Fernández-Eraso, J; Mujika-Alustiza, J.A.; Fernández-Crespo, T. (2015): Sobre la cronología de los ídolos espátula del dolmen de San Martín (Laguardia, Álava). Homenaje a Rodrigo de Balbín Behrmann, ARPI 03 extra: 257-271.

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Descripción

03

Extra

Homenaje a Rodrigo de Balbín Behrmann

2015

ARPI 03 Extra

Homenaje a Rodrigo de Balbín Behrmann

Publicación Extra: 2015 ISSN: 2341-2496 Dirección: Primitiva Bueno Ramírez (UAH) Subdirección: Rosa Barroso (UAH) Consejo editorial: Manuel Alcaraz (Universidad de Alcalá); José Mª Barco (Universidad de Alcalá); Cristina de Juana (Universidad de Alcalá); Mª Ángeles Lancharro (Universidad de Alcalá); Estibaliz Polo (Universidad de Alcalá); Antonio Vázquez (Universidad de Alcalá); Piedad Villanueva (Universidad de Alcalá). Comité Asesor: Rodrigo de Balbín (Prehistoria-UAH); Margarita Vallejo (Historia AntiguaUAH); Lauro Olmo (Arqueología- UAH); Leonor Rocha (Arqueología – Universidade de Évora); Enrique Baquedano (MAR); Luc Laporte (Laboratoire d'Anthropologie, Université de Rennes); Laure Salanova (CNRS). Edición: Área de Prehistoria (UAH)

Foto portada: Peña Somera (J. A. Gómez Barrera)

SUMARIO Editorial 05-12 Semblanza asturiana seguida de un oprobio de la vejez . Limón Delgado, Antonio 13-19 Hacerse humano. Carbonell Roura, Eudald 20-31 Peuplement de l’intérieur de la Péninsule Ibérique pendant le Paléolithique supérieur: où en est-on? Aubry, Thierry 32-43 Arte rupestre en la frontera hispano-portuguesa: cuenca del río Águeda. Reis, Mario; Vazquez Marcos, Carlos 44-55 Ganando altura. Tránsito, explotación y campamento de cazadores-recolectores en los espacios de montaña de la encrucijada vasca. Arrizabalaga, Alvaro; Calvo, Aitor; Domínguez-Ballesteros, Eder; García-Ibaibarriaga, Naroa; IriarteChiapusso, María José 56-72 Los anzuelos de la Cueva de la Canaleja (Romangordo, Cáceres). González Cordero, Antonio; Cerrillo Cuenca, Enrique 73-80 L’art céramique et l’émergence de l’économie agricole. Salanova, Laure 81-95 La nécropole de Barnenez à Plouezoc’h dans le Finistère: le long tumulus nord et son implantation. Cousseau, Florian 96-110 L’intégration de pierres dressées isolées à l’air libre dans les espaces sépulcraux de l’ouest de la France: Le département du Morbihan Gouezin, Philippe 111-118 Les pétroglyphes de la Pierre des Farfadets. Commune du Poiré sur Vie–Vendée (France). Etude d’interprétation provisoire. Benéteau, Gérard 119-132 Algunas reflexiones sobre métodos de realce digital de la imagen en pinturas rupestres. Cerrillo Cuenca, Enrique 133-147 El tiempo y los ritos de los antepasados: La Mina y el Alto del Reinoso, novedades sobre el megalitismo en la Cuenca del Duero . Rojo-Guerra, Manuel; Garrido-Pena, Rafael; Tejedor-Rodríguez, Cristina; García-Martínez de Lagrán, Iñigo; Alt, K.W. 148-163 El megalito pseudohipogeico “Monte Deva III” como representación de la plenitud neolítica en el hinterland de Gijón (Asturias). de Blas Cortina, Miguel Angel 164-179 Ad aeternum. Enterramiento de la Edad del Bronce en Carmona (Sevilla). Belén Deamos, María ; Román Rodríguez, Juan Manuel; Vázquez Paz, Jacobo

