Exceso, representación y fronteras cruzables: \"Institucionalidad sucia\", o la aporía del populismo en el poder

Este artículo aborda la lógica del “populismo” en relación a una relativa convergencia entre trabajos de Laclau, Aibar y el autor, particularmente acerca del llamado “exceso” y su representación. El articulo problematiza ahí también la relación entre interpelación y reconocimiento, para el sujeto. En ese contexto, la noción de “gramática plebeya” toma una importancia poco analizada, no muy lejos de mis trabajos sobre “lo bajo”. Este artículo defiende la tesis que un rasgo único del populismo en el poder es estar ubicado de los dos lados de la frontera entre institucionalidad y demandas. Una aporía del populismo como gobierno es ser al mismo tiempo institucionalidad y oposición, gobierno y reclamo. Ambos componentes del artículo nos hacen introducir el concepto teórico de “institucionalidad sucia”. La primera parte sugiere una conceptualización del populismo, especialmente a nivel de praxis política, como el alarde antagonista de “lo bajo”. La segunda refuerza una definición del populismo que proveí en otro lugar, como un “Otro impresentable” que se presenta como nada menos que uno mismo, frente a normas y sistemas nefastos que “normalizan” el mundo.