Informe de excavaciones en el sitio Chilamatillo, Managua, Nicaragua

Este informe fue presentado a la dirección de Patrimonio, Instituto Nicaragüense de Cultura en febrero de 2015.

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Informe de excavaciones en el sitio Chilamatillo (N-Ma-8-100), Municipio de Tipitapa, Departamento de Managua, Nicaragua Etsuo Hasegawa (Universidad de Saitama) Introducción El sitio arqueológico Chilamatillo se encuentra en una finca ubicada a orillas del Lago Xolotlán, en el municipio de Tipitapa, departamento de Managua, República de Nicaragua (Fig. 1). Este sitio es bien conocido entre la gente local por los hallazgos ocasionales de vasijas de época prehispánica (posiblemente urnas funerarias).

Fig.1

Lago

Xolotlán (Google Maps)

El 24 de marzo del 2009, la arqueóloga María Lily Calero (Museo Nacional de Nicaragua) y algunos funcionarios del gobierno local hicieron una inspección en el sitio debido a que había peligro de destrucción por el uso del área como mina de arena sin la autorización de los órganos competentes (Calero 2009). El Gobierno Municipal de Tipitapa en sesión celebrada el 20 de septiembre del 2009 declaró este sitio como "sitio de protección, y parque para uso de investigaciones, hallazgos arqueológicos y patrimonio histórico cultural". El autor visitó por primera vez este sitio el 8 de agosto del 2014 con los arqueólogos Jorge Zambrana (Dirección de Patrimonio, INC) y Willian Vásquez (Proyecto Arqueológico Las Delicias). Debido a que se confirmó una abundante cantidad de materiales arqueológicos en la superficie del terreno, se decidió realizar excavaciones en el marco del Estudio de Diagnóstico de Sitios Arqueológicos en el Pacifico de Nicaragua y Excavación de Sondeos para Refinar la Secuencia Cultural y Cronológica de la Región, buscando muestras de cerámica y de carbón para ser sometidas a un análisis radiocarbónico con el fin de conocer la antigüedad -1-

absoluta. El 3 de septiembre del 2014 inició la investigación con el permiso del alcalde de Tipitapa, el licenciado César Francisco Vásquez y el de los dueños del terreno, junto con la autorización emitida por la Dirección de Patrimonio del Instituto Nicaragüense de Cultura. Tras excavar un sondeo de 2x2 metros y hacer un plano topográfico, la investigación de esta temporada concluyó el día 10 del mismo mes teniendo una duración de 8 días. Ubicación del sitio Dirigiéndose de Managua al Norte por la Carretera Panamericana hay un desvío a 31 kilómetros y medio. Doblando por ese desvío a la izquierda hacia el Lago Xolotlán y transitando unos 4 kilómetros por un camino de tierra, llegamos a la finca Chilamatillo donde está ubicado el sitio arqueológico del mismo nombre (Fig. 2).

Fig.2 Ubicación del sitio Chilamatillo (Google Maps)

Los dueños de la dicha finca son el señor Abelino Díaz Mejía y la señora Julia de Largaespada, y actualmente utilizan el terreno para ganadería vacuna. Hay una elevación de forma ovaloide a lo largo de la orilla del lago que, según nuestra medida topográfica, tiene la altura máxima de unos 8 metros desde el nivel de agua del lago, formando una especie de meseta larga (Fig. 3). Se pueden observar fragmentos cerámicos tanto encima de la dicha meseta como en la playa del lago y se esperaba poder obtener suficientes tiestos para nuestros estudios de cerámica. Además, entre los materiales observados en la playa, llamó nuestra atención la cantidad de piezas líticas hechas de varios tipos de roca.

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Fig. 3 Sitio Chilamatillo (matorral al fondo)

Excavación Realizamos un pozo de sondeo a la orilla oeste de la meseta donde existe una elevación muy suave (Fig. 4) al cual nombramos "Sondeo 1". Desde allí se da un declive abrupto hacia el lago. Elegimos este lugar porque era un punto donde se observó una de las mayores concentraciones de restos arqueológicos en la superficie. La investigación se llevó a cabo bajo la dirección del autor con la asistencia del arqueólogo Mario Solano. Jorge Zambrana visitó tres veces el sitio durante la investigación como supervisor del INC.

