Experiencias en investigación creación en procesos de formación de artistas plásticos

July 19, 2017 | Autor: L. Rivera Bernal | Categoría: Qualitative methodology, Arts Education and Pedagogy, Education of Fine Arts, Research Creation
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Descripción

EXPERIENCIA EN INVESTIGACIÓN CREACIÓN EN PROCESOS DE FORMACION DE ARTISTAS PLÁSTICOS, Programa de Artes Plásticas Universidad El Bosque. Leonardo M. Rivera Bernal
Resumen
El programa de Artes plásticas, de la Facultad de Artes en la Universidad El Bosque, adelanta un proyecto educativo en artes dentro del cual explora las posibilidades de la subjetividad deseante como la base del proceso formativo del artista, considerando que su eje integrador es la investigación-creación.
El proceso parte de la recuperación del cuerpo desde la memoria, y el desarrollo de la conciencia espacial que debe tener todo artista plástico. En el cuarto nivel de formación se aborda este proceso de consolidación metodológica desde la analogía con la cocina, así el estudiante desarrolla una experiencia creadora desde el concepto de cocina de proyectos. El proceso del programa ha llevado a encontrar la necesidad de cruzar experiencias disciplinares para alcanzar un desarrollo integral del futuro profesional. Por ello ha establecido un laboratorio donde se trabaja desde la exploración y apropiación del espacio soportados sobre trabajo con cuerpo, sonido y nuevos medios.
Palabras clave: metodología de investigación, proyectos, investigación-creación, subjetividad deseante, educación artística, formación profesional de artistas, transdisicplinariedad.
Subjetividad, transito y cocina de proyectos
Introducción
La presente ponencia busca compartir la experiencia formativa, en el campo de la investigación-creación, dentro del contexto del programa de Artes Plásticas en la Universidad El Bosque y su laboratorio de creación: Taller de proyectos, eje estructural de todo el programa de estudios.
El Taller de proyectos, en tanto espacio formativo, ha sido concebido como una experiencia, y como un espacio de experimentación donde el estudiante realiza transferencia de los contenidos de enseñanza técnica y conceptual de su programa de estudios, pero el mismo proceso ha exigido ir enriqueciendo sus componentes para responder a las necesidades del mundo contemporáneo.
Se parte de considerar el arte como un viaje únicamente de ida, como un tránsito por territorios a los cuales nunca se regresa porque cada nuevo territorio cambia al viajero, cambia el mapa, y cambia su naturaleza al ser explorado.
Posee, además, una particularidad importante, cada individuo que asuma el viaje lo experimenta de manera diferente, el Arte es una experiencia subjetiva.
Y sí se reflexiona desde su carácter de proceso, esa particularidad se marca aún más, y esto gracias a que las experiencias individuales se van acomodando a la travesía.
El ejercicio del arte, la experiencia artística, en tanto acción práctica del viaje es emergente, es decir, se acomoda permanentemente.
Sí, por otra parte, se reflexiona el arte como producto socio-cultural se encuentra que existe una marcada distancia entre el productor y el posible espectador del producto resultante, de allí que no siempre se comprenda aquello que desea exponer el productor de la obra.
Al asumir el arte como este viaje por territorios intangibles genera múltiples impactos, tanto en el productor como en la sociedad donde trabaja y expone sus propuestas.
La subjetividad está presente a lo largo de toda esta experiencia, se evidencia en el proceso generador de las propuestas, en las maneras, metodologías, de abordar su desarrollo, y también, en el impacto y respuesta que motiva en la sociedad que la recibe.
El Arte es un acontecimiento personal para el espectador. Sí bien es cierto que algunos campos expresivos se desarrollan y construyen desde acciones colectivas, la particularidad de cada espectador genera diferentes apropiaciones y respuestas frente a la propuesta artística.
Cada individuo se apropia del acontecimiento artístico desde los límites de su propia memoria, la apreciación, recepción y asimilación de las propuestas artísticas depende de la memoria y su subjetividad.
Esta memoria puede focalizarse en diversos aspectos, pero fundamentalmente se parte de la memoria corporal-sensorial y algunos aspectos de memoria emocional.
El creador artístico debe ser consciente de ésta situación, pues resulta ser la base de misma de sus procesos generadores. La creación está más ligada con la memoria individual, definida por aquellas experiencias personales de in-corporación que aporta la experiencia de vida.
Cada experiencia cambia al individuo, cambia el territorio, y cambia los mapas que pueda armar para interpretarlo y apropiarlo.
La memoria misma genera diversos niveles de interpretación que afectan la forma de abordar el viaje del arte, la producción creadora, y la recepción de sus productos.
El campo de generación de productos se ve afectado por los estímulos experimentados y las interpretaciones individuales sobre los mismos. Lo cual define de alguna manera, los intereses e intenciones del sujeto creador.
