IMÁGENES EN LAS ROCAS. ARTE RUPESTRE EN EL COMTAT. COCENTAINA ARQUEOLOGÍA Y MUSEO. Museos Municipales en el MARQ

COCENTAINA ARQUEOLOGÍA Y MUSEO Museos Municipales en el MARQ

ÍNDICE

14

EL CENTRE D’ESTUDIS CONTESTANS I LA INVESTIGACIÓ ARQUEOLÒGICA I ETNOLÒGICA AL COMTAT Enrique Catalá Ferrer

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EL PATRIMONI CULTURAL DE COCENTAINA: RECUPERACIÓ, CONSERVACIÓ I DIVULGACIÓ Elisa Domenech Faus Marcela Richart Carbonell

36

LA COMARCA DEL COMTAT, UN ENTORN FÍSIC PRIVILEGIAT Iván Jover Peris

42

FAUNA CUATERNARIA DE MOLÍ MATÓ (AGRES) EN EL MUSEU DEL CENTRE D’ESTUDIS CONTESTANS Rafael Martínez Valle Pere M. Guillem Calatayud

48

EL PALEOLÌTIC INFERIOR I MITJÀ A LA COMARCA DEL COMTAT Eduard Faus Terol

54

EL PALEOLÌTIC SUPERIOR A LA COMARCA DEL COMTAT Elisa María Domenech Faus

60

EL MESOLÍTIC I EL NEOLÍTIC A LA COMARCA DEL COMTAT I ENCONTORNS Bernat Martí Oliver Joaquim Juan Cabanilles

72

SILOS, FOSAS Y FOSOS. EL POBLAMIENTO AL AIRE LIBRE EN EL VALLE DEL SERPIS ENTRE MEDIADOS DEL IV Y FINALES DEL III MILENIO A.C. Josep Lluis Pascual Benito

84

APROVECHAMIENTO FUNERARIO DE CAVIDADES DE EL COMTAT EN EL IV Y III MILENIO A.N.E. A PROPOSITO DE LA COVA DE LA DONA (TURBALLOS, MURO D’ALCOI) Jorge A. Soler Díaz Virginia Barciela González Consuelo Roca de Togores Muñoz Josep Albert Cortés i Garrido

96

SOBRE POBLADOS EN ALTURA Y CUEVAS. LA EDAD DEL BRONCE EN LAS TIERRAS DEL COMTAT Mauro S. Hernández Pérez Juan José Mataix Albiñana

108

IMÁGENES EN LAS ROCAS. ARTE RUPESTRE EN EL COMTAT Mauro S. Hernández Pérez Pere Ferrer i Marset Enrique Catalá Ferrer

116

ELS IBERS DE LES MUNTANYES DE LA CONTESTANIA Ignasi Grau Mira

126

L’EPOCA ROMANA Manuel Olcina Domenech

138

POLISIXTO I EL TRÀNSIT DE L’ANTIGUITAT AL TEMPS MEDIEVALS Iván Jover Peris Elisa Domènech Faus

146

QUSTANTANIYA. CONCENTAINA ANDALUSINA Josep Torró

156

CONQUESTA I REPOBLACIÓ CRISTIANA DEL REGNE DE VALÈNCIA. DE QUSTANTANIYA A COSSENTAYNA (SS. XIII-XV) Joaquín Navarro Reig Francisco J. Giménez Lara

168

LA PRÀCTICA DE LA MEDICINA A COCENTAINA DURANT LA BAIXA EDAT MITJANA Carmel Ferragud

176

L’AGRICULTURA A COCENTAINA DURANT LA BAIXA EDAT MITJANA José Antonio Alabau Calle

182

CONCENTAINA, PRIMER CENTRE INDUSTRIAL TÈXTIL AL SEGLE XV Josep Antoni Llibrer Escrig

190

D. XIMÉN PÉREZ ROIÇ DE CORELLA,VI CONDE DE COCENTAINA,Y EL OCASO DE LAS BANDERÍAS SEÑORIALES EN LA VALENCIA MODERNA Primitivo J. Pla Alberola

