Hacia una nueva categoría de préstamos léxicos

Share Embed


Descripción

HACIA UNA NUEVA CATEGORÍA DE PRÉSTAMOS LÉXICOS

227

PIOTR SORBET Uniwersytet Marii Curie-Skłodowskiej

HACIA UNA NUEVA CATEGORÍA DE PRÉSTAMOS LÉXICOS

ABSTRACT. The aim of this article is to review the main assumptions that used to underlie the classification of lexical loans which traditionally functions in diachronic linguistics. The author also postulates the existence of a category of loans, i.e. of lexicalizing loans, that should be discussed separately (FR: emprunts lexicalisants, PL: zapożyczenia leksykalizujące, SP: préstamos lexicalizantes). This article is, in a way, a continuation of an article that was written by this author in Polish.

Introducción La nomenclatura existente en la lingüística diacrónica parece ser establecida o por los menos fuertemente estable. Además, el término del préstamo lingüístico ha sido objeto de incontables trabajos de diversas índoles. A pesar de ello, hasta hoy en día los lingüistas todavía no han llegado a ningún acuerdo en lo referente a la definición del mismo pero han planteado numerosos criterios para dividirlo en diversas categorías partiendo desde premisas diferentes. En nuestro trabajo queremos continuar el análisis que comenzamos en la ponencia que dimos en el congreso en Bydgoszcz en octubre del año 2011 que pronto se publicará en la revista Lingüística Copernicana bajo el título Propozycja nowej kategorii zapożyczeń w językoznawstwie diachronicznym. Dado que su presentación conmovió una animada discusión entre los participantes y el hecho de que fuese escrito en polaco, lo que hace que el público capaz de leerlo en versión original sea, a nuestro parecer, restringido, hemos decidido volver a exponer las premisas del susodicho artículo – esta vez en español.

1. Clasificaciones de los préstamos lingüísticos Como es comúnmente sabido en el marco de los contactos de los idiomas lo que se toma prestado con la mayor frecuencia son las palabras. De ahí que numerosos lingüistas al hablar del préstamo lingüístico se centren preponderantemente en el léxico. Obviamente lo que se puede tomar prestado de una lengua no sólo es un vocablo, es decir, un morfema independiente, sino también grafemas,

228

PIOTR SORBET

fonemas, morfemas dependientes como afijos, estructuras gramaticales, etc. Sin embargo, debido a las características particulares del préstamo del que vamos a hablar, nosotros también vamos a limitarnos a las divisiones que atañen al léxico. Tradicionalmente los préstamos se pueden dividir tomando en consideración el origen del préstamo, es decir, la lengua prestamista. De hecho, en los idiomas se pueden distinguir, por ejemplo, los anglicismos, galicismos, germanismos o hispanismos, es decir, palabras que provienen respectivamente del inglés, por ejemplo, en español barman (< ing. íd.), eslogan (< ing. slogan), estrés (< ing. stress); del francés, por ejemplo, en el lunfardo brema ‘naipe’ (< fr. brème), chop ‘jarro de cerveza’ (< fr. chope), flanear ‘callejear’ (< fr. flâner); del alemán, por ejemplo, en polaco dziękować ‘agradecer’ (< al. danken), emeryt ‘jubilado’ (< al. Emerit), handel ‘comercio’ (< al. Handel); del español, por ejemplo, en francés camarade (< esp. camarada), corrida (< esp. íd.), entresol (< esp. entresuelo)1. Otro criterio que nos permite dividir los préstamos es la vía mediante la cual una voz ha llegado a la lengua prestataria. En este caso se distinguen préstamos directos e indirectos. Para ilustrar las diferencias entre estos términos vamos a valernos de ciertos casos escogidos arbitrariamente. El verbo francés tatouer es un anglicismo porque su étimo directo es el verbo inglés to tattoo, en cambio, su equivalente español tatuar es un galicismo ya que ha sido tomado prestado del francés. En consecuencia tatouer es un anglicismo directo y el verbo español tatuar es un galicismo directo y un anglicismo indirecto. Otro ejemplo, lo pueden ilustrar los vocablos franceses condor ‘cóndor’, guano ‘íd.’, puma ‘íd.’ que han sido tomados prestados del quechua a través del español. Por tanto, en español son quechuismos directos y en francés son tanto hispanismos directos como quechuismos indirectos (Sorbet, 2010: 185). En consecuencia de lo que se ha dicho supra, al indagar el origen de las voces podemos tomar en consideración la etimología próxima y/o la etimología remota. Al valernos de la etimología próxima damos con préstamos directos, en cambio, si empleamos la etimología remota tenemos que ver con los préstamos indirectos. Esta diferencia es importante ya que en ciertas ocasiones una lengua prestamista puede convertirse en lengua prestataria y viceversa, lo que se refleja en los llamados préstamos de ida y vuelta (fr. emprunts aller-retour, it. prestiti di ritorno). Por ejemplo, en inglés el sustantivo tennis ‘tenis’ es un galicismo que proviene de la forma verbal tenetz (1400) que se pronunciaba al enviar la pelota a su adversario durante el juego de palma (fr. jeu de paume). Dicha voz tras sufrir ciertos cambios fonéticos y morfológicos en inglés, ha sido tomada prestada por el francés con la forma tennis (1877). En este caso el francés, al principio, era una lengua prestamista y después se convirtió en una lengua prestataria2. Un caso parecido ha sucedido en el marco de ______________ 1

