Fundaciones en Chile: Bases para una propuesta de cambio normativo

July 8, 2017 | Autor: F. Machado Pinheiro | Categoría: Third Sector, Chile, Philanthropy, Public Policy
Share Embed


Descripción

CENTRO DE POLÍTICAS PÚBLICAS UC Documento de trabajo Fundaciones en Chile Bases para una propuesta de cambio normativo

Felipe Machado Pinheiro Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Índice 1. PRINCIPALES FUNDACIONES QUE SE HAN CREADO EN CHILE Y SU RESEÑA HISTÓRICA

3

a) Antecedentes históricos sobre la evolución de las fundaciones en Chile i) Período colonial (1601 a 1810) ii) Los primeros años de la República de Chile (Primera mitad del siglo XIX) iii) La segunda mitad del siglo XIX iv) Siglo XX hasta 1973 v) Gobierno militar (1973-1990) vi) Retorno a la democracia y comienzos del siglo XXI (1990 a 2009)

4 4 6 8 10 13 15

b) Las fundaciones en el Chile de hoy i) Las fundaciones más importantes ii) Espacios de asociatividad entre las fundaciones en Chile iii) Principal aporte y áreas en las que han intervenido las fundaciones en Chile iv) Amenazas, debilidades y aspectos negativos de las fundaciones en Chile v) Mecanismos de regulación y autorregulación vi) Legislación y relación de la fundaciones con el Estado chileno

18 19 23 24 25 30 34

2. ANÁLISIS DEL UNIVERSO DE FUNDACIONES VIGENTES EN CHILE

38

3. CONCLUSIÓN

39

Referencias bibliográficas

41

2 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

1. PRINCIPALES FUNDACIONES QUE SE HAN CREADO EN CHILE Y SU RESEÑA HISTÓRICA Para comprender la evolución de las fundaciones en Chile, y las características que las diversas organizaciones de beneficencia que componen este segmento del sector sin fines de lucro, es necesario considerar los distintos contextos socio-históricos en los que éstas han surgido. Han sido las condiciones sociales, políticas y económicas específicas de cada período de la historia de Chile las que han facilitado o constreñido el éxito de estas iniciativas, así como su génesis, finalidad, desarrollo y transformación. Es decir, no se puede abordar el fenómeno de las organizaciones de derecho privado sin fines de lucro de naturaleza fundacional sin tener en cuenta la relación entre éstas y su entorno. Entender la importancia del contexto del cual cada fundación particular se diferencia como una organización, y sin el cual no podría existir ni operar, implica reconocer el entorno como elemento constitutivo de la existencia y sostenibilidad de cada fundación particular. En este sentido, un análisis de las fundaciones bajo una perspectiva relacional como el que se aquí propone, parte del reconocimiento de los vínculos de interdependencia que son condición necesaria para que puedan tener lugar las distintas actividades privadas de beneficencia pública. Una fundación, como toda organización, siempre se encuentra en relación con un entorno concreto, conformado por el medio ambiente en el que está inserta y por sus grupos de interés o stakeholders –beneficiarios, fundadores, financistas o donantes, colaboradores, voluntarios, reguladores, supervisores, socios estratégicos, medios de comunicación, organizaciones y autoridades políticas, organizaciones y autoridades eclesiales, etc.-. En este sentido, el surgimiento de una fundación como una organización particular supone, por un lado, un entorno físico/natural, no sólo en términos de insumos para la actividad de asistencia social, sino que también como un lugar concreto con condiciones ambientales compatibles con la vida humana. Y por otro lado, supone la existencia de vínculos de confianza que hagan posible la actividad de beneficencia, el intercambio de bienes y servicios sociales en base a los principios de la caridad o la reciprocidad -dimensión social del vínculo-, y el respeto por el marco legal vigente, que regula otra de las dimensiones -la legal- de los vínculos de cada fundación con sus diversos grupos de interés. En el presente documento de trabajo se analiza la evolución socio-histórica de las fundaciones en Chile segmentada en 6 períodos de tiempo: i) Período colonial (1601-1810), ii) Los primeros años de la República de Chile (1811-1850), iii) La segunda mitad del siglo XIX (1851-1900), iv) Siglo XX hasta 1973 (1901-1973), v) Gobierno Militar (1974-1989), vi) Retorno a la democracia y comienzos del siglo XXI (1990-2009). Para cada uno de estos períodos se examina el contexto socio-histórico del país, los principales grupos de interés de las fundaciones, las legislaciones vigentes que fueron relevantes para el quehacer de las fundaciones; las principales fuentes de financiamiento de las fundaciones; las principales iniciativas de beneficencia y sus características. Enseguida, se lleva a cabo un análisis más detallado del escenario contemporáneo, poniendo especial énfasis en la dimensión organizacional de las fundaciones y en las características de su relación con el Estado. En esta línea se examinan las características de las principales fundaciones; los espacios de asociatividad que existen entres ellas; el principal aporte y áreas en las que han intervenido; las amenazas, debilidades y aspectos negativos que éstas presentan; los mecanismos de regulación y autorregulación que éstas tienen a la mano en el país; y su relación con el Estado a nivel de registro, fiscalización y concesión de personalidad jurídica.

3 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

a) Antecedentes históricos sobre la evolución de las fundaciones en Chile i) Período colonial (1601 a 1810)1 Contexto socio-histórico Los orígenes de las organizaciones que hoy se conocen como fundaciones en Chile son anteriores a la conformación del Estado-Nación. Durante el período de la colonia ya existían organizaciones de beneficencia pública, impulsadas principalmente por la Iglesia Católica. De hecho, entre las organizaciones del sector sin fines de lucro, fueron las de beneficencia las que alcanzaron el mayor desarrollo en el período colonial. La asistencia de los desvalidos bajo el alero de la Iglesia y la Corona. Bajo el dominio de la Monarquía Española, se desarrollaron en Chile organizaciones de beneficencia que tenían como finalidad asistir las necesidades de los grupos más desvalidos. La Iglesia Católica y la Corona actuaron de forma conjunta y complementaria para dar solución a los problemas sociales que se iban presentando en el asentamiento español austral. Principales grupos de interés - Iglesia Católica: Asumió un rol asistencial y fue responsable por la administración y ejecución de las iniciativas de beneficencia pública, además de la sensibilización e facilitación del involucramiento de los individuos en iniciativas caritativas. La Iglesia venía desempeñando estas funciones por varios siglos en España y contaba con vasta experiencia. Sus principales representantes en el desempeño de estas funciones fueron las parroquias, el laicado, y las órdenes religiosas que llegaron al país - jesuitas, franciscanos, dominicos, entre otros-. -

Corona Española: Asumió un rol regulador y fue responsable por la aprobación o rechazo del establecimiento de cualquier institución en sus colonias americanas. De esta manera, se instituyó una relación de supervisión, subvención y control por parte de la Monarquía Española en relación a las actividades de beneficencia. La Corona controló, reguló y supervisó el funcionamiento de la asistencia social y delegó, en las órdenes religiosas o en instituciones privadas, la administración y ejecución de estas iniciativas.

-

Personas naturales o súbditos: Pese a que la participación de particulares fue una práctica poco común, sí hubieron personas naturales que participaron activamente en las iniciativas de caridad de la Iglesia aportando recursos privados y/o asistiendo de manera voluntaria en la gestión y prestación de servicios caritativos bajo la figura del Patronato Particular. De hecho, en forma individual y colectiva, se crearon ciertas cofradías y hermandades con la principal misión de administrar algunas de estas iniciativas.

Legislaciones relevantes - 2 Bulas Papales establecieron el Derecho de Patronato que permitió a la Corona un grado de control sobre las órdenes religiosas y las instituciones de caridad que se establecieron en Chile. La llegada a América de órdenes religiosas, así como la creación de instituciones de beneficencia requerían la aprobación de la Corona. - La Corona legisló sobre el financiamiento y administración de las instituciones de caridad gestionadas por el clero y por personas naturales, y estableció la figura del Patronato Particular para que personas naturales pudieran fundar instituciones de beneficencia iglesias, hospitales y obras caritativas-. 1

(Cortés, 2001, págs. 29-32; Irarrázaval, Hairel, Sokolowski, & Salamon, 2006, pág. 7)

4 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Principales fuentes de financiamiento - Se contó con recursos obtenidos por la Iglesia Católica, aportes de la Corona a través de contribuciones y tributos, y donaciones de particulares. - La Corona creó algunas fuentes de generación de ingresos especiales para las organizaciones de beneficencia:  El Tomín fue un tributo que debían pagar los naturales de América para la mantención de los hospitales de indígenas.  Las Cajas de Comunidad se crearon con aportes de los encomenderos o dueños de estancias de minas.  Ciertas franquicias y exenciones tributarias favorecieron a las instituciones de caridad. Principales iniciativas de beneficencia y sus características - Se fundaron hospitales, hospicios, lazaretos y asilos con el fin de acoger y cuidar a personas desamparadas -enfermos, huérfanos, ancianos y mujeres abandonada-.

ii) Los primeros años de la República de Chile (Primera mitad del siglo XIX)2 Contexto socio-histórico La constitución de la República mediante un gobierno autoritario, centralista y católico. Los procesos que marcaron el desarrollo del siglo XIX fueron la independencia, la constitución de la República de Chile y la construcción del Estado y de la Nación. Tras las luchas de independencia, se inició un período de anarquía y de ensayos constitucionales, después del cual, los grupos conservadores y aristócratas lograron institucionalizar y consolidar la República bajo los fundamentos de la Constitución de 1833. Dicho instrumento, instauró un gobierno fuerte, autoritario y centralista, que entregaba al Presidente de la República importantes atribuciones políticas, legislativas y judiciales, y que establecía la unidad entre el Estado y la Iglesia Católica. La sociedad civil se hizo cargo de la mayoría de los problemas sociales de los sectores más pobres de la población. Las autoridades políticas no consideraron que la asistencia social era una tarea fundamental para la formación de la República y el Estado se concentró principalmente en actividades militares con el fin de reestablecer el orden e instaurar relaciones comerciales. Las crecientes necesidades de desarrollo económico y social quedaron en las manos de los terratenientes -quienes impulsaron las actividades agrícolas que sustentaban la economía nacional-, del clero y del laicado católico -quienes contaron con las condiciones propicias para seguir desarrollando las actividades de beneficencia social que habían iniciado en el período de la colonia-. Principales grupos de interés - Iglesia católica: Al igual que en el período de la colonia, la Iglesia y las órdenes religiosas asumieron un rol fundamental en el desarrollo de las iniciativas de beneficencia, las cuales se fueron diversificando en el transcurso del siglo. Además de esta labor, que era financiada por aportes privados y públicos, la Iglesia asumió entre 1812 y 1860 la responsabilidad sobre la instrucción primaria de la población. -

2

Estado: Asumió un rol principal en materia de regulación, supervisión y subvención de las iniciativas llevadas a cabo por la Iglesia o por los privados en las organizaciones de beneficencia pública. De manera secundaria también cumplió la función de financiamiento (Cortés, 2001, págs. 33, 36-39, 44-45, 47; Irarrázaval, Hairel, Sokolowski, & Salamon, 2006, págs. 8-12)

5 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

con aportes -exenciones tributarias- que eran poco significativos e inestables en relación a los realizados por los demás grupos de interés. -

Personas naturales o laicado católico: La participación de personas naturales en las iniciativas de beneficencia se hizo más común, principalmente entre los aristócratas que formaban parte del laicado católico. Dicha participación se materializó en donaciones de recursos privados, en el voluntariado o servicio personal y en la formación de Juntas y Sociedades privadas sin fines de lucro que tenían por finalidad hacerse cargo de las necesidades básicas de la población, fomentar la industria, la agricultura, las competencias de los artesanos y campesinos, y promover las artes.

Legislaciones relevantes - Un Decreto gubernamental de 1812 estableció que toda orden religiosa, convento o parroquia, debía proveer de instrucción primaria a todos los niños cercanos a su establecimiento y que ésta debía ser costeada por sus propios medios. Lo anterior se mantuvo vigente hasta 1860, cuando el gobierno asumió la educación como una obligación estatal. -

Para reconocer a las Juntas, Sociedades y demás iniciativas de beneficencia, las leyes civiles sólo exigían que la organización fuera de hecho tolerada, aceptada o reconocida por alguna manifestación pública de las autoridades civiles o eclesiásticas, como por ejemplo, su asistencia a algún acto público de la organización.

-

Una Ordenanza de 1835 permitió ahorrar dinero a las instituciones dedicadas a la beneficencia y estableció que serían libres de impuesto las propiedades pertenecientes a establecimientos de beneficencia -escuelas, casas de expósitos, hospicios, hospitales-.

Principales fuentes de financiamiento - Habían problemas de la falta de recursos para la adecuada prestación de servicios de beneficencia, y las principales fuentes de financiamiento de las organizaciones dedicadas a este tema fueron las donaciones privadas -suscripciones voluntarias, pagos de cuotas, donaciones, legados y herencias-, los aportes de la Iglesia, y la autogeneración de recursos -arrendamiento de tierras, propiedades, y renta de la inversión de capital recibido como donación-. -

El Estado contribuyó con algunas organizaciones de beneficencia a través de exenciones tributarias que les permitió ahorrar dinero, y de aportes públicos, como las subvenciones para la asistencia social en hospicios, bomberos, vacunatorios y asilos.

Principales organizaciones, juntas y sociedades de beneficencia y sus características - En este periodo, a las fundaciones se les denominó instituciones, sociedades o juntas de de beneficencia. Estas organizaciones eran fundamentalmente de origen católico y se hicieron cargo de las necesidades básicas de los sectores más pobres de la población, como la prevención sanitaria, la salud y la asistencia social a través de hospitales, asilos, casas de acogida, lazaretos, cajas de ahorro para trabajadores, escuelas, cuerpos de bomberos y vacunatorios. -

Las iniciativas filantrópicas siguieron marcadas por el sello ‘asistencialista’, más cercano a la limosna que a la promoción de cambios en las estructuras sociales. Las prácticas de beneficencia tenían un carácter ‘paternalista’ y paliativo de la situación desfavorecida.

6 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

-

En 1832 se creó la Junta Central de Beneficencia y Salud Pública, una organización privada sin fines de lucro, que se financiaba por medio de contribuciones privadas y públicas. Su administración estuvo a cargo de personalidades políticas y sociales de la época, pertenecientes, en su mayoría, al laicado católico. La Junta fue el punto de partida de una serie de organizaciones con objetivos similares que surgieron durante este período y que, sin existencia legal, empezaron a poner en evidencia la necesidad de que el Estado asumiera mayor responsabilidad frente a los problemas sociales. En 1886 la Junta fue reglamentada y pasó a depender del Ministerio del Interior.

