Informaciones matrimoniales con impedimentos de consanguinidad, recurso clave en la investigación genealógica: una visión con casos chilenos específicos

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INFORMACIONES MATRIMONIALES CON IMPEDIMENTOS DE CONSANGUINIDAD, RECURSO CLAVE EN LA INVESTIGACIÓN GENEALÓGICA: UNA VISIÓN CON CASOS CHILENOS ESPECÍFICOS

Por Gonzalo Alexis Luengo Orellana1 RESUMEN El propósito de esta investigación es mostrar con ejemplos la utilidad de las informaciones matrimoniales con impedimentos de consanguinidad en la construcción de genealogías. Para quien empieza en genealogía, este artículo sirve para fortalecer sus conocimientos en cuanto a recursos archivísticos. El resultado encontrado es que de acuerdo al caso, los datos de consanguinidad entregados en los documentos, pueden hacer requerir de un mayor análisis incluso de otros archivos para trazar las genealogías, o la información dada podría ser suficiente para lograr un trabajo más fácil en genealogía.

ABSTRACT The aim of this research is to show examples of the usefulness of marriage records containing consanguinity banns in the development of genealogies. For a beginner in genealogy, this article is useful to strength their knowledge about archival resources. The result found is that according to the case, the data of consanguinity given thorough the documentation, may require a major analysis to track genealogies, or, the information given may be sufficient to develop an easier work on genealogy.

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INTRODUCCIÓN El siguiente trabajo tiene por propósito dar cuenta con ejemplos específicos la utilidad que los archivos de informaciones matrimoniales eclesiásticos tienen para la construcción de genealogías en el caso que muestren impedimentos de consanguinidad. Se dará cuenta del nacimiento de estos archivos desde el Concilio de Trento, con breves referencias a sus bases en el derecho romano, concentrándose en el sacramento del matrimonio, sus impedimentos y características, pasando por el reglamento de la América colonial, los concilios locales. Posteriormente se presentará las informaciones matrimoniales como archivos resultantes de los acuerdos administrativos antes vistos, papeles claves para conocer detalles de la formación familiar, exponiendo como ejemplo casos inéditos en que los datos contenidos sirven para la construcción y registro genealógicos, analizando las formas de escritura y exposición, la ética en la publicidad de confesiones registradas y cómo analizar, en particular, los impedimentos de consanguinidad, explicando la consanguinidad canónica junto con la expresión de grados de distancia entre primos para así sacar provecho para el avance en estudios específicos.

INICIO DE LOS REGISTROS PARROQUIALES La Iglesia Católica ha seguido desde sus inicios la tradición archivística de pueblos antiguos como judíos, griegos y, en especial, los romanos. Saber guardar documentación como cartas, decretos, etc. fue algo que no se perfeccionó hasta el siglo IV, cuando San Dámaso estableció el primer archivo eclesiástico en la basílica de San Lorenzo in Dámaso, Roma. Después de eso habría que esperar al Concilio de Trento en 1545 para que se definiera una política mayor en cuanto a la tenencia de archivos, mandando obligatoriamente a cada parroquia de la Iglesia a mantener registro de los sacramentos dados. Éste es el inicio de los archivos parroquiales, considerados como los «hermanos menores» de los archivos catedralicios o diocesanos (estos últimos, compuestos por los 2

decretos de creación de parroquias, ascensiones y nombramientos, por dar algunos ejemplos). Los primeros hechos que oficialmente se mandaron a registrar fueron bautismos y matrimonios. Más tarde, en 1614, se incluyen las confirmaciones y sepulturas (o defunciones). Existen eso sí datos de concilios provinciales donde ya se había decretado llevar registros de este tipo, como Tarragona en 1360, o el Cardenal Cisneros que en 1497 intenta promover lo mismo.2 En el caso de Chile, la documentación más antigua existente son libros de bautismos desde 1584 en El Sagrario de Santiago. Raúl Díaz Vial da una visión del estado de los archivos parroquiales chilenos de mediados del siglo XX, donde se entrega información de unos de fuera de Santiago que pueden tener datos desde el siglo XVII, como también del estado de abandono y deterioro en que se hallan muchos libros, debido principalmente a accidentes naturales, mala conservación o falta de recursos de los sacerdotes a cargo.3

