Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. Reflexiones sobre la construcción de un mito

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Descripción

RAFAEL LÓPEZ GUZMÁN, YOLANDA GUASCH MARÍ y GUADALUPE ROMERO SÁNCHEZ (eds.)

América: cultura visual y relaciones artísticas

Granada, 2015

Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. Reflexiones sobre la construcción de un mito OLGA ISABEL ACOSTA LUNA

Deutscher Akademischer Austausch Dienst (DAAD). Berlín. Alemania

La historia que conocemos, de la que hemos oído y que queremos o terminamos recordando es ante todo una selección que realizamos. Aleida Assmann al reflexionar en torno a la construcción del recuerdo histórico habla de la existencia de memorias generacionales. Cada generación comparte experiencias, concepciones y obsesiones, que conducen a una visión particular de la historia o de lo que se desea recordar 1. En la medida en que nuestra memoria individual y colectiva constituye un proceso en transformación, hoy recordamos cosas que nuestros antepasados desconocieron, pero también hemos olvidado otras que para ellos fueron trascendentales. De esta manera, a veces el historiador, como un guerrero desde el presente, emprende una lucha generacional contra aquellos que en el pasado establecieron recuerdos selectivos que fueron consumidos colectivamente y que hoy se desea sean modificados. Los reclamos que hoy podamos hacer ante construcciones del pasado con las que estamos en desacuerdo, nos hacen pensar no sólo en las responsabilidades de quiénes escriben la historia, sino también en quienes la difunden, como es el caso de las escuelas, las universidades, los museos y los medios de comunicación. De esta manera, la construcción de héroes o personajes memorables corresponde también a este proceso selectivo. Así como la historio-

ASSMANN, Aleida. Geschichte im Gedächtnis. Vor der individuellen Erfahrung zur öffentlichen Inszenierung. München: Verlag C.H.Beck, 2007, pág. 11. 1

grafía política, la del arte también ha construido sus héroes que en su caso son llamados grandes artistas, historias de personajes que para el caso colombiano han representado a menudo el cimiento de su historiografía. Fue así que se construyó la figura de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos quien debió nacer en Santafé de Bogotá en 1638 y morir en la misma ciudad en 1711y representa en la memoria colectiva colonial el pintor más reconocido del Nuevo Reino de Granada durante el siglo XVII 2. Quien visite colecciones públicas o privadas de arte colonial 3 en

La bibliografía sobre Vásquez es abundante, entre otros títulos véase: GROOT, José Manuel. Noticia biográfica de Gregorio Vásquez Arce i Ceballos: pintor granadino del siglo XVII, con la descripción de algunos cuadros suyos en que más se da a conocer el mérito del artista. Bogotá: Imprenta Francisco Tórres Amaya, 1859; PIZANO RESTREPO, Roberto. Gregorio Vazquez de Arce y Ceballoz pintor de la ciudad de Santa Fe de Bogota cabeça y corte del Nuevo Reyno de Granada. París: Camilo Bloch editor, 1926; ARANGO, Jorge Luis et. al. Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, su vida, su obra, su vigencia. Santa Fe de Bogotá: Editorial Menorah, 1963; GIL TOVAR, Francisco. Gregorio Vásquez Ceballos. Bogotá: Plaza y Janes, Colección Popular Ilustrada, 1976; Museo Colonial. El Oficio del pintor: Nuevas miradas a la obra de Gregorio Vásquez. Bogotá: Museo de Arte Colonial, 2008; MONTOYA LÓPEZ, Armando y GUTIÉRREZ GÓMEZ, Alba Cecilia. Vásquez Ceballos y la crítica de arte en Colombia. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia, 2008 y CHICANGANA-BAYONA, Yobenj Aucardo y ROJAS GÓMEZ, Juan Camilo. «El príncipe del arte nacional: Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos interpretado por el siglo XIX». Historia Crítica (Bogotá), 52 (enero-abril 2014), págs. 205-230. 3 Me valdré del término arte colonial, a sabiendas de la controversia que éste produce, sobre todo por fuera de ciertas tradiciones historiográficas suramericanas, donde se emplea el término arte virreinal. Me valgo de este término, más como una categoría y una herramienta que ha sido utilizada durante décadas en algunos 2

