Evolución de las Buenas prácticas en Inclusión Social en el área de intervención con personas mayores y envejecimiento activo/saludable: Metodología y resultados

June 6, 2017 | Autor: José A. López Ruiz | Categoría: Evaluation, Best Practices, Social Inclusion, Elderly
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Descripción

Acciones para la inclusión:

2012

La metodología en inclusión social, buenas prácticas y talleres de participación, 2012 Selección de buenas prácticas para la inclusión social. Avance de la metodología en intervención social. Expresión de personas afectadas por procesos de exclusión social.

© Cruz Roja Española Cualquier parte de este documento puede ser citado, copiado, traducido a otros idiomas o adaptado para satisfacer las necesidades locales sin autorización previa de Cruz Roja Española, a condición de que se cite claramente la fuente. Edita: Cruz Roja Española Reina Victoria, 26 28003 Madrid E-mail de contacto: [email protected] Coordinación: Esther Santos Gasco. Transcripción de vídeo: Cristina Campos. Maquetación: Paloma Aranguren Salvador.

Índice Introducción…………………………………………………………………………………… 7 V Jornada técnica para el avance de la metodología en intervención social. Envejecimiento activo y solidaridad internacional ………… 9 Políticas y programas de curso vital. La perspectiva intergeneracional en intervención social ……………………………………………………………………… 11

Be proactive!. La posibilidad de la persona para elegir el envejecimiento que quiere tener …………………………………………………………………………… 23

Capital social y solidaridad intergeneracional desde la perspectiva del social network analysis ………………………………………………………………… 29  Design Thinking. La confluencia del pensamiento analítico con el pensamiento intuitivo en la planificación de intervención social ……………… 37 X Seminario Buenas Prácticas en Inclusión Social …………………………………… 47

La creación de espacios de confianza entre distintas generaciones ……………… 51

 Crowdsourcing. Cómo favorecer la solidaridad intergeneracional conectando la creatividad colectiva …………………………………………………… 69

Ciudadanía activa, entornos y envejecimiento ……………………………………… 77



Envejecimiento activo, si lo soñaste vívelo …………………………………………… 87



Las nuevas tecnologías al servicio del envejecimiento activo ……………………… 105



Mesa redonda y debate …………………………………………………………………… 117

¿Qué caracteriza a una buena práctica en el ámbito del envejecimiento activo y la solidaridad intergeneracional? …………………………………………… 119 Talleres de autoexpresión …………………………………………………………………… 135 Taller ciber-mayores: participación social a través de las TICs. Fundación Tecsos y Cruz Roja Española ………………………………………………… 137

Taller de envejecimiento activo en el medio rural. CERES …………………………… 163



Taller de personas institucionalizadas. Imserso ………………………………………… 187



Taller de personas mayores que viven solas. Once …………………………………… 211

Taller de personas mayores que participan en asociaciones. Asociación Mujeres de Orcasitas ………………………………………………………… 237 Evolución de Buenas Prácticas en Inclusión Social en el área de intervención social con personas mayores y envejecimiento activo / saludable. Metodología y resultados …………………………………………… 263

Nota de la edición

El documento que tienes en tus manos pretende ser memoria escrita de todo el trabajo desarrollado por todas las personas participantes y contenedor de las reflexiones y conclusiones vertidas en torno a un problema, la exclusión social. No incluye una recopilación sistemática de todos los documentos aportados por sus autores, está confeccionado a partir de lo dicho y visto durante las distintas actividades que configuran el programa de Buenas Prácticas para la Inclusión Social. Pretende ser riguroso con la forma y el fondo; se ha intentado hacer una transcripción lo más fiel posible a las palabras del ponente y de las distintas personas que participaron.

Introducción El programa de Buenas Prácticas para la Inclusión Social ha sido diseñado para el 2012 en torno a la temática “el envejecimiento activo y la solidaridad intergeneracional”. El objetivo central es difundir y fomentar las buenas prácticas de envejecimiento activo y saludable y los proyectos orientados a la promoción del contacto entre las generaciones como forma de combatir la exclusión social de las personas mayores, en coincidencia con la nominación –por parte del Consejo de la Unión Europea– del año 2012 como Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional. Según datos de Eurostat, en el año 2060 la Unión Europea solo tendrá dos personas en edad de trabajar (de entre 15 y 64 años) por cada persona mayor de sesenta y cinco años; la proporción actual es de cuatro por una. Se calcula que la progresión hacia esa situación será más rápida en el periodo 2015-2035, cuando se jubilen las personas del baby boom. Este cambio se debe al efecto combinado de unos índices de natalidad bajos con el aumento de la esperanza de vida. En España la población de personas mayores se acerca a los 8 millones, lo que supone un 16,8 % de la población. El 57 % son mujeres y el sector sobreenvejecido (las personas de más de 80) son un 4,9 % de la población. El número de personas mayores de 65 años se duplicará en 2060 hasta alcanzar el 31,5 % (la media europea será del 29,5 % ) Esto significa que la ratio de dependencia (la relación entre personas adultas menores de 64 años y las mayores de esta edad) en nuestro país, se doblará hasta el 56,4 %. Estos cambios demográficos tienen inconvenientes, pero también ofrecen oportunidades. El envejecimiento demográfico puede incrementar la presión sobre las cuentas públicas y los sistemas de pensiones, así como las necesidades de personal de los servicios sociales, de salud y de atención a las personas mayores. La vejez se relaciona todavía con frecuencia con la enfermedad y la dependencia, y las personas mayores pueden verse excluidas del empleo y de la vida familiar y asociativa. Desde una óptica de “ageismo”, se teme que las generaciones de más edad puedan convertirse en una carga excesiva para las personas más jóvenes en edad de trabajar. Esto conduce a la creación de tensiones entre generaciones. Este enfoque no tiene en cuenta la considerable contribución que hacen a la sociedad, ni la que podrían hacer, las personas de más edad, especialmente las cohortes del baby boom. Por tanto, una oportunidad decisiva para afrontar el reto del envejecimiento demográfico y preservar la solidaridad intergeneracional es que las personas que hoy son mayores permanezcan más tiempo en el mercado de trabajo y se mantengan sanas, activas y autónomas el mayor tiempo posible. Según datos del IMSERSO, el 31,9 % de los mayores precisan ayuda para la realización de las actividades cotidianas. El 60 % tiene una buena percepción de su propia salud, aunque esta percepción es peor en las mujeres. Un 16 % de la población mayor viven solos y cerca de medio millón vive la soledad como una situación penosa. El nivel de participación social de los mayores es bajo en nuestro país, sólo un 28 % pertenece a asociaciones. Un 60 % 7

de las personas mayores inician nuevas actividades después de la jubilación. El ejercicio de voluntariado, como forma de participación social y ciudadana, tampoco muestra indicadores elevados (Las personas mayores de 65 años son el 5 % del voluntariado de Cruz Roja). Con respecto a la ocupación del ocio, sólo un 14 % de los mayores prefiere la actividad física. El televisor es el aparato preferido en relación al ocio (87 %). Por otro lado, aún cuando el panorama está cambiando radicalmente, todavía tiene mucha incidencia la brecha digital. Sólo un 17 % de los mayores utiliza el ordenador, un 10 % tiene acceso a Internet y un 42 % utiliza teléfono móvil. El propósito de este Año Europeo es “facilitar la creación de una cultura del envejecimiento activo sostenible y basada en una sociedad para todas las edades y en la solidaridad entre las generaciones”. El Año Europeo de Envejecimiento Activo está diseñado para servir como marco para sensibilización, para identificar y difundir buenas prácticas y, lo más importante, para animar a los responsables del desarrollo de políticas y a los agentes implicados, desde las administraciones, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil, a facilitar el envejecimiento activo. Cruz Roja Española desarrolla desde hace años programas relacionados con el envejecimiento activo y la promoción del contacto intergeneracional, consciente de su valor preventivo, tanto desde la óptica de la salud como desde la de la cohesión social, y considera muy necesaria la sensibilización social y el intercambio de experiencias y buenas prácticas en esta materia, a fin de potenciar la inclusión social de las personas mayores.

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V Jornada técnica para el avance de la metodología en intervención social. Envejecimiento activo y solidaridad internacional Madrid, 14 de junio de 2012

Políticas y programas de curso vital. La perspectiva intergeneracional en intervención social1 Mariano Sánchez: Buenos días a todo el mundo. Ante la pregunta que nos hacía Estrella, “¿qué podemos hacer?” Yo tengo una primera propuesta, que es, cuando alguien te salude y te desee algo bueno, como acabo de hacer yo, respóndele y, si puedes, deséale lo mismo. Por tanto, voy a darnos la oportunidad de poner esto en práctica. Voy a empezar de nuevo diciendo dos palabras, que a mí me parece que siguen valiendo mucho para salir de cualquier crisis, y es empezar por acercarse a otra persona deseándole que le vaya bien, y eso quiere decir “buenos días”. Lo voy a repetir otra vez y quien quiera puede responder. Buenos días. Público: buenos días. Mariano: esto que acabamos de hacer es un cambio revolucionario. Es como eso que cuentan de que el aleteo de una mariposa en Japón puede crear un tsunami en las costas del Atlántico. Bien, empecemos por lo pequeño, que siempre ha estado ahí, como lo que acabamos de ver. Yo conocí a Juan hace muchos años, y soy un profundo fan, una persona que cree profundamente en el poder de la palabra narrada. Y hablando hoy de curso vital, la cosa es obligada; narremos lo que nos pasa, contémonos lo que nos pasa. No es lo mismo de la crisis que contar la crisis. Y no me refiero a contar uno, dos, tres, cuatro, me refiero a contar de esa manera que, yo creo que nos ha hecho a todos personas: “érase una vez una crisis que se nos echó encima, y nosotros estábamos debajo. Pero un día, en Madrid, en una jornada sobre avance de la metodología, me contaron un cuento; tres botones, tres ideas que me llevé de la crisis”. Cuando salgamos por la puerta, ¿qué tres botones me llevo de aquí? Dice el dicho español “como muestra, un botón”; dice Estrella “¿qué hacer ante la crisis?” Abotonarnos; trajes nuevos, botones nuevos”. Yo trabajo en la Universidad de Granada, me gano ahí mi salario, pero mi trabajo consiste básicamente en, estar donde esté, delante de mis alumnos, aquí, delante de otras personas, crear esperanza. Yo creo que eso es la manera más clara de decirlo, y yo soy de los que no está dispuesto, en absoluto, a dejar que una crisis menor pueda con algo mayor. Y lo mayor es la belleza de esta historia, la bondad del don, la suerte de la amistad… Esta mañana yo entré por la puerta y entré con una excelente amiga, hablando, que está aquí en el público, pero llego aquí, me giro y tengo aquí a otra excelente amiga, y yo pienso, ¿tú tienes derecho a estar en crisis? Pues no. Y al final me estoy basando en algo que, si miramos alrededor, más o menos todo el mundo tiene.

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Mariano Sánchez. Profesor de Sociología de la Universidad de Granada. Coordinador técnico de la Red

Temática de Relaciones Intergeneracionales entre 2006 y 2011.

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 ruz Roja hace muchas cosas, yo conozco poco, porque es grande, pero atreverse a penC sar lo nuevo en tiempos de crisis, ya es hacer algo. Además en tiempos de crisis, creo que hay que hacerlo obligatoriamente. Atreverse a pensar lo nuevo; por cada idea nueva que pongamos delante, por cada reto nuevo, estamos dando la oportunidad de salir de la crisis y de crear vida, por lo menos así lo entiendo yo, y por eso estoy aquí esta mañana. Agradezco a Cruz Roja la valentía de atreverse a pensar lo nuevo, cuando la tentación sería quedarme en la seguridad de lo viejo, por si acaso. Es un error total. Cuando Rafa me dijo que había ciento y pico personas inscritas, dije, bueno, ¡qué locura! Ciento y pico personas que están dispuestas a acudir un día a pensar en los avances de la metodología en intervención social, es una buena señal, que yo voy a notar.  o debería hablar, y voy a hablar, de intervención y curso vital. Rafa me dijo: “Mariano, treinY ta y cinco minutos”. Yo soy dócil, aquí y ahora, y dije, “muy bien, de acuerdo, es un programa”. Pero yo propongo a Cruz Roja que, una de las cosas que debemos pensar e innovar son los formatos. Me tomo la libertad del invitado que se siente agasajado para decir que si queremos avanzar en la metodología, inventemos jornadas metodológicamente distintas, porque pensar lo nuevo con marcos viejos, cuesta más. Yo me siento un poco, igual que le pasará a Narciso Pizarro o a mis colegas que van a hablar, forzado a pensar qué digo en treinta y cinco minutos, y después de esta historia, ya no puedo decir lo mismo; o sea, que la culpa es tuya, si Rafa dice algo… ¿Por qué? Porque los avances en metodología tienen que hacerse con los pies en el suelo, y aquí hemos escuchado una historia que habla de que el corazón no tiene fondo. Somos gente con corazón los que intervenimos, la palabra no me gusta pero bueno, la utilizo, ponemos el corazón porque, si no, cualquier metodología creo que no nos va a valer.  scuché una vez a un epistemólogo, lo leí, no lo escuché, argentino que vive en Canadá E que se llama Mario Bunge decir: “Los buenos investigadores no son aquellos que saben llevar la práctica a los métodos, no; los buenos investigadores son quienes inventan métodos”. Ahí estoy yo, no por desprecio a lo que hay, sino por pensar que hace falta, ante el entorno que tenemos, ante las aspiraciones que tenemos de justicia, bienestar, felicidad, igualdad, vida decorosa para cualquiera…, ante todo eso, tenemos que pensar lo nuevo. Bien, entonces yo voy a ser dócil, voy a intentar hablar unos minutos, pero lo que sí digo desde ya es que, desde hoy, el rato que voy a estar aquí pero, sobre todo, que es lo más interesante, a partir de esta tarde, mañana por la mañana, la semana que viene, el año que viene, el mes que viene, cualquier persona de esta sala que esté dispuesta, que esté interesada en tener un cruce conmigo en torno a algo de lo que voy a hablar, por favor, que me contacte, porque lo mejor de estas jornadas es lo que pasa después.  Conocen ustedes a alguien que se haya enamorado de una persona a la que conoció en ¿ una jornada? Eso debería pasar más. Jornadas que enamoran, sí señor, si eso pasa es que ahí hubo una capacidad para captar lo que estaba ocurriendo, y no una mentalización del discurso. Estamos hablando, como dice una gerontóloga norteamericana, Ferraro, dice: “¡Ojo! Cuando hablamos de intervención social y metodología en intervención social hay que poner mucha atención, porque a veces, un pequeño error en la metodología supone que una persona fallezca”. Lo dice con esta dureza para que no andemos experimentando. Ojo, mucho ojo. “Es que me equivoqué un poco en la manera de enfocar la metodología, es 12

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que me equivoqué un poco en el planteamiento”. Sí, y ese poco se ha convertido en un efecto terrible para mucha gente. Entonces, mi mensaje, mi invitación, tengo aquí unas tarjetas, mi teléfono móvil, el e-mail, crucémonos, hagamos alianzas entre gente que, más allá de los cargos y de todo esto, y de las corbatas, creemos que hay que hacer cosas conjuntamente. Yo creo en eso profundamente y, al final, mi amiga Yolanda, mi amiga Mónica, nos hemos cruzado por intereses que no tienen nada que ver con el curriculum vitae, tienen que ver con el corazón y con las sintonías.  ara hablar de esto lo puedo hacer de muchas maneras, pero voy a empezar con un vídeo, P once minutos. Como Rafa me dijo “tienes libertad”, yo utilizo once minutos para un vídeo. Voy a utilizar el vídeo como antesala para unas cuantas ideas. El vídeo es un pequeño reflejo, pequeño, de un trabajo que hemos hecho durante tres años en Andalucía, en CastillaLa Mancha y en Extremadura. Hemos trabajado con ocho entidades que vienen haciendo trabajo intergeneracional desde hace bastantes años y les hemos puesto delante dos retos: primero, ¿cómo mejorar el trabajo que estás haciendo? Y el segundo, Rafa, esto es un tema para las próximas jornadas, un concepto en el creo profundamente que es el de impacto colectivo de la intervención social. Los conceptos de impacto de la intervención siguen haciéndose y siguen declinándose en términos bastante individuales, y yo creo que hay que cruzar impactos desde el principio. Y esto no va únicamente en el sentido de colaborar entre entidades, va mucho más allá. Les retamos a esto. Hemos trabajado con ellos intensamente, sobre todo los últimos nueve meses, hemos trabajado mucho, y el vídeo muestra un pequeño resultado. Por favor, prestad atención al contenido porque luego os daré algunas cuantas ideas en relación con él, ¿vale? (Vídeo) MEJOR JUNTOS MARIANO SÁNCHEZ, Universidad de Granada: “Mejor juntos” es el lema que utilizamos para este proyecto, la Obra Social de Cajasol, el Imserso y la Universidad de Granada decidieron localizar algunas entidades que estuvieran trabajando ya en clave intergeneracional, tanto en Andalucía como en Extremadura como en Castilla-La Mancha, y el riesgo consistió en apostar por apoyarles, asesorarles y darles recursos con el fin de que pudieran mejorar ese trabajo. Ester Santamaría, educadora social, responsable técnico del programa “Aprende a jugar”: la solidaridad intergeneracional significa el poder compartir y el poder beneficiarnos todos de algo que está a la mano y lo podemos utilizar (sale un rótulo: CHICLANA DE LA FRONTERA, CÁDIZ. APRENDE A JUGAR) en beneficio y en satisfacción de todos. Los abuelos han aprendido, han ganado muchísimo, y los niños han ganado también muchísimo. Lola Gómez: mucha alegría, libertad, mucho decir “uy, que mañana me tocan a mí los juegos”, y recordar esos tiempos antiguos. Julio Soto: a las piedras y… Mónica Rodríguez: de saltar a la cuerda y… 13

Ester Santamaría: es una plenitud la que apreciamos, que pueden llegar a tener tanto mayores como niños, que es impresionante. Mariano Sánchez, Universidad de Granada: a primera vista parece que es fácil, coger a personas de distintas generaciones, darles cita y proponer que lleven a cabo algún tipo de actividades. La clave, al final, del trabajo intergeneracional, no está tanto en que las generaciones hagan cosas juntas, como que sean capaces de mejorarse unas a otras conjuntamente. Paco Martos, presidente de Aupex: el programa era algo absolutamente necesario, quiero decir, era tratar de hacer todo lo posible para que esas generaciones, esos saberes, esa cultura (sale un rótulo: TALARRUBIAS, BADAJOZ. NUESTROS MAYORES ACTIVOS) que de generación en generación ha ido transmitiéndose, no se fuera perdiendo. Carmen Hernán, directora Universidad Popular de Talarrubias: programas como este de “Nuestros mayores activos” y programas que trabajan la intergeneracionalidad, sin duda, ayudan a terminar con determinados prejuicios que tenemos, en este caso, con las personas mayores. Yo creo que los beneficios son muy interesantes. Mariano Sánchez, Universidad de Granada: trabajar intergeneracionalmente supone buscar el enriquecimiento mutuo, supone prestarse ayuda, pero de una manera organizada. Y aquí, hay que hacer énfasis en que estos proyectos no salen adelante simplemente con una buena voluntad. (Sale un rótulo: ATARFE, GRANADA. LAS GENERACIONES DE ATARFE, y se oye a su madre, cuyo nombre sale luego). Ahynara no tiene abuelos tan mayores como Amador y tener una relación con una persona más mayor pues es interesante. Amador Tejedor: estábamos ahí que hablábamos con niños, y ella fue una de las que fue tomando más la confianza conmigo, y yo ya con ella. Y me conocía cuando entraba yo por la puerta e iba con ella y yo eso lo agradecía mucho, no se me olvida. Erika Garrido, madre de Ahynara: fue yendo todos… Iba cada semana a la unidad de día y allí, pues, con Amador hacía actividades y cuando venía, siempre venía muy contenta diciendo que había estado con su abuelito Amador. A toda la familia que le preguntaba que qué hacía en el cole, le decía que tenía un abuelito también en el cole, que tenía tres abuelitos, que tenía al abuelo Amador y a los otros dos abuelos y que lo quería mucho. Mariano Sánchez, Universidad de Granada: es importante no olvidar que tenemos todavía un reto pendiente y es el de la discriminación por motivo de edad. Eso hay que corregirlo, y el trabajo intergeneracional ha demostrado, en sus cuarenta años de historia, que es una buena herramienta para disminuir y, si es posible, eliminar la discriminación por edad. Juan Antonio Moreno, psicólogo, director del programa “Ajedrez Saludable”: Se consigue a través del ajedrez que dos personas de generaciones muy distintas, de pronto, tengan un interés común. Conseguimos una interacción muy natural (sale un rótulo: PLASENCIA, CÁ14

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CERES. AJEDREZ SALUDABLE) en que no existe el “edadismo”, con todos sus defectos, en el sentido de prejuicios de menores hacia los mayores y de mayores hacia los menores. Se rompe cualquier barrera comunicativa. Diego Torres: me gusta jugar con los mayores porque saben del ajedrez y aprendo de ellos. Omar Pardo, monitor del “Club Linex-Magic Extremadura”: se aportan cosas, unos a otros, por ejemplo, el respeto mutuo, el trato, o sea, las conversaciones. Javier Gil: la gente mayor piensa que la gente joven, de nuestra edad, es totalmente diferente a ellos, pero hay algunos aspectos que sí que somos iguales a ellos y que no hemos cambiado. Francisco García: de los niños se aprende mucho, no es una cosa así… y los niños aprenden de nosotros también, pero aprenden rápidamente, no creas que... Mariano Sánchez, Universidad de Granada: el trabajo generacional, y las actividades intergeneracionales, como toda relación humana, a veces tiene partes que no son beneficiosas, y esto no es ningún problema, sino que es constatar que, en el fondo, los programas intergeneracionales lo que intentan es que esas generaciones se encuentren, se conozcan y, a partir de ahí, decidan la mejor forma de relacionarse. (Sale un rótulo: EL VISO DEL ALCOR, SEVILLA. TODOS APRENDEMOS, TODOS ENSEÑAMOS) Manuel Fernández, presidente de Confemac: las relaciones se pueden realizar de muchas formas. Aquí es con unos talleres de trabajo artesano. Francisco Sojo, alumno IES Blas Infante: el maestro que tenemos es muy buena gente, no nos riñe ni nada; nos da a escuchar música, tranquilo, estamos a gusto. Macarena Hervás, alumna IES Blas Infante: estamos orgullosas del taller, nos lo pasamos bien y estamos aprendiendo cosas para un futuro y eso. Isabel Camargo, directora IES Blas Infante: los mayores han aportado aquí una visión y una manera de llevar a este alumnado que, quizás, nosotros por nuestra dinámica de trabajo, nos es más difícil. Mª Carmen Falcón, voluntaria Confemac: yo estoy encantada con ella y ella también, y todo lo que estoy viendo aquí, pues creo que es positivo para ellos. Así que, yo creo, que así ha sido nuestra vivencia y estamos muy contentos. Manuel Fernández, presidente de Confemac: hay que romper la barrera igual que se cayó el muro de Berlín, y hay que hacer que existan realmente esas relaciones intergeneracionales. 15

Mariano Sánchez, Universidad de Granada: somos conscientes de que, hoy por hoy, el trabajo intergeneracional que se lleva a cabo, en la mayoría de los casos, está inspirado o está llevado adelante por entidades que trabajan con personas mayores, y los Premios Generaciones Unidas han servido para caer en la cuenta de que ese sesgo, de acercamiento desde el envejecimiento, puede ser corregido. Antonio Rojas, vicepresidente de Ofecum, responsable de proyectos: este proyecto consiste en incorporar a las personas mayores al ciclo educativo, de aportar, por parte de las personas mayores, sus conocimientos, sus experiencias. (Sale un rótulo: GRANADA. NUESTROS MAYORES ACTIVOS) José Antonio Díaz, voluntario Ofecum, monitor Taller de relajación: vamos a empezar poniendo nuestras manos así sobre nuestras piernas, los pies en el suelo, que sintamos que estamos tocando el aula, que estamos en contacto con la naturaleza, con la clase ¿vale? Purificación Vallejo, profesora Colegio José Hurtado: estamos preparando el huerto, porque no está en condiciones de que plantemos nada, y allanar el terreno un poco, ¿no, Paco? Francisco Pleguezuelos, voluntario Ofecum, monitor Taller de huerto y jardinería: Lo primero que vamos a sembrar aquí es pimientos y tomates, que es la época de sembrar, y ya los tomates y pimientos estarán para fin de curso. Antonio Rojas, vicepresidente de Ofecum, responsable de proyectos: es un enriquecimiento general, no solo ya de la persona, sino a nivel de todo el colectivo, de la asociación y de la propia sociedad. Mariano Sánchez, Universidad de Granada: hemos logrado cruzar a generaciones que no estaban conectadas; hemos logrado cruzar organizaciones que no estaban conectadas. Y esos cruces han dado lugar a la aparición de intereses comunes, solidaridades y ayuda mutua. Noemí Martínez, coordinadora Servicio Estancias Diurnas de AFA: preparamos un programa, empezamos con él en el año 2008, un programa que se llama “Un ratito con los abuelitos”, donde (sale un rótulo: VALDEPEÑAS, CIUDAD REAL. UN RATITO CON LOS ABUELITOS) empezamos a participar en actividades intergeneracionales con niños de un colegio que venían periódicamente durante todo el curso a tener actividades con nuestros usuarios del centro de día. Nosotros hemos visto a pacientes que apenas hablaban y que, sin embargo, cuando llegan los niños, ese día hablan, expresan, cuentan. También lo hemos visto por parte de los niños, les ayudan a adquirir unos valores que entendemos que son muy necesarios para los niños, que los cojan justo en la edad en que todavía se están formando. Mariano Sánchez, Universidad de Granada: si alguien me preguntara cuál ha sido una de las características más destacables del trabajo que hemos hecho, creo que escogería el impacto colectivo. Al fin y al cabo, el trabajo intergeneracional tiene que ser un trabajo 16

V jornada técnica para el avance de la metodología en intervención social

en red, es un trabajo que pone en conexión a grupos y a entidades que están prestando atención a grupos de edad, niños, mayores, adultos, adolescentes y, por tanto, el concepto de impacto colectivo nos ha obligado (sale un rótulo: JEREZ DE LA FRONTERA, CÁDIZ. L@S ABUEL@S SON UN PUNTO) a acercar las miradas, a poner en coordinación nuestros objetivos y a plantearnos metas conjuntas. Rosa Dueñas, directora técnica UED La Merced: nos planteamos el empezar a intervenir, a actuar, a relacionarnos y a pensar en la persona con Alzheimer no como en una persona aislada, sino una persona que está dentro de un sistema. Samantha Martínez, alumna Colegio Laude El Altillo School: tengo un familiar con la enfermedad y me ayudó a entender cómo tratarlo, cómo ayudarlo. Juan Pedro Castro, alumno Colegio Laude El Altillo School: cada jueves que venimos, cuando llegamos, nos saludan con una sonrisa y es como… te llega muy adentro, es una sensación muy bonita. Rosa Dueñas, directora técnica UED La Merced: la sonrisa, el desparpajo, la conversación espontánea, la alegría, eso es que… Bueno, nada más que hay que acercarse, mirarlo y observarlo. Mariano Sánchez, Universidad de Granada: el proyecto Generaciones Unidas deja, entre otras muchas cosas, una red de entidades que se conocen entre sí, que han aprendido a trabajar conjuntamente, creo que hemos ido más allá de nuestras expectativas, y haber demostrado que, como dice el lema de estos premios, sin duda es mejor actuar juntos. El trabajo intergeneracional viene a defender que más allá de lo que yo, como generación o como entidad, considero que son mis prioridades, las prioridades de los otros también pueden acabar siendo las mías. Me parece que en el éxito de este proyecto ha sido muy relevante el haber podido contar con el apoyo de tres entidades, la Obra Social de Cajasol, el Imserso y la Universidad de Granada, que en su momento decidieron arriesgarse. No es fácil, y tampoco es muy habitual, que haya una apuesta por el trabajo intergeneracional. Sin embargo, estas entidades decidieron hacerla y me parece que el resultado demuestra que el riesgo mereció la pena. MEJOR JUNTOS. Premios Generaciones Unidas 1ª Edición, 2011 (Acaba el vídeo) Mariano: aquí tenéis un ejemplo de un trabajo que hemos hecho durante tres años; escuchad bien, el ejemplo no es un modelo a imitar, no pongo el vídeo para decir: eso es lo que hay que hacer, porque en relación con el tema del que tengo que hablar, no lo hemos hecho. Y con esto va una de mis primeras ideas, trabajar en clave intergeneracional no siempre significa trabajar desde la perspectiva del curso vital. ¿Dónde está Mónica, que no te veo? Aquí, vale.  o estoy un poco cansado, y me desahogo, de escuchar una y otra vez decir que el envejeY cimiento activo desde el marco de la OMS, de la Organización Mundial de la Salud, una de 17

las innovaciones que aportó fue el trabajar en clave de ciclo vital. Estoy harto de escucharlo porque lo que no veo es eso, qué significa en la práctica. De hecho, soy una persona bastante crítica, respetuosamente crítica, con la propuesta de envejecimiento activo que tenemos encima de la mesa. Voy a ser muy claro.  e invertido unas horas de mi vida en estudiarme los papeles y me parece que nos estaH mos equivocando. Y detrás de este Año Internacional, Estrella ha dicho “las instituciones europeas quieren llamar la atención sobre el tema”; yo añado, “Estrella, no solo llamar la atención sino llevarnos por un cierto camino”. Y a mí no me gusta lo que he leído. Queremos avanzar metodológicamente, leamos entre líneas. Como esto del envejecimiento activo se ha puesto de moda, ahora mismo todo el mundo habla, mal asunto. ¿Sabemos de lo que estamos hablando? En muchos casos, no. Por ejemplo, mirad, la versión que circula más del documento de la OMS sobre envejecimiento activo, marco político, es una traducción que se publicó en la Revista Española de Geriatría y Gerontología, ¿de acuerdo? Solo os doy un detalle, este es el texto inglés original, que dice, en una cierta página, “a life course approach to active ageing”; la traducción al español dice “un acercamiento al envejecimiento activo desde el ciclo vital”. Os doy un pequeño detalle: la mala traducción de ese término ha llevado a que estemos hablando constantemente de trabajar el ciclo vital, cuando el texto original inglés lo que viene a decir es que trabajemos en clave de curso vital. ¿Sabemos de qué estamos hablando? No, realmente no. ¿Queremos innovar en este tema? Os invito a pensar de qué estamos hablando, con eso me bastaría, en vez de a reproducir. ¿Qué es esto de trabajar en clave de ciclo vital o de curso vital? No son lo mismo. ¿Y qué implica esto en la práctica? ¿Juntar a niños, jóvenes, o a mayores y más jóvenes o a medianos y…? No, no, no. Como caigamos en esa trampa nos veremos embelesados por la emotividad de la acción, míralos como se quieren, pero en términos de intervención social, estaremos perdiendo potencia y el cambio social al que aspiramos, no va a llegar.  oy a dar unas cuantas ideas pero, creedme, de esto habría que hablar unos cuantos V días, porque realmente el tema tiene un trasfondo de gran calado. Ideas, la primera, mis amigas saben que esta frase me apasiona, Edgar Morin, ochenta y dos años, una entrevista, dice: “Si me preguntaran qué edad tiene usted, yo respondería tengo en mí todas las edades”. Esa frase es una frase que ejemplifica el concepto de ciclo vital; significa que la vida de Edgar Morin, él la entiende en perspectiva, desde la cuna hasta sus ochenta y dos, y cuando dice, “llevo conmigo todas las edades”, quiere decir que yo, con ochenta y dos años, soy el niño que fui, el joven que fui y que sigo siendo, y que sigo siendo, el adulto que estoy siendo, la persona mayor que estoy siendo, porque estoy siendo, no soy, estoy siendo. Cuando intervenimos delante de alguien, Cruz Roja hace sus intervenciones, o yo, ¿cómo es posible que sigamos utilizando el criterio de edad cronológica fijo para decidir dónde intervenimos? Es absurdo, entre otras cosas, porque me gustaría saber si en la sala hay una persona que sea capaz de decirme su edad cronológica en una cifra matemática, en un cardinal fijo. ¿Alguien de aquí se atreve a decirme cuántos años tiene con una cifra? A ver, ¿quién se atreve? Estáis ahora mismo acojonados… Mónica, yo te pregunto cuántos años tienes, aunque te lo inventes, lo que quieras tú, ¿cuántos tienes? Respóndeme a esa pregunta.

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V jornada técnica para el avance de la metodología en intervención social

Mónica Rodríguez: es que si me preguntan qué edad tengo siempre voy a responder la edad cronológica. Mariano: vale, responde, es lo que hacemos, y ¿qué responderías? Mónica: cuarenta y cinco. Mariano: vale, cuarenta y cinco. Mónica está diciendo que… ¿cuándo es tu cumpleaños? Mónica: el diecisiete de enero. Mariano: el diecisiete de enero, vale. Mónica está diciendo que, imaginad, hasta el dieciséis de enero a las doce de la noche se pasa trescientos sesenta y cuatro días diciendo que tiene cuarenta y cinco, cuando es falso. Si yo cojo el reloj y digo, en serio, voy a decir la edad que tengo cronológica, pero meto decimales, porque los años enteros me fallan. Desde enero del año pasado Mónica sigue teniendo cuarenta y cinco. ¿En algún momento puedes decir la edad que tienes? No. ¿Por qué reducimos? Por ejemplo, Mónica viene a decirnos “quiero participar en este programa”, y Cruz Roja le dice, o yo, Mariano Sánchez, “es para mayores de cuarenta y seis”; y viene el dieciséis de enero y ¿yo soy capaz de decirle a Mónica “no, el año que viene vuelve porque es que no entras en el cupo?” Pero seremos obtusos, seremos obtusos, ¿cómo nos podemos permitir eso a estas alturas? ¿Cómo nos lo podemos permitir? Dicen en un trabajo soberbio, unos autores canadienses, dicen una frase impactante, “la edad no es lo que era”; me basta, “la edad no es lo que era”.  sto es ciclo vital. Intervención desde la perspectiva del curso vital, ¿cuál es el objetivo?, E según creo yo, utilizar el curso vital como lente, como unas gafas, para el diseño de políticas y programas, ese es el reto. “Mariano, ¿conoces a alguien que lo está haciendo?” No. “¿Puede que lo haya?” Sí, pero no lo conozco, me encantaría conocerlo. El trabajo mejor que conozco en esto lo está haciendo una entidad que trabaja en Canadá y que vienen desde el año 2004 diciendo “vamos a dejarnos de chorradas y vamos a la clave. Si queremos tomarnos este tema en serio, ¿en qué consiste el diseño de políticas y programas y su implementación en intervención social?” Y está haciendo un trabajo paso a paso, pero hay que tomárselo en serio. ¿Cuál es la clave, en este caso? Centrarse menos en las trayectorias individuales, como hace Edgar Morin, y más en las interacciones continuas entre individuos y estructuras sociales. El concepto de curso vital no dice que tengamos en cuenta la vida de las personas, no, eso es el concepto de ciclo vital. El concepto de curso vital lo que pone encima de la mesa es que, para entender la vida de una persona hay que mirarla en dinámica, de modo dinámico, en movimiento, pero como la resultante de una interacción entre vida y estructura social; ahí es el punto donde se asienta el concepto de curso vital. Interacciones continuas entre individuos y estructuras sociales. La hipótesis de partida, mía, mía leída de otros, heredada, pensada con otros, la perspectiva del curso vital puede hacer visibles opciones de intervención desapercibidas. Estrella, Rafa, ¿cómo avanzar la metodología de intervención social? Viendo lo invisible. Y ¿cómo vemos lo invisible? Con metodologías que nos permitan ver cosas que hoy por hoy no captamos. El curso vital, como perspectiva, permite hacer emerger formas de desigualdad, necesidades, problemáticas que no son habitualmente fáciles de captar. 19

Principios básicos  . Nuestras experiencias cotidianas forman una trayectoria que se extiende desde el naci1 miento hasta la muerte. Esa idea de trabajar en trayectoria, no tengo tiempo, pero me gustaría saber cuántos de nosotros la hacemos, cómo la hacemos. “Trabajar en trayectoria, Mariano,…” ¿Qué significa intervenir en trayectoria? No solemos hacer algo como esto. Hacemos un análisis de situación, de necesidades o como queráis llamarlo. Y hecha esa foto fija, diseñamos la intervención y nos ponemos a trabajar. Para el día que empezamos a trabajar, estamos suponiendo que el planeta se ha quedado parado desde que hicimos la foto fija hasta que hemos empezado. ¡Por favor! No hace falta venir aquí a Madrid a esta sede tan maravillosa para darnos cuenta de que eso es una aproximación un poco débil, un poco débil. Yo, cuando entré por la puerta, era Mariano Sánchez. Ahora soy Mariano Sánchez más tres botones. Y tres botones, lo reconoceré o no, pero me ayuda a hacerme y además yo lo busco. Cuando intervenimos nosotros, ¿qué utilizamos, foto fija o película de vídeo constante? ¿Cómo reflejamos nuestros programas? Juan, imagínate el detalle, en vez de entregar informes llenos de fotos, informes llenos, como mínimo, de vídeos, dejemos las fotos. La foto fija solo vale para expresar, de manera aproximada, un momento; hay que mirar el movimiento. 2. Los patrones de acción y de orden del curso vital se despliegan en ámbitos múltiples e interconectados, intersectorialidad. Lo diré bajito para que me entendáis mejor: si no trabajamos de manera intersectorial, no estamos trabajando en clave de curso vital. Ya está bien de restar, vamos a lo que me interesa. Un amigo dice, mi amigo Juan Sáez dice “fecundación mutua, polinización mutua”; bueno, yo digo, vamos a las intersecciones, metodologías en las intersecciones, coloquémonos en las intersecciones, en los cruces de los vientos, en las esquinas de las calles, donde las corrientes se cruzan, ahí. La vida está conectada. Los vínculos sociales que se forman a lo largo de nuestras vidas afectan a nuestro curso vital y a otras personas. Muy importante estudiar acercarnos a la intervención viendo a la persona con sus vínculos. Vínculos no es “estar con”. Lo que me vincula a Juan o a Mónica o a Yolanda no es que he estado con ellos, no, es que han pasado cosas entre nosotros; eso es muy diferente. ¿Cuántas veces sabemos a la persona que tenemos delante lo que le ha pasado entre ella y otro de su entorno? En Granada tenemos un pequeño máster y ahí hay un curso sobre el diseño de programas, diseño e implementación que, por suerte me tocó a mí, porque a veces te tocan cosas de las que no sabes y aquí, no es que sepa mucho pero me apasiona. Mis alumnos, cuando llegan allí, de verdad, luego… Hay un momento del curso en que piensan “lo mataríamos”, luego, al final, suelen salir adelante porque digo “es que no puede ser, no podemos venir aquí a repetir aquello que sabemos que no funciona, hay que inventar”. 3. Último principio básico: los variados contextos locales y nacionales conforman y son conformados por los cursos vitales. Estamos en contextos cambiantes. Los cursos vitales de las personas, de las cohortes de personas, cambian los contextos. Queremos salir de la crisis, pongamos en marcha procesos de curso vital que sean propicios para romper dinámicas negativas.  e salto muchas cosas porque Rafa está ahí y me recuerda que termine. Esto es vuestro, M es mío, en fin, es de todos, no me importa, lo podemos repasar. Voy al final, a lo último, que eran siete claves. Rafa, las leo y termino, ¿vale? Tú eres el jefe. 20

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 a intervención social en los envejecimientos, en perspectiva de curso vital, siete claves, L para mí. 1. Intervenir sobre el envejecimiento no significa intervenir sobre las personas mayores. Ya está bien, la OMS incluida; la OMS con la mano derecha dice “perspectiva del curso vital” y con la mano izquierda dice “personas mayores de sesenta años”. Pero bueno, ¿de qué estamos hablando?, ¿de qué estamos hablando? Cuando Estrella dice “las personas mayores están haciendo un gran papel”, yo añado, Estrella, será porque sus nietos se dejan, será porque sus hijos se dejan, o lo exigen, discutamos eso. Será porque esas personas han llegado a mayores porque alguien les parió, les trajo al mundo, en algunos momentos de sus vidas les alimentó y en algunos momentos de sus vidas esas personas han llegado a ser mayores con unos valores que están generados por el cruce con vidas de otras personas, muy importante. Yo no soy persona mayor, soy persona mayor en trayectoria, en conexión con otros, gracias a otros, a través de otros. Es como el abuelo que dice “yo no puedo ser abuelo si no tengo un nieto” o como el profesor que dice “yo no puedo ser profesor si no tengo alumnos”. Mis alumnos, vosotros, me hacéis a mí ponente de esta jornada, si no estáis, yo no existo. Interdependencia, no como dice la OMS que el envejecimiento activo, la clave de éxito consiste en dos cosas, buscar la autonomía y la independencia, no, no. Una sociedad de gente muy autónoma y muy independiente dudo que sea una sociedad solidaria; de entrada, no me lo creo. Yo voto por la interdependencia, y los cursos vitales están así. 2. La creciente variabilidad de las vidas, entrelazadas, nuestras vidas, que están entrelazadas, veámoslo o no, de las personas, obliga a que las intervenciones que hagamos sean también variables, diversas, flexibles, dinámicas. Sería apasionante hablar de cómo hacer intervenciones dinámicas, muy interesante, de verdad, no solo en los papeles. 3. Las intervenciones deben desarrollarse entre ámbitos, espacios y problemáticas distintos e interconectados. Estrella, programas para resolver un problema, dicho como tal, examinado como tal, a mí me parece que se nos han quedado atrás. Como mínimo cada programa tiene que apuntar a media docena de problemas, dejémonos de simplificaciones. El mundo de ahí fuera se ha hecho muy complejo y la interconexión es mucho más alta; nuestros programas y nuestras intervenciones y política no pueden ser monográficas. 4. Es necesario tener en cuenta el grado de sincronización o desincronización que pueda existir entre vidas y estructuras, muy importante, muy importante. En España hay muchas mujeres, y las ha habido, que estaban listas para encontrar un puesto de trabajo, pero la sociedad española, la estructura social española, no tenía respuesta para esa demanda; hay una desincronización. Sentido contrario: ha habido una implantación de nuevas tecnologías y hay muchas personas mayores que no han tenido acceso; la estructura social ofrecía posibilidades y personas mayores que han estado desincronizadas. Esa sincronía entre vida y estructura hay que ver cómo se mueve para entender cómo nos va, mucho. 5. Hay que prestar atención específica a las desigualdades iniciales en el curso vital. Esto es una cuestión, Estrella, para hacer jornada y media. Los estudios sobre aumento de las desigualdades a lo largo del ciclo vital y dependiendo de cursos vitales son concluyentes: las desigualdades aumentan a lo largo de los cursos vitales en sociedades como las nuestras 21

que son intrínsecamente desigualitarias y desigualadoras. Por tanto, hay que ver dónde están los orígenes; a veces intervenimos en un momento que no corresponde ni tiene que ver con la naturaleza del origen. 6. El tiempo y las edades constituyen un factor fundamental en la toma de decisiones sobre cuándo y cómo intervenir. Pero el tiempo y las edades, vistas en perspectiva. Elegir cuándo intervenir, en qué momento, es clave y no suele coincidir con “cuando tengo el dinero”, “cuando alguien de Bruselas dice pues ahora hagamos esto”, o “cuando alguien de…” No, porque muchas veces eso no se piensa más que con otros razonamientos distintos. Hay que acercarse a las vidas tal y como las vive la gente, porque a lo mejor, cuando llegas, ya es tarde, o no sirve de nada. 7. Último. La apreciación que los propios individuos tienen acerca de sus vidas resulta indispensable para poder orientar adecuadamente la intervención. ¿Tenemos en cuenta suficientemente cómo la gente interpreta que le va en la vida, la lectura individual? ¿Le preguntamos a la gente cómo te ves en tu trayectoria de vida, en conexión con la gente que es contemporánea a ti? Porque mirad, y acabo, para salir de esta crisis, Estrella, nos va a hacer falta de todo. No creamos que vamos a salir de ella con intervenciones y metodologías fantásticas, no. Hace falta que la gente con la que trabajamos, las personas para las que decimos que trabajamos, también se sientan capaces ellas de tirar hacia delante, porque si no, sabemos que esto es difícilmente sostenible. Bueno, gracias por todo, y me callo, Rafa.

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Be proactive! La posibilidad de la persona para elegir el envejecimiento que quiere tener2 Para que siga ardiendo la lámpara, debemos seguir poniéndole aceite (Madre Teresa). Aquellos que conozcáis el modelo de los siete hábitos, yo los he pintado de colores, porque se trata de poner color en nuestras vidas, desde lo que nosotros podemos hacer y cómo actuamos frente al contexto. El modelo de los siete hábitos te viene a decir más o menos lo siguiente; tiene una enorme fortaleza: los hábitos son patrones interiorizados de conducta que nos facilitan las cosas, pero que obedecen a un determinado planteamiento de partida, a un determinado paradigma. Se estructuran en un esquema que se llama “modelo continuo de madurez”, porque de lo que trata es de la madurez psicológica; esto no es una cuestión de edades. El nivel más bajo de madurez psicológica es la dependencia: cuando nosotros nos colocamos en situación de dependencia mentalmente, es la otra persona la que actúa, es la persona que hace o no hace, y eso tiene determinados resultados. Si los resultados me molan, guay. Que no me molan, la culpa es del otro. Este es el nivel más bajo. Yo siempre digo, si nosotros queremos que nuestra vida dependa de las circunstancias, de lo que quieren otros y demás, bueno, no mola mucho, no es la mejor de las elecciones; podemos estar ahí, pero vamos a recoger los frutos de estar ahí, psicológicamente. El siguiente nivel de madurez es el nivel de independencia: ya no necesito a otra persona. Soy consciente de que yo tomo mis decisiones y asumo las responsabilidades derivadas de mis elecciones. Pero llega un determinado momento en el que… Yo, cuando hablaba Mariano del tema de la independencia y la interdependencia, me venía fenomenal… Entonces, la independencia no implica necesariamente la relación con otros. Es el nivel más alto de la madurez psicológica, la interdependencia, la que permite salir del paradigma del yo, la parte de dependencia es el paradigma del tú, la segunda el paradigma del yo, para centrarnos en el paradigma del nosotros; establecer relaciones estables, duraderas, con aquellas personas con las que queremos interactuar. En todo este edificio conceptual, fijaos que hay espacios entre blancos. El paso de la dependencia a la independencia, es decir, del paradigma del tú al paradigma del yo, implica que eso solo me afecta a mí, fundamentalmente; puede tener efectos colaterales sobre otras personas, pero me afecta a mí. Por tanto, si yo soy capaz de, partiendo de determinados enfoques, ir incorporando determinados hábitos que me permitan pasar de la dependencia a la independencia, quien voy a ganar soy yo, esa es mi victoria privada.

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Augusto Gonzalo. Consultor director de Tea Cegos. Dieciocho años trabajando en mejorar la eficiencia de

las organizaciones y diez en consultoría y formación en efectividad personal.

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Un elemento fundamental en este edificio es el de “ser proactivo”. A mí me gusta explicar el tema de la proactividad, ser proactivo, de una manera un poquito especial. En esto, yo suelo decir que soy bastante cuentista, me gusta contar cuentos y, aparte, agradezco la intervención de los cuentos porque haré alguna referencia a ese tema. Entonces, yo suelo contar un cuentito sufí, que es la parte más esotérica y mística del Islam, que cuenta una tigresa que está embarazada, en sus últimos días de gestación, cuando de repente se ve acuciada por el hambre, y ve un rebaño de ovejas, identifica a una oveja como presa, y ataca. La oveja no se queda quieta, empieza a correr, con tan mala suerte que cuando va a cazarla, pues se pone de parto y fallece desangrada. Pero da tiempo a que surja un pequeño tigrillo que, inmediatamente, se ve rodeado por el rebaño de ovejas y se va con las ovejas. Y aprende a vivir como hacen las ovejas, come hierba, bala y hace esas actividades con tan poco glamour, como normalmente hacen las ovejas, que tienden a ser bastante coñazo. Pasa el tiempo, y pasados cinco años, un tigre salvaje ve un espectáculo para él absolutamente dantesco, un tigrazo de cinco años que está balando, comiendo hierba y demás junto con mil ovejas. Y entonces, indignado, le surge el sentimiento de raza y para incorporar al tigre “ovejado” a la situación que él cree, ataca. Tigre “ovejado”, junto con ovejas, salen de estampida. Lo primero que hace es que mata una oveja a la carrera. A partir de ahí, coge al tigre, más pequeño, por el cogote y lo lleva al lado de un lago y le obliga a ver su propia imagen reflejada en el agua. Cuál es la sorpresa de este tigre “ovejado” cuando ve cuánto se parece al predador del que huía y no tanto a las ovejas, que eran sus hermanas. Está en ese estado de sorpresa cuando el tigre salvaje agarra un trozo de la oveja muerta y le obliga a comer. Imaginaos que todo es casi ponerle al tigre-oveja en el sillón del psiquiatra, porque empieza a comerse a su hermana oveja y al ratito aquello está fenomenal. Y está en ese estado de consternación cuando de repente, le obliga a rugir. Sus primeros rugidos son unos rugidos patéticos, es una especie de “rrrbee rrrbee”, fatal, pero con el entrenamiento, surge un auténtico rugido de tigre. Bueno, este es el ruido que dicen los sufís que se produce en el interior del ser humano cuando nos damos cuenta de cómo somos y no cómo vivimos. Utilizando esa analogía podemos plantear que nuestra vida la podemos vivir de dos formas. O la planteamos como víctima, oveja, o la planteamos como tigre protagonista. La realidad es que las estadísticas que nosotros manejamos vienen a poner de manifiesto que solo el treinta por ciento de las personas toman, de forma constante, elecciones proactivas. Es decir, lamentablemente tendemos a ser ovejas. Bien, ¿por qué tendemos a ser ovejas? ¿Por qué un setenta por ciento optamos por esa opción? Yo creo que esto viene un poquito determinado desde la infancia. Os voy a poner un ejemplo. Imaginaos que tenéis un hijo o hija o sobrino, etcétera, siete u ocho años, llega su cumpleaños, le compramos un juguete, vamos a la escala tradicional. Se va y a los cinco minutos viene con el juguete absolutamente destrozado. Cuando nosotros le preguntamos, “pero chico, chica, ¿qué ha pasado?” ¿Cuál creéis que será su respuesta habitual? “Se ha roto”, efectivamente. Nosotros, llevados por ese espíritu maternal, paternal, “tial” y demás, bueno, le vemos preocupado, sentimentalmente hecho polvo, le decimos “venga, no te preocupes”. También es cierto que sabemos que tenemos el ticket de El Corte Inglés, y bueno, pues, le decimos, “venga, una Coca-Cola, un Nestea”… Fantástico, lo llaman al móvil y en ese momento, pues empezamos a atender la llamada del móvil, termina la llamada, miramos al chaval: la Coca-Cola vertida encima de la mesa. “Chico, chica, ¿qué ha pasado?” “Se ha caído”. Fenomenal, es el lenguaje de oveja. ¿Por qué? Fijaos que cuando nos colocamos 24

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en modo oveja lo que hacemos es que…, la parte positiva es la apariencia de inocencia: “Yo no he sido”, “ha sido el juguete el que se ha caído”, perdón, “el juguete se ha roto”, “la CocaCola se ha caído”. Y en el fondo, fijaos que al final la culpa la tenéis vosotros porque, vamos a ver, ¿quién es el que le ha comprado ese juguete, talibán que ha decidido autoinmolarse antes que jugar con el niño? Vosotros. ¿Quién ha cogido del pack de Coca-Colas la lata con más mala leche que ha decidido que ese niño no era digno de bebérsela? Vosotros. Esa es la apariencia de inocencia, y lo que es triste es que, cuando vamos creciendo, seguimos haciendo lo mismo. Cuando a alguien en un puesto de trabajo le dices: “Oye, aquel informe que me dijiste que ibas a tener para hoy? “Chico, no he podido, no he tenido tiempo”. Es tanto como decir: “Yo fui, tenía dos horitas ahí reservadas, oye y fui y pam, habían desaparecido, la culpa no es mía”. Cuando quedamos a una determinada hora y la gente te llega media hora más tarde, nunca tienen la culpa. ¿Quién tiene la culpa? El tráfico. Y es algo como decir: “No, si yo iba a llegar como media hora antes, esa era mi intención. ¿Qué pasó? Salieron un millón seiscientos doce coches y no pude llegar”. Es decir, fijaos que esa es la apariencia de inocencia. Pero ¿cuál es el problema realmente cuando yo me coloco en modo víctima? Que otorgo poder a las cosas que no creo que pueda controlar; y ahí el gran problema es que, si no formo parte del problema, jamás podré formar parte de la solución. Hasta que no me dé cuenta de que no es que el juguete se haya roto, sino que yo lo he tratado inadecuadamente; de que la Coca-Cola no se ha caído, sino que yo inadvertidamente la he golpeado; de que el tiempo no se ha ido sino que he preferido hacer otras cosas; de que no he llegado a tiempo fundamentalmente porque, digamos, he priorizado otras cosas, hasta entonces, no tendré posibilidad de solucionar la situación. La opción es el tema de ser protagonista; tiene una ventaja, que es la de ser absolutamente independiente, en el sentido de que son nuestras elecciones las que marcan el futuro. Resuelve las situaciones, pero esto es como La guerra de las galaxias, está la parte oscura del imperio y son fundamentalmente dos, la parte oscura, cuando me coloco en modo protagonista, y es, primero, que cuando yo tomo mis decisiones, tengo que asumir la responsabilidad por mis elecciones, y eso nos frena, normalmente. Y, en segundo lugar, tendré que rendir cuentas, cuando alguien me diga por qué he hecho algo, tendré que contar por qué. Y esto hace que nos vayamos al setenta por ciento de ovejas. Fijaos que, cuando estamos hablando de proactividad, en el fondo estamos diciendo lo siguiente: proactivos y reactivos nos enfrentamos todos a las mismas situaciones, en la misma situación de penuria económica, en la misma situación de hipotecas, en la misma situación de felicidad-no felicidad en nuestro ámbito personal. La clave es cómo actuamos frente a esos estímulos externos. Nosotros trabajamos dos conceptos: lo que es el círculo de preocupación; el círculo de preocupación incluiría todas las cosas que nos pueden inquietar. Pero, por contraste frente a ese círculo de preocupación, identificamos lo que llamamos círculo de control o de influencia. La pregunta es: ¿sobre qué tenemos nosotros control? Y realmente, al final, en esta reflexión, tenemos control sobre nosotros mismos, y cuatro cosas que derivan de ahí, que es: control sobre lo que pensamos, control sobre lo que decidimos, control sobre lo que hablamos y control sobre lo que hacemos. Pero fijaos que lo que nosotros con25

trolamos está muy lejos de otras cosas; yo no controlo cómo puede ir el medio ambiente en el mundo, la solidaridad intergeneracional, no puedo controlar el tema del envejecimiento de otros, la situación de crisis económica, la contaminación mundial,… Entonces, fijaos, por tanto que…, yo suelo decir que esto es como una diana. Proactivos y reactivos, todos tenemos esas mismas inquietudes. El dardo de la preocupación, cuando lo tiremos, puede quedar en la zona gris o puede quedar en la zona roja. Cuando cae en la zona gris, en el fondo, nuestro mandato, consciente o inconsciente, es el “preocúpate, estoy invirtiendo mi energía donde no puede hacer absolutamente nada”. Y cuando no puede hacer absolutamente nada, las manifestaciones de esa energía invertida son siempre las mismas, son lamentos, son críticas y cualquier modalidad de autoflagelo que uno... Esto no es interesante. ¿Qué hace una persona proactiva? Su dardo de preocupación cae en el círculo de influencia, y cuando cae en el círculo de influencia, su primera pregunta es: ¿Qué puedo hacer yo? Si puedo hacer algo, lo canalizo hacia la acción; si no puedo hacer nada, trabajo la actitud, y lo saco del círculo de preocupación. Este es un planteamiento que pone de manifiesto nuestra libertad de elección, que está bastante identificado en esa frase que es “cuando nosotros no podemos cambiar la situación, siempre podemos elegir la actitud con la que afrontar la situación”. Y este es un elemento fundamental. Hay una frase que dice: “Hay tres tipos de personas, aquellos que hacen que las cosas sucedan; los que miran las cosas que suceden, y los que se preguntan por qué sucedió”. Cuando planteamos la vida desde la perspectiva de la elección y de la proactividad, ponemos en práctica nuestro margen de elección, y a partir de ahí nos empiezan a surgir hábitos que están vinculados. Porque si yo puedo elegir, el siguiente elemento es: “voy a elegir”; y voy a elegir qué es lo que quiero, qué es lo que me gustaría hacer, tener o ser, hacia qué me quiero movilizar. Y nos surge el siguiente hábito que es “comenzar con un fin en mente”. Decía Jardiel Poncela una frase que decía: “algunas veces, los sueños se cumplen; la mayoría, se roncan”. Si lo que queremos es que los sueños se cumplan, no basta simplemente con definirlos; marcarnos nuestras metas, nuestros objetivos personales a corto, medio y largo plazo. Esto trabaja el medio y largo plazo, este es el hábito de la visión, sino que necesitamos, una vez que hemos definido esos horizontes, ponernos a trabajar en ellos. Decía Henry Ford que nadie se ha creado una reputación por lo que dice que va a hacer; gran parte de la reputación está en conseguir los resultados. El tercero de los hábitos es el de “poner primero lo primero”. Si yo tengo claro cuál es mi visión, si tengo claro cuáles son los valores en los que quiero basar las formas en las que hago las cosas, lo siguiente es ser íntegro conmigo mismo y orientarme hacia lo que realmente quiero, lo que realmente para mí es importante. Si yo trabajo desde la proactividad todos estos conceptos, estaré en una situación muy buena. Pero la independencia, yo puedo decidir que mis relaciones con los demás no molan nada, y si no molan nada, me quedo en mi nivel de independencia. Pero fijaos que en la escalera de la afectividad personal, tenemos todavía un escalón, que es mucho más complicado. Se complica cuando otros piensan de forma distinta a nosotros, cuando su punto de vista o sus experiencias vienen como consecuencia de la generación, de la parte vital y demás. Si hay una sola persona con la que yo quiero que esa relación sea estable y duradera, tendré que jugar a otro juego, complemen26

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tario a los hábitos precedentes, para llegar aquí, a la madurez de la interdependencia. Y si soy capaz de plantear enfoques y llevarlos a acciones o conductas de forma sistemática, los resultados me van a llevar a la victoria pública, porque no solo voy a ganar yo, va a ganar la otra persona. Entonces, fijaos que el planteamiento es el siguiente. Si yo quiero trabajar ese nivel de interdependencia, el primero de los hábitos que tendré que poner en marcha es “pensar en ganar-ganar”. Pensar en ganar-ganar supone lo siguiente. Las relaciones efectivas y duraderas se basan en dos cosas: en el respeto y en el beneficio mutuo, y no hay más. Yo siempre digo que esto es como si fuera una ley de gravedad, universal, de comportamiento. ¿Queréis cargaros una relación, con hijos, nietos, pareja, amigos…? Muy fácil, faltarle al respeto y buscad vuestro beneficio particular, beneficio particular en el que naturalmente estamos cuando estamos en la situación de independencia. ¿Queréis que la relación fructifique, sacar los mejores frutos de la solidaridad intergeneracional o cualquier otra cosa? Muy fácil, basarlo en el respeto y beneficio mutuo. Cuando yo me planteo el pensar ganar-ganar, fijaos en que si nosotros hemos trabajado los hábitos precedentes, para mí es muy fácil saber lo que es ganar para mí, conozco mis valores, conozco mis metas, lo que quiero conseguir. Y yo suelo decir en la ecuación ganar-ganar, la segunda parte la tengo más complicada. ¿Por qué la tengo más complicada? Muy sencillo. La telepatía es una tecnología que todavía no funciona bien, y como no funciona bien, necesariamente tendré que intentar preguntar o entender la perspectiva de la otra parte, sus experiencias, sus puntos de vista, etcétera. Y esto, naturalmente, nos mete al hábito siguiente. Y ese hábito siguiente es “buscar primero entender y, luego, ser entendido”. Y esto, en las relaciones personales, es complicado, porque es que la escucha no la practicamos. Y aquí lo que nos dice es: si quieres que te escuchen, si quieres que te entiendan, primero entiende a la otra persona. Primero escucha, después comunica. Es la forma de ver, objetivar, la subjetividad. Y, finalmente, en ese nivel de entendimiento, podemos “sinergizar”, palabro que lo que viene a decir, fundamentalmente, es lo siguiente: nosotros, tú y yo, somos capaces de conseguir mejores resultados que los que conseguiríamos individualmente. Donde, nosotros lo llevamos también a la expresión matemática, uno más uno puede ser igual a tres, puede ser igual a diez, a cien o a mil, ¿dependiendo de qué? De la creatividad y tiempo que invirtamos en la relación. Y esto de los siete hábitos, me recordaba a Mariano cuando hablaba de los siete, tiene un pequeño problema, porque claro, cuando decimos siete, dices, joder, hemos hablado de los tres niveles de madurez…, claro, te pones a contar, todo el mundo sabe contar hasta siete, joder, ahora falta uno. Y fijaos que el hábito que nos falta es un hábito que tiene un nombre peculiar, que se llama “afilar la sierra” y, además, está fuera de esa interrelación. ¿Por qué se llama “afilar la sierra”? La verdad es que nos suena a chiste vasco, pero la base es una historia de un tipo que empieza a trabajar por primera vez en una serrería a los dieciséis años. No ha trabajado nunca y le comentan lo siguiente: “Mira, esto es fácil. Esto es una sierra, aquello son árboles, se trata de que cortes el mayor número de árboles. Cuantos más árboles cortes, mejor para ti, mejor para la empresa”. Y el tipo, absolutamente ilusionado, se va a los árboles, se pone a currar y corta diez árboles el primer día. Sus compañeros le felicitan y le dicen: “Diez árboles, 27

fantástico, ha sido excepcional”. Bueno, y se siente reconocido, el primer día de trabajo, por el grupo. Y se va a su casa con esa sensación de realización. Vuelve al día siguiente y se pone a trabajar, con esa dosis extra de motivación, y termina el día, cuentan árboles: siete árboles. Aquello le mola menos. Sus compañeros le animan y le dicen: “Hombre, tampoco te vamos a engañar. Siete es menos que diez, pero siete está bien, diez era excepcional”. Total, que decide que al tercer día tiene que volver a los diez árboles que le habían dado reconocimiento de grupo, aunque tenga que dejar de parar para descansar, para comer, etcétera. Y efectivamente, eso hace, termina el día, cuentan árboles: cinco árboles. Os podéis imaginar la depresión que agarra; tanto que va caminando absolutamente destrozado emocionalmente, por mitad de la serrería cuando un compañero, con muchos años en el oficio, le pregunta que qué le pasa. Y él le cuenta su triste ranking: diez, siete, cinco. Su compañero, sin pensar, le dice: “¿Y tú te has parado algún momento a afilar la sierra?” Y esto nos lleva a la siguiente reflexión en lo personal: ¿no estaremos en nuestras vidas tan ocupados conduciendo, que no tenemos tiempo para parar a echar gasolina? Porque cada uno de nosotros, como personas, necesita cuatro tipos de gasolinas que atienden a cuatro tipos de necesidades; nosotros es lo que llamamos “el planteamiento de paradigma de persona completa”. Una persona es completa cuando equilibra los elementos del cuerpo, corazón, mente y alma. Necesitamos las gasolinas que atienden a las necesidades físicas, que eso implica el cuidado del cuerpo a través de la alimentación, el ejercicio, el descanso y la gestión del estrés. Necesitamos las gasolinas que atienden a las necesidades socioemocionales, el pasar tiempo con aquellas personas a las que nos sentimos afectivamente vinculados o queremos que nos quieran. Necesitamos gasolinas que atiendan a necesidades de la mente, que tienen que ver con el conocimiento, el aprendizaje, la empleabilidad y necesitamos gasolinas que atiendan a necesidades del espíritu; y cada uno lo manifiesta de formas distintas, tiene que ver con lo que son nuestros valores, nuestra conciencia, y que algunas personas lo canalizan a través de organizaciones confesionales, no confesionales, a través del yoga, la meditación, etcétera. ¿Por qué es un hábito circular? Porque es el hábito del equilibrio. Entonces, fijaos que ese modelo podemos llevarlo a lo que hemos estado hablando. La base, en todo caso, son las actitudes con las que nosotros afrontamos las situaciones. Si lo llevamos a la parte que hablamos de envejecimiento activo, decíamos, hábito uno, son como siete mantras para recordar: céntrate en lo que puedes hacer, no en lo que no puedes hacer. Es decir, orienta la vida desde tu círculo de influencia. Segundo: da sentido a tu vida, reflexiona sobre tus valores y, sobre todo, planifica lo que quieres hacer. Tercer hábito: oriéntate hacia lo importante y no dejes que lo urgente sea tu guía. Cuarto: cultiva las relaciones con las personas que te importan desde el respeto y el beneficio mutuo. Quinto: busca entender primero a los otros a través de la escucha empática. Sexto: busca soluciones “nosotros” y no “yo”, porque la calidad de vida está también en la relación con los otros, y finalmente, siete, y muy importante, desde la proactividad, invierte en ti mismo y cuida tus cuatro dimensiones. Fijaos que yo he utilizado los colores del arco iris, fundamentalmente. Hemos empezado, además, la jornada con un ejemplo donde la edad no es un límite para nada. Nos han ofrecido una intervención que yo quiero agradecer por lo inspirador, estupenda, por tanto, metamos colores en nuestras vidas, desde ya, si queremos plantearnos el envejecimiento Bueno, pues yo con esto… 28

Capital social y solidaridad intergeneracional desde la perspectiva del social network analysis3 De manera muy general, la cuestión de la solidaridad, sin añadir el adjetivo intergeneracional, es una de las cuestiones fundamentales del pensamiento sociológico. La cuestión de la solidaridad se ha planteado para examinar cuáles son los condicionantes, qué es lo que genera la solidaridad. Esto ha sido una reflexión fundamental para entender lo que se llama “la acción colectiva”, es decir, cómo un conjunto de individuos, distintos, cooperan hacia un mismo fin. Y esto se ha planteado desde la acción sindical o movimientos alternativos, esa palabra espantosa y tan poco de moda que se llama “la lucha de clases”. Es decir, lo que genera la solidaridad…, quiero decir con esto que el tema que nos ocupa, que es la solidaridad intergeneracional, tenemos que tener en cuenta que es un caso particular de un fenómeno social muy general. No hay sociedad sin solidaridad, eso para empezar. Segunda observación que quiero hacer es que cuando se plantea la cuestión de la solidaridad intergeneracional estamos utilizando, en cierta manera, un eufemismo porque el problema social –y si digo problema social es porque lo hay, y la prueba de que lo hay es que estamos todos aquí, entre otras cosas–, el problema social viene de una cosa muy sencilla: hay individuos cuyo grado de autonomía y de salud no les permite vivir adecuadamente o, simplemente, vivir, y que necesitan apoyo, y la cuestión es cómo una sociedad como la nuestra es capaz de dar apoyo a esas personas que carecen de autonomía, que carecen de salud y, en muchos casos, que carecen también de los recursos económicos necesarios para comprarse una y otra. Creo que hay que centrar el problema en eso y examinarlo. No tendría mucho sentido que yo enumerara aquí las discusiones numerosísimas y las tentativas numerosísimas que se han hecho para resolver este tipo de problemas, tanto en España como en otros países. La cuestión del apoyo a personas que tienen estas características de falta de autonomía se ha planteado básicamente entre dos polos de posible apoyo: uno de ellos es el apoyo que puedan garantizar instituciones de carácter estatal de uno u otro tipo, de uno u otro nivel. El otro polo es el apoyo que a esas personas pueden suministrar los próximos, los íntimos, la familia generalmente o incluso los amigos. Bueno, sabemos todos que en estos últimos años, el debilitamiento del estado del bienestar ha conllevado y está conllevando una disminución de la acción pública para ayudar a las personas que tienen ese tipo de dificultades. Y esa disminución basta con examinar los presupuestos públicos para constatarla y basta con vivir en el mundo para darse cuenta; quiero decir, no me parece que yo deba extenderme sobre ese hecho que es de todos harto conocido. Quizá mejor conocido que por nadie, por aquellos servidores públicos que están 3

Narciso Pizarro. Profesor de Sociología de la Universidad Complutense. Bachelor of Sciences en Matemá-

ticas (Montréal). Doctor en Sociología, Universidad de París X. Catedrático de Sociología en l´Université du Québec á Montréal hasta 1979.

