Evolución del escrache en el entorno urbano: El uso de lo gráfico en lo político

June 15, 2017 | Autor: Iker Fidalgo | Categoría: Political Sociology, Art History, Activism, Espacio Publico, Grafica, Escraches
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Descripción

Evolución del escrache en el entorno urbano: El uso de lo gráfico en lo
político



El escrache surge como forma de protesta en la Argentina de mitad de los
años 90 con el impulso inicial de la agrupación H.I.J.O.S . La protesta
estaba dirigida a los cómplices de la última dictadura militar del 1976 que
habían quedado impunes, libres y totalmente integrados en la sociedad.
Varios colectivos artísticos incluyeron herramientas de protesta desde el
trabajo estético (aunque no únicamente como aporte visual) creando una
identidad gráfica definida y asumida dentro y fuera del movimiento.
Casi veinte años después, en España, la Plataforma de Afectados por la
Hipoteca asume el escrache como estrategia de protesta pública durante los
momentos previos a la votación de una Iniciativa Legislativa Popular por
parte de los representantes políticos que proponía varios cambios en la
política de vivienda.
La campaña del escrache de la Plataforma (PAH) supuso un aporte de
identidad visual que traspasa los requerimientos estéticos para convertirse
en peso simbólico que aglutina personas en colectividad.
En este texto se explicaran brevemente las diferencias y similitudes de los
dos escraches, sus posibles lazos así como al relevancia y el desarrollo
del trabajo gráfico en ambas campañas y su relación con el entorno urbano.

H.I.J.O.S y el surgimiento del escrache

La dictadura militar del 76 en Argentina tuvo unas consecuencias
devastadoras en la sociedad argentina. Una de las principales fue la
desaparición de 30.000 personas a manos del régimen que fueron torturados,
lanzados desde aviones al Rio de la Plata (vuelos de la muerte) o
encerrados y detenidos en Centros Clandestinos de Detención.
Durante aquel terrible proceso autodenominado "proceso de reorganización
nacional" surge uno de los grupos sociales más conocidos a nivel global,
las Madres de la Plaza de Mayo. Podríamos explicar mucho sobre el devenir
de las madres y su evolución hasta la actualidad, pero a pesar de que por
necesidades de concreción este texto no profundizará en el estudio de su
papel como sujeto político activo en Argentina, es imprescindible
mencionarlas y tenerlas en cuenta como punto de partida de la herencia
política asumida años más tarde por las generaciones venideras y subrayar
su condición de referente para muchos movimientos civiles o agrupaciones
posteriores (entre ellas H.I.J.O.S)
Las madres de varios detenidos-desaparecidos comenzaron a juntarse en la
Plaza de Mayo del microcentro bonaerense, frente a la Casa Rosada (Casa de
Gobierno) pidiendo una audiencia con el dictador Videla para solicitar
información sobre el paradero de sus hijos. Estas concentraciones pacíficas
en la Plaza de Mayo se convirtieron en símbolo de la constancia, de la
esperanza y la consecuencia presencial de su exigencia "aparición con
vida".
A partir de 1977 se sientan las bases de una asociación aún existente
(escindida en Madres de Plaza de Mayo y Madres Línea Fundadora) reconocidas
a nivel mundial y con un considerable peso político en la actualidad
política.

El final de la dictadura en 1983, trajo consigo el intento de normalidad
democrática en Argentina, a pesar de ser un país herido por las terribles
consecuencias del régimen militar.
El primer presidente democrático post-dictadura, Raúl Alfonsín estableció
una comisión para investigar y esclarecer todos los sucesos de la dictadura
militar en lo que se llamó Informe Conadep (Comisión Nacional sobre la
Desaparición de Personas), donde se recogen testimonios de víctimas,
informes de torturas y se demuestra la existencia del proceso llevado a
cabo por las fuerzas militares. (Conocido como "NUNCA MÁS"[1] informe
Conadep)

A pesar de las primeras intenciones, a finales de los 80 el propio
Alfonsín, aprobará la Ley de Obediencia Debida y la Ley de Punto Final. Dos
iniciativas que por un lado admiten que los militares involucrados en el
proceso genocida de la dictadura actuaban por órdenes superiores y por
otro, establecía la caducidad de la acción penal contra militares
inculpados por las mismas causas. Ambas medidas favorecieron la reinserción
y exculpación de muchos militares cómplices de la dictadura genocida.

En 1989, Carlos Saúl Menem tomo el relevo de la presidencia de la Nación e
indultó a varias personas implicadas en el autodenominado proceso de
reorganización nacional responsable de la masacre de finales de los
setenta. Las dos medidas de Alfonsín, y los indultos de Menem fueron
bautizados popularmente como las Leyes de Impunidad y presentaban un
panorama social incapaz de superar los sucesos de finales de los 70.

