Formación de palabras y clasificación nominal en el léxico etnobiológico en toba (Guaycurú) (2013)

May 24, 2017 | Autor: Paola Cúneo | Categoría: Etnobiología, Etnobiologia, Qom, Formación De Palabras
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Descripción

Cúneo, Paola. 2013. Formación de palabras y clasificación nominal en el léxico etnobiológico en toba (guaycurú). Lincom Studies in Native American Linguistics 68. Munich: Lincom Europa. ISBN 9783862889051. pp. 379.

Formación de palabras y clasificación nominal en el léxico etnobiológico en toba (guaycurú)

Paola Cúneo

2013 LINCOM EUROPA

La investigación, cuyos resultados se presentan en este libro, fue financiada por una Beca de nivel inicial (2004-2007) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica - FONCYT (PICT 12272 / 2002) y por una Beca Interna de Posgrado Tipo II (2007-2009) otorgada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Este texto constituye una versión revisada de mi Tesis Doctoral en Lingüística, dirigida por la Dra. Cristina Messineo y defendida en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires en marzo de 2012.

ÍNDICE Abreviaturas 10

INTRODUCCIÓN

12

1 Presentación del tema, objetivos y alcance 2 La lengua toba

12

20

3 Aproximación tipológico-funcional

30

4 Metodología 33 5 Organización y estructura del libro

41

PARTE I. Marco de discusión

44

CAPÍTULO 1 El problema de las categorizaciones y el rol del lenguaje

45

1.1 La cultura y el lenguaje como formadores de categorías

46

1.2 Factores perceptuales y cognitivos en la formación de categorías lingüísticas 1.3 Criterios funcionales en la categorización. Perspectiva integradora 64

CAPÍTULO 2 Clasificación nominal y formación de léxico 70 2.1 Clasificación nominal

71

2.1.1 Estudios tipológicos fundacionales sobre clasificación nominal

73

2.1.2 Sistemas de clasificación nominal según su locus morfosintáctico 86 a) Género y clase nominal b) Clasificadores

87

90

c) Términos de medida y términos de clase

98

48

d) Múltiples sistemas de clasificación

102

2.1.3 Aspectos semánticos involucrados en la clasificación nominal

103

2.1.4 Funciones de los sistemas de clasificación 109 2.2 Clasificación nominal y formación de palabras

111

2.2.1 Lexicalización y gramaticalización como una aproximación a la formación de palabras (Brinton y Traugott) 116

PARTE II. Análisis de los datos del toba: clasificación nominal y formación de palabras

122

CAPÍTULO 3 Clasificadores deícticos en el léxico de flora y fauna 123 3.1 Clasificadores deícticos en las lenguas americanas 124 3.2 Clasificadores deícticos en toba

131

3.3 Clasificadores deícticos: su función específica en la clasificación nominal 137 3.4 Clasificadores deícticos en la categorización de plantas y animales 143 3.5 Clasificación múltiple

151

3.5.1 Reclasificación analógica 152 3.5.2 Multiclasificación 158 3.6 Los clasificadores deícticos y la categoría de número

160

3.6.1 Grupos reducidos e individualizables de entidades 163 3.6.2 Grupos extensos y no individualizables de entidades 3.6.2.1 Uso del clasificador deíctico zi 168 3.6.2.2 Cuantificadores 172

CAPÍTULO 4 El sistema de género 175

168

4.1 Características generales y aspectos morfosintácticos del sistema de género 177 4.1.1 Realización morfosintáctica del género 4.1.2 Género y derivación

177

180

4.1.3 ¿Concordancia escindida [split agreement]?

182

4.2 Aspectos semánticos y asignación de género en el léxico etnobiológico

CAPÍTULO 5 Nombres derivados

196

5.1 Derivación no exclusiva del dominio etnobiológico 198 5.1.1 Sufijos agentivos 198 5.1.1.1 -ay(k) [ATRIBUTIVO] 198 5.1.1.2 -aq [AGENTIVO]

206

5.1.1.3 Atributivo vs. agentivo en el léxico etnobiológico 5.1.2 Sufijos evaluativos

211

5.1.2.1 -saq ~ -naq (MASC) [AUMENTATIVO] 5.1.2.2 -alo [AUMENTATIVO]

