INMERSIONES AL PASADO: MITO Y REALIDAD EN LA ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA DEL LAGO TITIKAKA (2001)

INMERSIONES AL PASADO: MITO Y REALIDAD EN LA ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICA DEL LAGO TITIKAKA Emiliano Melgar Tísoc (ENAH/México) El rescate de tesoros arqueológicos de las misteriosas y poco frecuentadas profundidades marinas y lacustres ha sido, durante el siglo XX, pasatiempo favorito de amateurs de buceo y cazatesoros con diversos fines, y tardíamente, de muchos arqueólogos. Doblones, joyas y tesoros, rumores de tales riquezas sumergidas han impulsado a aventureros, a través de los siglos, en busca de fama y fortuna. Hoy, los hombres todavía siguen buscando los tesoros que desaparecieron en las profundidades. Y gracias a los equipos de buceo cada vez más modernos, varios pecios han sido encontrados y parte de su precioso contenido arrancado del mar. Durante el siglo XX, estas actividades se fueron sistematizando y, gracias al invento y desarrollo de aparatos y técnicas para bucear libremente, como el Aqualung o pulmón acuático en 1943 por Jacques Cousteau (Borhegyi, 1958:5) y el equipo de buceo autónomo SCUBA (SelfContained Underwater Breathing Apparatus), permitieron explorar estos espacios desconocidos como si se trataran de peces con libertad de movimiento casi ilimitado por medio de tanques rellenos con aire comprimido (PADI, 1993:CD#1). Estos aparatos dieron origen a la arqueología subacuática, una especialización más o menos reciente en el campo de las ciencias antropológicas.

Desgraciadamente, en muchos casos, la arqueología subacuática ha sido confundida con la búsqueda y rescate de tesoros, y no distinguida como la

subdisciplina científica que es, actuando a la par y conjuntamente con otras ciencias como geografía, historia, biología, geología, etc. Los tesoros (si es que así se pudiera llamar al patrimonio cultural subacuático) que buscan los arqueólogos no son los metales preciosos en sí mismos sino la enseñanza que pueden aportarnos estos restos y otros asociados, acerca de su pasado, de los hombres que vivieron y murieron en esa época, etc. Muchas veces un modesto fragmento de madera o de cerámica nos dice más que un medallón adornado con piedras preciosas.

En América Latina, países como México, Cuba y Argentina realizan desde hace años proyectos arqueológicos subacuáticos relevantes a través de Institutos y Departamentos especializados que están a la vanguardia en esta área. Lo cual nos lleva a reflexionar sobre el papel que ésta ha desempeñado en Perú y Bolivia, más aún a partir de dos sonadas exploraciones subacuáticas durante el año 2000 en el área andina: la reciente Expedición Atahuallpa 2000 realizada por la multinacional Akakor en el lago Titikaka que ocupó las primeras planas de los diarios en agosto y la llevada a cabo en julio en la Laguna de los Cóndores por la ONG Mundo Azul y el organismo alemán especializado en arqueología subacuática Deguwa. Por ello, en este trabajo haremos una revisión teórico-metodológica de esta subdisciplina en el lago Titikaka a lo largo del siglo XX, desde los hallazgos accidentales hasta las interpretaciones de hechos sociales. Concluiremos con un análisis del estado actual de las investigaciones, vislumbrando nuevas propuestas y su legislación.