(In)Memoria, nuevos medios y el mar: Disputando la frontera de Bolivia/Chile por Facebook

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Descripción

(In)Memoria, nuevos medios y el mar: Disputando la frontera de Bolivia/Chile por Facebook Nell Haynes Centro Interdisciplinario de Estudios Interculturales e Indígenas, Pontificia Universidad Católica de Chile

Resumen Aunque la Guerra del Pacifico terminó en 1883, Bolivianos, Peruanos, y Chilenos siguen disputando las fronteras trazadas en su final. Mientras retos se disputan en el Corte Internacional de Justicia en La Haya, los comentarios del publico y los discursos sobre estas fronteras y su significado suceden en diversas esferas públicas. Estas esferas públicas y media han cambiado radicalmente en los 132 años desde cuando se establecieron las fronteras, y hoy en día las redes sociales es un sitio clave donde Bolivianos y Chilenos de la región norte expresan las memorias (colectivamente imaginado) de formaciones políticas del pasado y sus sentimientos personales sobre el disputo en el contexto de la política actual. Esta presentación analiza texto y los memes que combinan imagines con texto posteados en Facebook por Chilenos del norte y Bolivianos, junto con los comentarios de sus amigos y conocidos. Mientras Bolivianos apelan a un sentimiento de soberanía histórica, y los Chilenos se burlan de la falta de mar de Bolivia como indicador de subdesarrollo, ambos grupos usan el humor para abordar el tema, a menudo en formas despolitizado. Considerando las redes sociales como un sitio clave donde se expresa la memoria, a pesar del reciente desarrollo de este medio, también la presentación abre conversaciones sobre como perdura la memoria mientras los portajes en donde está expresada siempre cambian, y el uso de humor en memorias de conflictos como una manera para despolitizar los temas profundamente divisivas. La Guerra del Pacifico La historia de la Guerra del Pacifico tiene muchas versiones, pero una va así: En febrero 1878 Bolivia rompió un tratado con Chile por imponer impuestos en empresas Chilenas de la minera en el desierto Atacama. En respuesta, las fuerzas armadas de Chile ocuparon la cuidad puerto boliviano de Antofagasta. El gobierno de Perú intentó mediar, pero era obligado por otro tratado anterior, y se sumo a Bolivia en declarar la guerra contra Chile en 1879. La guerra era, en parte, un resultado del nitrato en la Atacama, descubierto en los 1830, la primera indicación que esa tierra tiene valor. Bolivia, Chile, y Perú querían ganar de la minería allí, y empezaron negociar lo que anteriormente era una frontera indefinida. Después de décadas de disputo, y con el apoyo de financistas británicos, el presidente chileno, Anibal Pinto mandó tropas para capturar el desierto y sus recursos naturales de la soberanía boliviana.

