Iconografía del mito de Europa. Un recorrido desde la antigua Grecia hasta la actualidad

June 14, 2017 | Autor: M. Martinez Zurbano | Categoría: Iconography, Arqueología, Mitologia, Europa
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Descripción

Iconografía del mito de Europa Un recorrido desde la antigua Grecia hasta la actualidad

Mario Martínez Zurbano Iconografía Clásica

El mito "Rapto de Europa" El mito de Europa se sitúa en la antigua Fenicia y relata cómo Europa, hija de Teiefasa y de Agenor o Fénix, rey de Fenicia, estando un día recogiendo flores junto a sus compañeras en las playas de Tyro o de Sidón (Mosch. II 34 y 37), reparó en un toro de color blanco que pastaba entre los rebaños de su padre. La joven princesa, entre asustada y maravillada, se siente atraída por un animal tan bello y apacible y, no sospechando que se trata del propio Zeus que se ha metamorfoseado en toro para seducirla, le acaricia, le ofrece flores como pasto, le adorna con guirnaldas y termina por subir a su grupa, momento que aprovecha el animal para salir corriendo hacia el mar y dirigirse a Gortyna, en la costa sur de Creta, o a Tebas en Beocia, donde como colofón de toda una secuencia de seducción amorosa, que tiene su cénit durante la travesía marina, se consuma la unión junto a una fuente y bajo un platanero que, en recuerdo de estos amores, obtuvo el privilegio de no perder nunca las hojas. En los tiempos míticos Gortyna fue la ciudad más importante de Creta, después de Knossos, de la que estaba separada por el rio Pottiereus. Situada al norte del río Lethaeos en la cima de una colina, la ciudad llevó sucesivamente los nombres de Ellotís, Larissa, Cremnia y finalmente de Gortyna, nombre que según la leyenda recibida por los cretenses era debido al héroe Gortys, hijo de Radamantis, nacido de la unión de Zeus y de Europa, o de Tegeates en opinión de los Arcadios. Por su parte, Estrabón relata que Gortyna fue una de las ciudades fundadas por Minos, el otro hijo de Europa y Zeus. Según la tradición el rey de Fenicia habría enviado a su hijo Cadmos y a algunos de sus compañeros a buscar a Europa, arribando en su recorrido a Delfos donde el oráculo le aconsejó dejarse guiar por una vaca cuyos flancos estaban marcados por un signo blanco parecido a un creciente lunar. Cadmos no halló a su hermana pero, llegado al lugar donde la vaca se echó en el suelo, consideró finalizado su periplo y fundó la ciudad de Tebas. De esta forma, el mito de Europa sirve para justificar la expansión de los hombres del Este, que dieron el nombre de Europa a todas las tierras del Oeste recorridas en su búsqueda. Europa es pues un topos, ya que se convierte en epónimo de un continente, y el periplo cadmeo viene a ser un relato de carácter etiológico.

Las fuentes griegas de época arcaica y clásica centran su interés en las consecuencias históricas y geográficas del mito de Europa, al contrario de la literatura helenística que abunda más en el contenido lírico y erótico de los detalles anecdóticos del rapto. Unas y otras ejercen su influencia en Ovidio, que en el siglo I d.C. inmortaliza en varias de sus obras la leyenda de Europa, ligando la hierogamia con el nacimiento de una nueva zona geográfica: Europa, contrapuesta a Asia y África. Ovidio no insiste en el final trágico de la princesa sidonia, traicionada por Zeus que la abandona después de consumar su unión amorosa de la que nacen dos hijos: Minos y Radamantis y quizás también Sarpedón, adoptados todos por Asterion, rey de Creta, después de su matrimonio con Europa. Sí lo hace Horacio que, basándose en el relato de Moschos, convierte el arrepentimiento y el castigo invocado por la heroína en una tragedia clásica con un final de gran interés histórico-geográfico, ya que Europa se convierte en epónimo de un continente. El carácter etiológico que la literatura latina da al mito de Europa ya se encuentra en la tradición antigua de origen fenicio, que en época tardía hacía de Europa una diosa de la luna o de la tarde, es decir, del ocaso o lo que es lo mismo, de aquella zona por donde se pone el sol. El mismo nombre de Europa tiene también un sentido etiológico puesto que etimológicamente deriva del epíteto euroeis o euros, que significa «sombrío» o «tenebroso», y en este sentido para algunos autores Europa sería la diosa de la oscuridad y por extensión el epónimo del país del ocaso que se encuentra a partir del Helesponto, es decir de Occidente. Como ya se ha apuntado, la historia de Europa, al igual que tantos otros mitos y entre ellos el de Cadmos, no es más que una leyenda de carácter etiológico, elaborada desde el siglo VIII a.C, para justificar la colonización o expansión hacia Occidente de gentes de origen oriental. En este contexto cobra un enorme interés el relato de Herodoto, según el cual varios griegos, seguramente cretenses, habían arribado a la costa fenicia, a Tyro, y habían raptado a la hija del rey, Europa, en venganza por el anterior secuestro de lo por los tyrios. Muy parecido es el relato de Johannes Malala, autor del siglo VI d.C, acerca de cómo los tyrios aún en su tiempo recordaban a Europa en la «tarde infausta», haciéndose eco del mito clásico sobre el rapto de la princesa. Narra que