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Colombia se topara a menudo con el nombre de Vásquez y sus amplias atribuciones. Sin embargo, su vida y obra se construyeron a partir de noticias y comentarios escritos desde comienzos del siglo XIX, lo cual condujo no sólo a los orígenes de la historiografía del arte colonial sino en general a la del arte en Colombia, a la formación de colecciones y a un imaginario del arte de los siglos XVII y XVIII ligado sobre todo a la figura de este pintor. En las siguientes páginas deseo ocuparme de Vásquez como la figura fundacional de la historia del arte del periodo colonial en el caso colombiano pero más allá de referirme de su producción o existencia en los siglos XVII y XVIII busco indagar por algunos aspectos de la construcción histórica de este personaje desde los primeros años del siglo XIX e intentar comprender los contextos donde estas lecturas surgieron. 1. EL

MITO

VÁSQUEZ:

ENTRE RUMORES Y HABLA-

DURÍAS

La Noticia biográfica de Gregorio Vásquez Ceballos, Pintor granadino del siglo XVII publicada por José Manuel Groot 4 representa la recopilación de la tradición oral que para 1859 se escuchaba y repetía en ciertos círculos santafereños y su publicación se constituye en el texto fundacional de la figura del «gran Vásquez» y en un análisis pionero gestado en un periodo de formación del Estado nacional que

países que para los siglos XVI al XVIII conformaron el virreinato del Perú, sin embargo, considero que su vigencia y significado son poco claros y merecen una discusión a fondo. 4 GROOT, José Manuel. «Noticia Biográfica de Gregorio Vásquez Ceballos, pintor granadino del siglo XVII». En: Historia y cuadros de costumbres. Biblioteca Popular de Cultura Colombiana. Bogotá: Editorial ABC, 1951, págs. 19-89. Cabe anotar que no hay un uso consecuente en estos primeros años del nombre de Vásquez. Aunque en el título de su libro de 1859 se le designa como Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, Groot se refiere a él como Gregorio Vásquez Ceballos así como también lo había hecho Humboldt, el apellido Arce no aparece tampoco en la transcripción de la partida de bautismo que hace en su libro. La introducción del apellido Arce pudo ocurrir en el marco de la primera exposición de la Escuela de Bellas Artes en 1886, como lo muestran artículos del Papel Periódico Ilustrado donde Vásquez se denomina como Gregorio Vásquez Arce Ceballos, véase: «Primera Exposición en la Escuela de Bellas Artes», en: Papel Periódico Ilustrado, No. 105, año 5, (4 de diciembre 1886), pág. 144. Esta inconsistencia continuará hasta la publicación de Roberto Pizano sobre el artista en 1926.

presentaba a Vásquez como un neogranadino ejemplar surgido en un ambiente lleno de falencias. Anterior a esta obra sólo se conoce una breve referencia escrita en vida del artista del padre dominico Alonso de Zamora en 1701 quien elogió algunos cuadros de autoría de Vásquez 5. El desasosiego vivido tras la Independencia y la insipiente formación de la República generó de manera azarosa un grupo de intelectuales neogranadinos, de criollos en su mayoría, varios de ellos actores o descendientes de personajes activos dentro de las luchas independentistas, que lideraron transformaciones culturales y «proyectos civilizadores» en la joven nación.Un personaje fundamental dentro de este grupo fue José Manuel Groot, nacido en 1800 y quien murió en 1878. Procedía de una familia de holandeses que habría arribado al Nuevo Reino en el siglo XVIII y cuyos familiares fueron activos participantes de la lucha independentista. Como lo anota uno de sus biógrafos, Gabriel Giraldo Jaramillo, Groot sólo abandonó el país una vez con rumbo a Jamaica y su formación letrada la habría realizado ayudado por algunos tutores y de manera autodidacta. De esta manera, logró conformar una amplia y selecta biblioteca, donde al parecer contó con una sección dedicada a importantes tratados de estética e historias del arte 6. Groot se desempeñó en su tiempo como educador, historiador, crítico de arte y pintor y aunque en su juventud promovió una posición anticlerical, en la madurez de su vida retornó al catolicismo y se convirtió en uno de sus grandes defensores en la sociedad colombiana. Groot aduce que su narración sobre Vásquez logró recopilarla a partir de noticias reunidas «hace muchos años, de personas de edad avanzada que viniendo del último tercio del siglo anterior, bien han podido conservar las tradiciones de sus antepasados, más cercanos a los tiempos de Vásquez» 7. Groot menciona además como su principal fuente a «un sujeto muy instruido en nuestras antigüedades el cual me dijo había leído un manuscrito antiguo

5 ZAMORA, Alonso. Historia de la Provincia de San Antonino del Nuevo Reyno de Granada. Barcelona: Imprenta de Joseph Llopis, 1701, Libro V, Cap. XII, pág. 507. 6 GIRALDO JARAMILLO, Gabriel. Don José Manuel Groot. Bogotá: Academia Colombiana de Historia / Ed. ABC, 1957, pág. 139. 7 GROOT, José Manuel. «Noticia Biográfica…» Op. cit., pág. 20.

