Exhumación de una fosa común en Velilla de Jiloca (Zaragoza)

July 21, 2017 | Autor: F. Ruiz Ruiz | Categoría: Archaeology, Historical Archaeology, Funerary Archaeology, Conflict Archaeology, Forensic Archaeology, Spanish archaeology, Archaeology of the Spanish Civil War, Spanish Civil War, Archeologia, Crimes Against Humanity, Arqueología, Modern conflict archaeology, Archaeology and Anthropology, Clandestine Burials, Arqueología histórica, Memoria Histórica, Arqueologia, Antropología Física, Archeologie, Archéologie, GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, Archaeology of conflict, Second Spanish Republic, Forensic Archaeology and Anthropology, Segunda República y Guerra Civil Española, Arqueologia y antropologia forense y fisica, Arqueologia De La Muerte, Historia Contemporánea de España, Historia Contemporánea, War Crimes, Crimes Against Humanity, Antropologia Fisica Para Arqueologos, Arqueología de la Guerra Civil Española, FOSA COMÚN, Crimes against humanity, International Criminal Law, International Justice, Antropologia Y Arqueologia Forense, Archeology, Psychology of Clandestine Burials, Conflict Archeologie, Spanish archaeology, Archaeology of the Spanish Civil War, Spanish Civil War, Archeologia, Crimes Against Humanity, Arqueología, Modern conflict archaeology, Archaeology and Anthropology, Clandestine Burials, Arqueología histórica, Memoria Histórica, Arqueologia, Antropología Física, Archeologie, Archéologie, GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, Archaeology of conflict, Second Spanish Republic, Forensic Archaeology and Anthropology, Segunda República y Guerra Civil Española, Arqueologia y antropologia forense y fisica, Arqueologia De La Muerte, Historia Contemporánea de España, Historia Contemporánea, War Crimes, Crimes Against Humanity, Antropologia Fisica Para Arqueologos, Arqueología de la Guerra Civil Española, FOSA COMÚN, Crimes against humanity, International Criminal Law, International Justice, Antropologia Y Arqueologia Forense, Archeology, Psychology of Clandestine Burials, Conflict Archeologie
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Descripción

MEMORIA HISTÓRICA

Comienza en Velilla de Jiloca la búsqueda de la fosa de asesinados en guerra Los cadáveres de dos hombres yacen allí desde hace 79 años EFE 14/04/2015

La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) comenzará el próximo jueves en Velilla de Ebro (Zaragoza) los trabajos para localizar la fosa en la que yacen los cadáveres de dos hombres asesinados el 1 de noviembre de 1936, al inicio de la guerra civil. Se trata de Bernabé Serrano Ruiz cuyo cadáver yace desde hace 79 años junto al de otro hombre, ambos vecinos de la cercana localidad de Fuentes de Jiloca, en una fosa común situada en un campo de 1.800 metros cuadrados, de acuerdo con los testimonios orales recabados hasta la fecha, informa ARICO en una nota de prensa. La asociación ya cuenta con los permisos del propietario del terreno, de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón y el ayuntamiento de Velilla de Jiloca y el equipo técnico compuesto por arqueólogos y antropólogos está preparado para llevar a cabo la localización y la exhumación de la fosa común. Como paso previo, el próximo jueves el técnico Luis Avial realizará una prospección geofísica con sistema de georradar que señale posibles anomalías en el subsuelo compatibles con la presencia de la fosa común. La intención de la asociación es poder comenzar los trabajos de exhumación entre los meses de julio y agosto, si bien, están a la espera de que el Gobierno de Aragón convoque las ayudas a víctimas y familiares de la Guerra Civil y la Dictadura en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, y en caso contrario recurrirán a una nueva campaña de crowdfunding. ARICO colabora además con la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo en dos proyectos de exhumación en las Cinco Villas cuya viabilidad también está pendiente de la llegada de alguna ayuda económica, pues también se cuenta con todos los permisos necesarios. Por una parte se pretende exhumar los restos de dos guerrilleros muertos en un enfrentamiento con la Guardia Civil el 31 de octubre de 1944 y que fueron enterrados anónimamente en el cementerio municipal de Fuencalderas (Zaragoza).

La entidad cree que estos guerrilleros pertenecían a la 522ª Brigada que había entrado días antes por el valle del Roncal (Navarra) con la finalidad de apoyar la denominada Operación Reconquista, que se desarrollaba en el valle de Arán. Además quieren continuar con los trabajos de localización y exhumación de las hermanas Rosario y Lourdes Malón Pueyo en las Peñas de Santo Domingo (Longás, Zaragoza), dado que el segundo cadáver exhumado el verano pasado no se corresponde con ninguna de las víctimas. Tanto el estudio antropológico-forense, como el análisis de ADN así lo confirmó y los estudios histórico-arqueológicos realizados desde entonces indican que podría tratarse de un enterramiento medieval relacionado con el cercano monasterio de San Esteban de Orastre.

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/comienza-velilla-jilocabusqueda-fosa-asesinados-guerra_1018626.html

VELILLA DE JILOCA

Mañana comienza la búsqueda de la fosa 15/04/2015

Velilla de Jiloca La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) comenzará mañana en Velilla de de Jiloca los trabajos para localizar la fosa en la que yacen los cadáveres de dos hombres asesinados el 1 de noviembre de 1936. Se trata de Bernabé Serrano Ruiz, cuyo cadáver yace desde hace 79 años junto al de otro hombre, ambos vecinos de Fuentes de Jiloca. E. P.

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/manana-comienza-busquedafosa_1018723.html

VELILLA DE JILOCA

Comienza la búsqueda de la fosa de dos asesinados La intención es iniciar la exhumación entre los meses de julio y agosto

La fosa se halla en el exterior del cementerio de Velilla. - Foto: ARICO

EL PERIÓDICO 17/04/2015

La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) comenzó ayer en Velilla de Ebro los trabajos para localizar la fosa en la que yacen los cadáveres de dos hombres asesinados el 1 de noviembre de 1936, al inicio de la guerra civil. Se trata de Bernabé Serrano Ruiz cuyo cadáver yace desde hace 79 años junto al de otro hombre, ambos vecinos de la cercana localidad de Fuentes de Jiloca, en una fosa común situada en un campo de 1.800 metros cuadrados, de acuerdo con los testimonios orales recabados hasta la fecha, informa ARICO en una nota de prensa. La asociación ya cuenta con los permisos del propietario del terreno, de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón y el ayuntamiento y el equipo técnico compuesto por arqueólogos y antropólogos está preparado para llevar a cabo la localización y la exhumación de la fosa común. Como paso previo, el técnico Luis Avial realizó ayer una prospección geofísica con sistema de georradar que señale posibles anomalías en el subsuelo. La intención de la asociación es poder comenzar los trabajos de exhumación entre los meses de julio y agosto, si bien, están a la espera de que el Gobierno de Aragón convoque las ayudas a víctimas y familiares de la Guerra Civil y la Dictadura en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, y en caso contrario recurrirán al crowdfunding.

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/comienza-busqueda-fosados-asesinados_1019172.html

Velilla de Jiloca iniciará este verano los trabajos de exhumación de una fosa común Europa Press. Zaragoza|Actualizada 14/04/2015 a las 21:07

Junto al cementerio municipal de la localidad zaragozana. La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) ha informado este martes de que el próximo verano comenzarán los trabajos de exhumación de una fosa común situada junto al cementerio municipal de la localidad zaragozana de Velilla de Jiloca, donde se encuentran dos vecinos de Fuentes de Jiloca asesinados al comienzo de la Guerra Civil, el 1 de noviembre de 1936. En una nota de prensa, la asociación ha indicado que después de tres años desde el primer contacto con la familia de Bernabé Serrano Ruiz "ha llegado el momento de llevar a cabo la exhumación de esta fosa común" donde desde hace 79 años descansan sus restos mortales junto a los de otro hombre, ambos vecinos de Fuentes de Jiloca. Tras realizar la documentación histórica de estas "muertes violentas o desapariciones forzadas, ya tenemos todos los permisos necesarios para realizar los trabajos (solicitud familiar y permisos del propietario del terreno y de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón), el apoyo del Ayuntamiento de Velilla de Jiloca y el equipo técnico compuesto por arqueólogos y antropólogos está preparado para llevar a cabo la localización y la exhumación de la fosa común. Como paso previo, este jueves, día 16 de abril, el técnico Luis Avial visitará el municipio para ayudar en la localización exacta de la fosa, realizando una prospección geofísica con sistema de georradar que señale posibles anomalías en el subsuelo compatibles con la presencia de la fosa común. Según los testimonios orales recabados hasta la actualidad, la fosa común está situada dentro de un campo de 1.800 metros cuadrados, "pero si se puede determinar más exactamente su ubicación nos evitará varias jornadas de trabajo y el sobrecoste económico que ello representa, máxime teniendo en cuenta la actual falta de ayudas económicas a la Recuperación de la Memoria Histórica por parte de las instituciones del Estado", ha señalado ARICO. En este sentido, ha recordado que en los presupuestos de Aragón para 2015 se aprobó, a propuesta del grupo parlamentario de IU, una partida de 125.000 euros en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica para ayudas a víctimas y familiares de la Guerra Civil y la Dictadura. Sin embargo, "la Consejería de Presidencia y Justicia aún no ha convocado estas ayudas". "Si después de las últimas gestiones que estamos haciendo no podemos conseguir la financiación necesaria para realizar los trabajos con todas garantías, nos veremos en la necesidad de acudir a una nueva campaña de crowdfunding" e intentarán recabar el apoyo de la sociedad civil de otra manera, ha indicado la asociación, para detallar que, según lo previsto, los trabajos en Velilla comenzarán entre julio y agosto de este año. Otras actuaciones La asociación ha explicado, asimismo, que colaboran con la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo en dos proyectos de exhumación en las Cinco Villas "cuya viabilidad futura nuevamente está pendiente de la llegada de alguna ayuda económica", dado que también cuentan ya "con todos los permisos necesarios".

Por una parte, se pretende exhumar los restos de dos guerrilleros muertos en un enfrentamiento con la Guardia Civil el 31 de octubre de 1944 y que fueron enterrados anónimamente en el cementerio municipal de Fuencalderas (Zaragoza). "Probablemente estos guerrilleros pertenecían a la 522ª Brigada, que había entrado días antes por el valle del Roncal (Navarra) con la finalidad de apoyar la denominada Operación Reconquista, que se desarrollaba en el valle de Arán", ha manifestado ARICO. También desean continuar con los trabajos de localización y exhumación de las hermanas Rosario y Lourdes Malón Pueyo en las Peñas de Santo Domingo, en Longás (Zaragoza), dado que el segundo cadáver exhumado el verano pasado no se corresponde con ninguna de las víctimas. Tanto el estudio antropológico-forense, como el análisis de ADN así lo confirmó y los estudios histórico-arqueológicos realizados desde entonces indican que podría tratarse de un enterramiento medieval relacionado con el cercano monasterio de San Esteban de Orastre, han precisado. http://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza_provincia/2015/04/15/velilla_jiloca_iniciara_est e_verano_los_trabajos_exhumacion_una_fosa_comun_351465_1101025.html

Arico y Charata buscarán los restos de Bernabé Serrano Ruiz, asesinado al comienzo de la Guerra Civil, en Velilla de Jiloca ARAINFO REDACCIÓN el 15 abril, 2015

La exhumación se llevará a cabo en una fosa común junto al cementerio de Velilla de Jiloca.

