HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador. La escultura en madera del Gótico final en Sevilla. La sillería del coro de la Catedral de Sevilla. Sevilla: Diputación Provincial, 2014, 413 pp. ils. en color y gráficos. ISBN 978-84-7798-352-1.

June 29, 2017 | Autor: F. Herrera García | Categoría: Sevillian Sculpture
Share Embed


Descripción

Arq:&aü&¡{}

H*IrañruI cje ,&¡ te

ffiC5IC lNsrruro

DE

HrsroHta

-f

RECENS]ONTS Y BItsI-IO'JIIAFíA

garias hebraicos y á1'abes. Textos de riteratura crásica, históricos, científicos,

médicos, geográficos, ju¡ídicos, canónicos y gramaticares La rengua más us.,ar ;ii;;, p"." existen otros en renguas rc.rtigrafiados-en la..r.nguo, "s o.,gi,iui". o traducrdas al latín) y en tre_

:::.::.::X,q::e^:l.lÍ:lb: b

p.tl,tj. .sta br troteca quedó determinaclo por las inclinaciones intelecluales de óovan¡i :T: "l de Rossr. colcccionista rrancesco interesado en reunil manuscritos atractivos desde la óptica ar, tística, que también apreció ra variedad y .i ;r";;; r";;ip"lágiJs" textuares a ra ho¡a de fonnar su colección. Las bases

dr este- catálogo se sicntan s_obre el repertorio elaborado por Hans Tietze, . Die ílhr miníeren Handschriften crer Rossiana in I;r/íen Laiiz, Leipzig r9r r. E'l trabajo de Tieize fbrmó parle de uno de los números de la prestigiosa pubiica¿rón ;¿;,¡r;; íbencles verzeichnis cler Irluntinieren l{andschriften fu ó.stereich, iniciada en r 905 por Franz wi"t hoff. la voruntacl de ¡e_ copilar ej ¡esultado de la catalogación de los manuscritos "on conscrvados en las biblio_ tecas de ias divemas regiones de1 Imperio aust¡íaco. ¡rt" tto¡ajo, estuvo prec"aioo fo. el catálogo de charles van de vorst y Eduard Gollob, io, mamiscritos griegos de ra colección Rossi. A partir der inventaiio de Tietze, ""nt.udo "ri doscientas por,,'ir dieciocho signat'ras, se seleccionaron cuatrocientos cincuenta y tres "o-p*rio *ai."r i"inioáo.-i;" ;;;1", reseñados en los dos primcros volúmenes del esiudio unat¡zaii. El catálogo del fondo Rossi se crivide en tres volúrmenes y caria una de ras fichas que Io com-

ir;;;i";;r, "-in*i"

;;;;;;f;;

ponen ha sido redactada por

diversos autores. Entre elos reconocemos a especlaristas en ra materia, p¡ofesores universitarios de ¡econocido prestigio, uiblioiecarios yjóu"rr.. in r.rtij"a-"r. Fl carácler interdisciplinar de sus co'nponentes, tanto por su formación iomo afia. firotogic, coá;corogia, r.,istor.ia á"l enriquece esre repertorio, cor\ rruenooro en un ]nstrumento ".i. en Ihistoria der artc, sino para no soro para ros especialistas cualquier otro tipo de investigación relacionada con .t J.ijit.u. En suma, estamos ante una tarea i'g_ente t'rigiLla por ".ir¿io ta p-fesoru Silvia Maddalo que ha sido elabora-da en un tiempo recortr -diez años con"er rres años la Bibhoreca Apostolica vaticana estuvo ccrrada El resultado .. yá qiie este catárogo en tres menes, orientado hacia los historiado¡cs dcr arrc, qre "i-i.uur", 'orúcont.-pto ái.o" oi..iptnas cJmptementarias y paralelas al estudio de los manuscritos iluminados, t" .oiui".t.'"n un mstmmento de estudio imprescindible a la hora de aborda¡ el anáiisis de irr;t*dos conservados en er fondo Rossi de la Biblioteca Vaticana.

5:::=:::l1t*:g¡

.i"-

út

p".;;;;d;;;;;

"étu"";i.;;;;;t-te

r"r'.ódi;

Jos¡rn,q Pr¡us Universitat de Lleida

IIERNÁ\DEZ G.NZÁLE,, salvadc¡r: La esct turct en matrera tJer Gótico en sev¡ua. La s rería der coro de la C_atedral de Sevilla. Sevilla: Dipuración p¡ovincial, :Of+, +t: ppJitlar iir. coio¡ y gráficos. {SBN: 978_ 84-17 98-3 52-1).

