Función social de las bibliotecas

July 27, 2017 | Autor: Yris Olivo Gonell | Categoría: Educación, Bibliotecas, Funcion social
Share Embed


Descripción

La función social y transformadora de las bibliotecas Por Carmen Yris Olivo, MLS1 Se analiza la función social de los distintos tipos de bibliotecas en la sociedad actual, desatándose la función educativa de la biblioteca pública. Se realizan algunas reflexiones sobre el tema, teniendo en cuenta el contexto dominicano y latinoamericano, utilizando una metodología de la revisión bibliográfica y el análisis documental. Las bibliotecas, junto con los archivos y museos, sean públicas o privadas: las universitarias, las especializadas, de investigación, las municipales, las escolares o cualquiera de la tipología establecida al uso, sirven a todos los ciudadanos y, además son reservorios y transmisores de la memoria de humanidad asegurando el acceso al conocimiento y a la información a través de generaciones. Constituyen, además, un sistema de relaciones e interrelaciones entre distintos actores sociales y por ello, deben ser concebidas como un campo de la cultura y de encuentro ciudadano, y lo hacen de modo gratuito. Las bibliotecas en su contexto sociocultural, su función principal es de carácter educativo. Según los autores, se constituye en una institución educativa por excelencia, pero en nuestro país los actores del sistema educativo y los propios agentes culturales, no se tienen claro su función educativa, y para que sirven. Esta afirmación, imponen a la biblioteca, el deber de promocionar actividades de apoyo en la educación formal, o sea aquella educación que está constituida por programas establecidos por la ley en la sociedad. También, desempaña su función educativa en la enseñanza no formal. La necesidad de los individuos de aprender, genera la necesidad de leer, no importando el soporte. En ese contexto, según Toledo Araujo (1989), la biblioteca, en particular la pública, ofrece a los niños, jóvenes y adultos, indistintamente, programas de extensión y mejora la calidad de la educación en relación al desarrollo económico, tecnológico y social, con lo que también, cumple con su función social. Desde que accede a una biblioteca, el usuario está aprendiendo: al leer amplía sus conocimientos, su cultura, o su capacidad de comprensión; al estudiar en la biblioteca está aprovechándola para sus actividades de educación formal; al informarse está obteniendo los elementos para producir conocimiento; al acceder a documentos de la biblioteca está logrando fuentes de conocimiento seleccionadas y contrastadas; divertirse, acceder a la cultura o usar tecnología para la comunicación o el ocio está adquiriendo alfabetización digital o conociendo distintas manifestaciones artísticas; en suma, al usar la biblioteca junto a otros está adquiriendo hábitos democráticos y de respeto, interiorizando las prácticas de cooperación, formando parte de comunidades de aprendizaje y ampliando su visión del mundo de la información. (GómezHernández, 2004). La biblioteca dentro de su espíritu democrático debe prestar asistencias a los distintos tipos de usuarios, en particular, la biblioteca pública. Asume su reto educativo, colaborando con 1

Bibliotecóloga y profesora. Licenciada en educación por la PUCMM, Maestría en Bibliotecología y Ciencias de la Información de la UPR-RRP, Especialidad en Bibliografía Latinoamérica en los Estados Unidos por el Colegio de México, Diploma de Estudios Avanzados (DEA) en Educación por la Universidad de Murcia y Doctoranda del Programa de Educación “Ante una Sociedad en Cambios” de la misma. Actualmente es la encargada de la Biblioteca Dr. Juan Ml. Taveras de CEDIMAT.

