Infravivientes de los setentas

DE LOS INDIVIDUOS, LOS GRUPOS
MUSEO EX-TERESA
miércoles 25 de noviembre de 1998.
Maris Bustamante
INFRAVIVIENTES DE LOS SETENTAS...

Vista a la distancia, la década de los setentas fué una época
generosa, no sólo para nosotros, los que participamos en el Movimiento de
los Grupos, sino también para la cultura visual de México. Criticamos a
los que hoy han hecho a un lado la cultura, esos políticos que prefieren
decir que entran a la bolsa de valores que a un museo y que desean
expropiarles a los intelectuales y artistas su papel histórico. Enfrentamos
la censura, amenaza que se transformó en una extendida autocensura. En los
setentas nunca se hubiera perdido una plaza como el Museo de Arte Moderno
cuando la salida de Jorge Alberto Manrique la lograron los fanáticos de Pro
Vida.
Desde entonces se podía apreciar el interés real, legítimo, de muchos
de los que integraron los colectivos. Su aspiración más fuerte, fué
circular en galerías de "prestigio" y obtener beneficios mediante la
producción de obras frívolas y sin sentido, que sólo sirvieron para el
divertimento de los grupos de nuevos-nuevos ricos o de los viejos-viejos
exquisitos. No se percataron de que el mercado del arte, tan poderoso como
se veía iba a terminar hasta con las pocas galerías que sí contribuían a la
producción de la cultura.
Los que creíamos en los grupos como propuesta, intentábamos,
románticamente, acortar el espacio entre los que hacen arte y los
potenciales consumidores que forman parte de la cultura de masas, tratando
de circular las propuestas hasta a través de la caja idiota, hoy caja
global idiota que todos prendemos cada noche para descansar del estrés
urbano. En lugar de una se hicieron dos televisoras privadas. Los dueños de
las galerías de la época de "los millonarios del petróleo" eran más
prepotentes que los artistas tradicionales tratando a cualquiera como si
fuera un miserable. En su pecado de soberbia estuvo su penitencia. Hoy,
casi no hay diferencia entre un Sanborn's que incluye su propio museo de
copias que hace pasar por buenas y una galería-boutique de la Zona Rosa, o
entre un "artista" y un dueño de galería inoperante, ambos tan
pauperizados, que se juntan para vender en tianguis o como ambulantes puras
baratijas.
La fuerza del momento nos hacía creer en los compañeros a pesar de
sus defectos. Felipe Ehrenberg siempre quería ser reconocido como el
patriarca del "nuevo arte". Adolfo Patiño actuaba como se imaginaba que
eran los dadaístas en una combinación "lumpennacó". Su hermano Cristeto,
médico de profesión disfrutaba de ejercer la crítica como si estuviera en
el anfiteatro, disectando fotografías de vestidas que en aquél tiempo sólo
se encontraban en un underground mexicano y de tercera. Con Marcos Kurtycs
siempre era difícil hablar, sobre todo si traía el hacha, que nunca dejaba.
Lo revolucionario de Tepito Arte Acá derivó en las figuras tipo Hernández
Delgadillo de Daniel Manrique y nosotros, los del No-Grupo, ingenuamente,
nos sentíamos banda pero sin llegar a ser reales panchitos. Los premios y
distinciones habidos en concursos o convocatorias institucionales, eran el
enemigo. Hoy todos estan al tanto de las convocatorias de Johnnie Walker y
del Fonca. Nos burlábamos de todo, de las instituciones, de los
funcionarios, de los críticos, de los artistas con renombre, de los
mexicanistas, de los patrioteros, de todos incluídos nosotros mismos.
Imáginábamos un mundo sin la decadencia del mercado del arte y se nos
cumplió, ahora no se vende nada. Profetizábamos que el arte cambiaría y que
las nuevas propuestas acabarían por instalarse, y ahora no pasa un día sin
ver que cualquier chascarrillo estúpido aspira a ser llamado performance.
Defendimos la importancia y valores de lo efímero, pronto, hasta el
comunismo y el PRI entraron en ésta categoría. Incluso los que nos
gobiernan utilizan el término diciendo que las crisis son efímeras.
Queríamos tener dinero para seguir produciendo y hoy escogemos entre formar
parte del Sistema Nacional de Creadores, el Sistema Nacional de
Invstigadores apodado "SNIF-snif" o morir en un asilo para la tercera edad
que -- Horror!!! -- puede carecer de estudio o peor aún, de una
videocasetera con credencial de videocentro.
Lo que no ha cambiado es que siempre hemos financiado nuestra obra y
para ello nos tallamos el lomo, siempre. Ahora nos lo tallamos más por
menos. Las aportaciones de los Grupos siguen recuperándose sobre todo por
los que estuvimos en ellos y el recuerdo melancólico del pasado inmediato
contrasta con lo que vemos por todos lados: parálisis presupuestal, grillas
de pasillo y amiguismos baratos, recortes de presupuestos, abstracto-
figurativismos o expresionismos sucios y escolares; hiperrealismos
orientados a hacer bodegones mexican curious; dizque erotismos gruesos
llenos de vulvas y verguitas inocentes que ya hasta salen en MTV. Más
recortes y pagos de impuestos.
Lamentablemente, Marcos ya no puede seguir enojándose si uno no
escribe bien su estrámbótico apellido, Rubén Valencia hace 8 años que murió
y mis hijas de 10 y 13 años de edad me recuerdan cada dia lo que es y será,
ser una víctima del Niñarcado.
Olvidemos de una vez por todas los setentas, ya que todo esta por
hacerse.