Intercomprensión en lenguas germánicas: rasgos característicos de la familia lingüística.

Share Embed


Descripción

López Barrios, Mario, Brigitte Merzig, Gabriela Helale (2009). Intercomprensión en lenguas germánicas: rasgos característicos de la familia lingüística. En M. Sforza y M. Reinoso (comp.), Lenguas y diversidad. Actas de las XIII Jornadas de Enseñanza de Lenguas Extranjeras en el Nivel Superior. Paraná 30 de noviembre al 2 de diciembre de 2009: Paraná: UNER. CD-ROM. (ISBN 978-950-698-227-0)

Intercomprensión en lenguas germánicas: rasgos característicos de la familia lingüística Área temática: Adquisición y aprendizaje de segunda lengua y lengua extranjera López Barrios, M. [email protected], Merzig, B., [email protected], Helale, G. [email protected] Facultad de Lenguas, Universidad Nacional de Córdoba 1. Las lenguas germánicas Si bien en nuestro país razones históricas, de inmigración, posición geográfica y otros factores sociopolíticos contribuyeron a un mayor interés por las lenguas romances, el interés por el inglés creció exponencialmente a lo largo de nuestra historia como nación. Motivado inicialmente por el contacto con el Reino Unido como importante socio comercial el interés por esta lengua germánica se acrecentó con la expansión geopolítica de los Estados Unidos de Norte América, especialmente en la segunda mitad del siglo XX. El interés por otras lenguas germánicas ha sido tradicionalmente más acotado, exceptuando el alemán, también por razones de orden cultural y sociopolítico, y en menor medida por razones de inmigración. Salvo el inglés, que se enseña en forma sistemática en casi todos los niveles educativos, el alemán se imparte en los Colegios Alemanes y mayoritariamente en el marco de la educación parasistemática. El neerlandés y las lenguas escandinavas se enseñan en muy pocas instituciones, casi exclusivamente a nivel privado. Dada la experiencia exitosa de los cursos de intercomprensión en lenguas romances dictados en la Facultad de Lenguas de la UNC

llevamos

a

cabo

un

proyecto

para

implementar

un

curso

de

lectocomprensión simultánea en leguas germánicas incluyendo el alemán, el inglés y el neerlandés, previendo incorporar lenguas escandinavas en futuras etapas. El propósito de este trabajo es caracterizar los rasgos esenciales para la intercomprensión que presentan estas tres lenguas.

Las lenguas germánicas pertenecen junto a las lenguas eslavas y romances y otros grupos menores a la familia de las lenguas indoeuropeas. Se dividen actualmente en dos subgrupos: Germánico nórdico y Germánico occidental que a su vez se desprendieron del Proto-Germánico. Las primeras están representadas por las lenguas escandinavas mientras que las segundas están conformadas por dos grandes subgrupos: el grupo Ingvaeónico que agrupa a las lenguas habladas alrededor de las costas del Mar del Norte, principalmente el inglés y el neerlandés, y por otra parte, el alemán estándar (Hochdeutsch) (Harbert 2007). De acuerdo con su tipología las lenguas germánicas exhiben en general una tendencia hacia las lenguas flexivas. Sin embargo, por su evolución también presentan características de otros grupos tipológicos. Por ejemplo, la importante pérdida de las desinencias que experimentó el inglés a lo largo de su evolución lo hace compartir características de las lenguas aislantes, o el abundante empleo de la afijación como recurso para crear nuevas palabras en alemán provoca que en cierta medida se observe una tendencia a la aglutinación (Wolf 1990).

2. Rasgos fonológicos y grafémicos La característica común de las lenguas germánicas, que las diferencia de las demás lenguas indoeuropeas y que provocó su separación, es que las primeras sufrieron el primer cambio fonológico, o Ley de Grimm. Debido a este cambio las oclusivas fortis /p/t/k/ se transformaron en nuevos fonemas fricativos /f/θ/x/ (por ejemplo LAT1 pater > IN father) y las oclusivas lenis /b/d/g/ evolucionaron a las oclusivas fortis /p/t/k/ (por ejemplo LAT ego > NL ik). Posteriormente el alto alemán sufre un segundo cambio fonológico que provoca una separación entre éste y el resto de las lenguas germánicas. Esta nueva mutación consonántica transforma las oclusivas /p/t/k/ en posición inicial en las africadas pf/ts/kx (Wendt 1961; Lutjeharms y Möller 2007). Ejemplos: IN pound, NL

