Gramática y diccionario en las primeras descripciones del español

June 14, 2017 | Autor: M. Esparza Torres | Categoría: History of Linguistics, Lexicography, Historiografia Linguística
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GRANIÁTICA y DICCIONARIO EN lAS PRIMERAS DESCRIPCIONES DEL ESPAÑOL MIGUEL ÁJ~GEL ESPARZA TORRES Universidad de Vigo

l. INTRODUCCIÓN

El objeto de esta comunicación es indagar en las relaciones entre gramática y diccionario en las primeras descripciones del espaiiol~ y plantear tales relaciones, por tanto, desde un punto vista histórico. Las relaciones entre gramática y diccionario constituyen un canIpo de investigación que, en los ÚltÍInos aiios, COlno puede apreciarse por la recurrencia periódica del asunto en la bibliografía. es objeto de reflexión teórica por parte de los lingÜistas. En el ámbito de la lingÜística espaIi.ola, a Inodo de ejemplo, encontramos trabajos que abordan el tenIa de 1l10do explícito. como pueden ser, a partir del bien conocido artÍCulo de Lázaro Carretel' (1971), otros COIUO Alvar Ezquerra (1982) o Pena (1994-1995). Por supuesto, son llluchas las publicaciones que han intentado aportar soluciones concretas a los problemas surgidos por las relaciones entre gral1lática y diccionario. Deben considerarse aquí todas las investigaciones recientes tendentes a la confección de diccionarios de valencias o los esfuerzos por integrar los componentes léxico y granlatical en los diversos lnodelos que podríalnos englobar en la concepción generativa del lenguaje, etc. No puede, sin e 111 bargo, afinnarse que el planteamiento de las relaciones gramática-diccionario sea cosa de hoy. El hecho de que en las investigaciones actuales se llluestre una cierta insatisfacción no quiere decir que el problellla haya sido sólo recientemente planteado. Desde el punto de vista del lexicógrafo, nunca se ha dudado de que los diccionarios deben contener gran cantidad de infonllaciones gramaticales. En este sentido, Hoenigswald (1975:109) llegaba a afinnar que siempre deberenlos estar agradecidos a esa tradición lllixta (de proporcionar infonnaciones gratuaticales y léxicas) propia de la lexicografía, que ha hecho que sean IlIuchas las informaciones gramaticales que se Atllls 1 úmgrLSD SElIL, /8-21 ftlm'7o 1997:

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MIGUEL ÁNGEL ESPARZA TORRES

ofrecen en los diccionarios, de lllanera que un usuario cualquiera puede acercarse a un diccionario sólo para resolver dcternlinadas dudas concernientes a cuestiones gralnaticales. No le falta razón a Hoenigswald en esa afirn1ación de una tradición nlixta. La conciencia de las relaciones entre gramática y diccionario, por nlotivos teóricos o didácticos, ha sido fundamental desde las pritneras descripciones del espali.ol, arrancando desde la tradición 111edieval. 2.