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encargados de prestar esos servicios y que constatan con desesperación que carecen de los recursos necesarios para cumplir lo que consideran su tarea, y que es su tarea. El asunto es que, antes de que existieran servicios públicos, ese apoyo a las personas necesitadas de apoyo, a las personas que carecen de autonomía, estaba asignado de facto a las familias. Lo que pasa que las familias en tiempos pasados no eran las familias contemporáneas. Primero, eran más grandes. Segundo, y eso es muy, muy importante, solían vivir muy juntas, muy cerca de las otras; pero en una sociedad capitalista, estamos tendiendo a un hecho relativamente nuevo en la historia de la humanidad y es que cada vez hay más individuos que viven solos –y no estoy hablando de ancianos, estoy hablando de gente de mediana edad, hombres y mujeres que viven solos–, lo que, por cierto, como sabréis, plantea problemas bastante curiosos desde el punto de vista del marketing: cuando personas solas van a comprar al supermercado, encuentran que todos los productos tienen un tamaño demasiado grande para el tamaño de una persona sola; quiero decir, que no se contempla con mucha atención este creciente desarrollo de la soledad de todos. Pero, a parte de las personas solas, aquellas que viven en pareja, cuando tienen hijos, tienen pocos. Tener hijos, también en una sociedad como la nuestra es un lujo; mientras en otras sociedades eran una riqueza porque los brazos eran útiles para la producción, pero ahora mismo eso no pasa. Entonces, nos encontramos en una situación en la que el apoyo público a las personas necesitadas, o no existe, o escasea o, en todo caso disminuye; y el apoyo privado, que es voluntario –se considera que es voluntario–, está sometido a constricciones materiales que es importante considerar, quiero decir, es una cosa muy sencilla que ustedes todos conocen mejor que yo, es que el familiar próximo que tiene que ayudar a la persona necesitada trabaja ocho horas, tiene dos horas de transporte y no le queda mucho tiempo, ni mucha energía, pero en cualquier caso, ahí está la necesidad. Entonces, qué es lo que se plantea y desde qué punto de vista voy a hablar: voy a dejar de lado la cuestión de los apoyos públicos o institucionales y voy a centrarme exclusivamente en la cuestión, en lo que llamaré, para entendernos, “las redes de apoyo”, las redes personales de apoyo a las personas que tienen necesidades. ¿Cómo se ha examinado el problema? Porque este problema ha sido examinado. Pues se examina de la manera siguiente: el trabajador social de turno u otra persona, en cualquier caso, intenta identificar los íntimos –familiares, amigos, lo que sea– que prestan apoyo a una persona que no tiene autonomía. Una vez que los identifican, se informan de en qué condiciones, materiales para empezar, ese apoyo se puede prestar y en qué condiciones materiales ese apoyo se presta. El caso es que en el fondo lo que hace ese trabajador social, ese consejero, pues establece la lista de los apoyos de las personas que soportan al ego, al individuo que nos interesa, hace la lista y examina características de esas personas. Esas características son atributos; nos interesamos por el sexo, por la edad, por la situación laboral y, aunque no lo hagamos en el papel, mentalmente hacemos un dibujo; y ese dibujo es una especie de estrella que tiene en el centro la persona en situación de necesidad y alrededor de ese sol hay planetas, y hay una línea que vincula a esas personas que tienen necesidad con cada una de los planetas o 30

V jornada técnica para el avance de la metodología en intervención social

las personas de apoyo. Entonces se dice que se están estudiando las relaciones sociales de este individuo, de este ego. Esto es una cosa extremadamente antigua, a riesgo de ser antipático, tengo que recordaros que el fundador de la sociología francesa Émile Durkheim hizo una investigación célebre sobre el suicidio en la que llegó a la conclusión –evidentemente, no por encuesta, ya que los muertos no contestan a las preguntas–, sobre las relaciones sociales que tenían los suicidas, es decir, si estaban casados o solteros, si viudos, en fin, si tenían hermanos, si tenían hijos, si tenían padres, si tenían amigos… Y llegó a la conclusión de que los seres anómicos, es decir, los individuos que tienen menos relaciones sociales tienen más propensión al suicidio. Cuando se estudian desgracias, que es una parte del trabajo de sociólogos, trabajadores sociales, psicólogos y toda esta ralea a la que pertenezco; cuando se estudian desgracias, se suele hacer así, es decir, se suele estudiar las relaciones –y voy a emplear la palabra porque es importante–, son las relaciones diádicas, relaciones entre dos: entre el ego, la persona que nos interesa, y otras personas, y se estudian esas relaciones diádicas. Entonces, ¿cómo se estudian? Como os decía antes, determinando los atributos de esas personas que le apoyan. Atributos –sé que me estoy repitiendo–, como edad, sexo, situación labora, tipo de relación, familiares, qué tipo de familiares. Bueno esto es mejor que nada, pero a los que les quería llevar y quiero ser muy breve, es que esto no es suficiente. ¿Por qué no es suficiente? Pues no es suficiente por una razón práctica –las razones teóricas no me interesan lo más mínimo en este momento–; la razón práctica es que la relación de la persona que apoya con el apoyado no puede examinarse de forma aislada de la relación de otras personas con el apoyado. ¿Por qué no se puede examinar de forma aislada? Bueno, pues porque el trabajador social que ha hablado con unos y con otros sabe perfectamente que, por poner un caso, si tenemos una anciana o un anciano que tiene Alzheimer, se producen interacciones entre las personas que constituyen el entorno de la persona que tiene Alzheimer, el entorno de la persona necesitada. Interacciones que son a veces positivas y en muchos casos negativas. Quiero decir, vamos a ver, una persona gravemente enferma que necesita ayuda y que tiene dos o tres hijos suscita en los hijos conflictos interpersonales. Hay una especie de concurso de “a ver quién es más generoso, a ver quién es más egoísta”; hay una pelea continua entre hermanos, hay una pelea continua entre todo el mundo alrededor de una persona en estado de necesitad. Entonces se descubre, y aunque se descubre de una manera intuitiva y absolutamente empírica, se descubre que la relación con el ego de cada una de esas personas está mediatizada por la relación de esas personas entre ellas y eso, eso es precisamente lo que no se estudia. Alrededor de esto o centrado en esto es lo que cobra sentido lo que he venido a contarles hoy, la importancia del diagnóstico de las redes personales de la persona necesitada; diagnóstico como procedimiento de intervención para mejorar la situación de la persona necesitada. Quiero decir, vamos a ver, yo no soy un trabajador social, yo no soy un experto, no lo pretendo ser, estoy seguro de que ustedes saben más que yo. Pero también estoy seguro de que ustedes saben que una de las medidas que, generalmente, toma normalmente un trabajador social en un momento dado es recomendar al cuidador que visite un psicólogo, porque los cuidadores acaban desequilibrados, acaban con problemas serios y los cuidadores mismos necesitan cuidados y necesitan ayuda. De ahí, precisamente, que una de las estrategias de ayuda pase ahora por ayudar a los ayudantes. Ahora bien, esa ayuda a los ayudantes se sigue efectuando en esa perspectiva propia del individualismo metodológico y es que el ayudante es una persona aislada. No se considera, a su vez, que el ayudante 31

tiene a su vez relaciones con otra gente que le están afectando y que ayudar al ayudante no es intervenir sobre un elemento aislado, sino intervenir sobre la red de relaciones sociales sobre las que está incluido ese individuo que no está aislado; eso no existe. Los individuos aislados son un mito de la ideología liberal, pero no han existido nunca en la historia de la humanidad, a pesar de que estemos haciendo grandes esfuerzos por fabricarlos –digo esto…, desde luego yo no, pero soy víctima de ello–. Pero, no sé, creo que la tesis que estoy defendiendo es una tesis extremadamente sencilla y que por lo demás corresponde a parte de las reflexiones teóricas, a parte del conocimiento que viene de una sociología de buena calidad; porque hay alguna sociología de buena calidad, no crean ustedes que toda es mala como parece, aunque admito que lo parece casi toda, y que tiene razón casi todo el mundo cuando piensa que casi toda es muy mala. Tienen razón, pero no hay que tirar el bebé con el agua del baño y la buena sociología, que la hay, pues conviene aprovecharla, digo yo. Bueno, ya les digo, no pretendo competir con ustedes –o con vosotros–, competir en conocimiento práctico, en experiencia directa, pero como vivo en el mundo, he tenido la desgracia de ser testigo de más de una de estas situaciones. De estas situaciones de conflicto que se producen dentro del entorno de una persona que está en una situación de necesidad. Y ¿qué es lo que he visto? Lo que he visto es que la mejor voluntad de los que asesoran no va más lejos de prestar ayuda individualizada al ayudante, y he constatado amargamente que esa ayuda individualizada a parte de servir para consolarse, quiero decir… “ya sabes, pasa siempre, hay que aguantar lo que nos viene…”, es decir, la medicina más barata que se utiliza, que no es la penicilina, ni la aspirina, es la “moralina” que consiste en decirle a la gente lo que es moral y lo que debe hacer; lo cual me parece generalmente inútil porque la gente lo suele saber, suele saber lo que debe hace y si no lo hace, generalmente, es porque no puede. Bueno pues no se plantea, lo que no se plantea en ese asesoramiento es ese diagnóstico de las relaciones existentes entre los ayudantes mismos, y tampoco se produce evidentemente una tentativa de intervención sobre la forma de la red de relaciones entre ayudantes, que eso podría mejorar la situación del ayudado. ¿Por qué no se hace esto? Miren ustedes, no se hace esto porque esto no se enseña en las escuelas de trabajo social, porque esto no se enseña en las facultades de Psicología, porque esto no se enseña en las facultades de Medicina y debería decir que tampoco se enseña en la mayoría de las facultades de Sociología. Hay poca gente que trabaje sobre esto en nuestro país. Yo me he dedicado a revisar estudios sobre un tema muy general que llama “las redes de apoyo”, no solamente a personas mayores, necesitadas, sino a inmigrantes, por ejemplos –sobre ese tema ha habido más estudios–, y son siempre lo mismo, es decir, se llama pomposamente red a lo que no es nada más que un repertorio de relaciones diádicas entre una persona y el ayudado, una persona y el ayudado, otra persona y el ayudado; sin tener en cuenta las relaciones entre esos alter –es el nombre, vamos a hablar de “ego” y “alter”– de los alter entre ellos. Sin embargo, la teoría dice que eso es una cosa muy importante y les diré algo más, miren ustedes, hay un principio básico, fundamental en psicología que es –permítanme la expresión grosera “más antiguo que el mear”–, que es que lo social empieza con tres, no con dos, y eso el gran Simmel lo decía: “entre dos solo hay una relación 32

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interpersonal, para que haya una relación social hacen falta al menos tres”. ¿Y por qué al menos tres? Pues, miren ustedes, hay una lógica que está presente incluso en las sociedades animales, que es la lógica de la alianza, que es dos contra uno. Y, si uno no entiende la lógica de la alianza, no entiende nada. Pero claro, la lógica de la alianza se opone a la lógica del conflicto. La solidaridad se opone al conflicto y para hablar de todo eso, hace falta contemplar algo más que relaciones diádicas, que relaciones dos a dos, hace falta contemplar un conjunto de relaciones. Bueno, me paro un momento: ¿he conseguido hasta aquí hablar con claridad y hacerme entender bien? Y, por otra parte, ¿les interesa o les estoy aburriendo soberanamente? Bueno, gracias. Me he permitido –yo soy una persona muy antigua y, aunque me ha gustado mucho la informática, detesto las presentaciones Power Point; suelo hablar sin apuntes, y les digo a mis alumnos cuando se sorprenden que aquello de lo que no me acuerdo es que no vale la pena acordarse y que por qué les aburriría con semejante cosa–. (Se muestra la presentación proyectada) Esto es una representación de una red personal que existe, tienes un caso real, lo que pasa que la discreción me impide poner nombres. Aquí tenemos, en realidad, este personaje que he nombrado para entendernos “abuela María” que es una señora de 74 años que tiene Alzheimer. El abuelo Paco es el pobre marido de la abuela María que tiene 83 años y convive con ella y en este momento está al borde de un infarto de miocardio porque no puede más; intenta hacer él todo lo que puede y lo intenta, por razones muy curiosas, pero una de ellas es por dignidad. Bueno, pues esta pareja tiene una hija, que he llamado Adela que tiene marido, “marido Adela”, tiene otra hija que se llama Rosa y tiene un hijo que se llama Manuel. Las líneas que van de las hijas a hijos representan apoyo –no me he dedicado a valorarlo–, pero les voy a dar una idea de lo que son las intensidades de apoyo: el grosor de la línea representa la intensidad del apoyo, bueno puede representar muchas cosas, no les quiero aburrir tampoco contándoles detalles de un programa o de otro. Aquí aparece un individuo interesente que es “hermano Fernando”, ¿hermano de quién? De la abuela, lo que pasa que es mucho más joven. Y sí la apoya mucho, en la medida en la que puede porque él a su vez tiene hijos y tiene hasta nietos. Este tiene una esposa que es buena chica y hace lo que puede, mujer de 45 años o 50, pero que también se ocupa de sus hijos. Aparte de eso en el entorno, pues resulta que la abuela tiene una hermana que está aquí, que la apoya de vez en cuando y está el amigo Juan, que es más bien amigo del marido, y que también hace lo que puede. Bueno, esto no les sorprenderá a ustedes mucho, situaciones como esta se encuentran y espero que me digan que no es una cosa estrambótica la que acabo de representar. Pero, claro, no sé si se dan ustedes cuenta de que aquí hay personas, en la red de apoyo, mucho más importantes que las otras. Mucho más importante, no porque individualmente tengan un apoyo más intenso, sino por la intensidad de relaciones que tienen entre ellas. (Se muestra de nuevo la presentación proyectada)

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Ven ustedes que aparecen unos numeritos al lado de cada uno de los puntos. Esos numeritos miden las relaciones que ese punto tiene con todos los demás y se llama “el grado del punto”. Huelga decir que el mayor grado lo tiene la abuela puesto que de ella estamos hablando, pero podríamos quitarla y hacer una red sin abuela. Quiero decir, una red en la que no quedara nada más que la relaciones entre todos los demás y entonces observaríamos con sorpresa que el hermano Fernando tiene nada menos que ocho relaciones y que tiene más importancia en la red de apoyo que prácticamente nadie más. Quiero decir, está relacionado con muchos y a través de él pasa información, pasa consejo, pasan tentativas de llegar a acuerdos –no es fácil llegar a acuerdos en este tipo de redes familiares–, por ejemplo, no es fácil llegar a un acuerdo sobre si se lleva o no se lleva a la abuela a un centro de día, no es fácil llegar a un acuerdo sobre si se la lleva o no se la lleva a una residencia. Menos fácil todavía es llegar a un acuerdo sobre de dónde sale el dinero necesario para hacer esas cosas. Claro, yo creo que el consultor, la persona que ayuda a mejorar la situación de nuestro ego, que es la abuela María, le sería muy útil conocer la red, pensar sobre ella para saber cómo intervenir. Por ejemplo, para que vean lo que quiero decir, para saber cómo intervenir: una tentación de cualquier trabajador social a la hora de intervenir es para hablar con la familia, pues va a ser hablar con los hijos, pero en esta red particular hay que hablar con el hermano Fernando ¿me explico? Y hay que hablar para facilitar la consecución de acuerdos entre los demás, porque esta persona tiene relaciones con todo el mundo. Bueno, siempre es útil saber esto. Evidentemente, claro que hay que intervenir sobre otro tipo de relaciones, por ejemplo, las relaciones entre los hermanos, ¿qué pasa con ellas? ¿qué intensidades tienen? ¿cuáles son las relaciones personales? Todo esto se puede incluir en un diagnóstico de la red personal. Y les voy a decir una cosa, es muy fácil hacer esto, esto que les estoy enseñando es una cosa muy fácil de hacer. Con una clase de un par de horas se puede enseñar a cualquier persona a recoger los datos de manera ordenada, a representarlos de manera útil y a analizarlos. Y que esto se hacer con programas de ordenador gratuitos, de libre disposición, que ocupan poco espacio en el disco. Es una cosa muy fácil, bueno, todas las cosas fáciles, pues hay que saber, pero eso tiene también una solución muy fácil, se trata de aprender y eso es todo. Yo me contentaría con haber sido capaz de sensibilizarles respecto a la importancia de las relaciones interpersonales entre las personas que ayudan y que están en un circulo inmediato y que es de la mayor importancia identificarlas; de la mayor importancia saber las relaciones existentes entre ellas y una pequeña nota metodológica que también es muy sencilla: miren ustedes, muchos de estos estudios sobre redes personales, pues la información sobre las relaciones entre unas personas y otras se le piden al ego, pero cuando el ego tiene Alzheimer, cuando el ego tiene Alzheimer, por ejemplo, no tiene memoria. Lo que dice, a lo mejor dice algo, si se acuerda del nombre de las personas, que a veces ya saben ustedes que no se acuerdan, pero no es una información válida. Entonces hay que buscar otros procedimientos para conseguir esa información. Y esos otros procedimientos consiste en hablar con las demás personas, no solamente con el informante. Y preguntarles a las demás personas sobre sus relaciones entre ellas y contrastar además las respuestas de unas y de otras. Le voy a dar un ejemplo: la hija Adela, cuando uno le pregunta, pues va a decir que la hija Rosa no da ni golpe porque es una egoísta; si uno le pregunta a la hija Rosa, va a decir lo mismo de la hija Adela, ¿me explico? Y sobre esta línea que las une no vamos a saber

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gran cosa, ahora, el procedimiento es contrastar lo que dice uno de otro y otro de uno y lo que dice un tercero de ambos. Bueno, ¿que eso requiere trabajo? Miren ustedes, sí, sí que requiere trabajo. ¿Que vale la pena hacerlo? Estoy convencido. Y estoy convencido de algo más y es que ven, desgraciadamente no se han hecho investigaciones en esta perspectiva y no tenemos un acerbo de resultados sobre el que se pueda reflexionar y, bueno, pues creo que valdría la pena hacerlas y además que valdría la pena hacerlas cuanto antes, porque uno de los mayores obstáculos a la ayuda voluntaria de familiares y amigos, no tanto a la ayuda como a la eficacia de la misma; los obstáculos provienen de las relaciones interpersonales de los ayudantes. Saber cómo intervenir sobre esas relaciones interpersonales en una perspectiva de mejora de la relación de la gente me parece esencial y, ¿cómo se sabe? Pues se sabe estudiándolo. Habría que hacer algunas investigaciones en España sobre este tipo de cosas que sirvieran de base para poder dar una formación focalizada hacia la gente que interviene para que pueda intervenir mejor. Yo creo que no se pueden pedir peras al olmo ¿eh?, en una situación como la de la universidad española es difícil pedirle a las universidades que hagan nada porque no tienen dinero, pero felizmente, hay otras instituciones en la sociedad española: hay ONGs, hay empresas privadas, que podrían eventualmente ayudar a que estas investigaciones se hicieran, ayudar a que esta formación se diera. ¿Y se diera a quién? Pues a quien la necesita. Bueno, pues voy a acabar mi exposición con una propuesta optimista, creo que lo podemos hacer, pues hagámoslo.

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Design Thinking La confluencia del pensamiento analítico con el pensamiento intuitivo en la planificación de intervención social4 Quisiera agradecer, un poco, a Rafa el estar aquí. Realmente, como él comenta, nosotros estamos en una línea muy vinculada a la empresa pero, sin embargo, no es tan corta la relación con Cruz Roja. Con Rafa llevamos ya un año hablando, hemos intentado hacer alguna cosa y seguimos ahí todavía intentando remar y encontrar la convergencia, que nuestros caminos, de verdad, se unan de una manera fuerte. Entonces realmente disculpadme si a lo mejor a veces hablo mucho a nivel más empresa, pero es el ámbito que conozco. Realmente, quizás, hace tiempo que no estaba tan nervioso porque es la primera vez que estoy ante un público, que realmente es un sector que me siento introducido muy levemente pero, bueno, intentaré hacerlo lo mejor posible. Realmente creo que nuestra conexión un poco con lo que se está hablando aquí es porque, igual que se está hablando de ese estancamiento, ese ver que los modelos que trabajamos no funcionan… Es decir, no podemos decir que estamos haciendo mal las cosas, ni que tampoco las hicimos mal, sino que simplemente estamos ante un cambio ante el que tenemos que encontrar las formas de volver a trabajar. Entonces en esa línea, hace tiempo, hace un año o año y pico, digamos que nosotros mismos somos ejemplo de reinventarnos, ¿vale? Mi socio, que luego lo conoceréis, Rafael y yo, ahora nos llamamos Thinkers Company que, en español, es “compañía de pensadores” y nos dedicamos a pensar. ¿Quiénes somos? Éramos diseñadores. Hace menos de un año dejamos un estudio de diseño, industrial, yo soy más ingeniero de producto, Rafa es creativo, en el que básicamente éramos un referente del panorama joven español, con presencia internacional, un par de premios de jóvenes diseñadores Injuve… Digamos que llegó un momento en el que nos sentimos colapsados, un momento en el que empezamos a ver que no tiene sentido, que ya la producción industrial y hacer producto por producto no encajaba y, a la vez, notamos entre nuestro propio sistema el egocentrismo y el estar encerrados en “somos diseñadores”, y te juntabas con todo diseñadores; en relación a lo que os he comentado hace un momento, cuando comentaba el compañero “soy sociólogo y el resto de al lado no me dan la mano”, ¿no? Eso es parte del problema. Es decir, Don Tapscott, un miembro del Foro Económico Mundial, en 2011 yo leí esta frase y se me quedó grabada y siempre la utilizo: “El problema actualmente tanto a nivel de empresa como a nivel social como en todos los ámbitos de la sociedad no es que estamos haciendo una crisis, estamos haciendo un cambio de modelo histórico”. Es decir, en este sentido estamos hablando de que ya no sirve el “perfil en L”; el “perfil en L” es el 4

Thinkers Co. Consultora orientada al desarrollo de la innovación. Autodefinidos como “arquitectos y cons-

tructores de ideas” se encuentran inmersos en nuevos modelos de creative problem solving.

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especialista; es algo que la universidad, en su mejora continua, ha fomentado la especialización, hemos tocado techo. Ahora se está empezando a hablar, y no es nada nuevo, es decir, todo lo que voy a contar hoy, algunas cosas son de hace muchos años, esta que os voy a contar es del año 89, creo que es, una socióloga hablaba ya del “perfil en T”, la necesidad de ser “especialistas en T”; o sea, es decir, tú tienes tu “L”, tu especialidad, pero ser capaces de colaborar. Es algo que no sabemos, es algo que, en ese momento, cuando comentaba la socióloga, “hay que romper eso”; hay que realmente entender que ya no podemos hablar de multidisciplinaridad, de coger un proyecto y decir, hay un sociólogo, hay un trabajador social, hay x, sino que todos tenemos que asumir los roles conjuntamente, las obligaciones y las consecuencias, y hablar de interdisciplinaridad, es decir, todos asumimos riesgos y, en algunas fases, tenemos que ser una única cabeza, que es lo que nosotros trabajamos, ¿vale? Entonces, entrando en cómo lo hacemos y en qué es eso, es un poco el mundo del diseño, es el paradigma, ¿vale? Venimos a la revolución industrial; es una época en la que hubo muchos cambios a nivel tecnológico. Hubo cambios en los que, digamos, hubo un desarrollo que mejoró la sociedad, tanto a nivel, por ejemplo, de movilidad, que se inventó el coche, pasamos de ir en caballos a ir en coche; se inventó la bombilla; se inventó, por esa época, un poco antes, siglo XIX, siglo XX, y lo cual, me voy de fechas, se inventó la penicilina. Es decir, fueron épocas en las que, realmente, la investigación pura y la tecnología conseguían cambiar la sociedad. A nivel de empresa, eso ya tocó techo, y llegó nuestro amigo, en los años 70, el marketing, un ejemplo, Coca-Cola, el life style. Es una época en la que, realmente, más que la tecnología ya era el dinero y el uso del dinero y la mercadotecnia. En ese sentido, siento utilizar ejemplos sobre todo del mundo de la empresa, el automóvil, por ejemplo, se convirtió en un estigma de ser un hombre: tú cumplías dieciocho años y tu padre te regalaba un coche, bien, era como… genial. Sin embargo, hoy estamos ante esta sociedad, una sociedad de la información, en que ya la información no es poder, el tratamiento de la información es el poder. Ahora mismo tenemos toda la información a un golpe de clic. Nosotros estamos saturados, estamos en un proceso adaptativo. Este fin de semana fui tío, a mí me preocupa esta generación, generación en que ves niños de un año y medio que ya van a tocar la pantalla y no entienden que la televisión, que la tocan, no funciona. La gente joven, que en el paradigma, continuando con lo del automóvil, vuelve a recuperar la esencia, a decir “no, yo necesito movilidad”, y renuncian al coche. Es decir, yo estuve trabajando en un departamento de innovación, y las empresas de automóviles están muy, muy preocupadas, porque se dan cuenta de que tienen que pasar de ser una empresa de automóviles a una empresa de movilidad, y no saben cómo. De hecho, fijaos que todas han desarrollado la e-bike, la bicicleta eléctrica, BMW, Audi…, todas. O sea, coches haciendo bicicletas, intentando encontrar… Es decir, que esto que he estado hablando aquí, de la intervención social, no os sintáis solos, es toda la sociedad, son todos los ámbitos los que están, ahora mismo, sin saber ubicarse. Entonces, en ese ámbito, digamos también, cuando hablaba de marketing, el marketing también llegó un punto en el que se extrapoló a otra sociedad. Es decir, nosotros mismos en nuestra jerga hablamos de “la gente joven, la tercera edad”… Eso son términos “marketinianos”, es la segmentación de la población en una serie de estratos que creíamos que 38

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eran todos iguales. Sin embargo, llega una sociedad como la actual en la que te encuentras términos nuevos, una mezcla entre marketing y sociología, por ejemplo, como “adulescente”. ¿Conocéis lo que es un “adulescente”? Es un tío de treinta y cinco años con un hijo que se compra la Play para quedar a jugar al “Pro” con sus amigos, lo mismo que hace un quinceañero, ¿vale? Entonces, esa estratificación de la sociedad hace que ya no se cumple, porque un tío que antes, según el marketing o según los estratos era “padre con hijos”, ahora tiene una necesidad y una forma de ser similar a un quinceañero, y en algunos puntos se comporta como padre y en algunos se comporta como quinceañero. Es decir, también la sociedad ha avanzado y nos hemos convertido en individuos mucho más complejos. Entonces, con este contexto, que es un poco lo que vengo a explicaros que os comentaba Rafa, aparece una vertiente, que es el design thinking, ¿vale? No es nada nuevo, nos lo están vendiendo “a cascoporro” y Rafa, en parte, compartimos, porque yo mismo hablo de design thinking y soy el primero que banaliza del mismo; no es nada del otro mundo, simplemente es recuperar la esencia de la creatividad, algo que está intrínseco en la gente, cuando somos pequeños y que, por cuestiones, los diseñadores seguimos trabajando, cuando estamos en la universidad. Eso se ha unido a un nuevo approach, a un nuevo enfoque, en el que se habla de innovación centrada en la persona, en el individuo. Entonces, y dando un poco con lo que ha comentado Narciso, estoy totalmente de acuerdo con él; es decir, no hay que intervenir en el individuo sino en el ecosistema. Sin embargo, yo sumaría más: la única forma de intervenir en el ecosistema es a través del individuo. Entonces, es la idiosincrasia, hay que trabajar el ecosistema, no el individuo, pero a través del individuo. Entonces, en ese momento, el diseño, que ahora os comentaré cómo se trabaja, aparece como un enfoque holístico para comprender la realidad. ¿En qué se diferencia el diseño del resto de disciplinas? En que en el diseño somos entrenados en la mezcla entre el pensamiento racional e intuitivo, pensamos divergentes y pensamos de manera convergente, unimos el pensamiento deductivo y “aductivo”. Entonces, no es la verdad universal, pero en este contexto que estoy planteando es el único que empieza a resultar válido, válido por el momento. Quizás dentro de un año vuelva aquí yo y os cuente una nueva historia, porque ya me he aburrido y me he encontrado con otra sociedad de trabajo, no lo sé. Porque vamos así de rápido, os digo el año que viene porque esto ya no va a ser dentro de diez años, igual es dentro de seis meses, ¿vale? Entonces, como os he dicho, es un poco la mezcla. Es decir, yo no puedo conocer el mundo entero, no puedo dar hipótesis validadas, no puedo ser taxativo; puedo intuir e intentar validar. Entonces esto, que parece tan novedoso y, como contaba Rafa, está en auge y, si veis, hay mucha filosofía. De hecho, yo estuve un año en una universidad en Berlín trabajando y no es nada nuevo. Siempre me remito a la frase de Charles Eames, uno de los mejores diseñadores de la historia de muebles, años 50, para el que no habla inglés, dice: “Los límites del diseño son los límites de los problemas”. Tuvo que llegar el señor Steve Jobs, que descanse en paz, para decir: “el diseño no es cómo parecen las cosas, ni cómo se sienten; es cómo funcionan las cosas”. Diseñar es proyectar, es tener la capacidad de abstracción para imaginar y desarrollar nuevas soluciones hasta ahora no contempladas. En esa línea, recordemos, siempre desde el enfoque de la persona.

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Hablando de Steve Jobs y hablando de empresa, para que entendáis un poco el planteamiento, ¿vale? Con todo lo que os he dicho, pensad en el iPad. Esas tabletas que están ahora tan de moda, que se están integrando en la educación, sin saber para qué. Un iPad, tecnológicamente, es una involución, es una tecnología que ya estaba, se ha capado, se han quitado cosas que, según él, sobraban, se han metido dieciséis gigas, que eso vale, hoy por hoy, un USB como el que llevo en el bolsillo, si lo encuentro, que esto vale veinte euros en el Media Markt, lo pone a seiscientos euros, y se vende como churros. ¿Por qué? Porque el iPad responde a una necesidad que tenemos, hoy por hoy, la gente de empresa de comunicación, del correo electrónico, de redes sociales, y algo que no pese. Entonces ese es el ejemplo que os traslado desde el mundo de la empresa. En la base, ¿de qué hablamos en todo momento? De que tenemos que empezar a trabajar desde la necesidad, no desde la posibilidad. Estamos en una era que, tanto en intervención social como en empresa, ya no hay límites, los límites son los límites de la imaginación, todo es posible. Pero, ¿cuál es la necesidad? Es lo que tenemos que empezar a entender. Antes, quizás, no estábamos capacitados para llegar a algunos territorios, no estábamos capacitados para llevar ayuda asistencial a África. Ahora no es un límite, hay aviones, hay de todo tipo; es decir, ya hay que entender realmente cuál es la esencia y trabajarla, no hacer por hacer y trabajar desde “yo puedo y yo puedo”, no; desde qué vas a hacer y define bien qué se necesita hacer. Entonces, utilizando un poco otra vez el inglés, lo que se trabaja en el design thinking es el user, el usuario, el need, la necesidad, y el insight, que es –la traducción no es muy ortodoxa–, es interiorización; el insight es la traducción de lo que yo observo en algo que realmente me dé valor para trabajar. Básicamente responderá ¿de quién estoy hablando?, ¿para qué estoy haciendo todo esto?, que es la necesidad y ¿qué le hace a él tan especial? Si no conseguimos, ante un nuevo proyecto, responder a estas preguntas, los pilares del proyecto no tienen sentido. A su vez, implica volver a ser niños, volver a jugar. Es decir, no hay que ser tan estrictos de estar en un despacho, de estar todos serios, no, al contrario, hay que dejar de ser serios, hay que conseguir volver a recuperar esa esencia de poder jugar, porque jugando, imaginamos. Entonces, todo eso que es tan bonito, realmente tiene un proceso, un proceso de pensamiento que todos tenéis y os lo demostraré ahora mismo. Se basa en: yo tengo un design challenge, tengo un reto, un desafío que solucionar; hago una fase de inspiración-observación, hago una fase de ideación y hago una fase de ejecución que, como consecuencia, tiene un resultado. Eso, en su contexto, es un proceso iterativo, tenemos que empezar también a integrar la cultura del fallo, ser rápidos, hacer cosas pronto, para poder iterar e ir más rápido. ¿Habéis entendido el proceso, más o menos, lo comprendéis? ¿Os pongo un ejemplo? Lo hacéis cada noche en vuestra casa, cuando hacéis la cena. Tenéis un reto, que es, “tengo un hambre de narices”; hacéis inspiración, que hacéis, “abro la nevera”, y al abrir la nevera veo todo lo que hay, me apego a la situación y paso a la siguiente fase, ideación. Imagino una lechuga y un tomate, visualizo una ensalada, un champiñón y un huevo, visualizo un revuelto; y tengo capacidad de abstracción y, al final, ejecuto, y tengo un resultado, termino cenando. Pero es iterativo, porque, de repente, me llaman por teléfono, se me queda la sartén en el fuego y se quema. El proceso vuelve a empezar, el reto sigue estando ahí. Y 40

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hay más fuentes de inspiración, no solamente está la nevera; de repente, no hay nada en la nevera, ¿qué abro? El cajón de la comida rápida. Y me visualizo comiendo chino, comiendo pizza o comiendo otra cosa y, al final, voy a por ello. Entonces, ¿por qué si hacemos esto cada noche en nuestra casa, luego en nuestro trabajo, en nuestra labor diaria, no somos capaces de hacer ese proceso, no somos capaces de imaginar, de idear y plantear escenarios? ¿Por qué, generalmente, utilizamos el pensamiento deductivo y nos planteamos lo que ya hay, intentamos hacer un batiburrillo y hacer algo que es una combinación de varias cosas en vez de intentar generar cosas nuevas? Entonces, recapitulando, se trata de hacer un dibujo, de idear y de ejecutar, con todas las consecuencias; si hay que pegar un tiro, se pega, ¿vale? Hay que asumir eso, es decir, hay un problema en la sociedad actual, tenemos parálisis por reflexión. Cuando tenemos que abordar un proyecto, pensamos demasiado; es mejor hacer una cosa a medias, y recibir feedback del cliente, del usuario, de la persona que estamos ayudando, que pegarnos más meses y más tiempo y más recursos en hacerlo perfecto; la perfección no existe. Y cuanto antes integremos a las personas en el proceso, mejor será, ¿vale? El design thinking tendría que ver con la cocreación, tiene que ver con dejar de trabajar en individuo, con eso que os he dicho antes de intentar integrar equipos, personas y dentro de eso, en la medida de lo posible, integrar al propio usuario, a la propia persona que queremos ayudar, como parte del proceso, no de recibir el servicio o la asistencia, sino de ayudarte a generar la asistencia personalizada. Herramientas que utilizamos, y que luego en el taller trabajaremos: la persona. Persona no es más que hacer un panel, “mapear”, de quién estamos hablando. Como os he dicho, trabajamos con el individuo. Cuando hablamos de design thinking e innovación para la persona, durante el momento de generación de ideas, durante el momento de creación, nos abstraemos de todo el contexto, me da igual que quiera ayudar a una comunidad… Voy a seleccionar a Carmen, setenta y un años, que tiene miedo a las tecnologías, con unos valores familiares muy potentes y que necesita ayuda asistencial, como un bastón, y voy a centrarme en ella; porque si consigo hacer algo bien para ella, posiblemente lo será también para Juan, para Pepe, para Carlos. Si intento hacer algo bien para todos a un nivel holístico, intentando solucionar ese segmento, ese sector, al final hago cosas insípidas, que no tienen sentido. Aquí es donde definimos al usuario y definimos la necesidad. Esta herramienta que, a su vez, parece como muy fría, es muy fría cuando se utiliza solamente como generación, como herramienta de creatividad. Pero también es una herramienta que utilizamos como síntesis, porque parte del design thinking es una fase inicial que luego os comentaré, que se llama design research, que es la investigación cualitativa. Trabajamos las entrevistas personales, el salir a la calle, observar, el implicarte con ellos, el convivir y la persona suele ser la visualización de un individuo tipo que nos ayuda a centrar el foco e intentar entender la realidad subjetiva para de ahí, definir el contexto. ¿Cómo hacemos el contexto? A través del storytelling. Cuando contaba Narciso cómo hacerlo, nosotros tenemos una pequeña herramienta, es “contar historias”. Muchas veces nos quedamos en el individuo, nos quedamos en un punto estático, y necesitamos el dinamismo, necesitamos las interrelaciones personales. Eso surge de entender cómo se comporta él, en un día, en una semana, en su vida diaria, depende de cada proyecto, depende del caso, depende de lo que queramos ayudar, depende de lo que estemos trabajando. Y, generalmente, 41

también lo hacemos visual: trabajamos con Legos, trabajamos con cómics, contamos esas historias. La generación de ideas, si os dais cuenta, estamos en la parte de inspiración, que no se ve muy bien por la luz... Pasamos a la parte de ideación. Hay muchas técnicas de creatividad. A mí, realmente la técnica de creatividad es lo de menos, a mí me importa sobre todo la parte que hemos hablado antes y la parte de después, la de ejecución. Ideación, brainstorming es la más común, tormenta de ideas. Y fundamental, asumir un concepto que en design thinking tenemos muy implícito que es prototipo rápido. Es decir, yo quiero hacer este proyecto, primero, cómo es, lo dibujo; quiero hacer este proyecto, no hago un megaproyecto a seis meses y para cien personas, voy a trabajar con dos personas y con el feedback, con lo que reciba de esas dos personas, lo voy mejorando para, al fin, acometer a seiscientas personas. “Prototipar” rápido, hacer cosas ya, porque la premisa del design thinking es: “falla pronto, falla a menudo; éxito antes”. Retomo, parálisis por reflexión. España estamos con esa cultura muy a fuego, aquí el fracaso está muy mal visto. Fallar no significa cometer un error; fallar es ser conscientes de que no va a ser perfecto, ponerlo cuanto antes y que la persona que está enfrente de mí sea el que me diga lo que falla, y si lo hacéis alguna vez, os animo a ello, veréis que construimos mucho más rápido las ideas, que avanzamos mucho más a través del conocimiento de los demás, de ponernos a prueba, que de pegarnos seis meses de manera introspectiva, solamente dibujando nuestra realidad. Básicamente, ¿qué es design thinking, de manera muy banal, y lo que nosotros trabajamos, y lo que intentamos transmitiros? La innovación, el mundo en el que estamos, se tiene que basar en recuperar una esencia, contar historias y mejorar esas historias. Cuando hablamos de historias es contexto, persona; y tenemos que plantearnos realmente la historia de partida y evaluar que, si hacemos una intervención, tiene que haber una mejora, y tenemos que entender por qué va a haber esa mejora. Si no la hay, es hacer por hacer y eso, hoy en día, es quemar recursos. Entonces, ejemplo, estuve en una empresa que tiene ciertos contactos con el mundo social y con Cruz Roja, que os voy a comentar. Esto fue mi punto de inflexión. Estaba en Berlín trabajando, viniendo del mundo del diseño, yo me metí en una escuela, en un grupo de investigación, un grupo de trabajo, y el proyecto al que me adscribí fue un proyecto sobre síndrome de Down y movilidad. Básicamente el proyecto se basaba en… Es una pequeña ONG de Berlín que los ayuda, entre los dieciocho y veintiún años, para integrarse en la vida laboral y, aun haciendo clases de cocina, haciendo clases de orientación, ellos al final se sentían incapaces porque el aprender a usar un mapa no conseguían transmitirlo, y nos vinieron buscando de “¿qué podemos hacer por ellos para aumentar su movilidad, su capacidad de movilidad?” Os he hablado de design research; lo primero que hicimos fue esto: sabiendo que teníamos que hacer algo, nos dedicamos un tiempo, a vivir con ellos, dos semanas, solamente, teniendo una experiencia, mojándonos, yendo al lugar donde ellos iban, entendiendo cómo funcionaban. Ahí es lo que decimos el proceso de observación, y generamos nuestras insights, que os he dicho, interiorización. ¿Qué descubrimos? Que muchos prejuicios que tenemos todo el mundo son falsos; que a veces los tratamos como niños, y no son niños, porque

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la diferencia está en el desarrollo cognitivo; que son capaces de aprender algo y puedes ayudarles a aprender cosas, pero si identificas algo que ellos no aprenden, por mucho que tú se lo intentes repetir, “la letra con sangre entra”, que se dice, en los niños, en ellos, no, es la diferencia fundamental. Entonces ellos aunque les enseñaban los mapas y a usar los mapas, un día, “sí, sí, sí”, salían a la calle y funcionaban; pero al día siguiente, había algún interruptor que se apagaba y volvíamos al punto de partida. Y llevaban meses con ellos y pasaba lo mismo. A su vez, entendimos que su problema no era de movilidad, su problema era de libertad del individuo. Es decir, ellos, al no poder moverse, terminaban siendo controlados por sus padres, porque nos contaban situaciones de que habían terminado perdidos por la ciudad y, con su emotividad, terminaban gritando y lo único que podía hacer era, la policía, cogerlos y llevarlos a la comisaría y localizar a sus padres, con lo que la consecuencia era que, al final, sus padres cohibían su libertad. Entonces de hablar de movilidad pasamos a intentar entender, vale, “mapeando” el problema, realmente ellos necesitan ser libres, tener una oportunidad de descubrir el mundo, sabiendo que volverán al punto de partida. Entonces, ¿qué es prototipo rápido? Se nos ocurrió una idea muy rápida: qué pasa si hacemos un GPS, en las muñecas, que con vibración izquierda-derecha los guíe por la ciudad, sabiendo que tienen la libertad de ir donde quieran y mediante… apretar un botón rojo, el dispositivo les llevará a su casa. Y esto hay que validarlo, es decir, esto fue algo rápido, como veis, muchos recursos, creo que fueron cinco euros de materiales de prototipado y se entiende, ¿no? Siguiente paso, lo hicimos de verdad. ¿Cómo consigues un vibrador? Pues hay que, también, ser creativo, y no nos quedó otra opción que ir a un sex-shop, coger unos vibradores de huevo de mujer, descacharrarlos y hacer unas muñequeras ortopédicas. La primera versión con cable y la segunda inalámbrica. Entonces consiste en “da igual, vamos a ser proactivos, a hacer cosas”. El prototipo II lo testamos con los dos más problemáticos de la institución y, al cabo de diez minutos, eran capaces de entender: “derecha, vibra derecha, giro derecha; no vibra nada, sigo recto; izquierda, giro izquierda”. Nos quedamos súper sorprendidos. De hecho, fue muy curioso porque yo lo manejaba, entonces yo iba por la calle y la gente debía pensar que yo estaba un poco mal de la cabeza, porque yo iba con un control teledirigido de coche de niño y el coche no estaba por ningún lado, y es que yo iba manejando personas por la ciudad. Entonces, al final, una vez que hemos encontrado ya que esto tenía un sentido fue cuando entramos en el diseño, es lo que yo hacía, diseño de producto. El objetivo, hacer un reloj, algo fácil, que ellos se sintieran integrados. Este proyecto, el ayuntamiento de Potsdam se interesó, porque aparte de eso, a nivel de turismo, funcionaba muy bien. Mucha gente lo ha visto, les parece muy interesante pero ahí entra el problema de financiación, eso ya, es algo que muchas veces corta los bonitos proyectos. Esto lo ha visto gente y cuando entendemos esa necesidad, vemos que, por ejemplo, eso que hemos identificado a través de los de síndrome de Down es un problema que también identificamos en la gente con Alzheimer. Mucha gente nos decía “eso para mi padre sería la leche”, y yo en plan de “sí, lo siento, pero no puedo hacerlo, porque no tengo dinero”. Entonces es un proyecto, se quedó ahí, pero es un poco para que veáis la metodología, ¿vale?

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Entonces, en esa línea, mi relación con Cruz Roja, con Rafa y nuestra intención de hacer cosas… Hace ocho meses, siete meses, me contrató el Ayuntamiento de Zaragoza para generar un día al mes, en el ayuntamiento, que llamábamos “el día creactivo”. Era un día para que viniera gente y trabajar la creatividad y fomentar un poco este tipo de dinámicas. Yo soy una persona que prefiero trabajar el doble pero hacer cosas con sentido que hacer cosas sin sentido, entonces, por hacer cosas sin más, me llena muy poco. Entonces ese día hablé con Rafa porque en nuestra relación… Nosotros conocíamos que se hacían una serie de estudios etnográficos, que son los libros que creo que hay libros ahí afuera, ¿no, Rafa?, que tienen una información enorme, enorme. Cuando se habla de design research hay metodologías, hay formas. Ese libro es investigación cualitativa, son entrevistas en profundidad con personas “jodidas”, en estados críticos, que las lees y te impactan. Sabiendo que estaba esa información disponible, hicimos una de esas win-win, ambos ganamos, dijimos: “Rafa, quiero hacer un experimento. Yo, que vengo del mundo de la empresa y he tenido esta primera experiencia, pero quiero ir más allá, ¿qué tal si trabajamos esa información con gente que han venido a estos talleres, algunos porque el taller les ha gustado, pero gente que no tenía nada que ver con vuestro mundo, a ver qué surge? Entonces, me gustaría, para terminar, contaros los dos días que hicimos utilizando estudios de estos, un poco el planteamiento que llevábamos y los resultados. Son primeras ideas, son ideas-fuerza porque son unas actividades que duraban tres horas. Entonces básicamente lo que hacíamos era, este era el espacio… Como veis, nuestra forma de trabajo, allá donde vamos llevamos los post-it, llevamos la creatividad, llevamos los dibujos y demás. Entonces el primer taller, básicamente cogiendo todo este estudio, lo resumimos en personas jubiladas con personas mayores de dieciocho años a su cargo en situación de desempleo. No fue muy correcto, como decimos, porque fue una definición hecha por Rafa y por mí rápidamente para, digamos, que ese libro convertirlo en información tangible. Básicamente lo que hacíamos era proporcionarles unas ideas-fuerza, es decir, reparto de la carga de trabajo, descanso, ocio y tiempo libre, salud… Estas eran las necesidades que la gente evidenciaba en el estudio que, al tener esa gente de nuevo a su cargo, habían perdido. Entonces, cada grupo…, nosotros, cuando trabajamos, dejamos libertad, es decir, nosotros damos un planteamiento inicial pero tú eres consecuente con tu trabajo y tú eres responsable del mismo. Entonces, básicamente partiendo de lo que se llama design challenge, el reto que os he dicho, este era el reto que les planteábamos. Trabajando, un poco, como veis, let´s play, vamos a jugar. Básicamente había dos grupos en cada una. El primero trabajó, sobre todo, afectividad y relación, entonces, utilizando esas herramientas que os comentábamos, definió a Juani, sesenta y siete años, vivía con una hija, dos nietos, divorciada, en desempleo, pero que de repente su hija vuelve a casa y, encima, con un nano. Entonces, llegado ese punto, una persona autónoma, mayor de edad que se ha ido y encima vuelve con un hijo, se crean tensiones familiares y la relación entre las dos era nula. Eso era la historia que ellos imaginaban y que ellos creaban que parte, muchas veces, en este caso del estudio de Cruz Roja y del propio conocimiento personal.

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Como ha dicho Narciso, todos somos personas y, cuando trabajamos con personas, todos tenemos historias personales que hemos visto, nos han contado. Entonces era una abstracción y su visualización, que es la herramienta que utilizamos para luego generar ideas pero, ¿esta historia os suena? A mí sí. Entonces, básicamente ellos refirieron el reto, nosotros también seguimos trabajando las preguntas, por donde vemos que la creatividad está un poco sobrevalorada en algunos sentidos. La creatividad no es hacer ideas locas, no es descubrir la rueda. La creatividad, para nosotros, no es encontrar la respuesta, sino encontrar la pregunta acertada. Entonces, en este caso, trabajaron: ¿Cómo puedo hacer que las dos partes entiendan por lo que están pasando? La solución, mediador intergeneracional. Era, básicamente, una persona que entre las dos hacía de mediación. Esta, realmente, la desarrollaría más, pero no me acuerdo mucho de la idea. La siguiente, hablamos del reparto de la carga de trabajo. Entonces aquí, básicamente, la pregunta que ellos quisieron responder fue “¿cómo podemos transformar los valores del núcleo familiar de las personas jubiladas con carga familiar?” Y surgió una idea que a mí me gusta mucho, que es el house coaching. ¿Conocéis lo que es el coaching y el PNL? Básicamente lo que planteaban en ella era house coachers, que básicamente, no es alguien de fuera sino que es un propio vecino de tu comunidad, reconvertido con herramientas para ayudar a sus propios vecinos. Conclusiones curiosas que os quiero, también, lanzar de estos talleres. Todas las ideas estas, la gente, si hablaba de algo, hablaba de comunidad y de personas pero, en ningún caso, hablaban de Cruz Roja o de instituciones. Entonces, es algo que, para mí, es de reflexionar. Y otra, ¿qué os parece esta idea, la de house coaching, os gusta? Pues a mí me sorprendió, porque esto fue en diciembre y resulta que en enero tuve la oportunidad de hacer un viaje a Londres y, como siempre intento descubrir lo que hay por allí, me encontré los creative labs, laboratorios de creatividad, y yo pensé que era mi campo y digo “bueno, voy a ver qué es esto”. Y resulta que me acerco. Pues Sofía es una coacher que el proyecto tenía que ver con la creatividad pero era esta idea hecha realidad. Es un proyecto que hay en Londres que son seis o siete personas trabajando en Brixton, que es el barrio más necesitado de Londres, con gente, la mayoría comunidad negra, de orígenes africanos, y lo que trabajan… Empezaron con un primer curso trabajando el coaching con ellos para ayudarles en su día y se dieron cuenta de que la gente, al salir de la clase, intentaba ayudar a los de alrededor con esas herramientas. Entonces, esa segunda versión que yo me encontré y tuve la gran oportunidad de estar un día con ellas y compartir realmente ese escenario con ellos, haciendo dinámicas de grupo, estando con gente, con un chaval de veintidós años, que se le veía que había estado puteado toda su vida y que ahora quería ser entrenador de fútbol solamente por ayudar a su comunidad… Estaban haciendo formación de formadores, entrando en la comunidad a formar gente para que esa gente fuera la que volviera a formar gente para formar más gente y que, al final, hiciéramos una red sostenible, ¿vale? Si lo queréis apuntar se llama “Creative Labs London”, echadle un vistazo, es una pasada. Siguiente taller, y voy terminando. En este caso el estudio iba sobre “cabezas de familia en situación de desempleo”. Con los datos iniciales, vimos que realmente los que más problema tienen son los inmigrantes, es decir, con esta crisis, son los que están más débiles o los que están, como el foco se ha girado hacia ellos por los prejuicios de los propios españoles, 45

que están en desempleo, tenemos la idea de que nos han robado el trabajo y demás. Entonces básicamente, por eso ya en nuestro filtro lo basamos hacia el, “¿cómo podríamos mejorar la percepción que tienen los españoles respecto a los inmigrantes?” En esa línea, un equipo trabajó el tema de los prejuicios; entonces, a través de José, cuarenta y cinco años, un tío que es un cafre, que no ha conocido la inmigración hasta hace relativamente poco, tiene desconocimiento de sus culturas, ¿cómo podemos hacer que ese tío realmente se conciencie? Atacándole por lo que él más quiere, o por lo que le interesa. Entonces, “¿cómo podemos hacer que José redescubra otras culturas a través de su hijo?” Una liga de padres, ¿por qué no montamos una liga de fútbol en la que realmente obliguemos a los padres a colaborar? Es algo que aunque el más tozudo de las personas no quiera, si su hijo se lo pide y quiere, lo hará. Entonces la idea era que los niños fueran los entrenadores y los padres, los jugadores. Era terapia de choque, “ahora vas y estás en el mismo equipo que el otro”. Intentar obligarles, pero no puedes obligarles a juntarse en un cuarto, pero sí a jugar al fútbol. Siguiente: ellos se lo llevan. Un poco el tema ese de que toda la ayuda se la llevan los inmigrantes cuando ellos no han hecho nada, a través de, otra vez, Pepe, cuarenta y seis años. “¿Cómo podríamos hacerle ver que los problemas que él tiene son incluso mayores para la gente inmigrante?” Pues atacamos por el contexto, como decía Narciso, otra vez el hijo. Se plantea una idea de hermano de escuela, es decir, hacer el concepto de hermano mayor en la escuela a través de juntar inmigrantes y gente española lo que, como consecuencia, hará una membrana, porque esa persona posiblemente terminará entrando en tu casa, porque los niños no tienen prejuicios, porque los niños están abiertos a descubrir, porque los niños se comunican. Entonces es meter, lo que sería un poco, meter al bandido en casa, para ti es un bandido, es tu enemigo, y te lo meto en casa. Entonces, son dinámicas que, hablándolas con Rafa y brevemente, no sé lo que opinaréis, pero a nosotros nos parecen fuerzas superpotentes, es decir, son cosas que no tienen que ver con lo que se ha hecho ya; o sea, hablando con Rafa, son cosas que tendrían sentido, ¿no? Pues esto es lo que hacemos.

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X Seminario Buenas Prácticas en Inclusión Social Madrid, 25 y 26 de octubre de 2012

El Seminario tiene como objetivo principal la difusión de una selección de buenas prácticas realizada durante el año 2012 en algunas de las áreas propias de la inclusión social. Hemos recopilado experiencias de buenas prácticas, y queremos generar un espacio para la divulgación y reconocimiento de ideas, experiencias y “saber hacer”, con el fin de extraer conocimiento tácito y mejorar la calidad de las actuaciones en el campo de lo social. Se darán a conocer buenas prácticas relativas a los siguientes ámbitos: • La inclusión social de las personas mayores y el envejecimiento saludable: proyectos que fomenten en las personas mayores una actitud proactiva hacia su propia salud y bienestar. • La e-inclusión y las personas mayores: proyectos que rentabilicen el potencial de las TICs en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores y la promoción del envejecimiento activo, y proyectos destinados a combatir la brecha digital que afecta a las personas mayores. • La inclusión social y el envejecimiento activo y participativo: proyectos que fomenten la participación social y cívica de las personas mayores y el life-long learning (aprendizaje a lo largo de toda la vida). • La inclusión social de las personas mayores a través de proyectos de fomento de la solidaridad intergeneracional.

La creación de espacios de confianza entre distintas generaciones1 José María Gasalla: Aquí tenemos distintas generaciones. ¿Cómo te llamas tú? Primera intervención: Paola. José María: ¡Paola! Paola tiene cara de voluntaria, un fuerte aplauso para Paola. Sal, levántate… ¿quién va a acompañar a Paola? Tú, ¿cómo te llamas? Segunda intervención: Jesús. José María: Jesús también tiene cara de voluntario, un aplauso, Jesús. Y seguramente estamos en tres generaciones porque Jesús es un baby boomer. Yo ya soy tradicional, a pesar de lo que diga Saramago, porque muchas veces te encuentras solo. Yo recuerdo el año pasado, un congreso en Brasil, no voy mucho por aquellas tierras, era un congreso sobre interrelación de generaciones. Eran ochocientas o novecientas personas en una sala tremenda, y entonces hicieron el primer ejercicio de todos los participantes que se fuesen juntando por generaciones: los tradicionales por un lado, los baby boomers por otro lado, los X por otro, los Y por otro, y algún zetilla que había por ahí… Y bueno, y entonces nos vamos poniendo en un sitio, y yo veo que todos los grupos empiezan a aumentar de volumen y de volumen, y yo allí solo. Lo curioso es que veía unas señoras viejísimas, pero ninguna vino a los tradicionales. Estaban con los baby boomers, los X… la no aceptación de la realidad, una realidad, que, en efecto, yo estoy totalmente de acuerdo con Saramago, en cada momento, dependiendo de cómo cada uno nos veamos. ¡Vamos a aprender a jugar al baloncesto! ¿No es verdad? Público: ¡sí! José María: sí, ¿verdad? Ya se ve la disposición… Por favor, a ver, uno aquí, otro aquí y otro ahí, venga. Ponte tú ahí y vamos a jugar al baloncesto. Lo primero, vamos a ver cómo se da un pase de pecho: yo tiro así, tú sacas las manos, coges el balón y se lo mueves a… ¿Has aprendido? Nooo… Fuerte. Y ahora, pasa con una mano, lo coges con las dos y tiras con una. Y ahora lo más difícil, el gancho, por encima de la cabeza. Eso es, mueves mejor ¿eh? Por encima de la cabeza. Aplausos para ellos.

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José María Gasalla. Actualmente es conferenciante, escritor y profesor de ESADE Business School. In-

geniero Aeronáutico, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y DEA (Diploma en Estudios Avanzados) en Psicología Social.

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 podemos hacer cosas entre unos y otros, y podemos hacer muchas cosas entre distintas Y generaciones. • lo primero es la actitud: si queremos transformar algo, lo primero es la actitud para transformar algo. • lo segundo, la visión, ¿hacia dónde quiero ir? • lo tercero, la pasión ¿cómo podemos sacar de dentro de nosotros esa energía?, porque la energía la tenemos. Es curioso porque se hablaba… no sé quién recuerda lo de la energía potencial y la energía dinámica, cinética. La energía cinética es que tú la ponías en movimiento; la energía potencial es que la tenemos, todos los que estamos aquí tenemos energía, lo que pasa es que hay veces que dices “¿dónde está mi energía?”, que es como ¿dónde está mi queso? Me lo robaron, anoche cuando dormía. Y entonces tenemos ahí la energía latente, la energía que no sabemos qué hacer con ella, y eso significa automotivación.  o no creo en la motivación, solamente creo en la automotivación. ¿Qué es la automotivaY ción?, ¿qué significa eso? A mí me llaman: “José María, ven aquí a ver si motivas a la gente”. Digo: “llama a tu tía Enriqueta”. Lo que tenéis que hacer es no desmotivar a la gente. Las organizaciones desmotivan a las personas. Tú a lo mejor entras con muchas ganas, tienes veintiún, veintidós años, entras para cambiar y rápidamente algún viejo, ese sí que es viejo del lugar, dice “no te preocupes, aquí las cosas son como son; aquí las cosas van a seguir igual, no te esfuerces”. “Aculturización”, esa persona a los ocho o nueve meses ya piensa como “el viejo del lugar”, y cuando llega el nuevo, el joven dice “nooo”. Y después se nos hincha la boca hablando de talento e innovación. Y digo yo, ¿puede haber talento, puede aflorar el talento, en espacios de no confianza? Imposible. Yo llevo trabajando el tema de la confianza a nivel de una investigación en la Universidad Complutense de psicología social desde hace diez años. Y entonces lo primero que me di cuenta por la confianza es que, digo yo, ¿por qué la gente no confía más unos en otros? ¿Por qué, por qué no confiamos más? ¿Por qué nos parapetamos? ¿Por qué nos guardamos? ¿Por qué nos cerramos? Cuando tú confías, en principio te vuelves más vulnerable porque quitas control, ¿estamos de acuerdo? Te abres. ¿Cuál es la posición de apertura de un animal doméstico? ¿Quién tiene algún animal doméstico en su casa? Y no me refiero al marido, no. Me refiero a un perrito, algún gatito, alguna cosa… ¿Quién tiene algún animal doméstico? ¿Y cuál es su posición de manifestación de máxima confianza? ¿Cómo se te coloca? Con las cuatro patitas así… Y tú ahí le puedes machacar totalmente, ¿es cierto o no es cierto? Y nosotros, claro, nosotros nacemos confiando. Después os voy a poner un poema que mi socia y yo desarrollamos para nuestro primer libro de confianza. Nacemos confiando, pero poco a poco la realidad nos hace creer que es un poco peligroso confiar. Y  la educación intenta meternos algún miedo para sobrevivir, es cierto, porque mira ese niño, qué costumbre tiene de meter los deditos en el enchufe, ¡cómo se parece a su padre! Claro, si tú quieres salvar al niño, tienes que meterle algún miedo y decirle “no, los deditos ahí no”. Entonces ¿qué significa eso? Que nos van metiendo miedos, miedos, miedos. Llegas a la 52

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organización y te dicen “no, eso aquí no está bien visto; no, aquí las ideas siempre vienen de arriba, porque aunque tú des ideas, tampoco te van a hacer mucho caso, no te molestes”. Y entonces encontramos a gente que desarrolla su talento a partir de las siete de la tarde, y lo ves por Facebook o… “Y en la organización, ¿qué haces?” “Sestear”. Lo que hace es minimizar su energía, gasto de energía, la reserva para a partir de las siete de la tarde. ¿Conocéis a alguien que es así? Levantad la mano los que conozcáis a alguno así.  después hay otros especímenes peores, porque estos al menos tienen talento, y dicen Y “aquí no lo puedo desarrollar, lo desarrollo…”. No, los especímenes peores son los quejicas; los quejicas, es decir, que siempre se están quejando de todo. Que levanten la mano los que conozcan a algún quejica. Y más en estas épocas. Y ¿cuál es el problema de los quejicas? Que rápidamente buscan a otros quejicas y conforman lo que yo llamo el quejido organizado; no paran de quejarse, de reclamar, de protestar, de poner pegas, impedimentos, pero no aportan ninguna solución, no aportan ninguna salida, no aportan nada positivo de cara a crear un futuro. Solamente se quejan. Es terrible, estamos rodeados de quejicas. Dice, “José María, y ¿qué hay que hacer con los quejicas?” Yo lo que recomiendo es arrinconarlos. Los quejicas, allí, en el rincón, y que allí su quejido… pues empiece la ebullición de su quejido, que ardan en su quejido. Es tremendo, los quejicas, los victimistas que existen. Yo recuerdo un programa de televisión que me invitaron para hablar de mobbing, acoso moral, de las organizaciones. Y entonces invitaron a un abogado laboralista, a un psiquiatra y a mí. Y antes del programa nos presentaron a treinta o cuarenta personas que estaban inmersas en procesos judiciales, ellos o sus familiares. Tomamos una cervecita con ellos y después a ellos los colocaron “en opaco”, y cuando te colocan “en opaco” en la televisión significa que las cámaras no te van a enfocar y te dicen que puedes asistir al programa, pero, por favor, calladito, sin decir nada. Y nosotros empezamos a discutir allí, el abogado laboralista, el psiquiatra y yo, sobre el Observatorio de Alcalá de Henares, sabéis que hay un Observatorio en la Universidad de Alcalá de Henares, para ver qué porcentaje de mobbing, de acoso moral, hay en España. Pues esto fue hace un par de años, que había un doce por ciento; en la administración pública el acoso moral era mayor; en educación y sanidad era mayor que en otras unidades… Empezamos a discutir eso, y más o menos estábamos de acuerdo, lo cual es un aburrimiento; a mí me gusta provocar, porque si no, la gente hace zapping en la televisión. Y entonces, yo dije: “Es verdad, hay gente que está siendo acosada moralmente en las empresas, pero también es verdad que hay gente que nadie les está haciendo nada, y ellos son unos victimistas. Significa, la víctima es que está ahí y yo le pongo el pie encima; el victimista es que yo estoy así de tranquilo y, de repente, empiezo a sentir un cosquilleo debajo de mi pie… ¿quién es el victimista que se me ha colocado debajo de mi pie?, con lo cual, al dar un paso, me lo he cargado”. Bueno, dije eso y salió un tío del opaco: “Usted me está insultando a mí y a toda España, porque mi hijo lleva seis meses con depresión, porque en la empresa de mi hijo le hicieron esto y lo otro”. Digo: “No, no, no estoy insultando ni a su hijo ni a España ni a nadie. Estoy diciendo que hay víctimas, es verdad, pero hay victimistas, hay gente que va así por la vida”. En definitiva, si esto lo estudiáis en psicología sería una posición existencial, yo estoy mal, tú estás bien.  uando nacemos, normalmente, estamos en posiciones existenciales que pueden ser, esto C se trabajaba hace muchos años, aquella que “yo estoy bien, tú estás bien”; esa es la posición existencial natural, vamos a llamarle, y generalizada. Pero hay otras que es “yo estoy bien, 53

tú estás hecho una mierdecilla”, o “yo, mierdecilla, tú, muy bien”, o “yo, mierdecilla, y tú, más mierdecilla”. Normalmente en esta posición de aquí abajo “yo estoy mal, tú estás mal”, tú es lo que nos rodea, todo lo que nos rodea, la realidad que nos rodea, esta es una posición psicopática, normalmente son los psicópatas. Y normalmente esta gente, en el mundo de las organizaciones, no suelen aparecer. Bueno, alguno cae, es posible, pero normalmente deberían estar tratados. Son esos que tienen una autodestrucción destruyendo, se pueden meter un cinturón de bombas y explotar ahí, y matar a quien sea… Bueno, esa gente no contamos con ella. Pero ¡ojo!, de estos, haberlos, “haylos”, y de estos, haberlos, “haylos”.  Quiénes son estos “yo estoy bien, tú estás mal”? Aquí hay dos especímenes, que son los ¿ perseguidores y los salvadores. Yo suelo decir “líbreme Dios de los salvadores que yo ya me libraré de los perseguidores, que los veo más fácilmente”. Los salvadores, hay que ver cómo van y desde dónde van. Esto es igual que las personas…, si vosotros, la mayoría de las personas que estáis aquí estáis envueltas en proyectos sociales, esas personas que dicen “mi vida está dedicada a ayudar a los demás”, y yo digo “eso es maravilloso, porque la satisfacción que tienes cuando das algo a los demás, y ves que vale para algo, dices, “¡qué maravilla!” Quizás seguramente son momentos de felicidad. Pero exige una cosa, exige que primero te des a ti mismo. El amor comienza en uno mismo, y no tiene nada que ver con egocentrismo, egolatría, prepotencia… nada de eso. Y, a veces, lo hemos olvidado, a pesar de que, seguramente, una cantidad de gente que está aquí ha sido bautizada en la fe cristiana. ¿Quién ha sido bautizado en la fe cristiana? Que levante la mano. Todos, no se dice todos, nunca se dice todos, los universales son peligrosísimos. La mayoría, ¿verdad? En la fe cristiana se decía, y supongo que se sigue diciendo, eso de amarás al prójimo como ¿a quién? Como a ti mismo. Muy bien, hay que empezar por nosotros, y eso a veces se olvida. Y esto también tiene que ver con esto: aquí están las víctimas de estos señores, pero están los victimistas también; todo lo malo le pasa a esa persona y al final casi se regodea de que le pase algo malo y los demás estén mucho mejor.  esas posiciones hay que trabajarlas, y se pueden trabajar. Y tenemos que conseguir con Y la gente, psicológicamente, ayudarles a estar en una posición de que la vida no es un mar de rosas, pero la vida es maravillosa. “Ah, José María, ¿en qué quedamos?” Es lo uno y es lo otro. La vida tiene mierdecitas y la vida tiene grandezas. Y eso está dentro de ti, y si tú no te lo crees, no vas a poder hacer nada. Nuestra creencia crea realidades, que, además, se refuerzan por nuestro lenguaje; con lo cual, significa que esas personas que todos los días se están quejando, esas personas que todos los días están diciendo “esto cada día está peor, cada vez estamos más en un hoyo, cada vez es más negro, cada vez…”, esa persona se está metiendo y metiendo más ella misma. “No, José María, el problema es de fuera”; el problema empieza dentro, el amor comienza dentro, y tenemos muchos equívocos con el amor. Yo recuerdo una señora que conocí hace unos años que le pregunté “señora, y usted, ¿es feliz con su marido?, ¿es feliz en su vida?” y dijo “sí, profesor, yo soy muy feliz, me he dado cuenta de que, realmente, llevo treinta y un años casada y he encontrado a mi media naranja”. Y digo “qué mierda, señora”. “¿Cómo dice, profesor? “Que es una mierda, señora”. “No, no, pues no se crea, porque incluso yo le voy a decir más. Mi Pepe tenía cuatro o cinco cositas que no me gustaban, y ya no las tiene”. Digo “otra mierda, señora. A su Pepe lo han convertido en Pepita”.