-

En 1838 una parte importante del laicado católico fundó la Sociedad Nacional de la Agricultura (SNA) con el objetivo de fomentar el desarrollo de la agricultura. En 1842, la Sociedad se declaró también de beneficencia e incorporó a sus objetivos el mejorar las condiciones de vida de los más necesitados, pasando a ser la principal representante y promotora de la beneficencia del laicado católico durante este período. Dentro de las organizaciones impulsadas por la SNA, cabe destacar:  La Caja de Ahorros o Banco de la Caridad que tenía el objetivo de fomentar hábitos de economía, orden y previsión entre los artesanos, criados, costureras, lavanderas y demás personas trabajadoras.  La Escuela de Artes y Oficios que tenía por objetivo la capacitación del artesanado.  La Sociedad de Señoras de la Caridad que tenía por objetivo promover la incorporación de las mujeres que pertenecían a la aristocracia a actividades no domésticas, como la asistencia social en escuelas, hospitales y casas de huérfanos.

-

Características de las fundaciones: 1. Se expandieron y empezaron a estar presentes en casi todas las regiones del país. 2. Contaban con una elevada participación de las mujeres. 3. Se regían por rigurosos estatutos que regulaban todas las áreas del funcionamiento de la organización –objetivos, financiamiento, atribuciones de la directiva y colaboradores-. 4. Se abocaron a servicios asistenciales de educación, salud, protección y ayuda a los pobres, menores y huérfanos, mujeres y viudas, y ancianos.

iii) La segunda mitad del siglo XIX3 Contexto socio-histórico Gobierno liberal, sistema parlamentario, economía minero-exportadora y sociedad funcional. Entre la primera y segunda mitad del siglo XIX, Chile transitó de una forma de gobierno autoritaria a una más liberal; de un sistema político presidencial a uno parlamentario; de una economía agrícola a una minero-exportadora; y de una estructura social estratificada, que entendía como un privilegio de la clase alta la participación en la esfera pública, a una más compleja y funcional que abrió espacio para la movilidad y participación de nuevos grupos en la sociedad. El decaimiento de la aristocracia terrateniente y el protagonismo de la emergente burguesía minero-exportadora. A mediados siglo XIX se descubrieron diversos yacimientos mineros y la actividad agrícola entró en decadencia debido al agotamiento de los mercados externos para estos bienes. Dicha situación propició la generación de nuevas riquezas provenientes de la minería, el comercio y la banca privada, y dió origen a la incipiente burguesía chilena, un grupo 3

(Cortés, 2001, págs. 33- 36, 42-43, 45-46; Irarrázaval, Hairel, Sokolowski, & Salamon, 2006, págs. 12-14)

7 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

social que rápidamente adquirió gran protagonismo. La burguesía pasó a detener el poder económico, lentamente empezó a entrar en la arena política, y así dio origen a un período de carácter más liberal y secular. La ‘Cuestión Social’. El auge minero del salitre y el incipiente desarrollo de la industria nacional gatillaron una migración masiva de campesinos a los enclaves mineros e industriales y también a los centros urbanos. Se generó una fuerte polarización social y un gran hacinamiento de las clases populares en los márgenes de las ciudades. Las precarias condiciones laborales y de vida de los trabajadores y sus familias, junto a la inexistencia de legislación laboral y la ausencia de servicios públicos de atención a las necesidades básicas, pusieron en evidencia los problemas de marginalización, hacinamiento, pobreza y las malas condiciones de salubridad de las clases populares urbanas, fenómeno conocido como ‘Cuestión Social’. La secularización del Estado. Se estableció la separación definitiva entre la Iglesia Católica y el Estado Chileno, secularización que no estuvo exenta de tensión y que coincidió con una nueva orientación en el accionar de la Iglesia frente a los problemas sociales. Ante la pauperización del proletariado en varias partes del mundo, en 1891 el papa León XIII, a través de la Encíclica Rerum Novarum, analizó las condiciones de las clases obreras y realizó un llamado a los católicos a buscar la justicia social en la economía y en la industria, conceptos que fueron tempranamente apropiados por varios segmentos de la cambiante sociedad chilena –partidos políticos, organizaciones obreras, organizaciones de beneficencia y la incipiente clase media que surgía gracias a la expansión de la educación-. Principales grupos de interés - Estado: Empezó a actuar en temas de salud pública que anteriormente habían estado a cargo de organizaciones privadas o de la Iglesia, y las instituciones relacionadas a la salud fueron incluidas en el presupuesto de la nación. En las demás áreas de la beneficencia el gobierno siguió cumpliendo un rol de regulación, supervisión y subvención. Sin embargo, en 1879 la Oficina de Estadística de Chile ya reconocía que, dado el creciente número de sociedades, juntas e instituciones de beneficencia y la precaria labor de registro que se realizaba, ya habían dificultades para obtener información sobre el quehacer de las fundaciones. -

Iglesia Católica: La Iglesia y las órdenes religiosas siguieron cumpliendo un rol fundamental en el desarrollo de las iniciativas de beneficencia. Además, frente a la nueva orientación del catolicismo social, varias organizaciones de la Iglesia pasaron a ser promotoras y coordinadoras de organizaciones de apoyo a los obreros católicos.

-

Personas naturales y aristocracia minero-agrícola: Las familias aristocráticas que sustentaban su posición social en la riqueza de las actividades minera y agrícola asumieron tareas asistenciales para socorrer a los grupos más necesitados y jugaron un papel fundamental en el desarrollo de la institucionalización de la beneficencia durante el siglo XIX. La situación obrera, impulsó también la creación de sociedades laicas sin fines de lucro, que buscaban solucionar el tema habitacional y promover soluciones más sostenibles y menos ‘asistencialistas’.

Legislaciones relevantes - El Código Civil de 1855 -artículos 546 y 548- definió un estatuto legal para las organizaciones sin fines de lucro y otorgó reconocimiento jurídico a fundaciones y corporaciones. El Titulo XXXIII Libro I dio cuerpo a una normativa clara respecto de las organizaciones de beneficencia donde: se reconoció la existencia legal de dos tipos de instituciones de beneficencia, las corporaciones y las fundaciones; y se estableció 8 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

disposiciones relacionadas a la existencia legal de estas instituciones, donde el Presidente de la República autorizaba y concedía personalidad jurídica, y aprobaba los estatutos u ordenanzas internas. -

En 1886 se regularon las Juntas de Beneficencia y se creó la Sección de Higiene y Beneficencia que pasó a depender del Ministerio del Interior.

Principales fuentes de financiamiento - La principal fuente de financiamiento siguió siendo las personas y familias de gran fortuna, quiénes aportaron con sus legados testamentarios y donaciones de dinero, bienes o trabajo en vida. -

Los aportes públicos aumentaron y llegaron a convertirse en una fuente estable de recursos para las organizaciones de beneficencia, especialmente en el caso de las instituciones relacionadas a la salud, las cuales fueron oficialmente incluidas en el presupuesto de la nación. En las demás áreas, el Estado siguió apoyando a través de exenciones tributarias y subvenciones otorgadas mediante ordenanzas gubernamentales y cuentas de gastos de organismos públicos.

Principales fundaciones y sus características - Sociedades, juntas e instituciones sin fines de lucro, religiosas o laicas, que desearon obtener personalidad jurídica pasaron a tener el estatus jurídico de fundación o corporación. -

Hubo un notorio crecimiento en número de fundaciones en el periodo post Guerra del Pacífico.

-

La mayoría de las fundaciones siguieron abocadas a la educación y al amparo a los pobres, a los desvalidos, a las viudas y a los huérfanos.

-

Surgieron fundaciones que se enfocaron al problema habitacional y a la búsqueda de soluciones más de fondo a los problemas de los grupos desamparados, especialmente aquellos que migraban a los centros urbanos, se concentraban en ranchos y conventillos periféricos, y vivían en condiciones de vida precarias -enfermedades como la viruela, el tifus, la disentería, fiebres, la neumonía, elevada mortalidad infantil, mendicidad, alcoholismo-.

-

Bajo la nueva ley, el funcionamiento de las fundaciones pasó a estar oficialmente normado por estatutos que tenían que cumplir con requisitos mínimos de claridad respecto a ciertos mecanismos de gobierno organizacional y pasar por la aprobación del Presidente de la Republica.

iv) Siglo XX hasta 19734 Contexto socio-histórico Estado asistencial y cambio de roles. Luego de la inestabilidad social, política y económica de finales del siglo XIX y principios del XX, se estableció un nuevo orden a partir de la década de 1930. Dicho orden se mantuvo estable hasta inicios de la década de los setenta y su característica central fue el rol asistencial del Estado, en oposición al rol más bien supervisor 4

(Cortés, 2001, págs. 53-56, 64-65, 68-76; Irarrázaval, Hairel, Sokolowski, & Salamon, 2006, págs. 15-17)

9 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

que lo había caracterizado hasta este momento. Así, se inauguró un período en el cual el Estado asumió temas que previamente habían estado en manos de organizaciones privadas de beneficencia o de la Iglesia, a través de la creación de un sistema público de educación, salud, vivienda y otros servicios sociales. Este giro significó un gran cambio para las fundaciones, ya que éstas dejaron de ser las principales protagonistas en materia social y pasaron a ser auxiliares a la labor del Estado en la solución de estos problemas. La política de sustitución de importaciones. Se instituyó un sistema económico proteccionista ‘hacia adentro’ en base al fomento de la industria nacional y la sustitución de las importaciones. La nueva política económica y la creciente expectativa de que el Estado asumiera mayor protagonismo en el sostenimiento de las organizaciones de beneficencia se tradujo en un aumento de la capacidad de intervención del Estado, el cual adoptó gradualmente mayores atribuciones. La insuficiencia del asistencialismo estatal y la cooperación de la sociedad civil. En un escenario de creciente demanda por políticas sociales, a mitad de siglo el Estado Chileno se vio restringido en sus recursos. En dicho contexto, las organizaciones de beneficencia, comunitarias y aquellas organizadas por los partidos políticos, vuelven a ganar protagonismo en la asistencia social. Quedó demostrada la incapacidad del Estado de suplir todas las demandas sociales y se confirmó la necesidad de establecer una relación de cooperación con las organizaciones de la sociedad civil. Principales grupos de interés - Estado: Pasó de ser supervisor a benefactor, la expectativa social cambió, y los problemas sociales pasaron a ser considerados temas de justicia social a cargo del Estado. El gobierno se centró, por un lado, en regular las relaciones laborales, las condiciones de trabajo y de las remuneraciones de los trabajadores, y por otro lado, en desarrollar políticas de salud, educación, vivienda y seguridad social. -

Iglesia Católica: Las fundaciones relacionadas a la Iglesia siguieron operando pero pasaron a ser vistas como colaboradoras o auxiliares de la función social que debía realizar el Estado.

-

Clase alta: Perdió terreno y protagonismo en las labores de asistencia social, pero siguió ejerciendo un rol importante en la filantropía a través de las donaciones directas y legados, facilitando el desarrollo de la labor de las fundaciones y alivianando la presión sobre los fondos estatales.

-

Clase media: Creció y se transformó en un sector clave del esquema político, económico y social del país. Con la incorporación de la clase media en las labores de las fundaciones, la asistencia social dejó de ser un ámbito de acción exclusivo de los grupos socio-económicos más ricos de la sociedad.

Legislaciones relevantes - La Ley 2091 de 1916, en su Artículo 44 sobre Contribuciones de Haberes, declaró exentos de pago de este impuesto a los capitales de algunas corporaciones y fundaciones con fines de beneficencia. -

La Ley 1707 de 1917 permitió que algunas organizaciones de beneficencia realizaran colectas públicas anuales.

10 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

-

El Reglamento Orgánico de Beneficencia de 1920 contemplaba como fuentes de financiamiento de las actividades de beneficencia los beneficios de las apuestas del hipódromo, un porcentaje de las contribuciones provenientes de las patentes municipales, de los derechos arancelarios del cementerio general y de las cuotas por atención a los accidentados de trabajo.

-

La Constitución de 1925 introdujo los primeros cambios al marco legal que regulaba el funcionamiento de la beneficencia. El Artículo 72 Nº 1 le otorgó al Presidente de la República la facultad de dar vida legal a corporaciones y fundaciones -conceder y cancelar personalidad jurídica, y aprobar, rechazar y/o aceptar modificaciones a sus estatutos-, autoridad que no se contempló en la Constitución de 1833 y que hasta entonces sólo había sido mencionada en el Código Civil de 1885.

-

La Ley 5443 de 1934 estableció que gran parte de los fondos de la Polla Chilena de Beneficencia se destinarían a la Casa de Socorro y al mejoramiento de la infraestructura y de las condiciones laborales en los hospitales.

Principales fuentes de financiamiento - En el plano legal, se dictaron leyes que legislaron la exención de impuestos a las fundaciones y se aprobaron ordenanzas reglamentando el sistema de colecta pública. -

El Estado también generó estrategias de generación de ingresos para algunas fundaciones a través de la creación de juegos de azar cuyos fondos se podían destinar en parte a la beneficencia.

-

El aporte privado a través de donaciones en vida y legados testamentarios siguió siendo una importante fuente de ingreso para el financiamiento de las fundaciones de beneficencia. Juana Ross de Edwards, Carlos van Buren, Federico Santa María, Alberto Haverbeck, Carlos Irarrázaval, Mercedes Matte Mackenna, Juana Isabel Lepeyre de Bastidas, Santiago Ossa Amstrong y Alberto Bascuñan Monte fueron algunos de los grandes filántropos de comienzos del siglo XX, y las fundaciones beneficiadas por sus legados testamentarios apoyaron -y siguen apoyando- el desarrollo de iniciativas vinculadas a salud, protección infantil, ancianos, mujeres abandonadas, así como congregaciones religiosas que realizan labores de carácter social.

Principales fundaciones y sus características - En relación a la beneficencia, se crearon pocas fundaciones, lo que se debe en gran medida, a la crisis económica de 1929 y a la mayor intervención del Estado en materias sociales. Sin embargo, hacia la mitad del siglo XX se hizo evidente la incapacidad del Estado para cubrir todas las demandas sociales, dado que subsistían graves problemas relacionados a la pobreza, y la fundaciones siguieron siendo un auxilio necesario a la labor del Estado. -

Hacia 1950 hubo un nuevo impulso para el desarrollo de organizaciones de beneficencia, las cuáles empezaron a focalizarse en la implementación de intervenciones con impactos más sostenibles e a incorporar de manera constante a la clase media y a los jóvenes de este sector en sus actividades.