LAS RELACIONES EI\TTRE GRAMÁTICA y DICCIONARIO: UNA PERSPECTIVA HISTORIOGRAFICA

De cuántas lnaneras puedan entenderse las relaciones entre gralllática y diccionario, es una pregunta previa que merece la pena plantear antes de COlnenzar ese breve recorrido histórico por los comienzos de la lingÜística espati.ola. En este sentido, hay que hacer llna primera distinción entre lo que podríalllos denominar relaciones 'externas' e 'internas' entre gralnática y diccionario. Aunque quizá la denominación no es lUUY afortunada, lo que quiero seIi.alar al emplear el término 'externo' es que es necesario considerar diccionarios y gran1áticas cmno productos que pueden guardar entre sí ciertas relaciones derivadas de consideraciones de tipo teórico o práctico. Después de tantos siglos de coexistencia de gralnáticas y diccionarios, creo que considerar este tipo de relaciones entre productos está plenanlente justificado. Cuando empleo el ténnino 'internas' ll1e refiero a la consideración de léxico y gramática con10 partes de la estructura de una lengua, cuyas relaciones se pueden plantear de lUU)' distintas 1l1aneras -el diccionario con10 apéndice de la gramática, el diccionario COll10 componente de la gramática, etc.- o, sencillalnente, a la relación entre un fenón1eno grmuatical detenninado del que debe dar cuenta un diccionario o, por el contrario, a un problelna léxico concreto del que debe dar cuenta una descripción gralnatical. Desde el primer punto de vista, la cuestión central que se trata de arglunentar es que las relaciones entre gratnáticas y diccionarios en las prin1eras descripciones del espaii.ol no son, con10 suele decirse -extendiendo el juicio a toda la historia de la lingÜística espaIi.ola hasta épocas recientes-, lneralnente de subordinación del repertorio léxico con respecto a la gran1ática. Esta conclusión es, probablenlente, resultado de un análisis superficial o, al ll1enos, excesivanlente externo, que no ha tenido en cuenta el 1110do en que los distintos autores han planteado las relaciones internas entTe léxico y gramática. Un examen desde un punto de vista interno de los tratados gralnaticales y lexicográficos demuestra, por el contrario, que existen reahnente relaciones grall1ática-diccionario que son fruto

GRA~.IÁTICA YDlCCIONA.R10 EN lAl) PRL\IERAS DESCRlI)CIONES DEL ESPAl~OL

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de la preocupación teórica de los autores y de las características peculiares del proceso de configuración de la lingÜística espaÜola desde sus inicios, y den1l1estra, talnbién, que tales plantealníentos se refl~jan en los productos gramaticales o lexicográficos de distintos lnodos. PRESENCIA DEL LÉXlCO EN L\S PRl~IERAS DESCRIPCIONES GRAMATICALES DEL ESPA1~OL

3. L\

3.1. Tipolngfa gramatical medieval Si existe el riesgo de considerar la tradición gran1atical COUIO un bloque 1110nolítico, sin perfiles -concepto c1ara1l1ente visible en la inadecuada expresión 'granlática tradicional'-, en mayor lnedida puede darse ese riesgo en la gramática luedieval y humanística, cuando esto, obviarnente, no es así, porque en la Edad ~¡ledia un estudio gralnaticográfico alcanza a diferenciar distintos tipos de gralnática, que, en lHuchos casos, responden a concepciones diversas de la Gramática. Desde el punto de vista de las fuentes granlaticales, de los libros usados, con el siglo XlII aparecen otros libros de texto en el cuniculu m distintos de Donato y Pr.isciano, aunque los tengan C01no fuentes directas, al ser elaborados conlO cOlnentarios (así, por ejemplo, Pedro Helías o Roberto Kilwardby, sobre Prisciano), o indirectas C01110 el Doctrinale de Alejandro de Villa-Dei) el Graecismus de Ebrardo de Béthune o el Calholicon de Juan de Génova, entre otros. Dicho de otro lnodo, en los distintos niveles de enseÜanza es posible diferenciar un nivel básico, donde los niiios comenzaban a aprender latín con el AJ:s' minor de Donato o con los dos prinleros libros del Ars maior, y un segundo nivel en el que se iniciaban con textos C01110 el Calholicon, el Graecismus o el Doctrinale. Prisciano y sus c0111cntadores quedaban reservados para los estudios universitarios. Si intentamos diferenciar géneros graIllaticales cn función del lnétodo enlplcado, es tanlbién posible distinguir entre grauláticas versificadas, conlentarios, grmnáticas erotellláticas y grmnáticas de tenIa o proverbiandi. Finalmente) C01110 advierte Niederehe (1992:100») es posible diferenciar, siguiendo la línea teulporal de aproxÜnación a la lógica, entre lexicalistas, cOlnentaristas, 1110distas y lógicos. Los lcxicalistas son autores del estilo del Catlwlicon y el Graecismus que atribuyen una Ílnportancia 111ayor al aprendizaje del léxico latino) ailadiendo indicaciones de género, nlunero y flexión.