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 ay un hombre maravilloso que se llama Humberto Maturana, ¿quién ha oído hablar de H Humberto Maturana? Que levante el brazo. ¿Quién no ha oído hablar de Humberto Maturana? Que levante el brazo. El segundo levantamiento de brazo es mucho más potente que el primero porque es el reconocimiento de la ignorancia. Y el reconocimiento de la ignorancia es el primer paso para el aprendizaje y ahí tenemos que aprender, si queremos seguir aprendiendo. Y el problema de muchas organizaciones con las que yo trabajo es que cuando vas por niveles de allí arriba, nadie reconoce su ignorancia, nadie reconoce sus errores. No hay ni un mínimo de humildad, que es el factor crítico para el aprendizaje. “ Media naranja, media naranja, señora. Usted tiene que ser una naranja entera y su Pepe otra naranja entera, y si quieren acompañarse en la vida e irse reforzando e irse apoyando, muy bien”. “Profesor, no me hable así”. “Le hablo con todo el amor”, igual que hablaba a mis alumnos.  o he estado de profesor en la Autónoma treinta y cuatro años, y había que hablarles desde Y el amor, pero había que hablarles clarificándoles cosas: nos han engañado, y nos siguen engañando, o tratando de engañarnos; cada vez nos engañan un poco menos. Ya va siendo hora de que no veamos cosas que no existen porque alguien insiste en que hay ese poder y el poder es imposible luchar contra él, no es cierto. El poder se lo estamos dando los que asumimos que ese poder existe. El poder se lo dan los que están sufriendo de ese poder, con nuestras creencias, nuevamente nuestras creencias. Entonces, tenemos que hablar de amor, tenemos que trabajar desde el amor, tenemos que trabajar desde la ilusión, tenemos que apoyarnos unos a otros, en momentos de crisis, en momentos de depresiones, en momentos de turbulencia, es cuando más se necesita el apoyarnos unos a otros. Pero, curiosamente, yo lo que estoy observando es que se da el fenómeno casi contrario: ante momentos de depresión y en momentos terribles, sálvese quien pueda. Y cada uno va a lo suyo, y cada uno dice “yo me salvo, tú ya veremos qué es lo que haces o quieres hacer”. Y esto no es forma de conducir hacia un futuro, un futuro que todos sabemos que tiene que ser mejor que el presente. Fijaos, con frecuencia se dice, incluso “no, es que el primer mundo tiene que ayudar cada vez más al tercer mundo”. Yo digo “no estoy de acuerdo”. “José María, ¿cómo que no estás de acuerdo”. “No estoy de acuerdo en la premisa”. ¿Cuál es la premisa? Que hay un primer mundo que va a tener que ayudar a un tercer mundo, eso se institucionaliza, con lo cual significa que siempre va a existir un tercer mundo, estamos ya en un único mundo para bien y para mal, y el que no lo quiera ver así, está ciego. Estamos en un mundo, punto. Lo que puede suceder en Asia nos repercute. Lo que sucede en África nos va a repercutir enseguida, nos está repercutiendo con la gente que sale de allí, como es lógico. Lo que sucede en América nos repercute. Estamos todos en un sistema pero todavía no nos han enseñado a visualizar los sistemas; estamos anclados en los paradigmas tradicionales de causa-efecto, paradigmas lineales, si sucede eso ha sido por esto otro. Mentira. Es por un conjunto de factores interrelacionados que llevan a lo que llevan, no por una sola razón.  amos a ver si aprendemos a visualizar ese sistema, porque era una forma de ver la realidad V actual y ver la realidad del futuro, entre las generaciones. Ya casi no tiene sentido hablar 55

de eso que empecé yo: baby boomers, los X… No tiene mucho sentido. Estamos en una hibridación generacional, ¿qué significa eso? Que ya estamos así, todos mezclados. Ha cambiado la estructuración de nuestro tiempo vital. Hace cincuenta años cada persona lo que hacía era disfrutar unos primeros añitos de infancia; después, estudiar, unos estudiaban más, menos, dependiendo de las posibilidades; después trabajabas y después te retirabas al sosiego de la jubilación. Hoy en día ya no tiene sentido hablar de eso, vas a tener que estar estudiando toda tu vida, pero no como obligación, ni siquiera como necesidad muchas veces, sino por placer, por darte cuenta de que merece la pena seguir aprendiendo. Y estamos todos interrelacionados ahí, y lo que es absurdo es que en esa diversidad… Para mí el tema generacional es un tema de diversidad, ¿cómo gestionar la diversidad?, que significa ¿cómo sacar la eficiencia y el óptimo de una interrelación de personas de distintas edades, de distintas culturas?  ijaos, muchas veces ya no son los racionalismos… ¿Por qué nos empeñamos en ser cortos F de cabeza? ¿Por qué nos empeñamos en ser estrechos, si estamos en un mundo global? Yo recuerdo una amiga mía en Alemania que me invitó a una feria en Stuttgart, una feria que era de papel y de artes gráficas y tal. Y a mí me apetecía porque era la más importante de Europa, ver cómo funcionaba una feria allí. Y estuvimos en la feria y a la salida, de repente, vimos a ocho, diez, doce energúmenos, por llamarlos de alguna manera, volcando todos los contenedores de basura, de papel por la calle. Claro, nos quedamos mirando y empezamos a hacer una reflexión: ¿qué parecido tenía ella, que era de una edad similar a ellos, y eran alemanes unos y otros, de ella con ellos, o qué parecido tenía ella conmigo, que yo, ni sé hablar alemán, soy español, y era, incluso, una edad distinta que ella? Y al final, concluimos que éramos más parecidos ella y yo, que ella y sus compatriotas alemanes. Porque, muchas veces, la educación es el hilo conductor que nos permite utilizar un lenguaje, utilizar un conocimiento, y utilizar un apoyo de unos a otros. Pero, sin embargo, personas que están en posiciones, seguramente, “yo estoy mal, tú estás bien” o “yo estoy bien, tú estás mal”, no pueden trabajar esa interrelación.  ijaos, hay dos temas muy importantes. Cuando nosotros hablamos de diversidad, lo primeF ro que tenemos que cuestionar es, seguramente, algunos comportamientos nuestros. Yo, en la universidad, tenía una clase de cien alumnos, tenía un grupo por la mañana y otro por la tarde, siempre he estado de dedicación parcial, me ha gustado trabajar dentro y fuera. Y veía mi clase, y lo primero que veía a principios de octubre era dónde estaba la mancha amarilla en la clase. La mancha amarilla, ¿qué eran, los chinos? No, no habían llegado todavía. La mancha amarilla eran los Erasmus y los Sócrates, que en mi facultad venían del norte de Europa, de Dinamarca, de Suecia, de… los rubitos y las rubitas y alrededor, la mancha negra de los hispanos. Yo como soy una persona de paciencia aguantaba, quince días, y volvía a levantar la… y ¿dónde estaba la mancha amarilla? En el mismo sitio; y entonces iba a la mancha amarilla y cogía un corpúsculo amarillo y lo introducía entre cinco corpúsculos negros, y cogía a Julita, digo: “Julita, llevas cuatro años en la facultad sentándote siempre al lado de tu amiga Margarita. Julita, te vas a sentar al lado de John MacIntyre, 1.92 de estatura, que está buenísimo, a ver si te lo ligas”. Ya sabéis que exagero, de verdad que no. “Y vosotros, amarillos, que lo sé, sí, que lo sé, ¿a qué habéis venido aquí? Habéis venido a conocer otra cultura, habéis venido a conocer otro lenguaje, y habláis fatal el castellano. Estáis hablando en alemán, en inglés, ahí, todos juntitos. Y vosotros, hispanos, vamos a 56

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ver… con el problema que tenemos del lenguaje, de idiomas, ¿por qué no os mezcláis?” Y entonces decían “no, es que los jóvenes son muy tímidos”. Muy tímidos para lo que quieren.  ero el problema no es solo con los jóvenes, es también con mayorcitos. Yo recuerdo hace, P yo qué sé, quince años, un congreso mundial de los mal llamados recursos humanos, en un sitio que está muy lejos, en Taipéi, la capital de Taiwán, aquella china nacionalista de… Congreso de dos mil personas, de todo el mundo, y yo tenía que dar allí una conferencia, y la tenía que dar en inglés. ¿Cómo dices un taco en inglés? Es que no sale. Digo, bueno, pues alguien me tiene que ayudar, vamos a ver si hay españoles. Entonces conseguí la lista de asistentes, y había, en efecto, ocho españoles, en un hotel de dos mil plazas, ¿cómo vas a encontrar a ocho españoles? ¡Imposible, no! ¿A dónde tienes que ir? ¡Al bar, al bar! Tienes que ir al bar, y allí donde veas un grupo de personas que están hablando en voz más alta que los demás, son ellos los españoles que ¿están hablando de los recursos humanos en Taiwán? Nooo, están hablando del Real Madrid y del Barça y, si acaso, como son mayoría hombres, en aquel momento lo eran, “aquella chinita, qué rica está”.  errible, pero cierto. Nos cuesta muchísimo salir de nuestra zona de confort, nos cuesta T muchísimo salir de nuestra comodidad, nos cuesta muchísimo arriesgar, y la vida es riesgo. “José María, pues no estoy de acuerdo contigo”. “Pues seguramente, no pasa nada, vamos a discutirlo, ¿en qué no estás de acuerdo?” “No, para mí la vida es paz, para mí la vida es tranquilidad, para mí la vida es sosiego, para mí la vida es no alteración, para mí la vida son las cosas así”. “Pues ya sé el sitio preferido para ti, que solamente el 1 de noviembre y el 2 de noviembre se monta bulla, pero el resto del año vas a estar tranquilo, con florecillas y pajarillos. Camposanto es el sitio. No veo yo que la realidad sea esa, no creo yo que tenemos que construir una realidad sin miedos, como decía Saramago, una realidad en donde veamos qué podemos aportar nosotros, desde nuestro propio desarrollo como seres humanos integrales. Nos falta mucho, nos falta mucho. Desde hace quince años se ha puesto de moda la inteligencia emocional, que es meter una pizca del ser humano en las organizaciones, “¡Ojo!, Es que el ser humano también tiene emociones, habría que ver qué tal y qué cual”. Vale, algo es algo, pero nos falta mucho más de integración, y para eso tenemos que cuestionarnos, como decía, dos cosas.  o primero, ciertos hábitos que tenemos. Los hábitos nos facilitan la vida, pero los hábitos L nos dificultan el cambio. Y nosotros queremos seguir haciendo cosas como las hacíamos hace cinco años, diez años, quince años, cuando todo alrededor cambió. Que levanten el brazo los que han oído hablar de un señor que se llamaba Albert Einstein, que levanten el brazo; de vez en cuando hago preguntas fáciles. Y Einstein decía que no se pueden resolver los problemas de hoy aplicando las soluciones y las herramientas de ayer y anteayer, porque los problemas de hoy ya son diferentes. Y nosotros, en esa comodidad de no querernos cuestionar cosas, seguimos aplicando cosas de ayer. Acordaos del proceso de aprendizaje, ¿cuál es el proceso de aprendizaje? El proceso de aprendizaje pues era aquello de I I, C I, C C hasta llegar a I C, ¿no es cierto? Que levanten el brazo los que están de acuerdo conmigo; que levanten el brazo los que no están de acuerdo conmigo o no saben si están de acuerdo o no están de acuerdo o no saben... 57

 l proceso de aprendizaje comienza desde un estadio en donde tú eres Inconscientemente E Incompetente, es decir, no sabes lo burro que eres; esto es un estadio bastante natural. Avanzando, llegas al segundo estadio donde empiezas a ser Consciente de tu Incompetencia. Fijaos, hay mucha gente que nunca llega al segundo estadio, y ahora os estáis acordando de alguien, “ya sé lo que le pasa a Felipe, que no, que no es consciente de lo incompetente que es”; y entonces no vamos a aprender nunca. El tercer estadio es ser Consciente de lo Competente, eso es el conocimiento, pero el conocimiento no nos vale a ninguno de nosotros, si es solamente conocimiento; el conocimiento lo tienes que poner en la práctica, el conocimiento lo tienes que aplicar, y lo tienes que aplicar desde ti. Y ese conocimiento aplicado desde ti es el Inconscientemente Competente; es lo que llamo yo el aprendizaje con hache intercalada; significa que ese conocimiento que estaba aquí se canaliza a través de tu personalidad y te sale fluidamente. Los expertos en gestión de conocimientos lo llaman conocimiento tácito. Es una de las cosas más difíciles de transmitir. Trabajo con empresas familiares, y de vez en cuando me dice el gran patriarca de la empresa: “José María, lo que me gustaría es que lo que yo sé, lo que he ido sabiendo a lo largo de mi vida, podérselo traspasar a mi hijo, porque mi hijo tiene un título universitario que yo no tengo, pero no sabe muchas cosas que yo he aprendido de la vida”. Y volvemos a otro tema generacional, porque son distintas generaciones, y seguramente el hijo no escucha suficientemente a su padre y ¡ojo!, que hay padres que no escuchan suficientemente a sus hijos, no hay ese vínculo de confianza, confianza de aprender del otro. El I C, que es el Inconscientemente Competente, serían los hábitos, los hábitos, y los hábitos son maravillosos, nos facilitan la vida, no tenemos que pensar todo de nuevo cada día. A ver, que levanten el brazo los que tienen el hábito de cepillarse los dientes, más o menos, cada día. Y supongo que no tendréis que reflexionar antes de coger…, esto debe ser el cepillo, esta debe ser la pasta, voy a ver si lo pongo aquí, lo cojo por el rabo, y ahora me lo pongo aquí en la boca, o me pongo el cepillo en el ombligo… No, en la boca. Es decir, no tenemos que reflexionarlo, lo hacemos tan automáticamente que tú empiezas a cepillarte, y si yo os preguntase a vosotros: “¿cuántas cepilladas os dais?” Y decís: “yo qué sé”, pero os sale más o menos bien. Es igual que si… Yo suelo poner el ejemplo de cruzarse los brazos. ¿Queréis todos cruzaros los brazos, por favor. Y mirad a vuestra derecha y a vuestra izquierda y para delante y para detrás a ver qué tal se cruzan los brazos los colegas. Mirad, mirad. Y mirad que hay gente que no es que sea zurda, es que es rara, incluso para cruzarse los brazos. Mirad, mirad, sin vergüenza, mirad. Se puede sacar la mano, “saca la otra”. Por favor, cambiad, cambiad las manos y sacad la otra… Y sería difícil incluso hacer un cambio, como es un cruzado de brazos, ¡qué bárbaro! Y si yo preguntase ¿por qué te cruzas los brazos así? La mayoría diría “y yo qué sé”, y alguno loco diría “no, no, José María, es la forma natural de cruzarse los brazos”. “¿Qué quiere decir, que saliste del útero de tu madre así? No, no es la forma natural. Es la forma que tú aprendiste, te salió bien, y repetiste, y repetiste e incorporaste. Estamos llenos de hábitos. ¿Estamos seguros de que todos esos hábitos son eficientes, hoy ya, para el mes de octubre de 2012? Pues seguramente algunos ya no son eficientes, pero tú sigues en automático. N  os cuesta mucho cuestionarnos cosas que, aparentemente, nos salen bien, pero ya decía otro gran personaje, ya de la historia, que murió hace diez u once años que se llamaba Peter Drucker. Que levanten el brazo los que han oído hablar de Peter Drucker, que levanten el brazo los que no han oído hablar de Peter Drucker y no saben si es el último fichaje de Mourinho. Peter Drucker para mí fue el gran gurú, los demás son gurucitos, el gran gurú 58

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del management, de la dirección de empresas. Y decía “el gran desafío de empresas y de ejecutivos de organizaciones, el gran desafío, la gran dificultad, pero tienen que hacerlo es, escuchad bien, dejar de hacer cosas que te han ido bien en el pasado pero que hoy en día ya no valen. Dice, “eso cuesta mucho, porque tú, ya, ni piensas en esas cosas, te has metido en automático”. Yo cuando trabajo con alguna organización, a los ejecutivos les hago hacer una lista de sus hábitos profesionales y que se los cuestionen. Hay que cuestionar, ¿por qué? Porque el proceso de aprendizaje no termina aquí, el proceso de aprendizaje significa cuestionar que si estos… eres incompetente para el año 2013, 2014, es decir, te tienes que cuestionar eso y eso implica la humildad de la que hemos hablado, y no tener miedo. Pero estamos llenos de miedos. Entonces para mí el aprendizaje es aprender, desaprender, reaprender, aprender, desaprender, reaprender, aprender, desaprender, reaprender, toda nuestra vida.  a lo decía casi hace veinte años el Informe Delors, que todos conoceréis. Es aprendizaje Y continuo durante toda nuestra vida, pero no aprendizaje solamente de conocimientos sino aprendizaje de competencias, aprendizaje de valores. En este momento estamos en una verdadera crisis de valores, una crisis de confianza. Fijaos, la crisis anterior nació en las famosas hipotecas subprime de Estados Unidos. Empezaron a venderse hipotecas al ciento veinte, ciento cuarenta, ciento sesenta por ciento, cuando la casita valía un sesenta por ciento. Y empezaron a pelotearse unas entidades, unos brokers financieros a otros y eso llegó también por aquí, por España. En ese momento fue una crisis de exceso de confianza de los reguladores financieros, pero ahora estamos en el otro lado, ahora es una crisis de falta de confianza. No se confía ni en las empresas, ni en los bancos, ni en las instituciones, ni en los países, ni en los estados. Y si un consumidor no confía, ese consumidor consume menos, ¿estamos de acuerdo? Y si un inversor no confía, ese inversor invierte menos. Y resulta que en el sistema que estamos, para bien o para mal, la máquina, o se consume y se invierte, o, si se va parando, los que se van a ir parando son los trabajadores, no se va a necesitar producir tanto y el paro seguirá aumentando.  stamos en un verdadero dilema: por una parte, sabemos que hemos gastado más de lo que E teníamos que haber gastado; por otra parte, sabemos que hay muchos sistemas ineficientes que hay que ajustarlos y ser más productivos y ser más eficientes, pero por otra parte, no podemos reducirnos a menos gasto, menos gasto, porque entonces para la maquinaria. ¿Qué es lo que está sucediendo en este momento? Entonces, ¿cómo recuperar el tema desde la confianza? Empezando por la confianza individual. Fijaos, yo tengo un grupo de personas que nos reunimos desde que teníamos diecisiete años, porque jugábamos al baloncesto, y todavía quedamos siete de aquel equipo. Uno, la verdad, es que está el pobre bastante mal, pero bueno. Yo recuerdo, hace un año en una de estas reuniones, que hacemos una comida, que uno de ellos dice: “Os voy a contar una cosa: yo antes, en mi casa en Navidades, lo que hacía era hacer un regalito para cada miembro de la familia, pero ahora es tremendo, porque somos treinta o cuarenta personas, somos muchísimos, ahora con mis nietos y tal. Entonces ahora lo que hacemos es lo del amigo invisible”. Que levanten el brazo los que saben qué es el amigo invisible. “Y entonces, resulta que un mes antes de Navidades me llama una de mis hijas y me dice “papá, ¿qué te 59

parece, como estamos en crisis, que en vez de poner cincuenta euros cada uno, el precio medio del regalo, pues decimos que compren regalitos de treinta euros, porque estamos en crisis?” Y el padre le dice “bueno, pues voy a chequear con toda la familia”. Y llamó a todos sus hijos, y preguntó “¿hay alguno de vosotros que esté peor que estaba el año pasado, a nivel laboral, y que esté ganando menos?” “No, no, no, no”. “Pues entonces se mantienen los cincuenta euros, ¿por qué vamos a bajar?” Este es un tema muy interesante, nos cavamos la fosa nosotros mismos; no es justo, no es socialmente aceptable que personas que siguen pudiendo, vayan reduciendo, reduciendo, eso repercute en todos, y lo siento mucho. “No, José María, pero a mí no me gusta consumir…” Yo no estoy hablando de eso, estoy diciendo que si tú consumías un determinado…, no empieces a reducir, reducir. Seguramente están empezando los miedos a atenazarte. “No, es que estoy viendo a una vecina lo que le pasó, al otro lo que le pasó”. Los miedos traen el pasado al presente, la confianza trae el futuro al presente.  enemos que trabajar desde la confianza, pero para eso nos tenemos que creer que mereT ce la pena confiar en la confianza, y ahí, el segundo elemento que tenemos que cuestionar y cambiar, los paradigmas. Que levanten el brazo los que saben perfectamente lo que es un paradigma, el perfectamente sé que incomoda. Lo voy a poner más fácil: que levanten el brazo los que no saben lo que es un paradigma o no saben perfectamente lo que es un paradigma o no saben si saben o no saben o dejan de saber lo que es un paradigma, que levanten el brazo. Yo aquí voy a hacer, los que ya me habéis visto, sabéis que es mi historia favorita, la historia de Antoñito, Antoñita y Jacqueline. Que levanten el brazo los que conocen la historia de Antoñito, Antoñita y Jacqueline. Que levanten el brazo los que no son afortunados y no conocen la historia de Antoñito, Antoñita y Jacqueline, dentro de cuatro minutos seréis afortunados. Voy a contarla desde aquí arriba, para que se me vea bien. Yo hago como vosotros, todos los años me meto en formación, me encanta aprender, es un vicio, aparte de otros. Y entonces, este año, estuve el mes de julio más de cien horas metido en un tema interesante, que os lo recomiendo, ¿quién ha oído hablar de la Hipnosis Ericksoniana?, ¿quién no ha oído hablar? Os lo recomiendo, yo estuve metido allí, en el Instituto de Hipnosis Ericksoniana, aprendiendo. Igual que hace ocho años estuve aprendiendo lo que eran los paradigmas, y en los paradigmas nos ponían una película de cuatro escenas. Yo no tengo la película, voy a describiros las escenas y os pido concentración, ved si veis a los personajes, ¿OK?  ntonces, primer personaje: el primer personaje es Antoñito. Antoñito es un hombre de cinE cuenta y tantos años; Antoñito, bigotillo fino; Antoñito, cuatro o cinco pelitos que le quedan por ahí; Antoñito, barriguita cervecera; Antoñito, uno cincuenta y ocho de estatura; Antoñito, que es contable de una pequeña empresa y Antoñito, que está trabajando allí, en una oficina siniestra, rodeado de papeles, el ordenador, un poco más alejado por si acaso, y el tío muy serio, muy competente, muy responsable, Antoñito. ¿Todo el mundo ha visto a Antoñito?  amos a la segunda escena. Y en la segunda escena Antoñito tiene una cara totalmente V distinta, tiene cara de felicidad. ¿Por qué? Porque con él está Antoñita, es más gorditita que Antoñito, uno cincuenta y dos de estatura. Y Antoñito que mira para Antoñita, Antoñita que mira para Antoñito, esas miradas… Antoñita le da una cervecita, unas patatitas, unas aceitunitas, qué cosa bonita. 60

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 asamos a la tercera escena. En la tercera escena, Antoñito se transformó. Metió la barriga P no sé dónde y cómo metió la barriga, pero no se notaba la barriga, se puso unas alzas en los zapatos, iba todo estilizado, va todo perfumado, lleva una rosa roja, sube un edificio de dieciocho plantas, saca la llave, abre y allí, ¿quién está? Jacqueline, uno ochenta de estatura; Jacqueline rubia, con una melena hasta la cintura; Jacqueline, con un déshabillé transparente luciendo sus hermosuras; Jacqueline se lanza al cuello a Antoñito, “te deseo, pasión, no puedo aguantar”. Jacqueline, le espera con una latita de caviar iraní, una botella de champán francés, of course. Jacqueline le dice “vamos a lo nuestro, que tenemos poco tiempo, vamos”: Y comienza a sacarle la chaqueta a Antoñito, y comienza a sacarle el cinturón a Antoñito, y… Voy a cortar la escena, que alguna se estaba emocionando de más, y me voy a la última escena.  en la última escena, Antoñito está nuevamente en su oficina siniestra, y está con cara de Y preocupación, mucha preocupación, porque tiene que pagar la nómina a sus trabajadores y no tiene tesorería. Y entonces llama a un banco y le dicen, ”no, usted es un moroso, no prestamos para nada”. Llama a la caja de ahorros y le dicen “si nosotros estamos peor que usted, si usted nos prestase…” Y Antoñito, a ver cómo resuelve el tema, cuatro de la tarde, cuatro y media, cinco, cinco y media de la tarde, no sabe qué hacer. De repente suena el teléfono, ¿quién es? Antoñita. “Antoñito, ¿tú sabes el día que es hoy?” “Sí, Antoñita, el día de pagar la nómina y no sabes la preocupación…” “¡Antoñito! Hoy es tu cumple, tu aniversario, ¿ya lo has olvidado?” “Ay, es cierto, Antoñita, déjame que termine esto y después ya te llamo, ya veremos qué hacemos”, y cuelga. Inmediatamente coge el teléfono y ¿a quién llama? ¿A quién va a ser? ¡No va a ser a su madre, estoy terminando la historia! ¿Cómo voy a introducir otro personaje ahora? ¡A Jacqueline, a Jacqueline! “Jacqueline, amor mío, hoy es mi cumpleaños, pero fíjate lo que me pasa, voy a acabar esto y después ya te llamo y vemos qué hacemos”, y cuelga. Y al cabo de media hora escucha unos pasos pesados al fondo del corredor, pom, pom, ¿quién aparece allí? Antoñita, con una tartita con cincuenta y cinco velitas, no se ha dejado ni una, y una botellita de sidra El Gaitero. “Pero Antoñita, ¿qué haces aquí?” “Es que yo quiero celebrar contigo, vamos a encender las velitas”. “No, Antoñita, mejor más tarde, ya veremos qué…” Y en medio de esa discusión, al fondo del corredor, se escuchan pasitos de zapato de aguja de diecisiete centímetros. ¿Quién aparece allí? Jacqueline, con una latita de caviar iraní y una botella de champán francés, of course. Y Antoñito dice “aquí se va a armar”, y ahí es preclaro. Jacqueline, que es la última que llega, mirándole con fiereza a Antoñito, le dice, más que decirle, le espeta; ¿sabéis lo que es espetar?, el paso previo a escupir; le dice Jacqueline a Antoñito, “Antoñito, esposo mío, ¿quién es esta gorditita, que está ahí, que no la conozco de la familia, con esa tartita de mierda, no será una amante tuya, una amiguita o algo así?” Que levanten el brazo los que por acaso, quizás, pensaban que Antoñita era la esposa y Jacqueline la posible amiga o cosa así, que levanten el brazo. ¡Paradigma!, aunque también sería milagro, también un poco… Pero yo no recuerdo haber dicho durante toda la historia quién era una y quién era otra, ¿no es cierto? ¿Quién os lo dijo? Vuestros esquemas mentales previos que condicionan la realidad que vemos en cada momento, eso es tremendo.  o me he dedicado toda mi vida al cambio de las organizaciones, y he cambiado procesos, Y y productos, y tecnologías y mercados, lo más difícil de cambiar son los paradigmas de las personas. Tremendo, en todos los niveles. Fijaos, como yo tengo más edad que el 99.99 por 61

ciento del resto de los asistentes, pues todavía recuerdo otras crisis. Por ejemplo, la crisis del 73. Bueno, pues desde el año 73 al año 81 desaparecieron en España cincuenta y una entidades financieras. Ahora van a desaparecer cerca de treinta y tantas, cuarenta. Es decir, hemos pasado ratos malos. Lo importante de los ratos malos es aprender de ellos, y no volver otra vez a caer en lo mismo.  a banca, en los años ochenta, entonces se hizo una gran inversión en tecnología. Como L consecuencia de la inversión en tecnología, empezó a sobrar mucho personal administrativo, que llamamos. ¿Cuál era el personal administrativo? Pues el que estaba detrás de una mesa con papeles y tal y cual, que en aquella época solamente había los superordenadores. Como consecuencia de que sobrara ese personal administrativo, había algunas entidades financieras que me llamaban y me decían: “José María, ¿nos ayudarías a reconvertir a estas personas administrativas, que llevan veinticinco, treinta años trabajando con papeles, que salgan a la calle a vender, porque necesitamos vendedores?” ¿Qué pensáis, que es fácil o difícil? Decís difícil porque sois optimistas; casi imposible. La primera objeción, ¿cuál era? “No, es que yo no sé vender”. Digo, “bueno, no te preocupes, estoy yo aquí. Lo único que quiero es que tú quieras aprender a vender, porque a vender se aprende como la contabilidad. Yo me comprometo a enseñarte si tú quieres aprender, es cuestión de que tú estés dispuesto, ¿estás dispuesto?” “Bueno, vale”. Pero después había una segunda objeción, más fuerte. “No, es que, realmente, es que a mí no me gusta vender”. ¿Qué le dices a alguien que te dice: “Es que a mí no me gusta hacer lo que tengo que hacer”. ¿Qué le dices a tu hijo…? A ver, que levante el brazo el que tenga algún hijo o hija, reconocido o no, no importa, que levante el brazo. Si tu hijo o tu hija te dice “mamá, papá, es que no me gusta estudiar”. Pues ya sabes que tienes un problema. “Es que a mí no me gusta vender”. Digo, “a veces no nos gusta lo que no conocemos. Yo te voy a enseñar lo que es vender, y te va a encantar, te vas a empapar de vender, te encantará”. Pero todavía había una tercera objeción que era peor todavía: “No, José María, no te empeñes, yo es que no puedo vender”. ¿Es una promesa a la Virgen Santísima? ¿Cómo es que no puedes vender?” “No, y además me lo han dicho muchas veces en mi casa”. “¿Que te han dicho en tu casa que no puedes vender?” “Bueno, me han dicho que cada vez que digo una mentira me pongo tan colorado que se me nota enseguida”. ¿Qué estaba diciendo aquí el individuo? Que vender era mentir, era engañar. ¿Eso qué es? Un paradigma. Y  ¡ojo!, los paradigmas tienen base real, seguramente la mayoría de ellos. Pero no una base real que continúe en el tiempo, por eso hay que cuestionarlos. “No, es que yo, trabajar con alguien que lleva un pendiente, un piercing y una chapa de Coca-Cola en el ombligo, no, no puedo trabajar porque sé que son unos… Tenemos paradigmas de casi todo. Los paradigmas significan que no tienes que pensar, automatizas y juzgas, inmediatamente, y eso es otro impedimento para la diversidad, para interrelacionarnos.  Qué decimos de los mayores? “Ay, es que los mayores cuando empiezan con las histo¿ rietas y no paran de contarte su historia, y son unos pesados, y no paran de quejarse y no paran de…” “Pero bueno, ¿de dónde has sacado eso?” ¿Y qué decimos de los jóvenes? “No, los jóvenes hoy en día, José María, espérate, les importa tres pepinos, están desmotivados, no se quieren comprometer, son un desastre, no saben de nada”. Pero bueno, ¿quién ha dicho eso? 62

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 o decía que he estado treinta y cuatro años de profesor en la Universidad Autónoma de Y Madrid, ¿alguien ha estudiado en la Autónoma? Y a mí, claro, lógicamente me preguntaban, “José María, ¿y cómo son los jóvenes en España?” ¿Cuál era mi contestación? “Y yo qué sé”. “Pero, José María, tú estás con jóvenes…” Digo, “sí, pero no necesariamente es una muestra representativa”, ¿estamos de acuerdo? Yo no puedo extraer una generalización de una muestra que no es representativa, y muchas veces lo hacemos, ¿estamos de acuerdo? “No, yo ya he tenido esa experiencia con esas personas de color, o con esas personas inmigrantes, o con esas personas de tal…” Inmediatamente generalizas. Eso es terrible, porque son barreras a la inclusión, son barreras a entender al otro, al que es diverso, al que es distinto de ti, y entonces solamente aceptas lo que es cercano a ti, lo que es parecido a ti.  l tema de la confianza, y con esto, es el último tramo, para no tardar demasiado, si no, nos E van a echar, porque vamos a ir terminando… Público: noooo. José María: voy a ir terminando. Público: noooo. José María: os voy a hablar de la confianza. Mi primer libro fue este, que después voy a sortear, ya que no tengo uno para todos, por lo menos, que alguien se lo lleve.  o he trabajado con diez Ces, ahora trabajo con A más siete Ces, y os voy a contar rapidísiY mamente. La A, si tú quieres inspirar confianza, y esto es muy importante que se trabaje el tema intergeneracional, muy importante, la creación de espacio de confianza. La creación de espacio de confianza, tú, si quieres que en cualquier organización, que el talento fluya, que haya creatividad, que haya innovación, debes montar desde la confianza. Pero, curiosamente, si tú quieres inspirar confianza, lo primero que tienes que trabajar es tu autoconfianza. Es muy difícil confiar en personas que percibes que ellos no confían en sí mismos, muy difícil, pensadlo bien. Entonces es muy importante que vayamos a ver qué pasa con mi nivel de autoconfianza, y la autoconfianza es la suma de tres componentes. La autoconfianza está compuesta de autoconcepto, autoestima y autoeficacia. Y ahora lo voy a explicar. El autoconcepto Es la creencia que tienes sobre ti, ¿qué creencia tienes sobre ti? Y esas creencias se han ido constituyendo a lo largo de nuestra vida. Nosotros todavía no somos, nosotros estamos siendo. Hay personas que dicen “no, hay que recuperar nuestro ser”. Digo, “no estoy de acuerdo”. Nuestro ser está siendo, se va construyendo, somos individuos inacabados. Entonces, a lo largo de este “siendo” vamos creando un autoconcepto de nosotros, que puede ser muy bueno o puede ser muy malo, pero repercute en tu autoconfianza. Y ¡ojo!, que ha podido influir un maestro que en cierta ocasión dijo “cállate, que tú nunca sabrás nada”. Es tremenda la responsabilidad de profesores, maestros, padres, madres, que son los influenciadores de los niños, terrible, terrible la responsabilidad, y a veces damos tan poca importancia a la educación y a los maestros. Se debería potenciar muchísimo más, porque la creación del 63

futuro de un país depende de ahí, y no del conocimiento, sino la capacidad que tenga de que los niños hagan con su nivel de autoconfianza, y no salgan con estupideces y sepan también que tienen unos límites y que tienen que respetar otros límites. Y se están perdiendo muchas de esas cosas. Autoconcepto. Fijaos, en mi caso, no fue fácil, igual que muchos de vosotros seguramente, porque nací en una familia que tuvo que luchar mucho, como muchas otras familias. Pero es que, además, a mi madre se le ocurrió llamarse Dapena, de apellido, con lo cual yo me llamo José María Gasalla Dapena, con lo cual de pequeñito me llamaban “dalástima”, y cuando me llaman “dalástima” y “dalástima” y “dalástima”, y yo “debo dar lástima…” Y todos tenemos que superar cosas. Autoconcepto. Autoestima Autoestima es el sentimiento que tienes por ti. Lo decíamos antes, realmente, ¿nos queremos, nos respetamos, nos damos cariño? “Ah, José María, yo sé que algunos se dan cariño todas las noches”. ¿Nos besamos? Besito, besito. Por favor, besaos. Besitos, besitos, ¡sin vergüenza!, besitos. Autoeficacia  l tercer concepto. Autoeficacia es lo que has ido consiguiendo a lo largo de tu vida, somos E poderosos, hemos conseguido cantidad de cosas, pero cuando vienen las cosas mal dadas, empezamos a verlo todo negro y nos olvidamos de todo lo que hemos conseguido, y no hay derecho a eso. Y hay un nivel de depresión tremendo. Y la OMS, la Organización Mundial de la Salud, está muy preocupada porque la depresión ya se ha convertido en la segunda…, no, la OIT, la del trabajo, es la segunda enfermedad laboral. Es tremendo, es tremendo. Yo cuando me encuentro con personas así, les digo “me vas a hacer un listado de todas las cosas maravillosas que has conseguido en tu vida, ¿cómo superaste aquel examen que era dificilísimo?, ¿cómo conseguiste aquel primer trabajo?, ¿cómo conseguiste superar la muerte de tu padre sin derrumbarte?, ¿cómo conseguiste…? Dime el listado de todo y ya verás tú como eres un tío poderoso. Y si eso no te basta, acude al señor Victor Frankl. Que levanten el brazo los que han oído hablar de Victor Frankl, que levanten el brazo los que no han oído hablar de Victor Frankl. Segunda Guerra Mundial, campo de concentración de Auschwitz, asesinan a su mujer, a sus dos hijas, él supera todo eso y escribe un librito maravilloso que es uno de mis libritos de cabecera, que es El hombre en busca de sentido. Y cuando tú estás bajo de moral, te vas a este librito, empiezas a leer y al cabo de media hora dices “estoy muy bien, no tengo ningún derecho a quejarme”.  os quejamos porque estrechamos la realidad y no nos damos cuenta de las maravillas que N tenemos. Pero si tú quieres inspirar confianza, empieza trabajando tu autoconfianza con los tres parámetros estos, y después las siete Ces, que ni siquiera las voy a escribir porque voy deprisa. Primera C: competencia profesional  s decir, yo voy a confiar en ti, si tú eres bueno, si tú eres buena, si tú eres responsable de E lo que haces y lo haces bien. Hay mucha mediocridad, lo siento muchísimo. Hay que estar focalizado, hay que estar centrado, hay que estar en lo que se está y hacer las cosas bien. “José María, pero es que errar es humano“. “Errar es una mierda, es una justificación. Lo que es humano es acertar. “No, José María”. ¡Qué bárbaro, qué cantidad de justificaciones! Primera C: competencia profesional. 64

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Segunda C: consciencia  o hay trabajo sin nivel de consciencia; consciencia de uno mismo, que ya hemos comenN tado, consciencia del otro, y consciencia del sistema en el cual estamos todos envueltos, donde nosotros somos responsables, corresponsables del sistema. “José María, pero es que yo no soy nadie”. “Tú eres alguien. Tú eres corresponsable de que esto se mantenga en equilibrio. Tendrás que hacer algo, cada uno que haga una cosa distinta”. Nadie va a salvar al mundo, pero entre todos podemos cambiarlo. Consciencia del otro como legítimo otro, respetando al otro, escuchando al otro, permitiéndole que aporte al otro, que se envuelvan y que tú reconozcas eso. Tercera C: claridad  laridad de verdad, de verdad. La verdad, la verdad, parece una utopía, hoy en día. Que leC vanten el brazo los que en los últimos tres meses no han dicho ninguna mentirijilla, y que no mientan ahora, por favor. Suele haber pocas manos. Es como si estuviese ya en la cultura, como si fuese normal. Sin embargo, a ti no te gusta que te mientan. Tenemos que avanzar en eso, yo no hablo tanto de transparencia, sería a lo mejor demasiado, pero sí de claridad. Cuarta C: cumplimiento  umplimiento, cumplimiento significa el valor de tu palabra, tu palabra vale mucho. Si tú has C dicho que el proyecto lo terminas el jueves, lo terminas el jueves, no el viernes. “No, es que vino mi tía Enriqueta de Bilbao”. “Has dicho que lo terminas el jueves, lo terminas el jueves”. Quinta C: coherencia  oherencia. Yo, a lo largo de toda mi experiencia profesional, lo que he visto que destruye C más la confianza es la falta de coherencia. La falta de coherencia significa lanzar un mensaje a todos “venga, que hay que apretarse el cinturón, muchachos, que estamos en momentos de austeridad, que todos vamos en el mismo barco, ¿de acuerdo?” “¡Sí, jefe, sí!” “Todos, venga, todos a bajarse el sueldo, venga, vosotros un diez por ciento y yo un cinco”. Y termina de dar el discurso, llama a su jefe de gabinete “venga, David, prepárame la avioneta que me voy de caza mayor a Singapur”: Por favor, por favor, tú no puedes lanzar un mensaje, en un sentido a la gente y después tú actuar radicalmente opuesto. “No, José María, si es con mi dinero”, pero si es que me da lo mismo. Si tú no estás validado para dar ese mensaje porque tú vives de otra manera, ¿quién va a confiar en ti? Sexto elemento: consistencia  a consistencia es que a lo largo del tiempo, tus comportamientos estén alineados con unos L determinados valores, valores, valores, que se nos ha olvidado. Y tú puedes cambiar muchas cosas, pero los valores es tu identidad. Y los valores no se cambian en un “plis plas”, a conveniencia. Y todos hemos evolucionado con los años, de una forma u otra, pero con sufrimiento interno porque lo llevamos muy dentro, pero intentas que tus comportamientos estén alineados con tus valores. Y séptima C: coraje  oraje, coraje. ¿Por qué? Porque no es fácil todo eso. Porque aparentemente las siete C Ces más la A son cosas que todos sabemos, pero no es fácil practicar con ellas, porque esto se desenvuelve en comportamientos específicos. Yo cuando trabajo con una organi65

zación trabajo de dos comportamientos para cada C, y vamos a practicar cada mes con dos comportamientos, vamos a ir creando una cultura de confianza. Porque solamente desde esa cultura de la confianza podremos sacar el talento de la gente y que la gente se comprometa. Cuando tú actúas desde la confianza, consigues el compromiso de la gente. Con el compromiso de la gente, consigues resultados, de la índole que sea, sociales, económicos, lo que sea, políticos y eso refuerza otra vez la confianza, ese es el modelo. Y quiero terminar. Público: noooo. José María: quiero terminar con… Público: noooo. José María: con historietas, igual que la de Antoñito y Antoñita y Jacqueline es una invención, con una historia real, que yo diría que es intergeneracional, y es la historia de mi padre. Pero primero voy a pedir un último levantamiento de brazos, bueno, después pediré otro para el sorteo del libro. Que levanten el brazo los que admiran o han admirado a su padre o a su madre, o a los dos, que levanten el brazo. Y es interesante admirar; a veces nos olvidamos y a veces no aprovechamos suficientemente esa admiración. A veces nos da miedo lo de admirar, porque dices “es que eso me hace a mí más pequeño”. Mentira, otra mentira que nos han contado. Yo diría que en una pareja, y que cada uno se lo cuestione, el que tenga pareja, es importante admirar a la pareja en algo. Es importante. “No, José María, no, basta con que te guste”. Si la admiras en algo, puede ser interesante, pensadlo. Yo admiré siempre mucho a mi padre. Pero cada vez que recuerdo a mi padre, cada vez admiro más a mi madre por haber aguantado a mi padre. Y es verdad. Mi padre era un hombre más lúcido, mi madre tenía mucha más paciencia. Y vivieron juntos muchos años. Y os cuento muy sintéticamente. Mi padre nació en Galicia, ¿hay algún gallego aquí? Igual que yo he nacido en Pontevedra también, mi padre nació en una pequeña aldea del interior de la provincia de Pontevedra, una aldea donde no había nada; en su casa nunca hubo ni agua corriente, ni luz eléctrica hasta que mi abuela tenía noventa y tantos años. Una aldea que no había escuela; tenía que irse a la escuela que había, corriendo a través del monte, ocho o nueve kilómetros para llegar a la escuela, y ocho o nueve kilómetros para volver a su casa.  los catorce años se dio cuenta de que allí, igual que en otras regiones de España, no había A nada que hacer. Nos quejamos de estas realidades, pero ha habido realidades muy duras, siempre. Hizo como muchos gallegos, pidió dinero prestado a algunos amigos y familiares y se fue de emigrante a México. Yo por eso respeto mucho a los emigrantes, que no era voluntario, era porque tenía que subsistir. Y se fue a México a los catorce años de edad. Y estuvo allí hasta los veintidós años de edad. La verdad es que no nos contó nada sobre México. Lo único que nos contó es que pidió dinero prestado para volver en barco, luego nada bueno hizo, en ocho años, por lo menos a nivel económico; pero yo creo que sí que hizo bueno a nivel de su personalidad y de su crecimiento como ser humano.

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 a los veintidós años volvió a Pontevedra y se puso a trabajar en una tienda de ultramariY nos, que se llamaba, donde había comestibles, textil, de todo. Conoció a mi madre, se casó con mi madre y tuvo cuatro hijos. Y siempre decía “lo que más quiero es que mis hijos vayan a la universidad”; y era verdad. Pero también había otro mensaje que no decía explícitamente, “yo también me gustaría ir a la universidad”. Vivimos en Pontevedra, fuimos a Toledo y vinimos a Madrid, y cuando ya se jubiló, y como no estaba en el “banco de bilbado” no se jubiló a los cincuenta y dos años, era funcionario y se jubiló a los setenta años, cuando se jubiló a los setenta años dijo “ahora es mi momento de ir a la universidad”. Y se matriculó aquí en Madrid en un sitio que se llama el CEU San Pablo. ¿Alguien ha estudiado en el CEU? Y dice, “voy a hacer Derecho”. Y entonces se matriculó en Derecho, y todos los días se iba a su clase, cogía buen sitio en la primera fila, iba con tiempo, tomaba sus notas y a la tarde se encerraba en su despacho para volver a pasar los apuntes, media noche también seguía estudiando, y mi madre sola, excepto el fin de semana. Primero de Derecho, Segundo de Derecho, Tercero de Derecho, Cuarto de Derecho… Entonces mi padre tiene una cosa de corazón, le ponen un marcapasos de la época y sale adelante. Termina Derecho y al año siguiente dice “ahora, ¿qué voy a hacer?, bueno me iré a hacer un curso de práctica jurídica a Alcalá de Henares”. Se fue durante un año a Alcalá de Henares a hacer un curso de práctica jurídica; le ponen la medalla de Fernández Ordóñez, no del que acaba de salir del Banco de España, sino el bueno. Menudo orgullo con su medalla de Fernández Ordóñez.  etenta y siete años y dice, “bueno, y ahora ¿qué voy a estudiar?” “Pues realmente ahora S estudio lo que me gusta”. Y, ¿qué le gustaba?, y era muy bueno: las cuentas, contabilidad. Entonces se hizo auditor de cuentas, tres años, y a los ochenta años, ochenta y uno empezó a auditar empresas y organizaciones. Pero no se conformó. Yo todos los días llegando a casa de mis padres a las diez y pico de la noche y mi madre sola: “¿Dónde está el jefe?”, le llamábamos. “No, el jefe ahora se ha matriculado en una academia, dice que va a ir durante tres años, de siete de la tarde a diez y media de la noche, porque dice que va a estudiar para el futuro”. Y esto es totalmente verídico, yo lo tengo escrito en uno de mis libros, la historia de mi padre. Y entonces, ¿qué se puede estudiar para el futuro? Inglés e informática. Porque sin inglés e informática no había futuro; ochenta y cuatro años, ochenta y cinco, ochenta y seis, ochenta y siete, ochenta y ocho, por ahí. Como vio que yo había estudiado otra carrera, dijo “yo no quiero ser menos que mi hijo”. Y él era una persona con mucha fe, muy creyente. Seguramente pensando en su futuro, ¿qué se fue a estudiar? Teología. Y se iba todos los días a clase, porque para él, estudiar era ir a clase a tomar nota de los apuntes y allí estaba don Manuel en primera fila. Ochenta y ocho años, ochenta y nueve, no termina primero de Teología, primero, segundo, ochenta y nueve, noventa años. Y ahí le ocurre algo que es controlable y nadie puede controlar, y es que su mujer, mi madre, abuela de Marta, se nos fue. Y es curioso, él tenía tanta fuerza, tenía tanto impulso, era tan joven, que siempre estaba dispuesto a aportar ideas, se dejó llevar y se fue con ella. Seguro que don Manuel está estudiando algo allá arriba. Yo pediría un aplauso para don Manuel. Gracias por acordarte de mi maestro. Fijaos, para mí, como decía Saramago, estamos equivocados en las denominaciones de vejez y juventud. Yo he tenido viejos en mi clase, viejos de veintidós años, y conozco jóvenes de cuarenta, de cincuenta, de sesenta 67

y de setenta, y tuve la gran fortuna de conocer a un joven de noventa. La juventud está en creer que todavía te falta por descubrir, por aprender, por aportar muchas cosas en tu vida, y mientras tengas esas creencias de que puedes descubrir, puedes aprender y puedes aportar muchas cosas, vais a seguir siendo jóvenes, y eso es lo que os deseo a todos vosotros. Muchísimas gracias.

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Crowdsourcing Cómo favorecer la solidaridad intergeneracional conectando la creatividad colectiva Cruz Roja y Somos más Europa Primera ponente: Hola buenas tardes, dar las gracias a Cruz Roja por este X Encuentro. Yo voy a hablar sobre el tema de los talleres de participación ciudadana que Cruz Roja lleva a cabo dentro del marco de inclusión social; concretamente el trabajo que se hizo el año pasado con personas mayores con hijos e hijas mantenidos con su pensión. Bueno, el tiempo es un poco ajustado, a grandes rasgos voy a leer, digamos, el papel de las pensiones según la Constitución Española, ya que es uno de los principales instrumentos de redistribución de la riqueza y supone asimismo un mecanismo de bienestar basado en la solidaridad territorial e intergeneracional, como determina la Constitución Española. Las pensiones, además de tener el papel fundamental de proteger a los ciudadanos y ciudadanas que han contribuido de una manera u otra a la construcción de la sociedad, generan cohesión social e igualdad. En el actual periodo de crisis que estamos viviendo, las pensiones no suponen una inversión en el estado de bienestar de las personas, sino que son consideradas un gasto social, y se debate acerca de su sostenibilidad y de los posibles recortes en vías de futuro.  a realidad de las personas pensionistas en España podríamos decir que muestran estas L características, estas tendencias generales: más del 50 por ciento de las pensiones en vigor está por debajo del salario mínimo interprofesional; el 75 por ciento de los pensionistas no llega a percibir una pensión de mil euros al mes; la pensión media de jubilación está en algo más de novecientos euros pero, en el caso de mujeres, no llega a seiscientos, reproduciendo esas diferencias salariales que persisten durante la vida laboral; la pensión media de viudedad que afecta a dos millones trescientas mil personas, en su mayoría mujeres, está por debajo de seiscientos euros al mes.  tras de las realidades de las personas mayores pensionistas es que las pensiones mínimas O fueron revalorizadas por este año solo un 1 por ciento; el 42 por ciento de las personas mayores de 65 años viven en una vivienda sin ascensor, carece de sistema de calefacción adecuada; tras la crisis económica, muchos padres o madres con hijos adultos, desempleados, los mantienen con su pensión y en su propia vivienda; las cargas familiares de los pensionistas han aumentado considerablemente en los últimos años, apoyando económicamente a sus hijos en el pago hipotecario, gasto alimenticio, sanitario, educativo, incluso de los nietos. Es decir, en total podríamos decir de los ocho millones de pensionistas tienen en su pensión su única fuente de ingresos. También a eso se suma que la Comunidad de Madrid, con una de las rentas más altas por habitante de España, sigue ocupando los últimos puestos en 69

todas las variables que indican el grado de implantación de la ley de dependencia y el procedimiento puede ser valorado para un dependiente, en temas de servicio y prestaciones, 18 a 24 meses, inclusive puede prolongarse más tiempo.  ntonces, este taller que hicimos el año pasado sobre personas mayores con hijos adultos E mantenidos con su pensión, es importante dar voz de ellas, de la voz de estos participantes. Se llevó a cabo en CC. OO., coordinado juntamente con la Secretaría de Política Social e Igualdad de CC. OO.; participaron ocho personas mayores, mujeres y hombres entre 65 y 81 años; la mayoría de los participantes pertenecían a asociaciones de personas mayores de los barrios de Orcasitas y de Lucero; todas convivían en su propio hogar con algún hijo o alguna hija, algunos convivían también con sus nietos e incluso con sus padres, en situación de dependencia. Todas las personas participantes han sido pensionistas, lo cual indica que sus ingresos no superaron los setecientos euros de media.  no de los análisis que se desprende del tema del taller es, por ejemplo, considerar a estos U hijos e hijas, en las voces de los pensionistas, como una carga. O sea, precisamente cuando las personas mayores deberían poder dedicar su tiempo a descansar, una vez pasada la etapa de vida laboral productiva, o reproductiva, se ven inmersos en la tarea de sostener a otros, así como de compartir sus viviendas. Por ejemplo, es interesante ver aquí cómo Pedro nos dice: “Un padre o una madre que tenga un hijo dentro de su casa y que esté en el paro y no poder hacer otra cosa, te puedes imaginar, no es una cosa de rosita; las habrá mejores, las habrá peores o regulares situaciones, pero es muy similar todo, es una carga, es una carga, es una cosa, bueno, no es carga, depende de cómo lo mires”.  ita, por ejemplo, nos dice: “Son una carga, y si, por diversas situaciones, de repente te enR cuentras sola con una pensión baja y ves a tu hija con dos hijos pequeñitos, pequeñitos que eran cuando mi hija se vino a vivir conmigo, es una carga grande. Y hubo muchos momentos en que mi hija encontraba trabajo, había, pero después ya no. Y mi hija ya tiene cerca de cincuenta años y ya no es fácil encontrar trabajo”.  s decir, que en la mayoría de los casos, estos hijos, hijas, no solo necesitan el apoyo E económico de sus padres o madres, sino también precisan ayudas en tareas reproductivas tales como el velar por nietos o nietas, el cocinar, el lavar, el planchar, cargas que recaen fundamentalmente en las mujeres pensionistas y, por lo general, se encuentran también las necesidades de apoyo emocional. Eso se ha valorizado mucho en los talleres: cómo estos padres mayores escuchan a los hijos, toda la preocupación con respecto al paro, cuando hijos o hijas tienen problemas por encontrar trabajo, cuando han pasado situaciones de divorcio o separación, cuando no pueden pagar la hipoteca de sus propios pisos.  or ejemplo, Rita nos dice: “Y ahora mismo mi nieta está entrando en la adolescencia, y es P un martirio. Vamos, que hay cosas que cuanto tú tienes 40, 50 años o así, lo puedes sobrellevar, pero después es una lucha. Yo ya no quería volver otra vez a esto, pero lo tengo ahí y tengo que vivir día a día y luchar con ella, aparte de más cosas”. Inés: “y lo que se sufre que están en casa, porque es que yo lo estoy viviendo con mi hijo, tiene una depresión por no tener trabajo. Yo lo estoy pasando peor de solo verlo a él cómo está. Yo, ahora mismo, es lo que más me preocupa, es lo que más me cuesta sobrellevar. Luego que trata de salir, que 70

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va, que viene, que ha dejado el curriculum ahí, que no le llaman y depresivo es lo que está, mi hijo, camino de tres años, que no encuentra trabajo y tiene 37 años”.  na de las voces de uno de los participantes, hablando de su situación, fue el poder expreU sar abiertamente el que la suya era la generación de los desgraciados. O sea, de ahí tomamos como referencia entre comillas, esta frase, que dice, que podemos interpretar como que están inmersos en la cadena de cuidados, sin sentirse cuidados: “La condición familiar de sobrecarga produce contradicciones en las personas pensionistas respecto de su rol y dónde se pone el acento de dicha sobrecarga. En ocasiones, expresa que son los hijos o los nietos a su cargo quienes sufren y, en otras, son conscientes de que el peso lo tienen ellas también, ellas y ellos, pero más las mujeres, nos decían. La situación se agrava cuando, además, se han dedicado o se dedican actualmente a cuidar a sus propios padres, aún mayores, con enfermedades”.  or ejemplo, Pedro nos dice: “La generación nuestra ha sido en la peor época, porque nos P ha tocado todo; nos ha tocado cuidar a nuestros padres, a los abuelos, a los hijos y a los nietos. Y a nosotros, ¿quién nos va a cuidar? A lo mejor, mis hijos me cuidan, y a lo mejor, no”. Juana nos dice: “Ahora, por desgracia, mi madre tiene Alzheimer, o algo muy parecido al Alzheimer; tiempo para mí, mucho que digamos, tampoco tengo y bueno, visto lo visto”. Isabel: “Yo también tengo a mi madre con 84 años”.  as personas participantes en el taller se definen a sí mismas como sustentadoras en medio L de una cadena de cuidado en la que deben dar, pero pocas veces recibir; incluso muestran cierto temor a que no se tenga la misma consideración con ellas cuando lo necesiten en la última etapa de la vida. Algunas empiezan a manifestar problemas de salud, sin embargo, solo tímidamente se permiten expresarlo, ya que consideran que no pueden permitírselo por ser el sostén familiar. Por ejemplo, Inés nos dice: “Yo tengo artrosis y tengo a mi madre con 91 años en casa, pero yo tengo que cuidarla, llevarla al médico, controlar un poco su casa, y para la comida, y todas esas cosas”.  ese a estas preocupaciones, algunas mujeres, algunas de estas personas participantes en P el taller, se muestran optimistas, como en el caso concreto de Cristina, que nos dice: “Yo, con un poco de broma, me voy a dedicar estos días siguientes a reivindicar los derechos de las abuelas, para que no nos exploten como nos están explotando, ¿eh? ¿Y de futuro? Mi futuro es el mismo, hacer como ellas”. Se refiere a las mujeres que participan en su asociación, “irme a la asociación de mujeres y tener actividades cuando pueda y, cuando no pueda, cuidar de los nietos y lo que venga”.  ueno, en tema de propuestas, así a grandes rasgos, ya se han hablado en las mesas anteB riores acerca del envejecimiento activo, no me voy a centrar en ello. Para mejorar la calidad de vida de las personas pensionistas, sí decirles que sería interesante un poco lo que decía también José Antonio de repensar el tema de las personas mayores; cómo las podemos ver en el futuro, ya sea cuidándolas en nuestras casas, o en una residencia; cómo ver a estas personas mayores que tienen una carga familiar hoy, añadida, por la situación de crisis, que viven con sus hijos, con sus nietos; qué hacer en el futuro con estas necesidades de estos abuelos, de estas abuelas. Propuestas, un poco así en general, voy a decir, para desarrollar 71

servicios o recursos de apoyo de personas pensionistas con cargas familiares, que tengan como fin cubrir necesidades, tanto de reparto de cargas de trabajo, temas de descanso, ocio y tiempo libre, salud, relación y afectividad, participación y también ayudas y apoyos económicos.  ueno, un poco, el taller de autoexpresión lo que nos permite es, no solo es una herramienta B fundamental en el tema de investigación, tanto a nivel cualitativo como cuantitativo, sino que sirve como un espacio de catarsis, donde las personas pueden expresar sus sentimientos, sus emociones. Se crea una cohesión grupal muy linda, en el sentido de que las personas tienen un clima de confianza y de empatía donde se homogeneiza un poco los temas de discusión y en los que salen, generalmente en todos los talleres, la gente sale muy a gusto. Bueno, nada más, muchas gracias. Segundo ponente: Bueno, buenas tardes, mi nombre es Nicolás Martín y Carolina Escobar; somos de Somos Más Europa. Entonces tenemos un doble reto. Uno, que estén con nosotros los últimos metros de esta recta final del día y, además de eso, aprovecharnos de ustedes los últimos minutos, para una campaña y un reto que estamos sacando adelante con Cruz Roja; y para eso, primero vamos a hablar del tema de Crowdsourcing, ¿alguien ha escuchado acá el término Crowdsourcing o Crowdfunding? Bien por allí, como alguien estaba haciendo así. Entonces, bueno, muy bien, algo nuevo para aprender para el resto.  ntonces, el reto es el siguiente: un poco a partir del tema de la situación de reagrupamiento E familiar, ver cómo podemos aprovechar la creatividad colectiva, la creatividad de cualquier persona para que no solo se sensibilice sobre el tema, sino que tome un papel activo y vote sobre el tema. Entonces para eso vamos a arrancar hablando de redes, Crowdsourcing, y luego vamos a hacer un pequeño ejercicio.  o primero para hablar de esto es interesante empezar hablando de redes y el potencial de L las redes en un mundo interconectado. Esta gráfica la hizo Paul Baran en 1964, cuando se estaba como pensando Internet, por ponerlo de alguna forma. Entonces lo que él decía era “bueno, cómo podemos hacer de alguna forma para intercambiar de forma masiva la información sin que tenga que pasar por un nodo central”. Cómo podemos hacer para coordinar la información, intercambiar información, sin que tenga que pasar por un nodo central. Y bueno, ahí no se alcanza a ver bien, pero imagínense que el primero tiene líneas que van de una forma centralizada, este menos centralizada, y ahí distribuida; ahí en medio alcanzan a ver unas “linitas” pequeñas, sí, se alcanza a ver, vale. Entonces, fíjense en esta idea que es tremendamente revolucionaria: cómo podemos hacer para comunicarnos y coordinarnos de forma distribuida y masiva, ¡ojo!, distribuida y masiva, o sea, todos entre todos; distinto a, digamos, en un grupo pequeño, una reunión se puede hablar entre varios pero, digamos, si uno piensa en escala, el asunto de Internet es bastante revolucionario en este sentido. (Bueno, vamos pasando algunas diapositivas todo el tiempo). Básicamente lo revolucionario de esto, igual que siempre ha pasado que un cambio en la forma de comunicación y tecnologías de información, es que cada vez que hay un cambio en la forma en que comunicamos, la sociedad cambia. Uno puede trazar una relación directa, por ejemplo, entre la aparición de la letra escrita y la creación de ciertas culturas, o de la imprenta y el nacimiento de democracias en muchos países. Ahora, el asunto es que con Internet, el nivel de posibilidades de coordi-

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nación aumenta de una forma, o sea, cualitativamente distinto. Y si hay nuevas tecnologías de comunicación, hay nuevos tipos de comunicación, implica nuevas formas de agrupación y, en cierto sentido, eso es lo que estamos empezando a ver florecer por todas partes.  ntre las cosas que estamos viendo, es en términos de valor público; valor público, digamos, E entendido como asuntos como educación, salud…, como todo este tipo de cosas, digamos que son de todos, cómo pasa esto a conseguirse como algo que es responsabilidad de unos terceros por allá, una gente por la cual uno vota, o unas organizaciones que profesionalmente se dedican a construir este valor público; y pasa a ser algo de todos, cómo todos, tienen mecanismos al menos para poderse comunicar y poder interactuar y poder construir ese valor público en red, tanto academia, ONG, empresas, obviamente el Estado también y los ciudadanos. Es la forma en que se está dando esto y en que se está transformando es supremamente reciente y es muy poderosa.  ahí viene el tema de Crowdsourcing. El tema de Crowdsourcing, digamos, por su nombre, Y es uno cómo puede hacer para que todo el mundo pueda dar ideas y pueda dar insumos para un reto específico. Esto es algo que usan, por poner alguna forma, todos hemos utilizado Wikipedia; en Wikipedia cualquier persona puede dar artículos y puede contribuir o… Muchas empresas lo que están haciendo es que para hacer, por ejemplo, el diseño de sus celulares o móviles, abren a sus mismos clientes para que den ideas de qué es lo que pueden hacer; Starbucks para las ideas, tanto de café como de sus tiendas, tienen una plataforma donde les dicen a sus clientes: “venga, sean ustedes los que nos den ideas y voten qué es lo que ustedes quieren”. Entonces es una idea supremamente sencilla, ahora vamos a ver ejemplos, pero también supremamente poderosa, y eso es lo que vamos a aprovecharnos.  ara mostrarles un par de ejemplos entre varios de los temas que hemos trabajado en SoP mos Más. Somos Más está especializado en temas de trabajo en red, estrategias y dinámicas tanto presenciales como virtuales, para aprovechar este poder de las redes en el sentido amplio. Entonces acá un par de ejemplos de dinámicas de Crowdsourcing, de cómo recoger ideas de las personas. Acá una con lo que viene siendo como la entidad estatal que se encarga de la implementación de política social; entonces lo que hacíamos para varios de los retos de ellos, tanto en temas de construcción de política pública como implementación de algunos temas, esto en Colombia, era abrir algunos retos y preguntas donde los ciudadanos, o algunas organizaciones, respondían a esos retos, ellos mismos los votaban y ellos mismos los comentaban. Entonces esto genera como un efecto agregado supremamente sencillo, donde uno puede, digamos, interactuar de forma masiva y sean las mismas personas que entre ellas van valorando y pesando qué es lo que les parece más interesante y comentándolo e integrándose entre ellos.  so también lo hacen varias organizaciones, digamos que es una tendencia creciente, acá E solo para mencionar uno de los que trabajan esto, OpenIDEO. OpenIDEO es una empresa, una organización en Estados Unidos, que trabaja en temas de servicios de diseño y ellos abrieron una plataforma web, es , donde las personas, las organizaciones, van lanzando retos sociales. Entonces, por ejemplo, “¿cómo podemos equipar a los jóvenes para que tengan las capacidades, información y oportunidades para tener éxito en el

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mundo del trabajo?”. Entonces las mismas personas son las que lanzan conceptos, las que valoran esos conceptos que hay ahí, las que refinan esos conceptos que la misma gente ha propuesto y, finalmente, las que evalúan y acompañan todo el proceso de implementación. Entonces, fíjense lo que pasa: no solo son las organizaciones, digamos, por ejemplo, como “la honorífica”, no son las buenas prácticas que hay por ahí, no se quedan quietas o aisladas en ciertos contextos muy específicos, sino que se abren a la participación de todo el mundo. Y básicamente eso es lo que pretendemos.  ntonces ahora, entrando ya, vamos a ver si tenemos Internet por acá para verlo en vivo E y en directo e invitarlos también, sí, genial. Entonces para que anoten también, si entran a , vamos a ver lo siguiente; acá abajo, a la derecha también pueden anotar , luego seguramente también les llegará por correo electrónico la invitación a esto y también obviamente para que le digan a sus organizaciones y a personas interesadas o cercanas. Entonces por aquí les aparece: “te invitamos a un reto mayor”. ¿Cuál es la idea aquí? Aprovechando, digamos, el vídeo que vimos hace un instante, esa situación, el cómo aprovechar de forma creativa, o cómo a partir de este reto de la reagrupación familiar por temas económicos, cómo de forma creativa las mismas personas pueden proponer ideas, proponer proyectos, proponer iniciativas, o compartirlos, de cómo aprovechar este reagrupamiento de forma creativa. Entonces, sencillamente entran aquí a la página y aquí ponen sus ideas o proyectos, y ahí mismo van apareciendo, y las mismas personas lo van comentando, van votando por los que son más interesantes. De esa forma, entre ellos mismos, sacan ideas, se retroalimentan de ideas de ellos y sirve a la Cruz Roja para poder tanto visibilizar como poder articular y poder apoyar las ideas que tengan más movimiento y abrir a la participación de todo el mundo, no solo en términos de sensibilización, sino en términos de ideas y de acción.  ercera ponente (Carolina Escobar): aquí vamos a enunciar una idea, o un proyecto, o T incluso una buena práctica que conozcamos, de cómo aprovechar ese reagrupamiento familiar. Si de esta sesión se empezó con una pequeña obra de teatro, compartiendo cuál es el contexto, qué es lo que está pasando, vimos un vídeo, oímos una noticia de Televisión Española, donde se visualiza, qué es lo que está pasando, entonces ya entendemos muy bien cuál es el contexto: hay un reagrupamiento familiar, las personas que están en casa están conviviendo con sus mayores, entonces, cómo aprovechamos esa situación, cómo la aprovechamos para empoderar tanto a los mayores como a sus hijos como a sus nietos, cómo creamos nuevas oportunidades, cómo hacemos de eso una oportunidad. Entonces vamos a enunciar una idea o un proyecto, sean creativos, aunque sea una cosa superloca, no pasa nada, colocadla. Tenemos cuatro minutos, ¿vale? Por parejas, un enunciado. (Pasa un tiempo), continúa Carolina:  i ya todos habéis intercambiado la hoja con otra pareja, os habrá llegado una hoja entonces S con un enunciado de una idea. Esa pareja tiene que leer ese enunciado y en el siguiente cuadro va a detallar esa idea. Esa idea es de otra persona, hagan cuenta que han leído esa idea en la plataforma y lo que estáis haciendo es comentar esa idea, ya sea dando más en detalle, o dando una idea complementaria, o dando un ejemplo de cómo lo vio… ¿vale? Vamos a dar, como si estuviéramos dando un comentario sobre ese enunciado, eso en la 74

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siguiente caja. Por favor, letra muy clara, recuerden cuando suba la mano significa que ha acabado el tiempo y tenemos cinco minutos. (Pasa un tiempo), continúa Carolina:  racias. Ahora el último paso, tenemos todavía una cajita abajo libre, entonces vamos a G coger la hoja que tenemos y se la vamos a pasar a otra pareja, no a la misma anterior, sino tenemos que buscar otra pareja nueva y hacemos intercambio de hojas y nos quedamos con una hoja nueva que no hayamos tenido antes. Entonces, en la última caja lo que vamos a hacer es lo siguiente: vamos a revisar el enunciado de la idea que ha propuesto alguna de las parejas que están acá; luego vamos a ver el detalle que ha dado la siguiente pareja y, con base en esos dos, vamos a escribir aquí qué necesitaríamos o qué haría falta, qué debemos hacer o qué próximos pasos deberíamos hacer, para sacar adelante esa idea, es decir, para que esa idea se haga realidad. Qué se nos ocurre, qué se necesita o qué próximos pasos hay que dar, o qué recursos se necesitan, o qué actores clave son para sacar esa idea adelante... Entonces vamos a tener para eso un poquito más, seis minutos, para que tratemos con detalle de cómo sacar adelante esa idea. Empecemos, gracias. (Pasa un tiempo), continúa Carolina:  a gente muy emocionada. Muy bien, bueno, muchas gracias. Ahora para antes de cerrar, L que quedan unos minutos, quisiéramos que tres personas muy valientes pasen aquí y nos cuenten la idea. Tres parejas que queráis, por favor, adelante, tres parejas. Una pareja, dos y tres. A ver, contadnos, por favor. Primera pareja: bueno, la idea que nos han dado, que ha sido una idea maligna, bueno, la idea fundamental es el acogimiento familiar y convivencia generacional, una idea seria y una idea loca. La idea seria que planteaban es como un foro para consultas de problemas y conflictos, y una idea loca es un intercambio de mayores y de hijos, intercambio real, o sea, tú te vas con mi abuelo y yo… Bueno, entonces, han desarrollado un poco la idea loca por ahí, creo, y proponen un cambio de los abuelos, los mayores de una familia se van a vivir durante un mes en otra familia de características completamente diferentes: nivel de formación, nivel cultural, número de hijos de la familia… Necesidades, para empezar, un grupo de voluntarios. Luego, bueno, un coordinador, una figura que haga de mediador familiar para organizar el intercambio y para la resolución de posibles conflictos, que creemos que pueden pasar, y luego, bueno, pues un estudio para comentar la experiencia, la experiencia de las familias y de la persona implicada. Y no nos ha dado tiempo a más. Carolina: muy bien, muchas gracias. Segunda pareja: vale, bueno, nuestra idea era la participación conjunta en las tareas del hogar, que evitaría la contratación de personal externo. Entonces, la idea sería la participación del día a día en unos talleres entre generaciones y entre sexos, formación en tareas tradicionalmente asociadas al otro sexo: hombre plancha, mujer carpintería. Entonces para llevar a cabo esto y bajarlo a la práctica necesitaríamos contactar con organizaciones del sector, digamos, que su misión sea esta, estos colectivos de mayores, centros esencialmen75

te más de formación. Por otra parte, desarrollar materiales para esos talleres, cartelería y demás, para lograr esta difusión y, sobre todo, la participación. Luego un espacio y, a poder ser, que fuese la administración pública para involucrar a este actor e implicarlo; medios de comunicación, ordinarios, sociales, notas de prensa y demás, para aumentar la difusión y materiales propios para los talleres, como pues, muy prácticos, plancha, cocina,… Bueno, sería básicamente esto. Gracias. Tercera pareja: bueno, aquí dice “Club de ánimo a la lectura, abuelos y nietos. Cómo aprovechar la reagrupación familiar”. Dice, esta actividad da lugar a leer diferentes historias dirigidas a cualquier edad, para todos los gustos, con lo cual resultará muy productivo para ambas generaciones. Entonces, como entendemos que la lectura será entre abuelos y nietos, como cosas interesantes o necesarias sería: uno, unas buenas gafas para los mayores, si fuera necesario, dado que van a dedicarle mucho tiempo a la lectura; otra cosa interesante o necesaria sería elegir los textos adecuados para que ni abuelos resultasen superlistos ni nietos supertontos, ni los libros que a los abuelos les aburran, ni los de mitología griega para que se aburrieran los nietos, hay que buscar textos oportunos. Y luego algo muy importante sería disponer de un tiempo común y concreto, no así al arbitrio, “hoy te pongo aquí cinco minutos, mañana tres cuentos, porque entre ir al médico a mirarme la tensión y comprar el pan, tengo diez minutos”… Pues fijar un tiempo común y concreto así como tener un espacio, un habitáculo, una sala con iluminación, una buena lámpara, unos buenos sillones, donde poder llevar a cabo las lecturas con cierta familia. Muchas gracias. Carolina: para terminar, agradecemos muchísimo vuestra participación, queríamos que este último…, fuera más participativo, que no estuviéramos solamente escuchando, sino también nosotros tenemos mucho conocimiento, muchas ideas que aportar, por eso los invitamos a que se unan al reto, se unan a un reto mayor, y aporten todas las ideas, que lo difundan a través de redes sociales, con sus amigos. Estas ideas que hemos recogido hoy las vamos a transcribir y las vamos a publicar en la plataforma así que los que les han molado mucho las ideas que estuvieron por ahí compartiendo en parejas, pues entrad a votar por esas ideas, entrad a comentar esas ideas y a difundirlo. Intentemos recoger la mayor cantidad de ideas, que aquí hay muchísimo conocimiento. Muchas gracias.

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Ciudadanía activa, entornos y envejecimiento2 Ayer, repasando un poco lo que os quería comentar, estuve repasando los objetivos de este seminario. En los objetivos hablaba de la difusión de buenas prácticas, en este año, enmarcadas dentro del envejecimiento activo con motivo del Año Europeo. Entre las buenas prácticas que aquí se englobaban se decía “buenas prácticas relativas a diferentes ámbitos”. Entre estos ámbitos, me alegré al ver que el proyecto que yo os voy a presentar cumple tres de estos ámbitos. Por ejemplo, es un proyecto que rentabiliza el potencial de las nuevas tecnologías, de comunicación e información; que es un proyecto que también fomenta la participación social y cívica, la participación ciudadana; y también que es un proyecto en el que se fomenta la solidaridad intergeneracional.  ero antes de meternos a hablar en el proyecto en sí, quería plantearos unas cuestiones así P para el debate, sobre el envejecimiento activo. Yo supongo que ayer ya estuvisteis hablando sobre este concepto. Bueno, primero lo que pongo aquí, vamos a hablar un poco de la teoría, un poquito solo. Como ya sabréis, conocéis todos esta definición, que se consensuó en este documento que se llama “Envejecimiento activo: un marco político” de la Organización Mundial de la Salud en 2002. En este documento se decía que el envejecimiento activo es el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. En este documento se plasma que los pilares del envejecimiento activo son la salud, la participación y la seguridad. Según ha ido evolucionando en estos últimos años, algunos expertos dicen que también hay otro cuarto pilar que es el aprendizaje a lo largo de la vida.  ueno, este concepto quería sustituir al término anterior que se utilizaba que era “envejeciB miento saludable”. El envejecimiento saludable hacía referencia solamente al envejecimiento desde el punto de vista más médico, más “bio”, más de salud, y se plasmaba solamente intentando satisfacer las necesidades donde las personas mayores eran objetos pasivos. El concepto de envejecimiento activo va un paso más allá, engloba que el envejecimiento en realidad tiene muchos más determinantes, no solo el biológico, la salud: tiene aspectos sociales, psicológicos, económicos… Es un concepto más amplio; se plantea a partir de los derechos de las personas, de los derechos y las oportunidades de participación y, sobre todo, plantea que las personas son individuos activos, no pasivos.  ste paradigma, que es un paradigma así muy amplio, ha evolucionado… Bueno, los prograE mas que se han desarrollado dentro de este paradigma muchas veces se han simplificado, se han analizado de una forma que cualquier programa en el que se desarrolla una actividad, es considerado programa de envejecimiento activo. Es verdad que esos programas también son de envejecimiento activo pero, en realidad, hay que ir un poquito más allá. Hay que plantearse la actividad, no por la mera actividad, sino que las personas hagan cosas que 2

Elena del Barrio. Socióloga de Fundación Ingema. Especialista en actividades y uso del tiempo de las per-

sona mayores y líder del proyecto Euskadi Amigable promovido por el Gobierno Vasco.