REGISTROS ECLESIÁSTICOS Y FAMILIA La Iglesia empieza ya en el siglo IV a tratar de construir un modelo de familia que se diferencie del romano, siendo la sociedad una estructura organizada en base a los núcleos familiares y, por ende, a los matrimonios. Mientras que por un lado, los romanos no dejaban un registro de sus matrimonios sino un contrato de dote y los germanos se unían de forma libre, por otro, la Iglesia empieza a definir de mejor forma este acto, lo que queda definido esencialmente en dos concilios: Letrán (1215) y Trento (1545). Es en el Concilio de Letrán donde se fijan los límites de consanguinidad y afinidad al casarse, lo que se ratifica en el Concilio de Trento. Es este último concilio el que además establece una política archivística de la Iglesia, siendo un punto clave en toda investigación genealógica,

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DIEGO, NATIVIDAD DE. 2000. Los archivos españoles de la Iglesia Católica. Cuadernos de Historia Moderna. 25. Páginas 349-354. 3

DÍAZ VIAL, RAÚL. Situación de los libros parroquiales. Revista de Estudios Históricos. 10. 190-122.

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ya que es aquí donde el estado civil pasa a tener resguardada información al menos de los ritos que celebra (bautismos, confirmaciones, matrimonios, sepulturas, etc.). De esta manera puede llegar hasta nuestros días, una buena fuente de consulta escrita que nos detalle sobre la consanguinidad entre contrayentes de un matrimonio, tal como lo establecieron los concilios mencionados.4 LAS INFORMACIONES MATRIMONIALES

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PEREIRA LARRAIN, TERESA. 2007. Afectos e intimidades. Ediciones Universidad Católica de Chile.

Santiago. Chile. Páginas 25-27.

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Fig. 1. Página de un pliego matrimonial de la ciudad de Bulnes, Chile, que incluye la firma del Obispo de Concepción José Hipólito Salas. Antes del acto mismo del matrimonio, se plantea en este trabajo que la pareja pasa por dos etapas: la celebración de esponsales, un acto del que no queda registro normado y oficial escrito, que consiste en el compromiso mismo de la pareja. Después de esto, se pasa a rendir la información matrimonial. Es esta última etapa la que queda registrada en los archivos parroquiales. Por lo general, las características de estos registros son las siguientes: 1) Están escritas en pliegos de papel doblados hasta ajustarse a un formato rectangular (razón por la que también se les conoce como «pliegos matrimoniales»). Se pueden encontrar sin coser. Debido a esta característica, su conservación es dificultosa y por ende existen parroquias que carecen de informaciones matrimoniales. El que no exista la posibilidad de encuadernar debido a la naturaleza del pliego de papel y que existen cartas o documentos de distinta forma adjuntos, hace que estén más expuestos a los avatares del tiempo y manejo. 2) El texto parte con la presentación del novio, a quien se individualiza con la filiación con sus padres, el lugar de donde es natural, su edad y otra información que la persona que registra considere meritoria de dejar escrita. He aquí una de las variables más importante a considerar para el investigador, y es que si bien el Concilio de Trento y los concilios locales podían definir ciertos aspectos a considerar en el enlace matrimonial, como se expone en este trabajo, finalmente hasta el siglo XX no existen políticas archivísticas claras que especifiquen qué información debe darse para individualizar a cada uno de los contrayentes. Las visitas pastorales a las parroquias son la instancia de supervisión de los registros parroquiales, en que en lo mínimo que se exige es que los libros estén con sus hojas numeradas y que los contrayentes tengan el nombre sus padres escritos, por ejemplo, todo quedando a una visión personal. Es finalmente el criterio de cada parroquia el que definirá qué datos incluir o no, en especial en el punto 5