3.2. La gramática proverbiandi como gramática lexicográfica Uno de los géneros citados, el proverbiandi, es fundamental para la gramaticografia espaÚola, porque son los priIneros textos granlaticales

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en los que se usa el rOlnance -entre ellos el castellano- para explicar las construcciones sirviéndose del apoyo de la lengua materna. Es, por ejemplo, muy frecuente encontrar frases en lengua vernácula, indicando a continuación la traducción latina. Es el ejercicio de COlllposición propio de este tipo de gramáticas, que sigue siempre el siguiente esqueIna regular: ut

CUJJl

dicitur + (frase romance] + componitur sic + [traducción latina]

Los ejeluplos son abundantísÍlnos, sobre todo en los capítulos dedicados al conlparativo y superlativo, al verbo, a las formas no personales del verbo, al adverbio interrogativo o a la sintaxis figurada. VeanlOS alguno de ellos. Sobre la construcción con acusativo de relación (cfr. ms.8950 BNl\.1, f.44r) : Quarta regula: verba passiva pertinencia ad doctrinam, ornatum, petidonem, obsecracionem, deprecacionem vel rogacionem, et cOIlsimilia in significacionibus, possunt regere a parte post accusativum casum de natura speciali, sicut verba activa a quibus desccndunt et per cadem naturam. Exemplum, ut curo dicitur: gramatica es ensenyada de mi a tu, componÍtur sic: gramaticam dOUfis tu a me, et cum dicitur: la gonella nova es vestida de tu AIlLria, componitur: lunicam llovam vestituf lHaría a te et huiusmodi.

En este caso encontralnos que un ejelnplo gralnatical nos ofrece abundantes notas léxicas para caracterizar un tipo concreto de construcción. Con todo, si este género gramatical puede recibir el calificativo de 'granlática lexicográfica', es por la inclusión de listas de verbos con sus correspondientes significados en l'Olnance. Es decir, estamos ante un tipo de gramática que ofrece continuas infornlaciones de tipo léxico en el sentido de aumentar la nónlina de ejenlplos a las construcciones gramaticales explicadas. Puede servirnos de ejelllplo el ms.153 Ripoll, del Archivo de la Corona de Aragón de Barcelona, donde para la explicación de los verbos neutros transitivos en una gramática con ejemplos en aragonés (cfe [331') se ofrece la siguiente lista de verbos: egeo -es -ui caret supinis indigeo -es -ui caret supinis participo -as -vi -tum -tu redundo -as -vi -tum -tu vaco -as -vi -tum -tu abundo -as -vi -tum -tu

pro pro pro pro pro pro

aminguar abe,. menester jJarticij>a)' abastar vagar abu ndar

Colón y Soberanas, en su recopilación de obras relativas a la lexicografía catalana, dedican todo un capítulo a esta serie de gralnáticas con frases en catalán (y valenciano). Y del nlÍsmo rnodo, deberían incluirse

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entre los glosarios latino-espaíioles los textos del tipo proverbiandi con ejemplos en rornance castellano. Encontanlos, en definitiva, en este género de gramáticas, dos tipos diversos de relaciones entre gramática y diccionario: Un tipo corresponde al puramente externo, pero con la peculiaridad de que dos conlponentes, uno gramatical y otro lexicográfico, aparecen absolutamente mezclados. Otro se refiere a las informaciones léxicas que se ofrecen para caracterizar deternlinadas construcciones. En cualquier caso, no puede hablarse aquí de subordinación del repertorio lexicográfico al gramatical, sino de absoluta complementariedad.

4. EL

PLAi\1TEAMIENTO NEBRlSENSE

4.1. Algo más que comjllementmiedad entre gramática y diccionario

Con Nebrija, puede considerarse que gramática y diccionario sobrepasan la cOlnplernentariedad, pues se alcanza una interdependencia entre anlbos cornponentes. La realización de este propósito tiene, sin enlbargo, una etapa previa en la que se nota tangiblemente la influencia de la estructuración de las infonnaciones ofrecida por las gramáticas del género jHoverbiandi. Podemos buscar corno ejemplo la explicación del nlisnlo género de verbos neutros, que ofrecía aquella gramática antes citada, en las lntroduciones latinas contrapuesto el romance al latín (cfr. 1996:134-135): Prima species uerborum neutrorum est, que post se construuntur cum tiuo uel abJatiuo~ ut careo pecuniarum et careo peezmiis; qualia sunt:

La primera spede delos verbos neutros es que, despues de si~ se aYllntan con genitiuo o con ablatiuo, como )'0 no tengo dineros; quales son:

Careo, -es, cando -ej~ indigui. Egeo, -es, egui. AfJluo -¡5, affluxi.