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realmente desean, que realmente les benefician y que realmente son programas que están diseñados teniendo en cuenta su historia de vida, sus expectativas, sus deseos, sus preferencias. Entonces yo planteaba este pequeño debate que, si queréis, podemos continuar luego en el momento de las preguntas: si ese envejecimiento es lo mismo que el activismo, no el activismo político, el activismo de esa actividad por la actividad. En el documento del que os hablaba el término activo se decía que hace referencia a la participación continua en las cuestiones sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas, no solo a la capacidad de estar físicamente activo, o de participar en el mercado de trabajo; es lo que os decía, no solo la actividad por la actividad.  no de los pilares de este envejecimiento activo que ya os he dicho es la participación. La U participación es un pilar, para mí, de los más importantes de este nuevo concepto; bueno, de este concepto que ya no es nuevo, que ya es, incluso podría decirse, viejo. Participar en las actividades. Muchas veces, también, muchos programas que se desarrollan dentro de este paradigma, tratan a las personas más como usuarias, beneficiarias y consumidoras de esas actividades, más que partícipes; o sea, las personas no participan en sí en esos programas desde, por ejemplo, la planificación, o decir qué es lo que desean hacer o, por ejemplo,… En realidad, cuando se habla de participación, en su definición está intrínseco el tema de la toma de decisiones y la mayoría de esos programas no tienen en cuenta eso. Entonces también es algo para reflexionar.  especto a la práctica, que os voy a comentar. Os voy a hablar del proyecto Euskadi amiR gable. Yo trabajo en una fundación que se llama Fundación Ingema; esa fundación tiene su sede principal en Donosti, en San Sebastián, pero yo trabajo en una pequeña oficina aquí en Madrid. Nosotros hacemos este proyecto a través de un encargo del Gobierno Vasco. El Gobierno Vasco, el año pasado, presentó un documento que era un plan de acción, que se llamaba “Cien propuestas para mejorar la calidad de vida de las personas cuando envejecen” y entre esas propuestas se encontraba una que determinaba fomentar aquellos entornos amigables, para favorecer que las personas mayores siguiesen viviendo en su domicilio, que es lo que realmente desean. Aquí no he traído ninguna diapositiva sobre esos porcentajes y esas preferencias pero, por ejemplo, en el País Vasco, nos salía que cuando se les preguntaba a las personas que al envejecer, en una situación de posible necesidad de ayuda, dónde les gustaría vivir, el 80 por ciento nos decía que quería seguir viviendo en su casa. Entonces, si quieren seguir viviendo en su casa, vamos a intentar que eso sea así, ¿no? Eso también es un lema, el vivir en casa, es un lema que lleva diciéndose desde organismos internacionales y nacionales desde hace muchos años; pues eso, vamos a ver si lo conseguimos.  ste proyecto, como os decía, está dentro del paradigma del envejecimiento activo; o sea, E su objetivo, su metodología y su finalidad están englobados dentro de este paradigma que antes he descrito que es bastante amplio. En el documento del que os hablaba del marco político de la OMS, por ejemplo, se especifica que unos entornos físicos que tengan en cuenta a las personas mayores pueden establecer la diferencia entre independencia y dependencia. Esto se ve muy claramente, por ejemplo, en este gráfico de Alex Kalache que también aparece en ese documento. En este gráfico se ve el ciclo vital de una persona, que es la línea roja y la línea amarilla, y dónde está el umbral de la discapacidad. A ver, uno de los ejes, que sería el eje de las X, es la edad, es el ciclo vital, y el eje de las Y es la capacidad funcional. 78

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Entonces, el proceso de envejecimiento supone que las personas, según envejecen, van a ir perdiendo capacidad funcional. El envejecimiento activo y programas como Entornos Amigables favorecen que ese declive sea más lento, incluso se pare, antes de llegar a ese umbral de discapacidad; eso es lo que intentamos.  ablando del programa, Euskadi Amigable; os comento que este proyecto se basa en una H iniciativa lanzada por la Organización Mundial de la Salud en 2005, que se llamaba en su origen Age-friendly Cities. En la actualidad, se sustituyó el término “ciudad” por “entornos”, porque se empezaron a unir iniciativas de todo el mundo que en sí no eran ciudades, que podían ser entornos más rurales, municipios más pequeños, pero también se empezaron a incluir iniciativas como, por ejemplo, “centros de salud amigables”, que no es ya un municipio, un… sino que son entornos más generales, entornos más amigables. En este proyecto lanzado por la OMS se define que un entorno amigable con las personas mayores reorganiza sus estructuras y servicios para que sean accesibles, adaptados a las diferentes necesidades y capacidades y que fomenten su participación. El proyecto de la Organización Mundial de la Salud se inició con un piloto en treinta y tres ciudades de todo el mundo; estas treinta y tres ciudades son las que aparecen aquí. Este piloto se hizo a través de una metodología de grupos cualitativos y de un protocolo a seguir, que está colgado en la web de la Organización Mundial de la Salud. Se hicieron grupos focales donde se explicita todo el guion de preguntas que se hacían a esos grupos focales y, como resultado, dio una guía, que es esta guía de ciudades amigables, que está también colgada en la web, incluso en castellano, donde ciudades de todo el mundo y municipios de todo el mundo la podrían utilizar como herramienta base para hacer sus municipios y sus ciudades más amigables, intentar seguir estas indicaciones que aparecen en esta guía.  proyecto Euskadi Amigable que, como os decía, se basa en esta iniciativa, tiene unos obEl jetivos propios, derivados más o menos de la iniciativa de la OMS pero un poco adaptados. Este proyecto, como os digo, se basa pero está un poquito adaptado a nuestro contexto, a nuestra cultura… Los objetivos del proyecto  no muy importante: generar procesos de participación comunitaria; participación de persoU nas mayores pero participación de toda la ciudadanía. Otro objetivo muy importante: facilitar la introducción de cambios en las diferentes áreas competenciales del municipio a fin de mejorar la calidad de vida de las personas. Y uno de los más importantes para mí es el último, que es: aprovechar el potencial que las personas mayores representan en la ciudadanía como generadoras de bienestar; sobre todo, en este momento de crisis, me parece que es un proyecto que va muy de la mano con este contexto, es como aprovechar ese potencial que tienen muchas personas mayores, que tienen todas las personas mayores, para generar bienestar en la ciudadanía y que, muchas veces, es invisible, no se visualiza bien.  omo os decía, nos basamos en la metodología de esta guía de la OMS, y esta guía de la C OMS, a través del proyecto piloto de las tres ciudades, identificó ocho áreas de intervención; ocho áreas de investigación-acción. Estas ocho áreas se engloban en esta pequeña flor que harían una ciudad amigable. Entonces, en estas ocho áreas se incluyen desde espacios al aire 79

libre y edificios, el transporte, la vivienda, la participación social, el respeto y la inclusión, la participación cívica y el empleo, la comunicación-información y los servicios sociales y de salud. Si os dais cuenta, realmente engloba toda la complejidad que engloba una ciudad o un municipio.  na cosa muy importante de este proyecto es que es un intento de tratar el envejecimiento U desde un punto de vista transversal, no solamente desde los servicios sociales y sanitarios, que es desde donde normalmente se trabajan temas de vejez y personas mayores. Aquí se intenta involucrar desde el municipio a todos los agentes y todos los ambientes de los que una persona mayor participa; o sea, está en su vivienda pero también utiliza el transporte público, también va al parque, también participa en actividades de voluntariado, ¿no? Entonces se intenta recoger todo eso en un mismo proyecto. Entonces una cosa muy importante que hay que plantear a los municipios en los que se quiere trabajar desarrollando este proyecto es esa mirada transversal. Muchas veces estos proyectos son lanzados desde los servicios sociales de esos municipios, pero intentamos que tengan muy claro que hay que coordinarse con el área de cultura, el área de deportes… Para que veáis algunos ejemplos de lo que más se pregunta en estas áreas, pues por ejemplo, si las zonas públicas, los parques, son limpios y agradables; si las aceras están en buen estado: son anchas, antideslizantes, libres de obstrucciones; si se accede a todas las partes de la ciudad o municipio a través del transporte público; cómo es ese transporte, si es accesible, si es asequible; si hay, por ejemplo, suficientes servicios de atención domiciliaria; lo del personal cortés y servicial, se pregunta mucho si en los comercios, en los establecimientos locales se trata bien a las personas más mayores y cómo las personas mayores se sienten tratadas. Y también se habla de si hay discriminación o no en el mercado laboral, en la contratación, en la promoción, en la capacitación de trabajadores.  sta metodología también se fomenta a través del acercamiento este que se llama bottom E up que es de abajo a arriba: es, primero, en lo que se basa es en qué opina la ciudadanía de su propio municipio y cómo mejorar y cómo promover este proyecto, cómo promover un entorno más amigable; se trasladan también estas preguntas a los agentes sociales, a todos los agentes sociales que participan, desde asociaciones, entidades de voluntariado…; también al sector privado, es muy importante implicar al sector privado en estas iniciativas, que luego os comentaré, un poco, cómo nosotros tenemos pensado involucrar al sector privado en nuestro proyecto; y también, desde luego, a agentes del mundo académico y científico, a universidades, colegios, para al final, llegar al sector público, las administraciones, que son las que en última instancia hacen las planificaciones y las políticas, que se hagan de acuerdo con eso que se ha dicho más abajo. La metodología de trabajo se puede resumir en cuatro partes: • se hace un diagnóstico • se hace un plan de amigabilidad • se implementan los programas • se hace la evaluación

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 s como un circuito bastante normal y lógico, como se hace en muchos de estos proyectos. E (Vale, es que pensaba que tenía una diapo sobre el diagnóstico, pero no).  n el diagnóstico, nosotros, por ejemplo, en Euskadi Amigable lo que vamos a recoger es E toda la información de los municipios, toda aquella información sociodemográfica de la que disponen, también toda la información de los agentes que intervienen en ese municipio, toda la información de los programas que se desarrollan, no solo de servicios sociales y del ámbito de personas mayores, como ya os he dicho, también de cultura, deportes… Y también se van a realizar unos foros ciudadanos donde compartir con la ciudadanía estas inquietudes; se presenta el proyecto y queremos que los ciudadanos, desde su propia voz, nos comenten qué aspectos ven más amigables de su municipio, cuáles menos, qué propuestas de mejora se les ocurren…  osotros ya desarrollamos este proyecto en Donosti, que es la primera ciudad en España N que llevó a cabo esta iniciativa. En España, ahora mismo, esta red que os he hablado de la OMS se ha multiplicado, eran treinta y tres ciudades en el inicio, pues no sé pero se ha multiplicado exponencialmente, porque ahora hay muchas ciudades; creo que no están contabilizadas, pero hay muchas ciudades de todo el mundo y muchos municipios que participan en esta metodología. En España, que yo conozca, están Donosti, está Barcelona, está Vitoria, está Bilbao y está un pueblo de Extremadura que no recuerdo bien el nombre y, por no decirlo mal, pues no… un pueblo de Extremadura. Público: ¿Almendralejo? Elena del Barrio: ¿cómo? Almendralejo, no. Es como Maimona… Público: Los Santos de Maimona. Elena: eso, Los Santos de Maimona. Eso es. No te sonaba de nada. Pues desde Los Santos de Maimona yo sé que están trabajando en esto. Comentaros, por cierto, que hay una web que gestiona el Imserso que se llama Ciudades Amigables en la que se recogen todas las iniciativas españolas y latinoamericanas, aunque no sé si ahora mismo tienen alguna latinoamericana o no, se pretende incluir también latinoamericanas, sobre este tema de amigabilidad. Entonces en esa web del Imserso intentan facilitar la comunicación con la OMS para llevar a cabo esta iniciativa y facilitan toda esta información de la que os estoy hablando, que está en la página web de la OMS, pero también está en la página web del Imserso. Supongo que en la página web del Imserso toda la documentación estará en castellano; en la de la OMS está en varios idiomas y, a veces, es difícil encontrar la versión en español.  omo os decía, estaba hablando del diagnóstico y no sé por qué me he entretenido en otra C cosa… Os estaba hablado de los foros ciudadanos. Vamos a hacer foros…, en Donosti, San Sebastián, estuvimos trabajando con grupos de discusión, bueno, grupos focales, y la verdad es que hablar del propio municipio, o sea, la gente cuando le preguntas por su muni-

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cipio, qué cosas malas tiene, qué cosas positivas, cómo mejorar…, es increíble porque salen un montón de cosas. En el diagnóstico que hicimos en Donostia nos salieron como más de ciento veinte o ciento treinta propuestas, ideas, para mejorar el municipio y aumentar su amigabilidad; es bastante curioso, casi todo el mundo tiene algo que decir sobre ese tema. Desde luego también en ese diagnóstico vamos a tener entrevistas con los agentes, para ver también ellos qué piensan y qué ideas se les ocurren, y qué necesidades detectan. También a las entidades privadas hay que hacerlas partícipe.  partir de ahí se hace ese plan de amigabilidad donde se resumen las propuestas a desaA rrollar, y luego se implementan los programas. En implementación de programas, nosotros deciros que estamos en el inicio, estamos en el diagnóstico ahora mismo. Nosotros ahora mismo tenemos cinco municipios participando, y estamos recopilando esa información para hacer el diagnóstico; pero yo, que llevo trabajando ya algún tiempo en este tema de la amigabilidad,… siempre participas en muchos foros y es muy interesante, pero ves que lo que cuesta es dar el paso a la implementación de programas. Entonces, antes de hacer ese diagnóstico, yo ya he ido recogiendo algunas ideas de posibles programas que se puedan desarrollar en esos municipios. Esos programas, luego se desarrollarán o no, porque según las necesidades que se detecten en cada municipio se van a desarrollar o no, pero de primeras, son programas interesantes que podrían incluirse en algunos de esos municipios. Estos programas, muchos de ellos, se basan en programas que se han desarrollado en otros países.  or ejemplo, el primero que os pongo aquí, que se llama Quiero mi barrio, se desarrollaba, P con una metodología similar a la que os voy a contar, en Chile. Unos compañeros de Chile nos contaban cómo ellos querían mejorar su ciudad, sobre todo en temas de infraestructuras. Una cosa muy interesante que siempre dice Alex Kalache, que es el promotor de este tema de la amigabilidad de la OMS, es que cada municipio está en un nivel de amigabilidad, que a lo mejor Madrid no tiene nada que ver con…, no sé qué ciudad, con São Paulo, no tiene nada que ver, y es una ciudad que en sí podría parecer mucho más amigable que otra ciudad que, a lo mejor, esté en otro país en vías de desarrollo. Pero siempre hay cosas que se pueden hacer; unos empiezan desde aquí, y van ampliando, mejorando la amigabilidad en esos aspectos, y otros pueden empezar desde más abajo, porque a lo mejor tienen necesidades más básicas como…, nosotros hablamos de semáforos, pero a lo mejor estamos hablando de ciudades que es que ni siquiera tienen semáforos o no tienen asfaltadas las calles. Porque hay, como os decía, hay ciudades de todo el mundo, desde países en vías de desarrollo hasta países pues, desde luego, mucho más desarrollados en que estas cosas no se detectan. Entonces, hay que adaptar el programa a las necesidades de cada municipio y de cada contexto.  omo decía, el programa Quiero mi barrio, basado en este programa de Chile, lo que haC cían era crear grupos de trabajo sobre diferentes temas; por ejemplo, crearon un grupo de trabajo sobre parques. Para congregar a esa gente, que muchas veces lo difícil de esto es intentar llamar la atención a la ciudadanía para que participen en estos programas, que les puede resultar más interesante o menos, pero que, muchas veces, hay gente que no quiere participar, pero hay mucha gente que tampoco sabe que se están haciendo estas cosas y sí que les gustaría participar. Cuando empezaron a implementar el programa Quiero mi barrio, había algunas áreas en las que ellas habían propuesto crear grupos de trabajo en las que no se apuntaba nadie. 82

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 or ejemplo, en este de parques que tenía mucho que ver con la jardinería, no se apuntaba P nadie; entonces lo que decidieron es hacer un pequeño concurso en ese barrio donde querían que se formase ese grupo de trabajo, un concurso sobre cuál era el jardín más bonito de todo el vecindario. Entonces la gente se puso a cuidar sus plantas, a ponerlo bonito, y a partir de ahí, cuando hicieron esa convocatoria, les dijeron “pues tenemos un grupo de trabajo que va a trabajar en este tema”. Y a partir de ahí fue como consiguieron que un montón de gente se apuntase porque realmente estaba interesada, porque le gustaba y porque le parecía interesante.  l programa Quiero mi barrio, además, el de Chile, tiene una cosa muy interesante y es E que no iba dirigido a personas mayores. Ese es un programa que no iba dirigido a personas mayores pero que, de forma natural, fueron las personas mayores las que lideraron esos grupos de trabajo, porque son personas que a lo mejor tienen más tiempo libre, o les interesa más, o… A mí eso me resulta muy interesante. En el proyecto de la Organización Mundial de la Salud está, en el concepto, está la palabra “age”, edad. Cuando desarrollamos el proyecto en Donosti se llamaba “Donostia-San Sebastián, Ciudad Amigable con las personas mayores”. Evolucionando un poco en este tema, ahora estamos en Euskadi Amigable y le hemos quitado esa coletilla de mayores. En realidad a mí me parece muy interesante que al hacer programas de participación ciudadana, no se ponga esa pequeña coletilla de personas mayores que, muchas veces, puede hacer que se cierre a otros grupos y que, al final, no exista esa integración entre personas de diferentes edades. Es interesante que, por ejemplo en este programa de forma natural, los líderes sean personas mayores y eso es lo que se pretende, porque en realidad, entre los objetivos, están las personas mayores. Las personas mayores son la población diana, pero creemos que es más adecuado dejarlo abierto para que haya personas de todas las edades que se sientan identificadas, y que no de primeras la coletilla de mayores diga, “pues no va conmigo”.  tros programas que se están desarrollando, por ejemplo, en temas de sensibilización, senO sibilización en colegios, escuelas, sobre quiénes son las personas mayores. Aquí se ha pensado desarrollar todo un programa, algunos seminarios, donde ir a los colegios, y trabajar con los alumnos quiénes son esas personas mayores; trabajar con alumnos, por ejemplo, desde el dibujo a su familia, cómo dibujan a su familia, cómo dibujan a las personas mayores de su familia, ahí se ve muy claramente cómo interactúan con ellos, porque muchas veces, niños de corta edad, las personas mayores, bueno, solo hay que verlo en la calle, son las que les recogen en el colegio, son las que les dan de comer...  ambién se planteaba en estos programas de sensibilización con niños, trabajar, por ejemT plo, con los medios de comunicación y la imagen que ellos muestran de las personas mayores. Por ejemplo, a través del análisis, así fácil, de las personas mayores que aparecen en series que ven, o en dibujos animados, y ver si esa persona que se refleja en esa serie se parece a su abuelo o a su abuela, si no se parece, y contrastar un poco ahí para hacerles un poquito pensar y que desaparezcan esos estereotipos que todos tenemos, que cuando hablamos de personas mayores nos imaginamos ahí una entidad, unas personas mayores, que nos cargamos de estereotipos y prejuicios y muchas veces es decir “no, es que esa persona mayor es mi madre” o “es mi abuela”.

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 ambién trabajando en este proyecto en un curso que hicimos en Cartagena de Indias les T decíamos a los alumnos que cogiesen un rol de persona mayor. Y era bastante interesante observar, personas que trabajaban en temas de gerontología, que trabajaban con personas mayores, era muy curioso observar que cuando les decías a esos profesionales que cogieran un rol de persona mayor, cogían unos roles bastante estereotipados y negativos, o sea, cogían unos roles de, pues eso, viejo cascarrabias, persona con muy mala salud, persona… Entonces, nosotros no queríamos que fuese ese el ejercicio, pero de repente nos dimos cuenta de que era lo que la gente había interiorizado como personas mayores y entonces al final les dijimos: “No, no, coge el rol de la persona mayor que tengas más cerca de ti”, y ese rol cambiaba totalmente del rol que ellos ya habían cogido. Entonces, es muy interesante trabajar en temas de estereotipos y de imagen.  tro proyecto muy interesante, que se desarrollaba, y supongo que se seguirá desarrollando O en Nueva York, Nueva York es una de las ciudades pioneras que está desarrollando este proyecto, era este de Conductor Amigo. En las ciudades de todo el mundo un problema generalizado es el transporte; por ejemplo, aquí en Madrid, a mí me pasa muchísimo, el subir al metro, o bueno, subir al tren; subir a los autobuses. Subir a los autobuses, por ejemplo, para muchas personas mayores puede ser una limitación, puede suponer el no querer salir de casa, si para ir a casa de alguien o para ir donde quieras ir tienes que coger ese autobús, ese autobús que tú entras, estás picando el billete, ya se está moviendo; todo el mundo se ha tambaleado en los autobuses de Madrid y en los autobuses de todo el mundo. Pues lo que se hacía en Nueva York era un curso de concienciación a conductores. En ese curso de concienciación a conductores, que era muy sencillo, lo único que se hacía era hacer una clase práctica a conductores donde se les ponía unas gafas que les limitaban la visión, unos pesos que les limitaban la movilidad y ponerles algunos pequeños impedimentos que les impedían moverse con la agilidad con la que ellos podían moverse, y entonces se les dejaba toda la mañana para moverse por Nueva York. Ese simple programa, que es bastante fácil de hacer, pues les abría los ojos y entonces empezaban a verlo de otra manera, cuando el autobús estaciona muy lejos de la acera… Eso, por ejemplo, en Donosti, todos los mayores nos decían, cuando el autobús estaciona muy lejos de la acera tienen que dar un salto, todo el mundo tenemos que dar ese salto que, en muchos casos, supone que una persona se pueda caer y mucho temor. Entonces hay cosas que se pueden hacer muy fácilmente y que son muy sencillas y que se pueden hacer en estos temas de amigabilidad y que se pueden hacer sin coste, además, no exigen mucho coste adicional.  tro programa, que también se desarrollaba en Estados Unidos más o menos así parecido, O nosotros lo hemos adaptado, es este de Establecimientos y Comercios Amigos. Como os he dicho es muy importante también involucrar al sector privado. ¿Cómo queremos involucrar al sector privado? Pues, por ejemplo, con esto. Este programa que también está asociado a la web de Euskadi Amigable, que ahora os voy a enseñar unos pantallazos, que estamos en pleno diseño, lo que se quiere es que los dueños y responsables de la pescadería, de la carnicería, de establecimientos y comercios del municipio, también se sumen a este movimiento de amigabilidad. En la página web de la que os hablo y que os voy a enseñar, por ejemplo, se va a colgar un pequeño curso de formación para todos aquellos dueños de establecimientos que quieran sumarse a la iniciativa. Ese pequeño curso es simplemente una presentación Power

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Point donde se les da unas indicaciones de cómo mejorar su establecimiento para hacerlo más amigable con cosas supersencillas como, por ejemplo, que haya una silla donde la gente se pueda sentar cuando haya cola, eso es una cosa bastante sencilla que tampoco supone gasto alguno; que los carteles tengan una letra, un tamaño, adecuado; que, por ejemplo, en supermercados, si tienen pues, a lo mejor, una persona que esté un poco pendiente de si hay alguien que no puede coger algo de un estante alto, pues que ayude… Son cosas muy sencillas. Esas personas que realicen ese curso on-line obtendrían un sello que diría “este establecimiento está comprometido con la amigabilidad” y ese sello lo podrían poner en su establecimiento.  uego hemos pensado, entre las ideas que se nos ocurren, que para aquellos establecimienL tos que quieran obtener un sello como de mayor calidad, un sello plata, un sello oro, se podía incluir, por ejemplo, este tema de “amigos del municipio, del territorio”. Nosotros queremos presentar a las ONG, a las organizaciones que trabajan en esos municipios, para hablarles de las posibilidades de voluntariado que da este programa. Por ejemplo, una posibilidad de voluntariado es esta: que haya personas que visiten esos establecimientos que se han comprometido con el tema de la amigabilidad y que ya han hecho el curso on-line, para que presencialmente esas personas, una vez formadas en temas de amigabilidad, aconsejen a esos establecimientos en cómo seguir mejorando su establecimiento y también evalúen un poco y, de esa manera, esos establecimientos conseguían como un distintivo de una mayor categoría. Como os digo, este proyecto da muchas posibilidades de voluntariado que nosotros reflejamos con este tema de “amigos”, por ejemplo, “de Ordizia”, “amigos de Zumarraga”, que son voluntarios que trabajan en favor y que trabajan en estos temas de amigabilidad.  osotros ahora mismo estamos desarrollando lo que os decía, la web Euskadi Amigable. N Desde luego que las nuevas tecnologías dan muchísima potencialidad a todos los proyectos de envejecimiento activo. Nosotros aquí también le queremos dar mucha potencia. Esto es el diseño, todavía se puede entrar, es un diseño, si intentáis leer, están cosas como en latín, no sé si es en latín o no, o sea, todavía no están los contenidos, estamos en pleno diseño. En esta web, además de incluir, como ya os decía, de cada uno de los municipios que van a participar en el proyecto, todas las noticias y programas que se están desarrollando en temas de amigabilidad, también se van a incluir unas secciones que van a complementar esos programas como, por ejemplo, el Quiero mi barrio. El Quiero mi barrio se va a complementar con un foro, el típico foro web donde las personas que participen en esos grupos de trabajo u otras personas puedan compartir y discutir sus experiencias. Otra sección que va a incluir esta página web es la de Lugares amigables, que también complementa este programa de Quiero mi barrio. La sección de Lugares amigables es una aplicación de “mapeo” de sitios amigables, donde los ciudadanos de cada municipio puedan decir cuál es para ellos el lugar más amigable, el parque más amigable, no sé, el banco más amigable, y puedan posicionar con banderitas cuáles son esos sitios amigables. En este mapa también aparecerán aquellos establecimientos que se han comprometido con esta amigabilidad. Nosotros también proponemos a los municipios que ellos también lo utilicen como herramienta para dar visibilidad a todas aquellas acciones que hacen en pro de la amigabilidad, por ejemplo, si hacen un parque, si ponen un banco, si arreglan una acera, si ponen un semáforo, que también lo puedan posicionar en el mapa y también se visualicen todas esas mejoras que ellos hacen.

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 tra sección que también a mí me resulta muy interesante es la de banco de tiempo. Una O forma de fomentar las redes de ayuda mutua es estos programas de banco de tiempo, no sé si conocéis cómo funcionan. Bueno, pues los bancos de tiempo funcionan intercambiándose horas y actividad: “Yo paseo a los perros y tú me riegas las plantas; o ¿sabes inglés? Me das conversación de inglés”. Pues también vamos a tener un banco de tiempo que va a ser complementado de forma física con cheques en papel para aquellas personas que no utilizan Internet. Evidentemente también se va a incluir en cada municipio un cuestionario de amigabilidad para medir y para hacer este diagnóstico.  volviendo a la teoría, ya termino, os quería leer una cita de una psicóloga, que yo cuando Y la leí me dejó un poco así descolocada. Me gustó, porque estaba un poco de acuerdo con las cosas que decía pero dije…, mira, os la voy a leer. Dice, es de Anna Freixas: “Algunos mandatos de la cultura gerontológica que han tenido mucho éxito en los últimos tiempos, como el ´envejecimiento activo´, requieren algunas matizaciones puesto que en ellos subyace la presunción de que para ´no envejecer´ hay que mantenerse activa –hacer cosas: viajar, ir a la universidad, hacer ejercicio– y conservar una apariencia física al menos como de una persona de mediana edad. Propuestas en las que se prima el valor del ´hacer´ sobre el ´ser´. El envejecimiento satisfactorio gira en torno a la idea de que el objetivo del buen envejecer es precisamente no envejecer, no ser ´vieja´ o, al menos, no parecerlo. Mantenerse activa es no ser vieja; las personas poco activas o sedentarias son consideradas viejas y, por lo tanto, menos valoradas. Se envejece cuando no se pueden mantener tales estándares de actividad. Además, la filosofía del envejecimiento satisfactorio para las mujeres incluye la adherencia a muchos de los ideales de la feminidad: estar saludable, delgada, ser discretamente sexy e independiente; es decir, mantener el estilo de vida del grupo de las ´personas selectas´ que tratan de no ser vistas como ´viejas´. Estos planteamientos incluyen la negación de la edad, la asunción del mito de la belleza y el alejamiento del sí. Todo ello no cuestiona la evaluación negativa de la vejez, solo la retrasa, porque desde tales perspectivas la vejez no empieza a los 65 años sino a los 85. Frente a estas propuestas estresantes, la idea de un envejecimiento confortable hace hincapié en las ventajas que para envejecer ofrece la aceptación de la edad como el don que permite disfrutar del largo tiempo por delante y la incorporación de estilos de vida en los que se combina la participación y la vida interior”.  sea, yo quería dejar esta pequeña reflexión de la que habla Anna Freixas, que es: ¿el enO vejecimiento activo es antiaging?, o sea, ¿intentamos que la gente no envejezca con esto del envejecimiento activo? Es una reflexión que a mí también me dejó así un poco descolocada y que quería simplemente trasladarla a vosotros. Y lo último que quiero decir es que, para mí, envejecer con éxito es que las personas quieran hacer lo que quieran hacer. Igual que nos representaban aquí el padre y el hijo, la actividad por la actividad, no, tampoco; que cada persona haga lo que desea, si uno quiere leer, si uno quiere ir a nadar, si uno quiere ver telenovelas, o contemplar el amanecer, que haga lo que realmente desea. Lo que está en nuestra mano es ofertar posibilidades para que esa gente pueda elegir, y sienta que existe lo que él necesita, está cubierto. Porque, en realidad, las personas mayores son un grupo muy heterogéneo de gente, o sea, está mi madre, pero también está mi abuela, y no tienen nada que ver, está Clint Eastwood pero también está Robert Redford, pero también está… no sé, gente muy muy, muy diferente, y eso hay que tenerlo en cuenta. Y ya está, ya he terminado, muchas gracias.

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Envejecimiento activo, si lo soñaste vívelo3 Luis Miró: Hola, buenos días a todos. En primer lugar queríamos agradecer a la Cruz Roja y a todos los organizadores la oportunidad de estar aquí comentando estas iniciativas, y también felicitar a la Cruz Roja porque creo que hoy os entregan el Príncipe de Asturias también; entonces creo que es merecedora de un aplauso y de un reconocimiento.  or supuesto también a los proyectos ganadores, a los que se entregaron los premios ayer P y a todas las organizaciones que, desde luego, estáis haciendo un esfuerzo importante y en estos momentos tan especiales que estamos viviendo. Nosotros veníamos a comentaros una iniciativa de una experiencia sénior vista desde el coaching y la psicología positiva, y antes quería daros una noticia, y es que también, en colaboración con la organización de mayores CEOMA y con el grupo EULEN bajo el paraguas del Imserso, va a salir próximamente publicado “Diez propuestas para la participación y el liderazgo de las personas mayores en la sociedad”, que va en la línea de lo que se ha comentado anteriormente de la participación y del liderazgo de las personas mayores, no solamente desde la inclusión sino, empecemos un poco antes, con la no exclusión. Han participado en esta iniciativa un grupo de expertos catedráticos, algunos de ellos eméritos, o bastantes de ellos eméritos, y creemos que está encuadrada dentro del año del envejecimiento activo y de la solidaridad intergeneracional y creemos que es interesante.  partir de ahora vamos a comentar la experiencia Sénior, que es una experiencia que tamA bién está registrada en el Imserso y se encuadra dentro de lo que es el aprendizaje a lo largo de la vida y para fomentar el bienestar psicológico de las personas mayores.  í, vamos a ver en qué consiste el bienestar psicológico, vamos un poco ahora a bucear en S la parte conceptual, y después Mavi Catalá os contará la aplicación más práctica. Podemos considerar que las necesidades básicas para tener un bienestar psicológico satisfactorio son, en primer lugar, la vinculación. Es necesario…, el ser humano es un ser que vive necesariamente en comunidad, y esa comunidad es la que le permite evolucionar; por lo tanto, las personas mayores, como todos en todas las edades, no hay distinciones, pero necesitamos sentirnos vinculados a algo, necesitamos relacionarnos, sentirnos que estamos viviendo en sociedad y que nos sentimos apoyados por el grupo.  tra parte importante, otra necesidad importante, es la competencia. Es fundamental que O nos sintamos competentes, hábiles, capaces de hacer cosas a cualquier edad.  tro tema fundamental, la autonomía. El poder tomar nuestras decisiones, el ser capaces de O defender nuestros derechos, sin invadir pero tampoco sin dejarnos invadir, es fundamental

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Luis Miró. Coach certificado en Sinergología para coaching por la Escuela Europea de Coaching. Certifica-

do en Psicología Positiva para Coaching por el Instituto Europeo de Psicología Positiva.

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para que podamos sentirnos en un bienestar suficiente, que nuestro nivel de felicidad sea el adecuado.  tro aspecto importante, otra necesidad importante, es la autoaceptación. Todos tenemos O nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles, van evolucionando a lo largo de la vida, vamos cambiando, pero es importante que esa autoaceptación se mantenga, que nos queramos a nosotros mismos, que seamos capaces de reconocernos en todo y, de esta forma, seremos también capaces de trabajar mejor con nuestro entorno y de estar con nuestro entorno.  tro punto fundamental que no hay que abandonar nunca es el sentido vital. Todo lo que O hacemos, lo hacemos para algo, o deberíamos hacerlo para algo. Las personas que tienen un sentido vital, las personas que dotan a lo que hacen de un sentido que va un poco más allá de ellos, viven mucho mejor, tienen un bienestar psicológico superior.  otro pilar importante es el tema del crecimiento. Aprendemos desde el primer día que naceY mos y deberíamos estar aprendiendo hasta el último día; o sea, es importante que sintamos que todos los días estamos aprendiendo cosas y que todos los días somos útiles a los que nos rodean. Son aspectos fundamentales para poder evolucionar en la vida y podernos sentir bien en cualquier época en la que estemos viviendo.  ay muchos mitos con relación al envejecimiento y al proceso de hacernos mayores, y aquí H la psicología positiva si algo trae es que arroja una cierta luz, además con una perspectiva muy de análisis científico, o sea, con cosas contrastadas, no con hipótesis, sino con hechos contrastados; y va bien para poder ir, de alguna forma también, rebatiendo algunos aspectos que en los mitos se van generando.  or una parte el efecto de la positividad, es decir, las personas mayores procesan con muP cha más facilidad la información positiva que la negativa, en contra de lo que pudiera parecer, de que son personas que… o nos vamos volviendo pesimistas a lo largo de la vida. No es así, es decir, procesamos la información positiva mucho mejor. Las personas que tienen una actitud negativa frente al proceso de envejecimiento tienen peores expectativas, eso es una mala noticia; hay que tomárselo bien lo de envejecer, ¿vale?, porque si no, va en contra de nosotros mismos.  ay un proceso de adaptación que tenemos a lo largo de toda la vida, pero que se pone H más de manifiesto en determinadas edades, que es lo que le llaman el shock, que es el de selección-optimización-compensación. Es decir, cuando no podemos abarcar algo que hacemos, primero, seleccionamos y nos focalizamos en aquello que podemos hacer; en segundo lugar, tratamos de optimizar aquello que estamos haciendo y, en tercer lugar, cuando no podemos hacerlo, buscamos una compensación, buscamos una alternativa.  uego, ya lo hemos dicho, pero va a ser bastante continuado, el hecho de tener unas reL laciones sociales satisfactorias hace que vivamos mucho mejor con nuestro entorno y con nosotros mismos, que aparezcan emociones positivas y que nos sintamos mucho mejor. Reforzar el aprendizaje y el desarrollo de actividades también es un hecho contrastado y 88

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sentirnos con una percepción de autoeficacia; eso significa que seamos capaces de conseguir nuestros propios retos, de plantearnos nuestros retos y plantearnos nuestros objetivos e ir a por ellos.  De qué depende la felicidad? Pues en cualquier edad, pero también en la edad mayor, ¿ los últimos, digamos, descubrimientos, lo que se ha visto, es que la felicidad depende en un cincuenta por ciento de lo que heredamos genéticamente, en un diez por ciento de las circunstancias que nos rodean, vejez incluida, y en un cuarenta por ciento de nuestra actitud, esa es la buena noticia; la buena noticia es que podemos hacer bastante por ser felices.  ay estudios de Harvard, de Dan Gilbert, que dicen que, por ejemplo, el tema de las circunsH tancias que parece que quedan como muy aminoradas, el nivel de felicidad de una persona a la que le toca la lotería, al cabo de un año vuelve a ser la misma que tenía antes de que le tocara la lotería. Con eso no estamos diciendo que no juguéis a la lotería, podéis hacer lo que queráis, pero que sepáis que, al cabo de un año, el nivel de felicidad va a ser más o menos el que teníais antes de que os tocara la lotería. Mavi Catalá: si os toca, mejor ¿eh? Luis: bien, esto viene de Harvard, o sea que imaginaos. Y quizá lo más paradójico es que este mismo hecho sucede con las personas que se quedan tetrapléjicas. Es decir, cuando alguien tiene un accidente y se queda tetrapléjico, tiene evidentemente un cambio en su emocionalidad, en su percepción del bienestar, pero al cabo de un año, con una cierta probabilidad, o sea, con un número importante de casos, vuelven a restaurar el nivel previo que tenían de felicidad, de bienestar, evidentemente no con los mismos componentes de la felicidad. Una cosa importante de la felicidad y del bienestar es que cada uno de nosotros tiene sus componentes distintos; no hay un solo prototipo de hombre o de persona feliz. Cada uno es feliz a su manera, cada uno de nosotros somos felices a nuestra manera y tenemos que buscar nuestra forma de ser felices. Ese componente…, hay que balancear las estrategias, las cosas que podemos hacer para ser felices y si nos lo proponemos, lo podemos hacer. En coaching y en psicología positiva que vamos mucho de cara a la acción, buscamos el plantearnos determinados retos y poner en un compromiso, lo que decimos es que, al final, ser feliz es una decisión; es una decisión que se puede conseguir siempre y cuando uno se comprometa con ello y esté dispuesto a cambiar determinadas cosas para ser feliz. También es verdad que el ser feliz no es un club, no hay un club de felices y un club de no felices, y uno está en el club de no felices hasta el día que le toca algo y pasa al club de los felices, o uno está en el club de los felices hasta que un día le pasa algo y pasa al otro club, no.  a felicidad es un continuo, es un continuo. Nosotros hablamos del concepto unitario, no biL nario, de la felicidad. Es un continuo y, entonces, a lo largo de la vida, pasamos por distintos estadios de felicidad; en algunos momentos estamos mejor, estamos más confortables, nos sentimos mejor y en otros momentos, a lo mejor, estamos un poco peor, pero no es algo que dejemos o tomemos de una forma absoluta. Por lo tanto, si estamos en un determinado punto de esta curva continua, podemos hacer cosas siempre para ir mejorando, ¿de acuerdo? Es como una escalera que no tiene ni principio ni fin y en la que nos podemos ir moviendo,

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un poco en función de lo que podemos hacer, de lo que nos comprometemos a hacer y de lo que estamos dispuestos a cambiar también.  onia Lyubomirsky, que es una de las gurús de la psicología positiva, ha definido doce esS trategias para la felicidad. Esas doce estrategias, también hay que decirlo, no son recetas mágicas que funcionen en cualquier caso y de cualquier manera. Como decía antes, cada uno tiene su forma de ser feliz y a algunos les vendrá bien alguna de estas estrategias y a otros nos vendrá menos bien. Pero, en general, por ejemplo, podemos decir que expresar gratitud es una estrategia que ayuda a ser feliz y ayuda a ser fundamentalmente positivo, porque cuando uno expresa gratitud, cuando uno agradece algo, necesariamente pone la mirada en aquello que funciona. Cuando uno le da las gracias a otro por algo no se está fijando en aquello que no ha funcionado, se está fijando en lo que ha funcionado; entonces necesariamente es una mirada optimista, una mirada positiva, es una forma de acercarnos a esa mirada positiva.  tra es el cultivar el optimismo, el analizar qué cosas vemos positivas cuando nos sucede O alguna adversidad, evitar pensar demasiado. Aquí, cuando hablamos de pensar demasiado no se está refiriendo a un pensamiento en un plano cognitivo intelectual sino a los pensamientos rumiativos, a los pensamientos automáticos que a veces nos dejan enganchados de “que fulano me ha dicho no sé qué y pam, pam, pam”, y así nos tiramos días, u horas, por lo menos, o alguna semana, y eso nos deja enganchados. Eso, indiscutiblemente, afecta a nuestro estado de bienestar; hay maneras de desengancharse de estos pensamientos rumiativos.  racticar la amabilidad; en este sentido, también, el voluntariado; o sea, todo lo que es hacer P y ayudar a los demás, también ayuda y contribuye a mejorar nuestro bienestar, a sentirnos útiles, como decíamos antes, en las necesidades propias.  uidar las relaciones sociales; una vez más, el estar bien apoyado y sintiéndonos en el tejiC do social es fundamental. Desarrollar estrategias para afrontar, saber cómo podemos hacer cosas para afrontar nuestras adversidades y saber de qué manera podemos reconstruir aquello que quizá no funciona, o entendemos que podría funcionar mejor.  prender a perdonar, que es algo que nos reconcilia con el pasado. Perdonar tiene, por lo meA nos, tres enfoques: uno es perdonar a los demás, el otro es pedir perdón cuando nos hemos equivocado, hemos hecho algo que no correspondía y otro es perdonarse a sí mismo. En cualquier caso, perdonar siempre es una forma, por ejemplo, de salirse del resentimiento y poder vivir de forma más armoniosa con el entorno, con el entorno y con nuestro pasado también.  luir, fluir es vivir, fluir más, fluir es vivir en esos estados, a veces, de estar absorto en algo F que estamos haciendo, algo que nos requiere una cierta capacidad, nos requiere nuestra atención, y entonces las experiencias de fluir, que las llaman las experiencias óptimas, ayudan a vivir en armonía, ayudan a sentirse bien, no precisamente en el instante en que se están produciendo esas experiencias de fluir, pero sí luego a posteriori, uno se da cuenta de que ha sido feliz.

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 aborear las alegrías de la vida, apreciar aquellas pequeñas cosas que nos van sucedienS do todos los días. Comprometerse con los objetivos, tener objetivos a cualquier edad, en cualquier momento, en cualquier época, es fundamental. Practicar la religión y la espiritualidad; aquí, no necesariamente hay que ser religioso o pertenecer a una religión, lo cual tampoco significa que vaya mal, va bien, pero la espiritualidad es el conectarse con algo más, que va más allá de nosotros mismos, en un sentido individual; también es importante sentir que lo que hacemos no termina justo con nosotros si no que, a lo mejor, incluso con un poco de suerte, permanece unos días más. Y ocuparse del cuerpo, pues ya sea desde el punto de vista de la alimentación, del ejercicio físico, de la meditación o de cualquier otra práctica.  ara hacer la felicidad sostenible, para poder hacer que podamos vivir esa felicidad de una P forma más… subiendo por la escalera, que decía antes, no siempre bajando, sino tratando de mantenernos y subir y estar confortables, es necesario buscar emociones positivas, procurar estar en emociones positivas; hay maneras de gestionar estas emociones para poder sentirnos a gusto. Buscar también que cada cosa que hacemos, que cada acción, esté en el momento más oportuno y tenga una cierta variedad; es decir, hay que buscar hábitos, tenemos que cambiar, seguramente o probablemente, algunos hábitos, pero estos hábitos no pueden caer en la monotonía, sino que tienen que llevar implícito un cierto grado de variedad, de creatividad, de búsqueda. El apoyo social, una vez más; sentirse motivados, sentirse con energía para abordar cosas y comprometerse con ellas. Y finalmente, pues eso también, generar hábitos; hay quien habla de generar determinados rituales, los rituales a veces son los que también nos dan esa confortabilidad con el entorno, esa capacidad de saber qué es lo que está el otro proponiendo y, en el fondo, pues manejar determinados lenguajes. Y ahora, Mavi os va a contar la experiencia. Mavi: ¿cuál es nuestra experiencia con mayores después de este marco que os ha contado Luis de la psicología positiva, del coaching…? La buena noticia es que los mayores son todos distintos. Igual que los deportistas, igual que los políticos; nosotros hacemos coaching político, hacemos coaching para deportistas, hacemos coaching para adolescentes y hacemos coaching para mayores, y son todos diferentes. Una intervención (por parte del público): discúlpeme, yo es que soy… la palabra coaching… No sé muy bien qué es, entonces, si pudieran por favor definir qué es coaching, qué es coach, porque yo es que me pierdo, yo es que… Luis: pido disculpas. Público: perdón, decía, preguntaba que, hombre, yo tengo una edad, a lo mejor no estoy muy en las nuevas tecnologías, tengo que aprender mucho. No sé muy bien qué es el coaching, qué es el coach, y continuamente, vamos a hacer coaching, vamos a hacer “stroaching”, vamos a hacer… y es que me pierdo.

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Mavi: me encanta que me lo pregunte, me parece… Público: siento interrumpir, pero es que… Mavi: no, no, me parece fantástico que me interrumpa, porque ese es un problema de los coach, el coach es el que hace coaching, y es que hablamos de esto como si todo el mundo supiera de lo que estamos hablando.  ver, el coaching nace hace ya casi treinta años, y nace…, se desarrolla en tres puntos A a la vez, en Europa, en América del Norte y en América del Sur; pero, fundamentalmente, en Europa parte de que se dieron cuenta de cuáles eran las estrategias y las técnicas que utilizaban los deportistas de élite para conseguir sus objetivos, para conseguir sus retos. Y a partir de ahí se desarrollan toda una serie de técnicas que consisten en un proceso donde se acompaña a la persona a conseguir aquello que quiere conseguir. Está constituido a partir de muchas corrientes psicológicas, como te digo, muchas técnicas pero, sobre todo, se trata de acompañar a la persona. Se hace en sesiones individuales y también estas técnicas, que es la experiencia que yo voy a compartir con vosotros, se pueden llevar a talleres y a dinámicas grupales. ¿Te he contestado? Público: algo más, pero ¿no hay ninguna palabra que…? Luis: que sería un entrenamiento. Mavi: es que conductor, es entrenador, ¿te gusta que hablemos de entrenador? Porque es lo mismo. Lo que pasa es que entrenador en los países latinos lo identificamos mucho con el deporte y entonces por eso… bueno. Pero tienes razón, entrenador personal, entrenador emocional, un poco cursi. Es que, yo creo que utilizamos la palabra inglesa… Público: colaborador Mavi: colaborador…, es un poquito más porque empujamos. Sí que es verdad, con los términos… Y nosotros precisamente, mira, somos una cosa muy rara que es que somos coach ontológicos, y es que somos coach del lenguaje, porque valoramos la importancia del lenguaje, de cómo se llama. Pero fíjate si el lenguaje es importante que, con el mismo envejecimiento activo, uno de los debates más grandes es cómo hablamos del envejecimiento, es lo que planteaba antes ella, o sea, ¿Elena, no? Elena. Hablamos de envejecimiento activo, ¿qué es? Pues lo mismo nos pasa a nosotros con el término de nuestra profesión, que es muy complicado. Público: es que me dice la señorita que no llegaba la información a aquella otra parte del salón. Digo, ¿que si no hay terminología en castellano que nos permita decir lo que es un coach, un coaching? Tenemos un vocabulario riquísimo y amplísimo y si coach es entrenador, vamos a dejarnos de anglicismos y a utilizar las palabras que todos conocemos, porque nos va a servir lo mismo y nos vamos a enterar más.

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Mavi: pues cien por cien de acuerdo. Lo voy a intentar, no sé si me va a salir porque... Ese es uno de nuestros grandes debates, ¿que más nos gustaría a nosotros que tener un término que se compartiera…? Público: no, en defensa de nuestro idioma, vamos, no sé. Mavi: claro, sin duda. Cien por cien de acuerdo, sin duda. Luis: sin duda. Lo que pasa es que la connotación de entrenador, aquí te imaginan con chándal y entonces, claro… Público: no necesariamente, no necesariamente el entrenador tiene que ir con chándal; puede ir con corbata y traje… Gracias. Mavi: lo intento, no sé si me va a salir. A ver, os decía que hay técnicas de psicología positiva y de entrenamiento para acompañar a las personas a poder conseguir sus objetivos, poder mejorar su autoestima, poder alcanzar la mejor versión de sí mismos, su mejor grado de adaptación.  Qué entendemos nosotros que es fundamental? Pues es fundamental el trabajar mucho la ¿ aceptación de uno mismo, de sus circunstancias, de lo que le está pasando y la aceptación en coaching… en entrenamiento personal, nosotros hablamos de la tolerancia frente a la aceptación; en la tolerancia siempre posponemos, en la aceptación, integramos lo que nos ocurre y cómo somos. La aceptación, por tanto, es un nivel muy importante y el siguiente nivel sería la revisión. La revisión vital no entendida como lo que me falta, lo que he perdido, que también, pero también como todo lo que he aprendido, todo lo que han sido mis experiencias personales y que me pueden ayudar a ver desde dónde parto, qué es todo lo que tengo, para conseguir aquello que quiero conseguir. Y, por lo tanto, esa sería la tercera etapa, que sería una etapa más de evolución. El coaching de mayores, entrenamiento para los mayores en estos talleres, ¿en qué nos basamos, sobre todo? Pues en lo que os decía: en generar autoconfianza, en generar conocimiento personal, en que la persona se perciba a sí misma con mejores habilidades, con mayores posibilidades desde el punto de vista físico, desde el punto de vista social, desde el punto de vista emocional e intelectual. Se trata de trabajar pensamientos, y de trabajar emociones, lo que preguntabais antes, de trabajar sobre todo, nuestra actitud.  Cómo lo hacemos? Pues lo hacemos con un enfoque educativo muy vivencial. Nosotros ¿ decimos que no hay que aprender con la cabeza, que hay que aprender con las tripas y con el corazón. Y eso lo hacemos dando muy poquita teoría, la menos posible, porque es el grupo el que se apoya, el que comparte experiencias, el que ve cómo lo que nosotros estamos contando más a nivel teórico les puede servir para su vida cotidiana, y entonces ellos mismos hacen la criba, qué les sirve y qué no les sirve; porque el grupo sí que realmente os puedo decir que constituye, en estos aprendizajes de entrenamiento personal, de desarrollo personal, el motor de todo lo que les puede estar sirviendo.

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 rabajamos mucho con, os cuento algunos conceptos con los que trabajamos, trabajamos T con la realidad, con aceptar y ver cómo observo yo la realidad y con aceptar mucho el que mi realidad personal no es necesariamente la realidad del otro. Hablamos de las gafas, vemos el mundo con nuestras propias gafas; para ver lo que le pasa al otro, tengo que ponerme las gafas del otro. Y esto, ¿a qué nos ayuda? Bueno, pues nos está ayudando mucho a generar ese grupo del que os hablo. A que ellos vean que el otro es diverso, el otro es diferente, pero tiene mucho que aportarme, tiene mucho que decirme y que enriquecerme; y eso no solo lo aplicamos al grupo sino a todas las relaciones. Vemos cómo podemos intervenir en lo que nos rodea, cuál es mi responsabilidad, qué es lo que yo puedo cambiar, dejar el papel de víctima y adoptar el papel de responsable.  n estas relaciones trabajamos mucho las conversaciones, para escuchar, para ver lo que E me ocurre, para tener conversaciones efectivas, porque a veces nuestras conversaciones, que son la vía para mejorar nuestras relaciones, fallan en que no me atrevo a pedir, que no me atrevo a ofrecer, que no sé cómo pedir y conectar con mis necesidades, y eso es muy importante: el aprender lo que nosotros llamamos, en raro, “recursos asertivos”, y que no es otra cosa que nuestras conversaciones, mejorar nuestras conversaciones con los otros.  hablamos mucho de emociones, hablamos mucho de saber qué emoción tengo, en qué Y emoción estoy, qué está pasando en mi cuerpo, qué acciones me abre y me cierra cada una de mis emociones, y qué puedo hacer a partir de ahí. Es todo…, bueno, pues todos los principios de inteligencia emocional, que hoy sabemos que nos ayudan tanto a estar bien, a estar mejor, a tener mayor grado de bienestar.  on lo cual, con todo esto, ¿qué es lo que vamos haciendo? Vamos trabajando mucho con C nuestras creencias limitantes sobre nosotros, sobre esta etapa vital, sobre qué es lo que yo me estoy diciendo a mí mismo; porque en función de lo que yo me diga, voy a poder hacer unas cosas y voy a poder dejar de hacer otras. Y esas narrativas personales, y esas narrativas grupales y esas narrativas sociales, es posible cambiarlas; hay que trabajarlo, y eso es lo que hace el entrenador personal, en sesión individual, pues lo trabajamos con la persona, con aquello que le preocupa, con aquello que le inquieta, con aquello que quiere conseguir; en grupo, pues trabajamos conceptos y, entre todos, vamos viendo qué es lo que nos está limitando y cómo podemos cambiar eso. Al final, lo que intentamos sobre todo es que la persona gane en habilidades para conectar con su confianza personal.  , fundamentalmente, lo que hacemos es trabajar con lo que os decía Luis, con las fortaY lezas de la persona, con generar una actitud mental positiva. Esto os puede sonar teórico, bueno, las teorías son las que son, los diseños son los que son. Queríamos compartirlo con vosotros, pero, sobre todo, queríamos compartir una cosa que yo creo que es lo que mejor os va a explicar lo que estamos haciendo y lo que estamos aprendiendo en el coaching, en el entrenamiento de mayores, y es que hemos pedido a dos participantes de uno de nuestros talleres que os contaran qué es lo que están viviendo. Os puedo prometer que es una primera toma, que ellos no sabían lo que les íbamos a preguntar, ni siquiera les hemos dicho dónde lo íbamos a traer y han contestado esto. Y seguro que ellos os van a explicar

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muchísimo mejor que nosotros qué es lo que está pasando y qué es lo que están viviendo, y qué es el coaching, seguramente. (Empieza un vídeo) Mercedes López, participante de Senior Class: Una alegría para mí, para mi espíritu, para mis conductas, que tienen que ser diferentes a las que yo he tenido. Me he encontrado con un grupo de personas que son ahora mismo mis amigos, y el Senior Class me está enseñando algo que yo, quizás por intuición, lo he llevado hecho, pero ahora veo que científicamente, y por la gente que nos lo está impartiendo, tiene mucho contenido. Me está ayudando mucho, pues a remover cosas del pasado pero a plantearme el presente y también el futuro, el que tenga. Entonces, creo que es muy positivo en mi forma de ser, en mi forma de experimentar, me gusta. Me dan miedo los cambios, como a todo el mundo, pero yo creo que como es en grupo, que tenemos unos profesores estupendos, pues me siento apoyada, me siento liberada, y para mí eso es importante. Julio Laguna, participante de Senior Class: bueno, yo vine a Senior Class un poco empujado por las circunstancias; yo nunca me había planteado hacer un curso de este tipo, ¿no? Lo que pasa es que, me dije, “pues vete a hacer un curso”, pues me metí en el curso. Y tengo que reconocer que, dentro de, aunque yo considero que no lo necesito, puede ser que a todos los Senior les pase lo mismo, pero luego te metes en este lío y te das cuenta que, efectivamente, hay muchas cosas que puedes mejorar, que puedes entender a mucha gente que ni siquiera te habías planteado cuáles eran sus problemas, porque vives en tu globo y nada más; pero te das cuenta que hay otras muchas cosas más que puedes aprender y que puedes desarrollar. A mí cuando me dicen que estoy haciendo un curso… “¿qué haces?”. Estoy haciendo un curso de coaching, y me dices “eres entrenador, ¿de qué?”. Y yo digo, entrenador ¿de qué? No, no, a mí me han cambiado las gafas, yo estoy mirando la vida de otra forma, otra cosa distinta, pero nada más, y es muy interesante. Eso es lo que considero yo que, que para uno que empieza de pronto, un Senior que empieza con esto, pues descubre cosas que antes ni se las había planteado. (Vídeo): ¿Qué herramientas has incorporado a tu vida diaria? Mercedes López: me he encontrado con dos cosas importantes. Primero, a nivel mío, intrapersonal, pues que me está dando unas motivaciones que yo antes no tenía, unas herramientas en el sentido de que quizás tenga más sensación de libertad, más sensación de ver con otra diferente motivación, otra diferente mirada, todo mi pasado, que también hay que llevarlo adelante, y que puedo adaptarlo y que puedo llevarlo adelante en el sentido de que tengo que pensar en que tengo que asumirlo. Entonces pues sí, sí me está sirviendo mucho, me está dando unas herramientas que yo no sabía cómo eran. Y luego, interpersonal, porque estoy conociendo gente que yo pensaba que con mi edad que tengo pues, no sé, no era igual a las demás, y veo que las demás personas tienen las mismas problemáticas que yo he tenido y que tengo, y que estamos juntos para poder afrontar una serie de retos que la vida nos está dando.

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Julio Laguna: pues mira, yo así, a bote pronto, te diría que la paciencia. Yo soy muy impulsivo, reconozco que cometo muchos errores; incluso ahora, un viaje que he hecho últimamente, hasta he pedido perdón, cosa que antes me costaba mucho más, porque reconozco que no siempre tienes razón. O sea que, es que hay herramientas que aunque no las hemos practicado mucho porque llevamos muy poco tiempo en el curso, pero veo que hay unos modos de interrelacionarse las personas que tenemos mucho que aprender. No hemos llegado todavía a la forma de expresión y de la comunicación y tal, pero por lo que hemos visto de todas estas cosas que hemos aprendido, se puede entender mucho, y el entendimiento entre las personas, entre la familia, entre los amigos, puede mejorar muchísimo. (Vídeo): ¿Animarías a participar en Senior Class? Mercedes López: si las personas están motivadas a vivir formas diferentes de su futura vida, les diría “perfectamente”, que aquí se les van a dar herramientas, que no tengan miedos, que todo el mundo los tenemos, que no tengan fobias, y que van a encontrar un grupo, lo mismo en los profesores que en los compañeros, que son iguales a ellos. Y que van a tener libertad, dos cosas importantes, libertad para expresarse sin que nadie te diga si esto está bien o eso está mal; y yo me he sentido protagonista, no protagonista en el sentido pedante sino protagonista de mis propios hechos, de mi propio pasado y del presente que yo quiero y que ha sido compartido por los demás. O sea, ha sido un compañerismo entre todos, con los profesores y, bueno, y una motivación agradable para mí. Julio Laguna: pues hombre, si se trata de un curso Senior como el que estamos hablando, los Senior somos bastante complicados, porque nuestra vida está hecha a pala y martillo y no nos van a cambiar mucho cuando decimos “oye, es un curso muy interesante”, pues no sé si la gente va a entenderlo, va a decir “este está medio loco, no, mira, oye, a mí qué me vas a enseñar un curso”. Pero bueno, yo con todos los que he hablado, claro, no son…, yo veo más que los cursos, en mi entorno, se pueden dar a mucha gente de mi entorno. O sea, yo veo que digo, pues a mi familia, a mis amigos… “joder, este tío es el típico caso de un coaching, a este le tendrían que hacer un coaching porque está pirao, es que, hay que hacerle un coaching”. Pero claro ya, personas mayores ya, yo, cuando lo digo, no sé si me entienden o no me entienden pero realmente, aunque seamos muy mayores y pensemos ya que nos quedan cuatro telediarios pues la verdad que en esos cuatro telediarios podemos aprender muchísimo y, sobre todo, que los demás aprendan también de nosotros. Que se den cuenta de que hemos cambiado y que procuremos hacer las cosas mejor, etc. Eso es lo que pienso. Tratar de convencerlos es difícil, porque además los Senior solemos ser bastante tacaños, eso entre paréntesis. (Acaba el vídeo) Mavi: yo creo que ellos lo han explicado mucho mejor que todo lo que os hayamos podido contar nosotros desde la parte teórica, de cómo se sienten, de qué posibilidades tienen, pues eso, desde aceptarse, desde quererse, confiar en ellos, y nosotros, ¿qué es lo que podemos hacer, pues, en esta experiencia que hemos querido traer para compartir con vosotros? Pues acompañarlos, ¿acompañarlos a través de qué? A través de las emociones, a 96

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través del reconocimiento, a través de poder… que se sientan que lo que les está ocurriendo, como en cualquier etapa de la vida en la que hay cambio, no es nada raro, no es nada difícil, que tienen muchísimas posibilidades por delante con independencia de la edad que tengan; por eso hemos puesto este término de Senior, por eso hablamos nosotros más de los Senior que otra cosa, porque la terminología y el lenguaje es muy complicado. No sé si hemos sabido trasladar o en qué nos estamos basando para realizar estos acompañamientos, estos entrenamientos o estos talleres. Público: gracias. Has hablado antes de que le dabais mucha importancia al lenguaje, entonces me parece muy interesante. Supongo que va enfocado al pensamiento positivo, pero sí me gustaría que lo desarrollarais un poquillo. Mavi: a ver, dentro del coaching, dentro del entrenamiento, hay muchas corrientes; una de ellas es la del coaching ontológico. Ontológico no quiere decir ni más ni menos que trabajar a través del lenguaje. Nosotros trabajamos a través de las distinciones. Os he ido metiendo algunas a lo largo de la presentación, lo que pasa es que tampoco me he detenido en la importancia que nosotros le damos; hablábamos de tolerancia, aceptación. A través del lenguaje, por ejemplo, para nosotros cuando hablamos con el coachee, que es la persona que recibe el coaching… Luis: el cliente. Mavi: el cliente, le insistimos mucho en, por ejemplo, que no utilice… que utilice distinguiendo claramente entre el ser y el hacer. Cuando decimos “yo soy despistado”, no es lo mismo que yo hago cosas a veces despistada, que me despistan. Entonces vamos trabajando con la persona para que sea muy consciente de lo que está diciendo. Si yo digo “yo soy viejo”, eso va cargado de una serie de creencias, de una serie de juicios sociales, que puedo comprar o no, pero por lo menos tengo que ser consciente de lo que estoy diciendo. Por eso hablaba de narrativa, hablaba de conversaciones; nosotros lo que utilizamos son herramientas donde el lenguaje es lo que hace que tú te empoderes, y es lo que hace que tú puedas cambiar tu observador, la forma de ver la realidad. No nos damos cuenta, y la intervención primera ha sido fantástica en ese sentido; hablamos y lo que hablamos determina nuestra realidad; lo que hablamos, nosotros pensamos y pensamos en el lenguaje, con lo cual el lenguaje es lo que determina realmente la forma en cómo nos relacionamos con el mundo y con nosotros mismos. Por lo tanto, todo nuestro trabajo, el trabajo de la aceptación, el trabajo de la revisión, de la evolución, de incorporar herramientas positivas, es a través del lenguaje; sé consciente que lo que tú te estás diciendo, sé consciente de lo que estás diciendo y, a partir de ahí, elige. Y, además, sé consciente de las maravillas de ese cuarenta por ciento de cambios que tú puedes hacer en tu propio lenguaje para cambiar tu realidad. Eso es lo que hacemos en coaching; lo que hacemos es: “mira esto –vamos espejando todo el tiempo–, mira lo que estás diciendo, ¿cómo puedes sustituirlo por esto otro?; mira lo que te estás diciendo, ¿por qué lo podemos sustituir?, ¿cómo lo podemos sustituir?”. Con lo cual al final lo que vamos trabajando es sobre el lenguaje. Hay otros tipos de coaching que 97

trabajan, pues, con estructuras de personalidad, que trabajan más con partes emocionales. Nosotros trabajamos a través, sobre todo, de dar herramientas de lenguaje. Luis: nosotros decimos que el lenguaje no solamente sirve para describir el mundo sino que el lenguaje abre y cierra opciones; según lo que tú te dices, según lo que le dices a los demás, estás abriendo y estás cerrando puertas. Entonces no es lo mismo, como decía antes Mavi, decir “soy viejo” que, bueno, “tengo una determinada edad y estoy haciendo determinadas cosas”, no pasa nada. Entonces lo que tú te vas diciendo “soy de esta manera”, entonces eso es…, nosotros le llamamos que eso es un juicio, es una etiqueta que tú mismo te pones y automáticamente eso te bloquea para un montón de cosas. Público: hola, buenos días. Quería saber algo más de vuestra institución, organización, a través de qué organización desarrolláis el programa y, un poco, dónde lo estáis desarrollando territorialmente y cómo captáis a los usuarios o participantes en el programa. Mavi: bueno, pues mira, nosotros pertenecemos a la Escuela Europea de Coaching, que está aquí al lado, está aquí en la calle Almagro como sede central; tenemos sedes en toda España y en Latinoamérica. La experiencia piloto es aquí en Madrid, ya nos gustaría a nosotros estarlo haciendo en más sitios. Es complicado, es muy difícil desde el punto de vista de comunicación, porque yo creo que tenemos el problema y es que no sabemos explicar, realmente, qué es lo que se hace allí. Nos es más fácil hacer sesiones individuales, porque es un tema muy…, bueno, la persona entiende que va a traer un problema muy concreto suyo y que el coach le va a poder ayudar a conseguir ese objetivo, ese reto. Las clases de Senior es muy complicado, nos resulta muy difícil y además todas las ideas son bienvenidas. Que antes lo contábamos nosotros, como difusión. ¿Qué estamos haciendo ahora? Y yo creo que hemos dado un poquito con la clave, y es que los propios alumnos nos están ayudando y lo cuentan de una forma muy sencilla, como habéis visto, muy clarita, y la gente lo entiende más, realmente, qué beneficios obtienen de eso. Nosotros nos perdemos en tecnicismos, nos perdemos… y, al final, es muy complicado el poder trasladar qué beneficios se están obteniendo en los grupos. Entonces últimamente la verdad es que la difusión la estamos haciendo muy a través de ellos; ellos están encantados, bueno, lo pasan fatal, pero también lo utilizamos como entrenamiento, cuando tienen que hablar en un auditorio de lo que están viviendo, de… Bueno, el vídeo este, no querían ni a tiros “hombre, que no, que…”, bueno, pues hicimos una serie de ejercicios primero y fíjate cómo ha salido, o sea, que parece que está superensayado, y te prometo que lo hicieron del tirón, pues igual hacemos: utilizarlos a ellos para que cuenten ellos realmente su emoción, sus sentimientos y sus aprendizajes. A lo mejor, hombre, un grupo como este es más profesional, entonces puede trasladar “oye, cómo lo hemos hecho, cómo lo estamos construyendo…”, pero en difusión, para comunicación, lo estamos haciendo a través de ellos sobre todo.

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Luis: estamos también intentando buscar algún acuerdo con alguna entidad, pero bueno, estamos en ello. Mavi: estamos en un momento del país que es complicado. Luis: estamos buscando alianzas. Mavi: es imprescindible y además, la verdad es que, profesionalmente, muy satisfactorio, en estos momentos, vender felicidad y bienestar personal, pero es muy complicado, claro, que la gente… Tenemos alumnos, tenemos… pero no es fácil, no es fácil que el programa pueda seguir. Pero bueno, de momento estamos aquí en Madrid, vamos a ver. Público: ¿cuántas personas han participado en el piloto, más o menos? Mavi: en el piloto estamos ahora mismo doce alumnos, estamos…, tenemos doce alumnos. Te puedo decir que más de la mitad han venido porque hijos suyos les han traído, eso también es verdad. Público: ¿qué tal? Buenos días. Bueno, me suena realmente atractivo el término positivo en el enfoque del coaching. Lo que veo que, al final, seguimos hablando de alcanzar objetivos personales, autorrealización, satisfacción, entonces creo que hay una responsabilidad increíble la que ustedes tienen al público al que llegan para enfocarlo desde llegar a un objetivo más global, a dejarnos de mirar el ombligo y ver el impacto que realmente como personas podemos generar para trasformar esta sociedad, ¿no?, y en el sentido de empoderar a la gente para buscar esa satisfacción pues no buscándose solo la propia, ¿no? Entonces, bueno, compartir esta opinión y ver qué opinan en ese sentido de enfocarlo de esta manera, ¿no? Gracias. Mavi: mira, una de las cosas… Nos preguntaban antes por el lenguaje. Con ellos trabajamos todo el rato el tema de otra distinción de coaching que es víctima-responsable. Tú te puedes situar en cualquiera de las dos posiciones, y eso además, en esta etapa vital, es muy importante; en todas, pero en esta etapa vital, especialmente. Compran el mensaje social de “yo…, ya…, yo…, ya… ¿qué hago? Yo, ya no puedo hacer nada, yo…, ya…, yo…, ya… ¿dónde voy a hacer yo?”. Cuando tú haces que la persona… consigues que haga ese cambio de observador y diga “voy a dejar de mirarme como víctima en mis circunstancias y voy a ponerme en lo que nosotros llamamos responsabilidad cien por cien”; lo que ocurre está ahí fuera pero lo importante no es lo que ocurre, lo importante es lo que tú haces con lo que ocurre y a partir de ahí, mira a ver qué puedes hacer, porque lo demás está ahí, pero tú piensa, siempre, no desde el lado víctima. Cuando empiezas con todos los colectivos, no solo con los mayores, pero con los mayores también, la gente trae un discurso de “por qué me ha pasado, por qué me pasa, por qué me hacen, por qué me hacen, por qué yo, por qué yo, por qué yo”… Cuando ya han descargado ese discurso y pasan a ser responsables, entonces la persona se pone en acción, entonces saca energía, entonces saca ilusión; eso desde el punto de vista individual, y desde el punto de vista social pues tienes toda la razón.

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Luis: pasa igual, es decir, solamente se puede ayudar a los demás cuando te haces cargo de ti mismo; cuando tú te haces cargo de tus circunstancias, cuando tú decides hacer algo, cuando tú estás satisfecho contigo mismo, entonces puedes empezar a hacer algo por los demás también. Y eso sí, evidentemente, además es una ecuación que balancea, es decir, tú haces algo por los demás, te sientes mucho mejor y los demás también te dan mucho, es decir, no es algo que sea en una sola dirección; el hacer algo por los demás es muy gratificante, antes veíamos que es una de las vías que hay para sentirse mejor. Pero no podemos, como decía Mavi, no podemos dejar de ser responsables de nosotros mismos porque es que si no, o sea, no podemos esperar que todo nos lo hagan. En la medida…, y precisamente el foro este con los expertos que yo comentaba al principio iba mucho en esa línea, es decir, el abandonarse, es decir, bueno, yo ya he cumplido, da igual, sesenta y cinco, setenta, setenta y cinco, ese abandono, esa renuncia psicológica es la fatal, es la que te deja en manos de cualquier cosa. Otra cosa es que sea fácil o no sea fácil continuar, de alguna manera, con un estado vital de querer hacer cosas y de plantearse objetivos. Cuando estamos hablando de plantearse objetivos, no significa mandar cohetes a la luna, es decir, cada uno puede plantearse el objetivo que sea. El objetivo puede ser salir a dar una hora una vuelta por el parque, ese puede ser un objetivo magnífico; o darle el desayuno a los nietos. No estamos hablando de escribir un libro o de ir a la universidad, que también; hay montones de…, o sea, hay un grupo importante de personas de más de sesenta y cinco años, más de treinta mil, que están acudiendo a la universidad hoy en día en España. Entonces, hay que hacérselo un poco a su medida, cada uno a su medida en función de lo que pueda, de lo que le permitan, pues eso, las circunstancias personales, vitales y, bueno, pero vivir con objetivos, y no es en el sentido…, entiendo la pregunta o la reflexión, y además te lo agradezco. El riesgo que se corre al hablar así es que podemos caer, y perdón por la expresión, en la visión, entre comillas, “yanqui”, o muy así de la ambición y el no sé qué, pero eso estamos hablando de lo que decías antes, de que no se trata de no ser viejos porque estamos permanentemente jóvenes, se trata de entender que nos hacemos mayores, que en cada momento podemos hacer una cosa distinta y convivir con eso de la mejor forma posible; porque, sin duda, es una cosa por la que todos deberíamos pasar, ojalá. No sé si hemos… Público: sí, sí, perfecto. Público: sí, una pregunta más. Bueno, mi nombre es José Antonio y soy sociólogo e investigador social de la Universidad de Comillas, y os voy a hacer una pregunta muy sociológica. Bueno, gracias por la presentación y, nada, solo quería añadir a lo que ha dicho Óscar que, esto antes de la pregunta, digo, añadir que, aunque la psicología positiva lleva un largo camino recorrido, pues sé que sigue siendo algo bastante vanguardista, pionero aquí, en su calado, llamémoslo la sociedad, porque o lo asociamos, digo por estereotipo, o lo asociamos con los libritos de autoayuda y con cosas así medio de andar por casa que, bueno, que por sí solos desde luego no van a autoayudarte, los libritos, y segundo, si no, con algo muy elitista,

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como su origen. Pero no es así, vosotros habéis hablado de eso y se agradece mucho. La pregunta es con respecto a este estudio de Lyubomirsky, que antes de leer alguno de sus artículos, que seguro que lo leeré porque me interesa, lo del cincuenta por ciento de factor hereditario en el condicionante de la felicidad, me gustaría que lo aclararas un poco porque mi interrogante es, si ese cincuenta por ciento se refiere solo, en su estudio, a factores genéticos o a factores genéticos y culturales, o solo a factores culturales. Luis: bien, a ver, cuando hicieron los estudios estos y llegaron a esta hipotética fórmula de la felicidad, se basaron fundamentalmente en factores genéticos, realmente genéticos, un poco también quizá por hacer alusión a lo que decía Bertrand Russell de una forma bastante irónica y es que “si quieres ser feliz, búscate unos buenos padres”, ¿vale?, eso es un poco, porque una buena parte de esa felicidad la podemos heredar. También es verdad que lo que no está en este estudio es todo lo último que se ha avanzado y descubierto sobre neuroplasticidad, es decir: nuestras acciones modifican nuestro cerebro, ¿vale? Y entonces aquí estaríamos hablando de que cuando hablamos al final de la parte esta genética, de herencia, pues probablemente no estemos ahí reflejando algunas cosas que podemos hacer también y que forman parte de nuestra actitud y que pueden modificarse también. O sea, yo diría que, de alguna forma, las expectativas son más optimistas que las que se reflejan en esa propia fórmula. Es decir, lo que sí que es verdad es que la actitud personal tiene un peso muy importante, las circunstancias vitales tienen menos, y la parte cultural pues también, evidentemente, también tiene su peso. No sé si hemos… ¿sí? Sí, y lo que decías es verdad, que… Y hay una cosa que, sobre todo a los psicólogos positivos les pone bastante al límite, y es por la confusión entre… la frontera entre la psicología positiva y la autoayuda. La autoayuda normalmente es la experiencia de una persona que le funciona bien algo, escribe un libro, monta un documental, sale por la tele, se forra, ¿vale? Ese es el circuito vital de una autoayuda. En la psicología positiva, normalmente, no se forran, escriben muchos libros, trabajan un montón y lo que hacen es, sobre todo, hacer pruebas y trabajos de campo, o sea, aplicar el método científico de forma sistemática. En el primer congreso de psicología positiva que se hizo en El Escorial en marzo de este año, el noventa y cinco por ciento de las ponencias eran todas de aplicación del método científico, o sea, la hipótesis, el grupo de control, las muestras y si se rebatía o se conformaba la propuesta, ¿no? Pero es una cosa, digamos, como bastante estudiada, cuando dicen algo que funciona o no funciona no es por una hipótesis o porque alguien haya tenido una idea brillante sino porque lo han contrastado. Público: hola, buenos días. Mi nombre es Jesús Salcedo, soy educador social y quería hacer dos preguntas. La primera es: los partícipes en el proyecto vuestro hablan de curso, entiendo que tiene un principio y tiene un fin, y cuál es la continuidad posterior una vez… y cómo se va a seguir trabajando todo ese proceso de coaching grupal y de colaboración entre los iguales; eso por un lado. Y la otra pregunta tiene que ver si en algún momento determinado habéis tenido que invitar a alguno de los participantes a que no participe en el proyecto por necesitar más terapia que coaching.

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Mavi: bueno, a ver, empiezo, quizá, por la segunda. El diseño y las técnicas que se utilizan son técnicas que tienen muy en cuenta que el coaching no es terapia. Es decir, la terapia va hacia atrás, en el sentido de una revisión para una redecisión. El coaching siempre lo que va mirando es hacia tu presente, cómo vivir mejor tu presente y, en todo caso, un futuro más o menos lejano en función de lo que tú te quieras plantear. Para nada, y en absoluto, un coach está capacitado para tratar ningún trastorno de personalidad, ningún tipo de patología. Eso lo tenemos muy claro cuando nos certificamos como coaches. La verdad es que en el diseño de este curso que os comentamos, de esta experiencia que os traemos, participamos (…). Y, ¿qué es lo que estamos haciendo? Estamos intentando que todos los ejercicios sean contenedores, que el grupo actúe como contenedor, porque claro que de vez en cuando se abre alguna emoción que es dolorosa, o alguna emoción… pero que el grupo actúa como contenedor y, por supuesto, los ejercicios los diseñamos para que no haya, en la medida de lo posible, ningún tipo de problemática que aparezca no asociada a lo positivo, a tu realidad presente, a cómo hacerte crecer, a cómo desarrollar, a cómo aprender cosas que te apoyen y que te ayuden. A veces puede pasar, claro que sí, puede pasar, pero eso sí que es una cosa que, cuando nos certificamos como coaches, tienes muy claro el cómo ver cuando una persona ha abierto algo que es de terapia, y entonces no se trabaja nunca, ni en estas sesiones ni en sesiones individuales de coaching a través del coaching. Eso lo tenemos clarísimo, o sea, un coach ni puede, por formación, ni tampoco es el objetivo del coaching tratar, para nada, trastornos de personalidad ni muchísimo menos; vamos, ni siquiera temas que vayan hacia el pasado y que supongan una revisión vital en profundidad. No pasa nada por hablar del pasado si tienes que traerlo, pero para nada… Público: es que, yo creo que esa aclaración a lo mejor considerabais que no era necesaria, pero creo que es bueno en un contexto como el que estamos… Mavi: por supuesto, gracias. Público: …donde hay situaciones, donde nos podemos encontrar con algunos ámbitos donde no hay que entrar. Mavi: de hecho, bueno, traigo el caso, hay una persona que se apuntó a las clases, y vimos que, probablemente, había alguna cosa por ahí que necesitaba un acompañamiento terapéutico y, vamos, yo en concreto hablé con ella, yo también soy psicoterapeuta, hablé con ella y la desvié a un compañero. Y está haciendo las clases, pero tiene, ahora mismo, su terapia abierta. Lo está haciendo en paralelo. Yo creo que le está viniendo genial; ella, por lo menos, lo dice, ¿por qué? Porque el terapeuta la contiene, la ayuda, la acompaña, de una forma muy diferente a lo que es coaching y, bueno, pues, con el grupo, pues va viendo cómo sus avances se van materializando y ella incluso lo ha contado allí en el grupo. Yo sí le aconsejé que hiciera terapia en paralelo, pero porque ella ya traía esa problemática, entonces, bueno, pues oye… Es más, lo que ella siempre dice es que qué bien, en ese momento haberse parado y haber dicho “tengo que empezar una terapia”, una señora de sesenta y dos años, o sea que tampoco es tan mayor.

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Y lo que preguntabas sobre la continuidad del curso, bueno, no lo he contado porque no queríamos convertir esto en una publicidad del curso nuestro, era compartir la experiencia… ¿Qué es lo que hacemos? Mira, pues el último módulo los profesores damos un paso atrás y ellos tienen que hacer un proyecto, que es el final del curso, que presentan al final del curso, donde piensan, diseñan, qué continuidad le van a dar; y entonces ponemos en práctica eso de la vivencia y de hacer haciendo. Ya el grupo está muy constituido, lleva ya mucho tiempo junto, y entonces hacen un proyecto que no sabemos, bueno, puede tener la vertiente que ellos quieran, si va a ser de seguirse viendo, si va a ser de ocio, si va a ser de solidaridad, si va a ser de voluntariado, lo que ellos quieran. Les apoyamos los profesores con todas las técnicas que hemos aprendido en el curso y, además, también trabajan con ellos coaches de equipo, para que el proyecto tenga una forma muy clara, para que el proyecto avance en el tiempo previsto. Ellos siguen, lo diseñan ellos, o sea, una vez que termina el curso... porque claro, lo que te dicen el primer día, en cuanto ya se forma el grupo “bueno, y ahora, ¿qué va a pasar cuando esto termine?”. Y entonces por eso diseñamos el último módulo así. En el último módulo no hay teoría sino que son ellos… se utilizan para reuniones entre ellos, para que ellos se constituyan en la forma social o individual de grupo que quieran, ese es el final del curso. Luis: solo añadir que, desde un punto de vista del código deontológico de los coaches, no tratamos nada que sea patológico. Siempre se deriva, en todo caso. ¿Algo más? Mavi: bueno, pues si no hay nada más, muchísimas gracias a todos.

