Guidxi Stine’ Ne Ca Xpanda’ Mi Pueblo y Sus Retratos, conferencia magistral, 2016.docx

May 22, 2017 | Autor: Anya Peterson Royce | Categoría: Long-Term Field Research, Isthmus Zapotec
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Descripción

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Guidxi Stine' Ne Ca Xpanda'
Mi Pueblo y Sus Retratos

Anya Peterson Royce
Medalla Binniza

Conferencia Magistral, Lidxi Guendabiaani, Juchitán, June 3, 2016

Buenas noches, queridos paisanos; los llamo así porque amo tanto a Juchitán que me considero Juchiteca ya que más de la mitad de mi vida he visitado estas benditas tierras. Es un gran honor para mí el hecho de que me hagan merecedora de este reconocimiento. Lo acepto humildemente y con toda mi corazón pensando a la vez en los grandes personajes quienes fueron merecedores de homenajes antes de mí y a quienes admiro y aprecio profundamente. Los aprecio profundamente porque yo sé que los que se merecen ser considerados como binni nuspianni no son solo repositorios de sabiduría y conocimiento , sino también tienen la voluntad de usarlo por el bien de la comunidad. Asi actúa la Casa de la Cultura con todos sus programas, exposiciones, talleres para el arte, historia, y culturas indígenas por donde quedan. La Fundación Histórico Cultural Juchitán aprecian todo lo que es Juchitán en todos sus aspectos y los apoyan dando reconocimientos a los que son merecedores para que la gente y el pueblo reconocen lo que es su historia y cultura.
Ví a los Juchitecos por primera vez en la Guelaguetza de 1967. Entró la delegación de Juchitán vestidos en trajes de lujo con sus bidaani quichi y los hombres con sus sombreros de charro veinticuatro. Todos lucían esplendorosos, llenos de gracia y distinción. Quedé maravillada a ver su actuación cuando bailaron sus sones con mucho sentimiento. Su presencia y carácter fue formal y serio pero lleno de gracia, sin una falsa presunción. Fué una reflexión de la importancia y gravedad del trabajo, o dxiña , de mantener la comunidad. Borró cualquier idea de que yo trabaja en un otro lugar, y me obligó a dedicar todas mis fuerzas a investigar y conocer todo lo referente a su identidad, persistencia e inovación cultural. La danza, y los artes de pintura, música, y poesia, sería parte de esta ezfuerza. Desde ése momento, mi vida estaría enlazada con la gente de Juchitán empezando con mi familia.
Vine a Juchitán con mi esposo en el verano del año 1968. Fué mi introdución a las velas-- la Vela Agosto y la Vela San Jacinto. Las velas continuan como tema importante para mí, como lo son para ustedes y todos los que las conocen y vienen de fuera para compartir las festividades. Se puede ver en las velas mucho que defina a Juchitán, no sólo por las cosas palpables como carretas, traje, los pescadores con sus atarrayas, los castillos y cohetes en las regadas; sones, traje, entrega de la mayordomía en la vela; enagua de olán, más sones y música alegre en las lavadas de olla; ofrendas de flores y velas, traje, bidaani quichi' en las misas sino también por los valores de comunidad, de compartir, de mostrar el color y las costumbres que evocan. Me da mucha esperanza por la continuidad de las tradiciones importantes cuando veo la participación de los niños en muchos aspectos—tocando la música de pito y tambor como estan tocando tambien música de banda y música clásica—no hay límites. Aprenden a vestir ya sea traje, enagua de olán, enredo y como deben usar el bidaani quichi'. Aprenden el zapoteco—en canciones, poesía, talleres y clases. Hay libros bilingües y hasta rap en zapoteco. Y les admiro a los jóvenes con un sentido hermoso de su comunidad quienes siguen sus suéños haciendo arte, música, documentarios, discos…y quienes también dominan el Face y el Youtube llevando sus mensajes y obras por un red global.
Regresamos a Juchitán por un año en 1971-1972, yo para investigar la persistencia de la identidad zapoteca. Cómo y porque los zapotecos, sobretodo los de Juchitán, han sido capaces de mantener y desarollar una identidad zapoteca y moverse libremente entre ésta y la Mexicana, incluso internacional, cuando otros pueblos no lo han logrado? Antes de venir, yo había leido todo lo que podia encontrar sobre el istmo y sus culturas, empezando con Miguel Covarrubias, Gilberto Orozco, entonces Gabriel López Chiñas, los primero ejemplares de Neza, el trabajo de Velma Pickett, Victor de la Cruz por sí mismo y con Marcus Winter, la arqueología y la historia colonial. Pero llegando a Juchitán para quedarnos un año, me sentí nerviosa. El problema para nosotros los antropólogos es que, al empezar, ahogamos en detalles por los cuales tenemos poco contexto. El año 1971-1972 fué un año en que pasaron eventos de mucha importancia: vimos la fundación de la Casa de la Cultura y una elección en donde salió el PPS en fuerza por primera vez. La campaña tenía un líder carismático en la persona de Manuel Musalem Santiago popularmente conocido como "Tarú."