-

La autoridad se preocupó de la correcta utilización de la figura legal de la fundación y confirmó el elemento más distintivo de esta persona jurídica: la ayuda a terceros. A lo largo del siglo XX, los dictámenes del Consejo de Defensa del Estado respecto de las

11 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

fundaciones de beneficencia pública fueron delimitando las características de este tipo de personalidad jurídica.

v) Gobierno militar (1973-1990)5 Contexto socio-histórico De un Estado asistencial a uno subsidiario. El quiebre institucional democrático llevó a la desarticulación del sistema político, económico y social que había estado vigente. El rol asistencial que el Estado había desempeñado durante las décadas anteriores fue reemplazado por una forma de gobierno de carácter subsidiario y con menos responsabilidades directas en materia social. De un modelo económico proteccionista a uno de libre mercado. Con la Constitución de 1980 se reemplazó el modelo económico ‘hacia adentro’, fundado en la inversión y propiedad estatal, por uno ‘hacia fuera’ o ‘neoliberal’, basado en la exportación e inversión privada, tanto extranjera como interna. Crisis económica y crecimiento del sector sin fines de lucro. En los primeros años del Gobierno Militar decreció la tasa de creación de fundaciones. No obstante, la crisis económica de comienzos de los años ochenta hizo visible la persistencia de la pobreza en Chile, aumentó la demanda por servicios sociales y, dado que el Estado se regía por premisas neoliberales de carácter subsidiario en materia social y económica, el contexto resultó ser muy propicio para el repunte de la tasa de crecimiento del sector no gubernamental y sin fines de lucro. Se revalorizó públicamente el aporte de las fundaciones y éstas volvieron a sustituir al Estado en la función de abordar varios de los principales problemas sociales. Principales grupos de interés - Estado: Asumió un rol subsidiario, fomentó el voluntariado de carácter cívico-militar y creó fundaciones de beneficencia de orientación asistencial que fueron dirigidas por simpatizantes del régimen militar. Durante este periodo también se dictaron leyes que reglamentaron las obligaciones de las corporaciones y fundaciones, el proceso de concesión de la personalidad jurídica, y la privatización de varias organizaciones a cargo de la educación, la salud y la seguridad social. -

Iglesia Católica: Pasó a ser el actor más legitimado por el gobierno para el desarrollo, ejecución y articulación de iniciativas de la sociedad civil durante los primeros años del gobierno militar.

-

Personas naturales: Siguieron teniendo presencia en las iniciativas de beneficencia a nivel nacional y en otras organizaciones sociales sin fines de lucro que se dedicaban a causas distintas a la beneficencia -valores democráticos, derechos humanos, medio ambiente, género y no discriminación-. Los ciudadanos participaron intensamente como donantes y voluntarios en iniciativas articuladas por la Iglesia Católica y las recién creadas ONGs, quienes además de apoyar, defender y proteger los derechos humanos, realizaron iniciativas en el área de educación, salud, capacitación, bolsa de trabajos y alimentación.

-

Empresas privadas y organizaciones gremiales: Empezaron a crear sus propias fundaciones, a financiar iniciativas de beneficencia y a vincular sus estrategias de marketing con la práctica de la donación.

5

(Cortés, 2001, págs. 56-60; Irarrázaval, Hairel, Sokolowski, & Salamon, 2006, págs. 18-20)

12 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

-

Cooperación internacional para el desarrollo: El flujo de ayuda y recursos desde Europa, EE.UU. y Canadá destinados a iniciativas del sector sin fines de lucro aumentó considerablemente en este período y tenían como finalidad enfrentar los desafíos a la superación de la pobreza, gestionar la deuda externa, e implementar valores y prácticas democráticas.

Legislaciones relevantes - El Decreto Ley 1183 de 1975 modificado por el Decreto Ley 1382 de 1976 estableció que las personas jurídicas de derecho privado que persiguen fines benéficos regidas por el Titulo XXXIII Libro I del Código Civil debían presentar al Ministerio de Justicia semestralmente: un Balance de ingresos y egresos; y una Memoria que diera cuenta de sus actividades, y dejara constancia de la nómina de sus directores o consejos directivos y de la ubicación de su sede. -

El Decreto Supremo 1540 de 1966 modificado por el Decreto Nº 110 de 1979 del Ministerio de Justicia reglamentó todo el proceso de concesión de personalidad jurídica de las corporaciones y fundaciones, de aprobación y modificación de sus estatutos, y de disolución o cancelación de la personalidad jurídica.

-

La Constitución de 1980 no reconoció estatuto para las organizaciones sin fines de lucro y estableció solamente la existencia de organizaciones ‘necesarias para la sociedad’, entre las cuales se hacía mención, principalmente, a las organizaciones de beneficencia.

Principales fuentes de financiamiento - Las repercusiones negativas de la crisis económica 1980 y el aumento del número de fundaciones estuvo acompañado del surgimiento de nuevas formas de financiar y desarrollar las actividades de beneficencia. El sector empresarial empezó a vincular sus donaciones sociales a las fundaciones con reputación y trayectoria, y hacia finales del régimen militar, algunas empresas decidieron sistematizar sus donaciones creando sus propias fundaciones corporativas. -

Algunas organizaciones profesionales y gremiales también crearon sus propias fundaciones y canalizaron los aportes de sus miembros hacia iniciativas sociales relacionadas a su sector empresarial.

-

El aporte privado siguió siendo una importante fuente de ingreso y de mano de obra para el funcionamiento de las fundaciones de beneficencia.

Principales fundaciones y sus características - Gran parte de las fundaciones que surgieron durante este período, tanto bajo el alero de la Iglesia Católica como de manera independiente, se caracterizaron por ampliar las áreas de intervención -cuidado del medio ambiente, asociatividad y participación democrática, no discriminación- e incluir a sectores que habían sido menos considerados anteriormente minorías étnicas y discapacitados-, promoviendo la redemocratización y el respeto a los derechos humanos y civiles. -

Se crearon organizaciones de beneficencia a cargo de los partidarios del gobierno militar, destacando las fundaciones dirigidas por la Primera Dama y mujeres simpatizantes del régimen militar. Estas organizaciones se dedicaron principalmente a las labores tradicionales de beneficencia en hospitales, asistencia a niños y ancianos, y educación.

13 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

-

Fundación Teletón y Fundación Hogar de Cristo innovaron haciendo uso de los medios de comunicación masivo para sensibilizar a la población acerca de los problemas sociales, dar a conocer su labor y su misión, posicionarse en el manejo eficaz de la beneficencia, movilizar a todos los sectores sociales en diversas formas de voluntariado permanente, y captar recursos.

vi) Retorno a la democracia y comienzos del siglo XXI (1990 a 2009)6 Contexto socio-histórico Retorno a la democracia y necesidad de fortalecer a la sociedad civil. Con el retorno de la democracia en 1990, los nuevos gobiernos reconocieron la necesidad de fortalecer a la sociedad civil y el sector sin fines de lucro como eje central del proceso de consolidación del sistema político. Nuevos temas en la agenda: medio ambiente, derechos del consumidor y de las minorías étnicas y sexuales. Surgieron nuevas demandas ciudadanas por ampliar los derechos ciudadanos en áreas no tradicionales de acción pública. Destacan los movimientos de minorías sexuales, que luchan por incluir sus demandas de respeto y tolerancia en la agenda nacional; los movimientos de consumidores, que promueven mayor acceso a información y transparencia en el mercado, y mejor protección de sus derechos; y las organizaciones ambientalistas, preocupadas de la preservación del medioambiente y de las consecuencias del calentamiento global. Globalización: el advenimiento de las comunicaciones satelitales y la internacionalización de la economía. El retorno a la democracia en Chile coincidió con transformaciones sociales, económicas y políticas a nivel mundial. La caída del Muro de Berlín en 1989 fue el hito que representó la consolidación del capitalismo como la forma de operar del sistema económico a nivel nacional e internacional. Por otro lado, la diseminación de las nuevas tecnologías de la información hizo posible la integración de las comunicaciones a nivel global en tiempo real, y gatilló una creciente influencia de los temas de la agenda internacional sobre los temas en discusión a nivel nacional. En este contexto, las organizaciones de la sociedad civil florecieron como interlocutores en la sociedad, aumentaron su prestigio, y han ganado la confianza de la ciudadanía. Reflexión acerca del rol y responsabilidad social de cada sector. La consolidación del capitalismo pone en evidencia que, bajo ninguno de los sistemas económicos que habían estado en competencia durante la Guerra Fría el Estado fue capaz de solucionar todos los problemas sociales por sí solo. Por lo tanto, en el contexto de una sociedad crecientemente funcionalizada y compleja, cada sector ha empezado a reconsiderar sus funciones, derechos y obligaciones con el resto de la sociedad. Desde la sociedad civil, se aprecia el boom de las organizaciones sin fines de lucro a nivel nacional y mundial, desde el sector privado, se ha empezado a hablar de ‘responsabilidad social empresarial’ y ‘estrategias de sostenibilidad’, y el sector público, a su vez, se ha abierto paulatinamente al diálogo y a las alianzas multistakeholders para diseñar e implementar iniciativas compartidas con los demás sectores en la búsqueda por soluciones sostenibles a los problemas sociales.

6

(Cortés, 2001, págs. 64, 68, 80; Fundación Minera Escondida; Philippi, Yrarrázaval, Pulido & Brunner, Abogados, 2005, pág. 3; Irarrázaval, Hairel, Sokolowski, & Salamon, 2006, págs. 20-21)

14 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Principales grupos de interés - Estado: Sigue aportando a las fundaciones a través de un Fondo Mixto de Apoyo Social, y disposiciones y leyes que otorgan exenciones tributarias a las fundaciones de beneficencia y buscan incentivar la donación de privados a iniciativas en el ámbito de la educación, cultura y superación de la pobreza. -

Iglesia Católica: Sigue promoviendo los valores de la caridad y justicia social, es un interlocutor válido para poner temas sociales en la agenda de la discusión pública, varios de sus representantes son líderes de opinión en estos temas, y sus organizaciones están vinculada a las fundaciones de mayor peso y prestigio en el país.

-

Personas naturales: El aporte privado de los ciudadanos sigue siendo el principal motor de la beneficencia en Chile, sea a través las donaciones directas, de la práctica del voluntariado o el vínculo permanente como socios, colaboradores o directores.

-

Empresas privadas y organizaciones gremiales: Han aumentado su aporte a las fundaciones de beneficencia, han hecho uso de las disposiciones legales que otorgan crédito tributario a donaciones empresariales, y algunas han creado sus propias fundaciones corporativas como un primer paso hacia la sistematización de las donaciones privadas con fines sociales. La estrategia de responsabilidad social de algunas organizaciones del sector privado ya considera a las fundaciones como ‘socioscomunitarios’ para la generación de alianzas y la ejecución de proyectos de inversión social que aporten a la generación de valor mutuo.

Legislaciones relevantes - A partir de 1988 se empezaron a legislar nuevos incentivos tributarios para donaciones privadas en beneficio de instituciones sin fines de lucro. Las franquicias o incentivos tributarios tienen la especificidad de permitir la devolución total de la mitad del monto donado y la rebaja de la otra mitad como gasto deducible de la renta imponible. Los primeros incentivos se otorgaron a las donaciones a universidades e institutos profesionales (Art. 69 de la Ley N° 18.681) y luego, bajo un modelo similar, se fueron agregando otras finalidades como la cultura (Art. 8 de la Ley N° 18.985), la educación (Art. 3 de la Ley N° 19.247), el deporte (Ley N° 19.712), la pobreza y la discapacidad (Arts. 1 a 7 de la Ley N° 19.885). -

Los tipos de donaciones a fundaciones que otorgan franquicia tributaria para el donante son:  Fines Educacionales, Sociales, Artísticos y Científicos (Art. 46 del DL 3.063, Ley de Rentas Municipales)  Fines Educacionales (Art. 3 de la Ley N° 19.247)  Fines Culturales o “Ley Valdés” (Art. 8 de la Ley N° 18.985)  Fines Sociales (Arts. 1 a 7 de la Ley N° 19.885)

Principales fuentes de financiamiento - Las fundaciones buscan fuentes de financiamiento a partir de mecanismos de donación privada o de grandes empresas, y han desarrollado la capacidad de presionar al Estado por mejorar los estímulos a las donaciones privadas vía franquicias y otros mecanismos tributarios. -

En relación a la donación empresarial, se está dando el fenómeno de transición de una lógica de filantropía a una de ‘inversión social’. En el contexto de negocios actual, las empresas ya no pueden donar recursos sin justificar internamente el vínculo de la 15 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

donación con la estrategia de la empresa en el mediano y largo plazo. Por lo tanto, se requiere que las fundaciones participen en la co-construcción de proyectos vinculados a la mitigación de impactos negativos de las operaciones del negocio, a la gestión proactiva de las relaciones con los grupos de interés relevantes para la empresa, o a la generación de alianzas que creen valor para fundación y el ‘socio-empresarial’. Principales fundaciones y sus características - Las fundaciones ligadas a la beneficencia se han mantenido y fortalecido en los últimos veinte años, han logrado posicionarse públicamente a través de los medios de comunicación y promover el voluntariado, especialmente entre jóvenes y estudiantes. -

Las grandes fundaciones han ganado habilidades para buscar fuentes de financiamiento de manera estratégica y permanente.

-

Las fundaciones se han consolidado en el escenario de la asistencia social y prestan servicios en las más diversas áreas temáticas: educación, protección de niños, vivienda, capacitación, arte, la cultura, investigación científica, medio ambiente, derechos humanos, participación ciudadana, etc.