Se puede establecer así que el acontecimiento del arte se soporta sobre una subjetividad deseante, misma que impulsa, soporta y orienta los apetitos del creador de propuestas.
Pero éste apetito tiene, a su vez, un carácter inquisitivo, se soporta sobre la necesidad de preguntar para comprender. Es un apetito cuesitivo (al decir de Ferrater Mora) el cual consolida una actitud investigativa, siendo el disparador de la permanente necesidad de cuestionar y explorar, tan propias del campo de las artes.
Experiencia formativa en la Universidad El Bosque
Con base en esta concepción es que el Taller de Proyectos se convierte en el eje formativo del artista en el contexto de El Bosque.
El Taller de proyectos es el área de investigación formativa, investigación-creación, espacio dentro del cual se aporta una formación metodológica en procesos investigativos, y se genera un espacio de exploración creativa abierta.
Su proceso inicia en primer semestre con la exploración de la conciencia espacial y corporal del estudiante, para comprender el valor de la subjetividad creadora, pero desde prácticas focalizadas en la exploración de la propia memoria, del cuerpo subjetivo y de las experiencias de vida de cada participante.
El ejercicio experimental de primer nivel se concentra en la exploración y comprensión del cuerpo como base de la expresión y la creación, un artista, dentro de un enfoque contemporáneo debe buscar un desarrollo integral, y de eso se trata la experiencia del taller de proyectos.
A lo largo de cada periodo se desarrollan proyectos de investigación-creación, con carácter experimental, y construidos desde la subjetividad de cada participante. El acompañamiento del proceso está a cargo de equipos de dos (2) docentes que se encargan de realizar interlocución crítica, y orientar los procesos de aprendizaje metodológico.
El proceso busca alcanzar un equilibrio entre el hacer y el saber-hacer, mediados por los aspectos propios del ser.
Dentro de ésta dinámica se diseña el Taller de Proyectos 4, curso que se orienta a partir de la analogía de Cocinar proyectos. Se retoman en este nivel (cuarto semestre) la experiencia configurada durante el proceso previo de estudios, donde la memoria corporal, la conciencia espacial y corporal, y, la construcción de la subjetividad deseante, han permitido al estudiante comprender mejor sus potenciales y debilidades, comprender sus propios apetitos creativos y expresivos.
El cuerpo es el medio esencial por el cual el artista plástico se apropia del espacio, eje fundamental del trabajo plástico.
Dentro del proceso de taller se parte de la apropiación espacial desde el propio cuerpo, se exploran las posibilidades de sensibilizar un espacio por medio de materiales plásticos, y se impulsa al estudiante para recuperar su cuerpo y su memoria corporal como el disparador de propuestas de creación.
Partiendo de la reflexión sobre la importancia del cuerpo, y su memoria, como eje de cualquier proceso creador y expresivo se estableció la pertinencia de impulsar la formación en investigación-creación desde su analogía con los procesos de cocina, y se creó el taller de cocina de proyectos.
En este proceso se contempla la in-corporación de la realidad contextual, de la corporeidad del estudiante-investigador, y de sus diversas memorias dentro del proceso de diseño, configuración y desarrollo de proyectos creadores. Se asume que el proceso creativo es similar al proceso de preparación de alimentos y su naturaleza como proceso emergente de creación y ajuste contextual. Incluso muy cercano al concepto original de Alquimia.
Un artista prepara sus rituales para dar forma, configurar, productos personales, con un toque característico de sabor, surgidos desde sus experiencias de memoria, mismas que han alimentado una sensibilidad particular que es la que impulsa el apetito de apropiación, y dan origen al acontecimiento creador. El resultado alcanzado se define desde los limites perceptivos y sensoriales tanto del creador como de quién aprecia su propuesta, esta situación establece un carácter de subjetividad que es propio del proceso creador artístico, pero que necesita ser desarrollado y consolidado por medio de la contrastación permanente, del cuestionamiento y la búsqueda personal de sentido. De igual manera este resultado se socializa en un contexto particular donde la experiencia sensible generada permite realizar diversas apropiaciones e interpretaciones a los espectadores/consumidores del producto generado.
De esta manera podría establecerse que arte y cocina comparten procedimientos y metodologías a partir de las dinámicas de creación, y dentro de los límites de su intención, ser ejercicios sensibles sistematizados por un investigador-creador.
Componentes del proceso-Etapa de génesis
Los proyectos surgen a partir de ideas configuradas como objetos de interés por parte del investigador-creador.
El proceso inicial, de preludio, implica la necesidad de una disposición mental y emocional que permita focalizar los subsecuentes procesos de trabajo, esta disposición puede considerarse como la actitud investigativa, misma que se convierte en el disparador de cualquier proceso de investigación-creación, es el disparador del apetito cuesitivo (centrado en la acción de buscar).