Aquí les voy a repetir algo que dijo un antropólogo que fué un binni gola para nosotros: dijo que el trabajo de campo demanda que aprendemos vivir y investigar a la misma vez. Tengo un punto de vista que viene de mi trabajo pero es un trabajo en que estoy implicada en la vida de la comunidad-con cuerpo, mente, y corazón. Aumenta con los años a la misma vez que aumenta lo que entiendo por los detalles y por el contexto. Las preguntas que ponemos que empiezan con el que, donde, cuando, y como son dificiles y requiere trabajo pero las preguntas que inician con el porque son las más dificiles. En mi primer libro Prestigio y Afiliación en una Comunidad Urbana: Juchitán, , Oaxaca que salió en 1974, otra vez en 1991, y que va a salir por tercera vez éste año, yo mencioné factores que corresponden a las primeras preguntas para explicar cómo pueden mantener su identidad zapoteca y desarollar innovaciones en todos los ramos de vida: un sentido de oposición, prosperidad económica basada en su control de la tierra y el capital para invertir, y por último su habilidad empresarial. El contexto más importante para explicar el porque era el sentido de comunidad y del propósito común. Me costó más años para entender este último en toda su profundidad.
Juchitán es una comunidad que valora y apoya las artes y la cultura, y siempre ha sido así. Las artes como la música, desde el pito nisiaaba, las bandas, orquestas de jóvenes, compositores y cantantes, tenores de ópera, hasta el rap. Los músicos nos acompañan en nuestro alegría y en nuestro dolor. Artes plásticos—escultura, pintura, pinthila, murales—se pueden ver en las calles, sobre paredes, en como las marchantes de flores y hamacas arreglan sus cosas, en posters, en invitaciones a fiestas, en playeras y tazas para café. Artes como la literatura--La poesía—generaciones de poetas que escriben el corazón y sangre de los zapotecos en palabras exquisitas y poderosas.
El milagro es que aquí se ven generaciones de poetas, pintores, músicos cada quien enseña y apoya a la siguiente. Salga del sentido de la comunidad y del propósito común.
Es un tema que me arranca mi alma. Acabo de escribir un ensayo sobre los artes en Juchitán que va a salir en un libro sobre artistas en el mundo—quienes son y cómo se levantan preguntas y hablan de cosas de más importancia en palabras u otras formas como artes plásticos, la danza, y la música, formas que llegan a tocar el corazón. Además usan y muestran lo que es la cultura zapoteca mientras que exploran lo que puede encapsular sus artes en una forma nueva y profunda. Es arte viviente, que tiene algo que decir y mostrar; es arte que nos pone a pensar e imaginar. A veces es una llamada para recordar nuestras obligaciones y luchas; a veces una llamadá más suave como sombra.
Sobretodo, tiene una importancia significativa ahora en tiempos de promotores culturales e instituciones que tienen la capacidad de definar para otros lo que sea o debe ser su cultura propria.
Hace unos años una amiga me invitó a la Vela Igu. Fui a la vela; fuí a la regada; y fuí tambien a una junta de los socios. Escuché las palabras de Ta Daniel de la Cruz Toledo. Pasaron unos días y me fuí a sentar con él en su casa, debajo de los árboles de guie' xhuba donde me contó la historia de la Vela Igu y de su peregrinación. Sus palabras sabias y llenas de su cariño por todo lo que representaba su vela me llenó con el deseo de conocer más. Para entender, hay que plantar sus pies en la tierra del camino, escuchar los cantos del rezador, sentir el calor, oler lo que es gui'xhi, comer los tamales que ofrecen en el camino mientras que ofrecen flores e incienso a la cruz, llegar al pie de Dani Igu y sentir la alegría cuando la cruz grande se encuentra con sus cruces hermanas. Eso fué para mí una experiencia inolvidable—sigue siendo en mi cuerpo, corazón, y mente.
Yo creo que las experiencias cruzando por el guidxi y el gui'xhi nos transforman y que las necesitamos como requerimos comida y agua. Los que caminan en las peregrinaciones son transformados. Pero también tenemos las experiencias de los artistas que tienen el valor y la curiosidad de saltar de lo conocido a lo desconocido. Ellos nos enseñan y nos da valor de poner nuestros pies en la tierra de las estrellas y un futuro que no conocemos pero que brota de un antigüedad maravillosa. Su presencia es tan indispensable como el aire que respiramos.
La muerte es otra transformación. Y ustedes, mis paisanos, saben mejor que nadie como ayudan a nuestros queridos a recorrer este camino lentamente y con la dignidad que se merecen. Adornamos su camino con flores, incienso, agua—todo lo que es nayaa; con rezos y música; sobre todo los llenamos de nuestro cariño . Escribiendo el libro sobre la muerte que salió en 2011 fijó claramente en mi mente y corazón la suma importancia de las costumbres zapotecas que han sido perpetuadas hasta hoy, sobre todo que nuestros seres queridos merecen todo el honor y cariño que les podemos dar, y que ellos siguen bendeciéndonos.
FIN
Hace casi cinquenta años que puse mis pies en ésta tierra bendita, calurosa y cariñosa. Ustedes, mis paisanos, me han querido, ayudándome y formándome como antropóloga, si, pero más que todo , me han formado como Juchiteca; me han dado, con su orgullo ser zapoteco en sus acciones, el valor de encontrar mi voz, y el valor de andar por caminos no conocidos. Na Rosinda, mi mamá, siempre me dió su bendición cuando regresaba a mi país. Ustedes me han bendecido con su cariño y amor. Por donde viajo, les llevo siempre conmigo en mi corazón. Nadxiee' laatu, guidxi stine'. Diuxquixhe pe' laatu.
DOI: 10.13140/RG.2.1.4357.5922



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