Historia de la educación en Utuado: 1800-1898

September 28, 2017 | Autor: R. Maldonado Jiménez | Categoría: Social History, Educación, Puerto Rican History
Share Embed


Descripción

Historia de la educación en Utuado: 1800-1898
Dr. Rubén Maldonado Jiménez
Catedrático
Facultad de Estudios Generales
Departamento de Humanidades
Recinto de Río Piedras

Este estudio pretende analizar, señalar, aclarar o contestar interrogantes sobre la historia de la educación en Utuado, sobre todo, el contexto y las circunstancias en que se forjaron las primeras escuelas y surgieron los(as) primeros(as) maestros(as) de este pueblo. El periodo investigado abarca, desde 1805 cuando fue nombrado por el Cabildo y Ayuntamiento de Arecibo don Juan Antonio de Quiñones, como el primer maestro de primeras letras de Utuado, hasta la transición de la invasión estadounidense a Puerto Rico. Las miradas van desde la macro a la microhistoria o de lo general a lo particular, en un intento de reconstruir cómo las diferentes reformas educativas, que tuvieron lugar en Puerto Rico bajo el dominio colonial español, impactaron el proceso educativo en Utuado. El análisis que se propone aquí no procura presentar un estudio abarcador, ni contestar todas las interrogantes en torno a la educación y los problemas que enfrentaron los(as) maestros(as) en dicho período de estudio. Este estudio, se enmarca en los problemas que impactaron el proceso educativo utuadeño dentro de aquellos factores que fueron determinantes en la historia de Puerto Rico en esos momentos. En algunos capítulos, la información puede parecer circunscrita en comparación a otros, pero en realidad es que en algunos periodos de la historia de Utuado en que se pretendió reformar la educación, las fuentes disponibles y accesibles fueron muy limitadas y escasas.

En el primer capítulo, se trata de contextualizar los primeros fermentos de la educación en Puerto Rico y Utuado, durante la primera mitad del siglo XIX. Las circunstancias en que se contrata el primer maestro que se conoce en la historia de Utuado y las discrepancias con las autoridades gubernamentales y la elite utuadeña, incidieron en la renuncia de don Juan Antonio de Quiñones en el 1809. Unos siete años después, de esa renuncia, aparece como maestro, uno de los antepasados de María Libertad Gómez y dueño de varias propiedades del barrio Arenas, don Bartolomé Gómez. No se puede decir, con precisión el tiempo en que éste estuvo ocupando la posición de maestro de primeras letras de Utuado. En el 1821, don Domingo Porras, maestro de una escuela particular (privada) en el mismo pueblo de Utuado y don Pedro Manuel Ramos de la Villa de Arecibo, enunciaron estar interesados en desempeñarse como maestros de la escuela pública de primeras letras. Sin embargo, fue en el 1826 cuando se nombró como maestro de Utuado, a don Pedro Soler, natural de Aguada. Algunos de los maestros(as) de Utuado durante el siglo XIX, incluyendo una de sus primeras maestras (Carlota Pagán de León), fueron hacendados, comerciantes, terratenientes y esclavistas. Desde 1863 y por varios años, Pagán de León ocupó la posición de maestra de niñas de primeras letras en Utuado. En la primera y segunda edición de este libro, se había establecido, que Pagán de León, natural de éste mismo pueblo, había sido la primera maestra que se conocía en la historia de Utuado. Sin embargo, en el verano de 2014, examinando en el Archivo General de Puerto Rico el fondo municipal de Arecibo, encontré en diferentes cajas algunos documentos relativos a Utuado. Entre ellos, uno en donde se informaba sobre el estado de la escuela pública a cargo de la profesora doña Catalina Goitía, para el primer trimestre de 1858. Convirtiéndose con ese hallazgo, hasta este momento, en primera maestra en la historia utuadeña. Es necesario destacar, que informaciones perdidas y otras en un alto grado de deterioro, impiden en algunos casos rescatar de manera sistemática, algunos periodos de la historia utuadeña bajo el dominio colonial español.

En el segundo capítulo, se intenta analizar las consecuencias en la educación utuadeña, de las reformas impulsadas por la Academia Real de Buenas Letras (1851-1865). Contexto que coincide con la llegada a Utuado en el 1860, luego de vivir cuatro meses en Arecibo, don Juan Luis Rosselló; natural de Ciudadela de Menorca (Islas Baleares). En el 1872, aparece en una relación de los empleados dependientes del municipio, nombrado como profesor elemental. Un año más tarde, es decir, 1873, Rosselló contaba con 33 años de edad, casado y poseía un título de elemental completo y hacía "unos ocho años" que se ocupaba en "la enseñanza particular" y "un año cuatro meses" de desempeñarse como maestro de escuela pública. Su matrimonio con Carmen Casalduc, hija de Felipe Casalduc, comerciante, prestamista y hacendado de la elite utuadeña de ese momento, lo favoreció económicamente. Sus transacciones económicas lo sitúan, junto a su esposa, como comerciantes y hacendados esclavistas, dueños de varias propiedades en Utuado.