en el que nos detenemos aquí, que es el en que se define la consaguinidad entre ambos contrayentes en caso que exista. 3) Se presenta a la novia y se individualiza tal como al novio. 4) Se da cuenta de los impedimentos que puedan haber. Exponemos acá impedimentos de tres tipos: a) De afinidad: que ocurren cuando hay parentesco no-consanguíneo (es decir, político) entre los contrayentes, como la afinidad que puede existir entre un novio viudo que se desea casarse con la hermana de su mujer fallecida. b) De afinidad ilícita: que ocurren cuando uno de los novios engaña al otro con un pariente del otro mismo. En este punto se describe el grado de consanguinidad canónico existente entre el contrayente engañado y su pariente con que se consumó el acto. c) De consanguinidad: cuando existe un parentesco de sangre entre los contrayentes. La forma en que se presenta el impedimento y se explica la consanguinidad, es el tema principal que se tratará aquí.

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Fig. 2. Parte de la información matrimonial de Benedetto Viacaba y su sobrina Rosa Múrtula. Aquí se aprecia cómo extraordinariamente un esquema de árbol genealógico descendiente se ocupa para explicar el parentesco entre los novios, firmado por ambos. (Archivo Parroquial San Marcos de Arica, pliegos matrimoniales de 1874, sin numerar. Fecha: 26 de agosto de 1874). 5) Se individualiza a los testigos. 6) Se especifican las fechas en que el matrimonio fue proclamado, que son tres domingos seguidos antes de la celebración. Existen tiempos en que esto es dispensado, por tratarse de fechas como Navidad o cuando se ruega que el matrimonio se celebre antes de esas tres semanas. 7) En el caso que existan impedimentos, luego se incluyen las dispensas y dictámenes respectivos dados por la autoridad eclesiástica competente, como el obispo de la diócesis donde se celebrará el matrimonio. 8) Se anota la fecha en que el matrimonio se realizó. 7

Posterior a la celebración del matrimonio en sí mismo, es cuando se registra en el libro respectivo, especificando también otro acto que se pudo haber hecho con anterioridad: la velación, ceremonia para dar solemnidad al matrimonio y que consiste en cubrir con un velo a los cónyuges en la misa nupcial5. Para alguien que se inicia en genealogía, es alentador saber que, además de la partida de matrimonio, debiese existir también un archivo de información matrimonial de donde se puede obtener más noticias para la investigación.

EL VOCABULARIO DE LA CONSANGUINIDAD Desde el Concilio de Letrán que se impedía a los contrayentes tener entre sí consanguinidad hasta en cuarto grado canónico por línea transversal, cosa que debía ser finalmente dispensada, tal como pudo verse en la sección anterior. Anterior a este concilio, la nulidad alcanzaba hasta el séptimo grado de consanguinidad6. También, pero sin derecho a dispensa, queda sin posibilidad de contraer matrimonio la pareja con consaguinidad en línea recta, es decir, ascendientes o descendientes directos (un abuelo con su nieta, por ejemplo). Podemos mencionar también el trato especial que se daba a los indígenas durante la Colonia, que pudieron contraer matrimonio en grados prohibidos para españoles, practicando una endogamia más estrecha, en virtud, por ejemplo, de un privilegio otorgado en 1549 por el Papa Pablo III.7 El siguiente esquema resume la explicación de grados de consanguinidad canónica en línea transversal, contrastándolo con el lenguaje que utilizamos al hablar de padres, hermanos, primos, etc., al que llamaremos secular. 5

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES. 2008. Chile en Cuatro Momentos: Volumen I: 1710: De la intimidad en la familia. El Mercurio. Santiago. Chile. Página 15. 6

SALINAS ARANEDA, CARLOS. 2008. El primer aporte de los obispos chilenos a la codificación del Derecho Canónico de 1917: Los postulata episcoporum acerca del matrimonio. En HISTORIA, número 41. Página 434. 7

PEREIRA LARRAIN, TERESA. Op. cit. Página 32.