Fig. 4 Ubicación del Sondeo 1, Sitio Chilamatillo

A continuación se describe el proceso de excavación. Básicamente excavamos usando capas arbitrarias de 10cm (estrato artificial) pero cuando percibimos algún cambio notable en la tierra (color y textura), separamos esa capa y le pusimos otro número (estrato natural). A

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veces una capa tiene más de 10cm de grosor. Esta inexactitud de medidas con la cinta métrica se detectó al ser verificadas con el nivel óptico. La profundidad de las capas señaladas corresponde a la esquina sureste del pozo de sondeo. Capa 1: 0-5cm (desde la superficie de tierra) Humus. Contiene una cierta cantidad de fragmentos cerámicos. Capa 2: 5-10cm Tierra de color café oscuro medio-compacta (Fig. 5). Se recuperó una gran cantidad de fragmentos cerámicos y piezas líticas. Aparecieron también unos fragmentos grandes de carbón bien conservados que parecen ser modernos. Capa 3: 10-20cm La tierra es de color café oscuro y casi igual a la Capa 2, aunque es ligeramente más suave y contiene arena fina (Fig. 6). Sigue apareciendo bastantes fragmentos cerámicos y piezas líticas.

Fig. 5

Capa 2, Sondeo 1

Fig. 6

Capa 3, Sondeo 1

Capa 4: 20-30cm No hay cambio de tierra. Siguen apareciendo bastantes fragmentos cerámicos y una cierta cantidad de piezas líticas. Se recuperaron huesos de animales y peces (posiblemente guapotes). Capa 5: 30-40cm Continúa la misma tierra (Fig. 7). Se encuentran menor cantidad de restos arqueológicos que en las capas superiores. Se recuperaron piezas líticas y huesos además de fragmentos cerámicos. Es notable la disminución en la cantidad de artefactos.

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Capa 6: 40-52cm Continúa casi la misma tierra de la capa superior pero tiene una textura ligeramente más suave. Los artefactos son relativamente pocos pero no tan escasos como en la capa 5. Se recuperaron piezas líticas, huesos de animales y pedazos de carbón. También se pueden observar una cierta cantidad de vertebras fragmentadas de peces. Llama la atención la recuperación de una concha bien conservada. Esto sugiere que hasta este nivel las sedimentaciones están revueltas. Capa 7: 52-63cm La tierra es suave, como arenisca y de color café (Fig. 8). Nuevamente aumenta la cantidad de artefactos y se encuentran bastante fragmentos cerámicos, piezas líticas, huesos y conchas.

Fig. 7

Capa 5, Sondeo 1

Fig. 8

Capa 7, Sondeo 1

Capa 8: 63-74cm Tierra café amarillenta que contiene bastantes piedras calizas y de otro tipo. Sigue encontrándose una cierta cantidad de fragmentos cerámicos. Se recuperan también piezas líticas y huesos (humanos o animales). Cabe mencionar que de esta capa salieron unas cuentas minúsculas de collar de color negro finamente talladas y probablemente hechas de cerámica. Capa 9: 74-84cm Tierra mezclada con fragmentos grandes de talpetate (Fig. 9), los cuales pueden llegar a tener unos 20cm de diámetro. Siguen encontrándose fragmentos cerámicos aunque en una cantidad reducida. Recuperamos también piezas líticas y huesos en esta capa. Capa 10: 84-90cm Tierra igual que la Capa 9. Ya no se encuentran fragmentos cerámicos pero aún se encuentran piezas líticas y fragmentos de hueso. Al excavar esta capa llegamos al piso de

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talpetate y terminamos la excavación (Fig. 10).

Fig. 9

Capa 9, Sondeo 1

Fig. 10

Capa 10, Sondeo 1

Observación A través de esta excavación, pudimos recuperar una gran cantidad de fragmentos cerámicos, y también destaca la abundancia de piezas líticas en este sitio. La suma de estos artefactos es algo extraordinaria y su densidad nos señala que este lugar pudo ser un basurero. Además, los fragmentos de carbón, huesos de animales y peces recuperados en la excavación también nos indican que hubo una actividad doméstica intensiva, lo cual implica una población muy densa en este sitio. Por medio del sondeo no se pudo detectar ningún vestigio de arquitectura. Como hemos mencionado, la abundancia de artefactos es llamativa sobre todo en las capas 2, 3 y 4. Luego la cantidad disminuye en las capas 5 y 6, pero otra vez aumenta en la capa 7. Sin embargo, no pudimos detectar ningún suelo compactado ni rasgos que indicaran un piso de ocupación humana (Fig. 11).