16 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

b) Las fundaciones en el Chile de hoy Complejidad y exclusión social. La exclusión social es una consecuencia de una sociedad cuya complejidad ha aumentado a tal punto que los modos y herramientas habituales de enfrentar los problemas sociales se hacen insuficientes. Existe un relativo consenso de que el aparato estatal chileno no puede seguir asumiendo nuevos problemas por la vía habitual que lo ha llevado a crecer hasta alcanzar los elevados niveles de ineficiencia con que opera actualmente. Sin embargo, sigue vigente la necesidad de dar soluciones a problemas que históricamente han sido abordados por el Estado y que éste ya no puede seguir atendiendo, o de dar nuevas soluciones a problemas que antes habían sido enfrentados de manera poco sistemática e ineficiente por la sociedad civil. Llamado a la intervención social eficiente. En este escenario, las fundaciones están llamadas a realizar un tipo de especialización funcional muy particular que las diferencia claramente de las organizaciones privadas con fines de lucro y de las organizaciones públicas: resolver el problema de la exclusión social a través de la intervención social eficiente y eficaz. Es decir, su contribución a la sociedad es clara, la integración de sectores excluidos -personas que están marginadas de las prestaciones adecuadas de educación, cultura, salud, entretención, deporte, justicia, entre otras-. En este sentido, la creación y/o continuidad de una fundación supone justamente la detección de una necesidad, o más bien de una brecha entre una necesidad normativa y una necesidad vivenciada, la cual constituye una oportunidad para operar en colaboración con el Estado en la búsqueda del bien público. Organizaciones con fines públicos y su relación con el Estado. Las fundaciones se plantean funciones de interés o beneficio público y, por ende, realizan una actividad pública que puede ser catalogada de colaboración, complementación, sustitución o alternativa de determinadas funciones del Estado. Consecuentemente, la gestión de lo público desde una perspectiva noestatal no es ajena a la relación que el mundo de las fundaciones tiene con el Estado actualmente. A lo largo de la historia de Chile el Estado ha pasado por períodos en los que está más o menos proclive a ser auxiliado por las fundaciones. No obstante, han primado contextos en que la actividad de bien público de las fundaciones ha corrido paralela a la de un Estado reducido y pasivo respecto de muchos problemas sociales, o escenarios como el actual, donde el Estado se sirve de ellas para ejecutar sus políticas y programas. Buena estima social y expectativa sobre su rol de intermediario. Se ha valorizado el trabajo y la función de las fundaciones en nuestra sociedad, a las que se les reconoce el valioso aporte realizado en materia social, especialmente en aquellas problemáticas donde el Estado no llega o su acción es limitada. El debate actual dice relación con el rol que las fundaciones cumplen como intermediarios entre el Estado y la sociedad civil, y su potencial para ser un mayor aporte al proceso de profundización de la democracia, estimulación de la participación y compromiso social, y el fomento de relaciones de confianza y beneficencia pública. Marco legal: un desafío pendiente para la modernización de las Fundaciones. El trabajo de las fundaciones necesita la mejoría del marco legal que está establecido en base al Código Civil y diversas leyes dispersas. Se requiere mejorar el proceso de constitución de las fundaciones concesión de la personalidad jurídica-; establecer los estándares y obligaciones éticas y de gobierno organizacional -estatutos, códigos de ética, indicadores a reportar y mecanismos de auditoría- que las fundaciones deben cumplir con el Estado y la sociedad, y apoyarlas para que puedan operar bajo dichos estándares; y unificar y simplificar las leyes que otorgan incentivos tributarios a las donaciones sociales de actores privados.

i) Las fundaciones más importantes 17 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Fundaciones vinculadas a la Iglesia Las principales fundaciones de tipo tradicional siguen vinculadas a la Iglesia. Las principales iniciativas de beneficencia pública en Chile continúan vinculadas a la Iglesia Católica. Varias fundaciones del clero y del laicado católico han crecido y expandido sus labores gracias a la excelente reputación que han cultivado, la modernización de sus procesos de gestión bajo criterios de eficiencia, y a la profesionalización de su cuadro administrativo. Presión por posicionarse públicamente, profesionalizarse y ser más eficaces. Las alianzas estratégicas con los medios de comunicación han logrado posicionarlas en la opinión pública, las alianzas con las empresas privadas les ha permitido financiar varios proyectos, y la incorporación de criterios de gestión modernos ha hecho posible expandir sus esferas de influencia a todo el país y ser más eficaces en la realización de sus misión. Voluntariado, donaciones y negocios. Estas fundaciones están promoviendo un modelo de trabajo que combina voluntariado; financiamiento a través de mecanismos de donación privada -campaña de socios, donación de vueltos, y colectas públicas- y postulación a fondos públicos concursables; y gestión empresarial a gran escala, tanto en la gestión interna de la institución como en áreas de negocios y alianzas estratégicas. Algunos representantes de este grupo de fundaciones: Fundación Hogar de Cristo7 - Origen y objetivos: Surge en 1944 como una forma de institucionalizar el legado espiritual y las iniciativas sociales de San Alberto Hurtado. La Fundación busca acoger a los más pobres de la sociedad y trabajar para ampliar sus oportunidades a una vida mejor. Se orienta por los principios de la doctrina social de la Iglesia en la construcción de un país con justicia, respeto y solidaridad, para lo cual busca convocar y vincular a la comunidad en su responsabilidad con los excluidos de la sociedad. - Población objetivo: las personas que residen en hogares familiares o unipersonales que pertenecen al primer decil de la distribución de ingresos; y los individuos del primer y segundo decil que presentan alguna expresión de deterioro bio-psicosocial o carecen de redes de apoyo social e institucional adecuadas. - Temáticas de las más de 750 obras sociales: infanto juvenil, educación inicial, adulto mayor, personas en situación de calle, discapacidad, mujeres, educación y capacitación, consumo problemático de alcohol y drogas, y empredimiento. - Cobertura: nacional, desde Arica a Porvenir en 128 Comunas. - Número de beneficiarios: más de 57.000 personas atendidas mensualmente. - Número de socios: más de 600.000 socios. - Número de voluntarios: más de 8.000 voluntarios. - Número de trabajadores: 3.899 trabajadores - Empresas asociadas: funeraria, cinerario, tienda. - Fundaciones filiales: Fundación (PARENTESIS), Fundación Educacional SUMATE, Fundación Rostros Nuevos, Fundación Fondo Esperanza, Fundación Viviendas, y Fundación Esperanza Nuestra. - Origen de sus ingresos: de los 30.651.176 pesos recaudados el 2008, más de la mitad proviene de aportes de privados, menos de un tercio proviene de aportes estatales y un 16% proviene de la actividad de sus empresas (51% socios y donaciones, 30% recuperación de servicios, subvenciones y convenios, 16% fuente propia, y el 3% ingresos variables).

7

http://www.hogardecristo.cl

18 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Fundación Las Rosas8 - Origen y objetivos: Surge en 1967 con el fin de acoger, alimentar, acompañar en la salud y en el encuentro con el Señor a personas mayores pobres y desvalidas, manteniéndolas integradas a la familia y a la sociedad en forma digna y activa. - Población objetivo: Hombres con 65 años cumplidos y mujeres con 60 años de los sectores más pobres y desvalidos del país. - Temáticas de sus obras sociales: Cuidado de adultos mayores. - Cobertura: 40 hogares, de los cuales 32 están ubicados en la Región Metropolitana y el resto entre la IV y la VIII Región. - Número de beneficiarios: 2.400 ancianos, de ellos el 11% son autovalentes, 51% semivalentes y el 11% restante no se valen por sí mismos. - Número de socios: Alrededor de 80.000. - Número de voluntarios: 2.500 personas a nivel nacional que brindan su tiempo de forma desinteresada. - Número de trabajadores: 1.665 trabajadores remunerados. - Empresas asociadas: Venden coronas de caridad y tienen una alianza estratégica con Farmacias Ahumada para recolectar vueltos o aportes de sus clientes para un desayuno, almuerzo o día de pañales. - Origen de sus ingresos: los ingresos acumulados el año 2009 suman un total de $10.376.294.541 siendo el 46% aporte de socios, aportes privados un 22%, recuperación de servicios un 14%, eventos y campañas un 10%, donaciones no habituales un 5% y otros ingresos que representan un 3%. Déficit acumulado de 2009: $97.179.068.Fundación Un Techo para Chile9 - Origen y objetivos: Surge en 1997, por iniciativa de un sacerdote jesuita junto a un grupo de jóvenes inquietos por la pobreza que existía en Chile. El objetivo principal es erradicar los campamentos en el país, construyendo mediaguas, investigando, denunciando, apoyando y capacitando a los pobladores, a sus familias y comunidades para que cuenten con oportunidades reales que les permitan salir de su situación de pobreza. - Población objetivo: Habitantes de campamentos en Chile. - Temáticas de sus obras sociales: Habilitación social; construcción de mediaguas y vivienda definitiva; educación social, adulta e infantil; micro créditos; bibliotecas; organización comunitaria; reciclaje; capacitación, entre otros. - Cobertura: Las oficinas se encuentran desde Arica a Puerto Montt, las obras se realizan en todo el país, en todas las comunas donde existan campamentos. - Número de beneficiarios: 109.000 familias atendidas ya fueron erradicadas de los campamentos. - Número de socios: Entre 7.000 a 10.000. - Número de voluntarios: Más de 15.000 voluntarios universitarios, cerca de 2.500 trabajan permanentemente en campamentos a través de un programa de organización comunal y habilitación social. - Número de trabajadores: En la oficina central de Un Techo para Chile trabajan más de 120 profesionales, y en las oficinas regionales hay más de 60 personas contratadas para dar solución a las problemáticas puntuales de cada región. - Empresas asociadas: Han establecido alianzas estratégicas con instituciones financieras, constructoras, otras empresas del sector privado y organismos internacionales. - Fundaciones Filiales: Un Techo para mi País. - Origen de sus ingresos: se originan en un 85% de empresas privadas, 10% de subsidios del Estado y 5% de campañas y colectas públicas. 8 9

http://www.flrosas.cl/ http://www.untechoparachile.cl/

19 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Fundación América Solidaria10 - Origen y objetivos: Surge en el año 1998 en el encuentro continental de jóvenes con la idea de llevar a cabo una colecta para ir en ayuda de Haití. Luego se trasformó en un proyecto de cooperación para el desarrollo e integración que tiene como objetivo trabajar en conjunto con los sectores más pobres del continente americano, y así, crear una comunidad solidaria entre los países de la región. - Población objetivo: Sectores más pobres de los países de Latinoamérica y el Caribe. - Temáticas de sus obras sociales: Integración social, redes colaborativas y de aprendizaje mutuo entre organizaciones sociales, públicas y privadas del continente. - Cobertura: Haití, República Dominicana, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y Argentina. - Número de voluntarios: Más de 180 voluntarios han sido enviados a los diferentes países bajo cobertura. - Número de trabajadores: Alrededor de 20 trabajadores entre remunerados, voluntarios y practicantes. - Empresas asociadas: Tiene alianzas estratégicas con Lan, Movistar, Barrick Gold, SCL, Arauco, Goodyear, BCI, AgCI, Consejo Minero, Armstrong & Asociados, 4Sale, MAA, Canal 13, Alma Brands, Iberoamericana Radio Chile, El Turf.com. - Origen de sus ingresos: Aporte privados de empresas y personas naturales. Sociedad San Vicente de Paul11 - Origen y objetivos: Surge en 1854 en Chile y pretende ser una red de caridad que reúne la oración y la acción para aliviar a los más pobres, y la inquietud de la inteligencia que los lleva a reflexionar sobre las causas de la pobreza para tratar de superarlas. - Población objetivo: Personas en situación de marginación, abandono, miseria y toda forma de pobreza material o espiritual. - Temáticas de sus obras sociales: Visitas a familias en situación de pobreza, entrega de alimentos, ayuda para la vivienda y el desarrollo de obras como colegios, hospitales para los pobres, casas para ancianos, orfanatos, colonias de vacaciones, etc. - Cobertura: Opera a nivel nacional. - Número de beneficiarios: Alrededor de 3.000 familias en Chile y más de 5.000 niños a través de la red de colegios SSVP. - Número de voluntarios: 102 conferencias (equipos de 5 a 15 personas) de adultos y 23 juveniles. - Origen de sus ingresos: Donaciones privadas. Fundaciones vinculadas al sector empresarial o a grandes empresarios Finalidades más específicas. Varias empresas y empresarios se han dedicado a labores de beneficencia pública más específicas, como la diabetes infantil, la adopción, la educación, entre otras. Algunas empresas han optado por sistematizar sus donaciones sociales constituyendo una fundación en temas relacionados con el impacto de su negocio o en beneficio de las comunidades vecinas a sus operaciones. Por otro lado, grandes empresarios siguen la tradición instaurada por la aristocracia en los siglos anteriores y afectan parte de sus bienes a favor de finalidades específicas que son de su simpatía personal. Apolíticas y a favor de los incentivos tributarios. Dichas fundaciones evitan teñirse de algún color político, trabajan en una lógica cooperativa y no confrontacional, pero presionan al

10 11

http://www.americasolidaria.org/ http://www.ssvp.cl/

20 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Estado por la mejoría y ampliación de las herramientas que estimulen a las donaciones privadas por la vía de créditos tributarios y otros mecanismos. Algunos representantes de este grupo de fundaciones: Fundación Minera Escondida12 - Origen y objetivos: La fundación surge en 1994 y se inaugura oficialmente en 1997 con el fin de fortalecer el capital humano y social, y para diversificar la base productiva, laboral y social de la región donde Minera Escondida alberga sus operaciones. Su objetivo es ser una fundación de innovación social permanente y generadora de redes de confianza, que contribuye con resultados efectivos en el desarrollo comunitario, con énfasis en la Región de Antofagasta. - Población objetivo: Comunidades vecinas a las operaciones de la minera. - Temáticas de sus obras sociales: La fundación desarrolla proyectos de alto impacto en materia educacional, desarrollo social y comunidades indígenas; con una visión estratégica de desarrollo sustentable y que se enmarquen en sus lineamientos estratégicos. Dichos proyectos se desarrollan a través de fondos concursables que acogen la demanda comunitaria. - Cobertura: Comunidades en la que se encuentra las operaciones de la Minera en la región de Antofagasta. - Número de trabajadores: 22 funcionarios de planta y 3 asesores permanentes. - Origen de sus ingresos: Las iniciativas y proyectos de la fundación son financiados por Minera Escondida y contrapartes conformadas por instituciones provenientes del sector público y la sociedad civil. Éstas, a través del cofinanciamiento, aportan en promedio un 20% de la inversión social de los proyectos. Fundación Educacional Arauco13 - Origen y objetivos: Fue fundada por la empresa Arauco y desde 1989 realiza un esfuerzo permanente y sostenido para contribuir al desarrollo de las comunidades en donde Arauco está presente y a la reducción de la brecha de la pobreza. La primera acción de la fundación consistió en apoyar, con asesoría técnica especializada y recursos económicos para infraestructura y operación, a la escuela municipalizada del pueblo de Putú, ubicada al interior de la comuna de Constitución en la VII región. Los resultados de esta primera acción, fueron rápidos y muy positivos, por lo que en 1991 se decidió dar forma permanente a la estructura administrativa de la fundación incorporando un equipo de psicólogos y educadores. - Población objetivo: Alumnos, profesores y personas que vivan en las comunas del Maule, Bío-Bío y Los Ríos. - Temáticas de sus obras sociales: Desarrollo del lenguaje oral y escrito, razonamiento lógico-matemático, autoestima, estimulación psicosocial, gestión pedagógica, necesidades educativas especiales, y perfeccionamiento docente. - Cobertura: 31 comunas a lo largo de las regiones del Maule, Bío-Bío y Los Ríos. - Número de beneficiarios: Se han beneficiado a más de 500 escuelas, 4.386 profesores y agentes educativos que atienden anualmente a más de 78.000 niños. - Número de trabajadores: 38 profesionales -psicólogos, pedagogos, psicopedagogos, educadoras, asistente social, sociólogos y periodistas-, organizados en 4 sedes: Santiago, Talca, Concepción y Valdivia. Y más de 50 trabajadores que conforman equipos en las áreas de desarrollo, investigación, evaluación, extensión, comunicaciones, operaciones, finanzas y recursos humanos. 12 13

http://www.fme.cl/ http://www.fundacionarauco.cl/

21 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

-

Origen de sus ingresos: Depende totalmente de Celulosa Arauco.