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Vocabulario canónico de

Vocabulario secular

consanguinidad Padres Primer grado de consanguinidad Segundo grado de consanguinidad Tercer grado de consanguinidad Cuarto grado de consanguinidad

Equivale a →

Padres

Equivale a →

Hermanos

Equivale a →

Primos hermanos

Equivale a →

Primos en segundo grado

Equivale a →

Primos en tercer grado

Fig. 3. Cuadro que muestra comparativamente el vocabulario descriptivo de consanguinidad canónica hasta en cuarto grado con el secular sobre la familia. Es bajo esta fórmula que se describen los impedimentos tanto de afinidad como de consanguinidad en el documento de información matrimonial. Es entonces que podemos decir que existen dos líneas para explicar consanguinidad: las rectas, que va entre ascendientes y descendientes. Y las transversales (también llamadas colaterales), que explican la relación entre individuos que vienen de líneas rectas paralelas, tal como se plantea en la figura 3. Es por esta razón que en los registros parroquiales solamente nos encontraremos con impedimentos por consanguinidad transversal, ya que por línea recta es algo prohibido.

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Teniendo claro lo anterior, y a modo de conclusión, podemos dar dos ejemplos que resumen dos casos que muestran lenguaje canónico utilizado para describir los vínculos entre contrayentes y su equivalente secular: 1) «...consanguinidad del segundo al primer grado colateral, por ser el abuelo del novio, padre de la novia»: es decir, el novio es sobrino de la contrayente. Se especifica que es "desigual" porque los novios no son de la misma generación: uno está «arriba» del otro. 2) «...consanguinidad en cuarto grado puro colateral»: quiere decir que los novios son primos en tercer grado. Planteamos en este trabajo que la palabra «puro» se utiliza para dar cuenta que las líneas colaterales de los contrayentes que los hacen parientes de sangre, no tienen medios hermanos de por medio.

LA ENDOGAMIA EN CHILE La endogamia, «práctica de contraer matrimonio personas de ascendencia común o naturales de una pequeña localidad o comarca»8, es un hecho común en Chile hasta entrado el siglo XX, ya que «hombres y mujeres se casaban dentro del grupo de su pertenencia en la sociedad» en afirmación de Pereira Larraín9, explicando como causas las fronteras estrechas y límites de grupos sociales. Cita Pereira una investigación que muestra cómo en el siglo XVIII en Valparaíso, solamente uno de cada cuatro matrimonios era endogámico10. Además, en palabras de este trabajo, habiendo revisado de forma seguida y

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REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. 2001. Endogamia. En Diccionario de la lengua española (22ª ed.). Recuperado de http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=endogamia. Consultado el 3 de enero de 2015. 9

PEREIRA LARRAIN, TERESA. Op. cit. Página 79.

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GRUBESSICH, ARTURO. 1993. Estructura social de Valparaíso durante el último cuarto del siglo XVIII. Universidad de Valparaíso. Chile. Páginas 215-230. Citado por PEREIRA LARRAIN, TERESA. Op. cit. Página 79.

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durante años archivos parroquiales de Petorca y Bulnes, se puede decir que efectivamente la endogamia en zonas rurales es inevitable. La investigación «Familias fundadoras de Chile» afirma que «se puede decir con certeza casi absoluta que en Chile tos somos parientes» hecho que documentalmente prueba la misma obra en sus apartados titulados «La gran familia chilena»11.

INFORMACIONES MATRIMONIALES: CASOS QUE DEMUESTRAN SU UTILIDAD A través de informaciones matrimoniales esencialmente de los archivos de Petorca y Bulnes, en Chile, se hace un análisis sobre el modo en que el criterio de los encargados en cada parroquia tiene para registrar los impedimentos de consanguinidad durante el siglo XIX. A partir de eso, vemos en ambos casos cuál es el trabajo necesario de análisis para lograr avanzar en la genealogía de los protagonistas de los enlaces y así se ve la utilidad de esta clase de registros.