Por lo que se refiere a los galicismos que pertenecen al lunfardo, véase, por ejemplo, Sorbet (2013). En el presente trabajo no vamos a debatir la cuestión de la adecuación del término de préstamo, que semánticamente implica el hecho de devolver lo que se ha tomado prestado. Sin embargo, es 2

HACIA UNA NUEVA CATEGORÍA DE PRÉSTAMOS LÉXICOS

229

los contactos italiano-franceses. En efecto, el vocablo francés casino proviene del italiano que él, a su vez, lo ha tomado prestado del francés adoptándolo como casinò ‘casa de juegos’. Por tanto en este caso el italiano ha pasado de ser un idioma prestamista a un idioma prestatario. Como vemos sólo tomando en consideración los dos modos de investigar el origen de las voces (etimología próxima y remota) podemos dar a conocer adecuadamente la vía que ha recorrido alguna palabra en el contexto de los contactos entre dos o más idiomas. Por lo que se refiere a la vía mediante la cual una voz ha aparecido en alguna lengua, huelga mencionar los internacionalismos que dependiendo del punto de vista se los caracteriza como un tipo de préstamo lingüístico o no. Nosotros para evitar inexactitudes o controversias en esta esfera sólo nos limitaremos a señalar dicho fenómeno recalcando, sin embargo, que en nuestro trabajo considerar dicho término de una u otra manera no tendrá relevancia3. En ciertas ocasiones uno de los criterios que posibilitan la clasificación de los préstamos léxicos es su grado de adaptación al sistema lingüístico. El primer subgrupo lo constituyen los préstamos (completamente) integrados. Los hablantes nativos no perciben estas palabras como voces foráneas. Además, su forma está adaptada a la ortografía, fonética y morfo-sintaxis de la lengua prestataria, por ejemplo, en polaco los germanismos cegła ‘ladrillo’ (< al. Ziegel), dach ‘techo’ (< al. Dach), firanka ‘cortina’ (< al. Fürhang) se pronuncian conforme a la fonética polaca, se declinan y forman el plural según las reglas generales que atañen al sustantivo polaco y no se los percibe como vocablos extranjeros. Tampoco desprenden alguna característica foránea en lo referente a la ortografía. Lo mismo sucede en español con los galicismos botella (< fr. bouteille), fresa (< fr. fraise), jefe (< fr. chef) que se pronuncian y forman el plural según las reglas del sistema lingüístico del español y no se los percibe como vocablos extranjeros. El segundo subgrupo, en oposición al préstamo integrado, lo constituyen voces que siendo de origen foráneo conservan la forma fónica o la acentuación primitiva o no se adoptan al sistema de la lengua receptora. En dicho caso se las llama extranjerismos (préstamos no integrados). La distinción entre los préstamos integrados y los extranjerismos podemos observarla en los dobletes: de anglicismos güisqui y whysk(e)y y los galicismos garaje y garage4. Además, debemos mencionar que a veces en la lingüística española se afirma que “las ______________