180-196 Nuevos datos sobre la secuencia de uso sepulcral de la cueva de Santimamiñe (Kortezubi, Bizkaia). López Quintana, Juan Carlos; Guenaga Lizasu, Amagoia; Etxeberria, Francisco; Herrasti, Lourdes; Martínez de Pancorbo, Marian; Palencia, Leire; Valverde, Laura; Cardoso, Sergio 197-210 Novedades en torno al arte rupestre de Valonsadero (Soria). Gómez-Barrera, Juan A. 211-223 Ces marques qui ne font pas partie du corpus. Hameau, Philippe 224-237 A dos metros bajo tierra. Pensando los yacimientos prehistóricos de hoyos. Márquez-Romero, José Enrique 238-256 The diversity of ideotechnic objects at Perdigões enclosure: a first inventory of items and problems. Valera , Antonio Carlos 257-271 Sobre la cronología de los ídolos-espátula del dolmen de San Martín (Laguardia– Alava). Fernández– Eraso, Javier; Mujika-Alustiza, José Antonio; Fernández– Crespo, Teresa 272-286 La diversidad campaniforme en el mundo funerario. Algunos ejemplos de la cuenca media/alta del Tajo en el interior peninsular. Liesau von Lettow-Vorbeck , Corina; Blasco Bosqued, Concepción 287-305 El Yacimiento romano de la Ermita de San Bartolomé (Atalaya del Cañavate, Cuenca). López, José Polo; Valenciano Prieto, Mª del Carmen 306-319 De un largo “tiempo perdido” en la reconstrucción de la Prehistoria canaria a una rápida construcción de su protohistoria. González-Antón, Rafael; del Arco Aguilar, Carmen 320-333 Manifestaciones rupestres protohistóricas de la isla de Lanzarote en un contexto doméstico: el sitio de Buenavista (Teguise). Atoche Peña, Pablo; Ramírez Rodríguez , Mª Ángeles 334-356 Décorations et représentations symboliques sur les mégalithes du Sénégal et de Gambie. Laporte, Luc; Delvoye, Adrien; Bocoum, Hamady; Cros, Jean‐Paul; Djouad, Sélim;Thiam, Djibi 357-370 Breves notas en torno a unos grabados de armas metálicas de influencia atlásica en las tierras del Tiris, al SE del Sahara Occidental. Sáenz de Buruaga, Andoni 371-387 La figura humana en el arte rupestre en el sur del Valle Calchaquí (Salta, Argentina). Ledesma, Rosanna

SOBRE LA CRONOLOGÍA DE LOS ÍDOLOSESPÁTULA DEL DOLMEN DE SAN MARTÍN (LAGUARDIA-ÁLAVA)

Javier Fernández– Eraso (1), José Antonio Mujika-Alustiza (2), Teresa Fernández- Crespo (3)

Resumen En el presente trabajo se expone el resultado de la datación radiocarbónica de dos ídolos-espátula, un punzón de hueso y de cuatro hueso humano procedentes de los enterramientos dolmen de San Martín (Álava). La disociación entre las dataciones de las espátulas y los restos humanos, plantean una serie de dudas sobre su significado, su uso y el momento en el que fueron depositados en el interior de cámara mortuoria. En él no hay conclusiones al modo sino más bien dudas e hipótesis que solo la proliferación de dataciones directas podrá aclarar

Palabras Clave: Datación absoluta. Ídolos-espátula. Dolmen de San Martín. Megalitismo.

Abstract In this paper the results of the radiocarbon dating of two idols-spatula, one bone punch and four human bones from the dolmen burial deposit of St. Martin (Álava) are presented. The incoherence between the dates provided by the spatulas and human remains, raise a number of questions regarding the meaning of the earlier, their use and the time they were deposited inside the burial chamber. No definitive conclusions are presented but rather uncertainties, arguments for discussion and hypotheses, which only additional gathering of direct dates will be able to clarify.

Key words: Absolute dating. Spatula-idols. Dolmen de San Martin. Megaliths.

(1) UPV/EHU. [email protected] (2) UPV/EHU. [email protected] (3) UPV/EHU. [email protected] ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

03– 2015

257

1.- INTRODUCCIÓN

conjunto de dólmenes que jalonan la vertiente meridional de la Sierra de Cantabria.

Los ídolos-espátula, presentes en el interior de algunos monumentos megalíticos, desde

El primero de estos sepulcros, La Chabola

que fueran descubiertos por Apellániz (1962) en el

de la Hechicera (Elvillar), fue identificado el año

dolmen de Gurpide Norte plantean numerosos

1935 por Álvaro de Gortázar. Entre 1943 y 1964 se

interrogantes sobre su presencia y el origen de su

sucedieron importantes descubrimientos y excava-

diseño.

ciones que tuvieron como protagonistas a Domingo Fernández Medrano y José Miguel Barandiaran. El estado actual de los sistemas de data-

Más recientemente se produjeron las interven-

ción radiocarbónicos permite el análisis de piezas

ciones de Juan M. Apellániz, de José Ignacio Vegas

individualizadas lo que facilita el establecimiento

y de dos de los firmantes del presente trabajo. Co-

de relaciones entre ellos y los enterramientos sim-

mo consecuencia de ello la estación megalítica de

ples o colectivos a los que acompañan.

la Rioja Alavesa se compone de ocho monumentos megalíticos El Montecillo, Layaza, El Sotillo, San

En el desarrollo del proyecto, patrocinado por la Diputación Foral de Álava que tiene como