El apetito requiere de un impulso que libere la acción de búsqueda, regularmente este impulso esta dado por los interrogantes que surgen desde la experiencia misma del investigador-creador. En el proceso metodológico de construir las preguntas más coherentes frente al objeto de creación, o de investigación, juega un papel fundamental la memoria del investigador mismo.
Esta memoria, normalmente focalizada en una memoria corporal, dispara opciones, apetitos focales, los cuales se pueden dirigir según las necesidades o intereses del creador-investigador, pero requieren, a su vez, de una organización que permita controlar u proceso de acercamiento coherente y con sentido, es la denominada metodología.
Al preparar procesos de cocina se aborda el proceso de creación desde una acción ritual, sucede lo mismo en artes. Este ritual-procedimiento preparatorio, incluye definición de intenciones iniciales, que en términos metodológicos son de naturaleza emergente, toda vez que se plantean al principio de un proceso pero se ajustan a las necesidades del mismo y del contexto donde suceden, a lo largo de desarrollo del proyecto de creación/preparación.
El ritual considera tres componentes básicos: la estructura inicial de trabajo la receta o plan de acción, el contexto que delimita la acción y sus potenciales resultados, y los insumos que servirán de base para conseguir el resultado proyectado.
La organización de estos componentes tiene un carácter doméstico, es decir, es definida y delimitada por cada investigador-creador.
El orden dado al proceso de trabajo, el programa de acción debe considerar un orden mental, espacial, metodológico-procesual, y el rigor que requiere desarrollar todo.
En la etapa de génesis del proyecto se soporta todo el proceso sobre el cuerpo.
Este cuerpo tiene un carácter complejo, pues no se limita al cuerpo biológico. El cuerpo es el principal recurso y medio del artista, del creador, pero como herramienta sensorial está condicionado por diversas experiencias que le han configurado una memoria corporal, misma que alimenta los imaginarios y los niveles interpretativos y de construcción de sentido que van definiendo a la persona que crea, investiga.
Cada individuo posee una memoria personal que ha sido construida desde la sensibilidad que alimenta su sensorialidad. Por tanto debe poder aprovechar el recurso que implica poseer y participar de un cuerpo biológico, cultural, lingüístico y social.
La memoria debe ser, al igual que el cuerpo biológico, recuperada.
Esta experiencia permitirá aprovechar el potencial de la memoria como base del proceso creador y del diseño de propuestas artísticas.
Es importante desarrollar ejercicios que permitan generar acontecimientos experienciales donde se explore el poder de la memoria, la apropiación del espacio por medio del cuerpo, y las posibilidades del espacio como base de cualquier propuesta centrada en el trabajo plástico.
Estas experiencias deben ser directas, disparadores sensoriales que activan las distintas memorias (sensorial, kinética-espacial, kinética olfativa, espacial, visual, sonora). Se acude así a las salidas de campo, al contacto con una realidad contextual que permita aprovechar el principal recurso metodológico de la etapa: la Observación.
Pero observación comprendida como una experiencia de tomar contacto sensorial con todos los sentidos, dentro de acontecimientos específicos en contextos reales. En ocasiones se podría acudir al simulacro para generar este tipo de experiencias sensoriales directas.

Etapa de configuración de la propuesta
Partiendo del proceso de reencuentro con el cuerpo como medio, y de la recuperación de la sensibilidad como base del proceso investigativo en artes, se pueden establecer unos límites de trabajo y análisis. Paralelamente debe estar establecida una actitud para abordar el proceso de desarrollo propiamente dicho. Y, la organización de los recursos que alimentaran el proceso.
Una vez establecidos esos límites, el objeto del proyecto, es fundamental comprender que la subjetividad deseante orienta los intereses del individuo que crea-investiga.
El objeto ha sido incorporado a la experiencia del individuo, ha sido convertido en parte de sus intereses, y ha activado la memoria individual y/o colectiva.
Es importante asumir las posibilidades de la sensibilidad como herramienta de investigación, mecanismo orientador e impulso del proceso de investigación y soporte para la construcción de sentido desde el proceso de racionalización.
El arte es un ejercicio sensible, al igual que la cocina. Pero para dar resultados coherentes debe asumirse como una disciplina, donde la gestión del proceso es importante.
Un proceso investigativo, al igual que un proceso creador, debe considerar como componente esencial el riesgo. El riesgo que permite sumergirse en los procesos del caos que son propios de la realidad cuándo se convierte en objeto de observación y reflexión.
El creador necesita controlar la ansiedad que es propia de todo proceso de creación y de búsqueda, pero primero debe aceptar que esta es una condición natural de dichos procesos, de allí la importancia del riesgo como mecanismo disparador de oportunidades.
En esta etapa deben explorarse las opciones de flexibilidad al momento de asumir el plan o programa de trabajo, es importante no ser convergente, limitándose a considerar que solo existe un camino coherente a la hora de desarrollar procesos de creación o de investigación.
