Formaciones imaginarias de género en la ironía. Análisis del discurso en un corpus de habla oral

October 2, 2017 | Autor: Maria Eugenia Flores | Categoría: Pragmatism, Análisis del Discurso, Género, Poder, Ironia
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Descripción

Rodríguez, L. y M.E. Flores (2013). “Formaciones imaginarias de género en la ironía. Análisis del discurso en un corpus de habla oral” en Libenson, M. & B. O’Rourke (eds.) (2013) Working papers in Spanish in Society, International Association for the Study of Spanish in Society [SiS], United Kingdom: University of Southampton, Vol.1(2013) pp. 7591, http://www.southampton.ac.uk/sis/documents/Working%20Papers%20in%20Spanish%20i n%20Society%20Vol1-2013.pdf#page=75

Formaciones imaginarias de género en la ironía. Análisis del discurso en un corpus de habla oral Lidia Rodríguez Alfano María Eugenia Flores Treviño Universidad Autónoma de Nuevo León, México

Resumen Desde un enfoque interdisciplinario y con una metodología estrictamente cualitativa, examinamos las ironías que, en torno al género, son (co)construidas en el diálogo de entrevistas sociolingüísticas. Las muestras pertenecen a dos corpus orales: El Habla de Monterrey (1985-1986); y El Habla de Monterrey-PRESEEA (2007-2010). Con base en una revisión de los paradigmas propuestos para este tipo de análisis, identificamos en esas muestras la relación género-discurso y la incidencia de la ideología, el poder y las formaciones imaginarias subyacentes. Palabras clave: discurso oral, género, ironía, ideología, poder.

Introducción El conocer las formaciones imaginarias en torno al género resulta novedoso si se aborda en una muestra del discurso hablado. Este trabajo tiene como objetivo identificar las formaciones imaginarias subyacentes en representaciones irónicas que, en torno al género, se hacen hombres y mujeres durante conversaciones que tienen lugar en entrevistas sociolingüísticas. En estas entrevistas los temas se abordan en forma

modular (como propone Labov, 1983 y 1984) y, en consecuencia, el discurso es semiformal y a la vez semi-informal, en cuanto no tiene el grado de formalidad de una conferencia, por ejemplo, ni el de la informalidad propia del habla espontánea, aunque en ciertos momentos adquiere rasgos del estilo cotidiano; y las representaciones sometidas a estudio son producidas planeada de modo que pueden presentarse dentro del turno de habla, ser co-construidas entre los dos interlocutoresi o introducirse en un relato donde el emisor reproduce la ironía expresada por alguien más. El universo de estudio es una muestra tomada de El habla de Monterrey, investigación sociolingüística actualmente dirigida por Rodríguez Alfano, y que consta de dos corpus: a) Corpus de 1985-1986 conformado por 600 entrevistas de una hora digitalizadas en audio y por escrito: www.filosofia.uanl.mx/hablamty; y b) Corpus de El habla de Monterrey en PRESEEA (Proyecto de Estudios Sociolingüísticos del Español de España y América), con 108 entrevistas audio grabadas entre

2006-2009

(http://www.filosofia.uanl.mx/posgrado/hablamty/ElHabladeMonterreyPRESEEA_2010.pdf). Del corpus de El habla de Monterrey 1985-1986 tomamos 15 entrevistas y del corpus de El habla de Monterrey en PRESEEA, 4 entrevistas. Los Informantes de uno y otro corpus se ubican en diversos niveles según su estrato socioeconómico, edad y nivel de escolaridad y de su discurso tomamos los fragmentos donde emiten ironías en torno al géneroii. Con un enfoque interdisciplinario y una metodología estrictamente cualitativa, revisamos los paradigmas para estudiar la relación género-discurso, analizamos las ironías en torno al género (co)construidas en la conversación, e identificamos en ellas la incidencia de la ideología, el poder y las formaciones imaginarias subyacentes.

Definición de conceptos básicos

Los conceptos básicos en esta exposición incluyen „formaciones imaginarias‟, „representación discursiva‟, „figuración irónica‟, y paradigmas de explicación de la diferencia genérica.

1.1. Formaciones imaginarias y representación discursiva

Para definir „formaciones imaginarias, adoptamos la propuesta de Pêcheux (1978) ilustrada por Haidar y Rodríguez Alfano (1996): Formación social Formación Ideológica Formación Discursiva Formaciones

Imaginarias

Figura 1. Formación socio-ideológica-discursiva, relaciones imaginarias Rodríguez Alfano (2004) explica que la acepción de “formaciones” es un concepto complejo que remite al condicionamiento de los individuos de acuerdo con los sistemas correspondientes (385). En consecuencia, según la propuesta de Pêcheux, las distintas formaciones funcionan de manera que los participantes de la situación comunicativa en su doble carácter de Emisor-Receptor, no designan la presencia física de organismos humanos individuales, sino lugares determinados en la estructura de la formación social a que pertenecen (1978: 48-52). La formación social, de acuerdo con Haroche, Henri y Pêcheux (en Pêcheux,

1978) está determinada por la estructura económica con sus modos de producción, y el conjunto de relaciones que le son propias y que influye en el individuo, pues condiciona su vida cotidiana a través de una formación ideológica que la sustenta. Esta segunda formación, corresponde a la superestructura legal y política vigente en el sistema social al que el sujeto pertenece, que es coercitiva sobre él; y también se remite a las ideas, creencias, etc. que posee el individuo y que hacen legítimas las relaciones sociales, por medio de diversos mecanismos, uno de los cuales es la formación discursiva, en la que incide. Igualmente, la categoría “lugar social” corresponde al conjunto de rasgos que dan o no status y poder a los participantes en un intercambio comunicativo en la sociedad y la cultura en que se hallan inmersos; y de estos rasgos depende del tipo de relaciones establecidas según: la clase social, la ocupación, el grado de escolaridad, etc. Para Pêcheux (1978), las formaciones imaginarias que se hacen los sujetos del discurso acerca de sí mismos, de su interlocutor y del objeto de su discurso (o sea, de su referente) dependen del lugar en que se les ubica en la formación social y que le indican lo que debe decir/callar al dirigirse al lugar social que se ha designado al interlocutor. Equivalen, por tanto, a las representaciones que el emisor/receptor se hace de sí mismo y de su interlocutor, así como de aquello de lo cual habla en una situación concretaiii. Articulamos el concepto de „formaciones imaginarias‟ con la definición ofrecida por Jodelet (1986) acerca de la „representación social‟, de acuerdo con la cual sus características fundamentales son:  “ siempre es la representación de un objeto;  tiene un carácter de imagen y la propiedad de poder intercambiar lo sensible de la idea, la percepción y el concepto;  tiene un carácter simbólico y significante;  tiene un carácter constructivo;