Martín, El Alto de la Huesera, Los Llanos, La Chabola de la Hechicera y El Encinal (Fig.1).

objeto el estudio, recuperación y puesta en valor de los dólmenes Riojano-Alaveses, se ha procedi-

Geográficamente La Rioja Alavesa se em-

do a la datación de varios de estos conjuntos

plaza entre las sierras de Codés, Cantabria-Toloño

(Fernández-Eraso y Mujika-Alustiza 2013). La data-

y el cauce del río Ebro. La sierra de Cantabria-

ción mediante C-14 de los huesos humanos recu-

Toloño está formada por calizas del Cretácico

perados en el interior del dolmen de San Martín

entre las se intercalan afloramientos de conglo-

(Laguardia-Álava) no se consideró conveniente,

merados terciarios como son los casos de Tabué-

entonces, por haber sido sometidos a un trata-

rniga, Los Husos (Elvillar) o el Montorto (Cripán).

miento con fungicida que pudo alterar su colá-

En estas formaciones se abren numerosos abrigos

geno. Por esta razón se dataron los ídolos-espátula

rocosos cuya ocupación se registra desde el

expuestos en las vitrinas del Museo Bibat de Vito-

Neolítico antiguo a la época romana, así Peña Lar-

ria-Gasteiz. Posteriormente se pudieron datar par-

ga, Los Husos I y II, San Cristóbal y Peña Parda. En

te de los huesos humanos sometiéndolos a un pro-

todos ellos se han identificado apriscos en los que

ceso de limpieza.

el ganado era encerrado durante las estaciones en las que se aprovechaban de los recursos naturales que ofrece la Sierra. Así desde el comienzo del

2.- LA ESTACIÓN DOLMÉNICA DE LA RIOJA

Neolítico se forjó una red de rediles que fueron

ALAVESA.

utilizados por distintas comunidades de manera sincrónica en los que se practicaron acciones pro-

Así denominó Barandiarán, en 1947, al

filácticas que tuvieron como consecuencia la

ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

03– 2015

258

formación de fumiers (Fernández-Eraso 2003).

dos laminitas, una lasca, dos triángulos, dos trapecios, un raspador y un núcleo raspador.

3.- EL DOLMEN DE SAN MARTÍN.

En la cámara se señalaron dos niveles separados por un ortostato caído en su interior.

Fue descubierto por Domingo Fernández Medrano en 1956 y excavado en 1964 junto a José

En el superior se recogieron dientes y frag-

Miguel Barandiaran. Se trata de un sepulcro de

mentos de maxilares humanos junto a láminas y

corredor con el túmulo muy alterado (Barandiaran

laminitas, puntas con retoques marginales, tres

y Fernández Medrano 1959) (Fig. 2).

puntas de flecha con pedúnculo y aletas y el pedúnculo de otra, tres triángulos, dos raspadores,

La excavación se realizó en dos zonas. En

cuatro denticulados, una esfera en sílex, un hacha

el corredor en el que recuperaron dos cráneos hu-

pulimentada, un cubo de pirita y lascas informes de

manos más un fragmento de otro, abundantes

sílex. Además catorce botones hemisféricos con

huesos y dientes. En industria lítica dos láminas,

perforación en “V” fabricados con hueso, una

Fig. 1.-Localización de la estación megalítica de la Rioja Alavesa. ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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259

Fig. 2.- Dolmen de San Martin el año de su descubrimiento (Barandiaran y Fernández Medrano).

chapa de cobre y un puñal de bronce, y finalmente

rial óseo, una diáfisis de tibia, tres cráneos

siete fragmentos de cerámica campaniforme tipo

procedentes del nivel inferior de la cámara y 3

ciempozuelos.

sobre útiles: dos ídolos-espátulas y un punzón.

El inferior estaba comprendido entre -190

4.1.- Los huesos humanos han sido datados en la

cm y la tierra de base bajo el ortostato caído. En el

Oxford Radiocarbon Accelerator Unit (ORAU) de la

lado oeste de la cámara se señaló la presencia de

Universidad de Oxford. El colágeno ha sido ex-

tres estelas de arenisca. En él se recuperaron 14

traído de acuerdo con los protocolos establecidos

cráneos, varios huesos humanos junto a dieciséis

en el Research Laboratory for Archaeology and the

triángulos, dieciséis trapecios, ídolos-espátula en

History of Art (RLAHA) de la misma Universidad,

hueso y trozos de cerámicas lisas y uno decorado

implementados con un baño en una solución débil

con bandas (Barandiaran y Fernández Medrano

de hidróxido de sodio y precedidos de una limpieza

1964).

con disolventes para eliminar una posible contaminación orgánica debido a la exposición aérea de los restos a timol.