1

LAT: latín, IN: inglés, AL: alemán, NL: neerlandés

pond / AL Pfund (“libra”), IN ten, NL tien / AL zehn (“diez”), IN book, NL boek / AL Buch (“libro”). En comparación con el español las tres lenguas consideradas poseen mayor cantidad de fonemas vocálicos. Si bien las correspondencias vocálicas son menos sistemáticas que las consonánticas, estas lenguas comparten el umlaut como rasgo común, resultado de un proceso fonológico por el cual una vocal o semivocal en una sílaba acentuada que sigue a una vocal posterior no acentuada o con acento secundario es asimilada a esta última convirtiéndola en vocal anterior. Este rasgo tiene carácter fonológico ya que implica un cambio de significado, por ejemplo distinguiendo el adjetivo voll (AL), full (IN), vol (NL) (“lleno”) del verbo füllen (AL), fill (IN), vullen (NL) (“llenar”) o el adjetivo lang (AL, NL), long (IN) (“largo”) del sustantivo Länge (AL), lengte (NL), length (IN) (“longitud”) (Bussmann 1990). El alemán presenta mayor regularidad entre escritura y pronunciación que el inglés y el neerlandés. Su representación gráfica es menos compleja, pero también menos transparente que la del holandés. Por eso para el hispanohablante presentan un menor grado de dificultad en este aspecto que el inglés cuya escritura ya no refleja cambios fonológicos que se produjeron posteriormente a la fijación ortográfica. Estas características son importantes a la hora de comparar las lenguas, ya que se pueden deducir similitudes teniendo en cuenta la pronunciación del inglés y la realización ortográfica en alemán y/o neerlandés (ej.: IN wine /waɪn/, AL Wein /vaen/, NL wijn /ʋɛin/). En cuanto a la representación gráfica, tres rasgos de estas lenguas germánicas son relevantes para la intercomprensión. Primero, solamente el alemán tiene una letra distinta en su alfabeto, la ß (Eszett), cuya pronunciación es como la de una s fuerte. Segundo, los sustantivos en alemán se escriben en mayúscula. Finalmente, el alemán y el neerlandés utilizan la diéresis. En alemán ésta indica los Umlaute o vocales modificadas, representados con diéresis sobre los respectivos grafemas vocálicos (ä /ɛ:/, ö /ø:, œ/, ü /ʏ, y:/), mientras que en neerlandés sólo representa la ruptura de un diptongo (coördinatie /ko/ordi’natjə/) (Lutjeharms, 2007).

3. Rasgos morfosintácticos y léxicos En cuanto a la morfología verbal, estas lenguas distinguen dos formas del pasado agrupándolos en débiles y fuertes. Los primeros agregan un sufijo dental como –te o –ed a la raíz, ej. wohn-te (AL), werk-te (NL) o work-ed (IN). Los segundos se forman por ablaut o apofonía, que implica una mutación vocálica sistemática en la raíz, por ejemplo: geben – gab (AL), geven – gaf (NL) y give – gave (IN) (Wendt 1961, Bussmann 1990). Mientras que el alemán y el neerlandés poseen más riqueza de flexiones para marcar número y persona (4 y 3 formas respectivamente), el inglés posee solo una (Wendt 1961). Al mismo tiempo, existen formas verbales que se forman por medio de perífrasis como por ejemplo: el futuro simple se forma por medio del auxiliar werden (AL), will (IN) y zullen/zal (NL) más el verbo en infinitivo. Las lenguas germánicas también poseen una flexión adjetiva más o menos compleja. Por ejemplo, la comparación se expresa generalmente en forma sintética agregando un sufijo (-er) para el comparativo y –(e)st para el superlativo. En alemán, además, los monosílabos con una a, u, o mutan a ä, ü, ö (umlaut), ej. lang-länger-längst-. En inglés casi no quedan vestigios de estas formas (ej. oldelder-eldest, far-futher-furthest), y en neerlandés desaparecieron completamente. En alemán y neerlandés, con excepción del inglés, el adjetivo que modifica al sustantivo marca el número y la concordancia de género con el sustantivo al cual modifica, ej. the big car (IN), de grote auto (NL), der große Wagen (AL). El casi único vestigio de marca de caso que las lenguas germánicas tienen en común es la desinencia nominal –s como marca de pertenencia o posesión. (Wendt 1961). En los aspectos sintácticos, las diferencias son mayores que las coincidencias. La tendencia por parte del verbo conjugado a ocupar el segundo lugar en la oración es un rasgo común, aunque presenta algunas diferencias en alemán y neerlandés. Una particularidad de estas dos lenguas es la posición final del verbo en la cláusula subordinada. En general existe variación en cada lengua en cuanto a las reglas para determinar el orden en que los sintagmas se ubican en la oración.