1

la escuela en la enseñanza formal o con el aprendizaje autodidacta, podrán orientar a los estudiantes en cuanto al uso de los materiales en distintos soportes, favoreciendo el acceso a la lectura y sus hábitos desde la infancia a la vejez, promoviendo el conocimiento de la literatura y las manifestaciones culturales, siendo ese espacio ciudadano abierto para todos. Los clubes de lectura o sus programas de alfabetización informacional y de otras competencias básicas del uso de la información y las tecnologías, son muestras de su función educativa. (Gómez-Hernández, 2013). En el desempeño de su función no formal en la educación, la biblioteca pública, apoya las distintas alfabetizaciones de los individuos, a la escuela, cuando estimula a los estudiantes a una frecuente y permanente búsqueda del conocimiento, o cuando no hay ningún vínculo con la escuela. Este caso se denomina la educación permanente, educación para toda la vida, desarrollando actividades de promoción de lectura, entre las diversas clases de sociedades, especialmente para aquellos lectores cuyo comportamiento de la lectura es bajo, sobre todo a los menos favorecidos de la sociedad, los pobres. Arias (2012, p. 2), afirma, que “En contextos de extrema pobreza donde se sitúan la mayoría de nuestras escuelas públicas, la biblioteca debe propiciar la integración de la escuela y la comunidad, ofreciendo espacios de lectura y escritura creativa abiertos, críticos y formadores de una ciudadanía comprometida con la educación de calidad”. Sin embargo, en nuestro país, este tipo de servicio público esencial como eje transversal de la educación, ha sido poco atendido por el Estado, en particular las bibliotecas públicas y escolares, salvo en algunos períodos de gobierno al final del siglo pasado y en este siglo, sobre todas las primeras. Se han construidos desarrollado unos tres centros culturales con bibliotecas públicas ubicadas todas en Zona Metropolitana del Gran Santo Domingo, el Proyecto de Red Piloto de Bibliotecas Públicas que implementa la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU), de unos 10 municipios a nivel nacional, y más de 90 Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC) que utilizan las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) para brindar acceso a la educación, al conocimiento y a la información, ubicados en las zonas de mayor pobreza del país. Entre sus funciones, los CTC, son además bibliotecas públicas, al mismo tiempo que mejora su comunicación con el resto del mundo para así poder enfrentar los ciudadanos, los retos del siglo XXI en la era digital, que habrá que estudiar su impacto. Además de la construcción de la Biblioteca Central Pedro Mir en la sede central de la UASD, unas 5 bibliotecas universitarias públicas en algunos de los centros regionales de la UASD de recientes edificaciones y la biblioteca del Instituto Técnico Superior Comunitario (ITSC), que están en desarrollo y funcionan con limitaciones de recursos, poco acceso a la información impresa como digital, por falta de presupuestos y de recursos humanos calificados. El ejercicio de su autonomía del campo de las bibliotecas -mediante una práctica con implicaciones sociales, culturales, educativas y éticas - debe integrar diversas formas de producir información-, según las expectativas y necesidades de los usuarios; y a los nuevos y adecuados espacios que ha generado la tecnología. Por tanto, ellas deben estar preparadas, como lo estable la Declaración de los Principios de Ginebra (2003), en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, el incorporar las diferentes formas de lectura, así como los diferentes entornos en la que se presentan los recursos de información, que les permitan a las personas, comunidades y 2

pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de un desarrollo sustentable, la mejora de su calidad de vida y la transformación como personas en la sociedad. Así lo afirma Montero (2014), cuando dijo: “Las bibliotecas actualmente, no importando su tipo, son componentes determinantes para el desarrollo económico y social de las personas” en la clausura de la “I Jornada del Conocimiento: los centros de información: motores del cambio que transforman vidas. Así también, lo expresó en la clausura, Courtney Young (2014), presidente de la American Libraries Association (ALA), se refirió al poder transformador de las bibliotecas en la educación y la cultura de la gente, “Las bibliotecas son claves para impulsar y expandir la alfabetización digital en las comunidades, explicó, “ellas tienen que dotarse de los recursos y herramientas para proveer esos nuevos modelos de conocimiento y las bibliotecas tienen que cambiar, al igual que lo hacen las comunidades”. Hay experiencias nacionales y estudios internacionales en América Latina. La experiencia de bibliotecas públicas, por mencionar algunas, en la República Dominicana, según De Jesús (2014); De los Santos (2014) & Heredia Guerra (2014), en la presentaciones de experiencias en la “1era Jornada del Conocimiento”, algunas bibliotecas públicas en la Zona Metropolitana de Santo Domingo, creadas al final del siglo pasado y en este siglo XXI. Igualmente, los más de 90 Centros Tecnológicos Comunitarios, que tiene mejores condiciones en infraestructura física y digital, empieza a proyectarse como entornos más dinámicos en la promoción de la lectura para el aprendizaje común y la interacción social, esparcido en las zonas de más pobreza de la República Dominicana, que tienen funciones de bibliotecas públicas, han impactando directamente en calidad de vida de las personas, en las zonas donde se ubican. El “Parque Biblioteca España” en Medellín, Colombia, donde se ha logrado un impacto social en el desarrollo económico del barrio de Santo Domingo. Este barrio era uno de los más peligrosos y pobre de la ciudad, pero en los últimos años ha cambiado por las mejoras urbanas alrededor de la biblioteca y por el sistema de transporte público conocido como Metrocable. De esta forma la biblioteca pública, se volvió una atracción turística, lo cual llevó a darle más atención a los temas de seguridad de la zona. Según una investigación reciente del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM en México. El estudio destaca el impacto que ha tenido el Programa de Acceso a Servicios Digitales en Bibliotecas Públicas creado en 2002, y considera el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en estos espacios como instrumentos o herramientas viables para mejorar la calidad de vida de las personas. Ese impacto, según el mismo estudio, se manifiesta en tres aspectos: en el formativo, es decir, las habilidades tecnológicas y sociales logradas a partir del Programa, y donde destacan, la búsqueda de información general y especializada, la comunicación con familiares o amigos, ocio, etc.; el uso de la tecnología en actividades que contribuyen al desarrollo de los usuarios y las comunidades, como son la búsqueda de información, atender problemas de salud, la lectura de noticias, hacer negocios, buscar trabajo y para realizar trámites gubernamentales y legitimar el papel de las bibliotecas públicas a través de las TIC y sus contenidos. (Hernández Pacheco, 2012). Las bibliotecas, como vemos, tiene una función social y transformadora, la de preservar y difundir información y documentación para permitir el acceso al conocimiento y contribuir a la generación y producción de nuevos saberes y prácticas por parte de los ciudadanos, para la