214

215

5.1.2.3 -ole(k) [DIMINUTIVO] 217 5.1.3 -ñi [DIRECCIONAL: hacia abajo]

218

5.2 Derivación exclusiva del dominio etnobotánico 5.2.1 -ik ‘leñosas’

220

5.2.2 -sat ‘colectivo vegetal’ 5.2.3 -i /-a ‘fruto’

222

225

5.3 Derivación y clasificación nominal 229

CAPÍTULO 6 Nombres compuestos 232 6.1 Compuestos nominales en toba

233

220

208

183

6.1.1 Propiedades fonológicas 233 6.1.2 Propiedades morfosintácticas 6.1.3 Propiedades semánticas

237

240

6.1.4 Orden de los constituyentes en los nombres compuestos

241

6.2 Tipos de compuestos nominales según su estructura y su significado 244 6.2.1 Compuestos posesivos. N + POS3-N

245

6.2.2 Compuestos atributivos. N + NATR / NATR + N 248 6.2.3 Compuestos predicativos. NPRED + POS3-N

251

6.3 Composición nominal y categorización etnobiológica

253

CAPÍTULO 7 Entre la derivación y la composición: los términos de clase 256 7.1 Términos de clase en toba 258 7.1.1 ltaʔa (MASC) / lateʔe (FEM)

262

7.1.2 lyalek (MASC) / lyale (FEM)

269

7.1.3 lʔek (MASC) / lashe (FEM)

271

7.1.4 lʔo (MASC / FEM)

274

7.1.5 lalaGat (MASC) / lalaqte (FEM) 277 7.1.6 ala (MASC / FEM)

281

7.2 Términos de clase y gramaticalización

283

7.3 Términos de clase y categorización etnobiológica

288

CAPÍTULO 8 Nombres que ‘suenan’: simbolismo sonoro en el léxico etnobiológico 8.1 Simbolismo sonoro imitativo

297

8.2 Simbolismo sonoro sinestésico

300

8.3 ¿Ideófonos en toba? Haciendo sonar ideas 303

295

8.4 Simbolismo sonoro y lexicalización 306

CAPÍTULO 9 Metáfora y metonimia en las denominaciones vernáculas 9.1 Nombres literales

314

9.2 Nombres metafóricos

316

9.2.1 Nombres metafóricos: características físicas

317

9.2.2 Nombres metafóricos: comportamiento y hábitat 319 9.2.3 Nombres metafóricos: intereses humanos 320 9.3 Nombres metonímicos

324

9.3.1 La parte por el todo

325

9.3.2 El atributo por el todo

326

9.3.3 La función por el todo

329

CAPÍTULO 10 Conclusiones 335 Motivación / arbitrariedad Etnocategorizaciones

343

344

Categorización no taxonómica 347

BIBLIOGRAFÍA

350

312

INTRODUCCIÓN ʔam yasoshe ʔonaGayk qome da ʔanapaGagenalo nawa qadʔaqtaqa chaʔaze woʔo ka naʔaq nache na doqshe ʔam qanat qalaq iwen da ʔawaqtaGan NqataGak (consejo toba), Derqui 2005 La traducción aproximada de este consejo es la siguiente: “Vos, mi sobrinita, sería bueno que en el futuro aprendieras nuestro idioma porque llegará el día en el que los doqshe (no indígenas) te pregunten y será necesario que vos hables.” Este consejo fue ejecutado, hace más de seis años, por un adulto toba en el marco del Taller de Lengua Toba (véase §4 Metodología), y estaba dirigido no solo a los jóvenes tobas presentes que, viviendo en Buenos Aires, dejan de usar su lengua en muchos contextos, sino también a los estudiantes e investigadores que integrábamos el taller y atesoramos la responsabilidad de estudiar la lengua. Estas páginas, de alguna manera, representan mi voz. 1 Presentación del tema, objetivos y alcance El presente trabajo se centra en el fenómeno de la clasificación nominal y en los procesos de formación de palabras en la lengua toba (familia guaycurú), y se dedica en particular al vasto dominio semántico de nombres de animales y plantas. La clasificación nominal constituye un fenómeno abarcador que involucra mecanismos léxicos y gramaticales que poseen la propiedad distintiva de agrupar y subcategorizar los nominales de una lengua en clases. Estas clases deben poseer, al menos parcialmente, una base semántica, y debe haber evidencia formal ―lingüísticamente codificada― de la clase a la que un nombre pertenece. Prácticamente todas las lenguas tienen recursos lingüísticos para agrupar nombres en clases, y mediante ellos se forman categorías lingüísticas que se basan en propiedades

