INMIGRANTES ARABES OTOMANOS EN CHILE

August 10, 2017 | Autor: Mustafa Ustan | Categoría: Migración
Share Embed


Descripción

UNIVERSIDAD ANDRES BELLO FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES MAGISTER EN HISTORIA ESCUELA DE POSTGRADO

“INMIGRANTES OTOMANOS EN CHILE: Los Arabes Otomanos. Identidad y Adaptación en Chile (1818-1924)” TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE MAGÍSTER EN HISTORIA

DIRECTOR: Dr. Pablo ALVAREZ ALUMNO: Mustafa USTAN

Esta Tesis esta inscrito en el Registro Propiedad Intelectual Inscripción Nº 179557 Santiago de Chile 2009

Con especial dedicacion a mi esposa, cuya comprension y apoyo estimularon este trabajo y a mi hijo quien motiva e inspira mi vida.

2

El autor de esta tesis quiere agradecer por la constante ayuda a las siguientes personas: a mi profesor el Dr. Sadi Çogenli, de la Universidad Atatürk; al historiador Mustafa Bilge; a los historiadores e investigadores Mehmet Temel y Adem Kara; al profesor René Salinas, por su amabilidad y apoyo en cuanto a seguir este trabajo; al Director de Tesis, Pablo Alvarez, por su guía y comentarios para mejorar la tesis; a mi amigo Sergio Fritz Roa por la revisión de lectura final; Engin Akarlı, especialista en Medio Oriente; a los responsables de los archivos visitados en Chile, por sus atenciones constantes y por haberme facilitado parte del material que usé en esta tesis; a la gente de la Iglesia Ortodoxa de Santiago de Chile; y a todos los que amablemente me dieron su tiempo para las entrevistas realizadas.

3

INDICE

DEDICATORIA AGRADECIMIENTO ÍNDICE INTRODUCCION CAPÍTULO I. ORIGEN DE LO OTOMANO I.1.- TURCOS I.2.- LOS SELYUCIDAS (BÜYÜK SELÇUKLULAR): 1042-1157 I.3.- LOS SELYUCIDAS DE ANATOLIA I.4.- CONFORMACIÓN DEL IMPERIO OTOMANO I.5.- EL IMPERIO OTOMANO, UN ESTADO MULTINACIONAL: TOLERANCIA Y DIVERSIDAD RELIGIOSA

CAPÍTULO II. SOCIEDAD Y CULTURA DE LOS INMIGRANTES OTOMANOS SIGLOS XIX Y XX II.1.- SITUACIÓN DEL IMPERIO OTOMANO HASTA 1839 E INTERVENCIÓN EUROPEA EN LAS TIERRAS ÁRABES OTOMANAS

4

II.2.- EL FACTOR TANZIMAT, JÓVENES TURCOS, Y LA REFORMA DE INSTRUCCIÓN MILITAR EN EL IMPERIO OTOMANO (1909) II.3.- LA SITUACIÓN EN MEDIO ORIENTE DESPUÉS DE TANZIMAT II.4.- INTERVENCION EUROPEA Y EL NACIMIENTO DEL SECTARISMO EN EL IMPERIO OTOMANO II.5.- EL TIEMPO DE SULTAN ABDÜLHAMID II. (1876-1908) II.6.- EL TIEMPO DE LOS JOVENES TURCOS II.7.- PANISLAMISMO II.8.- PRINCIPALES CAUSAS QUE PROVOCAN EL MOVIMIENTO INMIGRATORIO DE LOS ÁRABES OTOMANOS EN EL SIGLO XIX Y XX: II.8.1-CAUSAS ECONOMICAS II.8.2.-CAUSAS RELIGIOSAS II.8.3.-CAUSAS POLITICAS: NACIONALISMO ÁRABE Y TURCO a) NACIONALISMO ÁRABE b) NACIONALISMO TURCO (PANTURQUISMO Y TURANISMO) II.8.4.- CAUSAS MILITARES II.8.5.- OTRAS CAUSAS RELEVANTES DE LA EMIGRACIÓN

5

CAPÍTULO III. LA RUTA DEL INMIGRANTE OTOMANO HACIA AMÉRICA Y CHILE III.1.- LOS LLAMADOS “TURCOS” EN AMÉRICA III.2.- SURGIMIENTO DE LAS RELACIONES ENTRE IMPERIO OTOMANO Y LAS NACIENTES REPÚBLICAS LATINOAMERICANAS III.2.1.- UN EJEMPLO DE LAS RELACIONES DEL IMPERIO OTOMANO CON AMÉRICA A TRAVÉS DEL GOBIERNO FRANCÉS. ALGUNAS DIFICULTADES III.2.2.-POLITICA MIGRATORIA DE BRASIL: a) ACUERDO ENTRE BRASIL Y EL IMPERIO OTOMANO. b) CONCLUSIONES RESPECTO A LAS RELACIONES ENTRE BRASIL Y EL IMPERIO OTOMANO III.2.3.- RELACIONES ENTRE EL IMPERIO OTOMANO Y ARGENTINA. a) ACUERDO ECONOMICO ARGENTINO-OTOMANO b)CONCLUSIONES

RESPECTO

A

LAS

RELACIONES

ENTRE

ARGENTINA Y EL IMPERIO OTOMANO III.2.4.- RELACIONES ENTRE LA REPÚBLICA CHILENA Y EL IMPERIO OTOMANO III.3. LAS PRIMERAS INMIGRACIONES A AMÉRICA LATINA DE LOS LLAMADOS “TURCOS”

6

III.4.- TEORÍAS SOBRE LA LLEGADA DE INMIGRANTES ÁRABES OTOMANOS A CHILE III.4.1.- LA RUTA DE LOS INMIGRANTES OTOMANOS III.4.2.- AYUDA DE LOS RELIGIOSOS CRISTIANOS A LOS INMIGRANTES ÁRABES OTOMANOS III.5.- ENCUENTRO, ADAPTACIÓN E INTEGRACIÓN DE LOS INMIGRANTES ÁRABES OTOMANOS EN CHILE III.5.1.- EL APRENDIZAJE DE LA LENGUA DEL NUEVO MUNDO III.5.2.-TURCOFOBIA III.5.3.- DIFICULTAD DE MANTENER LAS COSTUMBRES ARABES III.5.4.- NECESIDAD DE ADAPTARSE: CAMBIAR EL NOMBRE III.5.5.- SEGURIDAD EN CHILE III.5.6.- DIFERENCIA DE LAS COMIDAS III.5.7.- DIFERENCIAS MUSICALES III.5.8.- MATRIMONIO III.5.9.- RELACION ENTRE HOMBRES Y MUJERES III.5.10.-RELIGION III.5.11.- ADAPTACION DEFINITIVA Y OBTENCIÓN DEL ÉXITO SOCIAL Y ECONÓMICO

7

III.5.12.- “CHILENIZACIÓN” DE LOS OTOMANOS III.5.13.- PRIMERA LITERATURA DEL INMIGRANTE ARABE OTOMANO EN CHILE. UN CASO DE ADAPTACIÓN III.5.14.- ENCUENTRO Y COMUNICACIÓN CON EL IMPERIO OTOMANO DE PARTE DE LOS SÚBDITOS OTOMANOS EN CHILE: a).- PREOCUPACION OTOMANA RESPECTO DE LOS SUBDITOS OTOMANOS EN CHILE b).- MANTENCION DE LA IDENTIDAD OTOMANA ENTRE LOS ARABES EN CHILE CONCLUSIÓN BIBLIOGRAFÍA APÉNDICE

8

INTRODUCCION La razón de la presente investigación es motivada primeramente por un hecho que viví al llegar a Chile. Tenía conocimiento que en este país sudamericano casi no habían turcos. Siendo inmigrante, yo necesitaba comunicarme con la gente y así aprender más del idioma y la cultura chilenas. Cuando aprendí lo básico del idioma, quise saber si había otros turcos en la ciudad. En contra de lo que yo había imaginado, se me indicó, no solo una sino muchas veces, que había muchos turcos en Chile. Esto me alegró mucho. Podría conversar sobre nuestro país y gente con otros compatriotas. Sin embargo, surgía una duda: ¿cómo era posible aquello, si mis conocimientos en Turquía me decían que no había casi turcos en este alejado país? Cuando se me indicó los lugares donde podría hallarlos, sitios como Patronato y otros, y me dirigí hacia allá, con la esperanza de ver a mis hermanos de patria, y hablé con ellos no entendí casi nada. Hablaban español como un chileno y no sabían turco ni árabe. ¿Quiénes eran? Si se trataba de mis paisanos, ¿cómo habían olvidado el idioma? ¿Cuándo habían inmigrado a Chile?… Las preguntas eran muchas. Y luego llegó la respuesta: eran descendientes de los otomanos que llegaron desde la zona árabe hace más de un siglo. Así, desde aquel tiempo deseé saber más sobre la descendencia otomana en Chile. Y comprendí que el turco en este país, como en toda Latinoamérica, no era el de la etnia turca, sino que se trataba de los descendientes de árabes otomanos. ¿Por qué, entonces, se los llamaba turcos? ¿Por qué habían inmigrado? ¿Cuándo lo habían hecho? ¿Cómo había sido el proceso de adaptación? ¿Cómo lograron su “chilenización”? Todas estas interrogantes esperamos responderlas a través de la presente investigación de la manera más objetiva que fuere posible. …. Durante muchas décadas la historiografía oficial, occidental especialmente, ha señalado que la inmigración árabe otomana al mundo europeo y principalmente americano se

9

debió a las fuertes represiones de la “tiranía turca” en que vivían los habitantes del Medio Oriente.

Y es común escuchar como causa migratoria el supuesto del gobierno

despótico y tiránico del Imperio Otomano. Es indudable que hay aquí un interés político de por medio, de justificación o legitimación del papel jugado por las comunidades que migran, en la desarticulación del Imperio Otomano y su unidad. Por ejemplo, autores como Bernard Lewis, Mehmet Temel, Adem Kara, Andreas Wimmer, Bruce Masters, Remzi Çavus, y otros más, han demostrado el papel de las comunidades no musulmanas en la caída del Imperio Otomano, y en la agudización de la crisis económica, social y religiosa del Levante. Así, por ejemplo el millet-i rum o comunidad ortodoxa, servirá a los agentes de Rusia; los católicos romanos, o franki, dentro del mismo millet cristiano, representarán los intereses del Papado y Francia, contra Inglaterra y Rusia; pero todos serán, en definitiva, quienes maniobren y maquinen las circunstancias que darán pie al inicio de una migración árabe otomana a tierras lejanas. Además, la caída económica y la intervención europea a través de la misionería implicaron el derrumbamiento del sistema de administración otomano que había durado varios siglos, y que repercutirá en los problemas sectarios, afectando el sentido original de los millets. Por otra parte, las disonancias en el mundo árabe otomano derivaron en algunos momentos y regiones específicas del Imperio (especialmente, el Líbano y Siria) en conflictos, pero no por un “odio sectario” a priori, sino que, muy por el contrario, estas condiciones se fueron generando al interior de las estructuras de privilegios, que las presiones externas al Sultanato, definen como deseables en el mundo intercomunal del Imperio Otomano. Como menciona Bernard Lewis estas comunidades otomanas vivían más tranquilas y en paz hasta la mitad del siglo XIX, cuando aceptaban de buena manera el sistema gobernante; pero, cuando, influidas por las ideologías liberales europeas, empezaron a exigir más derechos, surgieron conflictos graves que derivaron en el sectarismo, que no se dio en todo el Imperio sino que como hemos mencionado en una zona muy precisa: una parte del Levante, que, por lo demás,

10

y así lo demuestra la historia siempre ha sido un lugar de difícil administración dada la lucha por la hegemonía entre las diversas comunidades étnicas y religiosas. También debe considerarse que el pueblo musulmán al ver que los millets empezaron a tener en ocasiones más derechos que ellos mismos, lo cual parecía paradójico, siendo que se trataba de la masa poblacional más numerosa y la que iba a la guerra, debido a que ésta era una norma islámica la que así lo determinada (lo cual cambiará con las reformas de Tanzimat y se acelerará con la llegada de los Jovenes Turcos). Esta creencia “oficial”, es decir la migración árabe otomana como producto de la “tiranía turca”, por supuesto, también ha sido repetida en Chile, especialmente en las memorias de los inmigrantes árabes o en sus descendientes, como incluso en algunos historiadores. Sin embargo, además de no considerar que el sectarismo y los problemas económicos más graves surgieron en un sector geográfico particular, a fines del gobierno otomano y en la época de los Jóvenes Turcos, existe una serie de fuentes de gran valor que no han sido consideradas a la hora de realizar un análisis científico. Indudablemente, las memorias y las entrevistas orales tienen su valor, y es por ello precisamente que nosotros las consideraremos para confeccionar esta tesis. Pero, no son las únicas fuentes. Para los historiadores los procesos migratorios siempre han sido objetos de estudios sumamente complejos. Y ello es así dada la cantidad de factores que la originan, como además de la dificultad de un análisis objetivo. Por ello, la micro historia aunque tiene su valor, no puede ser determinante. Es por esto, que se debe estudiar el contexto en el cual surge la inmigración. Para nuestro trabajo hemos considerado vital el criterio según el cual la recopilación o sistematización de la información deber partir de la búsqueda de la memoria del 11

desplazamiento territorial. Es decir, recuerdos dados por los propios individuos o sus descendientes, considerando la perspectiva que los hechos se suceden en unas estructuras sociales, culturales y religiosas, y en un lugar y tiempo concreto. Por ende, esta exploración se llevará acabo a través de entrevistas, fotografías, medios escritos, ya sean documentos oficiales o diarios personales, así como en la prensa de la época; por ejemplo el uso de los censos como un instrumento de medición y estudio estadístico aplicado para cuantificar la distribución geográfica y la fisonomía humana de la migración; el estudio comparativo de los medios gráficos de difusión y comunicación de la cultura de los inmigrantes otomanos árabes; las tesis como fuentes primarias para interpretar las herramientas de la investigación, desde un punto de vista racional y objetivo, deductivo y particular; la entrevista oral a inmigrantes y descendientes de inmigrantes como un método de evaluación subjetiva de la visión propia del motivo de la inmigración; un estudio de campo realizado a través de vivencias y experiencias narradas por las personas entrevistadas, tamizadas por el paso del tiempo y las circunstancias históricas vividas; y la observación e interpretación de las fuentes locales, análisis de comentarios, opiniones de público en general y de algunos especialistas de la época. Describiendo e interpretando a partir de estas fuentes un desarrollo del tema en cuestión y al comparar estas descripciones e interpretaciones se permitirá probar las hipótesis y teorías sobre las causas de la inmigración, las diferencias y similitudes culturales del pasado y del presente del mundo árabe otomano y su paso a América, como su asentamiento en Chile. También nos ha parecido fundamental para entender el proceso migratorio una explicación histórico-cultural sobre los pueblos que entran en juego en nuestra tesis: turcos y árabe. A la vez que un desarrollo rápido, al momento de referirnos al proceso de adaptación de los inmigrantes, de la mentalidad chilena de inicios del siglo XX. Creemos que solo así, es decir explicando un poco la historia y la cultura de turcos y árabes, puede entenderse mejor 12

cuestiones vitales para este análisis como por ejemplo ¿por qué los árabes otomanos emigraron desde la segunda mitad del siglo XIX y no antes? ¿Por qué aumentó tanto la migración antes y después de las Guerras Mundiales? ¿Por qué las críticas a los “turcos” surgen recién a mitad y fines del siglo XIX y no antes? En cuanto a la metodología a aplicar sabemos que existen numerosas teorías que intentan explicar los fenómenos migratorios. Pero, creemos, que el modelo del “push-pull”, es el que más se ajusta a nuestras hipótesis y a los fenómenos expresados en la documentación oficial, así como en las memorias, ya que este modelo considera en el fenómeno las fuerzas expulsoras del lugar de origen, la presión demográfica, la situación económica (como por ejemplo, bajos salarios y desempleo), etc.; y la consideración que hace de las fuerzas atractoras del lugar de destino, como por ejemplo mejores salarios, perspectivas más positivas de desarrollo económico y social. Por otro lado, este sistema metodológico considera las redes que hacen posible esta migración, las que finalmente van a funcionar como un puente entre las fronteras. Estas ventajas han sido determinantes a la hora de la elección de una metodología. Los objetivos de este trabajo pueden dividirse en dos: generales y específicos. A continuación el listado de nuestras finalidades, las cuales esperamos obtener a través de los diferentes capítulos de nuestra tesis:

I.- Objetivos Generales 1. Descubrir los lineamientos de la inmigración árabe otomana

13

2. Conocer la cultura de la sociedad de origen de los inmigrantes Otomanos Árabes. 2.1-. Encuentro entre Árabes y Turcos, Siglo VIII. 3. Investigar la inmigración de otomanos a Chile entre los años 1839-1924. 4. Comprender el encuentro, la adaptación y la integración cultural de los inmigrantes otomanos árabes. 5. Caracterizar la composición migratoria de los árabes y su proceso de transculturación.

II.- Objetivos Específicos 1.- Analizar las influencias mutuas entre las culturas turca y árabe. 2.- Comprender las motivaciones y causas de la emigración árabe. 3.- Conocer la red de apoyos a los inmigrantes árabes. 4.- Detectar las razones que condicionaron la elección de Chile en América. 5.- Investigar la evolución y adaptación de la identidad cristiana y musulmana árabe. A través de los presentes objetivos se podrá conocer mejor la historia y fundamentos de la inmigración árabe otomana a Chile y comprender su real problemática.

14

CAPÍTULO I ORIGEN DE LO OTOMANO

I.1.- TURCOS Dos mil años antes de Cristo, en el Centro de Asia, en las montañas Sayan y Altay, al noroeste, en las riberas del Yenisey, moraban los pueblos Turcos, los que por primera vez son mencionados en los archivos chinos como Turuk. Estas “hordas” fueron moviéndose paulatinamente desde el centro de Asia hacia la provincia de Anatolia, las estepas rusas, la India, China, Europa, la Península Arábiga y África.

Fig. 1.- Mapa que muestra el desplazamiento de los pueblos turcos desde sus primeros asentamientos hasta la máxima expansión del Imperio Otomano.

1

1

Las mapas de tesis ha sacado de la pagina, http://www.6dtr.com/TARIH/haritalar

15

Hacia el 1500 A.C., sus dominios van extendiéndose, desde las montañas antes mencionadas hasta el límite noroeste de esa zona, cuya frontera natural es la montaña Tengri; por el oeste solo fueron detenidos por los Urales y al Sur hasta el Balkash, al suroeste el Aral, incluyendo el Mar Caspio; y al noreste su límite fue las grandes estepas de Mongolia. Dicha expansión que culminará el año 432, cuando Atila2, unifique bajo su mando a los pueblos turcos, llevándolos hasta las puertas de Roma. Unidad que duraría hasta el 469, año de la muerte de Atila, momento en que los clanes turcos abandonan las banderas que los habían unificado, en un “Estado”, para transformarse nuevamente en una serie de clanes que luchaban entre sí, disputándose la hegemonía. El año 552 se establece el Primer Imperio Göktürk, o Turcos Celestes, en Asia Central, el cual será desbaratado por los chinos en el 582. Pasando nuevamente por un periodo de anarquía y guerras intestinas, hasta el 681, que se establece el II Imperio Göktürk que durará hasta el 744. En paralelo está naciendo un pequeño estado, los Karluk (716), el que en definitiva será el primer grupo turco que se asume el Islam como religión. Pero serán los Karahanlılar quienes asuman el Islam como religión del Estado y el idioma

turco como lengua oficial, dando origen al primer Estado Turco Islámico,

constituyendo el puente hacia el Imperio Selyúcida. Debemos hacer notar, en todo caso, que no es sino hasta el año 700 que los pueblos turcos se encontrarán con otra fuerza en expansión: los árabes que vienen saliendo de la llamada “Edad de la Ignorancia3”, para entrar al Islam. Es en este choque que se construirá una nueva identidad para las tribus turcas, que aun mantienen el nomadismo, el mismo con que vivían en las estepas del Asia Central, los tiempos en que los hunos estaban bajo el 2

Atilla: Rey de los Hunos, pueblo proto turco que habita las estepas de Asia Central, sus herederos son los Göktürkler que darán origen al os demás clanes turcos. 3 Cahiliye. Tiempo de ignorancia e indigencia espiritual, que se opone a todo lo que representa el Islam. También podemos definirlo como el tiempo anterior al nacimiento de Profeta Muhammad,, año 570.

16

mando de Atilla, o los Göktürkler asolaban Europa. Este es el momento de los Karluk que en su choque con los Árabes musulmanes se encuentran con una nueva fuerza que, en sentido contrario, avanza en la conquista de territorios, asumiendo la nueva fe y con ella una cultura del sedentarismo y la construcción de ciudades4 . Este enfrentamiento durará casi medio siglo, y culminará con la conquista islámica de todo el centro de Asia, que era el camino de entrada al Imperio Chino. La Batalla de Talas marca el punto de inflexión en la expansión del Islam y en la relación entre turcos y árabes, sellando para siempre una especie de interdependencia para mantener la zona en manos de la nueva fe que se expande por el mundo. Julio de 751 marcara el fin de una era, “las fuerzas árabes nunca iban a penetrar al este de Fargana o al noroeste de de Sash, nunca seguirán la ruta de la seda a Sinkiang y a través del desierto de Gobi”5. Aunque también significará que la otra potencia en expansión, China, se detenga en esa frontera. “Fue también la ultima vez que los ejércitos chinos se adentraron tanto en el oeste […] Tendría que pasar un milenio antes de que las fuerzas chinas aparecieran de nuevo en Kaşgar”6. Si comparamos la batalla de Poitiers y la de Talas, la derrota y la victoria, ambas marcan el límite de la expansión árabe islámica.

I.2.- LOS SELYUCIDAS (BÜYÜK SELÇUKLULAR): 1042-1157 Selçuk ibn Duqaq, llamado Selçuk, moviliza sus fuerzas hacia el Sir-Daria, expedicionando constantemente al Irán oriental. A su muerte le sucedió su hijo Ismail, que avanzando hacia el sur vino a chocar con el sultán Mahmud, de la dinastía Gazneli, siendo derrotado y hecho prisionero. Esta derrota no significó la destrucción de los Selyúcidas, más bien solo fue una pausa en su camino, pues a la muerte de Mahmud, estos retomaron su

4

KENEDDY, Hugh, Las Grandes Conquistas Árabes. Edit., Crítica, Barcelona. 2007, p. 352. Idem, p.353. 6 Idem, pp.352-53 5

17

avance conquistando Horasán, en el oriente de Irán. Mesud, el nuevo emperador de los gazneli, fue derrotado en la batalla de Dandanakan, el año 1040, por Tugrul. Diez años después conquistarán Bagdad de manos de los Califas Abbasíes. Este es el punto en que los selyúcidas colocan la piedra fundacional del Imperio obra de Alparslan, ya que Tugrul recibió los títulos de Sultán y de Rey de Oriente y Occidente. En 1063 Alparslan sucede a su tío Tugrul, fundando el Imperio Selyúcida, tomando como capital la ciudad de Rayy, conocida hoy como Teherán 7. Conquistará Aleppo, y Armenia, en 1070, iniciando su avance hacia los territorios bizantinos, iniciando así la conquista de Anatolia. Malazgirt, en 1071, será la batalla que marca la derrota de los ejércitos de Diógenes IV, Emperador Romano de Bizancio, iniciando la dinastía Selyúcida conocida como Sultanato Rum y fijando el dominio de los turcomanos sobre Anatolia (la cual será el germen del Imperio Otomano). La otra rama selyúcida gobernará sobre la zona de Irán, y la región denominada Shams (Siria, Palestina, Jordania).

I.3.- LOS SELYUCIDAS DE ANATOLIA Los turcos llegaron a Anatolia en siglo XI después de la derrota bizantina del Valle de Malazgirt en el año 1071. El imperio turco selyúcida comenzó en el año 1040 y se debilitó en el año 1157 producto de la llegada de los mongoles. A partir de ese momento emergieron diversos principados autónomos turcos que dependían del imperio Selyúcida de Rum. Hasta el siglo XIV se mantuvo la inestabilidad en Anatolia ya que los diversos principados luchaban entre sí para lograr la hegemonía. Pero el Imperio Bizantino no pudo aprovechar ese caos,

7

Para ampliación del tema ver: VEIGA, Francisco. El Turco, X siglos a las puertas de Europa, Debate, Barcelona, 2006, p. 35.

18

debido a su debilidad ocasionada por la invasión de los cruzados francos a Constantinopla en el año 1204. Dentro de los principados había uno que fundó Ertugrul, padre de Osman. Era un pequeño patrimonio de 4800 km², teniendo como centros principales Sögüt (la que será la primera capital imperial) y Domaniç en la Frigia Septentrional sobre la frontera de Bitinia, provincia de Bizancio. El padre del fundador de la dinastía otomana, Ertugrul; murió en el año 1288 y lo sucedió su hijo Osmán Bey como príncipe de su territorio. A continuación hubo una segunda invasión mongola a Anatolia, la que provocó el debilitamiento aun mayor del Imperio Selyúcida; por lo que en el año 1299 se proclamó la independencia y el comienzo del Imperio Otomano como sucesor del imperio Selyúcida.

8

Fig.2.- Mapa de los feudos turcos antes de la conformación del principado de Osman, siglo XIII.

Osman Bey en poco tiempo avanzó y conquistó varias ciudades y territorios bizantinos aprovechando la debilidad del imperio cristiano oriental. Esta conquista la realizaba

8

Las mapas de tesis ha sacado de la pagina, http://www.6dtr.com/TARIH/haritalar/.

19

respetando a los pueblos que iba conquistando y otorgándoles tranquilidad y paz. Además, los diversos principados turcos se fueron integrando paulatinamente a la dinastía otomana. Osman Bey murió el 6 de abril 1326. El mismo día, su hijo heredero, Orhan Bey, conquistó Bursa (Prusa, capital de Bitinia), que será la segunda capital otomana. En 1330 Orhan conquistó Iznik (Nicea). Después, Orhan Bey se casó con la hija del emperador Juan VI Cantacuceno (1347). Este episodio demuestra los estrechos vínculos que se fueron desarrollando entre otomanos y bizantinos. Incluso en el año 1349 cuando el Rey de Serbia arrebató a los bizantinos Tesalónica, Cantacuseno llamó en su ayuda a su yerno Orhan Bey, quien envió a su hijo mayor Solimán con 20.000 soldados. Con la ayuda de la flota bizantina liberó la ciudad y la restituyó a Constantinopla. Después, Juan V Paleólogo, pretendiente al trono bizantino, se alió con los serbios y los búlgaros en contra de Cantacuseno, y éste, con la ayuda de Solimán, lo derrotó en Dimotoka en 1352. Cantacuseno recompensó a su yerno Orhan Bey cediéndole el fuerte de Çimpe, sobre la costa europea de los Dardanelos, en la península de Galípoli, de la que Solimán tomó posesión en el año 1353. Además, al año siguiente este último se apoderó del fuerte de Galípoli.9 Durante el siglo XIV se consolidó el poder de la dinastía otomana, ya que los demás príncipes turcos la aceptaron. Mientras, el Imperio Bizantino se debilitaba cada vez más, habiendo cuatro intentos otomanos para conquistar Constantinopla, ya que esta ciudad era el corazón de la zona que estaba siendo conquistada por los otomanos. En el año 1451 Murat falleció, dejando como sucesor a su hijo Mehmet II, quien será apodado “Fatih” (El Conquistador). En 1452 Mehmet construyó una fortaleza sobre la ribera Rumelia del Bósforo: el fuerte de Rumelia (Rumeli Hisari), a 15 Km. al norte de Constantinopla, frente al construído por Bayezıt I (Bayezeto) en 1396 el Anadolu Hisarı 9

KITSIKIS, Dimitri, El Imperio Otomano, Edición Fondo de Cultura Económica, México, 1989, pp.38-39.

20

(Fuerte de Anatolia), con el fin de que, a ambos lados, el acceso de los bizantinos al Mar Negro estuviese bloqueado y que ningún apoyo les pudiese llegar del dicho mar, ya que el Imperio Bizantino estaba rodeado por tierra por el Imperio Otomano el único punto por donde podía recibir ayuda era por el mar. Llegando el año 1453 los otomanos lograron tomar la capital bizantina, con lo cual consolidaron su imperio e iniciaron una nueva etapa de conquistas en Europa. Con la conquista de Constantinopla se inició un nuevo ciclo en la historia, en el que cumplió un rol relevante el Imperio Otomano.

I.4.- CONFORMACIÓN DEL IMPERIO OTOMANO El Imperio Otomano, como ya hemos dicho, nació alrededor de 1300 en Anatolia, alterando el componente étnico y religioso de la región. El arribo de los nuevos soberanos traerá consigo no solo un cambio de gobierno, sino que también un cambio en la estructura étnica y religiosa, lo griego y cristiano de los siglos anteriores dejará de ser lo predominante, pasando el Islam y lo turco a transformarse en el elemento esencial de conformación de la sociedad naciente. Y será este elemento islámico lo que prime en el transcurso de los 600 años de la dinastía Osmanlí. El Imperio se irá construyendo sobre los cimientos de un Islam, poco entendido, a veces, exteriormente representado por las grandes construcciones de mezquitas y la ritualidad10. Profundamente turco, será el componente primario, aunque irá paulatinamente transformándose en un estado multinacional. Y el Islam y la adopción de la ley Islámica por

10

IMBER, 2004, p.25

21

los gobernantes, se irá haciendo cada vez más ortodoxo. Aunque éste jamás logrará superar al elemento turco en el quehacer político del Estado. Como decíamos más arriba, es el hijo de Osman, Orhan, quien a partir de las continuas excursiones sobre el territorio de Bizancio, irá disputando terreno y conquistando para el Islam las tierras de la Cristiandad. Una tras otra caerán las ciudades, desde Lopadion a Nicea, pasando por Nicomedia. Aunque no solamente se trató de cercar a Bizancio, pues la expansión también fue hacia Asia, cayeron Ankara, el emirato de Karesi, puente entre Europa y Asia. Aunque de mayor importancia es la intervención de Orhan en las guerras civiles de Bizancio, gracias a su concurrencia y matrimonio con la hija de Juan VI Cantacuceno, accedió a los territorios de Galipoli, siendo estas las primeras zonas ocupadas por las tropas turcas en Europa. En el año 1353 Suleyman, general de Orhan, se apresura a ocupar una serie de ciudades, las que a raíz de un terremoto habían perdido sus murallas, trayendo a una cantidad importante de habitantes turcos de Anatolia para colonizarlas. Esta expansión continúa hasta 1362, fecha en que Orhan muere, habiendo sentado las bases de lo que será la característica del Imperio Otomano: tierras en Europa y Asia, dominios rurales y grandes

centros

urbanos11. Murat llamado Hüdavendigar, el Divino, por su fe, no solo extendió el Imperio hasta casi completar la conquista europea, sino que sentó definitivamente las bases del Gran Imperio Otomano. En treinta años de reinado, divididos en veinticuatro años como Príncipe del Imperio Otomano y seis como Sultán, nombrado por el Califa Mameluco del Cairo, Murat no sólo transformó el imperio asiático en uno de corte europeo, heredero de la estructura de Bizancio, sino que conquistó desde Tracia hasta Kosovo, dejando en manos de su hijo, Sultán Bayezid I, un imperio de 500.000 km2.

11

KITSIKIS, 1989, pp.36-37.

22

Bayezit I logró mantener y consolidar los dominios legados a él, extendiéndolos a su vez. Se le considera por esto, como el Sultán que lleva al Imperio Otomano a su culminación, derrotando la Cruzada Bizantina y Húngara levantada en contra del Islam. Solo no logró conquistar Constantinopla pues al extenderse hacia la zona Armenia chocó con Timur quien le derrotó en la batalla de Ankara en 1402 desatando el período del Triunvirato. Fetret Devri, el

Triunvirato o Interregno Otomano, es uno de los periodos más

oscuros de la historia del Imperio. Serán 11 años de continúa guerra civil entre los hijos de Bayezit I, que tratan, batalla tras batalla, de ganar la hegemonía y la Corona. Finalmente y tras derrotar a su hermano Musa Çelebi, Mehmet Çelebi logra, en 1413, convertirse definitivamente en Sultán. Un reinado que no tiene mayor importancia, salvo que fue el que pone fin al Interregno. En 1421 le sucede su hijo Murad II, reestableciendo la situación del imperio a la dejada por Bayezit I, conquistando Serbia y consolidando el poder otomano sobre los Balcanes. Cuando en 1451 fallece le sucederá su hijo Mehmet II. Fatih, “El Conquistador”. Ese será el nombre con que la historia conocerá a Mehmet II, el Sultán que logra conquistar Constantinopla, luego de cuatro intentos fallidos de sus predecesores. Así, el 29 de mayo de 1453 Mehmet entra por la puerta de Andrinópolis poniendo fin a los mil años de historia romana. “…Istanbul fue conquistada por un comandante y Sultán Otomano, cuyo nombre era también Muhammad (Mehmet), a los veintidós años edad. Manifestaciones del destino tan dulces como el fin de un período en la historia y el comienzo de una nueva era, ser bendecidos con las buenas nuevas del Mensajero de Dios, derribar una puerta de acero, como la puerta de Jaybar, y dirigirse a la conquista de territorios en Europa, para representar por completo el espíritu Muhammadiano en su momento fueron la bendiciones que portó sobre su persona el Sultán Mehmet II «El Conquistador». Puede decirse que él representó el espíritu Muhammadiano en su tiempo como un Mahdi; estuvo entre las voces de los soldados que Abu Ayyub al-Ansari deseó 23

escuchar y dar la bienvenida en Istanbul y que finalmente así hizo”.12 De esta manera va a imponerse la hegemonía en términos religiosos del Islam sobre la mitad del mundo conocido. El prestigio de la conquista, la caída del último reducto imperial romano, de la última muralla de la Cristiandad que se resistía, de la puerta a Europa para el empuje del Islam, es lo que hará de Fatih Sultán Mehmet II un hito entre los sultanes otomanos. Esta conquista que pone fin a una época, no significará la entrada a un periodo de paz para la dinastía Osmanlı, sino que muy por el contrario el Sultán Fatih vivió toda su vida combatiendo. Se dice que de sus cuarenta y nueve años de vida, vivió treinta sobre su caballo luchando. Es más, después de haber combatido por gran parte de Europa y Asia Menor, de haber conquistado Grecia, Bosnia, Serbia, Herzegovina, Albania, Venecia le tributaba, y Rodas frena su avance por el Mediterráneo, la muerte le encuentra sobre su caballo camino a otra conquista. Al conquistar Constantinopla, se ciñe la corona del Imperio Romano de Oriente, es decir accede por la conquista al título imperial de “César”. Es más, un siglo después, en 1547, tras el tratado entre Carlos V y Kanuni Sultán Süleyman, éste comienza a utilizar en sus denominaciones el título de “César de Césares”13 pero al Imperio Otomano aun le falta un elemento importantísimo en su expansión: el Califato14, que aun está en manos de los sultanes Mamelucos, quienes gobiernan espiritualmente al mundo musulmán. Sin embargo, esta conquista espiritual deberá esperar a Selim I. Importante será para el Imperio la gran tributación que se obtendrá de las nuevas tierras ocupadas, consolidando así la base económica del Sultanato, producción agrícola y tributos. Los tributarios de la Cizye han aumentado, los territorios agrícolas también. Mehmet ha consolidado el núcleo del Imperio. Su economía y sus fronteras han sido fijadas. 12

GÜLEN, Fethullah, Ensayos, Perspectivas y Opiniones, The Fountain, New Jersey, 2004. pp.15-16 IMBER, Colin, Ebu’s-su’ud, The Islamic Legal Tradition, Edmburgh University Press, Edimburgo, 1997. capit.3 14 Califa (Halife) es un término político referido a la autoridad máxima dentro de la Umma (comunidad islámica). Es el nombre de los sucesores del profeta Muhammad (Mahoma), y que van desde la muerte de éste en el año 632 hasta 1924. 13

24

Fig.3.- Mapa del Imperio Otomano a la muerte de Sultán Mehmet II Fatih.15

Los historiadores difieren sobre si Yavuz Sultán Selim I (1512-1520) [Hay cierta actitud que refleja el carácter de estos primeros sultanes otomanos, y es el sentirse servidores de sus vasallos y siervos de su Señor, Allah; Yavuz Sultan Selim al entrar a el Cairo, observó como los hombres en las calles usaban un aro en su oreja, significando su esclavitud, él decidió, como era “musulmán” o sea sometido a la voluntad de Dios, portar uno. Al comenzar la Jutba, prédica del día viernes, era costumbre comenzarla con la fórmula siguiente: “En el nombre de …”mencionando que se hace en nombre del Califa, al ser nombrado Yavuz Sultan Selim I, éste se levantó diciendo que él no era Califa sino servidor de las tierras y de los musulmanes] comienza a moverse al sur en una campaña para poner fin al régimen Mameluco o si él además tiene la intención de prevenir un choque con los potenciales aliados de su archienemigo el Shah Ismail de Irán. Esta estrategia también va a asegurar el lucrativo mercado de las especias con Levante, o la expansión del bloque europeo dentro del mundo islámico. Cualquiera sean las razones, Selim y su decisiva intervención hacia las capitales 15

La mapa de ha sacado de la pagina, http://www.6dtr.com/TARIH/haritalar/.

25

históricas del Islam, Damasco y El Cairo, tendrán como consecuencia una rápida expansión del Imperio. De esta manera el Imperio Otomano entra en su fase de mayor esplendor y poderío, iniciando inmediatamente los cuatrocientos años de decadencia hasta que Mustafa Kemal pondrá fin al Califato y sepultando atrás el Sultanato definitivamente. A la muerte de Yavuz Sultán Selim I le sucedió su hijo Kanuni Sultán Süleyman, quien a partir de las conquistas de su padre, que abarcaban hasta el Mediterráneo occidental, comenzó una campaña para extenderse por Europa. Envió sus tropas, previo intento diplomático, contra Hungría, conquistando Belgrado. Siguió luego el Mediterráneo, y el aseguramiento de las rutas comerciales otomanas. Debía entonces conquistar Rodas y así lo hizo el día 1 de enero de 1523, generando, de este modo, una ruta segura entre Istanbul y Egipto, dominando todas la rutas marítimas que pasaban por esa zona, desatando un conflicto con España y con la Casa de los Habsburgos, cuyo representante en ese momento era Carlos I de España y Carlos V de Alemania, por ende Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Este conflicto obligó a Süleyman a una alianza con Francisco I de Francia, quien mantenía una rivalidad con su tío Carlos V, pero al final ambos firmaron un tratado de paz que dejó al Imperio Otomano enfrentando solo al Imperio Romano Germánico de los Habsburgos. A pesar de esta “soledad”, sin embargo, siguió conquistando territorios en Hungría, obligando a Carlos V a firmar, en 1547, un tratado con Istanbul en el que, por un periodo de cinco años, se establecía un status quo territorial, aunque Fernando, Archiduque de Austria, debió renunciar a la soberanía sobre Hungría, pasando a ser solo el gobernador tributario de los territorios que dominaba de la zona en cuestión. En el caso de Carlos V el simbolismo noble del título juega a favor de Süleyman, el tratado denominaba a Carlos V solo

26

como “Rey de España” y no Emperador, lo que da pie para que el Sultán comience a considerarse “emperador de los romanos” o “César”.16 A partir del cierre del frente europeo, se pudo abrir el camino para los enfrentamientos en Oriente y concentrarse en la que sería la campaña de 1549 contra los persas, en la cual se fracasaría. Pero Europa abrió sus frentes de batalla, Hungría vuelve a convulsionarse, llevando a Süleyman a una serie de maniobras diplomáticas y militares que terminarán fracasadas, así como sus continuas reyertas con el Sha de Persia que culminarán en el Tratado de Amasía el año 1555 que consolidará su posesión de toda la Mesopotamia. Vendrá nuevamente el enfrentamiento europeo, el fracaso ante

Malta. Kanuni Sultán Süleyman consolida un

Imperio Otomano que domina desde Hungría, en suelo Europeo, hasta el Yemen, en las tierras árabes, pasando por el Golfo Pérsico, el Cáucaso y Argel. Esta expansión sólo será detenida por la muerte de Süleyman ante las puertas de Szigetvar en 1566. Con él desaparece el “peligro turco” y se inicia el largo periplo de la decadencia del Imperio. Pasarán 358 años de lenta agonía para el Imperio Otomano. A Süleyman le sucede su hijo Selim II, quien debió seguir enfrentando el problema de Hungría, la rebelión en el Yemen y la revuelta al norte de Basra (Basora) Su Gran Visir, Sokullu Mehmet, hubo de sofocar uno a uno estos focos de inestabilidad política, otorgándole el titulo de gobernador al líder de la revuelta en los pantanos de Basra (Basora). Yemen se pacificó en tres años, y los sucesos de Hungría se zanjaron con la firma de una paz por ocho años (1568), previo pago de un tributo anual de 30.000 ducados por parte del emperador Maximiliano II (Emperador Electo del Sacro Imperio Romano Germánico) al Imperio Otomano, concediéndole además Moldavia y Valaquia.

16

IMBER, 2004, p.69.

27

Sokullu resultó ser un gran visionario en cuanto a obras civiles estratégicas. Quiso, a partir de 1568, iniciar la construcción de un canal que uniese Suez con el Mediterráneo lo que posibilitaría la invasión y el traslado de tropas, vituallas y barcos rápidamente atravesando desde el Mar Rojo al Mediterráneo. El plan fracasó y Sokullu intentó lo mismo entre el Don y el Volga, fracaso que significó mantener las limitaciones del poder marítimo otomano, geográficamente impedido de desarrollarse.17 La conquista de Chipre en 1571 significará hacer al Imperio Otomano el dueño de la entrada a Anatolia, Mesopotamia, y el Creciente Fértil de Arabia. Y con Rodas, también en su poder, controlará la entrada al Mar Egeo y el Mar Negro. Como Chipre era soberanamente tributario de Venecia su conquista traerá consecuentemente el ataque de la Santa Liga (España, Venecia, Génova, el Ducado de Saboya, los Estados Pontificios, es decir el Papado, y Malta, representada por los Caballeros de San Juan de Jerusalén), que se enfrentará a la flota otomana en la Batalla de Lepanto, que significó la destrucción casi total de la flota otomana. De las 230 galeras otomanas sólo regresaron a Istanbul 40. Lepanto no significó sino una derrota táctica en el camino de conquista y dominio del Imperio Otomano. Sólo demoró seis meses el Gran Visir Sokullu Mehmet en reconstruir la flota turca y salir, en 1572, nuevamente a reinar sobre el Mediterráneo, quedando Chipre, definitivamente, en 1573 en manos del Imperio. Los vencedores de Lepanto, no solo no obtuvieron Chipre, sino que debieron enfrentar a la flota otomana en el norte de África, perdiendo Túnez (1574), dejando de esta manera toda la costa norafricana bajo dominio del Sultán18. Este será el ultimo de los “actos” de Sultán Selim II, ya que morirá (1574) dejando el trono a su hijo Murat III.

17

IMBER, 2004. Pp.76-78 GAZIOĞLU, Ahmet C., Kıbrıs Türk Tarihi, Türk Dönemi, 1570-1878 (Historia de Chipre, Época Turca, 1570-1878), Cyrep, Lefkoşa (Nicosia), 1995, pp. 1-2. 18

28

Con Sultan Murat III los conflictos en el Cáucaso se incrementarán, teniendo como consecuencia la unidad de los Safawíes (dinastía gobernante en Irán) con los georgianos y daguestaníes. En 1581 todos estos ejércitos atacarán al Imperio Otomano en distintas direcciones: georgianos y safawíes asediarán Tiflis, derrotando a las fuerzas otomanas; por su parte, los daguestanies atacarán en Derbend y tratarán de ocupar la provincias de Shirvan, pero esta maniobra solo traerá como consecuencia que en el combate de Meshale las fuerzas otomanas consoliden la soberanía del Sultán en Shirvan y Daguestán. A esto seguirá la ocupación de Erevan (1583) y Tabriz (1585), derrotando completamente al ejercito Safawi. En Georgia se ocupó Gori (1587). Hacia 1588 el general otomano Ferhat Paşa, quien es el artífice de estos éxitos militares, va a ocupar Genye, en Azerbaiyán, mientras que Sinan Paşa toma Nihavend, obligando al Sha Abbas I de Irán a pedir la paz dejando en posesión del Imperio Otomano “todos los territorios que habían conquistado en Azerbaiyán y el Cáucaso, además de Nihavend, Luristán y Sherihzor en el oeste de Irán. En virtud de este tratado, el Imperio Otomano alcanzó su máxima extensión”.19 Todas estas conquistas traerán una momentánea recuperación de la prosperidad otomana. Entre Fatih Sultan Mehmet II y Murat III han pasado seis reinados, durante los cuales el Imperio Otomano no ha tenido un día de descanso, guerra tras guerra, conquista tras conquista la situación interna se ha ido deteriorando de tal manera que, ya en 1583 Ferhat Paşa informaba al Sultán que los soldados estaban exhaustos y que los impuestos eran una carga demasiado pesada para los súbditos otomanos. La guerra suscitó graves deserciones y un ingente gasto para el Hazine (Tesoro). Esta guerra no generará grandes riquezas y las nuevas tierras serán incapaces de otorgar impuestos que cubran los costos de las guarniciones otomanas.

19

IMBER, 2004, p.81.

29

Sin embargo, estas conquistas tampoco durarán mucho. Hacia 1594 el ejército austriaco logra recuperar gran parte de la Hungría Occidental, y en concomitancia con los voivodas de Moldavia y Valaquia logran arrasar con la zona norte de Bulgaria. En medio de esta crisis muere Murat III (1595), ascendiendo al trono Mehmet III, quien inmediatamente se dirige con su ejército a Hungría, consiguiendo solo una victoria en la llanura de MezöKeresztes. Después de esto todo serían derrotas y desastres para el ejército otomano, que no podía vanagloriarse de su antigua fuerza y supremacía. Así se perdió Buda y Pest. Desde la muerte de Murat III el Imperio Otomano comienza a profundizar su crisis. Se debía luchar en tres frentes al mismo tiempo: Europa, Irán y Anatolia, mantener tres ejércitos y la carga impositiva se hacía insostenible. Ahmet I, el nuevo Sultán, sólo verá la paz en 1612. El Imperio ha pasado casi cien años de batalla tras batalla, contra los austriacos, los húngaros, los persas, los georgianos, los cosacos del Dnieper y los Anatolios. A la muerte de Ahmet I se impondrá su hijo Mustafa I, quien sufre de cierta debilidad mental, lo que lo llevará a ser sustituido en 1618, mediante una rebelión de Palacio, por su hermano Osman II. Osman II con la intención de devolverle al Estado Otomano su anterior esplendor trató de reformar las instituciones y de retomar la supremacía sobre los persas, siendo éste el primer intento de “Tanzimat” - reforma y organización - en el anquilosado sistema de gobierno del Sultanato. En su afán modernizador, va a tratar de: 

Limitar los exagerados poderes de los Ulemas (intelectuales religiosos), quienes no solo intervienen en los asuntos religiosos, sino que como el estado es teocrático, también intervienen en los asuntos políticos. Osman trató de que el Ulema en jefe o Şeyhülislam sólo pueda dictar fetva (sentencias) sobre cuestiones estrictamente religiosas, en sentido occidental.



Recortar los gastos del Estado y mejorar la economía del Imperio Otomano.

30



Abolir el cuerpo de Jenízaros. Osman II no logró realizar estas reformas, debido a la rebelión de los mismos

jenízaros (tendrán el mismo comportamiento que los guardias pretorianos en la antigua Roma), que en un comportamiento que será norma en el Imperio Otomano y luego en la República [la constante intervención del ejercito como “garante” de las condiciones para gobernar], intervendrán ejecutando al Sultán (1622), para lograr entronizar nuevamente a su hermano Mustafa. Este hecho produjo una pugna palaciega por el control del Visirato. La crisis fue tal que los gobernadores de algunas provincias iniciaron una serie de rebeliones, como la de Anatolia Oriental, o el Líbano, desatando un fenómeno de desintegración que debía ser detenido. En 1623, los Ulemas de Istanbul, reunidos en consejo, deciden deponer a Mustafa y entregar el trono a Murat IV. Este Sultanato continúa la serie de conflictos y crisis internas que va a caracterizar al Imperio Otomano hasta su desaparición. De hecho, Murat llegó a poner en peligro la continuidad de la dinastía al asesinar a todos sus hijos varones20. Por otra parte se alinean ideológicamente con los ulemas más ortodoxos y prohíbe el consumo, del café y el tabaco, lo que se castigaba con la pena de muerte. A pesar de su violencia (ejecutó a dos mufti -Jefes religiosos Islámicos-, a una serie de visires, sus propios hijos, y las continuas expediciones para poner fin a las rebeliones), logra frenar la crisis del Imperio, restablecer el orden y recuperar algo de la gloria militar perdida en los campos de batalla. La reconquista de Bagdad, 1639, le valió reinstalar la frontera de 1555, con el Imperio Safewi. A su muerte, en 1640 se consideró a Murat como el artífice de la recuperación del orden Imperial y de la gloria militar. 20

“El Imperio Otomano era un Imperio dinástico, cuya existencia continua dependía de la capacidad del sultán para engendrar herederos varones y cuya estabilidad política dependía, hasta cierto punto, del equilibrio dentro de la familia y la casa imperial. En consecuencia, las cuestiones de reproducción dinástica, estructura familiar y sucesión eran asuntos de suma importancia política” IMBER, Opusc.cit. p.101.

31

Ibrahim va a suceder a su hermano Murat en el trono, continuando con las campañas militares de sus antecesores, esta vez en el Mediterráneo. Se construyó una flota que puso cerco a Creta, apoderándose de la ruta marítima a Egipto. Pero estos éxitos militares se vieron contrastados con los conflictos internos; la pugna por el Visirato se hacía insostenible. A lo que se debe agregar los ataques venecianos en los Dardanelos y Bosnia. El bloqueo marítimo de los Dardanelos, por parte de Venecia, inicia un periodo de crisis militar y política en Istanbul, que se agravará por la condición mental del Sultán. Este bloqueo significa la escasez de víveres para la ciudad durante el año 1647. Frente a la actitud del Sultán, de altanería ante los venecianos, estallará una revuelta. En 1648, se envió la orden de recaudar impuestos para “celebraciones”, lo que provocó la rebelión de algunos visires de provincia, las que se extendieron a la capital. Por otra, parte un terremoto asolará Istanbul, Creta no pudo ser abastecida debido al bloqueo de los Dardanelos, etc., y nuevamente los jenízaros intervienen, cual pretorianos, solicitando al Muftí una fetva que ordene la ejecución del Gran Visir y del Sultán, lo que se cumplió sin dilación.21 Mehmet IV, sucesor de su padre, sólo merece ser mencionado por la guerra de 16 años que mantuvo con la Santa Liga, perdiendo en la batalla los siguientes territorios: Hungría, Atenas y el Peloponeso frente a Austria y Venecia, respectivamente, tras el Tratado de Carlowitz en 1699. Han pasado menos de cien años desde que Kanuni Sultán Suleyman conquistara Hungría y todos los territorios adyacentes, y ya se han perdido en medio de las crisis políticas internas que se suceden una tras otra. Cada conflicto significa un nuevo atraso en cuanto al sistema administrativo, y a ciencia militar (ya se demuestra en el mar que los galeones son

21

İNALCIK Halil, Quataert ,Donald, An Economic and Social History of the Ottoman Empire 1300 – 1914 (Una Historia Social y Economica del Imperio Otomano 1300-1914), Cambridge University Press, Cambridge, 1996, pp.710-713

32

superiores, militarmente, a las galeras de remos, y en tierra los ejércitos austriacos, venecianos e incluso los cosacos demuestran la superioridad de sus tácticas y armamentos por sobre el otrora invencible ejército otomano).

I.5.- EL IMPERIO OTOMANO, UN ESTADO MULTINACIONAL: TOLERANCIA Y DIVERSIDAD RELIGIOSA El ejercicio de la tolerancia y la diversidad religiosa, ha entrado en un nuevo periodo. Heredero de la tradición del Profeta Muhammed, Fatih Sultán Mehmet II da un status especial a los cristianos y judíos de su reino, es más, estatuye sus derechos. Podemos dar un ejemplo de esto cuando los otomanos conquistaron Bosnia, Fatih Sultan Mehmet II ordena mediante un decreto a los habitantes del imperio que: “La gran ayuda ha venido de Alláh. Yo, soy el Sultán Mehmet Han. Informo a todo el mundo, a todos los individuos, a todos los pueblos que quien tiene este edicto imperial, los franciscanos bosnios, han caído en la gracia de mi Dios, por lo que ordeno: A estos religiosos franciscanos, a esta iglesia que tiene mi orden nadie la puede molestar, ni hacer problemas. Ellos pueden estar en sus tierras y vivir en mi Imperio sin problemas. Aquellos que arrancaron de sus iglesias, pueden venir tranquilamente con la seguridad de la fuerza de mi poder y pueden establecerse nuevamente en sus iglesias sin temor de nadie. ¡Ni mis altos dignatarios, ni mis visires o empleados, ni siquiera mis sirvientes y aún tampoco los ciudadanos de mi Imperio, deberán insultarles o molestarles! Nadie puede

33

atacar, insultar o hacer daño a sus vidas o a sus iglesias, aún cuando venga alguien del exterior. Yo doy mi gran juramento y declaración a quien obedece mis órdenes y las leyes del Estado, en el nombre del creador de la Tierra y del Cielo, el único que alimenta a las criaturas y en el nombre de los siete Mushaf (libros sagrados) y de nuestro Gran Profeta, en nombre de los ciento veinticuatro mil profetas y por la espada que he recibido al subir al trono del Gran Estado Otomano, nadie debe contradecir lo que ha sido decretado.” 22 Este es el inicio de lo que después se desarrollará como sistema de Millet. La promesa acordada ante Dios de proteger a los que profesan las llamadas religiones del Libro. El Islam, más bien “El Profeta dijo que todos somos tan iguales como las cerdas que forman un peine. El Islam no discrimina basándose en la raza, color, edad, nacionalidad o rasgos físicos. El Profeta declaro “Todos procedéis de Adán y Adán procede de la tierra. Oh servidores de Dios, sed hermanos y hermanas”. Aquellos que por nacer antes y tienen mas riqueza o poder que otros, o pertenecen a ciertas familias o grupos étnicos no tienen derecho a gobernar sobre los demás”.23 El respeto a esta tradición será lo que en definitiva también significará la crisis del Imperio en un momento dado. Millet Basi (Millet es un cuerpo político de gobierno para las comunidades religiosas no musulmanas del Imperio Otomano en el siglo XVIII y XIX. Millet Basi es el Líder de Un Millet, o sea cualquier patriarca o rabino jefe) este tipo de organización, que entre siglo XVIII y XIX oficialmente estará compuesta por tres Millet: griegos ortodoxos, armenios y judíos. Este tipo de organización data desde el reinado del Sultan Mehmet (1451-1481 segundo y decisivo reinado). Las comunidades no musulmanas de las provincias árabes en sus acuerdos 22

TEKINOGLU, Hüseyin, Osmanlının Genç Dehası; FATIH (El joven erudito Otomano; Fatih (Mehmet II)), Istanbul, Neden yayınları, 2008, p.112. El documento original que data de 28 de mayo de 1463 escrito por el Sultán Otomano en la ciudad Miladroz, está resguardado en el Monasterio de Fojinica, en Bosnia. 23 GÜLEN, Fethullah, Ensayos, Perspectivas y Opiniones, The Fountain, New Jersey, 2004. pp.15-16

34

de autogobierno con los autoridades musulmanas no ganaron si no una gran libertad y autonomía para tratar sus asuntos. Condiciones que, además de en la España Islámica, ningún otro imperio o gobierno anterior al siglo XX a producido para sus súbditos.24 El millet probó ser un sistema bajo el cual las distintas confesiones podrían ser administradas como un crisol de tolerancia incluso en algunos momentos de la historia del imperio otomano contradiciendo los dictados de la ley islámica. Debemos decir que la única perturbación en este sistema que mantenía eficientemente el statu quo va a ser producida por la presión ejercida sobre las autoridades de Estambul por las potencias europeas. El fundamento de la tolerancia islámica se basa en la creencia que los judíos y cristianos son religiones reveladas por tener un libro. Así lo explica Halil Halid: “Se sabe que la gente del libro, según los musulmanes son los cristianos y judíos, con un trato distinto al de los paganos. Al revés los cristianos creen que los musulmanes son paganos incrédulos idénticos a los otros paganos”. 25 Pero los sultanes otomanos deberán dar otro gran paso para conquistar el alma de su Estado, cruzar la frontera que les corta el paso a los territorios de Levante, y al no despreciable Califato [“El Concepto de Califato procede de la teología y de la historiografía islámicas. Los historiadores musulmanes sunnies dan este titulo a los cuatro sucesores del Profeta…, a los que veneran como los “califas bien guiados”…El término “califa” como título de los sultanes otomanos, aparece por primera vez en 1424…No fue hasta el reinado de Solimán I que el sultán comenzó a reclamar el título oficialmente”.26] , ya que aspiran, no sólo 24

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The roots of sectarianism, 2001, p. 61. HALID, Halil (Miembro de la agencia de inteligencia otomana entre 1894-1908), Ingilizlerin Osanlıyı Yok Etme Siyaseti (La Política Inglesa de Destrucción del Imperio Otomano), Editorial Ekim, Istanbul, 2008. p.17. 26 26 IMBER, 2004, pp. 138-139. 25

35

a ser los gobernadores terrenales, sino que muy por el contrario a ser los dirigentes de un Imperio de Fe, basado en el camino de perfección espiritual que es la şeriat (literalmente “Camino y Vía”; no es como comúnmente se entiende un código de justicia criminal, sino que muy por el contrario es un camino de perfección espiritual y moral); “No importa de cual nación o condición étnica descendían, vemos en todos ellos héroes que erigieron a partir del Mundo Islámico el mismo espíritu. Desdeñaron e ignoraron el placer de vivir para sí mismos y prefirieron el placer de hacer vivir a los demás en su lugar. Lo único que tenían en mente era extender la religión a la que habían sido destinados como creyentes y seguidores, y fueron recompensados con el correspondiente altísimo honor. En el Sultanato de Rum de los turcos Selyúcida, el Estado Otomano y otros estados, en gobernantes como regentes Alparslan, Kilicarslan, Murad Hüdavendigar, Fatih Sultán Mehmet II, Yavuz, Salahaddin Ayyubi (Saladino) y muchos otros, apreciamos el mismo espíritu y sabiduría. Alparslan, el sultán selyúcida, derrotó a los Bizantinos en 1071 y por ello las puertas de Anatolia y los vastos territorios bizantinos se abrieron a los musulmanes. Pronunciaron un sermón antes de la batalla de Malazgirt (Manzikert), una de las grandes batallas decisivas en la historia, y concluyeron con esta plegaria: «Oh Señor, haz que la toga y ropas blancas que llevo sean mi mortaja hoy». Aquellos musulmanes marcharon al campo de batalla y se convirtieron en mártires en lugar de vencedores, y lo probaron así llevando sus mortajas puestas antes de la batallas. De ese modo estuvieron, sin duda alguna, y sin haberlo pensado dos veces, preparados para combatir al ejército enemigo, mucho más numeroso. Al final del día, los musulmanes obtuvieron la victoria y el enemigo fue vencido y muchos cayeron prisioneros, incluido el emperador bizantino Romano IV Diógenes, y creemos que el Sultán Alparslan fue sincero cuando dijo que no era feliz ya que no había alcanzado su objetivo de convertirse en mártir.

36

El magnifico estado (y estados) instaurado por gente de dicha categoría excelsa disfrutaba de tal prestigio y autoridad en el equilibrio de poder en el mundo que otras naciones los observaron y adaptaron, rigiendo sus propios asuntos de estado en consecuencia. Ejercieron tales esfuerzos en el camino de la Verdad, y menospreciaron cualquier cosa excepto aquello, que anteponían a Dios en primer lugar en todo plan y asunto por encima de todo. Pensaron y evaluaron todo de acuerdo a la Voluntad y el Placer Divinos, y se convirtieron en defensores de la Causa Suprema. Por esta razón Dios protegió nuestras fronteras de todo intruso, y encabezamos una decorosa y gloriosa vida en el pasado. Cuando perdimos esos altos atributos y dicho espíritu, fuimos rodeados por todos lados, degradados y finalmente capturados por nuestros enemigos. Primero agonizamos en espíritu, luego en dignidad y honor, y posteriormente en términos físicos y materiales. Y ahora, observamos a las supuestas «superpotencias» y esperamos su ayuda y apoyo en toda circunstancia. Nos consideramos más victoriosos si nos las arreglamos con dejarles nuestras obligaciones y deudas”. 27 Mientras el poder del Estado Turco Otomano va aumentando de muchas maneras, la habilidad del Estado Mameluco, de Egipto y Siria, de defenderse así mismo se ha deteriorado producto de las constantes luchas internas. En 1516, los restos del poder mameluco serán abatidos por un victorioso ejército otomano. El imperio mameluco, que eclipsó el poder imperial de los ayyubidas en Siria y Egipto, va a ser a su vez reemplazado por el imperio de los turcos de Anatolia. Será en esta zona donde las políticas de control otomano sobre las relaciones entre musulmanes y no musulmanes darán pie con el paso de los siglos a la inmigración.

27

GÜLEN, Fethullah, Preguntas y respuestas sobre la Fe Islámica, The Light inc. New Jersey, 2006, pp.145-46

37

Los musulmanes de las tierras árabes aceptarán fácilmente la dominación y, desde el principio, incluso con un sentimiento de orgullo al pertenecer a un poderoso y nuevo imperio musulmán. Los maronitas, drusos, y rum en general serán muy cautelosos respecto de sus nuevos vecinos”. 28 La caída del régimen mameluco significará que las condiciones de vida para las distintas comunidades religiosas van a cambiar, ya que a los mamelucos no les interesa mucho la presencia cristiana y judía en sus dominios. Estas nuevas condiciones serán percibidas como una ventaja de libertad, eso sí bajo un régimen de Cizye 29. Como ejemplo, en el caso, de los judíos sefardíes, el Sultán les da la bienvenida como individuos de un potencial altamente productivo. Mas importante aun es la tradición política, honrada, por los Sultanes Otomanos de garantizar la autonomía de varios grupos sociales dentro de su Imperio. Para cristianos y judíos en el mundo otomano esto va significar la libertad de poder ordenar sus asuntos comunales casi sin intervención del Sultán. Esta política los diferencia del régimen mameluco el que está más cerca de cumplir al pie de la letra el Pacto de Omar, que trascribimos a continuación: ºPacto del II Califa del Estado Islámico Omar ibn al-Khattab con los cristianos (634644): Narró Abd al-Rahman ibn Ghanam que cuando Omar ibn al-Khattab ofreció una tregua a los cristianos de Siria mandó a escribir esto: Bismillahirrahmanirrahim (En el nombre de Allah, el Clemente y el Misericordioso.) Este es un pacto del sirviente de Allah, Omar comandante de los creyentes.

28 29

ABRAHAM, A.J. Lebanon at Mid-Century, Washington, University Press of America, 1981. p.15. Impuesto que debe pagar un hombre adulto no musulmán que vive bajo el Estado Otomano.

38

Cuando viniste con tu ejército, te pedimos autorización para nosotros, nuestros vástagos, nuestras posesiones, y las

gentes de nuestra colectividad, y contraemos el

compromiso siguiente contigo: 

Que nos sometemos a la autoridad política del Islam.



Que no hablaremos del Profeta Muhammad, de Su Libro, o Su fe.



Que no cometeremos fornicación con una mujer musulmana



Esto se extiende e incluye el matrimonio entre un no musulmán hombre y una

mujer musulmana. 

El matrimonio entre un musulmán hombre una mujer zimmi (protegidos por el

Islam pero no musulmanes, específicamente judíos y cristianos, también llamados Ahl al Kitab (Gente del Libro)) está permitido siguiendo el ejemplo de profeta Muhammad. Los hijos serán musulmanes. Pero una mujer no musulmana esposa de un hombre musulmán es libre para practicar su propia fe. 

A los no musulmanes les está prohibido vender o dar a los musulmanes cualquier

cosa que viole la ley islámica, por ejemplo; cerdo y alcohol. 

No está permitido el uso de cruces en público o el sonido de las campanas,

ninguna proclamación pública de la creencia “politeísta” a un musulmán. 

Ninguna iglesia o sinagoga nueva será construida.



Los no musulmanes vestirán una faja sobre sus mantos para diferenciarse de los

musulmanes, no sobrepasarán en altura a un musulmán, no podrán ir montados si un

39

musulmán va de pie. Esta prohibición se extiende a que los no musulmanes no pueden manejar caballos o camellos, limitándose únicamente a los burros y mulas. 

Los no musulmanes no pueden enseñar a sus hijos el Corán, ni usar el árabe en

sus tratos personales. 

Ningún no musulmán puede tener un musulmán esclavo.



No pueden hacer procesiones religiones públicas. Solo las tradicionales de

Pascua esta permitido. ] 30 El mayor apego de los Califas Mamelucos al estado de diferenciación, no está dado, por un grado mayor de intolerancia, sino que está signado por el hecho que los cristianos fueron el soporte nativo de los cruzados. Los cristianos maronitas, ortodoxos, y la comunidad Rum en su totalidad, se relacionarán con Occidente, cultural, militar y religiosamente. Durante los siglos XII y XIII y durante el tiempo de los cruzados francos en Levante, los cristianos serán el apoyo y auxiliares de las tropas cruzadas, especialmente los católicos maronitas y los drusos, combatirán como señores, caballeros y vasallos de los reyes Cristianos. [La derrota de los cruzados llevó, a los maronitas, por ejemplo, a refugiarse en lo más profundo de sus montañas, con la esperanza del retorno de sus aliados cristianos. Este es un factor que los lleva a orientarse hacia el Oeste. Con la caída de Trípoli en manos de los mamelucos en 1289 y la posterior ocupación de las costas, en 1291, los maronitas se retiraron a sus fortificaciones en el altiplano de Kisrawan, intentando mantener su

30

LEWIS,Bernard, (ed.), Islam from the Prophet Muhammad to the Capture of Constantinopla, Vol. II, Religion and Society, New York, 1974, pp. .216-223. Este documento denominado El Pacto de Omar vino a crear el marco legal, positivo, que regirá las relaciones entre los musulmanes y los no-musulmánes en la Umma medieval, con un interregno que dura desde el ascenso del Imperio Otomano al Califato hasta la desaparición de éste.

40

independencia. En 1292, 1300 y 1305 los mamelucos iniciarán operaciones militares contra los maronitas de Kisrawan, posiblemente viendo en ellos restos de los ejércitos cruzados…31 Desde el siglo XVI hasta finales del siglo XX el mundo otomano se va a caracterizar, primeramente, por su raigambre islámica y, en segundo lugar, por su extensión, como un Imperio donde la libertad de culto y la tolerancia estarán regladas por estas dos condiciones anteriores. El más notable ejemplo de esta libertad lo vamos a encontrar en las condiciones en las que desarrollan su creencia los católicos maronitas de Monte Líbano, quienes tendrán una autonomía, rayana en la independencia, hasta casi finales del Imperio Otomano. Los maronitas con una jerarquía, un patriarca, fuera de la zona de control directo del Imperio Otomano, van a tener una libertad política y religiosa como ningún otro grupo cristiano tuvo en ese periodo. Entrarán en diálogo con Roma muchos antes que el resto de los otros grupos cristianos, asegurando una relación fuerte y especial con el Occidente latino, desarrollando así un progreso cultural superior al resto de la región. En el siglo XVII serán los primeros en colaborar con los comerciantes y misioneros europeos. No hay otra comunidad árabe parlante, en ese siglo, que tenga la fortuna de acercarse a Occidente; especialmente a la Europa católica, en general, y particularmente a Francia. El Oriente Medio bajo el dominio otomano se considera como el proto-ejemplo típico de un imperio multicultural sobre la base de los principios universalistas de la religión. En contraste con el imperio español, los otomanos nunca insistieron en la conversión religiosa de sus súbditos. Por el contrario, las comunidades de otras religiones escritúrales se respetan en el Islam, con el consiguiente reconocimiento de los cristianos y judíos, así como las creencias de sus antepasados. Mientras se acepte la soberanía del Sultán y el papel superior que los

31

SALIBI, Kamal S. The Maronites of Lebanon Under Frankish and Mamluk Rule (1099-1516), Arabica Journal of Arabic and Islamic Studies, Vol.4, nº3, New York, 1957. p.296

41

musulmanes iban a desempeñar en el escenario de la política imperial, los cristianos de las más variadas denominaciones y los judíos fueron aceptados como miembros integrantes del mosaico de la sociedad en la que gobernó el Sultán. La legitimidad del Sultán descansaba sobre su papel como protector de la fe musulmana, de los lugares sagrados de La Meca y Medina, y como conquistador de nuevos territorios bajo el imperio de la ley. Sin embargo, la legitimidad religiosa es más bien de un carácter secundario durante gran parte del Imperio Otomano. La teoría del gobierno fue inspirada tanto por las prácticas de gobierno de los sasánidas, algunos elementos de la doctrina imperial bizantina, y lo que es más importante de las aristotélicas y platónicas de justicia, tal como fueron interpretados por los filósofos musulmanes racionalistas, como Al Farabi, o más tarde por escritores como Hasan Kafi (1544 - 1616). La adecuación del comportamiento político fue juzgada sobre la base de lo que algunos autores han llamado el Círculo de la Justicia, que incluía una división jerárquica de la sociedad en estamentos y un punto de vista estático, de cada uno de los componentes, acerca de sus funciones. El Estado depende del ejército (los hombres de la espada), quienes a su vez se nutren de los campesinos (hombres de la tierra), que en teoría eran propiedad, junto con la tierra, del Sultán. Los campesinos sólo pueden producir lo suficiente para apoyar al Estado y a las fuerzas militares, con sus impuestos. A cambio el Imperio de la ley les protege de la arbitrariedad de los gobernadores, de los ladrones y bandidos. En el caso de los musulmanes, la administración de justicia está dada por los Kadis, que aplican la şeriat en los tribunales, con la ayuda de expertos jurídicos, “muftis”, mientras que los imanes enseñan los principios de la fe en sus mezquitas y escuelas religiosas (madrasas), adjuntas, algunas desde donde rigen la orientación moral, la estabilidad y el orden. Un papel similar se dio a los teólogos y sabios de las otras religiones oficialmente reconocidas. Estos derechos de los no musulmanes, eran al mismo tiempo garantizados y protegidos por el Sultán, como el último gobernante sobre el territorio y sus habitantes.

42

Los antecedentes de las minorías étnicas y/o lingüísticas de gobernantes y gobernados, eran de poco interés, siempre y cuando los principios de la legitimidad política prevalecieran. Muchos de los banqueros del Sultán, asesores, gobernadores e incluso grandes-visires fueron no musulmanes (como los poderosos fanariotas32, ortodoxos griegos de Istanbul). Hasta principios del siglo XVIII, el sistema por el cual se seleccionan los servidores (devşirme), que compondrán las elites administrativa y militar en el Imperio, al menos formalmente, garantizaba un modo de gobierno no-étnico y no-religioso, y por ende diverso y tolerante. La mayoría de los servidores debían ser miembros de de la población rural nomusulmana y fueron llevados a una edad temprana, especialmente a la Transcaucásia y las zonas europeas del Imperio. Oficialmente eran conversos al Islam (aunque muchos de ellos conservaban su fe o se habían adherido a sectas que realizan un sincretismo entre Islam y Cristianismo, como la prominente Bektashi entre los Jenízaros) y se les inculcaba exclusiva lealtad al Sultán, independientemente de su origen regional, étnico, lingüístico o religioso – lo que en algunos casos no les impide actuar en favor de sus regiones de origen o de sus grupos étnicos, cuando están en posiciones de poder. Incluso después de la abolición del sistema, y hasta el final del Imperio Otomano, la elite gobernante es diversa y en muchos de sus miembros había un trasfondo claramente multicultural. Por ejemplo, (un cristiano de origen albanés criado en un entorno árabe en Egipto, más tarde se convierte al Islam, y se asimila a la cultura de la elite otomana de Istanbul; esto no era en ningún modo algo excepcional). El mismo idioma otomano, era el producto y el símbolo del carácter multiétnico del imperio: sobre la base gramática del turco, su vocabulario es una mezcla de turco, árabe, griego y persa.33

32

Son funcionarios Griegos del Imperio Otomano, miembros del as familias prominentes del barrio de Fener, Istanbul. 33 WIMMER, Andreas, Nationalist exclusion and ethnic conflict, Cambridege University Press, Cambridge, 2002, p.159.