Fundación Casa de la Paz14 - Origen y objetivos: Fundación Casa de la Paz es una organización de interés público, creada en Chile en 1983, y constituida jurídicamente en 1992 como fundación privada sin fines de lucro con el fin de promover y trabajar por la paz. - Población objetivo: Comunidad, empresas y el gobierno. - Temáticas de sus obras sociales: Se concentra fundamentalmente en la temática de la paz, en el tema ambiental y en la convivencia entre distintos sectores de la sociedad. - Cobertura: Nacional. - Número de beneficiarios: Hasta la fecha se han realizado 219 proyectos en las áreas de Gestión Ambiental Participativa, Participación Ciudadana y Convivencia Sustentable en el Marco de la Responsabilidad Social Empresarial. - Origen de sus ingresos: Licitaciones públicas abiertas del Sector Público, propuestas ante organismos internacionales -embajadas y fundaciones-, asesorías al sector privado, y talleres y cursos de capacitación, venta de libros y materiales educativos, arriendos y donaciones.

ii) Espacios de asociatividad entre las fundaciones en Chile Existen al menos tres asociaciones que agrupan a diversas organizaciones del sector sin fines de lucro donde las fundaciones juegan un rol importante. Comunidad de Organizaciones Solidarias15 - Misión: “Fomentar, fortalecer y motivar la colaboración entre las organizaciones solidarias de Chile, con el fin de desarrollar prácticas que instalen la solidaridad como un valor permanente y trascendente en nuestra sociedad.” - Objetivos: (a) Transmitir y reflexionar sobre el valor de la solidaridad en Chile; (b) posibilitar transferencia de conocimientos, intercambio de experiencias, construcción de redes y proyectos colaborativos entre las Organizaciones Solidarias; (c) desarrollar y facilitar servicios orientados al desarrollo individual y profesional de las Organizaciones Solidarias; (d) canalizar y potenciar las relaciones de las Organizaciones Solidarias con el sector público, sector privado y sociedad. - Tiene a más de 90 organizaciones asociadas, de las cuales 57 son fundaciones. La mayoría de sus miembros están volcados a iniciativas relacionadas a filantropía y a la beneficencia más tradicional. Asociación Chilena de Organismos No Gubernamentales (ACCIÓN)16 - Misión: Ser un espacio que convoca, fortalece e identifica a instituciones interesadas en promover el ejercicio a la ciudadanía plena, el reconocimiento y el respeto irrestricto de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales. Sus asociados buscan contribuir a la construcción de un país democrático y a una sociedad vigorosa, donde la diversidad constituya un valor real, con justicia y sustentabilidad. - Objetivos: (a) Cobijar sus propuestas e ideas, (b) fomentar el desarrollo y la protección de sus actividades comunes, (c) facilitar espacios de reflexión y debate. - Reúne a 61 instituciones de las cuales 8 son fundaciones. La mayoría de sus miembros están abocados a iniciativas relacionadas a la promoción de derechos humanos y cívicos. 14

http://www.casadelapaz.cl/ http://www.comunidadorganizacionessolidarias.cl/ 16 http://www.accionag.cl/ 15

22 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Asociación de Organizaciones No Gubernamentales (ASONG)17 - Misión: Potenciar el servicio solidario de bien común hacia la sociedad, para lograr un mundo de mayor paz entre los seres humanos. Promover el desarrollo humano a partir de la acción mancomunada de las organizaciones miembros y su coordinación con las Naciones Unidas. Considera el desarrollo humano como un proceso integral y de participación, a la vez que reconoce la capacidad del hombre para convertirse en sujeto activo de dicho proceso. - Objetivos: (a) Intercambiar información y programas de trabajo, (b) desarrollar proyectos innovadores en el área social, (c) promover el desarrollo social y cultural, (d) propiciar el quehacer coordinado de las organizaciones que la componen y respetar la autonomía de cada una de ellas, (e) coordinar las organizaciones no gubernamentales bajo el auspicio de la CEPAL, (f) impulsar e implementar a través del Consejo Directivo y los Comités de Trabajo diferentes actividades con el propósito de contribuir al bienestar de las personas y a la paz social. - Está integrada por 25 instituciones de las cuales 5 son fundaciones. La mayoría de las organizaciones miembro son filiales o están afiliadas a organizaciones internacionales reconocidas como entidades consultivas por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.

iii) El principal aporte y áreas en las que han intervenido las fundaciones en Chile18 Un actor fundamental en la constitución de un sistema de beneficencia pública e intervención social. La historia de las fundaciones en nuestro país ha estado vinculada a la solución privada de los problemas públicos. Su quehacer ha sido fundamental en diversas áreas -educación, salud, atención a la infancia y a los adultos mayores, protección de minorías, entre otras- y ha contribuido a construir un sistema de beneficencia pública sustentado en alianzas y tareas compartidas entre la Iglesia Católica, la sociedad civil, y el Estado. Cuenta con un amplio espectro de intervención, con énfasis en educación, cultura y asistencia social. Actualmente existen fundaciones en prácticamente todas las áreas en que se detectan problemas sociales. El espectro de áreas en que las fundaciones han intervenido va desde cultura, deporte y recreación; educación infantil, básica, secundaria y superior; salud física y mental; medio ambiente y protección de animales; vivienda; emprendimiento; desarrollo comunitario, económico y social; empleo y capacitación técnico-profesional; desarrollo del capital humano; espiritualidad, entre otras. Y algunas se enfocan en públicos objetivos que se consideran más vulnerables como los adultos mayores, niños, minorías étnicas y sexuales, enfermos, discapacitados, y los más pobres. No obstante la diversidad de áreas en que se han intervenido, pareciera que existen más fundaciones y más recursos privados destinados al tema educacional, cultural y asistencia social. La educación como principal pilar del desarrollo es su principal área de intervención. En el área educacional, por ejemplo, fundaciones como Belén Educa, Marcelo Astoreca, Educacional Arauco, Nocedal, Educar-Los Robles, Mustakis, Araucanía Aprende y San José, realizan trabajos bastante similares con el fin de mejorar la gestión de las escuelas, la infraestructura, las competencias de los profesores, y el material didáctico de apoyo. En esta misma área, algunas empresas están realizando aportes significativos, como es el caso de Microsoft, Movistar, Olidata, Caja de Compensación La Araucana, CCU, Minera Escondida, ING, Banco Santander e 17 18

http://www.asong.cl/ (Cortés, 2001; Irarrázaval, Hairel, Sokolowski, & Salamon, 2006; Teixidó, Chavarri, & Riedemann, 2001)

23 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Intel, por nombrar a algunas. Y se estiman que los resultados de los esfuerzos de las fundaciones y empresas no son menores, dado que varias experiencias analizadas por expertos internacionales han demostrado que una escuela bien intervenida y asesorada puede mejorar considerablemente el rendimiento de sus alumnos.

iv) Amenazas, debilidades y aspectos negativos de las fundaciones en Chile19 Financiamiento Vulnerabilidad ante crisis económicas. Gran parte de los ingresos de las fundaciones provienen de aportes de los socios, donaciones privadas a nivel personal y empresarial. Dichos aportes operan bajo la lógica de decisiones individuales de carácter filantrópico y, en este sentido, son muy sensibles a los efectos de los ciclos económicos. Se podría decir que el ‘consumo de donación’ es bastante elástico, es decir, aumenta rápidamente en período de bonanza y disminuye proporcionalmente en periodos de crisis. Lo anterior se pudo observar en el periodo 2008/2009 -por ocasión de la crisis Subprime- cuando varias fundaciones dieron a conocer sus problemas financieros en los diarios20 debido a que perdieron el auspicio de donantes empresariales históricos, bajaron las donaciones individuales en las colectas, varios socios redujeron su contribución mensual, y sus activos rindieron menos en el mercado. Concentración de fondos. Las donaciones empresariales tienden a concentrarse en las fundaciones que tienen un buen posicionamiento de marca y son ‘material atractivo’ para la estrategia de marketing de las empresas donantes. Por otro lado, para demostrar su compromiso social las grandes empresas están empezando a sistematizar sus donaciones, y a cambiar la lógica de la donación esporádica en dinero por alianzas estratégicas de largo plazo con fundaciones que intervengan en áreas que de algún modo se relacionan a su rubro y/o son relevantes para sus principales grupos de interés. El número de fundaciones que reúnen los requisitos -prestigio, profesionalismo, gestión eficiente, y directores con influencia- para ser un ‘socio-comunitario’ atractivo para las empresas son pocas, mejorar estos aspectos organizacionales requiere recursos, y por ende, el aporte de las empresas privadas a tendido a concentrase en un grupo reducido del universo total de fundaciones. Incentivos tributarios confusos y excluyentes. Las leyes de donación que ofrecen incentivos tributarios excluyen a las personas naturales. Por lo tanto, una parte importante de las fuentes de ingreso de las fundaciones -cuotas de socios, donaciones particulares- no puede acogerse al beneficio del crédito tributario. Por otro lado, las empresas se han puesto más reacias a hacer uso de estos incentivos dado que la historia de las leyes y reglamentos relativos a este tema no ha estado exenta de polémicas y críticas. Por lo general, le resulta difícil y engorroso para las empresas encontrar una respuesta adecuada acerca de su posibilidad de tener acceso o no a un crédito tributario. Lo anterior se debe a que hay que recurrir a una normativa dispersa en distintos textos legales, reglamentos, circulares, oficios y resoluciones de organismos públicos, a los cuales no siempre se tiene un acceso apropiado. Además, se requiere de una investigación similar para determinar los requisitos y obligaciones que deben cumplirse, los que varían según la finalidad de la donación. Por lo tanto, para algunas empresas el beneficio 19

(Anheier, 2002; Capitulo Chileno de Transparencia Internacional, 2008; Drucker, 1990; Fundación Minera Escondida; Philippi, Yrarrázaval, Pulido & Brunner, Abogados, 2005; Machado Pinheiro & Gil, 2010; Olasky, 1996; Rodríguez & Ríos, 2007; Wyatt M. , 2002) 20 El Mercurio, 16 de mayo 2009, Economia y Negocios, ‘La búsqueda de recursos se hace más difícil, Muchos proyectos pero menos auspicios: cómo la crisis afecta a las grandes fundaciones culturales’; El Mercurio, 22 de diciembre de 2008, Nacional, ‘Crisis empieza a afectar a fundaciones: El Hogar de Cristo estima que perdió 600.000.000 debido a que varias empresas dejaron de donar’.

24 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

del incentivo no les ha parecido superior al costo de los requisitos y obligaciones que impone la ley. Democracia, crecimiento económico y pérdida de fondos internacionales. Un cambio de importancia que ha ocurrido en la última década tiene que ver con las fuentes de financiamiento de las actividades a que se dedican las fundaciones. En efecto, varias organizaciones y fundaciones internacionales modificaron la categoría en que se clasificaba Chile como país receptor de ayuda, sea porque el país había vuelto a un sistema democrático o porque su economía había logrado un mayor nivel de crecimiento. En este sentido, se han ido extinguiendo fuentes históricas de financiamiento de las actividades de las fundaciones y éstas han tenido que recurrir a nuevas fuentes de recursos y desarrollar la capacidad de fundraising. Levantar fondos es una actividad costosa. Sin un sistema de precios y un mercado, las fundaciones enfrentan una mayor incertidumbre que las agencias estatales y las empresas. El nivel de incertidumbre es muy alto dado que las fundaciones no tienen asegurado un flujo constante de recursos financieros, aún cuando su gestión sea eficiente y eficaz. Al depender de la decisión discrecional y la ‘buena voluntad’ de donantes y de su disposición para transferir recursos por medio de donaciones, quedan expuestas a decisiones de otros -personas, organismos del gobierno y empresas- sobre los cuales tienen escasa influencia. Esto ha incentivado el desarrollo de estrategias y de procesos sistemáticos y profesionalizados de captación de recursos -membrecía, actividades de fund-raising, negocios complementariosque si bien le permiten lograr algún grado de estabilización en los flujos, también le demanda invertir una proporción significativa de recursos en esas actividades. Negocios lucrativos para poder mantener la intervención social. La decisión de asignar fondos para captar recursos muchas veces es malentendida o deslegitimada por algunos grupos de interés de las fundaciones. Lo anterior implica que éstas tienen que enfrentar el riesgo de ‘corromper’ o desviarse de su misión para poder reproducir la existencia de la propia fundación. Una tendencia crecientemente observable es la incursión de las fundaciones en negocios lucrativos, con el fin de obtener mayor estabilidad en los flujos de recursos. Esas iniciativas consisten en organizaciones con fines de lucro creadas por las fundaciones, normalmente constituidas como sociedades anónimas, y en las cuáles las fundaciones son accionistas principales. Con estas iniciativas se incrementa fuertemente la complejidad, tanto de la propia fundación como de su entorno, y ésta se expone a cuestionamientos a su legitimidad que provienen tanto de sus grupos de interés internos como externos. Y, a la vez, le exige mayor desarrollo de capacidades profesionales de gestión. Operación Globalización y el imperativo de la eficiencia organizacional. Uno de los cambios que más fuertemente se asocian con la inserción de Chile en la dinámica de la globalización es la presión por incorporar el paradigma de la eficiencia en todas las organizaciones del país, incluyendo las fundaciones. El impacto de la apertura de los mercados y la intensificación de las comunicaciones se empezó a vivir a partir de 1975 y se sintió fuertemente en el sector privado donde, tras la quiebra de varias empresas, la casi desaparición de algunos rubros industriales, y la privatización de algunas empresas estatales, el sector empezó a estar en condiciones de competir eficientemente. El imperativo de la eficiencia se traduce en la necesidad de desarrollar una capacidad de gestión que les permita realizar sus funciones de manera adecuada y, además, contar con la legitimidad, es decir, la capacidad de emitir señales que aseguren a los principales grupos de interés que sus operaciones son sostenibles.

