Gestión del Conocimiento en los Procesos de Internacionalización de Empresas Latinoamericanas de Base Tecnológica

July 21, 2017 | Autor: María Andrés | Categoría: Gestión del Conocimiento, Latinoamerica, Empresas De Base Tecnológica, Redes Y Alianzas
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Descripción

Gestión del Conocimiento en los Procesos de Internacionalización de Empresas Latinoamericanas de Base Tecnológica

Dr. Ricardo Arechavala Vargas [email protected]

Universidad de Guadalajara Coautores: María Fernanda Andrés Universidad Nacional del Litoral (Argentina) [email protected]

Luis Felipe Agramunt Universidad Nacional del Litoral (Argentina) [email protected]

Capítulo: Innovación y Tecnología

Gestión del Conocimiento en los Procesos de Internacionalización de Empresas Latinoamericanas de Base Tecnológica Resumen El proceso de internacionalización de empresas de base tecnológica en Latinoamérica

ha

sido

abordado

sólo

recientemente

en

la

literatura

especializada, y poco se sabe aún de las semejanzas y diferencias que el proceso presenta en los países de la región. Se presentan resultados de una investigación cualitativa que documenta los procesos de gestión de conocimiento en empresas mexicanas y argentinas, orientada al análisis de los patrones que se presentan en la forma en la que las empresas tecnológicas construyen las redes y alianzas que les permiten resolver las incertidumbres tecnológicas y de mercado. Estos resultados están basados en análisis de contenido, auxiliado con software

especializado,

de

entrevistas

a

profundidad

realizadas

con

emprendedores y directivos de empresas de base tecnológica de reciente creación.

Palabras clave: empresas de base tecnológica, gestión de conocimiento, Latinoamérica, redes y alianzas

Las Empresas de Base Tecnológica en Latinoamérica: Un fenómeno emergente En los últimos años surgen en Latinoamérica cada vez de manera más significativa empresas cuyos activos, más que ser financieros o de infraestructura (como maquinaria, por ejemplo), son fundamentalmente de conocimiento. Puede tratarse de empresas con tecnologías de punta o con tecnologías más convencionales, pero que

gracias a sus capacidades tecnológicas explotan nichos específicos en los mercados internacionales. Tales nichos pueden ser nuevos y/o de escaso interés para las compañías de las economías industrializadas, o puede ser que cuenten con tecnologías que les permiten competir con empresas más fuertes de esas economías, apalancándose mediante una ventaja en costos. Caracterizamos estas empresas como tecnológicas (ET’s) o de base tecnológica (EBT’s) en virtud de que son sus capacidades tecnológicas las que les permiten reunir capital, flexibilizar sus modelos de negocio o negociar alianzas para comercializar sus productos o tecnologías en mercados internacionales. Diferenciamos las ET´s de las empresas tradicionales en función de que éstas últimas dependen menos del conocimiento y más de procesos de producción comunes y conocidos, por lo que sus diferenciadores centrales son la disponibilidad de capital y de infraestructura con los que cuentan para apoyar el proyecto empresarial. Las empresas tradicionales tienden a repetir modelos de negocio probados, mientras que las ET’s cuentan con mayor flexibilidad para innovar en sus modelos de negocio y con mayores incentivos para hacerlo. Las rutas de desarrollo que siguen las empresas tecnológicas (ET’s) en las economías emergentes también son fundamentalmente distintas de las seguidas por sus contrapartes de las economías industrializadas. La diferencia en los patrones de desarrollo de empresas de economías emergentes respecto a sus contrapartes de economías desarrolladas ha sido documentada en distintas investigaciones. Karabag y Berggren encuentran, por ejemplo, que la productividad de las empresas de economías en desarrollo dependen más que las de economías industrializadas de factores externos como el apoyo gubernamental y la estructura del sector en el que operan (Karabag & Berggren, 2014), por ejemplo. Otros investigadores han documentado más recientemente las rutas específicas que empresas tecnológicas de economías emergentes (en China o en Rusia, por ejemplo) siguen en su desarrollo, resaltando las diferencias que presentan respecto a los procesos que siguen las de economías industrializadas (Bruton, Ahlstrom, & Puky, 2009; Bruton & Rubanik, 2002; Dobson & Safarian, 2008; Li & Liu, n.d., por ejemlo).