interesante indicar que los préstamos de ida y vuelta, parecen ser los únicos que se devuelven sensu stricto. 3 Por lo que se refiere al internacionalismo en el contexto del préstamo lingüístico véase, por ejemplo, Gómez Capuz , 1998: 78-83 o Waszakowa, 2005: 25-35. 4 Algunos lingüistas llaman este tipo de pares de voces doblete lexemático (pol. dublet hasłowy) (Stala, 2012: 72-73. La forma garage se emplea, por ejemplo, en Argentina.

230

PIOTR SORBET

palabras tomadas directamente de otra lengua, sin ninguna alteración, son las palabras-cita” (Alvar Ezquerra, 2006: 17)5. Sin sombra de duda, una de las características de las voces integradas al sistema de la lengua prestataria es la propensión a la derivación. Por ejemplo, el sustantivo francés chantage ha sido tomado prestado tanto por el polaco (szantaż) como por el español (chantaje). Estas lenguas han forjado autonómicamente los verbos respectivamente szantażować y chantajear sin que en francés el verbo denominal exista6. Fijémonos en que los susodichos verbos comprenden un elemento foráneo (el radical) y un elemento perteneciente a la lengua receptora (el sufijo). Este tipo de vocablos se suele denominar como híbridos. Es preciso hacer hincapié en que szantażować y chantajear no son préstamos dado que como ya se ha dicho antes se han creado autonómicamente. Otro ejemplo de los llamados híbridos lo constituyen en español los siguientes nombres de establecimientos: croissantería, champañería, hamburguesería, whiskería, donde las raíces son forasteras y el sufijo es autóctono. Un tipo de vocablos que merece ser mencionado, por atañer a nuestro tema, funciona en la lingüística diacrónica bajo el término de falso préstamo que designa a una palabra de apariencia de un determinado idioma extranjero sin que esta palabra exista en dicho idioma (Gómez Capuz, 1998: 93-97). Por ejemplo, en francés son falsos préstamos las voces recordman ‘plusmarquista, íd.’, footing ‘íd., jogging’, que se las llama también falsos anglicismos o (p)seudoanglicismos ya que sus equivalentes ingleses son respectivamente jogging y record-holder. La lista de los tipos de préstamos léxicos que acabamos de presentar seguramente está lejos de ser completa pero ya nos parece suficiente para poder cotejarla con una categoría de préstamos que, a nuestro parecer, no ha sido exhaustivamente descrita. Nosotros proponemos denominarla con el término de préstamo lexicalizante7.

2. Lexicalización Para poder explicar lo que entendemos bajo el susodicho término hemos de enseñar concisamente lo que es la lexicalización. En efecto, según la obra de ______________ 5 En la lingüística polaca se distingue entre palabras-cita (pl. cytaty), voces que mantienen la grafía y la ortografía extranjeras, por ejemplo, baseball ‘béisbol’ y los préstamos no adaptados, es decir, palabras que no se adoptan al sistema morfológico-gramatical de la lengua receptora, por ejemplo, kakadu ‘cacatúa’ y tabu ‘tabú’ que en la lengua polaca no se declinan y permanecen, hoy en día, sustantivos invariables. 6 En francés se ha de emplear la construcción faire chanter. 7 Igualmente proponemos traducir este término al francés como emprunt lexicalisant y al polaco como zapożyczenie leksykalizujące.