25 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

El tercer sector y el imperativo de la gestión eficiente. Las fundaciones arrastran el estigma de ser organizaciones gestionadas con mucho ‘romanticismo’ y compromiso personal, pero poca eficiencia. Durante mucho tiempo se prestó escasa atención a la calidad de la gestión de las organizaciones estatales y de las organizaciones sin fines de lucro. De manera implícita, parecía suponerse que la preocupación por la gestión era algo que correspondía de forma exclusiva a las empresas privadas en el arreglo de expectativas entre accionistas, directores, alta administración y colaboradores. Los temas del management se consideraban marcados por el sello del afán de lucro, lo cual no era la preocupación, ni mucho menos lo más valorado, por quienes dedicaban su vida al quehacer estatal o de la beneficencia. En el sector público y en la sociedad civil primaba la idea que debía prevalecer un ánimo altruista, de preocupación por los demás y por los grandes problemas de la sociedad. No obstante, cómo podemos apreciar hoy día, el tema de la eficiencia y modernización del Estado ya es un tema instalado y legitimado por la opinión pública a nivel nacional e internacional. Y gradualmente, las fundaciones y las demás organizaciones sin fines de lucro, por su parte, también han empezado a experimentar las exigencias análogas a las de las organizaciones estatales. Ya se instaló un consenso en la opinión pública de que la ineficiencia es ineficiencia en cualquier parte, y que ésta ya no es aceptable en ningún tipo de organización, sea esta estatal, privada o sin fines de lucro. Sin embargo, un número significativo de fundaciones todavía no cuenta con una planificación estratégica adecuada. Profesionalización del cuadro administrativo. Gradualmente las fundaciones se han visto en la necesidad de incorporar el know-how de la gestión. Es así como ingresó a la administración de estas organizaciones un número no despreciable de profesionales provenientes de la empresa privada con la misión de hacer que estas fundaciones llegaran a ser eficientes, que pudieran cumplir sus metas de mejor forma que lo que había hecho hasta el momento. Con esta incorporación, se produjeron cambios de todo tipo. Se desarrollaron mecanismos de marketing, se diseñaron nuevas herramientas de recolección de fondos, y se redefinieron los lenguajes y las formas aceptadas de cumplir con las tareas. En este escenario, las fundaciones con más recursos han logrado una verdadera revolución en la forma de gestionar la intervención social, se han posicionado públicamente y han crecido en volumen y cobertura de sus prestaciones. No obstante, las fundaciones con menos recursos -la gran mayoría- no tienen la capacidad para atraer talentos con competencias de gestión, siguen muy atrasadas en la sistematización de su labor y en la rendición de cuentas adecuada a los estándares vigentes, y como consecuencia tienen enormes dificultades para poder llevar a cabo proyectos interesantes, optar a fondos públicos y establecer alianzas con empresas privadas. Exigencias de transparencia y resistencia al balance. En las organizaciones con fines de lucro hay una línea final de resultados financieros que se estima como algo concreto y que se utiliza para medir el desempeño de la gestión de los ejecutivos, aún cuando las ganancias o las pérdidas no son en sí mismas suficientes para juzgar el desempeño global de la empresa. A su vez, el balance final de los resultados de las actividades de una fundación tampoco es una variable unívoca, pero a diferencia de las empresas privadas, las fundaciones no cuentan con un conjunto de variables consensuadas que podrían ser un proxy del éxito de la gestión de sus recursos. Además, gran parte de los colaboradores de las fundaciones tienden a no priorizar el desempeño y los resultados dado que se contentan con la creencia de que están sirviendo a quienes necesitan sus servicios o trabajando por el bien común. En el caso de las fundaciones, la evaluación acerca de cuáles indicadores de impacto son adecuados es compleja, principalmente en aquellos casos donde la misión y los objetivos de la fundación son demasiado amplios o poco claros. La pertinencia y la complejidad esta tarea se debe a que la evaluación puede ser hecha en distintas líneas de resultados y no porque no

26 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

haya una línea de resultados, y la urgencia del ritmo de trabajo no permite el espacio necesario para la reflexión y planificación adecuadas. Se sabe que hay muchas imperfecciones en las formas cómo los precios se establecen y se expresan en el mercado. Pero lo importante es señalar que, al menos en principio, en una empresa privada todos los precios pueden aglutinarse en una línea final de resultados monetarios. Sin embargo, para el caso de una fundación, los precios -como medio de información para las actividades internas y externas- no existen, son incompletos o fijados de acuerdo a consideraciones de costos administrativos o a algún sucedáneo del mercado. Además, a diferencia del gobierno, los administradores de las fundaciones no tienen la autoridad legitimada para establecer términos de intercambio y los precios fuera de los estrechos ámbitos de su organización. Como resultado, en las fundaciones operan simultáneamente diversas racionalidades o líneas de resultados finales y todavía no se ha llegado a un consenso muy amplio acerca de qué es lo relevante medir y transparentar. Accountability y rendición de cuentas Legitimación social. Las fundaciones y demás organizaciones sin fines de lucro deben hacerse cargo de la provisión de nuevos servicios con alta eficiencia en su capacidad de gestión, pues su función en el sistema social no solamente es ser portadoras de un espíritu solidario o ser canales de altruismo, en sí una función destacable, sino ser proveedoras de servicios a públicos crecientemente segmentados en sus necesidades y demandas, que tienen una rápida dinámica de cambio. Y para lograr esta tarea de manera adecuada deben legitimarse ante el Estado y el sector empresarial como organizaciones válidas, sobre todo en su capacidad de gestión, altamente efectiva, modernizada y profesional. Las malas prácticas de una organización hipotecan la reputación de todo el segmento. El caso de corrupción y malversación de fondos en una organización del sector sin fines de lucro que se dio a conocer públicamente el 200721 marcó un hito en la opinión pública nacional, y la exposición mediática del tema ha afectado negativamente la confianza y la fe pública de los chilenos en las fundaciones y demás organizaciones de beneficencia pública. El ‘Gobierno Organizacional’ en la gestión de una Fundación. El concepto de gobierno organizacional en una fundación remite a un conjunto de prácticas y mecanismos de regulación interna que buscan maximizar el valor de los recursos disponibles -bienes afectados en el acto de constitución y aportes recibidos - en el largo plazo, mediante la regulación del funcionamiento e interrelación de los cuatro grupos con poder sobre una fundación: el fundador, los donantes o socios, el directorio, y la alta administración. Dichas prácticas y mecanismos proveen los incentivos apropiados al directorio y a la alta administración para proteger los intereses de la fundación en tanto organización de derecho privado sin fines de lucro, y de sus fundadores, socios y donantes en tanto grupos de interés. Existen dos elementos que diferencian la práctica del gobierno organizacional en una sociedad con fines de lucro en relación a una fundación: (a) el primero es relativo al grupo de interés que se busca proteger, en el caso de la sociedad con fines de lucro, los accionistas, y en el caso de la fundación, el fundador, los socios y los donantes; (b) el segundo tiene que ver con el valor que se busca maximizar, en el caso de la sociedad con fines de lucro, la rentabilización sostenible de los activos financieros invertidos, y en el caso de las fundaciones, la consecución responsable, eficiente y sostenible de un determinado fin de interés general con los bienes y recursos afectados y donados.

21

El programa ‘Contacto’ de Canal 13 del 14 de agosto de 2007 expuso el escándalo financiero de la Corporación del Niño Agredido, en la que su fundador realizaba maniobras fraudulentas para beneficio personal.

27 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

El rol de la estructura de gobierno organizacional en la gestión del capital de confianza. El escándalo ocurrido el 2007 puso en evidencia la necesidad de que las organizaciones sin fines de lucro -incluyendo a las fundaciones- cuenten con estructuras de gobierno organizacional más claras y competentes. La confianza es uno de los activos más importantes de las fundaciones y es fundamental que se gestione bien este ‘capital’ para que el sector sea viable y pueda cumplir con sus objetivos de manera responsable. Las fundaciones reciben aportes de fuentes públicas, internacionales, del sector privado y de la ciudadanía, por lo que la sociedad tiene derecho a conocer si estos recursos están siendo empleados de manera eficiente y ética. La consolidación de esta confianza pública depende del grado con que las fundaciones logren responder a las percepciones y expectativas de sus principales grupos de interés. El ejercicio del accontability en las fundaciones. La integridad organizacional es un atributo de las fundaciones que requiere una gestión y comunicación proactivas, tanto de la rendición de cuentas de la administración de los recursos y desempeño de las funciones, como de los mecanismos que operan para prevenir fraudes y otros abusos al interior de la organización. Sin embargo, la mayoría de los informes de las fundaciones no cumplen con los requisitos y estándares mínimos de elaboración y publicación de Balances y Memorias Anuales, enfatizan el quehacer de la fundación y se asemejan más a folletos promocionales que a un ejercicio serio de rendición de cuentas y compromiso con los grupos de interés. Directorios más activos e independientes. El desempeño de los directores de una fundación es un elemento clave para la efectiva puesta en marcha del compromiso de accountability con los principales grupos de interés de la fundación. Los directores tienen el deber legal de dirigir, supervisar y comunicar que las actividades de la fundación y sus recursos están siendo gestionados de manera eficiente y responsable. Sin embargo, los directorios de las fundaciones en Chiles todavía tienen algunos desafíos pendientes: Reglas claras: En muy pocos casos está estipulado formalmente y existe claridad respecto de cuáles son los deberes y derechos de los directores. Ajuste de expectativas y compromiso con la función: Hay un desajuste generalizado de expectativas entre los miembros del directorio y la gerencia ejecutiva. Por lo general, los directores desconocen las obligaciones legales y éticas asociadas a su cargo y asumen una actitud autocomplacente en la evaluación del ejercicio de su rol -la cual se mide en función de la asistencia a las reuniones más que en gestiones y compromisos reales con el operar diario- debido al carácter no remunerado del cargo. Por otro lado, la gerencia ejecutiva se siente abandonada, con demasiada libertad de acción, y con escaso apoyo en la búsqueda de financiamiento. Capacitación del directorio: La estrategia organizacional de las fundaciones no contempla la capacitación de los directores para mejorar la gestión del directorio, la realización de evaluaciones formales del desempeño del directorio, o capacitaciones específica para los nuevos miembros del directorio. Independencia en el ejerció de la función: Las fundaciones con menos antigüedad y menos reconocimiento social tienen gran dificultad para reclutar directores activos e independientes, y en muchos casos los directores son contactados por sus lazos familiares o sociales con el fundador, miembros del directorio o de la administración. Lo anterior lleva a que haya poco disenso al interior del directorio y terminen siendo unos pocos directores los que efectivamente toman las decisiones. Por otro lado, varios gerentes y directores ejecutivos son simultáneamente miembros del directorio con derecho a voz y

28 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

voto, lo cual atenta contra el principio clave de evitar posibles conflictos de intereses en la medida en que alguien sea juez y parte a la vez. El riesgo de la simbiosis entre directores y fundaciones. La relación entre directores y fundación ha sido históricamente beneficiosa y aproblemática para ambas partes. Se ha generado una especie de simbiosis, un acuerdo tácito donde ambas partes se exigen poco y se benefician mutuamente del prestigio del vínculo. A la fundación le conviene un directorio compuesto por personas de renombre, con elevada formación académica y que ocupe puestos de influencia en el mundo privado o público. A los empresarios, a su vez, les gusta ser miembros de estos directorios dado que la aparente preocupación por el bien común mejora su estima social. Dicha simbiosis funciona muy bien mientras las cosas marchen bien en la fundación, pero cuando hay un conflicto de interés, un error, un resultado no deseado, o un problema de fraude, es cuando se hace evidente el débil funcionamiento de las prácticas de gobierno interno y ambas partes pueden salir perjudicadas de la relación.

v) Mecanismos de regulación y autorregulación22 Regulación actual sobre gobierno organizacional y accountability en las fundaciones en Chile Las exigencias del Estado para dar vida legal a las fundaciones. Las fundaciones de derecho privado tienen que solicitar su personalidad jurídica al Presidente de la República por medio del Ministerio de Justicia. Después de un proceso de averiguación, en el cual participa el Consejo de Defensa del Estado, se publica un decreto otorgando la personalidad jurídica de la fundación. El mismo Decreto establece que el contenido de los estatutos de las fundaciones son los siguientes: nombre, fines, bienes que forman el patrimonio, integrantes, órganos de administración y sus atribuciones y las disposiciones respecto a reforma de estatutos y extinción de la misma. (Decreto de Justicia Nº 110 del 17 de Enero de 1979) No hay obligaciones legales de rendición de cuentas activa. El Ministerio de Justicia no establece un Estatuto Tipo para fundaciones y la legislación chilena tampoco establece obligaciones de rendición de cuentas activa para las fundaciones, esto es, no hay una exigencia legal de publicar permanente y proactivamente información básica acerca de la organización, sus recursos y procesos de gestión. En cambio, en el caso de las instituciones públicas la Ley de Acceso a la Información les exige publicar permanentemente en sus sitios web un conjunto de información relevante de su estructura, normativa aplicable, gestión y uso de los recursos públicos asignados. También existen exigencias similares en el caso de las sociedades anónimas. En el caso de las fundaciones, la ley sólo les exige presentar al Ministerio de Justicia sus Memorias y Balances anuales, información que no necesariamente es de acceso público, es decir, no siempre está publicada en la página web de la fundación, y queda almacenada en las bodegas del Ministerio de Justicia. El accountability activo El accountability activo de las ONG no está desarrollado en Chile. Muy pocas fundaciones tienen información relevante sobre rendición de cuentas. “El ‘Informe País: Chile Rendición de Cuentas y Transparencia de las Organizaciones de la Sociedad Civil’ de Fundación Soles, resaltó algunos ejemplos de sitios web de fundaciones o corporaciones que contenían mayores informaciones que da cuenta de esta falencia. Entre los casos destacados del estudio mencionado se encuentra la Fundación Avina, cuyo sitio web cuenta con información de sus proyectos, pero que al ser financiada por medio de un fideicomiso de su fundador no publica información financiera ni rendición de cuentas. También está la Fundación Pro Acceso que 22

(Capitulo Chileno de Transparencia Internacional, 2008; Wyatt M. , 2004; Wyatt M. , 2002)

29 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

presenta mucha información de su trabajo en el sitio web, pero sin información financiera y solamente se nombran las cuatro fuentes que financian a la fundación. La Corporación Manos y Naturaleza cuenta con información de su misión, integrantes, comienzos, etcétera, pero no publica información financiera. La Fundación Solidaria Trabajo para un Hermano cuenta en su sitio web con el informe anual de gestión de cada uno de sus centros, donde describe los resultados y en términos generales el monto de dinero utilizado. Finalmente, el Centro de Desarrollo de la Mujer (Domos) publica en su sitio web información relevante al trabajo que han realizado y los resultados obtenidos; además, fue la única organización que presentaba sus movimientos financieros con mayor detalle. La Fundación Koinomadelfia que actualmente cuenta con el sello de calidad de Simón de Cirene, publica información sobre su historia, misión, objetivos, proyectos y sus fuentes de financiamiento, pero falta también información específica sobre el costo de sus proyectos, objetivos alcanzados, memorias, etc.” (Capitulo Chileno de Transparencia Internacional, 2008, pág. 10) Menores posibilidades de obtener recurso, credibilidad y experiencia para la sostenibilidad. La mayoría de las fundaciones en Chile no tiene estructura competente de gobierno organizacional y, por ende, tienen menos posibilidades de obtener recursos, credibilidad y la experiencia que necesitan para ser organizaciones sostenibles. Este problema puede no ser muy evidente en los primeros momentos de la constitución de una fundación para sus miembros pero comienza a ser crecientemente relevante en la medida en que la fundación crece, desarrolla intervenciones más complejas y aumentan sus necesidades financieras. Contar con estructuras de gobierno claras y competentes es una variable que la experiencia internacional ha demostrado ser vital para enfrentar periodos de crisis. Benchmark sobre mecanismos de regulación y autorregulación - Certificaciones de calidad Sello de Calidad – Corporación Simón de Cirene23  ¿Qué es? Es un reconocimiento que la Corporación Simón de Cirene entrega a las organizaciones sin fines de lucro que hacen una Declaración de sus actividades que sea transparente -‘dicen lo que hacen’- y consistente -‘hacen lo que dicen’-, y que se comprometen a un Mejoramiento Continuo de su gestión organizacional y de los servicios que entregan a sus beneficiarios.  ¿Para qué? Ayudar a que las instituciones sin fines de lucro se fortalezcan y mejoren sus competencias organizacionales de planificación, gestión y prestación de servicios.  ¿Cómo? Para lograr el reconocimiento se exige un compromiso de tres años, el cumplimiento de tres requisitos, y el Sello tiene vigencia por este período. Los requisitos son: 1. Desarrollar de una Declaración -documento público elaborado por la organización social y firmado por su Directorio- que explicita la descripción de los beneficiarios, los servicios que se entregan, la fuente y uso de fondos, la evaluación del período anterior, los desafíos para el futuro y el compromiso del Directorio en la institución. 2. Asumir un Compromiso de Mejora Continua -contrato que contiene un acuerdo explícito de la institución y de su Directorio- por hacer sus mejores esfuerzos para mejorar sistemáticamente la calidad de su gestión y de los servicios que prestan a sus beneficiarios.