43

Esto no quiere decir que la etnia o la religión no importaban en absoluto. Por el contrario, las comunidades religiosas desempeñan un papel muy importante en virtud del sistema de gobierno otomano. Las comunidades religiosas son las más importantes de las baldosas del mosaico sobre el que la sociedad fue montada. Contrariamente a una idea generalizada, hasta el advenimiento del Tanzimat, estas agrupaciones no se diferenciaban en el sentido que abarca las denominaciones en el nivel de la totalidad del Imperio (el famoso millet de cristianos ortodoxos, monofisitas cristianos, judíos y católicos). Así, en una ciudad como Mosul, los armenios con sus creencias religiosas y sus notables a la cabeza, se distinguen de los asirios, los judíos, los caldeos, etc. En la mayoría de los lugares, estas comunidades viven en sus propios barrios, tienen su propia infraestructura pública, sus propias escuelas religiosas, sus sociedades de beneficencia y hospitales, y lo que es más importante, se les permitió prácticamente completa jurisdicción sobre sus asuntos. Esto incluye todos los aspectos del derecho de familia (matrimonio, divorcio, herencia, etc.), partes del derecho privado, e incluso de la ley penal, si todas las personas implicadas en un delito pertenecían a la misma comunidad. En general, la ley islámica y el Sultán decretaron la protección de este modo de gobierno autónomo y auto-gobierno. Las elites gobernantes no tenían la intención de, o la legitimidad para, hacer cumplir la homogeneidad cultural por asimilación o la conversión de sus súbditos o intervención en su cotidianeidad, como es el caso de la moderna nación-estado. Por el contrario, los principios sociales serán reforzados por las élites de las comunidades en cuestión, los de la segregación. Pero una vez más, como con otros sistemas imperiales, esta política y la práctica de la norma indirecta se combinaron con un forzado y legal

44

ordenamiento jerárquico de los diferentes componentes de la sociedad, contradiciendo la metáfora de la sociedad como un mosaico.34 Sin embargo, las comunidades religiosas no fueron las únicas piezas del mosaico. En muchas ciudades, los gremios eran una parte importante de la imagen. A veces, pero no siempre, coincidía con que pertenencia al millet armenio, griego o las comunidades judías. Así administrarán sus asuntos a través de sus millet. Pero el Imperio Otomano se basó en gran medida en los líderes tribales de las áreas rurales para instalar un sistema de gobierno indirecto, lleno de tensiones y ambigüedades. En diversos puntos en la historia del Imperio, pero sobre todo a partir de mediados del siglo XIX en adelante, el gobierno central comprometió esfuerzos para disminuir la importancia de los líderes tribales y, especialmente, de las confederaciones encabezada por los semiindependiente emires, que regularmente escapaban de la autoridad otomana y que plantearon una amenaza continua en las zonas fronterizas más sensibles, estratégicamente hablando, del Imperio. El Imperio Otomano realizó varios esfuerzos de reforma, con el fin de lograr el éxito, ante la arremetida de las potencias europeas, las que comenzaron a amenazar los dominios del Imperio desde comienzos del siglo XVIII. Partiendo con Sultán Selim III, quien fracasó en su intento de quebrar el poder de los jenízaros, y vendrá un largo periodo de reformas desplegadas, con mayor o menor éxito. A pesar de las diferencias en el énfasis, dado por los reformadores del Tanzimat, los Jóvenes Otomanos, el Sultán Abdülhamid y los Jóvenes Turcos, todas estas reformas tienen un común denominador: la modernización del Imperio Otomano y su transformación en un Estado administrado centralmente, integrando a los ciudadanos al Estado Otomano, y reemplazando el sistema de segregación comunitaria que

34

WIMMER, 2002, p.159.

45

prevaleció en los siglos anteriores. A la larga, estas reformas solo significarán el debilitamiento del

Imperio, debido a que fue su capacidad de unir el conjunto de

comunidades (obviamente diferentes entre si) lo que constituyó su fortaleza.

46

CAPITULO II SOCIEDAD Y CULTURA DE LOS INMIGRANTES OTOMANOS EN LOS SIGLOS XIX Y XX

II.1.-SITUACIÓN DEL IMPERIO OTOMANO HASTA 1839 E INTERVENCIÓN EUROPEA EN LAS TIERRAS ÁRABES OTOMANAS

A partir del siglo XVI el Imperio Otomano comienza a ser cercado desde dentro por una “quinta columna” compuesta por mercaderes extranjeros, tercümanes (dragomán)35, y toda clase de agentes europeos, enmarcando su accionar en las capitulaciones concedidas por los Califas Mamelucos en primera instancia y luego por el Imperio Otomano.

35

Tercüman -pronúnciese Teryuman- o Dragomán es el titulo oficial con que se denomina a un individuo que hace las veces de traductor en el Imperio Otomano. Los historiadores otomanos dividen a los Tercümanes en cuatro tipos diferentes: - Tercüman de provincia o zonales: El Imperio Otomano después del siglo XVI alcanzó a tener muchas tierras extranjeras, una de ellas la zona árabe. Su labor era transmitir las órdenes del centro del imperio, relacionar a los gobernadores y oficiales otomanos con los pueblos que estaban a su cargo. Debido a lo frágil de la correa de transmisión de la autoridad central, los Tercümanes terminaron, en las provincias, representándose a si mismos, como si de ellos emanasen las órdenes. - Tercüman de Müessese: Su labor principal se centraba en los puertos del imperio, realizando traducciones para facilitar las transacciones entre los mercaderes europeos y las autoridades otomanas. Se transformaron con el tiempo en la base de la burguesía de los puertos, asumiendo como capitanes de puerto, cónsules, etc. - Tercüman de Diwan Hümayun: La Sublime Puerta desde el siglo XVI tuvo muchas relaciones con los europeos, no teniendo consulados en Europa. El Sultán necesitó de traductores para recibir a los cónsules europeos. De allí la urgencia de estos Tercümanes. - Tercüman Cónsul: Es el grado más importante dentro de los Tercümanes. En el consulado francés de Istanbul había 3 Tercümanes en 1574, y el de Venecia había 6 en 1592, ascendiendo su número a 13 en el lapso de 18 años. Conocedores de todas las comunicaciones entre el Palacio otomano y Europa, adquirieron un gran poder, siendo los ojos, oídos y lengua de Europa. Realizaron incluso tareas de espionaje para las potencias extranjeras. Para mas información véase: BAGIS, Ali Ihsan, Osmanlı Ticaretinde Gayrimüslimler: Kapitülasyonlar, Avrupa Tüccarları, Beratlı Türccarlar, Hayriye Tuccarları (Mercaderes no-musulmanes en el Imperio Otomano: Capitulaciones, Mercaderes Europeos, Mercaderes del Berat y Mercaderes Musulmanes), Turhan Kitabevi, Ankara, 1998, pp.22-23.

47

Las primeras capitulaciones corresponden a las que en una negociación política obtuvo Francisco de Asís del Sultán al-Malik al-Kamel Naser al-Din Abu al-Ma'ali Muhammed, en el siglo XIII, y que serán respetadas por los Sultanes mamelucos y sus sucesores otomanos. En ellas se establece que los peregrinos y misioneros católicos serán los Guardianes de los Santos Lugares de Jerusalén, tendrán permiso para viajar por los territorios islámicos con rango diplomático. Pero estas capitulaciones no son consecuencia exclusiva de las misiones católicas, sino que derivan también del intercambio comercial que comienza a darse en ese periodo. Las ambiciones de dominio del comercio en el Mediterráneo van a llevar a los Sultanes Otomanos a firmar estos tratados. Será Süleyman el Magnifico el primero en firmar una de estas capitulaciones con Francia en 1536. A través de estas capitulaciones el Sultán permitirá a los mercaderes europeos no musulmanes, recibir y conducir su comercio con mínimas tarifas y nulas interferencias, garantizándoles la residencia en lugares específicos de los territorios otomanos. Los residentes europeos no estaban sujetos a la cizye, ni se les obliga a acatar la ley islámica en cuestiones de su estatuto personal. Ellos estaban, sin embargo, obligados por los tratados, a llevar sus negocios de acuerdo a los preceptos de la Santa Ley (Şeriat) y todos los casos de controversia con súbditos otomanos, sean musulmanes o no musulmanes, serán tratados por igual, en los tribunales de la Şeriat. Los mercaderes se organizarán tempranamente, unificando sus voces ante el Sultán. Por ejemplo, los ingleses, holandeses y franceses se reúnen en compañías nacionales, lo que les dará un gran poder. Así como la presión que van a ejercer sobre Istanbul sus gobiernos. A finales del siglo XVII, los intereses comerciales y los intereses nacionales confluirán. Todo conflicto comercial se volverá político, ya que los mercaderes habrán sido

48

investidos como cónsules y embajadores.

36

La llegada de estos mismos mercaderes será la

puerta de entrada a los misioneros católicos. Durante los siglos XVI y XVII los inmigrantes cristianos a las ciudades árabes otomanas portuarias tendrán como única posibilidad de contacto con sus correligionarios del Occidente dejando sus pueblos. El efecto de esta interacción va a ser profundo. Al comienzo del periodo otomano los residentes europeos en las ciudades árabes del Levante son muy pocos y están exclusivamente dedicados al comercio. La mayoría son italianos, franceses, catalanes y ocasionalmente alemanes. Todos ellos se ubicarán en las ciudades portuarias del Mediterráneo. Esta antigua forma de comercio va a cambiar como resultado de las políticas otomanas y de las ambiciones geopolíticas de los Sultanes. Nadie podía prever que estos cambios eventualmente iban a subvertir las jerarquías sociales que reglaban las relaciones entre los musulmanes y no musulmanes en el Mundo Árabe Otomano. La influencia europea y de los cristianos árabes recién se empezará a notar en los siglos XVII y XVIII, en la ciudad de Aleppo, donde alcanzarán una posición central en el mercado del Levante, dando nacimiento, además, a la primera burguesía cristiana en la región, la que pese a su reducido numero, tendrá un papel preponderante en los asuntos del Imperio Otomano en la región, llegando a constituir, finalmente, el núcleo del movimiento independentista del nacionalismo árabe en el siglo XIX. Por ejemplo en 1535, las estadísticas taxativas del Imperio Otomano para la zona del Levante, según Ömer Lüfti Barkan, serían las siguientes: 113.000 hogares musulmanes en las provincias de Bilad al-Sham (actual Siria, el Líbano, Palestina, Jordania y Alexandrilla), y solamente 914 hogares cristianos y ningún judío. En los registros de finales del siglo XVI, es decir en 55 años, se muestra el siguiente desarrollo de dichas comunidades, mostrando el

36

STEENSGAARD, Niels, “Consuls and Nations in the Levant from 1570 to 1650” (Consules y Naciones en Levante desde 1570 a 1650), Scandinavian Economic History Review nº15, Estocolmo, 1967. pp. 13-55.

49

explosivo aumento de éstas, en las cuatro ciudades más importantes de la zona comercial de Levante:

Ciudad

Residentes Musulmanes

Cristianos

Judíos

Aleppo

81.203

3.386

233

Bagdad

39.379

4.035

603

Damasco

86.369

7.867

2.068

Trípoli

34.316

11.768

307

Total

241.267

27.056

3.211

2,1%

29,5%

3211%

Porcentajes de aumento

37

Fig.4.- Censos de 1590, Estadística comunal religiosa. El aumento de los millet entre 1535-1590.

Ahora bien, las capitulaciones del tratado firmado entre Francia y el Imperio Otomano en 1604 van a garantizar a los católicos romanos, sean peregrinos o frailes, el permiso de visitar los lugares santos en Palestina, y otorgar a los clérigos franceses la facultad de residir en Jerusalén. El primer misionero católico que tuvo residencia permanente en Aleppo arribó en 1627.

Los otomanos rutinariamente van a renegociar los privilegios acordados con

Francisco de Asís, pero la inserción de Francia como guardián de los Santos Lugares viene a ser una innovación. El tratado de 1673 extiende el status diplomático a los frailes y religiosos que sirven a los franceses en los consulados de “Galata, Izmir, Sidón, Alejandría y

37

BARKAN, Ömer Lütfi, “Resarch On the Ottoman Fiscal Surveys” (Investigaciones sobre Estadística Fiscal Otomana), en Studies in the Economic History of the Middle East, Editorial M.A.Cook, Londres, 1970, p, 171.

50

dondequiera que un francés residiera38”. Este acuerdo proveerá a los curas latinos de un pretexto legal para introducirse en los reinos del Sultán, mostrando abiertamente su vestimenta clerical. Francia reconocerá y disfrutará con orgullo el lugar que estos protocolos le dan entre las naciones representadas ante la Sublime Puerta. Ellos persistirán en ese rol de protector oficial de los cristianos del Imperio Otomano, y especialmente de los católicos, hasta que Rusia desafíe esta preeminencia y exija su derecho a proteger a los cristianos ortodoxos del Imperio Otomano, después del tratado de Küçük Kaynarca en 1774. 39 Más allá de las intenciones francesas y las ambiciones papales, una condición necesaria para el éxito de los esfuerzos misioneros es la actitud del Sultánato de transferir las lealtades de los zımmi (sujetos protegidos por el Islam pero que no son musulmanes, específicamente judíos y cristianos, también llamados Ahl-al Kitab (Gente del Libro) del Patriarcado al Papa. Inicialmente las autoridades otomanas no tienen claro el límite de las actividades misioneras, por otra parte son muy cautos pues cualquier cambio en el status de los no musulmanes puede socavar la soberanía del Sultán en su base de impuestos. La tradición legal islámica no establece el reconocimiento de una indistinción entre las sectas cristianas, muy por el contrario prevalece la opinión de las ulemas que invocan el dicho (hadis) del profeta Muhammed “Los incrédulos constituyen una sola nación”. A pesar de su abierto control sobre las comunidades cristianas, a mediados del siglo XVII La Puerta abandonará la neutralidad que había adoptado, inmiscuyéndose para poner alto a la opresión que sufrían los frailes católicos en Palestina y en los Balcanes de parte de la iglesia ortodoxa40.[La explicación de este tema tiene que ver con el hecho de que cuando se dice que

38

KURDAKUL, Necdet, Osmanli Devletinde Ticaret Antlasmalari ve Kapitulasyonlar (Tratados Comerciales y Capitulaciones en el Estado Otomano), Istanbul, 1981, pp.68-63. 39 RODERIC, Davison. “Russian Skill and Turkish Imbecility: The Treaty of Kuchuk Kainardji Reconsidered” (Hablidad Rusa e Imbecilidad Turca: El Tratado de Küçük Kaynarca Reconsiderado),reimpreso en seáis in Ottoman and Turkish History, 1774-1923, Austin, Texas, 1990, pp. 29-50. 40 GOFFMAN, Daniel, "Ottoman Millet in the Early Seventeenth Century,"(Millet Otomanos a Finales del Siglo XVII) New Perspectives on Turkey, no.11, Cambridge University Press, Cambridge 1994, pp. 139-41, 144-46

51

“los incrédulos constituyen una nación” para el Imperio Otomano esto significaba que católicos romanos, o francos como se les denominaba en esa época, cristianos ortodoxos griegos, rusos, maronitas, coptos, jacobitas, etc. se encasillan dentro de un solo millet: Millet-i Rum. Esto va a generar una pugna entre el Patriarca ortodoxo y el Patriarca católico por quien representa válidamente, como poder terrenal, los intereses de la Cristiandad dentro del Imperio Otomano.] Venecia hasta la mitad del siglo XVI es el más importante socio comercial del Imperio Otomano, pero después de la conquista de Egipto el Imperio Otomano dominará la ruta de las especias, estableciendo su soberanía sobre las tierras del Levante, que en ese momento es uno de los mercados mas importantes del mundo, exportando a través de los navíos venecianos especias, seda, algodón, cuero, etc., a Europa. En la segunda mitad del siglo XVI aparecen nuevas amenazas para el predominio veneciano: Holanda, Francia e Inglaterra vienen a disputarle los mercados mundiales, específicamente los del Levante. En el siglo XVII Venecia pierde definitivamente su hegemonía en el mercado otomano. Francia renueva sus capitulaciones de 1536, ampliando sus privilegios de tal manera que el cónsul francés Choiseul-Gouffier exclama en 1788:”Ya no hay mas privilegios que podamos pedir del Imperio Otomano, este es ya casi una colonia de Francia”41. Dentro de los privilegios acordados está la rebaja sustancial del régimen de impuestos aduaneros del 5% de internación, el cual es rebajado al 3%, mismo valor cancelado por los comerciantes otomanos,

41

BAGIŞ, A.I, Ruslar’in Karadeniz’de Yayımlanmasi Karşisisinda Ingiltere’nin Ticari Endişeleri (La preocupación de los rusos por la llegada de los ingleses en el Mar Negro), Ankara, 1977, p. 214, nota 20.

52

y solo un 2% de impuesto interno.

42

En el año 1569 Selim II refirmará estas capitulaciones,

igualándolas a las obtenidas por venecianos. De esta manera Francia se convertirá en la potencia, por excelencia, dentro del comercio en el Mediterráneo y en el Levante, iniciando abiertamente una disputa por los mercados otomanos con La Serenísima. No es sino hasta la firma de las capitulaciones de 1581, con el Imperio Británico, que Francia regirá de tal manera los mercados y el derecho a comerciar en el Mediterráneo otomano que los mercaderes ingleses, portugueses, holandeses, españoles y catalanes debían usar bandera francesa en sus navíos para poder ingresar a los puertos otomanos, lo que les dejaba en una posición de privilegio y poder nunca antes otorgada a nación alguna por La Puerta. De tal manera que a fines del siglo XVI y principios del siglo XVII los barcos de bandera francesa en el mar gobernado por el Sultán llegaban a 100043. Pero hacia el 1600, el enfriamiento de las relaciones franco-otomanas había llegado a tal grado que la balanza comercial caía en un 10%. Las políticas otomanas respecto del las capitulaciones llegan a ser tan erráticas que al conceder a Génova (la cual ya no es una potencia marítima ni comercial) las mismas capitulaciones que a Francia, va a perder, por unos años, a su principal socio comercial. Francia retornará a su lugar de privilegio solo en 1673. Lo anterior es consecuencia de la entrada al mercado mundial de un nuevo competidor: el Imperio Británico, el que agresivamente le disputa los mercados a Francia, arrebatándole el predominio del Mediterráneo y los mercados de Oriente Medio.

42

BAGIŞ, A.I, Osmanli ticaretinde Gayrimuslimler: Kapitulasyonlar, Avrupa Tuccarlari, Beratli Turccarlar, Hayriye Tuccarlari (Mercaderes no-musulmanes en el Imperio Otomano: Capitulaciones, Mercaderes Europeos, Mercaderes del Berat y Mercaderes Musulmanes), Turhan Kitabevi, Ankara, 1998. p.7. 43 INALCIK, Halil, Ottoman Empire (Imperio Otomano), Phoenix Press , California, 2001, p. 137

53

A partir de la derrota en Viena a manos de la Santa Alianza, el Imperio Otomano se encontró aislado en el concierto europeo, no teniendo aliados en quienes apoyarse. Pretendió aquél usar las capitulaciones como un arma de negociación con las potencias europeas, pero cada renegociación le arrancaba más derechos comerciales a favor de dichas potencias, empobreciendo al Imperio y a sus súbditos, lo que traerá, trescientos años más tarde la misma destrucción de éste. Pero las relaciones económicas entre el Imperio Otomano con Francia empezarán a mejorar de nuevo después de 1716, cuando la balanza comercial se equilibrará en precios un 10% más bajos que, por ejemplo, Inglaterra, en cuanto al ítem importaciones francesas al Imperio Otomano, con los mismos privilegios aduaneros. Son todas estas condiciones las que acabarán, a finales del siglo XVIII, derrotando económicamente al Imperio Otomano. Las capitulaciones concedidas a Rusia serán las que más daño causen a la Sublime Puerta, en dicho momento. Tomando como derecho lo que se le concedía, aunque se otorgaba por debilidad, las posesiones del

Imperio cedieron en el

Bósforo, en el Mar Negro. El Imperio le dio derecho a Rusia de abrir consulados, en cualquier parte de su territorio, reclamando además su derecho a proteger a los súbditos otomanos del millet-i Rum.44 De esta manera Rusia se convierte en la nación mas privilegiada por el Imperio Otomano. Las capitulaciones que tan largamente fueron usadas por las potencias europeas, son en definitiva la soga que ahorcará al Imperio Otomano. Por esta razón el Sultán Selim III trata de cortar este nudo gordiano; pero, todos sus intentos fallan. De esta manera, la clase comerciante otomana formada mayoritariamente por ortodoxos, extranjeros y judíos, después de un tiempo, y viendo los privilegios que se obtenían a través del berat de extranjería,

44

RODERIC, 1990, p 50.

54

comienzan a ponerse bajo la protección de los consulados europeos (Rusia, Inglaterra y Francia) logrando quebrar la economía del Imperio. El más fundamental privilegio dado a los embajadores y cónsules, es el de los Tercüman o Dragoman. En las capitulaciones de 1612 de los Países Bajos (art. 10) este es formulado de la siguiente manera: “Ve elçileri ve konsolosları istedükleri yasakçiları ve olageldüģi üzere murad edindikleri kimesneleri tercümanlıkda istihdam eyliyeler yeniçerilerden ve gayrdan istemedikleri hizmetlerine karışmıyalar.”45 Este artículo sugiere que los representantes extranjeros son libres de emplear a quienes les convenga como intérpretes, sin restricciones, pero en realidad éste no era el caso. En primer lugar, la elección de los dragomanes se limitaba a los no musulmanes. Porque los europeos comparten la preferencia de La Puerta en que los no-musulmanes funcionan bien como intermediarios comerciales. El artículo muestra que los súbditos, aparentemente otomanos, a veces trataron de interferir en la contratación de los dragomanes. En las capitulaciones inglesas de 1675 esto se destaca ordenando que nadie se entrometa en estos asuntos "por la fuerza". Además, este artículo capitulatorio implica que no hay límite en el número de los intérpretes que los embajadores extranjeros podían emplear. En la práctica, el gobierno otomano no imponía tales límites, que, en la segunda mitad del siglo XVIII, también se reflejará en los textos de las capitulaciones. El ahidname46 concederá a Suecia en 1737 (art. 5), por ejemplo, especificaciones para que el embajador pudiese nombrar a cuatro cónsules y 45

DE GROOT, Alexander H., The Ottoman Empire and the Dutch Republic: A History of the Earliest Diplomatic Relations, 1610–1630, Leiden, Istanbul,1978, pp 238, 251. A continuación traducimos al español el texto en comento: Sus embajadores y cónsules pueden emplear los guardias para la oficina consular, y cuantos deseen, y las personas que deseen adquirir, a raíz de la utilización, como dragoman. Pero ningún Jenízaro, o cualquier otra persona, puede interferir con su [entrada como extranjero] de servicio. 46 Acuerdo, contrato o capitulación entre dos países.

55

un Dragomán. Al representante de Dinamarca ante La Puerta se le permitió cuatro dragomanes, y para cada uno nombró un cónsul. La capitulación concedida a Prusia en 1761 (art. 4) especificará las mismas limitaciones. 47 Sobre la base del artículo 22 de la ahidname que se concedió a Francia en 1604 los dragomanes gozan de los mismos privilegios que sus empleadores extranjeros: “Voulons et nous plait que les interprètes et truchements [i.e. dragomans], qui seront les ambassadeurs d’icelui empereur, soient francs et exempts de payer tailles et tous autres subsides quelles qu’ils soient”. 48 Las palabras "soient-francs" son algo confusas. ¿Significa esto que todos los dragomanes deben ser europeos, y/o, que el empleo de súbditos otomanos fue implícitamente prohibido? O ¿quiere decir que los dragomanes debe ser considerados "Franks". Estas preguntas desaparecerán después de un examen de los textos otomanos, en los que esas palabras están ausentes: “…ve elçileri hizmetinde olan tercümanları olageldüği üzere haraçdan ve kassablıktan ve sair tekalif-i örfıyyeden muaf olalar”. 49 El artículo también está presente en las capitulaciones francesas de 1673 (art. 14) y 1740 (art. 43). El último texto indica que este privilegio se aplica universalmente, a pesar del 47

El texto Otomano de la Capitulación inglesa de 1675 dice asi: ve elçileri ve konsolosları istedikleri yasakçılar? ve murad eyledikleri kimesneleri tercümanılkdan istihdam edüb yeniçerilerden ve gayriden eģer kullarım ve eģer gayriden cebren kimesne hizmetlerine karışmaya, vease . HEYWOOD, Colin ‘The Kapudan Pasha, the English Ambassador and the Blackham Galley: An Episode in Anglo-Ottoman Maritime Relations (1697) (El Pasha de Marina. El Embajador Inglés y la Galería Blackham: Un episodio en las Relaciones Marítimas AngloOtomanas). 48 NORADOUNGHIAN, Gabriel Effendi, Recueil d’actes Internationaux de L’empire Ottoman I: 1300– 1789, Paris, 1897, p.241. 49 FERIDUN, Beg, Münşeat-i Selatin, Istanbul, 1857, p.490. A continuación traducimos el texto en comento: …y dejar a los dragomanes en el servicio de los embajadores exentos del [pago] impuesto de capitación, el impuesto para sacrificar animales y otros gravámenes habituales.

56

hecho de que no aparece en muchos otros ahidname. El artículo que adjudica a los dragomanes la igualdad de derechos, está ausente en las capitulaciones inglesas de 1661, pero vale la pena citar otro artículo de este texto, porque se trata de específicamente de las fincas de los dragomanes: Y los intérpretes de las Embajadas de Inglaterra estarán libres de los artículos declarados en las antiguas capitulaciones de todos los Angaria de Impuestos (tekalifi örfiye)50, impuestos corrientes, pequeños y globales pequeños; por virtud también del presente artículo, cuando cualquiera de los Intérpretes muera (mürde olmaķ), sus bienes, o fincas, no estarán sujetos a la costumbre, pero se dividirá entre los acreedores y herederos.51 Este artículo es importante, porque no se menciona entre los privilegios que comúnmente se encuentran en los berats de los dragomanes. En estas órdenes se fija la condición de exentos de impuestos de los beneficios. Beneficiarios de los documentos se destacó por encima de todo. No estarán sujetos al impuesto sobre los no musulmanes, distinto de de la Cizye, (haraç), gravámenes extraordinarios (avarız), impuestos de carnicería (kassabiye o kassab akçesi), o la Angaria de Impuestos (tekalif i-örfyye) no debe ser exigido de los dragomanes. El impuesto masdariye sobre los bienes exportados tampoco se les aplicara, etc. En 1791, solamente en Aleppo, en 6 consulados trabajan 1500 dragomanes, entre traductores y comerciantes. Un documento de la investigación realizada por la autoridad otomana reveló que sólo 50 de éstos correspondían a habitantes de Aleppo, ya que la mayoría era de Izmir, Istanbul, etc. Ante esto el Estado toma la decisión de revocar los berat de todos si no rectifican sus direcciones y viven donde realmente se les otorgó el berat, los comerciantes de Aleppo ofrecieron entregar un regalo de 1000 ducados venecianos de oro,

50 51

Las angaria eran impuestos que gravaban a los comerciantes extranjeros que recibía el Imperio Otomano. FERIDUN, 1857, p.491.

57

para que no se les aplique la medida. Esto fue rechazado de plano por el Cadi y el Jefe de Aduanas. 52

Año

1703

1730

1754

1757

1774

1789

Francia

35

41

48

46

51

46

Inglaterra

15

34

45

43

43

43

Holanda

24

28

26

30

29

34

Fig.5.- Numero de berat en circulación en el Imperio Otomano.

53

Como puede apreciarse en el cuadro anterior, tres de las más grandes potencias europeas de la época habían obtenido berat de parte del Imperio Otomano. Podemos fijarnos cómo aumenta la cantidad de berat otorgados a Inglaterra; lo cual coincide con sus actividades de misionería en la región de la actual Palestina y Líbano. La distribución de berat en

los tres más importantes y tradicionales centros de

comercio con Occidente del Imperio Otomano: Istanbul, Izmir, y Aleppo se desglosa de la siguiente manera en las tablas 2a-c.

52

BAGIŞ, 1998, op.cit, pp.49-50. Studies in islamic Law and Society, volume 21, Leiden, 2005: BOA, A.DVN.DVE 138, doc. 19,; ED 35/1, 174/691, 7 Safer 1172/10 October 1758. BOA, ED 27/2 (Francia), 35/1 (Gran Bretaña), 22/1 (Republica Holandesa). 53

58

Año

1703

1730

1754

1757

1774

1789

Istanbul

11

17

12

15

9

14

Izmir

8

8

5

4

4

6

Aleppo

-

2

7

8

10

5

54

Fig.6.- Número de berat franceses en Istanbul, Izmir, y Aleppo.

Es interesante señalar que dado que Aleppo siempre ha sido una de las más importantes ciudades de la región, era lógico que se deseara tener berat por parte de los europeos.

Año

1703

1730

1754

1757

1774

1789

Istanbul

10

14

16

11

11

10

Izmir

1

6

3

5

7

6

Aleppo

2

5

11

13

10

14

55

Fig.7.- Número de berat británicos en Istanbul, Izmir, y Aleppo.

54

Studies in islamic Law and Society, volume 21, Leiden, 2005: BOA, A.DVN.DVE 138, doc. 19,; ED 35/1, 174/691, 7 Safer 1172/10 October 1758. BOA, ED 27/2 (Francia), 35/1 (Gran Bretaña), 22/1 (Republica Holandesa). 55 Studies in islamic Law and Society, volume 21, Leiden, 2005: BOA, A.DVN.DVE 138, doc. 19,; ED 35/1, 174/691, 7 Safer 1172/10 October 1758. BOA, ED 27/2 (Francia), 35/1 (Gran Bretaña), 22/1 (Republica Holandesa).

59

Comparando el cuadro 2b con el 2a podemos ver que Inglaterra tenía más interés y le asignaba más importancia al Medio Oriente que los franceses; incluso más que el mismo Istanbul, centro del mundo oriental. Los berats que había en Aleppo eran de árabes no musulmanes. El siglo XVIII se verá caracterizado por la abierta intrusión económica europea. Al subir al trono Selim III, decidió terminar con el sistema de terümanes, porque las relaciones del Imperio Otomano y Europa no estaban en buen pie, y su dependencia excesiva del trabajo de los terümanes. Como consecuencia, a partir de 1792 se inicia una política de apertura de consulados, siendo el primero el de Londres.56 La invasión de Napoleón a Egipto obligó al Imperio Otomano a aliarse con Rusia y Francia debilitándolo en su economía, debido a la protección que éstos daban a los comerciantes europeos para que se transformaran en comerciantes con berat, lo que implicaba una baja en la recaudación de impuestos. Su lengua, cultura y religión, por añadidura venia a facilitar su transformación en comerciante europeo o terüman. Los comerciantes otomanos no-musulmanes de esta manera adquirían en el mercado interno materias primas, que eran exportadas con pago de arancel 0%, manteniéndolas en alta mar 24 horas y reingresándolas como importación que pagaba solo el 3% de internación vendiéndolas en el mercado Otomano al triple o mas de su valor original. La reforma de 1802, realizada por Selim III (1789–1807) para proteger los intereses de los comerciantes zımmi y los de los comerciantes musulmanes que no están dentro del sistema de berat, estableció la abolición de todos los berat, definiendo solo un tipo de comerciante extranjero: Europeo, y los comerciantes otomanos no-musulmanes que habían obtenido berat debían pasar a ser solo europeos, perdiendo así sus privilegios capitularios. Pero la reforma 56

BAGIS, 1998, p.43.

60

trajo como resultado que la gran masa de los comerciantes prefirieron los privilegios de comerciante europeo antes que su nacionalidad otomana, más del 60% de ellos pasó a ser un extranjero. 57 Después de Selim, Mahmud II (1808–1839) subirá al trono, el cual optará por otro camino: fomentará la llegada al Imperio de comerciantes europeos. Hasta Tanzimat la Cizye había aumentado considerablemente, de esta manera podemos cuantificar la cantidad de estos. En 1815 los comerciantes otomanos no-musulmanes eran 412, en 1835 esa cifra subió 1344 personas. 58 Por las reformas de Mahmud II únicamente privilegiaban a los comerciantes no musulmanes.

Los comerciantes musulmanes se habían empobrecido con todos estos

beneficios para los otros millet, lo que condujo a la existencia de protestas en contra del Sultán. Como forma de paliar estos problemas, Mahmud II, en 1810, para proteger a los comerciantes musulmanes abrió un estatuto denominado Hayriye Tüccarlari, el que los empareja en privilegios a los comerciantes europeos. 59 El Imperio Otomano era islámico, aunque en realidad los comerciantes musulmanes siempre estuvieron perjudicados, debido a la fuerte presión que ejercían los europeos al gobierno, para proteger a los hermanos de fe. El Imperio usaba como sistema el respeto y resguardo de los millet; pero, cada vez más se beneficia a los millet no islámicos, lo que generaba tensiones entre la misma comunidad musulmana. Lo anterior implicará una mayor debilidad del Imperio, que se acrecentará en el periodo que va desde el siglo XVI al siglo XVIII, el cual lentamente perderá algunos de sus derechos y poderes. Las capitulaciones, las reformas y cualquier intento que realizó el Imperio para salvar su situación económica y

57

BAGIS, 1998, p.69. BAGIS, 1998, p.108 59 BAGIS, 1998, p.108. 58

61

política, en fin su crisis, solo empeoro la situación. Esto llevó a los súbditos no musulmanes, griegos y árabes, a alejarse cada vez más de su Imperio, a pesar de los privilegios de los que siempre gozaron, en detrimento de la población musulmana. Ante esto Europa presionaba más al Sultán, arrancando cada día un nuevo privilegio para sus correligionarios, ya infectados de sentimientos nacionalistas, alimentando las diferencias y buscando con ahínco la destrucción definitiva del

mundo

otomano, especialmente en las tierras

árabes,

codiciadas

geopolíticamente. El cenit de esta política llega con el Tanzimat, que vio pasar solo una dinastía en sus 644 años de existencia, y que a pesar de sus crisis y convulsiones internas y externas, mantuvo una estabilidad, del poder central, que no ha tenido ningún imperio antes, ni después. Tuvieron que pasar más de 300 años de decadencia para que definitivamente fuera destruido como Imperio y abolido por decreto el Califato. 60

II.2.

EL FACTOR TANZIMAT, JÓVENES TURCOS, Y LA REFORMA DE

INSTRUCCIÓN MILITAR EN EL IMPERIO OTOMANO (1909) Entre 1839 y 1876, la fuerza que dirigió las reformas del Tanzimat en el Imperio Otomano fue un pequeño grupo de burócratas influidos por la intelectualidad europea. Ellos iniciaron un programa de transformaciones profundas del Estado. En su creencia, ésta era la única opción viable para que el Imperio sobreviviera. La Guerra de Independencia Griega (1821-1829) y la ocupación de Siria por Mehmet Ali (1831-1840) demostraron que el Imperio requería de un ejército moderno para evitar su diseminación. Para esto se debía racionalizar el sistema de impuestos, la justicia y reformar la administración provincial que los recolecta. Por otra parte se necesitará educar a la burocracia para llevar adelante las planificaciones estatales. Mientras que el pasado está anclado en la tradición, la supervivencia del Imperio justifica un cambio

60

BAGIS, 1998, p.117.

62

radical y provee los argumentos para importar los modelos europeos. El ejército otomano va a ser europeo en cuanto a su armamento, organización, y entrenamiento. En un guiño a la tradición islámica los soldados van a usar “fes” (gorro turco) y túnicas encima de sus pantalones europeos. Para este propósito transformativo se exige una gran reformulación de todas las instituciones del Estado. Este será el punto de vista político de dichos burócratas (que serán manejados por los Jóvenes Otomanos que a su vez eran manejados financiera y políticamente por las potencias europeas, en particular Francia e Inglaterra). “Reestructuración”, palabra que en turco se traduce por Tanzimat, significó el estallido de un Imperio multiétnico, identificado con la fe, pero gobernado por una burocracia estatal que finalmente se adueñó del poder. Cuando se buscó reestructurar, en el fondo se estaba buscando desmantelar el Estado, desatando las diferencias étnicas basadas en el nacionalismo y en los intereses geopolíticos de las potencias rivales. Por ende, las consecuencias no fueron otras que frustrar el objetivo de la supervivencia de dicho Estado. El tiempo de Tanzimat comenzó en 1839, con la promulgación del nuevo Hatt-i Şerif (El Noble Decreto) en el parque Gülhane. En él se establece la obligación individual de inscripción en las oficinas del Estado, desmantelando, en los hechos, y por decreto, el antiguo y eficiente sistema de millet, es decir, no hay diferencias en la base de impuestos del Imperio (los privilegios tanto impositivos como los del servicio militar, este les da derecho a los no musulmanes a realizar el servicio militar, comenzaran a desaparecer). Los musulmanes serán considerados iguales a los cristianos en estos términos. “Estas concesiones imperiales serán extendidas a todos nuestros súbditos, de la religión que sean, o de cualquier secta”, esta frase desmantela de una vez el reino de la jerarquía social. Se señala como causa de dichas reformas, la necesidad de adecuación del Estado a las nuevas realidades del Imperio. Se indica que la Şeriat (ley islámica) en ocasiones no se adecua a los tiempos, por lo cual se requiere de nuevas leyes. Ya sabemos que en el Imperio Otomano la justicia religiosa estaba a 63

cargo de los kadı, siendo el más importante el Şeyh-ül Islam, quien en los últimos tiempos no funcionaba como antes, influenciando al ejército a la rebeldía frente a la autoridad política. Hubo incluso casos en que el Şeyh-ül Islam a través de fatuas (decretos religiosos) señalaba que el Sultán no cumplía bien sus deberes religiosos, incitando con ello a la rebelión. La historia otomana registra algunas situaciones de resistencia al Sultán propiciada por la autoridad religiosa e incluso la orden de muerte de algunos Sultanes, visires, y otros funcionarios estatales. La innovación que funda este documento respecto a materias tributarias tendrá ecos en Siria con Ibrahim Paşa, hijo de Mehmet Ali. El introduce la responsabilidad individual en los impuestos como además la conscripción general. Ante la implementación de nuevas normas, muchos musulmanes sirios se sintieron alarmados por los nuevos impuestos y el servicio militar.61

Hubo rebeliones, iniciadas por musulmanes y

drusos, las que ocurren intermitentemente a través de la ocupación egipcia. Ibrahim Paşa introduce una política de resguardo y liberalización de los derechos políticos de los no musulmanes en Siria. Esta es la situación en Aleppo, en 1839, cuando el ejército otomano intentaba reocupar Siria, los cristianos de Aleppo están asustados ante la posibilidad que los musulmanes de la ciudad se alcen y los ataquen. Cuando se produce la derrota del ejército otomano en la batalla de Nizip los cristianos celebrarán con los egipcios, mientras que los musulmanes se mantienen fuera de la ciudad en demostración de su lealtad y simpatía por el Imperio Otomano62. La reacción de cada uno de estas comunidades ante los resultados de la batalla es reflejo de las diferencias gigantescas en cuanto a la recepción del régimen egipcio por parte de las distintas comunidades. Para los cristianos sirios éste representa una mejora en su estatus legal. Eliminando las regulaciones de la ley islámica para los no musulmanes, Ibrahim Paşa remueve la prohibición sobre construcciones de nuevas iglesias y alienta a un sinnúmero de grupos católicos sirios, a practicar su fe abiertamente. No todos los católicos 61

DOUWES, Dick, The Ottoman in Syria: A History of Justice and Oppression, London, 2000, pp. 188-210. BAKHKHASH, Na`um, Akhbar Halab (Los eventos de Aleppo), Editado por Fr. Yusuf Qushaqji, Vol. 1, Aleppo, 1987-1992, pp.102-104. 62

64

están felices con dichos cambios. El Patriarca Ortodoxo de Antioquia reclama del Sultán, tratando al mismo tiempo con los rusos y los católicos con Francia, para que si el Sultán no interviene para resolver y preservar las prerrogativas del millet ortodoxo se le ponga bajo ataque63. En 1841 Sultán Abdulmecid va a recuperar la ciudad de Aleppo de manos de los egipcios, y su nuevo gobernador dará la misma protección y privilegios a los cristianos ante las posibilidades de ataques de los musulmanes. Los motivos, diametralmente opuestos a los de Ibrahim Paşa, son mantener un estado de paz en la ciudad y en el Imperio en general. Eventualmente los cristianos serán dejados fuera del servicio militar y reemplazados por los más belicosos armenios de Musa Dashği, pero este experimento de ejército no sectario fue visto con alarma por otra parte de la comunidad.64 Cuando el Tanzimat hace su debut en Aleppo, Ibrahim Paşa ya había realizado algunas de las reformas, en forma paralela, que él pretendía implementar. El ocupaba un cuerpo denominado Gran Consejo Municipal de la Ciudad (Meclis-i şura-i belediye), esto antes que una reforma similar fuera introducida en el Imperio. Para después de 1850 el Imperio Otomano esperaba establecer tribunales de comercio para solucionar los problemas contractuales entre las diferentes comunidades religiosas. La novedad de esta reforma se hallaba en el derecho que se le otorgaba a los no musulmanes a ser elegidos en estos cuerpos, proveyendo por primera vez en la historia otomana una elección legalmente sancionada, dando voz política en un cuerpo gubernamental no sectario.65 Los cristianos y judíos demostraron su aceptación del nuevo orden vistiendo el símbolo de la era del Tanzimat: el “fes” (gorro rojo turco). Cuando la orden exigió el uso del “fes”, llegó a Aleppo en 1844 nadie la cumplió. Pero en 1847 un grupo de jóvenes cristianos

63

BAGIS, 1998, BOA, HH 33656, Istanbul. BAKHKHASH, 1987-1992, pp.70-72. 65 BOZKURT, Gülnihal, Gayrimuslim Osmanli vatandaslarinin hukuki durumu (El estatus legal de los ciudadanos otomanos no musulmanes) 1839-1914, Ankara, 1989, p.66. 64

65

decidió, colectivamente, dejar el turbante por el “fes”, y con esto realizar al mismo tiempo un acto de apoyo a Sultán Abdulmecid.

66

Desde este tiempo los hombres cristianos de clases

altas lo adoptaron universalmente, mezclándolo con su estilo de vestir europeo e importando un vocabulario, como “gıravat” y “pantolon” (corbata y pantalón). Los oficiales (empleados públicos), los militares otomanos y algunos pocos musulmanes en las ciudades siguieron este ejemplo. Muchos más fueron los que mantuvieron el tradicional turbante, “kaftan”, y “şalvar” (pantalones anchos), creando con esto una inintencionada diferenciación estilística en cuanto al seguimiento de las normas religiosas. En Bagdad los judíos de la elite tomaron similares medidas respecto su vestimenta en cuanto al “fes”, ya que usaban pantalón y chaqueta décadas antes que sus vecinos musulmanes. Los no musulmanes fueron visiblemente entusiastas ante las reformas de “modernidad” inyectadas por los reformadores del Tanzimat; los musulmanes fueron menos optimistas, preocupados por lo que podría venir anexo a estas reformas. El mayor énfasis de la reforma está dado en la modernización del ejército, para poder enfrentar, más efectivamente, a las potencias europeas. La reforma castrense y el desarrollo económico, a su vez, dependían de una centralizada y uniforme administración capaz de recaudar impuestos de manera eficaz. La modernización del sistema educativo debía dotar tanto al ejército como a la administración de personal debidamente capacitado, el que las escuelas religiosas de las mezquitas y las iglesias claramente no son capaces de suministrar. Una vez más, estos intentos dieron lugar, junto con la introducción del libre comercio y la aparición de un nuevo estrato económico (el de los empresarios), a las nuevas redes de literatos, sociedades y círculos patrióticos, que apoyaban la reforma de los proyectos y la prestación de gran parte de los conocimientos necesarios para lograrlo. Aparecen los llamados “Jóvenes Otomanos”, quienes se oponen a la centralización de la reforma del Imperio, el 66

BAKHKHASH, 1987-1992, p.255; Vol. II, pp.47-191.

66

aumento de los impuestos y su exclusión de la reforma y el reforzamiento la administración. Al final de este proceso, los nacionalistas estaban convencidos que sólo la independencia nacional podría aportar la nueva autoridad del Estado para controlar "al pueblo”, y al mismo tiempo el aumento de la satisfacción en sus aspiraciones. Por lo tanto, los acontecimientos que se describen una vez más se ajustan en gran medida con el modelo de Estado-Nación. Los detalles, sin embargo, son tal vez más interesantes que la tendencia general.

II.3.- LA SITUACIÓN EN MEDIO ORIENTE DESPUÉS DE TANZIMAT Tanzimat, en la historia del Imperio Otomano tiene un papel muy importante, si bien es cierto que el Imperio desde el siglo XVI empezó a detener su crecimiento. Llegando al siglo XVII la detención se transforma en una caída. Mientras el mundo occidental se estaba desarrollando inevitablemente. El Imperio Otomano para poder competir con esta fuerza debía hacer algunas reformas profundas; por eso, desde el siglo XVII el Estado Otomano empezó a hacer una fuerza para alcanzar a la fuerza del Occidente. El resultado de todos estos intentos que duró más de un siglo fue Tanzimat. La intención del Estado Otomano para hacer Tanzimat fue proteger los derechos de su pueblo y desarrollar al Estado económica y socialmente y, por último, mejorar la fuerza armada. Pero los resultados de esta reforma nos muestran que el copiar las reformas del mundo occidental no se pudo encuadrar en la sociedad otomana. Todavía no había pasado un año desde Tanzimat y las crisis y protestas empezaron en varias partes del Imperio Otomano. Como nos interesa la geografía del mundo árabe otomano queremos hacer un pequeño resumen de la zona interesada, dado que Tanzimat la afectará profundamente. Estas separaciones llegarán a la Primera Guerra Mundial y será una de las causas que generan el nacionalismo árabe. Es importante hacer presente que antes de Tanzimat sí existían problemas del tipo religioso (incluso entre las comunidades cristianas),

67

los cuales eran motivados por las potencias europeas, quienes hacían uso de la idea de sectarismo para separar. Así, por ejemplo, durante el siglo XVIII se van a producir algunos disturbios entre cristianos ortodoxos y católicos (francos). Un cronista de la época plantea que el gobernador y Cadi advierte a las facciones en Aleppo que no permitirá tensiones sectarias en las calles, cuando los enfrentamientos se producen serán reprimidos; para los católicos las cosas se ponen cada vez mas difíciles, desde Estambul, a instancias de sus rivales ortodoxos, llega una orden prohibiéndoles celebrar sus ritos, ante lo cual realizaran la misa en sus casas (capillas privadas) o comulgarán con los maronitas. Así se crearan dos bandos, también, dentro del Imperio Otomano: La Puerta apoyando, típicamente a los ortodoxos, y por el otro lado a los gobernadores de las ciudades y a los Cadis apoyando a los católicos. Ante el dilema de desobedecer al Sultán o recibir los “presentes” en metálico, los gobernadores optaran por el efectivo. Para los Cadis es más complicado porque deben decidir entre la ley islámica y los edictos del Sultán.67 En abril de 1818 los católicos en masa pedirán audiencia al gobernador de Aleppo Hurşid Paşa, ante sus requerimiento el les pregunta si son “Rum”, ellos replican de manera teológica, tortuosamente tratan de narrar la sucesión de Pedro para fundamentar su posición, la exigencia de un Millet-i Franki, el gobernador aburrido de tanta palabrería les interrumpe diciendo: “Bien, si ustedes no son cristianos, ¿ustedes han vuelto musulmanes o judíos? Si ustedes siguen siendo cristianos, deben obedecer al Millet Başi del Millet-i Rum”. Los católicos dejaron el palacio llenos de frustración ante la “Incomprensión de sus argumentos” marchando hasta la casa de Gerasimos al Turkuman, Metropolitano Ortodoxo recién llegado de Estambul, atacándola y desde allí se dirigieron a plaza central dispuestos a hacer oír su rabia, volviéndose nuevamente a la confrontación. Al gobernador no le quedo más que llamar

67

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The roots of sectarianism, 2001, p. 101.

68

a las tropas y reprimir el disturbio, “11 católicos serán asesinados /martirizados”, pasando a engrosar la leyenda negra del “sangriento” proceder del Imperio Otomano.68 Pero estos conflictos también se daban entre otras comunidades diferentes, y así es como hubo conflictos entre cristianos y judíos en zona otomana, y dirá relación con la ocupación napoleónica de Egipto, cuando surgirá el primer disturbio importante anticristiano en la región. También en las zonas de Palestina y Damasco nacerá un caso de rivalidad económica; ello entre familias, por una parte, una judía y, por la otra, una cristiana. Esto que inicialmente será un simple conflicto de intereses entre familias, se extenderá a las comunidades religiosas y se considerará un motivo más de las diferencias religiosas, pues cada familiar buscará el apoyo de sus propias comunidades. Durante el año 1840 los católicos de Damasco acusan a la comunidad judía de asesinar en un sangriento ritual (durante la pascua judía) a un sacerdote y su sirviente. Ante lo cual el gobernador militar egipcio ordena el arresto de los miembros más importantes de la comunidad judía, dejándolos luego libres, habiéndose usado de tortura para que confesaran el crimen o el nombre de quien había cometido esto delito. Cuando se encontró el cadáver del sacerdote se arrestó nuevamente a seis importantes miembros de la comunidad judía de Damasco. Y al encontrarse el cuerpo del sirviente otros judíos más fueron arrestados. Al final cuatro judíos morirán bajo la tortura en prisión; el resto serán liberados luego de una serie de negociaciones y de regalos entregados al gobernador.69

Este incidente será conocido como

“la cuestión de Damasco” en Europa. Servirá para “justificar” el discurso “emancipador” que sostienen los judíos europeos respecto de sus correligionarios que viven en las tierras otomanas.

68 69

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The roots of sectarianism, 2001, p. 105. MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 123.

69

Muchos musulmanes en el mundo árabe otomano indudablemente se inquietaron ante la dirección y el ritmo siempre en incremento de los cambios producidos en el siglo XIX. Su inquietud fue alimentada no tanto por la expansión militar europea como por su temor al las reformas del Tanzimat.70 Durante el siglo XIX los musulmanes de la zona árabe del Imperio Otomano verán como crece la presencia económica, política e ideológica de los europeos en el imperio. Forzando su percepción de que este mundo ya no esta gobernado por reglas inmutables ni por gobernantes creyentes. Esto sentido de perdida ira a acompañando del miedo lo que causara una serie de graves y violentos ataques contra sus vecinos cristianos. El más trágico, en términos de perdidas de vida, ocurre en 1860 durante la guerra civil de Líbano y subsecuentes disturbios en Damasco. Pero la violencia dirigida asía los cristianos sean estos extranjeros o nativos, ocurre en Aleppo en 1850, Mosul en 1854, Nablus en 1856, Jiddah en 1858, y Egipto en 1882. Contra los judíos solo se producirán disturbios en Mosul y Bagdad en 1889. Esta violencia sectaria sirve para segregar a musulmanes de cristianos. Cada uno de estos incidentes, “Havadis” (eventos) en la memoria folclórica árabe, surgió desde las condiciones locales y fue desarrollándose en un escenario de ideas divergentes. Nunca más los musulmanes dejarán el estado de alarma que los provoca el colapso emocional de estos hechos.71 Las trágicas consecuencias del incremento de la tensión sectaria diseñaran un camino para las siguientes generaciones en la región, y una añoranza por las antiguas relaciones ínter comunal que se daban en los siglos Otomanos. Señores de la guerra desafiarán la hegemonía de la Casa de Osman (Dinastía Otomana) en la periferia del imperio, estando la dinastía condenada a tener un destino parecido al de sus rivales: los safávidas de Irán. En los Balcanes los cristianos verán

70 71

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 156. MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 130.

70

incrementados sus deseos de independencia. En las tierras árabes, el gobernante militar de Egipto conseguirá la total autonomía y los seguidores de una dinastía político religiosa fundada por la alianza entre Muhammed Ibn Sa`ud y Muhammed Ibn `Abd al Wahhab plantearán un desafió ideológico y militar en las fronteras desérticas de la Media Luna Fértil. Cuando comparamos estas formidables amenazas militares, la crónica de inestabilidad política y corrupción en el centro de las provincias árabes, con la activación de la maquinaria del Estado para preservar su patrimonio, lo primero va a estar muy abajo en la lista de prioridades del Sultán Mahmud II (1808-1839). Si el siglo XVIII va a estar caracterizado por la contestación de las autoridades de La Puerta a las elites políticas locales, ésta no tendrá fin sino hasta la restauración de la autoridad otomana en Siria en 1840-1841 y más tarde en Irak y Arabia. Egipto jamás volverá a ser otomano. La incertidumbre de esta política que significará una lucha entre el centro y la periferia en este “largo” siglo XVIII, sin embargo proveerá nuevas oportunidades y desafíos para los no musulmanes de las provincias Árabes Otomanas.72 La mezcla de miedo, resentimiento y rabia hará que muchos musulmanes vean al Tanzimat como un violento ataque en su contra, y a su vez ellos volverán la violencia contra los cristianos, como sucedió en Aleppo cuando los cristianos celebraban su tan maravillosa libertad. Cuando el patriarca Mazlum, del Melkite Katolik, retornó de Estambul a la ciudad en 1849 seguro del estatus y protección que le daba Tanzimat, entró en una procesión triunfante a través de las calles de la ciudad, repleta de grandes cruces y descargando sus armas de fuego en celebración. Planean la construcción de grandes catedrales y numerosas iglesias pala celebrar su nuevo estatus, esto solo incrementara la frustración y el descontento de los musulmanes que ven en el Tanzimat un error.

72

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The roots of sectarianism, 2001, pp. 9899.

71

El descontento musulmán hizo erupción en octubre de 1850 con un espasmo de violencia dirigida contra los cristianos, sus iglesias, comercios y hogares. La chispa de los disturbios, que coincidió con la celebración musulmana de Eid el-Adha (La Fiesta del Sacrificio), fue un rumor de que se llevaría a cabo una conscripción en la ciudad después de la Fiesta. Ha habido protestas que se convirtieron en disturbios en Aleppo, pero esta es la primera vez que hay un motín en que el objetivo es puramente sectario. Claramente se deja ver que la situación era más preocupante para los habitantes musulmanes de la ciudad. El recuento Otomano enlista 20 cristianos muertos, 6 iglesias, 36 comercios, y 688 hogares totalmente destruidos y saqueados73. A pesar del saqueo de los prósperos barrios cristianos dentro de los muros de la ciudad, en las afueras las bajas fueron muy menores. Los hogares cristianos situados en los barrios predominantemente musulmanes no fueron tocados. Muchos de ellos han huido a los kervansaray, donde encontraron protección de los cónsules europeos, o como fue el caso de la familia de Bakhkhash, que se salvo gracias a la intervención de sus vecinos musulmanes o amigos.74

Los manifestantes no están solos en su resentimiento

anticristiano. Los clérigos musulmanes de Aleppo, el Muftí de la ciudad, Taqi al-Din Mudarriszadah, fueron enviados al exilio ya que la Puerta sospechaba de su complicidad con los disturbios, ya que ellos enviaron un reporte escrito en árabe coloquial en vez de usar el Turco Otomano, explicando como los clérigos católicos ofenden a los musulmanes con su comportamiento, tocan sus campanas, exhiben sus cruces en publico, infringiendo el espacio publico de los musulmanes. Un segundo memorial de los notables musulmanes de la ciudad, va hacer eco de los dichos de los ulemas. Los cristianos han sido atacados por excederse en sus “hudud” (límites), establecidos por la ley islámica75. El clamor popular contra los impuestos y la conscripción serán acallados para dejarlos solamente como disturbios puramente sectarios. 73

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 156. MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 156. 75 MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 157. 74

72

En respuesta el Imperio envió al ejército, lo que produjo el bombardeo por artillería de los barrios musulmanes y tomándolos por asalto, luchando casa por casa. Kerim Paşa, comandante del Arabistan Ordusu (Ejercito de Arabia), reporta 3,400 rebeldes muertos y 230 arrestados, contra 27 muertos y 92 heridos del ejercito.76 Por supuesto, ellos tenían cañones.77 Estos no son los únicos disturbios ocurridos en el mundo árabe otomano. A lo largo de toda la tierra del Levante se suceden los ataques ante las nuevas condiciones establecidas por el Tanzimat. Muchos de los notables musulmanes en todas las ciudades son arrestados por el mismo ejército otomano, acusándolos de complicidad con los disturbios. Y a pesar de esto siguen sosteniendo que “Todos los musulmanes vuelven su rostro ceniciento a Allah, el Más Alto, y glorifican la fe para pedirle conceder la victoria a los musulmanes”.78

II.4.- INTERVENCION EUROPEA Y EL NACIMIENTO DEL SECTARISMO EN EL IMPERIO OTOMANO Como lo hemos mencionado, los europeos en vez de ayudar a pacificar la zona, fomentarán las diferencias religiosas o sectarias. Lo anterior no implica que antes no se hubieren hecho diferencias; los mismos

europeos

en sus relaciones con la Sublime Puerta ya habían

privilegiado las diferencias religiosas, siempre usando categorías que tienen que ver más con la religión que con la nacionalidad. Pero será en el siglo XIX cuando lo religioso tome más fuerza y se presente como una verdadera identificación de orden político. Eso no significa que la identidad religiosa no había sido importante antes, pero ahora se introduce en casi todos los temas. Controversias entre personas de diferentes comunidades sectarias ya no podían resolverse discretamente en el Saray (Palacio) del gobernador, o el diván de Sultán 76

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 157. MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 157. 78 MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 157. 77

73

(consejo del Sultán). Los cristianos tienen mucha más confianza en sus demandas apremiantes ante la Puerta, con las potencias europeas siempre dispuestas a intervenir en su apoyo. Por otra parte, la capacidad del ejército otomano de mantener separadas las comunidades y la tranquilidad a través de la coacción armada se vio gravemente debilitada a pesar de su reorganización. De hecho, se ha convertido en parte del problema en los Balcanes donde el yatagán (espada) imperial a menudo es usado indiscriminadamente contra los nacionalistas.79 La continuación de la política de los millet en el siglo XIX siguió alentando a las elites de las comunidades cristianas a articular y refinar su identidad religiosa como un medio de obtener poder político. El éxito de la unión

de católicos y armenios en lograr el

reconocimiento para sus respectivos millet, contribuyó a incrementar su autoconfianza cuando tratan sus asuntos con otras sectas y con el gobierno ya sea central o provincial. Esto llevo a las sectas cristianas mas antiguas, pequeñas y menos activas a tratar de emular su éxito. La adopción de la frase “millet-i hebra”, los cuatro millet (por ejemplo, cristianos ortodoxos, católicos, armenios y judíos) por los burócratas estatales en su vocabulario político no hizo sino fomentar esta tendencia. Los musulmanes interpretan cada vez más los avances cristianos como derrotas para su propia comunidad.80 Aun cuando problemas hubo, no se puede generalizar. Además se debe saber que lugares como El Líbano siempre han sido conflictivos. Otras regiones del mundo árabe otomano, como Palestina, Irak y parte importante de Siria (donde el Imperio tuvo más autoridad), fueron más pacíficas y las luchas solo se dieron cuando el Imperio estuvo débil y así pudo haber mayor influencia europea.

Hay muchos ejemplos al respecto. Después de la

caída del imperio, los árabes se autogobernaron, pero solo por dos años, luego vendrá la invasión europea. Con el tiempo, los mismos árabes se darán cuenta de haber sido utilizados

79 80

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 133. MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 133.

74

políticamente por las potencias europeas y Rusia. La mejor prueba de ello es lo declarado por Sherif Hüseyin, quien fue el único líder de la rebelión árabe contra el Imperio y que fue apoyado por los ingleses, quien al final de su vida se arrepiente de haber luchado contra los otomanos, lo que dejó constancia Rauf Denktaş ( Ex Presidente de Republica Turca de Chipre del Norte): “Yo era un niño cuando visitamos al excelentísimo Sharif (Hüseyin) con mi padre, besaba su mano y me sentaba y el conversaba con mi padre “¿Oh, que he hecho? Estoy sufriendo por mis malos actos. ¿Por qué fuimos desleales con los otomanos?” decía. Mi padre siempre lo consolaba con algunas palabras y yo me sentaba al lado de Sharif. El seguía diciendo “ Raif, cuéntame de los aires de Estambul, viví 18 años en Estambul, en el tiempo de Abdülhamid”, ponía un disco de música otomana en el gramófono y comenzaba a llorar diciendo “Oh!, Estambul, el lugar mas bello del mundo”, mi padre lo consolaba con estas palabras “Sharif, no tengas penas, es el designio de Allah…Tu cometiste errores; pero tu estas arrepentido, eso se nota por las lagrimas que salen de tus ojos, Allah te va a perdonar por eso; no te lamentes, no llores”. Mi padre lo consolaba pero el también lloraba…”81 Hay muchos testimonios de ello. La misma historia lo ha ido confirmando, pues desde la caída del Imperio, los problemas en el mundo árabe se han sucedido año a año y que son por todos conocidos. Relacionado con el problema del sectarismo, un nombre resalta por sí solo: El Líbano. Dicha zona será muy influenciable al Occidente. Al mismo puerto de Beirut entrarán no solo hombres sino ideologías, que como veremos incrementarán o acelerarán la pérdida del Medio Oriente de las manos otomanas. Después de la pérdida de la guerra con los otomanos, esto es 81

ARMAGAN, 2006, pp. 155-157.

75

el año 1521, los otomanos empezaron a recuperar el Líbano. Entonces, para este país empezó una nueva etapa política, a parte del centro del Líbano, las costas estaban a cargo de los señores feudales maronitas y drusos. Los otomanos comenzaron a administrar dichas tierras como todas las provincias otomanas, respetando sus religiones y forma de vida, y solo enviando sus representantes para que administren. En el Líbano existían dos grandes grupos religiosos: los drusos y los cristianos maronitas. Las más grandes escuelas durante el siglo XVI y XVII eran maronitas. Estos eran cristianos católicos. En cantidad eran muchos, pero no poseían gran poder y tenían buenas relaciones con los drusos durante los siglos señalados. 82 En el año 1732 el patriarca de Constantinopla, Antioquia y Jerusalén informa a Sultán de varias nefastas actividades recientemente ocurridas en Aleppo: Una no santa alianza entre los rebeldes drusos, Francia y el Papa está apoyando la rebelión de los católicos de Aleppo contra el Sultán. Sin embargo la mayoría silenciosa de la comunidad es “por naturaleza leal a la verdadera iglesia y a su Sultán” y se verá forzada dentro de este estado de rebelión a iniciar un boicot económico contra el núcleo duro de herejes.83 Según nuestros estudios, el Imperio Otomano hasta el periodo de Tanzimat logró dominar el Líbano con cierto orden y tolerancia; es más, debido a lo conflictivo de la zona, el Imperio intentaba tratar a sus habitantes con mayor deferencia y cuidado. Desde Tanzimat, Ibrahim Paşa empezó a manifestar rebeldía, aduciendo que defendía el derecho de los árabes en Siria (región que en ese tiempo comprendía varias naciones modernas, como la actual Siria, el Líbano, etc.). Estambul envía una fuerza militar para detener a Ibrahim Paşa, y éste perderá la batalla de Siria contra los otomanos. Por su parte, Beşir II (quien estaba bajo la autoridad de Ibrahim Paşa) perdió el poder del Líbano. Entonces el 3 de septiembre de 1840, el Estado Otomano mandó a Beşir III como emir del Líbano. 82

YAZICI, Hüseyin, Göç Edebiyati (Literatura de la Emigración), Kaktüs Yayınları, Istanbul, 2002, pp. 20-21. MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The roots of sectarianism, 2001, pp. 9293. 83

76

Luego empezaron los problemas políticos. Los drusos querían recobrar las tierras que habían entregado a los maronitas durante el tiempo de Beşir II, quien les había dado mucha autonomía a los cristianos maronitas. En el tiempo de este último los drusos perdieron mucho poder, entregando las tierras a los cristianos maronitas o al Estado. Algunos drusos fueron exiliados, perdieron sus casas, etc. Por ello Beşir III quiso solucionar los problemas, pero nunca las cosas volverán atrás. 84 La visión de los drusos hacia los cristianos cambió. En 1841 un druso empezó a pelear con una familia maronita por una tierra. Ambas familias eran importantes, por lo que hubo problemas mayores. Beşir III invitó a los líderes de ambas familias a dialogar, pero sin resultados positivos. Entonces el Imperio Otomano, dijo que deseaba solucionar pronto el conflicto, por lo cual se envió a Mustafa Paşa; pero nuevamente sin resultados positivos. Un año después, 1842, el Imperio Otomano, destituyó a Beşir III. Fue ahora Omar Paşa, quien quiso solucionar problemas, pero los cristianos maronitas tenían muy buenas relaciones con los cónsules franceses, además de eso, los cónsules ingleses eran representantes de los drusos. Esta intervención de varios países en el conflicto, sería causa de mayores problemas.

85

El

Imperio Otomano para solucionar todos estos problemas, envió a Beirut a Mustafa Nuri Paşa, quien tenía grandes conocimientos de la zona. Se quería solucionar el problema desde el mismo Imperio y no desde afuera, pero al ver esto los franceses se opusieron, pues deseaban que se favorecieses en el conflicto a los cristianos. El Imperio Otomano presionado por los franceses, tomó la decisión de dividir el Líbano: una parte drusa y otra maronita. 86 En 1845, en Yebel surgió otro problema entre ambos credos. Se desarmó al pueblo, pero por presiones europeas no se pudo solucionar el conflicto. En 1846 por fin se realizó un tratado que generó la paz, aunque por breve tiempo y no total. En mayo de 1860 surgirán 84

YAZICI, 2002, pp. 24-25. YAZICI, 2002, pp. 24-25. 86 YAZICI, 2002, p. 25. 85

77

nuevos conflictos, cerca de Sayda, en el camino a Beirut: los drusos mataron a dos y luego a cuatro cristianos. 50.000 cristianos atacaron a los drusos, los cuales eran solamente 12.000.87 En 1858 un grupo musulmán druso después de Yuma (celebración religiosa islámica del día viernes) atacó a los pueblos maronitas. Así surgió una guerra “religiosa” de gran envergadura. Consulados europeos intervinieron, pero a raíz de los conflictos fueron asesinados el cónsul francés y el cónsul de Vis (una isla del Mar Adriático), quienes protegían los derechos de sus protectorados. Esto ocurrió en Yidde, actual Arabia Saudita. Inglaterra y Francia enviaron sus armadas a dicha ciudad y la bombardearon. Después los comandantes de dichos barcos arrestaron a diez árabes, a quienes consideraron culpables sin mayor procedimiento judicial, y los ahorcaron. Esto demuestra que para dichos países europeos las zonas eran consideradas como colonias. Esta actitud generó más problemas, por ejemplo los drusos fueron muy afectados. Los intelectuales arabistas interpretan la Cuestión de Yidde como que los drusos tendrán mas diferencias con los maronitas. Esto afectara posteriormente, según los mismos autores, creando la problemática Siria.88 Podemos ver que ya en ese tiempo hasta el día de hoy la intervención de las potencias extranjeras en asuntos internos genera más conflictos. También es de destacar que ya en dichos años las potencias europeas intervenían de manera directa en la zona, violando todos los derechos de soberanía de los otomanos en dicha región. Después veremos que este lugar será un punto clave en la inmigración árabe otomana, dado el poco poder que tenían las autoridades otomanas allí, especialmente debido a los apoyos europeos hacia quienes criticaban el Sultánato. Los problemas entre ambos grupos desde 1854 a 1860 fueron solucionados sin pérdidas humanas por distintos tratados, pero el problema de mayo de 1860 será una de las mayores catástrofes.89

En Aleppo, en la muralla de una mezquita -

87

YAZICI, 2002, pp. 25-26 YAZICI, 2002, p. 26 89 YAZICI, 2002, p. 26 88

78

posiblemente un druso - escribió amenazas contra los maronitas. Esto exacerbó los ánimos y los drusos empezaron a asaltar y hostigar a los cristianos, en pequeñas cantidades, especialmente en caravanas. Todo ello derivó en una nueva intervención de los ingleses y franceses, aun más directa90.En los campos del Líbano surgió la quema de casas y destrucción de plantaciones.

En 1860, 1500 drusos atacaron a los cristianos de Rashayya y estos en

poco tiempo se prepararon para enfrentarlos. Debido a las presiones europeas, el gobernador de Damasco mandó fuerzas otomanas con Osman Bey para salvar a los maronitas cristianos y traerlos a Damasco. Osman Bey fue a ejecutar la orden del Gobernador, pero los drusos mataron a muchos maronitas e incluso tomaron el apoyo de sunitas y chiítas y ocuparon la zona de Beka. Luego de tantos problemas en estas zonas, el Sultán mandó a Beirut al Ministro del Exterior, Fuad Paşa, para inspeccionar la zona, quien ayudó a los cristianos maronitas (los que estaban en muchos casos sin hogar) y abrió un fondo económico y realizó un juicio, llamando al pueblo, ordenando el castigo a los culpables, y estableció que todos los pueblos maronitas quedan bajo la protección del Imperio Otomano. Varios jefes drusos y tenientes otomanos fueron castigados. Mientras las fuerzas marinas franceses estaban cerca, pero al ver que se dio solución al problema, volvieron a su país. 91 El 9 de junio de 1861 Fuad Paşa dirigió una gran comisión para solucionar problemas del sectarismo que se daba en el Líbano. Se invitó a miembros de Francia, Inglaterra, Rusia, Austria y Prusia. Se realizaron reuniones en Beirut y Estambul durante meses. Se tomó un acuerdo, por el cual todas las potencias extranjeras debían salir del Líbano. El Líbano se dividió en 4 zonas. El Imperio Otomano mandaría a un gobernador que siendo miembro del imperio sin embargo tuviera por religión el catolicismo para manejar estas zonas y tendrá 12

90 91

YAZICI, 2002, p. 27. YAZICI, 2002, p. 28

79

personas como consejeros. Será un sistema feudal, donde cada persona tendrá los mismos derechos sin distinción de ningún tipo92. Esto calmó por un tiempo la zona.