HACIA UNA NUEVA CATEGORÍA DE PRÉSTAMOS LÉXICOS

231

Greimas y Courtés Semiótica. Diccionario razonado de la teoría del lenguaje: “La lexicalización es el proceso durativo al que se encuentra sometida una lengua natural, y que tiene por efecto transformar un sintagma, compuesto por morfemas libres, en un sintagma fijo (o lexía) conmutable, desde el punto de vista paradigmático, dentro de una clase lexemática” (Greimas, Courtés, 1982). Por tanto la definición indica que el resultado de la lexicalización es la aglutinación de morfemas libres. Ahora vamos a pasar a algunos ejemplos de la lexicalización. En francés la voz tante ‘tía’ debe su forma a la aglutinación del determinante posesivo ta y del sustantivo ante ‘tía’ (< lat. amita). En la misma lengua la forma del vocablo lendemain ‘el día siguiente’ proviene de la superposición de los morfemas: le e endemain respectivamente: el artículo definido masculino del singular y el lexema endemain. Sincrónicamente estos morfemas son inseparables. Igualmente en catalán la palabra llombrígol ‘ombligo’ proviene de la superposición del artículo definido masculino del singular (el/l’) y del lexema ombrígol. En español la forma de cortesía usted se ha formado de dos morfemas independientes vuestra y merced. De la misma manera en catalán se ha forjado la forma de cortesía vostè ‘usted’ que proviene de la expresión vostra mercè. Tanto en la lengua española como en la lengua catalana estas voces se han formado de un elemento nominal y pronominal. En inglés podemos mencionar la palabra goodbye ‘adiós’ que proviene de la expresión God be with you ‘Qué Dios le acompañe’. En la lengua polaca el adjetivo grzeczny ‘obediente, bien educado, bueno’ proviene de la locución preposicional del polaco antiguo k rzeczy ‘que tiene sentido’. En la misma lengua un caso particularmente interesante es la palabra tumiwisizm que se ha forjado como resultado de la absorción morfológica de toda una frase: To mi wisi. ‘Esto me es igual’ y del sufijo -izm/yzm. Como vemos al proceso de la lexicalización pueden someterse tanto sintagmas de diversos tipos como frases enteras. No obstante, en cada uno de los casos que acabamos de presentar los elementos que se someten a la lexicalización provienen de una sola lengua. ¿Pero qué pasa si estos elementos provienen de alguna lengua extranjera y la lexicalización se realiza durante el proceso de tomar prestados dichos elementos?

3. Préstamo lexicalizante En las lenguas románicas podemos encontrar cuantiosas palabras de proveniencia árabe. Como es comúnmente sabido una gran parte de ellas en español y en menor medida en portugués ha sido tomada prestada junto con el artículo árabe a(l); mientras en francés e italiano éste suele ser omitido. En efecto, nu-

232

PIOTR SORBET

merosos arabismos en las dos primeras lenguas comienzan por los sonidos a o al, en cambio en las dos restantes no; a saber: español algodón arroz atún

portugués algodão arroz atum

francés coton riz thon

italiano cotone riso tonno

En español y portugués tenemos que ver, por tanto, con vocablos que poseen formas creadas mediante el proceso de la lexicalización y el artículo árabe no se percibe como un morfema independiente, lo que hace que se haya convertido en una parte de los lexemas. No obstante, hemos de tener presente que el artículo árabe no siempre se halla al principio de la palabra. A veces ocurre que éste se encuentra al final de la voz. En efecto, en francés la forma del vocablo amiral ‘almirante’ proviene de la expresión árabe emir al bahr ‘príncipe del mar’ que ha sido troncada dando origen al vocablo amiral (cfr. pl. admirał), lo que significa literalmente ‘príncipe del’ (Walter, 1997: 152). En otra palabra francesa benjoin ‘benjuí’ se ha producido un cambio, a nuestro parecer, todavía más interesante. De hecho, su etimología remota es el árabe lubān ğāwī ‘incienso de Java’ donde la primera sílaba (lu) en catalán fue eliminada por haber sido considerada como artículo y posteriormente llegó al francés. Notemos que esta palabra está relacionada etimológicamente con la voz benzina (fr. benzine, pl. benzyna) (Walter, 1997: 152). Otras voces que se han formado debido a la confluencia de dos o más palabras son, por ejemplo, en español el sustantivo bigote que probablemente provenga de la expresión germánica bî God ‘por Dios’ (hoy en inglés by God), “juramento empleado a manera de apodo para llamar a personas con bigote, y luego el bigote mismo” (Corominas, 2005). En el lunfardo porteño existe la interjección ¡sandié! ‘Santo Dios’ que proviene de la expresión francesa Saint Dieu! de igual significado. Semejantemente, en japonés la voz トレビアン (torebian) deriva de la expresión francesa très bien ‘muy bien’. En griego σαµπρέλα ‘cámara de aire’ proviene del idioma francés donde chambre à air tiene el mismo significado (Treps, 2009: 297). Un caso particularmente interesante lo constituye el sustantivo francés vasistas ‘tragaluz’ que se ha formado debido a la aglutinación de la entera frase alemana Was ist dass? ‘¿Qué es esto? En húngaro la voz vigéc ‘vendedor ambulante’ se ha creado a semejanza de la frase alemana Wie geht’s? ‘¿Cómo estás?, ¿Cómo te va? En polaco existe el vocablo wihajster ‘que denota un objeto o instrumento cuyo nombre se ignora o se nos ha olvidado’ tiene su origen en la frase alemana Wie heisst er? ‘¿Cómo se llama?’. En polaco la palabra milord que procede de la expresión inglesa my