Por Por Por Por Por Por Por Por Por

lndigeo, J

Abundo, -as, abundaui. Consto -as constaui. Faleo -es, ualzÚ. A.bstineo, -es, abstinui. J

J

J

Satago, -is, sategi.

no tener lo necessario. auer menester. aquello mesmo. tener abundancia. aquello mesmo. costar. valer. se abstener delo ageno. mucho hazer.

Este ejelnplo Jnuestra claranlente el carácter lexicográfico de la gralnática. Hay que advertir, no obstante, que esta práctica es bastante distinta de la otra práctica cOlnÚn consistente en cOlnpletar el texto gramatical con un vocabulario que recoge como nomenclatura sólo las

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palabras utilizadas en la explicación de la granlática. El hecho de que estos vocabularios puedan considerarse los nÚcleos originarios de los grandes léxicos iInpide, en cualquier caso, hablar de subordinación del vocabulario a la granlática. Con Nebrija, la interdependencia entre granlática y diccionario se extiende a las obras rnislllas, de lnanera que se establece una relación de interdependencia entre obras lexicográficas y obras gralnaticales, que son consideradas conlO 'obras' dentro de una 1l1Ísnla 'obra'. Así, en 1495 escribía el graIllático andaluz en el prólogo al l'ocabulario espniiollatino: y por que toda la cuenta de estos siete alias después que comence a ser vuestro vos sea manifiesta hezimos cuatro obras en una mesma obra. La primera en que todas las palabras latinas i griegas mecladas enel latín breve i apartadamente bolvimos en castellano [ ... ]. La segunda que agora esso mesmo intitulo de vuestro muy claro nombre: enel cual por el contrario con igual brevedad bolvimos en latin las palabras castellanas. La tercera en que ponemos todas las partes de la grammatica con la declaración de cada palabra obra repartida en tres mui grandcs volumenes. La cuarta esso mesmo repartida en otros tantos yolul11enes cn la cual interpretamos las palabras del romance i las barbaras hechas ia castellanas aiiadiendo una brcve declaracioll en cada vna. AÚadimos tan bien la quinta obra en que apretamos debaxo de i de preceptos la lengna castellana que andava suelta í fuera de las del artc. [ ... ] No quiero agora contar entre mis obras el arte dela grarnmatica que me mando hazer su alteza contraponiendo renglón por renglón el romance allatin: porque aquel fue trab~o de pocos dias: i porque lTlas use alli de oficio dc interprete que de autor. Y si aliadiere a estas obras los commentos dela grammatica que por vuestro mandado tengo cOlllen~ados todo el negocio de la gramatica sera acabado. (Nebrija 1989[ca.1495J :f.l\')

A la vista de este texto, especiahnente de la parte final, no parece posible negar que el léxico es un componente de la grall1ática y que los diccionarios son cOlllponentes de una cornprehensiva obra gramatical. 4.2. El fundamento teórico Si nos preguntanloS por el fundaInento teonco de esta poslclon integradora de léxico y gralllática, habrá que acudir a los conceptos de lllateria y forma. La doctrina acerca de la lnateria y la fonna de las lenguas nos conduce a la nlÍsnla entraila de la teoría de Nebrija sobre el lenguaje. Precisanlcnte de esta constatación extraerenlOS su principal consecuencia: Nebrija era perfectalnente capaz de discernir entre una teoría general del lenguaje y la confección de la gra1l1ática de una lengua particular. En el prólogo al Vocabulario espmIol-lntino se contiene la fonnulación más clara de la teoría de rnateria y fonna:

GRAMÁTICA

y DICCIONARIO

EN LAS PRI~1ERAS DESCRIPCIONES DEL ESPAt"'\rOL

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Assi que como toda el arte de hablar sea compuesta de materia i forma: llamo io materia los nombres i verbos i otras partes dela oracion: llamo forma los acidentes de aquellas partes i orden entre si. (Nebrija 1989[ca.1495]:f.a.iii v)

Hay que hacer notar, con todo, que esta distinción de materia y fonlla quedó talubién seilalada en la Gramática de la lengua castellana, aunque sin usar de esos ténninos: Todo el negocio de la grammatica, como arriba diximos, o esta en cada una de las partes de la oración, considerando de ellas apartadamente, o está en la orden i iuntura de ellas (Nebrija 1992[1492]:f.48r).

4.3. La gramática en el diccionario latín-espaiiol: la rección

Una de las consecuencias de la aplicación de esta teoría de 1l1ateria y fonna es el modo en que se denUlestran las relaciones fonuales que contraen los elernentos lnateriales. Esta es la solución que ofrece Nebrija en el Diccionario latino--espmiol: La costrucciol1, quiero dezir la orden de palabras, especialmente la demostraremos en los verbos ailadiendo el genero i la especie. 1 esto por breviatura, por que la estrechura del rengloIl no lo sufrira hazer por letras csparzidas. Assi que sean cinco generas de verbos: activo, passivo, neutro, deponente, comun. i cada uno de aquestos tenga diversas especies: por aj. significaremos que es activo de la primera especie: digo que despues de si se ordena con accusativo solo. Por ají. significaremos que es activo de la segunda especie: digo que despues de si se ordena con accusativo, i allende con genitivo o ablativo. Por a.iii. significaremos que es activo de la tercera especie, quiero decir que allende el accusativo se ordena tan bien con dativo. Por a.iiij. significaremos que activo de la cnarta especie, quiero dezir que allende el accusativo se ordena con otro accusatÍvo. Por a.v. significaremos que es activo de la quinta especie, digo que allende el accusativo se ordena con ablativo o septimo caso. Por a.\j. significaremos que es activo de la sexta especie, quiero dezír que allende el accusativo se ordena con ablativo entreveniendo esta preposición .a. o .ab. (Nebrija 1979 [1492J :ff.6-7)

Sigue el texto con la explicación de las abreviaturas adecuadas a los otros géneros y especies de los verbos, que, efectiValllente, son usadas después en la nlicroestructura del diccionario, sienlpre C01110 información final. Para ahorrar la larga cita, podenlos hacer una tabla que contiene las abreviaturas con la infonnación gralllatical que se sll1ninistra, a la que se aiiade un ejelnplol: 1 Téngase en cuenta que Nebrija considera un séptimo caso al que dcnornina efectiYo, llamado así «porque en tal caso ponemos el instrumento con que algo se hace, como yo te hiero con la piedra» (cfr. Nebrija 1996fca.1488]:106).

252 Abreviatura aj

a.ij a.iij a.iiij a.v a.vj n.i n.ij . njij njiij n.v d.i d.ij d.¡ij d.iiij d.\' c.i c.ij imp.i imp.ij imp.iij imp.iiij imp.v

MIGUEL ANGEL ESPARZA TORRES

Ejemplo

Conslmcdón

Amo, as, por amar con aficion y passioll Impleo, is, impleui, por hinchir Do, das, dedi, por dar Doceo, es, cui, por enseñar (IL) (IL) Careo, es, carui, por carecer y no tener Accido, is, por cortar algo de otra cosa (lL) Exulo, as, auí, por ser desterrado Accubo, as, por se assentarse a la mesa i\'Iiseor, misereris, por ayer merced genitil'o Opitulor, aris, opitulatus, por aiudar dati\'o acusativo Adipiscor, eris, por alcan~ar lo deseado séptimo caso Aedituor, eris, por guardar el templo acusativo dativo + acusativo reffert jmpersonale, por ser diferncia genitivo + infiniti\'O Accidit, impersonale, por acontecer dativo + infinitivo Delectat impersonales, por deleitar acusativo + infinitivo acusa ti \'0 + gen iti\'O I in fi n i tivo Poenítet impersonalc, por arrepentirse infiniti\'O de verbo impersonal acusativo acusativo + geniti\'o/ablatÍ\'o acusati\'O + dativo acusativo + acusativo acusativo + séptimo caso acusati\'o + a/ab + ablativo genitÍ\'o/ablativo dativo séptimo caso al ab + ablativo