4.- LAS MUESTRAS Y SU DATACIÓN RADIO‐ CARBÓNICA

El primero (12D a -225 cm) perteneciente a una joven de entre 20-30 años proporcionó una

Hasta la actualidad se han podido efectuar

fecha de 4896±32 BP.

siete dataciones mediante C-14. Todas son mateARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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260

El segundo (11F a -180 cm) perteneciente

coincide con el extremo distal anatómico de la tibia

a un joven de entre 20-40 años aportó una data de

del animal al que se han extirpado los rebordes de

4806±34 BP.

la epífisis y la porción contigua de la diáfisis que se conserva completa. Sin embargo, la otra mitad es

El tercero (11E a -200 cm) perteneciente a

aserrada desde ambos lados de la diáfisis hasta

un adulto joven de entre 30-50 años y de sexo in-

alcanzar la epífisis proximal donde se acomodará la

determinado proporcionó una fecha de 4780±31

parte correspondiente a la paleta.

BP. - El ejemplar nº 1 (Fig. 3.1) se localizó en el A estas muestras habría que añadir un

cuadro 12D. Está muy bien pulido, hasta hacer aso-

fragmento de diáfisis de tibia (11D, a -200 cm) que

mar el tejido esponjoso. En el extremo de la diáfisis

fue enviada a Beta Analytic y proporcionó una data

se observan dos pequeños abultamientos circulares

de 4800±40 BP (Galilea Martínez 2009). Es impo-

paralelos que se interpretan como la representa-

sible discernir con los datos disponibles si este

ción de unos senos femeninos, motivo presente en

hueso pudo haber pertenecido a alguno de los indi-

otros ídolos-espátula procedentes El Miradero, La

viduos datados a través del cráneo.

Velilla y La Tarayuela (Delibes et al. 1986; Rojo et al. 2005; Zapatero 2015). A continuación, en la diá-

Los individuos datados representarían

fisis completa, pero en una de sus caras, se apre-

cerca del 20% del número mínimo de 18 calculado

cian anchos y profundos surcos transversales regu-

a partir de las bóvedas craneales para el nivel infe-

larmente espaciados formando 7 crestas.

rior (Fernández-Crespo 2012). El colectivo eminentemente adulto y masculino permite sugerir

Finalmente un trozo de paleta aserrada a

una selección intencional de los inhumados, como

media caña que puede corresponderse con su ex-

parece ocurrir en otros dólmenes (Fernández-

tremo distal y fue datado en 5920±40 BP (Fig.3.1B).

Crespo y de-la-Rúa 2015; Delibes 1995, 2010). - El segundo ejemplar (Fig.3.3) se recuperó 4.2.- Los ídolos-espátula y el punzón. Se remitie-

en el cuadro 5D. Está incompleto, sólo se conserva

ron, al laboratorio Beta Analytic.

la parte correspondiente a la diáfisis aserrada a modo de media caña, que en su cara opuesta pre-

-Los ídolos-espátula se fabricaron en ti-

senta decoración acanalada con varios profundos

bias de Ovis/Capra, aunque el grado de elaboración

surcos paralelos en arco, y a continuación el mismo

y acabado de los mismos dificulta su determina-

motivo pero en sentido inverso. Fue datado en

ción. Es excepcional el ejemplar fabricado sobre

5380±40 BP.

radio humano procedente de Los Zumacales – Valladolid- (Delibes de Castro y De Paz Fernández

- El tercer ejemplar procede del cuadro

2000). Las pautas de fabricación son prácticamente

12D y muestra características similares al nº1 pero

idénticas. La parte proximal del útil –el mango-

está más incompleto y fracturado (Fig.3.2). La

ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

03– 2015

261

epífisis distal está profundamente abrasionada,

guarda gran similitud con el último descrito. En su

llegando a asomar de forma amplia el tejido es-

mitad proximal muestra una profunda decoración

ponjoso.

acanalada con motivos en arco y la distal está aserrada a modo de media caña (Fig. 3.4). No pudo Un segundo segmento de la diáfisis, de

ser datado.

13,1 cm, está decorado en la porción más próxima a la epífisis con 3-4 acanalados paralelos en zig-zag

- El punzón, fabricado sobre metapodio,

dispuestos transversalmente y que se extienden

fue localizado en el nivel superior del corredor, en

por todo el perímetro y se interrumpen en una de

el cuadro 8E a -180 cm. Proporcionó una datación

las caras al llegar a la zona aserrada. En la cara

de 4650±30 BP.

opuesta, sin embargo, el zigzag se prolonga con cuatro profundos acanalados a modo de arcos o

4.3.- Análisis bayesiano de las dataciones radiocar-

semicírculos concéntricos. No pudo ser datado.

bónicas. Las fechas obtenidas en el ORAU se presentan relativamente acotadas en un momento

- El cuarto ejemplar fue hallado en el cua-

final del Neolítico (Tabla 2). El modelado bayesia-

dro 12E. Solo se conserva parte de la diáfisis, que

no (Bronk Ramsey 2009a) no permite hablar de un

Fig. 3.- Ídolos-espátula. ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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262

Fig. 4.- Localización de las muestras sobre la planta de Barandiaran y Fernández Medrano.