93

Fig.8.- Soldados locales del Líbano durante el tiempo de la Mutasarrifia (1861-1914)

Pero los maronitas cristianos nunca se sintieron satisfechos, y empezó el nacionalismo árabe, el cual sería apoyado desde Francia, para luchar a fines del siglo XIX contra el panislamismo. Esta idea del nacionalismo árabe se extenderá a lugares como Siria, Irak, etc. e incluso se llegará a que aquel se presente como opuesto al Sultánato. Abdülhamid II, intentó detener esta idea, y por ello los árabes musulmanes de fin de siglo XIX volverán a diferenciarse del nacionalismo. Pero a inicios del siglo XX se retomará la idea de identidad entre musulmán árabe y nacionalismo árabe. En 1908 y 1909 habrá un auge del nacionalismo 92 93

YAZICI, 2002, p. 29 Imagen extraída del sitio web: http://mideastimage.com

80

árabe en el Levante, y con el tiempo, después de la Primera Guerra Mundial el Líbano pasó a ser un protectorado francés. A fines del siglo XIX el Líbano sería una región con una autoridad democrática. Debemos señalar que desde el inicio de la conquista de la zona libanesa, ésta nunca fue dominada en su integridad; ello por muchas razones, entre las cuales pueden contarse la dificultad geográfica de la dominación (pues gran parte de la población vivían aislados en las montañas), sistemas tribales, costumbres diferentes, variedad de sectas, etc. Incluso cuando los franceses administraron la zona, tampoco se logró la ansiada paz. Y ello sin variar hasta nuestros días. Hay que recordar que el Líbano era una zona estratégica. La gente vivía especialmente de la agricultura. Y teniendo buenos puertos, se comunicaba con el mundo. La seda libanesa era de buena calidad. Los problemas de 1860 golpearon también a la industria de la seda. En la segunda mitad del siglo XIX en la producción de seda trabajaban 12.000 personas, y había 154 empresas dedicadas a este rubro. Luego de los conflictos de 1860 muchos negocios debieron cerrar. En estos tiempos había crisis de economía mundial y cambios. Por ejemplo, en 1860 Inglaterra y Francia hicieron un tratado económico. El mismo año las potencias europeas entraron a Beijing y abrieron sus puertas a todo el mundo. Francia colonizó la capital de China; Inglaterra la Península de Malaca. Rusia tenía el poder de todo el Océano Pacifico. Naturalmente, estos cambios hicieron más fuertes a las potencias europeas. Los historiadores árabes no consideran en el proceso de emigración estos cambios y/o crisis económicos, los cuales afectaron a Medio Oriente, pues empezaron a llegar allí inmensos barcos que llevaban a Europa, e incluso al Levante, telas, sedas, etc. las cuales vendían más barata que las de los países árabes, los que se vieron afectados a punto de no poder competir.

81

Después de 1860 hubo otra crisis: A Medio Oriente llegaron potencias bancarias europeas, que daban préstamos a los árabes, siendo mucho los intereses. Los agricultores y dueños de las tierras debieron venderlas para pagar los préstamos.94 El intelectual árabe Ihsan Abbas, dice que “el sistema de mutassarruf (autonomía libanesa después de 1860 hasta 1914) dio mucha libertad y paz a los agricultores libaneses, pero de esta autonomía aprovecharon más que los mismos árabes los europeos. El mercado interior no podía competir con el extranjero, incluyendo los bancos y empresas extranjeras, siendo un desastre para la economía libanesa”. 95

II.5.- EL TIEMPO DE SULTÁN ABDÜLHAMID II. (1876-1908) El Sultán Abdülhamid asciende al trono del Imperio Otomano rodeado de una serie de turbias circunstancias. La insurrección estalla en Bosnia en 1875 y se extiende rápidamente a Bulgaria. Los reformadores del Tanzimat se apoderaron de la crisis, como una oportunidad. Convencieron al Muftí en Jefe de Estambul, para que en Mayo 30 de 1876, ordenara la deposición del Sultán Abdülaziz, a quien, ellos, ven como un impedimento para la reforma. En su lugar instalan a su sobrino Murad, pero más importante aun, es el hijo de Abdülmecid, quien es el reformador favorito de cada Sultán. El nuevo Sultán – que fuera elegido por los Jóvenes Otomanos- resultará incapaz de atender eficientemente los asuntos de su oficina y es depuesto cuatro meses después. En su lugar, los Jóvenes Otomanos instalan a su hermano, Abdülhamid.

94

YAZICI, 2002, p. 36 YAZICI, 2002, véase para mas información; Ihsan Abbas- Muhammed Yusuf Necm, “eş´Si`ru`l,-Arabi fi´lMehcer, Beirut, 1982. p.17. 95

82

Este se convirtió en Sultán y debió enfrentar los problemas de Bulgaria, la amenaza de guerra con Rusia, y la presión europea por el pago de las deudas contraídas. Rusia, sin causa expresa (aunque sin duda, motivado por su deseo de pan-eslavismo) invadirá las tierras Otomanas, en 1877, ostensiblemente en auxilio de los rebeldes búlgaros; perdiendo el Imperio muchas regiones. El Sultán señala que los rusos han declarado una guerra pero sin un motivo manifiesto, salvo el que tenía de muchos años antes el de nacionalismo, y que solo desean llegar a las “aguas calientes”, la principal política rusa; aprovechándose de la debilidad del Imperio Otomano. Abdülhamid lo sabía muy bien, y por eso le dijo a su pueblo que ellos no deseaban la guerra, pero que debían defenderse de los rusos. Fue así enfrentado a una guerra perdida, la que finaliza con el Tratado de Ayastefanos (San Estefano) el 3 de marzo de 1878. Ese año cierra el Parlamento, para manejar más fácilmente el gobierno, agilizando las leyes, y salvar el Imperio de los graves problemas. Debido a las gestiones de Bismarck, quien mantenía buenos contactos con Abdülhamid, se realizará otro tratado con Rusia, esta vez en Berlin 96, y que mejorará mucho la política con los otomanos. El Sultán luego de estos hechos, comprendió que debía usar nuevas estrategias para ganar más tiempo y perder menos territorios. Entre ellas, estaba el usar a las otras potencias coloniales contra Rusia y Francia. También entendió que el deseo de los europeos y rusos era eliminar el Imperio. Todo esto lo confirmó al saber de la existencia de tratados secretos entre Inglaterra, Alemania, Italia y Francia, por el cual se permitía atacar a las regiones otomanas, sin que los países europeos ayudaran al Imperio Otomano. Y así en 1881 Italia invade Túnez; 96

Para más información sobre la Guerra Rusa-Otomana, el Tratado de Ayastefanos (San Estefano), como la posterior intervención europea, y el Tratado de Berlín, véase la correspondencia de la Legación de Chile en Francia y Gran Bretaña, enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile los años 1877 especialmente, 21 de septiembre de 1877, . Es interesante ver como en dichos documentos se habla con gran detalle sobre la situación política del Imperio Otomano y sus guerras. En tales cartas, queda clara la importancia dada a las novedosas políticas del Sultán Abdülhamid.

83

en 1882, Inglaterra invade Egipto; etc. A fines del siglo XIX y hasta 1908 aproximadamente, en el Imperio Otomano había miles de espías de Francia, Alemania, Austria-Hungría, Inglaterra, Estados Unidos, etc. Algunos de estos espías eran imanes, sheik, arqueólogos, botánicos, etc.97 Todo esto haría que el Imperio Otomano estuviera lleno de enemigos. A fin de proteger su Imperio frente a los occidentales y rusos, después de la Guerra Rusa-Turca (1878)98, al perder las tierras de los Balcanes y el Cáucaso, debido a los hostigamientos cristianos una cantidad de alrededor un millón de musulmanes emigraron a la región de Anatolia, debió recurrir a una doctrina: el pan-islamismo99. Sin embargo, no hay que olvidar el pan-islamismo de Abdülhamid era distinto que el de los otros teóricos y políticos islámicos, pues se quería lograr la unidad de los musulmanes exclusivamente otomanos, para defenderse de las potencias europeas y Rusia, sin molestar a los otros millet del Imperio; pues la esencia misma de dicho gobierno era lo multicultural, multireligioso y multiétnico. Una de las primeras políticas de Abdülhamid era controlar los nacionalismos, especialmente el árabe, pues podían dividir al Estado.100 Abdülhamid, después del Tratado de Berlín, comprendió que debía realizar una política a fin de evitar la caída del Imperio, pues los rusos –con el apoyo de las potencias europeas- hostigaban a los otomanos en todas partes, especialmente la zona de los Balcanes, como al nacionalismo armenio. Posterior será el surgir del nacionalismo árabe con fuerza. El Sultán observaba estos problemas muy bien y para evitar estos conflictos, realizaba políticas

97

ÇAVUŞ, 2006, p.-33. A raíz de esta guerra, surgirá la llamada “cuestión Armenia” y el surgimiento del nacionalismo armenio, que fuera apoyado por los rusos. Los armenios que fueron conocidos en el Imperio como “el pueblo más leal entre los no turcos” se transformarán en enemigos jurados de aquél, a tal punto que recurrirán al ataque terrorista e incluso realizarán un atentado a través de un coche-bomba contra Abdülhamid. 99 El pan-islamismo es la unión de los musulmanes contra el mundo occidental. Este nombre surge en Europa, entre los intelectuales. La idea será usada en Irán, hacia 1839, pero de manera radicalizada, deseando el exilio de los cristianos de las tierras islámicas. También se expresó en teólogos islámicos de diferentes países (como por ejemplo, Yamal ed din al-Afgani) para unir a los musulmanes del mundo y defenderlos de sus enemigos. Finalmente, otra expresión del pan-islamismo será la utilizada por Abdülhamid, pero de manera moderada, es decir solo para lograr la unión de los musulmanes del pueblo otomano. 100 ÇAVUŞ, 2006, p.-33. 98

84

muy hábiles de enemistad entre los aliados. Esto llevará a que los medios europeos presenten a Abdülhamid como un tirano y déspota.101. Recientemente, se ha comenzado a realizar una revisión histórica del lugar de Abdülhamid en la historia. Los estudiosos de este periodo han elaborado una sofisticada imagen del Sultán que escapa al esteriotipo occidental de “Abdul el loco”, tan popular en la época victoriana. Su juego del panislamismo, junto con una creciente agitación nacionalista contra el Imperio, resultó un incremento de la polarización étnicoreligiosa en Anatolia, donde las ambiciones armenias y de los griegos nacionalistas, más los temores musulmanes, producirá un polvorín que en cualquier momento puede estallar. Irónicamente, tomando como modelo la vecina Anatolia, Abdülhamid empleará la religión para tratar de calmar los efectos de los problemas del Imperio en las provincias árabes otomanas. Con esto Abdülhamid quiso eliminar el sectarismo, haciendo que las elites musulmanas volvieran a su antigua actitud de “noblesse oblige” acerca de los no musulmanes. El resto del Imperio desciende dentro de un estado de guerra ínter-comunal. Las últimas décadas del siglo XIX, sin embargo, serán testigos de una reconciliación política por parte de las elites de las diversas comunidades religiosas del mundo árabe otomano.102 Prueba del deseo de Abdülhamid (1876-1908) de hacer avances y progresos en la zona de Medio Oriente, es lo expuesto en la memoria de una inmigrante árabe otomana en Chile. Durante sus siete años de ausencia se habían instalado algunos colegios, las calles estaban mejor empedradas y las plazas más cuidada, incluso adornadas con palmeras. Los cristianos tenían sus iglesias en sus barrios, y lo mismo tenían los musulmanes, sus barrios y sus mezquitas, y cada cual practicaba su fe sin molestar a los de más. 103

101

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 170. 102 MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, pp. 170-171. 103 NAHIMA, 2001, p.35.

85

A fin de conocer la característica del Imperio Otomano de ser un imperio multireligioso, hemos elaborado una serie de tablas.

RELIGION

CANTIDAD DE FIELES

Musulmanes

697.950

Cristianos Ortodoxos

60.272

Judíos

31.675

Maronitas

2.549

Armenios

1.314

Católicos

14.878

TOTAL

808.638

Fig.9.-Tabla referida al censo del año 1914 en la zona palestina del Imperio Otomano, que se refiere a las religiones practicadas.

104

104

ÇAVUŞ, 2006, p.-62.

86

RELIGION

CANTIDAD DE FIELES

Musulmanes

1.705.940

Cristianos

319.590

Judíos

46.451

Fig.10.-Tabla referida al censo del año 1914 en la zona de Siria y Beirut del Imperio Otomano, que se refiere a las religiones practicadas.

105

En el mismo tiempo, durante la Primera Guerra Mundial el ejército turco no podía distinguir quién era árabe, y quién era musulmán. Así, por ejemplo, ¿era posible distinguir a Lawrence de Arabia de un árabe? Para los turcos quien vestía como árabe y usaba ropa árabe era árabe. No había conocimiento de parte de la gran mayoría de los soldados turcos del idioma árabe. Para los turcos, quienes tenían relaciones con las potencias enemigas como los armenios, los judíos o maronitas no podían distinguirse, y por tanto pensaban que eran árabes. Así surgió un odio de los turcos por los árabes.106 Aun entre los turcos existe la creencia que los árabes fueron traidores en la IGM. Incluso los profesores universitarios defienden esta idea. Por tanto, no se puede evitar el pensamiento del pueblo turco contra los árabes. Los jóvenes soldados turcos no conocían idioma árabe, ni grupos étnicos, etc. por lo que pensaban que todos eran árabes, y en la batalla es difícil de saber quien es quien. Este fue

105 106

ÇAVUŞ, 2006, p.-62. ÇAVUŞ, 2006, p.-62.

87

un problema, y faltó preparación a los soldados, mientras que los europeos sí sabían idioma y habían estudiado la cultura.107 Luego de la caída de Abdülhamid los jefes de los grupos nacionalistas árabes decían que el Imperio Otomano había acabado y que ese Estado ya no podía proteger a los árabes, por lo cual se requería una nueva protección. Se decía que Libia, Bosnia, Bulgaria y los otros países han sido vendidos por los mismos turcos. Entonces la gente árabe tenía la idea que los otomanos no se preocupaban realmente de los árabes.108 Los nacionalistas árabes decían que hacer un movimiento no era rebeldía sino la salvación, y liberarse de estar sometido de otro pueblo.109 Abdülhamid no tenía solo el problema del nacionalismo árabe y armenio. Existía uno muy grande, uno que según los historiadores turcos sería la causa de la Primera Guerra Mundial, donde entra un personaje muy importante para la caída de Abdülhamid: Theodor Herzl110 (1896-1902), quien había visitado Istanbul cinco veces, de las cuales solo una vez pudo entrevistarse con el Sultán Abdülhamid. En junio de 1896 consiguió llegar a traspasar la Sublime Puerta y entrevistarse con personas cercanas al Sultán; la propuesta era apoyar económicamente al debilitado Imperio Otomano a cambio de una patria en Palestina, tal como había escrito en su Estado Judío. Entre los ofrecimientos hechos por Herzl al Sultán, para convencerlo de su propuesta, están los siguientes:

107

ÇAVUŞ, 2006, p.-63. ÇAVUŞ, 2006, p.-70. 109 ÇAVUŞ, 2006, p.-71. 110 Fundador de la doctrina sionista, es decir del postulado por el cual los judíos deben tener un país propio ya sea en Palestina o en otra parte. Esta será la doctrina que logrará la instauración del Estado de Israel (1948). Primero, luego de la caída del Imperio Otomano, grupos judíos empezaron a instalarse tranquilamente en la zona; luego de la finalización de la Segunda Guerra Mundial los aliados le concederán a los judíos un territorio soberano. 108

88



Pagar todas las deudas del Imperio Otomano.



Apoyar económicamente al Imperio Otomano.



Ayudar a la política exterior europea del Imperio Otomano.



Financiar la construcción de cuarteles militares del ejército otomano.



Regalar dinero a Sultán.



Construir una universidad en Palestina en la cual los alumnos turcos podrán estudiar sin necesidad de viajar a Europa.

La respuesta del Sultán a Philip de Newlinski –intermediario de Herzl ante el Sultánfue clara: “Si el señor Herzl es tan amigo tuyo como tú lo eres mío, entonces avísale no dar un paso más en ese sentido. No puedo vender ni un pie de tierra porque no es mía sino de mi pueblo”.111 En una carta enviada por el Sultán, éste muestra sus motivos del rechazo a la creación de un gobierno judío en tierras árabes, debido a que algunos hacían críticas por la dureza del rechazo de Abdülhamid. Para dejar en claro la idea de los judíos sionistas, el Sultán dio a conocer al mundo su carta: “Los hijos de Musa, pueden venir a mi Estado, y vivir donde nosotros lo designemos, pero no en Palestina, nosotros les abrimos nuestras puertas a las víctimas y siempre les decimos bienvenidos”.112

111 112

ARMAGAN, 2006, p. 164. ARMAGAN, 2006, p. 169.

89

Ante esto la conducta sionista fue rechazar esta propuesta, porque ya estaban en conversaciones avanzadas con Inglaterra para obtener Palestina. Herlz

después

de

terminadas las conversaciones comprendió que no obtendría nada de Abdülhamid. No quedaba otra alternativa que derrocarlo y colocar en su lugar un gobierno afín a sus intereses, y éste seria el de los Jóvenes Turcos, a quienes habían ayudado a exiliarse en Europa. Herzl dirá: “Con Abdülhamid no podemos hacer nada, hay que derrocarlo y tener al frente de gobiernos mas amigables”.113 En 1908 los Jóvenes Turcos, han derrocado al Sultán, mientras en Europa los sionistas celebran la llegada al poder de aquéllos porque para su gran proyecto del Gran Israel, la única piedra en su camino era Abdülhamid. Una causa de la caída del Sultán Abdülhamid, será el papel de Herzl; pero, hay otros motivos. Otro de ellos es el petróleo. Y finalmente, los Jóvenes Turcos, de quien ya hablaremos posteriormente. Acerca del petróleo, debemos señalar que Abdülhamid era un hombre de gran cultura e inteligencia, y pudo prever la importancia que tendrá para el mundo este combustible. Para evitar conflictos a raíz de la posesión de éste, realizó medidas y leyes que evitaban a los extranjeros comprar terrenos en las zonas petrolíferas más fundamentales, como Mosul. En el programa del Partido Laborista inglés, se ha escrito lo siguiente, bajo el titulo de Política del Petróleo: “Nos muestra la Guerra Mundial, con tantas experiencias, que para la guerra es importante el petróleo. Si no tenemos petróleo no vuelan nuestros aviones, si no tenemos petróleo no funcionan nuestros barcos, sino tenemos petróleo no funcionan nuestros submarino. En otras herramientas de las guerras, en la transferencia de los soldados, en todos los casos necesitamos petróleo. Para ser un gran Estado hay que controlar y proteger

113

ARMAGAN, 2006, p. 172.

90

bien las fuentes petroleras y nuestra política debe ser así. Por eso el imperialismo inglés nos muestra que para dominar el petróleo y los caminos del petróleo, si fuere necesaria una guerra, ellos no temerán gastar todas sus energías. Siempre van a luchar hasta que se termine el petróleo.114 Acerca de Inglaterra, uno de los mayores instigadores de la lucha por el petróleo, el historiador Joseph Brewda dirá que detrás del juego de los Jóvenes Turcos estaba Inglaterra, es decir el Panturquismo buscaba territorios de Rusia. Conocido esto por Inglaterra, ésta buscará el enfrentamiento otomano-ruso. Además a través de la agencia de inteligencia inglesa se construyó el arabismo con el agente Lawrence, Seton-Watson el nacionalismo servio, Lady Dunham el nacionalismo albanés, Noel Baxton el nacionalismo búlgaro y preparando genialmente la caída del Imperio Otomano por todas partes. Pronto los ingleses dividirán la gran Armenia, quedando finalmente una parte para Irán, Rusia y una pequeña parte en Turquía, provocando así un gran tumulto.115 Según algunos historiadores turcos, Abdülhamid es el último Sultán y califa del Imperio Otomano. De verdad, luego de la llegada de los Jóvenes Turcos al gobierno los siguientes Sultanes no tendrán poder real e, incluso, no serán considerados en las decisiones políticas fundamentales, como por ejemplo el entrar a la Primera Guerra Mundial, lo cual marcará históricamente la caída final del Imperio Otomano. Incluso los Jóvenes Turcos para no consultar al Sultán cerrarán el Congreso.

114

HALID, Halil (Miembro de la agencia de inteligencia otomana entre 1894-1908), Ingilizlerin Osanlıyı Yok Etme Siyaseti (La Política Inglesa de Destrucción del Imperio Otomano), Editorial Ekim, Istanbul, 2008. p.58. 115 ARMAGAN, 2006, pp.145-146

91

Fig.11.- Parlamento Otomano, antes de su clausura por los Jóvenes Turcos en el año 1914.

116

II.6.- EL TIEMPO DE LOS JOVENES TURCOS Ittihat ve Terakki (partido de los Jóvenes Turcos) nacerá en Salónica, y será fundada por algunos intelectuales el año 1893: İbrahim Temo, İshak Sukûtî, Abdullah Cevdet y Şerafettin Mağdumî. Inicialmente era un grupo que intentaba continuar la línea de pensamiento de los Jóvenes Otomanos, a través de revistas y reuniones. Algunos de sus fundadores eran miembros de la orden masónica de Salónica. La influencia de la masonería en la política de este partido político hacía sentir la influencia liberal y laica. 117 Así, por ejemplo, el fundador de “Ittihat ve Terakki” era Ibrahim Temo, quien conocía el funcionamiento de los carbonarios italianos, y era miembro de la masonería de Brindizi (Brindis).118

116

Imagen extraída del sitio Web: http://mideastimage.com ÇAVUŞ, 2006, p.-20. 118 ÇAVUŞ, 2006, p.-94. 117

92

El 24 de julio de 1908, alrededor de Istanbul hubo conflictos y muertes de algunos intelectuales, desconociéndose los autores. Ello derivó en que Abdülhamid aceptara la Segunda Era Constitucional (II. Meşrutiyet), pues la oposición lo presionaba a ello. Solo recién allí el Ittihat ve Terakki será un partido político con fuerzas.

Al ser declarada la

Segunda Era Constitucional siguieron los conflictos; siendo pieza clave lo ocurrido el 31 de marzo, cuando hubo una rebelión contra el “İttihat ve Terakki”. El ejército que venía de Rumelia, detuvo dicha rebelión. Se quería con ello mostrar que tras las rebeliones estaba Abdülhamid. Y que los opositores del laicismo y democracia, estaba haciendo estos conflictos. Y en dichos tiempos, los líderes de İttihat ve Terakki serán: Talât Bey (después será Paşa, otro título), Ahmet Rıza, Enver Paşa, Cemal Paşa, Dr. Nâzım y Ziya Gökalp, quienes son una mitad parte del ejército y la otra de la sociedad civil. Şerif Hüseyin en sus propagandas que hacía en la zona árabe para ganar más seguidores usando esta información, “los Jóvenes Turcos no son creyentes, por tanto, no representan el Califato”.119 De verdad en Estambul los Jóvenes Turcos hacían algunas reuniones y fiestas donde consumían alcohol, siendo esta una bebida prohibida en el Islam era motivo de agitación y propaganda de Şerif Hüseyin. Además estos tiempos se sentía cada día más nacionalismo turco entre los Jóvenes Turcos.120 Intelectual de la década de caída del Imperio Otomano, Niyazi Berkes dice que: “El surgimiento de laicismo se manifiesta paralelamente con el nacionalismo árabe, como un rechazo al Islam. Quien pensaba que, la religión era un obstáculo para incorporar las ideas

119 120

ÇAVUŞ, 2006, p.-20. ÇAVUŞ, 2006, p.-21.

93

del mundo moderno incluyendo conceptos como democracia, ciencia y tecnología. Pero no sabían que el nacionalismo árabe tiene su raíz en esta misma concepción del mundo, es decir, seguir unido al los turcos significaba mantener el atraso y la pobreza cultural. Cuando ellos buscaban volcarse al mundo moderno occidental”.121 Los Jóvenes Turcos en su lucha idealista contra la administración del

Sultán,

mostraban al pueblo la debilidad política del Imperio, creyendo con esto estar favoreciendo a la nación turca, sin pensar que a la larga todos los que conformaban la administración otomana e incluyendo a ellos se hundirían inevitablemente, quedando merced de las potencias europeas. Los Jóvenes Turcos han nacido con el objeto de lograr la unidad de las naciones otomanas, pero después han cambiado esta idea con la doctrina del “turanismo”122 (es decir, el pan-turquismo o el deseo de volver a la cultura turca previa al Islam). Por ello se apoyaba el laicismo, y se quería depurar la influencia de la lengua árabe en la gramática turca, para lo cual se recurrió al alfabeto latino para construir una gramática puramente turca y cortar los lazos con el mundo árabe. Estas ideas de los Jóvenes Turcos no convenían a la existencia de un gobierno otomano, pues la mayoría del Imperio era musulmán, y a través de dicha forma de gobierno otomano se protegían a los otros grupos religiosos, pues como hemos hablado la tolerancia religiosa y étnica era la base de dicho Imperio. Por otro lado, la difusión del turanismo entraba en conflicto con los grupos nacionalistas árabes; además, las potencias europeas usaban el discurso turanista en sus propagandas contra los turcos.123

121

ÇAVUŞ, 2006, p.-22. Turan es una doctrina nacionalista que defiende la unión de los todos los pueblos turcos del mundo, es decir un pensamiento pan-turco. 123 ÇAVUŞ, 2006, p.-24. 122

94

El surgimiento del nacionalismo turco puso en alerta al mundo árabe otomano respecto de los derechos adquiridos durante más de cinco siglos de la administración de los Sultanes Otomanos.124 Los Jóvenes Turcos atacaban a Abdülhamid II por ser mal gobernante del Estado Otomano, pero justamente el día 5 de octubre de 1908 – es decir, muy poco después de la revocación de aquel califa- Bulgaria declaró su independencia, el 6 de octubre Austria invadió a Bosnia, en el mismo mes Creta declaró que es parte de Grecia y en 1911 Italia atacó a Libia, la cual era una tierra otomana. Los Jóvenes Turcos no sabían que esa invasión de parte de los italianos fue apoyada por Inglaterra y Alemania. Los siguientes días surgió la guerra en los Balcanes, con gran cantidad de muertes.125 Esto nos muestra la inexperiencia de los reformistas en el dominio de las relaciones exteriores. Pensamos que el error de los Jóvenes Turcos pudo haber sido apoyar la separación de las otras naciones, cuando éstas empezaban a rebelarse, creando así una sensación de anarquía. Los Jóvenes Turcos derrocaron a Abdülhamid II para fundar un Estado democrático, recién salido el Imperio de las guerras de los Balcanes126. El Estado se hallaba en muy mala situación, lo que era empeorado con el deseo de unos pocos miembros del grupo de los Jóvenes Turcos de ir a la Primera Guerra Mundial. El 19 de julio de 1914, unos días antes de ingresar a la Guerra, los mismos Jóvenes Turcos clausuran el Parlamento Otomano, naciendo así la Segunda Era Constitucional (la Primera Era la hicieron los Jóvenes Otomanos). El objeto de esta revocación se debía a que el Parlamento Otomano no aceptaría la declaración

124

ÇAVUŞ, 2006, p.-25. ÇAVUŞ, 2006, p.-26. 126 Se debe saber que hubo dos guerras de los Balcanes. La primera, que se dio en tiempo de Abdülhamid, con el surgimiento del paneslavismo; y la segunda, en la época de los Jóvenes Turcos. 125

95

de guerra; es más, ni siquiera el Sultán fue informado.127 Es curioso que los mismos Jóvenes Turcos quienes se presentaban como garantes de las ideas de democracia y laicismo, cerraran arbitrariamente el Parlamento. En dicho congreso existían representantes de todas las etnias del Imperio (armenios, árabes, etc.); por lo cual estos mismos darán información a sus países respecto de la poca credibilidad del actuar de los Jóvenes Turcos. Acerca de la esperanza de los Jóvenes Turcos respecto de la Primera Guerra Mundial, el 2 noviembre de 1918 debieron huir sus dirigentes pues sus malas decisiones, dado que habían convertido el país en una anarquía y se sentían culpables.128 Nuestra investigación, basada especialmente en cartas y memorias, nos lleva a concluir que el Sultán Abdülhamid II intuía la Gran Guerra que venía y sabía que este conflicto traería mucha destrucción para los pueblos, y adivinaba que de ocurrir sería Inglaterra quien ganase, dada su importante flota naval.129 Y este importante punto no fue previsto por los reformistas. Los Jóvenes Turcos querían manejar el Estado con un sistema nuevo y, los armenios deseaban crear un Estado de ellos, los judíos europeos querían la Tierra Santa, y los europeos deseaban colonizar el Medio Oriente. Todas estas fuerzas querían destituir al Sultán Abdülhamid, pues éste era la única barrera para cumplir sus intereses. 130 El Sultán Abdülhamid quedó entremedio de muchos opositores, lo cual hizo que él a fin de evitar una guerra civil, renunció a su cargo. Luego perdió su libertad y fue hecho prisionero en un palacio; sin embargo, fue muy visitado, incluso por algunos dirigentes de la época, quienes eran partidarios de los Jóvenes Turcos, debido a su experiencia y conocimiento.

127

ÇAVUŞ, 2006, pp.-26-27. ÇAVUŞ, 2006, p.-27. 129 ÇAVUŞ, 2006, p.-29. 130 ÇAVUŞ, 2006, p.-31. 128

96

“Los laicistas después de destruir el país se han arrepentido casi todos, algunos debieron escapar a Europa otra vez. Uno de ellos, Enver Paşa, refleja su sentir en estas frases “Mi señor, yo puedo dar un juicio de todos los errores que cometí, estoy preparado para ello. Nosotros hemos querido construir el Gran Estado de los Turcos, pero nos hemos derrotado a nosotros mismos. Nuestra gran preocupación y arrepentimiento es no haber comprendido a Abdülhamid Han y ser una herramienta de los sionistas en su proyecto político. Es triste, pero la verdad es esta”.131

II.7.- PANISLAMISMO Al comprender la necesidad de la unidad, los Jóvenes Turcos luego de la caída de Abdülhamid, probaron distintas formas de mantener el Estado en la historia. Incluso creían que entrar a una guerra mundial con la cooperación de un país muy poderoso en Europa, como Alemania, podía hacerlos recuperar las tierras pérdidas en las guerras ruso-otomana. Como se ha dicho, para ello utilizaron varias ideas. Una de ellas, el panturquismo. Después, cuando el Imperio ya estaba en la Primera Guerra Mundial, entre los alemanes y los dirigentes turcos hubo algunas reuniones tendientes a causar más daño al enemigo. Era razonable para los alemanes utilizar el Islam como fuerza; y así hablar de panislamismo, a fin que los musulmanes del mundo se unieran contra los ingleses y sus aliados. Esta idea fue aceptada por los Jóvenes Turcos, y se envió a maestros, religiosos e intelectuales a los otros pueblos islámicos, a fin de incitar la idea del panislamismo y luchar contra los enemigos del Imperio Otomano. Esto se demostraba en hechos anteriores, como lo ocurrido en tiempo de

131

ARMAGAN, 2006, p. 289.

97

Abdülhamid, cada vez que los musulmanes del mundo hacían peticiones o consultas, aquél contestaba con gran preocupación.132 La esencia del panislamismo era la Yihad-i Ekber (Gran Guerra Santa). Durante el Imperio Otomano nunca se usó este término, incluso aun teniendo los Sultanes la posibilidad de llamar a ella. Los alemanes conocían el poder del califa, y una vez que declara al Gran Guerra, los enemigos de los otomanos y alemanes tendrían grandes problemas, pues gran parte de las colonias eran habitadas por musulmanes.133 El Sultán declaró la Gran Guerra Santa por la presión de los Jóvenes Turcos, quienes le explicaron que se encontraban en una guerra mundial y que para que los otomanos perduraran debían participar en dicho conflicto con la ayuda de los alemanes. Se realizó la declaración, con el sello del Şeyh-ül Islam de ese momento y el anterior más la firma de veintinueve ulemas de la época el día 23 de noviembre de 1914. Se hace un llamado a los musulmanes de Inglaterra, Francia y Rusia, para que éstos se rebelasen a sus autoridades. Incluso se dijo que era fars, es decir obligatorio participar en ella y si era necesario tomar las armas. También se señala que si dichos países atacan a los aliados del Imperio, los musulmanes de Inglaterra, Francia y Rusia no deberán ser partícipes de dichos ejércitos. Dicha declaración fue traducida a las lenguas de los musulmanes a quienes deseaban llegar, como urdu, farsi, inglés, árabe, etc.134 La Yihad-i Ekber a la que llamó el Sultán, por las obvias presiones de los laicistas, no resultó bien en su momento porque135: los musulmanes no comprendían como laicistas hablaban de panislamismo; porque los Jóvenes Turcos eran conocidos por vivir en el lujo, 132

ÇAVUŞ, 2006, p.-49. HÜLAGÜ, Metin, Pan-Islamizm, Osmanlının son Umudu (Pan-islamismo, Ultima esperanza del Imperio Otomano), Yitik Hazine, Izmir, 2006, p.24. 134 HÜLAGÜ, 2006, pp.31. 135 Si bien es cierto que la declaración de Gran Guerra Santa no funcionó en su momento, sirvió como la semilla de la independencia posterior en varias naciones, como Pakistán y los países islámicos existentes en la actualidad. 133

98

beber, etc., lo cual era contradictorio con los mandatos de la Şeriat islámica; porque la Yihad es para musulmanes y la aceptación de aliados cristianos, como Alemania y Austro-Hungría era extraño, por lo menos.136 Una contradicción importante de los Jóvenes Turcos era que siendo éstos laicos y defensores del aconfesionalismo, cuando vieron que la Primera Guerra Mundial no era tan fácil como habían pensado inicialmente recurrieron a usar la idea de Imperio Otomano e Islam, y llamaron a los otros musulmanes a una Guerra Santa; pero olvidaban que dichos pueblos en su mayoría estaban bajo dominio o influencia de los occidentales.137 Un alemán decía que no era correcto hacer ese llamado a la yihad por la mala situación de los países musulmanes y además que los socios del Imperio eran Alemania y el Imperio Austro húngaro, ambos de raíz cristiana. Tan contradictorio era el que el Imperio estuviera de aliado con países cristianos, que cuando en 1917 los ingleses invadieron Palestina y entraron a Jerusalén, el mismo día de saberse la noticia en los países aliados del Imperio como Alemania y el Imperio austrohúngaro, la gente celebró en las calles y se realizaron misas hasta la mañana.138 La utilización de símbolos asociados al Islam, era algo que se hizo frecuente para unir al pueblo turco y árabe, y en algunos momentos dio buenos resultados. Y así el General responsable de Medio Oriente, Cemal Paşa, ordenó traer la bandera del Profeta (Sancak-ı Şerif) para dar ánimo en las batallas a los otomanos contra los ingleses. La bandera llegó a Jerusalén el día 20 de Diciembre y fue un hecho muy emotivo. La gente estaba en las calles y arrojaba agua de rosas a los soldados. “Al llegar a Masjid Al Aksa139 comenzó a llover y eso 136

HÜLAGÜ, 2006, pp.191-192. ÇAVUŞ, 2006, p.-49. 138 ÇAVUŞ, 2006, p.-59. 139 Masjid Al Aksa se ubica en Jerusalén, y es un sitio sagrado de los musulmanes pues hacia allí en los primeros tiempos del Islam se dirigía la oración. Después, Mahoma cambió el lugar a donde se dirigen las oraciones; pero, los musulmanes conservan al Masjid-al Aksa como lugar sagrado. 137

99

dio muchos mas ánimos al pueblo árabe en esos momento difíciles”.140 Este recuerdo nos hace esbozar un general alemán y demuestra que en pocos antes que Palestina fuera conquistada por los ingleses, aun la mayoría de los árabes se sentían otomanos. Para finalizar este capítulo, podemos incluir las palabras autocríticas de Abdülhamid expuestas en una carta fechada el 14 de marzo 1917, las cuales son un testimonio invaluable y un buen resumen de las causas de la caída del Imperio Otomano. Dada su importancia para esta tesis, la hemos traducido y transcribimos de manera íntegra: “Es muy curioso que los Jóvenes Otomanos que han huido a Europa para estudiar mejor la Monarquía Constitucional, hayan vuelto para derrocar mi tío el Sultán Abdulaziz. Pegado de esto se nos vino la guerra del 93 H (guerra ruso-turca), hemos perdido la mitad de los Balcanes. Al igual que ellos los Jóvenes Turcos escaparon a Europa para derrocarme y ya lo lograron, para entrar a la Guerra Mundial, y han perdido el Imperio Otomano. Los dos grupos son gente educada y culta de la patria. Los dos grupos se han occidentalizado. Los dos grupos creían salvar la patria con la monarquía constitucional como única solución. Los dos grupos han usado al ejército para sus propósitos. En este camino el ejercito se ha divido ha sido derrotado en ambos casos. Si, es muy penoso haber visto actuar a los dos grupos y sentir el dos provocado por ambos en mí. Mi tío intento organizar el Estado por la fuerza y no lo logro, yo quise hacerlo por la paciencia. Mi tío no logro organizar el país castigando, yo quise lograrlo siendo compasivo. ¡Pero tampoco puede lograrlo! Es curioso que los “Jóvenes Otomanos” y los “Jóvenes Turcos” hayan sido apoyados por las potencias europeas que querían destruir el

Imperio Otomano! Los

europeos dicen que el planteamiento de esos grupos salvarían al Imperio de lo contrario se 140

KRESS, 2007, p.88.

100

hundirá. Los hemos escuchado dos veces y ahora ya nos hemos hundido. Inşallah (Ojala) que la gente que vive en un pedazo de la patria ha despertado, Inşallah. Yo considero a estos hijos de la patria como a mis hijos que no pudieron ver la gran verdad, que corría por el mundo y que yo he logrado ver desde mi palacio, ¡cómo no se han fijado en la realidad y han hundido con sus propias manos a la tierra regada con la sangre de sus abuelos! Mi lengua no alcanza a culparles; pero veían que, ingleses, franceses, rusos e incluso alemanes y austriacos, es decir todos los países grandes de Europa, han tenido la intención de dividir el imperio para sus intereses; eran enemigos. Veían que esos países eran enemigos, pero la división del Imperio Otomano los hermanaba, la discusión entre ellos era quién tomaba la porción más grande del Imperio, siendo así ¿cómo podían buscar, esos jóvenes, la protección de los europeos? Lo dije y lo repetiré; nunca han pensado que el estado otomano ha sido siempre un estado multinacional, como ha sido así, la monarquía constitucional significa, para los turcos, la muerte. ¿En el parlamento ingles un hindú, africano, egipcio; en el parlamento francés, un diputado argelino u otros, existían? ¡Cómo puede existir esto en el parlamento otomano, que haya un griego, serbio, árabe, búlgaro, armenio! ¡No, no puedo aceptar que sean traidores, estos cultos y estudiosos, que piensan y han dado su esfuerzo de corazón a su Patria! Puedo solo decir que se han equivocado, se han confundido, pero el castigo lo han sufrido los millones de victimas, los inocentes hijos de la Patria, y no ellos; han asesinado y perdido a la Patria.141 Podemos comprender que después de Abdülhamid, los Jóvenes Turcos tomaron el gobierno otomano. Sin embargo, la administración no les será fácil, pues al solo conocer las

141

ARMAGAN, Mustafa, Abdülhamid´in Kurtlarla Dansı (El baile de Abdülhamid con los lobos), Editorial Ufuk Kitap, Istanbul, 2006, Pp.-133-134.

101

ideas y prácticas europeas, ignoraban la realidad otomana y su historia. Es por ello que probaron muchas ideologías para aplicar; entre ellas el nacionalismo turco y el panislamismo. Su inexperiencia se demostró al entrar a la Primera Guerra Mundial apoyando a Alemania. En efecto, esto les causará una aceleración de la caída del Imperio, cientos de miles de muertes y una economía cada vez más pobre, a la vez que el crecimiento de los nacionalismos de los otros pueblos que se hallaban como súbditos y que ahora desean sus independencias. También la jubilación anticipada de todos los generales fieles a Abdülhamid, significará un error, pues ellos eran quienes tenían gran experiencia en el sistema bélico y de la zona otomana, como de las características étnicas de los diferentes pueblos bajo el estado otomano. En relación a la materia de nuestra tesis, los generales y otros miembros importantes del ejército que se hallaban en el territorio árabe otomano fueron expulsados de sus cargos. Además, los nuevos mandos no conocían el idioma árabe, ni tenían anteriormente un contacto con el pueblo árabe. El rechazo de éste a los turcos, en verdad no fue hacia el Imperio Otomano, sino al régimen político de los Jóvenes Turcos, quienes al insistir en el nacionalismo turco en vez de mostrar las similitudes, crearon fuerte diferenciación. Después de la idea del turquismo, al ver la realidad de la Guerra Mundial, en la cual ingresaron debido a que deseaban recuperar las tierras perdidas, recurrieron al Islam en cuanto ideología. Pero esto tampoco resultaría debido a que esta religión rechaza toda forma de etnocentrismo y nacionalismo. Sin embargo, tiempo después la idea del panislamismo tendrá efectos, pero no para ayudar al Imperio, sino a otros pueblos islámicos, quienes se independizarán.

102

II.8.-PRINCIPALES

CAUSAS

QUE

PROVOCAN

EL

MOVIMIENTO

INMIGRATORIO DE LOS ÁRABES OTOMANOS EN EL SIGLO XIX Y XX La inmigración al Nuevo Mundo no provino solo del Imperio Otomano, sino de todo el mundo. Aquélla se presentaba como un lugar de esperanza, de nuevas posibilidades. Incluso países más ricos que el Imperio Otomano como los europeos dieron más emigración que aquél. Existía además una llamada de parte de los mismos gobiernos americanos en orden a facilitar el ingreso de nueva gente a sus tierras. Existía por tanto, un interés recíproco de poblar América. Este último continente necesitaba mano de obra y también tecnología. Este llamado también llegó al Imperio Otomano. La llamada Media Luna – es decir, la zona comprendida por las actuales Siria, Palestina y Líbano-, geográficamente, fue miles de años una zona de inmigración, contando con grandes puertos, y rutas terrestres por donde se movilizaban todos los mercaderes, y los pueblos tenían siempre interés de viajar a los países lejanos, y generalmente esos pueblos eran comerciantes. En el siglo XIX las rutas marinas fueron más importantes y más seguras, y cortas, por eso los pueblos de esa zona, comenzaron a usar el mar con mayor frecuencia. En la segunda mitad del siglo XIX, en el Imperio Otomano acaecieron grandes cambios económicos, culturales, técnicos y sociales. Y aparte de eso en Norteamérica comenzó a desarrollarse la industria producto de la Revolución Industrial, y en Sudamérica se desarrollo fuertemente la agricultura abriendo al cultivo millones de hectáreas de nuevas tierras. Por eso fue necesario atraer trabajadores de todo el mundo para llenar las necesidades de ambos desarrollos. Sin embargo las políticas migratorias del Imperio Otomano eran contrarias a la migración de los pueblos, pero la atracción que ejercía el Nuevo Mundo era tal, que le fue imposible detenerla. 142

142

KARA, 2008, p.61.

103

II.8.1-CAUSAS ECONOMICAS La economía del Imperio Otomano se basaba principalmente en las siguientes cosas: la agricultura, lo textil y los impuestos que se cobraban a los extranjeros por uso de las rutas comerciales (ruta de la seda y ruta de las especias). Luego del descubrimiento del Cabo de Buena Esperanza (1488), hubo un golpe fuerte a la economía imperial, pues el transporte que unía a Oriente y Occidente pasaba por la ruta otomana. Pero, los europeos luego de dicho descubrimiento, pues el camino por el Cabo de Buena Esperanza era agotador y costoso. Cristóbal Colón al postular la idea que el mundo era redondo, pensó que podía llegar con poca dificultad a las Indias, sin saber que descubriría un nuevo continente, donde hallarían riquezas insospechadas. Al descubrirse América por los europeos, otro golpe aun mayor todavía que el anterior, sufrirá el Imperio Otomano. Desde aquí en adelante la caída de éste será vertiginosa. Debido al crecimiento derivado por el encuentro con América, Europa tendrá un auge en todos los sentidos: económico, cultural, científico, etc. Y así mientras Europa avanzaba, el Imperio se debilitaba. Desde el siglo XVI empezó a perder terreno, debido a la gran fuerza económica y militar que ahora tenía Europa. Los recursos del Imperio empezaron a escasear, y cada vez el ejército tenía armas menos avanzadas y su tecnología era la misma, mientras que los ejércitos europeos eran más adelantados cada vez. Las reformas hechas en Europa como el Renacimiento le daba resultados positivos; mientras que las reformas en el Imperio Otomano por el contrario eran declaraciones en papel que no resultaban en la práctica debido a la escasez de dinero. Países de Europa como Inglaterra, España y Portugal se lanzaron al descubrimiento. Y luego otros países se sumarán al ver los resultados positivos de los anteriores, y así Alemania, Holanda, Italia, Bélgica, etc. querrán descubrir otros lugares, pero al no haber muchos lugares más surgirá el colonialismo de las tierras africanas y otomanas (especialmente norte de África).

104

Como hemos hablado con profundidad sobre Tanzimat, para el mundo occidental ésta fue una gran oportunidad para colonizar el Imperio Otomano. Hasta Tanzimat el Imperio Otomano estaba caído en las manos europeas, y existía en verdad un semi-colonialismo, pues la presencia de países como Francia, Rusia e Inglaterra era cada vez más notoria y fuerte. Como dijo un cónsul francés, no había más capitulaciones que pedirle al Imperio Otomano, pues éste ya se había convertido en una colonia de Francia. Así que la economía otomana era frágil, con muchas indemnizaciones provenientes de las guerras que el Imperio había perdido con los europeos, etc. Cada vez que se perdía una guerra el peso caía sobre los agricultores; pues estos debían pagar más impuestos y así obtener más riquezas para solventar al ejército y sus gastos. A principios del siglo XX en Medio Oriente la economía fue inestable, lo que según muchos historiadores árabes se debió a una mala administración otomana; sin embargo como hemos dicho hubo otros factores. 143 La inestabilidad causó finalmente una caída violenta en Medio Oriente. Inglaterra empezó a colonizar Siria y el Líbano, generándose varios conflictos por su intervención. Al estar la economía débil y existiendo presiones políticas europeas en estas tierras, era normal una crisis.144 Algunos puntos a considerar son: 

Seda sintética japonesa. La seda era el principal negocio textil de los palestinos, sirios y libaneses. Al entrar la seda sintética al Imperio Otomano no pudo competir la seda siria (recuérdese que por Siria se entendía Palestina, Líbano y Siria; por tanto una zona más grande que la república de Siria actual). Hasta el siglo XX la

143 144

Ihsan Abbas- Muhammed Yusuf Necm, “eş´Si`ru`l,-Arabi fi´l-Mehcer, Op cit, p-25. KARA, 2008, p.43.

105

seda en la zona Siria era muy importante en la economía otomana. Era uno de los países más importantes en esta materia, después de China e India. Muchos negocios otomanos árabes debieron cerrar, y miles de trabajadores empezaron a emigrar, a fin de buscar nuevos mercados o dedicarse a otros negocios.145 Tevfik Zaun (1883-1966), quien inmigró del Levante, y que trabajó en la seda, señala que la gran causa de la inmigración hacia América es la cesantía y la pobreza de Medio Oriente. 146 

La apertura del Canal de Suez (1869). Empezó a producirse una gran cantidad de viajes a la zona de Medio Oriente, a través de barcos europeos, lo que debilitó la economía árabe. Tal canal unió el Mar Mediterráneo al Mar Rojo, pero dividió África de Asia.

Según un documento otomano dirigido desde Siria al Ministerio del Interior, y fechado 13 de noviembre de 1910, se señala que la primera causa de la inmigración de los pueblos del Levante, quienes generalmente son agricultores, se debe a que “la tierra no cubre sus necesidades, viven en la pobreza y sufren muchos problemas económicos, faltan, semillas, herramientas; el pueblo sabe que esta tierra de Siria es rica, por eso toman la decisión de viajar al extranjero para ganar fortuna en poco tiempo, trabajando como cargadores o comerciantes, ganar dinero y retornar con dinero”. 147 Esta carta nos explica muy bien que la principal causa de la caída de la economía es la agricultura, y así al inmigrar los campesinos la zona quedó muy débil; lo cual hasta el día de hoy continúa.

145

En entrevista realizada con fecha 20 de Octubre de 2008 al señor Alfredo Hasbún, miembro perteneciente a una de las familias textiles más importantes de Chile, nos señala que su familia era comerciante textil que vivía en Palestina y que después a fines del siglo XIX la crisis económica del Imperio Otomano les afectó y la familia debió emigrar, hasta llegar a Francia, y luego de un tiempo, a Sudamérica. 146 Hasen Cad Hasen, El-Edebul – Arabi fil-Mehcer, El Cairo, 1965, pp.-6-7. 147 KARA, 2008, p-102.

106

Otra razón, aunque puede ser de menor importancia, es el deseo del lujo, que surgió en algunos pueblos que ahora tenían más contacto con las potencias europeas. La frecuencia de los viajes, el conversar con europeos y comprar ropas y otros objetos en el Viejo Continente, atraían a los compatriotas de estos árabes que habían cambiado su vida y costumbres, por una más cosmopolita y moderna. “El pueblo de Siria cuando empezó a conocer los países extranjeros, empezó a ganar mucho dinero y volvían a su tierra estableciéndose con lujo, todo esto antes de 1910”. 148 Finalmente, señalemos que la autoridad otomana no estaba conforme con la emigración y para ello realizó muchas medidas para evitarla, porque eso hacia temblar la economía, dado que siendo un Imperio que basaba su economía en la agricultura, se volvía cada día mas pobre.149 La escasez de hombres debido a las guerras y a la emigración, repercutirá fuertemente en todo el sistema económico otomano. Para evitar la salida del Imperio, después de 1910 los gobiernos de las provincias dificultaban la obtención del pasaporte a quienes tenían la edad para el servicio militar, pero las compañías navieras iniciaron una competencia para ganar la carrera por los pasaportes corrompiendo el sistema mediante sobornos. Hasta 1910, las agencias, cobraban 60 francos por la salida, pero ya en 1914cel cobro había aumentado a 190 francos.150 Las compañías de Génova, Marsella y Nápoles evitaban atracar en los puertos otomanos, Beirut, debido a las altas exigencias de la Oficina de Inmigración del Imperio Otomano que no le permitía entrar a los puertos de Levante, pero ellos anclaban en aguas

148

KARA, 2008, p-102. KARA, 2008, p-62. 150 KARA, 2008, p-94. 149

107

internacionales y esperaban ahí sus pasajeros, generalmente embarcándolos de noche, para evitar problemas, cobrando por ambos servicios.151 La presión será tan fuerte que la autoridad otomana no podrá hacer mucho para evitar la emigración, sino que solo hará intentos no muy fecundos.

II.8.2.-CAUSAS RELIGIOSAS Como todas las causas de la emigración, empiezan con Tanzimat. Pues esta reforma para los millet no musulmanes del Imperio Otomano significó la amplitud de la libertad religiosa a la vez de una entrega de poder a los líderes religiosos europeos. Antes de Tanzimat el sistema religioso del Imperio Otomano no permitía tanta intervención extranjera. Cada grupo religioso tenía sus privilegios, pero después se le otorgó a los extranjeros. Aparentemente esto significaría una apertura religiosa, sin embargo se trataría en gran parte de actos políticos, tal como nos ha declarado el padre de la Iglesia Ortodoxa de Santiago, Francisco Salvador Aboid quien nos relata que la Iglesia Rusa se presentaba como la autoridad de los ortodoxos, y sin embargo en el fondo era un juego más político que religioso. Durante un siglo y medio el activismo de los misioneros católicos romanos logró incrementar su presencia en la tierra árabe otomana. Los religiosos capuchinos y franciscanos continuaron siempre sirviendo en la comunidad católica de la Uniata. 152 Su contacto con los árabes fue culturalmente arabizando el catolicismo de la región. A pesar de esta señal siempre se dio una lucha entre los ortodoxos y los católicos por el alma de los cristianos árabes. Tensiones religiosas, en los hechos, se intensificaron a partir de 1820 cuando los religiosos evangélicos anglo sajones incrementan su fervor por ser otra opción religiosa dentro del 151 152

KARA, 2008, p-94. Grupo de iglesias católicas del Medio Oriente.

108

Imperio Otomano en la zona árabe otomana. La llegada de misioneros protestantes provenientes de Gran Bretaña y Estados Unidos otra vez coloca la atención sobre el estatus de los no musulmanes dentro del Imperio Otomano y ayuda a generar un enfrentamiento diplomático entre los poderes europeos por influir en estas minorías religiosas.153 El impacto de los misioneros occidentales y sus proyectos educacionales es una controversia de muchas cuestiones históricas dando vueltas al interior de las comunidades religiosas. Muchos historiadores turcos han etiquetado a los misioneros europeos, especialmente a los franceses y rusos, como concienzudos agentes de sus imperios maquinando dentro del mundo otomano.

Fig.12.- Misioneros de Estados Unidos en Beirut, en 1900.154

153

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 145. 154 Imagen extraída del sitio Web: http://mideastimage.com

109

Por su parte, los misioneros americanos, al faltarles un imperio al que promover se han presentado como embajadores de una naciente cultura del imperialismo americano, prefigurando así Walt Disney o Mc Donald’s. Si esta acusación del imperialismo cultural no fuera bastante mala, los misioneros serán además los causantes de todas las discordias sectarias.155 Es decir, los misioneros contribuirán de manera importante en el auge del sectarismo. Un historiador turco actual Ilber Ortaylı en un debate explica muy bien este tema, indicando que los misiones iban a las tierras otomanos no para lograr conversiones de parte de los musulmanes sino para convertir a los ortodoxos y otros grupos cristianos. La herramienta más empleada por los misioneros para lograr su trabajo, era el uso de colegios, universidades e iglesias. Los egresados de dichos colegios serán personalidades de importancia en el Líbano.156 Cuadro que muestra el grado de penetración de los misioneros norteamericanos durante el siglo XIX en el Impero Otomano, desde inicios del Tanzimat, hasta las postrimerías del Imperio.157

Años

Iglesias

Colegios

Alumnos

1850

7

7

112

1860

49

114

2742

1880

97

331

13095

1913

163

450

25922

Fig.13.- Aumentos en las cantidades de las iglesias y colegios extranjeros en Imperio Otomano después de Tanzimat, (1850-1913).158

155

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 146. 156 YAZICI, 2002, p. 35 157 DANIEL, Robert, American philantropy in the Near East 1820-1960, Athens, Ohio University Press, 1970, p.94. 158 KARA, 2008, pp.50-51.

110

El investigador francés Vital Cuinet en su obra “Syria, Liban et Palestine” (Paris, 1896) dice que en esos años en solo Beirut había 612 lugares de educación dependientes de los misioneros, de los cuales 24 son universidades, 20 colegios de media, 564 colegios de básica.159 En 1903 los habitantes del Imperio Otomano eran 20.000.000; de estos 1.375.000 eran alumnos. En 1904 en Medio Oriente había 6.000 colegios de los misioneros y casi 60.000 alumnos; cantidad no menor si se piensa que estamos hablando de un imperio islámico. 160 Los misioneros extranjeros generalmente elegían las tierras árabes otomanas. Es interesante saber que los ingleses hasta en los campos del Líbano, es decir en lugares poco poblados, tenían colegios. Solo Estados Unidos en 1909 tenía en los campos sirios 147 colegios. 161 Todo esto revela el fuerte deseo de parte de los norteamericanos y europeos de intervenir religiosa y políticamente en la zona, porque en la Sublime Puerta los grupos religiosos tenían muchos privilegios, como, por ejemplo, eran inviolables. Desde el descubrimiento de petróleo en Medio Oriente los colegios de los misioneros aumentaron 100 veces, lo cual demuestra que no solo se trataba de un interés religioso, sino que además había uno claramente económico.162 En estos colegios recibían los hijos de los cristianos árabes otomanos; esto también hacía surgir problemas sociales, pues estas instituciones daban becas o hacían educación muy avanzada gratis, lo cual generaba envidia en la comunidad musulmana. Y así los niños musulmanes quedaban con menos conocimiento, dado que el Imperio Otomano no tenía recursos para crear colegios o mejorar los medios de educación. Como todas las áreas de la sociedad otomana, la escasez de recursos era mucha y grave, lo cual a pesar de los intentos de Abdülhamid por crear más y mejores colegios, 159

YAZICI, 2002, p. 35 ÇAVUŞ, 2006, p.90. 161 ÇAVUŞ, 2006, p.90. 162 ÇAVUŞ, 2006, p.-90. 160

111

afectaba la educación. Una cuestión muy interesante que se daba en la zona árabe, y que muestra de manera dramática la situación de los musulmanes árabes otomanos en dicha época, y es relatada por Abdalah Amador Fajreldin Rosales, hijo de inmigrante árabe musulmán.

Fig.14.-Primer diplomático (Vicecónsul Michael Mishaka) de Estados Unidos en Siria año 1859.

163

Mi padre me contaba que en esa época (1900-1910) había muchos colegios extranjeros en Siria. En Nabak abrieron un colegio inglés, era un colegio muy bueno, grande y prestigioso. El colegio tenía maestros ingleses y árabes. Un primo de mi padre fue entrevistado en el colegio inglés para poder matricularse. En la entrevista la comisión

163

Imagen extraída del sitio Web: http://mideastimage.com En esta imagen se ve el vicecónsul de Estados Unidos con una ropa y aspecto propiamente árabes, lo cual tenía el sentido de acercamiento al pueblo, y mostrarse como un otomano más. Por tanto, no se podía distinguir quién es turco, árabe y misioneros.

112

señaló que no sabía bien el árabe y se le preguntó donde había aprendido árabe y él respondió que el maestro de su pueblo le había enseñado árabe y le respondieron que su maestro no sabía bien árabe a pesar de que era un viejo y sabio maestro árabe. Esto molestó mucho al joven y se fue muy enojado de la entrevista. Al siguiente día el joven se encontró en una esquina del pueblito con un inglés de la comisión que le había hecho la entrevista, y le disparó para asustarlo.164 Las escuelas de los misioneros extranjeros además de la educación a los niños cristianos, auspiciaban la idea de nacionalismo árabe. Todos los libros que usaban no eran impresos dentro del Imperio y contenían claros mensajes de nacionalismo. 165 Primero de todo, no existía respecto de estos libros un control riguroso sobre los textos que llegaban. La principal idea de los países europeos era tener protectorados en la zona árabe otomana, por lo cual se deseaba separar esta región de la cultura e historia otomana y turca especialmente. Se mostraba la historia de los árabes como algo lejano al Imperio, e incluso como ajeno al Islam, lo que se manifestaba en la exaltación del pasado preislámico. Es importante saber que existían varios grupos y nacionalidades actuando en el Imperio, para lograr tener más poder, y no solo estaban los misioneros católicos (quienes eran preponderantemente franceses) sino que había rusos a través de la Iglesia Ortodoxa de Moscú, norteamericanos e ingleses quienes difundían las doctrinas del protestantismo.

164 165

Entrevista realizada a Abdalah Amador Fajreldin Rosales, en Santiago de Chile, el 21 de Junio del año 2008 ÇAVUŞ, 2006, p.-91.

113

Fig.15.- Alumnos y profesores de un colegio francés en Aleppo, Siria, 1910.

166

Por otra parte, los mismos intelectuales europeos fomentaban los estudios de la historia, lengua y cultura turcas preislámicas. Todo esto se realizaba al mismo tiempo, y su objeto era separar a dos pueblos que eran familiares de doce siglos. El único elemento que unía a los pueblos otomanos era la identidad otomana (que no exaltaba ninguna patria ni etnia, y toleraba todas las religiones del Libro, pues tomaba su base del Islam), por lo cual al destruirlo comenzaban los separatismos, expresados políticamente en el nacionalismo y en la religión en el sectarismo religioso. En este sentido no podemos buscar culpables, pues la era de los imperios había terminado en todo el mundo, y el Imperio Otomano no tenía una consciencia clara y los medios que le permitieran atender bien a sus pueblos.

166

Imagen extraída del sitio Web: http://mideastimage.com

114

Relacionado con la intervención de parte de los extranjeros en tierras otomanas, a través de los colegios, es el siguiente texto que demuestra la existencia de becas de parte de un colegio ruso, como además de las visitas efectuadas por el Zar. “En aquellos tiempos, los primeros años del siglo veinte, cuando mi padre tenía quince años estudiaba, como se dijo, en el colegio ortodoxo San Jorge de Homs. Este colegio contaba con apoyo económico otorgado directamente por el Zar de Rusia, quien respaldaba económicamente y financiaba no sólo este colegio en Homs sino que también en otros países árabes, donde muchas escuelas cristianas ortodoxas recibían su ayuda generosa. De esta manera, Rusia era el protector en Siria de los ortodoxos del rito griego, religión que profesaban los cristianos árabes bajo la dominación turca. Contaba mi padre que el Zar solía visitar Palestina y los santos lugares para Semana Santa, y que ello no sólo estimulaba su fe, sino que principalmente lo inducía a demostrar solidaridad con los árabes cristianos tan desprotegidos, a fin de que no se apagara la luz de Cristo en los mismos lugares donde Jesús nació, vivió, predicó el Evangelio, murió en la cruz y resucitó”.167 El Imperio Otomano siempre hacía reformas para mejorar su sistema de educación; pero al no poseer recursos nunca logró avanzar de la misma manera que los europeos y rusos. Y aunque algunos Sultanes sabían que la decadencia del Imperio se debía a la falta de tecnología y de profesores que la enseñaran. Por ello, se permitía el ingreso de profesores extranjeros o enviaba gente otomana a Europa para aprender allí y luego volver a enseñar a sus compatriotas. Pero quienes ganaban las becas para estos estudios eran generalmente no musulmanes, pues tenían más dinero o la cultura europea les atraía más y cuando retornaban su mentalidad había cambiado, enamorándose del Viejo continente, y creyendo que el atraso cultural y educacional del imperio se debía al Islam, pues los profesores provenían de las madrasas, lugares o centros de educación preferentemente religiosa quienes no estaban 167

SAPAG CHAIN, 2006, pp. 16-17.

115

actualizados en las ciencias. El Imperio Otomano cada vez que hacía reformas educativas, no obtenía los logros deseados. La escasez de profesores era alta, y al no haber profesionales se permitía que fueran profesores los que habían terminado lo equivalente a nuestra educación media. Todo dependía de la existencia de recursos económicos. En este sentido, las grandes potencias hicieron mucha intervención educativa en el Imperio Otomano y eso inicialmente no se veía como algo peligroso, pero cuando revisamos los archivos referidos a dichos colegios, encontramos que eran instrumentos de los separatismos religiosos y nacionales. Podemos decir que una de las causas de la emigración era el bajo nivel educativo otomano, a diferencia del europeo o ruso, lo cual generaba en los otomanos de Medio Oriente el deseo de querer conocer los otros países. Cuando revisamos los censos de la inmigración a América eran cristianos otomanos. Hay otros factores de la emigración; pero podemos mencionar que los colegios y lugares religiosos influyeron en el llamado a emigrar de las tierras árabe otomanas. Además, naturalmente esto facilitaba el conocimiento de Occidente, el estudio de lenguas europeas, el deseo de ser moderno, etc. El Imperio Otomano no podía mostrar las riquezas, el avance y la forma de vida de los occidentales. Muchos intelectuales árabes han culpado a las autoridades otomanas de no haber mostrado la cultura europea y sus tecnologías. Pero debe decirse que haber hecho podría haber significado el surgimiento de sentimientos como la envidia, la rebeldía, etc. que finalmente hubieran derivado en insurrecciones sociales o amenazar la estabilidad política otomana. Y efectivamente, cuando los árabes otomanos supieron de la realidad de Occidente y los beneficios de éste, muchos desearon emigrar.

116

Fig.16.- Patriarca y sacerdotes maronitas durante una visita a Roma, 1906.

168

Creemos que hay tres factores relacionados con la educación y misionería que influyeron en la emigración de los otomanos árabes. Uno: El Imperio no podía otorgar a sus súbditos el nivel de vida social que se mostraba en los libros y revistas europeas. Dos: Los colegios y otros centros de las misiones cristianas llamaban la atención a los otomanos árabes, porque ofrecían becas de estudio en el mismo lugar como para estudiar en otros países. Cuando los becados iban a Europa y Rusia se sentían sorprendidos con los avances y libertades, de lo cual les informaban a sus familiares y conocidos. Tercero: Los misioneros o

168

Imagen extraída del sitio Web: http://mideastimage.com

117

religiosos ayudaban a los creyentes cristianos en todo lo que se necesitaba para emigrar. De esta importante causa hablaremos en último capítulo al tratar de las causas de la llegada de estos inmigrantes a América, pues los mencionados sacerdotes serían traductores de los primeros otomanos árabes en emigrar a nuestro continente, le facilitarían información sobre los viajes, etc. Después de Tanzimat las iglesias otomanas empezaron a tener más relaciones con los centros de sus religiones, como Roma y Moscú; por eso, conocían muy bien el mundo occidental. Esto además muestra que ya no existía el mismo deseo de obedecer al Estado Otomano. Como hemos hablado al tratar el problema del Líbano, referido a los drusos y maronitas, los cristianos buscarán un apoyo y seguridad mayor en las potencias extranjeras, las cuales podrían hacer presiones a la Sublime Puerta. Los otomanos árabes no musulmanes luego de los hechos ocurridos en el Líbano y al apreciar la decadencia económica del Imperio, desearon contrarrestar su debilidad buscando nuevas tierras, en parte más seguras del mundo. Y para eso, América se presentaba como una gran posibilidad. Además, en ese Nuevo Mundo se realizaban llamados, de los cuales hablaremos en su oportunidad.

118

II.8.3.-CAUSAS POLITICAS: Nacionalismo Árabe y Turco a) NACIONALISMO ÁRABE

“Los Árabes son Árabes, antes de Moisés, Cristo, y Muhammad”. “La religión de Dios y de la patria pertenece a sus hijos”. J.B.Jackson, cónsul de Estados Unidos en Aleppo

Como todas las causas de la inmigración árabe otomana, el nacionalismo árabe empieza después de Tanzimat. Los efectos de la Revolución Francesa no alcanzaron a llegar rápidamente a la zona árabe otomana, como en otros países. Las etnias turca y árabe como se han conocido desde el siglo VIII siempre estuvieron juntas. Los turcos vivieron bajo dominio árabe muchos siglos, y algunos turcos fueron mercenarios en las tierras árabes desde inicios del siglo VIII. Tal hermandad duró hasta inicios del siglo XX. ¿Qué pudo haber ocurrido a estos pueblos que fueron hermanos durante XII siglos como para separar sus destinos históricos? Los árabes acusaron a los turcos que fueron tiranos. Los turcos, por su parte, acusaron a los árabes de ser traidores. Pero, como veremos, en nuestra investigación nos podemos acusar de tiranía al gobierno de la Sublime Puerta, ni a los árabes de ser desleales (salvo el caso de Sheriff Hussein y algunos pocos jefes tribales y extremistas nacionalistas).

119

¿Qué pudo generar tanto odio entre los dos pueblos? Pues no hay que olvidar que esto fue recíproco y duró todo un siglo. Solo recién ahora, las situaciones entre ambos pueblos han mejorado. La respuesta

a las preguntas anteriores, la hemos hallado en la existencia del

nacionalismo árabe, el cual nace del sectarismo religioso pero posteriormente se diferenciará de éste. El Imperio Otomano ha existido en la historia hasta el Sultán Abdülhamid II manejando al Estado con justicia. Posteriormente, no se sabe a ciencia cierta quién realmente manejaba el gobierno. Pues los Sultanes posteriores serán solo nominales. Además, falta el estudio de archivos para descubrir la realidad de ambos nacionalismos. Nosotros hemos podido hallar algunos documentos o fuentes de interés que son las que se han utilizado en esta tesis. El nacionalismo árabe empieza con los “eventos” de 1850 en Aleppo y de 1860 en el Líbano y Damasco. Estos tendrán un gran impacto en las elites musulmanas. Algunos sectores musulmanes empezaron a ejercer actos de segregacionismo e intolerancia sobre la población cristiana de Aleppo. Los ulema de la ciudad, por su parte, reprenden a los musulmanes para que dejen de acosar a los cristianos en las calles y pregonan en el sermón de viernes sobre la igualdad de los seres humanos ante Dios. En el verano de 1860 los rumores sobre la lucha en el Líbano llegan a Aleppo. Los musulmanes pobres de la ciudad vuelven a agitarse cuando perciben que los privilegios de los cristianos empiezan otra vez y con más fuerza aun. El gobernador otomano trata de demostrar su fuerza, aparentemente teniendo en mente los errores cometidos por su antecesor, en 1850.

120

“Los cristianos han aprendido, en el pasado, una invaluable lección y ofrecen “protección” monetaria a sus potenciales atacantes. Ante la tensión que se vive, los notables musulmanes organizan patrullas en los barrios cristianos en demostración de sus responsabilidades cívicas. Cuando Damasco explota, en el mes de julio, Aleppo se mantiene en calma gracias a los esfuerzos combinados de los cónsules extranjeros, los oficiales otomanos, y el no menor de los notables musulmanes”. 169 El sectarismo siguió impregnando la atmósfera política de las tierras árabes otomanas. A través y hasta el final del siglo XIX continuará el resentimiento que nace en la población musulmana pobre al contemplar como crecen privilegios de los cristianos. Pero esta percepción no producirá más “eventos” sangrientos, ni grandes disturbios, y nos preguntamos: ¿por qué no? Esta es una pregunta que aun no ha sido respondida de manera satisfactoria. El nacionalismo árabe nacerá del sectarismo religioso, pero muy pronto habrá una convergencia política e ideológica, entre las elites musulmanas y cristiana, ocurrida en la segunda mitad de siglo XIX.170 Ambos grupos promovieron la articulación de una identidad nacional árabe que superase las antiguas identidades comunales religiosas y que diera esperanza de una reconciliación entre las distintas comunidades religiosas en Siria. “Pasando el tiempo, los intelectuales cristianos en Beirut, y más tarde en el Cairo, Paris, y Nueva York establecerán vínculos con los musulmanes de ideas afines. Juntos, buscarán una variación sobre el espectro de ideales políticos que los estudiosos han etiquetado como “arabismo”. La última de sus aspiraciones tiene que ver con una autonomía cultural dentro del Imperio o una independencia fuera de él. Orgullo en el pasado árabe, y la

169

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 171. 170 MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 173.

121

esperanza de crear un orgullo árabe para el futuro, poniendo inicialmente en el corazón un movimiento literario”.171 En efecto, y como ha ocurrido otras veces, el nacionalismo árabe tendrá un origen cultural, un deseo de reconocerse dentro de una identidad e historia. Como en el caso del nacionalismo turco el nacionalismo árabe no surge en el propio país sino en Europa, cuando algunos árabes o sus descendientes toman conciencia de su identidad pero uniendo a ello ideas occidentales. En el caso del nacionalismo árabe se sentirá nostalgia por la Arabia preislámica. Notamos que es curioso que también en el caso del nacionalismo turco exista esta misma rememoración. Esto nos demuestra que existe una fuerza que desea separar a ambos pueblos en aquello que más los unía: el Islam. Los europeos comprenderán ello muy bien y por tanto incentivarán el surgimiento de ambos nacionalismos. “Para mediados del siglo XIX los árabes cristianos comienzan a apreciar el estudio de la literatura árabe clásica y a enseñarla. En el proceso van ir incorporando sus propios estándares. El descubrimiento y la glorificación de una serie de clásicos seculares, es conocido como la Nahda (El Renacimiento). Con esta nueva apreciación, muchos de la elite árabe cristiana comienzan a definirse, así mismos, como árabes, con un adquirido orgullo por una brillante literatura rescatada del pasado, y lo que es mejor para ellos, producida por los antecesores de sus vecinos musulmanes”.172 La demostración de la existencia de grupos nacionalistas árabes en Europa queda expuesta en la siguiente cita, que hemos tomado de una memoria de un inmigrante árabe otomano en Chile. Antes de la Primera Guerra Mundial ya existían organizaciones nacionalistas árabes que eran apoyadas a través de los europeos, que deseaban liberar el

171

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 173. MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 173. 172

122

Medio Oriente del Imperio Otomano. Después de medio siglo, todo el mundo árabe conocerá la realidad de la intención de los europeos, y que su deseo no era apoyar el nacionalismo árabe sin tener interés, sino para dominarlos posteriormente. En efecto, la independencia árabe solo durará dos años, pues los mismos protectores de la zona de Siria y Palestina, serán invadidos por los ingleses y franceses. Todo esto era parte de una hábil táctica europea que surgirá con el aprovechamiento de Tanzimat y la proliferación de las misiones cristianas europeas y los colegios en Medio Oriente. Luego de esta explicación podemos hacer la cita: “Kamal la arrebató de sus manos y la abrió con verdadera ansiedad. Estaba escrita en francés y alguien había traducido cada frase en letra pequeña al árabe. Se trataba de una especie de manifiesto de una Asociación Árabe fundada en Francia, como las había en otros muchos países que invitaban a los sirios a participar en un congreso que se celebraría en París en el verano de ese mismo año, con el fin de crear conciencia sobre el problema de la opresión del Imperio Otomano y pedir el apoyo de otros países para conseguir ciertas reivindicaciones sobre los derechos políticos de los árabes”.173 La necesidad de hacer una alianza con otros países para obtener la independencia se hizo evidente y qué mejor que buscar aliados en los europeos. Ellos podrían proveer de ayuda logística, instrucción militar, colaboración económica, etc. Esto provenía del nacionalismo árabe, surgido de algunos intelectuales árabes que vivían en Europa. “¿Qué pueden hacer mil sirios, cinco mil, si carecen de armas y de preparación militar? Luchar contra el imperio (Imperio Otomano) sin hacer alianza con otros países es, por ahora, una derrota anticipada”.174

173 174

CHAHÍN, Edith, Nahima. La larga historia de mi madre, Editorial Debate, Madrid, 2001, P.37. CHAHÍN, 2001, p. 246.