El contexto donde se delimita el objeto de investigación-creación establece límites y posibilidades de enfoque de estos procesos metodológicos.
Muchas veces la apropiación del contexto, la toma de conciencia sobre los aspectos del mismo que pueden enriquecer, alimentar y orientar el proyecto depende de la capacidad sensible del investigador-creador, de su actitud flexible, de la capacidad para comprender que es un proceso abierto, cambiante, en términos metodológicos, emergente.
El pensamiento se convierte así en una herramienta esencial para continuar con el desarrollo del proyecto y su proceso.
El pensamiento permite iniciar la construcción de sentido, objetivo presente en todo proyecto. El pensamiento, la capacidad racional, es el componente que lleva a la construcción de alternativas, de métodos, de estrategias que permitan alcanzar los resultados esperados.
Es la sistematización de la subjetividad.
Cada decisión tomada involucra un camino que será abordado y desarrollado, con las consecuencias y resultados propios de su naturaleza particular. El riesgo asume aquí otro papel importante, es el disparador de la intuición, del proceso de búsqueda de soluciones a partir de la experiencia existente. Y de la gestión del proceso y los recursos que requiera cada enfoque asumido.
El pensamiento dispara preguntas, focaliza características del contexto, permite establecer estrategias de acción y de análisis. El pensamiento posibilita la interacción dialógica con el contexto, y la reflexión crítica sobre el objeto de investigación-creación en contexto.
En esta etapa se incorporan o desincorporan tanto información como experiencias al objeto.
Se dan situaciones donde se ratifica o rectifican elementos que están permitiendo configurar el objeto de investigación.
Se establecen posturas de resistencia que permitan generar verdaderas propuestas creativas.
De igual modo es cuando el marco de referencias puede configurarse de manera más clara. Se Corpo-oraliza la experiencia sensible y de reflexión, para poder pasar a la acción productiva en sí misma.


Etapa de producción de resultados
En la etapa final del proceso de curso existen dos resultados, esenciales, esperados:
Diseño de proyectos con estrategias claras para su desarrollo práctico, espacial, real
Configuración de propuesta plástica, desde un trabajo de configuración espacial de buena calidad
Llegado a esta etapa el estudiante debe estar en condiciones de controlar:
Descripción del contexto, delimitación de objeto de investigación-creación, formulación de logros productivos, construcción de argumentaciones con base en referentes claros ( teóricos o contextuales), diseño de planes estratégicos de acción, apropiación del contexto como recurso, dominio de la sensibilidad como herramienta de investigación-creación.
Y el resultado esperado es un anteproyecto para su proyecto de grado.
Una propuesta dónde se evidencie que el estudiante ha desarrollado, y puede utilizar de manera clara los siguientes aspectos:
Pensamiento complejo
Actitud investigativa
Capacidad creativa
Capacidad expresiva
Reflexión crítica
Sensibilidad como herramienta
Cotidianidad como recurso
Sensorialidad: recuperación, fortalecimiento, aprovechamiento, medio y herramienta
Relación educación del ser humano+arte
Valor de la relación arte-cocina/comida-desarrollo integral del ser humano
Relación entre subjetividad-arte-deseo-expresión-cocina/comida
Considerados todos estos aspectos, se supone que el estudiante de artes plásticas ha alcanzado un buen nivel de coherencia y desarrollo para asumir la responsabilidad social que implica ser un artista contemporáneo, así como ha logrado un nivel de autonomía que permita llevar a buen término su proyecto de grado, un proyecto final donde realice transferencia de los aspectos técnicos, teóricos y actitudinales que debe poseer toda persona que haya abordado el camino sin regreso del arte…..
Esta experiencia de investigación formativa para artes, llevó a entender la pertinencia y necesidad de enriquecer el proceso formativo del artista plástico en la Universidad El Bosque con un espacio formativo paralelo: el Laboratorio de cuerpo, sonido y espacio. Donde expertos de los campos del teatro, la música y la plástica abordan procesos educativos con los estudiantes para facilitar su comprensión del valor y posibilidades del control de cuerpo, del sonido y de los medios contemporáneos, como recursos esenciales para las propuestas de investigación creación actuales, así como reforzar el sentido de trabajo de creación desde el colectivo.
REFERENCIAS
Documento Taller de Proyectos, proceso de formación en investigación-creación, Programa de artes plásticas, Universidad El Bosque. 2010
Educación y artes, construcción de sentido desde la expresión y la subjetividad deseante. Modelo de formación profesional de artistas en el contexto de la Universidad El Bosque. Proyecto de investigación. Universidad El Bosque. 2010












































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