Sin embargo, en Latinoamérica aún son escasos los estudios que documentan los patrones de desarrollo que siguen sus empresas tecnológicas, y particularmente sus procesos de internacionalización. (Andrés, Agramunt, & Puccinelli, 2014; Aramburu, Sáenz, & Blanco, 2013; Aulakh, Kotabe, & Teegen, 2000; Becerra Rodríguez, Serna Gómez, & Naranjo Valencia. J., 2013; Molina-Domene & Pietrobelli, 2012; Rodríguez & Álvarez Giraldo, 2011) En las economías emergentes se configuran gradualmente distintos patrones de desarrollo en lo que se refiere a muchas de las variables que caracterizan a las ET´s. Puede tratarse de diferencias en el nivel de las tecnologías, diferencias en lo que se refiere a la disponibilidad de capital o en su velocidad de internacionalización. Las ET’s chinas disponen más fácilmente de apoyo gubernamental y de capital privado que las ET’s latinoamericanas, por ejemplo. La infraestructura de investigación y desarrollo difiere de un país a otro, y entre distintas regiones de un mismo país, por lo que las estrategias de las empresas para obtener este insumo esencial difieren en consecuencia de manera significativa. Las universidades locales o regionales presentan distintos recursos y limitaciones como fuentes de conocimiento, y los apoyos a emprendedores tecnológicos son también diferentes entre un ecosistema de innovación y otro. El contexto institucional, particularmente en lo que se refiere a la protección de los derechos de propiedad intelectual ofrece también elementos y recursos diferentes para las empresas que parten de, o que llegan a operar en las economías emergentes, por lo que las empresas que incursionan en un sentido o en otro deben desplegar estrategias distintas en este campo (Keupp, Friesike, & von Zedtwitz, 2012). Las empresas de países desarrollados que patentan en economías en desarrollo, por ejemplo, tendrán motivaciones distintas para hacerlo que las de economías emergentes que incursionan en mercados más industrializados. Las economías emergentes difieren de las industrializadas también en el nivel de madurez de sus instituciones y en el nivel de eficiencia de sus mercados, por lo que las empresas se ven en la necesidad de apoyarse en redes y capital social para perfilar y lograr sus objetivos (Ciravegna, Lopez, & Kundu, 2013; J. (Jon) Liao & Welsch, 2008; J.

Liao & Welsch, 2003). Para las empresas tecnológicas esta tarea es aún más imperiosa dado que, por comparación con empresas tradicionales, su adquisición de conocimiento y sus procesos de internacionalización son más dependientes de las redes en las que operan o que pueden construir (Che Senik, Scott-Ladd, Entrekin, & Adham, 2011; Coviello, 2006; Dib, Rocha, & Silva, 2010; Fernhaber & Li, 2013; Fleury, Fleury, & Borini, 2012; Freeman, Edwards, & Schroder, 2006; Freeman, Hutchings, Lazaris, & Zyngier, 2010; Manolova, Manev, & Gyoshev, 2010; Matenge, 2011; Zain & Ng, 2006). Para las empresas tecnológicas las redes y relaciones interpersonales tienen una importancia fundamental en los procesos de internacionalización, operando como determinantes de decisiones estratégicas, más que siendo determinadas por ellas (Andrés et al., 2014; Coviello, 2006; Fernhaber & Li, 2013; Freeman et al., 2006; Harris & Wheeler, 2005; Manolova et al., 2010). La dinámica de la creación de redes, y las funciones que éstas toman difiere fuertemente de la que buscaba, por lo general sin éxito en Latinoamérica (Kuwayama & Durán-Lima, 2003), integrar a las pymes tradicionales a las cadenas productivas de exportación, que encabezaban las empresas transnacionales en la región. Al incursionar en mercados internacionales, las ET de economías emergentes compiten de manera directa con empresas de mayor tradición y capacidades empresariales, que cuentan con una mayor cantidad de recursos económicos, tecnológicos, de infraestructura y, además, con redes de distribución y comercialización mucho más desarrolladas. ¿Cómo es que logran sobrevivir en estas condiciones? ¿Cómo configuran los procesos de adquisición y gestión del conocimiento que les permiten competir? En este contexto no sólo es importante realizar investigación sistemática acerca de los patrones de desarrollo que presentan las ET’s mexicanas, sino también comparar sus formas de crecer, fortalecerse e iniciar su internacionalización, por comparación con las de otras empresas de Latinoamérica. Los esfuerzos nacionales por diseñar políticas de fomento para las ET’s dependen fundamentalmente del conocimiento que puede tenerse de las distintas trayectorias que ese desarrollo puede presentar, y de la comparación entre las prácticas y resultados obtenidos en distintas regiones y países.