 tiene un carácter autónomo y creativo” (473). Con base en esta definición básica, la “representación” es la manera de interpretar y pensar la realidad cotidiana, esto es, una forma de conocimiento social y a la vez actividad mental que desarrollan individuos y grupos para fijar su posición en relación con situaciones, objetos y comunicaciones que les conciernen. Lo social se encuentra en el contexto en que se ubican los sujetos y los grupos; en la comunicación establecida entre ellos; en los marcos de aprehensión proporcionados por el bagaje cultural de los individuos y grupos; los códigos, valores e ideologías relacionados con las posiciones y haberes sociales específicos (1986:473). Del mismo modo, para van Dijk (1999:23), las representaciones son elementos del conocimiento sociocultural que, al lado de otras creencias compartidas, ofrecen la “base común” de todo discurso e interacción social; por tanto, según su postura, son tanto sociales como mentales.

1.2. La figuración irónica Flores Treviño (2008), con base en Ballart (1944) y otros autores, define a la ironía como un tropo poseedor de la cualidad semántica del contraste que trasciende a la retórica para alcanzar una dimensión pragmática y constituirse en

macro-acto de

discurso. De acuerdo con la revisión efectuada, las especies de ironía encontradas fueron: a) Ironía connotativa. Pere Ballart, la llama así retomando a Hutchens, y al considerarla en la presente indagación, se admite que en este tipo de ironía: […] el término irónico conserva su significado literal, pero libera unas connotaciones que chocan con la verdad, cosa que vuelve relativo el juicio y hace pensar que algo puede ser bueno o verdadero en unas circunstancias, pero falso y malo en otras (1944: 305). Por ejemplo en: [1] I : […]cuando yo era... / niño y joven / no se hablaba de que / e... / unión libre

/ o que... / este... / se viera / tanto... / tanta... / este... / madre soltera / en aquel entonces / sí había / no digo que no / porque desde... / la época de / los romanos / pa echarte mentiras / porque n... / no he leído mucho ¿vedá? / existieron / ¿vedá? / y sigu'existiendo/ (Entrevista 655).

En referencia al libertinaje que, en su concepto, se manifiesta en las mujeres de la actualidad, el hablante utiliza un eufemismo y la elipsis para culminar con la ironía. En el macro-acto de ironizar, se observa la intencionalidad de contraste. b) Ironía de referencia. Es otro tipo de ironía propuesta por Eleanor Hutchens y rescatada por Ballart, que consiste en “un empleo tal de las palabras que compare o remita implícitamente un tema a algo tan cómicamente disímil que la sola conexión subraye la naturaleza real de aquél” (1944:305) Esta clase de ironía se ejemplifica en el siguiente fragmento: [2] E: ¡Ah! ¿sí? / ¿y de dónde'ra su novia?/ I: De aquí de la Moderna/ E: ¡Ándele! / ¿y nada más seis meses duraron?/ I: Sí/[…] E: Sí / bueno / ¿y cuáles chismes?/ I: Pos chismes de que cuentan de que uno / anda con otra / y que.../ E: ¡Ah! ¿sí? / ¿y ella no le creyó a usted?/ I: Ey / yo n- / eh / no / o sea / sí no me creyó / pero y- / yo puse ya / el punto final y / se acabó y / ella me decía / de que no / 'pérate / vamos aarreglar / ¡no...! / ya... / áhi muere todo/ E: ¡Ah! ¿sí? / muy macho usted (Risa)/ I: Sí / muy macho / pero ya... / (Risas) / nomás que se casó con un amigo/ (Entrevista 254).

Al ponderar el hablante su cualidad de macho destacando el dominio en la relación, la ironía deviene en comicidad al referirse al resultado, el abandono de su prometida. c) Ironía denotativa. Considerada por Ballart como la menos sutil y de más fácil identificación, consiste en el uso de una palabra de significado contrario al que se quiere dar a entender (1944:305), se ilustra como sigue: [3]I: Yo lo que le protesto a ella / de que son her- / eso sí lo critico / pa'que vea / son hermanos / y salen... / “gorditas” E: (Risa) (161)

En el segmento puede advertirse cómo el núcleo irónico radica en la cualidad inherente a la religión practicadaiv, y la ironía se verifica en el efecto de contraste generado por la expresión “gorditas”, eufemismo que se refiere a la condición de embarazo antes del matrimonio. d) Ironía genérica. Zavala (2003) la define como un “elemento narrativo desplazado a una función o un plano diferente (el lector es el protagonista; el narrador es desautorizado por el personaje; el protagonista está ausente: identificación irónica, etcétera)”v. Puede ser aplicada al siguiente fragmento de entrevista: [4] E: No / pero usté cree que sí sí… / sí s‟está viendo la situación de las familias mexicanas completamente / cada día más / s‟ está viendo más… / más crítica I: Bueno / es como le digo / intervienen muchos factores / (…) si / si un jefe de familia / gana / lo indispensable / o‟l / o‟l mínimo / dígame usted / y si tiene seis de familia / que los mexicanos somos / ¡buenos! para sembrar hijos / es… (…) Muy machos / ¡híjole! / (…) pero a l’hora del… / las tortillas / es cuando se nos arrugan las orejas / (185).

En [4] se observa la autoironía en la identificación del enunciatario con el sujeto a quien se ironiza en el discurso. Asimismo, en Flores Treviño (2009 y 2010) se propone la relación de la auto-ironía con la cortesía, en cuanto estrategia utilizada con el fin de cuidar la imagen del interlocutor minimizando la propia.