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Cuando la Guerra del Pacifico terminó en 1884, Chile había tomado toda la costa de Bolivia, y la región mas sureña del Perú, Tarapacá. Esto mudó la frontera norteña de Chile mas que 700 km al norte. La área de Iquique y Alto Hospicio, que anteriormente era en territorio peruano, actualmente pertenecía a Chile. Pero mas importante, los recursos naturales de la Atacama se convirtieron chilenos. Aunque la guerra se libró por nitrato, hoy en día el cobre extraído en el Atacama representa aproximadamente veinte por ciento del PIB del país y sesenta por ciento de sus exportaciones,1 y también forma un tercio del cobre del mundo. La frontera ha permanecido así por mas que cien años, pero está aún en disputa como Bolivia y Perú siguen presentando retos con la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas en la Haya. Pero los recursos son sólo una pequeña parte de esta disputa. Los recursos efímeros de orgullo nacional y nociones de modernidad también ocupan un lugar destacado en los discursos sobre la frontera. Disputas Actuales Aunque las fronteras marítimas se han disputado entre Chile y Perú, me concentro aquí en las respuestas de los chilenos nortinos en la controversia con Bolivia. El gobierno boliviano todavía aboga por un pasillo y el mar de acceso, que rechaza Chile, aunque Chile conceder el tráfico sin restricciones a la mercancía de Bolivia a través del territorio. El presidente boliviano, Evo Morales, considera el acceso al mar su proyecto estrella, pero ha cortado diálogo con Chile, y está buscando un litigio en los tribunales internacionales. El caso alega que en los 1950 y 1970, Chile se comprometió una ruta soberana al Pacífico, pero nunca siguió adelante con esa promesa. En septiembre de este año, la Corte Internacional dictaminó para escuchar los argumentos en el caso, el primer pequeño paso hacia una posible victoria para Bolivia. Mientras continúan los conflictos en la Corte Mundial, comentarios públicos y los discursos sobre las fronteras y su significado persisten en diversos ámbitos públicos. Estas esferas públicas y los medios de comunicación han cambiado radicalmente en los 132 años desde que se establecieron las fronteras, y en la actualidad las redes sociales son sitios claves en las que los chilenos del norte expresan recuerdos (imaginados colectivamente) de formaciones políticas del pasado y sus sentimientos personales sobre el conflicto en el contexto de la política actual. Basado en 18 meses de trabajo de campo en Alto Hospicio, Chile, exploro aquí las formas en que estos discursos se basan en nociones de memoria colectiva imaginado para restablecer una forma particular de nacionalismo chileno en el presente. Digo forma particular, porque Alto Hospicio es un lugar muy particular. Alto Hospicio se encuentra en encima de una duna de arena con vistas a Iquique, uno de los puertos más importantes en el Océano Pacífico. La ciudad comenzó a crecer a principios de 1990 como resultado de un auge económico asociado con el puerto y la minería del cobre, pasando de nueve mil habitantes en 1992 a más de 90 mil diez años después. La ciudad fue incorporada oficialmente como municipio en 2004. Debido a su proximidad al puerto y las minas de cobre, la economía de la ciudad es bastante estable. Pero Hospiceños a menudo caracterizan a la ciudad y se identifican como marginados, construyendo una gran 1

“Copper solution: The mining industry has enriched Chile. But its future is precarious.” 2013 The Economist 27 April. Available online at http://www.economist.com/news/business/21576714-mining-industry-has-enriched-chileits-future-precarious-copper-solution.

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diferencia entre ellos y su idea de lo que es “Santiago,” un lugar metropolitano, con gente rica y políticamente poderosa. Alto Hospicio está envuelto por el Atacama, y fue parte de Perú antes de la guerra. Sin embargo, la ciudad es claramente, abiertamente, y vocalmente chileno. Cuando Chile confirmó su pretensión al territorio de Atacama, el gobierno estableció rápidamente un proceso de “chilenización,” para consolidar su soberanía. La presencia militar era omnipresente en la zona, y para mitigar el resentimiento hacia el militar, el gobierno chileno lanzó proyectos destinados a la incorporación de la población del norte en el estado-nación a través de la religión y la educación para niños y adultos, proyectos que Frazier llama “vehículos clave para promulgar memoria oficial.”2 Estos proyectos tuvieron éxito, y el nacionalismo chileno en la región ha persistido a través de las generaciones. Hoy en día, muchos Hospiceños replantear sus nociones de ciudadanía, invirtiendo la lógica del centro y la periferia, marcando su propia posición marginada como los “verdaderos” chilenos, mientras marcando los del “centro” del país, como Otros cosmopolitas.3 Como tal, en referencia a las disputas sobre la soberanía del mar, se posicionan en contraste con Bolivia—que es mas marginalizado y menos moderno, pero no necesariamente alineados con discursos del nacionalismo centrados en la región metropolitano. Las redes sociales son lugares claves en la socialidad en Alto Hospicio, y por lo tanto es un foro importante en que emergen discursos persistentes acerca de la Guerra del Pacífico. Las redes sociales son asociados con la globalización, un mundo sin trabas por los Estados-nación, las diferencias geográficas, o incluso la variación cultural, pero tal como se utiliza en referencia a la Guerra del Pacífico, y en Alto Hospicio en general, las redes sociales a menudo se utiliza precisamente para declarar ciudadanía basado en el lugar. Aunque Benedicto Anderson sugiere que la adaptación local de los hábitos sociales, la cultura, el apego y la participación política se están deshizo en parte, por la comunicación moderna,4 espacios virtuales también permiten concepciones de la ciudadanía que se mueven más allá de las definiciones formales, legales y constitucionales para destacar las "prácticas cotidianas de pertenencia a través del cual pertenencia social se negocia".5 Las redes sociales actúan como un conducto para destacar ciertos discursos y borrar otros, en servicio de mantenimiento de la comunidad local y la redefinición de la ciudadanía que se centra una posición marginada. Al participar en los discursos sobre la disputa fronteriza de Bolivia / Chile en las redes sociales, Hospiceños se sitúan explícitamente a sí mismos en contraste con los intereses bolivianos, naturalizando la frontera actual por la borradura de la historia, y reafirmando su nacionalismo chileno. Cada vez que un nuevo reclamo se presenta, o se alcanza un paso del proceso, Facebook se llena de comentarios y memes sobre la disputa. En vez de hacer referencia a la historia del