200

REVOLUCIÓ INDUSTRIAL I MODERNITZACIÓ A COCENTAINA (SEGLES XVIII AL XX) Enric H. Moltó i Blanes

212

ESTEREOTOMÍA Y PROCESO CONSTRUCTIVO EN LA COCENTAINA MEDIEVAL BAJO LA INSIGNIA DE LA CASA DE LLÚRIA José Luis Menéndez Fueyo

230

UNA VILA FORTIFICADA: LES MURALLES MEDIEVALS DE COCENTAINA Victor Nadal

242

EL PALAU COMTAL, NOUS TEMPS, NOUS SENYORS. LA SALA DAURADA, LA HISTÒRIA D’UN LLINATGE Elisa Domènech Faus Alex Ruano Ferrer Joaquim Botella Pascual

254

BIBLIA SACRA DE COCENTAINA María Amparo Soler Moltó

260

RETABLO DE SANTA BÁRBARA Elies Sánchez Reig

266

TESTIMONIO DE LA INTRODUCCIÓN EN ESPAÑA DE LAS DECORACIONES BARROCAS PROCEDENTES DE ITALIA. LA SERIE DE LIENZOS DE PAOLO DE MATTEIS CONSERVADA EN COCENTAINA Inmaculada Ribelles Albors

274

GRAFFITI. UN PATRIMONI OBLIDAT Pere Ferrer Marset Amparo Martí Soler

282

PLAFONS CERÀMICS DEVOCIONALS A COCENTAINA Josep María Segura Martí

292

ETNOGRAFIA AL COMTAT Joan Seguí

302

CATÁLOGO DE PIEZAS Iván Jover Peris Eduard Faus Terol Amparo Martí Soler

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BIBLIOGRAFÍA

IMÁGENES EN LAS ROCAS. ARTE RUPESTRE EN EL COMTAT

Mauro S. Hernández Pérez Pere Ferrer i Marset Enrique Catalá Ferrer

Coves Roges de Benimassot.

El 2 de diciembre de 1998 los miembros de la Convención de Patrimonio Mundial de la UNESCO, reunidos en Kyoto (Japón), incluyeron en su selecta Lista de Patrimonio Mundial del Arte rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, presente en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña y Comunidad Valenciana. En aquella ocasión se registraron 757 yacimientos, de los que 130 se encontraban en la provincia de Alicante. De ellos 23 se localizaban en el Comtat. En este amplio territorio se habían identificado en el momento de presentar la propuesta a la UNESCO cuatro horizontes artísticos, sobre los que desde su inclusión en la Lista se han producido notables aportaciones que, al amparo de un sustancial aumento de registro –en la actualidad se ha duplicado el número de los yacimientos catalogados- y de un mejor conocimiento de la Prehistoria regional, modifican anteriores propuestas acerca del origen y características de cada uno de ellos. En algún caso éstas remontan a hace más de cien años, cuando se localizan a principios del siglo XX los primeros conjuntos con pinturas en las paredes de pequeñas cuevas y abrigos, con imágenes de animales, mujeres y hombres que los investigadores extranjeros siguiendo a H. Breuil, pionero en estos estudios, identificaron como Art du Levant, pronto denominado Arte Levantino, para contraponerlo al Arte Paleolítico del Cantábrico cuya cronología prehistórica había sido confirmada en esos años tras la aceptación por parte de la ciencia oficial de la autenticidad de las pinturas de la Cueva de Altamira. En Andalucía se habían descubierto hacia mediados del siglo XIX otras imágenes, que en un primer momento se identificaron como letras de una escritura desconocida, como también ocurría con la llamada Coveta de les Lletres o Peña Escrita, en Tárbena (Alicante) (Fig. 1), que pronto se utilizarían para caracterizar otro horizonte artístico prehistórico que se denominaría Arte Esquemático. Ya en pleno siglo XX se localizaría en diversas localidades del Arco Mediterráneo Arte Paleolítico, primero sobre pequeños soportes de piedra y hueso –arte mueble- y luego en las paredes de cuevas –arte rupestre o parietal. En las últimas décadas del pasado siglo se identifica un nuevo horizonte artístico -Arte Macroesquemático- que, pese el tiempo transcurrido desde los primeros descubrimientos en Alicante, no se ha ampliado su distribución espacial, aunque se detectan influencias en las provincias vecinas. En Alicante el espectacular incremento en el registro de yacimientos con arte rupestre coincidió con una intensificación de los estudios sobre el Neolítico regional, para el que los artes rupestre y mueble aportaban una excepcional información al poderse datar con argumentos incuestionables muchas de estas imágenes y, por tanto, los horizontes artísticos a los que pertenecían (Martí y Hernández, 1988). En efecto, el hallazgo de un importante conjunto de cerámicas y, en menor medida, de diversos objetos de hueso y piedra con imágenes similares a las pintadas en los abrigos (Fig. 2), permitió hablar de un Arte Neolítico, en contraposición con el Arte Paleolítico e, incluso, con el Arte Mesolítico. En este Arte Neolítico se engloban las imágenes que tradicionalmente se han agrupado en tres –o quizás cuatro- horizontes artísticos que en Alicante, al menos en algunos de sus momentos, pueden coincidir en el tiempo y en el espacio.