Después de tres años desde el primer contacto con la familia de Bernabé Serrano Ruiz para las asociaciones Arico y Charata ha llegado el momento de llevar a cabo la exhumación de una fosa común existente en un campo hoy baldío junto al cementerio municipal de Velilla de Jiloca. En este lugar yace desde hace 79 años su cadáver junto al de otro hombre, ambos vecinos de la cercana localidad de Fuentes de Jiloca y asesinados al comienzo de la Guerra Civil, concretamente el día 1 de noviembre de 1936. Tras realizar la documentación histórica de estas muertes violentas o desapariciones forzadas, las asociaciones por la recuperación de la memoria colectiva, tienen a fecha de hoy todos los permisos necesarios para realizar dichos trabajos -solicitud familiar y permisos del propietario del terreno y de la Dirección General de Patrimonio de la DGA-, el apoyo del ayuntamiento de

Velilla de Jiloca. Además, el equipo técnico compuesto por arqueólogos y antropólogos está preparado para llevar a cabo la localización y la exhumación de la fosa común. Como paso previo -explican-, el jueves día 16 de abril, el técnico Luis Avial “vendrá para ayudarnos en la localización exacta de la fosa, mediante la realización de una prospección geofísica con sistema de georradar que señale posibles anomalías en el subsuelo compatibles con la presencia de la fosa común”. Según los testimonios orales recabados hasta hoy, la fosa común está situada dentro de un campo de 1800 m2, pero “si se puede determinar más exactamente su ubicación nos evitará varias jornadas de trabajo y el sobrecoste económico que ello representa, máxime teniendo en cuenta la actual falta de ayudas económicas a la Recuperación de la Memoria Histórica por parte de las instituciones del Estado”. Las asociaciones recuerdan que en los Presupuestos del Gobierno de Aragón para el año 2015 se aprobó, a propuesta del grupo parlamentario de IU, una partida de 125.000 euros en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica para ayudas a víctimas y familiares de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Sin embargo, a día de hoy y cuando casi se ha cumplido un tercio de año, la Consejería de Presidencia y Justicia aún no ha convocado estas ayudas. “Si después de las últimas gestiones que estamos haciendo no podemos conseguir la financiación necesaria para realizar los trabajos necesarios con todas garantías, nos veremos en la necesidad de acudir a una nueva campaña de crowdfunding o de recabar el apoyo de la sociedad civil de alguna otra manera”, apuntan. Si todo va según lo previsto los trabajos comenzarán entre julio y agosto de 2015. Otras actuaciones de Arico junto a Charata Arico y la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo también colaboran en dos proyectos de exhumación en las Cinco Villas cuya viabilidad futura nuevamente está pendiente de la llegada de alguna ayuda económica, pues también se cuenta con todos los permisos necesarios. Por una parte pretenden exhumar los restos de dos guerrilleros muertos en un enfrentamiento con la Guardia Civil el 31 de octubre de 1944 y que fueron enterrados anónimamente en el cementerio municipal de Fuencalderas. “Probablemente estos guerrilleros pertenecían a la 522ª Brigada, que había entrado días antes por el valle del Roncal con la finalidad de apoyar la denominada Operación Reconquista, que se desarrollaba en el Valle de Arán”, sostienen. Ambas asociaciones coinciden en que resulta necesario continuar con los trabajos de localización y exhumación de las hermanas Rosario y Lourdes Malón Pueyo en las Peñas de Santo Domingo, en Longars, pues “cabe señalar que el segundo cadáver exhumado el verano pasado no se corresponde con ninguna de las víctimas”. “Tanto el estudio antropológicoforense, como el análisis de ADN así lo confirmó y los estudios histórico-arqueológicos realizados desde entonces indican que podría tratarse de un enterramiento medieval relacionado con el cercano monasterio de San Esteban de Orastre”, concluyen.

http://arainfo.org/2015/04/arico-y-charata-buscaran-los-restos-de-bernabe-serrano-ruizasesinado-al-comienzo-de-la-guerra-civil-en-velilla-de-jiloca/

Recaudan fondos para exhumar en Velilla la fosa de dos asesinados en la guerra civil Efe. Zaragoza|Actualizada 28/05/2015 a las 21:18

Se trata de Bernabé Serrano Ruiz y otro hombre, ambos cecions de la localidad de Fuentes de Jiloca. La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) ha impulsado una campaña de mecenazgo para exhumar la fosa de Velilla de Ebro (Zaragoza) en la que se supone que yacen los cadáveres de dos hombres asesinados el 1 de noviembre de 1936, al inicio de la guerra civil. Se trata de Bernabé Serrano Ruiz cuyo cadáver yace desde hace 79 años junto al de otro hombre, ambos vecinos de la cercana localidad de Fuentes de Jiloca, en una fosa común situada en un campo de 1.800 metros cuadrados, de acuerdo con los testimonios orales recabados hasta la fecha, informó ARICO en una nota de prensa. La asociación inició el pasado mes de abril el proceso para localizar la fosa, una vez obtenidos los permisos del propietario del terreno, de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón y el ayuntamiento de Velilla de Jiloca, bajo la dirección de un equipo técnico compuesto por arqueólogos y antropólogos. La intención de la asociación es poder comenzar los trabajos de exhumación entre los meses de julio y agosto, si bien, mediante la campaña de mecenazgo solo han recaudado el 8 % del coste de los trabajos. El presupuesto está destinado a cubrir gastos para los días de trabajo de campo en la localidad de Velilla de Jiloca (Zaragoza), que se prevé duren un máximo de 4-5 días, y para los trabajos posteriores de laboratorio y elaboración de informes. http://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza_provincia/2015/05/28/recaudan_ fondos_para_exhumar_velilla_fosa_dos_asesinados_guerra_civil_363624_1101025.html

VELILLA DE JILOCA

Proyecto de autofinanciación para dos exhumaciones EL PERIÓDICO 29/05/2015

La asociaciones para la recuperación de la memoria histórica Arico y Charata han puesto en marcha una iniciativa de recaudación de fondos a través de internet --en la página

www.lanzanos.com-- ante la falta de ayudas institucionales para la exhumación de una fosa común del franquismo en Velilla de Jiloca. En ella, según tienen documentado, están los restos de Bernabé Serrano Ruiz y un compañero no identificado de la localidad de Fuentes. La cuestación popular pretende recaudar 7.400 euros en dos meses --ya han consumido algo más de medio--, para llevar a cabo los trabajos. Según la documentación que han podido recabar, en la madrugada del 1 de noviembre de 1936, Bernabé Serrano Ruiz, nacido el 10 de junio de 1887, fue sacado por la Guardia Civil de su casa sita en Fuentes de Jiloca. A la mañana siguiente se comentaba en el pueblo que, junto a otro joven del mismo pueblo, se lo habían llevado hasta la cercana localidad de Velilla, donde les había dado muerte junto al cementerio, localizado a poco más de 500 metros al sureste de la localidad. Su mujer, Gregoria Acerete Pérez, acudió a Velilla acompañada de su hijo Pascual, de 10 años. "Llegados al terreno lindante con el cementerio observaron el relleno de una fosa y el propietario de ese terreno les comentó que no trabajaría esa tierra a no ser por fuerza mayor". La fosa está perfectamente ubicada, incluso figura en el mapa de fosas que elaboró el Gobierno de Aragón, pero las administraciones no han aportado dinero para excavarla y cumplir el deseo de la familia.

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/proyecto-autofinanciaciondos-exhumaciones_1029628.html

MEMORIA HISTÓRICA

Buscan en Aragón a dos guerrilleros asesinados durante la ‘Operación Reconquista’

Miembros del UNE (Unión Nacional Española) que participaron en la invasión del Valle de Arán.

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Según Charata se trataría de dos maquis que entraron por el valle del Roncal y fueron emboscados por la Guardia Civil Las asociaciones denuncian que no tienen ningún apoyo económico por parte de las instituciones Saila Marcos - Actualizada 04/06/2015 Las asociaciones para la recuperación de la memoria histórica Charata y ARICO han puesto en marcha varios proyectos de exhumación de víctimas de la represión franquista entre los que están dos maquis que participaron en la invasión del Valle de Arán en 1944. A mediados de octubre de 1944, 4.000 guerrilleros españoles, curtidos en la Guerra Civil y la resistencia francesa, atravesaron los Pirineos con la intención de liberar del control franquista una pequeña porción de territorio español. Aupados por el éxito del desembarco de Normandía meses atrás y la liberación del sur de Francia de manos de un gobierno germanófilo, los maquis esperaban que con ese gesto (el enfrentamiento bélico más importante desde la Guerra Civil en suelo español) las potencias aliadas apoyasen de una vez la causa republicana. Y aunque la llamada Operación Reconquista comenzó bien, acabó en fracaso, con 129 bajas y casi 600 heridos entre los guerrilleros republicanos, y ante la indiferencia de las democracias occidentales. Su historia, relegada al olvido durante décadas, fue rescatada en la novela de Almudena Grandes Inés y la alegría que publicó la editorial Tusquets en 2013. Entre los guerrilleros asesinados estaban dos que habían penetrado en la Península por el Valle del Roncal (Navarra) y fueron emboscados por la Guardia Civil en la carretera que une el municipio oscense de Ayerbe con Sádaba. Tras el encontronazo, que se saldó con la muerte de los dos maquis, los guardias civiles trasladaron sus cuerpos en un camión al cementerio de Fuencalderas, donde los enterraron en una fosa común sin señalizar. Ahora, la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo (Zaragoza) ha puesto en marcha un proyecto para la búsqueda y exhumación de los dos guerrilleros, de los cuales desconocen su identidad, pero según las investigaciones históricas que han llevado a cabo, piensan que han podido pertenecer a la brigada 522ª o a la 560ª. Una información que pretenden precisar a través del material documental de los juicios contra los maquis arrestados que se produjeron entre octubre y noviembre de 1944, según explica el arqueólogo y miembro de Charata Javier Ruiz. Asimismo, según las fuentes orales que son las que normalmente ofrecen las primeras pistas, uno de los guerrilleros fusilados podría ser natural de Muel o Alfajarín, ambas localidades en la provincia de Zaragoza. Los miembros de Charata comenzaron a tirar del hilo en 2010, cuando la historia llegó a sus oídos, pero no fue hasta principios del pasado mes de mayo cuando hicieron los primeros sondeos. Al tratarse de personas desconocidas, no es necesaria la autorización familiar que se requiere para las exhumaciones, sino que existe la posibilidad de que sea una autoridad la que dé luz verde a las excavaciones, según explica Ruiz. En este caso, fue el Ayuntamiento de Fuencalderas (PSOE), con el apoyo de IU en la comarca de Cinco Villas, el que respaldó la iniciativa, además de los permisos del

propietario del terreno y de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón. En ese primer sondeo encontraron los restos de dos personas que en principio coincidían con las características de los guerrilleros, pero que posteriormente fueron descartadas en el estudio antropológico, ya que uno de los cuerpos era de una mujer. Sin financiación institucional “El problema es que el relato es más o menos el mismo hasta que los llevan al cementerio”, señala Ruiz. De manera que los trabajadores voluntarios de la organización tengan que retomar las indagaciones en cuanto puedan para cercar la búsqueda en el camposanto. Desde Charata denuncian que no cuentan con ningún apoyo económico por parte de las instituciones de la comunidad y del Estado, a pesar de que en los presupuestos de Aragón para 2015 se aprobó una partida de 125.000 euros en cumplimiento con la ley de Memoria Histórica. Por otro lado, desde que el PP llegó al Gobierno se paralizaron las ayudas para subvencionar estas iniciativas, lo que supone una derogación de facto de la ley. Ruiz defiende que la continuación de sus trabajos es una “forma de respuesta política para demostrar públicamente a los partidos que esto [las fosas] sigue ahí, a pesar de que no haya ninguna ayuda”. Calculan que en total necesiten unos 6.000 euros para encontrar a los dos guerrilleros. Debido a la falta de financiación, la asociación ya lanzó una campaña de crowdfunding para recuperar los restos de dos personas asesinadas al comienzo de la Guerra Civil en Sos del Rey Católico. Desde la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO), también de Aragón, comparten la misma queja. Ellos solicitaron una ayuda a la comunidad para la exhumación de dos víctimas de la represión franquista en la localidad de Velilla de Jiloca (Zaragoza) y todavía no han tenido respuesta, por lo que han lanzado una campaña de microfinanciación para recaudar los 7.400 euros que necesitan. En el terreno que quieren excavar, un campo frente a la puerta del cementerio del pueblo, según las investigaciones que han realizado hasta la fecha, están enterrados en una fosa común Bernabé Serrano y otro vecino del cual desconocen su identidad, ambos de la localidad de Fuentes. Bernabé, cuyos nietos se pusieron en contacto con la asociación hace tres años, era un trabajador del campo sin ninguna filiación política. Tras su asesinato, el 1 de noviembre de 1936, su mujer y sus hijos se mudaron a Zaragoza y cuando quisieron volver a su casa del pueblo no pudieron, ya que había sido ocupada por otras personas. “Es la historia de otros tantos miles de asesinados que no tenían nada que ver con política ni sindicatos”, lamenta Miguel Ángel Capapé, miembro de ARICO. http://www.infolibre.es/