123

El arabismo que se difundió primeramente dentro del Imperio Otomano se presenta en los millet no musulmanes. Después, en el régimen de los Jóvenes Turcos, las agencias europeas aprovecharon de la debilidad de éstos y lograron que incluso algunos millet árabes musulmanes participaran de esta idea, lo cual antes Abdülhamid II había predicho y por lo cual habría logrado detener sus ansias de rebelión, haciendo reunión con sus líderes. Sobre este tema podemos citar a Bruce Masters, quien describe muy bien los años que mencionamos: “En el tiempo de Abdülhamid II (finales de siglo XIX) la elite árabe musulmana, que comparte su lealtad, al Sultán Otomano, al mismo tiempo que se siente nacionalista árabe, va a vivir un periodo esplendor al ser incluida en los empleos de gobierno provincial, que antes solo estaban reservados para los oficiales de gobierno turcos. Al mismo tiempo durante el reino de Abdülhamid II las elites árabes musulmanas van a ser favorecidas con el código de tierras otomano de 1852 que permite la venta de las tierras “miri” (tierras que son propiedad del estado otomano y que no pueden ser vendidas, y solo pueden ser concesionadas, por ejemplo si un concesionario no trabajase la tierra durante un año esa tierra seria entregada al otro.) constituyendo así una nueva clase terrateniente. Las elites musulmanas, con el incremento de las oportunidades para estudiar y la proliferación de periódicos y libros en árabe van a ver incrementado su orgullo por el pasado árabe y de la gloria del periodo medieval, todo esto va a ir conformando en las elites, como ya hemos dicho, un sentimiento nacionalista.175 Por otra parte, podemos concluir, los síntomas de la crisis se asomaban; por ejemplo, los historiadores cristianos de la zona Siria, en el siglo XVIII se autocalificarán como “sirios”, ya no como otomanos.

175

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 178.

124

Entre otros grupos que desean la separación del gobierno de los Jóvenes Turcos, se encuentra la salafiyya, “el camino de los antiguos”, cuyo fundamento es reavivar una identidad árabe entre los musulmanes. Esto acaecerá a fines del siglo XIX y tomará la idea nacionalista de la nahda cristiana. Este movimiento reformista islámico continuará hasta el día de hoy. 176 El gobierno otomano en el tiempo de los Jóvenes Turcos al ver el peligro del nacionalismo árabe, y, como una forma de detenerlo, se recurrió a formas de represión, lo cual también influirá en el descontento de algunos sectores árabes. Al encenderse el nacionalismo en Medio Oriente enviaron gobernantes severos para calmar dicha zona. Uno de ellos es Cemal Paşa, que fue enviado en mayo de 1915 a Medio Oriente. El hasta la Primera Guerra Mundial manejó con mucha presión. Contra los nacionalistas árabes fue muy rígido y a los sacerdotes maronitas que deseaban la influencia francesa el mismo Cemal Paşa a fines de 1915 los ahorcó frente al pueblo junto a un líder musulmán de Beirut. 177 A los opositores más tenaces los empezó a exiliar.178 Debido a lo anterior se producirá una emigración política; pues, la manera de actuar de Paşa no era la política otomana, sino una política militarista y dictatorial. Con estos actos se encendería la idea de nacionalismo árabe, pues ¿cómo podía ejecutarse a los opositores? De las investigaciones realizadas sobre este tiempo podemos concluir que lo que hizo Cemal Paşa no era característica del ejército otomano. Posiblemente, así lo creemos, que, debido a los múltiples archivos, documentos, telegramas y debates, los cuales eran unánimes

176

MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The Roots of Sectarianism, 2001, p. 175. 177 YAZICI, 2002, p-46. Para mas información véase; KAYALI, Hasan, Jön Túrkler ve Araplar (Los Jóvenes Turcos y los Árabes, Estambul, 1998. 178 YAZICI, 2002, p-46.

125

en mostrar un peligro grave de nacionalismo árabe, Paşa pensó que se trataba de una situación que exigía tomar acciones radicales. 179 Naturalmente la presión ejercida por Cemal Paşa dejó una mala imagen del Imperio Otomano, que llegó en ciertos casos hasta la desconfianza. A veces las autoridades locales no deseaban dar información sobre las situaciones ocurridas en la región. Pero, afirmamos, que la principal causa de la emigración hacia América no fue la mala administración sino que la influencia europea (a fin de hacer protectorados cristianos e incluso establecerse en todos los planos en dicha zona). 180

b) Nacionalismo Turco Cuando el partido “Ittihat ve Terakki” tomó la autoridad otomana, entre sus partidarios existía la idea de Panturquismo o Turan. Esto se entiende de dos maneras: primero crear un Estado de los turcos que vivían en el Imperio Otomano; en segundo, sumar a todas las naciones turcas uralo-altaicas que estaban bajo el dominio de otros pueblos (por ejemplo, los turcomanos que vivían bajo el poder de los rusos). El nacionalismo surgió en el mundo después de la Revolución Francesa, pero al Imperio Otomano lo afectó solo a fines del siglo XIX.181 Sin embargo, la caída del Imperio Otomano también fue por la idea nacionalista, como los demás imperios. El surgimiento del nacionalismo turco fue de la mano de los nacionalismos serbio, griego, armenio y árabe. Esto es muy curioso y parece inexplicable que haya tenido influencia 179

YAZICI, 2002, p-46. Para mas información véase; KAYALI, Hasan, Jön Túrkler ve Araplar (Los Jóvenes Turcos y los Árabes, Estambul, 1998. 180 YAZICI, 2002, p-46. Para mas información véase; KARAL, Enver Ziya, Osmanli Tarihi (Historia Otomana, Tomo V, Ankara, 1983. 181 ÇAVUŞ, 2006, p.-39.

126

de estos otros nacionalismos. Esto en vez de ayudar a la unidad, creaba más caos dentro del Imperio. Podemos afirmar que el nacionalismo turco nace con las investigaciones sobre turcología, las cuales por primera vez fueron realizadas por los europeos; por ejemplo, el primer turcólogo – Konstanty Polkozic-Borzeckcki, quien usó el nombre turco o árabe de Mustafa Celaleddin Paşa (1826-1876)-, era de origen lituano, y escribió el primer libro sobre el tema, en francés llamado “Les Anciennes Turcs” en 1869, donde postulaba que muchos pueblos provenían de la raza turca.182 Las tesis de la historia preislámica de los turcos también empezaron a hacerse en Europa. El primer diccionario de la lengua turca fue confeccionado por Şemsettin Sami (1850-1904), escritor de origen albano. El defendía retomar las palabras del turco provenientes del centro asiático y eliminar las palabras árabes y farsi.183 En la Segunda Era Constitucional, los autores nacionalistas turcos del lenguaje evitaban usar las palabras árabes y persas, pues el lenguaje culto era árabe (teología), turco (otros temas) y farsi (poesía). Estos actos dieron la idea a los árabes que el Imperio estaba perdiendo su lengua, y se sintieron mal. Después los árabes hicieron lo mismo (aun cuando eran mucho menores los que propendían a dicho cambio) y retomaron la lengua árabe preislámica. Esto se ampliaría a las diversas esferas políticas.184 Podemos decir que tanto el nacionalismo turco como el árabe no surgieron de parte de los mismos turcos y árabes, sino de los europeos. Así se rompió la unidad entre dos pueblos que habían vivido juntos mucho tiempo. Esto se quebró en la Primera Guerra Mundial y la rebelión de Sheriff Hüseyin fue un agregado más a este clima separatista. 185 Concluimos que en verdad no hubo un conflicto real entre la nación turca y la árabe, puesto que ambos grupos

182

ÇAVUŞ, 2006, p.-40. ÇAVUŞ, 2006, pp.-40-41. 184 ÇAVUŞ, 2006, p.-43. 185 ÇAVUŞ, 2006, p.-47. 183

127

estuvieron unidos desde el siglo VIII hasta el siglo XX, vivieron en paz y se relacionaron a todo nivel; además hubo influencias recíprocas. Como hemos dicho, los árabes llevaron la religión islámica, lengua y literatura al mundo turco a través de los comerciantes. No se olvide que el Islam es un modo de vida, que regula desde el nacimiento hasta la muerte; el matrimonio; las relaciones comerciales; la manera de administrar; los derechos de hombres y mujeres; las leyes; etc. Luego de conocer el Islam tanto árabes como turcos cambiaron. Esto los unió muchos siglos. Cuando los europeos fomentaron la idea de los dos nacionalismos, surgieron las enemistades; pues ambos intentaron – al menos intelectualmente- volver a su origen no musulmán. Por su parte, los árabes conocieron de la cultura, lengua y política turca, además que fueron apoyados en los primeros años de contacto por los mercenarios turcos. Ambos pueblos se modificaron en su identidad con el contacto que tuvieron con el otro pueblo. Hemos descubierto que hasta el último momento grandes masas de la población árabe otomana seguían identificándose con el Imperio, siendo obedientes a la autoridad. Además de algunos intelectuales pueblos errantes, como ciertas tribus beduinas, desearon la independencia. Ellos al tener relación con los ingleses y franceses, quienes les visitaban y otorgaban continuamente regalos, se sintieron en la obligación de pagarles a aquéllos y se sublevaron. El más claro ejemplo de ello es Sheriff Hüseyin, quien al ser conocido por muchas tribus, usó dicho carisma para iniciar una rebelión; es más, sería el gestor de la única lucha contra la Sublime Puerta en tierras árabes otomanas. Pero, estas acciones de rebeldía fueron minoritarias y ocuparon solo una pequeña parte de la Arabia otomana y no toda la Media Luna. Para demostrar nuestros dichos podemos dar como ejemplo de fidelidad árabe el recogido en una memoria de un militar alemán que estuvo en Medio Oriente durante la Primera Guerra Mundial.

128

“En mi estadía en Jerusalén, me quedé en una casa donde habitaba una mujer anciana, cristiana árabe. Al despedirme quise darle algo de dinero, pero lo rechazó con estas palabras que me emocionaron mucho: No, señor. Por los servicios que ha hecho usted, recibir dinero me da vergüenza. Me enorgullece hacer algo para mi patria y servir en algo a usted, quien me dio esa oportunidad, porque ustedes protegen nuestra tierra”. 186 Creemos que la existencia de estos gestos es especialmente valiosa en un clima difícil para el Imperio Otomano, donde la propaganda inglesa y francesa les decía continuamente a los árabes que los dirigentes otomanos los habían traicionados al unirse con una nación como Alemania, pues era esta nación europea y cristiana. Así se creaban dudas en las zonas otomanas. El acto de esa mujer de origen árabe otomana muestra que muchos fueron fieles al Estado Otomano. Incluso reconociendo que hubo serios problemas de administración, hasta los cristianos árabes, como la mujer del ejemplo, se sentían cómodos con el Imperio y lo apoyarían hasta el último momento.

186

KRESS, Von, Son Haçli Seferi Kuma Gömülen Imparatorluk (La Última Cruzada. El Imperio que se hundió en las arenas), Editorial Yeditepe Yayinlari, Istanbul, 2007, p.95.

129

II.8.4.- CAUSAS MILITARES A nuestro juicio, después de las causas económicas, políticas y religiosas siguen cronológicamente las militares, las cuales se darán especialmente con la llegada de los revolucionarios laicistas. Las causas militares y su influencia en la inmigración a tierras americanas, podemos verlas desde dos puntos de vista. El primero, referido a las nuevas leyes que fueron promulgadas por el gobierno de los Jóvenes Turcos; y segundo, el cambio del sistema de ejército y su jefatura. La mayoría del gobierno otomano desde 1909 fue militar. Es decir, los políticos eran minoría. Kemal Atatürk criticará este sistema, antes de fundar el Estado turco, señalando la conveniencia de separar la política del ejército. Y en el primer congreso, instó a los militares que deseaban hacer política, deberán sacarse el uniforme, su título militar y sus medallas, para sentarse como un civil. Y recordó que en los países democráticos, se separan estos poderes. Y la misión militar es defender a los civiles. Los Jóvenes Turcos antes de derrocar al Sultán Abdülhamid tenían la misma idea; pero, no la cumplieron. De allí los problemas que ocasionaron y que Mustafa Kemal Atatürk criticaría duramente. La construcción de un gobierno militar ocasionaría graves problemas; desde ya el Sultánato sería solo nominal y después se abolirá. Estas nuevas políticas resentirán al pueblo, el cual estaba acostumbrado a un sistema islámico. También los problemas derivados de las guerras anteriores a la Segunda Guerra Mundial (contra Italia en Libia; la Segunda Guerra de los Balcanes; etc.) agudizarán lo anterior. El cambio de autoridades en algunas zonas del Medio Oriente, provocará algunos conflictos, dado que los pueblos estaban acostumbrados y se sentían cómodos con los anteriores gobernantes; pero, al ser en algunos casos fieles o simpatizantes de Abdülhamid, habían sido destituidos en sus cargos. Además, los nuevos gobernantes cambiaron las leyes, y donde más problemas hubo fue en el cambio de leyes militares.

130

El 18 de febrero de 1856 fue declarada la monarquía constitucional, y, con ella, el cambio del sistema de servicio militar, el que afectó principalmente a los no musulmanes, ya que por el pacto de Omar estaban exentos de éste. Antes de 1856 los no musulmanes hombres no podían hacer el servicio militar. Desde 1856 se hace obligatorio, con la excepción para quienes si pagaban un impuesto especial. Esta es otra de las aristas que empujan el aumento de la inmigración, puesto que posteriormente y debido a las presiones de las potencias europeas, quienes veían en la exclusión del servicio militar una actitud discriminatoria contra los no musulmanes, se hará obligatorio, lo cual traerá consecuencias dado que muchos no desearán hacer el servicio.187 Con los Jóvenes Turcos se hará obligatorio para todos, y ya no habrá mecanismos de excepción. La razón de ello descansa en un hecho político y uno fáctico. El primero se debía a que se trataba de un régimen laico, en el cual las diferencias religiosas no importaban. El segundo se originaba en que las frecuentes guerras en las cuales estaba el Imperio exigían de un mayor número de soldados. En agosto y septiembre del año 1909, la inscripción para pedir pasaportes del Imperio Otomano subió de tal manera que marcó un hito. La causa de esto es la nueva Ley de Servicio Militar, Ley nº 113, que obligaba a todos los hombres del Estado cuya edad fuera superior a los 18 años, sin distinción de credo, y sin el subterfugio de pagar un impuesto para no realizarlo.188 El gobierno otomano desde 1909 será nacionalista, lo cual prontamente será conocido por todos. En un Imperio multireligioso, multiétnico y multicultural la existencia de un gobierno nacionalista no funcionaría bien, pues se crearían discriminaciones y miedos. Además, el profundo cambio de las leyes militares implicaba grandes contradicciones. Pues, en el Imperio Otomano el ejército era uno de la fe, donde no se permitía el nacionalismo ni las discriminaciones religiosas; pues el ejército era la protección de todo el Estado y los súbditos.

187 188

KARA, 2008, p-68. KARA, 2008, p-68.

131

En pocas palabras, los Jóvenes Turcos realizaron un cambio profundo. Ya no serán aplicables a las personas las leyes de la ley islámica (şeriat). Cuando se supo de estos cambios, tanto musulmanes como no musulmanes se preocuparon. Especialmente estos últimos, quienes temieron la pérdida de las garantías dadas por los Sultanes a los no musulmanes otomanos. Justo por el cambio de las leyes militares hubo una protesta notable de parte de los no musulmanes, quienes tuvieron incertidumbre de lo que iría a pasar. La crisis política, económica y la obligatoriedad del servicio militar fomentarán el deseo de salir de las tierras otomanas. Es más, la ignorancia de la historia de Medio Oriente, les hará caer en una trampa a los Jóvenes Turcos. Según el historiador árabe Haccac ibn Yusuf, entre 1239 y 1293 (es decir, antes del Imperio Otomano, en los finales del Imperio Mameluco) el servicio militar era obligado para todos. Pero, entre ambas fechas (la citada anteriormente y 1908), hay una diferencia en cuanto a la motivación ideológica. En 12391293 los árabes estaban luchando para levantar su propia bandera; pero en el tiempo del gobierno otomano fueron obligados a hacer el servicio militar para atacar a sus hermanos de creencia.189 Es decir, la historia se repetía, pero la motivación de la obligatoriedad era diferente. Los laicistas turcos querían que los militares no turcos que se sumaban al ejército actuasen de la misma manera que un joven de Anatolia; pero, como es obvio, esto no era posible, dado que por varios siglos los no musulmanes al ser protegidos por el Sultán no desempeñaban cargos y funciones relacionadas con el mundo de las batallas. Los Jóvenes Turcos deseaban “turquizar” a los pueblos de la Media Luna, lo cual es una contradicción, pues el Imperio Otomano daba unidad a aquéllos por el Islam, precisamente lo que los 189

YAZICI, 2002, p-48. Para mas información véase; HIDDE, Hasen, Min tarihi-l mugteribine l-Arab fil-´alem (Historia del mundo árabe), Damasco, 1966.

132

laicistas querían desterrar. Tan islámico era el ejército que se llamaba “Asakir-i Muhammediye”, es decir “El ejército de Muhammed”. Incluso hasta hoy, en la laica República de Turquía, el pueblo lo nombra como mehmetçik, en alusión a Mehmet (apelativo de cariño dado al profeta Muhammed). Esto era un componente de la identidad otomana. Fue natural que los árabes cristianos que eran llamados a participar en el Servicio Militar se sintieran molestos, pues todos sabían que el ejército otomano era uno musulmán y por otra parte la vestimenta era propiamente turca. “Contaba mi padre que para él resultaba imposible aceptar vestir el uniforme militar turco, otro tanto ocurría con muchos compañeros del colegio ortodoxo San Jorge de Homs, quienes no deseaban por motivo alguno prestar servicios militares a un país que no era el suyo y que los utilizaría posteriormente en el frente de batalla, para defender intereses que no compartían y que, por el contrario, eran rechazados por ellos. No estaban dispuestos a arriesgar sus vidas en la defensa de un agresor que tanto daño estaba causando al pueblo árabe y en especial a las minorías cristianas. ”190 Según lo que hemos podido investigar, a los cristianos les parecía absurdo tener que ir a luchar contra hermanos de su fe, lo cual parece lógico por lo demás. Debido a lo anterior, comenzó de parte de los árabes otomanos cristianos una emigración, presionada por el tema del ejército. Para salvar esta problemática, el viaje a América se presentó como la mejor opción. El ser miembro de una sociedad implica deberes. Y el servicio militar surge en Europa. Pero fueron los árabes no musulmanes quienes no obstante apoyar las ideas europeas,

190

SAPAG CHAIN, Reinaldo, Mis raíces provienen de Siria. La historia familiar de un inmigrante árabe, Ediciones Copygraph, Santiago, 2006, pp. 14 -15.

133

se vieron afectados por ello. Y en vez de defender esta reforma, la consideraron como algo injusto. El gobierno otomano no previó oportunamente que la ley militar afectaría la población de hombres en la zona árabe otomana, debido al deseo de emigrar. Serán los gobernadores de la región mencionada quienes empezarán a

percibir este hecho. Y para ello enviarán

telegramas al gobierno para detener este proceso de rápida migración. En un telegrama enviado a Estambul, de parte del Jefe de Gendarmería de Jerusalén y fechado 22 de febrero de 1911, se advierte el peligro de la salida de la masa joven de los árabes otomanos: “En nuestra comuna se ha buscado a quienes deben hacer el servicio militar. De los no musulmanes el 91% no es posible ubicar, solo el 9% es posible hacerlo. Según el Registro Civil, las muestras establecidas en América, tememos que este problema se extienda a los musulmanes también. Si ellos salen de las tierras otomanas, esta zona se debilitará mucho, perderemos económica y militarmente, logrando que Palestina sea invadida por los grupos sionistas. Por eso debemos tomar las precauciones y adoptar las medidas para frenar la emigración”.191 Debido a las políticas militares señaladas, algunos árabes otomanos no musulmanes y los beduinos (quienes nunca han participado de ejércitos ordenados; salvo cuando trabajaron como mercenarios por los británicos) empezaron a manifestar su rechazo al servicio militar. Hubo muchos casos en que el ejército turco otomano sufrió los ataques de aquéllos. En verdad, el ataque era contra el gobierno militar más que contra los mismos soldados turcos. Pues, en la historia otomana nunca se había visto conflictos contra los militares. Una demostración de provocación hacia las autoridades otomanas, es la que expondremos: 191

KARA, 2008, p-104.

134

“Entonces sucedió una desgracia. Una noche, mi amigo y yo planeamos un encuentro con Alí, aquí mismo, en el bosque, y cuando él nos estaba contando su larga historia, apareció el soldado y, amenazándonos con su espada, nos exigió que nos entregáramos. Estaba solo y nosotros éramos cuatro. Nos lanzamos contra él, pero luchó de tal manera que, al final, mi amigo que es muy fuerte, le dio un golpe en la cabeza con un garrote y el turco murió.

Tuvimos que esconder su cadáver en una tumba, después de quemarlo.

También quemamos su tienda y enterramos todas sus cosas, menos su ropa y su caballo”.192 Pero, creemos que los árabes otomanos no musulmanes no fueron infieles en contra de la cultura otomana sino que contra una ley que consideraban injusta, y que los Jóvenes Turcos no habían estudiado con detención y sin conocimiento pleno de la realidad otomana. En esta desobediencia a la ley, hubo apoyo de parte de los cónsules extranjeros (Francia e Inglaterra, especialmente), agencias de viaje y sacerdotes, como veremos en el siguiente capítulo. Por otro lado, muchos musulmanes árabes otomanos del Medio Oriente también sufrieron las consecuencias de la obligatoriedad del servicio militar. Como nos cuenta Muhammed Rumie, su abuelo perdió dos hijos en las guerras de los Balcanes y del Cáucaso, hacia 1911 aproximadamente (como hemos mencionado el Imperio Otomano en dicha década libró muchas batallas, la mayoría de las cuales perdió. Ello debido a la inexperiencia del gobierno militar y la crisis económica). Esto hacía que el abuelo del entrevistado vendiera sus propiedades para que sus hijos pudiesen emigrar y vivir en un mundo más tranquilo. Las malas estrategias militares del gobierno laicista hacían que cientos de miles de soldados otomanos murieran en las guerras. Es curioso anotar que el abuelo ni su señora e hijas emigraron, sino solo los hijos varones y que tenían edad de realizar el servicio militar.

192

CHAHÍN, 2001, p.198.

135

El Sultán Abdülhamid comprendía muy bien la situación del Imperio Otomano. La existencia de tantos problemas económicos, sociales, militares y educacionales no permitía realizar una guerra más, y el Sultán era conciente de ello. Luego de la Guerra Rusa, el Sultán manejó al país evitando las guerras, a pesar de las continuas provocaciones de sus enemigos. Su clave era la tolerancia. El sistema de educación mejoró mucho y los conflictos sociales disminuyeron notablemente. El principal peligro para la estabilidad era ingresar a otra guerra y el surgimiento del nacionalismo árabe. Para ello era fundamental la educación. Pero, como los revolucionarios (políticos, intelectuales y militares) lo derrocaron con el apoyo interior y exterior, no fue posible llevar a buen término sus políticas. Relacionado con la emigración otomana hacia el Nuevo Mundo, las causas militares surgieron exclusivamente durante el gobierno laicista. Como había una llamada de este continente de parte de los primeros otomanos que lo conocieron, se facilitó el gran aumento de la emigración otomana en esas décadas.

II.8.5.- OTRAS CAUSAS RELEVANTES DE LA EMIGRACIÓN Hemos mencionado las causas principales de la emigración y su orden cronológico y de importancia, por lo cual ahora pasaremos a enumerar otras causas, diversas, que sin embargo tienen vínculo con las anteriores. Según el enfoque teórico empleado en esta tesis, es decir la teoría del “push-pull”, hasta ahora hemos visto preponderantemente las causas provocadas por el “push”, o sea por el movimiento de expulsión o golpe, de salida. Pero, también existieron motivos relacionados con el “pull” o llamada y acogida. Algunas de estas causas serán tratadas a continuación y en el último capítulo.

136

La identidad oriental es diferente a la occidental en el sentido de la ocultación de los sentimientos personales. Es decir, se trata de un pueblo más reservado en cuanto a la presentación o comunicación de sus problemas. Según la documentación difundida o comunicada por los consulados otomanos, por ejemplo en Brasil y Argentina, los primeros otomanos llegados al Nuevo Mundo sufrieron la discriminación, las dificultades de adaptación, diferencias culturales, y problemas económicos. A pesar de ello, los emigrantes que iban al Nuevo Mundo hablaban muy bien de sus destinos, de América. Esto en realidad es parte de la cultura, pues para no preocupar a los familiares, aunque haya problemas, siempre se dice que se está bien. 193 Y esto afectará positivamente la emigración, aumentando ésta. Posiblemente los primeros otomanos que llegaron a estas tierras en sus cartas mencionaban que se encontraban sin problemas más que todo para no preocupar en demasía a sus familiares. Ellos tal vez creían que sería una buena alternativa viajar hacia América. Esto, aunque nos sea difícil de comprender, no es extraño en la forma de ser oriental. Otra causa de “pull”, es una llamada venida desde el exterior: el trabajo de las agencias de viajes, las cuales para ganar dinero hacían buenas ofertas para atraer a los árabes otomanos. En las cartas enviadas desde la Media Luna a la capital gubernamental, se demuestra que las agencias de viajes hacían publicidad incluso en los pequeños pueblos, mostrando las bondades de América de manera exagerada, permitiendo formas de pago que incluían no solo dinero sino la entrega de bienes como sus casas, terrenos, etc. Al trabajo de las agencias de viajes, ayudaban ciertamente los dichos y comentarios de los peregrinos, y turistas europeos o americanos quienes al ir a Medio Oriente gastaban mucho dinero, por lo cual los naturales pensaban que en Occidente era fácil hacer una fortuna.

193

YAZICI, 2002, p-52.

137

La percepción que existía muchas riquezas en América era aumentada con visitas como la del Emperador brasilero, Pedro II (1877-1878), quien invitó a los pueblos orientales en sus discursos para conocer y trabajar en el Nuevo Mundo. No hay que olvidar que él hizo peregrinación a Palestina, pero también recorrió muchas ciudades de Siria. Unido a lo anterior se haya el revuelo provocado por una feria americana que se abrió en el Líbano, que generó muchas expectativas. 194 Entre las instituciones que fomentaban esta propaganda, se hallaba la Iglesia Católica. Ya hemos señalado antes el aumento de las iglesias y colegios fomentados por éstas. Dichos organismos no solo buscaban la conversión al cristianismo católico (ello para los ortodoxos) sino que además mostraban al mundo occidental como un lugar de mucha riqueza para el pueblo pobre de Medio Oriente. Los gobiernos americanos, como el citado Brasil, y Argentina, al haber realizado pactos de cooperación con el Imperio Otomano, querían llevar más trabajadores a sus inmensos campos. Se daban cuenta que el trabajador otomano no tenía mucho dinero y necesitaba trabajo. Además esas naciones americanas requerían aumentar la mano de obra, para labores duras como las de producción de café, o trigo, etc. Una de las más importantes causas, nos parece ser la de un deseo por conocer América. No se olvide que en todo el orbe se realizaron movimientos migratorios hacia el Nuevo Continente.195 En siglo XIX la emigración general se facilitará por las vías de comunicación más expeditas creadas. Por ejemplo, invento de telégrafo, cartas llegaban más rápido, etc. Además, los inventos de los barcos a vapor daban más seguridad y eran más rápidos, lo que facilitaba 194

YAZICI, 2002, p-52. De 1820 hasta 1860 emigraron 5.000.000 de personas desde Europa y Asia hacia América. Desde 1860 a 1924 emigraron 31.000.000 al nuevo continente. 195

138

la emigración.196 Y dichas naves llevaban con mayor frecuencia a cientos de miles de emigrantes al Nuevo Mundo, y no solo árabes sino judío, armenios, etc. Un caso muy particular e interesante a nuestro juicio y que influyó indirectamente, dice relación con lo acaecido después de 1877-1878: la Guerra Rusa-Otomana y los conflictos balcánicos harán un aumento de la inmigración musulmana de Ucrania, los Balcanes y Cáucaso, hacia el Imperio Otomano. Este debía preocuparse ahora de los millones de musulmanes que llegaban al Imperio, huyendo del terror sectario que ejercían los cristianos sobre ellos.197 Creemos que esto no afectará mucho en cuanto a aumento de población en Medio Oriente sino en la región de Anatolia, pero causará una preocupación para los no musulmanes, pues verán en ello una manifestación del panislamismo y la transformación de un imperio tolerante en uno exclusivista. También una causa que hemos detectado, pero que puede haber afectado solo a la elite árabe otomana cristiana, es el conocimiento con anticipación de una futura guerra mundial. Esto es expuesto en los siguientes términos por un inmigrante otomano llegado a Chile: “Lo que no sabes es que habrá una gran guerra; todos los países de Europa están preparando sus ejércitos. ¿Ves este mapa? Estos países se unirán para luchar contra éstos; habrá guerras por todas partes, en Siria, en Turquía, en Italia, en Alemania, en Francia… todos estos países intervendrán con sus armas y darán el mismo espectáculo que hemos visto hace poco: los dos barcos que se hundieron en el mar. Bombardeos por aquí, bombardeos por allá, muertes, hambres, epidemias, persecuciones… un infierno”.198 Todo lo anterior nos permite pensar que la gente de Medio Oriente, a lo menos cierta elite, sabía que pronto vendría una guerra de envergadura inmensa que afectaría a muchas 196

YAZICI, 2002, p-52. KARA, 2008, p-62. 198 CHAHÍN, 2001, pp. 268-269. 197

139

naciones. Esto lo conocían primero los cristianos árabes quienes eran informados por los consulados

y agentes de inteligencia europeos, colegios extranjeros, sacerdotes

y

comerciantes o por amistades y familiares que habitaban Europa. Existía un ambiente de tensión, porque las mismas leyes de los Jóvenes Turcos no ayudaban a apaciguar, sino lo contrario. En efecto, la ley sobre servicio militar se presentaba como una exigencia que demostraba que pronto vendría una guerra. Ante tal situación era deseable salir del país. Ya conocemos lo que ocurrirá en la Primera Guerra Mundial. Los grandes imperios de Europa y Rusia y el Imperio Otomano caerán, y se fortalecerán las naciones como Inglaterra y Francia. Durante este periodo y por razones lógicas la inmigración se detuvo. La inseguridad en los viajes así lo exigía. Pero, tal como podremos verlo a través de los censos chilenos y argentinos, una vez concluida la Primera Guerra Mundial las cifras de inmigración desde Medio Oriente se elevarán. Después de la Primera Guerra Mundial, caerá definitivamente el Imperio Otomano. Por otro lado, las promesas hechas por los europeos a los árabes respecto a su liberación de los turcos, y así tener un Estado propio, solo duró un año y medio en Siria, Palestina y El Líbano. Es decir, las naciones europeas enemigas de la Sublime Puerta no cumplieron su palabra e invadieron los países árabe otomanos. Esto, así lo creemos, provocará efectos en la inmigración. Hasta hoy los familiares y conocidos de tales países siguen llegando a Sudamérica y, por supuesto a Chile, donde se concentra la mayor colonia palestina del mundo en país no árabe. De manera determinante podemos afirmar que los conflictos del Medio Oriente han empezado en Tanzimat; antes en caso de haber ocurrido, fueron muy pequeños y puntuales, como los que podrían suceder en cualquier otro lugar. Pero, después de la caída del Imperio Otomano, las antiguas tierras de dicho gobierno, como los Balcanes o el Medio Oriente se han visto sacudidas en conflictos que hasta el día de hoy no parecen parar, y, por tanto, la emigración no se ha detenido y no se sabe cuando acabará.

140

Como hemos señalado,

las causas más profundas y diversas sobre la migración

otomana hacia el Nuevo Mundo están relacionadas con razones de orden económico, la cual sabemos es la primera causa de la inmigración; posteriormente las olas de inmigración cambiarán sus objetivos primordiales, siendo los primeros de estos parte del “pull”, y relacionados con la Primera Guerra Mundial y el cambio de régimen en la zona otomana. Desde el Imperio Otomano emigrarán a América, según las estadísticas, una cantidad cercana al millón de personas. En el siguiente capítulo veremos las rutas de estos inmigrantes, los contactos entre las naciones americanas y el Imperio Otomano, las dificultades de adaptación de los árabes otomanos, y su aporte a la literatura chilena, como un ejemplo demostrativo del gran legado árabe otomano a nuestro país.

141

CAPÍTULO III LA RUTA DEL INMIGRANTE OTOMANO HACIA AMÉRICA Y CHILE

III.1. -LOS LLAMADOS “TURCOS” EN AMÉRICA En América

fue común llamar “turcos” a los inmigrantes otomanos (árabes y judíos

especialmente, aunque también componían parte de dicho Imperio los griegos y armenios, quienes al igual que los anteriores vendrían a Latinoamérica). Este uso erróneo subsiste al día de hoy respecto de los descendientes de los anteriores. Según nuestra investigación que se ha basado en censos, entrevistas y lecturas, la mayoría de estos inmigrantes árabes otomanos provenían geográficamente del Levante (Siria, Palestina y Líbano). Y desde el punto de vista religioso, generalmente eran cristianos maronitas (miembros de la Iglesia fundada por San Marón a inicios del siglo IV, la que no obstante seguir los lineamientos doctrinales de la Iglesia Católica, posee sus propios ritos y mantiene la creencia en que Cristo tenía dos voluntades, una propia de Dios y otra del hombre Cristo). Como hemos explicado antes, la identidad turca después del encuentro con los árabes musulmanes cambió mucho; esto en cuanto al menos a cuatro aspectos: la religión, la lengua, las vestimentas y costumbres. Desde el siglo VIII hasta el fin del Imperio Otomano los turcos vivieron junto a los árabes. Existieron matrimonios entre ambos pueblos, intercambios culturales, etc. Desde 1516 el Imperio Otomano administró todas las tierras árabes. Al haber un contacto diario entre turcos y árabes, se generó una adopción recíproca de modos culturales. Por ejemplo, estos últimos adoptaron de los turcos el uso del fes (gorro turco de color rojo que surgió desde el

142

Tanzimat), objeto que pasó a considerarse en todo el mundo como una identidad turca. Y los turcos de los árabes, la ropa, la barba, etc. La denominación de “turcos” para los inmigrantes árabe-otomanos, que les fue dada en América Latina (pero anteriormente incluso en Europa, lo que parece desconocerse por los memoristas árabes latinoamericanos) se debía a algunos asuntos que caracterizaban a éstos: Documentos de identidad. Nos referimos aquí a las distintas posibilidades de identificación civil que eran usadas antes del siglo X, especialmente cartas o certificados. Hay que señalar que el pasaporte sólo se hará obligatorio desde 1909, cuando los Jóvenes Turcos intentan concretar una especie de registro que fiscalizara a los habitantes del Imperio que deseaban huir de las tierras otomanas, estableciendo un listado sobre quienes inmigraban. En los documentos anteriores, se indicaba que las personas que migraban eran “otomanos”, lo cual para los occidentales era equivalente a decir “turco”. Los americanos no distinguían ni al parecer les importaba saber de qué lugar del Imperio Otomano venían, ni qué etnia representaban, ni qué credo profesaban. El provenir de Oriente ya era suficiente motivo para ser llamado “turco”. Vestimenta y aspecto físico. Otro de los puntos que sería fundamental en la calificación de “turco” a los inmigrantes árabes y judíos eran cuestiones de orden de presentación física. Por ejemplo, los rostros morenos, ojos oscuros, y de nariz alargada, la manera de usar el bigote y la barba, la utilización del fes (esto después de Tanzimat; incluso los cristianos lo utilizaron), el uso del velo por las mujeres, etc.

143

Usos culturales y costumbres. Otras costumbres diferentes a las indicadas en el punto anterior han de considerarse. Por ejemplo: las fiestas, las comidas, la manera de realizar los matrimonios, la existencia de familias numerosas, el papel del hombre y la mujer en la sociedad, las clases de trabajo que ejercían (casi exclusivamente el comercio), etc., eran las mismas entre árabes y turcos, lo cual confundía a los europeos y americanos. Veamos un caso: la manera de presentarse los novios a sus familias. Eran los padres de los novios quienes elegían por ellos. La novia no estaba a la vista de los hombres; ella llevaba café a los padres y al novio, demostrando que no le gustó el pretendiente si daba café con sal. El uso de azúcar, en cambio, significaba la plena aceptación de parte de la novia. “Los visitantes europeos en la región – el autor se refiere al Levante- , sean judíos o cristianos, frecuentemente notan con desagrado y alarma, como sus correligionarios son turcos en todo el sentido de la palabra”.199 Lo anterior se daba especialmente en lugares como Aleppo y el Líbano. Idioma. Los europeos y americanos al ver las letras otomanas pensaban que se trataba del idioma árabe. Se debe saber que este error no surgió en América a fines del siglo XIX, sino que se inició mucho antes, en el siglo XVI, con los primeros comerciantes o cónsules, pues cuando éstos iban a las tierras otomanas no eran capaces de distinguir entre una y otra etnia y llamaban a todos “turcos”.

199

MASTERS, Bruce, Cristianos y Judíos en el Mundo árabe otomano, 2001, p.43.

144

Para entender mejor lo anterior, mostraremos las diferencias entre letras árabes y otomanas. Letras árabes y otomanas 

‫ = ﺃ‬elif (e)



‫ =ﺐ‬be (b)



(t) et =‫ﺖ‬



(aloñapse c) eht =‫ﺙ‬



(adartsarra ,etreuf y) miy = ‫ﺝ‬



(evaus j) aj =‫ﺡ‬



(j) uj =‫ﺥ‬



(d) lad =‫ﺪ‬



(loñapse ne limís etsixe on) ezd =‫ﺬ‬



(r) ar =‫ﺮ‬



(z) ez =‫ﺯ‬



(s) nis=‫ﺲ‬



(hs) nis = ‫ﺶ‬



(etreuf s) das = ‫ﺺ‬



(etreuf d) tad = ‫ﺽ‬

145



(etreuf t) t =‫ﻂ‬



(adartsarra d) ahd =‫ﻆ‬



(atnagrag al edsed adaicnunorp ,a) nia` =‫ﻉ‬



al edsed adaicnunorp g) nyag =‫ﻍ‬garganta, más arrastrada)



(f) ef =‫ﻑ‬



(q) faq =‫ﻖ‬



(k) fek =‫ﻙ‬



(l) mal =‫ﻝ‬



(m) mim =‫ﻡ‬



(n) nun = ‫ﻥ‬



‫ = ﻮ‬vau o waw (v ó w)



(evaus adalahxe h) eh =‫ﻫ‬



(satnuj ,e y l) file mal =‫ﻻ‬



‫ = ﻱ‬ya (lla)200

Las anteriores letras eran usadas tanto en el idioma árabe como en el otomano. A estas 29, el idioma otomano agregaba 5 letras y 2 vocales más, pues el árabe no tenía dichas letras y sonidos, que son:

200

MILLAR C.,María Angélica , “Estado de Conservación de la Antroponimia de Origen Árabe, en el español de Chile”, Tesis para optar al grado de Magíster en Lingüística con Mención en Lengua Española, Universidad de Chile, Santiago de Chile, 2003.p.61.

146



‫ = ﭗ‬pe (p)



‫ = ﭺ‬çe (che)



(”obmuJ“ arbalap al ed nóicaicnunorp al omoc ,etreuf ell) ej = ‫ﮊ‬



‫ = گ‬ğ (g más suave)



‫=ڭ‬ñ

Unión de dos letras hace vocales que no existen en árabe.  

ö=‫ﻮ‬+‫ﺃ‬ (sécnarf ü ) ü = ‫ ﻮ‬+ ‫ﺃ‬ También hay dos letras que dependiendo de la palabra suenan distinto a pesar de estar

escrito igual, que esto tampoco existe en árabe. 

o ‫ = هﺃ‬e



‫ ه‬y ed e al omoc) ı = ‫ﻱ‬la palabra inglesa) Esta confusión entre el alfabeto turco y el árabe, sin embargo, puede justificarse en

parte si se sabe que las letras otomanas eran arábigas, pero con muy pequeñas diferencias (como se muestra en el cuadro anterior existían cinco letras más que en el idioma árabe; la “p”, la “ç”, la “j”, la “ğ”, la “ñ”, dos vocales más la “ö” y la “ü” y dos letras que dependiendo la palabra suenan distinto a pesar de estar escrito igual), lo cual llevaría a que los europeos, y luego americanos creyeran que las letras otomanas eran árabes y viceversa. Es importante destacar lo multiétnico del Imperio Otomano en Medio Oriente, pues la lengua oficial del Imperio era el otomano (idioma que se basaba en un 60% de turco, 20% de

147

árabe; 15% farsi o persa: y un 5% griego, aproximadamente); la lengua que se utilizaba en las relaciones de comercio fue mayoritariamente el griego; la lengua para estudios teológicos fue el árabe; y en la poesía se usó mucho el farsi (persa), lo anterior nos muestra la diversidad y riqueza de la cultura otomana. Nombres y apellidos de los inmigrantes. Sabemos que estos normalmente eran árabes, pero la gente americana no diferenciaba entre nombres o apellidos turcos u árabes. Además, las letras en que los escribían los inmigrantes eran en otomano, idioma que los oficiales de aduana, los marineros, etc. pensaban que era árabe, por ser algo distinto a lo europeo. Algunos ejemplos de apellidos árabes usados en Chile, y que hemos podido descubrir, son: Abaddie, Abad,

Misle, Hasbún, Chuaqui, Said, Alcalde, Ananías, Belén, Hirmas,

Bichara, Agar, Duk, Seda, Chahuan, Nasif, Nawwad, Yazici, Saleh, Yarur, Sabah, Tarur, Mattar.201 Como dice el estudioso de la cultura árabe en Chile, el profesor Eugenio Chahuan: “Es el hombre que llega a Chile, reactualizando con su vida esta cercanía espiritual arábigohispana. En sus nombres revive a los Benavides, Alvarez, Almeida, Aliaga, Vargas, Cid, Benavente y tantos otros surgidos en el Andalus, transformando, en la actualidad: Yamil, en Emilio; Farid, en Alfredo; Issa, en Salvador; Habib en Amador. Es el surgimiento de los apellidos García, Díaz, Campos, Flores, Pinto, Pizarro, Sabella, Guerra, Martínez; traducciones o adaptaciones de apellidos árabes”.202

201

Para conocer más apellidos árabes en Chile, véase: HASSAN MATTAR, Ahmad (Recopilador), Guía social de la colonia árabe en Chile, Santiago, Imprenta Ahues, 1941; y MILLAR C., María Angélica, “Estado de Conservación de la Antroponimia de Origen Árabe, en el español de Chile”, Tesis para optar al grado de Magíster en Lingüística con Mención en Lengua Española, Universidad de Chile, Santiago de Chile, 2003. 202 CHAHUAN, Eugenio, Presencia árabe en Chile, Revista chilena de humanidades, nª4, Universidad de Chile, Santiago, 1983, p.42.

148

Es interesante hacer presente que los chilenos y en general los occidentales son reconocidos por sus apellidos y su sonoridad particular, tal cual podemos diferenciar a los alemanes, rusos o chinos. Los nombres de pila podían ser cambiados, pero para ellos cambiar el apellido significaba algo imperdonable, desconocer sus propias raíces y sus antepasados. Además, las leyes de todo el mundo dificultan el cambio de apellido, exigiéndose procesos a veces incómodos y costosos.

III.2.-SURGIMIENTO DE LAS RELACIONES ENTRE IMPERIO OTOMANO Y LAS NACIENTES REPÚBLICAS LATINOAMERICANAS La invasión de la Península Ibérica por Napoleón Bonaparte, en 1808, que derivará en la detención de Fernando VII y la colocación en el trono de España a José Bonaparte, es el detonante para que el fervor independentista prendiese en las colonias de España. Eligiendo Juntas de Gobierno pretenden “preservar” y “cuidar” la lealtad al Rey legítimo. Antes de esto, no podían existir relaciones entre el Imperio Otomano y la zona americana, debido a que aun no había Repúblicas americanas y porque además siempre el Imperio Español y Portugués dado su carácter de defensores del Catolicismo prohibían el culto de otras religiones. “En América Latina el prejuicio contra judíos y musulmanes data de la colonia. Nos recuerda Susana Bianchi que “la sociedad colonial, como las sociedades del Antiguo Régimen, estaba caracterizada por la unanimidad religiosa: todos sus miembros debían pertenecer a un mismo sistema de creencias sin márgenes para la disidencia” 203. Los judíos fueron expulsados de la península en 1492 y los moriscos, musulmanes asimilados, en 1609.

203

BIANCHI, Susana, Historia de las religiones en la Argentina. Las minorías religiosas, Sudamericana, Buenos Aires, 2004, p. 17.

149

Judíos y musulmanes tuvieron prohibida la entrada en el continente, donde todas las prácticas y creencias religiosas fuera de la religión oficial eran prohibidas. La Inquisición se ocuparía de los conversos que supuestamente ocultaban la continuidad de cultos y creencias fuera de la religión católica. La tolerancia religiosa se difundió con lentitud a partir de las guerras de independencia”.204 Acerca de los vínculos entre América y el Imperio Otomano consideraremos dos tipos de relaciones: comerciales y a nivel político. Las capitulaciones dadas a los países latinoamericanos en muchos casos no pudieron concretarse debido a la inestabilidad de algunos de dichos países. El 24 de julio de 1923 Turquía revocó todas las capitulaciones anteriores. De todas formas, estas capitulaciones servirán como antecedente. Los súbditos otomanos en América Latina en el siglo XIX eran cientos de miles, siendo árabes, turcos, judíos y armenios. Conforme a nuestras investigaciones, Brasil, Argentina y Chile serán más importantes a nivel de relaciones internacionales con el Imperio, porque hubo con ellos capitulaciones, tratados generales, protocolos consulares y privilegios. Esto afectará los procesos migratorios, dado que en países como Brasil y Argentina se requería mucha gente como mano de obra para materias agrícolas. En virtud de lo expuesto, analizaremos especial y brevemente las relaciones consulares y diplomáticas entre La Sublime Puerta y los tres países mencionados. Sin embargo, se debe considerar que el Imperio Otomano mantuvo relaciones con otros países latinoamericanos, aunque no de la envergadura de las naciones indicadas En los Archivos Otomanos se encuentra correspondencia entre del Imperio con México, Cuba, Venezuela, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Bolivia y Perú. 204

KLICH, Ignacio (compilador), Árabes y Judíos en América Latina. Siglo XXI, Editorial Iberoamericana, Buenos Aires, 2006, p.8.

150

Todas estas relaciones las tuvo el Imperio Otomano debido a la existencia de súbditos otomanos en tierras americanas (como se verá en el ejemplo extremo de Haití) y posteriormente a nivel económico y político. Según la información que hemos podido recopilar los primeros contactos a nivel de gobiernos son los siguientes, haciendo presente que súbditos otomanos ya había en los países que se mencionarán. Los primeros contactos diplomáticos con el Imperio Otomano fueron con Brasil en 1858. Con México en 1865. Con Haití a inicios del siglo XX. El año 1895 con Perú. Argentina empieza a mantener relaciones internacionales desde 1860 y en 1870 la primera relación con el Imperio Otomano. Con Chile, las relaciones a nivel gubernamental datan de 1906.205

III.2.1.- UN EJEMPLO DE LAS RELACIONES DEL IMPERIO OTOMANO CON AMÉRICA A TRAVÉS DEL GOBIERNO FRANCÉS. ALGUNAS DIFICULTADES Mucho se ha hablado acerca que el Imperio Otomano no se preocupaba de sus súbditos. A continuación a través de documentos diplomáticos recuperados y traducidos por el historiador Mehmet Temel206 y nosotros, mostramos cómo el Imperio intentaba ayudarlos, pero que en ocasiones como la presente, Francia aprovechaba su situación privilegiada respecto de ciertas naciones (como deseaba tener protectorados de católicos en Medio Oriente) e impedía la llegada de inmigrantes a países americanos, como en el caso presente a Haití. En Diciembre de 1908 el Imperio Otomano envía una nota diplomática a las Embajadas de Estados Unidos y Francia en la capital de Haití, Puerto Príncipe, pidiéndoles que protejan 205

TEMEL, Mehmet, XIX ve XX. Yuzyilda Osmanli-Latin Amerika iliskileri (Las Relaciones entre El Imperio Otomano y Latinoamérica en los siglos XIX y XX), Istanbul, Editorial Nehir Yayinlari, 2004, p. 9-12. 206 TEMEL, 2004, Op.cit, pp. 67-79.

151

los derechos de los súbditos de la Sublime Puerta residentes en dicho país.207 Esta nota es consecuencia de los condicionantes impuestos por el gobierno haitiano a los inmigrantes, y, en particular a los provenientes del Imperio Otomano quienes se vieron obligados a pagar un impuesto oneroso por el derecho a extender su residencia en esas tierras. Sólo se salvaban de estas condiciones quienes se inscribían bajo la protección consular francesa, esto hasta el 13 de agosto de 1913, fecha en que se promulga una ley prohibiendo la entrada de los ciudadanos del Imperio Otomano provenientes de la actual Siria, a excepción de los que contaran con un título universitario y pagaren un impuesto prohibitivo para homologarlo; sólo de esa manera se les permitiría la entrada al país. El caso de los comerciantes es dramático, debido a los altos impuestos de patente para sus comercios. Muchos se ven impedidos de renovar sus permisos y el Estado haitiano procede con toda desfachatez a embargar o secuestrar (de acuerdo al término de la época) sus bienes muebles e inmuebles, luego de lo cual se les expulsará de la isla.208 Los otomanos al tomar contacto con Estados Unidos y Francia, las que en ese momento son las potencias rectoras de los asuntos internos de Haití, e incluyendo esta vez a Inglaterra, se ven defraudados por los nulos resultados de sus gestiones. A pesar de las reclamaciones de las potencias, el gobierno haitiano no dará pie atrás en sus determinaciones respecto de los ciudadanos originarios de la actual Siria. Pero el gobierno haitiano, no solo hostilizó a los súbditos de la Sublime Puerta, sino que siguió, tiempo después, con los franceses, sometiéndolos a los mismos atropellos. Esto concluirá con una reclamación francesa y con el establecimiento de un Protocolo de

207 208

TEMEL, 2004, Op.cit, p.69, BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) HR. SYS, Doc..76, nº2. Lef.1. TEMEL, 2004, Op.cit, p.70, BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) HR. SYS, Doc.76, nº2. Lef.2.

152

Arbitraje209, que va a ser firmado por los representantes de Haití y Francia el 13 de Septiembre de 1913. En el artículo 1º de dicho protocolo se establece que: “Las reclamaciones introducidas en esta fecha por la Legación de Francia, en nombre de los asuntos de los otomanos, serán igualmente referidos al examen del susodicho Tribunal arbitral210”, tal como lo estipulan los acuerdos de Francia con el Imperio Otomano. Es más, Francia le enviará una nota pidiendo los documentos de los 47 empresarios que habían sido expulsados de Haití, para así gestionar sus indemnizaciones, pidiéndole al Ministro de Asuntos Exteriores del Imperio buscar las direcciones de los que no se tiene noticia de su paradero, ya que las carpetas de reclamación deben ser depositadas en la Legación Francesa en un plazo no mayor a 3 meses, ya que deben estar en Puerto Príncipe el día 10 de febrero de 1914211. Por su parte, el Imperio se esforzará en la búsqueda de estos súbditos, como lo prueba la nota enviada el 9 diciembre de 1913.212 El Ministerio de Relaciones Exteriores Otomano remite una serie de notas consulares a sus oficinas en Nueva York. Washington, Beirut, Monte Líbano y Jerusalén, con fecha 29 de diciembre de 1913.213 Hemos podido ver que en medio de esta problemática va introducirse, por parte de Francia, la ambición territorial en la zona al nominar a los súbditos del Imperio Otomano por sus lugares de origen territorial, desconociendo en los hechos su pertenencia al Imperio, lo que es un tanto contradictorio con el Protocolo de Arbitraje. Ante esto el Consulado Otomano en Washington, alerta sobre las verdaderas intenciones de Francia, sin antes mencionar que el asunto en cuestión ha finalizado con éxito y que todas las indemnizaciones han sido pagadas; 209

TEMEL, 2004, Op.cit, p.70,BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) (BOA) HR. SYS, Doc. 76, nº3. Lef.1 210 TEMEL, 2004, Op.cit, p.70, Numero de archivo:BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) HR. SYS, Doc. 76, nº3. Lef.1. 211 TEMEL, 2004, Op.cit, p.74, Numero de archivo:BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) HR. SYS, Doc. 76, nº3. Lef.7. 212 TEMEL, 2004, Op.cit, p.77, Numero de archivo:BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) HR. SYS, Doc. 76, nº3. Lef.4. 213 TEMEL, 2004, Op.cit, p.77, Numero de archivo:BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) HR. SYS, Doc. 76, nº3. Lef.10.

153

deslizando además una frase que ilustra cual es el momento político que se vive en las relaciones entre Francia y la Sublime Puerta, además esto no es inherente solamente a esta relación bilateral, sino que muy por el contrario son parte del plan acordado por las potencias para dividirse el Imperio una vez finalizada la Guerra que está ad portas: “…La frase que usa en segundo lugar es “los derechos de los Sirios”. Con esta frase nos está diciendo que el Estado Francés se muestra asimismo como protector de los sirios, quienes en verdad son otomanos, mostrando así su ansia de poder…”214 La respuesta enviada por el Ministro de Justicia del Imperio será muy ilustrativa: “la frase los derechos de los Sirios, que han usado, es una frase muy corta pero que dice muchas cosas.”215

III.2.2.-POLITICA MIGRATORIA DE BRASIL El Embajador Otomano en Brasil, Münir Süreyya, el 15 de abril de 1913 envía una nota informativa sobre la política de inmigración del Estado brasileño. Transcribimos algunos puntos: “La política agrícola del Estado de Brasil está basada sobre la producción del café y su exportación; por eso usa todo sus recursos en encontrar más siervos fuertes para el trabajo de los cafetales, y encontrar más mercados en el exterior”. Para comprender la importancia del café para este Estado, podemos dar la cifra de la exportación de la ciudad de Sao Paulo. En un año entraron un billón de francos oro. “Hoy día en este país hay tanto dinero que le hace mal a la sociedad, el café para este país es una cuestión vital, por eso el Estado antes que nada piensa en café, en producir café, exportar café. Usa todo su poder y hace lo que sea por esto.

214

TEMEL, 2004, Op.cit, p.79, Numero de archivo: BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) (BOA) HR. SYS, Doc.76, nº3. Lef.26. 215 TEMEL, 2004, Op.cit, p.79, Numero de archivo:BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA) (BOA) HR. SYS, Doc.76, nº3. Lef.26.

154

Ya sabe que para la agricultura del café es necesario tener más trabajadores sanos y fuertes y gasta toda su energía en conseguir más trabajadores”. “En segundo lugar ya sabe que su producto debe exportarlo, y por eso en Europa, Norteamérica, y demás países a los que lo exporta, busca más mercados y compradores. Estas dos políticas son fundamentales para el Estado brasileño y el Presidente y los diputados, sin importar su lineamiento político no pueden evitar seguir este sistema. “Para alcanzar sus fines la principal arma del Estado es la propaganda. Esa propaganda es realizada por los comisionados de Brasil en las capitales Europeas. Estos comisionados tenían status diplomático, con las mismas atribuciones de un cónsul. El Estado sito en Sao Paulo dividió a Europa en cuatro zonas de interés; Viena, Berlín, Paris y Bruselas, enviando comisionados a todas esas ciudades con un número de empleados bastante alto. Las dos misiones de los comisionados eran: 

Buscar siervos, fieles y fuertes.



Exportar café de Brasil a nuevos mercados de mundo. “El Estado brasileño puso su mirada en las víctimas de las guerras balcánicas,

específicamente en los turcos de la zona, porque los inmigrantes turcos eran fuertes, complacidos con la vida, y generalmente eran agricultores, los que obligatoriamente debían migrar por la situación de guerra, ya que el Imperio Otomano no tenía recursos para socorrerlos y el Estado brasileño aprovechándose de su desventura los llevaba al Brasil”. 216 “Entre los años 1889-1891, se produce una crisis general en el sistema de gobierno brasileño, teniendo como consecuencia la caída de Pedro II de Braganza. En esos años el

216

TEMEL, 2004, Op.cit, p.100, Numero de archivo: Başbakanlik Osmanli Arşivi (BOA) (BOA) HR. SYS, Doc. 77, nº25.

155

Imperio Otomano no puede enviar embajador ni cónsules, interrumpiéndose las relaciones, lo que trajo como consecuencia la subsiguiente desprotección de los inmigrantes otomanos. Sólo a finales de 1891 el Imperio Otomano envió una misiva explicando el anterior tratado con Brasil y exigiendo el cumplimiento en cuanto a la protección de los inmigrantes”.217

a) ACUERDO ENTRE BRASIL Y EL IMPERIO OTOMANO. Este acuerdo se firmó el 5 de febrero de 1858 en Londres, siendo suscrito por el Imperio Otomano a través del representante consular Kostaki Musurus Pacha y el representante de Brasil, el Sr. Francisco Ignacio de Carlvalho Moreira. La duración establecida para la vigencia del presente acuerdo fue de diez años, y sólo fue anulado el 7 de febrero de 1912 por el Imperio Otomano, unilateralmente, lo que da un periodo de 54 años de duración del Acuerdo. 218 A continuación, señalamos algunos de los artículos más importantes del Acuerdo entre Brasil y el Imperio Otomano, que establece, entre otras cosas, una serie de derechos y garantías para los inmigrantes otomanos y brasileños. Esto último es fundamental dado que Brasil llegaría a tener más de cien mil inmigrantes otomanos en 1912219, mientras que brasileños dentro del Imperio Otomano serán escasos. El interés de Brasil en orden a que llegaran agricultores otomanos se justificaba en la necesidad de contar con mano de obra que fuera barata. Además, los trabajadores árabes y en

217

TEMEL, 2004, Op.cit, p.101, Numero de archivo: Başbakanlik Osmanli Arşivi (BOA) (BOA) HR, HMS. ISO, Doc. 33/2, nº4, Lef. 1. 218 Este Tratado estuvo vigente entre 1858 y 1911, siendo desahuciado por el régimen de los Jóvenes Turcos, quienes estaban logrando la caída del Imperio Otomano. Es importante indicar que el presente es el primer tratado que se firma con un país de América Latina, además se le entregan los mismos privilegios que las potencias europeas signatarias de tratados parecidos con el Imperio Otomano. 219 TEMEL, 2004, Op.cit, p.92.

156

general los orientales serían fácilmente requeridos debido a que por cuestiones de orden religioso y cultural eran muy humildes y aceptaban a veces pagos ínfimos e incluso se satisfacían sólo por un poco de comida. A lo anterior debe agregarse que los trabajadores otomanos venían de situaciones económicas muy pobres, debido a las guerras y pobreza de los lugares donde vivían. Para agilizar la llegada de otomanos a Brasil el gobierno de ese país no exigía documentación de ingreso o pasaporte. 

Entre el Sultán Otomano y el Emperador de Brasil, sellan una Amistad y Paz infinita que cubra a los hijos, nietos y a toda su dinastía, y los Estados de los Imperios y las Tierras.



Ambos pueblos garantizan el ejercicio de los mismos derechos que los de los nacionales para los inmigrantes. Pueden visitar todos los puertos y ciudades del país, viajar y establecerse libremente; y sus derechos serán cautelados por la autoridad policial de cada país, o el funcionario que corresponda, facilitando su desempeño, impidiendo las injusticias en su contra. En caso de necesitar renovar sus permisos de circulación u obtenerlos de nuevo, se hará en oficinas especiales según las leyes de cada uno de los países firmantes.



Cuando un otomano en Brasil o un brasileño en el Estado Otomano fallece, su herencia queda protegida por las leyes internacionales y será entregada al consulado respectivo. 220

220

Para ver más información véase el trabajo de TEMEL, Mehmet, XIX. ve XX. Yuzyilda Osmanli-Latin Amerika iliskileri (Las relaciones entre el Imperio Otomano y Latinoamérica en los siglos XIX y XX), Editorial Nehir Yayinlari, Istanbul, 2004, p.92.

157

b) CONCLUSIONES RESPECTO A LAS RELACIONES ENTRE BRASIL Y EL IMPERIO OTOMANO Después de Tanzimat, todos los países europeos tuvieron un mayor interés en las tierras del Imperio Otomano (especialmente en la zona del Levante) a la vez que éste deseaba relacionarse con la mayor cantidad de países. Como hemos explicado antes, con la caída de los imperios español y portugués, empezó la inmigración hacia América. Brasil necesitaba además mano de obra para sus cultivos de café. Al Imperio Otomano le interesaba llegar a acuerdos internacionales con países como Brasil por lo anterior y por proteger a sus súbditos en tierras lejanas. Debido a esto, el Imperio Otomano suscribirá lo que se llama Capitulaciones Permanentes (un tipo de acuerdos muy específico, que el Imperio sólo daba a las potencias europeas, como Francia e Inglaterra). Los documentos citados nos muestran los avances en las relaciones de ambos países. Los problemas surgieron cuando Brasil no cumplió los acuerdos, lo que se vio agravado con la caída del Imperio Otomano, al revocarse las capitulaciones por los Jóvenes Turcos, el nuevo gobierno.

III.2.3.-

RELACIONES

ENTRE

EL

IMPERIO

OTOMANO

Y

ARGENTINA. A partir de 1860 la República Argentina comienza a interesarse en el intercambio comercial con otras potencias del mundo. Pero no es sino hasta 1880 que Argentina iniciará su política de inmigración masiva, acogiendo en su seno a italianos, alemanes, suizos, rusos, y otomanos. Con este hecho comienzan los vínculos entre el Imperio Otomano y Argentina. Desde 1880 hasta la Primera Guerra Mundial la inmigración otomana fue de un total de 150.000

158

personas.221 Las relaciones diplomáticas entre el Imperio Otomano y Argentina empezaron con el acuerdo económico de 1872 que continúa hasta hoy con los vínculos con la República de Turquía.222 El 21 de julio de 1870 el embajador de Argentina en París, llamado Balkari, mandó una carta al embajador otomano en París pidiendo abrir consulados argentinos en algunas ciudades del Imperio Otomano. La respuesta a esa carta fue que antes de abrir consulados en ambos países, era menester firmar un acuerdo económico. La respuesta argentina fue positiva.223 El Ministerio de Relaciones Exteriores del Imperio Otomano revisó el borrador del acuerdo y dio poder a Mahmut Server Paşa, embajador del Imperio Otomano en París el día 21 de septiembre de 1872, para firmar el acuerdo.224

a) ACUERDO ECONOMICO ARGENTINO-OTOMANO Incluiremos a continuación algunos artículos del Acuerdo Económico Argentino – Otomano, que interesan a esta Tesis:225 

El Imperio Otomano y la República Argentina siempre van a estar en paz y amistad.

221

Según el documento otomano del ministerio de Relaciones Exteriores la cantidad de otomanos durante enero de 1912 en Argentina alcanzó a 100.000 personas, Başbakanlik Osmanli Arşivi (BOA) HR.HMS.ISO, a. g. dos. Lef 7. 222 TEMEL, 2004, Op. cit., p. 14. 223 TEMEL, 2004, Op.cit., p. 14, Başbakanlık Osmanlı Arşivi (BOA), HR.SYS, Documento.1890, Nº 10. 224 TEMEL, Archivo Otomano del Estado Turco, nº documento A.DVN.NMH (La Oficina de Relaciones Exteriores del Sultanato), en p. 15. 225 Para más información, puede consultarse el documento respectivo que se ha incluido en el Apéndice.

159



Los ciudadanos argentinos en Imperio Otomano, y los ciudadanos otomanos en la Republica Argentina no serán obligados a servir en el ejército de tierra o en la marina y tampoco serán obligados a pagar el impuesto de exención del Servicio Militar y ningún impuesto relacionado.



Entre los dos países se establecen relaciones de amistad y comercio fuertes y duraderas, hasta que estas se interrumpan o se rompan por un estado de guerra.

La eficacia de este tratado se demuestra en el hecho que los súbditos del Imperio Otomano podían ingresar a países como Argentina y Brasil (indirectamente también a naciones como Perú, Bolivia y Chile, pasando previamente por uno de estos países), usando el pasaporte otomano. Si no hubiera existido este acuerdo, los árabes no podrían haber ingresado de manera tan fácil y en tanta cantidad a dichas repúblicas. Para aclarar lo anterior, podemos recoger un ejemplo en el libro “Mis raíces provienen de Siria”: “Mi padre viajaba con el pasaporte otorgado por el Imperio Turco Otomano. Al llegar primero a Argentina y después a Chile, tenía que registrarse ante las autoridades de extranjería y de identificación civil, a fin de obtener los papeles necesarios para permanecer en el país”.226 Pero también para obtener pasaporte se recurría a medios ilícitos, como la falsificación. “Confundidos entre el gentío esperaron el retorno de la única persona que podría ayudarlos. Dacarett había ingresado a una oficina para someterse a la inspección de sus papeles de identificación. Entonces era común el uso de documentos falsificados en Europa.

226

SAPAG, Reinaldo, Mis raíces provienen de Siria. La historia familiar de un inmigrante árabe, Santiago, Ediciones Copygraph, 2006. p.44.

160

Numerosos inmigrantes desembarcaban sin pasaportes o salvoconductos por provenir de países asiáticos o árabes donde la autoridad civil no se tomaba la molestia de consignar nacimientos y defunciones”.227 Pensamos que es interesante observar que en los censos argentinos a los árabes se los designaba con el término “otomano” y no el de “turco”; lo cual importa para los fines de esta memoria. “Hasta la caída del Imperio Otomano siempre hubo buenas relaciones entre ambos países. Incluso en 1914 un barco militar argentino, llamado Presidente Sarmiento, llegó el 8 de octubre a Istanbul. El Embajador del Imperio Otomano en Buenos Aires en su carta a la Sublime Puerta solicitó que el Imperio sea muy hospitalario con los miembros de dicho barco, pues hace treinta años Argentina trata muy bien a los súbditos otomanos, siendo el único país en el mundo que aceptó la revocación de las capitulaciones y aceptó el establecimiento de protocolos consulares”. 228 Sin embargo, también hubo algunas crisis que mencionaremos. Desde Buenos Aires se dirigían muchas cartas y telégrafos de inmigrantes otomanos solicitando de la Sublime Puerta el establecimiento de un Consulado en dicha ciudad porque los inmigrantes aumentaban rápidamente. 60.000 personas otomanas había en 1908. El 2 de octubre de ese año, Habibullah manda una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores del Imperio, señalando que para proteger los derechos de los súbditos del Imperio en tierras argentinas no bastaba un consulado sino que era necesaria una embajada. A él se lo nombrará posteriormente como embajador.

227 228

TARUD SIWADY, Raul, Historia de una vida, Santiago, Editorial Planeta, 2002. p.13. TEMEL, 2004, Op. cit., p. 43.

161

Al año siguiente, varias personas envían cartas al gobierno otomano solicitando que sea el-Mahadi embajador en Argentina. Incluso desde el gobierno español y diplomáticos argentinos lo solicitaban. El 2 de junio de 1910 el Congreso otomano dio el permiso de abrir un consulado. El 11 de junio se firma el protocolo respectivo. En marzo de 1911, el Imperio hizo un reclamo por no cumplimiento del artículo del protocolo referido a los asuntos familiares, nacimiento, defunciones y herencias, respecto a la muerte en tierras argentinas de un otomano llamado Mahrumi Bey, cuyo padre que vivía en el Imperio Otomano, envió solicitud por vía diplomática para que se cumpliera dicha norma, beneficiando por tanto a los herederos otomanos, a pesar que el gobierno argentino no había enviado la información que se requería según el mismo protocolo. El embajador del Imperio Otomano en Argentina responderá el 15 de mayo de 1912 que para se haga efectiva la herencia él mismo realizará la tramitación, pero exige un poder notarial para actuar. Así, él mismo solucionó el problema hereditario; pero será uno de los varios problemas que surgirán entre ambas naciones. Otro será la prohibición de parte del Imperio que Argentina tuviera más de un consulado en sus tierras.229 El embajador del Imperio en Buenos Aires, envía carta a la Sublime Puerta en 1912 señalando que ya se alcanzó la cifra de 100.000 otomanos en Argentina, estando ubicados la gran mayoría de ellos no en Buenos Aires, sino en las provincias, para lo cual solicita más ampliación de su esfera de poder. El Imperio responde que no podrá ser más de lo equivalente a la distancia que se puede recorrer en caballo de nueve horas entre dicho punto y la capital argentina. Esto debido a que si se acepta mayor amplitud, Argentina podría solicitar lo mismo respecto al Imperio. 229

TEMEL, 2004, Op. Cit, pp.- 27-28.

162

Finalmente, en octubre de 1912 el Imperio acepta que haya consulados en otras ciudades del Imperio Otomano además de Istanbul. Todas estas situaciones, así lo creemos, irán generando tensiones, las que se agravarán más en julio de 1913 cuando el cónsul argentino en Beirut fue detenido por la policía otomana debido a sus actos y palabras en contra de las autoridades otomanas de la zona. El consulado argentino en Estambul solicita la libertad del cónsul en Beirut. El Estado Otomano responde que no podía liberarlo, sino que se debía realizar un juicio en el cual los “kadı” (jueces) dictaminaran, y que sólo si había pruebas en contra de la acusación podía ser liberado. Argentina presionará al Imperio Otomano prohibiéndole la ampliación de consulados. Se llegará posteriormente a un acuerdo bilateral por el cual solo habrá un consulado en cada país, ubicándose éste en la capital. Otra crisis diplomática entre ambas naciones, que hemos detectado, será la de 1915, en la cual el cónsul de Argentina en Estambul, de apellido Schult, envía una carta con una persona de nacionalidad suiza (país que tenía relaciones cercanas con Francia) llamada Emil Grup, de carácter secreto al consulado general de Argentina en Suiza. Esta misiva tenía información política y militar secreta del Imperio que la agencia otomana descubrirá oportunamente230. Debido a esta carta, el 7 de enero de 1915 se inició un juicio en el Imperio, que deterioró el retorno del cónsul argentino.