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Las nuevas tecnologías al servicio del envejecimiento activo4 Como veis, el título de la presentación es “las nuevas tecnologías al servicio del envejecimiento activo”. Este título recoge en gran medida nuestra filosofía, nuestro modo de ver y de usar las nuevas tecnologías porque para nosotros las nuevas tecnologías no es un fin en sí mismo; el fin y el objetivo final es ayudar a las personas, lo que ocurre, en este caso, aplicamos, utilizamos como vehículo, como herramienta, las nuevas tecnologías para cumplir ese fin último. Permitidme mostrar una diapositiva muy rápida para contaros qué es la Fundación Tecsos y qué es lo que hacemos. La Fundación Tecsos es una entidad que está constituida por Cruz Roja Española y por Fundación Vodafone España, y cuyo objetivo es precisamente ese, el de aplicar las nuevas tecnologías en el ámbito social. En su momento creímos y apostamos por el uso de las nuevas tecnologías porque pensamos que tiene mucho que aportar también al campo social; y se unen de forma estratégica dos entidades que a nuestro modo de ver es fundamental para que estos proyectos tengan éxito. Por un lado se une la experiencia social que es aportada por Cruz Roja Española; y por otro lado, la experiencia y el conocimiento tecnológico que es aportado por Fundación Vodafone España. En estos proyectos es necesario tener ambos conocimientos, si uno de esos conocimientos no existe, al final, estos proyectos difícilmente van a tener éxito. Las actividades que realizamos las englobamos en estas tres áreas que veis aquí: • actividades de difusión, para nosotros es muy importante todos estos avances darlos a conocer, transferirlos a la sociedad. Por eso participamos en foros como éste, en congresos, hacemos publicaciones de todos los resultados de los proyectos; • también hacemos formación en el uso de las nuevas tecnologías para romper esa barrera que existe. En el caso de que no sepamos usar las nuevas tecnologías, se produce la famosa brecha digital. • y el tercer punto, el tercer área, sería los proyectos de innovación en el campo social que es nuestra principal área de trabajo. De forma también muy rápida, vamos a ver hacia dónde dirigimos este objetivo de centrarnos en la innovación social: el primer objetivo, el objetivo general que es la base de todos los proyectos, es fomentar el envejecimiento activo. Aquí os tengo que decir que, realmente, en esta presentación inicialmente ponía fomentar la autonomía personal, pero… bueno, con motivo de este foro, la he modificado porque, realmente, este es nuestro objetivo general, fomentar el envejecimiento activo que incluye, por supuesto, fomentar la autonomía personal y otros conceptos que se habrán tratado ya a lo largo de estos días, como es por ejemplo la participación social de esas personas. 4

Julián Andújar. Ingeniero de Telecomunicaciones. Gerente de la Fundación Tecsos (Cruz Roja-Fundación

Vodafone).

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Luego existen unos objetivos específicos, que ya dependen de cada uno de los proyectos, que serían: aumentar la seguridad dentro del domicilio de la persona, aumenta también esa seguridad fuera del domicilio, fomentar un envejecimiento saludable o facilitar la comunicación de la personas con su entorno. Los perfiles con los que solemos trabajar son estos que veis aquí: persona mayores, personas con diversidad funcional o víctimas de violencia de género. Esto recoge un poquitín el trabajo que hacemos desde la Fundación Tecsos como introducción para que conozcáis qué es lo que hacemos y ahora ya sí pasaríamos a la presentación. Me gustaría comentar lanzando una pregunta que enlaza muy bien con la presentación y es, ¿son las TICs de utilidad en la atención social? Si lo pensamos, esta misma pregunta si lo trasladamos a cualquier otro entorno de nuestra sociedad –ayer estuve en un congreso sociosanitario, si contáramos esta misma pregunta, por ejemplo, a la atención sanitaria, rápidamente diríamos “por supuesto, las nuevas tecnologías son de utilidad en la atención sanitaria”– o cualquier otro ámbito, sector de la sociedad empresarial, industrial, de ocio, cualquier ámbito que se nos ocurra, rápidamente diremos que las nuevas tecnologías tienen mucho que aportar. Sin embargo, en el campo de la atención social, no terminamos de ver claro qué nos pueden aportar las nuevas tecnologías, incluso hay ciertos sectores que son un poco reticentes al uso de las nuevas tecnologías. Pues bien, para responder esta pregunta podemos hacer dos cosas, yo podría contar un rollo, intentando argumentar que las nuevas tecnologías nos permiten ser mucho más eficientes, hacer el sistema social sostenible… bueno, argumentos que habréis escuchado en múltiples ocasiones; pero yo creo que en lugar de intentar responderlo por esa vía, lo más sencillo para todos es ver ejemplos de a día de hoy, servicios o productos que hagan uso de las nuevas tecnologías y que sean de utilidad en la atención social, porque existe esta pregunta, no es a futuro: “¿Serán las nuevas tecnologías de utilidad en la atención social?” No es esa la pregunta; la pregunta es “¿a día de hoy son las nuevas tecnologías de utilidad en la atención social?” Bueno, pues yo creo que la mejor forma para responder es ver ejemplos concretos de cómo las nuevas tecnologías pueden ser de utilidad en la atención social. Vamos a intentarlo por esa vía, yo propongo este ejemplo: este ejemplo es un robot, en concreto son tres robots que están pensados para tenerlos en el domicilio de una persona mayor, una persona dependiente y que nos ayude a realizar ciertas tareas domésticas, por ejemplo, con el lavavajillas. ¿Quién no quiere un robot que le planche, que friegue o que ponga el lavavajillas. Yo creo que todos; pues, bien, esto es un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías pueden ser aplicadas al ámbito social, y ¿creéis que este es un buen ejemplo? –espero que no estén pensando “bueno, ya viene aquí el “friki” de las nuevas tecnologías a vendernos”–. No, evidentemente este no es un es un buen ejemplo, primero porque esta tecnología todavía no está disponible, no podemos ir a El Corte Inglés de Nuevos Ministerios y llevarnos un robot de este tipo; evidentemente todavía queda mucho por mejorar en esta tecnología. Segundo, aunque esa tecnología estuviera disponible a día de hoy, es tan cara que sería algo anecdótico más que un ejemplo representativo; y tercero, y yo creo que todavía más importante, es que esta tecnología todavía no está demostrado que sea de utilidad o no, y si va a tener aceptación el convivir con este tipo de tecnología dentro de el domicilio. Por lo tanto no es un buen ejemplo, está claro, para mostrar si las nuevas tecnologías son de utilidad o no en el campo de la atención social. Y al hilo de este ejemplo, propongo que veamos un vídeo que recoge un poco las ideas estas que hemos visto. 106

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(Presenta el vídeo) –El robot se llama Timothy, vive como un humano y será un miembro más de la familia. (El vídeo muestra distintas situaciones cotidianas en las que Timothy se integra en la vida familiar. Poco a poco sustituye al padre en algunas actividades hasta que, finalmente, este desmonta el robot). (Acaba el vídeo) En este caso la tecnología funciona, me parece que el robot hace lo que tiene que hacer, tiene un coste razonable, la familia de clase media lo puede adquirir. Pero luego, el tema de la aceptación ya nos genera otras serie de cuestiones y de dudas. Bueno, simplemente un ejemplo gracioso, pero que nos haga un poco reflexionar sobre la utilidad o no de ciertas tecnologías en el ámbito social. Sigamos y veamos otros ejemplos. ¿Qué pasa? ¿Es que no hay ejemplos de tecnologías útiles en el campo de la atención social? Pues claro que sí, sí que los hay, y vamos a ver en concreto cuatro ejemplos. El primero de ellos, yo creo que simplemente tiene por sí mismo entidad suficiente ya para responder esta pregunta, porque su servicio sí tiene una contrastada utilidad social, se lleva prestando desde hace más de 20 años, lo cual lleva ya una trayectoria muy importante a día de hoy, en España hay más de seiscientas mil personas que se benefician de este servicio que cuenta con el apoyo de las administraciones públicas. Y eso es muy importante, porque permite que no solo las personas que se lo puedan pagar puedan acceder a este tipo de servicios. Yo imagino que con estas pistas, todos ya sabéis a qué servicio me estoy refiriendo, evidentemente es la asistencia domiciliaria. Desde el punto de vista tecnológico a lo mejor no es tan espectacular como el robot, pero sin las nuevas tecnologías no hubiera sido posible ofrece un servicio de este tipo, que como digo, tiene una utilidad más que contrastada, y lo que hace a nivel tecnológico, lo hace bien. Este es sólo un ejemplo, podríamos poner otros más; en concreto, vamos a ver hasta cuatro ejemplos. El siguiente, bueno, me lo salto. Aquí explicamos un poco el proceso de una alarma; conocéis, incluso mucho mejor que yo cómo funciona el servicio de teleasistencia domiciliaria. No nos vamos a detener aquí. Simula el proceso que se seguiría en el caso de una caída aunque, como sabéis, la mayor parte de las llamadas no son por atención asistencial para este tipo de emergencias, sino más para temas desde el punto de vista más social; seguimientos, bien para felicitarles cumpleaños, llamadas de seguimiento quincenales, transporte adaptado, actividad complementaria de otro tipo mucho más en el ámbito social que en el ámbito más asistencial de la atención en caso de emergencias, que suponen aproximadamente un 3 por ciento de las llamadas totales que se reciben en el servicio. ¿Qué otro ejemplo se nos puede ocurrir? El servicio de la asistencia móvil. Este servicio es el más novedoso, que lleva menos tiempo funcionando como servicio, aproximadamente

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desde hace seis años se está prestando este tipo de servicio y el concepto es muy similar al del servicio de la asistencia domiciliaria. Pretende cubrir las mismas prestaciones pero también fuera del domicilio. Y digo que es una evolución natural porque la teleasistencia domiciliaria o telesasistencia fija, como su propio nombre indica, sólo funciona dentro del domicilio y eso es una limitación. Además parece que está un poco en contraposición de las políticas actuales en las que se fomenta que la persona no se quede encerrada en su casa, salga fuera del domicilio, se relacione, viaje, se mueva. Sin embargo le estamos creando su entorno de seguridad dentro solamente del domicilio. Por tanto, desde hace muchos años, los propios usuarios nos decían “¿por qué no se inventa algo que funcione también fuera del domicilio?”. Bien, pues para inventar eso, hubo que esperar a que se desarrollarán las nuevas tecnologías; en concreto, las comunicaciones móviles. Porque ahora parece que llevamos todos el teléfono móvil y parece que han existido siempre, pero no han existido siempre las comunicaciones móviles y sobre todo la localización de esa persona. Cuando recibimos una llamada de emergencia en el lado del servicio telasistencia domiciliario, la persona, sabemos dónde se encuentra, la persona está en su domicilio. Sin embargo, si recibimos una alarma de fuera del domicilio, necesitamos saber dónde se encuentra la persona y para eso fue necesario que se desarrollaran los sistemas de localización, en concreto, los sistemas de localización GPS que permiten que en el exterior sepamos dónde se encontraba la persona. Cuando se desarrollaron esas dos tecnologías fue posible dar ese salto de la teleasistencia domiciliaria a la teleasistencia móvil. Ojo, cuando digo ese salto no quiero decir que la teleasistencia domiciliaria vaya a desaparecer, ni muchísimo menos; son servicios en muchos casos complementarios. El servicio de la teleasistencia domiciliaria cubre unas necesidades que no cubre la teleasistencia móvil, por ejemplo, una caída en una bañera u otro tipo de situaciones. Con lo cual, de momento, los servicios siguen una evolución en paralelo; no quiere decir que vaya a sustituir uno al otro de momento. De momento, en un futuro no sabemos. Bien, ahora lo que teníamos puesto es un vídeo, como os digo, este servicio, esto ya es una realidad, el servicio de teleasistencia móvil ya es una realidad. Yo me estoy centrando en servicios que está prestando actualmente Cruz Roja Española porque son los que mejor conozco y, en concreto, el servicio de teleasistencia móvil se está prestando para víctimas de violencia de género y, actualmente, también para personas mayores, incluso para personas dependientes. Ahora vamos a ver un vídeo que recoge el servicio de teleasistencia móvil para el caso de víctimas de violencia de género. (Vídeo: voz en off ) Tal vez para mucha gente el día 28 de febrero no signifique nada, sin embargo para mí es un día especial, es el día que dejo atrás la ansiedad; la costumbre de vivir con el miedo; la desconfianza; las pesadillas que me han perseguido los últimos meses. –¡Aurora! –¡Déjame!, –¡Aurora!, “¡¡Aurora…que vengas!!” “¡Abre, ábreme la puerta!!”, “¡Aurora!”

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(El vídeo muestra como Aurora consigue escapa del agresor en un coche y llama por teléfono) –Hola… buenos días, Aurora llamaste al servicio público de teleasistencia móvil. Dime Aurora. Aurora… ¿Cómo te encuentras? –Me va a matar… me va a matar… ¡Por favor, ya no puedo más! ¡¡Te lo suplico por favor… ayúdame!! … –A ver Aurora, dime ¿dónde estás? ¿qué ha pasado? –Estaba en el garaje esperándome… me ha perseguido… No sé dónde está, seguro que está por aquí vigilándome… ha salido detrás de mi corriendo… –Vale Aurora, estoy contigo, un momentito, ¿eh? (a otra asistente) –A ver, la está siguiendo su marido… ahora dice que le ha perdido, pero que está muy nerviosa… está yendo a trabajar…; ¿llamamos a la policía por si acaso? –Sí, para que la vayan localizando… para que se vayan acercando a ella –Aurora, voy a llamar a la policía ¿te parece? –Muchas gracias… (Voz en off de nuevo) Por eso estoy escribiendo estas líneas, para expresar mi agradecimiento más sincero y que la próxima persona que reciba este terminal tenga el testimonio en primera persona de alguien que ha estado en el infierno y ha conseguido salir. Hoy soy feliz. Gracias… muchas gracias. (Acaba el vídeo) Se puede decir que este servicio actualmente se presta para diez mil personas en toda España y realmente es un servicio de gran utilidad, que ha permitido evitar agresiones, encarcelar al agresor porque se utiliza como prueba judicial, las conversaciones que se graban en el centro o incluso, salvar vidas. Este tipo de teleasistencia móvil, la mayor experiencia es la violencia de género, pero actualmente ya se está trasladando a otros colectivos como el de personas mayores. Otro ejemplo, el servicio SIMAP, este es otro servicio que presta Cruz Roja Española, en este caso está enfocado para personas que sufren las primeras fases de Alzheimer. El objetivo principal es no limitar la libertad de estas personas en esas primeras fases y permitir que la persona pueda salir del domicilio y, en caso de que se pierda o se desoriente, los familiares de una forma muy sencilla, puedan localizar a la persona. A parte hay otras funciones complementarias: se pueden definir unas zonas donde las personas se pueden mover libremente y si sale de esa zona, automáticamente envía una alerta a los familiares o, en este caso, a 109

Cruz Roja Española. O al revés, se puede definir zonas de riesgo, donde no queremos que la persona por cualquier motivo, porque sea un riesgo vital para su salud, vaya a entrar en esas zonas, automáticamente, si la persona entra, envía una alerta. El familiar o cuidador lo que tiene que hacer es asegurarse de que la persona cuando sale del domicilio lleva este dispositivo, que es un localizador que permite todo este tipo de funcionalidades. Vamos a ver también un vídeo muy corto que recoge muy bien el funcionamiento de estos dispositivos. (Vídeo: voz en off) En los últimos años ha aumentado la esperanza de vida de las personas y hoy en día es normal tener familiares que superan la franja de los 70, 80 o incluso 90 años. Este hecho ocasiona que cada vez sea más habitual encontrarse con gente mayor con problemas de demencia. Pérdida de la memoria, desconcierto, cambios de humor y desorientación son algunos de los síntomas de las personas con demencias. Más de 35 millones de personas en todo el mundo tendrán demencia en 2010 y se prevé que estos datos casi se duplicarán cada 20 años. En España se estima que hay 600.000 personas con demencia de las que entre 440.000 y 485.000 padecen la enfermedad de Alzheimer. Cruz Roja mejora la calidad de vida de las personas con deterioro cognitivo y la de sus familias. Conjuntamente con Vodafone España y Tecnocoid ha creado un sistema inteligente de monitorización de alertas personales, el SIMAP, que con los últimos avances de la tecnología y las telecomunicaciones permite tener localizada a la persona en todo momento. El SIMAP es un dispositivo móvil, que tiene un receptor GPS y GSM. El aparato es pequeño y ligero. La persona lo lleva atado a la cintura y este envía información que se actualiza cada 3 minutos. Los familiares o cuidadores de los usuarios tienen distintas maneras de conocer esta información: • por el servicio de atención telefónica a través del Centro de Coordinación de Cruz Roja, onde son atendidos por profesionales las 24 horas del día, los 365 días del año. • por el servicio de atención SMS, el cuidador recibe un mensaje con la calle en la que se encuentra el usuario. • por el servicio de atención MMS, el cuidador recibe un mensaje con la dirección y un mapa con la situación donde se encuentra la persona. • por el servicio de atención Web. A través de la página web del SIMPA, el cuidador puede consultar la ubicación del afectado en todo momento, si contrata esta opción. El aspecto más destacado del SIMAP es que permite personalizar el servicio para cada caso, una vía de tres, un metro unas obras, un bosque, un río, una calle con mucha gente y tráfico son sitios aparentemente inofensivos, pero que pueden resultar peligrosos para las personas con algún tipo de demencia. El SIMAP configura el área de movimiento del usuario estableciendo zonas seguras o de riesgo. Si se acerca a una zona de riesgo, se activa una alarma en el Centro de Contacto de Cruz Roja, e inmediatamente, se avisa a los familiares o cuidadores, o al recurso más adecuado. Si es un riesgo que nuestro familiar coja un autocar,

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metro o tren y se aleje, podemos programar que el aparato nos avise si hay un aumento de la velocidad del dispositivo . (Acaba el vídeo) Bien, seguimos avanzando entonces, hemos visto hasta ahora tres ejemplos. Insisto, estos son servicios, no estamos hablando de proyectos experimentales, pruebas piloto. Esto ya son servicios reales que existen en la actualidad. Y ya por último, el último ejemplo, el vídeo de vídeoatención; este es un servicio todavía más pionero porque se ha lanzado este año y lo que ha permitido es incorporar un nuevo canal de comunicación con las personas usuarias: hasta ahora teníamos la comunicación con voz en los servicios de teleasistencia tradicionales y ahora hemos incorporado la comunicación por imagen, porque eso aporta un gran valor, desde el punto de vista del usuario, su percepción es de mayor cercanía, mayor calidez que lo es solamente una comunicación por voz. Y a partir de ahí, al haber abierto ese nuevo canal de vídeo, de vídeoconferencia, las posibilidades son tremendas. En concreto, en el caso del vídeo de videoatención se ha enfocado para personas que tienen también las primeras fases de Alzheimer y poder hacer a través del televisor una serie de sesiones de estimulación positiva de forma interactiva. Tenemos también un vídeo, entonces no me voy a parar en la presentación… La dinámica es muy sencilla: la persona estaría en su domicilio y periódicamente se programan unas llamadas desde el centro de atención para hacer estas sesiones de estimulación cognitiva. Por supuesto, previamente, hay unas valoraciones para asignar el tipo de ejercicios y luego hay un seguimiento de evolución de las personas. El funcionamiento es muy sencillo, la persona recibe en el televisor de su casa una llamada; lo único que tiene que hacer es descolgar el teléfono y automáticamente se establece esa comunicación por imagen con el centro de atención y a partir de ahí, se establecen esos mismos ejercicios que se podrían hacer en un centro de día por un terapeuta ocupacional, presencialmente; se han trasladado para poderlos hacer a través del televisor y de esa forma van haciendo los ejercicios que correspondan… sin perder la comunicación visual. Es decir, todos los ejercicios se mantienen estableciendo la comunicación, no se pierde la comunicación. La persona ve en su televisor la ficha, pero desde el centro de atención en todo momento se está viendo a la persona y se está estableciendo la comunicación con la persona. (Vídeo: voz en off) El servicio de vídeoatención permite trabajar con personas de movilidad y aislamiento. Los voluntarios de Cruz Roja se encargan de realizar diferentes actividades de estimulación a través del televisor de las personas mayores a distancia, manteniendo una relación directa y personalizada: UNA VOLUNTARIA DE CRUZ ROJA (a una persona asistida): empezamos con la primera pregunta, ¿vale? BEGOÑA DORADO: el trabajo que Cruz Roja Española viene desarrollando con las personas mayores nos permite nuevas oportunidades de intervención para resolver aquellas necesidades que no estaban cubiertas.

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ÉBORA ARÉVALO: la videoatención responde a unas necesidades cada vez más patente en nuestra sociedad, como es el deterioro cognitivo que presentan las personas mayores y pretende facilitar el desarrollo y el mantenimiento de las capacidades cognitivas de este colectivo a través de las nuevas tecnologías. (Voz en off) Pablo es uno de los participantes de este programa de videoatención. Una vez a la semana, M. Jesús le propone una serie de actividades a fin de mejorar su capacidad cognitiva y mantenerlo activo. Todo a través de su propio televisor. M. JESÚS: nos conectamos todas las semanas; una vez con cada persona de las que tenemos. Entonces les hacemos una serie de ejercicios para estimular su memoria, para que ellos estimulen eso, su estado mental; porque muchas veces pierden la noción del tiempo y de lo que les pasa a su alrededor. PABLO MONTOYA (participante en el programa): yo lo veo fácil. Hombre, hay algunas cosas que tengo que hacer un poco de memoria para poderlas contestar. MARÍA JULIÁN PRADOS: la novedad que incorpora este servicio es que el voluntario y el participante se ven y se escuchan a través de la videollamada. Esto hace que no tengamos la necesidad de desplazarnos al propio domicilio y a través de la distancia podamos establecer esta relación, este vínculo con la misma calidad. (Voz en off) El servicio de videoatención de Cruz Roja Española es posible gracias al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través del Plan Avanza y la tecnología de Qualcomm. La videoatención se plantea de forma dinámica, flexible, atenta y cercana a la realidad y las necesidades de las personas a las que se dirige. No se trata de un servicio orientado a la emergencia, sino que pretende promocionar la autonomía personal y el mantenimiento de las capacidades. ÉBORA ARÉVALO: los programas de viodeatención cognitiva están adaptados a las capacidades que plantea cada usuario y, por tanto, necesitamos realizar un seguimiento de las capacidades realizando una valoración cada seis meses y adaptando a las necesidades concretas que tenga cada persona en cada momento. MARÍA JULIÁN PRADOS: esta sesiones consisten en ejercicios de cálculo, de memoria, funciones ejecutivas, de praxia, que en definitiva, pretenden de manera individualizada hacer ejercicios para mejorar habilidades y para el mantenimiento de las capacidades de la persona. M. JESÚS: yo veo que esto les encanta, como que están en un ambiente que les gusta, que están muy contentos, que se les ve muy preparados para la sesión que vas a hacer y, bueno, que les gusta, en definitiva.

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PILAR MONTOYA (hija del participante): no sé lo que a la larga supondrá, ¿vale? De momento para él es una cosa bastante buena, porque ha sido como… darle un pelín de… bueno, levantarse para algo. Entonces él se levanta los dos días y al día siguiente me pregunta “¿hoy no tenemos que poner la televisión?”. (Voz en off) Un televisor y cobertura 3G es lo único que se necesita para disfrutar de este servicio que pone de manifiesto las posibilidades que las nuevas tecnologías aportan a las soluciones de desarrollo cognitivo y la atención de personas mayores con problemas de movilidad que viven en poblaciones alejadas de los servicios que necesitan. Estos son solo cuatro ejemplos, podríamos haber puesto otros muchos, pero yo creo que son muy representativos y por sí mismos responden a esta pregunta de si son las tecnologías de utilidad en la atención social. Yo creo que después de ver estos ejemplos, la respuesta es que sí. Y ahora ya para finalizar, me gustaría acabar haciendo un repaso de lo que a nuestro humilde modo de ver pensamos que son las ideas o las pautas que nosotros siempre tenemos en cuenta a la hora de llevar todos estos proyectos a la práctica para que tengan éxito. Son unas ideas –nosotros consideramos– que son clave para el éxito de todos estos proyectos donde aplicamos las nuevas tecnologías en el ámbito social. La primera de ellas parece obvia, pero os puedo garantizar que no siempre se cumple, y es que pensemos en proyectos basados en las necesidades de las personas; porque si no, nos puede ocurrir como en los ejemplos estos que vemos aquí, que son de otro ámbito, pero de dudosa utilidad: como un ventilador que enfría los espagueti o una impresora de tostadas que permite tostar las rebanadas de pan con diferentes formas, o no sé como hemos podido vivir sin ver la televisión en un paraguas. Pues son de dudosa utilidad, pues esto también ocurre en el ámbito social. En el ámbito social también ocurre: muchos proyectos que no parten de necesidades de las personas. Con frecuencia nos vienen empresas a presentarnos productos y nos ponen sobre la mesa productos y la pregunta que nos hacen es “bueno, he desarrollado este producto y ¿para qué piensas que puede servir?” Ahí, nos quedamos mirando… o sea, “has desarrollado un producto sin saber cuál es la utilidad final que le quieres dar; el diseño tendría que haber sido al revés, primero piensa en la necesidad y luego desarrolla ese producto”. Bueno, pues con frecuencia ocurre esto. El siguiente punto, también fundamental para nosotros es que en todos estos proyectos debe dominar la parte social o sanitaria frente a la parte tecnológica y, de nuevo, no siempre es así. De hecho, la mayoría de las veces, es al revés, es la parte tecnológica la que lidera a la parte social. Y os lo está diciendo un ingeniero, pero es cierto, muchas veces lideramos la parte tecnológica de este tipo de proyectos y eso nos lleva muchas veces a centrarnos más en la tecnología que lo que es el foco final de utilidad y del objetivo final que es llevar a una solución que realmente ayude a las personas. Esto, os pongo como ejemplo, la mayoría de los proyectos, no hay más que ver los consorcios que se forman de empresas para proyec-

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tos de este tipo, donde el 95 por ciento de las empresas son empresas tecnológicas y un 5 por ciento o un 10 por ciento son empresas de usuarios, prestadores de servicios. Y simplemente, a lo mejor porque es un requisito que piden en la convocatoria, en una convocatoria de ayudas europeas o nacional. Yo creo que tendría que ser al revés, el peso importante debería estar en la parte social o sanitaria frente la parte tecnológica. La parte tecnológica debería estar al servicio de la parte social y no al revés como ocurre actualmente. Muchas veces, todos estos proyectos están al servicio del lucimiento tecnológico, pensamos más en la tecnología que en la parte social. En nuestro caso, como entidad –no quiere decir que todas las entidades tengan que trabajar en esta línea–, pero en nuestro caso, y yo creo que en los momentos actuales todavía más, debemos pensar en proyectos en los que la finalización del proyecto pueda tener una continuidad como servicio. Para nosotros en Fundación Tecsos y en los proyectos que trabajamos, luego se quedan en un cajón o simplemente van a una publicación para un congreso, pues para nosotros, hemos fracasado. Nosotros tenemos éxito cuando transferimos estas soluciones, si se ponen en marcha y llegan realmente a las personas. Yo creo además en los momentos en los que estamos que se están haciendo inversiones importantes por parte de las administraciones públicas con convocatorias de ayudas a nivel europeo también; es el momento de que haya un retorno, de que se genere productividad y valor añadido; que no se queden esos proyectos y esas inversiones tan importantes guardados en un cajón. Otra idea muy importante: precisamente para que esos proyectos tengan una aplicación real, tenemos que pensar en tecnología que esté ya disponible, no podemos hacer proyectos con tecnología futurista para dentro de diez años, porque si no, nos vamos a encontrar con ese problema, que a la finalización del proyecto esa tecnología será tan cara que a lo mejor, desde el punto de vista tecnológico, es muy bueno, pero no va a tener una viabilidad y una sostenibilidad. Por lo tanto, tenemos que tener en cuenta cuando hagamos estos proyectos en utilizar tecnología que esté ahí disponible. Muchas veces, pensamos que por ser tecnología más avanzada, es mejor, es más útil, aporta más valor añadido y no siempre es así. De hecho, la mayoría de las veces, es casi al contrario, la tecnología más sencilla es la que tiene mayor utilidad. Pongo un ejemplo en el campo de la telefonía móvil: si comparamos la utilidad y el uso que ha tenido los mensajes de SMS, los mensajes de texto, esto es una funcionalidad que apareció desde que existe el primer teléfono móvil, es una función muy sencilla que tenían los teléfonos para enviar mensajes de texto. Posteriormente, en la última generación de teléfonos móviles surgió la posibilidad de hacer videoconferencias, desde el punto de vista tecnológico, muchísimo más complejo y, sin embargo, la utilidad de uno frente a otro… Pues todos sabemos que se han utilizado mucho más la mensajería SMS que lo que puedan ser las videollamadas. Por lo tanto, no siempre la tecnología más avanzada tiene que ser la mejor y la más útil. Esto podemos enlazarlo con el ejemplo del robot: cuando pensamos en ejemplos para demostrar si es de utilidad la nueva tecnología, inconscientemente nos vamos a pensar en tecnología muy avanzada, muy sofisticada y no, no tiene porqué; tecnologías muy sencillas pueden ser más útiles. En nuestro caso, siempre hacemos una triple validación para garantizar que eso cuando se convierte en un servicio, eso llega con las máximas garantías y, en nuestro caso, lo dividimos en tres fases: una fase de validación técnica, en esta sí participamos los ingenieros para validar que desde el punto de vista técnico funciona la tecnología; luego pasaríamos a una 114

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fase social donde profesionales del ámbito social se ponen en el lado del usuario y prueban esa tecnología y ahí detectan muchos aspectos que a la parte de ingenieros se nos pueden pasar por alto. Y una vez que está validado por el punto de vista técnico, como por los profesionales del ámbito social, pasaría una prueba piloto de validación con usuarios reales, para que al final de este proceso lleguemos a una solución con las máximas garantías. Y, por supuesto, que cuando llegue al usuario, que cuando al usuario le damos a probar todos estos nuevos avances llegue con unas garantías mínimas, por supuesto. Accesibilidad y diseño para todos. Esto también parece obvio, pero muchas veces no se tiene en cuenta. Se hacen muchos proyectos que pueden ser muy buenos, pero no se hacen pensando en hacerlos accesibles y diseñados para que lo puedan utilizar la mayoría de las personas. Y aquí lo que ocurre es que muchos proyectos que son muy buenos, por el hecho de no haber tenido en cuenta este factor, pues dejan de ser proyectos tan buenos. Pongo un ejemplo también que vivimos todos, y es que una buena idea que es que todos los fabricantes tengan el mismo de clavija y el mismo tipo de cargador que actualmente ya es una realidad, la mayoría de los fabricantes ya usan el mismo tipo de cargador. Eso que es una buena idea no es tan buena, cuando no tuvieron en cuenta a personas con dificultades de psicomotricidad fina o personas que tengan dificultad visual. No sé si alguno de vosotros ha intentado su SmartPhone cargarlo cuando va en un coche o cuando hay muy poca luz; pues es muy complicado porque la clavija no han pensado en este tipo de cosas. Pues algo que era una idea muy buena, al final no lo es tanto. Simplemente porque cuando se decidió aquello hace tres años, en una mesa en Barcelona, nadie levantó la mano y dijo “oye, ¿por qué no pensamos en una solución que valga para todo el mundo?” Bueno, pues es una pena. Otro punto muy importante en todos estos proyectos: aspectos éticos, respeto a la intimidad de las personas. Estamos trabajando ya con proyectos donde se incorpora la imagen, donde se utiliza una serie de sensores y dispositivos, donde la persona puede sentirse vulnerada su intimidad y eso hay que respetarlo. Para lo que a una persona se vulnera la intimidad, para otra no y siempre tiene que estar la decisión de la persona para poder decidir; eso es también muy importante. Y ya por último y para finalizar, la tecnología no debe ser marginadora de la participación social y el compromiso familiar, en el sentido de que todos estos proyectos están muy bien, son de gran utilidad, pero en ningún caso van a poder sustituir lo que es el contacto directo con nuestros seres queridos. Y esto es lo que os quería contar, espero no haberos aburrido mucho, ya las horas que son… y en todo caso, que haya servido para si retomamos ese pregunta del principio de si son de utilidad las nuevas tecnologías, de forma clara y rotunda digamos todos: “sí, son de utilidad”. Muchas gracias.

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Mesa redonda y debate

¿Qué caracteriza a una buena práctica en el ámbito del envejecimiento activo y la solidaridad intergeneracional?5 José Antonio (moderador): A las personas que tengo el gusto de poder presentar ahora son quienes han colaborado como expertos para evaluar, en esa fase que os explicaba de evaluación más cualitativa de los proyectos y ahora desde esa experiencia por la que, digamos, les hemos buscado, van a ayudarnos, espero, creo, a tener después un rico debate o diálogo, en el que podéis participar, porque pienso que sus posiciones de ahora nos pueden ayudar a romper mitos, estereotipos que existen sobre el envejecimiento y la vejez.  esde el punto de vista sociológico, es cierto que la vejez, la definición de vejez, la crea D un poco el grupo para la persona. Es decir, que las personas creamos nuestra identidad mirándonos también en los demás. En ese sentido hay muchos mitos y muchos paradigmas, como decía José María antes, que ya no son válidos, que la realidad ha cambiado mucho, y que realmente tenemos que quitarnos un poco las vendas de los ojos y hacernos nuevas preguntas y dar nuevas respuestas para nuevos problemas.  ueno, no me extiendo más porque quienes van a aportar más son ellos. Los voy a presenB tar en el orden en el que van a intervenir.  rimero va a hablar Macarena Sánchez Izquierdo; ella es licenciada, máster en Técnicas P de gestión de residencias de mayores y miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Ha coordinado departamentos de terapia ocupacional, psicología y animación sociocultural en varias residencias y, desde hace varios años, es profesora de Psicogeriatría en la Universidad de Comillas. Teníamos la suerte de tener un experto cerca. Ella se sienta a la mesa en el extremo a mi derecha.  espués hará una breve intervención también… Todas las intervenciones van a ser breves D para que quede ese espacio realmente para el diálogo porque muchas veces hay una mesa redonda en la que solo hay presentaciones, luego no hay debate. Aquí vamos a intentar que sea al revés, que sí sea un espacio suficiente para poder dialogar.  osario Paniagua ha sido profesora de la Universidad Pontificia de Comillas durante casi R tres décadas, o tres décadas o más; ha impartido clases en el Curso de Postgrado de Gerontología de la Universidad de Comillas y de Cruz Roja Española, siendo coordinadora del mismo. Ha desarrollado desde hace años un importante trabajo en gerontología, bueno, tanto ayudando en la parte de desarrollo teórico y supervisión de programas en la residencias, 5

Miembros de los jurados técnicos que han participado en la selección de los premiados: Macarena Sánchez

Izquierdo, Rosario Paniagua y Teo García Pérez.

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centros de día, aulas culturales, movimientos… asociaciones, como movimientos de mayores, como la Unión Democrática de Pensionistas o la Confederación Española de Organizaciones de Mayores. Bueno, un largo etcétera; como podéis imaginar es difícil resumir, relatar la experiencia profesional que ella tiene en este campo. Bueno, tiene diversas aportaciones a congresos, jornadas como os podéis imaginar, y me interesa resaltar allí que tiene, entre las varias publicaciones que ha hecho sobre este tema, tiene una publicación reciente que va por la segunda edición, es decir, ha tenido una gran acogida en el campo, sobre todo, de los trabajadores sociales, que se titula Las Personas Mayores, aproximación a una realidad y quien tenga interés, pues lo puede buscar por Internet y encontrar fácilmente la referencia.  espués va a hablar Teo García Pérez, sentado aquí a mi izquierda, él es graduado en D Trabajo Social y máster Universitario en Gerencia de Servicios Sociales por la Universidad Complutense de Madrid, y su trayectoria profesional se ha desarrollado fundamentalmente como funcionario, trabajador social del cuerpo técnico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; pero, desde allí, ha desarrollado un trabajo muy vinculado durante muchos años a los servicios de atención a personas mayores. Por ejemplo, desde noviembre, desde el año 2004-2008, ha sido jefe de Servicio Regional de Programas de Atención a Personas Mayores; después del 2008 fue nombrado coordinador general del Área de Gobierno de Bienestar Social y Participación y, bueno, actualmente su puesto funcionarial es jefe de sección del Programa de Mayores de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. También ha hecho diversas aportaciones de tipo más académico, publicaciones, sobre este campo pero, sobre todo, ha participado, esto interesa mucho por la orientación práctica, en el desarrollo de los últimos planes de intervención con personas mayores; el último, precisamente, se llama “II Plan de atención a las personas mayores en Castilla-La Mancha, horizonte 2011”. Bueno, quizá ese no es el último pero uno de los más recientes.  on esto, decir que les hemos dado total libertad para hacer sus presentaciones, de maC nera que van a hacer un enfoque diferente sobre qué caracteriza a las buenas prácticas, ¿de acuerdo? Entonces, solo por terminar mi introducción, Macarena va a hacer una introducción más general del problema y, sobre todo, describiendo cuáles son algunas de esas nuevas realidades y cuáles son algunos de esos nuevos tópicos que hay que romper; Rosario ha hecho un análisis que pienso que puede ser de gran interés en el marco del seminario, ha hecho un análisis de qué elementos de las buenas prácticas, tal y como las hemos definido inicialmente en la intervención social con mayores, qué elementos ha encontrado o ha ido sonsacando del análisis de los diversos proyectos que han concurrido a la convocatoria, es decir, en su evaluación ha hecho una lectura de cuáles son los puntos más a destacar como buena práctica, con lo cual tiene un enfoque más específico, ese análisis; y Teo va a plantear, sobre todo, algunos interrogantes, a lanzar algunas ideas desde su experiencia, como habéis visto, de años en el campo de intervención de los servicios sociales para con personas mayores. Entonces, con todo eso, pues le damos la palabra a Macarena. Macarena Sánchez: hola, buenas tardes. Agradecer primero a la Cruz Roja y a la Universidad Pontificia de Comillas que me hayan invitado a participar. Como les ha dicho José Antonio, mi visión va a ser primero una visión global, ponernos en el por qué vamos a hablar de 120

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envejecimiento activo, qué es envejecimiento activo y luego ya mis compañeros profundizan en el tema.  odos sabemos que la población está envejeciendo; en cincuenta años se espera que tresT cientos millones de europeos y el 40 por ciento de la población española tenga más de sesenta años. Pero esto no es solo que seamos mayores, es que en países desarrollados está habiendo un envejecimiento del envejecimiento; tenemos cada vez más población mayor de ochenta años.  Por qué digo esto? Porque esta población necesita unos recursos especiales; estamos ¿ hablando de población que tiene más riesgo de enfermedades degenerativas y discapacidades, y al mismo tiempo tenemos que tener también en cuenta que el envejecimiento no es lo mismo en los dos sexos. Las mujeres predominamos mucho más: actualmente hay sesenta y seis millones más de mujeres que de hombres mayores de sesenta años; hablamos de ochenta, se duplica, y centenarias, cuatro y cinco veces más. Entonces, hay que hacer… hablaremos de envejecimiento activo de apoyo a las mujeres para evitar estas situaciones de soledad.  ero estos años ganados a la vejez no son iguales; tenemos personas que tienen un enveP jecimiento saludable y con buen nivel de autonomía y, por el contrario, tenemos personas que llegan a esta edad con limitaciones, minusvalías, discapacidades que les convierte en vulnerables, frágiles y, en última estancia, en personas dependientes, y esto nos tiene que llevar a reflexionar sobre varios asuntos.  n primer lugar, si tenemos cada vez una mayor población envejecida, requiere unos reE cursos sociosanitarios específicos. Es una población que cada vez llega a mayor con una mejor calidad de vida y que necesita que desarrollemos programas de salud y programas preventivos.  a, fíjense, en 1982 la I Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento estudió y se preocupó Y por este gran envejecimiento de la población y viendo qué era lo que se debía hacer y cuáles eran las potencialidades a corto y a medio plazo. Pero, por otro lado, esto también es envejecimiento activo; es de todos conocidos que el vivir más lleva a que tengamos más probabilidad de tener distintas enfermedades crónicas, invalidantes, aumentando el nivel de dependencia y, como resultado, aumenta la tasa de discapacidad. Es cierto que discapacidad hay en todas las edades, pero dos tercios son de mayores de sesenta años y, en población mayor de ochenta, más de la mitad de la población tiene dependencia.  emos sufrido unos avances sanitarios, sociales y económicos que nos están haciendo cuH rar, nos llevan a que curemos enfermedades que antes no tenían tratamiento y estamos alargando la vida. Pero la alargamos de tal manera que, a veces, no es con la mejor calidad de vida sino que hay enfermedades que nos están discapacitando. Y ya la persona mayor no es solo receptora de curar, sino que nos estamos convirtiendo en personas mayores receptoras de cuidados; cuidados que tienen que mantener la mayor autonomía posible o, en la última instancia, la mejor calidad de vida posible. Ahí es donde hablamos de envejecimiento activo.

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 n definitiva, es necesario mejorar las condiciones de vida de estas personas para conseE guir que vivan lo más activamente posibles y lo más saludablemente posibles. Pero también tenemos que tener en cuenta que no envejecemos todos igual, ¿verdad? Cada persona envejecemos de manera distinta y, según vamos envejeciendo, esta variabilidad se va acrecentando. Si yo les pregunto ¿cómo consideran que una persona es mayor?, la mayor parte de la gente me dirá “mayor de sesenta y cinco años”, la edad. Según Simoes, “ser viejo es ser considerado viejo por la sociedad de la que formas parte”, que no siempre va ligado la edad cronológica con lo que nos dice la sociedad, porque hay otras condiciones: que tenga canas, o que tenga arrugas, que se vuelva lento psicológicamente; social, está jubilado; o biológicamente, que haya un cambio, un deterioro de órganos y sentidos, aunque ya Séneca nos decía: “la primera hora que nos dio la vida comenzó a quitárnosla”.  o que han hecho los gerontólogos es establecer la edad funcional como un marcador biolóL gico de longevidad, porque a partir de ahí podemos diferenciar tercera edad y cuarta edad; tercera edad es cuando la persona mayor se jubila pero tiene un nivel de funcionabilidad apto, y la cuarta edad sería cuando hay una pérdida de autonomía económica, social y psicológica importante, hay una pérdida de autonomía y aparece la discapacidad, que puede ir unida a la edad cronológica porque es cierto que cuando una persona se jubila, actualmente sesenta, sesenta y cinco años, normalmente estamos bien, pero según avanzamos en edad, con los ochenta años, empezamos a tener enfermedades que nos van discapacitando.  dicho esto, ¿cuál es el mayor peligro, que creo que han visto esta mañana que yo no Y he podido asistir, que existe para el envejecimiento activo? Las imágenes sobre el envejecimiento y la vejez. ¿Han visto los anuncios que hay hoy en día, han visto el anuncio de Renault, que aparece Sean Connery, que es todo viejo? ¿Lo han visto, no? Es todo viejo y ¿qué es lo que ven? El ser viejo no es bueno, acaba siendo joven y eso es, ¿no? El poder de la juventud. Entonces, a veces pensamos que estas imágenes son por el efecto de la edad, porque sean mayores. No, en realidad es por la estructura social y productiva, por la estructura económica y social de nuestra sociedad que ¿qué es lo que prima? La productividad. Entonces, el anciano cuando se jubila pierde ese prestigio social y acaba… puede acabar incluso en la marginación. Y esto tiene su peligro porque una visión negativa sobre las personas mayores lleva a que ellos se comporten de la manera que nosotros esperamos de ellos. Ellos interiorizan esas experiencias del entorno social y todos los comportamientos, creencias y emociones actúan en consonancia; es lo que los autores denominan la “profecía autocumplida”, “autocumplen” lo que ven que nosotros estamos esperando. Y lleva a conductas “edaistas” a los cuidadores, allegados, incluso profesionales que les atienden, el lenguaje infantil… todo eso que creo que han visto esta mañana, ¿no?  al es el peligro que, ya en el año 2002, en el II Plan de Acción Internacional sobre el EnT vejecimiento y la Organización Mundial de la Salud dijeron “¡cuidado!, hay que tener mucho cuidado con estas imágenes negativas, hay que promover imágenes positivas sobre el envejecimiento”. Y es importante combatir estos prejuicios, no solo con las personas mayores, sino más con las mujeres mayores. De hecho, muchas jurisprudencias internacionales están teniendo muchísimo cuidado en intentar no discriminar aún más a la mujer.

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 ero, ¿qué es el envejecimiento activo? Porque hemos venido a hablar de envejecimiento P activo, ¿no? Según la Organización Mundial de la Salud, lo podemos entender por un proceso de optimización de oportunidades en relación con la salud, la participación, la seguridad para mejorar la calidad de vida a medida que se envejece, que permite a las personas desplegar el potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo el ciclo vital, y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que, además, les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados cuando necesitan asistencia. Es decir, que podíamos hablar de cuatro dominios para un envejecimiento activo: • la salud y la apariencia física • el funcionamiento cognitivo • el funcionamiento emocional • el funcionamiento social  o creo que todos sabemos que la nutrición, el ejercicio físico, la estimulación cognitiva y Y las redes sociales, la estimulación social, ayudan a prevenir el deterioro cognitivo e incluso enfermedades degenerativas y cardiovasculares, o sea, que es muy importante el envejecimiento activo.  ero partamos, ¿de qué parte el envejecimiento activo? No nos podemos olvidar de esto, P tan sencillo pero tan importante, parte de los principios de la persona mayor de autonomía, libertad, participación, justicia, dignidad y autodesarrollo. Como decía Moratalla, el cuidado de las personas mayores no puede ser solamente un cuidado o una ética de derechos, sino de responsabilidades, de afectos y de cuidados; y debemos poner en marcha programas que favorezcan la salud mental y física de la persona, ¿para qué? Para que puedan participar activamente en la sociedad, para que tengan una calidad de vida buena, para que sean autónomos el mayor tiempo posible y para que no sufran ningún tipo de discriminación.  íjense, la participación social de la propia persona mayor tiene importancia: para el propio F individuo, porque la actividad, en general, y la actividad social, en particular, tiene un beneficio positivo en la salud y, concretamente, el sentirse reconocido y valorado por los demás ejerce una influencia muy positiva en la autoestima. La valoración que uno tiene sobre sí mismo, a su vez, se relaciona con el equilibrio psicológico y con el buen estado de ánimo. Fíjense si es tan importante, que distintas investigaciones han puesto hincapié en que una visión positiva del envejecimiento ayuda a vivir siete años y medio más de vida.  a Organización Mundial de la Salud propone estas acciones: reducir factores de riesgo de L enfermedades y promover los de protección de salud, protección del funcionamiento cognitivo, promover emociones y afectos positivos y la participación social. Pero para que logremos esto, ¿qué es lo primero y más básico que tenemos que hacer? Si queremos hacer políticas de envejecimiento activo, lo primero, derribar todos los prejuicios que hay, existentes, tenemos muchos prejuicios existentes; y lo segundo, hacerles sentir y hacerles ver su potencialidad. Ellos muchas veces no son conscientes de esa potencialidad que tienen.

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 si cogen el libro sobre el envejecimiento activo del Imserso del 2010, ya nos da idea de Y muchos programas que podemos hacer. Desde el primero, fomento de una visión positiva sobre el envejecimiento en los medios sociales, en los medios de publicación; segundo, establecer mayores canales de convivencia, de creación de redes sociales, de utilización de nuevas tecnologías, de relaciones intergeneracionales, promover una educación a lo largo de la vida, las aulas de la tercera edad, sin límites de edad, promover el ejercicio físico y una atención, la coordinación sociosanitaria, para que haya una actuación integral.  a vida independiente. Esta mañana ha recibido un premio la Fundación MAPFRE. TeneL mos, ¿por qué les he puesto tercera edad y cuarta edad? Porque corremos el peligro de centrarnos solo en los mayores jóvenes, en la tercera edad. Es muy fácil pensar envejecimiento activo en las personas que son autónomas, pero hay que pensar también en los mayores, mayores, ¿verdad? En promover y en prevenir para que tengan la máxima calidad de vida y la máxima autonomía posible el mayor tiempo. Muchas enfermedades que ocurren en la vejez se pueden prevenir: la diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos mentales… No es… el envejecimiento óptimo, no es solo alargar la vida, sino darle la mayor calidad de vida, no es dar más vida a los años, sino dar más vida.  basado en el principio… a mí me gusta mucho la ética, porque cuando hablamos con Y personas mayores nos olvidamos muchas veces de, bueno, ética y moral, de la autonomía. Les tenemos que dejar, en la medida de sus posibilidades, que ellos sean capaces de elegir, que ellos puedan participar en las actividades que sus posibilidades y potencialidades les dejan, y que sean capaces de tener relaciones sociales parar evitar la dependencia el mayor tiempo posible, ¿no?  n el empleo: hoy en día quién no oye en las noticias el peligro que está habiendo con el E sistema sanitario en el sistema de pensiones, que va a llevar a que muchas personas mayores de sesenta años no se puedan jubilar a la hora que… en el momento que tengan, que sigan trabajando. El programa SHARE, que me imagino que habrán leído, oído hablar de él, que es Seguimiento de salud y envejecimiento en Europa ha puesto en evidencia que personas mayores a partir de cincuenta y cinco años, la peor salud está fuertemente asociada a enfermedades crónicas y de larga duración en el envejecimiento: depresión, infartos, trastornos cardiovasculares, enfermedades musculoesqueléticas y enfermedades pulmonares crónicas. De hecho, estos autores lo que dicen, hay que prevenir enfermedades tras la jubilación, hay que hacer programas de preparación a la jubilación y hay que mantener el mayor tiempo posible a la persona en el entorno laboral. Bien, podemos prolongar la vida laboral, veremos cómo, hacer intercambios de habilidades entre generacionales o luchar por la no discriminación y, más aún, si hablamos de la mujer; discriminación de la mujer mayor en el entorno laboral y, sobre todo, si hablamos de mujeres que están cuidando a mayores en situación de dependencia.  n la comunidad, las personas mayores tienen mejor salud, viven más tiempo, saben enfrenE tar estrategias de afrontamiento a la vejez mucho más adaptadas, potencian la autoconfianza, potencian el autocontrol. Este envejecimiento lo que nos propone es: hay que considerar a la persona mayor como cualquier otro miembro de la comunidad, que puede ayudar a

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construir y a transformar la sociedad. Y ¿cómo lo podemos hacer? Creando entornos accesibles, servicios que fomenten la inclusión, actividades de voluntariado, que esto logra no solo que sean más implicadas, que se sientan útiles y motivadas sino, además, comprometidas. El programa SHARE que les he dicho antes ha hilado también, ha encontrado evidencias, de que el voluntariado está ligado a una mejor salud, a mayor expectativa de vida y a mayor satisfacción vital, es decir, nos tenemos que mover en estas áreas y… ya. Gracias. José Antonio (moderador): muchas gracias, Macarena sé que… Damos la palabra a Rosario. Mientras prepara su Power Point decir, claro, que Macarena nos ha descrito muy bien lo muchísimo que ha cambiado en pocos años el entorno social en relación a las personas mayores. Bueno, vamos a ver ahora el análisis que ha hecho Rosario de los elementos que definen, que constituyen más en esencia las buenas prácticas de los proyectos que hemos podido evaluar en esta convocatoria. Cuando quieras, Rosario. Rosario Paniagua: pues quiero ya. Bueno, yo también quiero dar las gracias a Cruz Roja, a la Universidad Comillas, que es mi segunda casa, por no decir casi la primera, y que, la verdad, le decía a José Antonio, he aprendido muchísimo revisando tantos proyectos en la canícula de verano cuando había que presentar ya el informe, he aprendido muchísimo y me ha ayudado a reflexionar. Llevo muchos años en esto de la gerontología pero, para mí, ha supuesto una bocanada de aire fresco, ver proyectos muy diferentes, distantes geográficamente y de contenido y siempre con la ilusión de promover buenas prácticas a la gente, para la gente mayor.  esde ahí quería compartir algunas reflexiones. Yo no voy a mencionar ningún proyecto D concreto; ya han sido premiados públicamente esta mañana, otros han sido premiados y ahora voy a hacer alusión a algunas cosas que me han llamado mucho la atención, más en la sombra, pero con elementos verdaderamente muy valiosos en los que hemos tenido la ocasión de aprender al enfrentarnos con su lectura y su valoración.  as buenas prácticas, no quiero insistir en lo que mi compañera Macarena ha dicho brillanL temente sobre el envejecimiento activo, las buenas prácticas referidas a personas mayores, pero estamos de enhorabuena porque las buenas prácticas existen. No es una utopía, no es “ojalá”, no, no, existen. Yo las he visto, yo las he disfrutado y a lo largo de este trabajo, las he leído y las he hecho mías. Yo acompaño a muchos grupos de mayores donde, en unos prima más la parte cultural, casi todos es el aspecto cultural, pero distinto tipo de culturas, más la cultura patrimonial, la cultura artesana. En fin, no es que yo venga a vender mi libro pero el compendio de gerontología, que ha mencionado José Antonio, son doce temas relativos a mayores y uno de ellos es la calidad de vida que pasa por la actividad y por hacer cosas y seguir formándose.  uando hemos tenido que evaluar los proyectos, digo que no voy a mencionar porque no C es el caso, hemos visto muchos puntos de tangencia donde las áreas, si a mí me tocaban más las áreas de intervención con mayores en participación social y también de solidaridad intergeneracional, la frontera no podía ser nítida porque se estaban tocando. La vida es así de desordenada, que las fronteras se tocan y esto da una riqueza añadida, no es dos y dos

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son cuatro; esto es intergeneracional y esto es de desarrollo cultural a lo largo de la vida. Mire usted, yo aquí me he encontrado las dos cosas y es lo que vengo a contar en esta tarde.  emos tenido dificultad de delimitar pero aun así estaban muy bien ordenados los bloH ques, y una cosa que me parece extraordinaria de este X Encuentro, que tenéis aquí en Cruz Roja, es hacer y contar a otros lo que hacemos. Yo me encuentro en mi andar y ver, como diría Ortega, por el mundo gerontológico, cosas preciosas a lo mejor en un pueblo que ahora, con el año del envejecimiento activo, me está tocando viajar mucho, digo, pero ¿por qué no lo contáis? ¿Dónde lo contamos? Este foro en el que estamos estos dos días es una épica magnífica, una narrativa, decir “esto estamos haciendo y lo contamos”; porque una buena práctica tiene que ser transmitida a otros y que cada uno la acoja con las peculiaridades de su entorno, de los perfiles de las personas mayores. Pero lo que no podemos es guardar el aroma en el frasco, porque la buena práctica tiene que tender siempre a expandirse.  muchas cosas me han dado muchos puntos de reflexión. Yo he visto en grandes ciudades, Y incluso fuera de España, prácticas que serían extrapolables parcialmente a un pueblito de cualquier zona en la que me está tocando ahora disfrutar; ojalá termine el año 2012, pero me pega a mí que esto va a seguir porque hay ya una especie de contagio del envejecimiento activo, que no hiperactivo. No es el momento, pero no se trata de cargar y cargar a las personas; también sería un buen envejecimiento aquel que te hace crecer por dentro, reflexionar, etcétera, pero no es el foro y, simplemente, no tengo nada que añadir a mi compañera, por supuesto, pero me hacía pensar “no hiperactivo” porque entonces podemos caer en el efecto contrario, en no tener tiempo para la tranquilidad.  or tanto, los proyectos evaluados, los proyectos que existen, que no han sido evaluados P pero existen en el mundo, pues tienen puntos de tangencia muy interesantes. El hacer y el contar a otros, porque se puede dar el efecto contagio. Yo acabo de cerrar ahora en mi pueblo natal, que es Moguer, la Semana del Mayor y me he encontrado que han concurrido proyectos, personas, de la provincia, de la región, que se han ido contagiando unos de otros, y eso, eso garantiza, de alguna forma, el envejecimiento activo para todos, no para unos pocos que tienen la suerte de tocar con un grupo de profesionales o de voluntarios que puedan poner en marcha buenas prácticas.  esultados finales en los proyectos, sí, pero procesos intermedios, también. A mí una cosa R que me ha llamado mucho la atención, en mi contacto con mayores y en la lectura de los proyectos, es que esto llega a tanta gente. Diría lo mismo, resultados cuantitativos, sí, pero ¿y lo cualitativo?, que es mucho más intrahistórico, mucho más interno, ¿cuánto ha crecido usted viniendo a este aula cultural? El aula cultural, vienen… Yo tengo una ahora mismo que estoy coordinando de ochenta y cuatro personas, donde tengo tres de ciento un años, tres personas. Entonces, ¿cuánto de feliz es doña Teresa?, que luego evaluaremos. Son ochenta y cuatro, el año pasado eran sesenta y ocho, esto va aumentando, vamos incorporando cosas… Pero el proceso intermedio que no se cuantifica y que hace más feliz y está más empoderada la persona y es más autónoma y está más satisfecha con la vida, eso es muy importante.

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 ice el pequeño príncipe que lo esencial es invisible a los ojos y en los proyectos, en las evaD luaciones de buenas prácticas ¡cuánto hay de invisible! ¿Me estoy explicando? ¡Cuánto hay de invisible!, que uno le gustaría también visibilizarlo, que hubiera algunos registros de decir “esta gente está mucho más socializada, está mucho más contenta, su vida ha obtenido un nuevo sentido”. Ahí es donde yo me refiero a evaluar resultados pero, también, los procesos, ese interno de la gente que, a veces, no sale en los proyectos.  e he encontrado, en esta reflexión, que hay fortalezas, en los proyectos aparentemente M más débiles. A mí eso me ha sobrecogido a lo largo de la lectura de los proyectos o de la evaluación; decía “este proyecto…”, porque bueno, todos tenemos que aprender, y el hecho de entrar en un concurso de buenos proyectos es una cosa muy elogiosa, pero yo me he encontrado proyectos que diría “por este punto solo, merecería tener un accésit o una mención”. No voy a mencionar, me parece que no debemos, los evaluadores, decantarnos por ninguno, sino por hacer nuestro trabajo decapitado, sin saber… Pero también me he encontrado, bueno, y eso no es ninguna novedad, debilidades en los proyectos fuertes. Hay proyectos fuertes, a lo mejor, que no tienen muy en cuenta el voluntariado o que los registros de evaluación no son suficientemente, a nuestro entender, rigurosos. Entonces, no sé, quizá estas antítesis me han llamado mucho la atención. Sí, ciertamente el conjunto de elementos positivos lo convierte en paradigmático: este es un buen proyecto, y estamos todos de acuerdo y se lo merece, el conjunto; pero hay proyectos que merecerían, como ya he mencionado, no sé, yo no estoy en la organización, vengo como técnico y, bueno, pero sería accésits por esto. Que no es un premio de consolación, es que están haciendo muy bien algo, a lo mejor en un entramado de proyecto mejorable, ¿me explico? Entonces esto a mí me ha parecido enormemente revelador.  uenas prácticas con personas mayores. Las buenas prácticas ya se han mencionado, ya, B ustedes lo saben, vosotros, vamos a hablar mejor de… Pero lo que extraigo del trabajo que hemos hecho juntos, entre Comillas y la Cruz Roja, las buenas prácticas con personas mayores es cuando se trabaja el envejecimiento activo y el envejecimiento saludable; insisto, no el hiperactivo, mi compañera lo ha dicho brillantemente.  uando se atiende la competencia; está demostrado que cuando uno atiende la competencia C se atrasa la dependencia, en muchos casos. Pienso en las últimas lecturas y literatura consultada, que hay que trabajar más el freno de la dependencia que cargarnos con dependientes a los que también hay que atender. Eso no es el tema de hoy, podría ser de otro momento, pero sí que el trato adecuado de la competencia retrasa la dependencia; todo lo que sea fomentar la independencia. Estamos trabajando con personas mayores, no con sujetos pacientes de más de sesenta y cinco o más de ochenta o más de cien años, hay que empoderar.  uidar la independencia, cuidar la autonomía. En esto yo, que visito muchas residencias y C “como estábamos cuidando la autonomía, se ha caído”. Vamos a ver, vamos a ser sensatos, autonomía, ¿hasta qué?, independencia, ¿hasta qué? Hasta donde se pueda. Pero quiero decir que uno oye cosas con las que no está de acuerdo y muchísimas con las que está.  ener en cuenta el empoderamiento, hacerlos más capaces, porque eso… A ver, los que T trabajamos con mayores no podemos tener una mentalidad de protección a los mayores sino 127

de caminar con los mayores; y yo a veces me encuentro, no lo he visto en estas evaluaciones sino en la vida diaria, profesional, que los propios gerontólogos, los propios gerocultores, los propios… tienen como un afán de proteger y no, no. Vamos a caminar con ellos, cada uno está en un estadio de la vida, pero no empobrezcamos a la gente por tener un número determinado de años porque, como decía esta mañana, no he podido llegar toda la mañana, el ponente de antes de la comida, que hay personas de veinte años que son viejos y personas de noventa, ¡de noventa!, que son jóvenes porque están abiertos al aprendizaje. Las buenas prácticas tienen que ver con atender el nuevo rostro de la vejez. Aquí pongo “prejubilados”. Una investigación que hemos hecho con la Universidad de La Rioja el año pasado, el grupo de personas prejubiladas, cincuenta, cincuenta y dos años, están engrosando el voluntariado, supuestamente, de personas mayores. Ahí hay una cantidad de años entre lo que se ha alargado la vida, que somos, ya seremos los primeros del mundo, ahora somos los segundos después de Japón, entre los que se ha alargado la vida y las prejubilaciones, hay ahí una cantidad de años impresionantes para hacer cosas. Por tanto, el nuevo rostro de la vejez es muy distinto al de hace unas décadas.  na buena práctica tiene que tener en cuenta esto. Una buena práctica tiene que potenciar U siempre el encuentro, entre ellos, que decidan, que hablen, no unos hacen y otros reciben, que multiplique las relaciones. Cuánta gente me ha dicho, ayer nos fuimos al Teatro de la Abadía con un grupo de veinticinco personas mayores y me decían “la señora que estaba al lado”, y son del mismo grupo cultural, “nunca había hablado con ella, pero hoy he multiplicado mi relación, porque he estado junto a ella en el teatro”. Por cierto, os lo recomiendo, Noche de Reyes, de Shakespeare. Multiplica relaciones, evita el aislamiento y la soledad, fomenta la autoestima y busca la satisfacción. Dice Darwin que el hombre ha nacido para ser feliz, pero no dice “hasta una cierta edad”. Es decir, la satisfacción, esa especie de interno que yo decía antes, que es difícil de medir, es muy, muy a tener en cuenta en las buenas prácticas con mayores.  o quiero alargarme, pero otra conclusión que he sacado, que los mayores son beneficiarios N de nuestros proyectos; pero también tienen que ser beneficiadores de otros y, de hecho, se han premiado y se han tenido proyectos donde el mayor es el voluntario, el mayor es el que va a visitar a gente joven que está enferma, cuando hay un voluntariado sanitario. Es decir, que no podemos decir “aquí están los mayores para ser protegidos y ser beneficiados y aquí están los más jóvenes para ser los protectores y ser los agentes de todo esto”. Un momento, no, no, cada uno lo que pueda, pero tenemos que empoderar y potenciar.  na cosa muy interesante y, de hecho, en algunos marcos en España se llama “la univerU sidad de la experiencia”, el aprovechamiento de la experiencia de los mayores es un bien que no podemos perder; es un activo que, cuando se aprovecha, todos nos beneficiamos, todos, porque es el valor del relato, lo que yo llamo la épica gerontológica: yo cuento, la generatividad, la “abuelidad”, se mueve en esas coordenadas; y, además, si se les da cancha puede ser un aprendizaje directo muy interesante. Nosotros hemos hecho una actividad que era sobre el inicio del ferrocarril dado por una persona muy mayor, que fue ferroviario, y vinieron niños. Claro, ahora estamos con el AVE, la alta velocidad, y luego fuimos un grupo intergeneracional a ver el Museo del Ferrocarril. Esa épica, esa narración de los mayores a los niños, a los jóvenes, es una riqueza muy grande que yo lo he visto en los proyectos y que tiene que estar en las buenas prácticas. 128

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 ompartir espacios; hay proyectos que hemos visto, el enfoque intercultural, la perspectiva C de género,… Yo no concebiría a proyectos solo de hombres, solo de mujeres, solo de tercera edad, de cuarta edad, no. Fomento de la calidad de vida, la garantía de la inclusión social y apertura a nuevas experiencias. Ha habido proyectos donde la gente ha tenido que manejar ordenadores por primera vez, etcétera, y siempre con innovación. Me iría lejos contando experiencias de innovación que he leído y he visto. Incorporar hábitos saludables, cuidar el cuerpo, cuidar la mente y, –“José Antonio, te pido un minuto”– para que el mayor no renuncie a vivir sabiendo. El enfoque cultural, el que sea, sea patrimonio cultural, sea universidad, sea artesanía, sea folclore, lo que sea, pero no podemos privarles de que vivan sabiendo. No. Hice una ponencia el otro día: stop a la cultura hasta una edad, no podemos. Singularidad de los mayores, claro, la cultura adecuada a, esto lo hemos visto; nuevas respuestas a nuevas preguntas y proponer novedades en las buenas prácticas con mayores, las nuevas tecnologías, talleres. Solo un detalle, un grupo que acompaño, hemos empezado con un enfoque cultural y ahora hemos incorporado un taller de desarrollo cognitivo, porque la gente estaba con necesidades de taller de memoria. Entonces, proponer novedades y además, también, dar nuevas respuestas a nuevas preguntas.  e dejo todo lo que he visto sobre los proyectos, pero eso será en otra ocasión porque el M moderador manda. Es algo sobre lo que considero que es un buen proyecto, pero no me lo he inventado, es que lo que considero que es un buen proyecto lo he visto en los proyectos que habéis presentado a la convocatoria. Muchas gracias. José Antonio (moderador): muchas gracias, Rosario. Cuesta mucho acortarle el tiempo de intervención a personas que transmiten tanto. Yo diría que presente en un minuto ese algo que son los proyectos, porque aunque va a estar luego en la publicación, no os vais a quedar con la miel en los labios, ¿no? Rosario: yo hago lo que me dice mi moderador. Además, somos compañeros, amigos y yo no puedo… como de todos. Muy breve, muy breve. A ver, hablamos de proyectos, de buenas prácticas. Todo lo he reflexionado a raíz de… No, no estoy en paralelo diciendo lo que yo entiendo por proyectos; soy, de formación, trabajadora social y gerontóloga, por tanto, pero no, me he atado, no atado, me he centrado en esto. Un buen proyecto tiene que tener una base bibliográfica y documental importante al inicio, eso lo tienen los proyectos que habéis presentado; tiene que estar, previamente, haber analizado proyectos semejantes, escribir en las nubes no me parece una buena idea; que responda a una necesidad, pero que dé respuesta a necesidades emergentes, necesitamos que aquí los mayores se aficionen con la lectura, pero, de repente, un mayor tiene un fallo de memoria, lo que me ha pasado a mí en este proyecto que coordino hace siete años, pues entonces, a respuesta a necesidades; que se cuente con los beneficiarios, me niego a que un buen proyecto, los beneficiarios llegan, se sienten y se benefician, no. Y no solo eso, que también lo he visto en vuestros proyectos, que se cuente con los beneficiarios y que se registren las propuestas de los beneficiarios para que se tengan en cuenta, no que en un pasillo te diga “oye, Rosario, es que yo resulta que ahora necesito una unidad 129

de escucha”, no, pónmelo por escrito y, si podemos, una unidad de escucha y de acompañamiento en duelo, que en ello estamos trabajando ya, un grupo que empieza en lo cultural y termina en esto; que el equipo tenga una filosofía común, horror los protagonismos, horror la atomización, yo soy gerontólogo, tú eres psicólogo, yo soy no sé qué, tú eres voluntario, esto nos llevaría…  ero bueno, que se cuente con una filosofía común, que se trabaje cooperativamente, con P humildad, con sencillez, yo llego hasta aquí, tú llegas hasta aquí, ese es un poco en el panel que nos han dado: tú llegas aquí, yo llego aquí, como un puzle, y entre todos trabajamos con los mayores, no por los mayores; que se trabaje cooperativamente y que se tenga aplicabilidad en otros contextos. Esto lo hemos visto en los proyectos; incluso algunos han importado de otros países europeos, y otros han exportado la aplicabilidad o replicabilidad; que sea pertinente, que el proyecto sea flexible pero que tenga un orden. Yo a veces me topo con proyectos tan frescos, tan bonitos, tan creativos que aquello es un caos. Entonces, flexibilidad pero orden, hacer combinar las dos cosas; sabemos por dónde vamos, vamos a evaluar, vamos a hacer, pero que hay, lo que dice el profesor Antonio Blanch de Comillas, hay algo incidental, se acopla, se acoge lo incidental, pero siempre tenemos el norte y la meta. Que haya cooperación en los proyectos y dinámicas muy participativas pero de verdad, no que uno habla y otros escuchan, participación; demandas de los beneficiarios con registros y ¡qué importante es el voluntariado! En esta última publicación que tengo, dedico un capítulo con bastante énfasis al voluntariado de personas mayores, la captación, la formación, etcétera.  n los proyectos tiene que haber definición de roles, competencias bien ajustadas; formaE ción continua, la formación continua es fundamental; la importancia de la evaluación, sí que he visto algunos proyectos fuertes que flaqueaban, aquí y fuera de aquí, en la evaluación, y proyectos más débiles, como dije al inicio, que la evaluación la tenían perfectamente registrada. ¿Por qué no hacemos un corta-pega de lo bueno, las fortalezas, y un proyecto paradigmático, modélico, que ya lo ha habido y han sido premiados, pero que, en algunos, me ha llamado la atención muchísimo la importancia que se le daba a la evaluación, con pautas y registros de evaluación.  ermino. Un buen proyecto de buenas prácticas, un buen proyecto de intervención, no es el T que se escribe bien, sino el que se ejecuta bien. Hay proyectos preciosos que luego no se ve por ninguna parte dónde está aquella preciosidad que uno leyó, y proyectos en dos cuartillas que, a lo mejor, tienen más chicha, perdonad el vulgarismo. Por tanto, mi desiderata, “hagamos nuestras las recomendaciones de la Unión Europea: Año Europeo del Envejecimiento Activo y de relaciones intergeneracionales”; pero yo no me conformaría que fuera el año doce, y ya le decía, tengo proyectos de envejecimiento activo hasta el catorce, porque se ha impregnado ya, hay un cierto buen ruido en la sociedad. Que esto vaya al doce, al trece, catorce, quince, sine die. Muchas gracias. José Antonio (moderador): muchas gracias, Rosario. A su riguroso análisis, como habéis visto, se une una sólida base de valores, que es eso de lo que nos hablaban esta mañana, que nos falta un poquito a la hora de organizar nuestras metas y nuestra acción y también nuestras organizaciones, ¿verdad? Así que, bueno. 130

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 amos a pedirle a Teodoro pues que, bueno que sí, que sea lo más breve posible para que V quede tiempo para vuestra participación, que es el fin realmente de esta mesa redonda. Teodoro García Pérez: pues, en primer lugar, quería agradecer a Cruz Roja, como no podría ser de otra forma, y a Comillas, la oportunidad de compartir trabajo en este grupo. Yo soy una persona más vinculada a la práctica cotidiana, quizás a la práctica reflexiva, pero desde la óptica de la administración.  n principio, voy a tratar de ser lo más sintético posible. Mi intervención, en principio, estaba E basada, como marca el propio programa, en qué caracteriza a una buena práctica, y voy a hacer una referencia, como creo que tanto Macarena, desde el punto de vista general, hasta Rosario, ha tocado ya también todos los aspectos que tienen que ver con la concreción de proyectos, yo básicamente lo que os voy a plantear son algunas dudas en relación, por no repetirme, sobre todo porque gran parte del contenido que teníamos preparado es coincidente. Entonces no tendría mucho sentido que yo os hablase a vosotros ahora mismo de poner en relación el concepto de envejecimiento activo con el concepto de inclusión social, porque sobradamente conocéis, ahora mismo, las dificultades que tienen los mayores para acceder, en condiciones de igualdad, a los recursos; en algunos casos, ya que no se ha tocado y formará parte del programa de mañana, por la brecha digital, pues a todo lo que representa la sociedad de la información.  abéis que uno de los ámbitos en los que hemos estructurado informalmente el trabajo de S cuatro grandes ejes, en materia de envejecimiento activo, tenía que ver con la alfabetización o con no solo alfabetización, sino con la brecha digital. Básicamente conectar el concepto de envejecimiento activo con el concepto de inclusión social, porque entendemos que forma parte de un mismo paradigma sustentado en las Naciones Unidas y orientado, sobre todo, a la autonomía, a la independencia de las personas y al desarrollo personal. No es un concepto en sí que aplique exclusivamente para personas de tercera edad, sino también, evidentemente, de cuarta edad, como planteaba Macarena. ¿En qué sentido? De acuerdo, todas las definiciones guardan una relación o hacen, sobre todo, hacen una apostilla relacionando el envejecimiento activo en función de las capacidades y las posibilidades de las personas a medida que envejecen. Entonces, simplemente, como mi intervención la voy a centrar en pinceladas, una pincelada al concepto de envejecimiento activo en relación con inclusión, desde la lógica de los derechos; un segundo planteamiento vinculado con el momento que nos toca vivir en relación con la brecha digital, como uno de los nuevos elementos que no se han tocado y que forma y genera nuevas desigualdades en el acceso a cuestiones tan cotidianas como acceder a una cita médica.  su vez, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación nos brindan nuevas A posibilidades de promover el envejecimiento activo, la autonomía y también nuevas formas de atención, de asistencia. Sabéis que hay buena parte de experiencias de teleasistencia ya muy avanzada.  otra de las cuestiones que como prerrequisito, como pincelada, quería plantear es que los Y mayores no representan un grupo homogéneo. La heterogeneidad es una de las cuestiones

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que tenemos que tener muy en cuenta en lo que lanzamos, y muchas veces desde las administraciones públicas.  s digo, como reflexión, ¿recordáis…? Bueno, quizá sois muy jóvenes buena parte de los O que formáis esta jornada o que conformáis… ¿sí o no? Bueno, yo os veo bastante jóvenes en aspecto. No, gracias, es otra de las apostillas que quería hacer; si integramos el envejecimiento como parte, me explico, como parte de la sociedad, pues entendemos que no debe ser un valor la juventud en sí mismo. Me decía a mí una persona que estaba vinculada a La Caixa que trabaja mucho estos programas, que le pidieron una vez a un diseñador que pensase en los mayores, y dice “yo, los mayores… La verdad es que nunca me había planteado…”, el tal diseñador y escribió después lo de “la vida es cambio, el cambio es vida”, una conferencia sobre la estética de los mayores. Esa es una lógica de construir, también, pues entendiendo que la propia sociedad tiene personas mayores, jóvenes, y conceder valor a los mayores, pues en el mismo sentido que planteaba Macarena y Rosario.  ero bien es cierto que se ha planteado desde la administración una forma de proceder P que, como bien planteaba esta mañana el ponente José María, no nos cuestionamos. Igual que se hicieron los teleclubes, en un momento determinado, y la gente iba para ver la tele a los pueblos, en la década de los ochenta se establecieron los hogares del pensionista. Si alguno es de pueblo seguro que dice “allí, donde los viejos, o en el hogar…”, vale. Pues se establecieron, y bien es cierto que en muchos casos, ni se ha cuestionado la forma, ni para qué sirven, ni nos cuestionamos qué vinculación tienen.  n Castilla-La Mancha, hace un año y pico nos planteamos formalizar un estudio que lo que E venía planteando es qué interés tienen los mayores por hacerse socio o participar de eso. Y no os lo vais, probablemente, a creer, pero el estudio está avalado con ochocientas entrevistas como metodología cuantitativa, con un margen de error del 3,8 por ciento; pero el 82 por ciento de las personas mayores de Castilla-La Mancha encuestadas y que forman este estudio, del que podéis disponer porque va a estar colgado en la página web de la propia administración, dice que no quieren ser socios, que ninguna actividad ofrecida por el centro les haría cambiar de opinión. O sea, que no les interesa demasiado lo que los profesionales estamos haciendo en relación con el envejecimiento activo o, por lo menos, debemos ser autocríticos y cuestionarnos que buena parte de lo que hacemos no tiene un interés mayoritario para los mayores.  sa es la primera constatación, pues, que humildemente tenemos que constatar los que E trabajamos en lo social y, cuando planteamos buenas prácticas, probablemente no tenemos que mimetizar qué es lo que queremos hacer, haciendo lo que veníamos haciendo, porque siempre vienen los mismos, sino que debemos plantearnos un procedimiento en lógica con el nuevo concepto de envejecimiento activo a lo largo de toda la vida y, sobre todo, planteado desde el nuevo contexto, desde el contexto en el que se da; desde luego, entendiendo que las situaciones son distintas y que los perfiles de mayores son distintos.  ste mismo estudio, del que dispondréis brevemente en la página web de la administración E autonómica, viene a decir que hay dos colectivos muy identificados o dos perfiles, mejor di-

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cho, porque el estudio es…, pero claro me llevaría dos horas contároslo, entonces, como voy a poder destinar solo dos minutos, lo que viene a decir básicamente es que hay un grupo de personas importante que representa un perfil de personas que tienen, que han tenido unos trabajos determinados, una formación determinada, una salud determinada y que requieren unos servicios determinados y que en nada se identifican con otras personas con otro grado de formación.  a en ese sentido entendemos que lo primero es tener claro una… La primera característica Y para que podamos considerarlo como buena práctica en el ejercicio profesional es que responda a un análisis y a un diagnóstico de la situación acertado; que tenga claramente definido el por qué se formula el proyecto. En ese sentido, os voy a decir que cuando hablamos, estamos hablando de dos velocidades, de uso de las nuevas tecnologías para atender a los mayores, de formación on-line.  ues, francamente, os voy a decir del estudio en Castilla-La Mancha lo que venimos a saP car en relación con la alfabetización digital. Lo digo, insisto, a modo de pinceladas porque no tengo tiempo ahora para desarrollarlo y para que nos sirva para reflexionar a todos. La encuesta dirigida a ochocientas personas entre sesenta a sesenta y nueve años constataba, en la existencia de los dos grupos diferenciados, que de las personas que no tenían estudios primarios, el 96,8 por ciento no había usado ni accedía a Internet, ni tenía acceso ni conocimientos; el 82 por ciento de los que tienen estudios primarios tampoco accedían a Internet; el 40 por ciento de las personas con Bachillerato, tampoco; el 59 por ciento de los que habían estudiado Formación Profesional, tampoco accedían. Os digo que este es el panorama de una región intermedia en España, en el centro de España, y que solo el 17 por ciento, en los que tenían estudios, tanto de diplomaturas como superiores, accedían.  on este panorama, lo que os quiero plantear, por ejemplo, la brecha digital lleva a reforC zar, fundamentalmente, los programas de alfabetización digital. Entonces, como primera constatación que queríamos trasladaros era que una buena práctica se tiene que asentar y fundamentar en un buen diagnóstico, en el contexto, y que esa práctica, necesariamente, ha de ser sostenible, sostenible en el tiempo y sostenible con los recursos que se tengan, o con los recursos que se puedan aplicar. Desde luego, en todos los casos, el estudio y diagnóstico debe asentar una correcta planificación; es justo la planificación la que tiene que tener en cuenta el diseño de los objetivos, pero con una previsión concreta de impactos, como planteaba Rosario: qué es lo que vamos a conseguir y ver qué cambios introducimos, tanto en el ámbito cualitativo como cuantitativo, y qué procesos metodológicos e itinerarios vamos a construir, porque no es hacer esta cosa por aquí, hacer muchas cosas para distintas personas... Creo que los que trabajamos en el espectro profesional con los mayores tenemos que ir construyendo procesos que garanticen la continuidad, sea en el ámbito de los cuidados, que siempre haya un paso mayor.  or ejemplo, en el ámbito de la formación y el derecho a formarse a lo largo de la vida, no P podemos pararnos en una cuestión; si un año tienen claro que el objetivo es alfabetizarse digitalmente, tienen que tener otra posibilidad de formarse en cada una de las aplicaciones, otra, de conocer las redes y, sobre todo, lo importante, entendemos que del concepto de

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envejecimiento activo en lo que liga con la relación entre generaciones es que permita una mayor comunicación entre generaciones.  l concepto en sí debe procurar no solo integrar información, formación, el integrar conociE mientos, sino tener la posibilidad de trascender y que los propios mayores puedan aplicarlo en beneficio de otras personas. Digo, como ejemplo, toda la alfabetización digital que se está formando, no solo para aprender, sino también para que esos mismos mayores enseñen a otros mayores y, en su caso, en algunos proyectos que pueden constituir buenas prácticas, aplicarlo en las aulas hospitalarias.  o voy a hablar de la participación, que entendemos que es un elemento transversal que N debe estar presente a lo largo de todo el proceso. Sí quería, simplemente, insisto a modo de pinceladas, entender que, además, como características de una buena práctica debe, evidentemente, tener un impacto positivo, que la haga visible y tener posibilidad de transferirse e incorporar elementos de innovación, porque si no, puede ser una práctica exitosa pero no, como tal, una buena práctica.  or centrar algunas cuestiones que entendemos que pudieran generar, aunque vamos muy P mal de tiempo y ya me dice José Antonio…, el tema de brecha digital, el tema de las TICs, como se va a tocar mañana en más detalle en una ponencia… A mí me parece importante plantearnos entre todos si estamos programando de acuerdo a un concepto de envejecimiento activo; si más bien, en muchos casos, los profesionales y las administraciones lo que hacemos es promover actividades y, por eso, no superamos las actividades puntuales; si el concepto, y por qué no, de envejecimiento activo nos lleva también a entender que tenemos que programar con base territorial, que es donde viven las personas, no tanto, en función de las necesidades, no en función de la alfabetización digital o del acceso a nuevas tecnologías o del envejecimiento saludable, integrarlo como una política en el ámbito de la comunidad, en el ámbito territorial. Entendemos que la base idónea es la base local, y nos parece importante promover en el propio territorio todos los recursos orientados a la promoción de las personas y a la integración social.  se sería el esquema, así muy genérico y muy de cinco minutos, que me gustaría haber E contado con más tiempo para detallar, porque entendemos que los programas se pueden adaptar a lo largo de toda la vida. Las personas ya en un estadio de dos de Alzheimer tienen posibilidad de desarrollar múltiples actividades de envejecimiento activo, de compartir espacio, con su familia, de respiro. Las personas que, por hache o por be, tienen… Entendemos, por ejemplo, en el deporte. Hace muy poco me pedían que participásemos en la configuración de un plan de deporte, que entendemos que trasciende lo de los mayores, me dicen “bueno, y vosotros ¿qué queréis para mayores?”. Pues si nosotros lo que planteamos es que los espacios sean comunes, que se pueda utilizar todo lo comunitario, que se pueda hacer todo, pero entendemos que hay singularidades y hay problemáticas específicas que, igual que los temas de inclusión social al uso, requieren medidas adaptadas para trabajar aspectos que tengan que ver con lo cognitivo, aspectos que tengan que ver con el envejecimiento saludable. Ese es un poco el espectro de todo lo que podemos hacer. Y yo creo que, ya, esto es lo que podía comentar así en cinco minutos. Pues muchas gracias.