ARTE PALEOLÍTICO El origen del Arte Paleolítico se relaciona con los primeros hombres modernos cuya presencia en el Occidente europeo se sitúa hace unos 40.000-30.000 años. Se encuentra excepcionalmente bien representado en la Península Ibérica, tanto en el interior de cuevas como al aire libre, donde mediante grabados y pinturas se realizan imágenes de animales, motivos geométricos y algunas partes del cuerpo humano, como las manos y las vulvas. En las tierras valencianas se registran en la actualidad yacimientos en las tres provincias (Villaverde, 2005). El más conocido es, sin duda, la Cova del Parpalló, en Gandía (Valencia), en cuyas excavaciones se recuperó un extraordinario conjunto de losas de piedra y de huesos con pinturas y grabados de animales y motivos geométricos que se han convertido en un preciso referente para datar el Arte Paleolítico de gran parte de la Península Ibérica (Villaverde, 1994). También se han localizado imágenes de animales grabadas en las paredes de esta cueva, al igual que en la Cova de les Meravelles, en la misma comarca valenciana de La Safor. El descubrimiento del Arte Paleolítico en las tierras alicantinas está ligado a los trabajos de campo realizados por miembros del Centre d’Estudis Contestans, en cuyas prospecciones descubrieron arte mueble sobre losas de piedra en la Cova del Tossal de la Roca (la Vall d’Alcalá), y en la Cova del Barranc (Fleix), y arte rupestre en dos cuevas en la Vall d’Ebo. En una –Cova de Reinós- solo se pintó un cáprido de largos cuernos en una zona en penumbra. En la otra, conocida como Cova Fosca, las imágenes, exclusivamente grabadas, se distribuyen a lo largo de una cueva oscura y de difícil recorrido, con representaciones de ciervas, bóvidos y équidos, junto una auténtica maraña de motivos rectilíneos y, excepcionalmente, de tendencia curvilínea (Fig. 3 y 4).

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Figura 1. Motivos esquemáticos de la Peña Escrita de Tárbena. Figura 2. Dibujo de un vaso de cerámica neolítica con decoración cardial que representa una figura orante del arte Macroesquemático.