INFORMACIONES MATRIMONIALES CON DESCRIPCIONES DETALLADAS DE ASCENDENCIA En este caso, el del matrimonio de Daniel Orellana y Edelmira Jofré12, que se encuentra en el Archivo Parroquial de Petorca13, el detalle de la información matrimonial es rico en nombres que nos ayudan a trazar la genealogía de los contrayentes que tienen consanguinidad en cuarto grado entre sí. Partimos exponiendo el extracto de la partida de

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RETAMAL FAVEREAU, JULIO, ET AL. 1992. Familias fundadoras de Chile. Santiago, Chile, Zig-Zag. Página 56. 12

El apellido aparece como Cofré solamente en para los documentos generados para este matrimonio. En el mis archivo parroquial, la familia por completo de Edelmira tiene apellido Jofré. 13

Archivo Parroquial de Petorca, Libro VI de matrimonios, a fojas 121.

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matrimonio que hace referencia al impedimento con que se casan, además de otros datos que nos servirán para apreciar la utilidad de la información matrimonial correspondiente:

Fig. 4. Partida de matrimonio de Daniel Orellana y Edelmira Jofré. «...dispensado el impedimento de consanguinidad en cuarto grado puro colateral [...] casé según el orden de nuestra santa Madre Iglesia y velé a Daniel Orellana, natural i domiciliario de este curato, hijo legítimo de José Orellana i Aniceta Delgado, con Edelmira Cofré, natural i domiciliaria de esta parroquia, hija natural de Santos Cofré...». Se desprende que, en lenguaje secular, los novios son primos en tercer grado («cuarto grado puro colateral»). Genealógicamente, vemos cómo la filiación del contrayente es clara, especificándose el nombre de sus padres legítimos, lo que da luz de la existencia del registro matrimonial de estos últimos. Sin embargo, ése no es el caso de la mujer, hija natural no reconocida por su padre. Tanto en esta partida de matrimonio como en su partida de bautismo, es imposible saber el nombre del padre de Edelmira. Sin embargo, el hecho de haberse casado con uno de sus primos en tercer grado, requiere de la detención en lo que la 12

información matrimonial respectiva nos diga al respecto. Citamos a continuación cómo se explica la consanguinidad entre ambos en dicho documento:

Fig. 5. Extracto de la primera página de la información matrimonial de Daniel Orellana y Edelmira Jofré. (Archivo Parroquial de Petorca, pliegos matrimoniales de 1881, número 113). «Señor Cura y Vicario, Daniel Orellana [...] deseando contraer matrimonio [...] con Edelmira Cofré [...] ocurro a Vd. a fin que sirva admitir la información de nuestra libertad y soltería [...] mas como nos liga el impedimento de consanguinidad en cuarto grado puro 13

colateral, por ser mi padre José Orellana, hijo de Simón Orellana, este hijo de Juana Bolbarán i esta hermana de Manuel Bolbarán, quien es padre legítimo de Concepción Bolbarán, madre legítima de Jacinto Gallardo el que es padre ilegítimo de Edelmira Cofré, mi futura esposa...». Como se pudo leer en el extracto, se pasa de lo recogido en la partida respectiva que solo aporta nombres de padres, a tener, gracias a la información matrimonial, nombres de bisabuelos de ambos contrayentes y además el nombre del padre ilegítimo de Edelmira se devela, hecho muy significativo, ya que al revisar el archivo parroquial por completo, el análisis de documentación anterior de la familia permite certificar y aumentar lo que este texto nos informa. Las informaciones matrimoniales de la parroquia de Petorca del siglo XIX fueron revisadas por completo y se pudo concluir que en cada caso de impedimento de consanguinidad, la prolijidad de los sacerdotes fue muy alta al especificar nombre por nombre la ascendencia de los contrayentes.