Junto con la "permisiva" forma de digestión del trauma social que supone
una dictadura militar de estas características, el gobierno de Menem
iniciará en los años 90 un proceso de conversión de la economía nacional
con una política neoliberal que privatizará recursos y empresas estatales,
permitirá la entrada de capitales lo que contrastará con la pérdida de
recursos nacionales y el desempleo nacional.

En el año 1994 surge una agrupación que asumirá el relevo generacional de
las Madres de Plaza de Mayo en el reclamo de la justicia para los detenidos-
desaparecidos.
Casi 20 años después del inicio de la dictadura surge H.I.J.O.S (Hijos e
Hijas por la identidad y la justicia contra el olvido y el silencio) que
tendrá un papel muy relevante en los nuevos frentes abiertos en las luchas
sociales de Argentina.
Si las Madres de Mayo reclamaban "aparición con vida" como un reclamo de
esperanza por volver a encontrar a sus hijos e hijas desaparecid@s,
H.I.J.O.S formado por jóvenes descendientes en algunos casos de varios de
estos 30.000 asumirá la muerte (física) de sus progenitores (biológicos y
políticos) pero instaurará su reclamo en la petición de "juicio y castigo
para los genocidas", y se inscribirá dentro del escenario político
suscitado por la situación económica y política .

De mano de H.I.J.O.S surge el escrache. Se materializa desde la necesidad
de reclamar justicia, y de la frustración por el papel realizado por los
organismos públicos. La comisión de escrache de H.I.J.O.S asume uno de los
trabajos más reconocibles de la asociación que ha llegado a trascender
hasta el contexto de movimientos sobre vivienda en España
El término escrache proveniente del Lunfardo[2], y se define como "denuncia
popular en contra de personas acusadas de violaciones a los derechos
humanos o de corrupción, que se realiza mediante actos tales como sentadas,
cánticos o pintadas, frente a su domicilio particular o en lugares
públicos" (Diccionario del habla de los argentinos:2003:298)
Para entender el escrache (como estrategia) resultará útil detenerse en
desglosar levemente el entrecomillado y desgranar los conceptos que se
presentan.

Denuncia popular: El escrache, a pesar de ser promovido por la asociación
H.I.J.O.S en sus inicios a mediados de los 90, (El 1ºer escrache se realizó
en 1994), no se reduce únicamente a una manifestación callejera o una
concentración. Conlleva un trabajo previo en el barrio donde se ubica el
personaje objetivo de la protesta, a través de asambleas, formación de
mesas de trabajo e información a los vecinos. Junto a la comisión de
escrache de la asociación, funciona La Mesa de Escrache Popular(desde 1998
e independiente de ninguna asociación), de la que H.I.J.O.S (aunque
posteriormente se separó) forma parte al igual que colectivos artísticos,
asociaciones, y gente proveniente de diferentes ámbitos.
La propuesta no posee una autoría, es construida conjuntamente y apropiada
por el barrio, la mesa de escrache, etc. (En una conversación con la Mesa
de Escrache Popular, me comentaban sus estrategias de actuación. Hablaban
de repartir volantes y cuartillas, pegatinas en cabinas de teléfono,
buzones, farolas y mobiliario urbano. "Es imposible no enterarse")

Personas acusadas de violaciones de los DDHH o corrupción: Los objetivos de
la mayoría escraches, son militares y colaboradores del régimen que llevan
una vida normal y liberados de cualquier responsabilidad o castigo, en
otras ocasiones se han escrachado antiguos centros clandestinos de
detención, instituciones, etc.(objetivos que se ampliarán en la
recontextualización en España ampliándolo a cargos institucionales y
sucursales bancarias)

Domicilio particular o lugares públicos:. El escrache culmina en lugares
que intentan ser identificados desde ese momento como relativos al
personaje escrachado. Bien su lugar de trabajo, su empresa particular o su
domicilio. Es en el momento de culminar la acción cuando se pronuncia un
discurso que enumera los crímenes sin castigar que acumula el personaje y
en otras ocasiones se procede a "marcar" la casa mediante el lanzamiento de
bolas de pintura roja en una analogía directa con la manca de sangre. En
España se utilizaron campañas gráficas de señalización menos duraderas que
la pintura sobre los edificios, constituidas a base de pegatinas,
cartelería etc.
Existe una búsqueda de espacio común y el intento de mantener una
conciencia de justicia colectiva. Dentro de las prácticas de escrache a
genocidas, se sitúan dos tipologías. El escrache mediático, realizado en el
microcentro de Buenos Aires, preparado de forma rápida y con una intención
dirigida a los medios. Y el escrache preparado en el barrio, asambleas,
mesa de escrache y trabajo de campo. Por otro lado, en España aunque lo
analizaremos más adelante, podríamos ubicarlo como un híbrido entre el
trabajo mediático consciente y la intención de la PAH de situarse como una
opción necesaria y cercana para las personas afectadas por la política de
vivienda.