MUESTRA

DATA BP

calBC

LABORATORIO

Ídolo-espátula

5920+40

Beta.- 317865

Ídolo-espátula

5380+40

Punzón

4650+30

Hueso humano

4800+40

Hueso humano

4896+32

Hueso humano

4806+34

Hueso humano

4780+31

4900-4860 4850-4710 4330-4220 4210-4160 4130-4060 3520-3390 3390-3369 3658-3516 3398-3384 3761-3742 3731-3726 3715-3637 3654-3619 3610-3522 3643-3518

Beta.- 339342

Beta.- 339342 Beta.- 273269 OxA-X-2627-24

OxA-X-2627-25 OxA-X-2626-36

Tabla 1.- Dataciones obtenidas. ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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263

Fig. 5.- Representación de las dataciones calibradas BC. C (BP)

±

cal. BC (95%)

δ13C (‰)

OxA-X-2627-24

4896

32

3761 - 3637

-19,6

Masc.

OxA-X-2627-25

4806

34

3654 - 3522

-19,0

Indet.

OxA-X-2627-36

4780

31

3643 - 3518

-19,4

Sigla

Contexto

Z

Edad

Sexo

Ref. Lab.

12D5.225

Cámara / inferior

-225

Ad. joven

Fem.

11F.180.bajo la losa caida

Cámara / inferior

-180

Ad. joven

11E5.200

Cámara / inferior

-200

Ad. joven

14

Tabla 2.- Fechas obtenidas sobre hueso humano, calibradas en OxCal 4.2 utilizando la curva de calibración IntCal13 (Bronk Ramsey 2013; Reimer et al. 2013).

Fig.6. -Modelo bayesiano de fase en que se incluyen las cuatro dataciones disponibles sobre hueso humano de San Martín

episodio de uso funerario muy restringido, como

ración se estimaría en 10-295 (68,2%) o 0-1045

así lo manifiesta el hecho de que las dataciones no

(95,4%) años. No obstante, esta primera impresión

puedan ser combinadas con éxito en una fecha tipo

está claramente condicionada por el escaso núme-

(x2, df = 2, T = 7,4 (5% 6,0)). El inicio de este episo-

ro de dataciones incluidas en el modelo. De hecho,

dio quedaría situado en torno a 3770-3645 (a un

si se incluye la otra fecha sobre hueso humano dis-

nivel de confianza del 68,2%) o 4150-3540 (95,4%)

ponible (Galilea Martínez 2009) el conjunto se

y su final en torno a 3635-3475 (68,2%) o 3650-3105

puede combinar con éxito en una fecha tipo de

(95,4%), delimitando un intervalo de uso cuya du-

4823±17 BP (3651-3536 cal BC (95,4%); x2, df = 3, T

ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

03– 2015

264

= 7,7 (5% 7,8)). En este caso, el inicio del episodio

demuestra la generación de un modelo totalmente

quedaría situado en torno a 3735-3640 (68,2%) o

aceptable (Amodel = 99,1%). Esta observación no

3925-3540 (95,4%) y su final en torno a 3640-3485

cambia si se incluye la datación previamente exis-

(68,2%) o 3645-3325 (95,4%), delimitando un inter-

tente (Amodel = 99,3%) (Figura 7).

valo de uso más acotado con una duración de 0295 (68,2%) o 0-600 (95,4%) años (Figura 6).

Las fechas obtenidas para las espátulas y el punzón abarcan desde el Neolítico Medio hasta

Haciendo uso en el modelado de la infor-

el Calcolítico Antiguo. El análisis bayesiano descar-

mación estratigráfica de las tres muestras obteni-

ta rotundamente la vinculación cronológica entre

das en el ORAU, se observa que las fechas son co-

los huesos humanos y las espátulas, situándolas

herentes con la ordenación secuencial de los restos

como claros “outliers” en el modelo conjunto

que en principio se debería esperar, como así lo

(Figura 8). El punzón podría ser coherente con un

Fig.7.- Modelo bayesiano de secuencia en que se incluyen las cuatro dataciones sobre hueso humano.

Fig.8. -Modelo bayesiano de fase: en azul, las muestras humanas; en verde, las de las espátulas y el punzón. Se realiza un análisis de “outliers” (a un intervalo de confianza del 95%) para detectar fechas incongruentes con respecto a una fase, donde la fracción O:0/5 representa una probabilidad nula de que una fecha sea anómala y O:5/5 (o mayor) indica una probabilidad absoluta de que lo sea (Bronk Ramsey, 2009b). ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

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265

momento más reciente del uso funerario.

desde su fase media (5960±30 BP) o en Herriko Barra (6010±90 y 5960±95 BP) (Mujika y Edeso 2012).