eldiario.es Aragón

La excavación de una de las 600 fosas comunes de Aragón, pendiente de las aportaciones de familiares y vecinos La hija y los nietos de Bernabé Serrano, desaparecido el 1 de noviembre de 1936, quieren recuperar los restos que podrían encontrarse en una fosa situada en Velilla de Jiloca (Zaragoza) Ante la falta de financiación pública, la Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (ARICO) acude a la ciudadanía para recaudar 7.400 euros con los que realizar la exhumación El equipo de antropólogos, arqueólogos y forenses prevé iniciar los trabajos a finales de julio, siempre que se consiga la dotación necesaria Marta Salguero- Zaragoza 28/06/2015 -20:49h

Trabajos en los terrenos junto al cementerio de Velilla de Jiloca.

Son pocos los municipios aragoneses que se libran de tener cerca una fosa común de la Guerra Civil española. A lo largo y ancho de la Comunidad, hay catalogadas un total de 588, según el Mapa de Fosas elaborado por el Gobierno de Aragónentre 2007 y 2010. Una de ellas está ubicada en Velilla de Jiloca, a escasos metros de la puerta del cementerio de esta pequeña localidad de la provincia de Zaragoza. Allí se encuentran enterrados los restos de Bernabé Serrano Ruiz, un obrero agrícola que, en la madrugada del 1 de noviembre de 1936, fue sacado a la fuerza de su casa, en Fuentes de Jiloca. Son los restos de este vecino, abatido frente al cementerio y lanzado a una fosa, los que un equipo de arqueólogos, forenses y antropólogos, dirigidos por laAsociación por la

Recuperación e Investigación contra el Olvido ( ARICO), quiere exhumar y entregar a los descendientes de Bernabé, 79 años después de su muerte. En concreto a su hija Leonor, de 80 años de edad, que, a pesar del paso del tiempo, espera poder dar sepultura a su padre, al que apenas conoció, ya que la pequeña de los hermanos tenía tan sólo ocho meses cuando lo vio por última vez. Para poder localizar y excavar la fosa, ARICO ha lanzado una campaña de 'crowdfunding' para recaudar financiación con la que costear los trabajos. Son 7.400 euros los que necesitan para poder llevarlos a cabo, de los que han recaudado un 40 por ciento, a menos de quince días de su finalización. Si no llegan al cien por cien, se perderán todas las aportaciones, que han sido realizadas especialmente por vecinos y familiares, y la exhumación se retrasaría ‘sine die’. Un nuevo escenario que nadie en la familia se puede permitir, porque el tiempo corre en su contra dada la avanzada edad de Leonor, apunta el presidente de ARICO, Miguel Ángel Capapé. En esta fosa se encontraría también, según los testimonios de los habitantes de Velilla de Jiloca, los restos de un joven al que no han podido identificar, vecino también de Fuentes de Jiloca.

Localización a través de georradar La empresa Falcon High Tech realizó hace unos meses el primer paso de este proceso, que pretende acabar con un homenaje a dos personas que perdieron la vida a manos de los sublevados: una prospección geofísica con sistema georradar, en una superficie de 1.800 metros cuadrados donde se cree que está ubicada la fosa, para tratar de localizarla con mayor exactitud. Además del resultado de esta prueba, cuentan también con el testimonio de los allegados a la familia. Se conoce que la mujer de Bernabé, Gregoria Acerete Pérez, acudió a Velilla de Jiloca, acompañada de su hijo Pascual, de tan sólo diez años. Una vez en el cementerio observaron el relleno de una fosa. Fue entonces cuando el propietario del terreno les aseguró que por respeto a los allí enterrados no trabajaría nunca esa tierra, comenta Capapé.

Imagen del georradar en el terreno donde se cree que está ubicada la fosa.

El equipo de trabajo, que ha participado con anterioridad en otras exhumaciones de fosas comunes de la Guerra Civil española en Las Peñas de Santo Domingo en Longás o en Fuencalderas en la Comarca de las Cinco Villas (Zaragoza), tiene previsto iniciar la excavación a finales de julio, junto a un grupo de voluntarios. Tras este trabajo de campo, los restos localizados serán identificados en el laboratorio. Si finalmente se confirma que pertenecen a Bernabé serán entregados a su familia, a finales de este año, y se les rendirá un pequeño homenaje. Por ahora, la asociación ARICO ha solicitado al Ayuntamiento de Velilla de Jiloca la donación de uno de los nichos del cementerio, para poder enterrar los restos de la otra persona que, según los testimonios, se encontraría en la misma fosa. "De momento, no hemos recibido contestación”, señala.

Falta de financiación pública La falta de financiación, tanto por parte del Estado como de la Comunidad Autónoma, para la exhumación de los restos de los miles de desaparecidos y enterrados en fosas comunes, durante la Guerra Civil española, ha llevado a las asociaciones como ARICO a pedir ayuda a la sociedad y a buscar financiación popular, para poder llevarlas a cabo. Lo hicieron el año pasado, recaudando 6.900 euros para una fosa de Sos del Rey Católico (Zaragoza), aunque no lograron encontrar los restos que buscaban, los de Saturnina Arbea, una represaliada de la Guerra Civil, y esperan hacerlo ahora en Velilla de Jiloca, para encontrar los de un trabajador, padre de familia. ¿Por qué esta fosa? Miguel y Francis, dos nietos de Bernabé solicitaron hace tres años la recuperación de los restos de su abuelo para darle digna sepultura. Desde la asociación decidieron atender esta demanda, al tratarse de una fosa pequeña, en la que, según las previsiones, habría enterrados solo dos personas. "Una fosa mucho más grande sería imposible, porque hemos solicitado financiación y no nos dan nada", concluye. http://www.eldiario.es/aragon/sociedad/excavacion-Aragon-pendienteaportaciones-familiares_0_403509697.html

VELILLA DE JILOCA

'Crowdfunding' por la memoria Los familiares de un fusilado han conseguido financiación ciudadana para exhumar su cadáver gracias a la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (Arico)

Arqueólogos investigan la zona donde podría estar situada la fosa. - Foto: SERVICIO ESPECIAL

ESTRELLA SETUÁIN 13/07/2015

Un crowdfunding permitirá a Miguel Gimeno Serrano y Francis Serrano poder enterrar los restos de su abuelo asesinado durante la guerra civil, Bernabé Serrano Ruiz, junto a los restos de su abuela. La falta de ayudas públicas para exhumar el cadáver, posiblemente enterrado en una fosa común en Velilla de Jiloca, cerca de Calatayud, obligaron a los familiares a solicitar ayuda a la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (Arico) para recaudar fondos y poder llevar a cabo la exhumación. Ayer terminó el plazo para conseguir los 7.400 euros estimados para los trabajos. Se ha obtenido el 108% de la financiación, con un total de 145 apoyos y una cantidad aproximada de 8.020 euros. En la madrugada del 1 de noviembre de 1936, Bernabé Serrano Ruiz fue sacado de su casa ubicada en Fuentes de Jiloca. A la mañana siguiente el rumor corría por el pueblo: junto a otro joven de Fuentes habían sido trasladados a Velilla, donde se les había dado muerte junto al cementerio. Su mujer, Gregoria Acerete Pérez, acudió a Velilla acompañada de su hijo Pascual, de tan sólo 10 años. Llegados al terreno lindante con el cementerio observaron el relleno de una fosa. 79 años después, sus familiares darán sepultura digna a los dos cuerpos. Guiados por los testimonios de los más antiguos del lugar sobre la ubicación de la fosa común, un equipo de arqueólogos con experiencia en este campo inspeccionó la zona. Los trabajos se centrarán en ese campo con una superficie de 1.800 metros cuadrados y se ha presupuestado un gasto de 7.400 euros, dispendio destinado a cubrir los días de trabajo de campo en la localidad de Velilla, que se prevé que duren un máximo de cuatro a cinco días.

Las donaciones han oscilado entre los 10 y los 1.000 euros y la mayoría de los donativos han llegado de asociaciones memorialistas de toda España y de familiares y amigos, aunque también han recibido financiación de algún partido político y sindicatos, como es el caso del grupo socialista en las Cortes de Aragón --apoyan la causa con 300 euros-- y UGT. http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/crowdfunding-memoria_1039721.html

MOVIMIENTOS

Consiguen la financiación para la exhumación en Velilla de Jiloca Ante las nulas ayudas de las administraciones públicas las asociaciones ARICO y Charata lanzaron un crownfunding solicitando el apoyo económico de las personas y entidades comprometidas con la recuperación de la memoria histórica ARAINFO REDACCIÓN | 14/07/2015 07.07

Georadar en Velilla de Jiloca.



La campaña de crownfunding lanzada por las asociaciones Charata y ARICO, para proseguir con los trabajos de exhumación en Velilla de Jiloca se salda con éxito. El dinero conseguido en dos meses permitirá la búsqueda de los restos de Bernabé Serrano Ruiz y de otro compañero, vecino de Fuentes de Jiloca, fusilados en la tapia del cementerio de Velilla de Jiloca.