El objetivo de nuestra investigación es una descripción exploratoria y comparada de los patrones que siguen las empresas tecnológicas de Latinoamérica en lo que se refiere a la adquisición del conocimiento que necesitan para desarrollar sus modelos de negocio e internacionalizarse. En particular en esta etapa, interesa conocer y describir los mecanismos y motivaciones por los que emprendedores tecnológicos de nuestro subcontinente detectan las fuentes de conocimiento que requieren, y las redes que construyen para llegar a ellas.

Formación de Redes y Gestión de Conocimiento Tecnológico y de Mercado Uno de los procesos centrales para las ET’s es, de manera natural, la obtención del acceso a las fuentes de conocimiento en las que nutren el desarrollo de sus capacidades tecnológicas. En China, por ejemplo, Xie y Li reportan (Xie & Li, 2013) una estrecha relación entre la intensidad de I+D que exhiben las empresas y su inclinación a buscar y absorber conocimiento de fuentes externas, dependiendo de la disponibilidad de éstas, de la disponibilidad de infraestructura y capacidades tecnológicas a nivel local y de su vocación exportadora. Otros trabajos documentan la función que las redes adquieren en la internacionalización de las empresas tecnológicas en distintas economías emergentes, como Rusia, China y el sudeste de Asia, por ejemplo (Bruton, Dess, & Janney, 2007; Che Senik et al., 2011; Ciravegna et al., 2013; Lau & Bruton, 2011; Zain & Ng, 2006). Para Latinoamérica, estos procesos comienzan a ser documentados principalmente para Argentina (Andrés et al., 2014; Arza & López, 2011; Chudnovsky, López, & Pupato, 2006), Brasil, Chile, Colombia (Aramburu et al., 2013; Becerra Rodríguez et al., 2013; Crespi & Zuniga, 2012) y México (Aulakh et al., 2000; Dantas & Bell, 2011; Dib et al., 2010; Dutrénit, De Fuentes, & Torres, 2010; Torres, Dutrénit, Sampedro, & Becerra, 2011). Dado que muchos países de la región comparten rasgos culturales, sociales y económicos, pero con variantes significativas en cuanto a las modalidades y niveles de desarrollo de los contextos institucionales que dan soporte a las ET’s, consideramos importante realizar investigación paralela y comparativa de los procesos de desarrollo y de las funciones que las redes desempeñan en la obtención del conocimiento como