230

TEMEL, 2004, Op. cit., p.35.

163

Año

Entra

Salida

1900

1583

425

1901

2159

535

1902

1671

676

1903

1450

444

1904

3226

665

1905

7085

712

1906

7777

798

1907

7436

1198

1908

9111

1025

1909

11760

1628

1910

15478

1862

Total

68736

9968

da

Fig.17.- Cuadro de entradas y salidas de otomanos en Argentina. Desde 1900 a 1910 la inmigración otomana en Argentina, incluyendo los movimientos de ingreso y salida de los súbditos otomanos.231

Mayoritariamente serán agricultores quienes lleguen desde el Imperio Otomano a Argentina. Según las cifras del consulado otomano en Buenos Aires, éste es el gráfico de profesiones de los inmigrantes.

231

Las salidas de los otomanos en Argentina no necesariamente fueron hacia sus hogares en tierras árabes, sino que como se verá posteriormente en oleadas no pequeñas irán a Chile.

164

Cargadores

5.000

Vendedor Ambulante

15.000

Agricultor

35.000

Comerciante

10.000

Aguatero

15.000

Dueñas de Casa

5.000

Total

85.000

Fig.18.- Cuadro de profesiones de los inmigrantes otomanos en Argentina.

232

Respecto del alfabetismo y la cultura, el 30% de los inmigrantes árabes otomanos sabía leer y escribir, existiendo 7 u 8 periódicos de esta comunidad. Mientras que los franceses con un 92% de personas que sabían leer y escribir sólo tenían un solo periódico.233 Debido a investigaciones anteriores como a nuestro trabajo, sabemos que Argentina fue uno de los lugares preferidos para los inmigrantes otomanos; y no sólo para los árabes, sino para los mismos miembros de la dinastía otomana. Y así, por ejemplo, incluso algunos descendientes del último sultán otomano234 al ser exiliados en marzo de 1924 por la ley dictada en el Senado de la República de Turquía, como Mehmet Orhan Osmanoğlu (bisnieto de Sultán Abdülhamid II), quien en la década de los 30 viajó desde Francia a Buenos Aires, donde residió por tres años, desarrollando las labores más duras, como por ejemplo transportando peso en su espalda, operario de producción, chofer de bus. El comenta en una

232

KARA, Adem, Yeni Kıtaya Yapılan Osmanlı Göçleri ve Neticeleri (La inmigración otomana al Nuevo Continente y sus resultados), Editorial IQ, Istanbul, 2008. pp.161-162. 233 KARA, Adem, Yeni Kıtaya Yapılan Osmanlı Göçleri ve Neticeleri (La inmigración otomana al Nuevo Continente y sus resultados), Editorial IQ, Istanbul, 2008. pp.161-162. 234 155 miembros de la dinastía otomana fueron exiliados. Se les dio un plazo de solo 24 horas a los hombres para abandonar el país y 72 horas a las mujeres. En dicho plazo no quedó ningún miembro de dicha dinastía. El Estado les quitó todos sus derechos, incluso la nacionalidad; solo se les entregó un pasaporte por un año, con expresa prohibición de retorno a Turquía.

165

entrevista que en Buenos Aires era recibido como príncipe y muy respetado por los inmigrantes árabes otomanos e incluso estuvo a poco de casarse con la miembro de una familia de la elite libanesa de Argentina, Gazzavi. Al saber que él era descendiente de la dinastía otomana, tal familia deseó que una mujer de dicho grupo se casara con Mehmet Orhan.235 En la investigación histórica realizada por el historiador y periodista Bardakçi, se demuestra que los miembros de la dinastía otomana que fueron exiliados tuvieron mayor respeto de parte del pueblo y la aristocracia y fueron albergados preferencialmente en los países del Levante, especialmente el Líbano.

b) CONCLUSIONES RESPECTO A LAS RELACIONES ENTRE ARGENTINA Y EL IMPERIO OTOMANO. Cuando Argentina logra su independencia, rápidamente desea mantener relaciones diplomáticas; sin embargo, debido a problemas de orden interno, no se llevará a cabo fácilmente. Una vez resueltos éstos, surgirán las relaciones con otros gobiernos. Con el Imperio Otomano se establecerán relaciones el año 1872. Siendo Argentina al igual que el Imperio Otomano un país preponderantemente agricultor, el establecimiento de tratados económicos era altamente interesante. “En Argentina a principios del siglo XX, en la agricultura trabajaron 30.000 agricultores otomanos y ganaron por ese trabajo 10.000.000 de pesos argentinos de la época, o sea 1.000.000 de liras otomanas. El cónsul otomano recomendaba a los otomanos dedicarse a las labores agrícolas, dado que podían desempeñar bien ese trabajo, pues el Imperio Otomano al igual que la Argentina vivía

235

BARDAKÇI, Murat, Osmanlı Hanedanının Sürgün ve Miras Öküsü (La historia del exilio y de la herencia de la dinastía otomana), Inkılap, Istanbul, 2008, Pp.34-35.

166

de la tierra. Además les recomendaba aprender allí las nuevas ciencias de la agricultura, para llevarlas cuando volviesen al Imperio”.236 Luego nos referiremos con mayor extensión a la llegada de inmigrantes otomanos a Chile desde Argentina, puesto que existirán dos puertas de ingreso: el país trasandino y Brasil.

III.2.4.- RELACIONES ENTRE LA REPÚBLICA CHILENA Y EL IMPERIO OTOMANO. Estas se dieron inicialmente por intermedio de Washington, Madrid y París. Según los archivos otomanos el primer vínculo directo entre la República de Chile y el Imperio Otomano se dio en el año 1905 durante la guerra ruso-japonesa, en la cual Chile quería vender sus cruceros a Rusia por intermedio del Imperio Otomano.237 Chile mandó a hacer a la fábrica Krupp de Alemania cañones de montaña de 7.5 cm. de diámetro. En ese momento el Imperio Otomano necesitaba comprar cañones usados y le pidió a Chile que mandara dos ejemplares para probarlos y ver su efectividad, por lo que Chile se los envió; pero, la comisión militar otomana encargada de su estudio, no los aprobó, quedando disconforme con su eficacia, por lo que decidió no comprar los otros cañones. Solo pagó por los dos ejemplares que habían sido enviados al Impero Otomano.238 El comisionista Ranet Filint el 2 de febrero de 1908 ofreció a Rusia cruceros provenientes de Chile y Argentina y debido a esto llegó a Estambul, la capital del Imperio

236

KARA, 2008, Op. cit., p 42. TEMEL, 2004, Op. cit., p.81. 238 Ibíd. p.82. 237

167

Otomano, para hacer algunas reuniones, pero la agencia de inteligencia del Imperio Otomano decidió investigarlo.239 A partir de 1912 empezaron a multiplicarse las relaciones entre la República Chilena y el Imperio Otomano. Incluso en el año 1913 los dos países establecieron un protocolo para abrir consulados. Desde el principio hubo muchas relaciones económicas entre ambos países. Los vínculos previos entre la República Chilena y el Imperio Otomano fueron un buen antecedente que influyó positivamente en el establecimiento de las relaciones diplomáticas y económicas entre la República Chilena y la República Turca. Chile fue el primer país en América Latina en reconocer la legitimidad del nacimiento de la República Turca, lo que acaeció el día 6 de enero de 1926. Desde ese momento las relaciones entre ambas naciones han ido desarrollándose en forma positiva, ello en todos los planos, especialmente militar y económicamente. La exportación de las empresas chilenas a la República de Turquía durante el periodo que va desde enero a octubre de 2008, fue de 2.57.340.152 dólares.

Mientras que, durante el mismo periodo las empresas chilenas

importaron desde Turquía una cantidad equivalente a 825.610.807 dólares.240 A continuación daremos a conocer algunos extractos de documentos del Archivo Otomano que se refieren a las relaciones bilaterales entre el Imperio y Chile241: A Su Majestad El Gran Visir: El asunto es que algunos súbditos establecidos en Chile y Perú del Gran Estado Otomano fueron a Santiago a reclamar, en representación de los damnificados otomanos de la guerra entre Chile y Perú, por intermedio del Consulado Francés, ante el Gran Estado Otomano, pidiendo que este último le exija al Estado chileno 239

Ibíd. p.82 Información extraída del sitio Web: www.prochile.cl 241 La traducción íntegra de los documentos referidos a las relaciones bilaterales se acompañará en el apéndice de esta tesis. 240

168

que indemnice a los damnificados otomanos. El Consulado Francés en Santiago hizo un acta con las quejas de la comunidad otomana pidiendo poderes formales, y se envió a París y desde ahí el acta y otros documentos fueron remitidos al Consulado otomano en París y éste los reenvió a Estambul. Espero que Usted comprenda y acoja el sufrimiento del pueblo otomano de aquellos lugares, ya que están desprotegidos debido a que no tienen un consulado otomano al cual recurrir. Esta acta está redactada en francés; si Su Majestad quiere la podemos dirigir a la oficina de traducciones del Palacio. Le solicito que se levante un acta para que, por intermedio del Consulado Francés, se tomen medidas para ayudar a los súbditos del Gran Estado Otomano en esas lejanas regiones. Por último, cualquiera que sea la decisión, será respetada y acatada fielmente”. 242 Como puede apreciarse, el primer asunto que dice relación con la política internacional entre ambos países, se refiere a la presentación que hace un grupo de súbditos otomanos que habían inmigrado a Bolivia al puerto de Antofagasta, quienes fueron afectados, como muchos otros inmigrantes, en sus propiedades y sus comercios por el bombardeo naval y la ocupación del ejército chileno a esta ciudad boliviana.243 En Chile no había Consulado Otomano y la representación diplomática estaba a cargo del Consulado Francés. En los países del mundo donde no había representación diplomática otomana, Francia cumplía esa labor diplomática en representación del Imperio Otomano. Esta misión la cumplió Francia desde el siglo XVI hasta el fin del Imperio Otomano. La mayoría de los súbditos otomanos era de origen árabe, reconocían y pedían la protección del Imperio Otomano para defender sus intereses aquí en Chile. A su vez, el

242

Başbakanlık Osmanlı Arşivi (BOA) (BOA), HR, SYS, 53-13. Muhammed Said Rumie Rumie cuenta que recuerda que unos familiares le contaron que en Antofagasta y en Iquique la gente fue muy afectada por la guerra del Pacífico, sobre todo por los bombardeos y la ocupación chilena. (Entrevista realizada por Mustafa Ustan a Muhammad Said Rumie Rumie el 7 de Julio 2008). 243

169

Imperio Otomano estaba muy preocupado por el destino de sus súbditos en Chile y trató de buscar una solución al problema. No obstante nuestra intención de acceder a la respuesta dada por el Gobierno Chileno a las quejas efectuadas por los súbditos del Imperio Otomano, no pudimos encontrar datos en Chile, a pesar de haber concurrido al Archivo Nacional, a la Biblioteca Nacional, y al Archivo de Extranjería del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Otro documento de relevancia para esta tesis, dice relación con la apertura de consulados honorarios para los súbditos de las comunidades otomanas que estaban en distintas partes de Sudamérica, de las que se calcula que en 1910 habían alcanzado la cifra de 150 mil personas. Se debate parlamentariamente que se han instalado en América Latina 150.000 súbditos de las comunidades otomanas y sin embargo aun no hay consulados ni representantes del Gran Estado Otomano ni en Chile, México, Argentina, Uruguay, Perú, Colombia, por lo que estas comunidades se sienten desprotegidas. Según el debate del 20 de diciembre de 1889 se acordó que es necesario abrir consulados honorarios apoyándose en los consulados, presentes en los países recién mencionados. “Para ello se necesita elegir a las personas que van a ocupar los cargos a través de los consulados de Francia”. 244 Finalmente, el Senado Otomano resolverá lo siguiente: “Antes de instalar los consulados honorarios en los países latinoamericanos que se han mencionado en el debate y en los cuales se han instalado 150.000 súbditos de las comunidades otomanas del Gran Estado Otomano. Antes de tomar la resolución hay que investigar cuál fue el motivo por el cual se dirigieron a aquellos países: si fue por negocios o por huir del país.

244

BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA), MV, 118-8.

170

Además hay que investigar en qué lugares hay mayor presencia de estas comunidades otomanas. Otra cosa que debemos saber es quiénes pueden ocupar los cargos de cónsules honorarios y en caso de haber candidatos hay que averiguar sus antecedentes”. 245 Esta resolución se envía de vuelta al Ministerio de Relaciones Exteriores para que se recopile la información que se solicita y luego se retorna al Congreso el tema en el debate”. En el presente documento se hace mención a un punto muy importante, pues queda manifiesto que el Imperio distingue entre dos tipos de inmigrantes -si fue por negocios o por huir del país- para establecer consulados honorarios en Latinoamérica. El primero de los inmigrantes es quien viene para trabajar o hacer negocios en Chile y en América Latina; este inmigrante era valorado por el Imperio Otomano. El segundo es el inmigrante que arranca del Imperio Otomano por las guerras, ya que no quiere servir en el ejército otomano; este tipo de inmigrante es ilegal a los ojos del Imperio Otomano. En este documento que está fechado en 1910 se menciona que ya antes en el Senado Otomano había existido otro debate sobre el tema; esto ocurrió en el año 1889, ya que en América Latina existían muchos inmigrantes que eran súbditos otomanos, el Imperio Otomano no quería perder contacto con los inmigrantes ya que quería protegerlos a través de los consulados. Incluso tres años después se firmó un protocolo entre la República Chilena y el Imperio Otomano para abrir consulados, al cual nos referiremos a continuación. Con fecha 10 de Marzo 1913 el Imperio Otomano suscribe con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile un tratado entre Sezai Bey, representante del primero, y el Presidente de Chile, don Emiliano Figueroa. Incluimos el artículo primero de dicho pacto, que reviste importancia en las relaciones entre ambas naciones: 245

BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA), MV, 118-8.

171

“El Gobierno del Imperio Otomano y la República Chilena han acordado recíprocamente el derecho de nombrar Cónsules Generales, Cónsules y Vice-Cónsules en todos los centros comerciales de cualquier lugar de sus países, así como también en lugares en donde son admitidos funcionarios similares de cualquier otro Estado”. 246 Este documento para nombrar cónsules fue firmado en el año 1913 y es la última etapa en una larga historia de vínculos entre el Imperio Otomano y Chile. A comienzos del siglo XX había en Chile una gran comunidad otomana, en constante crecimiento, la

que

necesitaba la protección del Imperio Otomano. Ésta sólo la podía entregar la Sublime Puerta a través del consulado francés. La demanda de los súbditos otomanos era muy grande y el consulado francés no podía atender todas las solicitudes con la rapidez necesaria. En varias ocasiones se solicitó por parte de los súbditos otomanos que se abriera un consulado en Chile. Por otro lado, en el Imperio Otomano existía un debate en el Senado durante los años 1889 y 1910, en el que se pedía el estudio de la posibilidad de abrir un consulado en Chile, de lo cual ya hemos hablado hace un momento. Por lo tanto, finalmente se llegó a consensuar un protocolo para abrir consulados tanto en Chile como en el Imperio Otomano. Este protocolo del año 1913 nunca se llevó a la práctica, ya que con la llegada de la Primera Guerra Mundial se interrumpieron las relaciones por varios años, hasta que en el año 1923 se fundó la República Turca de Mustafa Kemal Atatürk. Había que esperar al 30 de enero de 1926, cuando en Roma se firmó un tratado de amistad entre la República Turca y la República Chilena.

Cabe recordar que como se ha dicho, Chile fue el primer país en

Latinoamérica que reconoció a la nueva República Turca. Turquía abrió su consulado en Chile en el año 1930 y Chile lo hizo en Turquía el año 1943.

246

BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA), HR, HMS, ISO.64 – 4.

172

III.3.

LAS PRIMERAS INMIGRACIONES A AMÉRICA LATINA DE LOS

LLAMADOS “TURCOS” ¿Qué insecto se te ha metido en el cráneo, hijo de mi alma? ¿De dónde te ha venido el desdichado propósito de alejarte de nuestro lado? ¿Qué apeteces? ¿Riquezas? ¡Dímelo, por Dios! ¿Qué es lo que deseas en el mundo? Roberto Sarah, Los Turcos Chile, nombre que resonará tantas veces en nuestros oídos allá en la tierra natal. ¿Cómo recibirá este país a los pobres inmigrantes que venían del otro lado de los mares, modelados por otras costumbres y sin idea de lo que era la vida americana? CHUAQUI, Benedicto, Memoria de un Inmigrante América se presentó a los ojos de los europeos como un Nuevo Mundo, un lugar de oportunidades inmensas. Con la llegada de aquellos, surgió la conquista, el desplazamiento de la población aborigen y su sometimiento al nuevo orden. Posteriormente, el intercambio existente entre ambos mundos (Europa y América) generó un crisol, un nuevo pueblo, otras culturas. Al sentirse diferentes, al tomar conciencia, los americanos desearon liberarse de los colonizadores, y así surge el periodo de independencia, que será respondido por una reconquista que, sin embargo, no durará mucho tiempo. Una vez que surgieron en América las repúblicas, nació el deseo de parte de los americanos de darse a conocer, de establecer relaciones con las otras regiones del mundo. Un solo dato demuestra el auge de la migración que se realizará hacia América: “Entre 1820 y

173

1860 la inmigración hacia América fue de cinco millones de personas, y entre 1860 y 1924 arribaron a América treinta y un millones de personas”. 247 “En cuarenta años, desde 1840 a 1900, 600.000 árabes abandonaron el Cercano Oriente. A partir de esta última fecha el flujo migratorio aumenta significativamente, alcanzando el millón en 1914 —inicios de la Gran Guerra—. En 1925 eran un millón y medio los árabes repartidos por todo el orbe.”248 Prueba del interés de parte de los gobiernos americanos en orden a mantener vínculos con las naciones del Viejo Mundo, es lo que ya señalamos respecto de países como Brasil y Argentina que tenían políticas migratorias y de colonización avanzadas. Y así, el primer país deseaba la llegada de inmigrantes para que trabajasen en los cultivos de café, mientras Argentina necesitaba agricultores, pues había muchas tierras vacías. De esta forma, llegaron a Latinoamérica inmigrantes no solo europeos (en el caso argentino, preferentemente italianos) sino que incluso orientales (árabes, judíos, chinos, etc.). Los primeros inmigrantes árabes llegaron a América especialmente motivados por el deseo de obtener riquezas, para posteriormente llevarlas a su país y seguir viviendo allá de mejor manera. Inicialmente no existía el deseo de vivir permanentemente aquí. Generalmente los historiadores árabes se unen en la idea que la causa principal de la inmigración es de orden económico. Nos parece claro que los primeros años de la inmigración el objetivo esencial fue ir al Mundo Nuevo (el que supuestamente ofrecía mucho dinero), para volver al país natal. Incluso hasta 1920 los inmigrantes árabes otomanos no se atrevían a comprar terrenos en las zonas

247

KARA, 2008, p. 72. OLGUÍN, Myriam y PEÑA, Patricia, La inmigración árabe en Chile, Santiago, Ediciones Instituto Chileno Árabe de Cultura, 1990. p.65. 248

174

que inmigraron (originariamente no pensaban establecerse en América). La inmigración se detuvo en la Primera Guerra Mundial.249 Lo anterior lo demuestra un inmigrante árabe llegado a Chile a inicios del siglo XX, en el siguiente ejemplo que hemos recogido: “La verdad es que la determinación aquella no era descabellada (se refiere a ir a Chile), pues, de todos los que marchaban a América, siempre se obtenía un beneficio. Si no volvían, por lo menos estaban enviando dinero”. 250 “¿Acaso yo no era capaz de ir a América y ganar el suficiente dinero para vivir tranquilo al lado de mi familia?”. 251 Y en otro caso, la ilusión de hacer fortuna también es evidente: -¡Volveré rico, padre! –repitió Hánna, con los ojos húmedos y brillosos-. Y mi regreso será en breve, pues no podría quedarme lejos de vosotros en una tierra desconocida. Partiré para retornar, con ayuda de Allah, con muchas libras que os entregaré con agrado. - Pero el anciano Issa se quedó mirando a su hijo en silencio”.252 El inmigrante y escritor Benedicto Chuaqui manifiesta su deseo inicial de haber tenido en Chile una residencia no extensa, en los siguientes términos: “Vine a Chile con la idea de volver a Siria después de unos tres años de permanencia aquí, más un inesperado acontecimiento ocurrió durante este lapso…”253

249

YAZICI, H.Hüsnü, Göç Edebiyati (La literatura de la inmigración), Istanbul, Kaknüs yayinlari, 2002, p.42. CHUAQUI, Benedicto, Memorias de un inmigrante. Imágenes y confidencias, Santiago, Zig-Zag, 1995, p38. 251 CHUAQUI, p.86. 252 SARAH, 1960, p.34. 253 CHUAQUI, 1995, p.187. 250

175

Otro testimonio, recogido en la novela “Los turcos” de Roberto Sarah (de quien sabemos también fue inmigrante) da cuenta de la creencia árabe que en América se podría obtener de manera más fácil riquezas que en Medio Oriente: “Se marcha muy lejos porque allí hay más esperanzas de ganar dinero. Todos los muchachos de tu edad debían hacerlo, pues de ese modo se hacen hombres”. 254 En fin, en palabras de los mismos inmigrantes el sentido del viaje era especialmente económico: “A América solo venían los pobres, aquellos que vivían ajenos a toda preocupación patriótica y solo soñaban con alcanzar un pequeño bienestar económico”. 255 Y en otra página: “Una reflexión análoga gravitaba dentro de la mayoría de los emigrantes, pero el propósito de regreso se iba desmoronando con los años. La mayor parte se quedaba a vivir y morían en América, lejos de los suyos. Solamente unos pocos tenían el privilegio o el tiempo y el dinero necesarios para regresar en algún apresurado viaje que llamaban de placer, pero que no era, en definitiva, sino un equívoco impulso de satisfacer un remordimiento; otros, los menos, para quedarse allí. Los garfios de América les mordían las carnes y el alma, los atrapaba como una muela de molino a los granos de trigo, convirtiéndolos en harina, en una harina nostálgica y pensativa con el alma encauzada hacia un pronto retorno que no siempre se realizaba. Las promesas que habían formulado al partir: -¡Volveré! ¡No permaneceré sino unos pocos años!”.256

254

SARAH, 1960, p.15-16. CHUAQUI, 1995, p.85. 256 SARAH, 1960, P. 185. 255

176

Otro ejemplo, puede hallarse en la novela “Los Turcos”, la cual no puede considerarse mera fantasía, y donde se aprecia que los inmigrantes otomanos árabes poseían el mismo interés que los primeros europeos en llegar a tierras americanas: “-¿Sabéis? –exclamó un día Chucri Ibsálem, mirando a los demás con sus penetrantes ojos bajo las espesas cejas- que en Argentina los ríos suelen llevar oro? -¿Quién te ha contado eso? –preguntó Mitri. -¡Lo he oído decir, queridos, y de buena fuente! Los pobres caminan descalzos por los alrededores introduciendo la mano en el agua y cogiendo piedrecillas de ese metal, que luego venden a buen precio. -¡Yo sacaré siempre oro! –Comentó Fuad, salpicado de entusiasmo-. Y me haré rico, os lo prometo”. 257 “Había inestabilidad y venían los ingleses junto con los judíos. Como mi abuelo era comerciante quiso hacer dinero fuera de Palestina porque no tenían posibilidad de seguir haciendo negocios en Palestina. América era mirada como un lugar para enriquecerse. Así que mis abuelos por estas razones llegaron hasta Chile”. 258 El Padre de la Iglesia Ortodoxa en Santiago, don Gabriel Salvador, al ser preguntado por qué razón salían los inmigrantes de población árabe de las tierras otomanas, y, si ello se debía a alguna presión otomana hacia ellos o era el producto de una invasión “turca”, nos respondió:

257 258

SARÁH, 1960, p.45. Entrevista realizada a Mahmud Sukni Sukni, el 21 de Junio del año 2008.

177

“Al principio la emigración se debió a la pobreza. No hubo una invasión. Nunca hubo violencia en Palestina contra los árabes”. 259 Otras causas de la inmigración otomana hacia América, además de la de obtener riquezas para llevarlas a sus lugares de origen, eran los conflictos religiosos que surgieron luego de Tanzimat, debido a las intervenciones de las potencias europeas. Como se ha mencionado al tratar dicho tema, el mundo otomano-árabe con Tanzimat se hace más flexible, más abierto a Europa. Sin embargo, no se pueden desconocer otras razones de la inmigración a los países americanos, como el trabajo realizado por las agencias de viajes, las cuales para ganar dinero hacían buenas ofertas para ganar a los árabes otomanos; o la propaganda que realizaban los misioneros cristianos respecto a las bondades de Europa y América; o la creencia que en dichos continentes existía mayor libertad y democracia. Un ejemplo del pensamiento según el cual América era la tierra de oportunidades de libertad, de concreción de sueños, es el expuesto por Reinaldo Sapag (quien fuera hijo de un inmigrante otomano que llegó a Chile): “Por otra parte, algunos jóvenes sirios que habían emigrado a América y que retornaban a Homs, principalmente en busca de una mujer para desposarla y llevarla posteriormente al país que habían decidido emigrar, contaban con entusiasmo contagioso acerca de las posibilidades que se abrían en Brasil, Venezuela, Uruguay, Argentina o Chile. La falta de oportunidades que su propia patria les negaba, se abrían generosas y hospitalarias en las tierras americanas a pesar de las enormes diferencias culturales e idiomáticas, barreras terribles que había que aprender a superar. Esos jóvenes que volvían al Blas (palabra tantas veces escuchada en boca de mi padre para referirse al terruño, a la 259

En entrevista sostenida el día 24 de julio de 2008 a Francisco Salvador Aboid.

178

patria natal, a sus raíces), volvían no para quedarse, sino que para retornar, volver a la América de las oportunidades, a la América de la paz, a la América que les abría sus puertas de par en par a los inmigrantes árabes, a la América donde formarían sus familias y donde se entregarían por entero a demostrar que eran capaces y que si se les daba una oportunidad podían ser exitosos y felices”. 260 Aun cuando los textos de los historiadores y las memorias de algunos inmigrantes árabes otomanos no lo indican, es muy posible que otra de las razones determinantes en la llegada de éstos a Chile, haya sido el auge económico derivado del salitre (nitrato de sodio)261. Aunque sea un motivo indirecto, no debe descartarse éste, dado que Chile era reconocido en el planeta durante el periodo que va de 1880 a 1930, aproximadamente, precisamente por la riqueza que generaba dicho fertilizante, y a la que incluso se llamó “la fiebre del salitre”. Para comprender esta tesis, podemos mencionar otro ejemplo que no ha sido indicado por los historiadores, que extraemos de la entrevista realizada con Alfredo Hasbún262, quien indica que muchos inmigrantes árabes otomanos para buscar trabajo iban a laborar al Canal de Panamá263; señalando posteriormente que una vez llegados a tierras americanas no concretaban dicho trabajo sino que se dedicaban más bien a labores como el mercadeo, etc. Esperamos que con mejores antecedentes podamos estudiar mejor la factibilidad de esta tesis, toda vez que no debe olvidarse que el Imperio Otomano era en ese periodo un gran Estado campesino y por tanto la mayoría de los trabajadores lo eran de la agricultura, siendo el salitre 260

SAPAG, 2006, p.16. Recientemente en lugares como el Archivo Nacional o a través de medios virtuales como el sitio web www.memoriachilena.cl se ha dado a conocer imágenes de la publicidad que realizaba el gobierno chileno o empresas nacionales para la venta de dicho producto en todo el mundo. Véase, por ejemplo, el sitio http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0012308 donde se incluye un interesante afiche en árabe, en que se llama a comprar el salitre chilena y que va dirigido a los habitantes de Palestina. 262 Entrevista realizada a Alfredo Hasbun en Santiago de Chile, el 20 de Octubre de 2008. 263 Los primeros inmigrantes árabes otomanos tenían en mente la idea de llegar a América; pero desconocían muchas veces que se trataba de un gran continente, con varias naciones, Y así no era extraño que si, alguien pensaba trabajar en el canal de Panamá, una vez que llegaba a América, sin saber el lugar exacto donde se encontraba, se detenía en dicho sitio para hacer su vida. Es decir, de alguna manera muchos inmigrantes llegados a América se asentaron en el primer lugar al cual llegaban. América en sus mentes era un país moderno, pero solo un país y no un gran continente con muchos países con diversas culturas. 261

179

un elemento clave en dicho proceso. Para Chile por ello era muy importante realizar propaganda en el Imperio Otomano, la cual se realizaba en árabe o posteriormente en turco en letras latinas. Una demostración de la llegada de inmigrantes otomanos a Argentina, es la que daremos a continuación para el año 1911:

ENERO

837

FEBRERO

446

MARZO

501

ABRIL

765

MAYO

709

JUNIO

1955

JULIO

1264

AGOSTO

617

SEPTIEMBRE

2079

OCTUBRE

1443

NOVIEMBRE

1402

DICIEMBRE

1587

TOTAL

13605

Fig.19.- Tabla de ingresos de los inmigrantes otomanos a Argentina en el año 1911. 264

264

TEMEL, 2004, p.40. Se trata de una información dada por los censos argentinos y recopilada por el embajador del Imperio Otomano en Buenos Aires, Emin Arslan.

180

Para el mismo año, se extrajeron los siguientes datos, respecto a las religiones profesadas por los inmigrantes otomanos.

CATOLICO

5514

MUSULMA

5290

ORTODOX

714

PROTESTA NTES

510

S

NES

OS

MARONIT

250

JUDIOS

165

TOTAL

13605

AS

Fig.20.-Tabla que muestra religiones profesadas por los inmigrantes otomanos en Argentina en el año 1911.

265

Los inmigrantes árabes otomanos siempre tuvieron contacto con su tierra natal, y, una vez que venían a América su camino era complejo; pero esto se simplificaba en la segunda o tercera vez, pues ya conocían no solo la manera de viajar sino aspectos culturales de importancia: “Esta segunda vez sería más fácil, ya que ahora llegaba conociendo el idioma del país que lo acogía y a algunas personas que vivían allí, sirias o chilenas; por otro lado, sería una situación más difícil, porque además de tener que empezar otra vez de cero, debía mantener a su esposa y muy pronto a los hijos que Dios le concedería, y a su hermana… y a sus protegidas. Pero esto, en vez de amedrentarlo, le daba más ánimos: se sentía capaz de 265

TEMEL, 2004, p.41. Información suministrada en base a los censos argentinos y recopilada por el embajador del Imperio Otomano en Buenos aires, Emin Arslan.

181

luchar de nuevo, como lo hizo la primera vez, y ganar de nuevo la batalla, triunfar por sobre todos los obstáculos, todas las dificultades y salir airoso como la primera vez, o más airoso aún, porque ahora tenía mayores estímulos que lo empujaban a trabajar y a luchar”. 266 “Además, en 1913, Chile se estaba llenando de inmigrantes, entre los que se encontraban aproximadamente unas seis mil familias árabes. Todos llegaban atraídos por esa nueva ‘tierra prometida’ en la que esperaban encontrar buena acogida, libertad religiosa, política y laboral, amplitud de espacios y de tierras que estaban pidiendo a gritos ser trabajadas. ¡Un auténtico edén! En un período inferior a cuarenta años ya eran más de un millón y medio los árabes que vagaban por el mundo buscando asilo. El fenómeno de esta emigración tan abundante es fácil de explicar. Cuando una familia ya se había adaptado y acomodado en un país, avisaba a sus amigos y parientes, informándoles de los beneficios que conseguían en esa nueva patria y los llamaba a disfrutar de ellos, convenciéndolos al fin de abandonar la patria y emprender el difícil camino del exilio”. 267 Los inmigrantes árabes otomanos, como todos los inmigrantes, una vez que salían de sus tierras se hicieron extranjeros, y los primeros siempre han sufrido más, pues deben conocer la ruta, cruzar un océano inmenso, enfrentarse con una cultura que no tiene ninguna semejanza con la de ellos, etc. Y además todas las ilusiones tenidas antes del viaje (la creencia de América= riqueza), como la de volver rápidamente a su patria, se desvanecieron rápidamente. Pero, para los siguientes compatriotas, la emigración fue más llevadera, dado que ya se había abierto un camino. Esta migración continuará hasta hoy gracias a los primeros llegados.

266 267

CHAHÍN, 2001, pp. 395-396. CHAHÍN, 2001, pp. 413-414.

182

III.4.- TEORÍAS SOBRE LA LLEGADA DE INMIGRANTES ÁRABES OTOMANOS A CHILE Muchos habían abandonado la ciudad (Homs) para ir a trabajar o refugiarse en otros países, algunos tan lejanos como Argentina, Chile. Este último país los atraía más que ninguno a pesar de ser el de más difícil acceso, o tal vez por eso mismo. CHAHIN, Edith, “Nahima” ¿Pero dónde quedaba América? Hánna podía señalarla en el desvencijado y chirriante globo terráqueo de la escuela, pero no se le alcanzaba la magnitud de las distancias. ‘Es posible, pensaba, que quede tan lejos como desde Beit-Sahur a Damasco’. SARAH, Roberto, “Los Turcos” Se sabe que los primeros inmigrantes de origen árabe otomano habrían llegado a Chile hacia 1854; justo después de Tanzimat (la gran reforma institucional del Imperio Otomano). “De los 350.000 descendientes de palestinos que viven en Chile: la colonia árabe más numerosa del país un setenta por ciento del total de esos inmigrantes, según un censo interno que realizó la colonia en 1978, y el grupo de mayor número que existe fuera del Medio Oriente”. 268 Antes del año 1909, para que un árabe otomano pudiera llegar válidamente a Chile, no existían muchas dificultades. Esto cambiará desde la fecha indicada, debido a la llegada de los Jóvenes Turcos, quienes empezaron a exigir pasaporte. Las razones de dicho requisito eran

268

EL SABADO, 16 DE ABRIL DE 2005 / Nº 343. Suplemento del diario EL MERCURIO, “Palestinos En Chile”. Reportaje de Marcela Escobar, p.22.

183

controlar la emigración y evitar la huida masiva de árabes (quienes deseaban no hacer el servicio militar). Debido a que en muchas ocasiones no era fácil obtener un pasaporte, eran las comunidades cristianas, agencias de viaje o los cónsules europeos los que ayudaban a los interesados a obtenerlos. “Para salir de Siria era necesario disponer de una identificación que en este caso, por estar el país bajo el dominio turco, el pasaporte tuvo que ser emitido por su Majestad, el sultán del Imperio Turco Otomano. De esta forma se confeccionaba un pasaporte en donde primaban las letras en alfabeto árabe. Muy pocas palabras en francés, especialmente para identificar al Imperio Turco y un grabado con los símbolos del escudo de ese Imperio. En ninguna parte se podía apreciar por un latino que el portador de esa identificación era sirio, palestino o libanés, sólo aparecía una pequeña frase escrita en francés en donde se señalaba que la procedencia del pasaporte era del imperio turco otomano”. 269 Otro testimonio es el que se encuentra en la novela histórica “Nahima”, donde se demuestra la ayuda dada por un padre ortodoxo en Siria: “Alí, orientado por el Padre André, inició los trámites para obtener los pasaportes, para ello tuvo que investigar en Otán cómo obtener un documento que atestiguara el nacimiento de Yusef y hacer lo propio en su pueblo y en el de Mahmoud. En aquellos días había una enorme dificultad para conseguir esos documentos, máxime en un país en estado de emergencia como aquél. Por eso, tardaron mucho tiempo en llegar a poder de Alí. Pero, en cuanto los tuvo en sus manos, inició los trámites para conseguir los pasaportes”.270

269 270

SAPAG, 2002, Op. Cit., p.22. CHAIN, 2001, p. 222.

184

Después de haber conseguido el pasaporte, les esperaba un viaje largo y difícil; a veces incluso mortal. Al igual que los primeros españoles que colonizaron América, hubo muchos inconvenientes. Así, por ejemplo, la escasez de dinero271, la dificultad idiomática, la falta de comida, el cansancio, las diferencias culturales,

el desconocimiento de las rutas más

convenientes (rápidas y seguras)272, etc. Uno de los reclamos comunes que hacían los inmigrantes se refería al alimento que se daba en los barcos, el cual consistía generalmente en un solo tipo de comida, a veces sin sal, sin pan, o cuando se trataba derechamente de comidas deficientes o mal conservadas, o simplemente era escasa y no alcanzaba para todos los viajeros. En ocasiones se criticó la comida italiana, como los fideos o tallarines, a los cuales no estaban acostumbrados los árabes. Pero, generalmente, según las entrevistas o las memorias que constan en los libros, la mayoría de los inmigrantes árabes otomanos, obtuvieron información proveniente de los familiares que habían viajado antes, por lo cual llevaban pan en sus bolsos, sal, frutas secas, carnes saladas, dulces, especias, etc. Benedicto Chuaqui en sus memorias así lo indica: “Se nos había dicho que la comida del barco era intolerable, y estábamos dispuestos a batirnos únicamente con la nuestra”. 273 Acerca de los problemas que se suscitaban en los viajes se debe indicar que éstos eran muy largos, y debido al compartir los árabes otomanos con inmigrantes de otras naciones había incluso conflictos o agresiones.

271

La gran mayoría de los inmigrantes que provenían de la actual Siria, Líbano o Palestina, eran pobres, generalmente campesinos. 272 La excepción serían algunas familias cristianas árabes, las cuales eran ayudadas por los sacerdotes de la zona árabe o de Europa. Cómo veremos, existían verdaderas redes de ayuda desde Asia a Europa. 273 CHUAQUI, 1995, p.91.

185

“Si el barco en que los hermanos Mafud cruzaron desde Beirut a Marsella era un caos: este otro, que los llevaría a tierras sudamericanas parecía una copia del infierno”. 274 El viaje a Europa ya era agotador; por lo cual, el solo pensar que para América eran dos semanas más se transformaba en una pesadilla. “Yo era niño y no me daba cuenta, me dedicaba a correr de un lado para otro, subiendo y bajando escaleras. Pero recuerdo claramente la suciedad, el olor a excrementos, los enfermos… las personas que dormían en la cubierta, los muertos que simplemente lanzaban al mar”. 275 Dada la cantidad de tripulantes y las diversas culturas que se expresaban en los barcos, surgían conflictos, como, por ejemplo, la falta de medidas de sanidad y limpieza. Como indica la cita, muchos ancianos y enfermos morían, a los cuales simplemente se los arrojaba al mar. Los árabes otomanos intentaban resguardarse, especialmente a las mujeres, niños y ancianos. Para ello formaban grupos, para no ser afectados por los otros viajeros, quienes desconocían sus costumbres. Mafud Rachid lo confirma: “Nosotros nos manteníamos lo más cerca posible de la familia siria para sentirnos protegidos… Sobre todo mi hermana María, que después de las curaciones que le habían hecho en las piernas para lograr que volviera a caminar, había generado unas grandes heridas a los costados de las piernas y los brazos que supuraban todo el tiempo. Ella permanecía casi todo el tiempo sentada y bien tapada… porque con sus catorce años, teníamos miedo de que algún tripulante o pasajero fuera a violarla… es que en el barco iba

274 275

MAFUD, Rachid, Recuerdos de un Sirio en Chile, , Universidad de Playa Ancha, Viña del mar 2005, p. 35. MAFUD, 2005, p.35.

186

de todo. Gente de todas las lenguas, de todas las clases sociales, de todas las calañas… El viaje duró 18 días, pero lo sentimos más largo… mucho más largo…”.276 Las mujeres sufrían más que los hombres, dado que provenían de una cultura diferente, donde las mujeres no participaban de actividades públicas, siendo más tímidas que las de otros países. En los barcos a veces a los hombres de otras culturas les llamaba la atención el ver mujeres tan diferentes y cubiertas, por lo cual las molestaban o trataban de igual forma que a las suyas. Este será el primer choque cultural de los viajeros árabes otomanos. “Como ya he dicho la mayor parte de mis acompañantes eran mujeres. En esa madrugada sentimos que uno de los marineros rondaba cerca de las camas donde ellas dormían. Seguramente ese hombre quería atentar contra la honra de una de ellas. Se oyeron gritos y luego furiosas protestas. Todos los paisanos reclamaron. Según el capitán los marineros tenían la costumbre de levantarse muy temprano para tomar el fresco. Pero no nos convenció la explicación. Por el contrario, nos reafirmó en la falta de moralidad de aquellos extranjeros, que poco sabían lo que valía la honra de una mujer entre los árabes”. 277 En los puertos donde llegaban, los inmigrantes se sorprendían al ver gente de otras culturas, con otras vestimentas. Benedicto Chuaqui aun siendo niño, debido a la educación que obtuvo en su tierra natal, fue consciente de inmediato de las diferencias culturales. El nos habla de su llegada a Génova, donde ve mujeres descubiertas como no visten las de su tierra y que conversan muy risueñas en las calles, y representa el choque cultural en los siguientes términos:

276 277

MAFUD, 2005, p.35. CHUAQUI, 1995, p-92.

187

“¡Qué falta de moralidad había en esos países! ¡Como sería en América, Dios mío! Homs vino a mi recuerdo con toda su apacible vida. ¡Ah, yo muy pronto volvería a mi querido pueblo. Apenas juntara cien libras, regresaría a instalarme con un buen negocio en mi país”. 278 El mareo producido por el viaje en el mar, era una de las mayores molestias, a tal punto que era frecuente que se enfermaran por ello. Esta situación junto a otras, hacía que incluso algunos se arrepintieran de haber viajado: “Fuad tiene razón –reflexiona-: ¡Allah nos está castigando por desobedecer a nuestros padres!... ¡Si les hubiese hecho caso, permaneciendo junto a ellos! Lo lamentaré toda mi vida…”.279 Los inmigrantes árabes, como hemos dicho, tuvieron un choque cultural, pero se adaptaron con gran rapidez. Debido a las informaciones que llegaban a sus tierras (diarios, revistas, o comunicaciones de sus familiares a través de cartas), ya sabían que debían cambiar de forma, incluso cambiarse los nombres y las vestimentas, para adaptarse a América. Pero no todos hacían esto, pues en algunos casos no tenían dinero para comprar ropa y debían utilizar las que traían desde Asia, lo cual les provocaría discriminaciones. “Habían contraído matrimonio en Belén, antes de abordar el mercante que los llevó al puerto de Marsella. En territorio francés cambiaron las túnicas por ropas occidentales; él pasó a llamarse Jorge, y mi madre transformó su apellido Suadi en Siwady”.280 Cuando los inmigrantes llegaban a un país occidental y tenían cierto dinero podían comprar ropa, y usaban la que era costumbre del lugar, dejando sus trajes árabes típicos. En

278

CHUAQUI, 1995, p-93. SARAH, 1960, p.47 280 TARUD SIWADY, 2002, p. 14. 279

188

el caso citado por Roberto Sarah, se aprecia el hecho que en Buenos Aires era factible ver cómo algunos paisanos vestían como argentinos: “Emigrados algunos hacía varios años, vestían a la criolla, con un pañuelo ceñido al cuello, a guisa de corbata. La mayoría trabajaba como buhoneros, llevando grandes cestas con toda clase de baratijas –pasadores, peines, espejos y medias- que ofrecían, en un mal español, en los barrios populares, sobre todo en aquellos que circundaban el puerto”.281 Casos como éste no solo ocurrían en Argentina, sino también en Chile, pues los inmigrantes ya habían aprendido algunas costumbres occidentales en el país trasandino antes de residir en nuestro país. Todo lo anterior nos demuestra que los inmigrantes árabes se adaptaban fácilmente, salvo, tal vez, en el caso de las mujeres musulmanas (que en Chile fueron minoría dentro de las inmigrantes árabes otomanas), las cuales continuaban con la vestimenta tradicional que prescribía la religión. El Imperio Otomano no se despreocupaba de los problemas que surgían a los inmigrantes. Prueba de ello es la información dada a todos aquellos que desean viajar fuera de las fronteras imperiales, y que se distribuyó tanto a inmigrantes como a

marineros,

departamentos de migración locales (Argentina), Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Otomano, etc. En dicho documento que fue recuperado por el historiador Mehmet Temel282 se les advierte a los otomanos que tengan cuidado en sus viajes a América, pues pueden ser asaltados en el camino, en los barcos o en sus destinos, o estafados; pues, las diferencias culturales son grandes y pueden ser objeto especialmente de los estafadores, dada

281 282

SARAH, 1960, p-61. TEMEL, 2004, p.42.

189

la ingenuidad de los inmigrantes. Esto se imprimió en 1912, en árabe, turco y francés con el objeto de llegar a más personas.

III.4.1.- LA RUTA DE LOS INMIGRANTES OTOMANOS La ruta frecuente usada por los inmigrantes árabes otomanos para llegar a Chile, era, principalmente, Argentina. En algunos casos, como la familia Hirmas, venían directamente de Europa a través de barco; pero esto es la excepción. A continuación mostraremos que el viaje a Chile era normalmente agotador e incluso peligroso, dadas las enfermedades, asaltos, robos, acoso a las mujeres, violencia o riñas que allí se producían. La ruta partía en el Medio Oriente -Beirut o Haifa (pocas veces, se usaba Alejandría, en Egipto)- luego llegar a un puerto europeo (generalmente puertos italianos o franceses como Génova, Napolés o Marsella), hasta Sao Paulo o Buenos Aires, seguir a Mendoza, detenerse en Los Andes y finalizar en Santiago.283 En cuanto a la duración del viaje, hasta Buenos Aires, a inicios del siglo XX podía durar un mes incluso. “El viaje, contraviniendo todos los cálculos, duró veintiséis días”.284 “El viaje fue muy largo. Primero, fuimos en tren hasta la costa, donde pudimos tomar un barco italiano que nos traería a Chile; fue muy duro, puesto que a veces no teníamos 283

“La ruta seguida por los inmigrantes árabes otomanos a nuestro país se inicia en los puertos de Beirut, Haifa y Alejandría, pasando por Marsella o Génova hasta llegar a nuestro continente por Buenos Aires, prosiguiendo su camino a atravesando la cordillera de Los Andes a lomo de mula y posteriormente en el ferrocarril trasandino” (CHAHUAN, Eugenio, Presencia árabe en Chile, Revista chilena de humanidades, nª4, Universidad de Chile, Santiago, 1983, p.43). 284 CHAHIN, 2001, p.306.

190

comida. Cuando el barco paraba en algún puerto, nosotros no podíamos bajar, pues no conocíamos a nadie y tampoco el idioma. Después de mucho tiempo llegamos a Valparaíso, donde nos esperaban nuestros parientes. Mi tía se casó y yo esperaba volver a mi tierra, pero eso no sucedió pues mi tío decidió que no era necesario”. 285 “Mis padres no tuvieron muchas dificultades de llegar a Chile pero mi mamá a veces habla de un largo viaje donde sólo comían fideos italianos; esto era un poco difícil. Siendo comerciantes con una vida más holgada no tuvieron mayores problemas. Y vivieron cómodamente. Yo no tuve muchos problemas porque nací en Chile; soy chileno. Tenía amigos chilenos y descendientes otomanos árabes. Pero cuando en colegio me decían “turco” me enojaba porque yo no era turco, soy chileno o descendiente de árabe. Me decían turco de manera burlesca; aparte de esto, no tuve ninguna dificultad en Chile”. 286 Los primeros inmigrantes árabes que llegaron a Chile – a diferencia de lo que será la inmigración posterior – no eran pobres e incultos, e incluso, como lo muestran los censos, conocían algunas lenguas occidentales287. Ejemplo de ello, son las familias Hirmas, Yarur, Manzur y Chahuan, las cuales eran importantes comerciantes o intelectuales de su tiempo, que llegaron directamente a Chile para ampliar sus negocios, tal como dice el profesor Eugenio Chahuán en una entrevista realizada por el diario El Mercurio, en su suplemento El Sábado:

285

Entrevista realizada a Muhammad Osmán, en el mes de abril de 2007. Entrevista realizada a Mahmud Sukni Sukni, el 21 de Junio del año 2008. 287 Según la señora Odette Hirmas Hasbún, en entrevista realizada: “Las primeras familias árabes llegaron entre 1880 y 1900. Ellos no eran gente pobre, no tenían malas situaciones. Mi familia (Hirmas), la familia Chahuan y otra que no recuerdo, puede que haya sido Said, no eran pobres, y querían buscar nuevos mercados para vender sus mercaderías. Por ello llegaron a América Latina, y se establecieron en Chile, pues este país era un lugar nuevo, virgen, para nuestros productos.” 286

191

"Los patriarcas de la comunidad fueron los cuatro Jorges"... Jorge Chahuán, Jorge Manzur, Jorge Yarur y Jorge Hirmas. Resultaron fundamentales, dice el profesor, para guiar a los recién llegados”. 288 Veamos el caso de la señora Odette Hirmas Hasbún, a quien entrevistamos. Al preguntársele porqué vino su familia a Chile señala: “Porque estaban vendiendo recuerdos religiosos en Roma en la calle, en Italia. Iban mucho a Italia a vender cosas, estaban en la calle, eran jovencitos, tenían como 16 años; entonces, un señor se acercó a ellos y les dijo por qué no iban a vender esas cosas a Chile”. 289

“Tiene que haber sido 1880 porque en 1890 ya tenían dinero; ya habían “hecho plata” en Chile. Llegaron a Valparaíso, de ahí pasaron a Santiago. Llegaron en barco y cuando entraron a la bahía, el barco entró muy lento al puerto y mi familia vio que todas las mujeres estaban completas vestidas de negro con el pañuelo y todo y mi abuelo dijo ¡uuuu aquí vamos a vender todo! Mira la cantidad de monjas que hay, porque las monjas andan vestidas de negro. Entonces daba la impresión de que era una secta”.290 Suele decirse que uno de los motivos principales de la llegada a América del Sur de parte de los inmigrantes árabes otomanos era la escasez de trabajo y posibilidades laborales en Siria y otras regiones. Pero ello nos parece que se contradice con lo señalado en el libro “Nahima”:

288

EL SABADO 16 DE ABRIL DE 2005 / Nº 343. Suplemento del diario EL MERCURIO, “Palestinos En Chile”. Reportaje de Marcela Escobar. 289 Entrevista realizada en Santiago de Chile, en septiembre de 2008. 290 Entrevista realizada en Santiago de Chile, en septiembre de 2008.

192

“En Siria, y concretamente en Homs, casi no había mendigos, solamente este grupo de seis hombres inválidos. Todos los hombres que podían valerse por sí mismos, tenían trabajo”. 291 Otros testimonios escritos nos podrán ser de ayuda. En el libro “Nahima”, al hablarse de la primera llegada de Yusef (quien será el marido de Nahima), el cual había salido de su país a inicios del siglo XX, para obtener fortuna, pues había tenido información de sus familiares y amigos que en América era fácil obtener fortuna. Él llega primero a Brasil 292, pero no encuentra trabajo, pues los inmigrantes árabes en dicho país no estaban en buena situación económica; luego se acordó de otro conocido que le había mencionado Argentina, país al cual va; allí empieza a trabajar como vendedor ambulante de tela. En Mendoza se le dice que también había árabes en Chile y muchas posibilidades de obtener dinero. Se establece en Chile durante seis años. Y como había pensado antes de salir de su tierra (Homs, en Siria) volvió allí, para realizar su sueño de comprar una parcela, tener una casa, y posteriormente casarse con una árabe. 293 Benedicto Chuaqui señala en sus memorias: “Aquel regreso (se refiere al retorno del padre del autor desde América) me causó una rara impresión: por un lado alegría y por el otro un secreto desagrado, porque se desvanecía la bella quimera de una fortuna”. 294 Veremos que en los hechos, la idea inicial de los inmigrantes otomanos en cuanto a viajar a América para trabajar un par de años o algo así y obtener riquezas y volver a su patria, como se verá pronto, no tendrá concreción, pues la adaptación a la forma de vida y la

291

CHAHÍN, 2001, Op. cit., p.23. CHAHÍN, 2001, Op. cit, p.28: “-¿Solo un año en brasil? ¿Por qué solo un año? ¿Es que no te gusto ese país? - Claro que sí. Es un país maravilloso, uno de los más grandes del mundo, según dicen los nativos. Pero descubrí que éramos muchos los que llegábamos al mismo tiempo y nos iba a costar encontrar trabajo”. 293 CHAHÍN, 2001, Prólogo. 294 CHUAQUI, 1995, p38. 292

193

cultura americana será en la mayoría de los casos rápida y permanente (además del avance de la historia que incluirá dos conflagraciones mundiales). Prueba de ello es la enfática, y poética, declaración de Benedicto Chuaqui, donde se aprecia que en su caso, como parece serlo en muchos de los inmigrantes otomanos, la “chilenización” fue total: “Chile es ahora mi patria realizada, en todo cuanto hay aquí de grande, de ideal y de hermoso. Desde las nieves más altas de los Andes hasta las rugidoras olas de su mar azul, hay para mí en el aire, en la mirada de las gentes, en su alegría y su tristeza y en la cólera misma del hombre o la naturaleza, una simpatía de la cual mi alma ya no puede prescindir. Amando a mi tierra de la infancia, teniendo muy adentro, fuerte y vivo, el sentimiento de mi raza, y anhelando para Siria el supremo bien de la libertad y de su dignidad, yo no sería sincero si no dijera que también me siento chileno ciento por ciento. Ese chileno que se emociona oyendo la Canción Nacional, que experimenta una verdadera dicha cuando escucha a un extranjero hablar bien de Chile y que daría con gusto la vida si en alguna ocasión fuera necesario, en defensa de sus instituciones de nación soberana”.295 Los primeros otomanos que inmigraron a Chile según los censos, lo habrían hecho el año 1854. Revisando los censos chilenos del siglo XIX (correspondientes a los años 1854, 1875, 1885 y 1895) que registran inmigrantes “turcos”296, se aprecia que, como hemos dicho, la gran mayoría de ellos, más de un 60%, eran personas cultas (sabían leer y escribir, en su mayoría eran profesionales, etc.), que conocían incluso algunos idiomas latinos. Otro dato interesante es que la cifra de hombres inmigrantes es más del doble que la de las mujeres, lo 295

CHUAQUI, 1995, p.219. Se debe hacer notar que los censos chilenos, ya desde el año 1854 mencionaban el nombre “Turquía”, por ello no podemos distinguir si realmente eran turcos, árabes, judíos o armenios. En cambio, en los censos realizados en Argentina siempre se habló de “Imperio Otomano”. Revisando los censos, hasta 1907 eran 1729 quienes se definían como “turcos”, mientras que en el censo de 1920, cuando pierde el Imperio Otomano el Medio Oriente, esta cifra baja mucho, pues los inmigrantes que antes se definían como turcos ahora se autodenominan “sirios”, “árabes”, “palestinos”, etc. 296

194

cual se entiende dada la cultura proteccionista a éstas que se daba en Medio Oriente (esto especialmente en ambiente musulmán, pero también en las familias cristianas). Normalmente venía a estas tierras el hombre joven y soltero. 297

Años

Turcos

Árabes

Palestinos

Sirios

Libaneses

Censales 1854

2

1

-

-

-

1875

2

-

-

-

-

1885

29

-

-

-

-

1895

76

25

-

-

-

1907

729

-

-

-

-

1920

1282

1849

1164

1204

15

1930

526

1634

3156

1345

-

Fig.21.-Cuadro de evolución demográfica de los inmigrantes otomanos llegados a Chile en los censos chilenos entre y 1930.

1875

298

297

“Del total de titulares de familias de quienes fue posible estimar el estado civil (1326 personas) al llegar a Chile el 44,8% lo hizo soltero y tan el 9,38 % casado”. (OLGUÍN, Myriam y PEÑA, Patricia, La inmigración árabe en Chile, Santiago, Ediciones Instituto Chileno Árabe de Cultura, 1990.p.79) 298 Información extraída de los siguientes censos:  Censo jeneral de la republica de Chile. Levantado en abril de 1854, Santiago, Imprenta del Ferrocarril, 1858.  Censo jeneral de la republica de Chile. Levantado el 19 de Abril de 1865, Santiago, Imprenta nacional, 1866.  Quinto Censo jeneral de Chile. Levantado en 1875, Santiago, Imprenta de la Librería del Mercurio, 1875.  Sesto Censo Jeneral de la población de Chile. Levantado en 26 de Noviembre de 1885, Valparaíso, Imprenta de La Patria, 1889.  Sétimo Censo jeneral de la población de Chile. Levantado 28 de Noviembre de 1895, Valparaíso, Imprenta del Universo, 1900.  Censo de la republica de Chile. Levantado el 28 de Noviembre de 1907, Santiago, Sociedad Impresora y Litografía Universo, 1908.

195

Análisis del cuadro: Año 1854: Recién en este año aparece en los censos de la República una anotación de extranjeros inmigrantes del Imperio Otomano. No hay certeza de su nacionalidad, religión u oficio. Sólo en el caso del inmigrante de origen árabe podemos definir su zona geográfica, aunque de manera muy amplia. Año 1875: Podemos ver en la tabla que en este año se detectan solo dos inmigrantes de origen otomano, sin poder decir su origen étnico o religioso. Había una inmigración muy débil en esa época. Año 1885: Hemos investigado en los censos que diez años después se mantiene la misma tendencia de una inmigración que ha incrementado en catorce veces su volumen, 29 inmigrantes en el documento otomano. Seguimos sin poder detectar el origen étnico o religioso de aquéllos. Año 1895: En este año se aprecia un aumento de la inmigración otomana; además, aparecen inmigrantes que declaran su origen como “árabe”. Cuando estudiamos el Imperio Otomano en esos años vemos que hay mucha inestabilidad en la zona balcánica y árabe. En dicho tiempo y en esas zonas surgirá el nacionalismo que se opone al Imperio Otomano. Se ve en la tabla anterior que llegan a Chile 76 turcos y 25 árabes. La mayoría de esos árabes lo hacen con pasaporte otomano, pero prefieren mencionar su identidad étnica o posiblemente la República chilena les pidió que mencionaran ese dato. Año 1907: Se produce un explosivo aumento de la inmigración sefardí - 90 personas- y también de la inmigración árabe con pasaporte otomano, ya que al llegar a Chile normalmente  

Censo de población de la republica de Chile. Levantado en 15 de diciembre de 1920, Santiago, Sociedad Impresora y Litografía Universo, 1925. Décimo Censo de la población efectuado el 27 de Noviembre de 1930, Santiago, Imprenta del universo, 1931.

196

se les integra con el rótulo de “turcos” sin mencionar su etnia árabe. Se aumenta de 76 inmigrantes con pasaporte otomano a 729 inmigrantes con ese pasaporte; es decir, casi 10 veces más en solo 12 años. Estos son los mismos años que el Imperio Otomano vive una lenta decadencia y es hostilizado por las grandes potencias de la época: rusos, franceses, italianos, ingleses, etc. Posiblemente, la gente otomana empezó a arrancar de las guerras. Año 1920: Son los años finales del Imperio Otomano. Durante la Primera Guerra Mundial combate junto con los imperios centrales, debiendo luchar en ocho frentes simultáneamente. Y al ser derrotados aquéllos, el Imperio Otomano también sufrió de la pérdida de todo Medio Oriente, el que había dominado desde 1516. A partir de entonces, las crisis surgirán con gran rapidez, debido a que los dominadores posteriores serán extranjeros, con diferentes culturas y religiones, no como se dio en la rebelión entre los turcomanos con los árabes, pueblos que se conocieron desde el siglo VIII, realizando intercambios de orden religioso, económico y cultural. Lo anterior produjo un gran aumento de la inmigración en Chile. En el año de estudio llegaron 1164 palestinos, 1204 sirios, 15 libaneses, 1282 turcos y 1849 árabes. Por primera vez en un censo aparecen mencionados los palestinos (1164 personas), sirios (1204 personas) y libaneses (15 personas) como grupos autónomos. La cantidad de inmigración palestina nos muestra que de repente hubo un serio conflicto en Tierra Santa que provocó un aumento muy grande de la inmigración. Antes (año 1907) del censo en comento, no eran mencionados los palestinos. Después de 1917 los palestinos llegan a Chile con pasaporte del Imperio Británico, ya que a partir de ese año los ingleses conquistaron Palestina. Hacemos presente que el país llamado Palestina no existía en ese momento, el cual era mencionado como parte de Siria en los documentos otomanos. Además, la cantidad de inmigrantes sirios aumentó bastante por la ocupación

197

francesa en esa zona, hecho acaecido a fines de la Primera Guerra Mundial (1917). Tal región dejó de formar parte del Imperio Otomano; es por eso que desde ahora aparece en los pasaportes las nacionalidades “Siria” y “Palestina”.

En el censo de 1920 hay mencionados

1282 turcos y 1849 árabes. Estos inmigrantes son otomanos, pero no podemos saber con exactitud la región de la cual provienen. En el censo se ve que hay 1282 “turcos”. Esa cantidad tan significativa es difícil que pertenezca a la etnia turca, porque todos los censos han demostrado que la presencia de la etnia turca es muy pequeña en Chile. Según la Embajada de Turquía hay en Chile actualmente, incluyendo los turistas, más o menos 500 personas. Según el censo en análisis, la cantidad de 1849 personas se declaran “árabes”, pero no indican la región de la cual provienen. Año 1930: En la tabla se muestra que la inmigración palestina prácticamente se triplicó con respecto al censo anterior, mientras que los inmigrantes que se definen como “turcos” se reducen considerablemente a solo 526. Cuando sumamos los árabes, turcos, sirios y palestinos señalados en el censo llegamos a la cifra de 6661, cantidad que no es poca para la fecha. Otra conclusión importante es saber que en Chile según el censo del año 1930, de cada 1000 inmigrantes, el 29.9% eran palestinos. 299 Acerca de los lugares donde se establecieron los inmigrantes otomanos árabes, podemos mencionar analizando los censos, que no sólo lo hacían en la capital sino en todo Chile. Los primeros “turcos” (las familias más cultas, a quienes ya nos referimos) llegaron normalmente a través de los puertos, como por ejemplo Valparaíso. Y desde allí viajaban a Santiago. Posteriormente, los inmigrantes árabes otomanos lo harán a distintas ciudades y pueblos del país. Los inmigrantes árabes otomanos que venían a Chile eran especialmente de tres lugares 299

Décimo Censo de la población efectuado el 27 de Noviembre de 1930, Santiago, Imprenta del universo, 1931.

198

geográficos actuales: Palestina, Siria y El Líbano. Ciudades de donde provenían de Palestina: Bet-Jala, Betlehem, Jerusalén, Taiba, Gifna, Ramallah; de Siria: Homs y Safita; y del Líbano: Akura. 300 La actividad comercial ambulatoria que exigía la incursión en territorios alejados para alcanzar pequeños poblados constituye otra variable fundamental al momento de explicar el modo de localización en el país. En Santiago la ubicación fue especialmente en ciertos barrios, como dice Lorenzo Agar en su obra “El mundo árabe y América Latina”: “La orientaci6n espacial de la poblaci6n árabe en el barrio Recoleta, según grupo migratorio, presenta ciertas particularidades. El 37% de los inmigrantes palestinos se concentró en este barrio, así como el 18% de 10 inmigrantes sirios y el 10% de los inmigrantes libaneses. Los descendientes de árabes lo hacían en un 40%, lo cual muestra una gran semejanza entre el comportamiento espacial y también econ6mico de los inmigrantes y el de los primeros descendientes”. 301 Estimamos que si bien es indudable que la ciudad de Santiago concentraba a la gran mayoría de las familias árabes que residían en Chile para esos años, no es menos significativo que se encontraran algunos de éstos en los más diversos rincones del país. 302 Lo anterior se entiende porque la mayoría de los vendedores árabes otomanos eran ambulantes, y debían recorrer campos y ciudades de Chile. “Los árabes se establecieron a lo largo de todo el territorio nacional demostrando así su completa capacidad de integración, toda vez que en la vida en pequeños pueblos, el mundo 300

MATTAR, 1941, Op. cit, p.178. AGAR, Lorenzo, El mundo árabe y América Latina, Ediciones UNESCO, Madrid, 1997, p.293-294. 302 AGAR, Lorenzo, El mundo árabe y América Latina, Ediciones UNESCO, Madrid, 1997, p.293-294. 301

199

rural e, incluso, algunas características del clima eran parte de la experiencia del inmigrante. La distribución nacional era: Santiago 38,68%; 3,56 Valparaíso; 1,84 Osorno; Concepción 1,63; Viña del Mar 1,68; Copiapó 1,47; Chillán 1,39; Ovalle 1, 31; Los Ángeles 1,27; Talca 1,27; Curicó 1,22; Melipilla 1,22; La Serena 1.18; Puente Alto 1,18; Rancagua 1,14; San Felipe 1,06; Vallenar 1.06; Antofagasta 0.90%; Coquimbo 0, 81”. 303 Los árabes palestinos (según la Guía Social de Colonia Árabe en Chile, de Ahmad Hassan Mattar, de 1941) se distribuyeron en 131 ciudades o pueblos diferentes. Y los árabes sirios se distribuyeron en 75 ciudades o pueblos a través del país. Los libaneses en 91 ciudades. Esto nos muestra que los árabes otomanos se establecieron en diversas ciudades, no sólo en la capital, lo cual dice relación con su propia cultura e historia. En cuanto a las profesiones o labores realizadas por los inmigrantes árabes en Chile, podemos indicar que al año 1941 mayoritariamente eran comerciantes (73,89). Otras profesiones se distribuían de la siguiente manera; 7,58 industriales; 5,66 profesionales, agricultores, etc.; 12,87% de los inmigrantes no hay información. En la citada Guía Social Árabe en Chile304, se señalan como actividades más realizadas por árabes en nuestro país:

Profesión

Cantidad de persona

Abarrotes y frutos del país

150

Agricultores

60

Varios ramos del comercio

823

303

OLGUÍN, Myriam y PEÑA, Patricia, La inmigración árabe en Chile, Santiago, Ediciones Instituto Chileno Árabe de Cultura, 1990.p.96-97. 304 MATTAR, 1941, Op cit., p.378.

200

Varios ramos de Industria

180

Tiendas y paquetería

1000

Rentistas

45

Farmacéuticos

13

Médicos

55

Fig.22.- Censos profesionales de los inmigrantes árabes otomanos en Chile. 305

III.4.2.- AYUDA DE LOS RELIGIOSOS CRISTIANOS A LOS INMIGRANTES ÁRABES OTOMANOS - ¿Qué apoyo daban los religiosos de la Iglesia a quienes inmigraban a América? - En todo sentido apoyaban. 306 A los inmigrantes otomanos árabes a veces les era difícil obtener documentos para salir del país, ello cuando los Jóvenes Turcos tomaron la autoridad, quienes exigieron pasaporte, para así tener mayor vigilancia de sus súbditos. A fin de evitar estas trabas, los futuros inmigrantes recurrían a los clérigos cristianos.

305

MATTAR, 1941, Op cit., p.378. Entrevista realizada al Padre de la Iglesia Ortodoxa en Santiago de Chile, don Francisco Salvador, el día 24 de Julio de 2008. 306

201

Un ejemplo será dado a continuación. El padre de Edith Chain, tiene orden de detención a fin que no salga del país, por haber huido del servicio militar. Para él en esa situación sería imposible obtener el ansiado pasaporte; para lo cual deberá recurrir a los sacerdotes cristianos: “Alí, orientado por el Padre André, inició los trámites para obtener los pasaportes, para ello tuvo que investigar en Otán cómo obtener un documento que atestiguara el nacimiento de Yusef y hacer lo propio en su pueblo y en el de Mahmoud. En aquellos días había una enorme dificultad para conseguir esos documentos, máxime en un país en estado de emergencia como aquél. Por eso, tardaron mucho tiempo en llegar a poder de Alí. Pero, en cuanto los tuvo en sus manos, inició los trámites para conseguir los pasaportes”. 307 En la novela histórica de Edith Chaín, cuando su madre Nahima está recién en Europa, para ir después a América con su marido, van a visitar una iglesia católica, de la cual habían tenido información antes de viajar, se demuestra que había apoyo de parte de los religiosos cristianos a algunos inmigrantes. El sacerdote le explica a Nahima y su marido cómo será el viaje: “¿Se han dado cuenta de que cuando ustedes lleguen a Chile, allá será invierno? Allí las estaciones van al revés. No es buena época para llegar a Sudamérica, pero es muy buena para salir de Europa. Con este tiempo tan bueno, el barco no tendrá problemas en salir ni en cruzar el océano”. 308 En entrevista que sostuvimos con Gabriel Salvador Aboid, cuya familia es una de las más importantes de la historia de la Iglesia Ortodoxa en Chile, al preguntarle sobre la situación de los sacerdotes respecto de la inmigración árabe otomana a América, nos señaló que desde el principio de ésta, fueron esenciales dada su situación privilegiada, porque en el 307 308

CHAHÍN, 2001, p.197-198. CHAHÍN, 2001, p. 281-282.

202

Imperio Otomano, la Iglesia y los sacerdotes tenían poderes y garantías inviolables. Ellos no solo fueron los protectores de los derechos de los cristianos en dicha zona, sino que además desempeñaron el papel de traductores para los inmigrantes y sus familias. Por ejemplo, a través de la traducción de telegramas en español al árabe (pues no existían caracteres o tipografía árabes en América) o de algunos documentos públicos y privados importantes. “Los sacerdotes fueron traductores entre las familias de los inmigrantes. Los curas siempre estuvieron informados por las cartas que mandaba la gente”.309 “- Ha huido con otros amigos que están en una situación parecida. Anoche salieron todos de la iglesia de Otán. - ¿Los ha ayudado el sacerdote? – preguntó Mannur. - Sí, se ha portado muy bien con todos”. 310 Como ha podido verificarse en este apartado de nuestro trabajo, la ayuda realizada por los sacerdotes cristianos a los futuros inmigrantes será muy amplia y referida a sugerencias, informaciones, traducciones y entrega de contactos en Europa.

III.5.- ENCUENTRO, ADAPTACIÓN E INTEGRACIÓN DE LOS INMIGRANTES ÁRABES OTOMANOS EN CHILE “El Padre André le dijo al despedirse en Homs: ‘Al país donde fueres, haz lo que vieres’ ¡Qué sabio consejo!”.

309

Entrevista realizada a Gabriel Salvador Aboid, el día 3 de noviembre de 2008.

310

CHAHÍN, 2001, p.90.