Esta mecánica de actuación suscita muchas dudas que a priori chocan con la
causa inicial que la motiva. ¿Hasta qué punto el escrache es efectivo?, ¿No
es acaso una forma de acoso que recuerda a las prácticas violentas que se
condenan? El escrache no aporta una solución instantánea que soluciona el
problema. No consigue que al día siguiente el escrachado se convierta en
condenado. El escrache abre varios tentáculos de actuación desde la que no
sólo se denuncia la situación de determinados cómplices, sino que
visibiliza problemáticas adyacentes. El escrache aglutina lo visual y el
trabajo político en un acto colectivo en el espacio público, abierto,
heterogéneo y vinculado a lo emocional.

"Nosotros en esta justicia establecida, no creemos…Creo que
apuntamos a que haya otro tipo de justicia, a que justamente la
gente de los barrios, los vecinos, empiecen a generar la idea de
que puede haber otra justicia, que es la que podemos crear entre
todos, entre los vecinos del barrio, entre nosotros…y repudiamos a
ese tipo que la justicia ha dejado libre…Cambiarla no, crear otra
justicia. Es algo distinto." (Stuaciones,2002:s.p)

El escrache en España. La PAH como referente

Para poder analizar la gráfica y contextualizar el escrito dentro del
contexto de la publicación es imprescindible una vez introducido el
contexto político y social en el que surge el escrache en Argentina,
introducir de forma paralela el desarrollo de la práctica en España que
encuentra su salvoconducto a través de la Plataforma de Afectados por la
Hipoteca (PAH)
La PAH es una agrupación formada en España en el año 2009 de corte
horizontal y no violento que trabaja por la solución de problemas surgidos
por la especulación inmobiliaria (burbuja inmobiliaria) acontecida en su
país de origen y el marco legal que la sostuvo y la protege en detrimento
de la situación vital de personas cuyos derechos constitucionales
fundamentales (derecho a la vivienda etc.) están siendo vulnerados.
Varios de sus integrantes habían formado parte de anteriores campañas
contra la especulación y habían sido parte activa en movimientos previos,
aunque la expansión de la PAH por todo el territorio nacional ha venido de
la mano de personas a priori "despolitizadas" en su día a día que han
encontrado en la plataforma apoyo, aprendizaje y colectividad para hacer
frente a situaciones vitales dramáticas.

Sin duda el 15M del 2011, fue un escenario donde varios movimientos y
agrupaciones que trabajaban en los años previos al estallido popular se
tornaron mucho más visibles y adquirieron un protagonismo en la opinión
pública que ha facilitado su expansión, aunque por otro lado se han
convertido en objetivos visibles de las fuerzas políticas contrarias a sus
reclamos.
La PAH es uno de los movimientos afines al movimiento 15M que más ha
expandido su presencia en medios de comunicación y en terrenos
supuestamente ajenos a un movimiento social de estas características.

Su enfrentamiento con una política inmobiliaria que favorecía la compra de
inmuebles (con facilidades fiscales y el sobreendeudamiento) y que permite
que a pesar de entregar la casa al banco cuando no puede ser pagada la
deuda siga vigente, es sin duda una carrera de fondo en la que la
plataforma compite mediante estrategias de desobediencia civil y activismo
político en un país cuyo índice de viviendas vacías es de los más altos de
Europa (3,4 millones) ( Juan Carlos Martínez:2013). Las consecuencias de
esta gestión son familias sin vivienda, condenadas a deudas impagables de
por vida, alto nivel de suicidios y una dictadura de la banca legitimada
por las leyes actuales. (sin mencionar situaciones más subjetivas o
concretas como depresiones y enfermedades causadas por la situación)

Por todo esto la PAH se refiere siempre a la burbuja como una estafa
permitida por el gobierno y no como una opción libre e informada a la que
cada ciudadano accedió con total libertad. Lo entienden como un cúmulo de
mecanismos que provocaron la necesidad de la compra de vivienda como la
mejor opción para el acceso a uno de los derechos fundamentales
contemplados en la Constitución Española (1978), en detrimento de otras
opciones con un compromiso mucho menor como el alquiler. Por tanto, se
erigen como un movimiento que se legitima en la lucha de derechos
fundamentales y el reclamo de políticas sociales que favorezcan a los
ciudadanos que están sufriendo las consecuencias de una crisis económica
global frente a políticas nacionales que han favorecido la entrada de
capitales públicos para solucionar problemas financieros

Para su objetivo, la PAH ha desarrollado un trabajo enmarcado en campañas
(así bautizadas por la propia plataforma) que han supuesto la apertura de
frentes sobre los que trabajar los objetivos establecidos en su formación.
A destacar dos de ellas "Stop desahucios" y "Dación en pago" que
evolucionan de forma convergente y que son sin duda el caldo de cultivo de
las campañas del escrache.