insumo esencial para ellas. En buena medida, los contextos institucionales aún inmaduros de la región no ofrecen todavía redes densas y articuladas de organizaciones de soporte económico y tecnológico para estas empresas. Su función como canales de flujo de conocimiento no puede desprenderse de la necesidad que los emprendedores tienen de construir esas redes, por lo que es importante documentar y comprender las relaciones causales entre las distintas variables del proceso. El concepto de capacidades dinámicas, desarrollado en el contexto de las economías desarrolladas, plantea tres habilidades o capacidades fundamentales que determinan la competitividad de las empresas (Teece, 2007): la primera es la capacidad para detectar y convertir en realidad las oportunidades y amenazas que surgen en su entorno; la segunda es la capacidad para aprovechar esas oportunidades, identificando y realizando las ideas que permitirán hacerlo. La tercera es la capacidad para modificarse y reinventarse a sí misma, para no quedar aprisionada en su trayectoria previa de desarrollo, cuando ésta comienza a reducir sus posibilidades de supervivencia. Estas capacidades dinámicas permiten a la empresa conservar las ventajas que puede tener en un entorno cambiante, en el que la competencia y la innovación provienen de ámbitos geográficos cada vez más amplios. La forma en la que las ET’s de Latinoamérica, construyen capacidades dinámicas que les permiten competir en el ámbito internacional es un campo en el que se requiere investigación encaminada a conocer las diferencias y similitudes que se dan en distintos países de la región. El conocimiento de estos procesos permitirá identificar las fortalezas y comprender las debilidades que las condiciones de cada país les presentan, y diseñar las estrategias que tanto a nivel individual como colectivo pueden incrementar sus probabilidades de sobrevivir y prosperar.

Método Los resultados preliminares que aquí presentamos son de carácter exploratorio, en la medida en la que intentamos documentar paulatinamente los patrones que encontramos en empresas latinoamericanas. El enfoque de esta investigación está

orientado a la generación de teoría, más que al establecimiento de regularidades estadísticas (Corbin & Strauss, 1990; Glaser & Strauss, 1967), buscando desentrañar el cómo y el por qué de las relaciones entre las variables de interés, y buscando similitudes y diferencias en los patrones que pueden observarse en el desarrollo de empresas de base tecnológica en México y Argentina. Este trabajo es parte de una línea de investigación más amplia, que irá incorporando sucesivamente casos de otros países de América Latina y España. Hasta este momento los casos estudiados son tres de Argentina y 12 de México. Estos resultados están basados en entrevistas semiestructuradas a profundidad realizadas con los emprendedores o el personal al mando de las operaciones técnicas de las empresas. Las transcripciones de las entrevistas son codificadas con la ayuda de software de análisis de discurso (NVivo10), que permite identificar, comparar y estructurar conjuntos de afirmaciones realizadas por los entrevistados. El análisis permite conservar y estructurar la riqueza de conceptos y motivaciones planteadas por los entrevistados, en un esfuerzo por reconstruir la visión que ellos tienen de las decisiones que toman para identificar el conocimiento que su empresa requiere, superando las limitaciones y restricciones institucionales que su entorno les plantea. Las categorías empleadas en el análisis obedecen a componentes teóricos obtenidos de la literatura especializada, pero también son construidas inductivamente, cuando el contenido de las afirmaciones de los entrevistados ofrecen elementos nuevos que permiten comprender mejor las particularidades de los procesos que refieren.

Resultados Para las empresas mexicanas y para las argentinas el avance tecnológico, independientemente del sector en el que operan, representa un reto importante. Siendo empresas chicas y con pocos recursos, deben siempre asignarlos con mucho cuidado y asegurar su máxima eficiencia. La gestión del conocimiento es la columna vertebral de la empresa. El empresario R, de Argentina, lo plantea así:

“Hay una realidad específicamente en nuestro sector, el avance es netamente incontrolable, o sea, que no hay forma que puede estar actualizado con todo, no hay forma. Sí obviamente en algo te tendrás que especializar y esa rama de la especialización tienes que tratar de estar actualizado, haciendo foco en algo para ser bueno en algo y no saber tocar de oído de todo, porque nunca vas a poder estar muy actualizado de todo. Podrás saber el nombre y todas las características básicas de las nuevas tecnologías, pero si no eres realmente bueno en algo, vas a ser un divulgador de nuevas tecnologías y un especialista en nada. Entonces tenemos que estar especializados. Yo creo que el desafío, es más bien saber seleccionar bien en qué te quieres especializar (…) No tenemos como empresa chica, ni gente dedicada a full time a eso, ni un área de I+D. (…) siempre evaluamos cuáles son las características de nuestros recursos evaluamos en conjunto cuáles son nuestras características, cuáles son nuestros puntos flojos, para ver si podemos capacitar tanto los mandos medios de gestión, yo como director o cualquiera de los recursos que ya tenemos (…)”

