Hacia dónde van los adolescentes

¿Hacia dónde van los adolescentes?
Con base a la información de las encuestas nos damos cuenta que los adolescentes hoy en día no tienen un objetivo fijo en su religión, que están obligados a una creencia. Se llevó a cabo esta investigación con un cierto objetivo, de identificar el tipo de factor que influye en la religión en los adolescentes, muchos de ellos vivieron una experiencia donde ellos afrontan el amor y sus demonios que los a tormenta, una de las preguntas que son muy familiarizadas en este tipo de religión es: ¿Para ti es importante llegar virgen al matrimonio? O ¿En la iglesia/ Templo te habla acerca de la sexualidad? Estos son algunas preguntas que ponen en ciertas dudas a los adolescentes, ya que sienten que si realizan el acto sexual fuera del matrimonio, son unos pecadores o personas impuras, porque no platicar con los adolescentes o más bien ampliar este conocimiento.
A continuación haremos una breve explicación sobre los temas relacionados con las encuestas que realizamos en las escuelas.
¿Has oído que el amor trastorna y que alguien murió de amor? La religión puede afectar en la vida de los adolescentes, en la investigación que hemos realizado, dicen que el amor es un demonio, que trastorna la salud, saca a los enamorados de la realidad y hace que pierdan la cordura. Frecuentemente, el amor se relaciona con el sexo: ¿has escuchado sobre la prueba del amor? Pero lo grave no es tener relaciones sexuales, si no las consecuencias que llegan a tener o el que dirá tu religión, que es (un pecado) tener relaciones fuera del matrimonio, que cometer dicho pecado ya no serás digno antes los ojos de Dios y que tú de sentencia asumirá las consecuencias, por eso los adolescentes tienen más temor en hacer las cosas que hoy en día se ve normal.
¿En la iglesia / templo te habla acerca de la sexualidad? Sin embargo a algunos en el movimiento a Favor de la vida y de la familia no les gusta ese término y prefieren usar otros en su región, como en educación en el amor o educación para la castidad por el otro lado a usa el término educación sexual el mismo santo padre (misionera de la iglesia o del templo).
La iglesia es el lugar donde menos se habla de sexo y donde no hay orientación sexual, el pueblo perece por falta de conocimiento para poder tener una idea correcta y apropiada del sexo, necesitamos pensar teológicamente a cerca de esto el sexo es malo en la iglesia.
"Todo me está permitido, pero no todo me conviene el cuerpo no es para el sexo sino para el señor, y el señor es para el cuerpo".
El templo la conducta sexual de un cristiano obedece en primer lugar, a una lógica en fe en Dios la lección de la virginidad tiene valor aunque sea muy extraña para el mundo, como lo es también la pobreza voluntaria. Lo que impera no es el sexo si no el amor.
"Huyan de las relaciones sexuales prohibidas. Cualquier otro pecado que alguien comenta queda fuera de su cuerpo, pero el que tiene relaciones sexuales peca contra su propio cuerpo. ¿No saben que su cuerpo es templo del espíritu santo y han recibido de Dios y que están en ustedes? Ya no se pretenden así mismo… procuren pues que sus cuerpos sirvan a la gloria Dios".
Pero, ¿cuáles eran aquellas tesis, que dicho sea de paso, fueron celebradas días después por un grupo de religiosas norteamericanas? B sicamente, Margaret Farley opina entre otras cosas que "la masturbación no implica ningún problema de carácter moral", que los actos homosexuales "pueden ser justificados de acuerdo a la misma ética sexual" de los heterosexuales y que el divorcio es válido, cosa que para la iglesia católica iría en contradicción con su doctrina, la que fija al matrimonio como indisoluble.
Este hecho – ocurrido en 2012 – se suma a tantos otros que han sucedido a lo largo de la historia y que colocan a la religión católica y también a otros credos, casi en contraposición con lo que se entiende como "sexualidad saludable", es decir, a experimentar de manera libre, responsable y consensuada el encuentro con el otro y también consigo mismo.
Lamentablemente, hay quienes viviendo intensamente la fe se ven afectados quizás de manera inconsciente en cuanto a su sexualidad se refiere, viviendo relaciones sexuales reprimidas, muchas veces con culpa y de manera muy limitada, algo que según los especialistas puede llegar a convertirse en una patología.
El tema no es nuevo e incluso existen estudios que intentan revelar cuán importante es la religión en la sexualidad de las personas. Uno de ellos fue realizado por la Universidad de Nottingham (Inglaterra), donde por dos años se le consultó a casi 700 jóvenes entre los 18 y los 25 años que cultivaban el budismo, cristianismo, hinduismo, islam, la religión india del sijismo y a algunos sin un credo definido acerca de cómo sus creencias afectaban (o no) en sus experiencias sexuales.
Los resultados arrojaron que si bien "la fe religiosa y la sexualidad asumen diferentes significados para los participantes", la mayoría de los encuestados sigue "su propio camino" en lo sexual, intentando guiar su vida a través de ella, pero a su vez retroalimentándose de otras fuentes como la cultura, los amigos, los medios de comunicación, etcétera, pues "la mayoría cree que la religión no conoce suficiente sobre sexualidad".
Tener ideas como las de llegar virgen al matrimonio y presentarse como un conservador en una relación sexual son para Vladimir Huber, sinónimos de represión, algo muy común en algunas religiones. "Todo lo que es represión, generalmente, va en contra de ciertas leyes naturales como el deseo sexual. Uno puede reprimir y sublimar, pero como resultado se puede entrar en patologías muy serias que incluso pueden tener consecuencias orgánicas negativas, comúnmente llamadas enfermedades".