HACIA UNA NUEVA CATEGORÍA DE PRÉSTAMOS LÉXICOS

233

lord ‘(mi) señor’. En italiano la voz brindisi ‘brindis’ (de la expresión fare un brindisi ‘brindar’) se ha creado mediante la lexicalización de la frase alemana Ich bring dir’s ‘propiamente te lo traigo’. Como vemos los préstamos lexicalizantes existen en diversas lenguas. No se limitan a las lenguas indoeuropeas ya que también podemos encontrarlos en otros idiomas tales como el húngaro o el japonés. Si tomamos en consideración los criterios que hemos expuesto supra podemos constatar que los préstamos lexicalizantes son directos. Sin sombra de duda, se crean en contacto de hablantes de dos idiomas diferentes. Sin embargo, si una palabra forjada así se toma prestada por otra lengua ya no tendremos que ver con un préstamo lexicalizante porque durante este proceso se tomará prestado un vocablo previamente lexicalizado. Para ilustrar esta diferencia veamos un ejemplo. El sustantivo francés vasistas es un germanismo directo y lexicalizante, en cambio, en italiano que lo ha tomado del francés es un galicismo directo y un germanismo indirecto, por tanto ya no es un préstamo lexicalizante porque el proceso de la lexicalización se realizó en el marco de los contactos alemánfranceses y no italiano-franceses ni italiano-alemanes. Otra característica de los préstamos lexicalizantes es que (¿casi siempre?) se realizan por vía oral – en menos ocasiones por escrito o por lo menos la oralidad fomenta notablemente la aparición de este tipo de préstamos. En este aspecto queremos retractarnos de lo que afirmamos en la investigación anterior donde constatamos decididamente que los préstamos lexicalizantes nunca se crean por escrito (Sorbet, 2012: 250)8. Sin sombra de duda, uno de los factores que puede fomentar la aparición de un préstamo lexicalizante es el contacto entre dos lenguas que pertenecen a dos familias lingüísticas diferentes, por ejemplo, árabe-español, árabe-portugués, francés-japonés, etc. Aunque, obviamente, no es un factor determinante. Parece que los préstamos lexicalizantes son préstamos, por lo general, completamente integrados. El anglicismo polaco milord se ha integrado plenamente en el sistema ortográfico, fonético y posee un completo paradigma de declinación. El arabismo español alcalde (< ár. al ‘artículo’ + qāḍī ‘juez’) posee una grafía y pronunciación típicas para la lengua española. Es posible crear a su base la forma femenina alcaldesa. Los préstamos lexicalizantes son entonces en la mayoría de los casos completamente integrados ya que al tomarlos prestados se los adapta simultáneamente – es decir en vía oral, fonética y ortográficamente. Desde el punto de vista semántico los préstamos lexicalizantes pueden: a) tomar prestado el significado de uno de los morfemas que constituirán el préstamo lexicalizante. En este grupo podemos indicar una gran parte de ______________ 8

Inną cechą zapożyczeń leksykalizujących jest fakt, że dochodzi do nich zawsze drogą ustną – nigdy pisemną (Sorbet, 2012: 250).