cuando en Tyro reinaba Agenor, padre de Europa, la ciudad sufrió la invasión de Tauros, rey de Creta, que surgiendo del mar por sorpresa y aprovechando la ausencia del rey fenicio y de su hijo, saqueó la ciudad e hizo gran número de prisioneros, entre los que se encontraba la princesa Europa. En la zona peninsular de Grecia y en las islas del mar Egeo Europa aparece asociada al medio marino, siendo evocada como una diosa del mar. Así Hesiodo la presenta como hija de Océanos y Tetis; Píndaro y Apolonio de Rodas la hacían pasar por hija de Tityos, esposa de Poseidón y madre de Eufemos, uno de los argonautas. Por el contrario, en la Grecia continental Europa era una diosa terrestre inseparable del periplo también de carácter etiológico de Cadmos, como medio de justificar la fundación de la ciudad de Tebas y la progresión de las gentes del Este hacia Occidente.

Representación del mito a lo largo de la historia Este tema, como en general todos los relacionados con los amores de Zeus y narrados en las Metamorfosis, va a ser muy representado, especialmente la escena del rapto, que se identifica perfectamente por aparecer una joven sobre un toro blanco. Las mayores variaciones en la representación del tema a lo largo del tiempo se dan en la vestimenta de la joven.

Grecia Ya aparece el tema del rapto de Europa en cerámicas del siglo VII a.C. En las primeras imágenes aparece con peplo, hierática, y sobre el toro. A finales del siglo VI a.C. cambia la moda femenina y lleva el manto jónico. En ocasiones aparece mirando hacia atrás, hacia las compañeras que la observan desde la orilla, y agarrándose con una mano a un cuerno del toro, aunque este no es blanco, como lo será más adelante.

Lekythos rojo de figuras negras Europa montada sobre el toros, a su izquierda Hermes, y a la derecha una joven con una rama de vid. 550-500 a.C. Escuela de Diseño de Rhode Island. Providence.

Lekythos ático de figuras negras Europa sobre el toro, agarrada con una mano a uno de sus cuernos, y girando la cabeza hacia atrás.

500-480 a.C.

Museo Británico.

Copa ática de figuras negras Europa se cubre con el manto a lomos de Zeus. 575-525 a.C. Market Sotheby's London.

Cerámica ática de figuras negras Europa sobre el toro, y bajo este animales marinos, peces y delfines. A los lados eros con guirnaldas nupciales. 525-475 a.C. Museo Arqueológico de Tarquinia.

También aparece representado el tema en los relieves de la arquitectura, como en esta metopa del Templo C de Selinunte, y en pequeñas figurillas de terracota.

Metopa del Templo C de Selinunte Europa montada en el toro, y animales marinos bajos los pies del toro, indicando la travesía marina. Inicio del S.VI a.C. Museo arqueológico de Palermo.

Figura de Terracota procedente de Beocia Europa sobre el toro 470 a.C. Museo del Louvre.