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Figura 3. Équido grabado de la Cova Fosca.La Vall d’Ebo. Figura 4. Cierva grabada de la Cova Fosca.La Vall d’Ebo.

simples y pequeñas, en forma de X,Y o doble Y. Los motivos geométricos adoptan un desarrollo vertical u horizontal y suelen rematarse con pequeñas prolongaciones a modo de dedos o con pequeños círculos (Fig. 6). En su vertiente mueble utiliza como soporte la cerámica, decorada con impresiones cardiales y similares motivos. Estas cerámicas permiten datar el Arte Macroesquemático en el VI milenio a. C. y relacionarlo con las primeras comunidades de agricultores y ganaderos de estas tierras (Hernández, Ferrer y Catalá, 1994). Un análisis de estas imágenes y de los lugares donde se localizan revela su incuestionable simbolismo, relacionado con la fertilidad de tierras, animales y personas, como refleja la presencia de mujeres en las decoraciones cerámicas o de vulvas y de figuras masculinas con cuernos de toro en las pinturas. ARTE MACROESQUEMÁTICO EN EL COMTAT

ARTE MACROESQUEMÁTICO Una de las mayores novedades en el registro de arte prehistórico peninsular se relaciona con el descubrimiento en la década de los años 80 del pasado siglo de un horizonte artístico localizado en un reducido territorio de las actuales tierras de la provincia de Alicante, delimitadas por el mar Mediterráneo y las sierras de Aitana, Benicadell y Mariola. Se caracteriza en su vertiente rupestre por su ubicación en abrigos poco profundos y la utilización de pintura de color rojo oscuro y de aspecto pastoso, aplicada sobre paredes sin preparación previa. En sus imágenes, siempre de gran tamaño, algunas de las cuales superan los 100/120 cm, se identifican figuras humanas y motivos geométricos. Entre las primeras destacan los denominados orantes por presentar sus brazos levantados y las manos abiertas con los dedos indicados, en actitud de oración, petición o saludo (Fig. 5). También se identifican otras representaciones humanas, más

El actual registro de Arte Macroesquemático en el Comtat se reduce a 4 abrigos. Dos de ellos se localizan en las Coves Roges de Benimassot y presentan un deficiente estado de conservación. En el Abric I se concentran una superficie de 80 cm de alto por 68 cm de ancho, donde se conservan restos de serpentiformes verticales rodeados por pequeños puntos. En el Abric II se conservan restos de, al menos, tres motivos en V, de lados de tendencia curva, junto a otros restos. Se trata de un abrigo compartido, ya que además de estos restos macroesquemáticos se registran imágenes levantinas y esquemáticas. En el Abric I de las Coves Roges de Tollos, en cambio, se localiza un conjunto de motivos macroesquemáticos en excelente estado de conservación, compuesto por serpentiformes verticales rematados en su extremo superior por pequeños círculos o por pequeños trazos que recuerdan los dedos de las figuras macroesquemáticas en otros abrigos (Fig. 7). En el Abric II del mismo conjunto un arco semicircular abierto hacia arriba podría adscribirse al Arte Macroesquemático, mientras que en el Abric III se localizan exclusivamente motivos esquemáticos.

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Figura 5. Figura orante del abrigo V del Plà de Petracos.Castell de Castelles. Figura 6. Serpentiformes terminados en bifurcaciones a modo de dedos. Abrigo VII del Plá de Petracos. Castell de Castells. Figura 7. Serpentiformes verticales.Coves Roges abrigo I.Tollos. Figura 8. Ciervos de tipo levantino superpuestos a motivos macroesquemáticos.La Sarga abrigo I.Alcoi.