1.3. Paradigmas en torno al género En una revisión de los paradigmas desde los cuales se ha explicado la relación discursogénero, anotamos los que se ilustran en las siguientes figuras tomadas de Rodríguez Alfano (2003):

Figura 2. Paradigmas explicativos en torno a la relación lenguaje-género

Los paradigmas que se han planteado para explicar la relación lenguaje-género son: a) el que plantea que la diferencia en el habla de hombres y mujeres es “natural”, en cuanto se supone que cada sexo tiene un funcionamiento biológico distinto, que incluye explicaciones fisiológicas (Hamburg y Lunde, 1966); b) el que propone esa distinción como originada en la vida social, con base en el cual surgieron con explicaciones sociológicas de la distinción genérica; y c) una postura intermedia, donde se ubican paradigmas de la homología (Mathieu, 1989) según los cuales, a las “tendencias naturales” de cada sexo (Jespersen, 1992) la vida en sociedad ha hecho conseguir modelos de comportamiento diferenciados que se transmiten y se perpetúan a través del proceso de socialización (cf. Aebischer,1985: 30 y 46 y Cameron, 1997: 22, citados por Rodríguez Alfano, 2003). Para fines del presente estudio, adoptamos un enfoque cercano al paradigma que explica la relaciones lenguaje-género mediante consideraciones sociológico-culturales y aun políticas, más que referencias a lo anatómico, genético o fisiológico-hormonal. Admitiendo proposiciones sociolingüísticas y pragmalingüísticas consideramos: 1) las funciones del lenguaje descritas por Jakobson; 2) los enfoques de la covariación

sociolingüística para explicar el cambio lingüístico sincrónico establecido originalmente por Labov y revisado por Trudgill; 3) planteamientos de la etnografía de la comunicación (dell Hymes y Gumperz, 1972); y 4) propuestas de la pragmalingüística sobre las máximas conversacionales de Grice, que son retomadas por estudiosos de la comunicación intercultural (Gumperz) y por la etnometodología para ofrecer material empírico sobre el cumplimiento o alteración de esas máximas de cooperación / competencia (ver Rodríguez Alfano, 2003). Por otra parte, retomamos el debate feminista, en cuanto nos interesa entender las diferencias en el imaginario que, en torno al género se hacen hombres/mujeres en su contexto cultural y tomando en cuenta el ejercicio del poder. Dentro del ese debate, se plantean tres tipos de paradigmas que ofrecen explicaciones feministas a la relación lenguaje-género, como aparece en la figura 3:

Figura 3. Debate feminista en torno a la relación lenguaje-género Cameron (1997: 29), con base en Mathieu (1989) distingue en los estudios feministas dos posturas: 1) el paradigma de la analogía, con base en el cual se hacen señalamientos que conciben la relación lenguaje-género como producto del proceso de socialización y así se sustentan dos formas de entender el relativismo lingüístico y/o cultural: 1) el relativismo que explica las omisiones en la lengua como consecuencia del

dominio que tradicionalmente han ejercido éstos sobre ellas, haciendo denuncias referentes a:  que las lenguas sólo reflejan posturas masculinas, dado que fueron creadas por los hombres (Spender, 1980) y por tanto, manifiestan únicamente sus puntos de vista; y  Lakoff (1975) añade que la relación que la conducta y los roles de género aprendidos en la infancia mediante procesos de socialización, donde se refuerza en las mujeres una representación simbólica de la debilidad, es consecuencia de la dominación tradicional (de la que no se cuestiona su origen ni su permanencia) por parte de los hombres. Propone la existencia de un Woman Languaje (WL) con rasgos en los niveles fonológico, léxico (selección y tabuización de palabras) y morfogramatical (pronombres, conjugación). También en un estudio de caso, Sacks (1987) observó el comportamiento de niños y niñas de 24 a 64 meses en una sesión de juego con material de “doctores”; el resultado es que los niños le dicen a sus interlocutores el rol que deben adoptar, el emisor elige siempre el de mayor prestigio y se dirige al otro en tono imperativo: el de “el doctor”. En cambio en las niñas preguntan sobre el papel que la otra quiera interpretar, se interesa por ser “el paciente”, “la mamá” o “el bebé” y aun sugieren que puedan ser dos doctores o dos pacientes (lo que no hacen los niños); además, se hablan en forma solidaria “vamos a jugar a que…”, y emplean muchas tag questions. De estos contrastes la autora concluye que la variación por género es: lenguaje de dominación con toma de decisiones, en los niños, vs. cooperativo y de cortesía, en las niñasvi  el relativismo que propone la relación lenguaje-género en términos de

diferencia, a fin de evitar prejuicios que de antemano señalen la inferioridad de las mujeres. En este grupo se ubican autoras que han demostrado con datos empíricos que la mayor parte de los rasgos señalados por Lakoff para el WL cumple una función de acuerdo con el evento comunicativo en el que se presentan; por otra parte, Deborah Tannen (1982 y 1990) consigue popularidad en el mundo entero al formular, siguiendo a Gumperz (1982), que las diferencias de género sean tratadas como las interculturales que obstaculizan la comunicación entre miembros de dos culturas distintasvii. 2) el paradigma de la heterogeneidad que, con apoyo en Cameron y otros autores, propone la consideración de los múltiples contextos que llevan a la variación en las conductas en torno al género mucho más que a su homogeneidad o universalidad; 3) y el paradigma posmodernista, donde se ubican planteamientos cuyos postulados centrales se refieren a que el género construye el sexo, y no la inversa. Así:  por una parte, con base en propuestas de Foucault (1991), las diferencias inter-genéricas son entendidas como producto de la división histórica basada en el ejercicio del poder por un grupo (en este caso, el de los hombres) que se realiza en forma similar al que se justifica con racionalizaciones sobre la división “natural” de razas o etnias; y, más allá de la simple consideración de la lengua y el género de sus usuarios, se sugiere que las diferencias se enfoquen en contextos más amplios, que van desde los situacionalcomunicativos hasta los sociológicos que remiten a la posición de los sujetos en una estructura institucional o social dada, y de la relación poderideología-discurso; y  por otra parte, se propone, desde la postura del desconstruccionismo de Derrida, que se revisen de nuevo las concepciones en torno a la relación

lenguaje-género con el fin de entender su complejidad (Rodríguez Alfano, 2003).

