Formación cívico política de la juventud. Desafío para la democracia

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C¡istián Parkc¡ - Pablo Salvat "f992,by lÁs Produccioncs dcl Omito¡rinco

Albcrto Reyc§ 03¿ kovidcncia Teléfono777§99 Santiago, Chile Imprcso en:

Registro ProPicdad Intelcchral 82392 ISBN: 210451-0

crfr€>@ -nú/ü En un perdido rincón del planeta los ornitorrincos sc cxtinguon. Con seguridad, no hay en toda la ticrra scrcs quc luchcn con más

empcño por sobrcvivir cn ella.

FORMACION CMCO.POMICA DE rAJrrvENTrrD DI§AFIO PANA IA DEMOCRACIA Cdsttár Parker

,/

Pablo s¿lvat

(c,oopllado¡es)

Indice Prcsentación Prólogo

7 9

I PARTE Formación cfvica y política de y democratizaci6n

1. 2. 3.

1a

juvenhrd

Formación cívica y Política de los ióvenes Educación de la iuvenhrd Para profundizar en la democratización

15

Juvenhrd y

29

transición

79

II PARTE Sistema escolar y fo¡tración cívica Más cducación, menos pobreza política entre los ióvenes 5. Eclucación cívica y sistema solar 6. Cambiar el sistemá educacional para la nueva formación cívica democrática

4.

39 50 55

ruPARTE Iglesia y formación social y polítiea de los jóvenes 7. la Iglesia y la formación política de la iuvenhrd 8. Cultura y juventud: una reflexión

9.

desde la pastoral

iuvenil

ta pasión ycl amor porlos

iívenes

67 72 84

IV PARTE Partidos y formación política iuvenil 10. Juventud Dcmócrata Cristiana y formación política 11. La foimación polltica en Renovación Nacional

93

97

12.

13. 14.

Juventudes políticas y formación: la experiencia íuvenil socialista La UDI y la formación política de los jóvenes Las ]uventudes Comunistas frente a la educación política juvenil

VPARTE Moümientos sociales y formacién cívico-política de los jévenes 15. ¿"Movimiento iuvmil" en la transición?

16. 17. 18.

Reencauzar las utopías juveniles Políticas gubemamentales hacia la iuventud Educación cíüca de la iuventud Perspectiva: notas sobre la formación política de los jóvenes

Autores

6

103

174

129 734 "t39 '1,45

154 762

Presentación EI origen de este libro tiene que ver con el desarrollo de un proyecto deinvestigación realizado por el Area Religión y Sociedad del CERC-UAHC, que tenía entre sus prioridadeg indagar por las formas y maneras de incorporación de Ios ióvenes, de distintos sectores sociales, políticos o religiosog al proceso de transición a la democracia abierto el año 1990. En el transcurso de nuestra investigación no fue difícil constatar que la transición se enf¡entaba, entre otros desafíos, con grandes demandasf uveniles insatisfcchas (de participacióry de capacitación,

de trabajo), y quc parte de la vigencia, adhesión y prestigio del sistema democrático entre la iuventud, se relacionhrí.a con la capacidad quc ella mostrase de atcnder esas demandas. Nuestro obietivo no cra radiografiar todas esas'dehandasy su solución posiblc. De aqucllas, dcstacamos, en particular, la insuficiente formación cívica y política de ¡os jóvenes debido, en buena medida, a largos años dc proscripción de la política. Nuevos espacios se han abierto con el actual período, pero la preparación cívica de los jóvenes para una participación profunda y responsable en la sociedad democrática sigue siendo una tarea inconclusa y nada eüdente. Por ello considcramos pertinente la publicación de las principales intervenciones realizadas en el Seminario "Formación Cívica y Política dc la ]uventud y Democratización" (rcalizado entre el 13 y 1 5 de diciembre de 1 990), en cuanto constituyen una suerte de acta evaluadora de los principales problemas y desafÍos con que, desde distintos ámbitos (Iglesia, Gobiemo¡ Profesores, Partidos Políticos, Juventudes, ONGs) se estaban considerando y pensando lasrelaciones entre los lóvenes y la transición democrática,

la cooperación de y Seminario, así Proyecto la realización de nuestro CEBEMO en prestaron que en él como también, la colaboración forge Avila y Deseamos agradecer, antes de terminar,

Angélica Croker. A todos ellos y

a los

participantes, muchas gracias.

Cristián Parker - Pablo Salvat Cot¡p¡i¡oon¡s

8

(

PróIogo

Al pensar estas notas la primera inquictud que mc surgió es dcsdc quó lugar era más adecuado cscribirlas. lnterroganlcs pcrtinentes para aquellos que canaljzamos Sran Partc dc mrcstra' energía iuvenil en la actividad política, en otro Clülc, en otro mundo, y que hoy ocupamos cargos de Cobicrno. zEl tema de los jóvcnes y la dcmocratización requierc dar cuerlta de las evoluciones persotralcs y transformaciones socialcs y políticas que, sin poco asombro, nos ha tocado vivir en el último tiempo. Desdc una perspcctiva generacional, no cabe duda que los jóvenes de ayer vivimos la política colno un elcmento de autoafirmación de nuestra identidacl. En un contcxto dondc los grandcs conflictos nutrían nuestra Pcrccpción dc la rcalidaci y en una época donde los cambios y transformaciones parecían al alrance dc la mano, iuvcntud y actividad política nos rcsultaban prácticamente equivalcntcs. Hoy vivimos un mundo distitlto. Si hay algo quc sintctice meior los cambios dc fin dc si¡¡lo, cs la ccntralid¿rd que la dcmocracia adqrriere. Acudinros a una valoración inódita dc las rcglas dcl juego y proccdimicntos de la dc¡.nocracia libc¡al. Estc proceso se acompaña en nuestro país dc la normalizaciín dcl discurso político y de una disminución crccicntc dc los "macro-conflictosl', lo quc ha facilitaclo el tratamiento conscnsual dc los problcnras. La cstabilización de las nornras míninras del intercamb¡o democrático, por su propia naturálcza ¡ro soluciona los conflictos, ni rcsuelvc los problenras dc la gcntc. Quizás cs imPortantc rctordar quc la dcmocracia no cs un tipo global de socicdad, süro que Úlo un régimcn político quc fiia la meior manera para quc la rosolución