La adquisición y la gestión de conocimiento representan una capacidad de mayor importancia incluso que el acceso a capital financiero. El paso al que deben desarrollar capacidades tecnológicas no es el paso de la industria local, sino el paso de la competencia internacional. El acceso al conocimiento que

requieren para sobrevivir está indisolublemente

asociado a su capacidad para crear los contactos y las redes que les permiten adquirirlo. Dadas las limitaciones que cada empresa en lo particular tiene, frente a la necesidad de resolver incertidumbres tanto tecnológicas como de mercado, la motivación para colaborar y formar alianzas con otras empresas y organizaciones con la finalidad de fortalecerse en este aspecto es clara e inmediata: “Yo formo parte de un cluster de empresas tecnológicas, incluso soy uno de los fundadores, y creo fuertemente en que la asociatividad como motor de transferencia de conocimiento y de práctica..., estas cuestiones que uno va aprendiendo a los golpes o va aprendiendo con el paso del tiempo..., si uno se asocia con otra empresa (...) esa transferencia de conocimiento (en cuestiones técnicas o comerciales) es para mí una de las razones más importantes por las cuales soy uno de los fundadores de un cluster y apoyo y confío en la

asociatividad y en la colaboración entre las empresas de mi sector (para) compartir experiencias buenas y malas, para enriquecerse de la experiencia del otro (…).”

Las ET’s buscan sus fuentes de conocimiento y sus aliados más allá del contexto local. Los valores centrales que buscan con ello se refieren a contar con conocimiento de frontera, a apuntalar la legitimidad de sus productos mediante alianzas internacionales. Un empresario mexicano que produce ingredientes alimenticios lo manifiesta así: “(…) y tenemos otro protocolo de validación corriendo en una universidad de Inglaterra, en la universidad de Redding, Inglaterra. ¿Por qué en Redding? (Porque) ahí están los pioneros en lo que se llaman los prebióticos ahí está el doctor que dio origen a los estudios sobre los primeros productos con valor biológico, a los primeros suplementos y e ingredientes que tienen valor biológico, y que acuñó el término “prebiótico”, y que también que ha participado mucho en lo de alimentos funcionales, entonces quisimos tener un reconocimiento mundial para nuestros productos (…).”

Otra empresa dedicada a suplementos alimenticios con valor biológico plantea también la estrategia y la necesidad de buscar a los investigadores de más alto nivel, tanto nacionales como internacionales, para obtener el conocimiento tecnológico que hace posible su producto: “Nosotros, como dije, iniciamos empíricamente una masa crítica; entonces primero si fuimos nosotros al Instituto Nacional de Nutrición a buscar a la doctora (FV) quien acaba de fallecer el año pasado, pero en su momento era la máxima autoridad a nivel latinoamericano en probióticos. (…) y luego fuimos al Politécnico, al área de biotecnología para poder hacer algunas funciones ya de aplicación muy específica de la tecnología para escalamiento industrial. Nosotros las seleccionamos buscando quienes son las autoridades, tocando puertas de universidades a los centros de investigación, y les propusimos el proyecto. (…) diferentes doctores de centros de investigación se ponían de acuerdo con nosotros para hacer desarrollos conjuntos en esa materia, y así fue como fue creciendo la red hasta contactar gente en Alemania, en Brasil, en la universidad de Bisosa, en Santa Clara y así es como hemos ido desarrollando nuestros conceptos. (…) Pero si no hemos ido a Alemania, nunca lo sabríamos. Entonces, es reconocer la ignorancia y la incapacidad, tener la

humildad de aceptarla y con esa humildad ir a buscar a quien tiene el recurso o conocimiento, y proponerle y ofrecerle colaborar (…).”