2. Representaciones irónicas de mujeres/hombres en el diálogo de la entrevista

Sea que la ironía en torno al género sea producida por el emisor dentro de un turno de habla, la introduzca en un relato donde reproduzca lo dicho por alguien más, o bien sea co-construida entre los dos interlocutores del diálogo en la entrevista, en el corpus analizado encontramos: a) representaciones irónicas acerca de la mujer, que pueden haber sido:  producidas por parte de una de sus congéneres, como la siguiente, donde Informante (I), en su turno de habla, ironiza la falta de habilidad de su madre para hacer tortillas de maíz, y, al hacerlo, pone en evidencia la formación imaginaria que se hace de la mujer en general, a quien se representa como experta en materia de cocina: [5] E: ¿Ella también hace?/ I: Sí / una tortilla así grandota / ¿eh? / qu'está más derecha... / yo creo esa escoba qu'está ahí / que... / la tortía qu'ella hace/ E: ¿Cómo la hace? I: Toda chueca / (risas) / ¿eh? / no la critico / es mi madre / mis respetos para ella ¿verdá? / pero... / este... / no es criticada / sino que dice mi mamá / que así es la tortilla / no es de / de... / de hacerla... / este / derecha / (Entrevista 161).

 co-construidas en el diálogo, como se ilustra en el siguiente fragmento de entrevista

donde

ambas

interlocutoras

(mujeres)

participan

en

la

construcción de la ironía referente a las mujeres que no exigen a su pareja que haga el gasto correspondiente al festejo de bodas: [6] I: […] porque antes / por ejemplo / cuando yo me casé / no había ladrinos de anillos / el novio tenía que comprarlos / ¿eh? / y’ora / después empezaron a sacar padrinos de todo / de todo dijo mi mamá pos ya‟ora qué ponen nomás la pura muchacha parada / se la

visten / se l‟arreglan / y toditito/ E: Por eso antes se la robaban ¿no? (Risa)/ I: Pos yo creo que salía más fácil (Risas) / salía mejor (Risa) / sí / sí pero pos se la robaban y le‟o iba el papá y se la traía y‟ora me le haces todo el fandango y salía la misma cosa / comoquiera se tenía que festejar toso / ey / y‟orita no pues / yo ninguna de mis nueras / ni mis hi- / hijas salió robada / no / tuvieron que hacer el costo y el gasto / (Entrevista 114).

b) representaciones irónicas acerca del hombre que comprenden:  las producidas por uno de sus congéneres, como en el siguiente ejemplo donde el Informante (I) mayor de 55 años de edad y con nivel de escolaridad máxima de primaria cuestiona el valor del machismo: [7] E: No / pero usté cree que sí sí… / sí s‟está viendo a la familia mexicana completamente / cada día más / s‟ está viendo más… / más crítica I: Bueno / es como le digo / intervienen muchos factores / sí antes un litro de aceite le costaba a usté ciento cincuenta pesos / ¿cuánto vale orita un litro de aceite? / incluso E: Quinientos / seiscientos I: Sí / seiscientos setecientos pesos / entons si / si / si un jefe de familia / gana / lo indispensable / o‟l / o‟l mínimo / dígame usted / y si tiene seis de familia / que los mexicanos somos / ¡buenos! para sembrar hijos / es… E: Macho I: Muy machos / ¡híjole! / pa da‟les de comer / pero pa da‟les de co- / E: (…) / ¿universal no? I: Sí / pero a l’hora del… / las tortillas / es cuando se nos arrugan las orejas / (Entrevista 185).

 representaciones donde el emisor hace auto-ironía, como en [8] donde, lo mismo que en [5], se ilustra cómo tanto en el discurso de las mujeres como de los hombres se presenta la ironía de alguien inepto para desempeñar labores propias de su género: [8] I: […] en esos días / pidieron / cuatro carpinteros / con to' y su ayudantes / entonces me dice un gordillo / ¿tú sabes de carpintería? / no / no sé / ¡ah! / pos tú eres mi ayudante / y entonces nos venimos a jalar aquí a “Hojalata y Lámina” // ahí nos vinimos / no sabía ni cómo se agarraba ni el martillo de carpintero / ni el serrucho (Entrevista 135).

Como se observó en [5], donde se expone la representación irónica de una mujer que no sabe hacer tortillas de maíz (trabajo que se considera propio de las mujeres), en [8] se

ironiza a un varón que no tiene habilidad para la carpintería (trabajo que se considera propio de los hombres). Aquí resulta pertinente considerar las ideas de Conway, Bourque y Scout, respecto a las definiciones basadas en el género con respecto a las ocupaciones laboralesviii. La autora aborda la discusión sobre los estereotipos culturales construidos respecto a este asunto, en este sentido se observa en el discurso de las entrevistas que, al transgredir las conductas adecuadas al sexo al que se pertenece, los hablantes ironizan, pues están contrariando los cánones, develando una situación que se contrapone a la formación imaginaria que corresponde a su género.

Incidencia del lugar social en la representación de mujeres/hombres

Los estudios de género no pueden realizarse sin considerar el contexto particular en que se enuncia el discurso, puesto que en México las relaciones hombre-mujer no se dan en las mismas condiciones que en España u otros países donde se hable el castellano, y menos aún en los ámbitos sajones donde se han publicado las grandes teorías sobre “género”. En consideración de ese contexto, puede comprobarse que las formaciones imaginarias (Pêcheux, 1978:48) que subyacen en las representaciones irónicas sobre el género que hemos analizado se relacionan directamente con los lugares sociales que en su representación se adjudican mujeres/hombres respecto a sí mismos, sus congéneres y los individuos del sexo opuesto. Los rasgos que definen los lugares sociales desde los cuales son emitidas dichas representaciones irónicas, en el corpus 1985-1986, son, por una parte, el género, y por otra, la correlación edad-clase social.