INFORMACIONES MATRIMONIALES SIN DESCRIPCIONES DETALLADAS DE ASCENDENCIA En el caso de la parroquia de Bulnes, revisando también el siglo XIX por completo de informaciones matrimoniales, no existe la misma prolijidad que en Petorca de especificar los nombres de los ascendientes al describir las consanguinidades que impedían un matrimonio. Es así como un análisis mayor debe ser hecho. Damos como ejemplo el de la ascendencia del matrimonio de los primos hermanos Reinaldo Stuardo y Francisca Salazar, casados en San Ignacio, Ñuble, Chile, y cuyos ascendientes contraen nupcias en Bulnes, encontrándose en su archivo las informaciones matrimoniales que también analizamos a continuación y que nos permitirán resumir el total de parentescos descritos en cada información a analizar. El trabajo de examen en este caso es mayor, y nos lleva a contrastar las informaciones matrimoniales con los datos que otros registros nos puedan dar: 14

1) De la información matrimonial de Reinaldo José Stuardo Salazar y Francisca Dolores Salazar Salazar: Impedimento de consanguinidad en segundo grado, «por ser la madre del novio hermana de la madre de la novia», haciendo hermanas a sus madres, María del Tránsito con María Gertrudis Salazar Rosales.14 Como se ve, no hay especificación de nombres al describir el parentesco. 2) De la información matrimonial de Manuel Salazar Rubilar y María Gertrudis Salazar Rosales (padres de Francisca Dolores): Impedimento de consanguinidad del tercer al segundo grado, «por haber sido el abuelo del novio hermano del padre de la novia», haciendo hermanos a Maximiliano Salazar (padre de Gertrudis) con el padre de Santiago Salazar (padre de Manuel).15 3) De la partida de sepultura de Santiago Salazar Solís (padre de Manuel Salazar Rubilar): «Santiago Salazar, [...] hijo natural de Juan i de Maria Bentura Solís: casado con Antonia Rubilar», por lo que se desprende de esta partida y de la información matrimonial anteriormente citada, que Juan Salazar es hermano de Maximiliano Salazar.16 4) De la información matrimonial de Bictorino Stuardo Salazar y María del Tránsito Salazar Rosales (padres de Reinaldo Stuardo): Impedimento de consanguinidad en segundo grado, «por ser su madre hermana con el padre de la novia», haciendo hermanos a María Ventura Salazar (madre de Bictorino) con Maximiliano Salazar (padre de María del Tránsito).17

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Archivo Parroquial San Ignacio de Loyola, pliegos matrimoniales de 1913, sin numeración.

15

Archivo Parroquial Santísima Cruz de Bulnes, pliegos matrimoniales de 1878.

16

Archivo Parroquial San José de Pemuco, Libro V de Sepulturas, pág. 266.

17

Archivo Parroquial Santísima Cruz de Bulnes, pliegos matrimoniales de 1858.

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5) De la partida de sepultura de María Ventura Salazar Rodríguez (madre de Bictorino Stuardo): «Maria Ventura Salazar, de edad de ochenta años, viuda de N. Estuardo, hija legítima de los finados Hermenegildo i Francisca Rodríguez»18, convirtiendo en todos los hijos hasta ahora conocidos de Hermenegildo Salazar y Francisca Rodríguez a Maximiliano, María Ventura, Juan (aquí tratados) y a Felipe (casado en San Ignacio el 6-VI-1842 con María Jesús Fernández San Martín y que se declara entonces como hijo de Hermenegildo Salazar y Francisca Rodríguez19). A todo esto se suman informaciones matrimoniales de otros miembros de la familia, que traen noticias de hermanos de Hermenegildo Salazar (y confirman, además, que Maximiliano es su hijo), a saber: 1) De la información matrimonial de Benito Salazar Lagos y María Catalina Salazar Rosales (hija de Maximiliano Salazar Rodríguez y María Juana Rosales): Impedimento de consanguinidad en tercer grado, «por ser Emerejildo Salazar abuelo de la novia hermano de Santiago Salazar que es abuelo del novio». Esto hace al ya visto Hermenegildo Salazar, hermano del padre de Francisco Salazar (padre, junto a su esposa Ubalda Lagos, de Benito), el que se descubre en la información a continuación dada.20

18

Archivo Vice Parroquia de San Ignacio, Libro II de Sepulturas, fs. 157 v.