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1.—Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos (atribuido). Huida a Egipto. hacia 1650- 1711. Museo Colonial Bogotá. Reg. 72.

de la vida del artista» 8. Aunque Groot no parece haber tenido acceso a este manuscrito, sí a la memoria de este misterioso personaje. Además de la informaciones proporcionadas por este «sujeto muy instruido», el autor habría encontrado en los archivos de la Catedral la prueba fehaciente de que Vásquez era santafereño: su partida de bautismo 9. Hallazgo que

8 Continua Groot: «(…) conservado por el maestro Padilla, pintor, hombre muy curioso, hermano del padre Fray Diego Padilla de San Agustín» Ibíd., pág. 20. Según Giraldo Jaramillo, Padilla sería un pintor santafereño activo en 1670 y le atribuye dos retratos de los papas Inocencio XI y Pío V de la Iglesia de Santo Domingo. GIRALDO JARAMILLO, Gabriel. La pintura en Colombia. México – Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1948, pág. 65 9 Partida de Bautismo del pintor Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. Santafé. Archivo Parroquial de la Catedral, Bogotá. Man. Bautismos de Españoles, Libro 3, Protocolo 1630-1656, mayo 17, 1638, folio 79v.

para este caso no es una nimiedad, ya que algunos viajeros que visitaron Santafé y conocieron la obra de Vásquez habrían dudado de su origen neogranadino y se le atribuía un origen europeo, especialmente español. 10 Justamente pertenecen a estos viajeros las noticias escritas que anteceden el texto de Groot. Las opiniones, muchas veces desafortunadas y poco rigurosas, de viajeros de la primera mitad del siglo XIX, en su mayoría ingleses, franceses y alemanes, fueron determinantes para empezar a construir en Colombia un pensamiento secularizado alrededor

10 GROOT, José Manuel. «Historia y cuadros», 21. En: VARMURCIA, Laura Liliana. Del pincel al papel: fuentes para el estudio de la pintura en el Nuevo Reino de Granada (1552-1813). Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2012, pág.194.

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de las artes que surgieron durante el periodo colonial. Aunque en su mayoría son menciones entre líneas o a pie de página que no se convierten en el punto central de la narración, sí nos muestran que para la primera mitad del siglo XIX el nombre de Vásquez se repetía y se evocaba a menudo en Santafé. El primer testimonio del que se tiene conocimiento lo consignó el científico alemán Alexander von Humboldt, quien durante su viaje en 1801 a Santafé escribió sobre Vásquez lo siguiente: «(…) en toda Suramérica solo se ha producido un pintor-histórico, que se pueda comparar con los alumnos de un Mengs, aún con los mejores alumnos. Gregorio Vásquez Cevallos, alumno de Figueroa, un buen pintor español que vino a Santa Fé y allí educó a Vásquez. El alumno dejó muy atrás al profesor. Uno se sorprende al oír que Vásquez nunca estuvo en Roma y pudo pintar de esa manera. Nunca abandonó el Nuevo Reino de Granada. Murió en la pobreza y en el descuido como todos los genios, en 1680. ¿Será conocido en Europa? Pintó muchísimo y rapidísimo, según el estilo romano, refinado y simple en la composición, pobre en colorido. Chiquinquirá, Tunja, el Virreinato completo, en Santa Fe el convento de San Francisco, Santo Domingo, San Diego, Egypto, la Capilla de Nuestro Señor están llenos de sus pinturas al óleo. La Huida a Egipto de la Iglesia de Santo Domingo en Santa Fe me parece la mejor obra de Vásquez» 11.