Una empresa argentina que maneja tecnologías de micro encapsulamiento para las industrias de nutracéuticos y de cosméticos, plantea también alianzas internacionales para desarrollar conocimiento en áreas de interés común: “(…) no me acuerdo muy bien qué era el producto… con gente de España había un trabajo de investigación en conjunto. Ellos querían encapsular un principio activo, era gente de España, y bueno (también) con gente que si bien son argentinos están radicados en Estados Unidos y van a montar una planta de sales hidratantes al estilo Gatorade o Powerade (…)”

Tanto en los casos mexicanos como en los argentinos, las redes que construye el emprendedor pueden estar enfocadas en los aspectos tecnológicos, en los de mercados y comercialización, o en los financieros y de apoyo que ofrecen organismos intermedios y de fomento económico. En muchas ocasiones son estos mecanismos intermedios los que facilitan al emprendedor la identificación de aliados potenciales y la obtención de recursos para financiar el crecimiento. La empresa B de México plantea: “El (cambio) más importante para la empresa ahorita ha sido la pertenencia al portafolio de emprendedores de CONACYT. Somos una de las 43 empresas nacionales dentro de su portafolio de emprendedores de CONACYT. Eso nos ha permitido institucionalizar la empresa y darle un seguimiento bien, muy cercano a todo lo que es la parte administrativa y de finanzas y es un soporte fuerte en ventas. Estamos dentro de un portafolio en emprendedores con gente especializada que nos sigue y orienta en reuniones bimestrales que tenemos con ellos.”

En Argentina, la empresa L plantea también: “Si el entorno local, de bueno justamente la FAN, la (universidad local), el parque (tecnológico), todas las redes de apoyo, el gobierno nacional, provincial, municipal…, si no estarían y no ofrecieran esto, no sé si existiría (nuestra empresa). (…) porque bueno, hay un montón de subsidios de programas que en, en cuanto a objetivos y a propuestas son increíbles (aunque) te den subsidio y

que no te permitan, no sé…, modificar presupuesto o que te den la plata cada dos años, por ejemplo... (…) en la parte inicial tuvimos muy buenos ingresos con fuente de financiamiento que tiene que ver con subsidios principalmente, subsidios muy específicos, para los cuales había que armar un proyecto e ir a defenderlo a Buenos Aires. Éramos nuevos, también nos estábamos dando a conocer, pero tuvimos los primeros subsidios y tuvimos premios. Tuvimos suerte. Hubo un año que sacamos 3 premios, 2 a nivel nacional que fue 1 el del Banco Nación y Fundación Emprender, sí, ahí salimos primero, todo esto fue en el 2012.”

Para las ET’s, la gestión de las redes, del conocimiento tecnológico y de las capacidades comerciales son uno y el mismo proceso: las redes de alianzas y colaboraciones en lo científico y lo tecnológico son también las que les permiten descubrir y explotar oportunidades comerciales y nuevos mercados: “El mercado es cruel, si en 6 meses no se vende eso, a pesar de ser un súper producto difícilmente va a poder mantenerse más allá de un séptimo u octavo mes. Entonces, ahí ya acompañarlo de la forma en que la ciencia pueda abstraerse en mensajes que terminan siendo ‘claims’ mercadológicos pero muy sucintos muy directos e icónicos, es algo que hacemos bastante bien nosotros (…) y gracias también al soporte de los centros de investigación y universidades.” “(buscamos) no nada más ofrecer productos genéricos, sino productos diferenciados. ¿Cómo? Pues innovando o haciendo investigación de nuevos productos, sólo que eso es muy caro, y una empresa como nosotros no lo puede financiar, no lo soporta, no lo puede solventar económicamente. Entonces, lo que hemos hecho es buscar aliados tecnológicos y estos aliados tecnológicos son empresas que ya tienen productos desarrollados, o universidades que tengan tecnologías desarrollados, nosotros lo que buscamos es que nos transfieran sus tecnologías a nosotros, nosotros aterrizarlas a un producto terminado, hacer todo el proceso (…).”