La primera lucha con estrategias de resistencia pasiva y desobediencia
civil frente al momento en el que los bancos expulsan con ayudas de las
fuerzas y cuerpos de seguridad del estado a personas que no pueden seguir
cumpliendo con los plazos de pago del contrato asumido con la empresa.

El reclamo "Dación en pago" (y la campaña que se realiza con el mismo
título) propone que la deuda sea amortizada con la propia vivienda como
ocurre en otros países (EEUU, Ecuador) y evitar que las personas afectadas
sigan con la misma deuda y sin el inmueble adquirido.
El seguimiento popular que posee la PAH, (que tras paralizar el primer
desahucio ha conseguido a fecha de hoy y según su página web (
http://afectadosporlahipoteca.com/) parar 1112 en total consiguiendo
negociaciones con entidades bancarias y presentación de recursos legales a
través del trabajo desinteresado de sus miembros) ha sido sin duda su
mejor herramienta para poder calar en la opinión pública y conseguir apoyos
en varios sectores de la política nacional.
Precisamente todo este apoyo y la presencia mediática que asumieron en un
determinado momento, fueron condicionantes clave en la presentación de una
Iniciativa Legislativa Popular por la Vivienda Digna, para desarrollar una
campaña que fue protagonizada por los escraches asumiendo la estrategia de
protesta argentina de mediados de los años 90 y relanzando el debate sobre
la legitimidad y la legalidad de una denuncia popular callejera en
domicilios particulares de cargos públicos.

El escrache volvió a popularizarse[3] de nuevo, fue sujeto objeto de
críticas por su funcionamiento, denunciado como manera de "acoso" y
limitado por personas incluso afines a su ideario por invadir la vida
cotidiana de los escrachados. Sea como sea, la protesta que en los años 90
conseguiría resituar mediáticamente la problemática de derechos humanos en
Argentina estaba de vuelta y con ella surgieron las campañas gráficas que
no solo apoyaban, si no que conformaban la identidad visual de un trabajo
llevado a cabo en asambleas y reuniones grupales pero culminado en una
invasión pública del espacio público, con todo lo que esto supone en cuanto
a visibilidad, el concepto de huella y el riesgo físico que se asume con
"poner el cuerpo".

Identidad Gráfica y visual en Argentina. G.A.C y Etcétera[4]

El escrache se desarrollaba de forma completa, no solo como la construcción
de un mecanismo de autolegitimación (al no existir la legitimación oficial)
de las causas por las que se luchaba, si no que su presencia visual, la
construcción de su propia imagen (en su forma más amplia) fue indispensable
para su concepción como una práctica viva, heterogénea y útil.
Como estrategia política, su inserción en las prácticas de desobediencia
civil, o "lucha callejera" estaba garantizada, pero fue una concepción de
la propia estrategia como un elemento visual múltiple en sí mismo que
supera el trabajo de cartelería o diseño subordinado del propio acto. El
escrache es un todo desde lo político y lo visual.

Gran parte de la responsabilidad de esta concepción de la estrategia recae
sobre dos colectivos argentinos, el Grupo de Arte Callejero (G.A.C[5]) y el
colectivo Etcétera (posteriormente derivado en varias de sus actividades
como la Internacional Errorista).

Etcétera surgió como un colectivo artístico muy vinculado a la poesía, el
teatro y al surrealismo. Generacionalmente, surgen dentro de la explosión
de los valores que el giro neoliberal estaba tomando en Argentina y a pesar
de su juventud comienzan a labrar una posición que adquirirá un alto nivel
de relevancia en la nueva generación artística de los años 90.

Desde el contexto social y político en el que se desarrollaron como
colectivo, estuvieron muy próximos, bien por cercanía o por militancia
política a grupos pertenecientes a lucha de derechos humanos que suponía el
caldo de cultivo en el que se desarrollaba el escrache.
Estos movimientos estaban dotando de un aire nuevo a todo el dogmatismo
"tradicional" de la izquierda, renovando la idea de militancia y provocando
el trasvase generacional de la responsabilidad política. (se deja de buscar
a las víctimas, para buscar a los victimarios)

Etcétera comienza a participar en los escraches no como una murga, o
acompañamiento teatral si no como parte de la construcción simbólica del
propio proceso, formando parte activa de la idea de justicia. Su proximidad
a los lenguajes teatrales, al absurdo y al humor como herramientas de
trabajo conlleva un desarrollo ecléctico de las prácticas artísticas que
provocaban contradicciones dentro del propio desarrollo del escrache,
jugando con los límites de la corrección incluso dentro del propio
movimiento. A pesar del extenso e interesante trabajo de Etcétera
(http://grupoetcetera.wordpress.com), destacaremos dos intervenciones como
ejemplo de la naturaleza de su trabajo creativo dentro de los escraches.