Humboldt no fue el único, unos veinte años después de su comentario el coronel John Potter

11 El texto original completo en alemán es el siguiente: «MaMaler. In Cuba, Caracas, Cumaná, Guayana ist an einheimische Künste nicht zu denken. Selbst unter den halbwilden Indianern dieser Gegenden wenig Kunsttrieb. Die Indianer in Maipures bemalen irden Geschirr mit wirklichen Arabesken, Tutumas … [Die] Farbe ist mehr als [die] Zeichnung zu bewundern. Je näher nach Westen, desto mehr Kunst, vor allem in Quito, Pasto, Popayán, wo die Spanier von den Indianern [die] Liebe zu Malerei und Schnitzwerk ererbt haben. In Quito schnitzt man sehr, sehr artige Holzfiguren, Johannes und Christus als Kinder… Doch hat ganz Südamerika nur einen Historien-Maler hervorgebracht, der sich mit Schülern eines Mengs, und zwar mit den besten Schülern, messen kann. Gregorio Vásquez Cevallos, ein Schüler Figueroas, eines guten span[ischen] Malers, der nach S[anta] Fe kam und dort Vásquez bildete. Der Schüler ließ den Lehrer weit zurück. Man erstaunt zu hören, daß Vásquez nie in Rom war und so malen konnte. Er hat nie das Kön[igreich] Neu-[Granada] verlassen. Er starb in Armut und Liederlichkeit, wie alle Genies, 1680. Ist er in Europa bekannt? Er hat ungeheuer viel und schnell gemalt, ganz im röm[ischen] Stil, edel und einfach in der Composition, arm im Colorit. Chiquinquirá, Tunja, das ganze Königreich, in S[anta] Fe das Kloster S[an] Francisco, S[an] Domingo, S[an] Diego, Egypto, la Capilla de N[Nuestro] Amo sind voll seiner Ölgemälde. Die Flucht nach Egypten in der Dominikaner-Kirche zu S[anta] Fe schient mir Vásquez bestes Werk zu seyn». VON HUMBOLDT, Alexander Reise auf dem Río Magdalena, durch die Anden und Mexiko. Teil II: Übersetzung, Anmerkungen und Register. Berlín: Akademie Verlag, 2003, pág. 334, cita 33.

Hamilton (1778-1873) diplomático inglés en Colombia tuvo tiempo de visitar algunos templos y comentar la obra de Vásquez en 1823 aunque estaba sobre todo interesado en los loros, pájaros y micos neogranadinos 12. A Hamilton lo asombró la genialidad de las pinturas de Vásquez en comparación con otros lienzos que consideró «mal pintorreados y el tema de algunos de ellos era bastante ridículo», por lo que consideró que aunque el pintor era «nativo de Bogotá» habría ido a Europa a estudiar a los grandes pintores italianos y estando en Italia habría ejecutado hasta un retrato del papa 13. Por otro lado, Edward Walhouse Mark (1817-1895), vicecónsul británico en Santa Marta y Bogotá entre 1843 y 1856 y reconocido por sus acuarelas que representan los paisajes, la sociedad y las costumbres de Colombia 14consideraba que Vásquez debía tratarse de un artista extranjero 15. Así, el principal punto que defiende Groot y que los viajeros extranjeros ponían en entredicho era el origen neogranadino de Vásquez, particularmente de Santafé 16.

HAMILTON, John Potter. Viajes por el interior de las provincias de Colombia. Bogotá: Colcultura, 1993, págs. 120-121. 13 Ibídem, pág. 120. El texto original en inglés dice lo siguiente sobre Vásquez: «In this convent there are some fine paintings by a native of Bogotá, who may be considered the Murillo of this country. One Madona and infant Jesus is a charming picture; so much sweetness and tenderness in the countenance of the Madona and infant Jesus is a charming picture; so much sweetness and tenderness in the countenance of the Madona, and the smile and innocence in the face of the infant Jesus is admirable. The colouring is mellow, the tints clear, and there is a striking character of truth and excellence in the whole composition. The painter of this picture, Basques, had been in Europe to study the works of the great masters in Italy; and when in Italy had given so much satisfaction to a pope, whose portrait he painted, that he sent him a large ring set with diamonds, having his miniature in it. The churches and convents at Bogotá are full of his paintings, particularly a small church next to the cathedral; but many of his best pictures are placed in so bad a light they are not seen to advantage. Basques must have been a man of first rate genius as a painter, to have gained so much eminence in a country, and at a time, in which these acquirements were so little understood, and probably not much encouraged. He painted in the beginning of the last century». HAMILTON, Coronel J.P. Late chief commissioner from his Britannic Majesty to the Republic of Columbia. Travels through the interior provinces of Columbia. London: John Murray, Albemarle Street, 1827, págs. 174-175. 14 MARK, Edward Walhouse. Acuarelas de Mark 1843-1856. Un testimonio pictórico de la Nueva Granada. Bogotá: Banco de la República, 1963. 15 GROOT, José Manuel, «Noticia Biográfica…», Op. cit., pág.44. 16 Ibídem, pág. 20. 12