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Lessie Jo Frazier. 2007. Salt in the Sand, p. 34. Nell Haynes. 2016. Social Media in Northern Chile, p. 36. 4 Benedict Anderson. 1983. Imagined Communities. London: Verso. 5 Ritty Lukose. 2009. Liberalization′s Children: Gender, Youth, and Consumer Citizenship in Globalizing India. Durham: Duke University Press, p. 9. 3

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territorio disputado donde viven, Hospiceños usan memes para marcar la falta del mar de Bolivia un hecho inmutable natural del presente. Memes La mayoría de los memes expresan sentimientos nacionalistas con humor, basado en la cultural popular.

Frequentamente usan el presidente acutal Evo Morales como un símbolo del país de Bolivia

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O usan otros símbolos actuales de la nación.

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Algunos hacen referencia a eventos actuales como tsunamis

o la Copa Mundial

Y muchos juegan con otros tipos comunes de memes como la Rana René.

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Las maneras en que estos memes enmarcan el conflicto en el presente, en lugar de un producto del pasado, constituye una forma de olvido social, “social forgetting.” Como Paul Connorton señala, la institucionalización de ‘social forgetting’ es implicado en los medios, porque para el espectador, el pasado “se convierte en una colección evanescente de imágenes cuya transmisión, lejos de reforzar, en realidad debilita los vínculos entre la experiencia personal y la memoria pública ... Al acelerar el tiempo, el uso del computador sumerge individuos en una inmediatez intensificado, hiper-presente que, mediante la capacitación de la atención del espectador en una sucesión rápida de micro-eventos, hace más difícil visualizar el pasado como ‘real’, porque el presente se experimenta como un período de tiempo estrechamente definido no vinculado a causas del pasado.” 6 Y al expresar el conflicto como presente, y por un marco de humor, estos memes despolitizar el conflicto de la frontera para que sea sobre la identidad nacional, más que un problema de la desigualdad de ser resuelto. En parte, estos memes llevan un subtexto que posiciona a Chile como una nación superior debido a su (muy largo) costa del mar. Bolivia es el país más pobre de las América continentales, en parte como consecuencia de su falta de acceso del mar. Con pocas excepciones, los 45 países sin litoral del mundo son pobres. Su PIB per cápita es un 40% menor que la de sus vecinos marítimos. Su desventaja más evidente es en el movimiento de mercancías desde y hacia los puertos. Los tratados internacionales prometen acceso a los océanos, pero la responsabilidad de su ejecución recae en los gobiernos de los “estados de tránsito.” Ellos tienen pocos incentivos para construir infraestructura que ayudaría principalmente a sus vecinos. Las empresas consideran socios comerciales sin litoral como poco fiable, ya que los Estados de tránsito pueden interrumpir el comercio. Una huelga de los funcionarios de aduanas chilenas en 2013 causó una cola de camiones 20 kilómetros en Bolivia. Los países sin litoral trabajo bajo cargas históricas. Ellos tienen instituciones más débiles, según Fabrizio Carmignani.7 El flujo de personas e ideas que trajo la innovación para los países marítimos por es ha pasado por alto los sin litoral. Se calcula que el PIB de Bolivia sería una quinta más alta si hubiera mantenido su acceso al mar.8 Los chilenos nortinos con frecuencia estigmatizan a los bolivianos como atrasados, en directo contraste con discursos del progreso en Chile. A veces sugieren que su forma de hablar, más pausada, señala un intelecto inferior de los Bolivianos, y en ocasiones cuestionan implícitamente su higiene como mostrado con el chiste común que todos los bolivianos tienen un olor particular y desagradable. En cambio, muchos chilenos en el norte ven su país como más “europeizado” que sus vecinos, citando el gobierno, militar y económica estables, su campeonato en la Copa América, artistas famosas desde Pablo Neruda y Isabelle Allende a Victor Jara y Violeta Parra, y además que Santiago tiene su propia Lollapalooza. Estos discursos sobre el mar son inextricablemente vinculados con los discursos de la modernidad que se remonta a la Guerra del Pacífico. A finales de los 1800, la modernización era el núcleo del discurso nacionalista del país, y la región nortina de Tarapacá recién ganado fue el hogar de las exportaciones de nitrato que proporcionaron medios económicos para mantener esa 6