En las representaciones del siglo V el toro suele ser blanco o de color claro, y Europa lleva el manto jónico, por lo demás la representación es muy similar a la de época arcaica, Europa sobre el toro, al que se agarra por uno de sus cuernos, volviendo, en ocasiones, la cabeza para mirar a sus compañeras que han quedado sobre la playa. La figura no aparece tan rígida y hierática. Se representa tanto sobre la tierra como cruzando el mar.

Vaso de figuras rojas Europa y el Toro , en este caso se representa el momento en que Europa va a montar sobre el toro, al que agarra por uno de sus cuernos. 480 a.C. Museo de Tarquinia.

Pintor Eufronios Europa sobre el toro mira hacia atrás. Principio del siglo V a.C. Museo de Antigüedades, Múnich.

En las representaciones más tardías, en el siglo IV a. C., la túnica de Europa ya aparece flotando al viento, como aparece en las representaciones de época helenística, y en la mayoría de las ocasiones el toro aparece pintado de color blanco. En este momento la representación se hace algo más variada, y encontramos otros personajes junto a Europa como Poseidón, Hermes o Eros, aunque sigue dominando la representación de la joven sobre el toro.

Cerámica procedente de Paestum Europa sobre el toro, a través del mar , donde vemos a los dioses del mar con cola de pez Tritón y Skylla, el dios del amor Pothos, volando por encima, espolvorear el deseo, y en un panel de esquina Afrodita y Adonis. 340 a.C.

MAN Paestum.

Cerámica de figuras rojas Europa parece flotando detrás del toro, y rodeada por multitud de figuras,

delfines,

erotes,

Hermes

frente al toro y tal vez Zeus y Poseidón, sentados a ambos lados. 380 a.C. Museo Británico.

Mundo helenístico y Roma En las representaciones helenísticas y romanas más arcaicas vemos ya la imagen característica que va a pasar al mundo medieval y al Renacimiento. Europa, desnuda o semidesnuda, muy sensual, sentada sobre el toro, al cual ya no coge un cuerno, ya que con ambas manos agarra su manto, que se ondula por el viento formando un arco sobre su cabeza. Bajo los pies del toro, casi siempre blanco, se representa el mar. Ocasionalmente aparece rodeada de erotes. La mayoría de las obras conservadas son mosaicos, aunque también un fresco procedente de Pompeya, y pequeñas figurillas de terracota.

Estatuilla babilónica del rapto de Europa Europa, semidesnuda, sentada sobre el toro, con el manto sobre la cabeza, al que agarra con las manos. Siglo I-III a.C. Museo Británico.

En los mosaicos romanos, la mayoría de la época imperial, vemos representaciones similares del rapto de Europa. En todos ellos Europa aparece semidesnuda, agarrando el manto que ondula el viento sobre su cabeza, y a veces también el cuerno del toro, que todavía no es blanco sistemáticamente. En algunas ocasiones la acompañan erotes que sostienes su manto, y en otras aparecen sus compañeras junto al toro, mientras Europa está montada sobre su lomo, a punto de partir.

Mosaico romano Europa

sentada

sobre

el

toro,

sosteniendo el manto sobre la cabeza. Siglos I-III d.C. Museo Arqueológico de Arlés.

Mosaico romano Zeus y Poseidón secuestran a las hijas del rey de Fenicia, Foinix. Europa es llevada por Zeus en forma de un toro de cola de pez, y, tal vez, Astypalaia por Poseidón en forma de un leopardo con alas y cola de pez. Siglo I-II d.C. Museo Arqueológico Gaziantep, Turquía.

Fresco pompeyano Esta

representación

parece

ser

una

imitación de la pintura griega. Europa está subida sobre el toro, rodeada de sus compañeras, algo que va a convertirse en frecuente en representaciones posteriores. El animal está incorporado y recibe las caricias de una de las jóvenes. El bucólico paisaje del fondo es propio de la tradición helenística. Siglo I a. C. Nápoles. Museo Nacional.

Edad Media La representación del mito de Europa se mantiene durante mucho toda la Edad Media y tiene gran desarrollo iconográfico. Como en los otros casos de amoríos de Zeus, el tema es tratado con una finalidad edificante, en clave moral en el Ovidio Moralizado, comparando a Cristo con el Toro y a Europa con el alma. En los marfiles bizantinos se sigue reproduciendo el tema en forma similar a la del mundo romano. En estos ejemplos vemos a Europa sobre el toro, en uno de los casos con el manto a modo de vela, así como las amigas de Europa, amorcillos, y personajes marinos, aunque extrañamente aparecen Marte y Venus.