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Así, la defensa ante el origen de Vásquez como neogranadino es uno de los principales argumentos que se encuentran a lo largo del texto de Groot, donde claramente identifica las bellas artes en el Nuevo Reino de Granada como la producción de un «genio de aquellos que lucen al través de las sombras que les rodean y que descuellan por encima de todos los obstáculos que los embarazan», sólo comparable con Corregio, Mengs, Giorgione o Ticiano 17, y quien para él no podía ser otro que Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos 18. Groot resalta la genialidad de Vásquez, quien habría surgido según él: «en un país de América recién descubierto; recién conquistado a los salvajes, y en una ciudad pobre y metida en el último rincón de este país; cuando todo estaba por crear; sin artes, sin letras, sin gusto; sin modelos para formarlo, sin gloria; sin espíritu de nacionalidad; miserable colonia sin más que un gobierno para conservar el orden entre los colonos y hacerles justicia» 19.

Por ende, para Groot, las falencias de Vásquez se convierten en sus fortalezas. Así, a menudo compara a este pintor con artífices españoles e italianos y argumenta que aunque «las pinturas de Vásquez no lleguen a las de Murillo ni Velásquez», sí igualó e incluso mejoró muchas de las que hicieron los demás afamados maestros de esa escuela, aún de la italiana 20. Como ya lo había insinuado Humboldt, la noticia escrita por Groot está ampliamente imbuida por el espíritu romántico y sobre todo por la idea del artista como un genio que durante el siglo XVIII había ocupado un lugar importante en Europa. Si bien ya se ha establecido que Groot basó buena parte de su texto en Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos escritas por Giorgio Vasari (1511-1574) y publicadas en Florencia en 1550 21, es posible que su planteamiento también estuviera mediado por el espíritu románti-

Íbid, pág. 58. Íbid, pág. 21. 19 Íbid,pág. 84. 20 Íbid, pág. 82. 21 CHICANGANA-BAYONA, Yobenj Aucardo. «Groot y la construcción del mito de Gregorio Vásquez». En: MUSEO COLONIAL. El Oficio del pintor … Op. cit., págs. 117-123 y MONTOYA LÓPEZ, Armando y GUTIÉRREZ GÓMEZ, Alba Cecilia. Vásquez Ceballos y la crítica de arte en Colombia. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia, 2008, págs. 62-82. 17 18

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co que ofrecía una cierta visión del cristianismo 22. Como lo ha explicado Jaime Jaramillo Uribe el romanticismo presentó en Colombia el cristianismo como «una religión de oprimidos y de la figura de Cristo como un líder popular» y que se vinculaba a las aspiraciones sociales de reforma y al progreso de la civilización 23. Algo de ello parece estar presente en el texto de Groot, quien antes que identificar la naturaleza como el estímulo propulsor del genio de Vásquez, lo atribuye a la religión católica, porque sólo un ambiente católico y la firme creencia del artista posibilitaban una producción como la suya 24. La idea del artista como genio no parece ser sólo una preocupación de Groot, de manera casi simultánea en otros contextos suramericanos aparecían otros mitos de genios naturales surgidos a pesar de múltiples dificultades durante el periodo colonial americano, ejemplos de ello son el pintor Miguel de Santiago en Ecuador 25 y en Brasil el escultor y arquitecto Antônio Francisco Lisboa, conocido como Alejaidinho 26. Las ideas románticas se mezclaban así con la necesidad de definir personajes ejemplares e ideales en la formación de las nuevas naciones suramericanas. Al leer detenidamente el texto de Groot, es posible imaginar que conocía la opinión de Humboldt sobre Vásquez al retomar en su texto la relación entre Vásquez y Mengs propuesta por el científico alemán, recordemos una de sus frases: «en toda Sur-