Paul Connorton. 2009. How Modernity Forgets, p. 84, 87. Fabrizio Carmignani. 2012. The curse of being landlocked: institutions rather than trade. Griffith Business School Discussion Papers in Economics. 8 “Interiors” 2015. The Economist. 7

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imagen. Una nueva clase de ciudadanos ricos surgió de la industria salitrera y fortaleció la reputación de Chile como un lugar de la riqueza, la cultura, el progreso y la modernidad. Hoy en día las exportaciones de cobre de la zona cedida representan alrededor de un tercio de los ingresos del país, contribuyendo significativamente al hecho de que la economía de Chile se expande en un 6 por ciento anual, mientras que el desempleo y la inflación siguen siendo muy bajos.9 Por supuesto, Alto Hospicio no comparte en la mayoría de estos éxitos. En 2014 y 2015, durante el cual hice la mayor parte de mi trabajo de campo, el Índice Nacional de Calidad de Vida Urbana clasificó Alto Hospicio el último lugar entre las ciudades de Chile. Las clasificaciones se tuvieron en cuenta las condiciones de trabajo, los climas de negocios, condiciones socioculturales, conectividad de transporte, salud, medio ambiente y vivienda.10 Pero reclamando un lugar dentro de la nación, da Hospiceños acceso a estas formas de la modernidad, y que los distingue de sus vecinos nacionales. Por eso, estos memes no se tratan simplemente de playas, el surf y futbol, pero son mucho más profundamente acerca de las reclamaciones a un lugar en un mundo moderno. Y Hospiceños, como ciudadanos nacionales marginados, tienen una participación especial en este sentido de la modernidad, ya que es lo que marca su diferencia de la vecina Bolivia. Y por naturalizar y dehistoricizar sus reclamaciones duales al mar y a la modernidad, Hospiceños son reclaman su propia participación en la modernidad como una condición natural de su chilenidad. Y mientras estos memes se comunican de una forma de nacionalismo chileno, que se recirculan documentos que expresan muy poco lo que es individual, colectiva o incluso en el nivel local. Pero cuando Hospiceños publican estos memes, a menudo acompañadas de comentarios que expresan sentimientos más personales y locales, eso permite Hospiceños enmarcar estos discursos dentro de su noción particular marginados de la ciudadanía chilena. Social Media Entonces, ¿qué nos dicen estas pretensiones de modernidad, que naturalizan y borran procesos históricos, expresada en distintamente nuevos medios de comunicación, por las personas que viven en una ciudad nueva, acerca de la memoria? En efecto, por expresar estos discursos en las redes sociales, Hospiceños doblemente expresan su modernidad mediante el uso de tecnología asociado con progreso. “Es intrínseco a las políticas de la memoria perseguido por quienes ejercen el control en el sistema de comunicación comercializada que las imágenes que proporcionan no conducir a una alta valoración estando fijado ni al acto de recordar, sino a la capacidad de desprenderse, ya la producción de imágenes cuyo serialidad intensifica olvidando.”11 Estos discursos no se tratan tanto de los recursos como cobre y el mar, sino a la asociación intangible del territorio con modernidad. Pero aun cuando la modernidad representa un período de tiempo delimitado, es la eliminación de la memoria, con la naturalización y la 9

“Copper solution” 2013. The Economist. “Indice de Calidad de Vida Urbana,” 2014 Núcleo de Estudios Metropolitanos, Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales Santiago: Pontificia Universidad Católica de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción. Available online at http://www.estudiosurbanos.uc.cl/component/zoo/item/indice-de-calidad-de-vida-urbana-icvu. 11 Connorton 2009. How Modernity Forgets, p. 145. 10

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immemorialization del presente, que constituye una forma activa de olvido, que a su vez despolitiza formaciones políticas actuales para que las desigualdades se transforman en forraje para el humor en lugar de temas de justicia social o la solidaridad internacional.

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