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Talleres de autoexpresión

Taller de ciber-mayores: participación social a través de las TICs Datos de la organización Entidad: Fundación TECSOS y Cruz Roja Española (Valladolid) Correo electrónico: [email protected] Web: www.cruzroja.es/valladolid / www.fundaciontecsos.es Teléfono de contacto: 983132828 / 983132851 (Cruz Roja de Valladolid) 670285239 (Fundación TECSOS) Personas de contacto: Marta Franco Gómez, directora del Departamento de Intervención Social (Cruz Roja Española) y Ana Peñalver Blanco (Fundación TECSOS) Objetivo de la asociación: • Promover un envejecimiento activo en las personas mayores. Dotar a las personas mayores de un espacio propio donde sean ellas las que expresen sus inquietudes, intereses y necesidades. Actividades: • Acogida e información dirigida a personas mayores sobre TICs y otros recursos. • Talleres sobre hábitos de vida saludable. • Tertulias y espacios en los que las personas mayores ponen de manifiesto sus experiencias y las comparten. • Paseos saludables de diferentes niveles de intensidad dependiendo de las posibilidades de cada persona. Incluyen ejercicios de relajación y estiramientos. • Taller de Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Datos del programa / proyecto: “Redes Sociales. Nuevas tecnologías, nuevas formas de relación social”. Objetivos generales: • Prevenir situaciones de dependencia en las personas mayores. • Ocio activo: fomentar la participación de las personas mayores en actividades de diversa índole, como vía de desarrollo personal. • Facilitar la interacción social de las personas mayores a través del voluntariado. • Promover la creación de una red social de contención para las personas participantes, minimizando los efectos del aislamiento social y el sentimiento de soledad. • Dar a conocer nuestra institución, sus actividades y su sede entre las personas mayores.

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Objetivos específicos en relación a las TICs: • Acercar las TICs a las personas mayores. • Que las personas mayores aprendan a restar miedo a las TICs y puedan utilizarlas en su vida cotidiana. Promover que las TICs sean sencillas y útiles para este colectivo. • Utilizar las TICs como medios para el ejercicio cognitivo, promoviendo un envejecimiento mental saludable. • Acercar a las personas mayores la Red 2.0 (e-mail, chats, sms, páginas web, blog, faceboock) con el fin de mantenerlas conectadas con el mundo actual. Desarrollo del taller Lugar de realización: sede de Cruz Roja (Delegación Valladolid) Fecha: 7 de Marzo de 2012, de 12 a 14hs. Perfil. Las personas que han participado en el taller son usuarias del programa de mayores de Cruz Roja de Valladolid. Han participado un total de 12 personas, 9 mujeres y 3 hombres, con edades comprendidas entre los 67 y los 90 años. Las mayoría de las personas viven solas o con sus cónyuges. También la mayoría tiene hijos e hijas viviendo en otros hogares. Solo ha habido un caso de persona mayor sin descendencia. Todas las personas participantes dicen ser autónomas en su funcionamiento cotidiano, salvo algunas que necesitan apoyos puntuales debido a dificultades en la movilidad, pero que no impiden su autonomía personal. Asimismo, todas las personas participantes realizan actividades variadas tales como dar paseos, manualidades, participación en tertulias y/o talleres de formación en salud y nuevas tecnologías. Desarrollo del taller: Todas las personas participantes han asistido al taller con un alto grado de motivación alentado por el equipo de Cruz Roja que ha colaborado en la organización y captación de usuarios/as. También el nivel de participación ha sido alto incentivado, en gran parte, por el perfil de las personas asistentes, muy acostumbradas a compartir experiencias y apoyarse mutuamente, así como a participar en los programas de voluntariado de la entidad. Durante el taller, también ha participado el técnico responsable de la formación en nuevas tecnologías (TICs) de Cruz Roja de Valladolid, cuya asistencia ha contribuido a la fluidez en los debates, así como a aclarar cuestiones relativas a determinados temas ya trabajados con los y las usuarias de este programa. El taller ha estado abierto a la participación de dos personas ajenas al programa de formación en TICs, lo cual ha contribuido al enriquecimiento de los debates planteados. Nivel de participación. Asistieron al taller un total de 12 personas, dos personas más de las 10 convocadas para el encuentro. El nivel de participación ha sido alto no solo en cuanto al número de usuarios/as, sino también en relación a la implicación de cada uno/a en los debates desde sus propias experiencias. No han faltado momentos de expresión de las emociones y momentos de apoyo mutuo ante cuestiones personales dolorosas planteadas por alguna persona participante. La tarea de dinamización del taller ha sido sencilla y puntual.

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Introducción Según la Wikipedia, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) agrupan los elementos y las técnicas usadas en el tratamiento y la transmisión de las informaciones, principalmente de informática, Internet y telecomunicaciones. Por tanto, son tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de informaciones, en forma de voz, imágenes y datos contenidos en señales de naturaleza acústica, óptica o electromagnética1. También se las denomina Nuevas Tecnologías (NTIC) para referirse al hecho de que, si bien continúan asentándose sobre la electrónica como soporte, lo que las hace altamente efectivas y reproducibles es su base tecnológica digital. La tecnología digital es capaz de transmitir cualquier tipo de información sin tener en cuenta las amplitudes ni las pérdidas de información que acarreaba la tecnología analógica. Mientras que la tecnología analógica (basada en el sistema eléctrico) tiene su auge en la década de los 70 del siglo pasado, la comunicación digital no se desarrolla sino hasta 1995, posibilitando un cambio exponencial en las nuevas modalidades de comunicación e información. Desde entonces, el avance de las TICs ha sido extraordinario, democratizándose su uso entre la población en general y permitiendo nuevas modalidades de trabajo, de relaciones personales y de intercambios económicos. Todo ello, en el marco de una fluidez comunicativa e informativa a nivel mundial. Las nuevas generaciones de jóvenes nacen en la llamada era digital y su rápida inmersión en las TICs está obligando a repensar los contenidos curriculares educativos, así como los soportes donde estos se cuelgan y comparten. Entre las TICs más populares se encuentran los móviles de última generación, Internet y los dispositivos portables con conexión wi-fi. Estas son potentes herramientas de comunicación capaces de reconstruir lazos sociales a nivel global. En todo este proceso, las personas mayores, aún en los países más desarrollados, sienten “que se quedan atrás”, tanto en relación al conocimiento como en relación a sus posibilidades comunicativas. Estamos ante lo que se denomina “brecha digital generacional”. Las tecnologías más populares entre las personas mayores son, por este orden de importancia: la televisión, el teléfono fijo, el teléfono móvil y, en último lugar, el ordenador e Internet. Según el IMSERSO (2008), las personas mayores ven la televisión 222,4 minutos diarios, una hora más que la población en general. El 90 % dice ver la televisión, mientras tan solo un 24,3 % dice reunirse con amigos de forma frecuente. En cuanto al teléfono móvil, se calcula que en España algo más del 50 % de las personas mayores hacen uso de éste. No obstante, tecnologías como el ordenador e Internet presentan un uso reducido entre las personas mayores, sobre todo a partir de los 75 años, como veremos más adelante. Sin embargo, la potencialidad de las TICs en relación al envejecimiento activo es de tal calado que se hace imperativa la alfabetización digital de las personas mayores sea cual sea su edad. Para Fundación Vodafone España, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS 1

Definición de Wikipedia. Disponible en: (última consulta 28 de junio de 2012).

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(2012), las TICs se han convertido en las nuevas herramientas que facilitan el desarrollo de las relaciones interpersonales, así como el mantenimiento de las funciones cognitivas o su mejora, lo que permite, a su vez, mejorar la calidad de vida de las personas mayores, evitar su aislamiento social y prevenir enfermedades derivadas de una posible inactividad o del sentimiento de soledad. Finalmente, las TICs son herramientas comunicativas y de trabajo sumamente útiles para los casos en los que las personas padecen problemas de movilidad, ya que estas pueden utilizarlas para cualquiera de sus funciones, desde sus propios hogares. Temas tratados durante el taller • “Tengo familia, pero prefiero vivir en mi casa”: las TICs y la autonomía residencial. • Tiempo libre y tecnologías en personas mayores. • Personas mayores y redes sociales de Internet. • La brecha digital intergeneracional: personas mayores y jóvenes. • El analfabetismo digital. • Perder el miedo a las TICs: son una tecnología más como otras. • No obstante, hay diferencias de género en relación al uso de las tecnologías. • Las nuevas tecnologías y el trabajo. • Salud y TICs en personas mayores. • Temores relacionados con el uso de Internet: algunos pero no todos. “Tengo familia, pero prefiero vivir en mi casa”: las TICs y la autonomía residencial Las personas que han participado en el taller comentan vivir solas o con su cónyuge. La mayoría tiene hijos/as y nietos/as viviendo en sus propios hogares en la misma ciudad o en otras. Solo una de las personas dice no tener descendencia. Se trata de personas participantes en los programas de envejecimiento activo de Cruz Roja Española de Valladolid. Y se consideran a sí mismas, como personas participativas, activas y con ganas de seguir aprendiendo y colaborando: Mario:

Me llamo Mario y tengo 79 años. Estoy casado, tengo tres hijas, tengo cuatro nietos... y todos están en Holanda, en Yugoslavia, Valencia, etc. Repartidos por el mundo menos en España... Julio: me llamo Julio y voy a hacer el día 11 de este mes 83... así que faltan pocos días. Y me he quedado viudo hace un mes. Tengo cuatro hijos, dos hijos y dos hijas, y tengo cinco nietos. Marcela: yo me llamo Marcela, estoy viuda, tengo dos hijos y una hija ¡Ah!... ¡y ocho nietos! Por mi nieta la mayor estoy aquí. Antonio: me llamo Antonio, tengo 84 años. Tengo cuatro hijos casados y cinco nietos.

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Lidia

mi nombre es Lidia, tengo 79 años, tengo cuatro hijos y cinco nietos. Somos matrimonio con Antonio. El concursante es Antonio, yo vengo de acompañante. Francisca: mi nombre es Francisca, soy viuda. Tengo siete nietos y seis bisnietos. ¿Te he dicho la edad? [dirigiéndose a la moderadora] 88 años. ¿Hijos? Pues ahora mismo tengo dos. Se me han muerto una niña y un hijo... [dice esta última frase bajando la voz]. Lourdes: mi nombre es Lourdes, tengo 83 años. No tengo hijos, ni nietos, ni nada... Sola… Estela: mi nombre es Estela, tengo 67 años, soy colaboradora de Cruz Roja... y me llamó Oscar [se refiere al técnico de Cruz Roja que ha realizado los contactos para el taller] para incluirme en este proyecto… Oscar: la he llamado porque es la que mejor maneja el Internet de todos... ¡es una lumbreras! Jacinta: me llamo Jacinta, tengo 81 años, tengo ocho hijos y nietos, doce y también bisnietos. Me parece que el número de nietos es el mayor de aquí [risas]. Oscar: bueno, yo soy Oscar, soy técnico de Cruz Roja, y les tengo a todos aquí engañados [risas]. Tengo 39 años y dos hijos. Casado con dos hijos. Paloma: soy Paloma, tengo 83 años. Tengo dos hijos y tres nietos. Juana: yo soy Juana, estoy separada, tengo una hija y dos nietos. Y tengo 71 años. Irma: mi nombre es Irma, tengo 90 años, tengo un hijo... me queda, porque tenía dos y se me murió mi hija. Tengo tres nietos y un bis-nieto. Los nietos y bis-nietos son de mi hija, mi hijo no tiene descendencia. Pese a vivir solas o en pareja, con edades similares y a tener, en algunos casos, a familiares en otras ciudades, las personas participantes en el taller prefieren continuar en sus hogares procurando ser lo más autónomas posible. Participar en los programas de envejecimiento activo les ayuda en este proceso y les hace sentirse más seguras y acompañadas. Entre estos programas para mayores se encuentran: la teleasistencia domiciliaria, las actividades de ocio y tiempo libres, la formación en envejecimiento saludable, el voluntariado o los talleres de alfabetización digital, entre otros. Marcela: yo vengo a Cruz Roja dos veces en semana, a las charlas que me gustan y están muy bien, luego también vengo a cosas que nos pone Oscar en unos letreros muy bonitos, los días jueves. Antonio: yo he estado en un programa que se llama “Social TV”. ¡He hecho amistades por toda España! Porque todos los días me dedicaba una hora y media a hablar con personas de Valencia o de Madrid o de Murcia, ¡de todos los sitios! Y la verdad que muy bien… También he estado en otro programa que se llamaba “Madrid Todos”. Oscar: sí, se trataba de un programa [se refiere a SocialTV] para conectar a las personas mayores en una red tipo Facebook pero desde su televisor y con otras personas, también participantes de Cruz Roja, que estaban en otras provincias. Lidia: sí, le llamaban desde Madrid, de lunes a viernes, y le mandaban ejercicios y le mandaban... [Lidia se refiere ahora al segundo programa que menciona Antonio]. Antonio: ¡sí! Me mandaban ejercicios de cuentas... Lidia: ¡le salía todo sobresaliente!

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Antonio: hacía los ejercicios por ordenador y una cámara que tenemos en casa ¿Me entiendes? Y hablaba mucho con una coordinadora. Irma: yo también al principio estuve, pero bueno... no recibía llamadas... ¡Bueno! Voy a la universidad los días lunes, martes y miércoles, desde hace 11 años voy a la universidad pública que lleva el nombre de un sacerdote que ya sabéis todos. Yo voy a la universidad a distintos cursos. Cada año puedes coger en función del orden de tu apellido o a través de un sorteo los distintos cursos para no acumular gente los días de la matricula para no estar ahí, horas y horas esperando... ¡pero bueno! Una vez que coges la matricula, porque hay ahora ese sistema, entonces, ya nos dicen: “tal día tienes esa matricula”, entonces coges las asignaturas, que tienes un montón de cosas... Cada año van incorporando cosas nuevas. Este año por ejemplo tengo el lunes una asignatura sobre la salud, es una profesora estupenda que nos explica todos los temas sobre salud, y cómo cuidarte, cómo... en fin, cómo hacer en la vida para que la vida sea más saludable. Luego ayer por ejemplo, tuvimos... fue sobre temas de cómo hablar y escribir bien. Entonces, te dan todas las normativas… porque estamos perdiendo mucho de nuestro idioma propio, los chavales no hablan muy bien... Entonces, todo eso se nos explica. Hoy miércoles, tengo clase, voy de 16 a 18hs, y me conformo, ya no puedo más... Oscar: ¡este es un grupo de gente participativa! Julio: yo no pensaba estar aquí en Cruz Roja, pero me ha hecho muy bien. Me quedé viudo y me dio mucho... ¡como muchos que se habrán quedado viudos!... Y mis hijos me dijeron: “te vamos a apuntar a algo para que salgas algo de la casa”. Entonces vengo aquí… Vengo los lunes y los miércoles para salir a andar [se refiere al programa de paseos], y luego vengo los jueves a las charlas y estoy entretenido y me gusta mucho. Y mis hijos me dicen: “aunque sea poco, que no lo deje”. Juana: bueno... cuando yo empecé, empecé con muchas ganas de participar con Cruz Roja. De hecho, he estado un año entero, no me acuerdo los días, de todo lo que ha habido. Ahora salgo a caminar… yo tengo unos dolores en las rodillas, que cuando me acostaba, por la edad y como tengo los huesos… y me están apareciendo de nuevo los dolores de no caminar, entonces hicimos unos grupos, unos que caminamos más y otros que andan menos. [Juana, Jacinta, Francisca, Mario y Julio hablan a la vez diciendo que también participan en ese programa de paseos]. Antonio: yo también estoy haciendo ahora… ¿Cómo se llama?... el AutoCad… ese, me dan explicaciones… sí… La trayectoria vital que ha tenido la mayor parte de las personas mayores en España ha estado caracterizada por la dedicación al trabajo y a las responsabilidades familiares. Una vez que estas personas han finalizado su etapa activa y dejan de tener cargas familiares se encuentran con la situación de no saber, en muchos casos, qué hacer con su tiempo libre. Esta circunstancia posiblemente no se dé en el caso de las futuras personas mayores en el país, quienes presentarán una mayor cultura del ocio y un mayor nivel de formación, incluida la formación en tecnologías digitales.

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Según el IMSERSO (2008), un 24,9 % de las personas mayores de 65 años dice no saber qué contestar cuando se les pregunta sobre su tiempo libre, lo que podría indicar una utilización limitada de éste, enfocada al ocio pasivo, en el que se integra mirar la televisión o escuchar la radio. Otras personas dicen dedicar una parte de su tiempo libre a hacer ejercicio, fundamentalmente a caminar (un 50 % de las personas mayores). Otra de las actividades que también realizan es reunirse con amigos fuera del hogar. La cantidad de contactos que las personas mayores tienen es un indicador importante de su participación social y un factor que contribuye al bienestar, a la salud y a generar un sentimiento de seguridad. Sin embargo, en comparación con “ver la tele”, la sociabilidad se ubica en un lugar secundario. El nivel de estudios influye en la cantidad de tiempo que se dedica a ver la televisión: a mayor formación, menor tiempo dedicado al televisor. Por el contrario, las personas mayores con un nivel formativo medio y alto dedican más tiempo a leer. En muchos casos, el uso de la TV es automático, como simple compañía, sin reparar en sus contenidos. Las personas mayores dicen encender el equipo muchas veces tan solo “por escuchar las voces”, lo que podría interpretarse como indicador de soledad. Sin embargo, estudios más recientes (Obra Social La Caixa, 2008) encuentran que las personas mayores participan, cada vez más, en actividades de ocio, voluntariado y formación organizadas por diversas entidades. Se calcula que en torno al 29 % de las personas que viven solas realiza alguna modalidad de estas actividades. Tiempo libre y tecnologías en personas mayores La utilización de las nuevas tecnologías en personas mayores también ha ido presentando porcentajes en aumento. Este proceso se ha visto motivado por las políticas públicas orientadas hacia el envejecimiento activo, así como también por la necesidad de las personas mayores de estar un poco más cerca de sus familiares y redes de apoyo. Las nuevas tecnologías están contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, su salud y su autonomía. Este es el caso, por ejemplo, de la teleasistencia. En torno a 400.000 personas se beneficiaban, en 2008, de programas de teleasistencia (IMSERSO, 2008), siendo éste uno de los dispositivos tecnológicos de utilización mayoritaria por parte del colectivo de personas mayores. Por su parte, la opinión que las propias personas mayores tienen sobre las nuevas tecnologías es muy positiva, pese a las reticencias que todavía existen. Según la Encuesta sobre Equipamientos y Uso de Tecnologías de la Información y Comunicación en los hogares (INE, 2011) algo más de la mitad de la población entre 65 a 74 años utiliza el teléfono móvil de manera habitual, un 16,9 % declara haber utilizado alguna vez el ordenador y un 15,6 % Internet (en los últimos cuatro años, este porcentaje ha aumentado hasta duplicarse). El uso de estos dispositivos está más extendido entre los varones que entre las mujeres mayores. No obstante, la mayoría de las personas mayores que utilizan el ordenador se califican como usuarios básicos (9,2 %) y solo un 2,1 % como usuarios avanzados (IMSERSO, 2008). Paloma: yo veo que lo de las tecnologías es un adelanto... y lo veo muy bien. Y veo a mis hijos y a mis nietos que hablan y se comunican por ordenador, también tengo un hermano y veo que ellos hablan con él. Como yo no tengo ordenador... y no sé, 143

como veo que no es una cosa para mí lo veo muy difícil. Entonces, no he hecho ni intención de aprender… Porque ¡claro! Quizás no te lo has planteado. Mis nietos me dicen: “yo te dejo un ordenador viejo que tengo para que practiques” y yo les he dicho: “No, no”. No sé, quizás uno se vea mayor para aprender eso, pero de todas maneras, voy siempre al Centro de San Juan y ahí trabajamos mucho la memoria, y entonces gano mucho desde luego, pero el ordenador no sé…. Tengo una nieta ya mayor que se ve con otra por ordenador, el otro día tuvieron una vídeo conferencia y digo yo: “¿os veis? y dicen: “si queremos sí, nos vemos, pero si no queremos no, desde las ocho de la mañana y hasta la diez y media estuvieron de conferencia”. Irma: el ordenador es una cosa importante para la comunicación, para contactar con esa persona o con otra, te mandan un correo, en fin... es una comunicación muy fácil y más ahora, porque antes se escribía, a mí me gustaba mucho lo de las cartas, pero claro... ahora con el ordenador te puedes comunicar con esta, con la otra. Yo por ejemplo, ahora abro el ordenador y me encuentro con 20 ó 30 comunicaciones, de compañeras de la universidad, de amigas o tal cual... Les vas contestando, guardas los que te parecen bien para recordar un montón de cosas… personas que me interesa recordar. Yo tengo un ordenador y uno viejo, pero mi hijo me dijo: “con esto no te puedes comunicar por Internet”, entonces tengo otro de mesa normal. A mí me satisface, tengo una pantalla bastante grandecita, reproduces allí todo lo que quieres y te produce mucha satisfacción. Por ejemplo, mi hijo el otro día fue a un viaje y me dijo: “mira estoy en un hotelito de esos de un pueblito que han creado luego para caminar por la montaña”, y me dio los datos… desde casa mismo puedes saber dónde está el hijo o la persona que te ha llamado, en fin... Es una comunicación muy buena, se puede utilizar también para malos fines, por las cosas que salen en televisión, pero me parece tremendo como herramienta. Es una herramienta muy buena que te da mucho conocimiento y es una herramienta útil. Marcela: yo veo que hay cosas bien y hay cosas mal. Entre las cosas buenas, lo que dice la señora [refiriéndose a Irma]: comunicarse con la familia, que puedes ver a la familia, que te comunicas con los amigos… Pero yo la veo a mi nieta que se te mete tanto a chatear y a estar hablando y hablando tanto con los amigos… Y eso, yo tampoco lo veo muy bien. Pero a mí el ordenador me encanta, mi nieto me ha metido cosas para la memoria, me ha metido muchas cosas y me encanta aquello. Yo me siento en el ordenador y me tiro horas ¡horas y horas! Tengo CD, tengo guardadas fotografías de antes, de todo. Me tiro horas… Julio: yo soy de los que creo que el ordenador es una herramienta útil, pero yo no sería capaz de aprender. Yo no sé leer, ni escribir, no sabría cómo manejarme con el ordenador, no sé como funciona el ratón, pero sí, lo veo como algo muy importante, y muy bonito. Marcela: yo creo que es conveniente para las personas mayores… yo creo que sí. Yo lo he visto en la televisión... que es muy bueno para las personas mayores. Los ordenadores... ¿no? Juana: sí para la comunicación… Irma: ¡claro! No sales de casa y te estás comunicando…

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Juana:

muchas veces ya por nuestras edades, o porque estamos solas porque casi todas estamos solas [se refiere a la mayoría de las compañeras del taller], estamos un poco aisladas en nuestras casas… Y lo de abrir el ordenador y encontrarte, como dice Irma, un mensaje de una compañera o de una amiga de Asturias por ejemplo… Yo he estado siete años en Asturias y decir: “¡Jolín una carta!”; una amiga que se acuerda mucho de mí, que me quiere mucho, que tiene muchas ganas de verme. ¡Eso!... en ese bajón que tienes tú en tu casa... ¡bueno!... ya te sientes fuerte y te parece que no es nada pero eso ya te anima a lo mejor a mirar otros correos que puedas tener, otros que son muy bonitos, muy bonitos, de algunos sitios, de otros países que antes no veías, ya sea porque no hayas viajado o simplemente no los habías visto. Estás en tu casa y lo ves todo… ¡Eso!... vamos, ¡no se pensaba nunca antes! Yo, cuando me mandan un correo muy bonito, se lo reenvío a mi nieto. Y bueno... yo soy de un coro, de San Juan, de personas mayores, llevo ahí cuatro años y bueno... hay canciones nuevas que nos mandan para estudiarlas y luego cantarlas. Luego vamos a las residencias de mayores a cantarlas y bueno... yo les escribo y mantengo contacto con mis compañeros de coro por el ordenador. Miren [ahora dirigiéndose a todas las personas participantes en el taller], les voy a contar una anécdota con respecto a Julio, que le parece interesantísimo lo del ordenador, pero que no se ve... Yo cuando fui a aprender lo del ratón, hace unos años, que pusieron en la plaza mayor, aquí, una carpa, una compañía de teléfonos, y era gratis aprender ordenadores tres meses y tal... Yo fui allí, y yo no había cogido el ratón en mi vida y claro... nos preguntaban: “¿usted sabe Internet?”, y yo digo: “¡no, no sé! No he cogido ni el ratón”; y los chavales que nos enseñaban se tronchaban de las risas, porque ¡claro! había personas que no se atrevían a decir lo que les pasaba, y yo pues... ¡claro, la pantalla grande! Y nos iban diciendo: “pasad a tal cosa”, y yo... había más de una vez que no veía, ni podía con el ratón: “¿Dónde está... dios mío?... No lo veo al cursor”, y los chavales se reían. Pero la verdad... que aquello del ratón fue tremendo y aquello no se me olvida. Y gracias a aquello, pues ahora ya sé, sé escribir una carta, o recibir los mensajes, ver fotos… Y eso de ver las fotos, por ejemplo, de hoy estar aquí, es una maravilla, abrir el ordenador y poder verlo. Por eso... ¡Claro que se puede aprender el ordenador! ¡Claro que se puede aprender Internet! Francisca: ¡el mejor ordenador que hay es la calle! para que las personas mayores no se duerman... ¡a la calle, a ayudar a la gente! Yo voy por la calle, y siempre se me presenta alguien que tiene un problema y que tengo que echarle una mano. ¡Sentadas, sentadas!... ¡Así hay personas mayores de gordas! Con 75 años no he visto tanta gente gorda como ahora… Marcela: ¡pero eso no es por el ordenador señora! [dirigiéndose a Francisca] ¡es por lo que se traga! Francisca: ¡claro! Por las dos cosas: la tele, el sofá y el frigorífico. Moderadora: creo que lo que dice Francisca es que es importante tener actividad. Irma: la vida da de sí para todo... Juana: ¡sí, sí! Aprender ordenador es fácil... ¡eh! Y más ahora que tenemos mucha paciencia y mucho tiempo libre, eso es lo fundamental. No es como nuestros hijos que tienen que trabajar, que tienen hijos pequeños. Nosotros ya tenemos tiempo, 145

que te sientas tranquilamente y que el ratón se te pierde, aunque a veces te sientas perdido, dispones de tiempo y vuelves... con tu santa paciencia, hasta que ves lo que quieres pinchar o marcar. Antonio: yo... a mí, por mi enfermedad, no me puedo levantar [Antonio está en silla de ruedas]. A mí, el ordenador me da vida. Yo ya estoy entretenido y ya no me acuerdo de lo mío… [se refiere a su estado físico] ni nada... ¡Estoy en lo mío! Por ejemplo, si estoy haciendo un dibujo y no me encaja una línea me digo: “¿por qué será?”. A veces llega la hora de ponerse a comer y ha pasado el tiempo y no te has dado ni cuenta… Irma: lo importante es eso, que el cerebro trabaje. Según los comentarios de las personas participantes en el taller, las nuevas tecnologías no solo les ayudaría a tener mayor seguridad y tranquilidad al conectarlas con la familia a la distancia, sino que también les permitiría permanecer activas y ejercitando capacidades cognitivas con el fin de prevenir procesos de deterioro neurológico. Asimismo, opinan que las nuevas tecnologías se podrían ir incorporando a sus vidas como una más de las actividades que realizan, entre la de dar paseos, hacer la compra, leer o hacer manualidades. Más allá de las opiniones, se encuentran los verdaderos usos que hacen de las nuevas tecnologías, principalmente del ordenador. Usos adaptados a sus propias necesidades, ya que precisamente se trata de que las nuevas tecnologías sean un medio y no un fin en sí mismas. Oscar:

perdón, yo quiero apuntar algo. He estado siete años dando clase a personas mayores, dando clases de informática. Aprender, aprender... ¡Aprende todo el mundo! Que cuesta… ¡Sí que cuesta! Lo que más cuesta es pensar en abstracto porque nosotros [se refiere a las personas jóvenes] sabemos manejar un programa. Pero manejar un ordenador se puede aprender y motivarles con lo que le gusta. Por ejemplo, si les pones canciones que le gustan aprenden a usar el ordenador porque les gusta la música. A otro le gustan las películas, le pongo películas. O a aquel que le gusta Internet, se comienza con Internet... No hay que aprender a usar el ordenador como si fuera solo un ordenador, porque la mejor manera es aprender partiendo de los intereses personales... Juana: yo, por ejemplo, de lo que dice Oscar, lo que nos puede servir para ese momento y que son parámetros para nosotras, yo me he tirado a ver una novela... ¿Qué pasa? Que mi nieta quiere que yo esté con ella por las tardes porque está sola, y bueno... me pierdo la novela [que la pasan por la televisión], pero luego la veo por la noche por el ordenador. Ya llegas a casa, llegas cansada de la nieta y te sientas a ver la novela por el ordenador. La veo y es otra cosa más que te gusta hacer. También, por ejemplo, buscar una calle que no sabes dónde está de Valladolid o de Madrid o de donde sea. Te vas allí y lo buscas en el ordenador y te salen los teléfonos si también los necesitas. Marcela: ¡sí! yo también veo un programa de televisión por el ordenador, te habla una psicóloga, una doctora, te hablan de salud, de todo... ¡Y me encanta ponerlo! Y también vas haciendo cosas de la casa, lo ves y lo oyes pero lo pones y yo voy haciendo cosas a la vez. 146

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Mario:

sí, hay que tener en cuenta que si hablas de mayores de 70 y hablas de mayores de 80..., pues a muchos les falta la vista..., y a mí mismo me falla la vista, y entonces sería un obstáculo tremendo para un ordenador. Sin embargo, para mí es un gran amigo el ordenador porque puedo poner la letra más grande. Lourdes: yo he sido bordadora y hasta hace poco, pero ahora ya no veo para poder hacerlo [baja la voz]... Todas esas cosas que hacía... Entonces, todo eso que dicen del ordenador, yo no lo utilizo porque no tengo ordenador en casa, pero si tuviera lo utilizaría solo para escuchar música porque me gusta muchísimo. Me gusta muchísimo la música clásica y el naturismo. Yo he pertenecido a la asociación vegetariana de aquí, de Valladolid. Ahora no estoy yendo, pero he participado en varios eventos. Pero tengo una hermana, como dice Oscar, que se pone en contacto con todo el mundo [se refiere mediante el ordenador] y con su familia incluso que están en Bruselas, habla y los ve. ¡Hombre! A mi sí me gustaría aprender más, pero... Ahora estoy muy sola, entonces... ya me he hecho de estar sola pero antes sí, comunicativa siempre he sido, incluso gastar bromas también. Oscar: Lourdes viene al espacio de mayores, pero vive en un pueblo y normalmente viene porque la tenemos que traer en un vehículo. Además, tiene alguna dificultad para moverse. Ella saber usar el ordenador porque ya estuvo en el programa de informática, el mismo que hizo Antonio y sí, le interesa... Irma: me parece que todos tenemos la posibilidad de aprender el ordenador. Yo voy a la universidad y tengo costumbre de tomar notas de lo que he leído. Me gusta escribir como un diario... entonces llega un día una amiga y me dice: “Oye Irma, me gustaría leer tus notas”, como es amiga de bastante confianza se lo di... “pues si te vale de algo”…, porque ella es escritora. ¡Oye! ¡Qué maravilla! ¡Me transcribió el libro íntegro! Todos los años, desde mi infancia hasta dos años atrás. Entonces, un día abro el ordenador, para que veáis lo que vale el ordenador, yo había escrito aquello en un cuaderno y ¡lo veo todo el archivo en el ordenador! ¡Es maravilloso, me lo había trascrito entero! Por eso, la vida de todos nosotros es interesante, de todos los que estamos aquí, cada uno tenemos cosas interesantes que contar. Entonces, recoger eso y transmitirlo es fenomenal. Estela: por eso es tan interesante crear los blog… El ordenador... ¡Claro! ¡No es de mi época!... es la época de mis sobrinos. Yo estudié Psicología hace poco, y a partir de eso fue cuando empecé a utilizarlo, tenía que hacer informes y todo tenía que pasarlo al ordenador, y me resultó una herramienta muy acertada... Pero también, como me casé con un señor experto en audiovisuales, me llevó a meterme a muerte, entonces, ahora cuando me levanto me pongo en mi ordenador y él [se refiere a su marido] en el suyo. Veo mi ordenador, tengo mi correo, Facebook, me gusta mucho escribir, indago, busco información cuando me interesa algo... ¡Y luego tengo un blog! Es de cachondeo, es más para decir u opinar de las cosas de cada día... Oscar: a Estela la hemos fichado para que nos haga el blog de nuestro “Espacio de mayores”, va a ser nuestra periodista en la red. Los usos del ordenador a los que se refieren las personas mayores participantes en el taller son: ver programas favoritos por Internet en horarios adaptados a las necesidades; leer periódicos o libros adaptando el tamaño de la letra a las necesidades de visión; informarse 147

sobre actividades de interés; buscar y aprender sobre temas relacionados con la salud; estudiar; participar dando a conocer las opiniones a través de blogs y otras páginas de redes sociales. Existen casos acuciantes, como el de Lourdes (quien tiene problemas de movilidad, vive sola en un pueblo alejado de los centros urbanos y no tiene ordenador en casa), en los que el acceso a las nuevas tecnologías se hace imprescindible, con el fin de que pueda estar conectada con familiares o programas de atención a mayores. El mejor indicador de que estas personas participan en la nueva sociedad de la información, es el hecho de que se encuentren en proceso de crear un blog en el cual colgar sus opiniones vertidas en sus tertulias: Oscar:

Mario:

por ejemplo, con el blog, como hacemos las tertulias todas las semanas, se hablan de cosas muy interesantes, y el blog es una herramienta de comunicación, por ejemplo, que nos va a servir para que colguemos las tertulias y así, si alguna persona que no ha asistido ese día a la tertulia diga: “lo puedo ver en la red”. las tertulias... yo, a las que voy asistiendo, o por decirlo así y animando... pues me han encantado porque, por ejemplo, el otro día, unas de las asistentas llevó una carta que le escribieron sus hijas para las Bodas de Oro, y fue algo que nos hizo emocionar a todos... Es decir, hay espontaneidad y mucha libertad de expresión. Los temas surgen y son improvisados en el momento. Las tertulias son así, no las charlas, ni conferencias. Las tertulias son maravillosas porque basta que uno empiece a hablar, ya empieza la discusión, empiezan los comentarios, se comunica la gente muchísimo. Y el otro día hubo emoción, hubo lloros, hubo de todo... fue algo maravilloso... La pena no haberlo grabado que podría haber servido para muchas personas... Porque hay que tener en cuenta la edad del grupo, la temática dentro de la edad del grupo, por eso, merece una atención esencial.

El uso de las nuevas tecnologías en personas mayores contribuye a facilitar su interacción, a mejorar sus relaciones, a mantenerse activas, a potenciar su creatividad, a aumentar su autoestima y a sentirse incluidas en la sociedad. Pese a ello, las nuevas tecnologías tienen una potencialidad todavía no explorada en toda su extensión por parte de las personas mayores. Los usos que podrían hacer las personas mayores de estas son variados y en muchos casos sencillos2. • Obtener información. • Estar al día de las noticias, consultar medios de comunicación electrónicos (periódicos, radio, televisiones...). • Contribuir con información en medios de comunicación on-line. • Comunicación instantánea: mensajería, chat, llamadas telefónicas, enviar sms. 2

Taller de tecnología “SelfdefenceIT” diseñado por DABNE, disponible en:

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• Televisión por Internet. • Realizar trámites y solicitudes con las administraciones. • Utilizar el correo electrónico. • Formación, cursos on-line y/o autoaprendizaje... • Curiosear. • Crear y mantener al día un blog o una web. • Jugar on-line. • Compras electrónicas. • Organizar vacaciones, viajes. • Utilizar servicios de revelado de fotos on-line. • Utilizar los servicios bancarios on-line. • Descargar programas informáticos, películas, música, televisión o libros dentro del marco que permite la legislación internacional y nacional en la materia. • Participar en iniciativas de e-democracia (consultas parlamentarias, seguir sesiones parlamento, votaciones...). • Utilizar herramientas ofimáticas on-line. • Compartir archivos, fotografías, vídeos, podcast. • Participar en redes, proyectos y campañas de movimientos sociales, así como crearlas. • Contribuir en el desarrollo de aplicaciones de software libre. Los grupos más propensos a la utilización del ordenador, de Internet y de las redes sociales suelen ser, por lo general (Fundación Vodafone España, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS, 2012): • Las personas entre los 56 y los 70 años que muestran una fuerte voluntad de aprender, superando las limitaciones formativas. • Las personas con movilidad reducida que mantienen sus funciones cognitivas pero que han visto como se reduce su espacio vital y sus relaciones sociales. • Las personas mayores con discapacidad que ya han comenzado a hacer uso de estas tecnologías con el fin de participar en redes de personas afectadas por las mismas circunstancias y cuya diversidad funcional no les impide manejar los nuevos dispositivos tecnológicos. • Los varones están más dispuestos a hacer uso de las TICs que las mujeres. No obstante, los programas de intervención con personas mayores no deben restringirse solo a aquellas personas que se encuentran motivadas a su uso, sino que deben promover la motivación y la formación en nuevas tecnologías en personas que presentan necesidades, como aquellas que viven en el medio rural, tienen un nivel de formación bajo y tienen más de 75 años. Si se tiene en cuenta una perspectiva de género en la intervención con personas mayores, se debe poner énfasis en la formación y el acompañamiento de las mujeres 149

mayores en el uso de las TICs. Finalmente, un grupo que podría ser un potencial usuario de Internet y de las redes sociales lo constituyen las personas mayores que se benefician de la teleasistencia, ya que han perdido el miedo a las TICs y podrían encontrarse más motivadas en seguir aprendiendo otras funciones de las mismas (Ibídem). Personas mayores y redes sociales de Internet Según un estudio reciente (Fundación Vodafone España, 2012), entre las personas que utilizan Internet (que recordemos que son en torno al 16 % de la población mayor de 65 años), tan solo el 26 % usa las redes sociales y el 73,9 % no las usa. La motivación más común para el uso de redes sociales es el contacto habitual con familiares y amigos y no tanto la búsqueda de nuevas compañías. Las redes sociales de Internet son estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos, a través de Internet. Las redes sociales surgen a principios del siglo XXI, en muchos casos inicialmente como herramientas para la comunicación entre grupos reducidos en contextos concretos. Rápidamente, estas redes se han expandido de forma exponencial hasta lograr cobertura y popularidad en todo el mundo. Éste es el caso de Facebook que, desde su creación en 2004, ha pasado de ser una plataforma para uso exclusivo de estudiantes de universidades norteamericanas, a extenderse espacial y numéricamente hasta alcanzar, con los últimos datos disponibles, los 450 millones de usuarios y la traducción a más de 70 idiomas (Fundación Vodafone España, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS, 2012). España es uno de los países con mayor implantación (y más rápida) de las redes sociales en Internet (Observatorio Accesibilidad TICs Discapnet, 2010) lo que hace plantearse la necesidad de que esa implantación se produzca de manera más homogénea y las redes sociales lleguen también a los colectivos más vulnerables de la población. Las herramientas informáticas para potenciar la eficacia de las redes sociales on-line (‘software social’), operan en tres ámbitos, “las 3Cs”, de forma cruzada: • Comunicación (nos ayudan a poner en común conocimientos). • Comunidad (nos ayudan a encontrar e integrar comunidades). • Cooperación (nos ayudan a hacer cosas conjuntamente). Como se ha apuntado anteriormente, la utilización de redes sociales por parte de las personas mayores en España es aún escasa. Las personas mayores que mayor uso hacen de las redes sociales son: las que tienen niveles de formación alto, son menores de 70 años y tienen equipos informáticos en el hogar. Otro grupo que hace un uso mayor de las redes sociales son las personas mayores con discapacidad que ya las utilizaban antes de cumplir los 65 años. Su motivación hacia las redes sociales es alta debido a que son un potente conector con la sociedad desde sus propios hogares.

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La brecha digital intergeneracional: personas mayores y jóvenes Se define “brecha digital” como la distancia que existe entre las personas, colectivos sociales y países que tienen acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y quienes no lo tienen. Las razones de esta brecha son multifactoriales, y van desde la simple carencia de conectividad física en el lugar de residencia, como ocurre en zonas rurales y barrios degradados, hasta las barreras mentales que hace que determinadas personas se autoexcluyan de la sociedad de la información. También existen razones económicas (incapacidad de asumir los costes), razones metodológicas (la forma de aprender y los contenidos, no interesan ni se sienten como algo propio), y razones tecnológicas (los dispositivos, aplicaciones y usos no están pensados para personas con discapacidades, lenguajes o necesidades diferentes). Según Castells “la brecha digital, es una manifestación de la brecha social”, que refleja una situación de diferencia de acceso, de desigualdad de oportunidades de participación y de comunicación3. Las personas participantes en el taller han hecho referencia a distintos tipos de brechas digitales que determinan su situación diferencial en el uso de las TICs en relación a otros grupos. La más nombrada ha sido la brecha digital intergeneracional, es decir, la existente entre ellas y las personas jóvenes, principalmente, sus nietos y nietas. No obstante, han ido sacando a la luz otras brechas digitales, tales como la económica (no poseer equipos informáticos), la falta de adaptación de los equipos informáticos a sus necesidades de simplificación, o sus propias barreras mentales a la hora de aprender a usar dispositivos tecnológicos. Pese a la brecha digital, las personas mayores valoran de forma positiva que sus nietos y nietas hayan nacido en la era digital y que incluso en la actualidad estén ayudándoles a aprender sobre TICs. La mayor parte de las personas participantes en el taller opina que aprender a usar las TICs les acerca en el diálogo con sus nietos/as. En este sentido, experimentan la brecha digital como una oportunidad más que como problema: Irma:

Mario:

3

además, los jóvenes de hoy en día nos están dando una serie de novedades y el avance de ellos es mucho más rápido, entonces, no podemos quedarnos atrás. Hay que conocer todos esos avances, y más nosotros, los que somos más mayores. Sufrimos un poco de ver lo deprisa que van los jóvenes. Aprendiendo nuevas cosas, nuevas tecnologías, nuevos intereses, tienen nuevos trabajos, nuevos inventos... Entonces a mí me da mucha alegría que la gente tenga esa posibilidad de avance, pero nosotros no tenemos que quedarnos atrás. ¡No podemos quedarnos atrás! Entonces... hay que hacer lo posible. Este intercambio que tenemos ahora mismo, te ayuda y te favorece esa idea que tú tienes de no dejarte aplanar y quedarte con lo que tienes... ¡no! Cada día puedes aprender, cada día algo, cada día más... creo que a nosotros nos viene fenomenalmente bien y es una herramienta maravillosa para comunicarnos con los nietos ¡Con los nietos!... Yo le digo a mi Castro Borrallo, J. (Red Conecta, Fundación Esplai): “La alfabetización digital como factor de inclusión

social. La experiencia de la Red Conecta. Disponible en: (última consulta 28 de junio de 2012).

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Antonio:

Lidia: Antonio: Lidia: Antonio: Lidia: Antonio: Irma:

Juana:

nieta Ahinoa: “por favor dime qué películas podemos ir a ver hoy en Valladolid”, y así... pedirles favores a los nietos, que nos busquen información, porque lo encontramos todo en Internet ¡todo! Yo tengo fuera a los nietos y un bisnieto fuera de España, siete nietos, y los veo por Internet. Con mi mujer hacemos videoconferencias... ¡Por eso digo que Internetha servido para unir a los abuelos con los nietos y con los hijos... ¡vamos! a mí me pasa lo mismo cuando mis hijos llegan a casa: “Oye Miguel Ángel, oye Alberto, ayúdame, dime por qué esto no me sale a mí”... Eso da también lugar a una comunicación con los hijos. ¡sí! antes de entrar por la puerta ya tienen trabajo los hijos... [risas por parte del grupo] sí, y ahora mi nieta me lleva láminas para que les haga... lo que pasa que todavía me da dificultad es el 3D... estoy ahí, en eso… cuando vienen los hijos y los nietos ya mayores todos, vienen y le traen deberes… la nieta mayor sobre todo, le trae todo para que el abuelo lo haga… sí, ¡y hasta pasarle la tesis en Word! sí... y yo tan orgullosa… sí, yo me lo paso muy bien. Estoy tan entretenido, de tal manera que viene alguien y me dice: “¡Oye que hay que comer!”. además, la comunicación con los jóvenes hoy en día te da mucho conocimiento, que a lo mejor a lo largo de tu vida por muy larga que sea no has podido aprender, pero ellos [se refiere a los y las jóvenes] están más avanzados porque han tenido otro estilo de conocimiento intelectual. yo les quiero contar a todos y especialmente a Julio, lo que me pasó a mí hace dos navidades, tuve un mensaje muy especial para nosotros los abuelos, muy bonito... Yo la víspera de Noche Vieja me enfadé con mi hija, y no tengo más que esa. Y bueno, estaba con mi hija y mis nietos, pero me fui para mi casa... me fui para mi casa. Llego a casa, me siento en el ordenador después de un tiempo, de llorar y de estar mal y de tal... Y se me ocurre abrir mi cuenta de correos y nada más abrirle, veo... “Abuela, ven a cenar por favor”… y era mi nieto… [llora]. “Y abuela, por favor”… ¡Fíjate que mensaje! Y fui a cenar. Mi hija no se ha enterado... ¡eh! Eso fue un aviso y fíjate ¡por Internet! Desde su ordenador me escribió el mensaje, se metió en su habitación y dijo: “Voy a darle un mensaje a mi abuela”…

Inclusive, estas personas hablan de un uso de las TICs que no se reduce solo a su aspecto instrumental, sino como medios capaces de transmitir emocionalidad y afecto, lo cual las integra en las nuevas modalidades de relación social que las redes sociales crean y potencian, más allá de las distancias geográficas. A través de un correo electrónico de su nieto, Juana ha experimentado cómo se puede resolver una tensión familiar que, en ocasiones, no es posible resolver cara a cara. Lo interesante del ejemplo que trae a colación Juana es, principalmente, la potencialidad que puede llegar a tener un mensaje escrito para transmitir un afecto, pese a la frialdad del medio (el ordenador) y del texto.

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El analfabetismo digital La revolución digital, además de sus potencialidades en el orden del conocimiento, también ha dado lugar a un nuevo tipo de analfabetismo, el llamado “analfabetismo digital”, que alude a la incapacidad de acceso y comprensión de la cultura digital y afecta fundamentalmente a personas mayores. Este tipo de analfabetismo viene determinado por múltiples factores, tales como las barreras mentales por parte de algunas personas mayores para acercarse a las TICs o la imposibilidad de acceder a tecnologías debido a su alto precio. Sin embargo, durante el taller, nos ha llamado la atención la existencia de un analfabetismo digital determinado por un analfabetismo educativo inicial o un escasísimo nivel educativo: Julio:

yo quería decir... que antes he dicho que no puedo aprender... No es... más bien es que yo al colegio no he ido... ¿Leer y escribir? Bueno... leer me valgo, pero para escribir y eso... no sé, escribo con un montón de faltas. O sea, yo no he ido como otros niños al colegio y sé poco, por eso, a mí me parece que aprender el ordenador sería más duro todavía.

Lo que nos dice Julio da cuenta de una situación que padecen algunas personas mayores aún en nuestros días en España. Existe un 7,4 % de tasa de analfabetismo en esta población, porcentaje que ha ido en descenso durante los últimos años, ya que en 2001 se situaba en el 10,8 % (IMSERSO, 2008). En términos absolutos la cifra de personas mayores analfabetas supera el medio millón. El analfabetismo está más presente entre las mujeres, siendo del 10,1 % en ellas frente al 4,5 % para los varones actualmente. Sin embargo, donde las cifras son preponderantes es en el grupo de personas mayores que presenta estudios primarios completos o incompletos (en total, suponen el 73,6 %). Las personas mayores que presentan estudios superiores son tan solo el 7,4 % con preponderancia de los varones. El nivel educativo es un factor determinante en distintos ámbitos de la vida. Incide directamente en la forma en que las personas mayores ocupan su tiempo libre y dan contenido al ocio, así como en la manera de posicionarse en relación a las nuevas tecnologías (Fundación Vodafone España, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS, 2012). Pese a ello, otras personas mayores encuentran en las TICs una potencialidad para superar precisamente los temores relativos a una escritura con errores de ortografía, que daría cuenta de su baja formación: Antonio: yo me admiro cuando me pongo en el ordenador y pongo una palabra y no se escribe igual como la puse. Estoy escribiendo y según voy escribiendo voy aprendiendo poco a poco, porque el ordenador te va corrigiendo, ¡te va corrigiendo!... Los acentos, las comas... ¡todo! Marcela: a mí me pasa igual... [risas del grupo]. Eso es lo que tiene el ordenador te enseña mucho... Antonio: ¡claro! te va enseñando de los errores, te los pone en rojo a lo que vas escribiendo mal y dices: “¡qué maravilla es esto!”. En la escuela estaba el maestro, punto y coma, haz esto, haz lo otro, y aquí ¡te lo dice todo el ordenador! ¡Por eso para mí es el no va más!

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Perder el miedo a las TICs: son una tecnología más como otras Muy interesante ha sido el debate que se ha dado en el taller acerca de que las TICs, pese a su sofisticación, siguen siendo tecnologías como cualquier otra. Para las personas mayores participantes, la misma incertidumbre respecto al funcionamiento de estas se les ha presentado cuando han conocido otros inventos, como el propio televisor, el frigorífico, la lavadora o la vitrocerámica. Jacinta: yo no sé si podría aprender, nunca me he metido en un ordenador. No lo sé... porque yo me he dedicado toda la vida a la familia... Pero yo creo que sí, que las personas mayores sí pueden aprender. Es una cosa moderna, tienes la lavadora, tienes lo otro, y otras cosas en casa que antes no las habías utilizado. No las habías utilizado nunca y ahora, sin embargo, las utilizas... lo utilizas todo... No te aclaras bien, los dos o tres primeros días lo vas cogiendo, lo vas cogiendo y pues ya lo aprendes. Y el ordenador... no lo sé porque no he metido nunca, pero creo que podría también animarme... Antonio: bueno, en realidad, lo que son todas las tecnologías. Mira, el otro día iba en la calle y se me paró la silla [se refiere a la silla de ruedas], pues llamé al móvil a mi hijo para que viera a echarme una mano y pudiera poner la silla de ruedas en marcha. ¡El teléfono móvil es tecnología! Francisca: para mí un gran invento fue la fregona, que antes de la fregona estaban las rodillas... Lidia: para mí la lavadora es fundamental. Si no tienes televisión, por ejemplo, no pasa nada, si no lo tienes es como si te faltara algo, pero de todo, de todo, para mí la lavadora... Con cuatro hijos que he tenido... ¡El mejor invento que hay! Marcela: también el frigorífico... Antes tenías que tener la comida fuera y estar pendiente de la comida. El frigorífico y el microondas porque hay días en mi casa que no enciendo la vitrocerámica. Mario: para mí, como invento novedoso, sigo diciendo, ha sido el Internet. Internet y el ordenador porque me ha ido reeducando, formando a la paciencia, a la tranquilidad, a saber tratar bien a los nietos... Rompe la armonía de la familia también, y hay que estar siempre preparado para todo. Hay que estar preparado para todos los inventos porque también si la nevera se rompe hay que tirarlo todo. Juana: bueno, yo he trabajado mucho en salones de estética y he tenido aparatos de los primeros que empezaron a funcionar para las dolencias del cuerpo. La gimnasia pasiva te quitaba los dolores poniéndote unas placas... ¿no? ¡Los aparatos eran tremendos! Los aparatos y el sistema para poder quitar esas cosas, quitar las dolencias, quitar las grasas a las personas, disminuir las tallas de las personas. Esos instrumentales son fabulosos... Paloma: para mí los mejores inventos son todos lo del hogar, y ya lo han dicho los compañeros pero la aspiradora la encuentro fundamental. Francisca: ¿sabes? a mí no me gusta la aspiradora [risas del grupo]. Óscar: mi hija, con tres años maneja un ordenador, Julio dice que él cree que aprender ordenador le puede resultar muy difícil, lo mismo pasa conmigo si me dan un destornillador... ¡que seré muy torpe! Pero al igual que el destornillador, las nuevas

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tecnologías nos van facilitando las cosas, por eso no hay que tenerles miedo, por eso ¡hay que cogerlas! Con estas palabras, las personas participantes en el taller están definiendo precisamente lo que es una tecnología: “conjunto de conocimientos técnicos, ordenados científicamente, que permiten diseñar y crear bienes y servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y satisfacer tanto las necesidades esenciales como los deseos de las personas” 4. En este sentido, la palabra tecnología va más allá que el mero artefacto ya producido que facilita la vida de las personas, e incluye también otros procesos como los de: identificar la necesidad o problema a resolver, diseñar los prototipos y probarlos. Si tenemos en cuenta esta definición, todas las personas hacemos tecnología diariamente, y tener conciencia de esto contribuiría a perder el miedo a las tecnologías. No obstante, hay diferencias de género en relación al uso de las tecnologías En efecto, las tecnologías son utilizadas de manera diferencial en la sociedad, dependiendo de factores diversos, entre ellos el género. De forma divertida, las mujeres participantes en el taller nos hacen la observación de que ellas han usado un tipo de tecnologías y los varones otras tradicionalmente: Irma:

Lidia: Lidia:

bueno, de lo que estoy oyendo, somos aquí, casi todas mujeres, y todas más o menos hemos utilizado tecnologías en casa, pero decidme: “A ver, ¿Qué número de hombres han sido capaces en igualdad a la mujer de hacer las cosas de la casa? Y en eso estamos... es decir, hombre o mujer y para que la sociedad avance en igualdad de condiciones, en unos y en otros, tendríamos que permitir que el hombre haga todas aquellas cosas que a nosotras se nos impuso que debíamos hacer. en mi época los maridos no hacían nada, pero ahora los matrimonios jóvenes son diferentes. yo soy feliz cosiendo, que he sido modista toda mi vida, y puedo coger aún la aguja. Siempre tengo algo que hacer, que la compra, que la comida… y con eso soy feliz. Mi marido es al revés, lo es el ordenador.

El problema con las nuevas tecnologías, las que tienen una base digital, es que están siendo utilizadas en mayor medida por los varones. Por tanto, aquí también nos encontramos ante otra brecha digital, esta vez la de “género”. Según las propias mujeres participantes en el taller, ellas hacen un uso mayor que los varones de las tecnologías implicadas en el funcionamiento del hogar (por ejemplo, la lavadora, la vitrocerámica, la máquina de coser y los electrodomésticos de menor tamaño). En el hogar, los varones dicen utilizar tecnologías basadas en la manipulación manual, como las herramientas u otras electrónicas pero de uso menos frecuente (como el cortacésped o las taladradoras) y las tecnologías digitales. El uso y la manipulación de las tecnologías siguen mostrando, pues, una división sexual del trabajo en el interior de los hogares de las personas mayores. 4

Definición aportada por Wikipedia, disponible en: (últi-

ma consulta el 28 de junio de 2012).

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Las nuevas tecnologías y el trabajo Otro de los temas que ha presentado un debate extenso durante el taller, ha sido el de la supuesta característica de las tecnologías en general y de las nuevas tecnologías en particular, para reducir considerablemente la mano de obra, cuestión que preocupa seriamente a las personas mayores por el futuro de sus nietos y nietas: Julio:

los ordenadores… no digo que no sean buenos porque se ve que lo son, pero como otras maquinarias quitan muchos puestos de trabajo, sí, somos como robots. En una oficina, si antes trabajaban diez personas, en un banco o en cualquier otro lado. En cambio ahora, trabajan cinco. En una obra, con toda la maquinaría que traen, se suben a los andamios muchísimos materiales, o sea... te han quitado una gran cantidad de trabajo, muchísimo. Los aparatos han quitado mucha fuente de trabajo. Yo me acuerdo de chaval, para poner un caso, íbamos a la panadería. En la panadería tenías que amasar la masa con la mano y tenías que bregarlos y tenías mucho trabajo. Ahora todo te lo hace la maquina… y metes los paneles de la masa en el horno y sacan a todos los panes juntos. Pongo ese ejemplo como los hay muchos…

Sin embargo, esta percepción es más generalizada en los varones mayores que en las mujeres mayores. Para ellas, las tecnologías han facilitado sus vidas dentro de los hogares y han posibilitado que puedan tener tiempo libre. Por otra parte, las tecnologías no reducen el trabajo sino que lo transforman. Como intenta explicar Óscar, formador de Cruz Roja, el trabajo se diversifica, se especializa y se expande, precisamente con las tecnologías: Oscar:

podemos ver esos ejemplos ahora, con el pan. Con el pan, antes había que esperar el trigo, antes había solo cinco agricultores que hacían la harina y dos panaderos. Ahora, hay un agricultor, no cinco, solo uno, pero hay un panadero, otro lo clasifica, otro te lo etiqueta, otro te lo transporta, otro te lo vende... Antes una sociedad rica era la que tenía el producto, ahora no. Ahora viven varias personas solo del pan, viven a lo mejor cinco o seis personas. El viñedo, pues es igual. Antes había diez personas recogiendo la uva. Ahora, hay una persona con una maquina, pero hay un embotellador, otra persona de control de calidad, otra persona de vendedor. Ahora es el mismo trabajo pero reciclado. ¡Y trabajamos las mismas horas o más desde que se invento el molino! Ahora, de repente, ¡hasta necesitas a un publicista! y que tiene que aprender informática porque tiene que hacer publicidad… Hay personas que tienen que aprender a programar la máquina, y otros que tienen que aprender a arreglar la máquina cuando se estropea. Son diferentes trabajos pero yo creo que las nuevas tecnologías van cambiando y con ella los trabajos.

Salud y TICs en personas mayores Las TICs son potentes herramientas conectivas y también cognitivas, que pueden ayudar a mantener o incrementar las capacidades mentales en las personas mayores. Uno de los principales miedos de estas personas es el de “perder la cabeza”, es decir, el de llegar a padecer algún tipo de demencia, como el Alzheimer. El uso de las TICs podría prevenir o 156

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retrasar enfermedades, así como también servir de herramienta de conocimiento acerca de estas y de conductas saludables autogestionadas: Julio: yo tengo miedo de perder la cabeza, de perder la memoria. Marcela: yo también tengo miedo de perder la memoria, es lo más importante. Es lo que tengo miedo. Lo demás tengo las piernas malas, me duelen, pero temo perder la memoria… Antonio: pues yo ya... estoy en la silla de ruedas, y sí, tengo miedo a perder la memoria. Francisca: me doy cuenta pues... estoy perdiendo la memoria. Varias veces han tenido que traerme de Valladolid a casa… Se me murió un hijo y perdí también la memoria [lo dice bajando la voz]. Y ahora…, tengo la cocina ahí y el fogón aquí y el frigorífico ahí, y voy a coger unas cosas al frigorífico y solo darme la vuelta, abro el frigorífico y no sé lo que voy a buscar… Voy a un sito a comprar y ya me he pasado, o no me acuerdo que tenía que comprar. Lourdes: sí, yo lo que más miedo tengo es perder la cabeza, por eso procuro leer y siempre pongo un cuaderno al lado, y no escribo lo que leo sino lo que me inspira. Es un trabajo de mente y es un trabajo diario. Lo que le pasa a Francisca a mí también me pasa con mucha frecuencia, pero veo que es una cosa normal y procuro que no me suceda muy a menudo. Juana: yo me metí miedo y el Internet precisamente me lo ha quitado, esto casi dos años. Llego un día que no me podía poner derecha, estaba llena de dolores. Entonces, fui al médico y bueno... la solución era lo que yo temía… Como no te explican los médicos lo que tienes, te vas a casa y lo averiguas. Si es muy grave te lo explican menos para que no te asustes, aunque te vean muy fuerte, pero a mí me hubiera gustado que me lo hubiesen explicado. Entonces, yo llegué por la noche y metí en Internet la palabra “Esclerosis múltiple degenerativa”, pues, yo vi... pues eso… ¡Vi lo que tenía! Vi cómo tenía la columna, cómo tengo las lumbares... pues... ¡Es terrible verte cómo estás! Pero sabiendo cómo estás tienes que ponerte fuerte con la enfermedad, para saber que es lo que tú puedes hacer y lo que no debes hacer. Entonces, el Internet te permite ver lo que tú tienes, el verte por dentro, ver tu propio cuerpo. ¡Y luego hay más! porque te ayuda mucho, hay gente que escribe y que tiene lo mismo que tú, que escribe sus propia opiniones o experiencias de la enfermedad. “Yo hago esto”, “yo hago lo otro”, “Yo voy a este sitio que es una asociación”. Aquí, en Valladolid, hasta hace un año no había esa asociación. Tienes que vivir con ello…, pero yo lo saqué por Internet. Y ahora, siempre me veo mi cuerpo por dentro, no por fuera, lo veo por dentro. Y me he mejorado mucho desde que me he visto cómo estoy… No toda la información encontrada en Internet es válida para el conocimiento de enfermedades o de comportamientos de salud. Es preciso saber buscar aunque se haga de manera autodidacta. Los programas de alfabetización digital para personas mayores deben reforzar los conocimientos en materia de búsqueda de información fiable por Internet. Por otra parte, como apunta Juana, existen foros virtuales en los que personas afectadas por diferentes temas, principalmente relativos a la salud, aportan sus opiniones o sus experiencias personales. Los foros virtuales están en auge y son cada vez más utilizados. En 157

España, se estima que existen alrededor de 368 foros de salud virtuales, gestionados por ONGs, asociaciones de afectados/as o asociaciones de autoayuda. Su finalidad es la de compartir información y animar a sus miembros a discutir y hablar de sus experiencias con el objetivo de proporcionar apoyo, reduciendo el sentimiento de soledad o impotencia. Por su propia configuración, la información que aparece en este tipo de foros es heterogénea y muchas veces no contrastada, por lo que algunos organismos públicos advierten en relación a su fiabilidad5. Lo cierto es que, desde el punto de vista psicológico, es una herramienta de autoayuda que debería ser analizada en relación a su potencialidad de uso en personas mayores, principalmente que viven solas. Temores relacionados con el uso de Internet: algunos pero no todos Finalmente, un tema que ha salido durante el taller, pero de forma marginal, ha sido el de los posibles temores que infunda el uso de Internet. Por las opiniones vertidas por parte de las personas participantes, estos temores son escasos en relación a los que presentan otros grupos de personas, como el de padres y madres de adolescentes, para quienes Internet puede llegar a ser una “caja de Pandora”. Entre las personas mayores, menos familiarizadas con Internet y sus potencialidades, los temores disminuyen tal vez por su desconocimiento. Quienes apuntan a posibles peligros en Internet, son precisamente quienes más la utilizan y la conocen: Estela:

Oscar:

yo creo que hay que cuidar la falta de privacidad en Internet. Hace tiempo que me pasó a mí que el correo electrónico dio con la contraseña y empezaron a meter correos que cuando los leo digo: “¡yo no he mandado esto!”. Una vez, me lo dijo un cura amigo: “¡¿Cómo me has mandado unas cosas sobre formación sexual?! [risas por parte de todo el grupo], y le digo: “¡yo no se los he mandado! Por eso, en cuanto a correo hay que cuidar esa invasión… hay personas que me preguntan: “¿Qué hacemos con los hijos?”, lo primero, intentar buscar filtros, pero lo mejor es estar con ellos [se refiere a niños y niñas] al lado, además de la educación y formación necesarias. Y otra cosa muy importante es la información errónea que a veces pasan por los medios de comunicación. La desinformación terrible que puede llegar a haber en Internet…

Por tanto, el temor de las personas mayores hacia Internet, está más relacionado con sus propias barreras mentales a acercarse a esta herramienta, que a aquello que la herramienta pueda ocasionar en su intimidad o privacidad. Lo que da cuenta del uso menor que esta población hace de Internet y sus nuevas modalidades de construcción de redes sociales y de identidad virtual (Web 2.0).