Arqueta Veroli. Madera cubierta de marfil Europa sobre el toro, cuyo cuello aparece decorado con una guirnalda. A su derecha un grupo de centauros y bacantes danzan. Siglo X Victoria and Albert Museum, London.

En los manuscritos occidentales, como en los otros casos de amoríos de Zeus, el tema es tratado con una finalidad edificante, en clave moral en el Ovidio Moralizado, comparando a Cristo con el Toro y a Europa con el alma. En general el tema se trata con más libertad. Es frecuente la representación de Europa en una barca, sola o acompañada de Júpiter. También vemos a las compañeras de Europa, siguiendo la

tradición romana. Europa aparece vestida, al igual que el resto de los personajes, a la moda de la época.

Manuscrito, el rapto de Europa-Ovide Molalisé Una versión muy clásica del tema. Europa sobre el lomo del animal, al que se agarra por uno de sus cuernos. Ella aparece vestida, y mirando hacia atrás, a sus compañeras. Por debajo vemos el mar. 1325 Paris, il Maestro Fauvel

Manuscrito, el Rapto de Europa, Des Cleres et nobles femmes Una versión poco convencional de tema. Europa, sobre una barca en la que ondea un estandarte con un toro blanco. Es posible que se confunda con Ío Hacia 1400 Paris, iluminador Robinet Testart

Manuscrito, ilustración de la Ciudad de Dios de San Agustín El tema se trata con mucha libertad, como vemos, donde se ve Júpiter junto a las mujeres amadas por él, y a la celosa Juno señalándolas. Europa, tal vez confundiéndola con Ío, parte en un barco. Júpiter, más que un dios, parece un rey, con la corona y el cetro sentado en el trono. Junto a él Ganimedes. 1400-1450 d.C. La Haya, Biblioteca Nacional de los Países Bajos.

Renacimiento y el Barroco En el Renacimiento se vuelve a la versión original de Ovidio, y en general a un tratamiento más clásico del tema en cuanto a vestimenta y atributos. Como en la época helenística y romana, Europa aparece sobre el toro, en plena huida, semidesnuda, girando la cabeza hacia sus compañeras que quedan en la orilla. El tema es tratado con gran sensualidad, como todos los de los amores de Zeus. El toro es ya invariablemente blanco, adornado con flores, y ella puede sostener su manto, generalmente rojo o rosa, al viento, o bien agarrarse a los cuernos del toro, como en las primeras versiones griegas. La escena puede ir acompañada de las amigas de Europa y/o de personajes marinos, y amorcillos.

Tapa de un cofre de matrimonio Se narra el mito de derecha a izquierda: las jóvenes en la playa entre las que destaca Europa, Europa sobre el toro blanco, al que agarra por sus cuernos, la partida de Europa, que se gira hacia sus amigas, y la llegada a la otra orilla donde Júpiter recobra su forma humana. Las figuras todavía vestidas a la moda medieval, muestran poca sensualidad. Hacia 1445 Museo del Louvre

Este modelo clásico se afianza a finales del siglo XV y principios del siglo XVI, con pequeñas variaciones, tanto en pintura como en pequeños relieves y estatuillas.

Rapto de Europa, Andrea Riccio Un tratamiento inusualmente dramático del tema, en el que Europa parece atacar al toro, que vuelve la cabeza con violencia. Parece que el autor se basó en Horacio, que describe así el rapto 1500 Szépmûvészeti Múzeum, Budapest.

En la segunda mitad del siglo XVI el tema sigue representándose con mucha frecuencia y se va complicando el número de personajes representados, además de Europa, el toro y las doncellas de Europa, aparecen numerosos amorcillos y seres marinos, en una actitud progresivamente más festiva y frívola.

Rapto de Europa, de Jean the Elder Cousin Aparece Europa, con gesto tranquilo, sobre el toro, adornado por la joven con una guirnalda de flores, y rodeada por cupidos sobre tritones marinos. Su cabello y su manto ondean al viento. Ella gira el rostro, más para mirar a los cupidos que para ver a sus compañeras que desde la playa ven su huida. 1550 Museo del Castillo, Blois.