El escrache al médico-militar Raúl Sánchez Ruiz proponía una representación
en el espacio público en el que un personaje que representaba al militar
entregaba un bebé robado a una detenida en un centro clandestino a un
general del ejército. La algarabía creada en el momento dramático de la
representación servía para crear una distracción al cordón policial que
protegía la propiedad del escrachado, y supuso la primera vez que fueron
lanzadas bolas de pintura roja contra la fachada de los protagonistas. La
presencia gráfica del rojo que aludía a la sangre que debía manchar la
conciencia de los cómplices adquirió un protagonismo simbólico presente en
sucesivas acciones.

Otro de los escraches más conocidos fue el realizado frente a la propiedad
de Leopoldo Fortunato Galtieri[6]. Contó con la escenificación de un
partido de fútbol Argentina VS Argentina, haciendo alusión directa a la
guerra de las Malvinas y a la ocultación de los sucesos de la dictadura del
76 a través del Mundial de 1978 organizado en el mismo país como sede
anfitriona. En un momento del encuentro, se marcaba un gol que se mezclaba
con una gran algarabía, gritos y lanzamiento de las "bombas de sangre".
( http://www.youtube.com/watch?v=LgYsacLxo_k)

[7]

Una de las creaciones más reconocibles al trabajo teatral durante los
escraches fue el papel de "El Militar". Un personaje que reproducía los
estereotipos de los dictadores latinoamericanos y que ejercía como maestro
de ceremonias. A pesar de focalizar en la caricatura todas las
características odiadas y rechazadas por los movimientos de derechos
humanos, suponía un aporte humorístico que acababa inspirando cierta
ternura entre los asistentes, reproduciendo la característica de
cuestionamiento constante y trabajo en los límites como forma de ruptura de
lo dogmático que el colectivo Etcétera practicaba en la actividad creativa
durante los escraches.

[8]

El Grupo de Arte Callejero (G.A.C) fue otro de los pilares del trabajo del
desarrollo visual del escrache. En este caso, funden su trabajo en una
práctica inscrita en el trabajo gráfico y en la subversión de los códigos
viales en el espacio urbano. Nacidos en el mismo contexto social y político
que Etcétera, su presencia en los escraches abarcaba la "presencia
silenciosa" frente al trabajo teatral efímero, ruidoso, festivo. Esta
presencia silenciosa se traduce en un trabajo de creación de señalética
urbana que se integraba en el discurso visual de la ciudad, aportando una
huella frente al trabajo efímero del trabajo performático y consiguiendo
crear un punto de referencia que incidía también en el ciudadano ajeno a
los escraches.

[9]

Este trabajo de señalización alternativa (que eleva a lo gráfico el propio
proceso de empoderamiento del movimiento), no asumía un rol de
acompañamiento o de diseño gráfico dependiente. El propio colectivo miembro
de la Mesa de Escrache, pone en disposición de las estrategias el trabajo
gráfico pero también un trabajo desde el propio pensamiento crítico y
militante. Se sitúan como una potencia co-productora de la práctica
política a través de la tergiversación de los códigos urbanos/viales.

A nivel gráfico podríamos destacar su trabajo dentro de la serie de señales
viales re-concebidas desde el escrache y un trabajo posterior en la
cartelería urbana. Todo el trabajo de (re) señalización urbana, comienza a
configurar una nueva cartografía, un espacio subjetivo formado por varias
subjetividades a la vez, por la necesidad de hacer visible lo que se
pretende ocultar y evitar una aceptación que conlleve ciertos tintes de
sumisión.


Carteles que anuncian viviendas de genocidas-cómplices, de antiguos centros
clandestinos de detención etc., proponen un enfrentamiento con una realidad
enterrada sin funeral, sin aceptación y sin cicatrizar. Posteriormente, el
proyecto "Aquí viven genocidas" aglutinaba en un mismo cartel las
direcciones de varios cómplices y las señas de identidad que permitían
esclarecer la identidad de varios de los implicados reinsertados en el
proceso de normalización que provocaron las Leyes de impunidad.
[10]

Pero sin duda, una de las gráficas más famosas del G.A.C fue la famosa
señal JUICIO y CASTIGO que ha sido protagonista de escraches, campañas y
reapropiaciones por varios movimientos y colectivos. La frase resume
perfectamente la presencia de un trabajo de memoria activa (que construye)
por parte de la generación que asume un papel de relevancia política en un
proceso aún no terminado.
[11]

La PAH utilizará años después estrategias similares, aunque
recontextualizadas, a las del propio G.A.C. Tratando de crear una campaña
apropiable, accesible y de fácil inserción en los medios de comunicación,
dotando al propio escrache del trabajo simbólico, identificable e
identitario frente a la Iniciativa Legislativa Popular.

