Historia, urbanismo, imagen e identidad de la ciudad de Pachuca a través del tiempo

September 15, 2017 | Autor: M. González Manrique | Categoría: City and Regional Planning, Identidad, Arquitectura y urbanismo, Identidades, Ciudades Intermedias, Hidalgo State
Share Embed


Descripción

O maceta

MI

ALTA*Tí

-jet

Rorro

Unhrj

¡

m^ i:

--

I

rttfi*

_r

V?

7

'ote.

////.i

*

-A

Bttrtsti

íW/,

•tofo

r

ff

RA

Id.

rí/,

'. ir/ i»

Ir?

f"/V

eti.u \JtV>ÍrOI

titV

xmetr.t

Vrnr\t

rVw

MMARQA D E

i*T

icrr

,/r/n

it

1



(|L

?7>«- N

iirrtt,

d « ? J i ¿ u i i » V á « 1 l f-iMT'lVÍ'

cf«

nefit

/>r*«

J

íri (taita

/

FsrttéM

Os A eres

iS^-vS

i'r*

a_*

"' *-

Vi

ftW

*

' t,-.A

-•

~7T

Ritrrcpr nr--

/-

CORTES HISTÓRICOS 1742 1864 1900 1924 1944 1979 1993

I?*N .•: v .

V

mÁJá

¿- s

_-

J-fe

¿a.

w-ymm

~ •

^„

\ 04

,J ¿*

^

> •

^"*"

Puente: INEGI, Crecimiento urbano de la ciudad de Pachuca y Carta topográfica, 1995.

Morfología, imagen e identidad es la terna que nos proponemos analizar para el caso de Pachuca de Soto. Para ello, la investigación social cuenta con numerosas herramientas metodológicas. Para esta investigación hemos ensamblado las de dos disciplinas complementarias: la antropología social y la historia del arte. La antropología social sobre la ciudad, la llamada antropología urbana, propone el encuentro de una serie de métodos -trabajo de campo, observación participante, entrevista en profundidad, historia de vida-, basados, sobre todo, en la inquisición profunda al Otro, compartiendo y aprehendiendo su contexto cultural, en la comparación que nace de la extrañeza ante lo diferente, en la reflexión sobre el proceso de ganancia de membresía que vive algunas veces el investigador. La mirada antropológica es, por definición, crítica, holística, relacional, empática y sostenida. La historia del arte y la mirada estética reflexionan sobre la forma de la ciudad, su rostro, lo que ha quedado de su historia y lo que se ha construido recientemente para darle tanto carácter como belleza. Es la piel, siempre visible y afectado por el paso del tiempo. Es la piel que pisan sus habitantes y sobre la que sobrevuelan sus visitantes; ambos con una mirada particular; los unos interesada, romántica, condicionada por la tradición y el amor al terruño la ven con ojos subjetivos; los otros, buscadores de rincones bellos y de sorprendentes manifestaciones artísticas, «sufren» su planificación y la observan objetivamente desde el punto de vista del que ya ha visto otras tierras.

306

MARTíN GóMEZ- ULLATE GARCíA DE LEóN Y MANUEL JESúS GONZáLEZ MANRIQUE

Imagen 1.

La Pachuca que se sube por los cerros.

Foto: Martín Gómez-Ullate

2.

PIEDRA Y NACIÓN. INTRODUCCIÓN A LA EVOLUCIÓN ESTÉTICA DE LA CIUDAD DE PACHUCA

La urbanística en época contemporánea en América se planteó en gran medida a través de la configuración de ejes y espacios concebidos como lugares de la memoria, ubicados en zonas estratégicas de paso y vinculados al nuevo catecismo cívico integrado por los proceres de la Independencia y los personajes y hechos de mayor relevancia en la historia de nuestras naciones. Respecto a este particular apunta Antonio Dellapiane: «Toda estatua conmemorativa que se erige en un sitio público equivale a una sentencia pronunciada por el pueblo consagrar a un gran hombre e inscribirlo definitivamente en el santoral patriótico. Revistiendo, en otro orden de hechos, misma gravedad que los procesos de canonización de la Iglesia católica, ese fallo debería siempre ser precedido de las formalidades necesarias para reducir a su mínima expresión el coeficiente humano de error» (Bucich Escobar, 1928: 137-138). Tradicionalmente podemos vislumbrar que en realidad, el monumento político sirvió más para glorificar a los vivos que a los difuntos. Los ideales del siglo XIX establecían en la escultura una lectura histórica a través de los hechos del pasado, siendo el presente el último jalón. Por ello en muchos casos va a ser el presente el más representado, sirviendo de propaganda política en tres dimensiones para el político de turno. Respecto a este uso Balandier considera «una historia idealizada, construida y reconstruida según las necesidades y al servicio del poder actual. Un poder que administra y garantiza sus privilegios mediante la puesta en escena de una herencia» (Balandier, 1994: 19). Una característica que ha de añadirse es el hecho de que los políticos americanos, primeros potenciadores de lo conmemorativo, sobre todo en época de vacas flacas, intentaron e intentan aprovechar, y al menor costo, los monumentos ya existentes •

HISTORIA, URBANISMO, IMAGEN E IDENTIDAD DE LA CIUDAD DE PACHUCA A TRAVéS DEL TIEMPO

307

para colocarles nuevas lápidas y placas recordatorias de bronce, todas con la correspondiente performance inaugural plagada de rimbombantes discursos, desfiles y bandas de música. Ejemplos de este tipo también encontramos en Pachuca en diversas placas que se añaden, años después al monumento, en conmemoración de lo ya conmemorado. La casi nula presencia de construcciones y monumentos de período Prehispánico o Virreinal en la ciudad de Pachuca -a excepción del Exconvento de San Francisco, la extremadamente retocada Iglesia de la Asunción, la rectoría de la UAEH (antiguo Hospital de San Juan de Dios), las cajas reales, o un muy reducido número de casasva a provocar que la atención del espectador vaya a dirigirse, inevitablemente hacia las construcciones del arte porfiriano y las del siglo XX durante el período del Partido Revolucionario Institucional. Por ello su historia y sus formas van a responder a numerosas particularidades extendidas a toda la República. Mapa 3. Pachuca en 1742. En sombreado, los edificios coloniales que quedan hoy día.
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.