semánticas destacadas. Son estas propiedades semánticas codificadas en la categorización de nombres las que pueden revelar principios de la cognición humana y de la percepción del mundo. Es por esto que el fenómeno de la clasificación lingüística tiene implicaciones para los estudios cognitivos y antropológicos, dado que provee una categorización expresada de manera explícita a través del lenguaje. Desde la perspectiva teórico-metodológica del funcionalismo tipológico, y a partir del material recogido en trabajo de campo, nuestro estudio se centra en los siguientes mecanismos que funcionan en la categorización lingüística del mundo natural: los clasificadores deícticos, el sistema de género, los marcadores de clase nominal, los términos de clase, la composición, los recursos de simbolismo sonoro y el uso de imaginería mental como la metáfora y la metonimia en la formación de nombres. Mostraremos que, además de los sistemas típicos de clasificación ―como el género y los clasificadores deícticos―, los recursos de formación de palabras ―como la derivación y la composición― contribuyen a la clasificación nominal en esta lengua. Los objetivos generales de este trabajo se exponen a continuación. 1.1 Clasificación nominal y denominación “Los qom tenemos nuestra propia forma de poner un nombre” En primer lugar, nuestra investigación tiene como propósito general estudiar la forma y la función de los sistemas de clasificación nominal involucrados en las denominaciones tobas para plantas y animales. Nos centramos especialmente en los niveles morfosintáctico y semántico, y es de especial interés indagar también en los procesos de gramaticalización y lexicalización involucrados en la conformación de este dominio léxico. Nuestro estudio contribuye a los estudios tipológicos y areales de las lenguas chaqueñas sobre clasificación nominal y formación de palabras, y ―en menor medida― al problema de la lexicalización y la gramaticalización. Las definiciones y tipologías sobre el fenómeno de la clasificación nominal hasta ahora desarrolladas se basan en las descripciones de estos sistemas hallados principalmente en

las lenguas africanas, australianas, oceánicas, mesoamericanas y, en los últimos años, amazónicas (cf. Capítulo 2). Dado que los sistemas de clasificación nominal en las lenguas de las tierras bajas de América del Sur han sido tratados en menor detalle, esta investigación permitirá revisar o ampliar estas definiciones. En este sentido, es uno de los objetivos de este trabajo determinar la relevancia tipológica de los fenómenos estudiados, a la luz de los datos existentes sobre otras lenguas del mundo y, en especial, de otras lenguas indígenas chaqueñas. Con este fin, intentamos observar en cada caso ―es decir, con respecto a cada uno de los mecanismos de clasificación y formación de palabras que abordamos― en qué medida se trata de un fenómeno de alcance universal o ampliamante documentado en las lenguas del mundo, si constituye un rasgo areal, o bien si representa un fenómeno tipológicamente inusual propio de la lengua toba y, como explica nuestro colaborador toba Mauricio Maidana, “los qom tienen su propia forma de poner un nombre”. 1.2 Categorización ontológica ¿Tienen las categorías lingüísticas una base en el mundo real? El trabajo con recursos de clasificación nominal y de denominación y, aún más, el hecho de ceñirnos a un vocabulario específico como es el de mundo natural, no pueden soslayar la pregunta referida a las taxonomías nativas, es decir, si el lenguaje refleja, representa o construye cierta categorización del mundo. El problema de las categorizaciones, como mencionamos, involucra esencialmente las relaciones entre el lenguaje y la cognición humana, y entre el lenguaje y el entorno social y cultural. En el Capítulo 1 presentamos diferentes aproximaciones que se preguntan cómo interviene el lenguaje en la formación de categorías. ¿Tienen las categorías ―lingüísticamente codificadas― una base en el mundo real? ¿O son constructos de la mente humana? En este punto, debemos hacer una advertencia. No es el propósito de nuestra investigación estudiar el sistema etnotaxonómico toba en el dominio biológico, dado que nuestro trabajo se centra en la clasificación de las formas lingüísticas (los nombres) y no de la experiencia y las entidades (los referentes). No obstante, confiamos en que

