IMAGEN ROMANA, IMAGEN CRISTIANA, IMAGEN RELIGIOSA. UN ESTUDIO SOBRE SAN PANCRACIO
José CASTRO DEL ÁLAMO
RESUMEN En este trabajo, me he propuesto realizar un estudio de historia del arte sobre san Pancracio. En primer lugar, debido a la poca información académica que existe sobre este santo en español, que paradójicamente, es uno de los que ha logrado con más profusión pasar del templo a la casa de los creyentes. En segundo lugar, me ha parecido siempre un ejemplo de como el arte cristiano no deja de ser arte romano, lo que atestigua que no nos encontramos con una ruptura al final del Imperio y el surgimiento de la institución eclesiástica, más bien con una continuidad, en la que se asemeja lo cristiano a lo grecorromano. PALABRAS CLAVE San Pancracio, Historia de los Santos, Tardoantigüedad, Arte Cristiano, Arte Romano, Historia de la Iglesia, Historia del Arte, Arte Paleocristiano.
ABSTRACT In this work, I make a study about saint Pancras. The lack of academic papers about the subject in spanish, and the fact that represents christian art in roman figure are my central interests for make It.
KEY WORDS Saint Pancras, History of the Saints, Late Antiquity, Christian Art, Roman Art, History of the Church, Paleochristian Art, History of Art
INTRODUCCIÓN He dividido este ensayo en cinco partes: en la primera, realizo una visión sintética y resumida de la «gestación» del arte cristiano. Más adelante, en la segunda parte, hago una definición de santidad, para poder adentrar en la figura de san Pancracio con algo de apoyatura. En la tercera parte, nos adentramos analizando la figura del santo: su pasión, iconografía y culto. Unas conclusiones, unidas a un comentario bibliográfico tapiarán este trabajo. EL ARTE CRISTIANO: FORMACIÓN Y DESARROLLO
Graduando en Historia por la Universidad Autónoma de Madrid. Contacto:
[email protected]
1
Ya sea el interés por la imagen medieval, ya por la que se desarrolla en la Edad Tardoantigua, la imagen cristiana tiene un único origen: el cristianismo. Nos encontramos ante una religión con origen abrahámico, que tiene como sostén unas Escrituras que comparte con el judaísmo, y otras que genera por su cuenta. Hablo evidentemente del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Admitir imágenes sagradas es un tema importante en el desarrollo de un culto. El judaísmo castigó la idolatría, y no permitía la aparición de imágenes sagradas que se relacionasen con su Dios. Esto será lo que suceda con el cristianismo primitivo y las imágenes: las primeras que se desarrollen serán meros símbolos (un pez, un crismón, la cruz). Son el resultado del culto popular y el paso de los creyentes por esos lugares. En el siglo iv, cuando se haga oficial el cristianismo en el Imperio, se pasará de una Iglesia inmaterial, a una Iglesia que ya cuenta con un espacio físico donde desarrollarse (alejándose de las catacumbas), y adquiere para hacerse entender la imaginería romana: la figura del Buen Pastor, el Pescador, la basílica como base para sus templos, y las costumbres del culto imperial para representar el culto al salvador. Así es como comienza un debate sobre la imagen cristiana, que no quedará resoluto hasta el siglo xvii1. Hasta que esto pase, son tres los puntos principales que se tendrá para las imágenes desde la Iglesia: 1) Dios es irrepresentable, 2) No harás imágenes de tu Dios y 3) La imagen como instrumento docente, para quien no entiende las Sacra Pagina2. Con todo esto, podemos concluir que la religión cristiana tiene una participación decisiva en la agonía de la cultura y la moral romana: su visión será la que se propagará por toda Europa generando la Universitas Christiana, o si se quiere, la Europa medieval y moderna, teniendo que hacerse asimilable a la población romanizándose3. DEFINICIÓN Y GÉNESIS DE SANTIDAD. MARTIRIO. Conocer la definición de santo, nos ayudará a comprender su papel en la Iglesia Católica. Los santos interceden entre los seres humanos y Dios, mediante una oración dedicada a ellos. Se participa así, en la doctrina de la comunión de los santos. Este acto, no se identifica con la idolatría, ni tampoco niega el papel de Jesucristo como mediador entre Dios y los seres humanos4. Tampoco se niega, la posibilidad de que se puedan dedicar nuestras oraciones directamente a Dios: simplemente existe la posibilidad de mandar nuestras peticiones a alguien que está más cerca de Dios que nosotros5.