La aplicación de esta tabla de abreviaturas está sujeta a ciertas vacilaciones de criterio, al menos en la prhnera edición del Lexicon. Así, por ejelnplo, los verbos 'a.v' que Nebrija pone conlO ejemplo en las lntroduciones no se encuentran -desaparecen o pasan a 'a.i' los verbos definidos COTI10 'a.\f en las lntroduciones pasan a 'a.i', como audio, accipio, caJ)io, sumo, sllscipio, y talnpoco se encuentran verbos 'a.\j' en el Lexicon. Con los verbos neutros talnbién hay problemas. En algunos defini· dos COlTIO 'n.iij' en las lntroduciones, como caleo, se olnite la indicación gramatical en la definición del Lexicon «caieo, -es uel calesco, por escalentarse"- o se asignan a otra como «frigeo uel frigesco, por enfriarse, n.v». Lo mislno sucede con los restantes ejemplos de las 111frodllciones para los 'njiL flagro, exulto. Se omite egroto. Algo SeIl1ejante ocurre con los verbos deponentes de la cuarta especie. En laetor se omite la indicación gramatical en el Le:dcon, tristor no aparece, indignar se adscribe a 'd.v': «Indignar, arís, por se ensañar con razón»; lo nlis1110 sucede con glorim~ delectm; verecundor y e.\1Je¡giscor, que son los delnás ejenlplos de las Introdllciones. De esto podenlos deducir que a Nebrija le plantea problemas prácticos el que había Ilaluado séptimo caso o efectivo. En los verbos COlnunes, o se omite la indicación gramatical, como en criminar o lmg¡O)~ o son adscritos a 'd.iii', así «Conlplector, eris, por I

GRAMA'nCA y DICCIONARIO EN L \S PRr:\II::~-\S DESCRIPCIONES DEL ESPAI'\rOL

abrac;ar») y los restantes ejelnplos ofrecidos en las lntroductiones: experim~

253 oscu.lm~

infe)jJrelor.

De los dos impersonales de la prinlera especie que Nebrija seilala en las lntroduciones sólo se señala referl -con la definición equivocada- en el Lexicon y se onlite inleresl. Para los demás itnpersonales no se diferencia especie y los de la quinta son omitidos -«incipit llle taedere)), «desinit vos pUedel"e... }} A pesar de todo, supone un intento interesante de suministrar la inforlnación gralnatical que el usuario pueda necesitar para cOlllponer. Lanlentablemente, el gralnático andaluz, que había aplicado en la Grmnática de la lengua castellana. esta teoría de la reclio al castellano, según los cuadros siguientes, no intentó siquiera aplicarla en el Vocabu!tlrio esjJañol-latino. Regente verbo personal u-ansirivo 1 transi tívo 2 transitivo 3 transitivo 4 transitivo 5 verbo personal intransitivo verbo impersonal 1 impersonal 2 impersonal 3

Regido genitivo: carezco de libros dativo: sirvo a Dios acusativo: amo las virtudes acusativo + genitivo: e compasión de ti acusativo + dativo: enseño la gramática al niño pronombre personal (io, me, te, se, nos, vos): io me buelvo pronombre se: está se infinitivo: plazeme leer se + infinitivo: antójaseme leer

Regente

Regido

Ejemplo

sustantivo adjetivo adjetivo adjetivo adjetivo

genitivo de sustantivo genitivo de sustantivo dativo de sustantivo genitivo/dativo de sustantivo acusativo de sustantivo

el siervo de Dios entero de vida t.riste a los virtuosos semejante de su padre crespo los cabellos

La especificación del género y la especie en el Lexicon tiene, no obstante, su repercusión sobre el español, porque, en el caso de los verbos, la definición lexicográfica no consiste en una simple equivalencia sinonÍInica en castellano del ténl1ino latino, sino, genel'abnente, en el sinó~ ninlo lnás el «contorno» graInatical. Así, por ejemplo: Accommodo.as. por prestar algo a alguno. aiij. Accresco.is. por crecer una cosa sobre otra. a.iij Delecto.as, por deleitar a OU·O. a.i. Delector.aris. por deleitarse, d.v.