Esta tendencia a lo festivo y lo licencioso, como si el tema representado fuera una boda y no un rapto, y a la multiplicación de los personajes, se acentúa en el siglo XVII y XVIII. Es más frecuente la representación del momento en que Europa monta sobre el toro, que la escena de la travesía sobre el mar, lo que permite la representación de grupo femenino en diferentes posturas y actitudes.

Rapto de Europa, Paolo Veronese El Veronés elige el momento anterior al rapto, menos representado, y muestra una escena íntima, más sensual, donde las ricas vestiduras, a la moda de la época, y las coronas nupciales tienen gran protagonismo. El toro gira la cabeza para besar el pie de la joven. Al fondo vemos la escena del rapto en dos secuencias sucesivas. 1578 Palacio Ducal. Venecia

Al margen de las obras de Rubens y Velázquez, que se limitan a reproducir la obra de Tiziano, otros autores representan el tema desde una perspectiva más sobria, como es el caso de Rembrandt, siempre preocupado por la luz, o del mismo Rubens, y de Claudio de Lorena, interesado en el paisaje.

En el barroco del XVIII los temas mitológicos se recargan en un lenguaje más grandilocuente, se multiplican los personajes, los atributos, las guirnaldas, el movimiento y la sensualidad, pero la iconografía sigue siendo la misma que en el siglo XVII. Los animales marinos, peces y tritones anteriormente, adquieren forma humana, lo que permite representar sus cuerpos desnudos. En algún caso Europa aparece vestida al gusto del rococó francés e italiano, aunque con el manto rojo al viento. También en ocasiones aparece una doble representación de Zeus, como toro y como un águila.

Rapto de Europa. Noël-Nicolas Coypel Una de las composiciones más dinámicas de este tema, poblada de gran número de seres marinos y amorcillos. Europa sentada sobre el toro con el manto formando un arco sobre su cabeza, al estilo helenístico. 1726-1727 Philadelphia Museum

Rapto de Europa. Francesco Zuccarelli Un tratamiento algo más sobrio del tema, Europa sobre el toro. A la derecha un pequeño Cupido junto a una cabra, alusión a lo sexual. 1740 Galería de la Academia-Venecia

Rapto de Europa. Giovani Battista Tiépolo Una excepción en la representación de Europa, que llega a lo caricaturesco. La escena se desarrolla en una gruta. Europa, con una túnica que no deja ver su cuerpo, sobre el toro, con rostro ausente, rodeada por sus compañeras que la sirven y acicalan. Sobre ella tres cupidos, y un águila, alusión a Júpiter. 1725 Galería de la Academia-Venecia.

SIGLOS XIX Y XX A pesar de haber sido un tema tan tratado en el Renacimiento y en el Barroco, en el siglo XIX y XX son pocos artistas los que se interesan por la representación del mito, aunque la figura de Europa pasa a convertirse en el emblema del continente europeo, lo que hace que se multiplique su presencia en instituciones y lugares públicos. Los autores que se interesan por su figura lo hacen especialmente en clave simbólica o decorativa. Entre ellos se encuentra Gustav Moreau que represento a la joven Europa en varias ocasiones, mostrando a una Europa enamorada de Zeus, aunque en lo demás sigue la tradición iconográfica, el toro blanco, la guirnalda, el amorcillo, el manto al viento, la figura desnuda…una imagen muy estilizada y decorativa.

Rapto de Europa. Gustav Moreau Presenta a una Europa enamorada de Zeus, aunque en lo demás sigue la tradición iconográfica, el toro blanco, la guirnalda, el amorcillo, el manto al viento, la figura desnuda, etc., una imagen muy estilizada y decorativa. 1869 Wadsworth Atheneum, Hartford, USA.

En el siglo XX aumenta el interés por el tema, representándose tanto como una alegoría del continente europeo, lo que había sido menos frecuente anteriormente, como centrándose en las cuestiones formales, aunque el interés por lo mitológico propiamente dicho es menor. En la primera mitad del siglo XX encontramos diversas obras ligadas a la vanguardia europea, en las que vemos, generalmente, una visión pesimista del panorama político europeo a través de la figura de Europa y el Toro.