En la relación de la producción de representaciones y el género de los informantes, resulta de interés que, entre las ironías analizadas, son los hombres quienes representan en forma negativa a las mujeres, y no a la inversa; y estas ironías aparecen en dos variantes: a) Representaciones construidas por un Informante (I) varón, como en los siguientes ejemplos donde se representa a la mujer en forma irónica destacando rasgos negativos; ejemplos de ello son los siguientes, [9], donde el Informante (I) ironiza implícitamente la superficialidad de las quinceañeras que hacen a sus “chambelanes” vestirse de traje y bailar alrededor suyo; [10], donde el entrevistado (o informante I) hace una analogía en que equipara a las mujeres que viven en unión libre o son madres solteras, con las prostitutas; [11], donde se ironiza el rasgo que se presupone (ideológicamente) como propio de la mujer: “hablar mucho”; y [12], fragmento de la entrevista 133, cuyo informante, al tiempo que describe un accidente, se refiere a la joven que pudo atropellar como “morra”, y cataloga a “las muchachas” como “mensas”: [9] I: Una vez fuimos de chambelán / pero no de honor / o sea / en una / de una muchacha de l‟otra cuadra / pero o sea / bailando nomás / éramos puros hombres / nomás ella de / o sea ella y el chambelán / pero… / o sea / como… / este / de los mismos chavos / que… / que salimos / con unos ensayo / o sea pura música disco / bailando y / esa vez / es la única vez qu‟he salido / porque no me gusta salir / no… / me da vergüenza (risa) / no y lo’o con traje E: Pero ¿por qué? I: No sé E: Se ven bien simpáticos I: Es que to‟os se te que'an viendo (risa) / ¡n'hombre! te pones bien nervioso / si ese día ya nos andaba / bueno a mí / no sé a los demás / ya nos habíanos arrepentido E: No pero tenían que cumplir I: Pues sí ya ni modo (Entrevista 217) [10] I : […] cuando yo era... / niño y joven / no se hablaba de que / e... / unión libre / o que... / este... / se viera / tanto... / tanta... / este... / madre soltera / en aquel entonces / sí había / no digo que no / porque desde... / la época de / los romanos / pa echarte mentiras / porque n... / no he leído mucho ¿vedá? / existieron / ¿vedá? / y sigu'existiendo/ (Entrevista 655). [11] I: No de... / decidirme sí / pero... / falta la novia / nada más / no tengo novia / no sale la valiente / (Risas) / yo hace poco tuve una novia tam'ién / con ella es la que m'iba'casar pero / no... / no nos entendimos/ E: ¿Por qué? I: Pos no... / por lo regular / este... / era muy... / hablaba mucho / y a mí no me gusta eso de la mujer/ (Entrevista 254).

[12] E: Y en el otro trabajo / cuando andabas acarreando el material / ¿algo que te haya pasado? I: No... / pos ya merito me llevaba una morra que / se... / (...) caernos (risa) E: ¿En dónde? I: Ya merito me la llevaba d'encuentro / esa vez sí me asusté / fuimos íbamos / p'allá pa la pedrera / y l'o como pasan aquí los veintisiete / y yo / pos iba atrás d'él / del camión / y este no... / no se bajó par‟abajo / se quedó en la carretera / y yo iba recio / y ya nomás lo vi a cierta distancia / y empecé a frenar / ¡n'hombre! que no agarraba nada y / ¡híjuela! / n'hombre que / me tuve que salir de la carretera y / lueo‟staba bajando pasaje / y se bajó un señor / primero me vio el señor / y nomás s'hizo pa un lado / ya sabes que las muchachas tán bien mensas tamién (risa) / que se va yendo así / y que empieza a gritar / ¡ay ay! / ¡hijo! ¡en la torre! / n'hombre que me corrí y me llevé la / una cerca ahí del monte / no / pobre morra se asustó / yo también / pero pu’s ella más yo creo / ya vio el camión aquí enfrente / por poco me la llevaba d'encuentro (risa) (Entrevista 133).

b) ironías que, habiendo sido producidas por un hombre, se presentan en el discurso de una mujer en forma de discurso referido por la Informante (I); ejemplos de ello son: [13], cuya informante una figuración irónica que, sobre la falta de habilidad de la mujer para realizar trabajos de albañilería (empleo que se considera propio de los hombres), fue construida por su hijo (varón) cuyo discurso cita; y [14], donde la informante de la entrevista 105 relata la ironía traducida a sarcasmo con que su marido (difunto en el momento en que se realizó la entrevista) se vanaglorió de haberle quitado la virginidad, de modo que manifiesta una formación imaginaria que representa esa actitud machista en la conducta masculina sin cuestionarla, solamente admitiéndola como “natural”: [13] I: Yo / personalmente / la pader1 d'este lado / yo la hice también / la d'este otro cuarto / yo la hice / y l'o vino mi muchacho / y l'o le dije yo / mira Francisco / lo que hice / dijo ¿qué hizo? / le dije / mira m'hijo / yo gustosa ¿verdá? / porque'bía hecho gracia / pos yo una mujer/ (…) ¿Eh? / hice gracia / y l'o entonces / va viendo la pader / dijo “¡ay mamá!” / dijo “esta pader parece... / el puente de l'Azteca” (risas) / ¡eh! / y se... / se rio / le digo “¡ay! m'hijo / oye / pos si gracia hago / no seas / baquetón” le dije / “gracia hago con hacer / ¿pos yo... / voy a saber d'esto?” / pos si mirando / y echando a perder uno s'enseña/ (Entrevista 161). [14] I: […] cuando yo me casé / yo me fui ¿verdá? / con mi esposo / entonces / pos no me llevó a su casa ¿verdá? / me llevó a otro lugar / y cuando... / yo lo vi ¿verdá? / que s'esta...ba... / ame dice / m'empezó a dar miedo / y yo dije / pos ¿qué me v'a'cer? […] (Risa) ento'es dije yo / le digo / ¡ay! ¿sabes qué? le'igo / yo me voy / yo me voy a ir para la casa le digo / pero yo no le vo'a'ecir a nadien que yo estuve aquí contigo / con aquello ¿ves? que yo'staba viendo yo'staba según yo / yo'staba pecando o/[…] se rió / y me dijo / ¿te quieres ir? / le digo sí sí me quiero ir / dijo / al ratito te vas... / l' igo no... / 'orita me quiero ir / dijo no no no / al ratito te vas / entonces le digo / pero / ¿de 1

Pared

veras me voy? / dijo sí / sí al ratito dijo / mira yo te abro la puerta y te vas [...] / pos que ya sucedió lo que tuvo que suceder / entonces me dice... riéndose / ¿te quieres ir? / ya te puedes ir / le'igo / ¿y qué le voy a decir a mi mamá? / le'igo / ¿lo que hice contigo? / dijo / pos no dijites que no ibas a dicir a nadien / l' 'igo no / le 'igo / pero es que yo no ves este... / pues ya / nos vinimos a su casa y... ya nos casamos… (Entrevista 105).