203

CHAHIN, Edith, “Nahima” Las primeras familias que llegaron a Chile, conocían el mundo occidental, sabían normalmente uno o dos idiomas latinos, su religión era cristiana (aunque como veremos con diferencias no pequeñas), habían viajado normalmente a Europa y tenían ideas sobre la vida latina, e incluso sus vestimentas eran semejantes, por lo cual no hubo mayor problema para ellos. Por tanto, para este tipo de inmigrantes el encuentro no fue tan duro. Pero, respecto a las familias que llegaron después hubo un rechazo hacia los mal llamados “turcos”. Ya veremos este tema. Veamos, entonces, algunas de las mayores dificultades a las que se debieron enfrentar los árabes otomanos en Chile:

III.5.1.- EL APRENDIZAJE DE LA LENGUA DEL NUEVO MUNDO Qué tremenda cosa era hablar y oír sin entender y a veces en las situaciones más apremiantes. Benedicto Chuaqui, “Memorias de un inmigrante” Cada inmigrante debe toparse con una dificultad al llegar a su destino. Esto incluso se puede dar cuando una persona va a otra región de su propio país, especialmente en países multiculturales como Turquía, Irán, Rusia, etc. Este problema es el idioma. Por tanto, no es extraño que la mayor dificultad de los árabes otomanos para adaptarse al Nuevo Mundo, fuera

204

aprender el castellano. Una vez que ya se encontraban en América se sentían sordos y mudos: no entendían lo que les decían ni podían preguntar o responder lo que hubiesen deseado. A su favor tenían el hecho que la lengua española usaba varias palabras de origen árabe. Como dice el estudioso arabista y Director del Centro de Estudios Árabes de la Universidad de Chile en su artículo titulado “Presencia árabe en Chile”311, no obstante, tener el español muchas palabras de origen árabe (se calcula que incluso serían 7.000 las palabras españolas que provienen del árabe andaluz) las dificultades continuaban, y varios de ellos no tenían intención de aprender más que las palabras básicas, especialmente las que les sirvieran para comunicarse en materias de negocios simples y en el tránsito diario o la vida de ciudad. El deseo de adaptarse hizo olvidar la propia lengua materna. Sin duda, ésta sería una de las más graves destrucciones de la cultura árabe otomana en Chile312, pues hasta hoy- según varias investigaciones- en las familias de origen árabe otomana no se incentiva el conocimiento de la lengua árabe. Incluso en instituciones como el Colegio Árabe de Santiago se realizan clases de dicho idioma, lo cual demuestra la pérdida que se ha realizado dentro de las familias, y los padres que han olvidado dicho idioma desean que sus hijos la aprendan para reconocer su cultura y no romper su vínculo con su historia. “En menos de una generación de inmigrantes, la lengua materna entró en desuso: además de mis padres, sólo mi hermano mayor hablaba árabe. Fue la mayor pérdida, la ruptura con las tradiciones orientales”. 313 Generalmente, los inmigrantes eran jóvenes o adultos que venían a buscar fortuna. No venían a estudiar ni a buscar trabajos intelectuales ni a desarrollar el turismo. Su única 311

CHAHUAN, Eugenio, Presencia árabe en Chile, Revista chilena de humanidades, nª4, Universidad de Chile, Santiago, 1983, pp.-33-45. 312 Un caso similar será el ocurrido en la República de Turquía, en gran parte legataria del Imperio Otomano, pues las nuevas generaciones desconocen el idioma otomano, salvo ciertos académicos e historiadores. Las letras otomanas por disposición legal fueron suprimidas, para usarse el alfabeto latino. Y en poco tiempo, las nuevas generaciones no podían leer los libros de sus abuelos. 313 TARUD SIWADY, 2002, p. 68

205

preocupación era vivir más holgadamente, ganar dinero, y volver pronto a su país. Con esta intención era entendible que los inmigrantes no se preparasen competentemente para tener un buen dominio del idioma español. Esto, sin embargo, les impedía que aprendieran la lengua de su nueva patria. Además, dado que muchos inmigrantes se dedicarán al comercio ambulante solo necesitaban saber algunos números y ciertas palabras. Se debe agregar otro factor que hacía más difícil aprender el idioma que se hablaba en Chile. Y es que por motivos de las costumbres y prejuicios de los chilenos quienes se mofaban de ellos llamándolos “turcos”; les costó a los inmigrantes otomanos aprender; y en cambio se replegaron, y se encerraron en sí mismos, casándose entre ellos, haciendo reuniones y fiestas y fundando organizaciones sin comunicación con la sociedad chilena. Pero, esto irá cambiando con los años, a tal punto que hoy día (estando frente a la tercera generación de inmigrantes árabes otomanos en Chile) es difícil hallar a quienes sepan lengua árabe, a la vez que han aumentado considerablemente los matrimonios mixtos. Por otro lado, si queremos comparar con otros inmigrantes llegados a Chile, como por ejemplo los italianos, nos daremos cuenta las dificultades para los árabes. Para los italianos no les era muy difícil adaptarse, pues el español y el italiano son lenguas y usan el alfabeto latino. Mientras, los árabes otomanos no solo usaban un idioma de otra familia lingüística, sino que además la forma de las letras difería totalmente. La rapidez con que el chileno hablaba, el uso de cierta jerga y la profusión de chilenismos, hacían aun más compleja la comprensión del idioma español. Lo anterior se daba especialmente en el primer grupo de inmigrantes. El segundo grupo migratorio no tuvo tantas dificultades en este punto, porque siempre hubo una ayuda de parte de los primeros llegados y también de familiares que ya habían venido a Chile.

206

“Cuando ya empecé en Santiago de Chile mi trabajo de viajante, de vendedor ambulante, tuve que caminar días y días, semanas, meses, recorriendo todo el país para vender mis productos. Y no lo creerá usted Padre André pero en todas partes encontré Sirios, paisanos míos”. 314 “…Son ciudades y en cada una de ellas hay mas de una familia siria, la mayoría de estas familias son de Homs (esto acaecía el año 1900, aproximadamente)”.315 Pero en el caso citado por Roberto Sarah, a los jóvenes inmigrantes árabes otomanos al bajar al puerto de Buenos Aires, quienes no conocían a nadie en dicha ciudad, sin embargo se les acercan otros otomanos que vivían en Argentina desde hace un tiempo, que especialmente iban al puerto para ayudar a los nuevos inmigrantes: “Dos hombres de piel cobriza y largos bigotes se les acercan y comienzan, ante su asombro, a hablarles en su idioma, dándoles la bienvenida y presentándose como compatriotas. -Os hemos reconocido como paisanos por vuestro aspecto y luego por vuestras palabras –exclama uno de ellos-, y tal vez podamos seros útiles en vuestros primeros pasos. -Nosotros conocemos ya la ciudad y el idioma –interviene uno de ellos, un muchacho de ojos saltones, arropado con una gruesa bufanda-, y tal vez podamos evitaros los sinsabores que hemos encontrado a nuestro arribo, hace seis años. Yacúb se puso a abrazarlos con exagerado contento. representación de los demás, diciendo, con voz reposada:

314 315

CHAHÍN, 2001, Op. Cit.p.30. CHAHÍN, 2001, Op. Cit.p.30.

207

La apartó Mitri y tomó la

-Nos dais inmensa alegría, hermanos, ver aquí a hombres de nuestra raza que hablan nuestro querido idioma. Sois como ángeles enviados del cielo… ¿Sois cristianos? -Somos musulmanes, de Aljáder –contestó uno de ellos, que usaba un sombrero calañés echado sobre las cejas. Ambos vestían a la usanza criolla y podían entender cuanto se les hablaba en español, según pudieron comprobarlo al verles enfrentarse con marineros y policías. Era obvio que se hallaban habituados a las maneras del país, acerca del cual se expresaban con equívocos elogios”. 316 En este caso quienes ayudan no son conocidos de los nuevos inmigrantes, ni habían mantenido comunicación previa con ellos. Solo se trata de ayudar a semejantes, gente que viene de sus mismas tierras y que todo desconoce sobre la nueva tierra. La dificultad de aprender el español, a veces durará por muchos años. Así lo retrata Nahima, quien sufrirá la incomprensión de no ser entendida ni poder comunicarse: “En sus cintas grabadas Nahima da una importancia especial a esta etapa de su vida y cuenta que se hicieron muy amigos de Inés y Vicente, a pesar de la diferencia de edad y de la imposibilidad que tenía ella de comunicarse en castellano. No obstante, la amistad se fue profundizando hasta llegar a tal confianza que ambos, marido y mujer, llamaban de vez en cuando a su puerta y entraban para ver cómo estaba, y muchas veces lo hacían a propósito, porque desde el patio escuchaban sus sollozos. 317 Fue una época triste para Nahima; no se atrevía a salir sola a la calle por temor a perderse; tampoco le apetecía salir de su habitación, porque Inés la colmaba de preguntas que no entendía; ni siquiera abría la ventana que daba a la calle, porque tenía miedo.318

316

SARAH, 1960, p. 57. CHAIN, 2001, p. 429. 318 CHAIN, 2001, p. 429. 317

208

Es interesante observar que no obstante tener el español muchos vínculos con la lengua árabe hablada en Andalucía (que desde allí pasará a América), sería difícil para los primeros inmigrantes aprenderlo: “La cultura hispana está tan inserta en la nuestra que en el lenguaje cotidiano solemos recurrir a palabras árabes, en los momentos más trascendentes e íntimos de nuestra vida. A dios le hablamos en árabe: “ojalá”, y al cantar nuestras penas y alegrías lo hacemos en compañía de una “guitarra”; celebramos un alegre encuentro con una asombrado “hola” ; al dormir, reposamos nuestra cabeza en el blanco “algodón” de las “almohadas”, y “jazmines” y “alhelíes” despiden nuestro “ataúd” al emprender el viaje”. 319 Pero, debemos repetirlo, la segunda y tercera generación tendrá menos dificultades que la primera por cuanto habían comprendido que existían muchas palabras españolas de origen árabe, y principalmente ya había nacido el amor por estas tierras y por tanto el deseo de aprender el idioma que aquí se hablaba. La dificultad mayor, siempre fue, sin embargo, el escribir o leer. Ello, por cuanto, como se dijo, las letras árabes difieren del alfabeto latino (lo cual irá a producir un gran cambio de mentalidad en la comunidad árabe llegada a Chile); y, además, porque desde la segunda generación se escribirá y leerá usando no el árabe sino las letras latinas. Demostración de ello, son los datos consignados en la tesis “La sobrevivencia de la tradición emigrante entre los chilenos de ascendencia árabe”320, del año 1982: Ante la pregunta ¿sabe hablar árabe?, los encuestados respondieron lo siguiente: 1)

Sí (38,7%);

319

CHAHUAN, 1983, p.37. TAPIA, Ximena y otros, La sobrevivencia de la tradición emigrante entre los chilenos de ascendencia árabe, Seminario de tesis para optar el título de bachiller en lengua y cultura árabe, Santiago, Universidad de Chile, 1982.p.99. 320

209

2)

Habla poco (28,5%); y

3)

No habla (32, 6%)

Todo lo cual demuestra que con el tiempo se ha ido perdiendo el hablar árabe entre los descendientes de árabes otomanos llegados a Chile. Los inmigrantes árabes otomanos al establecerse en Chile, empezaron a preocuparse de ayudar a sus paisanos que llegaban. El proceso de educación informal ya se daba en lugares como en el puerto de Buenos Aires y en todo el transcurso del viaje a nuestro país. No se olvide que en dichos tiempos la comunicación entre ambos países era compleja, especialmente cuando había tormentas o problemas climáticos en la cordillera de los Andes. Los más astutos aprovechaban dicho tiempo para aprender algo del español. “El amigo de mi padre nos acompañó en todas nuestras diligencias relacionadas con los trámites que eran preciso efectuar para seguir a Chile. Además hizo cuanto pudo por enseñarme la mayor cantidad de palabras en castellano con toda simpatía” .321 “Me fijé mucho que la gente usaba distinto tipo de ropa, no entendía nada de su idioma, mi padre tampoco sabía castellano, pero la familia de mi novio nos guío para venir a Santiago desde Valparaíso.

Teníamos conocidos por lo tanto no fue tan difícil para

nosotros”.322 La dificultad lingüística generaba a veces serios problemas y burlas de parte de los chilenos: “Los chilenos se burlaban de mi forma de hablar cuando empecé a decir algunas palabras. Lo peor que me sucedió fue con una señora que me compró tres pares de medias y 321 322

CHUAQUI, 1995, p.96. Entrevista realizada en mayo de 2007 a Halwa Sukni Sukni.

210

me preguntó: “¿Cuánto le debo?”, yo le dije “Un beso”. Entonces ella tiró el paquete y me dio una bofetada. El marido, que estaba un poco más atrás, cogió el paquete, me dio una moneda y me dijo: ‘No se dice beso, sino peso, con ‘p’.’ ‘¿Beso?’, le dije yo. El hombre se fue riendo con su mujer y le decía: ‘Estos turcos no saben pronunciar la “p”…”323 De acuerdo a nuestra investigación, a los inmigrantes árabes otomanos más ancianos les costó aprender español y muchos definitivamente no lo aprenderán. A algunas mujeres, al no ser partícipes activas de la sociedad en Chile, también se les dificultaría aprender el español, pues solo hablarían árabe con sus paisanas y marido. “La primera dificultad fue el idioma, no entendía nada. Gracias a Dios que mi familia sabía árabe, porque por lo menos me podía comunicar con ellos. De a poco aprendí español, mis tíos me llevaron a Los Andes y allí comencé a trabajar y compartir con la gente de Chile. Para mis tíos fue diferente pues ellos eran mayores y les costó más aprender el idioma, por eso siempre me decían que aprendiera castellano para vivir mejor en Chile. Después la segunda dificultad fue la religión, pues no había mezquita donde reunirse, como era niño no conocía mucho del Islam, pero mis tíos me inculcaron la religión y nos juntábamos en las casas de algunas familias musulmanas, las que no eran muchas, así se podía vivir sin perder nuestra cultura”. 324 Como forma de subsistir en un medio distinto, sin conocer el idioma y otras dificultades, el ingenio surgiría y se crearían manera de expresarse: “Muchos analfabetos, que vendían puerta a puerta con créditos, no sabían anotar el nombre ni la dirección de sus deudores. Inventaron un sistema parecido al de los carteros.

323 324

CHAHÍN, 2001, p.401. Entrevista realizada a Muhammad Osmán, en el mes de abril de 2007.

211

Cuando la dueña de casa se entraba, hacían unas rayitas en algún lugar del frontis, las que iban borrando a medida que eran canceladas las cuotas”. 325 “Casi todos los otomanos árabes se dedicaban al comercio callejero y ambulante. Al principio era difícil ya que les costaba comunicarse en español además utilizaban ropa oriental y pobre. Los chilenos se burlaban de estos otomanos árabes por su apariencia y su dificultad para hablar ya que pensaban que eran tontos porque les costaba mucho hablar, a veces mi padre me contaba que algunos compañeros de él utilizaban mucho los gestos de la mano para poder comunicarse y vender sus productos”. 326 Debe destacarse algo de gran importancia y que ya esbozamos: el deseo de aprender el español de parte de los inmigrantes árabes otomanos y su rapidez en hacerlo. Una vez que determinaron que no volverían a sus tierras originales (ya sea por haber estallado la Primera Guerra Mundial, por los problemas surgidos en Medio Oriente desde la caída del Imperio Otomano o por lograr pequeñas fortunas), se adaptaron a Chile y empezaron a editar sus propias revistas y diarios, a escribir libros, etc. Esta habilidad los hará incluso legar a Chile importantes escritores, tal como se mencionará, lo cual demuestra su aporte a nuestro país.

III.5.2.-TURCOFOBIA “¡Oh esos malditos afiches ridiculizando a mi hijo!... El no usa fez, no lo ha usado jamás… Oh, dadme lében, lében hecho por mi madre…”. Roberto Sarah, “Los turcos” 325 326

TARUD SIWADY, 2002, p. 64. Entrevista sostenida por Abdalah Amador Fajreldin Rosales, el 21 de junio de 2008,

212

“Nuevos inmigrantes venían desde el Cercano Oriente, sirios, palestinos y libaneses, musulmanes, católicos y maronitas y otros de sectas más extrañas. Solos o con sus mujeres abandonaban sus lares de Homs, de Bethlehem o de Beirouth para ir en pos de la aún hechizante América a conquistar el oro que, aunque no se hallara en los ríos y en las calles, como lo imaginaran algunos, sabían que podían obtenerlo a través del esfuerzo con menos dureza que en su propia tierra. Muchos de ellos acudían llamados por parientes que estaban ya instalados, quienes los instaban a venir para asociarlos a su trabajo. Iniciados por ellos, sus primeros pasos eran, naturalmente, menos duros que los de aquellos que habían tenido que arreglárselas solos en un ambiente hasta entonces desconocido, con un idioma nuevo y erizado de prejuicios y hostilidades”. Roberto Sarah, “Los turcos”

Si bien es cierto hubo problemas en el Imperio Otomano, especialmente en la etapa de la llegada de los Jóvenes Turcos hasta la Primera Guerra Mundial, que afectaron a los árabes, jamás hubo una discriminación a los pueblos en atención a su raza, cultura o religión. Esto por ser el Imperio, uno islámico y, por tanto, contrario a toda forma de racismo, nacionalismo o desprecio religioso. Desde el siglo XIV hasta su caída en el siglo XX, el Imperio Otomano contuvo dentro de sus fronteras a personas de diversas etnias, pueblos, religiones y sectas. Para comprender bien esto, podemos decir que al caer el Imperio, surgieron 64 países o estados que dominaron los otomanos en Asia, Europa y África.

213

Cada pueblo minoritario que se encontraba dentro del Imperio tenía su millet, es decir una región autónoma en materia de justicia social y religiosa (por ejemplo, regulaba los conflictos entre dos personas cristianas). Con Tanzimat este sistema desaparece. A fin de no crear una anarquía, el Imperio organizó a dichos pueblos a través de las religiones del Libro: Islam, Cristianismo y Judaísmo, de manera tal que cada uno de ellos se regía por las normas de sus propios libros sagrados, y solo en cuanto a política y razones militares había unidad. La lengua oficial o de los autoridades era el turco; pero, cada etnia podía usar sus lenguas en sus comunidades. El respeto al idioma que realizaron los otomanos se demuestra en el mismo hecho que los pueblos súbditos del Imperio nunca dejaron de hablar sus idiomas y mantener sus culturas, lo cual al día de hoy persiste. Por tanto, al llegar un inmigrante desde esas tierras al Occidente, le era muy difícil de comprender lo que la palabra discriminación significaba; ya que en el Imperio Otomano no hubo discriminación de clases sociales, ni religiosa (sí existió una manera de ordenar la sociedad en base a su religión, pero para darles sentido, autonomía y permanencia a los grupos no musulmanes, y evitar los conflictos religiosas), ni étnica, ni nacional. Sabemos que el árabe otomano no era un inmigrante esperado por las autoridades gubernamentales de Chile. Es decir, no existía una política especial para traer a árabes otomanos a nuestro país, tal como sí ocurrió con los alemanes y en menor escala otros pueblos europeos. Tampoco provino dicha política migratoria de las autoridades otomanas. Pero la inmigración árabe otomana hacia Chile tampoco era rechazada por el Estado chileno, aunque sí habría ciertas actitudes discriminatorias en el pueblo, tal como veremos. Podemos explicar la discriminación a través de las siguientes causales. Primero, las diferencias entre otomanos y chilenos eran muchas. Desde ya, aquellos eran orientales, y estos occidentales. Otras diferencias: el idioma; la escritura; la manera de entender la vida y la sociedad; la fisonomía; los nombres y apellidos; la forma de relacionarse el hombre con la 214

mujer; la comprensión de la religión (ello incluso tratándose de una mayoría de inmigrantes cristianos; cercana a un 90%); los tipos de comida; la música; maneras de celebrar; el matrimonio; usos comerciales; los trabajos que realizaban; etc. Se pueden dar muchos ejemplos de las diferencias, pero no se debe olvidar que entre los dos pueblos, existían algunas semejanzas de importancia: la facilidad en el trato; el ser muy sociables; el deseo de solidaridad con los más débiles; etc. Sería normal que debido a las diferencias existiese un choque cultural, las cuales se veían incrementadas con la dificultad que tenían los árabes otomanos de expresarse. Venía un pueblo oriental del cual los chilenos nada sabían. Era costumbre para los chilenos saber de inmigrantes europeos, a quienes por tanto conocían y estimaban su cultura, de la cual se sentían parte; por ello, la presencia de otro tipo de inmigrantes era algo extraño, que causaba desconfianza o incluso en ciertos círculos desprecio.

327

Pero, una vez que los chilenos

conocen mejor a los árabes otomanos, los prejuicios se irán desvaneciendo y acercándose los pueblos; quedando solo algunas expresiones de dichos prejuicios. Son los primeros árabes otomanos llegados (a excepción de las familias comerciantes que llegaron directamente desde Europa) los que sufrirán los prejuicios de parte de chilenos. Solo quedará en el pueblo chileno una imagen que asimilaba a los árabes otomanos con la palabra “tacaño”. El mencionado estereotipo se explica dado que al ser muy pobre la mayoría

327

La aristocracia chilena observaba con respeto y admiración a los llegados de Europa, especialmente alemanes, ingleses, italianos, a los cuales consideraba gente culta y avanzada tecnológicamente y físicamente similares o incluso superiores. Por otro lado, los árabes otomanos normalmente eran pobres, no sabían leer y hablaban muy mal español. No se debe olvidar que el prejuicio anti-oriental surge en Europa y se difunde al mundo, caricaturizando las culturas orientales como fuentes de ignorancia, pobreza, asesinatos, intolerancia, y excesos. Esto es manifiesto en la literatura y el teatro europeo. También es posible que debido a las cruzadas y la pérdida de Tierra Santa como de Bizancio hayan creado el prejuicio y odio a lo turco, por extensión a los musulmanes y en definitiva a los orientales. Al ser el Imperio Otomano la única fuerza externa contraria a las potencias europeas, el turco era visto como enemigo. Otro hecho que se sumará a estos prejuicios era la existencia de muchas deudas para costear las numerosas guerras en que vivía el imperio. Esto obligaba a un alza de los impuestos; lo que derivaría en la existencia de redes de corrupción para evadirlos; y esto traerá como consecuencia la desconfianza y el desprecio por la autoridad, generándose la mala administración y con ello las protestas y el caos en los años finales del gobierno otomano.

215

de los inmigrantes, su mayor deseo era tener riquezas y dado que pensaban volver a su país para lo cual ahorraban mucho. Otra explicación muy plausible es que la forma de vida era muy distinta, ya que por ejemplo las fiestas y el consumo del alcohol eran menores. También según el pensar oriental es necesario ahorrar no solo para uno mismo, sino para sus hijos e incluso nietos. La pobreza de la cual venían (es decir, desde el Medio Oriente) les obligaba a tener un deseo de superación, de mejorar su calidad de vida. Todo esto no era comprendido por los chilenos, quienes solo veían que era un pueblo muy mezquino, idea que era acentuada por la concepción europea que miraba a los orientales con desprecio y consideraba como enemigos. Pero, como se ha dicho, una vez que el chileno se encontraba con los inmigrantes y establecía vínculos (económicos, culturales, matrimoniales, etc.) irá modificando sus prejuicios y acogiendo a este pueblo otomano como habían acogido a los demás. A continuación veremos algunos ejemplos de los prejuicios más frecuentes. La clase aristocrática era portadora de ellos, y es así como el diario “El Mercurio”, sin duda uno de los medios más importantes de esa época y la actual, realizaba el 13 de abril de 1911, una editorial que decía: “Ya sean mahometanos o budistas, lo que se ve y huele desde lejos, es que todos son más sucios que los perros de Constantinopla, y que entran y salen del país con la libertad que esos mismos perros disfrutan del suyo; pues nadie les pregunta quiénes son, de dónde vienen, ni para dónde van. Ni siquiera se comprueba si traen o no algunas de esas horribles y misteriosas plagas de Oriente, como es el caso de la lepra descubierta días pasados en Talcahuano, después que siete años que el infestado se pasea tranquilamente en este puerto, repleto de marineros chilenos. Y es así como han entrado a Chile por la gran vía de nuestras indolencias todas las plagas que al presente sufrimos”. 328

328

TARUD SIWADY, 2002. P.42.

216

Como se ve, esta editorial demuestra el desconocimiento que existía de los pueblos orientales en la clase dirigente e intelectual chilena, quienes en vez de acoger al extranjero de Oriente, lo muestran como un verdadero contagio y culpable de todos los males. Se los responsabiliza de plagas y enfermedades e incluso de todas las que “al presente sufrimos”. También el autor de esta editorial hace una crítica tácita pero firme al gobierno chileno, por evitar este tipo de inmigración, y por tener una actitud pasiva y despreocupada al respecto. Llama la atención que se hable de mahometanos y budistas, cuando la verdad es que la cantidad de inmigrantes llegados a Chile de estas religiones a inicios del siglo XX era casi nula. La gran mayoría de ellos eran cristianos, especialmente ortodoxos. Pero, como nos dijo Gabriel Salvador Aboid en una entrevista, los mismos cristianos eran rechazados por sus pares chilenos, a tal punto que para ser considerados seguidores de Jesús debían ser bautizados una vez más. Relacionado con esto, algunos de los comerciantes árabes otomanos que provenían de las ciudades (distintos al caso de los árabes otomanos campesinos, quienes eran más conservadores) se convirtieron al Catolicismo para poder tener vínculos sociales con los comerciantes chilenos. Para tener un matrimonio con una mujer católica chilena, normalmente la familia de ésta les exigía un nuevo bautismo en una iglesia católica. Algunos árabes ortodoxos se convirtieron al Catolicismo. Llegaron seis mil o siete mil inmigrantes a Chile, casi la mitad se convirtieron a dicha religión entre 1910-1917. Los ciudadanos de Belén se convirtieron al Catolicismo, porque eran comerciantes. Si no lo hacían así, era muy difícil crecer y desarrollarse dentro de los comerciantes chilenos y subir de estatus.329

329

Entrevista realizada en Santiago de Chile, a Gabriel Salvador Aboid el día 3 de noviembre de 2008.

217

Incluso si un inmigrante árabe otomano se convertía al Catolicismo, no era garantía de mejorar totalmente su nivel económico y clase social, pues para la aristocracia o elite chilena no obstante ser el inmigrante, o sus descendientes, católico, siempre será visto como “turco”. “A los árabes se los acusaba de trata de blancas, traer la malaria… Para ello se fundaron organizaciones como La Juventud Homsiense, donde se quería mostrar la cultura y moral árabe”. 330 La aristocracia chilena al ser católica y estar muy influida por sus similares en Europa, veía a los inmigrantes árabes otomanos como “musulmanes” o “turcos”, sin distinguir conceptos al presentarse para la mentalidad europea el Imperio Otomano como un reino de fe islámica, no obstante haber una gran cantidad de súbditos no musulmanes (católicos, ortodoxos, judíos y otras creencias). 331 Los chilenos cristianos consideraban cismáticos a los ortodoxos, quienes debían bautizarse de nuevo para tomar la sagrada comunión. 332 Los inmigrantes árabes otomanos eran mayoritariamente ortodoxos, y en segundo lugar católicos y, en pequeña cantidad, musulmanes. La adaptación se hacía difícil para los primeros, porque eran muy apegados a las prácticas de su religión y además en los países de los cuales venían era común no relacionarse e incluso rechazar a los católicos. Mientras que para los pocos musulmanes llegados a Chile, el prejuicio era muy fuerte contra ellos, lo cual los obligó en algunos casos a casarse con chilenas, y con el tiempo perder su religión dada la

330

CHUAQUI, 1995, p.201. Para más información, véase la misiva enviada el día 21 de septiembre de 1877 al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, y que se encuentra en el archivo del Ministerio mencionado, libro de actas correspondiente a los años 1877-1878, para las legaciones chilenas en Francia y Gran Bretaña, p.167. Allí se usa el término “musulmán” para referirse al ejército otomano. 332 Entrevista realizada en Santiago de Chile, a Gabriel Salvador Aboid el día 3 de noviembre de 2008. 331

218

dificultad. Otros al no poder adaptarse y al tener cierta fortuna optaron por volver a sus tierras. 333 En entrevista realizada al señor Gabriel Aboid, se nos mencionó que: “La gente que se convirtió al catolicismo se adaptó muy fácil. Pero otros fueron más conservadores. Los musulmanes se casaban con chilenas”. 334 Volviendo al diario “El Mercurio”, podemos decir que al ser éste uno de los más influyentes, la discriminación en la sociedad chilena sería inevitable. Los inmigrantes árabes otomanos intentaban defenderse de dichos prejuicios y ataques llevados a cabo por la prensa. Pero dicha actitud nunca derivó en situaciones violentas, sino que fue muy pacífica y sólo se redujo a aclarar algunas situaciones e ignorancia. Como se ha visto, se crearon muchas instituciones en Chile a fin de acercar a chilenos y árabes otomanos y así conocerse mejor. A modo de defensa a los comentarios editoriales de “El Mercurio” y otros semejantes, una revista árabe otomana señalaba: “Mientras la prensa nacional controlada por liberales y conservadores rompía lanzas en contra de los comerciantes de origen árabe, la revista planteaba defensas arguméntales circunscritas a la colonia por su reducida circulación: 335 “El (turco) sirio es enemigo acérrimo de los malos vicios: la ebriedad, el juego, la corrupción, etc. El sirio es honrado en todos sus actos, especialmente en su comercio, pues

333

Un ejemplo es el dado en entrevista sostenida por Abdalah Amador Fajreldin Rosales, el 21 de junio de 2008, donde indica que los musulmanes de su familia que llegaron a nuestro país, salvo su padre, volvieron a Siria. 334 Entrevista realizada en Santiago de Chile, a Gabriel Salvador Aboid el día 3 de noviembre de 2008. 335 TARUD SIWADY, 2002. P.47.

219

todos los sirios se dedican al comercio limpio, y ninguno mantiene negocio sucio, como ser burdeles, tabernas, etc. 336 “El sirio es enemigo de los desórdenes y todos reconocen que vive tranquilo y retraído de toda agitación, pues nunca se ha sabido de un turco anarquista o agitador, u organizador de bandas de ladrones o bandidos, al menos aquí en Chile. El sirio es de carácter dócil y afable, obedece y cumple todas las leyes morales y gubernativas, es modesto por demás y respetuoso para con todos sus semejantes”. 337 Se cree que hubo corrupción en las autoridades chilenas a fin de facilitar la inmigración árabe otomana; pero no se puede demostrar con plena certeza, aun cuando debido a que en dicha época hubo severas crisis en todo el mundo, es factible que haya existido una relajación de la política de inmigración. “El flujo inmigratorio hacia Chile era un buen negocio. Siempre hubo triquiñuelas para justificar gastos extraordinarios que el gobierno pagaba sin demora. En 1907, el Departamento de Inmigración costó al país, 2 millones 778 mil 483 pesos”. 338 “Privados de la asistencia del Estado, los inmigrantes árabes estaban desamparados legalmente. Además de la discriminación, enfrentaron los mayores problemas: desamparo legal, persecuciones por carecer de poder económico para financiar una prensa independiente, la colonia árabe mantuvo durante años el modesto censuario Aschabibat”. 339

Nos llama la atención los dichos anteriores, pues si bien es cierto existía discriminación, no podemos hablar de una discriminación a nivel gubernamental, pues el Estado chileno 336

TARUD SIWADY, 2002, p.48. TARUD SIWADY, 2002, p.48. 338 TARUD SIWADY, 2002. P.47. 339 TARUD SIWADY, 2002. P.47. 337

220

siempre les permitió a los inmigrantes la llegada a Chile, la apertura de sus negocios, en los cuales prosperaron. Y esto al día de hoy, cuando uno de los países occidentales que ha aceptado a mayor cantidad de inmigrantes árabes otomanos en el mundo ha sido precisamente Chile. Incluso recientemente han sido autoridades gubernamentales chilenas las que han acogido a 117 refugiados palestinos, a quienes se los libró de los peligros de estar en una zona de conflictos bélicos. De la cita, uno queda con la idea que la única publicación árabe otomana era “el modesto censuario Aschabibat”, cuando en realidad hubo muchos más; por solo mencionar unos pocos recordemos a: Al-Murched, Al-Watan y posteriormente Islahad. También tenían la libertad de escribir en su propia lengua. Finalmente, podemos reiterar que si bien es cierto hubo una discriminación a nivel de cierta prensa y del pueblo, no puede hacerse extensiva al Estado chileno. Pero con el tiempo, el pueblo fue cambiando de actitud y aceptó a los inmigrantes incluso para ser elegidos en cargos públicos importantes. En los años 30 se generará una polémica y fuerte discriminación llevada a cabo por la prensa cuando Rafael Tarud fue nombrado por el presidente Ibáñez como Ministro de Economía y Comercio: “En las primeras semanas (del gobierno ibañista) no hubo reacciones por el nuevo secretario de estado proveniente de la familia turca. Duraría muy poco tiempo tal clima de bonanza: aguijoneada por intereses subalternos, la revista Vea inició una injuriosa campaña en contra de Rafael, dedicándole reportajes especiales, pues Tarud está sentando las bases de una nueva clase oligárquica en el seno del gobierno ibañista. Al Presidente se le acusó de poner en marcha una vendetta en contra de la derecha que en 1931 había logrado derribarlo

221

del poder. Ibáñez, según sus detractores, deseaba disfrutar ahora maquiavélicamente viendo cómo la turquería apaleaba a la vinosa aristocracia”. 340 Podemos precisar que, en casi tres décadas los “turcos” ascendieron enormemente, a tal punto que pasaron a ocupar todos los niveles de la sociedad, y a tener cargos políticos, de tal relevancia como la administración económica del mismo país. Esto solo puede entenderse debido a la capacidad y tenacidad del pueblo árabe otomano. La discriminación generó incluso sentimientos de vergüenza en algunos inmigrantes. Para evitar que los demás los identificaran con el apelativo de “turcos” decían provenir de otros orígenes, siempre europeos y no orientales. Es más, era usual unir el nombre turco con una grosería: “Entonces me contestaron al coro Turco de m… imitando con cruel exactitud el tono de mi voz”. 341 “Estos, a su vez, acababan amando a dos patrias: aquella en la que habían nacido y la de sus padres. Pero no siempre era así y los había quienes se avergonzaban de su origen, ocultándolo delante de sus amigos y condiscípulos, en la calle y en las escuelas, asegurándoles, por ejemplo, que sus padres eran griegos o rumanos: De ese modo creían evitar malos ratos al descubrirse aquella vilipendiada nacionalidad.

Los llamaban

irónicamente ¡turcos! Mientras se desternillaban algunos de la risa, imitando su manera de hablar. Los había quienes al pasar delante del establecimiento de sus padres o parientes, fingían desconocerlos por temor a que sus amigos se rieran o se burlaran al ver a alguno de los suyos vendiendo miriñaques o medias de seda ”. 342

340

TARUD SIWADY, 2002, p.111. CHUAQUI, 1995, p.118. 342 TARUD SIWADY, 2002, p. 132 341

222

Creemos que los niños inmigrantes nacidos en el Imperio Otomano fueron quienes más sufrieron la discriminación, porque en dicho lugar no existía ésta y, por el contrario, había mucha diversidad, ya sea étnica, religiosa, cultural, lingüística, etc. Una demostración de lo anterior es lo consignado por Roberto Sarah: “A la salida de la escuela, ayudaba a su madre en los quehaceres, pero ambos se lamentaban de su desconsuelo en América, donde eran continuamente humillados. Una tarde, al regresar de sus clases, Atalah se arrojó al regazo de su madre, que estaba guardando salsa de tomates para conservas, y le dijo, con la voz entrecortada por los sollozos: - ¡No me acostumbro en América, madre, no me acostumbro! ¡Todos se burlan de mi y me pegan!... ¡Quisiera estar en el iliblad donde la gente es buena y nos quiere! - ¡Ay, adorado hijo de mi alma! ¿Qué puedo hacer por ti? ¡No podemos aún juntar dinerom, porque el trabajo de tu padre no prospera como el de tu tío Hánna, y, además, tú tienes dos hermanos más a quienes hay que alimentar y vestir! ¡Deberías comprenderlo, Atalah, deberías comprenderlo, hijo! –murmuraba con agobiado acento. ” 343 Algunos entrevistados por nosotros, como Abdallah Fajreldin, nos comentaron que en los colegios chilenos a los niños de la primera generación de los inmigrantes árabes otomanos se les molestaba frecuentemente diciéndoles “turcos”, lo cual siempre tenía una connotación negativa. A algunos de los ofendidos no les afectaba mayormente; pero a otros sí. Sin embargo, unos y otros percibían que al relacionarlos con un pueblo que curiosamente el chileno poco o nada sabía realmente (especialmente y dada su edad, los niños chilenos), se les

343

SARAH, 1960, p. 181.

223

estaba atacando y calificando de “pobre”, “que no habla bien”, “inmigrante de segunda categoría”, etc. “Al comienzo todo fue bien. Pero no hicieron más que saber mi nacionalidad aquellos endiablados muchachos, cuando empezaron a hacerme blanco de toda suerte de bromas y con una insistencia que llegaba a la crueldad. En una ocasión el profesor les dio una conferencia acerca de los “turcos”. Les explicó que eran un pueblo digno, respetable y grande. Pero todo aquello no sirvió sino para excitar a aquellos incorregibles palomillas. Lejos de enmendarse se ensañaron cada vez más…Me vi obligado a retirarme, y en realidad lo hice con pena, pues había tomado gran interés en las clases en donde aparte de los conocimientos generales se enseñaba historia y geografía de Chile que yo oía con particular agrado”.344 Otra discriminación frecuente se debía a las diferencias de clases sociales, cuestión que no importaba en el Imperio Otomano (dado su origen islámico) pero que en Chile se transformaba en todo un impedimento para surgir, a tal punto que en el inicio y mitad del siglo XX el que nacía de familia pobre, sabía que moriría en dicha condición, siendo casi imposible el cambiar de nivel social. Esto afectaría mucho a los inmigrantes árabes otomanos, quienes desconocían esta situación. Por otra parte, el pueblo chileno al no saber de estos inmigrantes, juzgaba su cultura de manera equivocada. En el libro de Chuaqui se deja testimonio de una situación por él vivida y que muestra la discriminación social. Aquél no es atendido al querer beber estando en un restaurante por un garzón:

344

CHUAQUI, 1995, p.147.

224

“En vez de atenderme, me expulsó violentamente, diciéndome que no se admitía a una persona que no andaba sin cuello ni corbata”. 345 Este tipo de diferenciaciones y prejuicios respecto de las clases sociales no se daba en el Imperio Otomano. Como la mayoría de los inmigrantes árabes otomanos eran pobres, fueron mal mirados en Chile. Cuando alguien tenía la apariencia de “turco” y sin embargo poseía un trato afable y se vestía al estilo europeo, la gente se sorprendía, pues ya tenía un prejuicio al respecto, el cual era difícil de borrar: “-La verdad es que usted no parece turco… En verdad me decían ¡Qué lastima que un hombre simpático e inteligente sea turco!”.346 Otro ejemplo de ello, pero en diferente situación. Se relata que una persona no quería que un inmigrante árabe otomano fuera bombero porque pensaba que éste era de los “turcos de la calle San Pablo”, quienes según el chileno eran: “sucios, ignorantes, mezquinos, sin siquiera interesarse por aprender el idioma del país en donde han llegado a vivir, y viven como animales en sus cuartos inmundos”. 347 Muchos inmigrantes sufrían estas críticas y ofensas. Algunos inmigrantes que ya se habían adaptado a la vida social chilena, deseaban apoyar a sus compatriotas a fin de no ser discriminados.

345

CHUAQUI, 1995, p.137. CHUAQUI, 1995, P.144 347 CHUAQUI, 1995, P.144 346

225

“La cosa era un poco fuerte para mis paisanos, y me dolía por ellos, pero no podía dejar de, aunque muy exageradas, había no poca verdad en lo que afirmaba Gutiérrez”. 348 Para finalizar este tema, podemos concluir que existió discriminación en aquella época en Chile contra los inmigrantes árabes otomanos, la cual provenía especialmente de alguna prensa y la aristocracia castellano-vasca, la que sentía que estaba perdiendo su poder absoluto en materias como política y económicamente, a favor de un pueblo oriental, poseedor de otra cultura, cuyas opiniones se difundieron en toda la sociedad chilena, incluso los estratos pobres que también participarían de la discriminación; y éstos no obstante ser discriminados por los otros chilenos, a su vez discriminarían a los “turcos” por ser aun más pobres o al menos, inferiores. No obstante lo anterior, creemos que no existen pruebas para pensar que la discriminación provenía del Estado chileno, pues éste si bien es cierto no fomentó una inmigración árabe otomana, estos nunca fueron rechazados, lo que se demuestra en la gran cantidad de gente de este pueblo que llegó a Chile durante todo el siglo XX. Es interesante señalar que la discriminación finalmente ayudó a la adaptación; pues, efectivamente, los inmigrantes que se quedaron a vivir en Chile, en vez de ser agresivos o rechazar con violencia los ataques de los chilenos o encerrarse en su propio grupo, debieron esforzarse por aprender bien el idioma, tomaron varios aspectos de la cultura chilena, crearon organizaciones de ayuda y cooperación, etc. Esta actitud pacífica de parte de los árabes otomanos puede entenderse dada la tolerancia y el respeto al otro que existía durante el Imperio, y que provenía del carácter mismo de dicho estado. La historia registra varios casos en los cuales quienes han sido discriminados responden violentamente, tomando incluso

348

CHUAQUI, 1995, p.209.

226

actitudes racistas, como por ejemplo el caso de grupos afroamericanos como los “panteras negras”, los barrios chinos y la mafia italiana en Estados Unidos, etc. Aunque los siguientes datos se refieren a la situación de los inmigrantes árabes otomanos en Argentina, incluimos una información que puede ser plenamente aplicable a Chile, salvo en cuanto a que en nuestro país (dado que casi toda la inmigración de este grupo proviene desde el vecino país) prácticamente no llegaron musulmanes y drusos. “Ya a mediados del siglo XIX, Alberdi planteaba claramente su opción por la emigración europea nórdica en su libro ‘Bases y puntos de Partida para la organización política de la República Argentina’, aparecido en 1852. Y también D.F. Sarmiento en su clásico ‘Facundo’, comparaba la barbarie criolla con la barbarie de africanos y asiáticos, identificando por ejemplo, el uso del colorado en la vestimenta y banderas de las tropas de los caudillos argentinos con el uso del mismo color en las banderas y estandartes de los países asiáticos y africanos… En medio de estos “inmigrantes no deseados” se encontraban los “turcos”, en realidad en su mayor parte sirios y libaneses venidos de lo que era entonces el Imperio Otomano o Turco. Estaba claro que estos “turcos” no respondían a la idea de inmigrantes que tenían, desde mediados del siglo pasado, las clases dirigentes argentinas; no eran anglo-sajones, franceses o italianos del norte, un mayoritario porcentaje de ellos no eran profesionales, muchos eran analfabetos y además, muchos tenían religiones no cristianas pues eran musulmanes, judíos o drusos”.349 En el libro “Historia de una vida”, de Raul Tarud Siwady, inmigrante otomano en Chile, hay referencias a los prejuicios contrarios a lo “oriental”, lo cual en términos populares era “lo turco”: 349

BESTENE, Jorge Omar, Discurso y política migratoria en la argentina de la gran inmigración: Juan E. Alsina y Los inmigrantes “turcos”. Articulo incluido en: Temas de África y Asia, Numero 2, Africanos y Medio Orientales en América (siglos XVIII-XX). Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 1993, p.173.

227

“Los forasteros procedentes del Medio Oriente eran mal vistos: la mayoría no traía dinero y carecía de oficio. En la primera década del siglo XX el ingreso de extranjeros se triplicó en Argentina. La inmigración fue un proceso selectivo: a los árabes se les permitía radicarse solamente si demostraban poseer medios suficientes para vivir con holgura”. 350 Como señala Abraham Magendzo en su trabajo “Relaciones comunicativas entre judíos y árabes en Chile”: “Los árabes, por haber inmigrado con pasaporte otomano, han recibido el apodo de “turcos”, un término ofensivo y denigrante para muchos”.351 Hemos verificado, conforme a la bibliografía y entrevistas utilizadas, que si bien es cierto muchos árabes se sentían mal al escuchar que les dijesen “turcos”, esto no ocurría en todos los casos, especialmente entre los musulmanes: “Esta dificultad de identificación empezó cuando yo era alumno de primaria, ya que mis compañeros se burlaban por mi nombre y mi apellido, por ello me decían “el turco”, lo que no me molestaba. Mi padre y mi abuelo estaban orgullosos de ser otomanos, por lo que no me molestaba si me llamaban turco, pero a mis compañeros hijos de árabes sí les molestaban estas burlas”.352 Es más, como se verá más adelante, algunas de las más importantes empresas fundadas en Chile por los árabes otomanos, llevaban nombres como “otomano” u “otomana”, lo cual demuestra que se sentían parte de dicho imperio y que no les molestaba usar dichos nombres.

350

TARUD SIWADY, 2002.p.15. Artículo incluido en el libro compilatorio KLICH, Ignacio (compilador). Árabes y judíos en América Latina, Siglo XXI Editora Iberoamericana, Buenos Aires, 2006, p.180. 352 Entrevista realizada a Abdallah Amador Fajreldin Rosales en entrevista realizada el día 21 de julio de 2008. 351

228

Estas empresas financiaron los primeros diarios árabes y organizaciones sociales árabes en Chile y se preocuparon mucho por el desarrollo de sus compatriotas. La identificación con el Imperio Otomano - el cual desde hace casi un siglo fue abolido para nacer la República Turca - en algunos casos incluso subsiste; como es el caso de un inmigrante árabe otomano al cual entrevistamos: “Me llamo Muhammad Osmán, soy otomano, nací el 6 de enero de 1914 en Bedsafafa, Palestina”.353 Como hemos visto en este apartado de la tesis, la turcofobia fue algo real, y provino especialmente de parte de la clase intelectual, la cual miraba con malos ojos lo que consideraba foráneo y oriental. Respecto del

pueblo chileno, éste inicialmente estuvo

influenciado por dicho grupo, pero posteriormente al entablar mayor contacto con los árabes otomanos cambió su visión, hacia una positiva. Esto, así lo creemos, se debió al hecho de encontrar características semejantes a las propias, como, por ejemplo, la sociabilidad, la solidaridad, etc. a la vez que los inmigrantes se integraron muy bien y rápido a la nación chilena, a través de corporaciones de ayuda social, de fundaciones, y personalmente participaron creando pequeñas empresas, escribiendo libros y editando revistas, participando de la política, etc. Por último, el Estado chileno nunca fue partícipe de la turcofobia, aunque tampoco estableció políticas estructuradas sobre la inmigración árabe otomana.

353

Entrevista realizada a Muhammad Osmán, en el mes de abril de 2007, en Santiago de Chile.

229

III.5.3.- DIFICULTAD DE MANTENER LAS COSTUMBRES ARABES Otra de las dificultades de adaptación consistía en el exceso en la ingesta de alcohol en Chile. Los árabes otomanos no estaban acostumbrados a ello. El uso del alcohol era en sus tierras algo muy limitado a ciertas ocasiones, pero solo para algunos hombres, una escasa minoría. Era imposible ver o saber de niños o adolescentes y mujeres que lo ingerían. Y esto hasta el día de hoy. Por ello, les sorprendió mucho a los inmigrantes presenciar en Chile el uso exagerado del alcohol. “El chileno sería el trabajador ideal con un mayor apego al hogar y una menor afición a la bebida.354 Chuaqui en su texto describe que desde antes de llegar a Santiago, ya se les había ofrecido alcohol, lo cual era considerado por los árabes inmigrantes una verdadera falta de respeto; especialmente si se les ofrecía a niños, tal como se indica en su descripción: “¡Qué escándalo! ¿Cómo era posible que esos hombres se atrevieran a ofrecer alcohol a los hombres y a los niños? Con palabras dichas en voz tan baja, que casi era un susurro nos pusimos de acuerdo para rechazar tal ofrecimiento. Nuestro aspecto y las frases que alguno dijo, los impuso de nuestra nacionalidad y no insistieron. Sin entenderlos nos dábamos cuenta de sus insultos y mofas. Más atrevidos entonces quisieron pellizcar a mis tías y hacerles unas torpes caricias. Esto produjo un griterío espantoso. Las mujeres gritaban hasta desgañitarse y mi abuelo les hacía diversas consideraciones a los ebrios acerca de la piedad y la ayuda que se le debe a los extranjeros. Fue una noche trágica. No pudimos

354

CHAHÍN, 2001, Op.cit., p.32.

230

dormir de miedo y de frío. Amanecimos casi congelados y abatidos por la falta de sueño. ¡Qué mal comenzaban las cosas!”. 355 “Y así eran (amables) en general la gente del pueblo (chileno). Sólo cuando estaban bebidos se sentían inclinados a fastidiar”.356 El consumo de alcohol por supuesto que existía en el Imperio Otomano, pero era muy específico y excepcional, y era usado por los no musulmanes. No se bebía en público y solo se lo hacía en ciertas ocasiones. Las mujeres no participan en ello. Es decir, la cultura del alcohol en el mundo otomano era muy distinta a la de Chile.

III.5.4.- NECESIDAD DE ADAPTARSE: CAMBIAR EL NOMBRE El cambio de nombre muchas veces empezaba desde el Imperio Otomano. En dicho Estado, existían autoridades que no siendo turcas ni musulmanes, tenían plenas facultades para cierto tipo de cosas, e incluso se encontraban dotadas de la potestad de firmar a nombre de la máxima autoridad imperial: el mismo Sultán. Entre estas personas, se encontraban los ya mencionados tercümanes, empresarios, cónsules europeos, religiosos, etc. “Su amiga comprendió la situación. No obstante, le dijo que no podrían viajar sin pasaporte y que los turcos jamás darían permiso para abandonar el país a un prófugo de la justicia, ni le otorgarían el pasaporte. La única forma era solicitarlo al gobernador general del monte Líbano, un francés que tenía autoridad para firmarlo y sellarlo en nombre de su

355 356

CHUAQUI, 1995, p.98. CHUAQUI, 1995, p. 107.

231

Majestad Imperial, el Sultán. Este gobernador estaba ayudando precisamente a los sirios que deseaban abandonar el país, otorgándoles el pasaporte”.357 Un ejemplo de ello, es el pasaporte de Yusef, padre de Edith Chahin, quien estaba remiso en cuanto a su situación militar, para lo cual debía huir del país, so pena de ser arrestado. Para evitar aquello debía obtener un pasaporte del gobernador de Monte Líbano, quien era de nacionalidad francesa. En tal documento, el nombre de Yusef ya no se escribe en árabe, ni siquiera en francés, sino en inglés: Joseph.358 En otros documentos consulares, también es posible encontrar este tipo de “errores” en los nombres. Es posible que en algunos casos realmente lo fuera, pero cabe pensar que era el deseo de los mismos inmigrantes y/o de las autoridades europeas en tierras otomanas, las cuales tenían una política de adaptar al Occidente los nombres árabes. Esto dice relación con la intención permanente que tenían países como Francia, Inglaterra y Rusia de tratar como sus protegidos a los pueblos otomanos no musulmanes. Veremos que los primeros inmigrantes árabes otomanos llegados a países como Argentina y Chile, cuando estaban en la oficina migratoria o civil, para ingresar al país e identificarse, se encontraban frente a una dificultad.  Al preguntársele por sus nombres y apellidos, los pronunciaban, pero como no existían esos sonidos en español, el oficial civil simplemente escribía el nombre en la partida tal cual escuchaba.

357 358

CHAHÍN, 2001, p. 226. Véase la imagen del pasaporte contenida en CHAHÍN, 2001, Op. Cit, p.227.

232

 Otro caso se daba cuando se les preguntaba el apellido paterno. Al no entenderlo bien, daban el nombre paterno (no el apellido). Ejemplo: Abdullah Saleh. En vez de dar el apellido paterno (Saleh) daba el nombre de su padre, Sami. Y así el oficial registraba el nombre Sami Saleh.  Otra situación se daba cuando se les solicitaba el apellido maternal. Los inmigrantes pensaban que se les estaba pidiendo el nombre de la madre y por eso hay inmigrantes que tienen como apellido el nombre de aquélla.  Un cuarto caso ocurría así: al no saber hablar el idioma español, los inmigrantes mostraban sus documentos, los cuales estaban en idioma otomano, el cual no era conocido por las autoridades americanas. De esta forma, preguntaban al inmigrante su nombre, y la primera palabra que escuchaban como respuesta la anotaban pensando que ese era su nombre.359 Además, tal como nos dijo en su entrevista el señor Gabriel Salvador Aboid360, en ocasiones cuando el oficial no entendía bien lo que se le estaba diciendo cometía errores en el nombre. Por ejemplo, en el caso del inmigrante Abdul Masih, fue anotado como Díaz; y el apellido Harir fue inscrito Seda. En dicha conversación, Aboid dijo que además de buscar adaptarse, el cambio de nombre se debió a los errores cometidos por los oficiales civiles. Para evitar los rechazos sociales y como una forma de adaptarse al medio chileno, fue común que los inmigrantes árabes otomanos se cambiaran de nombre e incluso en algunos casos hasta de apellidos. “Para facilitar el proceso de adaptación a la sociedad chilena, un conjunto no menor de personas cambió su nombre y apellido original. Esto también indicaba el comportamiento

359

Información suministrada por Abdallah Amador Fajreldin Rosales en entrevista realizada el día 21 de julio de 2008. 360 Entrevista realizada el día 3 de noviembre de 2008.

233

de la sociedad receptora hacia el inmigrante: el cambio de nombre favorece una comunicación más fluida entre los distintos grupos, en la que los prejuicios tienden a desaparecer, facilitando las relaciones comerciales y también sociales”.361 En algunos casos se cambiaban de nombre para facilitar la pronunciación de éstos a los chilenos. Otros en cambio, lo hacían por motivos religiosos (incluso ello ocurrió con los no musulmanes), y así quienes se llamaban Muhammad, Ali, Abdullah, etc. se ponían nombres que sonaran más occidentales. A continuación daremos algunos ejemplos de ello. “La mayor de las hermanas, Victoria, se había casado el año 1931. Su esposo era también de origen sirio y, por cierto, nativo de Homs. Había llegado a Chile soltero y no había regresado a buscar esposa en su patria. Se llamaba Laftaf Zahr. El apellido en árabe, traducido al español, significa flores. El tío Laftaf, al que no conocí, decidió cambiarse de nombre y apellido, por lo que efectuó la tramitación correspondiente ante el Registro Civil y entonces se empezó a llamar Antonio Flores. De este matrimonio nacieron 3 hijas, Myriam, Graciela y Georgette Flores Chain. Sin embargo, el tío Antonio Flores fallece en diciembre de 1939. De esta forma mi tía Victoria quedó viuda siendo muy joven y con tres hijas a cuestas. La situación económica de ella al enviudar no era holgada, razón por la cual, en un principio, recibieron la ayuda de mis abuelos José y Nahima y también la de mis padres”.362 Otro testimonio lo da Benedicto Chuaqui: “Fue por esta razón que me causó profunda extrañeza que se me llamara a una reunión de familia para notificarme de que debía cambiar mi nombre árabe por otro que 361

Árabes y judíos en Chile: Apuntes sobre la inmigración y la integración social (Lorenzo Agar Corbinos), artículo incluido en el libro compilatorio KLICH, Ignacio (compilador). Árabes y judíos en América Latina, Siglo XXI Editora Iberoamericana, Buenos Aires, 2006, p.151. 362 SAPAG, 2006. p.124.

234

fuera más accesible a los clientes y a la gente que debía tratar. Consideraban que era muy difícil que la gente se acostumbrara a llamarme Yamil. Pero las personas que me aconsejaban esta medida tenían gran experiencia en las cosas de América.363 “Shucre,… se llamaba Alejandro… Abdul Karim, Juan…. Bichara…. Santiago” “Y así, me fueron enumerando una lista interminable”. “Ya, me dije en voz baja. Será por poco tiempo. Muy luego volveré a Homs y nadie sabrá de esta odiosa circunstancia allá” Me eligieron un nombre por fin. En vez de Yamil, me pusieron Camilo”.364 Finalmente, su tío le recomendará cambiarse por el de Benedicto. Un caso interesante, es el del padre de quien será uno de los sacerdotes más importantes de la Iglesia Ortodoxa en Santiago, Gabriel Aboid (cuya familia es reconocida en el ambiente árabe-chileno por fundar dicha Iglesia en nuestro país). Su nombre civil era Gabriel Salvador Aboid, sin embargo era conocido en su familia por el nombre de Karim Isa Hanna (Juan), nombre con el cual fue bautizado. Esto nos muestra que el inmigrante árabe otomano, no obstante mostrar una adaptación al ambiente y medio chilenos, sin embargo deseaba al menos de manera íntima y reservada cultivar y mantener sus costumbres. “Para escapar de las persecuciones y por razones comerciales se hizo costumbre castellanizar los nombres árabes. Hánna se llamó Juan; Muhammad, Manuel; Jalíl, Julio;

363 364

CHUAQUI, 1995, p.101. CHUAQUI, 1995, p.101.

235

Tamil, Emilio; Habib, Amador. Otros adoptaron apellidos fáciles de pronunciar: Tapia, Díaz, García, Pinto, Martínez, Flores, Campos”. 365

III.5.5.- SEGURIDAD EN CHILE El inmigrante árabe otomano venía de una cultura muy segura, donde el robo, la estafa y el hurto eran muy mal vistos y casi no se daban en la práctica. Ello debido a que el Imperio Otomano era severo en su castigo. Los primeros otomanos en llegar a Chile se sorprenderán malamente de la existencia y habitualidad de estos delitos. No era extraño que incluso desde la llegada a nuestro país eran víctimas o del robo o de las estafas. Al ser generalmente vendedores ambulantes, actividad que no era muy conocida en Chile, se pensaba que tenían mucho dinero (lo cual se debía al deseo de ahorrar para volver a su lugar de nacimiento o para enviarles dinero a sus familiares), lo cual atraía a los delincuentes. “Con frecuencia solíamos juntarnos con los paisanos a conversar sobre las cotidianas incidencias de nuestra vida en Chile. En esas ocasiones se hablaba casi siempre del vicio del robo, al cual eran tan inclinados los chilenos del bajo pueblo”. 366 Después del robo hecho por un paisano al local de Benedicto Chuaqui, éste dirá: “Esto me produjo una gran pena. ¿Qué dirían si lo supieran esas buenas gentes, que allá, en el terruño, seguramente seguirán viviendo aferrados a sus tradiciones de honestidad y moral incorruptibles?”367

365

TARUD SIWADY, 2002. p.48. CHUAQUI, 1995, p.151. 367 CHUAQUI, 1995, p.154. 366

236

Esta cita nos muestra que el asalto y el robo en el pueblo otomano eran considerados como una vergüenza, a la cual la sociedad y las leyes no permitían y castigaban fuertemente. Hay muchos ejemplos que nos dan cuenta que los vendedores ambulantes estaban en gran peligro, pues eran prácticamente los únicos que realizaban tal labor. Pero, esta actividad será la que con el tiempo les dará fortuna. “Una vez mi padre estuvo dispuesto a trasladarse a Santiago. Cambió de idea al recibir noticias de compatriotas que volvían a provincias después de sufrir tratos vejatorios y robos que nunca eran aclarados por la policía.

Gentes de mal vivir asaltaban a los

vendedores árabes extraviados en cités o conventillos. Después de robarles el dinero, los despojaban de la pequeña fortuna contenida en las maletas: alfileres, botones, medias, pinches, horquillas, pañuelos, jabones y cintas. Los canallas lanzaban las bagatelas en acequias pestilentes, impidiéndoles recuperarlas”.368 Los chilenos no se acostumbraban a recibir a un vendedor en su puerta, Esto será mal visto hasta que pasaran incluso algunas décadas. “Otra dificultad era viajar constantemente entre pueblos chicos y correr el peligro de ser asaltados en los lugares solitarios por los ladrones que les quitaban toda la mercadería e incluso a veces herían o mataban a los comerciantes”.369 Los inmigrantes normalmente habitaban comunas pobres y, por tanto, debían verse expuestos al riesgo: “El barrio era peligroso. Por él pululaban ladrones, asesinos, prostitutas y toda clase de gente de malvivir”.370

368 369

TARUD SIWADY, 2002, p.27. Entrevista realizada a Abdalah Amador Fajreldin Rosales, el 21 de junio de 2008.

237

“Aquel local en Matucana en cierto modo era aun peor que le de San Pablo”.371 El nivel de violencia de los delincuentes les causaba extrañeza. Incluso algún inmigrante se atrevía a enfrentarlos: “-Lo que no entiendo –dijo Yazmín-, es por qué te han golpeado si te robaron todo lo que llevabas encima. -Pues… La verdad es que me enfrenté a ellos. -¡Aah! – Hicieron los demás. -Primero les dije que era un emigrante que no tenía nada, ni siquiera casa. Y cuando intentaron arrebatarme el reloj, le di un golpe al que lo hizo y el otro empezó a darme con el palo. Me tiraron al suelo, me patearon, me quitaron todo y escaparon. -¡Dios mío! Nahima se ha desmayado –gritó María. Yusef la cogió en brazos y la tendió en el sofá, mientras María le acercaba un pañito empapado en amoníaco a las narices”.372 Desde el primer día de llegada a nuestro país (aunque ello ocurría no solo en Chile, sino en países como Argentina y Brazil), los otomanos sufrían este choque cultural. No se olvide que la cultura de éstos era sumamente social y favorable a la confianza. Hay que mencionar la costumbre otomana de rechazo violento a la delincuencia, por la cual se era muy estricto; el ser ladrón era visto como uno de los peores seres humanos. En el Imperio Otomano, en los mercados, cuando la gente iba a rezar a las mezquitas o iglesias, era normal que los

370

CHUAQUI, 1995, p. 103 CHUAQUI, 1995, P. 134. 372 CHAHÍN, 2001, p. 416. 371

238

comerciantes dejasen sus tiendas abiertas, y nadie les robaba. Este era la situación que vivían los inmigrantes árabes otomanos antes de venir a América. Por ello, les será difícil entender la existencia generalizada de esta clase de delitos. Con el tiempo, los otomanos se acostumbrarán a estas situaciones, para lo cual serán más precavidos y establecerán mayores medidas de resguardo en sus locales comerciales y en las calles.

III.5.6.- DIFERENCIA DE LAS COMIDAS Uno de los aspectos que tal vez mejor se han conservado en los actuales descendientes de los árabes otomanos es precisamente la comida nativa. Incluso el idioma, los nombres y la vestimenta se han perdido en las nuevas generaciones, más no la comida y el gusto por la música y danza árabes. La comida árabe es uno de los artes culinarios más aplaudidos de Asia, y se caracteriza por el empleo de muchas especias, las que se agregan a la carne, arroz y ensalada. También los dulces y cafés son característicos. La cocina árabe, que es de origen muy antiguo, se unió con la otomana, hacia el siglo XV-XVI, a la cual se agregaron la cocina irania y griega (cocina mediterránea), por lo cual se incorporaron nuevos elementos y gustos. De esta forma se generó una nueva comida que a veces es difícil distinguir su preciso origen. Los árabes otomanos se acostumbraron a este tipo de comida, y no les ha sido fácil adaptarse a la chilena, aun cuando la comen, pero no la prefieren.

239

Veamos unos datos extraídos de encuestas a los descendientes de los inmigrantes árabes otomanos, que nos ayudan a esclarecer este punto: A la pregunta ¿qué comida prefiere: la árabe o la chilena?, los encuestados respondieron: - Prefiere consumo de comida árabe: 65,5% - Prefiere consumo de comida chilena: 4,2% - Prefiere de ambas comidas: 29,7% A la pregunta ¿con qué frecuencia consume comida árabe?, se respondió lo siguiente: - Consumo frecuente: 44.8% - Consumo ocasional: 55,1%373 De esta manera podemos colegir que para la tercera y cuarta generación el gusto por la comida árabe se mantiene y que incluso se consume de manera no tan esporádica, a pesar de lo trabajosa que puede significar. Esta comida incluso repercutió en la sociedad chilena, a tal punto que es frecuente hallarla en muchos supermercados y locales de comida. Debido a lo anterior, es que uno de los más difíciles puntos de adaptación será la comida. Prueba de ello es lo que dice un inmigrante llegado a Chile en su niñez:

373

TAPIA, Ximena y otros, La sobrevivencia de la tradición emigrante entre los chilenos de ascendencia árabe, Seminario de tesis para optar el título de bachiller en lengua y cultura árabe, Santiago, Universidad de Chile, 1982.p.98.

240

“A la salida del teatro, los árabes más entusiastas se juramentaron para promover las tradiciones, pero, con el tiempo, los deberes cotidianos fueron más poderosos que sus sueños. Sólo perdurarían las comidas tradicionales y los encuentros en familia con motivo del año nuevo.

Después de los abrazos catábamos la canción nacional de Chile como un

reconocimiento a la tierra que nos había acogido. Entre las voces destacaba la de mi padre. Pese a nuestros ruegos, nunca quiso retornar a Palestina. Su mayor empresa consistió en viajar a Santiago, pero tan pronto terminaba sus negocios, enseguida volvía a Talca. En la capital le faltaba el aire y padecía de fobia por el multitudinario desplazamiento de personas de gestos agrios, ensimismadas en sus problemas”.374 Como se ha indicado, en Santiago de Chile los árabes otomanos mantenían la cultura culinaria: “Pronto apareció la dueña de casa con dos sirvientas que acarreaban una mesa de dos pisos, con ruedas.

Abajo portaban platos, vasos y cubiertos, y arriba las más ricas

especialidades árabes: hummus, kabbab, kebbe, malfufi, ensalada, y una gran variedad de dulces y bebidas”.375

374 375

TARUD SIWADY, 2002, p.69. CHAHÍN, 2001, p. 390.

241

III.5.7.- DIFERENCIAS MUSICALES La música es parte de la cultura. Cada cultura posee su propia música, su sello. Un pueblo no puede ser tal sin cultura propia. Una cultura no puede carecer de una identidad musical. Y la cultura árabe es muy antigua y profunda, muy rica en todos los aspectos. Como los turcos, los árabes se expandieron mucho y por ello tomaron y se enriquecieron de otros pueblos cada vez más, sin perder su alma y origen. Incluso como menciona el profesor Chahuán, hay en la cueca chilena elementos andaluces. Cuando un inmigrante está en otro país rememora su música, la busca. Es parte de su pasado y, en verdad, de toda su vida. El escuchar la música de su país, lo transporta a sus tierras, esté donde esté. Para los árabes la música cumplía un rol en las fiestas, en los acontecimientos importantes. Además, al ser los árabes un pueblo muy social y muy unido, han sobrevivido por su cultura. El inmigrante otomano desde la salida del Imperio empezó a extrañar las melodías de su tierra. “¡Qué distintas de aquella dulce y lánguida melodía de las cítaras, laúdes y violines de mi tierra! La nostalgia me hacía pensar en ella que casi pensaba a lo extraterrenal… Después he tenido también que rectificar muchos conceptos acerca de la música chilena, en la que hay bellísimas canciones y tonadas”.376 Pero debía adaptarse a la nueva vida en América y en Chile, especialmente. A los inmigrantes árabes otomanos cuando empezaron a escuchar la música de esta geografía les pareció extraña, pero con el tiempo empezaron a sentir interés e incluso les gustó a algunos: “-Si, -dijo Yazmín con entusiasmo- y también me gustaría aprender a tocar la guitarra.

376

CHUAQUI, 1995, p.136.

242

-¡Qué dices hermanita! ¿No sabes, acaso, que las mujeres no tocan instrumentos ni cantan en público? –reconvino Yusef. -Aquí todo es distinto, querido hermano, ¿no lo percibes? Hay un ambiente de libertad maravilloso. Observa: las mujeres no llevan pañuelos en la cabeza, ni se quedan postergadas”. 377 Es de notar que en realidad la mujer sí podía cantar o tocar instrumentos musicales en los países del Imperio Otomano, como también en Irán. Sin embargo, estas actividades eran propias del mundo privado, reservadas especialmente a familiares o amigas. El olvido de las raíces, aun cuando era difícil de parte de un pueblo tan unido e históricamente rico como el árabe, sin embargo empezó a surgir y a perderse algunas tradiciones. La música árabe fue dejándose a un lado por los inmigrantes. “Dedicados a trabajar muy duro para sobrevivir, nuestros padres y abuelos también se olvidaron de la música y los bailes árabes. Era impensable crear academias para mantener vigentes las usanzas de la patria. Cuando llegó a Talca un cotizado trovador oriental, tuve la oportunidad de disfrutar de mi primera audición de música árabe, cuando ya no brindaban mucho placer los discos rayados por las agujas de acero del viejo fonógrafo Pathé. El tenor Chami se presentó un fin de semana de abril de 1939 en el Centro Unión Árabe de Talca. Las palabras que precedieron a su actuación fueron pronunciadas por mi hermano Rafael, muy preocupado entonces de llegar a ser un grande de la política nacional”. 378 Sin embargo, según la deducción que podemos obtener de las entrevistas realizadas, en las últimas dos décadas se ha retomado el interés y amor por la cultura árabe, e incluso los

377 378

CHAHÍN, 2001, pp. 398-399. TARUD SIWADY, 2002, p. 68

243

chilenos no descendientes de árabes tienen mucho aprecio por las melodías y bailes de esas tierras. Varias academias de danza árabe han surgido en Chile. Por otro lado, las comunicaciones modernas han facilitado el retorno a las artes árabes, y así la televisión, Internet y la radio han ayudado a que los amantes de dicha cultura puedan nutrirse de ésta.

III.5.8.- MATRIMONIO Como la mayoría de los inmigrantes árabes otomanos esperaban volver pronto a su país, y algunos de ellos estaban casados, los primeros cinco años aproximadamente no hubo problemas en este punto; pero, cuando comprendieron que no iban a volver y surgió la necesidad de casarse, los conflictos aparecieron, pues existían diferencias culturales muy marcadas entre la sociedad chilena y la árabe otomana. Hemos visto en los censos que muchos inmigrantes otomanos eran hombres jóvenes y luego de un tiempo, cuando se establecieron en forma definitiva y tenían cierta fortuna, como era natural en Oriente, pensaron en el matrimonio, pues no era concebible en su mentalidad tener relaciones sexuales esporádicas o prematrimoniales, y si las hubo en Chile tal proceder no era aceptable por la cultura otomana árabe. Pero, como todavía no se acostumbraban completamente a la cultura chilena buscaban mujer entre sus paisanos, sea de la religión que fuera, musulmana o cristiana. Inicialmente se buscaba mujer en Chile; pero, debido a que no había muchas otomanas acá, era menester viajar a Medio Oriente para casarse allá y luego volver. Un grupo importante así lo hizo. Una tercera opción era pedir, a través de cartas, especialmente, a los familiares que vivían en Oriente, que consiguieran mujeres de allá y luego las trajeran

244

acompañadas de un familiar varón de éstas. Esto no era inusual, sino todo lo contrario. Una última opción era casarse con una chilena. Al comienzo esto era muy raro, pero con el tiempo se dará más. Creemos, en base a lo recogido en las entrevistas y memorias, que las causas por las cuales el hombre árabe otomano deseaba casarse con una paisana se basaban en las siguientes diferencias respecto de una chilena: la lengua, la cultura, la religión, costumbres, psicología, educación y moral. El hombre árabe otomano estaba bajo la influencia de su familia. Eran los padres quienes normalmente preferían siempre que los novios fueran de igual cultura, clan o a veces religión. Incluso aun hoy día es tradición en algunos lugares de Oriente que una mujer no pueda ser dada en matrimonio si el novio es de otra ciudad o país. La razón de lo anterior se basa en el hecho que la mayoría de los otomanos eran agricultores y, por tanto, los padres no deseaban que la fuerza expresada en los hijos e hijas se dispersara, pues las aldeas o pueblos quedarían con menos habitantes, perdiéndose la riqueza local. También los inmigrantes al pensar en la posibilidad de volver a sus tierras, creían que si se casaban con una chilena ésta no los acompañaría; la familia del hombre no la aceptaría; o si la novia hubiera aceptado casarse e ir con su marido a Oriente podría tener dificultades de adaptación. A pesar de la dispersión territorial y el perfil del inmigrante árabe “hombre joven soltero”, la celebración de matrimonios exogámicos fue en un comienzo relativamente baja: según su fecha de celebración, entre 1910 a 1919 sólo el 11,6 por ciento de los matrimonios eran mixtos, es decir, aquellos en que uno de los cónyuges es de origen árabe. En tanto, en la

245

época comprendida entre 1920 y 1929, este tipo de matrimonios aumentaron a un 16,3 por ciento. 379 Podemos deducir que antes de 1910 los matrimonios mixtos eran muy bajos, menores al 10%. Como no hay datos en los censos anteriores a dicho años relacionados con el matrimonio, no podemos dar más información sobre este tema. De todas formas, nuestra tesis se basa en lo conservador de la sociedad otomana y en el hecho que los censos posteriores que reflejarán la adaptación, aumentarán los matrimonios mixtos. Lo anterior generaría grandes dificultades, pues como se ha dicho era costumbre árabe en Chile casarse con una mujer de Oriente y fue normal que un hombre árabe otomano volviera a sus tierras solo para buscar una novia. 380 Para casarse con una árabe a veces venían éstas a Latinoamérica: “No, amigo mío –dijo el anciano serenamente-. Sé que me estoy muriendo y debo pedirte un favor que sabré recompensar.