Algo selnejante sucede en el l'ocabulaTio esjHl'J2ol-1atino, pero aquí

254

MIGUEL Ál"lGEL ESPAR'l..A TORRES

estas infonnacíones -cuando se proporcionan- están contenidas en la entrada, no en la definición: Dele)'tar a otro. delecto,as, oblecto.as Deleytarse en si meSIllO. dcleclor.aris, Juvat.

El problell1a es que, a veces, las infonnaciones granlaticales son sustituidas por infonuaciones de tipo senlántico que, sLuninistradas en la entrada, penniten la repetición parcial dellelna, que no corresponde a una sola unidad: Prestar lo meSIllO que se torna. accornodo.as Prestar 10 que se torna en especie. mutuo.as

De manera que, en general, en lo que a inforrnaciones grmuaticales sobre el espaiiol respecta, talnbién para el espaii.ol nos resulta más infornlativo el Diccionmio latino-espmiol.

5.

GRAMÁTICA y DICCIONARIO EN LA TRADICIÓN GRfu\lATICAL ESPAt~OLA

Para tenninar, podríamos hacer un apunte final sobre la utilidad del estudio de la tradición lingÜística espaíiola desde el punto de vista de las relaciones grall1ática-diccionario. En el ánlbito de los estudios contrastivos latín-espaÚol, por una parte, debe considerarse la influencia de los planteanlientos nebrisenses COIllO consecuencia del donlinio editorial que ejercieron los diccionarios y las gramáticas nebrisenses durante siglos. Por otra) deben considel-arse los intentos de renovación lnetodológica lnás o lnenos apegados a la tradición lingÜística. El planteanlÍento de las relaciones entre gralnática y diccionario puede ser un punto de vista lllUY interesante para estudiar la diversificación lnetodológica que se produce a partir del siglo XVI en la historia de la enseÚanza del espail01 COlllO lengua extral~era. Aquí el conocinlÍento de la lengua a través del aprendizaje shnultáneo de reglas granlaticales y vocabulario, a través de diálogos, proverbios, sentencias, refranes, vocabularios de voces usados en el texto graulatical organizados por cmnpos senlánticos, etc. illlPUSO 111ateriales en que alnbos conlponentes el gralllatical y el léxico se lnezclaban de las fonnas 11lás originales. Rufino Blanco y Sánchez (1919) ofrece unos planteanlÍentos nluy interesantes sobre el cOlnponer -una de las partes de las que llama 'artes de la palabra'- que ofl-ecenlos reducidos a esqnenla (en pág. siguiente). Resulta cíertanlente interesante que Blanco considere así unidos el estudio de léxico y gralnática, abarcando adelnás lexicología, fraseología y lexicografía. Por los nlismos aÚos, José Antonio Rodríguez García (1901-1903: 17) seiialaba que «la graulática y el vocabulario son estudios tan ínthnalnente relacionados, que uno ha de cOlllpletarse sielnpre

GRAMÁTICo.\. y DICCIONARIO EN LAS PRIMERAS DESCRIPCIONES

DEL ESPÁl'\!'OL

255

general componer

«

aPlicada composición y derivación 4 homónimos sinónimos lexigrafia ~~ modismos y

voces

folklore y refl"aneS análisis lexicográfico

con el otro. Un 11lero saber de vocabulario no da el donlÍnio real de un idioma, y el de la gratl1ática de éste se completa por el del léxico}}. Si ya 111etidos en los c0111ienzos del siglo xx aprecianl0s este COI1vencinlÍento de las relaciones entre léxico y gralllálica, y entre diccionario y gratnática, convendrenlos en que había una tradición finnelnenle establecida que no es otra que esa tradición lllÍxta de la que hablaba Hoenigswald y en cuyo estudio histórico no henlOS avanzado 111ucho. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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