IMÁGENES EN LAS ROCAS. ARTE RUPESTRE EN EL COMTAT

ARTE LEVANTINO Esta manifestación artística se extiende por el llamado Arco Mediterráneo de la Península Ibérica –desde el Huesca y Lérida a Jaén y Almería-, el mismo territorio que la UNESCO incluyó en su Lista. Presenta una desigual distribución espacial ya que junto a grandes concentraciones de yacimientos también se detectan sorprendentes vacíos no siempre explicables por ausencia de investigaciones. Las imágenes levantinas se caracterizan por su cuidada ejecución y acusado naturalismo, en las que predominan las figuras de animales, de hombres y, en menor medida, de mujeres. En ocasiones estas figuras se representan aisladas o formando escenas del más diverso contenido. Los hombres suelen portar armas –arcos y flechas- y participar en escenas de caza, guerra o desfiles, mientras las mujeres nunca se asocian a escenas de caza o guerra y tampoco llevan armas. El cuidado detalle en la representación de adornos y vestimenta permite identificar el género de estas representaciones, en las que se detectan significativas diferencias regionales. También se observan diferencias en la distribución porcentual de los animales, entre los que destacan por su número los cérvidos y cápridos y, en menor medida, bóvidos, équidos y suidos. Un alto porcentaje de ellos tienen flechas clavadas en diversas partes del cuerpo y, en ocasiones, con gotas de sangre asociadas a las heridas o al hocico. También se identifican algunas aves e insectos, estos últimos a menudo relacionados con escenas de recolección de miel. No se representa el paisaje, aunque excepcionalmente se puedan señalan caminos –o huellas de los animales heridosque relacionan unas figuras con otras mediante pequeños trazos discontinuos. En alguna ocasión la irregularidad de la roca, mediante un juego de luces y sombras, puede sugerir algunos accidentes geográficos. Excepcionales son las representaciones de la vegetación, entre las que destacan los extraordinarios árboles de La Sarga, en Alcoy, dos de los cuales, con los frutos en forma de puntos junto a sus troncos, son vareados por una figura humana. La cronología del Arte Levantino ha sido una de las cuestiones más debatidas en la Prehistoria de la Península Ibérica. Descartado su origen en el Paleolítico Final, que en la actualidad todavía mantienen algunos investigadores, otros lo sitúan en pleno Epipaleolítico, hacia el 10.000-8.000 a.C., aunque algunos de ellos aceptan su perduración hasta el Neolítico. Por nuestra parte, junto con un número cada vez mas amplio de investigadores, nos inclinamos por una cronología inicial en el Neolítico, a partir de una serie de

argumentos entre los que cabe recordar la superposición de unos extraordinarios ciervos sobre motivos claramente macroesquemáticos en La Sarga, las pulseras que portan muchas de las figuras humanas en varios yacimientos, entre ellos dos arqueros de La Sarga (Fig. 8), las armaduras de las flechas presentes en muchos de los yacimientos o algunos objetos que, como en Los Gineses, en Ayora (Valencia), o Barranc de la Palla, en Tormos (Alicante), recuerdan las hachas de piedra de Neolítico y Edad del Cobre (Fig. 9). También del análisis de la distribución espacial de los yacimientos neolíticos de hábitat y de los abrigos con pinturas se puede deducir una estrecha relación entre ambos, que es negada por quienes se inclinan por una cronología epipaleolítica sobre la base de una exclusiva lectura iconográfica de las escenas de caza, sin tener en cuenta que no son las únicas y que la caza, según demuestran los análisis de los restos óseos recuperados en las excavaciones, constituye una importante fuente de alimentación cárnica, incluso superando la perteneciente de los animales domésticos, hasta momentos avanzados del Neolítico regional. ARTE LEVANTINO EN EL COMTAT Las imágenes levantinas en el Comtat son, si bien escasas, de gran interés por su diversidad y, en algún caso, la calidad técnica y estética de algunas de ellas, a pesar de su deficiente estado de conservación. Es el caso de los arqueros del Abric del Barranc d’Alpadull (Alfafara), de otro del Abric II del Barranc de Frainós (Alcoleia), el del Abric II de Coves Roges (Benimassot) (Fig. 10), de excelente ejecución aunque afectado por desconchados, y de otro de El Pantanet (Alfafara), del que se conserva la cabeza triangular y un grueso trazo rectilíneo que podría corresponder al tronco. También se ha identificado, si bien con reservas, una posible representación femenina en el Abric II de Barranc de Frainós, de la que se conserva parte del cuerpo y de un brazo, de cuyo codo cuelgan dos cintas. También se registran algunos animales. En el Abric II del Barranc de Frainós se registra un animal cuadrúpedo, del que no se puede determinar la especie, con varias flechas clavadas en el cuerpo, una de ellas con una emplumadura de tres trazos. En el mismo abrigo se pintó un cáprido, del que se conserva la cabeza, con cuernos y orejas, y la parte delantera del cuerpo con solo una pata. En dos de los abrigos un mismo panel unos finos trazos con pequeños motivos en forma de cruz podrían simular