Desde ambas asociaciones señalan que “han sido unos días muy intensos con la incertidumbre de si seríamos capaces de conseguir llegar al 100%, pero nuevamente se demuestra que cuando la causa es justa y nos unimos se puede conseguir todo lo que nos propongamos”. Recuerdan también que son conocedores que ésta no debería ser “tarea nuestra, ni como asociación ni como población civil; esta tarea tiene que ser del estado. Tiene que formar equipos multidisciplinares, hacer convenios con las universidades para que se hagan cargo de todo este trabajo, crear un banco de ADN nacional…, hay profesionales de sobra y medios técnicos también”. La falta de medios y de interés mostrado por la administración está provocando que “los familiares más mayores están desapareciendo, si no nos damos prisa dentro de muy poco no quedara ninguno al que poder entregar los restos de su padre, madre, hermana o hermano”, advierten desde ARICO. “Nosotros, como ARICO, vamos a intentar entregar los restos de Bernabé Serrano Ruiz a su hija pequeña Leonor Serrano Acerete, lo deseamos de todo corazón; luego se verá el resultado, pero lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas”. Un objetivo que comenzará a realizarse con los primeros trabajos que tienen previsto empezar el día 24 de julio en Velilla de Jiloca. Desde ARICO hacen un reconocimiento especial a todas las personas que han participado en la campaña de financiación desinteresadamente. “Esto no sería posible sin la ayuda de todos vosotros, los que habéis colaborado económicamente y los que habéis ayudado a difundir el proyecto por todo el mundo, gracias, gracias, muchas gracias”. http://arainfo.org/2015/07/consiguen-la-financiacion-para-la-exhumacion-en-velilla-de-jiloca/

MOVIMIENTOS | #contraelolvido

Primer día de exhumación sin éxito en Velilla del Jiloca Por el momento no han aparecido los restos óseos de Bernabé Serrano Ruiz y otro vecino de la villa no identificado. Las asociaciones Arico y Charata esperan encontrarlos en los próximos días. Desde las 7.30 de la mañana de este viernes la pala excavadora ha realizado las tareas de exhumación, tarea que ha durado hasta cerca de las nueve de la noche. PABLO IBAÑEZ | 24/07/2015 22.07

Foto: Arico

El 1 de noviembre de 1936 Bernabé Serrano Ruiz fue sacado de su casa de Fuentes del Jiloca por la Guardia Civil para ser asesinado, junto con otra persona, en el cementerio de Velilla del Jiloca. Debido a la pasividad del Estado español en cerrar las heridas y dar un entierro digno a las personas muertas durante la Guerra Civil, las asociaciones Arico y Charata realizaron un crowdfunding para conseguir la financiación necesaria para la exhumación. Financiación recaudada durante dos meses y que gracias a ella se están realizando las tareas de exhumación de los cuerpos para poder devolver a su hija pequeña Leonor Serrano Alcerete los restos de su padre y poder enterrarlo junto a su madre. Cuando su padre murió ella tenía 8 meses. Desde Arico advierten: “los familiares más mayores están desapareciendo, si no nos damos prisa dentro de muy poco no quedará ninguno al que poder entregar los restos de su padre, madre, hermana o hermano”. Esto es debido a la falta de medios e intereses de la administración. La excavación en el primer día de trabajo este viernes, se ha realizado en la zona central del campo, al lado del cementerio, punto donde testigos y familiares creían que se encontraban los cuerpos y que Arico y Charata esperan encontrar durante los próximos días. Prevén que el domingo encuentren los restos de las dos personas asesinadas, ampliando las excavaciones al resto del terreno. La fosa está situada al lado del cementerio de Velilla del Jiloca.

Foto: Arico

http://arainfo.org/2015/07/primer-dia-de-exhumacion-sin-exito-en-velilla-del-jiloca/

COMUNIDAD DE CALATAYUD

La emoción de Leonor Una campaña de mecenazgo colectivo con casi 150 aportaciones permite la exhumación de los dos cuerpos fusilados en las tapias del cementerio de Velilla de Jiloca

Fosa frente al cementerio de Velilla de Jiloca en la que se han localizado los cuerpos. - Foto: ARICO

D. CHIC 28/07/2015

Leonor finalmente se reencontró con su padre ayer por la noche. En la madrugada del 1 de noviembre de 1936, Bernabé Serrano Ruiz fue sacado de su casa ubicada en Fuentes de Jiloca. La mañana confirmó la noticia. Fue fusilado junto a un joven desconocido en las tapias del cementerio de Velilla. Fueron enterrados en una fosa sin identificación. Pasó el tiempo y llegó la losa del olvido. Han tenido que transcurrir 79 años para que gracias a una campaña de micromecenazgo su hija pequeña haya recuperado los restos de su padre en un sencillo y emotivo acto que tuvo lugar ayer. La colaboración anónima y desinteresada de más de 150 personas ha permitido que la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (Arico) comenzara hace unos días los trabajos de exhumación de los dos cadáveres. La iniciativa surgió de Miguel Gimeno Serrano y Francis Serrano, nietos de Bernabé. "Con los datos que recordaban familiares y amigos pudimos dar con una situación aproximada del enterramiento", explica Miguel Ángel Capape, miembro de la asociación. Desde el viernes un equipo de arqueólogos ha trabajado en la zona y finalmente ayer por la mañana la emoción se desbordó. Los nietos pueden respirar tranquilos y Leonor se ha reencontrado con su padre. Ahora, tras ser examinado su ADN en un laboratorio forense de Zaragoza podrán recuperar su cuerpo para que sea enterrado junto al resto de su familia. El otro cuerpo, según precisa Capapé, será difícil de identificar si nadie lo reclama. Colaboración La campaña iniciada por Arico ha logrado cifras inéditas de participación para este tipo de llamamientos y marca un camino a seguir si las políticas públicas de financiación para este tipo de actividades no cambian. Se logró el 108% de la financiación, con un total de 145 apoyos y una cantidad aproximada de 8.020 euros. Las donaciones oscilaron entre los 10 y los 1.000 euros y la mayoría de los donativos llegaron de asociaciones memorialistas de toda España y de familiares y amigos, aunque también se recibió financiación económica de algún partido político y de sindicatos. http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/emocion-leonor_1042745.html

MOVIMIENTOS | #contraelolvido

Localizados en una fosa común en Velilla de Jiloca los cuerpos de dos asesinados por el franquismo Gracias a una campaña de micromecenazgo, ARICO y Charata consiguen localizar los cuerpos de Bernabé Serrano Ruiz y del joven no identificado,

fusilados por el franquismo en la tapia del cementerio de Velilla de Jiloca la mañana del 1 de noviembre de 1936. ARAINFO REDACCIÓN | 29/07/2015 11.07

El nieto y Leonor, la hija de Bernabé, junto a los restos exhumados. Foto: ARICO

Después de tres días de duro trabajo, eran casi las 12.00 de la mañana de este lunes cuando finalmente se encontró la pequeña fosa común donde reposaban los restos mortales de Bernabé Serrano Ruiz (50 años) y su hasta el momento desconocido compañero de infortunio (un joven de entre 20-30 años), ambos vecinos de la cercana localidad de Fuentes de Jiloca (Comunidat de Calatayud). Allí fueron arrojados un cuerpo sobre el otro por sus asesinos hace 79 años, la mañana del 1 de noviembre de 1936, obligando a su esposa Gregoria Acerete e hijos a guardar silencio sobre lo ocurrido. Los trabajos comenzaron a primera hora del viernes 24 de julio por un equipo formado por los arqueólogos Francisco Javier Ruiz Ruiz, José Ignacio Piedrafita Soler, Francisco Javier Ortiz Lejarza, que también actuaba como antropólogo forense de campo, y Mari Cruz Pérez Omeñaca, diversos voluntarios (Ricardo Gayán, Olga Frechilla, Antonio Maestro, Juan Gracia, Purificación Lapeña, Silvia Navarro) y Miguel Ángel Capapé, presidente de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO). “Una vez comprobadas que las anomalías señaladas por la prospección geofísica no se correspondían con la fosa común, se amplió el área de trabajo a un extenso margen de unos 400 m2 alrededor del ribazo del campo lindante con el cementerio municipal de Velilla de Jiloca, donde por diversos testimonios orales se presuponía

estaba la fosa”, explica a AraInfo Miguel Ángel Capapé. Sin embargo, estos nuevos sondeos siguieron resultando negativos. Como último recurso se planteó por parte del equipo arqueológico la realización de zanjas paralelas y distantes un metro entre sí, excavadas con ayuda de medios mecánicos y bajo supervisión arqueológica. Cuando ya había sondeado de esta manera aproximadamente la mitad del campo, con una superficie total de 1800 m2, y comenzaba a cundir el desánimo, se localizó la fosa a poco más de medio metro de profundidad. “La causa hay que buscarla en el aterrazamiento del terreno hace unos 40 años con la finalidad de plantar frutales y establecer unas acequias para el riego, este hecho obligó a igualar el desnivel del terreno y eliminó aproximadamente un metro de altura de tierra en este punto”, añade el presidente de ARICO. “Aunque aún queda mucho trabajo por realizar, nos congratula que al menos haya una fosa común menos”, apunta Capapé. “Esperamos que los estudios que ahora se inician y los resultados del análisis genético (ADN), nos permitan en un futuro no muy lejano identificar a Bernabé Serrano Ruiz y de esta manera entregar sus restos a su hija Leonor y a todos sus nietos, cuyo único deseo es que puedan ser inhumados dignamente y puedan reposar tras 79 años junto a su esposa Gregoria Acerete Pérez en el cementerio de Torrero (Zaragoza)”, asevera. Asimismo, desde ARICO hacen un llamamiento para tratar de identificar a la segunda persona exhumada, un joven menor de 30 años y vecino de Fuentes de Jiloca, y localizar a familiares. La Asociación ruega que si alguien dispone de más información al respecto se ponga en contacto con Miguel Ángel Capapé llamando al 669 37 99 54 o escribiendo un correo electrónico a la dirección [email protected].

Exhumación en Velilla de Jiloca. Foto: ARICO

La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO), la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo y el equipo arqueológico han expresado su agradecimiento a todas aquellas personas que han apoyado de una u otra manera la campaña de crowdfunding que tuvieron que lanzar ante las nulas ayudas de las administraciones públicas. También agradecen a “las personas voluntarios durante la exhumación, a todas aquellas que se han acercado a interesarse por el trabajo de exhumación y que además nos han proporcionado valiosas informaciones”, y finalmente “al Ayuntamiento de Velilla de Jiloca y a sus vecinos y vecinas por el recibimiento y las facilidades proporcionadas”. http://arainfo.org/2015/07/localizados-en-una-fosa-comun-en-velilla-de-jiloca-los-cuerpos-dedos-asesinados-por-la-dictadura-franquista/

Miguel, ante la exhumación de los restos de su abuelo en una fosa común: “Para nosotros es una cuestión de justicia” Los nietos de Bernabé Ruiz Serrano, desaparecido el 1 de noviembre de 1936, se pusieron en contacto con la Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (ARICO) hace tres años para localizar la fosa común en Velilla de Jiloca (Zaragoza). Tres años después, y con el dinero recaudado en una campaña decrowdfunding ante la falta de ayudas públicas, se han conseguido exhumar los restos. Leonor, la única hija viva de Bernabé, ha presenciado junto a su hijo la exhumación y espera dar digna sepultura a su padre, 79 años después de su muerte. En Aragón, hay cerca de 588 fosas comunes según el mapa elaborado por el Gobierno de Aragón entre 2007 y 2011 Marta Salguero - Zaragoza 02/08/2015 - 18:59h

En la fosa aparecieron los restos de dos personas. Foto: Arico

“Para nosotros es una cuestión de justicia”, afirma Miguel Gimeno después de que se haya localizado lafosa común donde probablemente fue arrojado el cuerpo sin vida de su abuelo, Bernabé Serrano Ruiz, desaparecido el 1 de noviembre de 1936. Tres años han pasado desde que los nietos de Bernabé se pusieron en contacto con la Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (Arico) para intentar recuperar los restos de su abuelo, sacado a la fuerza de su casa en Fuentes de Jiloca hace ya 79 años. Ahora, tras este tiempo de trabajo y empeño, están a punto de lograr su objetivo. Esta última semana se han exhumado los restos de dos personas que se encontraban en una fosa común situada en la pequeña localidad de Velilla de Jiloca, en la provincia de Zaragoza. “En la familia lo hemos vivido con mucha emoción”, apunta Gimeno que se acuerda especialmente de su madre, Leonor, la única hija con vida de Bernabé, que apenas tenía ochos meses cuando vio a su padre por última vez. Cuando Miguel Gimeno recibió, el pasado 27 de julio, la llamada del portavoz de laasociación Arico, Miguel Ángel Capapé, anunciándole que habían localizado la fosa, fue a buscar a su madre, que reside actualmente en Zaragoza, y la llevo hasta Velilla de Jiloca. Llegaron a las 20:00 horas y, como todavía quedaban unas horas de luz, el equipo de arqueólogos, antropólogos y forenses decidió proceder a laexhumación de los restos, en presencia de Leonor, de ochenta años de edad. “A mi madre ya la teníamos preparada para este momento. Cuando empezamos con esta historia ella se mostraba bastante incrédula, pero se ha ido animando y lo ha vivido emocionada”, reconoce. En ese momento, Miguel Gimeno se acordó también de sus primos de Francia, porque fueron ellos quienes le propusieron ponerse en contacto con la asociación para tratar de encontrar la fosa. Son los descendientes de Pascual, el hijo mayor de Bernabé que, el 1 de noviembre de 1936, al ver que su padre no regresaba, acompañó a su madre al cementerio de la vecina localidad de Fuentes de Jiloca, donde vieron el relleno de una fosa. “Los hijos de mi tío Pascual lo han vivido desde Francia con mucha emoción. Mi tío siempre había querido encontrar la fosa y dar digna sepultura a su padre, pero en aquella época era imposible y aún ahora cuesta hacerlo. No es nada fácil”, comenta.