La campaña del Escrache en España. La PAH y ENMEDIO[12]

Asumir que una campaña/estrategia pueda funcionar en diferentes contextos
por el simple
hecho de haber tenido un éxito y difusión muy potentes en su lugar de
origen es un error que debe ser solventado cuando se diseña una campaña
política que combina fases de diseño gráfico o guerrilla urbana. La
relación de varios integrantes de ENMEDIO y la PAH con movimientos previos
como la famosa campaña "no vas a tener casa en la puta vida"[13]les dota de
experiencia y conocimientos suficientes para poder digerir y crear una
campaña renovada y recontextualizada pero que no pierde su conexión directa
con su predecesor argentino.

Más cercanos al trabajo del G.A.C en tanto en cuanto se centran en la
creación de una campaña mediante el trabajo de la gráfica y no tanto en un
terreno performático como Etcétera (aunque el escrache siempre tiene
componentes de teatro guerrilla), ENMEDIO y la PAH crearon la campaña "Si
se puede, pero no quieren", que al igual que el trabajo de los colectivos
argentinos no supuso un trabajo de diseño de imagen exclusivamente si no
que el propio elemento gráfico forma parte inseparable del escrache en sí
mismo y de su propia identidad.

[14]

Es obvio que las experiencias argentinas sirven como un aprendizaje previo,
aunque en la campaña de España nos topamos con un elemento que no puede ser
pasado por alto y que sin duda puede ser clave a la hora de analizar
determinados aspectos. Actualmente las redes sociales y el abaratamiento de
los costes de producción y difusión de imágenes permiten una expansión de
la imagen y de la información que no era tal en la Argentina de mediados de
los 90.
La presencia de la PAH y de la campaña del escrache contaminando medios de
comunicación masivos se retroalimenta constantemente con una gran presencia
de usuarios activos en internet que ayudan a la viralidad de una campaña
que ha acabado siendo identificada visualmente en terrenos ajenos a la
referencia de los movimientos sociales, lo que supone sin duda un indicador
de éxito del trabajo realizado.[15]

Que actualmente y tras los últimos movimientos sociales acaecidos desde el
2010 el espacio real y el espacio virtual han tendido lazos de unión que se
complementan para el desarrollo de paralelismos y convergencias en cuanto a
trabajo político se refiere es indudable, y que por tanto, un trabajo
gráfico como el planteado para la campaña de escraches en España posee un
elemento vital para su difusión en la red que presumiblemente no se dio en
Argentina, es con mucho la diferencia (o el añadido) más reseñable en la
comparación de ambos trabajos. Por supuesto, a nivel conceptual, es muy
diferente el trabajo sobre cómplices del genocidio argentino a los temas
abordados en España.

La intención de ENMEDIO fue siempre crear una campaña que fácilmente
explicara mediante un relato conciso la situación.
"Algo que todo el mundo comprende en un segundo. Igual que el
mensaje Si se puede/ Pero no quieren Te explica el conflicto de
forma clara y directa: existen soluciones para el drama de los
desahucios, pero unos pocos diputados las bloquean"[16]
El punto verde de "si se puede" y el rojo "pero no quieren" (referencia
directa a los botones que pulsan en las votaciones en El Congreso) se
convirtieron en pegatinas, carteles, círculos grandes, pequeños (existe un
kit para escrache descargable de la web), e inundaron portadas y
telediarios así como calles, sucursales de banco y barrios. La campaña fue
diseñada con una clara intencionalidad de funcionar en el espacio público,
y de conquistar y desvirtuar los discursos dominantes.

La campaña caló como la cara visual del escrache, se identificó, se
expandió y aun hoy permanece viva y activa como parte de un movimiento
social que trabaja diariamente contra la injusta política de vivienda que
azota a miles de afectados en todo el país.

[17]

Gráfica-política

El escrache ha sido un nexo de unión entre dos luchas sociales diferentes
pero hermanadas por la estrategia compartida. En ambas el papel del trabajo
gráfico en el espacio urbano y en las nuevas formas de socialización
(internet, redes sociales) ha conseguido disolverse como trabajo de diseño
o visual, e integrarse como dispositivo político inseparable del propio
movimiento.