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Figura 9. Arquero de tipo levantino con una posible hacha de piedra en la mano.Abric del barranc de la Palla.Tormos. Figura 10. Arquero de tipo levantino.Coves Roges abrigo II.Benimassot. Figura 11. Figura humana de tipo esquemático de la Cova Llarga.l’Orxa. Figura 12. Figuras humanas diversas de tipo esquemático. Abric de Cantacuc. Planes.

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pájaros o insectos en el Abric del Barranc de la Penya Blanca (Planes), o un pequeño insecto de cuerpo ovalado con 10 pequeñas protuberancias a modo de patas, alas o antenas en Coves de la Vila, también en Planes. ARTE ESQUEMÁTICO Las imágenes del Arte Esquemático se caracterizan por su extraordinaria simplicidad. Las figuras humanas y de animales se reducen a sus líneas básicas, identificándose a menudo el cuerpo, cabeza y extremidades, el sexo en muchas de las representaciones masculinas y la cornamenta en los animales. Abundan, asimismo, las barras, aisladas o agrupadas en diferentes posiciones, y los puntos de diverso groso. Son excepcionales y de extraordinario interés las representaciones de motivos astrales y de ídolos, en especial los que evocan el perfil del cuerpo humano, a modo de dos o más triángulos encontrados en Les Jovades (Cocentaina), o su rostro, en el que destacan sus ojos y en ocasiones un tatuaje facial mediante diversos trazos geométricos, semejantes a los encontrados sobre huesos de animales en Cova Bolumini (Alfafara). Tradicionalmente su cronología remitía a la Edad del Cobre, en el III milenio a.C., por la similitud de algunas de sus imágenes con las que decoraciones cerámicas y los ídolos de piedra y hueso en yacimientos de este momento en el Sudeste, Levante y fachada atlántica peninsular. Recientes excavaciones y la revisión de materiales depositados en museos de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía han confirmado la presencia de imágenes esquemáticas –figuras humanas, zoomorfos y representaciones astrales- desde el Neolítico Antiguo y su perduración hasta la Edad del Cobre, en el que se siguen fechando algunas de estas imágenes, como ocurre con los ídolos (Martí y Hernández, 1988). Estas imágenes del primer Neolítico han permitido identificar un Arte Esquemático Antiguo que por sus características técnicas y temáticas recuerda a las del Arte Macroesquemático, concentrándose en las tierras entre las cuencas de los ríos Segura y Júcar, siempre asociado a los primeros agricultores de este territorio. Es, asimismo, incuestionable que otras imágenes corresponden con momentos avanzados del Neolítico regional y a la Edad del Cobre. También se ha relacionado con el Arte Esquemático un conjunto cada vez mayor de grabados rupestres, de imprecisa cronología, algunos de los cuales podrían fecharse en la Edad del Bronce, en el II milenio a.C., y otros son de cronología histórica.