Una campaña de crowfunding De hecho, la asociación ARICO tuvo que lanzar una campaña decrowdfunding para recaudar el dinero con el que financiar los costes, ante la falta de ayudas públicas. Necesitaban 7.400 euros y, finalmente, tras unos primeros días en los que la recaudación parecía no avanzar, se consiguieron 8.320 con las aportaciones de 150 personas. “Es una vergüenza que esto se tenga que hacer así, no ha habido ningún interés, ni ninguna voluntad política por abordar este tema. La Ley de Memoria Histórica se ha quedado sin aplicar y la pena es que hasta ahora todo lo que se ha hecho ha sido gracias al interés de familiares y amigos”, sostiene Gimeno. Una vez conseguido el dinero, el equipo de arqueólogos, forenses y antropólogos, apoyados por los voluntarios que se han sumado a la causa, inició rápidamente los

trabajos el 24 de julio, en una superficie total de 1.800 metros cuadrados. Después de tres días de trabajo y tras dos intentos fallidos, encontraron finalmente una pequeña fosa, el 27 de julio.

Bernabé Ruiz desapareció el 1 de noviembre de 1936. Foto: Arico

“Mi abuela siempre había dicho que su marido estaba ahí enterrado, aunque era un tema que apenas se comentaba en la familia, porque sobre estas cosas antes no se hablaba. No teníamos más indicaciones que lo que mi madre había oído a su madre y hermanos”, resalta. No obstante, este lugar aparece en el mapa de fosas elaborado por el Gobierno de Aragón entre 2007 y 2010 y es una de las casi 600 que se encuentran distribuidas a lo largo y ancho de la Comunidad. Ahora falta esperar al resultado del informe antropológico y el estudio genético, que tardará en torno a dos meses, pero la familia confía en que sean efectivamente los restos de Bernabé, porque “todo coincide”, no solo la ubicación. En la fosa, tal y como se esperaba, han aparecido solo los restos de dos personas, a falta de confirmación por parte del equipo técnico. Se tratarían de los restos de Bernabé Serrano y de un joven, que fue fusilado también y arrojado a la misma fosa esa noche, cuya identidad se desconoce. Desde la asociación, han hecho un llamamiento para tratar de identificar a esa segunda persona, que se trataría de un joven menor de 30 años vecino de Fuentes de Jiloca. El presidente de Arico, Miguel Ángel Capapé, confía en poder localizar a sus familiares, ya que, durante estos días en los que se ha trabajado en la zona, han sido muchos los vecinos del entorno que se han acercado a interesarse sobre el tema. “Tenemos algún indicio de quién podría ser, pero todavía no podemos confirmar nada”, indica Una vez terminado el estudio genético y si se confirma que los restos pertenecen a Bernabé, se realizará un pequeño homenaje y se entregarán a la familia, que prevé enterrarlos junto a su esposa, Gregoria Areces, en el cementerio de Torrero. Desde Arico descartan por ahora iniciar nuevas campañas de financiación como la que han llevado a cabo para localizar otras fosas, porque, según comenta el presidente de la

organización, al final se acude a familiares y amigos y así “no se puede hacer más”. Por ahora, se muestra “muy contento” por haber contribuido a que haya una fosa común menos en Aragón. http://www.eldiario.es/aragon/sociedad/Miguel-exhumacion-abuelo-cuestionjusticia_0_415059437.html

MEMORIA HISTÓRICA

Bernabé Serrano descansará con su familia 79 años después de ser asesinado por reclamar lo que era suyo La familia de Bernabé Serrano Ruiz, asesinado hace 79 años por reclamar a su patrón el salario al que tenía derecho, ha conseguido encontrar sus restos gracias a una campaña de 'crowdfunding' Sus descendientes se vieron obligados a buscar el dinero después de que el Gobierno decidiese dejar sin fondos la exhumación de las victimas del franquismo

Miguel y Leonor observan los restos de Bernabé una vez realizada la exhumación. ARICO

Miguel Huertas Actualizada 10/08/2015 a las 20:30

"Reclamó lo que le correspondía”, resume su nieto Miguel. Y en aquellos tiempos eso era razón suficiente para que te pegaran un tiro. Se llamaba Bernabé Serrano Ruiz y el 1 de noviembre de 1936 fue fusilado contra la tapia del cementerio de la localidad aragonesa de Velilla del Jiloca, en la comarca de Calatayud, siguiendo las instrucciones de los terratenientes para los que trabajaba. Tenía 50 años y nunca se había significado política ni sindicalmente.

Ahora, 79 años después de aquel asesinato, sin ayuda del Gobierno, que desde hace casi cuatro años no concede ni un euro para ninguna iniciativa relacionada con la recuperación de la memoria histórica, y gracias a la solidaridad de la genteque contribuyó con su dinero para financiar la búsqueda, los decendientes de Bernabé han dado con sus huesos. “Todo lo que conocemos sobre la historia de mi abuelo es a través de mi madre, su hija pequeña, que tenía ocho meses de vida entonces y ni siquiera pudo conocerle” relata a infoLibre Miguel Gimeno, nieto de Bernabé. “Él era un peón agrícola y mi tío (su hijo), que había recibido educación, se dio cuenta de que le estaban quitando parte del salario. Los problemas empezaron cuando reclamó lo que le correspondía”, porque en realidad Bernabé “no tuvo ninguna participación en la guerra, ni había pegado un tiro en su vida. Pero entonces sólo levantar la voz te convertía en un objetivo". Aragón fue una de las regiones que se partieron tras la sublevación militar de 1936, que triunfó en las capitales de provincia mientras grandes áreas rurales continuaban bajo la jurisdicción de la república. En medio de ese conflicto se encontraba la pequeña localidad zaragozana de Fuentes del Jiloca, en la comarca de Calatayud, y ajeno a él, Bernabé Serrano. Un trabajador del campo sin inclinaciones políticas ni formación pero con el coraje suficiente como para exigirle al propietario de la tierra el pago acordado por el jornal. En una época de inquebrantables diferencias sociales y alta jerarquización, pedir lo que era suyo fue razón suficiente para trasladarle contra su voluntad hasta la tapia del cementerio de municipio de Velilla del Jiloca, y arrebatarle la vida. El asesinarto de Bernabé dejó en la penuria económica a Gregoria, su viuda, que vio obligada a desplazarse a Zaragoza para intentar ganarse la vida y sacar adelante a sus hijos. “Mi abuela tuvo que salir del pueblo y se vino a Zaragoza con los hijos que tenía pasando muchas calamidades. Trabajaba cosiendo camisas, haciendo pan… Cualquier cosa con tal de poder sacar adelante a su familia”. Sumado a todo ello tuvo que soportar impotente cómo un año después le expropiaban su casa y sus tierras de Fuentes del Jiloca. “Se encontraron con la casa ocupada por otra gente cuando fueron a pagar la contribución y no les dejaron hacer nada, la ciudad se había convertido en su única salida”, confiesa Miguel.

En busca de los restos Otro de los nietos de Bernabé, Pascual, siguió insistiendo en la necesidad de localizar la fosa en la que yacían los restos de su padre. Su curiosidad le llevo a encontrar una pista en Víctimas de la guerra civil, una obra del historiador aragonés Julian Casanova: el nombre de su abuelo había sido registrado por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (Arico) como víctima por fusilamiento en Zaragoza. No fue allí donde murió, pero así constaba en los archivos oficiales después de que su viuda Gregoria fuese a pedir ayuda social en Zaragoza para ella y sus tres hijos. “Al declarar su condición de viuda, mi abuelo fue registrado por error como fallecido en la guerra en el cementerio

de Torrero (Zaragoza)", relata Miguel. El libro de Julian Casanova "nos dio la oportunidad de saber por dónde empezar” a buscar.

Una exhumación por 'crowdfunding' Una vez Miguel y Pascual se pusieron en contacto con las asociaciones de víctimas y estas aceptaron el reto, el único obstáculo era conseguir el dinero necesario para afrontar la búsqueda. Sin ayuda del Gobierno de Mariano Rajoy, alérgico a financiar nada relacionado con la recuperación de la memoria histórica, el presidente de Arico, Miguel Ángel Capapé, recordó cómo en ocasiones anteriores había recaudado fondos a través del crowdfunding. La familia dio el visto bueno y con la colaboración de Francisco Javier Ruiz, arqueólogo y presidente de la asociación Charata, puso en marcha campaña de recogida de dinero. “Llevamos varios años sin recibir ni una sola subvención, así que tuvimos que recurrir al crowdfunding para recaudar el dinero necesario para empezar las labores de búsqueda. Ya lo habíamos hecho hace dos años para intentar rescatar unos restos en Sos del Rey Católico, así que sabíamos a lo que nos enfrentábamos”, detalla Miguel Ángel Capapé. No fue fácil. Tardaron tres largos años en los que casi 150 personas contribuyeron a la causa, pero en julio alcanzaron la cantidad de 8.000 euros necesaria para llevar a cabo la exhumación. Miguel Gimeno narra con emoción la experiencia: “Es algo digno de lo mejor del ser humano. A modo de ejemplo de lo que esto supone, Miguel Ángel me contó que una abuelita le paró por la calle en el barrio de la Almozara (Zaragoza) para entregarle 10 euros, que no tenía Internet ni sabía cómo hacerlo. Es algo que conmueve. Toda la familia hemos redactado un escrito para entregarle a todos los que pusieron de su parte en la recuperación de los restos de mi abuelo. Era lo menos que podíamos hacer”.

96 horas de trabajo para una eternidad en familia “Después de una dura tarea de investigación, búsqueda en los archivos y hacer muchas preguntas, teníamos una idea de por dónde empezar, aunque el campo era bastante grande y teníamos que aprovechar el tiempo”, comenta Francisco Javier Ruiz, arqueólogo y presidente de la asociación Charata. “Analizamos las imágenes aéreas norteamericanas, el mapa de fosas comunes que elaboró el Gobierno de Aragón y la información que nos proporcionó el Ayuntamiento de Velilla del Jiloca. Con todo eso supimos, en primer lugar, la localización aproximada de la fosa donde se encontraban los restos, y en segundo lugar, que en el año 1936 ese campo era de secano y que hace 40 años se regaron los terrenos para convertirlos en un frutal, por lo que el terreno se había rebajado unos metros. Con todas esas ideas estuvimos trabajando de sol a sol, durante cuatro días, hasta que por fin encontramos la fosa”.

El equipo de exhumación momentos después de encontrar los restos de Bernabé

Eran las ocho de la tarde del lunes 27 de julio y todavía había unas cuantas horas de luz, así que el equipo decidió avisar a la familia y llevar a cabo la exhumación. El primero en recibir la noticia fue Miguel, que con gran expectación fue hasta Zaragoza a recoger a su madre para después desplazarse con ella hasta el campo en Velilla del Jiloca. “Seguimos cada día de la exhumación con mucha atención. En cuanto se supo algo me llamaron por teléfono, fui corriendo a por mi madre a la residencia en Zaragoza y pudimos presenciar la exhumación allí mismo. Fue apasionante, estábamos detrás de ello y con muchas ganas y por fin habíamos conseguido encontrar los restos de mi abuelo. De verdad que estábamos emocionados”.