El espacio urbano es sin duda una de las junglas habituales de la guerrilla
visual, pero la lección aprendida por ENMEDIO que partía de las
experiencias previas del escrache y de su propio bagaage en los movimientos
sociales en España, sitúa las prácticas en un terreno que mezcla la calle,
con su implicación en la red y su potencia para llegar a los medios
oficiales

[18]

La contaminación de todos los espacios es lo que Etcétera, el G.A.C y
ENMEDIO han compartido, el escrache ha resurgido y ha vuelto a ser
reapropiado para trabajar de forma activa por nuevas formas de justicia.

Pero más allá de la obvia presencia del trabajo gráfico como una
herramienta de intercomunicación, creación de identidad colectiva y campaña
visual, debemos remarcar de nuevo y a modo de cierre alguno de los
elementos que han conformado las campañas explicadas. Es inevitable aceptar
que el artículo ha asumido durante todo su desarrollo un tono centrado en
el contenido político del contexto en el que se ha desarrollado el trabajo
gráfico, más que en la propia gráfica en sí misma, por eso es conveniente
exponer una serie de conclusiones en torno a la misma que posibiliten
cerrar el análisis desde todos los frentes abiertos en el texto.
Remarcar de nuevo la diferencia crucial entre ambos contextos. La presencia
de internet y los usos de las redes sociales así como los dispositivos
portátiles de registro y creación de imagen. Esta diferencia evidencia unos
circuitos diferentes en cuanto a las estrategias de vinculación con la
opinión pública.
A pesar de que ambos escraches han tenido como escenario principal de
difusión, el espacio urbano, la popularidad de la PAH en las redes sociales
y la explosión de las capacidades políticas de estas tras el 15M ha sido
sin duda una herramienta incuestionable en el desarrollo del escrache en
España, la creación de una identidad visual y la entrada del concepto
"escrache" en la cotidianeidad.

Ambos trabajos gráficos, ponen en evidencia la presencia de lo urbano como
una opción mucho más allá que como un lienzo al aire libre, o un espacio de
cohesión social. El contexto se presenta aquí como un terreno a conquistar,
el espacio público se conforma como la puesta en escena de la opinión
pública, un elemento que para tener la capacidad de influirlo hay que
entender sus ritmos, necesidades y carencias. De ahí que tanto la campaña
del G.A.C como la de ENMEDIO utilicen unos recursos gráficos que confluyen
en varios puntos.

Por un lado, elementos que puedan integrarse con facilidad en la forma de
señalización urbana. En el caso argentino las señales llegan a confundirse
con las propias de las vías y carreteras, alterando los campos visuales de
los flujos viales y creando de forma tangible una presencia de la
alteración simbólica del espacio. También en España, aunque de una forma
más sutil, el equilibrio entre formar parte de la visión habitual de
símbolos e iconos (círculos, triángulos, rojo, blanco, etc.) y alterar los
códigos lo suficiente para crear una interferencia en la percepción
normalizada de la ciudad es en sin duda el trabajo más destacable.

Por otro, la utilización de un mensaje (casi un slogan que propone una
identidad común) directo, claro, recordable y de lectura rápida hace que
con o sin interés en el pueda ser leído y asumido "Juicio y castigo", "Si
se puede/pero no quieren". Ambos proponen un tercer elemento en juego, un
"ellos" a los que juzgar, un "ellos" que no quieren aunque puedan, y por
lo tanto un "nosotrxs" que asumimos un papel político en la calle,
levantando desde la situación de indefensión maniobras colectivas,
alterando el espacio para alterar la distancia normalizada con la clase
política.

Gráficamente, el diseño, la creación artística y visual, se completan (o
mejor dicho, suceden) en tanto en cuanto son puestos en juego en la campaña
concreta. La gráfica no tiene sentido sin el escrache, no vive como campaña
si no se expone, interactúa y se conforma con el espacio público, con la
sentada, con la manifestación y con su presencia física. Lo gráfico no
existe sin lo urbano, y el espacio público, es público en tanto en cuanto
es luchado y reivindicado.
El escrache es pues un exponente claro de esta complementariedad. La
construcción de un espacio de interacción y colectividad donde exteriorizar
y complementar el acto de la protesta que se vale de una gráfica concreta
para la creación de una identidad visual. Por otro lado, un trabajo gráfico
a caballo entre la creación artística y los códigos publicitarios, inserto
en el espacio público (y en el caso español, las redes sociales como un
camino más de este espacio público), entendiendo los códigos, las
posibilidades que este propone para su actuación y creando una forma de
expresión política que resitúa la gráfica urbana en un ámbito de lo efímero
(aunque permanente en el imaginario) , de la huella residual (pegatinas,
carteles, octavillas por el suelo) que serán barridas o despegadas de las
puertas de los bancos y las casas de los genocidas, hasta que de nuevo el
escrache sea llamado a las calles.