En la correlación edad-clase social y representaciones en torno al género, distinguimos representaciones irónicas expresadas por: a) analfabetas de la clase trabajadora mayores de 50 años se manifiesta que las mujeres de este estrato sociocultural y de su generación seguían admitiendo en 1985-86 los estereotipos propios de su género; ejemplos de éstas son [15], donde la Informante (I) ironiza (sin cuestionar) la prohibición, por parte de su marido, de que ella tenga un empleo fuera del hogar, aunque eso implique seguir en la pobreza; y [16], cuya informante ironiza la práctica de la sexualidad por parte de los ministros religiosos y al hacerlo manifiesta formaciones imaginarias sobre la “naturalidad” de la conducta que se considera propia del género masculino, y, al mismo tiempo, sobre lo que se representa como “conducta inmoral” por parte de las mujeres (que salen “gorditas”, embarazadas): [15] I : […] dice / “doña Meche / ¿por qué no... / no se / viene „acomodar aquí usté? / usté lo'o lo'o se acomoda / l'acomodamos” / pos como mi esposo no quería que yo trabajara / nunca he trabajado / anque sea uno pobre / pos me tenía / me / tiene frijolitos ¿vedá? (Entrevista 407). [16] I: Yo lo que le protesto a ella / de que son her- / eso sí lo critico / pa'que vea / son hermanos / y salen... / gorditas E: (Risa) (…) I: Porque ahora / ya no hay / quien... / quiero que sepa / que ahora en / en l'actualidad / ni los sacerdotes / guardan el día como debe de ser / ni ellos / con su hábito / adentro de l'Iglesia son padres / perdone / la palabra / que le voy a dar joven / pero en la calle / es un hombre común y corriente / toma / fuma / trai mujeres / se divierte / como todo / una clase de hombre qu'es / ¿o soy mentirosa? (Entrevista 161).

b) mujeres jóvenes de la clase media entre quienes se manifiestan formaciones imaginarias distintas en su representación irónica en torno al género. Esta diferencia puede apreciarse al contrastar [17], donde la Informante (I) muestra refugiarse en la tradición que le ofrece seguridad al exponer una auto-ironía sobre su falta de pericia

para cocinar por lo cual recibe “ayuda” de su marido, sin cuestionar que esa habilidad sea o no rasgo de identidad como mujer; y [18], donde la Informante, en nivel socioeconómico medio-alto y con empleo fuera de casa, ironiza el temor de los conformistas y se auto-representa como participante en movimientos que proponen alternativas de cambio: [17] I: […] yo de cocina no sé nada / y cosas así que sabe él / sí / me dice cómo se hacen / y me ayuda / primero las hace él ¿vedá? / y ya después las hago yo / y así... / o sea en la cocina / lo qu'es / sí me ayuda / qu‟estoy dorando algo / así la carne / o vacío los frijoles / me ayuda // y calentar tortillas porque siempre se me queman / (risas) prefiero que las caliente él / (risas) / y luego con lo que... / me... / da bastante risa / bastante risa / pero siempre es mismo / con los frijoles / ya ves que / que / tienen que tardarse para cocerse y todo / ¡a...y! / yo me quedo toda la tarde viendo la tele y los frijoles todos quemados (risas) / bastante es que / es que por lo mismo ¿m'entiendes? / (Entrevista 437). [18] I: […] si se viene una revolución te lo juro que yo'stuviera con el grupo de revolucionarios // o sea / de nada me oponía a la / a la causa / para nada / porque hay mucha gente que sí tiene miedo / y dicen oye yo no / ¿verdá? / “yo me quedo con el partido” / pos sí pero el partido se va' dar la media vuelta y / se va' ir a encerrar a no sabes a dónde / y ahí te van a dejar a ti / a que te maten / entons‟ mejor te unes a la otra causa ¿verdá? / p'ayudar a la gente / (Entrevista 681).

c) informantes varones mayores de 55 años cuya escolaridad máxima es educación primaria, por ejemplo, el de la entrevista 155 quien, a diferencia del Informante (I) de [7] correspondiente a la entrevista 185, al expresar ironías acerca del machismo, se manifiesta en apoyo de esta postura: [19] E: ¿Nunca les pasó algo / chistoso / por ahí? I: No... E: Que le hayan cerrado la puerta de su casa / ¿nunca perdió / o algo? I: No / pos yo era el jefe de la casa / nada más que yo en la casa / y mi jefa / más (risa) / yo allá trabajaba ahí con... / pos sí / con unas personas (...) era el que / pos mandaba / pos yo era el que llevaba el chivo / (Entrevista 155)

nada pero yo (risa) /

d) informantes varones menores de 55 años, como en los siguientes ejemplos: [20], , donde la ironía en torno a conductas del género masculino se refieren a que quien contrata al cantante para llevar serenata a su novia (práctica que era mucho más popular en las décadas de los 60 y los 70, mientras que había perdido aceptación entre los jóvenes de 1985-1986, año en que se realizaron las entrevistas), corre el peligro de