El cementerio de Torrero ya espera a Bernabé El último paso consiste en cotejar las muestras de ADN, pero tanto los familiares como los profesionales que trabajaron en la exhumación no tienen ninguna duda de que se trata de Bernabé. “Todos en la familia estamos seguros de que es él, pero pronto tendremos noticias de los análisis”, comenta Miguel. Desde el punto de vista técnico, Francisco Javier Ruiz nos explica que “tanto los indicios previos a la excavación, como los testimonios y la edad del fallecido en el momento en el que todo ocurrió hace que no podamos pensar en otra posibilidad. En cualquier caso, en un mes o dos meses podremos conocer los resultados definitivos”. Ahora la pregunta que se hace todo el mundo es dónde descansará Bernabé. Y la respuesta es fácil. El destino le ha hecho un último regalo permitiéndole tener una placa a su nombre en el mismo cementerio donde descansa su familia.

La placa otorgada a Bernabé Serrano Ruiz como víctima de la Guerra Civil en Zaragoza

“Mi abuela está en el cementerio de Torrero con algunos de sus hijos que fallecieron jóvenes y la idea que teníamos, siempre con la última palabra de mi madre, es traerlo a Zaragoza con su familia". El error en los registros sobre su fallecimiento ha hecho, además, que el nombre de Bernabé Serrano Ruiz sea uno de los figuran en una placa que rinde homenaje a los fusilados en el cementerio zaragoza de Torrero. "Es una feliz coincidencia”, admite su nieto Miguel. http://www.infolibre.es/noticias/politica/2015/08/07/un_descuido_recopilado_libro_historia_perm ite_bernabe_reencontrase_con_familia_anos_despues_muerte_36314_1012.html#com

El asesinato de Bernabé, entre la sinzarón de 1936 y el olvido de 2015 Setenta y nueve años después, Leonor Serrano vuelve a reunirse con su padre, asesinado en 1936. La falta de apoyo institucional se suplido con una exitosa colecta popular, el tesón de sus familiares y la tremenda labor de las asociaciones de memoria histórica Publicado: 02.08.2015 08:30 |Actualizado: Hace 2 horas

Un miembro del equipo de arqueólogos que ha realizado la exhumación de Bernabé, asesinado en 1936, junto a la única hija viva del hombre y Miguel, nieto de la víctima.- ARICO

PAU GARCÉS

ZARAGOZA.- Bien entrada la noche del primero de noviembre de 1936, a Bernabé Serrano Ruiz, padre de once y pequeño agricultor afincado en Fuentes de Jiloca (Zaragoza), lo sacaron a rastras de su casa, entre los gritos de su mujer y el terror de sus hijos. A pesar de haber recibido aviso de Bonifacio, su primogénito, de que su nombre figuraba en una lista, Bernabé insistió en que “el no había hecho nada y no se iba de su casa”. A culatazos, los guardias civiles consiguieron meterlo en el camión junto a otro joven vecino cuya identidad, aún hoy se desconoce. Gregoria Acerete, su esposa, todavía con Leonor, su hija de ocho meses en brazos, corrió un trecho tras el camión, hasta que un guardia se bajó y le espetó: “O se va para casa a cuidar de los niños o se va al hoyo a cuidar de su marido”. Aterrorizada, volvió a consolar a sus hijos. Pero con las primeras luces del alba y de la mano del pequeño Pascual, de diez años, enfiló el camino por donde se había perdido el camión y llegó hasta la tapia del cementerio del municipio colindante de Velilla de Jiloca. Frente a la esquina sudeste del camposanto, la tierra acababa de ser removida. A tres metros bajo tierra, juntos tras recibir el tiro de gracia, yacían los dos cuerpos. Y así permanecieron durante casi setenta y nueve años. Hasta el pasado lunes. Setenta y seis años después, tras cuatro días de trabajo de campo, el pasado 27 de julio, los restos fueron finalmente exhumados por el equipo arqueológico coordinado por la Asociación para la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (A.R.I.C.O.) en colaboración con la Asociación Charata. El proceso comenzó en 2012, cuando los nietos de Bernabé, Miguel y Francis, entregaron toda la información y documentación de que disponían a Miguel Ángel Capapé, presidente de A.R.I.C.O. Como señala Javier Ruiz,

arqueólogo y cofundador de Charata, durante el período inicial “los trabajos se centraron en el análisis de los registros civiles, sindicales, políticos y militares de Aragón, el estudio de las imágenes aéreas norteamericanas de los años 1945 y 1956, las entrevistas con vecinos y familiares y la obtención de los permisos necesarios.”

"Bernabé era un hombre de campo, analfabeto y sin inclinaciones ideológicas" Sus familiares creen que el asesinato no tuvo connotaciones políticas ya que Bernabé era un hombre de campo, analfabeto y sin inclinaciones ideológicas. Según explica Miguel Serrano, uno de sus nietos, pudo deberse a “una discusión entre el cacique y él, en la que Bernabé se quejó de haber recibido menos dinero del acordado por sus jornales. Algo que no gustó al terrateniente.” En los tiempos que corrían, no hizo falta nada más.

Cráneo de Bernabé, fusilado por las tropas franquistas en noviembre de 1936.- ARICO

Expulsados de sus tierras La familia abandonó su hogar y sus pequeñas parcelas de olivares fueron expropiadas. Así pues, se trasladan a Zaragoza en 1937, donde Gregoria y sus hijos desempeñan diversos trabajos, desde el reparto de prensa a la confección de camisas. Entre los años cuarenta y cincuenta, Pascual escapa a Francia, para evitar el servicio militar. Esta huida le impedirá volver a España hasta después de muerto Franco. Por ello se establece en el sur de Francia (donde aún hoy habitan numerosos familiares) y comienza a recibir inmigrantes, exiliados y fugados españoles, entre ellos varios familiares, a quienes

facilita su llegada e integración social y laboral. Tanto la parte francesa de la familia como la española “sufrieron mil miserias”. Durante la Guerra Civil, Aragón estuvo dividido de norte a sur y se convirtió en uno de los frentes más importantes, junto al de Madrid. Debido a la cantidad de pequeños agricultores, la fuerte presencia de la UGT y a los sindicatos anarquistas en contraposición con los grandes terratenientes y acantonamientos militares de Zaragoza, Calatayud, Jaca o Huesca; la lucha fue intensa tanto en el frente como en las retaguardias. También lo fue el número de víctimas. Su ubicación geográfica convertía a Aragón en clave de las ofensivas franquistas hacia el mediterráneo y de los intentos republicanos por conectar con las regiones leales de Asturias, Cantabria y País Vasco. Un claro ejemplo de la importancia estratégica de la región son las sucesivas batallas libradas en Huesca, Belchite, Teruel y el bajo Ebro.

Ante la falta de fondos, las grandes fosas permanecen en el olvido, los restos de las víctimas se deterioran, los testigos y familiares se van muriendo

Ni una fotografía Debido a la destrucción de documentos y fotografías, la familia no dispone de ninguna imagen de Bernabé. Aunque hay una en la que creen que aparece, se guían más por la datación de la foto y la indumentaria de los retratados que por la certeza de reconocer a su ancestro. Mediante testimonios de familiares y vecinos conocen cómo era su mirada, la forma de su boca o el ancho de sus espaldas. Pero esta ausencia, aunque dificulta el vínculo, no separa a la familia. Es más, en opinión de Miguel aunque a lo largo de los años no han mantenido un contacto estrecho, las dificultades del proceso de exhumación “han vuelto a unir a la familia” en la alegría y la satisfacción de este reencuentro. Hoy día, la única hija viva de Bernabé es una octogenaria pequeña y sufrida. De la mano de su hijo Miguel acudió al emotivo reencuentro con su padre. Allí ambos expresaron su rechazo a “buscar venganza, sino justicia” y animaron a todos cuantos “tienen un familiar en una cuneta o en un descampado a luchar para sacarlo de ahí sin esperar el apoyo del gobierno de turno”. A pesar de contar con la colaboración de voluntarios, el coste limita la dimensión de las exhumaciones. Así lo destaca Ruiz, quien asegura que “una prueba de ADN cuesta en torno a 1.000 euros. Por ello, intentamos hacer pequeñas exhumaciones (de dos a cuatro personas), que permitan mantener el tema a la vista y para las cuales seamos (financieramente) capaces”. Ante la falta de fondos, las grandes fosas permanecen en

el olvido, los restos de las víctimas se deterioran, los testigos y familiares se van muriendo. Y la historia y la justicia se pierden.

FOSA BERNABÉ

Exhumación por crowdfunding Capapé apunta a la falta de financiación y apoyo público como factores que han obligado a plantear las campañas de crowdfunding. Mediante la última de éstas han recaudado los 8.000 euros necesarios para abrir la fosa. A pesar de que “los socios no cobran, las exhumaciones tienen unos costes fijos como las pruebas de ADN, el alquiler de maquinaria o el trabajo de investigación.” En su opinión, “la solución no pasa porque una asociación reciba subvenciones. Aunque éstas pongan su experiencia y documentación, el trabajo debería llevarlo a cabo la Administración. Sería mucho más barato, porque contratando un equipo fijo, en dos años estarían todos los desaparecidos fuera de las fosas.” Por su parte, el experimentado arqueólogo vasco Javier Ortiz, destaca la necesidad de arrojar luz sobre la historia. “Si nosotros, desde la calma y la normalidad, no sacamos a la luz todo lo que pasó, la historia se deforma. Por eso, vamos a salir ahí y vamos a

buscar la verdad. Pero ni la tuya ni la mía, la verdad. No tiene porque gustar, pero aún así lo contaremos.”

“Es una falta de voluntad política. Y punto. No hablamos de utopías. Si lo estamos haciendo cuatro pringadillos, ¿cómo no va a poder hacerlo el Gobierno español?" Todos ellos coinciden en la necesidad de despolitizar las exhumaciones y la Ley de Memoria Histórica para facilitar “que los descendientes de una persona puedan localizarla, enterrarla y tener un sitio al que llevarle flores” al margen de su ideología. La pasividad institucional y la reticencia de algunos partidos tienen, para Ortiz un origen claro: “Es una falta de voluntad política. Y punto. No hablamos de utopías. Esto es muy fácil. Si lo estamos haciendo cuatro pringadillos, con nuestros propios medios y poco más, ¿cómo no va a poder hacerlo el Gobierno español? ¿Qué nos están diciendo, que nosotros tenemos más medios o más capacidad? Lo único que tenemos es voluntad.” Miguel coincide plenamente con este razonamiento. Para él se trata de “un acto de justicia, de vergüenza y de dignidad. Fuera quien fuese, no se puede dejar a nadie fuera”. Desde el agradecimiento hacia quienes han colaborado en la exhumación y en el crowdfunding, Miguel insiste en que “este país no cambiará en nada hasta que lo saquemos adelante los hijos de la vergüenza”. COMENTARIOS Miguel • hace 3 días

Soy Miguel Gimeno Serrano uno de los nietos de Bernabé Serrano. Antes de nada quiero hacer una pequeña reseña. El artículo de Pau Garcés, quizás algo novelado, sobre la exhumación de mi abuelo materno Bernabé contiene algún pequeño error. Algo entendible porque durante nuestra conversación Pau no tomaba apuntes y se mezclaron historias y vidas tanto de mi abuelo materno como de mi bisabuelo paterno Miguel Barranco Gaudioso también asesinado tras su paso por la cárcel en Calatayud. Algún dato lo ha cruzado. No tiene la mayor importancia. La propiedad de los olivares mencionada por Pau Garcés no pertenecía a mi abuelo materno de Fuentes de Jiloca, peón agrícola, sino a mi bisabuelo paterno de Santa Cruz de Grio. Ahora quiero entrar a la “chicha”. Voy a intentar poner un poco de claridad sobre el “putiferio” que algunos pretenden montar y siempre amparados bajo pseudónimos en el anonimato de las redes sociales. Quiero dejar bien claro que todo lo que voy a exponer es opinión personal y lo hago bajo mi responsabilidad.