Fig. 11 Perfil este del Sondeo 1

El análisis detallado de los materiales arqueológicos todavía no se ha llevado a cabo por falta de tiempo. Sin embargo, la mayoría de ellos fueron limpiados durante y después de la excavación, y fueron guardados para ser estudiados en la próxima temporada. Mencionaremos aquí solo algunas impresiones que tuvimos en el proceso de excavación y en la realización del

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inventario de los artefactos recuperados. Respecto a la cronología del sitio Chilamatillo hemos podido observar que sin lugar a dudas se ubica del Período Sapoá al Ometepe como ya se había considerado anteriormente (Calero 2009). Los fragmentos cerámicos de tipos diagnóstico son Sacasa Estriado, Combo Colador (Fig. 12) y unos fragmentos polícromos de engobe blanco como Papagayo Polícromo, Vallejo Polícromo, o Madeira Polícromo (Fig. 13 y 14). También pudimos observar numerosos fragmentos de color negro con superficie bien pulida que probablemente son del tipo Castillo Esgrafiado.

Fig. 12 Fragmentos cerámicos monócromos del sitio Chilamatillo (Combo Colador etc.)

Fig. 13 Fragmentos cerámicos policromados del sitio Chilamatillo (Papagayo Polícromo, Vallejo Polícromo etc.)

Fig. 14 Fragmentos cerámicos policromados del sitio Chilamatillo (Madeira Polícromo, Vallejo Polícromo etc.)

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En cuanto a la datación absoluta de los períodos Sapoá y Ometepe, éstas se encuentran entre 800-1350 d.C. y 1350-1550 d.C. respectivamente. De los fragmentos cerámicos recogidos en superficie se pudo observar unos fragmentos del tipo León Punteado que pertenece al Período Bagaces (300-800 d.C.), los cuales son la única evidencia que indica actividades humanas en este sitio antes del Período Sapoá. Aunque es meramente una impresión del autor, quien dio un vistazo a los fragmentos de cerámica limpiados, la composición de los tipos cerámicos es consistente desde la capa superior hasta la inferior. Dicho de una mejor manera, los mismos tipos siguen apareciendo desde la Capa 1 hasta la Capa 9. Esto significaría que las sedimentaciones se encuentran totalmente revueltas y, en consecuencia, la composición tipológica tiene homogeneidad. Otra interpretación sería que en el sitio Chlamatillo hubo una ocupación humana de duración muy corta y por eso casi no cambian los tipos de vasijas entre las capas sobrepuestas. Los tipos cerámicos confirmados en la excavación son del Período Sapoá al Período Ometepe. Estos períodos se extienden desde 800 hasta 1550 d.C. según la cronología tradicional del área de la Gran Nicoya (Abel-Vidor et.al. 1987). Sin embargo, investigaciones realizadas por los arqueólogos de la Universidad de Calgary en la región Pacífica de Nicaragua plantean duda sobre esta datación absoluta ya que arrojaron unos fechados radiocarbónicos mucho más tempranos que la cronología tradicional para los tipos diagnósticos del Período Ometepe (McCarfferty 2005). Es posible entonces que los tipos cerámicos en este sitio pertenezcan a un plazo cronológico muy limitado, indicando una corta ocupación humana. Cabe mencionar también que en el sitio Chilamatillo son abundantes las piezas líticas (Fig. 15 a, b). Las pudimos recoger tanto en la excavación como en la recolección en superficie. Los tipos de piedra son variados pudiéndose observar jaspe, pedernal y sobre todo basalto. Aunque son muy escasos, también existen fragmentos pequeños de obsidiana. Se registraron herramientas como manos, hachas pulidas y talladas, raspadores, hojas y puntas proyectiles. Además existe una considerable cantidad de lascas de forma indeterminada que pueden ser desechos de manufacturación, por lo que sería posible que hubiese talleres de herramientas de piedra en este sitio.

Fig.15a Líticas del sitio Chilamatillo

Fig.15b Líticas del sitio Chilamatillo

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Entre la cerámica recuperada podemos contar muchos fragmentos con un estrechamiento y que aparentemente fueron utilizados como pesas de red, implementos para una actividad común a orillas del lago (Fig. 16). Junto con las vértebras de peces que se encontraron en la excavación, estos artefactos sugieren la importancia de la pesca como actividad de subsistencia para la gente que se asentaba en este sitio.