5

Suriá Martínez, R.: “Análisis de los foros virtuales. Utilización de un programa informatizado para conocer

su contenido psicológico y lingüístico”. Disponible en: (última consulta el 27 de junio de 2012).

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CONCLUSIONES Las nuevas tecnologías están demostrando ser útiles en la promoción del envejecimiento activo de la población. Entre sus ventajas, podemos destacar su capacidad para: • Facilitar el desarrollo de las relaciones interpersonales entre las personas mayores, previniendo el aislamiento social o la marginación. • Activar, mantener y/o mejorar las funciones cognitivas de las personas mayores, previniendo la aparición temprana o el avance de enfermedades neurológicas como las demencias. • Al ayudar a prevenir enfermedades, tanto neurológicas como derivadas del sentimiento de soledad, promueve un envejecimiento saludable, también desde el punto de vista subjetivo. • Aportan seguridad en la vida en el hogar propio, sin tener que trasladarse las personas mayores a vivir con otras personas o en otro tipo de hogares. Esto se realiza a través de programas como el de la teleasistencia domiciliaria o similares. • Son potentes conectivos con los miembros de la familia que viven en otros hogares o en otras ciudades, manteniendo las redes de apoyo familiar y ayudando a compartir las experiencias vitales (a través de fotos, mensajes de correo electrónico, videollamadas). Permiten estar al día de los acontecimientos familiares. • Pueden ser utilizadas en el futuro para comunicar con agentes de salud, sobre todo cuando las personas mayores viven en pueblos con escasos servicios sanitarios. • Cuando las personas mayores aprenden a navegar por Internet, tienen acceso a una información heterogénea y amplia sobre los temas que les preocupan, como el de la salud. • Desde sus propios hogares, las personas mayores pueden realizar compras, organizar viajes, realizar trámites para la Administración Pública o hacer movimientos bancarios. • Participar, estar conectadas, estar informadas, desarrollar capacidades cognitivas y sentir seguridad ante posibles vicisitudes del vivir solas o con otras personas mayores, incrementan el sentimiento de autoestima y de pertenencia a la sociedad actual. Pese a todas estas ventajas, el uso de las TICs en personas mayores sigue dando cuenta de una brecha digital generacional y también de género: las mujeres hacen menos uso de las nuevas tecnologías, principalmente de Internet. Las barreras de acceso a las TICs son muy variadas y van desde la simple carencia de conectividad física en el lugar de residencia, como ocurre en zonas rurales y barrios degradados, hasta las barreras mentales, pasando por razones de orden económico o tecnológico (escasa adaptación de las TICs a las necesidades específicas de las personas mayores). De lo que dan cuenta estas barreras, en definitiva, es de la brecha social que separa a las personas mayores de la sociedad en general. Los programas de alfabetización digital dirigidos a personas mayores contribuyen a acortar los distintos tipos de brechas digitales (generacional, de género, tecnológica y económica) que este colectivo padece en relación a las nuevas tecnologías. 159

PROPUESTAS Partiendo de los aportes realizados por las personas mayores participantes en el taller, se formulan las siguientes propuestas: 99 Se deben ampliar los programas de alfabetización digital con personas mayores en todo el territorio nacional y principalmente en las zonas rurales. 99 Se deben potenciar los programas basados en TICs que promuevan la permanencia de las personas en sus propios hogares, al conectar éstos con ONGs, asociaciones, servicios y recursos que cubran sus necesidades de seguridad. En este sentido, son recomendables los proyectos que desarrollen la conexión mediante videollamadas a realizar a través de ordenadores, tablets o la televisión (por ejemplo, el proyecto SocialTV6). 99 Se deben mejorar los programas que tienen como fin acortar la brecha digital de género entre las personas mayores. Es preciso poner énfasis en la alfabetización digital de las mujeres mayores. 99 Se deben ampliar los programas de acercamiento intergeneracional entre personas mayores y jóvenes, con el fin de incrementar el apoyo mutuo y la cooperación. 99 Deben encontrarse fórmulas de acceso de las personas mayores a las TICs que no siempre pasen porque estas tengan que acudir a un ciberaula, sino que puedan disponer de los equipos en sus propios hogares (ayudas financieras, proyectos de intercambios de tecnologías, reciclaje, etc.). 99 Se debe potenciar el aprendizaje y la utilización de la Web 2.0 y siguientes (redes sociales y blogs) en personas mayores, con el fin de aumentar su participación en las nuevas formas de democracia y opinión. BIBLIOGRAFÍA Fundación Vodafone España (2011): Los Mayores ante las TICs. Accesibilidad y Asequibilidad. Edición propia. Disponible en: Fundación Vodaforne España, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS (2012): “Social TV: una red de comunicación para personas mayores”. Informe final. Madrid: Edición propia. IMSERSO (2008): Las personas mayores en España. Datos estadísticos estatales y por Comunidades Autónomas. Informe 2008 / Tomo I. Edición propia. Disponible en:

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Se puede consultar este proyecto y sus objetivos en el siguiente link:

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INE (2011): Encuesta sobre equipamientos y Uso de Tecnologías de la Información y Co municación en los hogares. 2011. Disponible en: Obra Social La Caixa (2008): La nueva realidad de nuestros mayores. Monográfico especial “Personas mayores”. Edición propia. Disponible en: Observatorio Accesibilidad TICs Discapnet (2010): “Accesibilidad de Plataformas de Redes Sociales”, Informe. Pág. 4. Diciembre. Disponible en:

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Taller de envejecimiento activo en el medio rural Datos de la organización Entidad: CERES, Asociación de Mujeres del Mundo Rural (Almería) Correo electrónico: [email protected] Web: www.ceres.org.es / www.coagalmeria.com Teléfono de contacto: 950554433 / 954539229 Personas de contacto: Carmen Ramón Román Objetivo de la asociación: • CERES Almería, es una asociación de mujeres agricultoras, ganaderas y rurales que busca soluciones a los problemas de género en el medio rural e intenta resolver las limitaciones que por el simple hecho de ser mujer, se encuentran en el ámbito personal, profesional, familiar y social. Actividades: • Cursos formativos, jornadas y charlas con las que pretende hacer análisis de la realidad social en su conjunto y, en particular, de la realidad social de la mujer rural. • Encuentros entre mujeres para incentivar el apoyo mutuo en el ámbito laboral del medio rural. Datos del programa / taller Objetivo general: • Cuidar y mantener vivo el medio rural, con toda la riqueza que aporta su patrimonio cultural. • Cultivar alimentos de calidad cada vez más saludables, como producto final de procesos ecológicos. • Obtener rentabilidad y sostenibilidad en el trabajo rural, para el sostén de las familias. Objetivos específicos: • Fomentar de igualdad de derechos y oportunidades, apostando por eliminar toda desigualdad de género. • Divulgar los beneficios del consumo diario de alimentos de calidad junto a una dieta equilibrada, llevando el mensaje a diferentes colectivos de la sociedad civil. • Dar a conocer al consumidor la clara realidad presente en toda la cadena de distribución.

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• Lucha contra todo tipo de violencia, dando formación e información a las mujeres para su desarrollo personal, técnico y profesional, que les permita crecer en su actividad. • Colaborar con asociaciones e instituciones, apostando por el trabajo en equipo para tener mayor empoderamiento. Datos del taller Lugar de realización: sede de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Almería. Fecha: 2 de mayo de 2012, de 18 a 20 h. Perfil. Las mujeres participantes en el taller han sido convocadas por la presidenta de CERES (Almería). Han participado un total de 10 mujeres, con edades comprendidas entre los 55 años y los 69 años. La mayoría se encuentra en etapa de jubilación (algunas de forma anticipada). Todas han trabajado en el sector agrícola en algún momento de sus vidas y algunas han integrado explotaciones agrarias familiares. La mayor parte se encuentra en una etapa de sus vidas en la que tienen que redefinir su dedicación al trabajo productivo y pensar respecto a cómo vivir la tercera edad. Se trata de mujeres muy activas tanto en el ámbito social como político. Desarrollo del taller. Antes de llevarse a cabo el taller, las mujeres propusieron a la dinamizadora visitar los campos y cortijos de La Cañada, donde algunas de ellas desarrollan o han desarrollado su actividad laboral en el sector agrícola. Así, la dinamizadora ha podido hacerse una idea más adecuada de la organización del trabajo en el campo y de las reivindicaciones que estas mujeres mantienen en relación a la igualdad de género en el medio rural. Estos han sido, posteriormente, los principales temas tratados durante el taller. Nivel de participación. Dado que el taller se llevó a cabo en la sede la COAG y que todas se conocían previamente, las mujeres se mostraron confiadas en poder expresarse libremente y en participar dando a conocer sus opiniones. Si bien la dinamizadora había preparado un guion para ser discutido, que se centraba fundamentalmente en el envejecimiento, las mujeres han conducido la discusión hacia temas que se han mostrado más interesantes para ellas, como las cuestiones relativas al reconocimiento de su trabajo en el sector agrícola y sus reivindicaciones en relación a la igualdad de género que defienden de forma activa. Por tanto, se ha decidido que sean ellas mismas las que marquen las pautas del debate.

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Introducción No existe una definición clara de “medio rural”. Tradicionalmente, se ha considerado que formaban parte del medio rural, aquellos municipios con menos de 2.000 habitantes. Sin embargo, esta definición se ha quedado obsoleta debido a los procesos de globalización que han repercutido en todos los contextos. Para el Instituto Nacional de Estadística (INE), el medio rural está comprendido por los municipios con población inferior a los 10.000 habitantes. Entre una y otra definición, se encuentra una tercera que propone que el medio rural se defina en función de la densidad de población, estableciéndose la densidad inferior a 100 habitantes por Km2 que ocupa el 90 % del territorio1 como criterio de determinación de lo rural. En parte, la dificultad para definir lo que es “medio rural” deriva del intento de delimitar el mismo solo a través de criterios cuantitativos (número de habitantes o densidad de población). Si bien estos criterios son importantes, existen otros que deben ser tenidos en cuenta, tales como: • La actividad económica que se desarrolla en la zona (fundamentalmente agrícola). • El tipo de agricultura que se desarrolla (no es lo mismo la agricultura industrial, que puede ser desarrollada en municipios con una densidad alta de población, que la agricultura proveniente de explotaciones familiares). • Los lazos comunitarios que se establecen (estrechos, cercanos). • Las posibilidades de acceso a los recursos. • Las posibilidades de comunicación y transporte. Atendiendo a la definición de “medio rural” aportada por la Ley de Desarrollo Sostenible, en España y que procura tener en cuenta diversas variables, habría un total de 6.695 municipios rurales, con una población en números absolutos de 8.195.233 de personas, lo que supone el 17 % de la población total del país. Entre estos municipios, el 59 % se considerarían de tamaño pequeño (menos de 5.000 habitantes). La población rural ha ido disminuyendo en las últimas décadas a causa de las migraciones hacia medios urbanos y a causa del crecimiento negativo de población en el medio rural. Este descenso ha provocado varios efectos: 1) un envejecimiento paulatino del medio rural. Mientras la población mayor de 65 años supone una media del 15 % en el medio urbano, esta media asciende al 22,3 % en el medio rural 2; 2) una masculinización del territorio rural entre personas activas, debido a las migraciones femeninas a los centros urbanos, que va paralela a una feminización de la vejez, debido a que las mujeres mayores de 65 tienen una esperanza de vida mayor incluso en el medio rural; 3) una dispersión del territorio y una diversificación de lo que tradicionalmente se consideraba como medio rural; 4) una escasez de servicios, unida a bajas rentas. 1

Ley 45/2007, de 13 de diciembre, para el desarrollo sostenible del medio rural. Disponible en: 2

Programa de Desarrollo Rural Sostenible 2010-2014, del Gobierno de España. Disponible en:

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Sin embargo, el medio rural español es muy diverso en la actualidad. De forma simplificada, se puede decir que existen tres tipos de contextos rurales: • El medio rural en proceso de despoblamiento, debido a las escasas oportunidades de rentabilidad económica. Municipios rurales de este tipo pueden encontrarse en CastillaLa Mancha, Castilla y León y Aragón. También se caracterizan por un alto porcentaje de población mayor de 65 años, escasez de servicios públicos y comunicaciones deficitarias. • El medio rural inmerso en procesos de auge económico, debido fundamentalmente a la agricultura industrial y al turismo, que se encuentra principalmente en las zonas costeras (Valencia, Murcia, Levante, Poniente e Islas). Este medio se caracteriza por mayor número de personas en edad activa que trabajan en ambos sectores y por una población temporal (que se asienta temporalmente tanto para trabajar como para descansar). Posee mayor cobertura en recursos públicos y mejores comunicaciones. • El medio rural cercano a grandes centros urbanos (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao), donde la población joven es mayor que en los anteriores y en los que la economía depende, en gran medida, de las demandas de las grandes ciudades. La renta per cápita en el medio rural es inferior a la existente en el medio urbano, incluso teniendo en cuenta que una parte del medio rural es productiva en términos económicos (como el que se ocupa de la agricultura industrial). Y la tasa de desempleo en el medio rural es mayor que la existente en el medio urbano, aunque los datos pueden variar si se tiene en cuenta la economía sumergida, también más extendida en el medio rural. Centrándonos en el medio rural caracterizado por la producción agrícola, encontramos que en España coexisten en la actualidad, explotaciones agrícolas familiares con explotaciones gestionadas por grandes corporaciones empresariales. En los últimos años se aprecia una notable desaparición de explotaciones agrarias con menos de 50 hectáreas y un incremento importante de las explotaciones con más de 50 hectáreas, gran parte de las cuales están siendo arrendadas por las corporaciones empresariales. Este proceso de concentración de la tierra y de industrialización del sector, es en gran medida, el resultado de la Política Agraria Común (PAC). Y es un indicativo de que la rentabilidad de la tierra no se queda tanto en manos de los y las agricultoras, como de las empresas y los intermediarios. Teniendo en cuenta el género, se ha producido un notable incremento de la titularidad de la tierra por parte de las mujeres. En 1982, había un 20 % de mujeres titulares de explotaciones agrarias. En 2007, ese porcentaje ha pasado a ser del 28 %. En 2011, se aprobó la Ley de titularidad compartida de la tierra3 que ha dado un impulso a la posibilidad de la tenencia de la tierra por parte de las mujeres, dificultada en el pasado por leyes patriarcales. Siendo su aprobación reciente, no se conocen sus primeros resultados, pero se estima que puede tener una gran repercusión en el empoderamiento de las mujeres agricultoras, sobre todo de quienes trabajan explotaciones familiares.

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Ley 35/2011, de 4 de octubre, sobre titularidad compartida de las explotaciones agrarias. Disponible en:



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Los déficits relativos a las comunicaciones y el transporte, los servicios públicos, los servicios privados (como los de las telecomunicaciones e Internet), los educativos no obligatorios y los servicios previstos para las personas mayores, hacen de gran parte del medio rural, un medio difícil para la vida de las personas mayores. Se suele decir que pese a los déficits, en el medio rural, las personas mayores tienen más apoyos por parte de la red social, pero no todas las personas mayores son iguales, existen perfiles que determinan que el medio rural sea apropiado para algunas y no para otras. Un estudio llevado a cabo con personas mayores en el medio rural (Monreal; del Valle Gómez y Serda, 2009), concluye que podrían existir cuatro grandes perfiles de estas personas, que determinan formas distintas de envejecer en el contexto rural. Estos perfiles serían: • Personas que viven la vejez como oportunidad para el cambio: se trata de personas que consideran que con la jubilación tendrán tiempo para hacer cosas deseadas, se sienten liberadas de las obligaciones laborales y de la necesidad de obtener ingresos y procuran llevar a cabo proyectos vitales que, al mismo tiempo, las mantienen activas física y mentalmente, contribuyendo a vivir esta etapa como una más y de forma más saludable. También se trata de personas que, mientras permanecen en el medio rural, contribuyen a la recuperación de los pueblos donde viven promoviendo actividades. Son más propensas a formar parte de asociaciones y luchan por objetivos colectivos. • Personas que viven la vejez como una etapa “natural” de la vida: en la que la continuidad con el resto de etapas vividas es lo que le da sentido. Para estas personas, la vejez mantiene y desarrolla valores y creencias que han orientado la vida adulta, y se pasa a vivir esta nueva etapa a través de conductas y acciones que se consideran que son propias de una persona mayor, por ejemplo, ocuparse de los y las nietas y disminuyendo considerablemente sus redes de amistades y sus salidas. Se trata del perfil que en mayor medida que otros reproduce los roles de género más tradicionales, siendo las mujeres las que en mayor medida se retrotraen al ámbito doméstico y de la familia. Cuando socializan, lo hacen en espacios determinados, tales como las iglesias, las casas de las vecinas o los parques con las amigas. Por su parte, los hombres frecuentan en mayor medida los bares y los huertos. • Personas que viven la vejez como un momento a compensar: se trata de personas que se esfuerzan por modificar lo menos posible sus rutinas y sus relaciones sociales. Tienen dificultades para asumir cambios significativos. Se entiende la vejez como un momento de la vida caracterizado por una gran cantidad de cambios que suponen problemas a los que hacer frente. Este perfil afronta dichos cambios-problemas con resignación y procurando solventarlos. Se trata de un perfil que frecuenta, en mayor medida que otros, los recursos sociales disponibles, con el fin de aprender, encontrar soluciones a sus problemas y realizar actividades. • Personas que viven la vejez como un momento de abandono: que consideran la vejez como un acontecimiento inevitable de la vida, como una pérdida dolorosa, una etapa sin reconocimiento social y sin objetivos. Presentan una actitud de abandono y resignación, que no les lleva a buscar soluciones (como en el caso del anterior perfil), sino a una despreocupación generalizada respecto al contexto. Su vida cotidiana se reduce casi exclusivamente a la realización de actividades necesarias para la supervivencia. Se trata de un perfil escasamente propenso a participar, asociarse o conocer los recursos disponibles.

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Cada perfil reacciona de manera diferente frente al contexto rural en el que viven. Los programas de envejecimiento saludable, deben tener en cuenta tanto las diferencias presentes entre las personas mayores, como las diferencias existentes en el medio rural. En todos los casos, no obstante, se hace preciso potenciar la participación de las personas mayores en sus comunidades, ya sea a través de asociaciones o de recursos sociales. La participación mejora la autovaloración y la capacidad para expresarse y hablar libremente de sus necesidades. Esta tarea es esencial en aquellos perfiles que viven la vejez con resignación o problematizándola. Las mujeres participantes en este taller presentan un perfil que se parece más al primero, es decir, al que experimenta la vejez como una oportunidad para el cambio. Han trabajado toda su vida en el sector agrario (a veces compatibilizándolo con el trabajo en otros sectores), han visto injusticias en relación a su género (la no cotitularidad de la tierra por ejemplo), han sufrido los efectos nocivos en la salud del trabajo a destajo y, después de todo esto, consideran que deben seguir luchando por cambiar las dinámicas desigualitarias que les ha tocado vivir. Todas forman parte de la Asociación CERES y sus discursos dan cuenta de que sus reivindicaciones están fundamentadas desde la teoría y desde la práctica. Temas tratados durante el taller • La agricultura ha sido una tradición familiar. • Del secano a los mares del plástico. • Mujeres activas, mujeres participantes. • La lucha por la soberanía alimentaria, por el medio ambiente y contra los transgénicos. • La lucha por el reconocimiento social y económico. • La lucha por un envejecimiento saludable y activo en el medio rural. La agricultura ha sido una tradición familiar Amapola: El campo… ufff, muchas cosas… Isabel: el vivir más o menos asilados al no tener mucha gente alrededor, en un pueblo, en una sierra, tranquilidad, buen ambiente, me refiero a no tener contaminación, pero también estar poco comunicadas con la ciudad. Micaela: es una forma de vida. Vanesa: también alimentación saludable. Mariela: también mucho contacto con la naturaleza. Nos hemos dedicado toda la vida a la agricultura, es una elección familiar. Amapola: sí, a mí no me gusta la agricultura. No es ni mejor ni peor que otra cosa, pero los invernaderos que son lo que hay aquí me sientan mal... ¿sabes? De hecho, ahora mismo tengo la garganta hecha polvo porque tengo alergia. Entonces, para mí, la agricultura me va ha venido sobrevenida, diría otra cosa, pero, ¡como no la hay! Clotilde: bueno en mi caso, podría decir que al principio sí fue sobrevenida, pero yo estuve también años trabajando en el sector servicios, en comercio, y digo que ha sido 168

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sobrevenida la actividad por el matrimonio, pero al cabo de mucho tiempo es porque me gusta, o sea, he continuado en ella. De hecho, me he implicado mucho porque me gusta muchísimo. Yo siempre digo que no cambio mi invernadero por una tienda… y eso que yo trabajé en el comercio, entonces… yo estoy porque me gusta. Micaela: yo también como Clotilde. Isabel: yo la tierra, me viene de tradición de familia, ¡todos agricultores! Y yo sigo esa tradición de mis padres, y me dediqué a la agricultura, pero no es una cosa que me ha venido porque la he elegido, aunque la he trabajado siempre. En la mayoría de los casos, dedicarse al sector de la agricultura deriva de la tradición familiar. Las opciones para dedicarse a otros sectores parecen haber sido escasas para estas mujeres, quienes, con el tiempo, han ido adaptándose a lo que tenían y han acabado, en algunos casos, considerando que no podrían vivir si no es en el campo y por el campo. De hecho, aunque deseada, la jubilación no siempre es bienvenida y, si se tienen las fuerzas suficientes, el trabajo en el campo no cesa, pese a los malestares del cuerpo: Gladis: Clotilde: Gladis: Micaela:

yo llevo jubilada hace 5 años. yo sigo activa todavía, pero me jubilo en breve. yo trabajando lo que es en el campo no, pero apoyando a mis hijos sí. la posición de la mujer en el campo tiene que ver con estar o no jubilada. Aquí somos muchas las mujeres que las ves que ya no pueden con sus vidas, y sin embargo, van con su cesta cogiendo tomates, por ayudar a sus hijos, por estar ahí… estás físicamente muy mal, pero se trabaja. Clotilde: yo pienso seguir, pero también depende de cómo esté de salud y de cómo me encuentre, por supuesto, pero a mi edad yo creo que debería ir bajando un poquito porque como muchas de las que estamos aquí trabajamos a tope. El trabajo es duro, entonces te das cuenta que tienes que ir mermando porque la edad ya te va diciendo, y que hay que ir dosificando el tema ¡sí, sí! Ahora, podría disminuir el trabajo pero tampoco te desvinculas de todo. Gladis: yo ahora mando un poco más en mí [risas del grupo] ¡Te parece poco! Mi hijo el pequeño lleva la tierra, tiene la suya y la mía. Yo se la rento y ahí no me meto. Él hace lo que quiere y hace lo que se le da la gana. Él me dice a veces: “mamá, vete a la cooperativa a traerme abono”, y ahí voy... y le echo una mano. Yo, cuando llegué a la jubilación, estaba bastante mal porque yo a diario cargaba 30 kilos de tomates en los camiones y antes no había carrillos, sólo cubos y cestas… carretillas esas de los albañiles y cargar a lo mejor 2.000 kilos para el almacén ¡Y todo lo hacías a mano! Entonces, yo ya tenía una hernia discal y estaba fatal, y si no me cuidaba iba a terminar en una silla de ruedas, entonces, me vino muy bien la jubilación.

Siendo mujeres activas laboralmente, las participantes en el taller, viven el paso a la jubilación como un corte radical en su cotidianeidad. Sin embargo, una vez que se pasa a esta etapa, rápidamente reorganizan sus vidas para dedicarlas a actividades mucho más gratificantes, como las de implicarse de lleno en una asociación y, al mismo tiempo, ayudar a sus hijos, hijas y nietos/as en lo que puedan. En estas actividades, encuentran su revalorización 169

como personas útiles. Una de las principales causas del cambio en la actitud respecto al trabajo y a la dedicación al mismo, es el hecho de que desean conservar la salud física y mental, poniendo límites a los antiguos esfuerzos realizados. En este sentido, perciben la jubilación como una oportunidad para una vida más saludable. Del secano a los mares del plástico Las mujeres agricultoras que han participado en el taller, han vivido un proceso de transformación extraordinario desde el punto de vista de la organización del trabajo, que ha llevado, a su vez, a una reorganización familiar. En la década de los 80, con el ingreso de España en la Unión Europea (UE), el campo se ve afectado por las directrices de la Comunidad Económica Europea (CEE) que, más tarde se concretarán en la Política Agraria Común (PAC). Estas directrices determinarán zonas de explotación agraria y productos según criterios económicos de intensificación y exportación. Grandes zonas tradicionales de cultivos se verán obligadas a cambiar tanto de producto como de sistemas de producción, volviéndose más eficaces desde el punto de vista de la competitividad en el mercado europeo. Aparecen las ayudas al campo. La antigua noción de “explotación familiar”, que incluía la casa, las dependencias para los animales, el huerto y las tierras de labor, van poco a poco desapareciendo para dar lugar a un tipo de explotación intensiva de una o varias parcelas, descontextualizadas del entorno de la tierra e incluso de una mayor o menor fertilidad de unos suelos respecto a otros (Camarero, Sanpedro y Vicente-Mazariegos, 2002). Este proceso conlleva, también, una ruptura en el orden de los cultivos que implica el abandono de los cultivos tradicionales de la zona, por otros en ocasiones desconocidos para los agricultores. A partir de este momento, para el cultivo, no se tendrá en cuenta la referencia climática sino que será adaptado a una producción forzada fuera de los ciclos naturales que lo guiaban (Ibídem.). En la década de los 90 nacen los llamados “mares de plástico”, haciendo alusión a este tipo de cultivo que no se rige por la climatología, sino que es protegido por plásticos que tienen como fin mantener una “primavera permanente”. Por otra parte, los cultivos se especializan y dentro de cada especialidad se propagan las variedades. Todo ello, potenciado por nuevas formas de obtención y distribución del agua. Esto es lo que ha sucedido en el caso de Almería (a diferencia de otras regiones rurales de España). Las mujeres participantes en el taller nos cuentan este proceso de la siguiente forma: Isabel: esta zona básicamente es de tomates. Vanesa: ¡puff! Hay mucha variedad de tomates, los hay de muchas clases, tomate pera, tomate cherry, tomate raf, tomate dulce, tomate racimo... ¡es que hay muchos! Adelina: también el azucarado rojo, el azucarado verde, que es típico de los invernaderos. También dentro de una variedad el nombre del tomate cambia en el momento de la recogida. También está el tomate delicia. Inés: y también está el verde liso. Isabel: bueno antes se cultivaban judías, habas, pero más antiguamente. 170

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Micaela: sí, más antiguamente. Amalia: entonces, los cultivos eran de secano. Micaela: sí, teníamos cortijos afuera..., entonces la tierra era de secano y cultivábamos oliva y cebada. Las explotaciones agrarias familiares en las que han trabajado tradicionalmente estas mujeres y en las que se cultivaban muy diversos productos dependiendo de la temporada, pasan a depender más que del clima, de la economía global, y más que de la oferta, de la demanda. Este proceso trae consigo un cambio radical en la forma de estar en el mundo de las personas agricultoras, proceso que podemos resumir en los siguientes puntos (Camarero, Sanpedro y Vicente-Mazariegos, 2002): a) El paso del ahorro en las familias al endeudamiento bancario Amapola: son pocas las ayudas que hay en el campo para las explotaciones pequeñas. Yo, por ejemplo, mi explotación es pequeña, entonces yo no puedo pedir ninguna ayuda. Hubo un tiempo que daban una ayuda a fondo perdido, de esa podías sacar algo. Tenías que hacer un curso y más o menos era una subvención del préstamo, pero esa ayuda ya no se da. Amalia: en realidad no tenemos ayudas. Amapola: sí, tenías una ayuda para poner en marcha la explotación. Micaela: sí, unos 7.500 metros era el mínimo que tenía que tener la explotación. Patricia: sí, pero no te daban subvenciones para la estructura y eso es lo más caro lógicamente, el montar un invernadero es lo más caro. Amapola: el esfuerzo y gasto para montar un invernadero básicamente es del productor. Vanesa: y lo haces todo en función del préstamo que consigas. Clotilde: yo quería decir que el tipo de frutas y de hortalizas que tenemos en esta zona no tiene subvenciones de la política agraria común en estos momentos, las tenía, pero ahora no tiene... no está subvencionada. Sólo tiene lo que ya han dicho, una ayuda para montar el invernadero o un plan de mejora. Solo tienes ayudas por instalación o un plan de mejora en la estructura. Patricia: ¡sí! ¡Pero es una pequeña ayuda! Clotilde: no obstante, hará dos o tres años que ni tan siquiera esa ayuda están concediendo y está la gente paralizada. Si la gente aquí se ha montado el invernadero tal y cual, y si no te llega el dinero y tú estás con los préstamos al cuello... ya sabes, a pedir financiación a los bancos y ¡ya sabes cómo está esta financiación de los bancos! Llevamos unos años de precio horrorosos, la cosa está desequilibrada totalmente, porque lo que tendría que hacer la política agraria común es regular los mercados, y lo que ha hecho, en estos últimos 20 años, ha sido desregular todo. Micaela: el último o la última desregulación ha sido el acuerdo con Marruecos, donde solo tres productos tienen marcadas las toneladas y los precios de entrada. ¡Solo tres productos! Que son tomate, pepino y calabacín y los demás nada. Todo lo demás, entrada libre, libre comercio. Además de esos tres productos, no se vigilan fronteras, ¿cuántas toneladas entran? Y están entrando por debajo del precio de entrada... 171

Clotilde: ¡sí! Eso es importantísimo porque entran productos por debajo del precio de entrada... ¡baratísimo! Y lo que hace es reventar los mercados ¡y aquí ya! Pues… ya sabes lo que ocurre. No vemos que el precio haya subido para compensar un poco nuestra renta. Desde COAG, se lleva años pidiendo una ley de comercio que regule algo. El mercado no regula, el mercado especula. Antes de la Política Agraria Común (PAC), la economía familiar se sustentaba en el ahorro a través del incremento patrimonial (tierras, mayor capital, mayor excedente de productos para conseguir más capital o tierras…). Por el contrario, en los cultivos bajo plástico se hace necesaria una fuerte inversión de capital que, como dicen las mujeres, se centra en la construcción de las estructuras de los invernaderos, pero también en la obtención de las variedades de semillas, abonos e insecticidas de alto coste, además de la mano de obra. Para conseguir este capital, las familias recurren al endeudamiento bancario, poniendo en juego sus tierras o propiedades. A este proceso se le denomina “bancarización”, que no supone el enriquecimiento familiar sino su endeudamiento a largo plazo. Por otra parte, las ayudas a los cultivos han ido disminuyendo a lo largo de los últimos años debido a los cambios en la perspectiva política de la PAC. En la década de los 90, los objetivos de la PAC eran lo del abastecimiento de Europa, el establecimiento de precios mínimos y una fuerte protección del mercado agrícola interno europeo frente al exterior. Esta política dio lugar a una caída de los precios que solo se podía compensar con mayor productividad, lo que a su vez, ha tenido impactos sociales y ecológicos en estas regiones. Estos impactos obligaron a una redefinición de la PAC en 1999, que ha tenido como fin reducir la producción, los excedentes y el gasto presupuestario en la inversión (así como en las ayudas y subvenciones), lo que se ha traducido en ayudas dirigidas principalmente a las grandes explotaciones y no a las pequeñas y en un mayor control en la calidad de los productos. Las explotaciones pequeñas o familiares se ven abandonadas por la PAC, pese a que son las que mayor empleo aportan y las que menos impacto medioambiental tienen. Finalmente, todo este proceso afecta a la liberalización de los mercados agrarios que favorece a las multinacionales agrarias y perjudica a la economía campesina (Soler, 2007). La consecuencia más próxima para las personas que dependen de explotaciones familiares es que su destino está, como bien expresa Clotilde, en manos del mercado, incluidos sus propios ahorros. b) El paso del trabajo intermitente y de la experiencia, a la ocupación permanente y la profesionalización Antes de la PAC las personas dedicadas a la agricultura gozaban de descansos o de bajo régimen de trabajo durante determinados períodos, mientras que en otros las tareas se multiplicaban y saturaban. La dedicación al campo estaba basada en la adquisición de la experiencia y los saberes transmitidos de generación en generación. Todos los miembros de una familia o de una comunidad podían hacer y colaborar en todas las tareas. El cultivo intensivo, sin embargo, lo es durante todo el año y se profesionaliza, debiendo las personas dedicarse por completo, especializarse y formarse. Además, la formación no se restringe solo al cultivo, sino también a los nuevos insumos (semillas, fitosanitarios, estructuras, etc.) de los que depende este tipo de agricultura, así como en relación a la nueva tecnología agra-

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ria. Aparecen nuevas figuras profesionales y nuevas categorías laborales. Se trabaja contra reloj y en condiciones duras, tal como expresan las mujeres: Micaela: ahora es una labor que supone mucho sacrificio, estás expuesta al calor, al frío, a los insectos y tienes que trabajar duro y contra reloj. Amapola: en invierno, dentro del invernadero baja más la temperatura que en la calle o el exterior, y luego a medio día sube más, o sea que hay una variación de temperatura del mínimo al máximo tremendo. Eso en invierno. Y luego en el verano, la gente empieza a trabajar casi de noche para poder trabajar porque por al mediodía el calor les mata. Patricia: la sensación térmica en verano puede alcanzar más de 50 grados dentro de un invernadero. Mariela: sí, ahí no puedes ni respirar… Amapola: comparando la agricultura intensiva de hoy con la que teníamos antes, ¡ahora la gente trabaja muchísimas más horas y muchísimo más! La especialización agraria conlleva, también, nuevas formas de división del trabajo por género. Si bien antaño la mujer tenía un papel fundamental en la agricultura, su trabajo implicaba, al mismo tiempo, la dedicación al hogar y a los animales, siendo todo este trabajo escasamente reconocido desde el punto de vista económico. Ni siquiera gozaban del derecho a la titularidad de la tierra. En la actualidad, podría pensarse que las nuevas formas de producción agrícola equiparan el trabajo femenino con el masculino, así como sus compensaciones y reconocimientos, al tratarse de una economía intensiva con posibilidades de profesionalización. Lo cierto es que hoy las mujeres continúan dedicándose a la recogida y los varones especializándose en el sembrado, la construcción de los invernaderos, la tecnología y la contratación de mano de obra temporera o su gestión (como capataces), lo cual se traduce en salarios diferenciales para unas y otros, siendo los de las mujeres inferiores. En las explotaciones familiares de nuestros días, esta realidad se ve difuminada y las mujeres pueden adquirir mayor control sobre todo el proceso agrícola, fundamentalmente ahora, a partir de la aprobación de la Ley de Titularidad Compartida de la Tierra4. Este no es el caso, sin embargo, de aquellas mujeres agrícolas, ya jubiladas, que no han podido beneficiarse de la Ley y para quienes sus ingresos se reducen a pensiones mínimas (de viudedad o no contributivas). Gladis:

yo me he dedicado toda la vida a mi parcela, y he trabajado mi tierra. Tenía 22 años cuando empecé con la tierra, y después de separarme de mi marido, ya me quedé con la tierra, se dividió las partes y yo me quedé con la tierra. Y he trabajado siempre hasta que me he jubilado. ¡Claro! ¡Me jubilé porque he cotizado! Pero en el caso de las mujeres... Amalia: con la doble titularidad esa, ya pueden estar los dos de autónomos [Se refiere a la pareja] pero uno de ellos es el autónomo, paga como autónomo, pero el otro

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Ley 35/2011, de 4 de octubre, sobre titularidad compartida de las explotaciones agrarias. Disponible en:



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no tiene derecho. El que figura como autónomo tiene derecho al paro y el otro no tiene derecho al paro. Amapola: por ejemplo, mi marido sí ha pagado el autónomo igual que yo, pero como estamos en la misma explotación, somos pareja, él es el titular y yo co-titular, los dos no tenemos derecho al paro… Vanesa: también las pensiones son muy bajas. Gladis: yo cobro de pensión 627 euros, ¡y eso que he cotizado! ¡y toda una vida dedicada al campo! que es una actividad muy dura. Amapola: sí, las pensiones de las mujeres del campo rondan los 545 euros. Isabel: porque conforme va subiendo la base de cotización yo creo que va quedando... Amapola: pero deberían hacer que sean jubilados pensionistas con la misma actividad, y deberían cobrar lo mismo, te jubiles ahora o te jubiles dentro de 10 años. ¡Pero no! Los que están jubilados de antes cobran menos... Gladis: están las leyes muy malas... Patricia: ¡en ese tema aún tenemos una lucha las mujeres! Isabel: también, lo que yo veo injusto, es que en mi caso, toda una vida cotizando y según he visto en la prensa, lo que es la jubilación están garantizadas hasta el 2023. Entonces, lo que no sería justo es que personas como yo, que llevamos toda la vida cotizando y que cobramos tan poco, ¡sin saber siquiera si esto va a durar! Amapola: a mí me han mandado un correo, que una persona, un trabajador normal cobra 1.000 euros a 1.200 euros por ganarse la vida, un policía cobra 1.400 euros por defendernos la vida, un bombero cobra 1.800 euros por salvarnos la vida, un médico cobra 2.400 euros más o menos por mantenernos la vida, y un diputado cobra… ¡no sé cuantos por tomar esas decisiones que encima nos perjudican! [risas de todo el grupo]. ¡Y la agricultura no es reconocida para nada! y sin embargo es vital en nuestras vidas. Gladis: mira, yo voy a poner un ejemplo acerca de los matrimonios, si están o no dados de alta. Yo tengo una vecina que se ha quedado viuda hace nada, hace muy poco, no hace un mes. Entonces, esa mujer ha trabajado con el marido a su par toda la vida. ¡Toda la vida! Y la tierra es de los dos. Han mandado los tomates los dos a la cooperativa, ¿son de los dos?, del matrimonio. Entonces, se ha muerto el marido y la mujer ¡no tiene derecho a nada! ¡No tiene derecho a nada! No puede meter los tomates a la cooperativa... ¡¿y esa mujer no cuenta?! Sólo vale para trabajar y trabajar. Entonces esa mujer… ¿por qué no puede meter los tomates a la cooperativa? Entonces tiene que mandar los tomates a otros sitios, almacenes o tiendas. Y ahora... tampoco ¡ni puede cobrar las facturas! Amapola: a ver… si mi marido es titular y yo no lo soy y me quedo viuda, yo con mi documento, mi libro de familia y con el documento de defunción de mi marido tengo derecho a cobrar. Isabel: si no ha estado dada de alta no… Gladis: lo que sí sé, es que no han hecho testamento. Yo por las dudas ya lo he hecho [risas del grupo].

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Pese a que muchas de las mujeres que se han dedicado al trabajo en el campo gran parte de sus vidas no van a poder gozar de los beneficios de una titularidad compartida, debido a que no han cotizado a la Seguridad Social lo suficiente, estas mujeres han participado aditivamente en las luchas por conseguir el derechos derivados de una cotitularidad y hoy están orgullosas de haberlo logrado: Patricia: sí, la cotitularidad ha sido una forma de discriminar a la mujer desde antaño, desde que el marido siempre figuraba en la escritura de la finca no sólo como dueño de la tierra, sino también como responsable de la explotación agrícola. Porque puede ser dueño de la finca pero no dueño de la explotación agrícola. Antes siempre, siempre, el titular era el hombre y no había posibilidad de cotitularidad. No existía la segunda figura o la figura paralela que es la mujer. Entonces ahora, ha sido el año pasado cuando se ha reconocido, en el 2011, la figura de la mujer en el campo, que siempre ha sido fundamental. Amapola: ésta ha sido una reivindicación a las mujeres de COAG, del área de la mujer, pues, desde que se inició este sindicato. Y también ha sido una reivindicación de nuestra asociación. Isabel: a la vez también, quedan reconocidos los dos, la pareja, pueden ser titulares los dos y a efectos los mismos de gastos y ganancias. Es decir, que ahora tenemos otros beneficios que antes no teníamos y que beneficiarán a otras mujeres, pero para nosotras es un gran logro… La Ley de Titularidad Compartida fue aprobada el 4 de octubre de 2011. Se trata de una ley que promueve el pleno reconocimiento del trabajo y de las responsabilidades de gestión de cónyuges y parejas de hecho de la persona titular de la tierra, ofreciéndoles la posibilidad de ser copartícipes a todos los efectos legales y administrativos de dicha titularidad. Con anterioridad a esta Ley, se había propuesto dicha cotitularidad en la Ley de Igualdad Efectiva entre mujeres y hombres5, aprobada en 2007. Pero no será hasta 2011, en que realmente se vea traducida en la práctica. Los efectos sobre las mujeres dedicadas al sector agrario son patentes. Hasta el momento las parejas de las personas titulares de la tierra entraban dentro de la categoría de “ayuda familiar”, siendo en su mayoría mujeres. El acceso de estas a la cotitularidad supone abandonar esta categoría, reconocer a las parejas de hecho y extender los beneficios en la cotización a la Seguridad Social a las personas que ostenten dicha cotitularidad. Entre estos beneficios, la ley prevé que todo cónyuge o pareja menor de 50 años que se constituya como titular de una explotación agraria con titularidad compartida, tendrá derecho a una reducción del 30 % en la cuota de la Seguridad Social durante 5 años, incentivándose de esta manera la cotización. Asimismo, la ley estipula que todas las subvenciones, ayudas directas y ayudas de Desarrollo Rural corresponderán por mitades iguales a ambos titulares y ambos serán beneficiarios directos de las ayudas correspondientes al pago único de la PAC, teniendo las personas cotitulares derecho preferente sobre las actividades de formación y asesoramiento en materia de agricultura.

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Ley 3/2007, de 3 de marzo, para la Igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Disponible en:

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Para CERES, la ley supone un avance exponencial y una respuesta a una reivindicación que viene desde hace muchos años, pero no va a resolver la situación de la totalidad de las mujeres, por ejemplo, de las mujeres mayores que ya han perdido muchos años sin poder cotizar y cuyas pensiones quedan bajo mínimos. Mujeres activas, mujeres participantes La necesidad de seguir avanzando por una igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el medio rural, es lo que lleva a las mujeres que han participado en el taller, a implicarse, cada vez más, en su asociación: Amalia: yo formo parte de la asociación CERES Almería, porque he trabajado en agricultura toda mi vida. He trabajado desde siempre. Mi marido es agricultor y por eso la conozco desde siempre y participo en las reuniones. Podría decir que desde los 14 años me he dedicado a la agricultura. Clotilde: también decimos que hay que cambiar la terminología. En la COAG, por ejemplo, que es el sindicato, ellos dicen que se llaman “Coordinadora de Asociaciones de agricultores y ganaderos”, nosotras decimos que se debe llamar “Coordinadora de Asociaciones de Agricultura y Ganadería”, si es que quieren que la integremos nosotras, las mujeres [risas del grupo]. Entonces, se creó la asociación a nivel estatal para llegar a aquellas otras mujeres que no se dedican ni a la agricultura, ni a la ganadería, pero que viven y trabajan y que están en el medio rural. Luego, con el paso del tiempo, se transformó en confederación y desde Andalucía ya se creó la asociación de cada provincia. Está la Federación Andaluza y ya pasamos a formar parte de CERES Andalucía. Ahora mismo, CERES es confederación la que antes era CERES asociación de ámbito estatal. Yo soy la presidenta de la Federación Andaluza, de CERES Andalucía e Isabel es la presidenta de CERES Almería. Clotilde: hacemos reuniones periódicas en los tres niveles, a nivel estatal, regional y a nivel provincial, las mujeres son muy participativas. También hacemos cursos formativos, jornadas de trabajo o seminarios y encuentros. También tenemos en los tres niveles jornadas que hacemos todos los años. A nivel estatal, se hace el encuentro de mujeres de COAG, que se hace cada año en una región distinta. A nivel de Andalucía, también hacemos unas jornadas al año de mujeres en provincias distintas. Estamos dando la segunda vuelta en Andalucía. Este año, a nivel estatal, hemos hecho el veinte encuentro en Asturias. También CERES Andalucía está en una federación de mujeres empresarias para la economía social y formamos parte de ella, tenemos un convenio firmado con el Instituto Andaluz de la Mujer y llevamos cuatro años. Desarrollamos jornadas y actividades de cursos empresariales y de formación. Y también CERES Andalucía forma parte de la red de mujeres rural y urbana de Andalucía, que ha sido la promotora de crear redes de mujeres en nueve comunidades autonómicas más. Patricia: yo entendí que participar en una asociación era una forma de visibilizar a las mujeres dentro del mundo rural, o en la agricultura específicamente cuando comenzó. Y ¿nos ha ido bien? Pues sí, porque han salido del entorno, de la cotidianeidad del campo, y han conocido a otras mujeres que también tenían cosas

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que compartir, ¡Y dificultades!... Y sí, casi todas eran dificultades. El que no se visibilizara principalmente su trabajo, el que no se reconociera socialmente y laboralmente su trabajo. Y ha sido una lucha por decirlo así constante, desde que se inicio hasta hoy en día que se han conseguido muchas cosas. Entre ellas, principalmente el de la cotitularidad porque allí es donde se ve el trabajo de la mujer en el campo. Y eso ha sido reconocido. La conciencia de que todavía queda mucho por hacer, incluso al interior de las propias organizaciones en las que participan (tradicionalmente integradas por hombres), es lo que lleva a estas mujeres a dedicar una parte importante de su tiempo en la participación social y política. Su dinamismo contribuye también a su propia revalorización como mujeres activas y empoderadas, que pueden hablar de diferentes temas sin tapujos y que se informan, leen y teorizan más allá de sus vidas cotidianas. En este marco incorporan nuevas reivindicaciones, como son las de la “soberanía alimentaria, los transgénicos o su propio reconocimiento como mujeres rurales. La lucha por la soberanía alimentaria, por el medio ambiente y contra los transgénicos El paso a la agricultura intensiva, consolida un mercado centrado en la industria de los insumos agrarios, la industria de la transformación alimentaria (empaquetado y conservación) y la distribución comercial, en detrimento de la agricultura campesina y de los agricultores/as pequeños, o bien, empujándoles a transformar sus tierras bajo la lógica de la rentabilidad y a que permitan la inversión de capitales (Soler, 2007). Todo ello, deja a estos agricultores/as escaso margen de elección y de decisión respecto a todo el proceso agrícola. Respecto a la compra de los insumos: Clotilde: o sea, tú compras las semillas y te prometen el oro y el moro, y que va a ser todo extraordinario, y en realidad firmas un contrato que todo los insumos que necesites... Porque te dicen que la semilla lleva larvicidas puestos, y que no vas a utilizar muchos fitosanitarios y tal... pero sí te hacen firmar que todo lo tienes que retirar de la multinacional, y estás obligado por x tiempo a consumir todo, y entonces es como si te hicieran firmar tu propia condena porque luego no es como te habían dicho. Y respecto a los precios: Patricia: el agricultor no puede poner el precio, porque hay una ley de competitividad que lo prohíbe. Incluso el hablar, el juntarse los agricultores para hablar para que se establezcan unos precios mínimos, porque hay unos costes que ya sabemos cuáles son… y a partir de estos costes de producción ¡tenemos que tener unas ganancias! Clotilde: todo el sistema es así, la venta directa del producto es minoritario. Todo el mundo depende de la cooperativa y la cooperativa de las multinacionales. Micaela: son muchos kilos para vender de una forma directa.

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Amparo: la venta directa es casi imposible porque, por ejemplo, una tienda no te va a comprar toda la producción que hay en un invernadero. Patricia: porque también la mayor parte se exporta… Estas constricciones del mercado están llevando a algunos/as agricultores/as a replantear sus estrategias, debido a que consideran que se está dejando de lado un aspecto importante de la producción agrícola: su finalidad de alimentar a las personas. Nacen así, las demandas de un movimiento agrario que lucha por la llamada “soberanía alimentaria”, lucha que las mujeres participantes en el taller están empezando a emprender desde sus asociaciones y con perspectiva feminista: Clotilde: también ahora formamos parte de un proyecto que se llama Real-San de una red de cooperación al desarrollo que intervienen varias asociaciones. Dentro del proyecto que hemos presentado en la red, y que lo vamos a llevar a cabo el 30 de mayo, va sobre la divulgación de la soberanía alimentaria y en contra de las semillas transgénicas. Patricia: este ultimo tema es muy importante, la gente del campo consideramos que es de vital importancia la soberanía alimentaria, que la sociedad entienda y conozca; y lo de la semilla transgénica, también nuestra asociación se ha posicionado en contra por los datos que tenemos... Clotilde: ¡sí! Es la única asociación que lo ha dicho alto y claro: que los transgénicos es el modo que tiende a hacerse y que avisan a la gente... ¿no? Entonces, dentro del proyecto contando con el Ayuntamiento e instituciones locales, vamos a hacer una cosa muy novedosa. Vamos a alquilar un microbus y vamos a ir a donde están estas gentes. No vamos a alquilar un salón y hablarlo en cuatro paredes. Vamos a ir a donde está la gente, a los mercados de abasto, en los centros comerciales, para llevar la información de una forma amena y llamativa para que la ciudadanía en general conozca y no compre lo primero que se le presente también. Se define como “soberanía alimentaria” el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas agrícolas, pastoriles, laborales, de pesca y alimentarias, que tengan una perspectiva ecológica, social, económica y culturalmente apropiada a sus circunstancias exclusivas. Esto incluye el derecho real a la alimentación y a la producción de alimentos, lo que significa que todos los pueblos tienen el derecho de obtener alimentos y recursos para la producción de alimentos seguros, nutritivos y culturalmente apropiados, así como la capacidad de mantenerse a sí mismos y a sus sociedades6. El concepto de soberanía alimentaria pivota sobre otro concepto clave, que es el de “autonomía local”. Los movimientos sociales que impulsan la soberanía alimentaria, mayoritariamente formado por asociaciones de mujeres de países del Tercer Mundo, consideran que la pérdida del control sobre las semillas significa también la pérdida del control sobre la producción agrícola, ya que hace depender a la agricultura del mercado externo, proveedor de 6

Definición consensuada en la Declaración política del Foro de ONG/OSC para la soberanía alimentaria,

celebrado en Roma, en junio de 2002 (citado por GRAIN, 2006).

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insumos. Esto conlleva también, según manifiestan (GRAIN, 2006), un desplazamiento del papel de la mujer respecto de las decisiones en el campo, ya que tradicionalmente ha sido la mujer la que se ha encargado de seleccionar, preservar y cuidar de las semillas y de su biodiversidad. Por tanto, la lucha por la soberanía alimentaria es también una lucha feminista. El concepto de soberanía alimentaria fue utilizado por primera vez por la Vía Campesina en la Cumbre Mundial de la Alimentación, celebrada en Roma en 1996. En 2001, se llevó a cabo el Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria en Cuba y, en 2002, fue el debate principal del Foro de ONGs y Sociedad Civil paralelo a la Cumbre Mundial de la Alimentación de Roma. En la actualidad, está en la agenda del ecofeminismo. En cierta forma, el concepto de soberanía alimentaria se suele contraponer al de “seguridad alimentaria” creado por la Cumbre de la Alimentación. Este último se refiere a la posibilidad de que todas las personas tengan una cantidad suficiente de buenos alimentos todos los días, pero no cuestiona otros elementos como: de dónde provienen esos alimentos, quiénes lo producen, en qué condiciones se ha cultivado, qué impacto medioambiental ha tenido su producción o cómo se ha exportado o trasladado. Para los movimientos sociales, la seguridad alimentaria entendida de esta forma, solo consigue generar más pobreza y daños ecológicos. Para la soberanía alimentaria, el comercio internacional no resolverá estos problemas y pone el acento en los diversos elementos que componen la producción agrícola: la autonomía local, los mercados locales, la acción comunitaria, la equidad de género, el cuidado por el medio ambiente y la biodiversidad y las condiciones laborales de quienes trabajan la tierra. CERES, como asociación dedicada a la potenciación de la igualdad de género, considera la lucha por la soberanía alimentaria, como una lucha que debe ser tenida en cuenta. Pero relacionada con esta, las mujeres también comentan que existe otra, la relativa a los alimentos transgénicos. CERES, en coordinación con la COAG, integra la plataforma que lleva a cabo la campaña “No quiero transgénicos”. Según estas organizaciones, el cultivo de transgénicos tiene unas consecuencias negativas para el medio ambiente en la medida en que acaba con la biodiversidad de la tierra, contamina y presenta dudosos efectos sobre la salud de los consumidores. Además, se trata de un tipo de producción que estrangula, todavía más, la agricultura familiar, las pequeñas explotaciones agrícolas y el papel de las mujeres en estos ecosistemas7. En definitiva, lo que tratan de hacer las mujeres rurales organizadas en asociaciones, es de preservar los sistemas productivos que resultan, para ellas, más equitativos y, al mismo tiempo, más amables con el medio ambiente. Amalia:

Isabel:

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otra de nuestras luchas, la llamamos la lucha integrada, es la forma de combatir las plagas del campo con otros bichos para evitar los químicos. Es que lo de los químicos no es bueno, eso tiene que estar todo muy controlado. sí y hay muchísimas plagas, precisamente por la extensión del tipo de agricultura, la más común es la tuta absoluta, también la pollilla del tomate. Para ampliar información sobre la campaña “No quiero transgénicos”, se puede consultar:

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Isabel:

Isabel:

no hay manera de echarla. Esa plaga es como una palomilla que pone muchísimos huevos que se convierten en gusanillos que penetran en las hojas y en los frutos, y como se estropea muy rápido no se puede eliminarlo todo. Entonces, el tomate contaminado ya es para tirarlo. Esta es una plaga muy fuerte, igual que el escarabajo que hay en la palmera de todo el sur de España. lo mejor es combatirlos mediante la lucha integrada: son los bichitos que comen a otros para no utilizar los químicos. Por ejemplo, el cirio coris es un bichito que se come, y que le gusta mucho a la tuta absoluta. Y mata tanto al gusanillo como a la palomilla porque este bichito tiene como una aguja que la absorbe y suele comer mucho. También este bichito come mosca blanca, que es la que provoca el virus de la cuchara en la planta. Se estropean las hojas, se afean y se ponen como arrugadas. Entonces a la planta el virus no la deja crecer, ni el fruto es bueno, ni nada. O sea que hay bichos que son beneficiarios de otros. Estos bichos se comen a los que perjudican a la plata, entonces, muchísima gente estamos en la lucha integrada.

Dentro de las reivindicaciones centradas en el respeto por el medio ambiente, se encuentran aquellas que exigen un cambio en la manera de combatir las plagas en la agricultura. Gran parte de estas plagas se deben, precisamente, a la extensión de la agricultura industrial de grandes terrenos. Las multinacionales venden y al mismo tiempo emplean productos fitosanitarios para combatir las plagas, que terminan siendo perjudiciales tanto para la tierra como para el agua de las zonas productivas, lo que a la larga, termina afectando a la salud de las personas. Las mujeres rurales saben de estos efectos en la medida en que ellas no solo se ocupan de parte del trabajo agrícola, sino también del cuidado de las personas en el interior de sus hogares, y están informadas de ciertas enfermedades que se podrían atribuir a la contaminación del campo. Por “lucha integrada” se entiende el sistema de control de plagas que, teniendo en cuenta el hábitat y la dinámica poblacional de las especies consideradas, utiliza métodos naturales y/o elementos biológicos, con el objetivo de mantener las plagas en niveles que no originen daños económicos. Con ello, la lucha integrada trata de respetar el medio ambiente. La lucha por el reconocimiento social y económico En definitiva, aquello por lo que las mujeres participantes en el taller luchan es por el reconocimiento de su trabajo, el cual, dicen, no tiene el valor social que tienen otros: Vanesa: yo pienso que es una actividad que da mucho trabajo y no se nos valora y más a las mujeres. No hay valorización ni económica, ni social, es bastante injusto. Clotilde: yo creo que si hay algo en que todas coincidimos es que nuestro trabajo no está valorado por la importancia que tiene ¡Es que producimos alimentos! Y alimentos sanos, alimentos seguros. Nosotras religiosamente hemos hecho todo lo que nos ha dicho y seguimos haciendo y más. Trabajábamos y algunas seguimos trabajando horas y horas porque ¡no hay medida! A veces, a mí me han dado las tres de la mañana o las cinco de la mañana estriando tomates [estriar significa

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seleccionar el tomate por tamaño, color y composición para agruparlos en cajas]; y hablamos de tomates porque es lo que hay hoy en día, pero antes nos pasaba con cualquier cultivo. La producción agraria no se valora, no se le da la importancia que tiene. Las consecuencias de esta desvalorización del trabajo de la mujer en el medio rural, son experimentadas en las vidas de estas mujeres que, actualmente, cobran unas pensiones mínimas, continúan trabajando y continúan haciéndose cargo de las tareas reproductivas en el interior de sus hogares. La lucha por un envejecimiento saludable y activo en el medio rural Unido al afán de estas mujeres por ser reconocidas como mujeres trabajadoras y productivas, se encuentra su necesidad de ser reconocidas en todos los trabajos que realizan, incluidos los reproductivos. Según manifiestan, llegan a la edad de jubilación muy cansadas debido a una acumulación de trabajo que no tienen los varones. Entre las tareas enumeran: la maternidad, el cuidado por la alimentación familiar, el cuidado de las personas mayores a su cargo… A esta acumulación de tareas y trabajos atribuyen el peor estado de salud al que llegan cuando se hacen mayores. Pese a ello, el paso hacia la jubilación no significa para ellas el fin de su trabajo (tanto productivo como reproductivo), sino solo su transformación. Siguen ayudando a sus hijos e hijas agricultores, cuidan de sus nietos y nietas, participan activamente en sus comunidades y siguen haciéndose cargo del cuidado de las personas dependientes de sus hogares, como pueden ser padres y madres todavía más mayores. La jubilación es experimentada, desde este punto de vista, como una reestructuración del tiempo y de la cantidad de trabajo, pero no dejan de ser mujeres activas, al menos hasta que “dé el cuerpo”: Clotilde: yo al envejecimiento en el campo ya lo estoy practicando… Con las reformas de las pensiones que hay, no me puedo jubilar ahora, pero me falta poco. De todas formas hay mucha actividad aquí. Si las cosas estuviesen mejor en la agricultura yo posiblemente estaría con menos responsabilidades y diría, pues, un año más y participaría de otra manera. De hecho vengo participando 25 años en el medio rural de otra manera, pero aparte, si las cosas estuviesen mejores y la actividad fuese más rentable yo ya no estaría trabajando. Yo me dedicaría más a mí, pero como dice el refrán: “si no cojo voy pagando”... entonces, hay que valorar las condiciones físicas y psíquicas también. Y hasta el presente, psíquicamente estoy bien, te apañas a las fuerzas físicas que tengas… Como para mí el asociacionismo es importante, porque a parte de CERES como federación, extra oficialmente tenemos nuestros encuentros, nuestras comidas… son salidas informales, pero que vamos ¡hacen el asociacionismo! El sábado pasado por ejemplo tuvimos una salida y el mensaje era: “tapeo CERES, en tal sitio, a tal hora”... Amparo: en este trabajo el desgaste físico es general ¡y la jubilación es como un aliciente! Amalia: bueno, no sé… yo creo que también depende de las personas. Hay personas que son más activas y necesitan seguir trabajando aún jubiladas. No solo es por el hecho meramente económico sino porque necesitan sentirse útiles; y el decir, de 181

Clotilde:

Amalia: Isabel:

Isabel:

Micaela: Patricia: Isabel:

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un día para el otro, “¡¿Y ahora que hago?!”… En la agricultura es así, decimos: “¿qué hago? ¿me quedo mirando el televisor?”. Es decir, no sabemos hacer otra cosa… además porque no podemos quedarnos quietos. Mi padre se jubiló por enfermedad y nos costó mucho trabajo sacarlo del invernadero ¡Porque no había manera de sacarlo! Y también estar dentro de casa no le gustaba para nada. Y unas peleas, y unas broncas porque quería estar en el invernadero ¡terribles! Y no era por una cuestión económica porque mi padre está bien. eso suele pasar y lleva razón Amalia en lo que dice, pero yo creo que eso les pasa más a los hombres que a las mujeres. Yo lo digo esto por experiencia. Mi marido, por ejemplo, va a la tierra todos los días y te dice: “Me voy para ver cómo ha amanecido aquello”. Y ¿cómo va a amanecer? ¡pues como siempre! Pero va todos los días aunque no tenga actividad. Por eso yo creo que es más en el hombre porque no tienen más mundo que su mundo laboral. Mi marido no ha trabajado en una fábrica, se va a su tierra, y puede ir ahí para desfogarse algo de sus cosas, y a veces dice que tiene que ir porque tiene que hacer algo que no es necesario en ese momento, ni urgente. Y dentro del invernadero con la carretilla puede hacer 8 a 10 viajes. Mi marido es una persona muy activa, y yo me digo: “¡con las cosas que hay que hacer en la casa!”. ¡sí! Lo que quería decir es que les cuesta trabajo cambiar de vida [se refiere a los hombres], porque yo hablando por el mío, con mi padre me costó mucho trabajo. bueno yo quiero decir que las mujeres, a la hora de la jubilación, llegamos con mucho más sobrecargas, y mucho más llenas de enfermedades que los hombres. Por ser mujeres también, por el esfuerzo físico, por la menstruación, por los embarazos, trabajo de la casa y el trabajo del campo. Entonces, las mujeres estamos expuestas al calor, nos afecta más, si es al frío, si es a la humedad dentro del invernadero porque nos afecta más a los huesos. La circulación ni hablar porque son muchas horas de pie, manipulando el producto. Luego, en el campo… porque antes no había invernaderos y estabas embarazada ¡y estabas trabajando como una burra!... Te ponías de parto y no sabías si era porque estabas cansada por cargar los carillos o porque iba a nacer el niño… Venías de tener el niño y a trabajar, a lavar por las noches las balsas porque no había agua cuando pasaba el cauce... Entonces, ha sido un embarazo, otro embarazo, otro embarazo, seis embarazos… una mujer jubilarse a los 65 años, que haya trabajado activamente en la agricultura, si llega ¡hay que ver en las condiciones que llega! ¡hay que ver! Esa mujer, el disfrute de la vida que le queda es poquísimo. Yo creo que deberían adelantar la jubilación ¡claro que sí! Y los hombres suelen llegar con mejor calidad de vida. Los hombres trabajan mucho también pero suelen llegar mejor. el campo es un trabajo duro y encima llegas a casa ¡y te tienes que poner a trabajar! ¡claro! porque asumes mucha actividad… El hombre llega del campo y no asume el trabajo de casa. también en la agricultura vemos que nos perjudicamos, y como la economía está mal, pues lo haces y no piensas que te estás perjudicando tú, o la calidad de vida que tienes o que vas a tener más adelante.

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Amparo: yo tengo mis vecinos que tienen los dos 82 años, él sale a la calle, hace la compra y todo... Ella necesita una persona que le ayude en la casa. Ha tenido 10 hijos, ha vivido en un sitio que para lavar ha tenido que ir al río, para lavar y traer agua con un cántaro para cocina, para lavar en el río. Después se dedicó a la agricultura, trabajó en los tomates hasta la jubilación. Y de antes de jubilarse ya tenía artrosis en las rodillas, y ahora ya no puede caminar bien, tiene prótesis en las dos rodillas, ha perdido casi la vista total de los ojos, tiene sólo vista periférica porque tiene degeneración macular. Entonces, los dos tienen la misma edad ¡pero ella está más vieja físicamente que él! Gladis: es que no solo es el trabajo que tengas en los invernaderos, por ejemplo, ha sido todo el trabajo en la tierra sin descanso y pensando: “¿qué voy a hacer hoy de comer?... que al niño tengo que llevarlo al colegio... que al otro al médico…”. Patricia: a las mujeres se nos ha enseñado desde pequeñas que lo tenemos que hacer todo. Clotilde: además también nosotras, y lo digo por mi, tenemos que cuidar de nuestros mayores ¡Tela Marinera! Porque también el cuidado te coge a una edad donde tú estas un poquito para que a ti te cuiden. Es mucho desgaste psíquico. Si son tus padres pues lo haces con mucho cariño, pero es muy duro. Los relatos de estas mujeres en relación a las diferencias de género respecto a la distribución de las tareas, dan cuenta de que en el medio rural se continúa reproduciendo una división sexual del trabajo, que tiene efectos nocivos sobre la salud de las mujeres especialmente. Esto se une a los déficits que determinadas zonas rurales presentan respecto a los servicios y recursos disponibles para aliviar su carga. En efecto, en el medio rural los servicios destinados a la atención de las dependencias son deficitarios. Y, en algunas zonas particularmente afectadas por la despoblación, son también deficitarios los servicios sanitarios y educativos. La menor incidencia del Estado de Bienestar en el medio rural tiene repercusiones directas sobre las mujeres, ya que es en ellas en quienes recae la carga del trabajo doméstico. Pero la solución no es una mayor concentración de servicios, sino precisamente su dispersión en todo el territorio, lo cual podría contribuir, al mismo tiempo, a un incremento de mano de obra profesional dedicada a la provisión de servicios de atención a las dependencias, a la educación y a la sanidad en el medio rural. Todo lo cual, contribuiría al dinamismo social en este medio, evitando el aislamiento de las personas mayores. CONCLUSIONES En la actualidad, es difícil definir qué se entiende por “medio rural”, lo cual dificulta evaluar qué supone envejecer en este medio. En España, el medio rural es muy heterogéneo, encontrándonos con contextos muy diferentes entre sí: municipios en peligro de despoblamiento; municipios en auge económico debido a la agricultura industrial; municipios en auge económico debido al turismo; municipios que siguen dependiendo de las explotaciones agrarias familiares, entre otros. Todos estos municipios podrían ser considerados rurales en la medida en que presentan una muy baja densidad de población, pero se diferencian entre sí en la medida en que unos gozan de mayores recursos, servicios y acceso a bienes que otros. El envejecimiento activo y que participa en asociaciones es posible encontrarlo fundamentalmente en aquellos municipios con mayor dinamismo económico. 183

Por su parte, también las personas mayores son diversas y experimentan el envejecimiento de forma singular cada una de ellas. Simplificando mucho esta diversidad, podemos encontrar como mínimo cuatro perfiles de personas mayores en el medio rural: personas que viven el envejecimiento como una oportunidad; personas que viven el envejecimiento como una etapa “natural” de la vida; personas que viven el envejecimiento con resignación y personas que viven el envejecimiento con desmotivación. Cada uno de estos perfiles afronta de modo diferente los retos del contexto rural en el que viven. Las mujeres que han participado en este taller, se podrían incluir dentro del primer perfil, es decir, el de las personas que viven la etapa de la tercera edad como una oportunidad para el cambio, para redefinir sus tiempos, sus tareas y sus responsabilidades, y para realizar aquellos proyectos aplazados por los años de trabajo productivo. Todas ellas integran asociaciones y dedican una parte importante de su tiempo a luchar por la igualdad entre mujeres y hombres en el medio rural. Presentan un discurso muy elaborado desde el punto de vista teórico. Se plantean otro mundo posible, donde se dé prioridad al cuidado por el medio ambiente, a la biodiversidad, a la autonomía local en relación a los mandatos del mercado, a la salud alimentaria (cuidando los alimentos que la población va a ingerir) y a los derechos laborales y de tenencia de la tierra. Asimismo, ponen en práctica estos saberes en el interior de sus propios hogares, donde han observado que allí también ocupan lugares diferenciados en relación a sus parejas varones. Son conscientes de su doble jornada dedicada a lo productivo y lo reproductivo, y de las consecuencias que esto trae para su salud. Consideran que, en relación a los varones de sus mismas edades, ellas tienen una salud deficitaria. Por todo ello, se plantean que deben analizar y cambiar los efectos de su posición desigual por razón del género. Finalmente, consideran que un factor importante para cambiar estas estructuras desigualitarias es luchar por un acceso igualitario a las rentas (ya sean estas en forma de salario, pensiones o jubilaciones), así como en la propiedad de la tierra (promocionando e informando sobre los beneficios de una titularidad compartida). Pese a considerarse así mismas como mujeres con más problemas de salud que los hombres, consideran que estar activas contribuye a la mejora de su calidad de vida. PROPUESTAS Han sido las propias mujeres las que han formulado propuestas en relación al envejecimiento activo en el medio rural. Estas han sido: 99 Facilitar y promover la participación social de los perfiles de personas mayores que experimentan la vejez como una etapa de problemas o con resignación, procurando evitar su aislamiento social. Potenciar el asociacionismo de las personas mayores. 99 Facilitar, a través de transportes adaptados, la movilidad diaria o semanal de las personas mayores que viven en municipios muy pequeños y aislados, hacia otros municipios donde se desarrollen actividades que promuevan el envejecimiento activo.

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99 Facilitar ludotecas o bibliotecas móviles en el medio rural más aislado, que puedan también llevar información sobre asociacionismo de personas mayores y recursos disponibles en la región. 99 Promover el acceso de las personas mayores a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), desde sus propios hogares y con ayuda inicial, para que puedan conectar, a través de las redes sociales, con asociaciones y recursos disponibles en otros municipios, así como participar en estas vía on-line o presencial (en el momento en el que puedan trasladarse físicamente). 99 Incrementar los servicios de proximidad dirigidos a la atención de las personas mayores en el medio rural, principalmente en aquellos municipios en peligro de despoblamiento. Esto contribuiría a fijar la población y a crear puestos de trabajo. 99 Adaptar los servicios de proximidad dirigidos a las personas mayores, a las circunstancias particulares del contexto rural, evitando que estos servicios reproduzcan el modelo urbano. Para ello, dichos servicios deberán hacer un mayor uso de las TICs; contar con unidades móviles; mejorar su coordinación con otros recursos de la zona o potenciar la atención domiciliaria, entre otras medidas innovadoras. 99 Mejorar los sistemas educativos no formales dirigidos a personas mayores, incorporando la perspectiva de género, con el fin de educar sobre igualdad de género en el medio rural. 99 Realizar un seguimiento de la aplicación de la Ley de Titularidad Compartida, con el fin de valorar sus efectos sobre el papel de las mujeres rurales, a medio y largo plazo. BIBLIOGRAFÍA Camarero, L.; Sanpedro, R. y Vicente-Mazariegos, J. (2002): “Los horticultores: una identidad en transición (1988)”. En Revista Areas, Nº 22. Universidad de Murcia. IMSERSO (2011): Libro Blanco sobre Envejecimiento Activo. Disponible en: GRAIN (2006): “Soberanía alimentaria y sistema alimentario mundial”. En Revista Biodiversidad, Nº 47, enero. Disponible en: Monreal Bosch, P.; del Valle Gómez, A. y Serda Ferrer, B. (2009): “Los grandes olvidados: las personas mayores en el entorno rural”. En Revista de Intervención Psicosocial, Vol. 18, Nº 3 (págs. 269-277). Editada por Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Soler Montiel, M. (2007): “OMC, PAC y globalización agroalimentaria”. En Revista Viento Sur, Nº 94, Nov. Disponible en: 185

Taller de personas institucionalizadas Datos de la organización Entidad: Centro de atención a personas con discapacidad física (CAMF). IMSERSO (Guadalajara) Correo electrónico: [email protected] Web: www.imserso.es (Guadalajara) Teléfono de contacto: 949216469 / 949253797 Personas de contacto: Alicia Anguita Machuca, trabajadora social Objetivos del centro: Los centros de atención a personas con discapacidad física son centros de ámbito estatal destinados a la atención integral, en régimen de internado y media pensión de aquellas personas con discapacidad física que, careciendo de posibilidades razonables de recuperación profesional a consecuencia de la gravedad de su discapacidad, encuentran serias dificultades para conseguir una integración laboral y para ser atendidas en sus necesidades básicas de las actividades de la vida diaria en régimen familiar o domiciliario. Actividades: Las actividades y servicios se dividen en dos grandes grupos: • De alojamiento: residencia y manutención. • Para el desarrollo integral de las personas usuarias (atención sociosanitaria): tratamiento de fisioterapia, tratamiento de logopedia, tratamiento de terapia ocupacional, atención psicológica, atención social, talleres ocupacionales, adaptación de ayudas técnicas, actividades culturales y de ocio y tiempo libre. Datos del programa / proyecto: Objetivos generales: • Atención asistencial y residencial de las personas con discapacidad física integradas en los centros. Objetivos específicos: • La potenciación de las capacidades de las personas residentes en los centros a través de las técnicas adecuadas. • El fomento de la autonomía personal y social para su propio autocuidado en la medida en que sea posible.