Este país no se merece ni una gota de la sangre de los desgraciados que se ha derramado a lo largo de su historia. Si levantaran la cabeza nos crujirían a bastonazos. Señor “antontab”, como no me queda claro a que” palo” va, cubriré toda la mesa, quiero precisar que sí soy un hijo de la gran puta que no moriré arropado bajo ninguna bandera ya que me repugna todo lo que se tapa bajo ellas. Para su tranquilidad, y en mi calidad de descendiente pero con ideas diferentes que los políticos y que usted, le diré que la única república que quizás yo llegase a conllevar sería la que propugnaba Platón, la única democracia, pero con matices, la enseñada por Sócrates, el único socialismo, el primitivo, el de la tribu, muy lejos de Marx y sus “satélites”. ¿En cuanto a las posiciones totalitarias, fascismo, nazismo, comunismo… que quiere que le diga? Ni ellas, ni ninguna de sus variantes me han producido nunca el más mínimo respeto. Desconozco el daño que pudo hacer mi abuelo, en esta España medieval llena de hipersensibilidad, él que jamás fijó un tiro y solamente reclamó justicia laboral. Lo que si conozco es el salario que recibió: el “finiquito” más ofensivo. Por ello hemos decido que mi abuelo esté fuera y cabeza arriba y no bajo tierra y cabeza abajo. Para mí no es política, siempre he volado por encima de los idearios al uso, son, sencillamente, principios para llevar una compensación al dolor de la mujer y los hijos del asesinado y mantener la memoria pero con cultura. Un bien muy escaso por aquí. Señor “nachos” que envidia me da pues según parece usted se pasa las horas sentado ante las tumbas de sus difuntos mandándoles largos y sesudos soliloquios. ¡Usted es admirable! ¡Sin más! Yo, quizás por pereza, por un no sé qué o porque el cementerio de mi ciudad me parece espantoso he optado por llevar a mis difuntos en la memoria, en el recuerdo. Eso sí, algunos días me tomo un descanso. Lamento decepcionar a sus detractores. Mi madre, la única hija viviente de Bernabé, sí está en una residencia. Digamos que por “imperativo legal”. Ha sido la única manera de reconstruir una vida destrozada a lo largo de los años, entre otros muchos factores, resumiré por no entrar en terrenos personales citando nombres y apellidos, por la inutilidad, la maldad y la prepotencia de una psiquiatría anclada en la Edad Media que utilizaba métodos propios de los nazis y que los han seguido usando hasta no hace mucho tiempo. Puede estar tranquilo en lo relativo a los fondos. Ni un céntimo ha venido del Gobierno y crea que si así hubiera sido no lo hubiese aceptado. Uno tiene su orgullo y su vergüenza. Pienso que en el anterior alegato lo he dejado bien claro. No tema. De sus impuestos no tenemos ni un céntimo en los bolsillos. Toda la recaudación se ha obtenido de familiares y colaboradores voluntarios. Puede usted acceder a la página de crowdfunding y observará pormenorizados los costes por partidas de los trabajos, más su correspondiente IVA y todas las aportaciones. Las 150 detalladas una por una. ¡Vamos! ¡Como se deben hacer las cosas! ¡Bien! Señores “Heisenberg”, “Cruzado español” y otros… Se cuestionan: ¿Hasta dónde se puede llevar la linde de la historia? ¿Les parece bien que la acerquemos hasta Caín y Abel? En un país católico, apostólico y romano es lo que procede. Si cuando, “por un quítame de ahí esas pajas”, con un golpe de quijada Caín le revienta la cabeza a Abel, Dios le increpa para que le muestre su barbarie… ¿No estaré yo, hombre hecho a la imagen y semejanza de ese

mismo Dios, según rezan las Sagradas Escrituras, igual de autorizado para un acto similar?¿Y quién más abajo de Dios me lo podrá censurar? Aunque aparecen algunos la vergüenza en este país no ha sido muy fecunda, no ha dado muchos hijos. Quizás sea la razón por la que no conseguimos salir del subdesarrollo cultural, político y económico que camina hacia la perpetuidad http://www.publico.es/politica/asesinato-bernabe-sinrazon-1936-y.html

Casi 80 años después podrá enterrar a su padre, fusilado el 1 de noviembre de 1936 El estudio genético realizado en un laboratorio de Zaragoza confirma al 99,99 % que los restos hallados en Velilla de Jiloca (Zaragoza) son de Bernabé Ruiz Serrano, fusilado en la madrugada del 1 de noviembre de 1936. Los restos serán entregados a su hija Leonor, de 80 años, en un homenaje que se celebrará en Velilla de Jiloca el próximo 2 de abril. La exhumación de la fosa, así como el estudio antropológico y genético, se ha realizado gracias al dinero recaudado en una campaña de crowdfunding, ante la falta de ayudas públicas. Siguen sin identificarse los restos de un joven aparecidos en la misma fosa Marta Salguero - Zaragoza 13/02/2016 - 22:02h

Trabajos en los terrenos junto al cementerio de Velilla de Jiloca. MIGUEL ÁNGEL CAPAPÉ / VELILLA DE JILOCA

Ha pasado más de medio año de la primera donación realizada para la exhumación de una fosa en Velilla de Jiloca (Zaragoza). Una pequeña aportación con la que empezó una campaña de crowdfunding que ha acabado con un final feliz. Gracias al dinero

recaudado, Leonor, a sus 80 años de edad, podrá dar sepultura a los restos de su padre, desaparecido en 1936 cuando ella, la pequeña de varios hermanos, apenas tenía 8 meses de vida. La prueba de ADN realizada en el Centro de Análisis Genéticos de Zaragoza confirma al 99,99 % que los restos hallados en la fosa situada junto al cementerio de Velilla de Jiloca pertenecen a Bernabé Serrano Ruiz, el mismo hombre al que se buscaba y que fue sacado de su casa de Fuentes de Jiloca a la fuerza, en la madrugada del 1 de noviembre de 1936. La fosa fue localizada junto al cementerio por la empresa Falcon High Tech, que realizó una prospección geofísica con sistema georradar en una superficie de 1.800 metros cuadrados. Tras varias excavaciones en la zona, finalmente, el 27 de julio, el equipo técnico localizó la fosa. Ese mismo día procedió a la exhumación de los restos, en presencia de Leonor, quien acudió desde Zaragoza. Ahora la confirmación del ADN pone punto final a una historia que comenzó hace tres años, cuando la familia se puso en contacto con la Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (Arico) para llevar a cabo la búsqueda. El tiempo corría en contra por la avanzada edad de la única hija con vida de Bernabé, pero finalmente se ha podido llevar a cabo sin sobresaltos, explica Miguel Ángel Capapé, presidente de Arico. Ahora solo falta hacer la entrega de los restos a la familia en un homenaje que se celebrará en Velilla de Jiloca el próximo 2 de abril. Al acto, al que han invitado a la alcaldesa de la localidad y a representantes de la Comarca, acudirá la familia de Bernabé. También asistirán desde Francia los hijos de Pascual, el primogénito de Bernabé. Ellos fueron precisamente los que animaron a Miguel, el hijo de Leonor, a ponerse en contacto con una asociación para iniciar la búsqueda. Han vivido con mucha emoción todo el proceso, porque su padre, Pascual, siempre había querido encontrar la fosa y dar digna sepultura a su padre. Fue precisamente él quien esa noche, al ver que su padre no regresaba, acompañó a su madre a la localidad vecina, Velilla de Jiloca, donde vieron el relleno de una fosa frente al cementerio. Tras el homenaje, los restos de Bernabé serán incinerados y enterrados, junto a su esposa Gregoria Areces en el Cementerio de Torrero de Zaragoza.

Sin identificar los restos de un joven aparecidos en la misma fosa Como habían pronosticado desde la asociación, en la misma fosa aparecieron también los restos de otra persona. Sin embargo, no han podido identificarlos porque no han encontrado a familiares. Según las investigaciones de Arico, podrían tratarse de un joven menor de 30 años, aunque no han podido confirmarlo. Por ello, será enterrado en Velilla de Jiloca, siguiendo las directrices de la Ley de Memoria Histórica que obliga a enterrarlos en el término municipal donde se halla la fosa. “Hemos solicitado un nicho al Ayuntamiento de Velilla, pero todavía no nos han contestado”, indica Capapé. En el lugar del entierro instalarán una placa con los datos antropológicos del joven. La localización y exhumación de la fosa, así como el estudio antropológico y genético, se ha llevado a cabo gracias al dinero recaudado en la campaña decrowdfunding. En total, han sido 8.320 euros con los que se han financiado todos los costes, ante la falta de ayudas públicas. Con la finalización de este trabajo, Aragón cuenta con una fosa

menos en su territorio. Según el mapa elaborado por el Gobierno de Aragón entre 2007 y 2011, existen cerca de 600 en toda la Comunidad. http://www.eldiario.es/aragon/sociedad/despues-podra-enterrar-fusiladonoviembre_0_484001647.html

VELILLA DE JILOCA

Entrega de los restos de un asesinado en la guerra civil 29/03/2016

Velilla. La Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (Arico) entregará el próximo sábado a sus familiares los restos óseos de Bernabé Serrano Ruiz, una persona asesinada en la guerra civil. El presidente de la entidad que ha recuperado el esqueleto recordó ayer que el proyecto de búsqueda y exhumación de la víctima empezó hace cuatro años y que ha sido posible gracias a la colaboración económica de 128 personas. El acto tendrá lugar a las 12 del mediodía en el pabellón polideportivo de la localidad. Asimismo, en la misma jornada se dará sepultura a los restos óseos no identificados que fueron descubiertos durante la búsqueda de los represaliados. E. P. http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/entrega-restos-asesinado-guerracivil_1098733.html

14:12 H. VELILLA DEL JILOCA

IU participa en entrega de los restos óseos de un asesinado en la Guerra Civil EFE 01/04/2016

Izquierda Unida Aragón participará en el acto de entrega de los restos óseos de Bernabé Serrano Ruiz, una persona asesinada en la guerra civil, a sus familiares. El acto organizado por la Asociación por la Recuperación e Investigación contra el Olvido (ARICO) se celebrará mañana sábado, 12:00 horas, en el pabellón deportivo de Velilla del Jiloca. El secretario provincial de Organización de IU Zaragoza, Ismael Sanz, participará en nombre de la formación política y social en este acto en el que, además, se dará

sepultura a los restos óseos no identificados que fueron descubiertos durante la búsqueda de los represaliados, informa la formación política en una nota de prensa. El proyecto de búsqueda y exhumación de Bernabé Serrano empezó hace cuatro años y que ha sido posible gracias a la colaboración económica de 128 personas. "Haremos un reconocimiento y homenaje a las personas que fueron asesinadas por defender la legalidad constitucional y los principios democráticos tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936", ha dicho Ismael Sanz. http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/iu-participa-entrega-restos-oseosasesinado-guerra-civil_1099639.html

VELILLA DE JILOCA

Agridulce memoria histórica Alrededor de 150 personas participaron ayer en un emotivo homenaje que recordó a los dos fallecidos durante la Guerra Civil y cuyos cuerpos fueron exhumados el año pasado A. L. 03/04/2016

Más de cien personas participaron ayer en el acto que tuvo lugar en el pabellón de Velilla. - SERVICIO ESPECIAL

En la madrugada del 1 de noviembre de 1936, la Guardia Civil sacó de su casa a Bernabé Serrano Ruiz, vecino de Fuentes de Jiloca. A día siguiente, vecinos del pueblo comentaron

que, junto a otro joven de la misma localidad, se lo habían llevado hasta Velilla de Jiloca donde se les había dado muerte junto al cementerio del pueblo. Ayer, más de 150 personas les rindieron un emotivo homenaje en un acto que organizó la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) y en el que estuvo presente la hija de Serrano. Este colectivo, con la colaboración de la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo, logró localizar y recuperar, el año pasado y gracias a una campaña decrowdfunding, los restos óseos de Serrano y de su compañero, cuya identificación no se ha logrado "porque no hay familiares que lo hayan reclamado, aunque se presupone quién es", explicó ayer Miguel Ángel Capapé, portavoz de ARICO. Durante el acto intervinieron varios familiares y numerosos vecinos de la zona se acercaron al homenaje que se celebró en el pabellón de Velilla. Los restos fueron enterrados y se descubrió una placa en conmemoración de los fallecidos. "Se ha leído la relación de nombres de todas las personas que mataron en la zona", comentó.