3

mejora de la calidad de educación y de las vidas de las personas en las localidades donde se ubican. El espacio social de la biblioteca, según varios los autores, se establece según la pertinencia e inserción en el ámbito donde se desarrollan sus actividades para hacer posible la apropiación y difusión del conocimiento a través de recursos de información y según su interacción particular con otros actores en la sociedad. Hoy por ejemplo, en cualquier tipo de biblioteca, se puede escuchar música, ver videos, tomar una clase y, desde luego, leer libros físicos como electrónico. Los usuarios recorren el mundo donde la quietud y el aburrimiento no tienen cabida. Tal vez pocas personas saben que Internet –casi imprescindible en nuestras vidas hoy- se creó en base a principios bibliotecológicos, es decir, el de la gestión de la información y el conocimiento. Sin embargo, lo cierto es que, con o sin la red, siempre hemos vivido ligados a la información y al conocimiento. Las bibliotecas poseen elementos de sentido intransferibles, así como prácticas y usos, que la definen como espacio social, cultural y educativo, según los autores, que aficiona a:  Construirse en un factor de desarrollo e integración social, cultural y educativo para su comunicad de usuarios reales y digitales.  Asistir a los lectores con información sustantiva que les permita constituirse con sujeto de derecho para el ejercicio pleno de ciudadanía.  Generar espacios físicos y virtuales que garanticen la libertad de la expresión lectora.  Constituirse en un actor proactivo, facilitador de la valoración del patrimonio bibliográfico a partir del resguardo, la preservación, los servicios que den acceso a los recursos de información y producciones locales, regionales e internacionales. Por ello, es importante como expresan los autores, que cada biblioteca, implemente metodologías basadas en herramientas de calidad – incluye los conceptos de organización, administración y evaluación- que faciliten la gestión institucional, posibilitando la formación y la participación real de todos los actores de la comunidad en pos de mejora continua. Así por igual, las bibliotecas deben estar preparadas, tal como lo establece la Declaración de Principios de Ginebra, en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2003)2, en incorporar las diferentes formas de lecturas, así como, los diversos entornos en los que se presenten los hoy los recursos de información. La sociedad digital, de acuerdo con estos principios internacionales, debe estar centrada en la persona o cliente, ser integradora y orientadora de un desarrollo en las que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir información y el conocimiento para que personas, comunidades y pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sustentable y la mejora de la calidad de la vida de la gente. Creemos, como afirma (Gómez-Hernández, 2013 y otros autores), que las bibliotecas son un elemento clave para la función transformadora que la educación debe tener en todos los niveles de la formación para la mejora de la calidad educativa. Es una vía para resolver muchas de las carencias que conducen al fracaso escolar y a los pobres resultados escolares, al posibilitar la interacción y el aprendizaje, que cada vez más social. 2

http://www.itu.int/wsis/docs/geneva/official/dop-es.html

4

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.