tanto los datos como el análisis presentado constituirán un aporte tanto para el campo de la lingüística antropológica interesada en las taxonomías nativas como para el de la etnobiología, dado que incluso los aspectos más estrictamente gramaticales de la clasificación lingüística descansan en la interfaz entre la cultura y la cognición. Por lo tanto, la conformación de los dominios etnobiológicos ―señalados mediante los recursos lingüísticos que analizamos― es solo aproximativa y necesita ser apoyada por estudios etnozoológicos y etnobotánicos. Algunos de estos dominios ya han sido básicamente delineados, desde una perspectiva antropológica, por Tola (2004) con especial referencia a los animales. El diálogo y el trabajo compartido con antropólogos, etnozoólogos y etnobotánicos durante nuestra investigación (véase §4 Metodología) sin duda aportó también a nuestra comprensión sobre estos aspectos. Por otra parte, desde el punto de vista lingüístico, observaremos que la lengua toba organiza las categorías nominales sobre la base de combinaciones de sistemas gramaticales. Por ejemplo, para distinguir el árbol de su fruto, intervienen el clasificador nominal (da para árboles), el marcador de clase (-ik para árboles) y el género (femenino para árboles). Es por esto que los diferentes recursos lingüísticos codifican categorizaciones no siempre ni totalmente coincidentes, por lo que no se desprende una categorización del mundo natural a partir de su estudio. Finalmente, explicitamos que esta investigación lingüística ―como lo hacen todas las investigaciones lingüísticas, aunque no lo expresen (Brown 2006)― necesita apoyarse en una noción básica de cultura. Por un lado, con el fin de analizar la semántica de las palabras, necesariamente involucradas en las prácticas culturales que definen sus significados; y, por otro, para comprender los vínculos funcionales entre elementos de diferentes dominios de la vida social de un grupo particular de gente. En este sentido, nuestras explicaciones lingüísticas se apoyan en la noción de cultura desarrollada por la lingüística antropológica, concebida como un proceso emergente en la interacción social (Duranti 2000; Gumperz 1992; Gumperz y Levinson 1996, entre otros). El concepto de cultura no describe un conjunto monolítico de conocimiento presente en la mente de los hablantes, sino que se asocia más bien a dominios de prácticas culturales estructuradas de manera flexible y que crean significados y sostienen las relaciones humanas. Las

prácticas lingüísticas se incluyen como un subtipo de estas prácticas culturales (Foley 1997: 40). Finalmente, hacemos una nota con respecto al dominio semántico definido para nuestro estudio, es decir, con respecto a los nombres que refieren a plantas y animales. Advertimos que el recorte léxico y la elección de este dominio particular responden a un interés de la investigadora (y del equipo de investigación).1 No obstante, no asumimos una división de tipo dicotómica ‘natural’ vs. ‘no-natural’. En palabras del filósofo toba Timoteo Francia (Francia y Tola 2011: 28): El ser de la persona indígena tiene un corazón comunitario y vive en relación con el entorno. Esta es la gran diferencia con los blancos y es un problema desde la visión del Estado. Nuestra manera de pensar es: “nosotros no concebimos el mundo sino que somos parte de él”, y esta es la relación espiritual con el ambiente, es decir, una relación física y social en la mente del indígena. Estas palabras son formalizadas por la mirada antropológica de Mariana Gómez (2008), en un trabajo que explora los saberes de las mujeres tobas vinculados a las prácticas de recolección en el monte, en la provincia de Formosa. La autora aborda la compleja relación que los grupos indígenas recrean con sus entornos naturales y hace suyas las reflexiones de Ingold (1993: 120) sobre los pueblos cazadores-recolectores, quienes, “a diferencia de los antropólogos que los estudian, no se aproximan a ‘la naturaleza’ ―una categoría ciertamente confusa que solo insiste en señalar la primacía de la ontología occidental―, a su territorio o a su ambiente como a un mundo externo” (Gómez 2008: 379-380). El análisis lingüístico que nos ocupa mostrará ―al igual que las reflexiones de Francia y de Gómez― que, de alguna manera, la semántica de las clases codificadas en la lengua no evidencia una división dicotómica mundo natural vs. no natural.

1

Me refiero a los proyectos interdisciplinarios que dieron origen a la presente investigación. Véase §4 Metodología.