22 Los planteamientos de Groot en su Noticia sobre Vásquez no siguen un sólo camino ideológico, sus influencias son diversas e incluyen por lo menos el conocimiento de textos renacentistas, románticos y neoclásicos. Véase acá «La Virgen de la Silla de Vásquez. Comentarios sobre una pintura particular». 23 JARAMILLO URIBE, Jaime. «La influencia de los románticos franceses y de la revolución de 1848 en el pensamiento político colombiano del siglo XIX». En: JARAMILLO URIBE, Jaime. La personalidad histórica de Colombia y otros ensayos. Bogotá: El Áncora Editores, 1994, págs. 181. 24 GROOT, José Manuel. «Noticia Biográfica…». Op. cit., pág. 24. 25 JUSTO ESTEBARANZ, Ángel. «Leyendas de un artista. A propósito del pintor quiteño Miguel de Santiago». Anales del Museo de América (Madrid), XVII (2009), págs. 8-17; y El pintor quiteño Miguel de Santiago. Sevilla: Secretariado de Publicaciones, Universidad, 2013. 26 BAUMGARTEN, Jens y TAVARES, André. «O Barroco colonizador: a produção historiográfico-artística no Brasil e suas principais orientações teóricas», publicado en línea el 30.09.2014, Perspective [Institut national d’histoire de l’art — INHA], Versions originales, http://perspective.revues.org/5538. (Consulta: el 2 de noviembre de 2014).

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2.—Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos (atribuido). San Jorge y el Dragón, ca. 1700. Capilla del Sagrario. (Base de imágenes Jaime Borja: 0492).

américa solo se ha producido un pintor-histórico, que se pueda comparar con los alumnos de un Mengs, aún con los mejores alumnos» 27. Esto se vislumbra por ejemplo en las variadas comparaciones que Groot hace de la genialidad de Vásquez con aquella de Raffaello di Giovanni Santi, mejor conocido como Rafael Sanzio. Un ejemplo de estas comparaciones se encuentran cuando Groot defiende la calidad de las pinturas realizadas por Vásquez para la Capilla del Sagrario en Santafé y lo compara con Rafael según un comentario de Mengs:

el mismo defecto teniendo que pintar tanto y por lo regular para el común de las gentes que no pedían obras maestras del arte, contentándose sólo con que representasen el Santo de su devoción» 28

«También nos dice Mengs hablando de Rafael de Urbino que en un tiempo ‘descuidó de las partes que guían a la perfección y se aplicó a adquirir la práctica para despachar presto’. No se extrañe pues, que nuestro pintor incurriera en

Para Mengs, Rafael era el fundador de la Escuela romana, la cual encarnaría la grandeza que la pintura del siglo XVI alcanzó en esta ciudad y cuyos principales representantes serían Rafael, Antonio Alegri da Correggio (1489-1534) y Tiziano Vecellio (1477/1490-1576). Recordemos que Roma se convirtió desde la segunda mitad del siglo XVIII en la meca de los artistas, en la «Academia de Europa», así Mengs veía en lo realizado en la pintura romana del siglo XVI encabezada por Rafael, Correggio y Tiziano el ideal de belleza que debían seguir sus con-

27 VON HUMBOLDT, Alexander. Reise auf dem Río Magdalena… pág. 334, cita 33.

28 GROOT, José Manuel. «Noticia Biográfica…». Op. cit., pág. 49.

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temporáneos. Por ende, aconsejaba Mengs que un pintor debía aprender de los antiguos a formar su gusto a partir de la belleza, de Rafael el significado y la expresión, de Correggio la gracia y la armonía y de Tiziano la verdad y el colorido 29. Groot, como si siguiera fielmente las ideas de Mengs, compara a Vásquez también con los otros dos artistas de la «Escuela romana» al mencionar la perfección con que manejaba el santafereño el claroscuro, tanto que «no lo habría hecho mejor el Corregio» 30 y lo llama el «Correggio granadino» 31. A su vez comenta Groot que Vásquez entendía tan bien «toda la ciencia del colorido (…) como si hubiera estudiado a Giorgione o al Ticiano» 32. Lejos de ser Groot un neoclásico, su pensamiento es propio de una elaboración ecléctica común durante el siglo XIX por lo menos en la hoy Colombia, así Groot se vale de Mengs, como en otros apartes lo hace de Vasari, para explicar mejor a sus contemporáneos el genio de Vásquez incomprendido hasta entonces. 2.