234

PIOTR SORBET

los arabismos que se emplean en portugués y español y que empiezan por los sonidos a(l)-; b) adquirir un significado completamente nuevo, por ejemplo, el germanismo húngaro vigéc tiene como equivalente en la lengua alemana el sustantivo (der) Hausierer y no la frase Wie geht’s? que, como se ha dicho antes significa ¿Cómo estás? / ¿Cómo te va? Semejantemente al germanismo francés vasistas ‘tragaluz’ le corresponden las palabras alemanas de tipo: (der) Kämpferfenster o (der) Klappfenster y no la frase interrogativa Was ist dass? Otra característica de los préstamos lexicalizantes es que no se los puede considerar como híbridos porque a veces el lexema recién forjado en la lengua prestataria se compone sólo de lexemas extranjeros, por ejemplo, en polaco wihajster o milord, mientras, los híbridos como se ha dicho supra se componen de un elemento autóctono y de un elemento foráneo.

Conclusiones Para acabar hemos de señalar que debido al carácter de nuestro trabajo y los propósitos que hemos expuesto al principio del mismo, no hemos podido analizar el préstamo lexicalizante en el marco de otras divisiones existentes que abundan en los estudios lingüísticos, por ejemplo la de Deroy (1956), Haugen (1950), Weinreich (1967). No obstante, pensamos que hemos demostrado que las divisiones tradicionales de los préstamos, por una parte, permiten conferirle al préstamo lexicalizante ciertas características intrínsecas, y por otra, impiden su agrupación de una manera unívoca. Bibliografía Alvar Ezquerra, M. (20066), La formación de palabras en español, Madrid: Arco/Libros. Baumgartner, E., Ménard, P. (1996), Dictionnaire étymologique et historique de la langue française, Paris: Librairie Générale Française. Bruguera, J. (2006), Diccionari etimològic, Barcelona: Enciclopèdia Catalana. Conde, Ó. (2004), Diccionario etimológico del lunfardo, Buenos Aires: Taurus. Corominas, J. (20053 [2005]), Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, Madrid: Gredos. Deroy, L. (1956), L’emprunt linguistique, Paris : Société d’Édition « Les belles lettres ». Długosz-Kurczabowa, K. (2008), Słownik etymologiczno-historyczny, Warszawa: PWN. Gómez Capuz, J. (1998), El préstamo lingüístico. Conceptos, problemas y métodos, València: Universitat de València.

HACIA UNA NUEVA CATEGORÍA DE PRÉSTAMOS LÉXICOS

235

Greimas, A. J., Courtés, J (1982), Semiótica. Diccionario razonado de la teoría del lenguaje, Madrid: Gredos. Haugen, E. (1950), „The analysis of linguistic borrowing”, en Language, 26, pp. 210231. Perlin, J. (2004), Metodologia językoznawstwa diachronicznego, Wydawnictwo Akademickie Dialog, Warszawa. Sorbet, P. (2010), „Los indigenismos americanos en la lengua francesa por conducto de la lengua española”, Kwartalnik Neofilologiczny, LVII/2, 181-188. Sorbet, P. (2012), „Propozycja nowej kategorii zapożyczeń w językoznawstwie diachronicznym”, Linguistica Copernicana, 7, 243-253. Sorbet, P. (2013), „Contribución al estudio de la influencia francesa en el español de Argentina: los galicismos lunfardescos”, ponencia presentada en el IV Simposio Internacional de Hispanistas «Encuentros 2012» en Wrocław. (en prensa) Stala, E. (2012), Los dobletes etimológicos en español (1611-1739), Kraków: Wydawnictwo Uniwersytetu Jagiellońskiego. Treps, M. (2009), Les mots migrateurs, Paris: Seuil. Walter, H. (1997), L’aventures des mots français venus d’ailleurs, París : Robert Laffont. Waszakowa, K. (2005), Przejawy internacjonalizacji w słowotwórstwie współczesnej polszczyzny, Warszawa: Wydawnictwo Uniwersytetu Warszawskiego. Weinreich, U. (1967), Languages in contact: findings and problems, New York: Mouton.

236

EWA STALA

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.