L

La h:istoria de la escultura sevillana, por el confr;Lrio de lo que ocurre con la pintura, sigue

:H: j:ji

trace las.iíne^as evotutivas y estitísticas ie sus priíci_ pares crapas.":,*':^*l:9il .'ren es. ve.dad que múltiples figuras capitales,"o,rJiunt". tanto del Renacimiento como del Dirr roco. n'n me[ecrdo estudros monográficos. Sin embargo, no só]o se echa de menos la visión el meJor conoiimiento d" uts,,.;r-;;;í;;;s apenas exploratlos, si acaso 1:r:.:ll":ll1:,l""rbior ue mooo mtscetaneo. Bs por e llo que 1a obra que.nos ocupa viene a lienar un vacío impor.tante, arención r una eráp¡ riral. er rardogórico g"í..i" á.i qu" esrrrra f lamairo r se*no llfediclr'rr ue ros prncrpres cenrros escullorico¡ del mundo hispánico. durlnre Ia edrd ¡no¡ierna. De mlre¡a especial, el patrocinio catedralicio, concretado Oo. proyé"io, a.iarácter.,empresarial,,, como

l*

""

Arch. esp.

ar1e, LXXxvnr, 350, ABRrL-JUNro 20 15,205_211 rssN: 0004_0428. erss\: 1998_851 l

1

RECENSlONES Y I]IBL]OCRAFlA

201

fue¡on la silleria co¡al (c. 1413 - c. 1,198) y el retablo mayor (1508-1563), son las obtas que centran la atención del autor, ambas palticular cxpresión de 1a vigencia y valor estético que la plástica de ascenclencia borgoñona apoda a Ia concepción de del Gótico final

1a

imagen dcvocional y narrativa

Frente a 1os abundartes esludios de que har.r sido objeto las artes plásticas tardogóticas en otras regiones peninsulares, apenas sc Ie ha dedicado 1a ater.rción que merecen en el ámbito andaluz. Por' ello, el trabajo de Salvador Hemández es bienvenido y sienta las bases para posteliores investigaciones sobre el tema. Como punto de partida, y ahí radica el indudable éxito del resultado t'inal, 1a concienzuda revisión c1e las fuentes documentalcs unas ya conocidas y la mayoría inéditas, ftrn, damenta una investigación rigurosa que luego permite explicaciones y novedosos planteamientos en diferentes direcciones. De esta manera ftaza el autor, eu primer lugar, un escla¡ecedor panorama dei contexto sooio histórico de la escultura en los años linales del XV y principios del XVI, abordando la cuestión gremial, el patrocinio y la mecánica del encargo. el taller, sistemas de trabajo y r elaciones prolesionales, etc. La sille¡ía coral fue el primero de ios grandes encargos escultóricos que aborda el cabildo catedralicio, cuando las obras del magno templo se aproximaban a su final. Nuevos datos han permitido adelantar su inicio a los prirneros años de la década de los setenta, así como prccisar sus ctapas constructivas, prolongadas hasta entrado el siglo XVI. y aclarar el protagonismo de sus distiltos autores: Bartolomé Sánchez, Nulro Sánchez y Pyeter Dancart. Con mucha nayor precisión y claridad, frente a 1o abordado ya por otros autores, se logra la identificación y aceflada lectlr¡a de conjunto de 1a rica iconografía cenüada cn ciclos bíblicos, profanos, mito1ógicos y hagiográficos, repartida pol respaldos, tableros y misericordias, alusivos a conceptos teológicos, escetológicos y prefiguraciores evangélicas. En el apéndice, los esqucmas gráficos e ilustraciones garantizan la correcta compreltsión y seguil.riento de las historias por parte del lector. Otra de las imovaciones, siguiendo con Ia sillería, producto del cotejo de 1as ñrentes docur¡entales con el ensimismado trabajo de observación llevado a cabo por Hernández, es habe¡ logrado deslindar Ios estilos en ella presentes, de manera que ha sido capaz dc deterninar la labor de los distintos maestros, como Nufro Sánchez, Dancarl Juan Alemán. Gómez de Orozco o Francisco de Ortega, estos últimos ya en las reformas y mejoras int¡oducidás en el XVI, aunque siempre la duda ronda en tomo a tales delimitaciones estilísticas. El retablo mayor de la "magna hispaicnse" ocllpa otro de 1os capítulos, no tan enjundioso er novedades como el precedente, pero insiste en nüestras propuestas respecto a la asignación de sü pater¡ridad al taller de Alejo y Jorge Fernández, así como al inicio de su proyección en 1508, cor¡o obra nueva. Desecha así la continuidad de lo ejecutado anteriormente por de Dancart, Juan Alemán y Maeshe Marco y considera la voluntad emuladora en relación con retablo mayor de la catedral toledana, concluido en 1506, y el particular empeño tlel Arzobispo Diego Deza. Su análisis estilístico, estructural, ornamental e iconográfico complcta el capítulo. en e1 que se subraya el protagonismo del escultor mejor valotado en este estudio, Jorge Fe¡nándcz. El exanen de 1os recuadros, viga y esculturas de bulto repartidas por la multitud de cajas y pilares del retablo cated¡alicio dan paso al estudio pormenorizado del citado Jorge Fernández, dilusor de 1a plástica borgoñora (flamenca o brabanzona) en los talleres escultóricos sevillanos, a comienzos del XVL Brillan con luz propia los diferentes crucificados asignados a su producción, algunos inéditos hasta ahora, así como el elenco de esculturas maianas, nacimientos o misterios procesionales en los que repara Salvador Hernández, de manera que el capítulo así conccbido viene a constituir la primera monografía sob¡e este artífice. Por último, las c¡eaciones del todavía mal conocido Pedro Millán, prelerentemente dedicado a la te¡racota, cierran el elenco de obras y autores considerados en el estudio, obra como decíamos al pdncjpio, de especial importancia para profundizar en el conocimierto de la historia de la escullua sevillana, que abunda en una mejol percepción de singulares trabajos compuestos por

Arch. esp. afte, LXXxvr , 350, ,\l;rir-ruxro 2015,205-214 rssr¡: 0004-0428.