perderla; y [21], donde el informante de la entrevista 254 construye su discurso como si la decisión de contraer matrimonio le fuera exclusiva, es decir, como si fuese unilateral, con lo cual manifiesta un ejercicio de poder (Foucault, 1991), y bromea en torno a su supuesto machismo y a la pérdida de su buena imagen como tal cuando, irónicamente, acepta que su novia se ha casado con un amigo de él: [20] I: […] las novias que ha t- / que... / que se... / qu'he tenido / nunca me ha gustado lleva'le serenata E: ¿Y / eso? I: No porque... / me caen gordas / (risa) las serenatas E: ¿Cómo? I: No sé E: Que llevas serenatas / y te caen gordas I: No... / no sé / o sea que... / llevarle con otros / ¿vedá? / para que... / yo lo he visto así / amigos ¿vedá? / compañeros / me han llevao / oye / que le voy a llevar serenata a mi novia / porque... / cumple años / ¿tú cuánto me cobras? / no... / pos ya sabes / es tanto / okey / me llevan / ya sabes / te pasas y... / te canto más ¿vedá? / total / una vez me sucedió / ¡n'hombre! la muchacha no me quitaba la vista d'encima / aca'amos la serenata “¡ay! / ¡qué bonito cantas!” / “¡ah! muchas gracias” ¿veá? / “favor que usté me hace” / y 'espués este / el vato / el vato / (risa) / andaba / “oye cabrón / le gustaste a mi novia / que” / (risa) / “no... / que qué” / y “y ¡n'hombre! nomás / toda la semana m'estuvo hablando de ti” / y... / o sea que... / si vo'a llevar uno / que va‟ hacerla mejor que yo / pos mejor no llevo nada (risa) (Entrevista 197) [21] E: ¡Ah! ¿sí? / ¿y de dónde'ra su novia?/ I: De aquí de la Moderna/ E: ¡Ándele! / ¿y nada más seis meses duraron?/ I: Sí / […] E: Sí / bueno / ¿y cuáles chismes?/ I: Pos chismes de que cuentan de que uno / anda con otra / y que.../ E: ¡Ah! ¿sí? / ¿y ella no le creyó a usted?/ I: Ey / yo n- / eh / no / o sea / sí no me creyó / pero y- / yo puse ya / el punto final y / se acabó y / ella me decía / de que no / 'pérate / vamos a arreglar / ¡no...! / ya... / áhi muere todo/ E: ¡Ah! ¿sí? / muy macho usted (Risa)/ I: Sí / muy macho / pero ya... / (Risas) / nomás que (mi novia) se casó con un amigo (mío) / (Entrevista 254).

Como se ha comprobado en este punto, las ironías en torno al género se relacionan muy estrechamente con el lugar social desde el cual las plantea el emisor, quien, desde ese lugar determinado por la estructura social y que contiene rasgos sociodemográficos como la edad, el nivel de escolaridad, etc., se hace formaciones imaginarias acerca de su género y del contrario, las cuales se manifiestan en su discurso.

Variación diacrónica

En la sociedad mexicana se ha da un cambio al realizarse en las últimas décadas un proceso de incorporación masiva por parte de las mujeres al mercado laboral. Sin embargo sigue habiendo un profundo desnivel económico, no sólo en lo que perciben hombres/mujeres en igual puesto de trabajo, sino también entre las distintas clases sociales. La evidencia se halla en que en las representaciones irónicas introducidas en el discurso de las mujeres de la muestra 2007-2010, se cuestionan los roles que tradicionalmente se han adjudicado a su género: [22] E: Entonces después de que termina su trabajo/ a su casa/ otra vez le sigue trabajando I: Sí todavía/ todavía le sigo E: Y es que por dicen que el trabajo es muy /muy pesado de las mujeres ¿no? a veces I: Pues si porque es doble/ por ejemplo yo en el área de trabajo/ qué descanso// nada más serían de lunes a miércoles/ porque nada más me dedico a cuidar al bebé/ pero lo que es jueves y viernes y sábado para mi es doble/ porque el jueves yo hago aseo / voy de compras / y luego en la tarde llego y / y tengo que seguirle con lo / lo mío que es de mi casa vedá / y entonces ahí ya es doble mi trabajo (HMP045). [23] I: yo le ponía‟gua para bañarse / y yo le / yo este / casi lo bañaba vamos a decir / y ¿qué quieres? / y que‟sto y que lo‟tro y te / así los zapatos / y bien limpios y que / el pantalón bien planchado y la camisa / y yo ¿qué te vas a poner? esto y lo‟tro / no este se te ve mejor / ten éste y ten lo‟tro / y así / bueno ¿qué quieres de comer? Porqu‟él comía de / cada tres horas / así es de que / como está bien delgadillo / y tam‟ién mis hijos / así „tán impuestos / así es de que / el almuerzo / o sea el desayuno el almuerzo y l‟o la comida / y logo en la tarde a veces llegab‟a comer / o ve‟s hasta la noche / pero siempre le tenía un postre / o siempre le tenía‟lgo ahí él / qu‟él lambusquiara después de la comida E: Haz de cuenta que / todo lo que lo cuidaste… I: Sí / de nada sirvió / de nada sirvió enton‟s haz de cuenta que / dices oye / tanto para nada / (HMP021, 25 años, madre soltera, secundaria, empleada en papelería)

Del mismo modo, los Informantes (I) varones del corpus de 2007-2010 incluidos en este universo de estudio, se cuestionan el machismo como valor predominante en la sociedad mexicana: [24] I: Sí ¡ándale! / ¡n‟hombre! si… / fí‟ate que a mí me decía mi / mi señora / ¡n‟hombre! seguro te la pasas con las putas y que‟sto y que‟l otro E: Sí (risa) y con tus compas I: L‟igo n‟homb‟e! no te „igo que no me gustan las viejas porque sí me gustan E: Ajá I: Pero yo voy por las putas / yo voy a los teibol por ellas / pero yo voy a saca‟las pa‟ llevarlas a la presa al billar a la chingada ya de cotorreo / yo en un lugar no me quedo

(risas) / (HMP002) [25] I: […] (ya que iba a trabajar en el puerto, le propuse que se fuera conmigo) y / fí‟ate / le di una luna de miel de ocho meses E: ¡ah! / ¡órale! / qué bien I: a la orilla del mar E: ajá / ¡n‟hombre! / ¿qué más quiere? I: fí‟ate a la orilla del mar (risas) (HMP088)

Al igual que en los anteriores dos ejemplos del corpus de 1985-1986, cuyos informantes son jóvenes, en [24] y [25] se exponen auto-ironías en representaciones donde el machismo es tratado en un sentido del humor que se traduce en la risa como elemento paralingüístico que señala el convenio sobre el sentido de lo enunciado. Los informantes que pertenecen a la muestra PRESEEA, grabada entre 2006 y 2010, realizan el acto de bromear al auto-representarse, respectivamente, como quien va a los prostíbulos en afán de cumplir su papel de “protector de las mujeres”, y como un marido que se ha preocupado por cumplir el “deber” de llevar a la recién casada a luna de miel, cuando en verdad lleva a su novia a vivir con él en el puerto donde habría de realizar su nuevo empleo.

