Fundamentos Económicos de la Fe y Amor de Cristo

Fundamentos Económicos de la Fe y del Amor a Cristo: El Largo Plazo.

La Economía como Ciencia. Los economistas han encontrado útil dividir la ciencia económica en dos importantes campos. No me refiero aquí a la separación tradicional entre Microeconomía y Macroeconomía1, sino a la que existe entre Economía Positiva y Economía Normativa. La primera se refiere a una indagatoria sobre el comportamiento humano, el cual permite predecir los resultados observados en un mercado: como el valor de la producción total de un país, sus tasas de interés, el número de Biblias que se imprimen, así como su precio en relación a otros bienes. La Economía Normativa, por su parte, más que el estudio de las cosas tal y como son, hace un llamado al “cómo deberían ser”. Este campo es importante porque su conocimiento siembra la esperanza de que a través de las acciones del gobierno, una sociedad pueda llegar de: “lo que es”, a “lo que debería ser”. Ambas ramas están íntimamente ligadas pues parten de los mismos supuestos sobre la conducta humana: que cada uno de los individuos en la sociedad busca su propio beneficio, el cual suele depender únicamente del dinero que recibe2.

La Utilidad de la Ciencia Económica De esta conducta egoísta pueden derivarse una gran cantidad de resultados que han sido confirmados una y otra vez en el mercado. Por ejemplo: las pendientes respectivas de las curvas de oferta y demanda, así como los efectos de distintas variables exógenas sobre variables endógenas. Este análisis ha sido aplicado incluso a esferas distintas del mercado y, con bastante éxito: a la arena de la competencia entre partidos, a la conducta criminal, a las adicciones e incluso, al comportamiento religioso. Respecto de este último, el modelo que los economistas denominan “de elección intertemporal”, puede explicar por qué los viejos atienden con mayor frecuencia a la Iglesia: Al encontrarse más cerca de la muerte, se interesan más por el “After Life”.

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 El gran economista John Maynard Keynes, inventor del Análisis Macroeconómico, solía decir que en el  Largo Plazo, todos estamos muertos.   2  Un tanto en broma, pero otro tanto no, podría decirse que la escuela sui géneris de Chicago es, quizás, más  acertada al suponer que la felicidad de los individuos depende no solo del dinero, sino también del sexo. 

También es importante mencionar que el cálculo económico puede ser útil para estudiar el comportamiento de las personas al determinar: si desobedecen o no un mandamiento religioso. Desobedecer un mandamiento -como, matar por venganzapuede traer un beneficio psicológico a quien mata; pero, quizás también un costo: el castigo de una reducción en el tiempo de vida en la tierra. Los economistas suponen que los agentes determinan, si matan o no, ponderando dichos costos y beneficios.

Fundamento Económico del Amor y la Fe en Cristo De acuerdo con la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios, se puede leer y concluir, como en otras partes de la Biblia, que: Cristo murió por todos. Entonces, si tenemos fe, todos estamos muertos. Por tanto, ya no es necesario morir para entrar en el Reino de los Cielos. Esto debe despertar el amor a Cristo.

Conclusiones Cuando el pueblo Judío hizo entrega de Jesús a Poncio Pilatos, también entregaba en ese momento el poder para gobernar el mundo, a Roma. Y si ustedes conocen el libro del Apocalipsis, supondrán que dos mil años después, ese poder deberá ser regresado a quien ahora le corresponde.