5.- DISCUSIÓN Y REFLEXIÓN FINAL En la fase media del Neolítico se mantieTradicionalmente se han identificado, en

nen los geométricos en doble bisel coexistiendo

el dolmen, dos fases de utilización. La más antigua

con otros de retoque abrupto. Así en los niveles IV

asociada a los geométricos e ídolos-espátula y, la

de Peña Larga en su zona media (5720±40 BP), V y

más reciente, al mundo campaniforme. El objetivo

VI de Los Husos II (entre 5520±40 y 5430±60 BP),

del trabajo aquí expuesto era concretar la crono-

XI, XII y XIII Sup. de San Cristóbal (con fechas entre

logía absoluta de algunos de los elementos más

5670±30 y 5410±30 BP), en la parte superficial de la

significativos. Los resultados obtenidos permiten

capa XV de Los Husos I (5630±60 BP), o en los dól-

identificar tres etapas ratificadas por el modelo

menes de Otsaarte (5210±75 y 5400±50 BP),

bayesiano. Una que se asocia a los ídolos-espátula

Trikuaizti II (Mujika 2009; Mujika y Edeso 2012) y

dentro del Neolítico Antiguo o comienzos del Me-

otros.

dio, otra relacionada con los enterramientos adscribibles al Neolítico Final, en la secuencia regional

Por último, al final del Neolítico única-

(Fernández-Eraso et al. 2014), y una tercera cor-

mente se desarrollan elementos trabajados me-

respondiente al Calcolítico Antiguo. Prácticamente

diante retoque abrupto. Así en el nivel III inf. de

contemporáneas de esta

serían las

Peña Larga, IV y IV inf. de Los Husos II (4930+40 y

procedentes de otros conjuntos dolménicos de la

4910+60 BP) y IX y X de San Cristóbal (5100±30 y

misma estación y las de otras ocupaciones regis-

4930±30 BP). También a esta fase final del Neolíti-

tradas en los abrigos de la Sierra (Fernández-Eraso

co pertenecen el enterramiento de San Juan ante

y Mujika-Alustiza 2013): nivel III del abrigo de Los

Portam Latinam (5020+140 y 5070+150 BP) y los

Husos II que proporcionó una datación de 4670±50

dólmenes con ídolos espátulas de La Chabola de la

BP y el nivel IIIB de las excavaciones de Apellániz

Hechicera (4980±30 BP) y Los Llanos (5190+120

en Los Husos I datado en 4730±110 BP.

BP) y el dolmen de Hirumugarrieta (4865 ± 90 BP,

última

4955 ± 85 BP) y otros. A ese nivel regional durante el Neolítico Antiguo se desarrolló una industria lítica a base de

En el nivel inferior de la cámara de San

elementos geométricos trabajados en doble bisel,

Martín únicamente se recuperaron triángulos y

generalmente segmentos de círculo y triángulos,

trapecios de retoques abruptos. Esto se correspon-

tal como se observa en los niveles IV de Peña Larga

de con la fase final del Neolítico lo que confirman

(datado entre 6720±40 y 5830±110 BP), IX y VII de

las fechas de los huesos humanos. Por tanto, las

Los Husos II (datado entre 6050±40 y 5790±40 BP),

dataciones entregadas por los ídolos-espátula no

capas XV y XVI de Los Husos I (datadas entre

se ajustan con el periodo que manifiestan, ni las

6240±60 y 5810±60 BP), el XIII de San Cristóbal

industrias líticas, ni los inhumados.

ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

03– 2015

266

En otros monumentos riojano-alaveses también se han recuperado fragmentos de ídolos-

llejo (Toledo) y 1 en Portillo de las Cortes (Guadalajara).

espátula que, en principio, podrían ser contemporáneos de los de San Martín. Desgraciadamente no