1
Juan CARMONA MUELA, Iconografía cristiana. Guía básica para estudiantes (Madrid: Akal, 2014) pp. 11-18 2 Isidro G. BANGO TORVISO, «Las imágenes en los templos medievales. Del aniconismo a la intención docente. Las tres posturas tradicionales de la Iglesia» en José Ignacio DE LA IGLESIA (Coord.), La enseñanza en la Edad Media. X Semana de Estudios Medievales, nº 10 (Nájera: 1999) p. 362 3 Isidro G. BANGO TORVISO, «Las Artes: La romanización del cristianismo» en Miguel ARTOLA (Dir.), Julio A. PARDOS MARTÍNEZ (Coord.), Historia de Europa (Madrid: Espasa-Fundación Colegio Libre de Eméritos Universitarios, 2007) pp. 304-307 4 San Jerónimo expone el ejemplo de Moisés y san Esteban en Contr. Vigilant. n. 6, en P. MIGNE, PL, xxiii, 344 5 Gregorio Nacianceno expone el papel de san Pedro a la hora de abrirnos las puertas de los cielos (Orat. xviii o xxiv, De Sant. Cypriano, en P. MIGNE, PG, xxxv, 1193; Orat. xxi, Orat. S. Athanas, Laud. S. Athanas, en P. MIGNE, PG, xxxv, 1128 )
2
La oración a los santos pertenece a la liturgia de la Iglesia desde la antigüedad. El papel de los santos es claro con respecto al purgatorio: se pide por las almas. Las Iglesias Reformadas no admiten el culto a los santos, y será, al igual que la imagen religiosa, un tema tratado en el Concilio de Trento6. Para definir martirio, su función está bien expresada en san Agustín: fundamos en honor de los mártires templos, sacerdotes, sacrificios y solemnidades [...] honramos su memoria como de hombres santos, amigos de Dios, que combatieron por la verdad hasta aventurar y perder la vida de sus cuerpos[...]7
SAN PANCRACIO Conozcamos la pasión del santo, con la que se le compara a Jesús: cronológicamente fue redactada en el siglo vi o vii. Según ella, Pancracio nace en Frigia, entre el 254-260 d.C., de padres ricos y paganos. Al morir su madre y su padre, es apadrinado por su tío Dionisio. Estos viajan a Roma, estableciéndose en el monte Celio; allí, refugiado el papa san Cornelio, se convierten al cristianismo —quien muere en el 253 d.C.—. Pancracio es presentado con quince años ante Diocleciano, gracias a la persecución que se realiza contra los cristianos (305 d.C.). Se le intenta hacer apostatar sin conseguirlo, por lo que se le condena a la muerte capital. La sentencia se cumple junto a la vía Aurelia. Una mujer, llamada Octavila, recogió su cuerpo y lo enterró en un cementerio de la zona, donde luego se edificó su basílica. Las fechas, como vemos, no cuadran, por lo que se pueden dar tres hipótesis: las fuentes están erróneas, se han equivocado en la situación de algún personaje que ayuda a situar al santo en el tiempo; han sido mal leídas y copiadas; o es una leyenda construida con poco cuidado. En cuanto a la basílica, fue construida por el Papa Símaco (498-514). Gregorio Magno (590-604) realiza una homilía en su honor el aniversario de su martirio, y fundó un monasterio. Onorio I reconstruyó la basílica de este santo, haciendo que el altar estuviese encima del cuerpo del mártir. Pasando al tema de la iconografía, se le representa como una persona en plena pubertad, juvenil, y con la vestimenta de un caballero-villano romano. La palma, representa su martirio. A veces es representado con una espada en la mano, que sería con la que se le corta la cabeza. Puede aparecer con un libro, en el que está escrito: ven ad me et ego dabo vobis omnia bona. Se le ha representado acompañado de una pantera, lo que se debe a la novela de Nicholas WISEMAN, Fabiola.8 Es un ejemplo claro de cómo lo cristiano se hace romano: muere como ciudadano romano. 6
T. B. SCANNEL, «Intercession» en Charles G. HERBERMANN (Ed.), Catholic Encyclopedia, viii (Nueva York: Encyclopedia Press, 1913) pp. 70-72 7 San Agustín, La Ciudad de Dios, viii, xxvii (Madrid: Apostolado de la Prensa, 1944) p. 300 8 H. R. DROBNER, «Pancracio», Diccionario Enciclopédico de los Santos, 3 (Barcelona: Herber, 2003) pp. 1260-1
3
Sus representaciones, debido a la difusión de su culto, son amplias, y no solo abarcan a Italia, sino que también han pasado por toda Europa. Con el mundo globalizado y el sistema capitalista, a todo el globo. Hemos de recordar:
Retablo al estilo botticelliano, que se encuentra en el Museo Jacquemart-André (París) Figura en la obra de Bernardo Daddi, polittico di santa Reparata, en la Galería de los Uffizi Retablo del Castillo de Rapolstein (Austria) Pintura en la Capilla de Saint-Dalmas-le-Selvage (Francia) Tabla de Stockum (Westfalia) Aparece representado en la tumba perteneciente a Thomas Nelond, en el Priorato de Lewes (Sussex) Mariotto di Nardo lo representó en la Pinacoteca Vaticana, mostrando su bautismo y decapitación Un fresco representa su martirio en Ebreuil (Francia)
Su frecuencia es grande también en miniaturas y relicarios:
Antifonario de Francisco Laurenzano Escena del bautismo en la colección de Pacino da Buonaguida Aparece en la Biblia Hamerslebener, en la Biblioteca del Liceo de Halberstadt9
Pasando a la tercera parte, su culto está atestiguado, ya por menciones de autoridad, ya por su aparición en calendarios. Así, san Gregorio de Tours, comenta que se hacían juramentos en su nombre, ya que es el santo más terrible contra el perjurio. Sus reliquias son veneradas en un principio en su tumba, en la basílica donde legendariamente es enterrado. San Gregorio Magno es uno de los primeros en enviar reliquias suyas a la Iglesia de Saintes; y en una capilla del siglo vi d.C. también tenemos constancia de sus reliquias en Aquilea10. En España, tenemos atestiguado su culto, por la aparición de su nombre en calendarios mozárabes, anteriores al siglo xiii d.C. Aparece en el calendario litúrgico de Ripoll, por ejemplo11. Se le asigna constantemente el día 12 de Mayo12.
9
A. RIMOLDI y D. BALBONI, «Pancrazio», en Bibl. Sanct. x, pp. 82-89 P. FRANCHI DE'CAVALIERI, «Della leggenda di S. Pancrazio romano», Hagiographica. Studi e Testi, 19 (Roma: Tipografia Vaticana, 1908) pp. 77-105; A. RIMOLDI y D. BALBONI, op. cit. 11 J. VIVES, A. FÁBREGA, «Calendarios hispánicos anteriores al siglo XIII», Hispania sacra, 2 y 3 (1949 y 1950) 12 Aparece así citado en otro de los calendarios hispánicos: «Maius mensis Dies xxxi. 12. iiii s. Pangrati Cio insula» 10
4
Su culto ha ido cambiando. En la actualidad, se pide su intercesión por causas varias: salud, dinero, aprobar un examen o ser premiado en la lotería. Se acentuarían peticiones a este santo en momentos de crisis económica o falta de trabajo. En el mundo actual, ha proliferado su estampa en calendarios de bolsillo, calendarios de tamaño A4 de venta en negocios y comercios pequeños, y estatuillas de variado material. Siguiendo información oral al respecto, la estatuilla, aparte de ser objeto de las suplicas suele tener un trato especial: en primer lugar, ha de ser regalada o robada. Se le puede hacer una ofrenda de perejil, y situar en su mano alzada o debajo suya dinero. Tiene que estar colocado mirando hacia el interior de la estancia13. CONCLUSIONES En principio podemos resumir que el arte cristiano se expresa con el lenguaje estilístico del arte romano, siendo san Pancracio buena prueba de ello. Su iconografía ha ido modelándose, dejando en la actualidad cualquier tipo de referencia visual a su martirio en clave de violencia (la espada ha desaparecido), que era principalmente lo que se quería mostrar en los primeros tiempos de su culto: su pasión y martirio, escenificado y sellado por su sangre. Su culto ha sufrido modificaciones: si en la actualidad es referencia para pedir por el dinero, salud o trabajo, en la época de su creación quería expresar la fidelidad al juramento, expresado en boca de un niño, llevado hasta las máximas consecuencias. Contiene la paradoja de que su número de fieles es muy alto, pero su desarrollo iconográfico no le es correspondiente. En fin, san Pancracio nos muestra como una imagen religiosa es cristiana, pero no por eso, deja de ser romana. No debemos contraponer el arte romano al arte cristiano, ya que ni sus creadores, ni sus consumidores, lo hicieron.
13
Javier PESO MORENO, «formas de religiosidad popular en el mundo urbano: el culto a san Pancracio» en C. ÁLVAREZ SANTALÓ, María Jesús BUXÓ y S. RODRIGUEZ BECERRA (Coords.), La religiosidad popular I. Antropología e Historia (Sevilla-Barcelona: Fundación Machado-Ed. Anthropos, 1989) pp. 545-563
5