El léxico de las lenguas germánicas es básicamente heredado del indoeuropeo y se compone de palabras de origen germánico y de aquellas incorporadas por préstamo de otras lenguas y otras, construidas a partir de raíces o afijos indoeuropeos. En el caso de los préstamos, las palabras fueron incorporadas sin alteración o a través de la técnica del calco que implica una imitación de la estructura formal de la palabra, por ej. IN masterpiece (“obra maestra”) viene del NL meesterstuk o del AL Meisterstück 2. En particular el inglés posee palabras adoptadas de las lenguas escandinavas durante la época de las invasiones danesas. Estas palabras muestran divergencias entre el léxico del Nórdico Antiguo (NA) y el germánico común y se manifiestan en palabras tales como IN get (obtener, del NA geta, cf. AL erhalten, NL krijgen, IN skirt (pollera, del NA skyrta, cf. AL Rock, NL rok), IN window (ventana, del NA vindauga, cf. AL Fenster, NL raam) entre otros ejemplos (Pyles y Algeo 1982, Online Etymology Dictionary). Las lenguas germánicas forman palabras agregando prefijos o sufijos para cambiar la categoría léxica (ej. de verbo a sustantivo) o para crear otra palabra. También forman palabras mediante compuestos. En éstas los distintos componentes conforman una unidad léxica y en inglés se escriben separadas como en: train station pero hay excepciones como grandchildren; en cambio en alemán y neerlandés los componentes del compuesto tienden a conformar una unidad gráfica, por ejemplo: muzieknoot, nota musical en neerlandés o Sprachkurs, curso de idioma en alemán pero hay casos en los que se escriben con guión intermedio o éste es optativo (Harbert 2007).

4. Conclusión Como conclusión de este breve estudio exploratorio podemos afirmar que las lenguas germánicas exhiben características comunes en todos sus aspectos que pueden ayudar en el proceso de intercomprensión, sobre todo en el sentido del procesamiento ascendente, al relacionar en estos aspectos a las lenguas entre sí (Berthele 2007). Esta es una premisa fundamental ya que los procesos inferiores 2

Fuente: “Calque”, en Wikipedia http://en.wikipedia.org/wiki/Calque (9/5/09)

son más específicos de cada lengua que los procesos superiores, que son transversales y por lo tanto aplicables a todas las lenguas (Schoonen et al. 2003). En forma análoga al desarrollo de la intercomprensión en lenguas romances como competencia de lectocomprensión multilingüe, avanzamos la hipótesis que esta competencia es factible también en lenguas germánicas sobre la base del español y los conocimientos previos de inglés y de otras lenguas que puedan existir en el repertorio lingüístico de los alumnos. Bibliografía

Berthele, R. (2007) „Zum Prozess des Verstehens und Erschließens“. En Hufeisen y Marx (eds.), 15-25. Bussmann, H. (1990) Lexikon der Sprachwissenschaft. Stuttgart: Kröner. Harbert, W. (2007) The Germanic Languages. Cambridge: CUP. Hufeisen, Britta, Nicole Marx (eds.) (2007) EuroComGerm – Die sieben Siebe: Germanische Sprachen lesen lernen. Aachen: Shaker. Lutjeharms, M. (2007) „Miniporträt Niederländisch“. En Hufeisen y Marx (eds.), 275-298. Lutjeharms, M. y R. Möller (2007) „Sieb 3: Laut- und Graphementsprechungen“. En Hufeisen y Marx (eds.), 87-144. Pyles, T., & Algeo, J. (1982) The origins and development of the English language. 3rd. ed. New York: Harcourt Brace Jovanovich. Schoonen, R. et al. (2003) “First Language and Second Language Writing: The Role of Linguistic Knowledge, Speed of Processing, and Metacognitive Knowledge”. Language Learning 53, 165-202. Wendt, Heinz (Hrsg.) (1961) Sprachen. Das Fischer Lexikon. Frankfurt/M.: Fischer. Wolf, G. (1990) Deutsche Sprachgeschichte: ein Studienbuch. 2. Aufl. Tübingen: Francke. (UTB).

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.