Estos objetos proceden por lo general de

existen dataciones directas de otros ídolos-

contextos funerarios megaliticos en la península,

espátulas de hueso de yacimiento alguno, ni un

salvo quizás algún caso incierto (Las Quintanas,

número suficiente de fechas de los individuos inhu-

Tagarabuena). No deja de ser paradójico que este

mados. Así las dos fechas más antiguas de La Cha-

tipo de instrumento se desconozca en ambientes

bola de la Hechicera obtenidas a partir de carbones

domésticos, o en enterramientos de otra tipología

infratumulares y de restos humanos de la cámara

(hoyos, cuevas sepulcrales). Resulta bastante inve-

quedan muy alejadas de las aportadas por los ído-

rosímil que estemos ante un objeto tan especializa-

los de San Martín, y no existen elementos geomé-

do de uso restringido a las exequias. Debieran de

tricos que pudieran constituir parte del ajuar. En

existir objetos semejantes desde el punto de vista

Los Llanos podría suceder algo similar. Por otra

tecnomorfológico en contextos domésticos con-

parte, la fecha de Kurutzebide (4495±95 BP), obte-

temporáneos a los megalíticos, e incluso en otros

nida a partir de los restos humanos, desentona del

neolíticos premegalíticos (la fecha de uno de ellos

ajuar lítico constituido principalmente por geomé-

parecería ir en ese sentido), que quizás todavía no

tricos y de la que pudieran aportar los ídolos-

se hayan descubierto, o que no han sido descritos

espátula. Igual sucede con el dolmen de Praalata

suficientemente y que han pasado desapercibidos.

cuyo ajuar a base de puntas de retoque plano y

Otra cuestión sería la decoración de algunos de

con dataciones de 4470±70 –hueso humano- y

ellos (antropomorfo femenino; oculados y profun-

4310±110 BP –carbón- desentonan con las que pu-

dos motivos geométricos –presentes en otro tipo

diera aportar el ídolo-espátula.

de soportes durante la prehistoria reciente: menhires, estelas, etc.-), que indudablemente ocultará

Recientemente (Delibes et al. 2012) se ha

un profundo simbolismo, que en algunos casos sí

realizado un completo inventario de los ídolos-

pudo estar diseñada para determinados actos y

espátula peninsulares contabilizándose casi el cente-

circunstancias. Quizás el ritual y el contexto le con-

nar de ejemplares: 4 en San Martín, 1 en la Chabola

cederían el sello de sacralidad requerido.

de la Hechicera, 2 en Gurpide, 1 en Los Llanos, 2 en Kurutzebide (Álava), 1 en Praalata (Gipuzkoa), 4 en

El estado de conservación de los ídolos-

Peña Guerra II (La Rioja), 3 en Fuentepeciña I y 2 en

espátula varía de un ejemplar a otro observándose

Fuentepeciña II, 2 en La Cabaña, 2(?) en Valdemu-

piezas enteras e incompletas por distintas razones,

riel, 1 en Alto del Reinoso (Burgos), 3 en La Tarayue-

no necesariamente intencionales. Explicación más

la, 3 en el túmulo de la Sima I, 10 en La Peña de la

difícil es la de los objetos quemados, por ejemplo un

Abuela (Soria), 2 en Los Zumalacales, 32 en El Mira-

pequeño fragmento de la Chabola de la Hechicera

dero, 1 en Las Quintanas (Valladolid), 20 en La Velilla

totalmente ennegrecido por el fuego. Otro caso si-

(Palencia), 1 en Tagarabuena (Zamora), 2 en El Casti-

milar sería el ejemplar nº 328 de La Velilla (Zapatero

ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

03– 2015

267

2015, fig. 44). No es fácil comprender la razón de su

ja. El tradicional recurso a los carbones infratumu-

estado de conservación por la ausencia de restos

lares como método de aproximación a la fecha de

de fuego en el interior del recinto funerario (igual

construcción del monumento resulta insuficiente

sucede en otras ocasiones con la presencia de hue-

para el conocimiento real de dicho episodio. A la

sos humanos sueltos quemados –Alto de la Huese-

problemática de la muestra seleccionada (el hipo-

ra, Jentillarri …). Creemos que sólo algún acto prac-

tético uso de madera antigua; la percolación de

ticado en el exterior podría explicar su estado.

carbones en túmulos pedregosos, la “carbonización” natural de raíces) habría que añadir el tipo de

La aparente homogeneidad del conjunto

gestión del espacio funerario (manipulación de

de San Martín se había visto refrendada en otros

inhumados y ajuares, reutilizaciones, vaciado etc.)

como El Miradero, Los Zumacales, La Velilla, La

pudiendo estar aquí también la raíz de las incohe-

Peña de la Abuela, etc. donde se recuperaron ído-

rencias o problemas que se suscitan en ocasiones.