El capítulo tres, examina las reformas del Decreto Orgánico del gobernador Messina (1865-1874) y su impacto en la educación utuadeña. Bajo el mismo, se nombró a la señorita Rosa Carmona, que para el 1873 ocupaba una escuela particular, era soltera, con 22 años de edad, tenía un título de escuela elemental completa y contaba con 1½ años de servicio en la enseñanza en el pueblo de Utuado. Para el 1866, se generaron grandes expectativas entre los miembros de la Junta Escolar Local, cuando visitó a Utuado, el Capitán General José María Marchessi, para ver las necesidades más apremiantes del pueblo. Sin embargo, no se ha encontrado asomos de que Marchessi procurara atender las expectativas y preocupaciones expresadas por la Junta Escolar Local, en torno al estado de las escuelas del pueblo de Utuado. Durante el periodo (1865-1874), bajo el gobierno de José Laureano Sanz, además de bajarles los salarios a los maestros(as) de Puerto Rico a raíz del Grito de Lares, en Utuado se redujeron las escuelas a tres de las cinco que había, amparándose en que los padres no enviaban sus niños a las escuelas. Desde el 1867, se había presupuestado para el pago de maestros rurales. No obstante, es a partir de 1870, que se ha identificado a los barrios Jayuya Arriba, Jayuya Abajo, Viví Arriba y Arenas como los primeros barrios de Utuado en contar con maestros rurales. Durante este periodo las autoridades municipales de Utuado enfrentaron dificultades para contratar maestros titulados para las escuelas rurales. Los certificados que otorgaban los alcaldes a los maestros comenzaron a entrar en crisis cuando se requirieron nuevos requisitos para enseñanza. Mientras se reducían las escuelas rurales y los salarios de los maestros que las ocuparían. En los inicios de la década de 1870, el pueblo de Utuado, fue afectado por una epidemia de viruela. No hay constancia de las implicaciones de esta epidemia en el proceso educativo. Desde la década del 1870 hasta 1900, los maestros de Puerto Rico tuvieron que lidiar con los efectos de varios cambios de moneda. En tres ocasiones, se cambió la moneda bajo el dominio colonial español y una bajo los estadunidenses. En el 1873 visitó a Utuado, el Inspector de Escuelas Adolfo Babilonia y Quiñones. Esta visita dejó ver el grado de deterioro en que se encontraban, principalmente, las escuelas rurales. Las llamadas escuelas incompletas carecían de materiales indispensables para que los maestro(as) pudieran cumplir su misión. Los maestros(as) en ocasiones, tenían que recurrir a los bolsillos de los padres, madres y encargados de sus estudiantes, para proveer a las escuelas de los escasos muebles y materiales educativos. En otras ocasiones, los maestros(as) compraban los materiales didácticos, sacrificando una parte de sus módicos sueldos.

En el capítulo cuatro, se hace un acercamiento a las Reformas educativas de 1874-1880 y sus alcances en el pueblo de Utuado. Desde el 1874 se establecieron bajo la segunda gobernación del General José Laureano Sanz y Posse (1874-1875), una serie de disposiciones para reformar la educación. Sanz amenazó con dejar sin empleos a todos aquellos profesores nombrados, trasladados o ascendidos contra lo prescrito en las normas vigentes de la instrucción pública y privada. Las plazas de maestros(as) debían ser ocupadas "por medio de profesores idóneos y de moralidad y confianza". Lo que dio base para reprimir a muchos maestros(as) que estuvieran en desacuerdo con el gobierno español en Puerto Rico. En armonía con las nuevas disposiciones, ordenó que para nuevos nombramientos de maestros(as) hubiera que someterse como requisito, a nuevos exámenes de oposiciones. A estos exámenes de oposición debían presentarse solamente aquellos maestros con títulos. A partir de la segunda gobernación del General Sanz, se trajeron muchos maestros (as) previamente contratados desde España, lo que generó mucho malestar en el magisterio puertorriqueño. Muchos maestros(as) en Puerto Rico por razones ideológicas, fueron desplazados de sus empleos por maestros(as) peninsulares llamados supernumerarios. En ocasiones, los maestros(as) peninsulares, luego de apuntarse, se arrepentían de viajar a la Isla por razones de lo largo del viaje, el calor y los bajos salarios que se pagaban. Hubo casos de maestros supernumerarios, que luego de ser nombrados desde España, no llegaron a Puerto Rico. En la gobernación de Sanz, proliferaron más que nunca antes, los expedientes gubernamentales, hoy conocidos como carpetas, los despidos, traslados arbitrarios y la sustitución de maestros criollos por peninsulares. El que los maestros fueran nombrados y sustituidos por peninsulares desde España durante un periodo de nuestra historia podría tener la intención de españolizar la educación y el magisterio en Puerto Rico, como medida para detener el crecimiento de las ideas liberales reformistas que rechazaban el dominio colonial español en busca de mayor autonomía o la separación total de la metrópoli española. Uno de los efectos de la política educativa del General Sanz en Utuado, fue que por un periodo de 5 años, no se contara con escuelas de niñas, ni públicas ni privadas. Los presupuestos económicos identificados de Utuado, en algunos casos, ponen en duda, si lo realmente establecido se ejecutaba o se llevaba a la realidad. En el presupuesto económico de 1879-1880, se asignó una partida para el pago de una maestra rural en Jayuya. Convirtiendo a Jayuya en el primer barrio de Utuado en tener una escuela para niñas.