Siendo empresas “nacidas globales”, o de internacionalización acelerada en sus primeros años de vida, en la mayoría de los casos requieren resolver simultáneamente

incertidumbres tecnológicas y de mercado, sin contar muchas veces con conocimiento y experiencia suficientes. Por ello, las alianzas y colaboraciones que generan son fuentes indispensables de conocimiento en ambos frentes: “(…) nosotros hemos detectado curvas de valor en función del valor biológico del producto y por eso hacemos investigaciones porque, cuando sale al mercado, quiero fijarme en el precio que tengo (…) lo logramos con la ayuda de (nuestros aliados), que nos ayudan en el conocimiento y detección de oportunidades de mercado y saber cómo podemos colocarnos en mercados internacionales.”

Discusión Como hemos visto, en empresas latinoamericanas el proceso de internacionalización depende fundamentalmente de las redes y contactos personales en los que la empresa se apoya. Las redes cumplen dos propósitos: uno es la obtención de conocimiento relevante para resolver las incertidumbres tecnológicas propias de una empresa de reciente creación, que depende fundamentalmente de su capacidad de innovación para abrirse camino en los mercados internacionales. Otro propósito fundamental deviene de la necesidad de conocimiento para resolver las incertidumbres de mercado: el conocimiento necesario para identificar oportunidades y métodos de acceso para llegar a los mercados internacionales. Las ET’s tienen motivos diversos para internacionalizarse rápidamente. No sólo los mercados para sus productos tienden a ser globales, sino que las necesidades de conocimiento tecnológico tienden a llevarlos rápidamente a superar las restricciones locales, lo que a su vez multiplica sus posibilidades de detectar nuevas oportunidades de producto y nuevos mercados para sus productos. En este sentido, las redes que construyen para solventar sus necesidades y resolver las incertidumbres iniciales también les permiten expandir sus posibilidades y opciones a nivel internacional. Los emprendedores tecnológicos de los casos estudiados reconocen primero la oportunidad tecnológica y posteriormente los alcances globales de los mercados que esas capacidades tecnológicas les permiten. En ocasiones es la limitación del mercado

local para absorber los productos o servicios que ofrecen lo que los lleva a plantear por necesidad la internacionalización de su empresa. Por otro lado, el mismo proceso de superar restricciones locales e identificar oportunidades internacionales con frecuencia obliga a la empresa a modificar su modelo de negocios. Esto significa también la necesidad de que el emprendedor, o la empresa nacida global, mantengan una flexibilidad y agilidad para aprender sobre las nuevas oportunidades y para modificar en consecuencia su modelo de negocios. Esta tarea no es sencilla, pero representa para la empresa la posibilidad de sobrevivir. Es notable no sólo la similitud que se encuentra entre las empresas de los dos países, sino también las limitaciones y recursos que los ecosistemas de innovación les ofrecen. En particular, las restricciones en el financiamiento les obligan de manera muy semejante a buscar resolver las incertidumbres tecnológicas y de mercado por mecanismos similares: el recurso a la formación de alianzas y colaboraciones con centros públicos de investigación, con universidades, con organismos de enlace y de fomento, y con organismos gubernamentales para obtener el conocimiento que requieren, en virtud de la poca experiencia que pueden tener en el conocimiento de mercados internacionales. El paralelo es también sobresaliente en lo que se refiere a la forma en la que la necesidad de conocimiento tecnológico y de mercado lleva a las empresas de ambos países a buscar fuentes de conocimiento tanto localmente como en el extranjero. En todos los casos, el hilo conductor de los esfuerzos abrirse camino es obtener el conocimiento que necesitan. Es ese conocimiento el que les permite después encontrar el capital necesario para crecer. En ambos países el recurso a fuentes de financiamiento no privadas (fondos públicos de apoyo a empresas tecnológicas, por ejemplo) representa un eslabón crítico para su supervivencia. Puesto que en Latinoamérica, en general, la presencia de capital de riesgo para empresas tecnológicas es muy limitada, la política pública en este sentido representa un apoyo esencial para que las ET’s logren internacionalizarse con éxito.

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