VÁSQUEZ CIONAL»

COMO

«EL

PRÍNCIPE DEL ARTE NA-

La huella del texto de Groot no se dejaría esperar y el primer resultado directo del reconocimiento de la genialidad de Vásquez promulgada por Groot se daría catorce años después de la publicación del libro, en 1873, a través del intento de fundar una institución oficial encargada de la educación artística en Colombia. A partir de un proyecto de ley que recibió el aval oficial el 4 de junio de 1873 en el congreso colombiano se decretó la creación de un instituto para el fomento de la pintura, grabado, música, arquitectura i escultura, en homenaje a la memoria del antiguo pintor nacional Gregorio Vásquez Arce i Ceballos, y que por ende llevaría el nombre de Academia Vásquez. 33 La creación de la Academia Vásquez se

29 EBHARDT, Manfred. Die Deutung der Werke Raffaels in der deutschen Kunstliteratur von Klassizismus und Romantik, Göttingen: Disertation Georg-August-Universität Göttingen, 1969, pág. 25. 30 GROOT, José Manuel. «Noticia Biográfica…». Op. cit., pág. 41. 31 Ibídem, pág. 26. 32 Íbid., pág. 58. 33 «Ley 98 de 1873», en: Diario Oficial, año IX, No. 2880 (Bogotá: Lunes 16 de junio de 1873): pág. 565.

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presentaba en la ley como un proyecto ambicioso a través del cual se buscaba dotar al país de cinco escuelas de pintura, grabado, música, arquitectura y escultura, de biblioteca y archivo y de un museo de artes nacionales. 34 De esta manera, Vásquez y su obra se constituían en el referente fundacional del arte nacional y del proyecto civilizador que en ese momento lideraban redes intelectuales santafereñas, en su mayoría descendientes de líderes independentistas. Finalmente las promesas oficiales no se cumplieron y nunca se creó la soñada Academia Vásquez 35, sin embargo aunque resultó ser más un proyecto que una realidad, en el imaginario de varios colombianos, entre ellos artistas y políticos, se reconoció oficialmente al artista colonial como el principal exponente de la pintura nacional. El nombre de Vásquez continuaba en boca de muchos que consiguieron a fines del siglo XIX dar un importante reconocimiento a su obra. Los intentos continuaron y en 1886 se fundó oficialmente la Escuela de Bellas Artes 36 la cual organizó su primera exposición ese mismo año, donde se le rindió un amplísimo homenaje a Vásquez. Así dentro de las 1200 obras, en su mayoría pinturas, para ser expuestas en el mes de diciembre de 1886, una tercera parte eran obras de temática religiosa atribuidas a Vásquez, a su taller y a otros artistas activos en el periodo colonial 37. Según las columnas dedicadas a la exposición en la prensa local, como el Papel Periódico Ilustrado, Vásquez fue presentado como «el inmortal Gregorio Vásquez Arce y Ceballos, príncipe del arte de nuestro país» 38, de tal manera que por primera vez las obras del «príncipe del arte patrio» fueron expuestas jun-

Ibídem. ACOSTA LUNA, Olga Isabel. «Felipe Santiago Gutiérrez y los comienzos de la Academia en Colombia». En: AA.VV. Diego, Frida y otros revolucionarios, Catálogo de exposición en el Museo Nacional de Colombia, 27.08-15.11.2009. Bogotá: Museo Nacional de Colombia, 2009, pág. 89. 36 La Escuela comenzó sus labores sólo en el mes de abril de 1886 y la inauguración oficial se dio el 20 de julio del mismo año. Véase: VV.AA. «Escuela de Bellas Artes en Colombia». Papel Periódico Ilustrado (Bogotá), 97 (agosto 6 de 1886), pág. 5. 37 Durante el siglo XIX se llevaron a cabo varias exposiciones como en 1841, 1842, 1846, 1846, 1871, 1874 y 1884 en las cuales se hace necesario indagar si Vásquez fue protagonista. GIRALDO JARAMILLO, Gabriel. Notas y Documentos… págs. 222-228. 38 VV.AA., «Primera Exposición anual de la Escuela de Bellas 34 35

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3.—Antonio Rodríguez. Plano de San Bartolomé. Donde tiene lugar la exposición de Bellas Artes. 1886. Papel Periódico Ilustrado. (No. 107, año 5, 169).

to a aquellas pinturas atribuidas a artistas europeos con quien había sido comparado desde comienzos del siglo XIX como Pedro Pablo Rubens y Rafael Mengs, intentando finalmente con ello, y como si se cumpliera un deseo póstumo de Groot, poner la obra de Vásquez al nivel de genio mundial 39. Desde la publicación del libro de Vásquez en 1859 diversos historiadores y artistas colombianos buscaron en torno de la figura de Vásquez establecer las bases de un arte propio, que incluyó la generación de prácticas e instituciones que permitieran su sobrevivencia futura. La configuración de la figura de Vásquez, como el artista nacional por excelencia debe entenderse también como un acto político y la insistencia de quienes propagaban estas ideas presentaban las bellas artes, sobre todo las