En el capítulo cinco, se estudia y se intenta analizar el impacto en Utuado, de las reformas contenidas en el "Decreto Orgánico para la Educación" del gobernador don Eulogio Despujol de 1880. Las disposiciones de este decreto, estuvieron en vigor en Puerto Rico, hasta poco tiempo después de la invasión estadounidense el 1898. Se confirma que la persecución política de que fueron objeto los maestros/as que asumieron posiciones liberales reformistas y de rechazo al dominio colonial español continuó más allá del gobierno del General Sanz. Se demuestra el deterioro de los salarios y condiciones de trabajo del magisterio en los últimos años de la presencia española en Puerto Rico. Utuado no fue excepción de todas esas circunstancias. Esto en gran medida explica el rechazo generalizado a la hegemonía española a raíz de la invasión estadounidense a Puerto Rico en 1898.

En el capítulo seis, se intenta analizar la situación por las cuales atravesaron los maestros(as) de Utuado durante la transición de la invasión estadounidense en el 1898. Las malas condiciones higiénicas en que se encontraban las escuelas, la ausencia de los textos y enseres escolares, fue el panorama que caracterizó a la educación utuadeñas a raíz de la invasión estadounidense. La continuidad de lo tradicional en proceso educativo definió el año académico de 1899-1900 hasta que el 7 de agosto de 1899 el huracán San Ciriaco, al pasar por Utuado, no sólo destruyó la escuela de varones de la ciudad, sino todas las radicadas en los campos. No sólo las escuelas quedaron en una horrorosa situación, sino que murieron cerca de 2,000 personas; la miseria, el hambre invadió los hogares de la clase media y obrera utuadeña.

En el último capítulo (siete), se discute el catastrófico ausentismo escolar de niños(as) pobres y pudientes. El mismo ha sido estudiado al examinar los informes de estados de las escuelas que rendían los maestros(as) a las autoridades escolares y también en las comunicaciones que remitían estos a los alcaldes por razones de ausencias de sus alumnos(as).

Un trabajo de investigación más completo, debe considerar estudiar con paciencia los Protocolos Notariales de Utuado, que se encuentra en el Archivo General de Puerto Rico, el periódico El Magisterio de Puerto Rico y la revista Instrucción Pública, ambos publicados para fines de siglo XIX. Muchos ejemplares, del primero de éstos dos últimos, se encuentran en la Colección Puertorriqueña de la Biblioteca General José Manuel Lázaro García, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (CPPR). Se debe consultar, el Archivo Histórico Nacional de Madrid y el Archivo General de Indias para analizar principalmente los fondos relacionados con Ultramar. Es muy poco, por no decir casi nada, lo que se puede conseguir hasta el momento, como documento digitalizado a través del Portal de Archivos Españoles (PARES). Es imperativo, examinar en la Colección Puertorriqueña de la Universidad de Puerto Rico los documentos contenidos en "La Colección Sellés" entre otras fuentes. Los que se interesen en investigar la historia de la educación en Utuado durante y después del siglo XX deben utilizar el Registro Demográfico de Utuado, el Archivo Inactivo del Departamento de Educación de Puerto Rico y el Archivo de los Tribunales de Justicia, la prensa de la época, entre otras fuentes.

Investigaciones futuras, deben invitar a reflexionar sobre el currículo y los materiales que usaban los maestros (as) en su enseñanza. ¿Quiénes eran los autores(as) de los libros que usaban los maestros(as)? ¿Cuáles eran las metodologías y estrategias de enseñanza? Sobre los premios y castigos que utilizaban en el proceso educativo. Sobre todo, sobre las bases teóricas, que sustentaron cada intento de reforma educativa, que tuvo a lugar en el Puerto Rico bajo el dominio colonial español e inclusive los supuestos teóricos, que estaban detrás de las llamadas Leyes Escolares que implantaron los estadounidenses a raíz de su invasión a la isla en 1898.




4



Este libro lo revisé y amplié en diciembre de 2014. Este texto es en esencia su introducción con algunas pequeñas modificaciones. Los interesados en leer el mismo lo pueden conseguir en CreateSpaceStore o en Amazon.com

Archivo General de Puerto Rico, Fondo Municipal de Arecibo, Subsección: Educación, Años 1858-99, Serie: Informes, Caja 142.



Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.