19

Archivo Parroquial Vice Parroquia de San Ignacio, Libro I de Matrimonios, fs. 25 v.

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Archivo Parroquial Santísima Cruz de Bulnes, pliegos matrimoniales de 1885, número 576.

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Fig. 6. Extracto de la información matrimonial de Benito Salazar y María Catalina Salazar, al parecer la única excepción en el Archivo Parroquial Santa Cruz de Bulnes que cita nombre de los abuelos de los contrayentes.

2) De la información matrimonial de Francisco Salazar Acuña y Ubalda Lagos Salazar: «Franco Salazar, chileno natural de esta Doctrina, hijo legº de Santº y de Maria Acuña, [...] con Ubalda Lagos, hija legª de Tomás Lagos y de Candelaria Salazar. Hallandos ligados con impedimento dirimente de consanguinidad en segundo grado, resultante por ser mi padre hermano con la madre de mi futura muger». Esto hace saber que el padre de Francisco, Santiago Salazar, fue hermano de Hermenegildo y, por ende y de acuerdo a esta misma información matrimonial, ellos dos son hermanos de Candelaria Salazar, madre de Ubalda.21 Es así como vemos que, para la conclusión genealógica que se da información matrimonial tras información matrimonial, podemos llegar a concluir que en el caso de la familia

21

Archivo Parroquial Santísima Cruz de Bulnes, pliegos matrimoniales de 1835, desordenados.

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anteriormente mostrada (Orellana-Jofré) se requirió un menor trabajo en el descubrimiento de nombres que permitan trazar la genealogía.

ÉTICA EN LA PUBLICIDAD DE LAS NOTICIAS ENCONTRADAS Como se ha podido ver, las informaciones matrimoniales contienen hechos que se pueden considerar como íntimos (en el caso de las afinidades ilícitas). El Archivo del Arzobispado de Santiago contiene, como ejemplo, documentos adjuntos a las informaciones como cartas donde los futuros contrayentes expresan sus dolores y molestias frente a las dificultades que se presentan al casarse, hechos estudiados en extenso por Pereira Larrain en su obra ya varias veces citada aquí. Para el investigador propone don Luis Lira Montt la siguiente directriz para tratar este tipo de delicados asuntos: «...la dedicación a la genealogía requiere [de] una cierta dosis de caridad [...] para no divulgar con demasiado énfasis las debilidades humanas que a veces quedan en descubierto en generaciones pretéritas»22.

CONCLUSIONES El registro que cada parroquia tiene a lo largo del tiempo, depende del criterio de las personas a cargo de las labores que conlleva. De esta manera podemos ver cómo en el caso del Archivo Parroquial de Petorca y las informaciones matrimoniales del siglo XIX, permiten un proceso de análisis más simple para lograr conclusiones genealógicas. Por otro lado, archivos como el de la Parroquia Santísima Cruz de Bulnes, demandan un análisis mayor, no por ello menos satisfactorio, lo que además invita al investigador a llevar un trabajo más acabado en cuanto a la revisión y cotejo con otros archivos, permitiendo una mayor fuerza documental que permite dar garantía de las filiaciones expuestas.

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LIRA MONTT, LUÍS. 1986. Juan Luís Espejo y la genealogía chilena. Cuadernos de Historia. No. 6: 123132.

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BIBLIOGRAFÍA 

DIEGO, NATIVIDAD DE. 2000. Los archivos españoles de la Iglesia Católica. En Cuadernos de Historia Moderna. 25. Páginas 349-354.



PEREIRA LARRAIN, TERESA. 2007. Afectos e intimidades. Ediciones Universidad Católica de Chile. Santiago. Chile.



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BIBLIOGRAFÍA INDIRECTA 

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