los-espátula más o menos semejantes acompaña-

Las series de dataciones obtenidas a partir de es-

dos de un ajuar lítico compuesto por trapecios y

quirlas correspondientes a distintos individuos de

triángulos de retoques abruptos. Las dataciones

algunos dólmenes de Gipuzkoa (Mujika-Alustiza

(Delibes et al. 2012, Zapatero 2015) obtenidas so-

2007-2009) y de la Rioja alavesa (Fernández-Eraso

bre carbones la mayor parte, los sitúan siempre en

y Mujika-Alustiza 2013) dejaban entrever la com-

una fase final del Neolítico: La Velilla (carbón:

plejidad del uso de cada sepulcro y la singularidad

5250±50, 5200±55, 5070±175, 5195±115 BP, radio

de la historia de cada uno. Una de las dificultades

humano: 4720±40 BP), Los Zumacales (carbón

es correlacionar las fechas aportadas por los carbo-

según: 4960±170, 4950±160 y 4870±160 BP, El Mi-

nes, los inhumados y los ajuares. Por ejemplo, da-

radero (carbón: 5155±35, 5135±45, 5120±25,

taciones de inhumados a los que aparentemente

5115±35 BP), Peña de la Abuela (hueso: 5050±50,

no correspondería ajuar: así las más antiguas de

carbón: 5033±32, 5054±39, 5099±39, 5110±39,

Chabola o a la inversa, a pesar del número de data-

5029±39 BP), Tarayuela (carbón: 5000±38, 4892±33

ciones en El Sotillo, Etxegarate, etc. las fases más

BP), Sima (carbón:5308+31, 5303+34, 5082±31,

antiguas representadas por la industria lítica

5068±33, 5049±27, 5001±32 BP), La Cabaña

(geométricos) no se reflejan en las dataciones de

(carbón: 5240±65 BP), Valdemuriel (carbón:

los inhumados.

5670±110 BP), Peña Guerra (hueso humano: 4750±30 BP), El Castillejo (hueso:5710+150 BP) etc.

En el caso de San Martín resulta evidente la disociación entre las fechas de los ídolos-

Las fechas obtenidas por nosotros hacen

espátulas y las aportadas por los restos humanos

necesario replantear algunas cuestiones en torno a

con los cuales concordaría el ajuar lítico. ¿Pero a

dichos objetos. La primera impresión que produce

qué obedece? Más que ofrecer una respuesta que

es que la aparente contemporaneidad de los restos

pueda satisfacernos desde todos los puntos de

arqueológicos de la primera fase megalítica pudie-

vista -cultural, ritual, etc.- preferimos sugerir una

ra ser una ilusión y que la situación es más comple-

serie de situaciones que pudieran explicar tal

ARPI. Arqueología y Prehistoria del Interior peninsular

03– 2015

268

asociación. Entre ellas podríamos señalar el enveje-

tumulares para así evaluar la viabilidad de esta hi-

cimiento de las fechas de ídolos por causas que

pótesis.

desconocemos (hipótesis que inicialmente descartamos) y el insuficiente número de individuos data-

Otra posibilidad sería pensar que se tratan

dos, que además casualmente no serían los más

de reliquias que en un momento dado se entierran,

antiguos. Es probable que el uso de los primeros

idea que se ha apuntado para otros restos (cráneos

monumentos, en su fase más antigua, fuera mucho

en contextos de habitación, instrumentos sobre

menos intenso que en fechas más recientes

huesos humanos)que no encajan bien en el contex-

(Calcolítico-Bronce), cuando se fue intensificando

to en el que se les ha encontrado (Delibes et al.

la actividad económica de la sociedad que los cons-

1999). Si admitiéramos esta hipótesis se podría

truyó. Salvo que se procediera a la datación siste-

pensar que son objetos de carácter simbólico que

mática de los restos humanos sería prácticamente

fueron depositados en el interior de la cámara en el

imposible fechar a los primeros inhumados.

momento de fundación, pero una de las datas (5920 BP) se nos antoja demasiado antigua para la

Otra posibilidad sería la del vaciado de la

erección de una arquitectura funeraria en la zo-

cámara en un momento muy temprano. Si se hu-

na. La otra datación (5380±40 BP) no resulta tan

biera producido, se habrían eliminado, en general,

lejana a la obtenida en el cercano dolmen de Los

huesos largos, cráneos, pelvis, etc., pero tal vez

Llanos sobre hueso humano. Si se admitiera que

pudieron quedar huesos menores. Datar éstos ofre-

son reliquias que se entierran en un momento inde-

cen sorpresas, como hemos comprobado al com-

terminado del uso del recinto funerario al comparar

parar el amplio margen cronológico existente entre

las dataciones de huesos humanos y espátulas hay

las dataciones aportadas por mandíbulas y falan-

un intervalo de más mil y de casi quinientos años

ges en el dolmen de la Chabola de la Hechicera

respectivamente. Resulta difícil entenderlo así.

(Fernández-Eraso y Mujika-Alustiza 2013).

¿Pero hasta cuándo se podría retrasar la

Agradecimientos Diputación Foral de Álava Proyecto Mega-

fecha de construcción de los dólmenes u otras estructuras tumulares? Entre las dataciones de huesos humanos podemos citar el muerto 4 del túmulo de El Castillejo (Huecas, Toledo) datado en 5710±150 BP, Los Llanos 5190±120 BP. Las restan-

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