Falta de ayudas ARICO lleva años trabajando en "recuperar la historia" con el objetivo de "encontrar los restos y entregarlos a las familias, que es lo justo", dijo Capapé. "Tenemos peticiones de varias exhumaciones, pero llevamos 4 años sin ayudas económicas y a veces el proceso supone un gasto que no podemos asumir. En Velilla utilizamos la fórmula del crowdfunding y gracias a Charata hemos hecho tres actuaciones en los últimos meses", señaló. Además de los trabajos en Velilla, se actúo en Fuencalderas, donde "gracias a la ayuda voluntaria de amigos y vecinos se logró encontrara a dos guerrilleros", recordó Capapé. También en Paniza se hizo una exhumación, pero en este caso corrió a cargo de la familia. "Es un trabajo que puede llevar año. En Velilla, por ejemplo, desde que se hace el trabajo de campo hasta que se consigue el resultado final hemos estado 4 años trabajando. Después, la exhumación como tal pueden ser 4 días según las circunstancias del terreno", dice el portavoz del colectivo. "En este caso de Velilla nos costó encontrar la fosa porque estaba 60 metros más alejada de la zona inicial, y estuvimos tres días abriendo zanjas hasta que dimos con el lugar", explicó. http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/agridulce-memoria-historica_1100035.html

Velilla de Jiloca rinde homenaje a dos asesinados en la Guerra Civil Velilla del Jiloca acogió este sábado un emotivo homenaje a dos vecinos asesinados por los franquistas en la Guerra Civil. Durante el acto, los restos de Bernabé Serrano Ruiz fueron entregados a su familia y se procedió a la inhumación del otro asesinado, que podría tratarse de Juan Marco Romea. Una labor de recuperación de la memoria posible gracias a la implicación de la familia y las asociaciones ARICO y Charata CRISTINA SÁNCHEZ y SERGIO MURILLO | 4 abril, 2016 09.04

Leonor frente a las cajas que guardan los restos de su padre, Bernabé, y los de Juan Marco. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo) El pasado sábado 2 de abril, a las 12.00 horas, tuvo lugar en el pabellón municipal de Velilla del Jiloca un homenaje a dos vecinos asesinados por los franquistas en la Guerra Civil. En este acto se procedió a la entrega de los restos de Bernabé Serrano Ruiz a su familia, en especial a su hija Leonor la única que todavía vive y que no guarda recuerdo de su padre. La jornada finalizó con la inhumación en el cementerio de la localidad del otro asesinado quien, pese a no haber sido identificado con total seguridad, podría tratarse de Juan Marco Romea. Todo ello ha sido posible gracias a la implicación de la familia y las asociaciones por la recuperación de la memoria ARICO y Charata.

Bernabé Serrano Ruiz era un jornalero como tantos otros vecinos, humilde y analfabeto. Su sustento y el de su familia dependían, en gran medida, no sólo de su esfuerzo, sino también de la voluble voluntad de los terratenientes. En el momento de la sublevación fascista, julio de 1936, Bernabé tenía 49 años y vivía en Fuentes de Jiloca con su mujer y sus siete hijas e hijos. Controlada desde el primer momento por los franquistas, no fue una zona en la que hubiese frente de batalla ni dos bandos contendientes en igualdad de condiciones. Lo que hubo fue una confabulación de quienes contaban no solo con poder sino con armas, que como una apisonadora de vidas humanas y derechos salieron de sus cuarteles y tomaron los centros neurálgicos de las ciudades y pueblos más importantes, detuvieron, encarcelaron y asesinaron a todos aquellas y aquellos que, según su criterio, podían suponer cualquier obstáculo para la maquinaria que ansiaban establecer. No hubo contra quién luchar sino a quién eliminar. La noche del 1 de noviembre, Bernabé Serrano fue, como miles de personas, secuestrado en su casa ante la presencia de su esposa Gregoria e hijos y empujado hasta el camión en el que lo verían por última vez. Allí se encontraría con Juan Marco Romea.

Enterramiento de los posibles restos de Juan Marco. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Ambos fueron víctimas de un plan sistemático de eliminación aplicado desde el comienzo de la guerra: secuestro, posible paso por prisiones improvisadas, “saca” en camiones y asesinato en el trayecto hacia una localidad cercana -tras lo cual los cuerpos eran abandonados en las cunetas-, o traslado al cementerio del pueblo más próximo, en

cuya tapia eran fusilados y enterrados en una fosa común. Esto último es lo que les ocurrió a Bernabé y Juan inmediatamente después de ser subidos al camión. Esa noche fueron traslados hasta las puertas del cementerio de Velilla de Jiloca, donde han permanecido, en una fosa, los últimos ochenta años. Una intensa búsqueda Fue en el año 2012 cuando los descendientes de Bernabé y Gregoria se pusieron en contacto con ARICO y Charata, que comenzaron a gestionar los permisos, la labor de documentación y, más tarde, los trabajos de exhumación. La localización no fue sencilla: la fosa común se encontraba en un terreno de más de 1.800 m2, por lo que se requirió el empleo de un georradar que detectara anomalías en el terreno.

Labores de exhumación. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Como es habitual en estos proyectos, la financiación no tiene soporte institucional, dependiendo de la labor y apoyo económico de asociaciones y particulares: este caso no ha sido la excepción. La implicación de la familia de Bernabé, Miguel Ángel Capapé, presidente de ARICO, los arqueólogos Javier Ruiz, Nacho Piedrafita y Javier Ortiz, Mari Luz Pérez Omeñaca, además de multitud de voluntarios y voluntarias, ha sido total. Sin embargo su trabajo desinteresado no fue suficiente para cubrir el total de las

labores de exhumación y análisis de ADN. En mayo del 2015 estas asociaciones se vieron obligadas a lanzar una campaña crowdfunding en el que gracias a más de 140 aportaciones, la mayoría de particulares, lograron recaudar algo más de 8.000 euros. A finales de julio del 2015 comenzaron al fin los trabajos de excavación. Tras tres días de intenso trabajo por parte del equipo técnico, en los que la búsqueda se realizaba de 7 de la mañana a 9 de la noche, se encontró la fosa común con dos cuerpos. Ambos presentaban orificios en la bala en el cráneo, signo inequívoco de que habían recibido un tiro de gracia. El análisis antropológico concluyó que se trataba de dos varones. Uno de ellos tenía una estatura de 1,62 m. y una edad que rondaba los cincuenta años. Tras el análisis de ADN pudo concluirse que los restos correspondían a Bernabé Serrano Ruíz. El segundo cuerpo era el de una persona de 1,58 m. y algo más de treinta años. Presentaba una anomalía en las extremidades inferiores que le habría causado dificultades al caminar. La investigación concluyó que estos datos se ajustaban a las características del que fuera vecino de Fuentes de Jiloca pero natural de Villafeliche, Juan Marco Romea. Jornalero y vocal de UGT en 1934, era soltero y sin descendencia, lo que encajaría con que nadie haya reclamado su cuerpo.

Calavera de Bernabé donde se puede ver el tiro de gracia. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Un emotivo homenaje

Los restos de Bernabé fueron entregados en un homenaje el sábado 2 de abril, a su hija Leonor, que tenía sólo ocho meses cuando fue asesinado, y a sus nietos y nietas. Al acto, realizado en el pabellón municipal de Velilla de Jiloca a las 12 horas, acudieron más de un centenar de personas. El canto a la libertad acompañó la entrada de las cajas con los restos mortales de ambos asesinados, portadas por los familiares de Bernabé. Fueron situadas en un lugar central, bajo dos grandes rosas rojas y custodiadas por la bandera republicana.

Nietos de Bernabé transportan sus restos en el homenaje en Velilla de Jiloca. Detrás, el resto de la familia. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Los feretros de Bernabé Serrano Ruiz y Juan Marco Romea. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Nietos de Bernabé junto con Leonor, la hija, en un momento emocionante del acto. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo) El primero en intervenir fue Javier Ruiz, codirector de la exhumación, que aportó los datos más relevantes del proceso. Elvira Cortés, vecina de Fuentes de Jiloca, nombró a una veintena de vecinos de esta localidad asesinados por los fascistas. De cada uno de

ellos se dijeron algunos datos personales como su edad, el día que acabaron con su vida, mote, domicilio, profesión y filiación política. Prácticamente todos tenían en común haber sido jornaleros y estar organizados políticamente. José Miguel Pérez Hernández, sobrino de dos fusilados en Velilla, hizo lo propio con otros diecisiete nombres, todos asesinados en este pueblo salvo uno, que murió en el campo de concentración de Mauthausen en mayo de 1942. La siguiente en intervenir fue la emocionada hija de Pepita Pardo Sebastián, a quien le raparon el cabello con tan sólo quince años. Por último, tomó la palabra uno de los nietos de Bernabé, quien en una conmovedora carta, quiso recordar desde el comienzo al hombre que acompañó a su abuelo en sus últimos momentos. No se olvidó de las palabras de Rafael Hernando, en aquel momento portavoz del grupo parlamentario del Partido Popular, quien afirmó que “algunos se han acordado de su padre cuando ha habido subvenciones para encontrarlo”, en alusión a la Ley de Memoria Histórica. Incidió, asimismo, en que las violencias que sufrieron los y las republicanas no se debieron a rencillas personales, sino a un plan político que aportó legalidad y legitimidad a los asesinos que acudieron a donde señalaban los dedos índices que después sujetaron los palios de los líderes franquistas. Señaló por último las continuidades entre la dictadura y la “democracia demasiado coja” cocinada en la Transición. Fue la alcaldesa de Velilla, María Ángeles Ruiz, la encargada de clausurar el acto, en el que las intervenciones se intercalaron con canciones reivindicativas cuidadosamente seleccionadas.

Enterramiento de los posibles restos de Juan Marco. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Enterramiento de los posibles restos de Juan Marco. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Enterramiento de los posibles restos de Juan Marco. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo)

Lápida de los posibles restos de Juan Marco. Foto: Pablo Ibáñez (AraInfo) Al homenaje acudieron representantes de varias asociaciones de Memoria Histórica, como la de Los Pozos de Caudé o el Foro por la Memoria y también, partidos políticos, lo que contrasta con el escaso interés de las administraciones públicas por estos proyectos. La jornada finalizó con el traslado de los restos óseos de Juan Marco Romea al cementerio de Velilla de Jiloca, donde se le dio digna sepultura y en cuyo enterramiento colaboraron varios de los asistentes. “Voy a echar tierra yo también; ha estado mucho tiempo con el abuelo”, dijo con voz quebrada una de las nietas de Bernabé. Los restos de Bernabé descansarán en el cementerio de Zaragoza, junto a su esposa. 4 abril, 2016

CRISTINA SÁNCHEZ y SERGIO MURILLO http://arainfo.org/2016/04/velilla-de-jiloca-rinde-homenaje-a-dos-asesinados-enla-guerra-civil/

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