Fig. 16 Fragmentos cerámicos aparentemente utilizados como pesas

Sobre la densidad de población indígena a orillas del Lago Xolotlán, Gonzalo Fernández de Oviedo aclara: "...y en aquel caçique de Itipitapa avia tres mill é quinientas ánimas, y eran en ellos ochoçientos archeros. De la otra parte del caçique de Itipitapa, en la otra costa de la laguna en seys leguas, avia bien seys mil ánimas é ochoçientos archeros. En fin, porque en esto no nos cansemos, digo que en el tiempo quel capitán Gil Gonçález fué á aquella tierra, é despues dél el capitan Françisco Fernández, teniente de Pedrarias, paresçia que hervia de gente aquella tierra, segund yo lo supe en ella de los que lo vieron". No se sabe si las actividades humanas que dejaron tantos materiales arqueológicos en el sitio Chilamatillo corresponden a la sociedad indígena de la que fueron testigos los cronistas del siglo XVI o pertenecen a otra época más temprana. Hay que esperar hasta que se realicen estudios más minuciosos de los materiales recuperados y que se consiga el resultado del análisis radiocarbónico de las muestras obtenidas en la excavación. Recientemente ha sido excavado el sitio Los Martínes ubicado en la esquina noroccidental de la ciudad de Managua y también a orillas del Lago Xolotlán (Zambrana 2010). Según Zambrana, en Los Martínez se detectó un área donde se registraron exclusivamente rasgos funerarios del Período Sapoá sin huella de actividades domésticas. En nuestra excavación se encontraron varios restos de fauna acuática (concha y huesos de pez) y terrestre (posiblemente venados), además de una gran cantidad de fragmentos de cerámica doméstica. Sin lugar a dudas el sitio Chilamatillo era un asentamiento. A pesar de ello, la gente local nos informa que se han hallado unas vasijas enteras que posiblemente fueron urnas para entierros en un sector cercano del Sondeo 1. Si es así, en este sitio las zonas de los vivos y de los muertos no habrían estado muy alejadass como en el caso de Los Martínez.

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Conclusión El sitio Chilamatillo fue un asentamiento de los Períodos Sapoá y Ometepe y la cantidad de restos arqueológicos indica una densa población. La gente que habría vivido allí se dedicaba no solo a la agricultura sino también a la pesca. Aún hoy día podemos ver campamentos de pescadores en la playa de Chilamatillo, quienes dicen que hay buena pesca cerca de este sitio. Existe también la posibilidad, como sugiere la abundancia de piezas líticas y lascas, que el sitio Chilamatillo fue también un centro de producción de herramientas de piedra. Agradecimiento Agradezco al licenciado Leonardo Leytón de la alcaldía de Tipitapa quien nos dio asisitencia para que obtuviéramos el permiso para realizar la investigación. Al señor Abelino Díaz y la señora Julia de Largaespada, dueños de la finca Chilamatillo, quienes aceptaron nuestra solicitud de investigación y nos recibieron cordialmente. A la licenciada Virma de la Rocha, directora del INC, y a la licenciada Blanca Arauz, directora de Patrimonio, quienes autorizaron nuestros estudios en Chilamatillo. Agradezco también a mis estimados compañeros Jorge Zambrana, Willian Vázquez y Mario Solano, quienes colaboraron en gran medida la presente investigación. Este estudio fue financiado por JSPS KAKENHI Grant-in-Aid for Scientific Research on Innovative Areas Grant No.26101002. Referencias Abel-Vidor, Suzanne et al. 1987 Principales Tipos Cerámicos y Variedades de la Gran Nicoya. Vínculos: Revista de antropología del Museo Nacional de Costa Rica 13, nos. 1-2: 35-317. Calero, Maria Lily 2009 Informe de inspección: Comunidad de Chilamatillo, Tipitapa. Archivo Museo Nacional de Nicaragua. Geoffrey G. McCafferty and Larry Steinbrenner 2005 Chronological Implications for Greater Nicoya from the Santa Isabel Project, Nicaragua. Ancient Mesoamerica 16: 131–146. Zambrana, Jorge E. 2012 Estudios arqueológicos en el sitio Los Martínez, Sector El Pantanal, Managua. Alcaldía de Managua.

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