Los padres de las tres jovencitas que viajan

conmigo me las confiaron antes de morir y yo les prometí cuidarlas y casarlas con paisanos de Argentina, Brasil o Chile. Ellos me han dado joyas y dinero que te entregaré si me prometes llevar a cabo la misión que me encargaron y que no podré cumplir si me muero. -Sí, sí –prometió Yusef generosamente-, claro que lo haré. Además tengo amigos en Chile que estaban deseando casarse con jovencitas de Siria. Te aseguro que cumpliré lo que me pides. ¿Ya lo saben ellas?”.381

379

Árabes y judíos en Chile: Apuntes sobre la inmigración y la integración social (Lorenzo Agar Corbinos), artículo incluido en el libro compilatorio KLICH, Ignacio (compilador). Árabes y judíos en América Latina, Siglo XXI Editora Iberoamericana, Buenos Aires, 2006, p.168. 380 Véase el caso incluido de la novela de CHAHÍN, Edith, Nahima. La larga historia de mi madre, Madrid, Editorial Debate, 2001, p.22,, en el cual Yusef vuelve a su país para casarse. “-¿Tu hermano? ¿No estaba en América? - sí eso es. Ha estado 7 años en América, pero ha vuelto… Ha venido a buscar novia aquí en Homs”.Otro caso consta en el libro “Los turcos” de Roberto Sarah.

246

En algunas ocasiones incluso existían “matrimonios de cuna”.382 “Yo estaba nerviosa porque venía a Chile con mi padre para casarme con mi novio que vivía en Chile. Según nuestra tradición árabe, como tú sabes, nuestros padres (de él y los míos) nos prometieron en matrimonio desde la cuna. La familia de mi futuro esposo, ya habían viajado a Chile. Cuando llegó la edad que podía casarme, mi padre me trajo a Chile para mi matrimonio. Mi esposo igual era de mi familia, pues vengo de una familia muy grande en Palestina”.383 “Mi abuelo era muy conservador de cultura árabe incluso después de instalar en chile se fue a palestina para traer su esposa a Chile. Mi abuelo mando una carta para su hermana para que le trajera su sobrina que desde nacimiento tenían promesa de casamiento con mi padre Ahmad. Ya que la cultura árabe era común que se prometan en matrimonio a la guaguas. Padre de mi madre la trajo a chile para que se case con mi padre. Mi familia desde mi abuelo hasta mis hijos somos muy conservadores y practicante de la religión islámica y también siempre participamos en la unión musulmana árabe de chile”. 384 Podemos dar un ejemplo de choque cultural relativo al matrimonio. Cuando el joven deseaba ir en contra de la costumbre y casarse con una chilena, surgían graves problemas. Por ejemplo, lo sucedido a Rachid Mafud, inmigrante sirio: “Debo haber tenido alrededor de 18 años… Recuerdo que tenía cuatro amigos inseparables, los dos hermanos Chamy y los dos hermanos Nacrur. Armando y Emilio Chamy solían convidarme a almorzar a su casa. Vivían en la avenida Francia, al lado del

381

CHAHÍN, 2001, p.308. El matrimonio de cuna es una tradición muy antigua que aun continua en ciertas partes de Medio Oriente, y que consiste en que los dos mejores amigos o dos amigos con familias numerosas, hacen acuerdo que los bebés se casarán cuando crezcan. Pero, esto no resultará bien generalmente, pues en la práctica estos niños se harán muy amigos, perdiendo todo interés de otro tipo. No se consideraba la voluntad de los futuros novios. 383 Entrevista realizada en mayo de 2007 a Halwa Sukni Sukni, inmigrante árabe otomana. 384 Entrevista realizada a Mahmud Sukni Sukni, el 21 de Junio del año 2008. 382

247

ascensor… Como mi papá insistía en esto del matrimonio, un día le dije que me interesaba la hermana de uno de mis amigos… ‘Dentro de lo que hay le dije- me agrada”. Como era costumbre, el padre de Rachid reunió a cuatro o cinco amigos, la mayoría comerciantes vecinos, y fijó una cita para ir a tomar café con la familia. ‘Vamos a pedir la niña para mi hijo, les dijo. El novio no iba. Este era un asunto que arreglaban las familias. No fue lo que mi padre esperaba. Apenas se habían sentado a tomar café, saltó el papá de la niña y mirándolo muy serio le preguntó ¿Qué capital tiene? Mi papá le contestó con la misma seriedad: ‘Mi hijo no tiene capital, pero tampoco tiene vicios. Es trabajador y de eso puedo dar fe porque trabaja conmigo. Si usted pide plata para su hija, no tenemos nada de que hablar, nosotros no queremos comprar una burra’. ‘Mis queridos amigos, les dijo a sus acompañantes –vámonos de acá’. Y así fue, se levantaron y se fueron todos’. El abrupto final fue un verdadero drama, no para Rachid sino que para la niña, que sabía que la familia de Rachid la había pedido en matrimonio y que su padre había rechazado la propuesta”. 385 En el relato, una persona de nombre Francisco se hizo cargo de las presentaciones. -Este señor es don Brahim Atal’la. Éstas son mis hermanas Nadima y Nahima, mi concuñada Yazmín y estas tres jóvenes vienen a cargo de mi cuñado. Se saludaron al estilo árabe, con una inclinación de cabeza. Las mujeres no dan la mano al saludar a un extraño. Aún no habían adoptado las costumbres del país donde se encontraban”. 386

385 386

MAFUD, 2005, p.54-55. CHAHÍN, 2001, p 328.

248

Como nos muestra este ejemplo, las costumbres de los inmigrantes otomanos eran muy diferentes a las chilenas. La libertad de los novios existente en Chile se ve confrontada a las reglas del noviazgo en Medio Oriente. La intervención de las familias de los novios era muy marcada y fuerte, no sólo en el periodo de noviazgo sino durante todo el matrimonio. No se debe olvidar que la familia en la cultura otomana y árabe es fundamental hasta el día de hoy. Y ella está en todo tiempo: al buscar novia, al casarse, al tener hijos, etc. Los padres son considerados como los guías y protectores de la nueva familia. De allí que sea común que el novio o novia recurra a sus padres para escuchar sus consejos, pues ellos ya han vivido un matrimonio, tienen la experiencia necesaria. Las causales de divorcio son muy simples y pocas; pero incluso aquí las familias intervienen para arreglar el matrimonio o ayudar al divorcio si es que no se ve otra salida. Estas causas son la infidelidad de uno de los esposos y la violencia reiterada. Durante el Imperio Otomano había jueces que se basaban en la religión para resolver el divorcio. Como se apreciará en la cita siguiente estas costumbres y la relevancia de la familia en las decisiones y asuntos matrimoniales persistirán incluso en territorio chileno. “Siendo joven alcancé a conocer la última costumbre de nuestra comunidad resignada al modo de vivir de los chilenos. Al suscitarse una cuestión grave se constituía el consejo de familia integrado por padres, hermanos, tíos y cuanto pariente estuviese cerca de fin de aprobar o rechazar el futuro matrimonio de un hijo. Se exigía unanimidad al elegir a la novia. Si el interesado no encontraba una chica en su familia, viajaba a Palestina para contraer matrimonio. Los inmigrantes no consideraban idóneas a las jóvenes chilenas. Esta

249

tradición ya no existe, pues la colonia ha asimilado las costumbres criollas. Ahora es común que nuestros sobrinos y nietos se casen con oriundos o descendientes de extranjeros. 387 Relacionado con el matrimonio y con las diferencias entre Chile y los otomanos, podemos indicar otra costumbre oriental que era impracticable en las ciudades chilenas. Nos referimos a celebrar el nacimiento de un hijo a través de un disparo al aire. “No hubo disparos al aire, porque los padres del pequeño temieron que el ruido perturbara la paz y la salud del recién nacido, lo mismo las visitas que deseaban verlo y felicitar a la madre. Avisaron a todos los amigos que los festejos se realizarían cuando el niño completara los dos meses entre algodones, el tiempo de cuidados intensivos recomendado por el médico”. 388 A fin de perpetuar el apellido paterno se deseaba tener un hijo varón, pero si quien nacía era mujer, también era bienvenida. Debido a las diferencias culturales entre árabes otomanos y chilenos, los padres preferirán que sus hijos se casasen con árabes o con descendientes de éstos. Esto iba más allá de la profesión religiosa: “Yo intenté enseñarles y trasmitirles todo lo que yo sabía, que no era mucho, pues yo era niño cuando llegué a Chile, entonces tomé muy rápido la cultura chilena. Lo que sí logré es que mis hijas se casaran con descendientes de árabes, los que no eran musulmanes sino ortodoxos. Estoy muy feliz de sus matrimonios pues ellos son muy buenas personas. Mis hijas me han cuidado mucho, sobre todo mi hija Dalal quien se ha esmerado en mi cuidado, porque ahora estoy enfermo y en cama. Después de perder a mi esposa, mis hijas se transformaron en mi todo”. 389

387

TARUD SIWADY, 2002, p. 68 CHAHÍN, 2001, pp. 468-469. 389 Entrevista realizada a Muhammad Osmán, en el mes de abril de 2007. 388

250

Por último, es importante indicar la importancia del nacimiento de un hijo varón en la cultura árabe. Desde el inicio de la historia árabe era considerado un verdadero deber para la mujer el dar un varón como hijo. Un deseo de todo árabe es tener un hijo varón para que se conserve su apellido; pues la hija al casarse pierde el suyo. Si la mujer no daba hijos varones, con el permiso de ésta el hombre podía contraer nupcias con otra mujer. Los inmigrantes árabes otomanos continuaron en Chile con esta apreciación de la importancia del varón. “Los hijos varones eran muy importantes para las familias árabes de aquel entonces, por lo que la partida de ellos constituía un dolor muy grande. También el sentido de familia y unidad, extremadamente arraigada en la cultura árabe de los cristianos ortodoxos, constituía un freno importante para las pretensiones de emigrar de mi padre. La separación de un hijo significaba un dolor del alma que ciertamente importaba muchísimo para todos, tanto para el que quería partir como para aquellos que se quedaban”.390 En el tema de matrimonio, el inmigrante árabe otomano trajo toda su cultura y costumbres. Podemos resumir que al ser muy conservador, varias de las tradiciones incluso más allá de la religión, se mantienen. Los descendientes de estos inmigrantes aun cuando usan otras vestimentas, han perdido su idioma, etc. siguen valorizando su cultura respecto al matrimonio, la familia y los roles de hombre y mujer; a excepción de los matrimonios mixtos (chileno y árabe).

390

SAPAG, 2002, p.19.

251

III.5.9.- RELACION ENTRE HOMBRES Y MUJERES Como la cultura, la lengua y la religión de los árabes otomanos eran distintas que las de los chilenos, es lógico que la identidad fuera también diferente. Es así, por ejemplo, que las relaciones familiares y, en general, las relaciones entre hombres y mujeres en la sociedad otomana sean totalmente distintas a las vividas por los chilenos de inicios del siglo XX. Característica de las relaciones entre hombre y mujer en las regiones del Imperio Otomano era la diferenciación de roles entre éstos. Y ello en general, pues había lugares en que las costumbres eran más relajadas, como especialmente los puertos o la zona de la actual Grecia y los Balcanes, donde la mujer era más liberal. Por supuesto, ello tenía que ver con la religión. En el caso de los cristianos árabes al existir contacto de siglos con los árabes musulmanes y después con los otomanos (quienes seguían un sistema de administración islámica), aquéllos habían tomado alguna influencia de estos últimos, siendo por tanto más reservadas las mujeres, en todo orden de cosas (vestimenta, forma de hablar, trato a los hombres, etc.). No se debe olvidar que en el Medio Oriente concurrían muchos turistas, lo que fue en aumento, especialmente luego de Tanzimat. Esto generaría un pequeño cambio; pues los árabes irían conociendo mejor a los europeos. En el caso de las mujeres árabes existieron ciertos cambios debido a lo anterior, pero no tan grandes aun, pues aun seguían estando dentro de los límites del Imperio Otomano. Las diferencias culturales empezaron a notarse en el camino del inmigrante hacia América. En efecto, el libro sobre Nahima, ésta se fija que en Francia las mujeres usan los mismos hábitos de los hombres en su andar por las calles, incluso andan de la mano con otros hombres o no es raro ver a una mujer dándole un espaldarazo o beso a un hombre. Todo esto

252

era impensable en la sociedad de los inmigrantes árabes otomanos. Existía una intimidad y celo en las relaciones hombre-mujer que se resguardaba. En la cultura árabe era mal visto que un hombre –aunque fuera el marido- abrazara, besara o tomara la mano de su mujer estando en público. Pero, en Chile esto no importaba, lo cual le explica Yusef a Nahima, en el libro de Edith Chahín: “-Ya tengo sueño –contestó ella-; intentaré dormir. Ven, apóyate en mi –le dijo, rodeando sus hombros con su brazo derecho. -¿Qué dirá la gente? –preguntó ella, tímidamente. -Aquí nadie dice nada. Todos hacen lo que quieren y los demás no se meten”.391 Esto especialmente era difícil de entender para los musulmanes, porque el Islam regulaba con más detalle que el Cristianismo las relaciones entre hombres y mujeres, en todos los ámbitos (ambiente privado y público). Las mujeres árabes otomanas tenían por misión el cuidado de la casa, especialmente de la crianza y alimentación de los hijos. La integración de la mujer inmigrante del Levante (especialmente musulmana) le fue más complejo el adaptarse. El hombre, por el contrario, demostró adaptarse con cierta rapidez al medio chileno, el cual eso sí no dejaba de serle extraño. “Mi padre era muy conservador, nos hizo crecer con mucha exigencia y mi esposo también era musulmán conservador, por lo tanto, todos nuestros hijos son musulmanes. Somos una familia muy conservadora. Tengo una anécdota para que comprendas mejor lo que digo: mi esposo dormía todas las noches cruzando su cama en la puerta de entrada de 391

CHAHÍN, 2002, p.359

253

nuestra casa, para evitar que entrara alguien extraño por las noches y que mis hijos salieran. El decía siempre que las noches de Chile no nos servían, pues dentro de nuestra cultura pololear, salir, etc, no existe, por eso mi esposo evitaba que mis hijos salieran. Yo sé cocinar todo tipo de comidas árabes, les enseñé a mis hijas lo que más pude, del idioma yo sé hablar, escribir y leer árabe, pero mis hijos sólo lo entienden, no pudieron estudiarlo, pues no había colegio para ello en Chile y nosotros tampoco pudimos enseñarles, pues no teníamos conocimiento suficiente”. 392 Generalmente, fue la mujer quien en Chile mantuvo las tradiciones de los inmigrantes. Esto, por cierto, no era extraño y era parte de la identidad otomana. Quien educaba en la sociedad era principalmente la mujer. “Siendo hijo de padre y madre árabes hemos mantenido la tradición árabe en nuestro hogar. Hasta hoy mi mamá hace comidas árabes en su casa. También como mi mamá venia de Palestina nunca perdió el idioma árabe; mi padre también lo mantuvo”.393

Hemos apreciado en nuestra investigación que el hombre árabe generalmente por su trabajo (vendedor ambulante) debía viajar mucho y recorrer los hogares chilenos. Debido a su simpatía al hablar un español diferente y al ser excesivamente amable con sus clientes, es decir ser suave en el conversar, hacer regalos y rebajas en los precios, y dado que en aquellos tiempos el hombre chileno solía ser rudo con las mujeres, éstas se sentían halagadas.

Incluso hubo casos que estas características del árabe otomano que comerciaba casa por casa, atrajeron a las mujeres chilenas a algo más que la simple conversación. “Vendedores ambulantes debido a su trabajo se quedaban en las noches fuera de su ciudad. En algunas ocasiones, éstos quedaban en las casas de sus clientas, y debido a ello se 392 393

Entrevista realizada en mayo de 2007 a Halwa Sukni Sukni, en Santiago de Chile. Entrevista realizada a Mahmud Sukni Sukni, en Santiago de Chile, el 21 de Junio del año 2008.

254

producía un acercamiento entre hombre y mujer. Además, en Chile de ese tiempo las mujeres no eran halagadas y por tanto era atractivo para éstas la forma de proceder de los árabes inmigrantes”. 394 “Muchos inmigrantes árabes tuvieron hijos ilegítimos en Chile”. 395

Para los jóvenes otomanos en la sociedad de la cual provenían no era fácil tener contacto con mujeres, incluso en lo referente a juegos, conversaciones, etc. y por supuesto a lugares de citas, etc. El hombre joven que llegaba a Chile era casto y muchas veces no tenía el más mínimo conocimiento del otro sexo. Las niñas árabes otomanas eran aun menos inexpertas en estas materias.

Un ejemplo que nos otorga Chuaqui en sus memorias, ayudará a entender mejor lo relativo a las relaciones entre hombre y mujer desde la óptica otomana. Al relatar su primera aventura sexual, en la que se vio forzado por la mujer, siendo muy jóvenes ambos (a la edad de 13 ó 14) dirá:

“Entonces le expliqué los motivos de mi abstención. Le hice ver el camino de pureza que es el tesoro de virtud de toda mujer, pero mis razones no la convencían... Cuando se marchó creí que lo hacía considerando que era un buen y leal amigo”. 396 La mujer chilena a los ojos de los inmigrantes árabes otomanas se veía muy distinta, más liberal. Incluso en estas tierras americanas las mujeres profesionales a veces empleaban un lenguaje varonil, agresivo e incluso soez; lo que causaba la sorpresa de los otomanos. A un inmigrante árabe otomano al ser invitado a una fiesta por una amiga chilena, una profesora llamada Raquel, le ocurre un choque cultural y moral, pues ve malos tratos entre compañeros. 394

Entrevista realizada a Gabriel Salvados Aboid, en Santiago de Chile, el 3 de noviembre de 2008. Entrevista realizada a Gabriel Salvados Aboid, en Santiago de Chile, el 3 de noviembre de 2008. 396 CHUAQUI, 1995, pp. 123-124. 395

255

“Mi restringida moral de Homs sufría allí lo indecible… ¡Qué horror! ¿Cómo podía ser profesora esa clase de mujer? Como podían sus compañeros conducirse de ese modo siendo educadores. No me cabía en la cabeza”. 397 Podemos observar que el hombre otomano no encontró los caracteres de su futura esposa en la chilena. Es por esto que mientras no se adaptó totalmente a la mentalidad chilena, le fue imposible casarse con una de aquéllas. Al ser tan distinta la cultura chilena respecto a la cual venían los inmigrantes, las mujeres se aislaban, y se mantenían en sus hogares. Esto debido a que el hombre chileno tenía un trato más agresivo con las mujeres, incluso en las calles. Y al llamarles la atención mujeres que se vestían de manera distinta o con modales y lenguaje diferentes, se les acercaban para conversar, lo que provocaba incomodad y miedo en las inmigrantes otomanas, porque éstas en sus tierras no sabían de hombres extraños que intimaran tan rápidamente. La sociedad otomana, que resguardaba las diferencias hombremujer, lo consideraba como algo invasor. Esto se veía más en el pueblo musulmán que en el cristiano; pero aun así las mujeres cristianas otomanas eran más reservadas que en la sociedad chilena. Una mujer árabe otomana de religión islámica cuenta su experiencia en Chile de la siguiente manera: “Chile, al principio era sólo estar en casa, no salía mucho. Venían muchas visitas árabes y a veces íbamos a reunirnos con la familia. Tenía contacto con mis vecinas, aprendí el idioma. Me casé unos meses después de llegar a Chile, tuve 13 hijos, de los cuales 2 murieron, ahora sólo quedan 11. Puedo decir que mi larga vida ha pasado en cuidarlos, educarlos, entregarles mi cultura, no sé si lo hice bien o no. Mi esposo, fabricaba ropa, después tuvo una perfumería, siempre los hijos mayores le ayudaron, por lo tanto no 397

CHUAQUI, 1995, p.137.

256

estudiaron más.

Con los años una de mis hijas ingresó a la universidad a estudiar

arquitectura, después de muchas exigencias mi esposo la dejó, pues las niñas no podían estudiar. Siempre las cuidábamos, pues no tenían permiso para asistir a fiestas. Si salíamos con la familia a fiestas que se realizaban en el Club Palestino, donde asistían otras familias de nuestra cultura. En las vacaciones íbamos cerca de Viña del mar, pero siempre rodeados de familias árabes. Mi esposo falleció en 1988. Desde entonces vivo con una de mis hijas”. 398

Otras diferencias culturales entre las mujeres orientales y las chilenas, las hallamos en el libro de Chahin: “Volvieron a encontrarse pasado el mediodía. Las dos más jóvenes cogidas cada una de un brazo de Nadima, y las otras dos del brazo de Nahima, que las seguían muy de cerca, estaban exultantes, pero tuvieron que contener los múltiples comentarios que deseaban transmitir a sus compañeros, cuando, al acercarse, comprobaron que con ellos venía un desconocido.399 Francisco se encargó de hacer las presentaciones. -Este señor es don Brahim Atal’la. Éstas son mis hermanas Nadima y Nahima, mi concuñada Yazmín y estas tres jóvenes vienen a cargo de mi cuñado. Se saludaron al estilo árabe, con una inclinación de cabeza. Las mujeres no dan la mano al saludar a un extraño. Aún no habían adoptado las costumbres del país donde se encontraban”.400

398

Entrevista realizada en mayo de 2007 a Halwa Sukni Sukni. CHAHÍN, 2001, op. Cit., p. 328. 400 CHAHÍN, 2001, op. Cit., p. 328. 399

257

Con el tiempo, las diferencias se harán menores; especialmente respecto de las mujeres cristianas. Las musulmanas serán más apegadas a los dictados de su religión y cultura.

III.5.10.-RELIGION “En esos tiempos había un respeto tácito entre las tres religiones que existían en el país”. CHAHIN, Edith, “Nahima. La larga historia de mi madre” Como hemos mencionado respecto del sistema de millet, durante varios siglos el Imperio cada uno de los grupos religiosos poseía su líder (denominado millet başı) y sus privilegios, de manera que cualquier problema que surgía en dicha comunidad era resuelto por ellos mismos. Cuando se inició la intervención europea y rusa en tierras otomanas, especialmente en Medio Oriente, surgieron los conflictos entre las religiones y sectas. Pero, el Imperio Otomano debido a su tolerancia inter-religiosa logró a pesar de todo, tal como indica Chahín, mantener cierto respeto en los últimos tiempos de su administración. Contra la idea sostenida por algunos inmigrantes, hemos podido recopilar información de varios autores que se refieren a dicho tiempo en Medio Oriente y que señalan que no existió una guerra entre las religiones y que los conflictos que hubo fueron específicos y sin gran alcance.

Esta armonía en la convivencia incluso se vivirá en América Latina y

especialmente Chile, donde los musulmanes otomanos tuvieron buenas relaciones con los cristianos árabes otomanos. Se buscaba la identidad común: el ser otomano. Era normal que los árabes otomanos se ayudasen en su viaje a América como en su establecimiento, y esto más allá de las religiones profesadas por aquéllos. Otra demostración de esta solidaridad era el hecho que al Club Palestino iban también los musulmanes. También, los judíos otomanos tuvieron muy buenas relaciones con los árabes otomanos en Chile. Solo recién a raíz de la

258

creación del Estado de Israel el año 1948 se notarán algunas, pero poco relevantes, tensiones entre inmigrantes árabes y judíos y sus descendientes. El mayor conflicto que surgió en tierras del Levante en el siglo XIX es el llamado “caso libanés”, el cual afectó a todo Medio Oriente. Pero, en este caso, nuevamente la intervención europea generó más problemas que soluciones. En ningún Estado la intervención de un gobierno o nación extranjera (un ejemplo actual, Irak, donde luego de la invasión norteamericana y europea los conflictos se multiplicaron, aumentó la pobreza, y la inmigración) ha resultado positiva. Además de la intervención europea (Francia, Inglaterra e Italia, especialmente) y los conflictos que generó en las regiones otomanas, existe otro conflicto no menor y es la lucha entre las naciones de Europa y Rusia por tener a los pueblos no musulmanes en el Imperio Otomano como protectorados. Esto se expresaba como ayuda religiosa, pero en los hechos se demostró que existía interés de orden geopolítico y económico. Estas intervenciones hicieron cada día más débiles al Imperio Otomano, pues acentuarán la idea de nacionalismo y de diferencia religiosa. Como nos señaló en una entrevista, el padre del la Iglesia Ortodoxa en Chile, don Francisco Salvador: “Los rusos en el tiempo del Imperio Otomano usaban la Iglesia para sus intereses políticos en Medio Oriente; lo cual lo efectuaban a través de la palabra “protectorado”.401

Todos estos factores harían que el Imperio se desmembrara, y perdiera su poder en la zona este. Las potencias extranjeras al no lograr vencer por las técnicas de la separación y del odio religioso, incentivaron la idea del nacionalismo entre los árabes y otros pueblos (armenios, griegos, etc.).

401

Entrevista realizada al padre Francisco Salvador el día 24 de julio de 2008 en Santiago de Chile.

259

En el caso de las religiones y la intervención europea y rusa no hay que olvidar que ésta se manifestó a través de dos instituciones: las misiones y los colegios. Al permitirse solo a los cristianos asistir a los colegios de las potencias extranjeras en Medio Oriente, surgirá un conflicto posterior, pues los colegios y organizaciones musulmanas no contaban con gran apoyo económico dado el mal estado de las finanzas otomanas. Así, los niños y adolescentes cristianos y judíos eran más cultos y preparados que sus pares musulmanes, lo cual generaba una nueva división. Aun cuando este conflicto no era directamente religioso, sí afectaba el clima de tensión de las últimas décadas otomanas. Para nuestra investigación interesa el hecho que los ortodoxos árabes otomanos de Medio Oriente al vivir muchos siglos en paz con los musulmanes, fue inevitable que la cultura islámica traspasó algunos aspectos de su visión, como por ejemplo algunas costumbres: tradición para las mujeres de evitar dar la mano a los hombres extraños y tomar aquéllas alcohol; separación de hombres y mujeres en las iglesias; la vestimenta; sacrificar un animal cuando un familiar estaba enfermo, para celebrar un nacimiento o en un funeral, e invitar a la comida para que tenga bendiciones el sujeto para quien va la reunión. Algunos de estos usos una vez que los inmigrantes se asienten en nuestro país continuarán, como, por ejemplo, la siguiente tradición: “En los primeros años de su llegada a Chile los árabes (otomanos) mantenían una tradición cultural por la cual daban comida a los pobres. Una vez que un familiar fallecía, se les daba comida a los invitados. Esto duraba hasta tres días, y la comida consistía especialmente de cordero y arroz”.402

402

Entrevista realizada a don Gabriel Salvador Aboid el día 3 de noviembre de 2008 en Santiago de Chile.

260

Los cristianos chilenos no conocían estas costumbres, a pesar de vivir la misma religión. Es posible que el mantener este tipo de usos, hiciera que los chilenos pensaran que realmente no eran cristianos sino musulmanes o de otra religión proveniente de Oriente. Pero algunos hábitos anteriores se perderán rápidamente en Chile, como por ejemplo la vestimenta de la mujer, y el ver mal el beber alcohol y tomar la mano de un varón no conocido. De esta forma se muestra la adaptación de los cristianos otomanos a la sociedad chilena. Se debe saber que el cristiano ortodoxo era generalmente más conservador y apegado a los ritos, lo cual en ocasiones los hará tener un orgullo en presentarse como los “verdaderos cristianos”; pero en Chile nunca existirá una tensión entre ambas ramas del cristianismo, aun cuando en la región del Levante hubo periodos de franco hostigamiento, debido a la pretensión de una y otra iglesia de convertir a los miembros de la otra confesión. En Chile, el año 1917 los ortodoxos construirán en Santiago, su primera iglesia (denominada “San Jorge”), y permitirán el acceso a ella a la comunidad chilena. Es importante consignar que hasta el día de hoy se mantiene la costumbre árabe otomana de conversar y tomar un té o café turco luego de la oración. Anteriormente, al no haber construcciones ortodoxas en Chile, los inmigrantes árabes otomanos asistían a los templos católicos, pero sin entender mucho del idioma y sintiéndose extraños al ver otra forma de realizar la misa. “La misa es muy bonita. Primero, porque no se comulga con esa hostia que dan en las iglesias católicas, sino que con vino añejo que se pone en el altar junto a miguitas de pan… La misa completa se reza con el pan y el vino ahí al frente… Y, a la hora de comulgar, el sacerdote trae el cáliz tapado con un pañuelito rojo y se acerca a la gente y va dando pan y

261

vino a cada uno con una cucharita especial que él tiene… y pone las miguitas y el vino… que es lo que Jesucristo dio a comer a sus discípulos, dentro de la boca…”.403 Los cristianos chilenos confundían a todos los inmigrantes árabes con el Islam. Se ignoraba que existían dentro del Imperio Otomano muchos cristianos, especialmente ortodoxos y maronitas. Por tanto, los árabes ortodoxos sufrieron un rechazo de parte de la sociedad chilena. En el caso del pueblo por mera ignorancia y en el de la elite por otros intereses, puesto que ellos sí sabían de la existencia de la Ortodoxia. Es normal que por dichos rechazos de parte de los católicos los ortodoxos hicieran diferencias también y hablaran de ser los “verdaderos cristianos” o de tener una misa más bella que la romana. Acerca de esta ignorancia del pueblo respecto a que los ortodoxos también son cristianos, podemos mencionar lo siguiente: “Un día entró Sabina a la hora del desayuno y me sorprendió rezando y me preguntó de qué religión era, y le dije que era cristiano. Entonces, sonrió emocionada y feliz”.404 Se pensaba que los árabes otomanos, los “turcos”, no eran cristianos. Tampoco se conocía bien el Islam. Al ser muy conservadores estos inmigrantes, cumplían estrictamente sus ritos como las oraciones diarias, lo que daba la impresión que no eran cristianos. Según nuestra información, los ortodoxos eran vistos por los católicos como hermanos extraviados: “Les decían “cojos de la fe”; por eso hubo un choque entre católicos y ortodoxos.”405

Las misas ortodoxas se hacían en Chile en árabe, pero debido a que los griegos y/o sus descendientes solicitaban que se hiciera en griego, los sacerdotes árabes otomanos accedían y 403

MAFUD, 2005, p.77. CHUAQUI, 1995, p.109. 405 Entrevista realizada a Gabriel Salvador en 3 de Noviembre de 2008 en Santiago. 404

262

las realizaban en ambos idiomas. Es interesante señalar que debido a los millets, no existía en el Imperio Otomano una discriminación entre grupos cristianos en cuanto a su origen, lo cual reafirma la tolerancia como esencia de la identidad otomana. Al entrar en Istanbul, Fatih el conquistador mostró el pilar del Imperio, cuando dijo: “Yo quiero ver a mi pueblo cristiano en su iglesia, a mi pueblo judío en la sinagoga y a los musulmanes en la mezquita”. Lo que él deseaba era que la gente fuera creyente, sin importar su religión, pero que fueran fieles a su fe, pues si mantenían lealtad con ésta también serían fieles súbditos del Estado. El Imperio Otomano se construyó de acuerdo a estos principios. “Rachid cuenta con algo que sí suena a orgullo, o al menos a una admirable sorpresa, que el padre Stavros habla griego, árabe y castellano. ‘Antes hacía la misa en árabe, era muy lindo. Después los griegos le pidieron que dijera al menos un par de palabras en este idioma. Bueno, entonces hizo la mitad de la misa en griego. Ahora, con los sacerdotes que estamos trayendo de Santiago, porque él está medio inválido y no puede celebrar la liturgia, las misas las estamos haciendo en castellano hasta que llegue el nuevo padre…”.406 Los religiosos de la Iglesia Ortodoxa indican que las nuevas generaciones se han asimilado a los modos existentes en la sociedad chilena y aun cuando no se han convertido al Catolicismo, sin embargo han relajado sus costumbres religiosas y tradiciones. Gabriel Salvador, familiar de uno de los fundadores de la Iglesia Ortodoxa en Santiago de Chile, realiza la siguiente crítica a las nuevas generaciones ortodoxas en nuestro país: “¿Se puede hacer una comparación entre los primeros ortodoxos que llegaron y los de ahora? Debo decir que la fe de los jóvenes es mucho más débil. El materialismo ha hecho perder la fe”.407

406 407

MAFUD, 2005, pp. 81-82. Entrevista realizada a Gabriel Salvador en 3 de Noviembre de 2008 en Santiago.

263

Más difícil fue la adaptación para los musulmanes árabes otomanos, pues eran ellos quienes se adaptaban más fácilmente a la imagen peyorativa de “turco” tenida por los chilenos. Esto lo veremos con detención al estudiar la adaptación de los inmigrantes árabes otomanos. Pero podemos dar el siguiente texto que sirve como pequeño resumen de la historia de los primeros musulmanes otomanos en Chile. “Los musulmanes que recién llegaron se juntaban en las distintas casas para cumplir con las oraciones obligatorias y muchos años después en 1970, en Santiago los descendientes sirios compraron un terreno en Ñuñoa, donde finalmente se construyó la Mezquita As Salam. Demoró 5 años en terminarse, gracias a la ayuda también de los descendientes Palestinos. Para seguir con nuestra cultura, apoyé económicamente junto con otros musulmanes y descendientes sirios y palestinos, la construcción de la Mezquita As Salam, el único lugar que teníamos para juntarnos los días viernes, gracias a Alláh. Ya que cuando llegué a Chile tenía 11 años y por mi experiencia no pude transmitir a mis hijas la cultura de la que yo venía, entonces la Mezquita As Salam es una bendición para poder continuar enseñando y compartiendo nuestra cultura. Siempre fui a la Mezquita As Salam, todos los viernes desde que se construyó hasta que mi salud lo permitió. Hace dos meses que estoy postrado en cama, no puedo ir a la Mezquita As Salam, estoy triste, pero Alláh sabe todo, quiero mejorarme e ir otra vez”.408 En conclusión, podemos decir que en Chile las dificultades sufridas por éstos sí las hubo y no pocas, especialmente en un principio cuando los chilenos desconocían totalmente a este inmigrante, pero no fueron tal vez de tanta gravedad como las referidas a la nacionalidad (la consideración de ser orientales, “turcos” y el desprecio implícito en dicho uso verbal). Estos problemas consistían más que todo en ser apreciados los ortodoxos como una “secta” o una “iglesia extraviada” y los musulmanes como “machistas”, “de vestimentas y modos extraños”, 408

Entrevista realizada a Muhammad Osmán, en el mes de abril de 2007 en Santiago.

264

etc. Será la prensa, tal como se indicó en nuestro apartado sobre discriminación, la que presentó mayores ataques, especialmente a los musulmanes, aun cuando parece que con ello se hacía extensiva también a todos los llamados “turcos” (era usual en Latinoamérica decir “mahometanos” a todos los que provenían del oriente).

III.5.11.- ADAPTACION DEFINITIVA Y OBTENCIÓN DEL ÉXITO SOCIAL Y ECONÓMICO. Veremos a continuación cómo los inmigrantes árabes otomanos con el tiempo lograron el anhelado éxito. Esto no fue fácil, sino que el producto de mucho esfuerzo. La adaptación fue en muchos casos algo paralelo con la fortuna obtenida: “Brahim, ya estaba bien instalado en Santiago de Chile y su negocio prosperaba. Su esposa se estaba adaptando fácilmente, sus hijos estudiaban en los mejores colegios como casi todos los hijos de árabes, y él también estaba contento ya que en Chile había encontrado menos competencia que en Buenos Aires. Además, el clima de Santiago le gustaba mucho más.”409 Por su propia cultura, los árabes en Chile muy pronto se organizaron. Era normal que los árabes en la ciudad o pueblo donde vivían, establecieran centros o agrupaciones donde a veces se reunían por motivos de mantener contacto social entre ellos, pero en otras ocasiones para crear verdaderas redes de apoyo a los más pobres de los inmigrantes o defender el nombre y cultura árabes.

409

CHAHÍN, 2001, p-347.

265

Una característica propia de los otomanos era solidarizar con sus familiares y amigos, se estuviera en los países del Imperio o en el resto del mundo. A pesar que no contaban con un apoyo a nivel de país, sin embargo el sentimiento de identidad haría que dicho pueblo se organizara rápidamente, estableciéndose redes de apoyo, lugares de encuentro, sociedades y fundaciones de beneficencia. Pensamos que esta manera de trabajar y relacionarse proviene del Imperio Otomano, para el cual el sentido de Umma (comunidad religiosa) era fundamental y se aplicaba a todos los musulmanes más allá de sus etnias, clases sociales y lugares de origen. La ayuda se realizaba en tres momentos y en todo sentido. Podemos mencionar las siguientes etapas: Primera, antes del viaje. Ya desde los días previos a la partida se hacía manifiesta la ayuda entre futuros inmigrantes. Por ejemplo, se realizaban reuniones con quienes ya habían viajado fuera del país, especialmente con los religiosos –los cuales a través de la Iglesia mantenían continuos vínculos con Europa y América–. Se les comunicaba las dificultades y se le entregaba pasaportes a quienes lo necesitaban. Se les ayudaba a vender sus terrenos, a huir de las autoridades otomanas, a evadir el servicio militar, etc. Quienes se encuentran en América envían telegramas, periódicos locales y/o cartas a sus familiares y amigos. Esto era normal en todo el mundo, pues existía un deseo de buscar nuevas posibilidades, de aprender. Y América se presentaba como el continente de la esperanza. Italianos, españoles, alemanes, todos deseaban conocer el Nuevo Mundo. Sin embargo, los árabes otomanos a pesar de no constituir una inmigración legal, eran extremadamente ordenados y contaban con redes de apoyo; incluso había ayuda económica, lo cual no era usual en otros inmigrantes. Los primeros inmigrantes árabes otomanos debieron realizar más sacrificios que el segundo y tercer grupo, pues la información que poseían solo provenía de los peregrinos europeos que

266

iban a Tierra Santa y los religiosos, y probablemente, pero en menor medida, comerciantes árabes que realizaban sus transacciones con Europa y América. Segunda, en el viaje. La ayuda también se realizaba en el viaje mismo de los inmigrantes. Existían redes de apoyo que beneficiaban a los árabes otomanos en los diversos países donde iban. Desde los puertos del Imperio Otomano hasta el establecimiento en América, encontramos esta ayuda. Por ejemplo, en los barcos los árabes otomanos se apoyaban reuniéndose para protegerse dado que en dichas embarcaciones no sólo ellos se encontraban, sino que otros pueblos, los cuales desconocían. El choque cultural empezaba en ese momento, pues no era extraño que los otros pasajeros molestaran a las mujeres árabes, o incitaran a los hombres a beber, cuando su cultura y a veces religión (caso de los musulmanes) se lo prohibían. En los puertos de Europa también se daba la cooperación, la que especialmente provenía de los religiosos. Los árabes otomanos cristianos tenían en este sentido más ayuda, dado que en las iglesias u organizaciones cristianas siempre se les facilitaba consejos, comida, etc. Por otra parte, se debe hacer presente que el viaje era mucho más difícil para un inmigrante árabe musulmán otomano que para uno cristiano, debido a que no existían redes de apoyo entre musulmanes en Occidente, pues el Islam en dicho territorio y tiempo era casi inexistente, careciendo de organizaciones, a la vez que cuestiones como la comida (hay que recordar que es prohibición para todo musulmán el beber alcohol y comer cerdo y sus derivados). El cristiano se adaptaba más fácilmente por lo anterior. En los puertos de Sao Paulo y Buenos Aires, tal como se relata en el libro “Nahima: Historia de una vida” como en “Los turcos”, esperaban los familiares, amigos, conocidos o terceros compatriotas quienes solo tenían la intención de ver y ayudar a sus semejantes, pues sabían que podrían hallar dificultades, ya sea en idioma, seguridad, etc. Una vez que bajaban de los barcos encontraban muchas complicaciones en los puertos en cuanto a la tramitación

267

requerida para el ingreso legal. Como se ha explicado, incluso el mismo Imperio Otomano para evitar este tipo de cuestiones, enviaba avisos tanto a los barcos como a los puertos. La existencia de ayuda en el camino era fundamental para decidir si se viajaba o no. Uno de los factores por los cuales mayoritariamente viajaron cristianos otomanos y no musulmanes dice relación con este punto, donde los musulmanes se veían desfavorecidos, al sentirse no solo distintos en cuanto a cultura e idioma sino por su religión, la cual seguía siendo desconocida en occidente, siendo por tanto fuente de prejuicios y miedos. Tercera, establecimiento en América. Este será el apoyo más explícito y grande que recibirán los árabes otomanos en su proceso de inmigración. Una vez en el Nuevo Continente no era extraño que los inmigrantes fueran incluso recibidos por sus parientes, amigos e incluso desconocidos que iban a ayudar a sus compatriotas otomanos. “Rachid se acuerda que por esos días tormentosos llegó Emilio Orfali para ofrecerle el local de Emilio Saieg, que quedaba en la esquina de Rawson. Saieg fabricaba hilo para modistas… ‘trabajó bastante, ganó plata y decidió emigrar a Santiago. El local estaba en liquidación, así que el precio resultaba bastante razonable: 50 mil pesos de la época por una tienda espaciosa, con teléfono, espejo y caja fuerte. Acepté de inmediato. Tiré un cheque al día y otro a dos meses y seguí un tiempo más en el local pequeño”.410 Las organizaciones de apoyo serán fundamentales en el establecimiento y adaptación del inmigrante árabe otomano, como en el encuentro con los chilenos, aprender el idioma matrimonio, educación, aprendizaje, deporte, recreación, actividades culturales, etc.

410

MAFUD, 2005, Op.cit. p.71.

268

A continuación, algunas de las instituciones árabes formadas en nuestro país, en aquellos años:

411

“CENTRO ARABE DE CONCEPCIÓN” (Concepción, fundado con el fin

de “impulsar el comercio de la colonia”), “SOCIEDAD LIBANESA DE COPIAPÓ” (Copiapó; fue una de las más importantes sociedades libaneses en Chile; posee un mausoleo de importancia), “SOCIEDAD LIBANESA DE COQUIMBO” (Coquimbo; fundada con “el fin de prestigiar a los que hablan el árabe y favorecer a los necesitados”), “CENTRO ÁRABE” (Magallanes; fundado con el fin de “unir la colonia, ayudar a los pobres, sin distinción y defender el nombre árabe”), “CLUB DEPORTIVO SIRIO” (Osorno; dedicado exclusivamente a la promoción de actividades deportivas), “SOCIEDAD UNION ARABE” (Talca; realiza continuamente actos de beneficencia y su máxima es ayudar a los pobres. También donó la suma de $9.000 para los damnificados en el terremoto de Parral), “SOCIEDAD UNION ARABE” (Valparaíso; esta unión es la más importante de todas las demás similares de provincias, especialmente en materias culturales, teniendo como base que en su recinto han visitado y hecho uso de la palabra distinguidos artistas e intelectuales árabes. Colaboró también en muchos actos para favorecer algunos pobres árabes y chilenos), “UNION HOMSIENSE” (Valparaíso; es una antigua y prestigiosa Sociedad de Valparaíso), “UNION LIBANESA” (Valparaíso; es una sociedad benéfica libanesa), “CENTRO DE LA JUVENTUD ARABE” (Santiago; fundado con los siguientes fines: mayor comprensión y acercamiento de la juventud árabe, creación de un policlínico, creación de un colegio árabe y biblioteca árabe, mayor actividad social, cultural y deportiva, propender a la liberación de los pueblos árabes y hacer propaganda de la cultura árabe), “CENTRO LIBANES” (Santiago; fundado para cumplir fines culturales y sociales.), “CIRCULO ARABE” (Santiago; los fines que persigue dicha institución son: unificación, representación, defensa y prestigio de la colectividad, moral y cultural, formando así un hogar en la colonia de alto prestigio.), “CLUB 411

Para más información véase: MATTAR, Ahmad Hassan (Recopilador), Guía social de la colonia árabe en Chile, Santiago, Imprenta Ahues, 1941. pp.185-197.

269

PALESTINO” (Santiago; “propender el bienestar cultural y físico de sus asociados, proporcionándoles un centro de reunión y recreo), “COMITÉ DE INMIGACION SIRIOPALESTINO-LIBANES” (Santiago; fundado con el objeto de “facilitar la entrada de los árabes en Chile”).412 Otras organizaciones serán el “CLUB ARABE DE VIÑA DEL MAR” (Viña del Mar); “COMITE CENTRAL PRO DAMNIFICADOS DE LA REVOLUCION ARABE

EN

PALESTINA”

(Valparaíso),

“CLUB

SIRIO

PALESTINO

DE

ANTOFAGASTA” (Antofagasta), “CENTRO ÁRABE AYSÉN” (Aysén; fundado con el fin de “unir la colonia, ayudar a los pobres y defender el nombre árabe”), “SOCIEDAD ÁRABE DE CURICÓ” (Curicó), “SOCIEDAD DE LAS SEÑORAS ARABES DE CHILLAN” (Chillán), “CENTRO UNIÓN PALESTINO” (Chillán;), “SOCIEDAD UNIÓN ÁRABE DE CHUQUICAMATA” (Chuquicamata), “CLUB PALESTINO LIBANÉS” (Illapel); etc. 413 La existencia de estas instituciones nos muestra la cualidad de la identidad árabe otomana. En todo sentido hubo relación y apoyo entre los inmigrantes y sus paisanos. También nos demuestra que se pensaba que la inmigración debería continuar, lo que explica que muchas de estas instituciones durarán varias décadas, incluso algunas hasta el día de hoy. Con el tiempo, el carácter de aquéllas afirmaría su identidad árabe chilena, pero sin poder negarse que el espíritu que las habitaba provenía del Medio Oriente. Pero no solo a través de personas jurídicas se realizaba la cooperación entre inmigrantes recién llegados y los establecidos, sino que incluso de manera individual. Tal es el caso que se relata en el siguiente texto: “A Santiago seguían llegando familias sirias y Nahima puso especial interés en ayudarlas personalmente, dedicando gran parte de su tiempo y de su dinero a acomodarlas.

412 413

MATTAR, 1941, pp. 185-197. MATTAR, 1941, pp. 185-197.

270

… Se hizo famosa por su generosidad, y por la rapidez con que improvisaba, cortaba, cosía, tejía, cuando ya no encontraba en casa más ropas para los pequeños que acompañaban a sus madres y que le conmovían las entrañas, sobre todo cuando eran niños y entonces ella aprovechaba de pasar sus delicados dedos blancos entre sus ensortijados cabellos negros. Todas las mujeres la bendecían, besaban sus manos. ¡Que Dios te bendiga, que Dios te dé muchos hijos, y que puedas disfrutarlos muchos años con tu marido!”.414 Otros aspectos de la ayuda, incluía el existir pequeños grupos informales donde se apoyaba a los inmigrantes que deseban establecer su familia. Pues, la inmigración árabe otomana fue generalmente constituida por hombres jóvenes solteros (alrededor de un 75%), y entonces como los primeros llegados no podían aprender rápido la lengua española y dado que por ser cultura otomana el reproche del adulterio y las relaciones prematrimoniales, era imprescindible hallar pronto una mujer para casarse. Y como se trataba la sociedad de la que venían de una conservadora, pues se trataba de un imperio de fe islámica, las mujeres chilenas eran muy liberales para su punto de vista; buscaban a sus paisanas. Y la única forma de encontrarlas era la red de apoyo entre inmigrantes. Había personas, siempre mujeres, que ayudaban a los jóvenes e incentivaban la venida de mujeres árabes. Esto se hacía a través de los mismos familiares, quienes traían a sus hijas; o en escasas situaciones - dada la dificultad – a través de los mismos jóvenes inmigrantes que volvían a su tierra de origen para casarse. Esto nos recuerda lo ocurrido en el tiempo de colonia, cuando venían mujeres desde la península ibérica a fin de establecer vínculos matrimoniales. Pero existe una gran diferencia: mientras que en este último caso se trataba de una situación apoyada por las autoridades políticas y la Iglesia, en el caso de los inmigrantes árabes otomanos se trataba de algo propio y sin mayor apoyo que el de sus mismos paisanos. 414

CHAHÍN, 2001, p.466

271

La ayuda entre pares se daba en todo orden, tal cual se ha dicho e incluía naturalmente algo tan característico del pueblo árabe otomano como son las relaciones comerciales: “Cuando me instalé, fui ayudado por un comerciante más o menos antiguo, de buena situación económica, compatriota que se decía pariente mío por parte de mi madre…”. 415 La referencia es a los primeros en llegar y que lograron cierto nivel de fortuna, los cuales solían apoyar a los nuevos inmigrantes prestándoles mercancías, arrendándoles más barato locales comerciales, dándoles préstamos, etc. Mientras que los primeros en llegar a Chile y que obtuvieron ciertas ganancias podrían haber sido más ricos evitando la competencia, prefirieron aplicar el altruismo con sus compatriotas y ayudarles. Al llegar los inmigrantes árabes otomanos a Chile (salvo, naturalmente los primeros llegados, de cuya situación especial ya hemos hablado) a través de las instituciones mencionadas, los diarios y revistas en árabe, etc., siempre tuvieron un contacto con sus compatriotas, para mantener su cultura e identidad. Esta ayuda se ha dado hasta el día de hoy. Como por ejemplo, las más de cien familias árabes que vivían en campo de refugiados en la frontera Irak- Siria, recién llegados a nuestro país. Así nació la “Guía Social de la Colonia Árabe en Chile” del año 1941, la cual es una compilación de empresas, instituciones, profesionales, familias, revistas, etc. en Chile. Incluye un verdadero censo con indicación de los nombres de las personas que han llegado a Chile, donde nacieron, su estado civil, la indicación de cuántos son sus hijos, donde viven, la edad, el teléfono, si la señora es chilena o no, y sus actividades comerciales y profesiones. Entre los aportes de este trabajo, hallamos el hecho que demuestra que los árabes no solo vivieron en

415

CHUAQUI, 1995, p.139.

272

Santiago y, por el contrario, se establecieron en diferentes ciudades, desde Arica a Magallanes. Hasta 1941 existían más de cuarenta instituciones árabes en Chile, muchas de éstas fundadas a inicios de siglo. Por ello se deduce que fueron muchos los inmigrantes árabeotomanos en Chile como grande fue la organización de éstos, los cuales se encontraban esparcidos por toda la larga geografía chilena. Era muy propio de los otomanos, la creación de obras sociales. Se sabe que los sultanes como sus mujeres y los hombres más acaudalados solían crear grupos de ayuda a niños, hospitales, colegios, comedores, fuentes, etc. Cada cien kilómetros se establecían refugios (Kervansaray) para los que por allí anduvieran y lo necesitasen. Puede considerarse al Imperio Otomano, como el Estado de las fundaciones y organizaciones de ayuda social. Se cree que existieron miles de fundaciones y corporaciones. Este carácter influyó a los súbditos y así los árabes otomanos en Chile mantuvieron ese espíritu. Como se apreciará del listado siguiente no todas estas agrupaciones tenían por objeto la ayuda de los inmigrantes y sus familias, sino además la ayuda social a chilenos, la educación, el acercarse a la cultura nacional, etc. Todo esto demuestra el deseo de adaptarse a la vez que contribuir a la sociedad chilena, la cual los acogió.

273

III.5.12.- “CHILENIZACIÓN” DE LOS OTOMANOS “Sentía nostalgia de las comidas, de la música, de las costumbres de allá (Siria). En cambio me llamaba poderosamente la atención, la libertad que aquí existía. El hombre vivía como le daba la gana, sin sujeción a ninguna traba en sus derechos ciudadanos. Y allá teníamos la tiranía de los turcos, el fanatismo religioso y la opresión triste en que vivían las mujeres. La religión no era motivo de rencillas ni disgustos”. CHUAQUI, Benedicto, “Memoria de un inmigrante”

La nostalgia, es un sentimiento que suele acompañar a los inmigrantes. La lejanía respecto de la tierra, la familia, la música y la cultura en la que se nace, no pueden ser sustituidas fácilmente por el lugar donde uno se establece. Como demostración de lo anterior, y refiriéndose a su lectura de “Los Miserables” de Víctor Hugo, Benedicto Chuaqui quien leyó el libro en español y en árabe, dirá: “Se me ocurrió que los principales efectos de mis lecturas fueron los de despojarme del fanatismo religioso y ampliar un poco mi rígido concepto moral.” 416 El escritor Benedicto Chuaqui, tenía su propio diario, donde recomendaba a los paisanos de América latina “la conveniencia de adaptarse a los usos y costumbres del país que nos albergaba a fin de no desentonar dentro de la sociedad en que llegábamos a vivir”.417 Los escritores árabes en América Latina luchaban contra la ignorancia de no aprender la lengua española, deseando que se mejorase ésta. Chuaqui criticaba el uso de nargile en los locales árabes, pues los chilenos pensaban que era opio o droga. 418 416 417

CHUAQUI, 1995, p. 120. CHUAQUI, 1995, p.176.

274

Es interesante indicar que las cosas que inicialmente eran vistas como despreciables o al menos como difíciles de aceptar, muchos inmigrantes árabes otomanos finalmente las aceptarán e incluso llegarán a adaptar algunas costumbres chilenas. Esto posiblemente se debía al carácter acogedor de muchos chilenos, los cuales deseaban hacer partícipes de su cultura a los inmigrantes. “Música, comidas, distracciones, que cuando recién llegué me causaban repulsión, comenzaron a ser lo natural para mí. Más que eso les deseaba… Sin darme cuenta me había chilenizado en tal forma que ya no era molestia la que sentía que cuando alguien se expresaba mal de Chile, sino que me acometía verdadero furor”. 419 Dentro del gran número de familias árabes, la mayor parte eran sirias y dentro de éstas, la mayoría era de Homs. Aunque los emigrantes de la primera generación se consideraron ‘eben arab’, o sea, hijo de árabes e intentaron conservarse unidos, casarse entre ellos, mantener algunas costumbres sobre todo religiosas, sociales y culinarias, la verdad es que ‘construyeron’ una nueva identidad unida a su nueva nacionalidad. Tal como la palabra lo indica ‘nació’ en ellos una persona distinta que ya no era turca, pero tampoco era árabe; esta última la habían perdido en los cuatro siglos de dominación otomana. ‘Nació’ en ellos el árabe-chileno, el árabe-americano, dispuesto a jugarse entero para conseguir que su nueva patria se convirtiera en el mejor país del mundo, el más pacífico, el más libre, el más acogedor, el más productivo, el más rico y espléndido”. 420

418

CHUAQUI, 1995, p.178. CHUAQUI, 1995, p.180. 420 CHAHÍN, 2001, p.413. 419

275

No obstante, el tercer grupo que vino arrancando de la pesadilla del servicio militar al cual obligaban los Jóvenes Turcos, se encontró en Chile con esta realidad y la imposibilidad de eximirse, lo cual se debía a las leyes modernas que hacen de dicho servicio una carga para todo hombre sano y de cierta edad, sea extranjero o nacional. Sin embargo, una inmigrante árabe otomana que huyó a Chile debido a la exigencia que impuso el Imperio Otomano a todos los hombres, incluso su marido, a realizar el servicio militar que en aquella época las luchas habían tomado un color de violencia extrema, se encontrará con la misma dificultad, pero esta vez con su hijo, y podrá comunicarse con las autoridades máximas de la República. Su nombre era Nahima y tenía siete hijos y uno de los cuales era varón y que en sus dichos mantenía a su familia trabajando, incluso llegará a la Casa de Moneda para evitar que realice el servicio militar. Luego de enviar una serie de cartas, sin obtener respuesta positiva, se dirigirá a la Casa de Moneda y espera a que se le dé cita con el mismo Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda, quien dada su insistencia finalmente la recibe y le da lugar a su petición: “Antonio recibió la orden de presentarse, pero Nahima dijo simplemente: ‘No; no te presentarás’, y no valieron los argumentos de los demás ni del mismo Antonio para convencerla de que era obligación presentarse, de que si no lo hacía sería penalizado por la ley, y sería mucho peor. -No es posible que obliguen a un joven que está trabajando para mantener a su madre viuda y a sus hermanos menores a abandonarlos para hacer el servicio militar; mucho menos si es para mandarlo a luchar a una guerra que nada tiene que ver con nosotros. El servicio militar está muy bien para aquellos que desean hacerlo y que tienen padres y medios económicos y cuya ausencia de casa no quitaría el pan de la boca de sus hermanos. –Nahima

276

hablaba con indignación -. Hablaré con quien sea, hasta con la máxima autoridad, pero mi hijo no se alejará de nuestro lado”. 421 El deseo de venir a Amérıca de parte de los primeros árabes otomanos era hacer fortuna y llevar el dinero a sus países de origen. Al no ser tan fácil el obtener fortuna en poco tiempo, este proceso se extendió. La caída del Imperio Otomano impediría realizar estos sueños. Al ser depuesto el sultán Abdülhamid, hubo intranquilidad para los árabes pues los Jovenes Turcos dictarán nuevas leyes, las cuales no les gustará a aquéllos, pues incluía el servicio militar, y dado que el Imperio estaba en continua guerra, pensaron en no volver a sus tierras. Además, pronto vendrán ciertos hechos que modificarán la historia del mundo: la Primera Guerra Mundial; la invasión de los franceses e ingleses al Medio Oriente; y la posterior entrega de Palestina y la creación del Estado de Israel, con las complicaciones que llegarán hasta el día de hoy y que conocemos bien. Por tanto, al no haber seguridad y tranquilidad en Medio Oriente, los inmigrantes se quedarán en América y solo excepcionalmente viajarán. “Durante los primeros años no pude viajar, pues era pequeño todavía y mi familia no me mandó pues era un viaje muy largo y no encontraban a nadie que viajara a Palestina para ir con ellos. Con el tiempo, me puse a trabajar y así fue como comencé una nueva vida en Chile. A pesar de ello, siempre mantuve contacto con mi familia y escribía cartas periódicamente. Me casé con una prima. Ya con mi familia formada me pude dedicar a trabajar. Después de muchos años, en 1960, volví a Palestina. Allí encontré todo muy cambiado. Me quedé aproximadamente tres meses, pues tenía que volver a trabajar; mi vida ya estaba hecha aquí en Chile. Además tenía seis hijos que cuidaba mi esposa. Una vez fui a 421

CHAHÍN, 2001, p. 495.

277

Palestina, esto después de 1980 y volví con mi hermano menor, pero él era diplomático en Jordania, así que no pudo quedarse conmigo. Después volví en 2002 con mi hija y mi yerno, descendiente de palestinos también. Así continuó mi vida en Chile”. 422 El regreso definitivo se realizó generalmente en musulmanes, pues la gran mayoría no se acostumbraron a la vida occidental, a la vez que sus familias continuaban en Medio Oriente, a diferencia de los cristianos, quienes habían emigrado en grandes cantidades hacia Europa y especialmente América. Sin embargo, de los inmigrantes cristianos se mantuvo el deseo de regresar a sus tierras, pero solo lo harán no para establecerse sino para visitar a sus familiares y recordar su pasado. Esto se deberá a la adaptación lograda por los cristianos otomanos, dado que había más semejanzas entre éstos y los americanos, que entre los musulmanes árabes y los americanos. Los descendientes de los cristianos otomanos irán a visitar las tierras de sus ancestros, pero no para vivir allá sino para conocer la región donde nacieron aquéllos y donde se encontraban los lugares que siempre les relataban sus padres. “De toda la familia, prácticamente todos volvieron a Siria, salvo mi padre que decidió quedarse en Chile. Mi padre era una persona muy tolerante y gentil, era muy querido por los chilenos. El carácter de mi padre le ayudó mucho para sentirse a gusto en Chile y murió satisfecho de lo que había logrado aquí en Chile”. 423 Aun cuando no fue habitual, los descendientes de musulmanes a veces deseaban quedarse en Chile. “Mi familia es musulmana, y yo nací en Chile. Mi padre me educó como musulmán. Después de la II G.Mundial, mi padre quiso llevar a toda nuestra familia a Siria para vivir. Fui el único de la familia que no se pudo adaptar a la vida de allá, a pesar que mi padre y mi

422 423

Entrevista realizada a Muhammad Osmán, en el mes de abril de 2007. Entrevista realizada a Abdalah Amador Fajreldin Rosales, el 21 de junio de 2008.

278

madre deseaba que me casara allá con una musulmana, que aprendiera árabe. Esto fue en los años 40. Estuve como 6 años, y a pesar que lo intenté sinceramente no pude adaptarme, pues me sentí chileno, y por ello finalmente volví a Chile, a pesar del enojo de mi padre”. 424 La mayoría de los inmigrantes árabes otomanos en Chile, a pesar de sus deseos no alcanzarán a viajar a sus tierras, ya sea por motivos económicos o cuando no obstante tener los medios suficientes no podrán hacerlo por los acontecimientos bélicos que se sucederán desde la caída del Imperio. A ellos una gran nostalgia los acompañará por el resto de sus días. Otros simplemente se adaptarán totalmente a nuestro país, por lo cual no desearán volver a Medio Oriente. Los inmigrantes árabes otomanos luego de la salida de las tierras otomanas fueron verdaderamente inmigrantes. La primera generación al dejar sus hogares, y después de varios años, incluso décadas, al retornar a sus antiguas tierras veían una realidad distinta, no siendo parte de ningún lugar. No se olvide que por muchos años no se podía viajar debido a los problemas de la caída del Imperio Otomano, luego la llegada de la Primera Guerra Mundial, la invasión europea, lo que ponía en riesgo la vida de quien deseara viajar al Medio Oriente. Ya no existía Imperio Otomano, los inmigrantes árabes otomanos quedaron sin patria, al igual que otros otomanos, como la misma dinastía otomana, la que siendo el año 1924 solo 155 personas425, fueron exilados en menos de cuarenta y ocho horas los hombres y una semana las mujeres, teniendo prohibición de volver a Turquía. Así se cerraba una época del Gran Estado Otomano.

424

Entrevista realizada a Abdala Mustafa Paez, en Octubre de 2008, en Santiago de Chile. BARDAKÇI, Murat, Osmanlı Hanedanının Sürgün ve Miras Öküsü (La historia del exilio y de la herencia de la dinastía otomana), Inkılap, Istanbul, 2008, prólogo. 425

279

III.5.13.- PRIMERA LITERATURA DEL INMIGRANTE ARABE OTOMANO EN CHILE. UN CASO DE ADAPTACIÓN La presencia cultural árabe en Chile llega a través de los conquistadores hispanos, quienes en el momento de pisar suelo de América en 1492 llevaban cerca de 800 años de convivencia con los árabes; así, los soldados de la conquista traían en su cultura el influjo de los árabes. CHAHUAN, Eugenio, “Presencia árabe en Chile”

Cuando llegaron los árabes a Chile, aunque en muchos casos eran pobres sin embargo portaban una cultura milenaria, expresada entre otras cosas en la literatura.426 Herencia arábiga traída con los conquistadores en su sangre, en sus rostros moriscos, en sus nombres: Alcazaba, Almagro, Alderete, etc. Y la cual podemos comprobar en su vestimenta y atuendo del huaso chileno, en la ornamentación de sus estribos y espuelas pletóricas de arabescos, en su forma de cabalgar a la jineta, en sus juegos y alegrías, en el romance español conocido con el nombre de corrido, al igual que en el Andaluz.427 El Imperio Otomano sabía de esto, y, por ello siempre fueron respetados los árabes y su cultura, de la cual los otomanos se sentían incluso orgullosos. Tan cierto es lo que mencionamos que no obstante estar dentro del Imperio desde 1516 a 1917 (es decir, cuatro siglos) jamás los árabes perdieron la identidad expresada en su idioma y literatura; los cuales

426

Mas aun, en el caso de nuestros país, donde un 33% de los hispanos que llegaban a chile provienen de Andalucía, tierra que fue el ultimo bastión árabe, región de la península que constituye el centro esencial entre los árabes y los Hispanos. (CHAHUAN, Eugenio, Presencia árabe en Chile, Revista chilena de humanidades, nª4, Universidad de Chile, Santiago, 1983, p.39). 427 CHAHUAN, 1983, p.40.

280

una vez llegados a América las continuaron y enriquecieron aun más, mezclándolas con la literatura de estas tierras. Así surgió una nueva literatura, como veremos más adelante. Tal era la preocupación por mantener viva la cultura, que ya en el mes de noviembre de 1912 se lanza un periódico árabe en Chile, llamado Al Murched (Guía) 428, el cual en su primer número hacía una verdadera declaración de principios: Después de agradecer a Alláh, aquí estamos editando el primer número de nuestro periódico “Al Murched (Guía)”. Es el primer periódico árabe que se edita en la República de Chile y lo hacemos después que hubo en nuestro camino muchos impedimentos, siendo el más importante el robo de la caja de letras árabe, hecho ocurrido durante la pequeña distancia que transita el tren que va desde Valparaíso a la capital, Santiago. Llegaba con otras dos cajas de Beirut a Valparaíso. Esto pasó después que preparamos todo lo necesario para la imprenta. Perdimos la caja y nos atrasamos en editar el periódico hasta ahora y además estuvimos obligados a hacerlo en este tamaño actual, lo que no era la intención acordada. En el futuro, al recibir las letras necesarias y suficientes lo regresaremos, si el Señor quiere, al tamaño más grande que se planificó y éste con el apoyo de los honorables lectores, quienes al aumentar su número, harán mejorar el periódico. 429 Cabe hacer presente que solo los nombres de los meses que se señalan en este periódico son otomanos, aunque el tipo de letras de la imprenta era árabe. Algunas palabras de uso común en otomano (como, por ejemplo, “Efendi”) también son usadas en Al Murched (Guía), pero es excepcional. Se indica además que se cuenta con escasos medios económicos:

428

Al Murched, Fue editado en Santiago en la imprenta del mismo nombre, durante los años 1912-1917, y llegó a publicar 217 números. 429 Al Murched Nº1, 2 de noviembre de 1912, Imprenta Al Murched, Santiago de Chile.

281

“Nuestros lectores saben también de nuestra falta de financiamiento y escasez de escritores”. 430 Y se insiste en el carácter benigno de la literatura para la sociedad: “Como es sabido, la prensa es la lengua de un pueblo en todos sus asuntos. En ella se dibujan sus pensamientos, sus objetivos y se afirman sus pruebas, sus decisiones y publicándolos dejan sus huellas y sus noticias a países y tiempos lejanos. Ella le enseña sus deberes hacia su Señor y si mismos, hacia su patria, apoya sus universidades y une sus tradiciones, le da conocimiento sobre el estado de los otros países en sus desarrollos, sus viajes y así se engrandece su conocimiento y se elevan sus metas y los hace orgullosos a través de los siglos. Cada pueblo cuando ve como el conocimiento se divulga, siente la necesidad de tener periódicos y revistas y se involucra en editar y esparcir noticias, teniendo en mente el “temor de Alláh”, que es la razón de la sabiduría y ciertamente “Su apoyo”, que es el verdadero conocimiento y tener como intención solo la marcha vigorosa para alcanzar un desarrollo literario verdaderamente elevado, mejorar su condición y sentir la dulzura de la vida y entender su significado. De lo contrario, mejor eliminarlos”. 431 Se manifiesta el deseo de comunicarse y unirse al pueblo chileno. “Nuestra querida comunidad que vive en esta República por el hecho de estar en un medio desarrollado desea convivir con los pueblos civilizados, educados, que se informan a través de sus periódicos nacionales, observando los periódicos franceses, ingleses y alemanes, etc. se dio cuenta últimamente y sintió la falta y la necesidad de tener una revista

430 431

Al Murched Nº1, 2 de noviembre de 1912, Imprenta Al Murched, Santiago de Chile. Al Murched Nº1, 2 de noviembre de 1912, Imprenta Al Murched, Santiago de Chile.

282

en el idioma árabe. La ayuda financiera vino de uno de nuestros grandes negociantes, el honorable El-Hamém Yerís Efendi Ebu Hirmas, lo que permitió su fundación, la obtención de la impresión y la edición de esta revista árabe a la disposición de la comunidad con la intención que sea literaria y la cual apreciará a todos los miembros, sin prejuicios de creencia y/o inclinación. El prometió su ayuda financiera -que Alláh lo proteja y aumente la gente de su clase-. Aceptamos su propuesta con alivio y nos animamos a empezar el trabajo conociendo nuestros límites y el poco tiempo que tenemos, pero queriendo solamente el beneficio común, nos lanzamos a la acción contando con Alláh Quien tiene en Sus manos las riendas de los asuntos, decidimos que el tema sea literario y llegue a la mayoría. Esperamos que complazca a los honorables lectores y que nos acepten y Alláh es nuestro apoyo”. 432 Periódicos como éste eran financiados por los mismos hombres de la comunidad inmigrante en Chile, e incluso sus redactores y quienes hacían la publicidad. La vida de estos diarios no era muy larga debido a que al estar escritos en árabe no podían contar con apoyo de los chilenos para la publicidad. Después se irán haciendo más amplias y cercanas a la comunidad nacional, y así Al-Watan (La Patria), incluye más avisos en español, mientras que Al Murched (Guía) solo lo hacía con los títulos de los avisos o nombre de las empresas, pero no el aviso mismo; y en los años 30 con Islahad (La Reforma) casi la mitad de los textos estarán en español. De los textos en árabes editados en Chile y que están en los archivos y bibliotecas principales de Santiago de Chile, pudimos tener acceso a los siguientes: Al Murched, Aschabibat, Al Watan e Islahad; pero otras fuentes señalan además otros periódicos, como Al Munir y Al Hadi. En español, en los primeros cincuenta años del siglo XX destacan La Reforma, Mundo Arabe y Jeque.

432

433

Otros periódicos publicados en la

Al Murched Nº1, 2 de noviembre de 1912, Imprenta Al Murched, Santiago de Chile. Los dos primeros los pudimos revisar en Biblioteca Nacional; el tercero, “Jeque” solo supimos saber de su existencia gracias a las entrevistas que realizamos, pero sin poder verlo. 433

283

primera mitad del siglo XX son: Oriente, Mundo Árabe, Boletín Árabe, La Moderación, El Orden, Aschabibat y El Joven Ortodoxo. Muchos serán los escritores de origen árabe que han vivido en Chile y que han dado un real aporte al panorama literario nacional. Entre ellos se destacan poetas, novelistas, dramaturgos, ensayistas, y periodistas. A continuación daremos un listado de ellos:  Benedicto Chuaqui Kettlún ( 1895 – 1970 )  Moisés Mussa Battal ( 1900 – 1982 )  José Auil Hanna ( 1900- 1982 )  Raúl Yazigi Jauregui ( 1908 – 1966 )  Salvador Yanini Paulo ( 1910 )  Alejandro Chelén Rojas ( 1911 )  Amador Neghme Rodríguez ( 1912 – 1987 )  Andrés Sabella Gálvez ( 1912 )  Roberto Sarah Comandari ( 1916 )  Abraham Hirmas Riade ( 1916 – 1988 )  Mahfud Massis ( 1916 )  Guillermo Atías Martín ( 1917 – 1979 )

284

 Emilio Mohor Zummers ( 1920 )  Waldo Atías Martín ( 1920 – 1978 )  Eduardo Abufhele Halabi ( 1926 )  Hernán Tuane Escaff ( 1927 )  Farid Metuaze Gazale ( 1929 )  Matías Rafide Batarce ( 1929 )  Walter Garib Chomali ( 1933 )  Raúl Hasbún Zaror ( 1933 )  Sergio Bitar Chacra ( 1940 )  Miguel Littin Kukumides ( 1942 )  Naín Nómez ( 1946 )  Jaime Hales Dib ( 1948 )  Fernando Lolas Stepke ( 1948 )  Diamela Eltit González ( 1949 )  José Dedes Pacheco ( 1951 )  Farid Hidd Nassar ( 1952 )  Teodoro El-Saca Aboid ( 1958 )

285

 Félix Elías Pérez ( 1930 )  Luis Zaror Cornejo ( 1943 )  Norman Merchak Apse ( 1935 ) A los anteriores, se suman algunos escritores que lo hicieron en lengua árabe:  Jean Zalaquett Hachaín ( 1913 - 1976 )  Mary Yanni de Atala ( 1890 – 1975 )  Abraham Atala Zacur ( 1890 – 1984)434 A raíz de nuestra investigación, hemos encontrado a tres escritores que no han sido mencionados en el libro de Matías Rafide y que son de importancia:  Eugenio Chahuan Chahuan  Edith Chahin Curi  Reinaldo Sapag Chahin Todos estos escritores enriquecerán la literatura chilena, y no solo en nuestro país, sino en todo el mundo tal como ha sido reconocido en varias ocasiones, como por ejemplo lo sucedido con el célebre poeta Khalil Gibran en Estados Unidos.