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ARTE ESQUEMÁTICO EN EL COMTAT Las imágenes esquemáticas son las más abundantes en el arte rupestre en el Comtat, donde a menudo comparten abrigo e, incluso, panel con las macroesquemáticas y levantinas. El tema más abundante es, sin duda, la barra, de diferentes tamaños y posiciones, en ocasiones aisladas y como único motivo, como ocurre, por ejemplo, en el Abric de la Cova del Moro (Agres) o en el Abric del Barranc de les Cuqueles (Planes). Estas barras se asocian a otras en diferentes posiciones para identificarse con muchas de las representaciones características del Arte Esquemático peninsular. Es el caso del ramiforme del Abric I del Barranc de Frainos (Alcoleia), mientras otro del Abric de la Penya Banyà (Cocentaina) podría corresponde a un ramiforme atípico por su posición horizontal. Los antropomorfos son de extraordinario interés por la similitud de algunos de ellos con las representaciones muebles del Neolítico Antiguo en la Cova de l’Or (Beniarrés), como ha demostrado B. Martí en reiteradas ocasiones y en este mismo catálogo (Martí, 2006; Martí y Hernández, 1988; Martí y Juan-Cabanilles, 2002). Es el caso de las figuras humanas en Y o en doble Y, presentes en el Abric III del Barranc d’Alpadull (Alfafara), Abric del Morro Carrascal (Alcoleia), Penya del Benicadell (Beniarrés), o el Abric de la Gleda (Planes). Otros tienen los brazos en asa, como un ejemplar en el Barranc d’Alpadull (Alfafara), el de Abric V del Barranc de la Fita (Famorca), o la excelente imagen de Cova Llarga (l’Orxa) (Fig. 11). En el Abric de la Paella (Cocentina), una figura humana de brazos y piernas curvas se encaja en el interior de cuatro motivos de tendencia semicircular. Son también de interés las figuras humanas de Cantacuc (Planes) (Fig. 12), una de las cuales es incuestionable masculina mientras en otra, de mayor tamaño, no se representa el sexo. En un mismo abrigo y panel se representan en ocasiones varios tipos de figuras humanas como ocurre en la Penya Roja (Cocentaina), con dos figuras humanas en doble Y y otras dos con brazos en asa y piernas arqueadas, una de ellas masculina.

Figura 13. Ídolo del abrigo II del barranc dels Garrofers (Planes).

De interés son, asimismo, las representaciones astrales, como los soliformes del Abric del Barranc de la Fita y la Penya Roja, otro posible en el Abric del Barranc de les Salemes (Fageca), las manchas de pinturas alrededor de agujeros naturales de la roca, como en el Abric de la Penya del Benicadell, o el extraño ídolo del Abric II del Barranc dels Garrofers (Planes), con un penacho de siete apéndices, que ha sido adoptado –y reinterpretado por el MARQ- como imagen del Club Llumiq (Fig. 13). Algunos motivos geométricos como los serpentifomes, presentes en el Abric de Cantacuc o en Abric II de Coves Roges de Benimassot, recuerdan las imágenes macroesquemáticas, con las que en este último yacimiento comparten el mismo abrigo. Entre los grabados rupestres se encuentran los fusiformes del Abric I del Barranc de la Fita (Famorca), formados por incisiones rectilíneas anchas y profundas en el centro y finas y más superficiales en los extremos. Son de discutida cronología y en ocasiones han sido considerados prehistóricas. Otros finos grabados incisos, como los de Penya Roja, son históricos por la presencia de puñales y estandartes, junto a motivos geométricos. También en Famorca, se localizó en la Serra d’Alfaro un interesante conjunto de grabados picados en los que se combinan diferentes motivos circulares. En el Barranc de Mastec, en Cocentaina, las cazoletas combinan con los canalillos y motivos en aspas. El arte rupestre es el único testimonio del Comtat que tiene el honor de estar incluído en la selecta Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El Centre d’Estudis Contestans ha contribuido en el descubrimiento, catalogación y conservación de estas imágenes grabadas y pintadas en las rocas, muchas de las cuales tienen su reflejo en las decoraciones cerámicas de la Cova de l’Or, que desde las laderas del Benicadell controla visualmente un territorio por el que se distribuye un conjunto de yacimientos con arte rupestre. Estas imágenes y los diferentes horizontes artísticos que las aglutinan tienen un incuestionable valor estético y constituyen los mejores –y en alguna ocasión únicos- testimonios de las costumbres y creencias de unas poblaciones que a lo largo de varios milenios ocuparon nuestras tierras antes de la aparición de la escritura. También nos demuestran una estrecha relación con el entorno, adquiriendo el paisaje un gran protagonismo en la elección de los lugares con arte rupestre, que se convierten en auténticos museos al aire libre y santuarios de agregación social para las poblaciones dispersas por todo el Comtat y por las tierras vecinas.

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