"rssN:

1

988-85 I

1

I :

R¡CEr,\SIONES Y BIBLIOCRdFIA

abundantes esculturas, así como dc alguros autores capitales para la configxración de la escuela escultórica hispalense, y abre las puertas a necesarrios estudios que deber-ál abarcar tanto 1a escultura lígnea como la de bano cocido y pétrea del Gótico final e injcios del Renacimiento. FneNctsco J¡r'nn HERRETA GARCÍA

Universidad de Sevilla

D¿

CuEro Rrnz FUNES, Juan lgnacio: Arqu¡tecto.t espaííoles exiliados en México. México: Boiilla Artigas Editores / L[\]AM-Iracultad de Arquitectura, 2014, 394 pp., ilus. en b/n. (ISBN: 978-60?-8 348-31-2).

La historia tienc sus deudas de estudio, máxime con procesos como cl del exjlio español de 193 9 1o protagonizaron. Sc han cumplido ya más de setenta y cinco años de1 inicio de aquel forzado carLino y! aunque en los ú1tir¡os Iustros se han dado gr.andes pasos cn la vaioración, indagación y recuperación de esa memoria, también es verdad que queda muclro por hacer en los aspectos académico y divulgativo. En este sentido llega la publicación dcl ljbro que conentamos, Ia cual se hacía deseable y necesaria. Dcdicado al estudio de Jos arquitectos que aquella diáspora llevó a México, el libro procede, como desde las pdmeras líneas del prelacio nos indica su autor el arquitecto y profesor universita o Juan Ignacio del Cueto-, de su propia tesis doctoral, delendida y distinguida en 1996 en la Escuela Técnica Superior dc Arquitectrra de BaF celona, de la Universidad Politécnica de Cataluña. Claro es que del Cueto descendiente é1 nismo de aquellos españoles peregrinos es yaun reconocido especiaiista y todo un referente enel estudio de los arquitectos españoles que, obligados por las circunstancias que desencadenó e1 desenlace béIico, hubieron de cruzar el Atlántico. Y ahí están, para atestiguarlo, sus diferentes publicaciones de estos años sobre el conjunto de arquitectos anibados a tierras mexicanas, del Caribe o de EEUII y sus producciones y aportes; además de sus destacables colaboraciones y organización de exposiciones sobre este colectivo profesional y figuras tan destacables en ese plantel como Félix Candela, sobre quien sin duda es un gran especialista. El trabajo que ahora se presenta ha querido conservar la misma e3tructura y texto de 1996, que había cluedado sin publica¡ aunque introduciendo ligeras revisiones y ajustes de estilo, datos y contexto histórico-arquitectónico, sumado a pequeñas actualizaciones y complemcntos de ilustraciones, biblioglafia y documentación anexa. El resultado es muy positivo, puesto que, runque puedan hallarse en otras publicaciones aspectos puntuales ampliados o actualizados posterio¡melte, incluso por el mismo autor, la rigurosa y vadada indagación ofrecida en la tesis -con base una acreditada docunentación en a¡chivos personales y públicos, bibliotecas y enlrevistas orales, en buena parte ya ir-repetibles no ha perdido su vigencia ni deja de ser, al abarcar de forn.ra global al conjunto de arquitectos a¡ribados a México un coleclivo importante, trascendente y bien definido de1 exilio del 39-, una aportación notable, precisa y opofiuna, que de seguro habrá de servir de punto de arrarque a ohos muchos trabajos. El estudio, por otro lado, está bien construido, casi podía decirse para no salimos del ambiente temático que con precisión arquitectónica. En cste sentido, sc parte del documertado establecimiento de una nómina de veinticinco arquitectos exiliados en México, dividida en tres grupos o generaciones, para lo que especialmente se ha atendido a las fechas de nacimiento y titulación profesional de sus miembros. Es decir, una primera generación compuesta por arquitectos maduros y experülentados, quienes ocuparon puestos de responsabilidad durante Ia II República y llegaron a Nléxico en torno a los cincuenta años (Francisco Azorir, Cayetano de la Jara, Berna¡do Giner de los Ríos, Tomás Bilbao y Roberto Fernández Balbuena); una segunda integrada por arquitectos cuya consolidación fue interrumpida por la guerra, en la cual varios tomaron parte activa, marchando lucgo hacia el exilio alrededor de los cuarenta años (Emili BIanch,

y los profesionales que

Arch. esp. arte, LXxiKVllj 350,

ABRrLr,'uNto

rssN: 0004-042E,

2015,205-214

"rssN:

1988-8511

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.