1.3 Motivación lingüística “El que conoce los nombres conoce también las cosas” Estas palabras pertenecen al personaje platónico Cratilus, quien defiende que el significado de las palabras viene dado de forma natural (no arbitraria) y que ciertos sonidos expresan la esencia de la cosa nombrada. La idea contraria, defendida por Hermógenes en el diálogo platónico, afirma que la relación entre el nombre y lo nombrado es convencional y responde al hábito y la costumbre de los hablantes de cada lengua (Platón Cratilo 360 a.C.). La noción técnica de arbitrariedad ―un presupuesto teórico fundacional en la lingüística del siglo XX― corresponde a Saussure (1916), quien postula que “el signo lingüístico es arbitrario”; esto es, que la relación entre la forma (o significante) y el concepto (o significado) es convencional, inmotivada, no natural. Este principio de arbitrariedad es especialmente desafiado por los fenómenos de simbolismo sonoro ―un fenómeno más frecuente y extendido de lo que imaginaba Saussure―, y este interés en la asociación natural entre sonido y significado en la lingüística cobra dimensión de la mano de Sapir (1911, 1929). Además, la noción saussureana de arbitrariedad puede tener otro alcance, más sutil (cf. Taylor 1989: 6), y es que el significado en sí mismo es arbitrario con respecto a la realidad extralingüística. Saussure (Parte II, Capítulo V, §3) reconoce que solamente una parte de los signos es absolutamente arbitraria y, en otros casos, intervienen diversos grados de arbitrariedad o motivación. Por ejemplo, en español, veinte es inmotivado, en tanto diecinueve es relativamente motivado. Este es el caso de los lexemas morfológicamente complejos; es decir, derivados y compuestos. Uno de nuestros intereses en el estudio de las formas lingüísticas utilizadas para la denominación de plantas y animales es mostrar en qué medida existe motivación semántica presente en la codificación del vocabulario etnobiológico que compone nuestro corpus, el cual encierra un enorme caudal de conocimiento cultural enciclopédico y ancestral de la gente toba acerca del mundo natural.

Nuestro estudio explora los patrones de simbolismo sonoro y las descripciones metafóricas de alguna propiedad saliente de las entidades nombradas, a través de nombres compuestos y derivados. Ambos fenómenos podrían constituir principios regulares en la conformación de los vocabularios etnobiológicos en las lenguas del mundo (Berlin 2006: 23 y ss.). Según Berlin (1994: 91-2), las sociedades que mantienen un vínculo estrecho con el universo natural son inconscientemente llevadas a desarrollar sistemas de nomenclatura biológica en los cuales las asociaciones entre forma y significado se evidencian en los recursos de simbolismo sonoro así como en los lexemas complejos. Mostraremos también que, además de los recursos de formación de palabras, los mecanismos más prototípicos de clasificación nominal, como el género y los clasificadores deícticos, poseen también un alto grado de motivación en la lengua. 1.4 Documentación lingüística “Nomina si pereunt, perit et cognitio rerum” “Si se pierden los nombres, se muere también nuestro conocimiento sobre las cosas”, sentencia el naturalista danés J. C. Fabricius (1745-1808) (citado en Harrison 2007: 23), y expresa la preocupación que hoy es reactualizada por las propuestas de documentación y revitalización de las lenguas en peligro de extinción en el mundo (cf. Nettle y Romaine 2000; Harrison 2007). Cuando se muere una lengua, es muy difícil recuperar la información contenida en su estructura léxica y recrear las condiciones pragmáticas tradicionales de su utilización (Censabella 2010: 216). El vocabulario de una lengua es más que un simple inventario de ítems léxicos que refieren a las cosas; una lengua posee estrategias particulares de empaquetamiento y organización de la información fijada en los nombres (Harrison 2007: 25). En particular, los dominios de conocimiento especializado, como el de las plantas y los animales, proveen una evidencia única en relación con el entorno en el que viven los hablantes. Según Harrison, un pueblo que vive y hace uso de un nicho ecológico en el cual lleva a cabo una forma de vida particular aplica su ‘genio lingüístico’ para describir ese ecosistema. Por ejemplo, los pueblos pastores de renos en el sur de Siberia poseen un rico sistema de denominación que permite encapsular de manera eficiente la información necesaria para identificar un reno de acuerdo a ciertas cualidades relevantes

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