Artes», Papel Periódico Ilustrado (Bogotá), 110 (15 de febrero de 1887), pág. 226. 39 Ibídem, pág. 224.

producciones de pintura colonial de Vásquez, como un elemento fundamental de una sociedad libre y civilizada, para lo cual la defensa de la nacionalidad de Vásquez era fundamental, pero también su genialidad que le permitió ser superior a sus circunstancias. Las palabras de un político conservador y periodista del siglo XIX, Sergio Arboleda y Pombo (1822-1888) parecen explicar mejor las motivaciones de sus contemporáneos: «las bellas artes son el lujo, la última palabra de la civilización (…) Fijar en la tela, en el mármol o en el bronce la expresión de los más íntimos y delicados sentimientos del corazón humano, espiritualizar en cierto modo la materia, presupone en la nación de que se trate, que el hombre espíritu ha subyugado ya completamente al hombre animal» 40.

ARBOLEDA, Sergio. Las Ciencias, las letras y las Bellas Artes en Colombia. Selección Samper Ortega de Literatura Colombiana, Tomo 51. Bogotá: Editorial Minerva, 1936, págs. 40-41. 40

GREGORIO VÁSQUEZ DE ARCE Y CEBALLOS. REFLEXIONES SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE UN MITO

3. EPÍLOGO El pensamiento en torno a Vásquez propuesto por Groot es todo menos el resultado de una sola influencia ideológica. Como se ha querido mostrar acá la construcción de su mito en el siglo XIX es ecléctico, como lo fue el pensamiento de Groot y de varios de sus contemporáneos. Si bien se dejan percibir influencias románticas en la Noticia Biográfica, los autores neoclásicos como Mengs debieron estar también dentro de sus libros de consulta 41. No podemos olvidar tampoco que Groot, como pintor, poseía un pensamiento estético propio de quien desarrolla un oficio. Como aprendiz tomó a Vásquez como su maestro, de ahí la necesidad de estudiar, copiar y hasta restaurar sus obras y sus atribuciones. Sin embargo, la figura de Vásquez eclipsó el resto de artífices de su generación, esto se deja leer fácilmente, entre otros, en los idearios de enseñanza de la Escuela de Bellas Artes de la década de 1930 42,

41 MENGS, Anton Raphael. Obras de D. Antonio Rafael Mengs, primer pintor de cámara del Rey. Madrid: Imprenta Real, 1797. Que esta obra de Mengs circuló en Bogotá en el siglo XIX lo deja sospechar el ejemplar que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Colombia en Bogotá y que perteneció a Rufino José Cuervo (Bogotá 1844-París 1911), contemporáneo de Groot. 42 Vásquez de Arce y Ceballos fue reconocido por la Escuela de Bellas Artes como el iniciador de la pintura en la Nueva Granada. Según Luis López de Mesa, miembro de la Escuela, «antes de él hubo aficionados sin técnica ni facultades sobresalientes», mientras que el artista santafereño «improvisó una técnica de magníficas expresiones de ternura mística y a veces de retratos de gran carácter con materiales rústicos adecuados ingeniosamente» ACADEMIA NACIONAL DE BELLAS ARTES. Iniciación de una guía de arte colombiano. Bogotá: Academia Nacional de Bellas Artes, 1934, pág. 30.

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donde Vásquez era el único artista que merecía ser recordado y estudiado. Por otro lado, aun contamos con una gran inflación de atribuciones a Vásquez de las obras más disímiles en colecciones públicas y privadas, donde se siguen implementando las catalogaciones hechas entre el texto de Groot de 1859, la exposición de Bellas Artes de 1886 y el libro sobre Vásquez publicado por pintor colombiano Roberto Pizano en París en 1926 43. Curiosamente, como si la confianza en el conocimiento histórico fuera más un acto de fe o una actitud fiel de la memoria generacional iniciada en torno al artista en 1801, aun hoy resulta difícil poner en duda la autoridad de Vásquez, debido a que los mitos y leyendas que rodean su figura y su obra son a menudo más sólidos y difíciles de cuestionar, sobre todo porque sobre ellos se construyó un complejo andamiaje en torno al arte colonial, su conocimiento, su comercialización y su consumo.

PIZANO RESTREPO, Roberto. Gregorio Vazquez de Arce y Cevallos. Pintor de la ciudad de Santa Fe de Bogota cabeça y corte del Nuevo Reyno de Granada 1638-1711. París: Camilo Bloch, 1926. 43

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