434

Información extraída del Índice del libro de RAFIDE, Matías, Escritores Chilenos de Origen Árabe. Ensayo y Antología, Santiago, Instituto Chileno-Árabe de Cultura, 1989.

286

III.5.14.- ENCUENTRO Y COMUNICACIÓN CON EL IMPERIO OTOMANO DE PARTE DE LOS SÚBDITOS OTOMANOS EN CHILE Según nuestra investigación en los archivos del Imperio Otomano y en los de Chile, como en las entrevistas realizadas y memorias de inmigrantes árabes otomanos, siempre hemos encontrado una comunicación entre éstos y la Sublime Puerta. Era lógico, normal, dicha conexión pues eran miembros del Imperio, tenían su familia allá y parte de su propia historia. Es más, casi a un siglo de la caída de dicho Estado, aun existe mucha gente (no sólo turcos) que sienten simpatía y amor a este Imperio y definen como parte de su identidad el ser otomanos. Veremos que el encuentro y comunicación con el Imperio Otomano seguía en América, y por tanto en este capítulo se tratará acerca de ello, considerando las noticias, documentos y entrevistas respectivas. “La América, tierra de libertades, tierra henchida de promesas que se alzan como una enseña hacia el porvenir, ha acogido en todos los rincones de su dilatado territorio al pueblo árabe, con simpatía, con afecto y con fe en su esfuerzo en cuanto se alude a lo que éste rinde en reciprocidad humana, en fuerza productora y creadora, ya sea en la industria, en el comercio, o en las actividades del espíritu y así podemos afirmar con satisfacción que se cuentan por miles en el territorio americano los descendientes árabes coadyuvan con el aporte de su talento y de su perseverancia a enaltecer y honrar el espíritu de nuestros antepasados. (En Chile) los árabes se han adaptado en tal forma, que no solo sus hijos son chilenos sino que también ellos por el pensamiento y el corazón”. 435

435

MATTAR, 1941.p.6

287

A diferencia de lo que se suele decir de manera reiterada, los súbditos otomanos en Chile no siempre eran críticos del Imperio Otomano, lo cual se demuestra no solo en que mantuvieron comunicación con la Sublime Puerta, sino que estaban además atentos a lo que ocurría en el Imperio, e incluso se sentían aun estando en Chile como parte del pueblo otomano, haciendose partícipes de la problemática que vivía el Estado Otomano.

a).- PREOCUPACION OTOMANA RESPECTO DE LOS SUBDITOS OTOMANOS EN CHILE Primero de todo, hay que señalar que el Imperio Otomano siempre estuvo atento y preocupado por lo que ocurría en Medio Oriente, tal como se ha mencionado anteriormente. Como se recuerda, el embajador otomano en Argentina enviaba información a todos los súbditos otomanos para que se mejorasen las condiciones de quienes pensaban viajar a América, Ello por cuanto lo que deseaba el Imperio, era que sus miembros estuvieran bien en sus propias tierras, pero considerando que era un periodo donde gran parte del mundo deseaba migrar. En vez de prohibir la migración y dado que el Imperio sabía que no podía hacer esto, apoyó a los inmigrantes, pues también era consciente de las dificultades económicas, la atracción de Occidente, y la intervención constante y que iba en aumento de parte de las potencias europeas en Medio Oriente. Prueba de ello son las políticas generales del Imperio, como por ejemplo las expuestas en el tratado celebrado con Brasil (1854) y el tratado con Argentina (1872). En ambos se manifiesta que no solo eran motivaciones económicas las que llevaron al Imperio Otomano a realizar pactos o acuerdos internacionales, sino que también hubo intereses de protección a su población en las tierras del Nuevo Continente. El caso de Haití, que ya estudiamos, demuestra

288

a su vez la constante preocupación de parte del Imperio, incluso cuando la población era minoritaria. Lamentablemente y al no haber cónsules propios, el Imperio debía recurrir a Francia, la cual en ocasiones no mostraba ayuda al gobierno otomano. Esto dejaba en una situación de clara desventaja a los otomanos que vivían en ciertos países de América y se planteaban el porqué su país no los ayudaba. También se demuestra en el deseo que tenía el Parlamento Otomano (1913) de establecer consulados para los súbditos cuando en el lugar hay más de 150.000 de éstos. Respecto de nuestro país, existe un tratado bilateral entre Chile y el Imperio Otomano, de fecha 10 de Marzo 1913, que se ha mencionado anteriormente, y que da cuenta del acuerdo de establecer un consulado en Chile. Posiblemente ello no se concretó, debido a que ya había problemas internos en el Imperio que desembocarán en los Jóvenes Turcos, surgían graves inconvenientes en los Balcanes, y pronto vendría la Primera Guerras Mundial. Además hay una la carta del Sultán protegiendo a los otomanos en la Guerra del Pacífico, fechado 27 de Octubre de 1884, y donde está la solicitud de los súbditos otomanos al Estado Otomano para que intervenga ante el Gobierno Chileno para que se respeten y protejan los derechos de quienes resultaron damnificados en la Guerra del Pacífico. La respuesta dada por el Gran Visir es del tenor siguiente: “A Su Majestad el Gran Sultán. Ya hemos empezado a averiguar en la zona cuantos damnificados hay, cual es el nivel de daño que tienen y en qué lugares específicos están concentrados. Pronto le vamos a entregar los datos más precisos a Su Majestad, el Gran Sultán.436 Pero también, existía una preocupación que incluso se refería a los individuos, a los súbditos considerados de manera personal.

436

BAŞBAKANLIK OSMANLI ARŞIVI (BOA), HR.SYS.-53-13.

289

Un caso en nuestro país (1892) es el de la protección a una mujer que en Valparaíso fue obligada a la prostitución. Tal será el respeto por la mujer en el Imperio, y que de verdad pensamos difícil de hallar en otros casos. Si uno analiza los documentos referidos al caso, verá que hay un buen trato hacia ella, a tal punto que no se menciona su nombre civil, sino solo se dan datos para ubicarla. Tampoco se da el calificativo de “prostituta”. Todo lo anterior para que una vez volviese la mujer a su lugar de origen pudiera vivir tranquila y sin deshonra.

b).- MANTENCION DE LA IDENTIDAD OTOMANA ENTRE LOS ARABES EN CHILE. El Imperio Otomano tuvo su origen, lengua, ejército y autoridades esencialmente del elemento turco. Pero, debemos recordar que los turcos una vez que conocieron el Islam, lo adaptaron muy bien a su identidad, e incluso aprendieron esta religión de los árabes y los persas. La influencia de estos dos pueblos en la identidad otomana fue clave, como ocurrió en el caso de los católicos latinoamericanos, quienes aun cuando poseen su identidad fundada en estas tierras, han tomado la fe de Europa y previamente de Asia. La permanencia de nexos entre turcos, persas y árabes hizo que hubiera agregados culturales y por la enseñanza islámica los turcos no intentaron modificar la cultura árabe o persa. Y si hubo intercambios culturales, éstos se dieron de manera natural. El vivir muchos siglos juntos (desde el siglo IX hasta inicios del siglo XX) hizo que existieran ciertos cambios en la identidad árabe, pero no muy profundos. Además, como hemos hablado, el mundo occidental al conocer al Imperio Otomano como un gobierno islámico y turco, en Europa la identidad musulmana fue vista como “turca”. Entonces, en los primeros encuentros entre los árabes otomanos que llegaron a

290

Chile y los chilenos, a estos últimos les costó comprender que la mayoría de estos árabes otomanos no eran musulmanes. Rompían así un esquema. Hubo árabes otomanos cristianos en Chile que dada la discriminación que sufrían, preferían usar el calificativo de turcos. Ciertas costumbres que se daban en el Imperio Otomano, como los cafés (kahvehane; kiraathane) entendidos estos los lugares donde los hombres se reunían a conversar sobre problemas como la política, la religión, ayuda social, etc. y donde fumaban nargile (el cual se relaciona mucho con los árabes), tomaban té, generalmente, algunas bebidas y otros café turco (el cual era más lujoso que los anteriores), jugaban taula (antiguo juego griego que los árabes hicieron famosos), se exponían telas, se conversaba sobre posibilidades laborales, etc. No se sabe con certeza el origen de estos lugares (pues varios elementos constituyentes provenían de los árabes, o de los turcos, o de los judíos sefardíes o de los griegos), pero sí hay acuerdo que es un elemento importante de la identidad otomana. Esta costumbre será llevada a América por los árabes y judíos otomanos, y entre todos los otomanos (turcos, judíos, árabes). Hay mucha información al respecto, donde se demuestra que estas etnias trajeron al Nuevo Continente estos importantes centros de comunicación y contactos. En Argentina - el primer paso de los árabes otomanos que han llegado a Chile- hubo muchas casas de café otomano. Estos lugares les ayudarían, pues eran centros de reunión entre los paisanos y donde se dirigían los otomanos recién llegados. Esto nos muestra que en Chile se conservaron algunas de las costumbres principales de la sociedad otomana. Otra que también debemos señalar, es el empleo de la voz

291

“Efendi”437. El significado de ella es “señor”; es palabra otomana y no árabe, pues este idioma utilizaba la voz “Seyyid”, equivalente a nuestro “don”. Los árabes otomanos en Chile mantendrán este uso entre sus paisanos, tanto en el lenguaje hablado como escrito. 438 Esta palabra fue usada muchos siglos en el Imperio Otomano, en todas partes, no sólo en la zona árabe. Cuando entrevistamos al señor Pedro Abdala Mostafa Paéz439 este comentó que “efendi” no es una palabra árabe. Según él, aunque su origen es desconocido (posiblemente vendría de Egipto) se usó en toda la zona árabe otomana. Hasta el día de hoy se sigue utilizando tanto por turcos como por árabes. También se puede indicar el uso del fes. Este gorro típicamente turco, fue obligatorio durante Tanzimat. Luego de la Revolución Francesa, los Jóvenes Otomanos deseban evitar el nacionalismo europeo y el laicismo, por lo cual desearon crear una identidad propia a través de lo que se llama “otomanismo”. Era solo obligatorio para los funcionarios públicos; pero la gente por simpatía empezó a utilizarlo. El fes era un signo distintivo del Imperio. En un siglo desde su establecimiento, el fes se hizo famoso en todo el mundo como “gorro turco”; de la misma manera que la chupalla es característica de la identidad chilena. Podemos ver que una gran cantidad de los inmigrantes árabes otomanos, y también los judíos, que llegaron a América utilizaron este sombrero. En cuanto a la identidad de la comida, sabemos que el café turco forma parte importante de aquélla. Ciertas investigaciones señalan que el café tendría por origen Etiopía, y su mayor fama fue durante el Imperio Otomano. Se tomaba en las casas y negocios. Los otomanos lo usaron mucho, por lo cual empezó a ser parte de la identidad otomana. 437

En entrevista sostenida con Sami El Mustawi, el 20 de febrero de 2008 nos dijo que respecto al término “Efendi” era palabra que significaba “maestro”, “profesor”, aunque no era usada en zona árabe con la significación de “señor”; pero luego de la llegada de los otomanos a dicha región pasó dicho significado. Más usual para señor en árabe es la palabra “seyyid”. 438 Véase, por ejemplo, el diario Murched Nº1, 2 de noviembre de 1912, Imprenta Al Murched, Santiago de Chile. 439 Hijo de inmigrante árabe otomano, nacido en Chile y que viviera cerca de diez años en Siria. Al volver se ha dedicado a la enseñanza del árabe a los diplomáticos y personalidades de nuestro país.

292

No hay que olvidar el famoso asado de los inmigrantes árabes otomanos que han hecho famoso en América, el shawarma440 o Döner kebap (en turco actual). Hay que mencionar que la palabra shawarma no tendría etimológicamente una raíz árabe; sin embargo, suena muy parecida a la palabra turca çevirme (que se pronuncia como chevirme, y que significa girar), por lo cual es muy posible que su real origen sea otomano. No podemos definir el origen de las comidas otomanas; pues como hemos mencionado antes, cada comida tomó mucho de los distintos pueblos que vivieron en el Imperio. El shawarma es comido frecuentemente incluso hoy, existen muchos restaurantes árabes que lo tienen como plato principal, y lo presentan como parte de la cultura árabe; sin embargo, de conformidad a nuestra investigación su origen es otomano. Es conveniente hablar sobre el juego llamado taula (semejante a la “dama”, que se juega en una tabla con piedras de dos colores, que requiere el uso de los dados para poder avanzar), el cual es mencionado en las memorias de los inmigrantes árabes otomanos. Se usó mucho en los kıraathane, y también en las casas, salidas de los negocios. Fue otra costumbre otomana. Según la investigación que hemos realizado, su origen es griego. Hasta hoy, casi todas las familias descendientes de árabes otomanos lo tienen en sus casas. Podemos ver en las memorias de los árabes que cuando se juntaban con sus paisanos o amigos jugaban la taula. Otra tradición otomana es el nargile, cuyo origen posiblemente es la India. Pero, por la cultura de kiraathane fue reconocido como algo propiamente otomano. Se usó mucho en ciertas zonas, como Egipto, país que al pertenecer al Imperio fue conocido por otomano. Inicialmente era un hobbie de la clase adinerada; pero en el Imperio Otomano se popularizó, de allí que todos los millets del Imperio Otomano lo usaran frecuentemente, ya sea en sus

440

En entrevista sostenida con Sami El Mustawi, el 20 de febrero de 2008, nos señaló que esta palabra Shawarma es de origen otomano, y parte de la cultura otomana, la cual se trasladó a la cultura árabe.

293

casas, negocios, etc. Y los inmigrantes árabes otomanos al igual que las otras tradiciones, lo han seguido utilizando como una imagen de su patria, sin dar cuenta que era propio de la identidad otomana. Todos estos elementos o costumbres que llegarán a América a través de los árabes otomanos, son parte de la identidad otomana. Tenían por objeto acercar a las personas, unirlos, y crear lazos de sociabilidad. Mustafa Kemal Atatürk cuando fundó la República de Turquía hizo profundas reformas para mostrar al mundo la existencia de un nuevo país que no depende de una dinastía, e hizo muchos cambios en la vida social, la cultura, las leyes. El pueblo era turcootomano; pero, Atatürk deseaba cambiar dicha identidad y crear una nueva. Ello porque se deseaba crear un nuevo sistema político, por lo cual era lógico que se modificasen los aspectos imperiales antiguos. Pero nos interesa estudiar los primeros cambios profundos, en relación a nuestro tema; como por ejemplo, la eliminación del Sultanato; abolición del Califato; prohibición del fes y algunos accesorios de la vestimenta que era usada por los otomanos; uso de algunas palabras como “efendi”, “bey”, etc. Es decir, una depuración de la lengua donde quedaran solamente las palabras de origen turco. Todos estos cambios nos dan una idea que Atatürk deseó crear una nueva identidad, rechazando los símbolos, palabras y recuerdos otomanos. El apego a las costumbres señaladas en América y Chile, nos muestra que los inmigrantes árabes otomanos deseaban permanecer y conservar la identidad otomana. Según lo que hemos podido recabar, los inmigrantes árabes otomanos han conservado su identidad propiamente árabe y otomana. Por supuesto que ellos eran étnica y lingüísticamente árabes, pero esto también debido a la dinastía otomana, la cual les protegió durante cinco siglos. Todas estas costumbres que hemos mencionado más arriba, no podemos decir que pertenecían únicamente a los turcos, o a los árabes, etc. Pero sí hay algo claro: que

294

fueron parte de la cultura otomana y que gracias a ésta tomó la forma con la que se conoce hoy. A fin de demostrar mejor el hecho que los primeros inmigrantes árabes otomanos se sintieron parte de la Sublime Puerta, aun durante su caída, y el orgullo de participar en dicho imperio, daremos cuatro interesantes casos que ayudarán a nuestra tesis. El primer caso se referiere a las cartas de los súbditos otomanos en Antofagasta. Con fecha 6 Octubre de 1911 los súbditos otomanos de la ciudad de Antofagasta envían un telegrama de apoyo al Sultán Mehmet V (Reshad), debido al triunfo obtenido en la batalla de Trípoli (Libia, África del Norte) frente a la fuerza naval italiana. La victoria otomana derivó en gran alegría en los otomanos de todo el mundo. Se debe resaltar que el presente telegrama es un ejemplo de la solidaridad de los pueblos otomanos repartidos en todo el mundo que incluso en un periodo de decadencia aun se sentían súbditos del Sultán Otomano. Otra situación que revela el sentimiento de fidelidad al Imperio Otomano, dice relación con la celebración de las fiestas patrias chilenas conjuntamente con las reformas realizadas en el Istanbul. Chuaqui nos relata que en 1910, al morir el Presidente de Chile, don Pedro Montt, los árabes otomanos en nuestro país quisieron rendir un homenaje. “Surgieron, con este motivo, algunas dificultades pues muchos querían que se ofreciera esta ofrenda a nombre de los sirios, y el otros eran partidarios que se hiciera en calidad de otomanos”.441 En 1911 los árabes otomanos celebran además de los primeros 100 años de vida republicana de Chile, la revolución de los Jóvenes Turcos y de la posterior Constitución. Es interesante hacer constancia que no obstante celebrarse la fiesta de su nueva patria, sin

441

CHUAQUI, 1995, p.148.

295

embargo aun mantienen el sentimiento otomano por el cambio de política, la reforma otomana, que parecía presentarse con nuevos aires y más esperanza: “Al año siguiente en una fiesta celebrada por mis paisanos, para conmemorar la revolución de los Jóvenes Turcos, que obtuvieron la implantación de una Constitución en el Imperio Otomano”. Posteriormente, se erigirán dos estatuas conmemorativas del centenario de la Independencia de Chile. Y allí se aprecian dos grupos. Luego de la discusión, se hizo dos monumentos para celebrar el centenario de vida republicana. “Una de ellas, de parte de los sirios, representaba a la Republica y se ubico en el cerro Santa Lucia. La de los otomanos fue un monumento a Manuel Rodríguez, que se erigió en la Plaza de la Estación Mapocho”.442 Los inmigrantes árabes otomanos para unir a sus compatriotas y comunicarse, desde muy temprano de la llegada a Chile, han traído su imprenta desde Beirut, e imprimieron sus diarios en Santiago. En estos se muestra que hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, es decir hasta los últimos dias del Imperio Otomano en estos diarios aparece que usaban la palabra “otomano” en la información como en sus negocios. También la denominación de los meses del año no se hacía en árabe sino en otomano.

442

CHUAQUI, 1995, pp.-148-149.

296

Fig.23.-Primer diario editado en Chile por los árabes otomanos “Al Murched, 1912-1917” que da cuenta de la identidad otomana.

En la figura 23 se aprecia el nombre de la empresa “La Casa Otomana” de Hirmas Hnos. y “La Otomana”, fábrica de perfumería en general de F. Salomón. En ambos casos, se usa la palabra “otomana”, lo cual demuestra la identificación de los inmigrantes árabes con el Imperio Otomano. Es fundamental agregar que ambas empresas eran las más importantes en Chile que tenía la comunidad árabe otomana. No sabemos cuántas sociedades o negocios han usado el término otomano, pues no todas podían pagar publicidad en los diarios; ni podemos

297

generalizar que todos los inmigrantes árabes otomanos se sentían parte de la Sublime Puerta.443 En el siguiente caso, se apreciará aun más este sentimiento. Los diarios de los inmigrantes otomanos en Chile estaban al tanto de las noticias referidas al Imperio, especialmente en relación con las guerras en los Balcanes y la de Libia, y las reformas que estaban realizando los Jóvenes Turcos, etc. Prueba de ello, es lo contenido en el diario Al Murched (Guía):  Londres: Los Cónsules de los países extranjeros en Siria piden a sus gobiernos con insistencia el envío de tropas para proteger a las comunidades extranjeras y a los cristianos por ser destinados a todo maltrato y a la humillación. 444  Londres: Envió el gobierno Francés tres buques que son “León Gambetta”, “Víctor Hugo” y “Jules Ferry” para proteger a los extranjeros en Siria. 445  Atenas: Envió su Excelencia el Rey (El Yúnén) de Grecia telegramas anunciando que el ejército griego está bajo el mando del príncipe Constantino quien ocupó a Selúnike (Salonika) y que Su Excelencia está viajando en un tren privado. 446  Washington:

443

Diario Al Murched, Santiago, mes de noviembre 1912 año 1 Información extraída del diario Al Murched de fecha 2 de noviembre de 1912, número 1. 445 Información extraída del diario Al Murched de fecha 2 de noviembre de 1912, número 1. 446 Información extraída del diario Al Murched de fecha 2 de noviembre de 1912, número 1. 444

298

Envió los Estados Unidos dos buques militares a las aguas Otomanas para proteger a sus compatriotas. 447  París: El rumor es que Austria no permite a los serbios que le tomen el puerto sobre el Mar Adriático y que anexa a Albania y que está lista para luchar. 448  Londres: Los búlgaros están listos para atacar Dardanelo y por eso los ejércitos unidos (Grecia, Serbia, Bulgaria, Montenegro) avanzan de todos lados para unirse a ellos y cercarlos. 449  Istanbul: El Qáid Nezim Paşa dijo que seguiremos la guerra mientras tengamos una alma viva y así harán los oficiales y todo hombre de libertad. 450 El periódico Iani Ghamëzït anunció que Europa puede violar los tratados cuando quiera, pero no podrá eliminar el Qur’án y tampoco eliminar la historia de Benu’Uthmén o los descendientes de los Otomanos.451 Otro tema que se ha mencionado en un título anterior, pero que es conveniente profundizar pues es una realidad de los inmigrantes árabes que han encontrado en el Nuevo Mundo, es decir los “turcos” en América Latina. Hemos intentado explicar la razón de porque se les llamaba, y aun, “turcos” a los árabes otomanos. Esto se debe al gran tiempo que vivieron juntos ambos pueblos como a la religión islámica (el 80% de los árabes son

447

Información extraída del diario Al Murched de fecha 2 de noviembre de 1912, número 1. Información extraída del diario Al Murched de fecha 2 de noviembre de 1912, número 1. 449 Información extraída del diario Al Murched de fecha 2 de noviembre de 1912, número 1. 450 Información extraída del diario Al Murched de fecha 2 de noviembre de 1912, número 1. 451 Información extraída del diario Al Murched de fecha 2 de noviembre de 1912, número 1. 448

299

musulmanes, y el 95% de los turcos lo son). Por lo cual se puede decir que ambos son parte de la misma familia. Estas dos etnias tuvieron antecedentes, se conocieron antes que los otros grupos y pertenecían a la misma religión. Los cristianos árabes eran ortodoxos, y quien los protegió hasta inicios del siglo XX era el Imperio Otomano. Por supuesto que hubo conflictos, pero especialmente al fin del Imperio; pero no se deben separar ambos grupos como si fueran enemigos. Esto explica el porque ambos pueblos son aun identificados como la misma familia en América y porqué la separación entre los turcos y los judíos, los griegos y los armenios fue fácil. Hasta el día de hoy se los sigue llamando “turcos” en Chile y el resto de América. Detrás de esto hay algo importante, y es que ambos pueblos han vivido en paz, y que en el tiempo en que existió Imperio no hubo ataques o racismo de parte de los turcos hacia los árabes. Es más, siempre se los respetó e integró en la sociedad. Esto fue mutuo. Los últimos años del Imperio, tal como se ha hablado, hubo algunos errores de administración, pero que jamás fueron intencionales sino que se originaron por la sobreprotección e intervención de las potencias extranjeras. Es más, luego de la caída del Imperio, muchos miembros de la dinastía otomana debido al exilio, fueron a distintos países, especialmente las nuevas naciones árabes, las cuales los recibieron muy respetuiosamente. Es más, incluso en Egipto las princesas otomanas se casaron con príncipes de dicho país. No es casual que la mayoría de los miembros de la familia otomana vivieron en Siria, Jordanía, Libano y Egipto. El último sultán oficial del Imperio, Mehmet Reşad, falleció en Francia y como todavía habia prohibición de entrar a la Turquía, El Gobierno Turco no permitió la realización de su funeral en dicho país, a pesar que era la voluntad de aquél antes de morir, los sirios permitieron su funeral y le dieron como honor sepultar su cuerpo en una de las mezquitas más importantes de Siria, y esto a pesar que este país estaba bajo el dominio francés.452 Asi que los paises arabes después

452

Para mas información vease: BARDAKÇI, Murat, Osmanlı Hanedanının Sürgün ve Miras Öküsü (La historia del exilio y de la herencia de la dinastía otomana), Inkılap, Istanbul, 2008.

300

de la caida del Imperio Otomano hicieron sus tareas finales fueron fieles hasta ultimo tarea de su Sultan Otomano. Solo hoy ambos pueblos se dan cuenta que son parientes y que los conflictos que derivaron en el término del Imperio Otomano no fue culpa de uno o de otro. ¿Por qué hoy a los judíos descendientes de sefardíes otomanos no se les llama turcos? ¿Por qué a los inmigrantes armenios otomanos nunca se los llamó turcos? ¿Por qué a las otras etnias (griegos, búlgaros, yugoslavos, etc) que fueron parte del Imperio y que fueron dominados tantos siglos como los árabes, no se les denomina turcos? La respuesta debe hallarse en lo dicho recientemente. En el común destino de ambos pueblos (turco y árabe), en la hermandad que tiene mucha historia y que no se puede eliminar de manera fácil. Por eso hoy existen muchos árabes descendientes de los inmigrantes árabes que han nacido en Chile y Latinoamérica que no se sienten ofendidos al ser llamados turcos. Si hubo quienes se sintieron molestos por ello, pero no todos, y lamentablemente desconocen la historia común de ambas etnias. En varios casos que hemos conocido a través de entrevistas, hemos podido confirmar que aun existe el sentimiento de simpatía hacia el Imperio Otomano, pues varios descendientes de inmigrantes árabes otomanos se han identificado no como árabes sino como “otomanos”453. La conclusión es que, como hemos mencionado varias veces, la identidad otomana ha sido formada por diversas culturas, siendo el mar lo turco y los ríos que le llevan agua los demás pueblos. 453

Por ejemplo, Muhammad Osman, Fahredin Abdala, Pedro Abdala Mostafa Paez, y los otros entrevistados hijos o primeros llegados arabes.

301

CONCLUSION A través de la presente tesis esperamos haber podido mostrar y explicar

las razones

principales que motivaron la emigración árabe otomana a Chile, como además el largo y a veces complejo proceso de adaptación vivido por los inmigrantes del Medio Oriente en nuestro país. Para ello hemos debido narrar primeramente la historia de los turcos, su origen y características propias, y señalar como se realizó el contacto con el pueblo árabe. Siendo ambos pueblos nómades, sin embargo las diferencias eran muchas: culturales, lingüísticas, étnicas, etc. Será la religión, el Islam, lo que los unirá de manera definitiva. Según varios investigadores, como el gran arabista Bernard Lewis, los árabes después del nacimiento de Mahoma han desarrollado su cultura y civilización de una manera avanzada y el deseo de conocer el mundo y expandir su fe en torno a ella a través de las normas islámicas, para así gobernar a los otros pueblos, como España, norte de África, Medio Oriente, Irán y el centro de Asia. Cuando llegaron a esta última región, poseían una fuerza que solo era rivalizada por los chinos y los bizantinos. No se olvida que, en poco tiempo han vencido a un imperio tan poderoso como los temibles persas. Al conquistar Persia tuvieron nuevos vecinos, entre ellos los turcos, un pueblo nómada y guerrero, desconocido para los árabes. Para los historiadores turcos, el encuentro entre ambas naciones en la batalla de Talas, debe considerarse una fecha muy importante pues produjo un cambio de mentalidad, como antes del Islam sucedió a los árabes paganos. Los turcos, gracias a los comerciantes árabes, empezaron a conocer el Islam. Y por primera vez encontraron una religión que les satisficiera plenamente; ello debido a que el Islam daba normas para cada situación de la vida, lo que les parecía muy semejante a su forma de vida. La creencia en un solo Dios, en una vida más allá de la muerte y la importancia de la mujer en la vida familiar, que propugnaba la nueva religión, les fue atractiva a los turcos. Mientras los árabes observaban las características de los turcos, especialmente su sistema militar y su destreza en el campo de batalla, quisieron acercarse a ellos, y contratar

302

mercenarios. De esta forma, desde el siglo VIII, los turcos encontraron el Islam gracias a los árabes y estos tuvieron excelentes guerreros gracias a los primeros. El califato de los abasíes dio mucha importancia a estos nuevos soldados del Islam. Y aquél construyó especialmente para ellos una ciudad en Irak, llamada Samarra, la cual incluso hoy existe. Hasta el siglo XI estos mercenarios y su sistema militar influyeron en el Estado islámico árabe de manera muy profunda. El Islam al no aceptar las divisiones entre los seres humanos, como por ejemplo las nacionalidades, determinó que ambos pueblos fueron parientes y se ayudaran recíprocamente. Los soldados mercenarios empezaron a casarse con mujeres árabes y así quedó sellada la unión de ambos. Los turcos, siguiendo la enseñanza del Islam, comprendieron su deber de difundir esta religión. Y para ello eran obligados a conquistar a los pueblos occidentales, quienes no conocían la nueva fe. La toma de Istanbul fue por el Islam, pues el profeta Mahoma en alguna de sus narraciones o tradiciones había mencionado que felicitaría al general que conquiste Istanbul y a su ejército. Con este acto acabará la Edad Media, según la historiografía oficial. Los turcos otomanos después de esta victoria, tendrán un papel fundamental en el mundo islámico, ganando así un puesto de honor en la comunidad islámica. Menos de un siglo después, fueron capaces de tomar el título de Califato. Esto motivará el cambio de mano del poder islámico (el cual se encontraba a cargo de los mamelucos), y, por primera vez los turcos accedieron al gobierno del Califato. Esta situación los hará por tanto dueños del mundo árabe, Los Balcanes y África. Ahora el Imperio Otomano dejará de ser un imperio turco musulmán y se transforma en un imperio de la fe. Su responsabilidad aumentaba, pues tenía a cargo una extensa región y el cuidado de cientos de miles de personas, no sólo musulmanes.

303

Al caer Constantinopla, la actual Istanbul, y los turcos al ser dueños de las tierras santas, surgirá en los países cristianos la enemistad y considerarán a los musulmanes como herejes y a su profeta como la encarnación del mal. Sin embargo, para los otomanos los cristianos, al igual que los judíos, serán vistos como Gente del Libro (ahl-al kitab), y por tanto respetados. Esta definición respetuosa de los cristianos durará hasta el último momento del Imperio Otomano. La característica de ser un imperio de la fe, lo hará naturalmente de conformidad a las normas del Islam. Al propender a la tolerancia, sentirá su deber no solo el cuidado de los musulmanes sino también de los cristianos y judíos, como de los lugares santos para las tres religiones del libro. El Imperio Otomano habrá cumplido su tarea de cuidar dicha zona y su gente, ello hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Los árabes en el Imperio Otomano eran un pueblo respetado por dos razones principales: el haberles dado conocer a los turcos el Islam y, en segundo lugar, el profeta Mahoma era un árabe. Hasta hoy, los turcos respetan a los árabes. La conquista de América y el encuentro de la ruta marítima del Cabo de Nueva Esperanza será el golpe que afectará la economía del Estado Otomano. Las principales causas de la caída de dicho imperio tendrán relación con la economía. Mientras que ciertos países europeos usarán en lo económico el capitalismo y en lo político el imperialismo, el Imperio Otomano no recurrirá a ellos, lo que lo debilitará enormemente. Cuando los imperialismos europeos (sean franceses, ingleses, italianos, y rusos), hayan tomado posesión de los pueblos americanos, sudafricanos y asiáticos, y no queden otras tierras que conquistar mirarán al Imperio Otomano como su próximo botín. Y así acentuarán su carácter de protectorado de los cristianos árabes y griegos. Para ello harán uso de los privilegios que otorgaban los otomanos a algunas naciones europeas, como las capitulaciones. Con el tiempo se demostrará que éstas serán una bomba que explotará la economía y sociedad otomanas, pues implicarán una cuña europea en tierras otomanas. 304

Un paso decisivo en la caída del Imperio Otomano será la puesta en práctica de muchas reformas, las que en gran parte serán modelos tomados de Europa; pero ninguna de ellas funcionará. El último intento será Tanzimat; no obstante tendrá efectos no deseados, como el surgimiento en Medio Oriente del sectarismo, clasismo y elitismo. Y, finalmente, del nacionalismo (primeramente el otomanismo, luego el árabe y paralelamente el turco; y últimamente el panislamismo). Como para todos los imperios, el auge nacionalista significará un desastre, pues implicará la división. En el caso otomano, la separación de muchos pueblos que durante siglos vivieron armónicamente y en paz. Todos estos hechos, como por ejemplo la reforma de Tanzimat (que trajo nuevas políticas económicas, la reforma legal y la definición de liberalismo social) y el sectarismo desestabilizaron el poder estatal. Tanzimat significará, en definitiva, la apertura a nuevas ideas y la llegada de la inestabilidad. Al mismo tiempo, América se liberaba del yugo español, inglés y portugués, y hacían sus nuevas autoridades un llamado a poblar y trabajar en sus tierras. Resultado de estos llamados fue la celebración de pactos entre países como Brasil y Argentina con el Imperio Otomano, donde se reguló no solo aspectos comerciales, sino también de orden militar, diplomático, seguridad, y resguardo de derechos. Es decir, había una llamada muy urgente en el Nuevo Mundo, y, por otra parte, la inseguridad económica y los problemas de sectarismo en Medio Oriente, la mala administración de dicha zona y el posterior nacionalismo, junto con la ley de servicio militar obligatorio, serán lo que favorecerá en muchos árabes otomanos el deseo de salir del imperio a buscar nuevas rutas y esperanzas. En la última parte hemos hablado sobre estas olas humanas otomanas que se dirigieron hacia el Nuevo Mundo. 305

Las razones de este viaje eran en algunos casos el deseo de obtener fortuna, en otros el alcanzar nuevos mercados, o la huida de los problemas económicos y políticos del Medio Oriente. Entre los países de América, Chile no obstante ser el país más austral del mundo, se mostraba, así lo veremos, como una tierra de oportunidades para los inmigrantes otomanos. Al principio estos van a los puertos de Brasil y Argentina; después pasarán a los valles de Chile, para extenderse por todo el país. Como dijimos era normal que llegaran primero a Brasil, pero cuando vieron que había demasiados paisanos en dicho país, por lo cual existía mucha competencia, pasaron a Buenos Aires, y de allí se extendieron por los campos en busca de lograr la ansiada fortuna (la cual obtuvieron los primeros llegados, pero no de manera fácil). Cuando en Argentina hubo muchos árabes otomanos y por tanto los mercados laborales se hicieron escasos, empezaron a cruzar la cordillera, siendo Mendoza uno de los lugares previos en su viaje. El clima y la geografía se les mostraban a los otomanos árabes de manera favorable y atractivos. Se debe saber que los primeros inmigrantes no venían directamente a Chile, salvo unas pocas familias, como la Mansur, Chahuán, Yarur e Hirmas, quienes tenían por objeto el comercio, y que pudieron lograr fortuna en un tiempo mediano. Ni la agotadora ruta naval, ni los caminos terrestres y ni siquiera Los Andes los podrán detener de alcanzar a su nueva patria: Chile. Mientras que las primeras familias como dijimos venían directamente de Europa y se encontraban mejor preparadas (era normal conocer dos lenguas latinas, usaban vestimenta europea, y entendían bien la cultura occidental), posteriormente llegaron otros árabes otomanos a Chile, cruzando la cordillera de Los Andes, siendo la mayoría de ellos económicamente pobres. Aunque no fueron rechazados por las autoridades de la época, sin embargo tampoco existió un apoyo estatal, como en el caso de otras inmigraciones, especialmente la alemana. Estos inmigrantes árabes otomanos debían surgir solo por la ayuda de sus propios paisanos, dado que además el Estado del cual venían se encontraba con muchos problemas y en franca agonía; aunque de alguna manera intentaba 306

ayudar a los inmigrantes latinoamericanos, generalmente a través de los consulados otomanos o, si el país no los tenía, mediante aquellos países que tenían más influencia y presencia en América, como Francia (sin embargo era difícil que alcanzara a Chile). De todas maneras, no se puede decir que no hubo preocupación estatal otomana. Simplemente, las distancias geográficas y la decadencia del Imperio impedían una mayor ayuda. Aun así, como hemos visto en la tesis, el Sultán estaba interesado en lo que ocurría con sus súbditos en Sudamérica, llegando incluso a preocuparse por casos puntuales como la defensa de una honra de una mujer otomana a la cual se le obligó ejercer la prostitución en Chile. Pero los inmigrantes no solo encontraron esta dificultad, sino una más compleja: la adaptación y la discriminación. Respecto de la adaptación podemos decir que se trataba de dos mundos muy diferentes, y ello en cuanto a religión, cultura, idioma, ordenación familiar, papel de la mujer en la sociedad, etc. Los chilenos deseaban inmigrantes europeos, los cuales eran de una cultura más o menos semejante o incluso considerada como superior, y no los árabes otomanos (siendo la prensa el principal motor de estos prejuicios) a los cuales veían como “turcos”, es decir como gente musulmana, ignorante y pobre. Se los llamaba así también por su color de piel, su idioma que sonaba extraño a los chilenos y por la zona de la cual venían. En ese tiempo no existían las naciones sirias, palestinas o libaneses y al mencionar que decían que eran otomanos, se creía que eran turcos. Finalmente, no se puede culpar a las autoridades gubernamentales de haber practicado o fomentado dichos prejuicios, pues si bien es cierto nunca realizó políticas migratorias para los otomanos, nunca se opuso a su llegada y no dificultó la entrega de visas o pasaportes, ni la nacionalización, ni tampoco persiguió de manera global el comercio informal que realizaban muchos de los inmigrantes. Aunque pudo haber algunos casos específicos de problemas en regiones de Chile, fueron escasos. Por otro lado, los árabes otomanos en Chile se habían hecho muchas expectativas de lograr una fortuna en poco tiempo, porque la mayoría de los inmigrantes (no solo otomanos,

307

sino de todas las otras naciones, pues no se olvide que durante la primera segunda mitad del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial emigraron al Nuevo Mundo 36.000.000 de personas buscando fortuna o arrancando de las guerras; siendo 1.000.000 otomanos) venían con el pensamiento que América era la tierra de mayores riquezas, y, que, como expresa Roberto Sarah, en su novela, los inmigrantes antes de llegar a América escuchaban de sus paisanos que los ríos en América llevaban oro. Al descubrir que la realidad no era así, hubo un choque y posiblemente al comienzo una desilusión. Sin embargo, en la medida que ambos mundos se acercaron, fue surgiendo el diálogo y comprensión. Tarea ciertamente no fácil, pero que el tiempo pudo concretar. Hemos visto en nuestra tesis, diferentes ejemplos de dificultades de adaptación, tanto en aspectos como el lenguaje, aspectos culturales, comida, música, etc. En general, la forma de entender la vida para un otomano era muy distinta a la de los chilenos. El primero deseaba obtener fortuna rápidamente para poder volver cuanto antes a su patria; también el dinero que obtenía no era solo para si mismo, sino para sus hijos, padres e incluso nietos. Acerca de la discriminación, hemos descubierto en nuestra investigación que, los primeros llegados si sufrieron de una discriminación fue “natural”; porque el chileno desconocía a los pueblos del Oriente Medio. Había prejuicios inmensos y muchos miedos. Por ejemplo, la identidad turca para los chilenos se configuraba de la siguiente manera: pobre, tacaño, hereje, hermético, machista, atrasados culturalmente. Esta imagen venía desde Europa y era repetida por la aristocracia chilena. El pueblo solo imitó lo que decían sus líderes políticos, la prensa, y sus empleadores. Sin embargo, al poco tiempo estos prejuicios se fueron diluyendo, al ver que se trataba de gente trabajadora, simpática y que deseaba compartir su cultura con los chilenos. Aunque no fue muy usual al inicio (posteriormente sí lo sería), surgieron los matrimonios mixtos. También muchos otomanos de religión cristiana ortodoxa se convirtieron al catolicismo para estrechar los lazos y casarse con chilenas. Comenzaron a

308

tener más dinero, muchos se cambiaron de nombre o apellido para chilenizarse. Una situación muy interesante es la creación de una inmensa cantidad de instituciones, desde Arica hasta Magallanes, que tenían por objeto el difundir su cultura para que los chilenos rompan sus prejuicios; el apoyar a los paisanos que llegaban; e incluso dar ayuda social y económica a los más necesitados, no solamente otomanos sino chilenos. La literatura será un bello ejemplo donde los árabes otomanos contribuyeron al país desde su llegada, y así nombres como Benedicto Chuaqui, Andrés Sabella Gálvez, Roberto Sarah Comandari, Mahfud Massis, Guillermo Atías Martín, Miguel Littin, Diamela Eltit González y otros más fortalecieron el mundo de las letras nacionales. Pero su influencia no solo se ha notado en la literatura, sino también en el mundo empresarial (bancario y textil), deportivo, político, etc. Acerca del origen geográfico de los inmigrantes árabes otomanos, la primera ola de éstos provino en su mayoría de Bet-Jala, Taiba, Ramallah, Homs y Akura. Posteriormente, sin embargo, lo harán de Betlehem, Belén, Jerusalén, y de la zona palestina que había sido conquistada por los ingleses, y luego por las presiones de Israel. En cuanto a su composición, la casi totalidad de los primeros inmigrantes, eran hombres, jóvenes y solteros. Esto demuestra el hecho que hemos sostenido en esta tesis en cuanto a que la causa principal de la inmigración otomana a Chile y Sudamérica no fue, como se ha sostenido en muchas novelas y memorias de árabes otomanos y sus descendientes, el producto del sectarismo religioso o la “mala administración turca”; sino que la de hacer riquezas. En efecto, si la causa principal era una supuesta “tiranía” o la inseguridad, ¿cómo se puede entender que la masa migratoria sea casi exclusivamente de hombre joven? Si hubiera sido por la inseguridad, lo lógico hubiera sido una emigración familiar, especialmente de ancianos, mujeres y niños, como ha ocurrido en otros procesos migratorios. Si bien es efectivo que los hechos anteriores tuvieron una importancia en algunos casos, afirmamos que aquéllos no pueden considerarse la causa principal de la llegada a Chile de los 309

primeros inmigrantes árabes otomanos. Nosotros hemos investigado todos los tipos de causas y hemos profundizado en cada una de ellas. Consideramos que estos temas se deben estudiar muy bien, a fin de evitar una visión unilateral de la historia, en la cual se han dejado de lado las fuentes que se encuentran en archivos, sean nacionales o del antiguo Imperio Otomano, nuevas investigaciones sobre archivos europeos, etc. Hemos descubierto a través de las entrevistas y la revisión de las fuentes primarias que Chile abrazó a los otomanos y la fortuna esperada se obtuvo, pero no en el tiempo esperado. En este periodo se vivió la adaptación, y cuando los inmigrantes intentaron regresar a sus tierras natales esto no se pudo debido a la entrada a la Primera Guerra Mundial y la caída del Imperio Otomano. Desde aquellos años los problemas en la zona árabe otomana no se acabarán. Como recuerda Bernard Lewis454 esta situación ya había sido prevista por el Ministro de Asuntos Exteriores del Imperio Otomano, Ali Paşa, ya en 1862, quien al analizar el caso italiano decía: “Italia, que está habitada por una sola raza que habla una misma lengua y profesa la misma religión, experimenta muchas dificultades en su unificación. Y, por el momento, todo lo que ha logrado es anarquía y desorden. Juzgue lo que sucedería en Turquía si se diera campo libre a todas las diferentes aspiraciones nacionales… Se necesitará un siglo y torrentes de sangre para establecer una situación suficientemente estable”. De ello podemos ver que ya estaban surgiendo los nacionalismos en el Imperio y las autoridades otomanas se daban cuenta de lo que ocurriría. Y así ha sido y hasta el día de hoy siguen corriendo los “torrentes de sangre” en Medio Oriente, y nadie sabe cuando acabará. Los inmigrantes otomanos han salido de sus tierras por diferentes razones y hallaron, como todo emigrante, muchas dificultades; pero, Chile, para ellos ha sido su segunda patria. Aunque se adaptaron en gran parte, e incluso más, la mayoría de las nuevas generaciones ya no conocen la lengua y

454

LEWIS, Bernard, Las identidades múltiples de Oriente Medio, Siglo Veinte uno de España, Madrid, 2000, p.139-140.

310

literatura árabes, nunca perdieron el deseo de sentirse e identificarse como chilenos, pero de origen árabe.

311

BIBLIOGRAFÍA I.- FUENTES 1.- ORALES Halwa Sukni Sukni (Inmigrante palestina). Muhammad Osman (Inmigrante palestino). Muhammad Rumie (Hijo de inmigrante sirio). Jalum Duk Mora (Hija de inmigrante sirio). Yolanda Abugarade Fabres (Hija de inmigrante palestino). Angélica Hoffman (Hija de inmigrante palestina). Mahmud Sukni Sukni (Hijo de inmigrante palestino). Abdalah Fajreldin (Hijo de inmigrante sirio). Pedro Abdala Mustafa Páez (Hijo de inmigrante sirio). Padre Ortodoxo Francisco Salvador Aboid (Hijo de inmigrante palestino). Gabriel Salvador Aboid (Hijo de inmigrante palestino). Alfredo Hasbún Hasbún (Hijo de inmigrante palestino). Odette Hirmás Kazakiya (Hija de inmigrante palestino). Sami El Mustawi (Inmigrante egipcio, filólogo en lenguas árabe y española). Fatima Labidi (Inmigrante árabe que vive en Chile; investigadora científica).

312

2.- PERIODICOS Al Murched, Santiago, 1912-1917. Aschabibat (La Juventud), Santiago, 1917-1920. Al Watan (La Patria), Santiago, 1920-1950. Islahat (La Reforma), Santiago, 1930-1932.

3.- REVISTAS Temas de Africa y Asia, Número 2, Africanos y Medio Orientales en América (siglos XVIIIXX). Facultad de Filosofia y Letras, Universidad de Buenos Aires, 1993. CHAHUAN, Eugenio, Presencia árabe en Chile, Revista chilena de humanidades, Nª4, Universidad de Chile, Santiago, 1983, pp.33-45. EL SABADO. 16 DE ABRIL DE 2005. Nº 343. Suplemento del diario EL MERCURIO, “Palestinos en Chile”. Reportaje de Marcela Escobar. Pp.21-24. ESCOBAR, Marcela, “Los hijos de Palestina”, El Sábado de El Mercurio, Santiago, 16 de Abril de 2005. ÖZCAN, Zafer, “Güney Amerika’ daki kayip Osmanlilar” (“Los anónimos otomanos en Sudamérica”), Revista Aksiyon, 603, 26.06.2006, Turquía. CHAHUÁN, Eugenio, “Presencia árabe en Chile”, Revista Chilena de Humanidades, Santiago, Universidad de Chile, 1983.

313

STEENSGAARD, Niels, “Consuls and Nations in the Levant from 1570 to 1650” (Cónsules y Naciones en Levante desde 1570 a 1650), en Scandinavian Economic History Review nº15, Estocolmo, 1967. VOZ DEL ISLAM, Anuario, 2006, 2007 y 2008, Centro Islámico de La República Argentina, Buenos Aires.

II.- LIBROS II. I.-LIBROS PUBLICADOS ABRAHAM, A.J., Lebanon at Mid-Century (Libano en el Medio Oriente), University Press of America, Washington, 1981. AGAR, Lorenzo, El mundo árabe y América Latina, Ediciones UNESCO, Madrid, 1997. AHMED, Hilmi, Islam Tarihi (Historia del Islam), Dogan Gunes Yayinlari, Istanbul, 1979. AKMIR, Abdelwahed, La inserción de los inmigrantes árabes en Argentina (1880-1980): Implicaciones sociales, Anaquel de Estudios Arabes, nº2, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 1991. AKSUN, Ziya Nur, Gayr-i Resmî Tarihimiz. Osmanli Padisahlari (Historia no oficial. Los sultanes otomanos), Marifet Yayinlari, Istanbul, 2004. ARMAGAN, Mustafa, Abdülhamid´in Kurtlarla Dansı (El baile de Abdulhamid con los lobos), Editorial Ufuk Kitap, Istanbul, 2006. ATATÜRK, Mustafa Kemal, Nutuk (Discurso), Ankara, 1937.

314

BAGIS, Ali Ihsan, Osmanli ticaretinde Gayrimuslimler: Kapitulasyonlar, Avrupa Tuccarlari, Beratli Turccarlar, Hayriye Tuccarlari (Mercaderes no-musulmanes en el Imperio Otomano: Capitulaciones, Mercaderes Europeos, Mercaderes del Berat y Mercaderes Musulmanes), Turhan Kitabevi, Ankara, 1998. BAGIŞ, Ali Ihsan, Ruslar’in Karadeniz’de Yayımlanmasi Karşisisinda Ingiltere’nin Ticari Endişeleri (La preocupación de los rusos por la llegada de los ingleses en el Mar Negro), Ankara, 1977. BAKHKHASH, Naum, Akhbar Halab (Los eventos de Aleppo), Editado por Fr. Yusuf Qushaqji, Vol. 1, Aleppo, 1987-1992. BARDAKÇI, Murat, Osmanlı Hanedanının Sürgün ve Miras Öküsü (La historia del exilio y de la herencia de la dinastía otomana), Inkılap, Istanbul, 2008. BARKAN, Ömer Lütfi, “Resarch On the Ottoman Fiscal Surveys” (Investigaciones sobre estadística fiscal otomana), en Studies in the Economic History of the Middle East, Editorial M.A.Cook, Londres, 1970. BARTHOLD, Wilhelm, Ilk Müslüman Türkler (Los primeros turcos musulmanes), Orgun Yayinlari, Istanbul, 2008. BEDIRHAN, Yaşar, Islam Öncesi Türk Tarihi (La historia turca antes del Islam), Egitim kitabevi yayinlari, Kenya, 2004. BEDIRHAN, Yaşar, Ortaçağ Tarihi (Historia medieval), Çizgi Kitabevi yayınları, Istanbul, 2004. BEJARANO, Ingrid, La emigración árabe al Ecuador, Anaquel de Estudios Arabes, Numero: 8, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 1997.

315

BLANCO, Jorge, Kemal Atatürk, Buenos Aires, 1999. BOZKURT, Gülnihal, Gayrimuslim Osmanli vatandaslarinin hukuki durumu (El estatus legal de los ciudadanos otomanos no musulmanes) 1839-1914, Ankara, 1989. CÁNOVAS, Rodrigo, “Voces inmigrantes: de árabes y judíos en el relato chileno. Una primera aproximación”, Taller de Letras, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, 2004. CÁNOVAS, Rodrigo, “Voces inmigrantes en los confines del mundo: de los árabes”, Anales de Literatura Chilena, 7, 2006. CHAHÍN, Edith, Nahima. La larga historia de mi madre, Editorial Debate, Madrid, 2001. CHUAQUI, Benedicto, Memorias de un inmigrante. Imágenes y confidencias, Zig-Zag, Santiago, 1995. CORM, George, El Líbano contemporáneo,

historia y sociedad, Ediciones Bellaterra,

Barcelona. 2006. COUYUMDJIAM, Ricardo y Rebolledo, Antonia; Bibliografía sobre el proceso inmigratorio en Chile, desde la independencia hasta 1930. Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Serie inmigración. Vol. I. Ciudad México. 1984. ÇAVUŞ, Remzi, Hain Kim; Bir isyanın perde arkası (Quién es traidor; Los verdaderos causantes de una rebelión), Yitik Hazine Yayinlari, Istanbul, 2006. DEEDAT, Ahmed, Araplar ve Israil (Los árabes e Israel), Inkılap, Istanbul, 1991.

316

DE GROOT, Alexander H., The Ottoman Empire and the Dutch Republic: A History of the Earliest Diplomatic Relations. 1610–1630 (El Imperio Otomano y la República Alemana: Historia de las primeras relaciones diplomáticas. 1610-1630), Leiden, Istanbul, 1978. DOUWES, Dick, The Ottoman in Syria: A History of Justice and Oppression (Los otomanos en Siria: Historia de justicia y opresión), London, 2000. ERGÜL, Ümit y YILDIZ, Kalender, Tarih aynası (El espejo de la historia), Isık, Izmir, 2005. ER-REYYIS, Riyad N., Arap Casusları: Osmanlının Çöküş Döneminde (Espías árabes en la caída del Imperio Otomano), Selenge, Istanbul, 2006. FERIDUN, Beg, Münşeat-i Selatin (Cartas desde Istanbul), Istanbul, 1857. GAZIOĞLU, Ahmet C., Kıbrıs Türk Tarihi, Türk Dönemi, 1570-1878 (Historia de Chipre, Época Turca, 1570-1878), Cyrep, Lefkoşa (Nicosia), 1995. GOFFMAN, Daniel, "Ottoman Millet in the Early Seventeenth Century,"(Millet otomanos a finales del siglo XVII), New Perspectives on Turkey, No.11, Cambridge University Press, Cambridge, 1994. GÖDE, Kemal, Türk - İslam kültür ve medeniyet tarihi (La cultura islámica turca y la historia de la civilización islámica), Kayseri, Erciyes Universitesi yayinlari, Kayseri, 1997. GÖKMEN, Oğuz, Federal Almanya veTürk İşçileri (Los trabajadores turcos en la Alemania Federal), Ankara, Ankara Üniversitesi Sosyal Bilimler Enstitüsü Çalışma Ekonomisi ve Endüstri İlişkileri Anabilim Dalı, Ankara, 1972. GRAVES, Robert, Lawrence y los árabes, Ediciones Península, Barcelona, 2006.

317

HALID, Halil (Miembro de la agencia de inteligencia otomana entre 1894-1908), Ingilizlerin Osmanlıyı Yok Etme Siyaseti (La política inglesa de destrucción del Imperio Otomano), Editorial Ekim, Istanbul, 2008. HÜLAGÜ, Metin, Pan-Islamizm, Osmanlının Son Umudu (Pan-islamismo, Ultima esperanza del Imperio Otomano), Yitik Hazine, Izmir, 2006. IBN JALDÚN, Introducción a la historia universal (Al-Muqaddimah), Fondo de cultura económica, Ciudad México, 1997. IHSANOĞLU, Ekmeleddin (Ed.), Osmanlı Devleti ve Medeniyeti Tarihi (La historia de la civilización del Estado Otomano), Editorial IRCICA, Istanbul, 1994. INALCIK, Halil, y otros, Osmanli (Otomano), 12 Volúmenes, Editorial Eren, Istanbul, 2004. INALCIK, Halil, Ottoman Empire (Imperio Otomano), Phoenix Press, California, 2001. ÍNBER, Colin, El Imperio Otomano (1300-1650), Editorial Vergara, Buenos Aires 2004. KARA, Adem, Yeni Kıtaya Yapılan Osmanlı Göçleri ve Neticeleri (La inmigración otomana al Nuevo Continente y sus resultados), Editorial IQ, Istanbul, 2008. KAYALI, Hasan, Jön Türkler ve Araplar: Osmanlıcılık, Erken Arap Milliyetçiliği ve Islamcılık (1908-1918) (Jóvenes Turcos y árabes: Otomanismo, Temprano Nacionalismo Árabe e Islamismo (1908-1918)), Tarih vakfi yayinlari, Istanbul 1998. KITSIKIS, Dimitri, El Imperio Otomano, Edición Fondo de Cultura Económica, Ciudad México, 1989. KLICH, Ignacio (compilador). Árabes y judíos en América Latina, Siglo XXI, Editora Iberoamericana, Buenos Aires, 2006.

318

KRESS, Von, Son Haçli Seferi Kuma Gömülen Imparatorluk (La Última Cruzada. El imperio que se hundió en las arenas), Editorial Yeditepe Yayinlari, Istanbul, 2007. KURDAKUL, Necdet, Osmanlı Devletinde Ticaret Antlaşmalari ve Kapitulasyonlar (Tratados comerciales y capitulaciones en el Estado Otomano), Istanbul, 1981. KURŞUN, Zekeriya, Yol Ayrımında Türk Arap iliskileri (Relaciones entre turcos y árabes durante la secesión), Irfan yayinlari, Ankara, 1997. LARRAÍN, Jorge, Identidad chilena, LOM Ediciones, Santiago, 2001. LEA, Henry Charles, Ispanya Müslümanları (Los musulmanes de España), Inkılap, Istanbul, 2006. LEWIS, Bernard, Las identidades múltiples de Oriente Medio, Siglo Veintiuno de España, Madrid, 2000. LEWIS, Bernard, Los árabes en la historia, Edhasa, Barcelona, 1996. LEWIS, Bernard, Tarihte Araplar (Los árabes en la historia), Anka Yayinlari, Istanbul, 2000. MAFUD, Rachid, Recuerdos de un sirio en Chile, Universidad de Playa Ancha, Viña del mar, 2005. MANDEL, Gabriela, Annecigim! Türkler Geliyor! (¡Oh Mamá! ¡Vienen los turcos!), Zaman Kitap, Istanbul, 2004. MASTERS, Bruce, Christians and Jews in the Ottoman Arab World, The roots of sectarianism (Cristianos y judíos en el mundo árabe otomano. Las raíces del sectarismo), Editorial Cabridge University Press, Cambridge, 2001.

319

MATTAR, Ahmad Hassan (Recopilador), Guía social de la colonia árabe en Chile, Imprenta Ahues, Santiago, 1941. MATUS, Mario, Tradición y adaptación: vivencia de los sefardíes en Chile, Comunidad Israelita Sefardí de Chile, Santiago, 1993. NORADOUNGHIAN, Gabriel Effendi, Recueil d’actes Internationaux de L’empire Ottoman I: 1300– 1789, Paris, 1897. OLGUÍN, Myriam y PEÑA, Patricia, La inmigración árabe en Chile, Ediciones Instituto Chileno Árabe de Cultura, Santiago, 1990. ORTAYLI, Ilber, Tarihin Izinde (En el camino de la historia), Editorial Profil Yayincilik, Istanbul, 2008. ÖNALP, Ertugrul, Chipre del Pasado al Presente, Editorial Ankara Universitesi Basimevi, Ankara, 2007. DE PLANHOL, Xavier, Minorías en el Islam. Una geografía de la pluralidad, Bellaterra, Barcelona, 2002. RAFIDE, Matías, Escritores chilenos de origen árabe. Ensayo y antología, Instituto ChilenoÁrabe de Cultura, Santiago, 1989. RODERIC, Davison. “Russian Skill and Turkish Imbecility: The Treaty of Kuchuk Kainardji Reconsidered” (Habilidad Rusa e Imbecilidad Turca: El Tratado de Küçük Kaynarca Reconsiderado), reimpreso en In Ottoman and Turkish History, 1774-1923, Austin, Texas, 1990.

320

SANFUENTES, Andrés, La influencia de los árabes en el desarrollo económico de Chile, Universidad de Chile, Santiago, 1964. SAPAG CHAIN, Reinaldo, Mis raíces provienen de Siria. La historia familiar de un inmigrante árabe, Ediciones Copygraph, Santiago, 2006. SARÁH, Roberto, Los Turcos, Editorial ORBE, Santiago, 1960. SHOMALY, Francis, Palestina. Sobre mitos y realidad, Ediciones El Periodista, Santiago, 2004. ŞEŞEN, Ramazan, İslâm Coğrafyacılarına Göre Türkler ve Türk Ülkeleri (Los turcos y los países de los turcos según los geógrafos islámicos), Ankara, Türk Tarih Kurumu yayinlari, 2001. TARUD SIWADY, Raúl, Historia de una vida, Editorial Planeta, Santiago, 2002. TEKINOGLU, Hüseyin, Osmanlının Genç Dehası; FATIH (El joven erudito otomano; Fatih Mehmet II), Neden yayınları, Istanbul, 2008. TEMEL, Mehmet, XIX. ve XX. Yuzyilda Osmanli-Latin Amerika iliskileri (Las relaciones entre el Imperio Otomano y Latinoamérica en los siglos XIX y XX), Editorial Nehir Yayinlari, Istanbul, 2004. THUBRON, Colin, Entre árabes. Semblanza de Damasco. Las montañas de Adonis, Quinteto, Barcelona, 2003. UÇAR, Sahin, Araplar´in Anadolu Akinlari (Las expediciones árabes en Anatolia), Dominyo yayinlari, Istanbul, 2007.

321

UZUNÇARSILI, İsmail Hakkı, Osmanlı Tarihi ( Historia Otomana), tomo 4, Editorial TTK, Ankara , 1995. VAKKASOGLU, Vehbi, Osmanli Insani (El hombre otomano), Editorial Nesil Yayinlari, Istanbul, 2001. VALLUY, J.E. y DUFOURCQ, Pierre, La Primera Guerra Mundial, 2 tomos, Carroggio, S.A. de Ediciones, Barcelona, 1972. VEIGA, Francisco. El Turco. X siglos a las puertas de Europa, Debate, Barcelona, 2006 WIMMER, Andreas, Nationalist exclusion and ethnic conflict (Exclusión nacionalista y conflicto étnico), Cambridge University Press, Cambridge, 2002. YAZICI, H.Hüsnü, Göç Edebiyati (La literatura de la inmigración), Kaknüs yayinlari, Istanbul, 2002. Yeni Rehber Ansiklopedisi (Nueva Guía Enciclopédica), Tomo 1, Istanbul, 1995. YILDIZ, H. Dursun, Islam ve Türkler (Islam y los Turcos), Kamer yayinlari, Istanbul, 2000. ZEDÁN, Marcela, Presencia de la mujer árabe en Chile, Universidad de Chile. Santiago, 1994. ZEINE, N. Zeine, Türk Arap İlişkileri ve Arap Milliyetçiliği'nin Doğuşu (Relaciones entre turcos y árabes el nacimiento de nacionalismo árabe), Gelenek yayinlari, Istanbul, 2003.

322

II.II.-TESIS CONSULTADAS AGAR, Lorenzo, El comportamiento urbano de los emigrantes árabes en Chile y Santiago, Tesis para optar al grado de magíster, Santiago, Pontificia Universidad Católica de Chile, 1982. MILLAR C.,María Angélica , Estado de Conservación de la Antroponimia de Origen Árabe, en el español de Chile, Tesis para optar al grado de Magíster en Lingüística con Mención en Lengua Española, Universidad de Chile, Santiago de Chile, 2003. REBOLLEDO, Antonia, La integración de los inmigrantes árabes a la vida nacional. Los sirios en Santiago, Memoria para optar al grado de licenciado en historia, Santiago, Pontificia Universidad Católica de Chile, 1991. SALINAS, Sebastián, El fin del Imperio Otomano y el nacimiento de la República de Turquía, tesis de licenciatura en historia, Santiago, Universidad de Chile, 2001.

TAPIA, Ximena y otros, La sobrevivencia de la tradición emigrante entre los chilenos de ascendencia árabe, Seminario de tesis para optar el título de bachiller en lengua y cultura árabe, Santiago, Universidad de Chile, 1982.

323

III.- ARCHIVOS CONSULTADOS Başbakanlık Osmanlı Arşivi (BOA): Archivos Otomanos del Estado Turco, Estambul, Turquía. Registro de bautismo de la Iglesia Ortodoxa de Santiago, años 1917-1924, Santiago de Chile. Archivo de Extranjería del Ministerio de Relaciones Exteriores, Santiago de Chile. Centro de Estudios Árabes, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile. Instituto Nacional de Estadísticas, Santiago de Chile. Biblioteca Nacional, Santiago de Chile. Archivo Nacional, Santiago de Chile.

324

APÉNDICE

325

LÁMINA 1

Archivos Otomanos del Estado Turco (BOA), Istanbul-Turquía, HR.SYS.53-13.

326

TRADUCCIÓN DE LÁMINA 1 Gabinete del Gran Visir en el Sultanato A Su Majestad El Gran Visir: El asunto es que algunos súbditos establecidos en Chile y Perú del Gran Estado Otomano fueron a Santiago a reclamar, en representación de los damnificados otomanos de la guerra entre Chile y Perú, por intermedio del Consulado Francés, ante el Gran Estado Otomano, pidiendo que este último le exija al Estado chileno que indemnice a los damnificados otomanos. El Consulado Francés en Santiago hizo un acta con las quejas de la comunidad otomana pidiendo poderes formales, la cual se envió a París y desde ahí el acta y otros documentos fueron remitidos al Consulado Otomano en París y éste los reenvió a Istanbul. Espero que Usted comprenda y entienda el sufrimiento del pueblo otomano de aquellos lugares, ya que están desprotegidos debido a que no tienen un consulado otomano al cual recurrir. La presente acta está redactada en francés; si Su Majestad lo desea, podemos mandarla a la oficina de traducciones del Palacio. Le solicito que se levante un acta para que, por intermedio del Consulado Francés, se tomen medidas para ayudar a los súbditos del Gran Estado Otomano en esas lejanas regiones. Por último, cualquiera que sea la decisión, será respetada y acatada fielmente.

NAMIK OSMAN Secretario del Gabinete del Gran Visir 28 de Octubre de 1884

327

A Su Majestad el Gran Sultán: Ya hemos empezado a averiguar en la zona cuántos damnificados hay, cuál es el nivel de daño que tienen y en qué lugares específicos están concentrados. Pronto vamos a entregar datos más precisos a Su Majestad, el Gran Sultán. KIBRISLI MEHMET KAMIL PAŞA Gran Visir 15 de Noviembre de 1884

OFICINA DE TRADUCCIONES DEL GABINETE DEL SULTANATO Traducción de algunos documentos que provienen del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia. Según lo que declararon los Cónsules Franceses en Chile, algunos súbditos otomanos establecidos en Chile y Perú fueron a Santiago desde Antofagasta a reclamar, en representación de los damnificados otomanos de la guerra entre Chile y Perú, por intermedio del Consulado Francés, ante el Estado Otomano. La traducción del acta enviada por la República Francesa es la siguiente: En un país extranjero hay un grupo de súbditos otomanos que necesitan ser indemnizados y se requiere que el Estado Otomano intervenga redactando y firmando un acuerdo para que pueda intervenir a favor de sus súbditos. Le enviamos un formato a fin que se haga efectivo el apoyo que necesita su pueblo y nosotros lo presentaremos ante el Estado Chileno. Le entregamos esta información al Ministerio de Relaciones Exteriores del Palacio Imperial.

328

LÁMINA 2

Archivos Otomanos del Estado Turco (BOA), Istanbul-Turquía, MV. 118-8.

329

TRADUCCIÓN DE LÁMINA 2 Debate En El Senado Del Gran Estado Otomano

6 de Mayo de 1910 Debate entre los honorables súbditos del Senado. Secretaría del Senado: El original del debate está guardado y archivado y a continuaicón se encuentra el resumen del debate.

Resumen del debate original. Ya se han instalado en América Latina 150.000 súbditos de las comunidades otomanas y no hay consulados ni representantes del Gran Estado Otomano ni en Chile, ni en México, Argentina, Uruguay, Perú y Colombia, por lo que estas comunidades se sienten desprotegidas. Según el debate del 20 de diciembre de 1889 se acordó que es necesario abrir Consulados Honorarios apoyándose en los consulados presentes en los países recién mencionados, de nuestro país aliado (Francia). Para ello se necesita elegir a las personas que van a ocupar los cargos a través de los consulados de nuestro país aliado.

Resolución del Senado del Gran Estado Otomano Antes de instalar los consulados honorarios en los países latinoamericanos que se han mencionado en el debate y en los cuales se han instalado 150.000 súbditos de las comunidades otomanas del Gran Estado Otomano. Antes de tomar la resolución hay que 330

investigar cuál fue el motivo por el que se fueron a aquellos países: si fue por negocios o para huir del país. Además, hay que investigar en qué lugares hay mayor presencia de estas comunidades otomanas. Otra cosa que hay que saber es quiénes pueden ocupar los cargos de cónsules honorarios y si hay candidatos se debe averiguar sus antecedentes. Esta resolución se envía de vuelta al Ministerio de Relaciones Exteriores para que se recopile la información que se solicita en la presente resolución y luego se retomará el tema en el debate.

331

LÁMINA 3

Archivos Otomanos del Estado Turco (BOA), Istanbul-Turquía, HR.TO. 542-93.

332

TRADUCCIÓN DE LÁMINA 3 Telegrama De Felicitaciones Al Sultan Mehmed V Por Triunfo En Tripoli, Enviado Por Otomanos Residentes En Antofagasta 06 Octubre 1911

Oficina de traducciones del Gran Gabinete del Sultanato A Su Majestad el Gran Sultán: Este documento es la traducción de un telegrama fechado el 24 de octubre 1911 y enviado por los súbditos otomanos residentes en la ciudad de Antofagasta del Estado de Chile. Su objeto es felicitar al Sultán por el gran triunfo obtenido en la defensa de la ciudad otomana de Trípoli.

Traducida por Izzettin 31 de Noviembre de 1911 Gabinete del Gran Sultán

333

Telegrama original Vuestros súbditos otomanos de Antofagasta le envían las felicitaciones a Su Majestad, el Gran Sultán, por el gran triunfo de nuestro ejército otomano al defender la ciudad de Trípoli. Podremos sufrir y padecer hasta el límite de nuestras fuerzas, pero nunca vamos a ser derrotados.

De los Súbditos de Gran Estado Otomano Antofagasta de Chile Octubre, 1911

334

LÁMINA 4

Diario El Mercurio. Prácticamente todos los días desde noviembre de 1911 hasta el fin de la guerra Otomana-Italiana se dieron noticias en dicho diario acerca de tal conflicto. Fuente: Archivo de la Biblioteca Nacional de Chile.

335

LÁMINA 5

Archivos Otomanos del Estado Turco (BOA), Istanbul-Turquía, HR.HMS.ISO.64 – 4.

336

LÁMINA 6

337

Documento original en francés del Protocolo celebrado entre Chile y el Estado Otomano para la creación de Consulados, y cuya versión en otomano se encuentra en lámina 5. Fuente: Archivos Otomanos del Estado Turco (BOA), Istanbul-Turquía.

338

LÁMINA 7

Carné de identidad otomano de un inmigrante otomano llamada Halwe Kazakiye, que emigro a Chile comienzo de siglo XX.

339

LÁMINA 8

Censos de la República de Chile que muestra la cantidad de inmigrantes llegados al país entre 1854 a 1920. En dichas tablas se aprecia que todos los otomanos aparecen con distintas nacionalidades, no obstante, aun existía el Imperio Otomano. Fuente: Archivo de la Biblioteca Nacional. 340

LÁMINA 9

Cuadro con los censos de la República de Chile que muestra la cantidad de inmigrantes llegados al país entre 1895 a 1970, de conformidad a su religión, en este caso de los musulmanes. Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas, Chile.

341

LÁMINA 10

“Al-Murched”, el primer diario árabe otomano en Chile, que fuera editado a contar de noviembre de 1912. Imágenes extraídas del Archivo de la Biblioteca Nacional de Chile.

342

LAMINA 11

“Al-Watan”, segundo diario árabe otomano en Chile, que fuera editado desde 1920. Imágenes extraídas del Archivo de la Biblioteca Nacional de Chile.

343

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.