Rapto de Europa. Pablo Picasso Picasso se centra en las cuestiones formales propias del cubismo y reduce a lo más elemental la representación, volviendo a la imagen más característica de la cerámica griega. La joven sobre el toro al que agarra por uno de sus cuernos, desapareciendo los otros personajes. Museo Reina Sofía, Madrid

Rapto de Europa. La Patelliere Una visión pesimista, entre el cubismo y el expresionismo, del tema de una Europa devastada por la guerra. A la izquierda una paloma blanca que se aleja, símbolo de la paz, junto a Europa ya subida en el toro. A la derecha, en segundo plano, Europa se acerca confiada al toro. Cualquier alusión al erotismo ha desaparecido. 2ºcuarto S.XX Museo de Bellas Artes, Nantes.

El rapto de Europa. Iago Pericot Una

visión

casi

pornográfica

provocadora. 1995

Botero, buscando los efectos visuales y plásticos antes que la clave mitológica, crea una imagen muy simplificada en cuanto a atributos, pero de una rotundidad incuestionable. Este autor ha hecho numerosas obras del tema, tanto en pintura como en escultura. En todos los casos vemos a Europa, sobre el toro, al modo clásico, aunque desnuda, a diferencia de las representaciones griegas.

Rapto de Europa. Fernando Botero Vemos a la joven agarrando al toro por un cuerno. 1998. Chicago.

Europa y el toro. Fernando Botero La obra tiene claras connotaciones taurinas, tanto por el color y la bravura del toro, como por la plaza donde se desarrolla la escena. 1995

y

En ocasiones, el uso de la figura femenina para representar al continente europeo se hace desde una perspectiva en la que se enfatiza la dignidad de la mujer, desaparece la sensualidad. Se presenta como una reina o una conquistadora que domina su destino. Aunque no es frecuente, vemos ya algunas imágenes en ese sentido desde el siglo XVIII.

Monumento realizado por Patrick Macdowell Europa sobre el toro y rodeada de figuras alegóricas de Inglaterra (con el tridente que simboliza el poder del mar), Francia, Italia y Alemania. 1799-1870 Albert Memorial, Londres.

Europa y el Toro. Escultura situada frente al edificio Justus Lipsius, sede del Consejo de Europa en Bruselas, y representa al mismo tipo de mujer conquistadora, de rodillas sobre el lomo del animal, en veloz avance.

Conclusión Es probablemente unos de los mitos clásicos más representados a lo largo de la historia. Se ha versionado de numerosas maneras pero siempre o casi siempre respetando ciertos símbolos necesarios para la correcta interpretación del mito, como es por ejemplo el toro, aunque estos símbolos también tienen una evolución en el tiempo, el toro tardó un tiempo en ser representado de color blanco. La continua representación de este mito tiene en parte culpa que sea el origen de nuestro continente. Además se utiliza este mito para representar la situación de la sociedad de la época, por ejemplo en los tiempos de guerra u otras penurias las representaciones tienden a ser más oscuras y agónicas, así como también las técnicas artísticas van cambiando según las épocas. La iconografía se centra, desde el principio, en el mito de su rapto, en concreto en el momento que monta a lomos del toro. Aunque también se representa los momentos previos, cuando se encuentra con sus amigas en el prado. En la actualidad se suele usar el mito para hacer comparaciones o representar la actualidad europea. De pocos mitos se puede hablar que tengas tanta repercusión en la historia del arte y se hayan renovado tantas veces como el del rapto de Europa. Se podría decir que es un mito de la antigüedad de lo más actual.

Bibliografía - Elvira Barba, M. Ángel. Arte y Mito, Manual de iconografía clásica. Madrid: Sílex, 2008. - González de Zárate, Jesús María. Mitología e historia del arte, Tomo I. Madrid: Encuentro, 2012. - Guarino Ortega, Rosario. La mitología clásica en el arte. Murcia: Universidad de Murcia, 2000. - Blázquez, José María. Cristianismo y mitos clásicos en el arte moderno. Madrid: Cátedra, 2009. - Aghion I., Barbillon C., Lissarrague F. Guía iconográfica de los héroes y dioses de la Antigüedad. Madrid : Alianza, 2008.

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