de los conflictos fal'orczcan el Bien Comirn y rro a detennirrados

particularismos. La democracia no niega la conflictividad, busca procesarla de una mancra nacional, racional y civilizada; en síntesis ilrstitucionaliza cl diálogo, y éste, como scñalara Octavio Paz, mantienc las difcrencias creando r¡na zona en que las altcridadcs cocxistcn y se entrcl.cjcn. La dcmocracia cs Ia corrdicirin para avarlzar en la solucióll dc los problcmas rcales de la gcnte, cs la base para cntrar a la ¡nodernidad por la puerta dc adclantc sin dcjar a la mitad de la población afucra. Los conservadorcs privilcgian un alcance parcial y sclcctivo dc la modcrnidad, cl que nccesariamcntc adolece dc rasgos arcaicos. Como es evidentc, existcn divcrsas concepciones dc la modernidad y se han dado difcrcntcs patrones dc modemidad, no

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todos br¡enos, ni funcionalcs para cl logro del mayor dcsarrollo posiblc para Chile. La modcrnid¿rd cs un objetir,'o compartido poa nruchos; sin cnrbargo, cónro sc alcarrza y a cuiintos inclrryc, so¡r tc¡rras rlc profrrnda división idc'ológic,r y dc intcrcscs. P¡tra nosotros sc trata dc alcanzar lrt¡cstra modcrnidad, la rnodernidad incluycnte, la dcl Chilc de hoy y dc mairana, sin rencgar dc llucstra tradición c historia, sino us¿irrdola dc u¡r modo crcador.

En nucstra visión, modcmidad significa dcmocracia cn lo polílico, crccientc igualclad de oporturridadcs cn lo social, crccimiento sostenido cn lo cconr'rmico y Ia más amplia libertad de creación cn lo crrltrrral; cn dcfinitir,.a la modcrniclad que qucromos cs Patria para Todos.

Educar cívicamentc a los jóvcncs cn dcmocracia es ser capaces dc respoÍlder a las inquictuclcs y ¡)robjcnms quc los múltiples

rostros dcl rnundo juvenil demande¡r aquí y ahora. Incorporar cír,icamenic a los jóvenes es gerrerar l¡rs corrdiciotrcs para su ciudadanía plena, mcjorando las oporturridadcs para su dcsarrollo e

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intcgración social. Consiclerando que la acción estatal cs sicmprc insuficiente y su potencialidael menor que las iniciativas quc nacen de la propia

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sociedad, nuestro accionar gubcrnamcntal. cn líneas gruesas, persigue intervenir indirecta y sclectivamcnte sobrc cicrtas árcas duras como educación y emplco, errtrcgarrdo señalcs a los agcntes privados en éstas y otras áreas tcúriticas. En concrcto, ello implica introducir cambios cn la eductlción mcioralldo su calidad; ampliar las oportunidades de capacitación para el trabajo y emplco, inlentando climinar la desarticulación entre la dcmanda del aparato productivo y el resultado dcl sistcma cducacional; abrir cspacios para la recrcación y uso cróativo dcl tien.rpo librc; fomentar la organización y participación dc los jóvencs, ponicndo ónfasis crr la importancia de la energía juvcnil para el dcsarrollo dcl país, ncutralizando así, la visión de los ióvcncs como problcnra. Para tcrminar, dos cuestioncs quc mc parcce importarlte consiclerar. En primer lugar, respccto al dcsafío de los partldos cn la cducación política. Creo cluc más allá dc las críticas al sobrcideologismo y a la cducación 'l¡anualística" dc Ia cu¡rl fucrorr (fuimos) prcsa cn las dócadas pasadas, scguirtln iugalrdo un papcl relcvante en la s¡:cialización política de los ,óvcncs. Sin cr)rbargo, debcr.in rcplantear su pcrfil edücativo dcsde u¡ra militancia concentrada cn sí misma hacia una militancia con rnayor sintonía con la socícdad. Hoy día, dada la complcjid¿rd crcciente de los distcmas sociales sc clemandan cuadros tócnico-pcrlÍticos capaccs de elevar la eficiencia y eficacia dcl accionar público comó del accionar «¡cial. En scgundo término, cs ncccsario prcstar atención a la nueva scr.rsibilidad con la cual los jóvenes sc rclacionan con la políticai creo que no acudimos a una dcspolitización dc los jóvencs, sino que para ellos el partido y la participación política tradicional son sólo una de las dimcnsiones de la participación ciudadana, signo de clue están emergiendo nucvas fornras y nucvos ternas 11

de expresión cívica, quc prefiguran ¡rn nuevo tipo