23

Para mayores detalles ver la ‘Sello de Calidad’ en la sección ‘Área Social’ de la página web de la Corporación (http://www.simondecirene.cl/)

30 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo





3. Cumplir con los Ciclos de Actualización Anual -rendición de cuentas del cumplimiento de los desafíos asumidos- transparentando los logros, tareas pendientes y desafíos del próximo período. ¿Quiénes puede acceder? Cualquier organización sin fines de lucro que tenga un mínimo de tres años de operación, esté vigente ante el Ministerio de Justicia, cuente con registros de sus actividades contables al día, cuente con el compromiso explícito y fehaciente del Directorio por cumplir los requisitos antes señalados, e información sobre su situación judicial. Observaciones: Los estándares éticos de certificación de cualquier tipo aconsejan que confluyan tres grupos que asuman roles independientes en el proceso: asesor, evaluador y certificador. En el caso del Sello de Calidad Simón de Cirene, la Corporación concentra los tres roles, lo cual claramente presenta elevados riesgos de conflicto de interés.

Certificación de la calidad de las intervenciones sociales - CEES UC24  ¿Qué es? Es una certificación de las intervenciones o programas sociales que realizan las organizaciones con y sin fines de lucro.  ¿Para qué? Ayudar a que los emprendimientos sociales -intervenciones y programas- logren los objetivos que se plantean y den el uso más adecuado posible a las capacidades y talentos de las personas involucradas. La certificación facilita la estabilidad de las operaciones del emprendimiento, incrementa la capacidad de rendir cuenta a sus grupos de interés y les permite desarrollar capacidades de mejoramiento continuo de la calidad de sus intervenciones. Además, aporta significativamente al resguardo de la fe pública hacia el emprendimiento y con ello facilita la captación de socios, voluntarios, recursos económicos y la preservación de los espacios de acción que tienen.  ¿Cómo? Mediante asesorías que propenden al desarrollo de las capacidades organizacionales y de las personas. La ventaja de la certificación es que sigue procedimientos ordenados hacia una reflexión abarcativa de la intervención social que se lleva a cabo conjuntamente con la fundación. Además, sirve para completar los procesos que se desempeñan, mediante la generación de estándares de calidad con los que la organización se compromete.  ¿Quiénes pueden acceder? Cualquier organización – con fines de lucro, sin fines de lucro o gubernamentales- que lleven a cabo intervenciones o programas sociales.  Observaciones: El ‘Sello de Calidad Simón de Cirene’ tiene como unidad de análisis a la organización y la ‘Certificación de la Calidad de las Intervenciones Sociales CEES-UC’ cada intervención o programa social particular. Al igual que en el caso del Sello de Calidad Simón de Cirene, en la ‘Certificación de la Calidad de las Intervenciones Sociales CEES-UC’, el Centro concentra los roles de asesor, evaluador y certificador, lo cual claramente presenta elevados riesgos de conflicto de interés. -

Promoción de buenas prácticas de integridad organizacional 25 estándares de transparencia para las ONGs - ChileTransparente25  ¿Qué es? Una propuesta de estándares de transparencia que las organizaciones sin fines de lucro debieran cumplir en términos de visibilidad de la institución información relevante y actualizada de la organización-, rendición de cuentas -

24

Para mayores detalles ver ‘Certificación de Programas’ en la sección ‘Servicios’ de la página web del Centro (http://www.uc.cl/cienciassociales/cees/) 25 Para mayores detalles ver el Documento de Trabajo Nº 3 del Capítulo Chil2eno de Transparencia Internacional en la página web de la Corporación (http://www.chiletransparente.cl/)

31 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo





 

publicación de informes en diversos ámbitos-, y línea de integridad -investigación y sanción de hechos que puedan constituir una falta al Código de Conducta-. ¿Para qué? Ayudar a identificar la información que la fundación debe transparentar para que todos sus grupos de interés puedan evaluar adecuadamente su gestión y resultados, y así generar la confianza pública que permita establecer relaciones armoniosas y duraderas con sus principales grupos de interés, y mejorar el impacto de sus intervenciones. ¿Cómo? Entregando 25 estándares que son instrumentos para medir: 1. La accesibilidad, disponibilidad y calidad de la información que la fundación publica en su página web, Memoria y Balance. 2. Las condiciones institucionales que ayudan a minimizar el riesgo de la corrupción, logrando que el público tenga mayor o menor confianza en la organización. ¿Quiénes pueden acceder? Fundaciones y demás organización sin fines de lucro. Observaciones: Hay que tener en cuenta que la transparencia es un proceso y no un producto y que los estándares son una guía para un proceso que requiere de la voluntad y decisión del directorio y de la alta administración de la fundación. Los estándares son genéricos y cada fundación tiene que hacer el trabajo de bajarlos a los riesgos y oportunidades de su propia realidad.

Decálogo de Transparencia - Comunidad de Organizaciones Solidarias26  ¿Qué es? Declaración de principios de transparencia al que se suscriben todas las organizaciones asociadas a la Comunidad.  ¿Para qué? Fomentar una cultura y prácticas organizacionales comprometidas con la coherencia, la consecuencia, la comunicación activa, la rendición de cuentas, la planificación estratégica y la probidad.  ¿Cómo? Entregando un decálogo que debe ser aceptado y firmado por las autoridades de las fundaciones que se suscriben a la Comunidad.  ¿Quiénes pueden acceder? Las organizaciones solidarias que son miembros de la Comunidad.  Observaciones: Se trata de una declaración de principios que no tiene ningún mecanismo de seguimiento, verificación o evaluación de los suscritos, y, por lo tanto, corre el riesgo de caer en la mera buena intención. Al igual que los estándares de ChileTransparente, tampoco están hechos a la medida de cada organización y requieren el esfuerzo interno por bajar estos principios a las prácticas de la organización. Ética para la Acción - ACCIÓN27  ¿Qué es? Es texto de autorregulación que reúne un conjunto sistematizado de normas de conducta que promueven buenas prácticas y un clima y cultura coherentes con los valores que promueve la Asociación. Contiene principios y pautas de conducta específicos relacionados con el quehacer de las organizaciones sin fines de lucro y sus relaciones con otras personas, organizaciones e instituciones, y un órgano específico para su aplicación.  ¿Para qué? Su objetivo es mantener y acrecentar la legitimidad de las organizaciones sin fines de lucro en base a la calidad de sus acciones y el 26

Para mayores detalles ver ‘Conoce lo que está haciendo la Comunidad en referencia a este tema’ en la sección ‘Transparencia’ de la página web de la Comunidad (http://www.comunidadorganizacionessolidarias.cl/). 27 Para mayores detalles ver ‘Carta de Principios’ y ‘Código de Ética’ en la página web de la Asociación (http://www.acciong.cl/)

32 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo



 

reconocimiento de las personas con y para las que trabajan. Busca responder a desafíos y preocupaciones emergentes; profundizar en las responsabilidades inherentes a misión de las organizaciones sin fines de lucro en la sociedad actual; reencantar permanentemente el trabajo de estas organizaciones; vivir con mayor radicalidad los valores e ideales fundacionales; incrementar la transparencia a nivel interno y externo; hacer coherentes las estructuras y los modos de vivir y funcionar de las organizaciones; hacer explícitos sus compromisos de modo que los actores estatales y empresariales asuman compromisos similares; dar mayor densidad ética y social a su labor; y promover una red de relaciones en las que se reconozca de un modo contextual, pertinente y diferenciado, el rol específico de las organizaciones sin fines de lucro como instituciones de la sociedad civil. ¿Cómo? Busca ser una herramienta para clarificar la identidad y perfilar con mayor nitidez los objetivos y procedimientos de las organizaciones sin fines de lucro, y cada organización debe suscribir de manera voluntaria a las normas, directrices y estándares contenidos en el texto. El Código promueve actitudes de solidaridad y colaboración, basadas en una ética del cuidado y el “buen vivir”; hace explícitos los compromisos de las organizaciones sin fines de lucro; impulsa un marco de buenas prácticas que busca permitir a las organizaciones sin fines de lucro hacer frente a un contexto cada vez más desafiante. ¿Quiénes pueden acceder? Todas las organizaciones asociadas a ACCIÓN. Observaciones: Este Código de Ética es un instrumento genérico que requiere que cada organización se lo apropie, lo conozca y lo interiorice para que los principios y pautas de conducta se hagan parte de las premisas de toma de decisión de cada fundación. Además, al ser genérico, no aborda los riesgos propios de cada institución.

vi) Legislación y relación de la fundaciones con el Estado chileno28 Régimen republicano con un Estado fuertemente centralista. Chile posee un régimen republicano de gobierno donde el Congreso dicta las leyes, pero el Ejecutivo es un órgano colegislador muy poderoso que tiene iniciativa exclusiva para iniciar los proyectos de ley en muchas materias relevantes. Además, el Ejecutivo cuenta con una extensa potestad para desarrollar leyes y varias organizaciones públicas también pueden dictar reglamentos y resoluciones de carácter vinculante. En lo relativo a la concesión de la personalidad jurídica, por ejemplo, la norma indica que los informes y demás decisiones del procedimiento se toman en organismos de nivel central, sin solicitar opiniones a los servicios locales ni a los Municipios donde la organización pretende establecer su domicilio o actividades. Marco legal de las fundaciones Sistema de 1885 y Reglamento de 1979. El actual sistema de concesión de la personalidad jurídica de las fundaciones fue establecido en el Código Civil de 1885 y complementado por el Reglamento que actualmente se encuentra en el Decreto Supremo Nº 110 de 1979. El Código Civil de 1855. Es la primera regulación legal dictada en el período republicano en relación a las fundaciones. Sus lineamientos básicos se mantienen vigentes hasta hoy y han dirigido las ideas y prácticas más arraigadas de la cultura jurídica nacional en materia de fundaciones. La regulación sobre fundaciones está contenida en el Título XXXIII del Libro I, y su Artículo 545 define las personas jurídicas como “una persona ficticia capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, y de ser representada judicial y extrajudicialmente” y 28

(Viveros, 2007, págs. 9-11, 28, 33-36)

33 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

comprende dos tipos de personas jurídicas sin fines de lucro, fundaciones de beneficencia pública.

las corporaciones y las

El Decreto Supremo Nº 110 de 1979. Establece las normas sobre concesión de personalidad jurídica a corporaciones y fundaciones. Delega en el Presidente de la República y en el Consejo de Defensa del Estado la tarea de revisar los trámites de concesión, otorgar y cancelar la personalidad jurídica, y en el Ministerio de Justicia las atribuciones de registro y supervigilancia de las actividades de las organizaciones que obtengan rango legal. Leyes específicas de acuerdo a la actividad de la fundación. En la medida que las actividades que desarrollan las fundaciones se orientan a áreas en que hay regulaciones estatales específicas -instituciones de educación superior, hospitales y otros centros asistenciales de salud, establecimientos de cuidado e internación de niños y otros-, más allá de la forma legal de la persona jurídica, las fundaciones deberán observar las regulaciones especiales que rigen en cada una de las áreas de actividad en que incurren. Concesión, registro y supervigilancia - Procedimiento de constitución de una fundación Pasos: 1. Suscripción de una escritura pública. Para crear una fundación con arreglo a la normativa existente se requiere que los interesados suscriban una escritura pública, o bien un documento consistente en un acta o instrumento privado reducido a escritura pública. Dicho documento debe contener:  Acta de constitución.  Estatutos por los cuales ha de regirse.  Poder que se confiere a la persona a quien se encarga la reducción a escritura pública de dicha acta.  Tramitación de la solicitud de aprobación de los estatutos.  Aceptación de las modificaciones que el Presidente de la República proponga introducirles. 2. Ingreso de solicitud al Ministerio de Justicia. No existe un registro propiamente tal de las fundaciones y demás organizaciones sin fines de lucro. Es el Estado quién autoriza la existencia de estas organizaciones bajo el sistema de concesión de la personalidad jurídica que está a cargo del Ministerio de Justicia. La revisión de documentos es llevada a cabo por el Consejo de Defensa del Estado a nombre del Presidente de la República. 3. Patrocinio de un abogado. La solicitud en que se pide la concesión de personalidad jurídica al Presidente de la República debe ser patrocinada por un abogado legalmente habilitado para el ejercicio de la profesión. 4. Decreto del Ejecutivo. Una vez que el Consejo de Defensa del Estado revisa los documentos, hace sus comentarios y correcciones, y aprueba la petición, el Ministerio de Justicia dicta un Decreto cuyo contenido normativo consiste en conceder la personalidad jurídica y aprobar los estatutos por los que ha de regirse la respectiva fundación. Resumen de los pasos de la tramitación. En concreto, la tramitación legal de concesión de la personalidad jurídica para una fundación requiere los siguientes trámites: averiguación de antecedentes personales de los miembros del Directorio ante la Oficina Central de Identificación del Registro Civil; informe o declaración jurada de capacidad patrimonial; diversos informes emitidos por reparticiones o Ministerios sectoriales relacionados con los objetivos o área de incidencia de la entidad solicitante; informe jurídico del Consejo de Defensa del Estado; redacción y firma del Decreto ministerial aprobatorio; publicación en 34 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

el Diario Oficial del Decreto Supremo legalmente tramitado; y protocolización notarial de una copia del Decreto y de su publicación. Costos. La gestión legal y administrativa ante el Ministerio de Justicia no tiene costos o tasas para los interesados. Sin embargo, las escrituras necesarias pueden tener un costo cercano a los 100.000 pesos chilenos. La publicación del Decreto en el Diario Oficial debe hacerse a costa de los interesados, lo cual significa alrededor de unos 50.000 pesos chilenos. Todo el trabajo de redacción de escrituras, presentación de la solicitud al Ministerio y el seguimiento del procedimiento administrativo suele requerir los servicios de abogados que, con sus honorarios, normalmente elevan el valor de legalizar la fundación. Plazos. Los plazos oficiales en la práctica no se hacen valer, y la gestión completa de obtención de la personalidad jurídica de una fundación, debido al ritmo burocrático de su tramitación, puede durar entre seis y diez meses. -