Conclusiones Las ironías sirvieron a los hablantes para evaluar la condición de género tanto del sujeto referido como del enunciatario del discurso. Igualmente favorecieron para proyectar las relaciones de poder entre los hablantes de distinto sexo; así como para efectuar burlas y autoburlas de los sujetos implicados en el discurso. Es notable añadir que aunque las hablantes mujeres efectuaron ironías sobre los varones, no cuestionaron su rol, ni comportamiento, sino que lo consideraron como natural. El poder simbólico se puede traducir en la capacidad de los sujetos para actuar en el mundo a través del lenguaje (Vizcarra, 2002:66). Los emisores construyen la situación comunicativa en ocasiones, tomando como referente su condición económica, social, sexual y/o cultural, que se proyecta a través de sus gustos y/o prácticas sociales.

Por tanto, en este trabajo son los paradigmas sociológicos los que han tenido preeminencia e igualmente mantenemos la postura derivada del debate feminista en cuanto a la pluralidad y complejidad de los factores presentes en las relaciones de género. Una vez vistos en su dimensión pragmática, los resultados arrojan datos de interés en relación con el género, en cuanto en el discurso analizado se manifiesta que la ideología que circula sobre las diferencias de género no ha habido modificaciones. Se comprueba, con van Dijk

que a) las representaciones sociales constituyen un

conocimiento sociocultural, además de otras creencias compartidas, que ofrecen la “base común” de todo discurso e interacción social y que las representaciones son tanto sociales como mentales (1999:23), y b) se verifica la teoría de género respecto al paradigma sociocultural que no va hacia la naturaleza ni a la postura de la homogeneidad (analogía y diferencia entre géneros) sino en todo caso a la heterogeneidad (múltiples contextos incluida la variación en el tiempo), así como la propuesta posmoderna que propone una re-construcción de las concepciones en torno a la relación género y discurso. Se siguen admitiendo valores que tradicionalmente se consideraban como “femeninos”, tales como la habilidad de atraer a los hombres o de preservar la virginidad antes del matrimonio y, después, la fidelidad marital. Tampoco se ha erradicado la presuposición ideológica referente a que la inteligencia de los hombres es superior a la de las mujeres, y en las ironías producidas por hombres, pese a ponerse en cuestionamiento al machismo, subyacen formaciones imaginarias que siguen apoyando esa forma de entender la relación intergenérica. Asimismo, las mujeres proyectan una formación imaginaria de sí mismas como dependientes, con respecto a la figura responsable del sostenimiento familiar. Quienes trabajan, se caracterizan a veces como colaboradoras económicas y siempre como responsables del manejo del hogar.

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Entrevista

Sexo

Edad

Estado civil

Nivel de estudios

Datos laborales

Ingreso económico familiar (en salarios mínimos

HM105

f

49

Viuda

Analfabeta funcional

Sector servicios

de 2 a 3

HM114

f

50

Casada

Secundaria incompleta

Sector industria

de 2 a 3

HM133

m

20

Soltero

Secundaria completa

Sector servicios

de 2 a 3

HM135

m

59

Casado

Analfabeta funcional

Sector servicios

1

HM155

m

48

Unión libre

Analfabeta completo

Comercio

1

HM161

f

50

Viuda

Analfabeta completo

ama de casa

menor a 1

HM168

f

48

Viuda

Analfabeta funcional

ama de casa

de 1 a 2

HM185

m

53

Casado

Analfabeta funcional

Sector servicios

de 2 a 3

HM197

m

23

Soltero

Secundaria incompleta

Sector industria

de 2 a 3

HM217

m

20

Soltero

Preparatoria incompleta

Sector servicios

de 3 a 6

HM254

m

36

Soltero

Secundaria completo

Sector servicios

de 2 a 3

HM407

f

51

Casada

Analfabeta funcional

Comercio

menor a 1

HM437

f

20

Casada

Secundaria completa

Sector industria

de 1 a 2

HM655

m

40

Casado

Licenciatura completa

Comercio

de 2 a 3

HM681

f

25

Casada

Licenciatura completa

Sector servicios

de 2 a 3

Nivel de estudios

Datos laborales

Ingreso económico familiar (en salarios mínimos

Sector servicios

de 3 a 6

El habla de Monterrey, corpus PRESEEA Entrevista

Sexo

Edad

Estado civil

HMP002

m

24

Casado

Primaria completa

HMP021

f

25

Soltera

Secundaria completa

HMP045

f

42

Casada

Primaria completa

Sector servicios

1

HMP088

f

75

Viuda

Analfabeta funcional

Comercio

1

i

servicios domésticos

menor a 1

Aun cuando en ocasiones la representación irónica es producto de la co-construcción dialógica (Cfr. Arundale 1999,

Koike 2002, y Granato, 2010), por parte del Informante (I) y el Entrevistado (E), debe tomarse en cuenta que este último se limita a cumplir su propósito de hacer que su interlocutor hable sobre los temas propuestos, y asiente ante sus opiniones y lo anima a continuar, por lo que no puede decirse que comparta sus puntos de vista. ii En el ANEXO describimos su caracterización sociodemográfica correspondiente. iii

Además, de acuerdo con Foucault, en toda sociedad hay mecanismos controlando la producción del discurso, que está a la vez seleccionada y es distribuida mediante procedimientos que tienen por función “conjurar poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su terrible y pesada materialidad” (1987:11). iv En México, a los practicantes de una religión diferente a la católica se les llama comúnmente “hermanos” y se distinguen por sus virtudes: decencia, decoro, piedad, etc. v Zavala: “Glosario de términos de ironía narrativa”, en Sincronía: U. A. M., Unidad Xochimilco consultado el 10/ 06/03 http://fuentes.csh.udg.mx/CUCSH/sincronia/zavalo.html). vi Trabajos revisados por Cameron (1997: 25-27) y Ayim (1997:45-46 y 65-66). vii

Cf. Cameron (1997: 23-31) y Ayim (1997: 28-36, 45 y 64) para documentar la serie de críticas surgidas ante las posturas de Lakoff y Tannen y que han sido expuestas por Cameron en la ponencia que presentó ante la X Conferencia Internacional de AILA, llevada a cabo en Amsterdam, 1993. viii Véase “El concepto de género” en El género. La construcción cultural de la diferencia sexual, 2000:31

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