Referencias:

Academia Argentina de Letras (2003). Diccionario del habla de los
argentinos. Buenos Aires :Espasa Calpe.

Colectivo Situaciones. (2002). Genocida en el barrio. Mesa de escrache
popular, Buenos Aires: De mano en mano.
Martínez, Juan Carlos. (2013). España tiene 3,4 millones de viviendas
vacías, un 10,8% más que en 2001. EL PAIS. 18/04/2013




Bibliografía

Colectivo Situaciones. (2002). Genocida en el barrio. Mesa de escrache
popular, Buenos Aires: De mano en mano.
G.Cortés, J.M. (2010).Malas Calles, Valencia: IVAM.
Delgado, M. (1999).El animal público, Barcelona: Anagrama.
G.A.C. (2009). Gac. Pensamientos, prácticas y acciones. Buenos Aires: Tinta
Limón.
García Giunta,A.(2009). Poscrisis. Arte argentino después de 2001. Buenos
Aires: Siglo veintiuno.
Holloway, J. (2003). Cambiar el mundo sin tomar el poder. El significado de
la revolución hoy. Barcelona: El viejo topo
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[1] «Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de
originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que
no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores
jueces: ¡nunca más!»Fiscal Strassera en el Juicio a las Juntas. Fuente:
Wikipedia. Consultado en abril de 2014


[2] lunfardo.1. m. Habla que originariamente empleaba, en la ciudad de
Buenos Aires y sus alrededores, la gente de clase baja. Parte de sus
vocablos y locuciones se introdujeron posteriormente en la lengua popular y
se difundieron en el español de la Argentina y el Uruguay. (RAE)

[3]Escrache fue la palabra del año en 2013. Consultado en abril de 2014
http://www.estrelladigital.es/articulo/espanha/y-palabra-ano-
escrache/20131230130220005877.html

[4] Parte de la información recopilada para esta parte del artículo ha sido
extraída de unas entrevistas realizadas en el año 2009.
www.vimeo.com/locolectivo.

[5] El G.A.C será una de las influencias más directas en el desarrollo de
las estrategias gráficas del escrache de la PAH, diseñado por el colectivo
ENMEDIO.

[6] Último presidente de la Nación Argentina durante la dictadura.
[7] Momento de lanzamiento previo al gol. Por cortesía de el autor.
[8] El Militar. Personaje creado por el colectivo Etcétera asiduo a varios
escraches y actos performáticos. La imagen hace alusión al retrato del
dictador Videla, retirado de la ESMA por el entonces presidente de La
República Argentina Néstor Kirchner. Por cortesía del autor.

[9] G.A.C. Instalación de señales. Por cortesía del autor.

[10] "Aquí viven genocidas". Tríptico compuesto por un afiche, un video y
una agenda, que se repartieron en la marcha del 24 de marzo. El afiche es
un mapa donde aparecen señaladas las direcciones de los genocidas que han
sido escrachados hasta el momento, mientras la agenda contiene sus
teléfonos y direcciones. En el video se recorren esas casas en dos momentos
distintos: un día común y la jornada del escrache. El afiche se volvió a
imprimir los 24 de marzo de los años 2002, 2003, 2004 y 2006. En cada
oportunidad se transformaba el diseño y se agregaban las direcciones de los
nuevos escrachados. http://grupodeartecallejero.blogspot.com.es

[11] Juicio y Castigo. Por cortesía del autor.

[12] La información recopilada para este artículo ha sido extraída de una
entrevista con Mario Ortega de ENMEDIO colectivo vía email y de su web
www.enmedio.info

[13] Realizada por el colectivo "V de Vivienda" en el año 2006.
http://leodecerca.net/no-vas-a-tener-una-casa-en-la-puta-vida/

[14] Botones rojo y verde. Por cortesía del autor.
http://www.enmedio.info/si-se-puede-pero-no-quieren-asi-se-hizo-la-campana-
grafica-de-los-escraches/

[15] El propio término "Escrache digital" ha aparecido en varios artículos
de prensa, realizados mediante cuentas de twitter y otras redes.
http://www.europapress.es/nacional/noticia-ada-colau-llama-jornada-
desobediencia-escrache-virtual-contra-gobierno-20131119182801.html

[16] Extraído de la entrevista realizada a Mario Ortega/ENMEDIO

[17] Escrache contra los desahucios en San Gervasi (Barcelona). 15 de marzo
del 2013 Por cortesía del autor.

[18] Aparición de la campaña en un medio nacional.
http://www.enmedio.info/si-se-puede-pero-no-quieren-asi-se-hizo-la-campana-
grafica-de-los-escraches/
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