Registro y supervigilancia El rol del Ministerio de Justicia. Respecto de las fundaciones y demás instituciones sin fines de lucro el Ministerio tiene la responsabilidad de: conceder la personalidad jurídica, para que éstas puedan nacer a la vida pública; aprobar cualquier reforma de estatutos de la organización; autorizar a las entidades extranjeras con personalidad jurídica, para realizar actividades en el país; cancelar la personalidad jurídica de una fundación o corporación cuando corresponda; otorgar los certificados de vigencia de los organismos con personalidad jurídica; y registrar y fiscalizar las corporaciones y fundaciones con personalidad jurídica en el país. Base de datos engorrosa. Ya en 1879, la Oficina de Estadística de Chile reconocía que la labor de registro que se realizaba era precaria y que había dificultades para obtener información sobre el quehacer de las fundaciones en el país. A principios de 2010 el problema todavía no ha sido superado del todo. Los datos del registro que la Unidad de Registro del Departamento de Personas Jurídicas del Ministerio de Justicia están dispersos en 4 bases de datos que no se encuentran integradas y consolidadas entre sí y con las demás regiones del país, y la información no está del todo actualizada. Lo anterior hace muy difícil obtener una cifra fidedigna del universo total de organizaciones con personalidad jurídica sin fines de lucro vigentes en el país. Vigilancia reactiva. El Reglamento confía al Ministerio de Justicia la labor de supervigilancia de las actividades de las corporaciones y fundaciones en todo lo que concierna al Reglamento -actas de las asambleas, cuentas, memorias, libros de contabilidad, inventarios, remuneraciones, entre otros-. No obstante el Departamento de Personas Jurídicas sólo cuenta con 5 funcionarios para analizar la información entregada por las más de 10.000 organizaciones que poseen personalidad jurídica sin fines de lucro en sus balances y memorias. El escaso poder de fiscalización sienta precedente para que las prácticas de rendición de cuentas de las fundaciones no sean muy rigurosas, abre espacio para malas prácticas y una labor de fiscalización reactiva, es decir, sólo cuando hay otros indicadores externos que generen sospecha, y tampoco contempla medios para que la ciudadanía pueda acceder fácilmente a la información que las fundaciones y corporaciones reportan oficialmente al Ministerio.

-

Formación y desarrollo del vínculo entre Estado y fundaciones Relación Estado y fundaciones: ¿amenaza o alianza? El sistema de personalidad jurídica del Código Civil de 1885 reconoce orígenes doctrinarios e históricos que no 35 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

necesariamente son los más adecuados para la actual estructura social. El nivel de injerencia de los niveles centrales del Estado responde a una fuerte carga de desconfianza hacia organizaciones que podían en otros periodos históricos ser focos alternativos de poder político y económico, y a la herencia de la doctrina tutelar del Estado Español sobre las personas jurídicas y su temor a que ellas gocen de libertad. En este sentido, cabe preguntarse si los procedimientos actuales de la autoridad administrativa para aprobar, rechazar o cancelar la existencia legal de una fundación son justificables en un contexto en el que se busca promover el fortalecimiento de la sociedad civil, y si el énfasis en la labor del Estado en relación a la fundaciones debe estar más cargado en el trámite de la concesión o en una labor de supervigilancia más proactiva, oportuna y eficaz.

36 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

2. ANÁLISIS DEL UNIVERSO DE FUNDACIONES VIGENTES EN CHILE De acuerdo a los datos de la Unidad de Registro del Departamento de Personas Jurídicas del Ministerio de Justicia del Gobierno de Chile, en Enero del 2010 había 1.214 fundaciones vigentes en el país. De las cuáles el 82% (997 fundaciones) tuvieron su decreto de creación otorgado entre 1990 y el 2009, el 8% (93 fundaciones) entre 1974 y 1989, el 10% (123 fundaciones) entre 1901 y 1973, y menos del 1% (1 fundación) entre 1855 y 1900. Tabla 1. Total de fundaciones vigentes en Chile por año de decreto de concesión

Nota: Universo considerado (N) de 1.214 fundaciones vigentes a enero de 2010. Fuente: Ministerio de Justicia de Chile

La fundación vigente más antigua obtuvo su decreto de concesión en 1872, es decir, cuenta con 138 de vida legal, y es la única fundación que permanece vigente entre las que fueron creadas entre 1855 y 1910. La gran mayoría de las fundaciones vigentes obtuvieron su decreto de concesión después de 1990. Tabla 2. Fundaciones vigentes en Chile según año de decreto de creación

Nota: N de 1.214 fundaciones vigentes a enero de 2010. Fuente: Ministerio de Justicia de Chile.

37 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

3. CONCLUSIÓN29 Existe una larga tradición de asistencia y beneficencia privada en Chile. Históricamente la beneficencia surgió asociada a la función de la Iglesia Católica en la administración colonial y en los primeros años de la República, inicialmente en las áreas de educación y salud, y atención a huérfanos y ancianos. Antes del surgimiento de las políticas sociales de carácter universal, estas instituciones gozaron de bastante autonomía y se enmarcaban en las relaciones propias del patronato entre Iglesia y Estado. Fue solamente en el siglo XIX, con el advenimiento de premisas de gobierno que buscaban la separación entre la Iglesia y el Estado, que surgió la educación pública y los establecimientos de salud dejaron de ser administrados por las congregaciones religiosas. Sin embargo, la labor educativa de la Iglesia se mantuvo y se mantiene hasta hoy día, y lo mismo ocurre con la acción social dirigida a adultos mayores, niños huérfanos y otros sectores desfavorecidos de la sociedad. Junto a la iniciativa eclesial también se ha consolidado lo que hoy se conoce como filantropía o caridad privada, una forma de vínculo social que consiste en aportes en dinero, tiempo y especies que las personas y organizaciones privadas hacen a la labor social de la Iglesia y a otras iniciativas de organizaciones privadas sin fines de lucro en el ámbito educativo, de vivienda, alimentación, atención de madres y huérfanos, entre otros problemas sociales. Cabe destacar que, aún cuando el Estado empezó a asumir una labor más protagónica en términos de políticas sociales en el siglo XX, las iniciativas de la Iglesia y de la ciudadanía no desaparecieron, sino que se complementaron y se siguen complementando con el sector público de diversas maneras, sea cubriendo áreas a las cuales éste no llega o bien recibiendo el financiamiento público para la realización de sus tareas. La política de subvenciones para la realización de intervenciones sociales y el apoyo político del gobierno a diversas iniciativas de beneficencia pública ha favoreció el desarrollo de las fundaciones en las últimas décadas del siglo XX. Surgieron así corporaciones y fundaciones de gran renombre - Fundación Teletón, por ejemplo- que operan con un modelo mixto de gestión profesional, normalmente apoyada por un directorio con miembros del sector empresarial, y el involucramiento relativamente estable de un número importante de ciudadanos en calidad de socios y/o voluntarios. En la década de 1990 empezaron a surgir otro tipo de fundaciones vinculadas a sectores empresariales y a empresas privadas. Dichas instituciones han sido muy cuidadosas de que sus iniciativas no adquieran connotación política o confrontacional, pero han presionado al Estado por la ampliación de los mecanismos de estímulo a las donaciones privadas por la vía de franquicias tributarias y otros beneficios. Se observa una incipiente tendencia hacia la profesionalización y la sistematización de la filantropía empresarial, y su primera manifestación pareciera ser la creación de fundaciones que planifiquen y emplean los recursos donados de manera estratégica y eficiente. No obstante, las principales iniciativas de beneficencia pública siguen estando vinculadas a la Iglesia Católica -Fundación Las Rosas, Hogar de Cristo, entre otras-. Éstas son instituciones que durante los últimos años han logrado un importante posicionamiento público a través de los medios de comunicación, cautivando la confianza y el aporte de los ciudadanos y de los fondos públicos. Las campañas generadas por estas fundaciones han generado una importante 29

(Delamaza, 2009, págs. 126-129)

38 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

movilización voluntaria de jóvenes, principalmente estudiantes universitarios, y ha consolidado un modelo de trabajo que combina voluntariado, financiamiento a través de mecanismos de donación privada -campaña de socios, donación de vueltos en los tiendas comerciales, colectas públicas, postulación a fondos públicos- y gestión empresarial a gran escala, tanto en la gestión interna de la institución como en áreas de negocios y alianzas estratégicas. Hoy día existen alrededor de 1.214 fundaciones vigentes en Chile y éstas están presentes a lo largo de todo el territorio nacional. El sector cuenta con un alto nivel de confianza por parte de la ciudadanía y crecientemente ha logrado establecer alianzas con el sector público y privado. No obstante, todavía tienen que superar varios desafíos organizacionales que presionan a todas las organizaciones en la sociedad actual, principalmente en lo relativo a la eficiencia en la gestión de recursos, la profesionalización de sus cuadros administrativos, la sistematización de sus programas de intervención y la rendición de cuenta de sus actividades. Las propias fundaciones ya han empezado a sentir las presiones recién mencionadas y de a poco han empezado a asociarse y a cumplir con las expectativas cada vez más exigentes de sus principales grupos de interés. En este sentido, se puede afirmar que la oferta en el “mercado de las donaciones” ha crecido exponencialmente en los últimos años y las fundaciones que pretenden subsistir en el largo plazo ya han empezado a gestionar los cambios que les permita estar en sintonía con las percepciones y expectativas de sus grupos de interés. No obstante, el gobierno también tiene un rol importante que jugar en el curso de la evolución del sector, principalmente en lo relativo a: Marco legal: Las leyes y reglamentos que componen el marco legal que rige el operar de las fundaciones se encuentran disperso en varios textos jurídicos y para algunos temas centrales –como la ley de donaciones- son de difícil interpretación. Recopilación y acceso a información: La labor de fiscalización del Servicio de Impuestos Internos y del Ministerio de Justicia no está integrada, y la información que ambos servicios del gobierno recopilan acerca de las operaciones de las fundaciones tampoco está consolidada y disponible para que la ciudadanía los revise. Además, todavía existe dificultad para obtener información fidedigna acerca del universo vigente de fundaciones en el país debido a que el Ministerio de Justicia opera simultáneamente con cuatro bases de datos que no están consolidadas. Trámite de concesión de la personalidad jurídica: El trámite de concesión de la personalidad jurídica de una fundación es burocrático, centralizado y lento. Para organizaciones que dependen del certificado de vigencia de su vida legal para acceder a fondos públicos concursables y a donaciones privadas, esperar entre 6 y 12 meses es un horizonte temporal demasiado extenso, principalmente si se tiene en cuenta que para iniciar actividades con fines de lucro el trámite se puede hacer en hasta 3 semanas. Supervigilancia: Lo extensivo y exigente del proceso de concesión contrasta con la escasa rigurosidad en la función de fiscalización de las actividades de las fundaciones. Por ley las fundaciones están obligadas a entregar un informe periódico de sus actividades y balance financiero, pero el Ministerio de Justicia no tiene capacidad para revisar esta información y ejercer una vigilancia preventiva de posibles fraudes o conflictos de interés en las operaciones de las fundaciones. La fiscalización actualmente se concentra en investigar algunos casos aleatorios y aquellos sobre los que ya hay sospechas provenientes de otras señales externas –como la denuncia de los medios de comunicación, por ejemplo-.

39 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Fundaciones en Chile – Bases para una propuesta de cambio normativo

Referencias bibliográficas Anheier, H. (2002). Managing Non-profit Organizations: Towards a New Approach. Civil Society, Working Paper 1 , London School of Economics. Capitulo Chileno de Transparencia Internacional. (2008). Transparencia de organizaciones no gubernamentales. Santiago de Chile: ChileTransparente. Cortés, B. (2001). Trayectoria de las organizaciones de beneficencia en Chile y el devenir de las Fundaciones. En S. Teixidó, & R. Chavarri, Mapeando las Fundaciones en Chile: características y desafíos para el siglo XX (págs. 21-83). Santiago de Chile: Prohumana Ediciones. Delamaza, G. (2009). Tan lejos tan cerca: Políticas Públicas y sociedad civil en Chile. Santiago de Chile: LOM Ediciones. Drucker, P. (1990). Managing the Non-profit Organization. New York: Harper Business. Fundación Minera Escondida; Philippi, Yrarrázaval, Pulido & Brunner, Abogados. (2005). Guía básica sobre Incentivos Tributarios a las donaciones en beneficio de instituciones sin fines de lucro. Santiago de Chile. Irarrázaval, I., Hairel, E., Sokolowski, S. W., & Salamon, L. (2006). Estudio comparativo del sector sin fines de lucro - Chile. Santiago de Chile: Johns Hopkins, PNUD y Focus. Machado Pinheiro, F., & Gil, M. U. (2010). Donación empresarial en Chile: de la filantropía a la inversión social. Perspectivas CEES-UC, Nº 9 , 4-30. Olasky, M. (1996). The Corruption of Religious Charities. En P. Berger, & R. Neuhaus, To Empower People. From State to Civil Society. Washington D.C.: AEI Press. Rodríguez, D., & Ríos, R. (2007). Las organizaciones sociales en una sociedad compleja. Perspectivas CEES UC, Nº 2 , 5-27. Teixidó, S., & Chavarri, R. (2000). La Acción Filantrópica como elemento de la Responsabilidad Social: El caso chileno. Santiago de Chile: PROhumana ediciones. Teixidó, S., Chavarri, R., & Riedemann, A. (2001). Mapeando las fundaciones en Chile. En S. Teixidó, & R. Chavarri, Mapeando las fundaciones en Chile: Características y desafíos para el siglo XXI (págs. 164-300). Santiago de Chile: PROhumana Ediciones. Viveros, F. (2007). Antecedentes legales sobre el sectos sin fines de lucro. (F. PNUD, Ed.) Estudio Comparativo del Sector Sin Fines de Lucro Chile . Wyatt, M. (2004). A handbook of NGO Governance. Budapest: European Center for Not-forProfit Law. Wyatt, M. (2002). Access, Accountability, and Advocacy: The Future of Nonprofit Governance. Global Connections, Agosto del 2002 , 1-4. Páginas web http://www.accionag.cl/ http://www.acciong.cl/ http://www.americasolidaria.org/ http://www.asong.cl/ http://www.casadelapaz.cl/ http://www.chiletransparente.cl/ http://www.comunidadorganizacionessolidarias.cl/ http://www.flrosas.cl/ http://www.fme.cl/ http://www.fundacionarauco.cl/ http://www.hogardecristo.cl http://www.simondecirene.cl/ http://www.ssvp.cl/ http://www.uc.cl/cienciassociales/cees/ http://www.untechoparachile.cl/

40 Felipe Machado Pinheiro – Enero de 2010

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.