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• El cuidado y apoyo de profesionales que cumplen la función de suplir las carencias o insuficiencias de su capacidad funcional. • El fomento de sus relaciones personales y sociales a través del ocio y tiempo libre y de otras actividades que se estime idóneo. Desarrollo del taller Lugar de realización: el taller se ha llevado a cabo en las propias dependencias del Centro de atención a personas con discapacidad física, en Guadalajara. Fecha: 12 de marzo de 2012, de 11 a 13 h. Perfil. Asistieron a este taller las personas residentes del centro. Las participantes fueron seleccionadas por la trabajadora social, en función de los criterios de accesibilidad al espacio donde se ha llevado a cabo y el interés y la motivación de las personas a las que se ha invitado. Han asistido un total de 9 participantes que presentaban diferentes tipos de discapacidades físicas y/o sensoriales, así como también diferentes grados de salud. El grupo ha estado compuesto por 5 mujeres y 4 hombres, con edades comprendidas entre los 41 y los 61 años. La mayor parte de las personas participantes vive en el centro desde hace más de 10 años. Las problemáticas que presentaban en relación a la salud han sido variadas: paraplejias derivadas de diversas causas, esclerosis lateral amiotrófica; esclerosis múltiple; ataxias; trastornos psicomotores derivados de parálisis cerebral infantil, etc. Desarrollo del taller. Dado que solo han participado las personas que han mostrado un alto grado de interés en el taller, el nivel de compromiso y participación ha sido muy alto. A ello se ha añadido el hecho de que todas las personas se conocían debido a su convivencia en el centro, lo que ha dado lugar a que el clima estuviera determinado por un ritmo constante, respetuoso y adaptado a las necesidades de expresión de cada cual (por ejemplo, pausas, silencio, repeticiones, lentitud, etc.). Las personas participantes han sabido respetar los turnos de palabra e interactuar entre sí, dirigiendo su palabra a sus compañeras/os y no solo a la dinamizadora. No obstante, dado que algunas de las personas participantes tenían dificultad para expresarse debido al tipo de enfermedad que tenían, se ha acordado que al taller también acudiera la trabajadora social del centro, que conocía a todas las personas participantes y comprendía muy bien las formas de expresión de cada una. Cuando algunas de las personas no podían hacerse entender, la trabajadora social ha intervenido traduciendo o ampliando la información sobre estas. Nivel de participación. Si bien el clima del taller ha estado caracterizado por la pausalidad y la lentitud, el hecho de que las personas sean convivientes en un centro residencial y la mayoría haya estado viviendo en este tipo de centros durante gran parte de su vida, ha contribuido a que compartan sus experiencias de forma espontánea y abierta, incluyendo los aspectos relativos a las distintas emociones sentidas. La participación de la trabajadora social ha sido en todo momento facilitadora de la comunicación y no ha actuado como obstáculo para que las personas se expresen con total libertad respecto a lo que opinan del centro o de otros temas planteados. En conclusión, el taller ha tenido un grado de participación alto a lo largo de todo su desarrollo.

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Introducción Según un estudio del IMSERSO (2006), hay en todo el territorio del Estado un total de 6.457 centros residenciales para personas en situación de dependencia. Entre estos, 1.312 son centros destinados al alojamiento de personas con algún tipo de discapacidad (diversidad funcional) y cuentan con un total de 30.976 plazas. Mientras, 5.145 centros están dedicados al alojamiento de personas mayores de 65 años y cuentan con un total de 272.038 plazas. Es decir, la mayor parte de los alojamientos residenciales de larga duración, están destinados a las personas mayores en España. Los centros residenciales pueden ser clasificados según los siguientes criterios: • Por tamaño: ƒƒ Menos de 20 plazas (generalmente pisos tutelados) ƒƒ Entre 21 y 50 plazas ƒƒ Entre 50 y 100 plazas ƒƒ Entre 101 y 250 plazas (macro residencias) • Según la lógica de la intervención: ƒƒ Centrados en la atención, las necesidades de la persona y la organización de la estructura residencial (generalmente los centros de más de 50 plazas). ƒƒ Centrados en la persona residente como sujeto con identidad y autonomía (generalmente centros de menos de 50 plazas y, principalmente, centros de menos de 20 plazas). • Según la lógica organizativa: ƒƒ Vivienda tutelada ƒƒ Bloque de apartamentos independientes ƒƒ Residencia ƒƒ Centro Socio-sanitario ƒƒ Centro geriátrico ƒƒ Centro psiquiátrico • Según la gestión: ƒƒ Pública ƒƒ Privada. Dentro de esta: - Con ánimo de lucro (gestión empresarial) - Sin ánimo de lucro (gestión por parte del tercer sector) • Según modelo de financiación: ƒƒ Público ƒƒ Mediante convenio con la administración pública ƒƒ Mediante subvenciones

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ƒƒ Mixto (plazas privadas y plazas concertadas) ƒƒ Mixto mediante aportaciones de socios y subvenciones o convenios • Según nivel de autonomía de las personas residentes: ƒƒ Para personas con cierta autonomía (generalmente mayores de 65 años solas) ƒƒ Para personas con necesidad de asistencia diaria ƒƒ Mixtos Pese a la variedad de centros que integra esta clasificación, podemos decir que existen dos grandes grupos de centros claramente diferenciados según tipo de intervención, titularidad y tamaño: 1) Los centros residenciales para personas mayores de 65 años, generalmente mixtos (es decir, que integran tanto a personas con cierta autonomía como a personas con necesidad de asistencia diaria o dependencia alta). Estos centros suponen alrededor del 70 % del total de centros existentes, es decir, son la mayoría. Según el IMSERSO (2006), casi el 74 % posee titularidad privada, generalmente con fines de lucro, aunque cuentan con plazas concertadas. Los de titularidad pública suelen tener menos de 50 plazas y los de titularidad privada suelen tener más de 50 plazas. 2) Los centros residenciales para personas con discapacidad (diversidad funcional) de menos de 65 años, que suponen el 20,31 % de los centros y que alojan a persona con necesidades de asistencia diaria o dependencia alta. Entre estos centros también predominan los de gestión privada, pero mayoritariamente que sin ánimo de lucro (gestión por parte del Tercer Sector). Este sector gestiona casi el 60 % de los centros, frente al 40 % que es gestionado por el sector público íntegramente. El tipo de financiación que tienen los centros privados sin ánimo de lucro suele ser mixta, proveniente de las cuotas de los socios, las subvenciones o mediante convenios con la administración pública. El 65 % de estos centros atiende a personas con discapacidad intelectual, seguidos de aquellos que atienden a personas con trastornos mentales (el 30 %), muy lejos de estos porcentajes, se encuentran los centros que atienden a personas con dificultad para la movilidad. Finalmente, la mayoría de estos centros se pueden clasificar como pisos tutelados (el 66,7 %), es decir, que acogen a menos de 20 personas; mientras que el 25,1 % acoge a un número entre 21 y 100 personas; siendo los de más de 100 plazas minoritarios (7,6 %). Fuera de estos dos grandes grupos se encuentran las viviendas alternativas para personas mayores de 65 años (vivienda tutelada, bloque de apartamentos independientes), que suponen tan solo el 10 % sobre el total de centros residenciales. Encuestas más recientes (PCW, 2010), afirman que el número de plazas residenciales, principalmente para personas mayores de 65 años, ha crecido en los últimos años llegando a situarse en 322.573. Sin embargo, dicho crecimiento ha sido sumamente discreto teniendo

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en cuenta las propuestas que establecía la Ley de Dependencia1 aprobada en 2006; esto es, un incremento de 19.459 plazas (en todas las modalidades residenciales) entre 2005 y 2010. Esta misma encuesta llega a la conclusión de que aproximadamente el 50 % de las plazas residenciales tienen financiación o cuentan con ayudas públicas en su totalidad o en parte, quedando el otro 50 % a expensas del abono íntegro por parte de la persona usuaria o sus familiares. Circunstancia que lleva a la conclusión de que el sector de las residencias está siendo un sector económico importante y soportado por las propias familias. Diferenciando entre “número de plazas residenciales” y “personas alojadas en centros residenciales”, la Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de sependencia2 (EDAD) más reciente (de 2008) se ha llevado a cabo sobre un total de 269.139 personas alojadas en residencias repartidas de la siguiente forma: 216.177 alojadas en residencias para personas mayores de 65 años; 35.869 alojadas en centros para personas con discapacidad y 17.092 alojadas en centros psiquiátricos o geriátricos. Esta encuesta explora los aspectos cualitativos de la convivencia dentro de los centros y será la que utilizaremos para contrastar lo que nos dicen las personas participantes en este taller con los datos oficiales. Ingresar en un centro residencial con la finalidad de vivir en él por tiempo indefinido, supone un proceso de adaptación con implicaciones emocionales, comportamentales y físicos para los cuales tanto la persona como sus familiares y los y las profesionales de la atención deben estar preparados. Los y las participantes en el taller tenían mucho que decir al respecto de este proceso, tal como veremos a continuación. Temas tratados durante el taller • Tiempo de estancia residencial y ubicación geográfica: dos variables que acercan o alejan a la persona de su entorno social y familiar. • Un hogar que cubre todas las necesidades, pero al que hay que saber adaptarse. • La constante adaptación entre cuerpo, ayudas técnicas y espacios. • La residencia como espacio de sociabilidad matizado por la relación de dependencia: el caso de la convivencia entre residentes y cuidadores/as. • El estigma de la dependencia. Tiempo de estancia residencial y ubicación geográfica: dos variables que acercan o alejan a la persona de su entorno social y familiar Sergio:

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Mi nombre es Sergio, tengo 61 años... ayer los cumplí. Soy natural de la provincia de Huesca y llevo aquí… [se refiere al centro] va a ser el 2 de junio 24 años que estoy en este centro.

Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en

situación de dependencia. 2

Disponible en: www.ine.es

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[Toca el turno de otro participante, pero el resto aclara que no puede hablar y que por tanto no podrá presentarse. Algunas participantes dicen su nombre, que es Adrián] Corina: no sé de donde es Adrián… Lara: yo soy Lara, tengo 47 años y soy de Orense. Pues... llevo 21 años en este centro. Ángela: soy Ángela, soy de Orense, de Galicia. Lara: es mi hermana [refiriéndose a la participante anterior]. Ángela: tengo 41 años y llevo 9 años en el centro. Mercedes: me llamo Mercedes, tengo 48 años, soy de un pueblo de Toledo y llevo aquí cuatro años y medio. Corina: yo me llamo Corina... [dice también sus dos apellidos, que se omiten aquí]. Tengo apellidos muy fuertes, yo soy de aquí... de un pueblo de Guadalajara. Mi pueblo está muy cerquita, a doce kilómetros, se llama Junqueras de Henares… lo cual llevo aquí va a hacer tres años. Y bueno... al estar tan cerca de mi familia, me permite un fin de semana sí y otro no marcharme a mi casa. Y bueno... estar en contacto con la familia y salir un poco del centro. Yo tengo 57 años. Elena: yo soy Elena, soy de Ávila capital, y llevo aquí 7 años. Y tengo 44 años. Bernardo: me llamo Bernardo, tengo 57 años, soy de un pueblo de Alicante y llevo en el centro casi 20 años. Miguel: me llamo Miguel, soy de aquí de la provincia de Guadalajara, de un pueblo de aquí y tengo 44 años. Y llevo en el centro cuatro años. Mercedes: no he dicho mi pueblo de Toledo, soy de Miguel Esteban La ronda de presentación de las personas participantes en el taller ha dado lugar al debate en torno a dos temas considerados centrales para las mismas. Uno de ellos ha sido el del tiempo de residencia en los centros y el otro el de su ubicación geográfica. Ambos elementos han aparecido en el debate como variables moduladoras de la relación con el entorno familiar y social originario de los y las participantes. Quienes llevan más tiempo en el centro y provienen de otras provincias, suelen comentar que son en menor medida visitados por su familia y perciben mayor distancia emocional con la misma. Si bien se procura que las residencias sean espacios coordinados con la familia de la persona usuaria y también con su entorno, como bien expresan nuestros participantes, tanto la permanencia larga en los mismos, como la distancia que tienen algunos de estos centros respecto a los lugares de residencia de los familiares, hacen que, con el tiempo, la persona que vive en las mismas vea reducir sus vínculos originarios. De las 9 personas participantes en el taller, 5 llevaban viviendo más de 20 años en centros residenciales y 7 provenían de otras provincias, incluso algunas de estas provenían de otros centros en otras provincias: Mercedes: yo he estado otros tres años en otro centro y luego en otros. Antes de venir aquí, estuve en un centro como este, pero... ¡pequeño! Éramos como 35 residentes y estábamos como en familia. Bernardo: yo, antes de estar aquí, estuve en un centro parecido al que comentaba Mercedes en Albacete.

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Trabajadora social: lo que pasa es que algunos vienen de centros de recuperación y rehabilitación, son como una primera etapa, después ya pueden venir a los centros de atención integral o laboral como estos. Miguel: yo antes estuve en un centro de Cádiz y allí lo que hay es... sacar el graduado escolar, te enseñaban también informática, y luego también había talleres de carpintería, cerámica y electrónica. Las personas que había allí eran minusválidas físicas y luego también había sordos. Las personas que llevaban menos tiempo en centros residenciales y eran originarias de pueblos o centros urbanos cercanos a la residencia, manifestaron tener un contacto más fluido con la familia y los amigos y amigas de la infancia o la juventud, incluso algunas dicen pasar determinadas temporadas con la familia (fines de semana, vacaciones). Por el contrario, otras manifiestan sentirse más alejadas de su entorno. Sergio: pues yo cuando voy a casa, me preguntan cómo estoy, cómo ando por aquí. Mi familia no puede venir aquí muchas veces, pero yo voy más a mi pueblo y estoy con ellos en el campo. Mi madre falleció hace tres años, pero tengo tres hermanas y una que es viuda. Han venido algunas veces a verme, para Semana Santa... pero generalmente voy yo. Me voy solo en el tren. Adrián: [Carmen habla por Adrián traduciendo lo que dice] Adrián es huérfano de padre y madre. Tiene relación con una tía y vienen a verle de vez en cuando, pero él no sale del centro, vienen a visitarle de Madrid. Lara: a mí también vienen a verme, un par... dos veces al año. Reconozco que como no estoy allí [se refiere a Galicia], la relación se enfría. Tenemos a mi padre y unos hermanos [habla también por Ángela, que es su hermana]. Ángela: tenemos una relación, la justa y necesaria porque no podemos vernos a menudo. Mercedes: mi padre viene a verme una vez al mes y mi hermana y mi cuñada vienen también una vez al mes. Y solemos salir afuera, comer fuera... porque ya bastante de estar aquí, y salimos a dar paseos fuera. A Toledo… ahora van a ser tres años que murió mi madre, entonces voy para allí solo en Nochebuena. Corina: yo estoy llena de sobrinos, de hermanos… y están deseando que vaya. Los fines de semana voy a casa de mi hermana, fines de semana alternos. Y bueno... yo estoy encantada con mi familia. Cuando voy a la casa de mi hermana, ella me cuida. Somos en total cinco hermanos y yo soy la pequeña. Ya no tengo padre, ni madre. Mi madre murió hace ya cinco años, y entonces allí, salgo a comer con mis amigos. También vienen mis amigos a verme... o sea que tengo mucha vida social. Tengo todo, menos soledad y estoy plena de compañía y no tengo problemas en eso... Elena: mi hija viene a verme todos los meses. Este último sábado estuvo aquí. Todos los meses viene a verme, mi hermana la mayor también viene a verme. Vienen de Salamanca porque viven allí. Somos siete hermanos, pero solo viene a verme una. Yo también voy a Salamanca, quince días en verano. Bernardo: también me voy, generalmente en verano, me voy quince días. En Navidades, y en verano fijo me voy para Alicante. Tengo mis padres que ya están mayores, y tengo una hermana y un hermano que viven en el pueblo.

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Miguel: mis padres vienen bastante. O sea, que los veo muy a menudo porque mi pueblo está muy cerca de Guadalajara. También voy yo a verles. A veces digo “hoy quiero ir a casa”… Estoy con ellos siempre en navidades y las vacaciones de verano… ¡es que tengo aquí tanto que hacer! Trabajadora social: ¡claro! tienen aquí excursiones. Tienen más opciones aquí que irse a casa a veces. La solución que proponen algunas personas para acortar las distancias entre sus familiares y ellas, es la de su traslado a centros residenciales cercanos a sus ciudades o pueblos de origen. El problema es la falta de cobertura de este tipo de centros: Bernardo: a mí lo que me gustaría es volver a un centro en mi tierra. Trabajadora social: es que no hay centros de estas características en todas las ciudades, habían antes proyectos de construirlos, pero se han quedado parados por el tema de los recortes y de la crisis que está cayendo... pero ¡vamos! No hay centros... no. Sergio: a mí también me llama un poco mi tierra, pero... esperanzas hay muy pocas de poder volver. Si no viviera en el centro tendría que tener una persona para que me cuidase. Elena: a mí me gustaría estar en Salamanca, porque tendría a mi hija más cerca... pero la verdad es que la seguridad que te da este centro, no la tendría allí… Bernardo: pero a veces en la vida… todo no es seguridad, y uno puede cuidarse a sí mismo si cuenta con un apoyo. En todo caso, la distancia geográfica de los centros respecto al entorno familiar y social de las personas residentes en los mismos responde a criterios políticos y económicos que podrían modificarse con el fin de preservar los vínculos originarios de las personas, cuando estas así lo deseen3. La construcción de nuevos centros residenciales y de nuevas plazas parece apuntar a un criterio de eficiencia y eficacia que en la práctica se traduce en su privatización y su concentración. Es decir, parecen buscar el efecto de lograr una mayor cobertura a un coste más reducido. La consecuencia para las personas es su lejanía respecto a sus comunidades originarias, más patente en el caso de las personas mayores de 65 años. Lo contrario a este criterio de eficiencia y eficacia sería la potenciación de viviendas tuteladas de tamaño reducido, distribuidas geográficamente según necesidades poblacionales, lo cual puede suponer mayor gasto social, pero menor coste emocional. Esta opción, más acorde con la propia petición de las personas usuarias de centros residenciales y sus familiares, responde más a lógicas que consideran el gasto social como inversión y se centran en la persona y no en el criterio económico en sí4. Por otra parte, grupos como el Foro de Vida Independiente y Diversidad, consideran que la potenciación de recursos asistenciales per-

3

Existen casos en los que los propios vínculos originarios (familiares y/o sociales) han sido dañinos o peli-

grosos para la persona dependiente, pasando la residencia a ser un recurso obligado. 4

Silvia Broto Vizcaíno: “La residencia: eufemismos, paradojas, mitos y realidades”. Disponible en: (Foro de Vida Independiente y Diversidad. Última consulta, el 11 de junio de 2012).

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sonalizados supondría, por el contrario, un abaratamiento de los costes, teniendo en cuenta lo que cuestan las plazas residenciales en la actualidad5. El debate, no obstante, es complejo, ya que los centros residenciales cuentan con una cobertura de las necesidades básicas y no básicas de las personas en situación de dependencia, que no es posible encontrar en el ámbito familiar o comunitario, como veremos más adelante. En todo caso, quizás de lo que se trate es de pensar en alternativas residenciales para las personas en situación de dependencia, que se asemejen más a espacios de convivencia social reducidos e insertos en las comunidades o municipios. Un hogar que cubre todas las necesidades, pero al que hay que saber adaptarse Miguel: a mí lo que me gusta vivir aquí es que tienes todos los servicios prácticamente. Tienes médico diario, tienes psicólogo, tienes gimnasio, tienes fisioterapia, tienes trabajador social que te arregla todos los papeles. Prácticamente todo. Yo lo digo por mí... lo tienes todo para echarte una mano. ¿Tú tienes que salir afuera para buscar un médico? Aquí tienes tu médico, y si no quieres ir el martes, vas el miércoles o el jueves. Es que prácticamente lo tienes todo... Mercedes: y también otra cosa buena es que puedes salir fuera del centro. Esa autonomía para salir es importante. Corina: sí, aquí en el centro lo tienes todo cubierto. Yo... a mí, lo que más me gusta... y lo que no me gusta, me aíslo. A mí, lo que más me gusta es el rato que paso en el taller de pintura. Pintando soy feliz, cuando me pongo a pintar yo no me acuerdo de nada. Lo que sí me impresionó mucho es el estado de algunas personas... porque ¡claro! Yo venía de Toledo, de un Centro de parapléjicos, entonces... claro, allí, no había personas con enfermedades degenerativas como aquí, solo había parapléjicos como yo, o con mayor grado o menor grado. Y a mí, fue lo que me impresionó ver aquí a la gente, en el estado tan deteriorado que estaban algunos. Entonces, a mí aquello me hundió... me hundió porque no podía... Hay pocas personas con las que te puedes comunicar. Yo por ejemplo, tuve mucha suerte cuando llegué y me pusieron en la mesa y esta Elena y estaba también Ángela y había otras personas. Entonces, tuve mucha suerte porque podía hablar con ellas... Y eran personas que psicológicamente estaban bien. Su cabeza no estaba deteriorada. Elena: bueno, aparentemente... la cabeza no la tenemos bien del todo... Corina: bueno... pero puedes hablar de muchas cosas. Lara: yo llevo más de 20 años ya... Podría decir que es mi casa, bueno... sí podría decir que es mi casa ya. Al principio, mal, fue difícil contactar con la gente... me sentí..., pero luego después…, conozco todos los sitios... los escondites.

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Foro de Vida Independiente y Diversidad: “La asistencia personal. Un recurso económicamente eficiente,

social y humanamente deseable y excelente en el empleo”. Disponible en: (última consulta el 11 de junio de 2012).

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Trabajadora social: aquí somos todos como una microsociedad ¿Tú en la sociedad no te relacionas con todo el mundo? [dirigiéndose a Lara] Eliges tu grupo y tu gente con la que mejor te llevas. También es verdad que todos no se relacionan con todo el mundo. ¡No tiene por que! Elegimos a nuestro grupo, yo también me incluyo... Quiero decir, que hay casos que no puedo, pero hay otros casos que sí. Y somos una sociedad, y en una sociedad, tú no te hablas con todo el mundo, ni llevarte bien con todo el mundo. Luego hay que elegir cada uno a su grupo, dependiendo de las facilidades. Elena: ¡sí! Hay que relacionarse, tienes que abrirte y darte a conocer. Y en eso estamos, porque cuando yo viene al principio... ¡Uff, me costó!... ¡Madre mía! Miguel: pero ¿por ti [dirigiéndose a Elena] o por el centro? Elena: por todo lo que había cuando llegas a estos centros. Por toda gente… no todas las personas están como tú... Están igual que tú o peor que tú, y lo que tienes que hacer es tratar de tener amistades. Trabajadora social: la idea es mentalizarte que el centro será tu casa para siempre. ¿Por qué? Porque cuando llegáis aquí va a ser tu vivienda, no va a ser por un tiempo. En principio es así... Como puntualiza la trabajadora social, el centro residencial es un centro de grandes dimensiones que cubre la mayor parte de las necesidades básicas y no básicas de sus residentes. El centro cuenta con servicios sanitarios, fisioterapia, peluquería, podología, atención social, formación, ocio y tiempo libre, etc. Se trata de una “microsociedad”. Corina: yo, por ejemplo, un día como hoy me he levantado, baje al taller de pintura que tenemos un taller de pintura. Pintamos pañuelos en seda natural, muy bonitos, los vendemos. Una cuidadora del centro nos ha encargado y los estamos haciendo para ella. Luego me fui a fisioterapia y he hecho mis ejercicios de fisioterapia en el gimnasio. He hecho pedales y ahora estoy aquí... ¡claro! si no hubiese bajado al taller de pintura a terminar mi pañuelo, que hago un pañuelo diario… Estoy en las mañanas sin parar, luego las tardes me las tomo de relajo. Después de la comida hago siesta porque se me hinchan mucho las piernas, entonces descanso un poco. Cuando me levanto, suelo subir a la sala de informática, que tenemos una sala con 25 ordenadores libres para que vayas, y miro mis correos, me informo de cosas, me entretengo un rato. Luego ya bajo a cenar y procuro acostarme pronto. Veo un poco la televisión y luego ya sí a dormir… Elena: también está el taller de carpintería. Yo hace dos meses que estoy de baja... de baja voluntaria. Anteriormente iba a los dos, el de pintura y carpintería. Es que ella [se refiere a Corina] solo puede hacer el de pintura. Miguel: a mí me gusta el deporte. Yo practico deporte... nosotros estamos en la liga de bocha [se refiere a Bernardo y a él] Ahora por la tarde viene el entrenador y entrenamos. Luego los sábados solemos salir a competir. A veces competimos con Madrid. Bernardo: yo también juego a las bochas.

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Miguel:

y Adrián también. El deporte lo tenemos todos los días, de lunes a viernes. Viene el entrenador cada día dos horas y nos toca entrenar por grupos porque somos muchos. Bernardo: yo también hago tapices. Corina: sí, también se hacen pulseras como estas dos [Corina enseña las pulseras que lleva puesta] Hacemos pulseras con cuero, y... Ángela: y bolsitos… Sergio: yo antes iba, y lo hacia con la boca pero se me ha ido complicando el poder hacer las cosas, pero a ver si algún día vuelvo a bajar… Ángela: a mí me pasa lo mismo. Lara: yo no voy a ningún taller. Yo ahora ya no voy, pero he ido muchos años. Yo lo que hago ahora es escribir y me dedico más a la escritura… Corina: ha escrito libros [refiriéndose a Lara]. Lara: no voy a ningún taller de escritura o literario, escribo en mi habitación con mi ordenador. Mercedes: yo de momento he dejado el taller porque estoy estudiando inglés en la UNED (Universidad a Distancia) y no tengo más tiempo. Ángela: yo me di de baja porque ya me dolía la espalda, y pues... para eso, para estar mal, no iba a ir... claro. Este grado de cobertura es altamente valorado por las personas participantes, ya que se sienten seguras en los diferentes espacios y sin tener que salir a la calle. Entre los elementos que más valoran del centro se encuentran: • La cobertura de todas las necesidades • La atención durante las 24 horas • El servicio sanitario especializado • Las actividades de ocio y tiempo libre Sin embargo, expresan cómo al principio no es fácil adaptarse a este entorno. En primer lugar, porque deben asumir que probablemente será su lugar permanente de residencia, es decir, su hogar. En segundo lugar, porque no siempre podrán elegir con quienes convivir. Como resaltan varias de estas personas, lo que más difícil les ha resultado es comprender que deberán convivir con personas con las que no simpatizan, o bien, que tienen niveles de afectación de sus funciones muy superiores. Esto último les genera temores respecto a su propia condición de salud en el futuro. Finalmente, se trata de un medio convivencial en el que si bien controlan cada uno de sus espacios para poder moverse mejor y circular por él, existen horarios, normas y restricciones, que les recuerda constantemente que no son ellos/ as los/las gestores/as de su propio hogar. Una vez asumidas estas premisas (entender el espacio como hogar permanente, asumir la convivencia con distintos tipos de personas, asumir que la gestión y administración de este hogar y sus espacios es tarea de profesionales y no de ellos y ellas), la residencia se presenta como un lugar de seguridad. De hecho, quienes se sienten más satisfechos/as con 197

su situación residencial son precisamente las personas que llevan varios años viviendo en el centro. Pero la seguridad no siempre es experimentada como elemento fundamental para la vida. Algunas de las personas opinan que la seguridad no lo es todo y necesitan salir a la calle y participar de la vida social fuera del centro, pese a los diferentes obstáculos con los que se encuentran. También consideran que necesitan afectos provenientes de otros entornos, como la familia, los y las amigas de la infancia o la juventud, o de la propia comunidad. Estas matizaciones que hacen las personas participantes respecto a la seguridad que brinda una microsociedad residencial, pueden ser solventadas, según manifiestan, de dos formas: • Potenciando la participación de los y las residentes en las decisiones que se toman respecto a la propia organización y estructura del centro. • Fortaleciendo la permeabilidad del centro respecto a la vida social en el exterior, permitiendo y potenciando fluidez en la comunicación con familiares, amistades y la comunidad, al mismo tiempo que llevando a cabo actividades con estos. Participación de las propias personas y comunicación fluida con el exterior son dos elementos que mejoran considerablemente la vida de los y las residentes, tal como ellos/as mismos/ as opinan. En definitiva, demandan aspectos que van más allá de la mera atención o cuidado y que atañen a su condición como sujetos con capacidad de decisión y participación. Existen estudios que corroboran estas necesidades. Por ejemplo, un estudio llevado a cabo por IMSERSO (2006) establece que en España hay dos grandes grupos de centros residenciales clasificados según donde ponen el acento de la intervención: 1) Residencias centradas en la lógica de la atención o de la prestación de un servicio integral. En este tipo de residencias se pone énfasis en los aspectos organizativos y estructurales de los centros para que no falte nada en relación al cuidado de sus residentes (instalaciones, accesibilidad, oferta amplia de actividades, criterios profesionales, seguridad, organización del tiempo, espacios perfectamente delimitados, etc.) 2) Residencias diseñadas en torno a los intereses de las personas alojadas, en las cuales estas participan en la organización y en la toma de decisiones respecto a todo lo relativo al centro. La vida está organizada de manera más flexible para los miembros y su contacto con la comunidad exterior es más fluido. Este mismo estudio recomienda que se potencien los espacios residenciales donde la organización no gire tanto en torno a las necesidades o limitaciones de las personas, sino en torno a sus gustos o intereses, con el fin de que no sientan que pierden el control sobre sus vidas. La constante adaptación entre cuerpo, ayudas técnicas y espacios La adaptación de las personas en situación de dependencia se realiza no solo en relación a sus nuevos hogares (las residencias), sino también en relación a los cambios de sus propios cuerpos (muchas veces determinados por el padecimiento de una enfermedad degenerativa), así como también respecto a sus nuevas prótesis o ayudas técnicas. Cuerpo, prótesis 198

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y espacio vital deben pasar por procesos de adaptación continua con el fin de conseguir el control sobre los movimientos (tanto en las residencias como en la calle) y, por tanto, de su autonomía: Sergio:

aquí he aprendido o he tenido que poner en práctica mucho la paciencia, a parte de que ya la tengo… la tolerancia y aguantarme mucho... ¡aguantar, aguantar! No ser excesivo porque hay veces... ¡hay veces que lo necesitas!... ¿no? Es interno... ¡aguanto, aguanto lo máximo! Hasta que hay veces que no puedo más. Desde que estoy en la silla eléctrica me ha dado mucha libertad de manejarme y de moverme. Pasa una cosa, las mesas para todas las habitaciones son iguales, y gracias a la silla llego a todo. Hay una cosa que han tenido que suprimirme o adaptarme. Estoy prácticamente en la silla eléctrica desde que apareció, antes... hace 24 años no las había, no se las conocía. Cuando llegue aquí, tenía silla manual. Cuando estoy en casa [se refiere a su hogar familiar] estoy en la manual y eso se nota… Bernardo: yo también ahora tengo una silla eléctrica… Elena: ¡¡con esta hace carreras!! Trabajadora social: con esta no para… [Bernardo tiene dificultades para hablar, la trabajadora social interpreta lo que dice y transmite el grupo]. Bueno, esa es una barrera que ya hemos superado. Miguel: cuando yo salí del centro de Toledo que estuve también, prácticamente nadie tenía silla eléctrica. En tu pueblo, los amigos te llevan para aquí, para allá y estás a expensas de si los amigos vienen o no vienen. En cambio, con la silla eléctrica te da una libertad... ¡El irte solo por ahí tranquilamente! Yo llevo 26 años en la silla eléctrica. Corina: yo llevo, año y medio con la silla eléctrica... nada más. Antes utilizaba la manual, pero lo que pasa es que yo pesaba menos antes y podía ir en manual, subía hasta rampas... lo que pasa es que pesaba 40 kilos y ahora peso más del doble. Con la manual ahora mismo no me podría mover… Con la eléctrica puedo ir a ver a todos mis amigos, quedo con ellos a tomar el vermú, quedo a comer…, y me desplazo con esto a donde quiera. El único impedimento que tiene este tipo de sillas es que en un coche normal no puedes ir. En la manual sí, las puedes plegar. Esta es un mastodonte que solo te puedes trasladar en taxis adaptados. Sergio: yo viajo a Huesca, a ver a mi familia, en el AVE y ahí te puedes subir y viajar muy bien. Como expresan las personas participantes, la ayuda técnica más valorada es la silla de ruedas eléctrica, no tanto porque pueden moverse con ella de forma más rápida, sino porque les brinda la sensación de autonomía personal, el no estar a expensas de que alguien tire de una silla manual. Las sillas eléctricas, además, son variadas y presentan diversas funciones que cubren las necesidades de varios tipos de deficiencias funcionales. El problema lo presenta la financiación de este tipo de ayudas, ya que cada vez son más sofisticadas desde el punto de vista tecnológico (llegando incluso a incorporar nuevas tecnologías informáticas en algunos casos). La financiación pública de estas ayudas es insuficiente a tenor de las organizaciones implicadas en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad (Ramos García, 2009). Las ayudas están descentralizadas por comunidades 199

autónomas; cada una de ellas elabora sus propios catálogos de ayudas técnicas a las que pueden acceder sus ciudadanos/as, pero los criterios de inclusión de unas ayudas y de otras no, responde, parece ser, al criterio de las posibilidades presupuestarias, lo que lleva a que no siempre las ayudas a las que se puede acceder con financiación pública sean las más adaptadas a las necesidades de las personas (Ibídem.). Además, esta forma de financiación parece estar creando enormes diferencias territoriales en cuanto a posibilidades de acceso. El acceso a las ayudas técnicas parece haber mejorado considerablemente debido a las normativas recientes sobre accesibilidad6, pero siguen encontrándose obstáculos en el acceso pleno, público e inmediato7 de quienes las precisan. Por otra parte, las personas participantes en el taller comentan que las ayudas técnicas que tienen prestan funciones dependiendo del medio en el que se utilicen. Por ejemplo, pueden facilitar en gran manera la vida en el interior de las residencias, donde todos los espacios están adaptados para estas tecnologías (espacios amplios, rampas homologadas, ascensores, etc.), pero pueden dificultar los movimientos fuera del centro, donde existen innumerables obstáculos para la circulación de las mismas. Esto lleva a la conclusión de que no basta con la ayuda técnica para que la persona pueda desenvolverse de forma autónoma en los diferentes espacios que necesite frecuentar. Dichos espacios también deben estar adaptados a su condición: equipos, aparatos, prótesis, tecnologías… que completan el cuerpo de la persona para integrarla a la vida social. De ahí que para valorar una ayuda técnica como complemento de la persona, deba partirse de la premisa de que cuerpo, prótesis y medio dependen entre sí y tienen el mismo fin: el de ayudar a la persona a que se sienta libre, autónoma y circulante en la sociedad, tal como desean sentirse y se sienten algunas de las personas participantes: Miguel: da mucha satisfacción de todas aquellas cosas que pueda hacer uno sin ayuda. ¡Da una satisfacción! Es mucho... por una cosa sencilla que uno pueda hacer sin pedírselo a los demás... ¡es mucho! Por ejemplo, en mi caso, como solo con tenedor, con cuchara, salgo a hacer la compra, traigo la compra al centro… Hay cosas de mi cuidado del cuerpo que no puedo, pero si podría las haría. Lara: yo el ordenador. Me gusta escribir cartas, no tengo bien los dedos y el ordenador lo tengo adaptado, sino pulsaría cualquier tecla. En la carcasa del ordenador tengo encima una placa de metacrilato con unos agujeritos para que cada tecla tenga su paso, es decir... cada tecla esta obligada y no se te vaya a otra tecla. Trabajadora social: [refiriéndose a Lara] ella es escritora, es su mayor satisfacción. El objetivo del centro es procurar la autonomía de las personas. Si necesitan el cuidado no pasa nada, pero si pueden… tienen que hacerlo. Miguel: ¡sí! Hay gente que no lo hace porque no puede y otros no lo hacen por miedos. Si puedes aún, no debes negarte de entrada.

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Entre ellas, el I Plan de Accesibilidad 2004-2012, aprobado por Consejo de Ministros el 25 de julio de 2003.

Disponible en: 7

Otra de las quejas que efectúan las organizaciones de personas en situación de dependencia respecto a la

financiación pública de las ayudas técnicas, se refiere a su excesiva burocratización para la cual la mayor parte de las familias que la solicitan no están preparadas.

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Cuerpo, prótesis y medio también deben readaptarse en función de los cambios que experimenta el organismo debido a su envejecimiento, el agravamiento de una enfermedad o simplemente por haber engordado o adelgazado: Corina: cuando yo llegue aquí me podía acostar sola, pero es que he engordado 20 kilos. Antes de engordar estos kilos yo tenía una agilidad... además la lesión que yo tengo es en la cuarta dorsal entonces yo no necesito que... Yo me pongo mi tabla, me corro, me paso a la cama, pero me tienen que levantar los pies porque yo ahora estoy muy pesada. Antes hacia un impulso y me levantaba yo, me subía a la barandilla, me retiraban la silla y me lo hacía prácticamente todo y me quitaba la ropa sola. Ahora estoy en plan de adelgazar y me lo noto lo que he adelgazado. Una cosa que me han enseñado aquí es a subirme las piernas como las tengo ahora [se refiere a poner una pierna sobre la otra] ¡Y es una maravilla! ¡Lo más maravilloso que pueda haber! Con esto... y estando así, me hago yo mi gimnasia, me quitó el zapato, me quitó el calcetín y me hago masajes en los pies. Primero una pierna y luego la otra. Pero claro... yo vivía tan delgada... Elena: a mí me pasó al revés. Con la silla eléctrica llevaba desde siempre, pero con esta que tengo ahora llevo 2 años. El problema es que antes podía llevar la silla eléctrica con las manos, podía mover los mandos y como ahora ya las manos no me dejan, la muevo a la silla con la barbilla. He perdido mucho... [baja la voz paulatinamente] Trabajadora social: en el caso de Adrián. Él antes podía utilizar la camilla manual porque la manejaba con el brazo derecho, pero actualmente solo lleva la camilla eléctrica, ya que la manual ahora le cuesta mucho. En todo caso, estos procesos de readaptación deben ir siempre acompañados de un apoyo profesional y técnico, tal como se realiza en el propio centro. El problema puede ser lo que suceda en el exterior, en la calle o en el contexto familiar, cuando la persona va de visita. De allí que, nuevamente, sea importante insistir en la importancia de la comunicación y la cooperación entre el centro residencial y el entorno social externo. Ángela: por ejemplo, a mí me han tenido que atender en una óptica para comprarme unas gafas. Es un tema laborioso que lleva tiempo, para medir las deficiencias que hay... Pues ¡que me han tenido que atender en plena calle porque había unas escaleras allí! Yo no podía entrar a la tienda para poder hacer la compra. Lara: también en el cine pasa. En el cine nos ponen en un sitio donde tenemos la pantalla muy cerca de la cara ¡dónde nos hacen poner! Miguel: ¡sí! ¡En la primera fila! Lara: hay cines que tienen a la mitad una zona sin butacas para que puedan colocarse las sillas, pero los cines de Guadalajara, en concreto, que son muy recientes, que llevan poco tiempo, no te puedes colocar ni en el pasillo, ni en esa zona que te digo... Entonces te tienes que colocar en la primera fila o ¡sea antes de la primera fila! ¡Yo he llevado dos semanas dándome masajes en el cuello por ver la película! Mercedes: otros, los semáforos…, porque hay algunos que tienes que llamar pulsando y no te puedes poner cerca de ellos a llamar porque te sales de las aceras, y porque están un poquito altos. Y hay otros que cambian las señales muy rápido y llegas tú y tienes que pedir a alguien “por favor, llámalo que no puedo”… 201

Miguel: también la gente que aparca cerca de las rampas de las aceras, en la zona de rebajes de las rampas. No se puede bajar la silla. Corina: yo, cuando me encuentro con unas cosas de esas, llamo a la policía y me quedo allí hasta que venga la policía y denuncia al vehículo… que como me lo encuentre… ¡lo hago! Yo también veo un problema en las peluquerías que no te pueden atender porque los reposacabezas son todo un volumen con el asiento, entonces no tienen una teja como la peluquera que viene aquí [se refiere al centro] o sea que… ¡claro! Te tienes que ir a la peluquera del centro porque no puedes ir a otro sitio. El otro día me corté el pelo porque no me gusta esta [se refiere a la peluquera del centro], y tuve que ir a la peluquería de fuera con el pelo limpio y me lo mojo y me lo cortaron porque no me pueden lavar la cabeza. Teñirte, no te puedes teñir porque necesitas lavarte el pelo después del tinte. Luego, hay una cantidad de negocios que no están preparados… Miguel: ése es un problema del Ayuntamiento. El ayuntamiento no obliga a cumplir la regulación de apertura de comercios y establecimientos. En la licencia de apertura que otorga el ayuntamiento debería exigir que, para dártela, sea accesible tu local. Corina: hay muy pocos con accesibilidad, pero la gran mayoría que no. Las autoridades no presionan para hacer cumplir la ley. Un local que no tenga accesibilidad debería estar prohibido. La accesibilidad que presentan los centros residenciales contrasta con la falta de accesibilidad existente en el entorno urbano y social. Esta es otra de las razones por las cuales muchas personas residentes en centros se sienten más seguras dentro de ellos que fuera. Pero, como hemos visto, la seguridad no es el único valor que buscan, sino también la sociabilidad. Y, como manifiesta una de las participantes, el hecho de poder elegir si quiere o no cortarse el pelo con la peluquera que acude al centro, contando con opciones también fuera del centro. En todo caso, se trata de que las personas no se sientan segregadas en entornos residenciales que, si bien son seguros y accesibles, no son ni deben ser los únicos espacios de sociabilidad. La residencia como espacio de sociabilidad matizado por la relación de dependencia: el caso de la convivencia entre residentes y cuidadores/as Precisamente porque los centros residenciales permanentes son espacios de sociabilidad y convivencia, y porque para muchas personas son prácticamente los únicos espacios de sociabilidad, pueden surgir problemas de comunicación entre los y las residentes y sus cuidadores/as profesionales (sobre todo quienes cumplen funciones diarias de cuidado personal). Esta es una relación mediatizada por el hecho de que uno/a depende del/la otra, en ocasiones, hasta para cuestiones muy básicas, como la higiene, el vestido o la alimentación. En esta relación pueden darse lugar situaciones problemáticas: Elena: Sergio: Elena:

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en ocasiones también los profesionales que nos atienden tienen un trato que no debe ser cuando están cargados de trabajo… bueno... pues… en general está bien la atención. bueno... hay de todo... sobre todo en los que pasan mucho tiempo con nosotros, por ejemplo, algunos auxiliares.

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Corina: ¡sí! Hay de todo... Miguel: bueno, yo para mí lo veo todo bien. Para mí ningún cuidador, pienso, viene aquí a protegernos, así de claro pienso yo... Ángela: hace tiempo, una cuidadora a mí me ha llevado al psicólogo para aclararle. Fue una negligencia de ella cuando me llevaba a la bañera, me dio en la rodilla y a mí me dolía tanto que fui a comentarlo al psicólogo. Luego, ella me echó en cara que me hubiera ido a quejar al psicólogo y me envió para explicárselo. Miguel: pues... cada uno dirá una cosa ¿no? Pero también depende mucho de tu actitud. Corina: a mí también me ha pasado un caso puntual. A mí me tienen que poner unas medias de compresión y empezó la cuidadora a decir “uff... uff...”, y poniendo mala cara. Me la puso muy mal las medias y le digo “¡tú estás trabajando para hacer esto... y es lo que hay cariño!”, y me dice “¡oye, yo me puedo vestir sola! así que como a ti te tengo que vestir yo... ¡te vestiré como pueda!”. Ángela: ¡sí! a mí también me pasó que en otro centro, la auxiliar me estaba apretando mucho los cordones de los zapatos y se lo hice saber y me dice “¡anda! ¡así vas a salir caminando después!” Corina: te visten como pueden, y eso, ¿te lo vas a tragar? Es que ella [se refiere a la auxiliar con la que mantuvo la discusión] venía con el día rebotado, pero… ¡lo tengo que pagar yo! Mi primera reacción fue decirle “¡hija, cariño!”. Sergio: a mí me tienen que poner todas las mañanas los audífonos, y les dices a las chicas... a las cuidadoras…. Es algo específico para mí, yo no me los puedo solo. Mi actitud es contar cada uno de los pasos para que me los puedan colocar, les explico los pasos: “ahora colócamelo en la oreja, ahora tíramelo, ahora dóblamelo, ahora tira para allá, ten cuidado con la palanquita [mientras relata el proceso, el resto del grupo se ríe] …y al final, termina ella [se refiere a la auxiliar] y ¡no se ha enterado! y no ha funcionado el audífono. Le he explicado todo como una niña... cada paso y les explico días tras días... Corina: no es fácil la relación… Sergio: no, no es fácil… Como bien aclaran los y las propias participantes, la relación no es fácil y las causas que desencadenan algunas situaciones problemáticas son muy variadas: haber tenido un mal día por parte de cualquiera de las partes; tener sobre carga de trabajo por parte del o la cuidadora; el hecho de que el o la cuidadora deba centrarse más en los aspectos de la atención que en los deseos o intereses de las personas atendidas, lo cual es vivido como desafección por parte de estas últimas; en ocasiones, escasa profesionalidad a la hora de tratar las tensiones convivenciales. Algunos autores (Centro de Documentación y Estudios SIIS, 2011) subrayan que este tipo de tensiones es perfectamente normal en entornos residenciales cerrados. Lo que hay que saber tratar son sus efectos. Por ejemplo, se tiende a eliminar o reducir con rapidez una situación problemática sin que previamente se trate de identificar las razones que han llevado a la misma. Si se lleva a cabo este proceso de evaluación de situaciones de tensión, con la participación de todas las partes implicadas (residentes y profesionales), las formas de abordarlas serían más sencillas en el futuro. Es fundamental distinguir si la situación de tensión entre una persona residente y un o una cuidadora deriva de una falta de entendimiento entre 203

ambos/as o si está siendo generada por el propio entorno convivencial (malestares generales, exceso de trabajo, excesivo control sobre la seguridad, etc.). En cualquier caso, las propias personas residentes encuentran estrategias para resolver algunas de estas situaciones o, al menos, que no se conviertan en verdaderos problemas de convivencia: Miguel: si has tenido problemas con cualquier cuidador dejas pasar unos días, entonces cuando estén los dos más tranquilitos... hablas con él, lo coges y hablas con él... Corina: a mí, he pasado de tener un problema con alguna cuidadora de la noche y se lo dije al responsable y el responsable les dio un toque. Miguel: ¡aquí pasa una cosa!... Aquí, hay que tener claro una cosa, entre los cuidadores de los centros hay una raya con nosotros. Ni ellos pueden pasar esa raya para acá, ni nosotros para allá. O sea, que tampoco es bueno mantener una amistad con un cuidador, aunque puedes tener una simpatía o una amistad con él... hay una raya que no hay que pasarla porque sino… ya se volvería una cosa digamos... diferente… Cruzar la raya me refiero a desdibujar los papeles. Como apunta Miguel, es fundamental no sobrepasar los límites de los roles de cada cual. Unos/as son cuidadores/as y otros/as son residentes que precisan de cuidado. No resulta fácil evitar que en esta relación se generen vínculos o sentimientos de distinta índole. Pero éstos solo pueden ser neutralizados con profesionalidad por parte de los equipos técnicos de atención. El estigma de la dependencia Para finalizar, las personas participantes en el taller no han querido dejar pasar la oportunidad de hablar de uno de los temas que más exasperan su temperamento. Se trata de episodios que viven en la calle debido a su diversidad funcional. Hablan de hechos puntuales, episódicos, pero no por ello menos importantes en sus vidas y llaman a la reflexión en torno a las barreras mentales que aún existen en la sociedad. Aquello que más dolor les produce es ser despojados de su condición de sujetos: Lara:

cuando voy al teatro, siempre me dice el acomodador: “colócate aquí...” de una manera que parece que me dice: “No estorbes”. Ángela: sí, a mí me gusta comprar mucho en el mercadillo y es algo imposible porque pillas a la gente y aunque pongas cuidado en no hacerlo, a la fuerza les das con la silla en los pies... ¡y claro! La gente dice “¡Esta gente qué hace por aquí!... ¡Qué no deberían estar! ¡Eso te hunde ya!... Lara: sí, puedes dar tropezones a la gente sin querer. Hace años ya, pero me han agredido en el mercadillo, he dado a alguien en la pierna y me han dado un golpe y un empujón. Ángela: no puedes ir como los demás a comprar, y tú tienes tu propio derecho de comprar, y porque yo no esté en condiciones físicas, no tengo que suponer un problema.

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Corina: o, por ejemplo, yo pasaba un día por [nombra un supermercado conocido] y entonces sale de [vuelve a nombrarlo] una carretilla para descargar y estaba la chica, la que está para decir “pasa”; y dice la chica a su compañero de trabajo “¡uyy! si estos... ¡no te puedes imaginar los rápidos que van!, ¡no hay que ayudarles en nada!” O sea... ¡¿Estos?! [acentúa la palabra y la acompaña con gestos como queriendo decir algo despectivo] Trabajadora social: ¡eso es lo más bonito que te dijeron! [lo dice con ironía] Yo he salido una vez a la calle con Adrián y pasaban unas señoras que dijeron “¡¿A quién se le ocurre dejar a esta señora salir por la calle con esto?! [también acentúa la palabra “esto”]. Hay mucha impunidad en este tipo de comentarios. Miguel: yo, los otros días bajaba por la plaza Santo Domingo y pase cerca de unas personas mayores que dijeron “¡pobrecillo!”, y yo les dije “¡Pobrecillo usted que le queda poco tiempo de vida! [Risas de todo el grupo] ¡Eso de pobrecillo me sonó fatal! Elena: nos miran mal, como bichos raros. Lara: ¡sí! los prejuicios de la gente. Elena: yo lo veo... yo veo las caras cómo te miran… Ante estas situaciones, los y las participantes utilizan diversas estrategias de afrontamiento que van desde considerarlas como casos aislados y no intervenir, hasta responder o increpar a quien las ha iniciado. Otras estrategias pasan por contestar amablemente para demostrar una superioridad moral en los comportamientos civiles: Mercedes: yo el otro día quería subirme en el autobús y tenía el conductor que desplegar la rampa, porque a veces la dejan muy empinada, y el señor del autobús empezó a dar voces... y empezó a decir: “cómo te dejan salir sola”. Y luego que me he subido, me sentí mal porque esta persona no tiene derecho de tratarme así. Y la gente del autobús comenzó a insultarle al conductor. ¡Claro! Por un caso aislado no puedo decir que todos los conductores se comporten mal, y además, la mayor parte de la gente en la calle te ayuda si te ve sola. Por ejemplo, si necesito hacer una llamada al móvil o lo que sea… Son casos aislados…, y los que se comportan mal, no hay que hacerles caso. Yo paso de esos comentarios. Corina: a mí, mi problema es que no me oyen porque si me oyeran yo tengo un poco de mal humor, y se me puede ir la boca… porque si me oyeran, otro gallo cantaría… Miguel: otra forma es cuando vas por la calle y ves que te miran, y tú, sin decir nada, también te pones a mirar a la persona, sin quitarle la mirada, sin decir nada, solo le miras como ellos te miran. Sergio: por ejemplo, cuando me he encontrado con alguien y les pido cosas, procuro tener siempre amabilidad antes de pedir nada: “por favor ¿me puede acompañar?”, y si me responden “¡claro señor!”, esto… esto te llena, ¡te hace sentirte feliz! te hace sentir más seguro de ti mismo. El problema es que, en ocasiones, el rechazo o el estigma son experimentados en contextos que supuestamente deben estar preparados para la inclusión de las personas con discapacidad, como pueden ser, por ejemplo, las redes de transporte y movilidad. Bernardo, uno de los participantes, desea contarnos algo que le ha pasado en un tren hace un tiempo atrás:

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Trabajadora social: Bernardo, al saber que había este taller, ha escrito algo para decir. Bernardo: ¡sí, sí! Aquí lo tengo... [muestra unos folios escritos en el ordenador]. Sería mejor que lo lea ella [refiriéndose a la trabajadora social]. Trabajadora social: [lee las palabras escritas por Bernardo]. “He tenido de todo, más malo que bueno en los transportes. El trato de algunos trabajadores es deprimente, me ponían muchas pegas porque viajaba solo. En una ocasión, me quitó el móvil el revisor y se lo llevó a la zona de cafetería sin permiso para llamar a mi familia porque me quería llevar hasta Alicante que está a una hora de donde yo debía bajarme, porque en mi estación había problemas en una vía. No digo que alguna vez me tenga que bajar en un sitio al que yo voy por problemas que se presenten en los trenes, pero creo que me lo deben explicar a mí, que lo entiendo y comunicármelo, que soy yo el que voy en el tren. El tema del transporte es lo peor que tenemos, porque nos coarta la posibilidad y libertad de movimiento. Que a las personas con movilidad reducida con problemas de expresarnos, nos tratan como si fuéramos tontos. El martes 28 de febrero me paso otro episodio aquí en Guadalajara, fuimos un grupo de compañeros y a mí no se me escuchó, porque cuesta un poco de paciencia, lo único que consiguieron fue ponerme nervioso. Mi padre siempre me lleva hasta la estación, pero si voy solo siempre me ponen pegas. Ahora me quisiera ir para Semana Santa porque mis padres son mayores, han estado muy enfermos y desearía verlos, pero tengo que ir solo y gastarme más de 200 euros en transporte por el problemas de la estación”. Bernardo: [prosigue el propio Bernardo] Igual si voy a la tienda a comprar algo, le doy a la cajera la cartera para que se cobre. Una cosa es que tú mismo quieras darle la cartera para que se cobre... y otra cosa distinta es que la tome sin permiso… De lo que nos habla Bernardo es del sentimiento que le genera el haber sido despojado de su capacidad de decisión y, por tanto, de su autonomía. Bernardo tiene serias dificultades para hablar, pero comprende perfectamente las situaciones e intenta expresarse como puede. Personas que no lo conocen piensan que tiene una discapacidad intelectual y consideran que no es necesario consultarle determinadas conductas que incluso atentan contra su intimidad (como es el hecho de quitarle su móvil para llamar a su familia). Al considerarse a Bernardo como una persona sin capacidad cognitiva, es fácil entender que los trabajadores del tren consideren un desatino que sus familiares permitan que viaje solo, el problema es que este tipo de opiniones son expresadas en voz alta, delante de la persona. Lo que lleva a la conclusión, según los y las participantes del taller, de que “se dicen con toda impunidad”. Y, aún más, generan sentimientos de rechazo, marginación e impotencia entre quienes las escuchan. Finalmente, algunas personas en situación de dependencia no pueden defenderse de estas increpaciones o frases discriminatorias, llevándolas a concluir que donde mejor están es en el centro residencial. Lo vivido por Bernardo y sus compañeros y compañeras de residencia puede ser considerado como otro tipo de barrera que se suma a las arquitectónicas. Se trata de una barrera mental por parte de algunas personas en la comunidad, barreras que tienen que ver con la incapacidad por parte de dicha comunidad de integrar la diversidad funcional.

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CONCLUSIONES Los centros residenciales suelen ser el último recurso al que se acude cuando existe una imposibilidad del cuidado de una persona dependiente por parte de su ámbito familiar, o bien cuando la persona se encuentra sola sin referentes familiares. Existe un debate interesante en torno a si se debe seguir potenciando la expansión de macro centros residenciales, que cubran todas y cada una de las necesidades de las personas (similares a microsociedades), o bien, que se fomenten formas de convivencia alternativas, más dirigidas a los intereses de las personas que a sus limitaciones y muy reducidas en el número de plazas (IMSERSO, 2006). En el fondo de este debate se observan motivaciones de orden económico, como los costes que puede suponer uno y otro tipo de residencias, teniendo en cuenta que se trata de un sector económico en auge y mayoritariamente privatizado. Algunos movimientos sociales, como el Foro de Vida Independiente y Diversidad, consideran que el coste de recursos alternativos personalizados (como los bloques de apartamentos, los pisos tutelados, la asistencia personal) no es mayor que el ocasionado por un macrocentro y que, en todo caso, deben ser considerados como inversiones y no gastos sociales. Quienes llevan viviendo muchos años en una residencia consideran que se sienten seguros/ as en ellas, debido a que cubren todas sus necesidades de cuidado durante las 24 horas y tienen una cartera de servicios amplia, que va desde lo sanitario a lo educativo, pasando por lo social y el ocio. Todo lo cual vuelve cómoda la vida en el interior. El problema lo suelen tener cuando salen del centro por diversos motivos: • Porque mientras el centro es, en la mayoría de los casos, accesible para la persona y sus ayudas técnicas, la comunidad, la calle o el hogar donde viven sus familiares no lo es. • Porque mientras en el centro hay un personal especializado en la atención que, generalmente, sabe tratar con personas con dificultades de diverso tipo, en la sociedad o en los espacios públicos existen todavía muchas barreras mentales para la inclusión plena de estas personas. El resultado, en algunos casos, puede ser el de que una persona vaya cortando sus vínculos sociales con el exterior de forma paulatina. No piensan así, sin embargo, quienes llevan menos tiempo viviendo en las residencias y han conocido otras formas de convivencia previas (por ejemplo, es el caso de las personas mayores de 65 años o de las personas que sufren un accidente a edades avanzadas y quedan en situación de dependencia). Para estas personas, vivir en una residencia supone un cambio radical en sus vidas y al que lleva más tiempo adaptarse. Entre las cuestiones que más resaltan como negativas es el hecho de que hayan sido trasladadas a centros residenciales muy alejados de su comunidad de origen, volviendo difícil las visitas de amigos y familiares. En segundo lugar, comentan que les es costoso convivir con muchas personas, entre las cuales algunas están en estados avanzados de una enfermedad. Este hecho les hace sentirse reflejados en el futuro, lo cual, comentan, es difícil de asumir. Finalmente, un aspecto que consideran que debe mejorarse en los centros residenciales es el de la convivencia entre residentes y profesionales del cuidado. Opinan que el tiempo que 207

pasan juntos/as, el grado de intimidad que se llega a tener debido a que dependen de estos profesionales hasta para las cuestiones más fundamentales (como la higiene o el vestido), son elementos que desvirtúan la relación profesional y, en ocasiones, terminan siendo fuente de tensión convivencial. Ante ello, proponen mantener la calma, acudir a instancias más jerárquicas para que resuelva los posibles problemas y, en todos los casos, ser conscientes del rol de cada cual y de los límites de los mismos. En general, el sentimiento respecto a vivir permanentemente en una residencia es el de “resignación”, pero también el de la posibilidad de poder desarrollar habilidades y competencias que les permitan seguir sintiendo que forman parte de la sociedad. Eso sí, en la medida en que los centros fomenten la participación de estas personas en las decisiones que se tomen sobre la organización residencial, así como permitan o potencien la fluidez y permeabilidad en la comunicación con la sociedad exterior. PROPUESTAS De las opiniones vertidas por las personas participantes en este taller, podemos extraer las siguientes propuestas: 99 Se debe potenciar la financiación pública del sector residencial. En España, la Ley de Dependencia regula el llamado “derecho al cuidado”, el cual vincula a los poderes públicos a responsabilizarse sobre las dependencias, en la medida en que la sociedad contribuye económicamente a su sostenimiento. La privatización del sector, sobre todo aquella que tiene fines de lucro, revierte la lógica del derecho y convierte el cuidado en un “privilegio” para quienes pueden permitírselo. 99 Se debe potenciar la construcción de centros residenciales más cercanos a las comunidades y más pequeños, que permitan mantener los vínculos entre las personas que residen en ellos y sus familiares y amigos/as. También se debe potenciar la creación de modos convivenciales alternativos para las personas en situación de dependencia, más centrados en sus intereses personales, que en sus limitaciones. 99 Se deben mejorar los sistemas de transporte (públicos y privados) para permitir la plena inclusión de las personas en situación de dependencia que utilicen ayudas técnicas. 99 Se debe crear la figura del acompañante de viaje o trayecto, una persona voluntaria que acompañe a la persona a una estación de tren o al aeropuerto, o viaje junto a ella, en la medida en que sus familiares no puedan hacerlo. 99 Los centros residenciales deben permitir la participación de las personas residentes en las decisiones que se toman respecto a la organización del centro y de su personal, lo cual potenciará su autoestima. 99 Los centros residenciales deben permeabilizar aún más su comunicación con la sociedad exterior (familia, vecinos/as, comunidad), sensibilizando sobre las necesidades de

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las personas en situación de dependencia, aconsejando sobre accesibilidad y utilizando en mayor medida los recursos comunitarios de integración (bibliotecas, ciberaulas, universidades, asociaciones, etc.). Asimismo, el centro debe potenciar aún más el acceso de estos recursos a su interior. 99 Se debe invertir en la financiación pública de las ayudas técnicas para personas en situación de dependencia, y mejorar su tramitación (evitando la excesiva burocratización). El criterio de adjudicación debe apuntar más hacia las necesidades de la persona que a cuestiones de orden presupuestario, ya que las ayudas técnicas también forman parte de los recursos que debe contemplar el “derecho al cuidado”. 99 Se deben mejorar los mecanismos de evaluación de las conductas problemáticas o de las situaciones de tensión convivencial en el interior de los centros, principalmente en la relación entre residentes y cuidadores. En la evaluación de estas situaciones deben participar todas las partes implicadas y se deben instaurar mecanismos de resolución de conflictos de forma profesional. 99 Se debe mejorar la formación continua de los y las profesionales del cuidado, así como se deben poner a su disposición medidas para evitar su sobrecarga de trabajo. BIBLIOGRAFÍA Centro de Documentación y Estudios SIIS (2011): Buenas Prácticas en la atención a personas con discapacidad. Vivir mejor. Evaluación funcional de las conductas problemáticas. Diputación Foral de Álava: Edición propia. Disponible en: INE (2008): Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD). Disponible en: IMSERSO (2006): Los modelos de atención en alojamientos residenciales para personas en situación de dependencia. Madrid: Edición propia. Disponible en: Price Water House Coopers (PCW) (2010): Situación del servicio de atención residencial en España. Elaboración propia. Disponible en: Ramos García, E. (2009): “Autonomía personal de las mujeres con discapacidad: el caso de la accesibilidad a las ayudas técnicas y nuevas tecnologías”. Revista Feminismos 13, junio, págs. 171-186. Disponible en:

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Taller de personas mayores que viven solas Datos de la organización Entidad: Organización Nacional de Ciegos (ONCE), Cáceres. Correo electrónico: [email protected] Web: www.once.es Teléfono de contacto: 927627480 (Cáceres) Personas de contacto: María del Carmen Mañanas, trabajadora social. Objetivo de la asociación: • La ONCE es una corporación sin ánimo de lucro con la misión de mejorar la calidad de vida de las personas ciegas y con discapacidad visual en toda España. El valor tradicional de la ONCE se materializa mediante la Fundación ONCE para la cooperación e inclusión social de personas con discapacidad. El compromiso de esta organización se extiende a las personas ciegas del resto del mundo, participando activamente en foros internacionales. En la actualidad Once, junto con su Fundación y con su corporación empresarial Once (CEOSA) llevan a cabo proyectos de integración de las personas ciegas y con discapacidad en todo el territorio nacional. Actividades / servicios: Las áreas de trabajo de la Fundación ONCE, para la cooperación y la inclusión social de personas con discapacidad, son las siguientes: • Con personas con discapacidad: proyectos de inserción sociolaboral y proyectos que tienen como fin la accesibilidad en todas sus formas. • Con empresas: programa Inserta de intermediación sociolaboral. • Con otras asociaciones: coordinación, acuerdos de colaboración y participación en diversas plataformas y foros de asociaciones. Por su parte, las actividades de la corporación empresarial ONCE (CEOSA) tienen el propósito de desarrollar y consolidar un tejido empresarial, configurando un grupo de empresas comprometidas, dotadas de una cultura y valores compartidos y de una imagen corporativa común, que contribuya a la consecución de los fines sociales de sus accionistas. Datos del programa / proyecto:. Objetivos generales: • La inserción sociolaboral y la formación para el empleo de las personas con discapacidad en España. • La difusión del concepto de “accesibilidad universal”. 211

Objetivos específicos: El área de servicios sociales cuenta con el desarrollo y fomento de los siguientes objetivos específicos: • Atención y rehabilitación integral de diferentes grados de minusvalía visual. • Facilitación de perros guía. • Apoyo psicosocial. • Fomento del empleo, la educación, la cultura y el deporte entre personas con discapacidad. • Aprendizaje del lenguaje Braille. • Formación y manejo de las Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC). • Acompañamiento y seguimiento en el proceso de accesibilidad personal para la inclusión social. • Bienestar social y atención al mayor. • Formación en discapacidad visual. • Atención social a personas sordo-ciegas. • Voluntariado. Desarrollo del taller Lugar de realización: Sede de la ONCE en Cáceres. Fecha: 22 de marzo de 2012, de 12 a 14 h. Perfil. Las personas que han participado en el taller han sido captadas por la trabajadora social de la entidad, entre los y las socias de esta. El criterio para la selección de participantes ha sido el de que vivieran solos/as en sus propios hogares. Han participado 8 personas, 6 mujeres y 2 hombres, con edades comprendidas entre los 58 y los 84 años. Se trata de personas que se consideran a sí mismas como autónomas, aunque presentan algún tipo de discapacidad o minusvalía, principalmente visual que lleva a que, puntualmente, precisen apoyos. Dos de las personas han acudido acompañadas por este motivo. Como acompañantes han asistido el cuidador de una de las personas y la hermana de otra. Desarrollo del taller. El inicio del taller consistió en la presentación de cada una de las personas participantes, detallando sus principales datos sociales: edad y estado civil. A continuación, la dinamizadora ha debido introducir los temas, ya que las personas se mostraban reticentes a expresarse con libertad porque no comprendían muy bien la finalidad del taller. Una vez que han sido informadas y han comenzado a hablar sobre los temas propuestos por la dinamizadora, la participación ha sido fluida hasta finalizar el taller, sin que hubiera hecho falta mayor motivación. Ha contribuido a la participación el hecho de que estaba presente la trabajadora social que les había convocado y con la cual tienen confianza. Los temas surgidos durante el taller han sido de relevancia para conocer la opinión de las personas mayores que viven solas, principalmente, respecto a qué entienden por autonomía y qué supone para ellas en su vida cotidiana.

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Nivel de participación. El nivel de participación ha sido alto, aunque una vez que las personas se han sentido seguras y en confianza para hablar. Una de las personas intentaba acaparar el debate con cierta vehemencia, pero el trabajo de la dinamizadora ha sido el de contenerla y de alentar la participación del resto para que aflore la diversidad de opiniones. Hacia el final del taller, las personas participantes agradecieron a la ONCE y a Cruz Roja Española el haber organizado este espacio en el cual han podido expresar libremente sus opiniones, incluso respecto a estas mismas organizaciones y otras. Y han aportado ideas de mejora para los programas de intervención con personas mayores que viven solas.

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Introducción Actualmente, hay en España 8.093.557 de personas mayores de 65 años, que representan más del 17 % de la población total1. El 20 % de estas personas viven solas, siendo en su mayoría mujeres que habitan en el medio rural (IMSERSO, 2010). La proporción de mujeres y hombres que viven solas/os es de 78,3 % frente al 21,7 %, respectivamente (IMSERSO, 2008). Esta desproporción en relación al género de las personas mayores que viven solas se puede atribuir al hecho de que las mujeres tienen una esperanza de vida mayor y a que tradicionalmente los varones se han casado con mujeres más jóvenes, lo cual conduce a que la viudedad sea un fenómeno feminizado y la principal razón de la feminización de los hogares en los cuales vive una persona sola. Los tres perfiles de personas mayores que viven solas son, por el siguiente orden de importancia numérica: mujeres mayores viudas prematuras, personas mayores que han perdido a su cónyuge en edades maduras (más de 65 años) y personas mayores que han permanecido solteras. En el presente taller, encontramos los tres perfiles, tal como veremos más adelante. La edad media de las personas que viven solas es de 76,3 años. A partir de los 85 años disminuye el porcentaje de personas que viven solas, ya que a esta edad es frecuente que los problemas de salud limiten su autonomía en el desempeño de los quehaceres diarios, siendo éste uno de los motivos que lleva a optar por trasladarse a la vivienda de hijos o hijas o a una residencia. Una dato interesante se desprende al comparar el porcentaje de personas mayores que viven solas (el 20 %), con el de personas mayores que, además, se sienten solas (el 28 %) aunque vivan acompañadas. Asimismo, el porcentaje de personas mayores que se sienten solas se dispara en el caso de aquellas que viven solas de facto (el 38 %) (Fundación Vodafone España, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS, 2012). Apenas 10 años atrás, el porcentaje de personas que se sentían solas era del 14 %, lo que indica que el sentimiento de soledad de este grupo va en aumento. La vejez es una etapa de la vida que conlleva una serie de pérdidas como la del trabajo, el estatus social, las capacidades físicas o incluso los seres queridos (Ibídem). Vivir solas y sentirse solas son dos elementos diferentes. Una persona puede vivir sola, pero tener una vida social amplia, lo cual puede contribuir a su salud mental y a su seguridad dentro y fuera del hogar. Por su parte, el sentimiento de soledad puede influir en el deterioro funcional y físico de las personas mayores. Está comprobado que el sentimiento de soledad es un factor que contribuye a la aparición de ciertas enfermedades o a su aceleración, tales como la ansiedad y la depresión, y a otras enfermedades más graves como el Alzheimer (Robert, S. and cols., 2007; Rubio, 2004). Presentación de las personas participantes Josefina: Yo me llamo Josefina, tengo 85 años, bueno... los voy a hacer en julio. Ya me estoy mentalizando para los 85. 1

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www.ine.es (última consulta 26 de mayo de 2012).

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Leonor: pero está divina... Josefina: ¡uff! ¡pura carrocería! Y ahora, lógicamente, nada más hago las actividades de mi casa y alguna ya no porque hay que subirse o hacer cosas que son peligrosas. Y... he trabajado de todo en la vida. Javier: yo me llamo Javier, tengo 22 años y soy el acompañante de Diego. Diego: nosotros necesitamos una ayuda y no necesitamos ayuda de dinero. Yo tengo 80 años y voy a hacer 81 el día 28 de junio. Yo he sido perito industrial. Soy viudo y tengo dos hijos. Isidro: me llamo Isidro, tengo 76 años, tengo problemas de glaucoma en la vista. Vivo solo, tengo una asistenta y tengo cierta ayuda. Y he sido periodista y profesor, y he vivido mucho tiempo en el extranjero. Tengo dos hijos en el extranjero. Alcira: yo me llamo Alcira, para servirle, soy ama de casa pero tengo una asistenta. Suelo venir a la ONCE a hacer cosas que me gustan. Tengo 76 años, tengo 9 hijos... ¡Sí, sí señorita!, ¡9 hijos! los que me ha dado Dios. Me siento muy orgullosa de ellos, mirad, los he criado sola, otras veces acompañada, porque es lo que yo digo: “Dios aprieta pero no ahoga”. Gracias a Dios, me ha dado fuerzas para criarlos, algunas veces sola, otras veces acompañada y así es como continuamos en la vida. También soy viuda. Sagrario: mi nombre es Sagrario, tengo 82 años y me he dedicado a mis labores y en casa. Sí, estuve casada, pero no tengo marido porque se murió, y no he tenido familia. Amparo: me llamo Amparo, tengo 78 años. Estoy viuda con una hija. Josefina: yo soy divorciada, sin hijos. Mariana: me llamo Mariana, y soy la acompañante de mi hermana Leonor. Me casé, tengo dos chicos, he trabajado mucho, pero en estos momentos no. Leonor: me llamo Leonor, tengo 73 años, soy viuda y tengo dos varones mayores, y siempre me he dedicado a la casa. Marta: mi nombre es Marta, tengo 58 años, ahora soy ama de casa. He hecho contrato con la ONCE de venta, he hecho cursos... pero vamos… Y vivo sola. Soy autónoma. Temas tratados durante el taller • Vivir solas no es una opción en muchos casos. • Las personas mayores que viven solas y el sentimiento de soledad. • Salud y discapacidad en las personas mayores. • La autonomía lo primero: vivir en el propio hogar, aunque con ayudas. • La necesidad de acudir a organizaciones sociales especializadas en la atención a personas mayores, con dependencia o con discapacidad. • Las redes de apoyo social: sentimientos encontrados, entre la seguridad y la autonomía. • La inaccesibilidad de la calle para las personas mayores autónomas con algún tipo de discapacidad (o diversidad funcional). • El papel de las ayudas técnicas y tecnológicas cuando la persona se percibe a sí misma como autónoma. 215

Vivir solas no es una opción en muchos casos Para la mayoría de las personas participantes en el taller, vivir solas no ha sido una opción. Muchas han enviudado y lo han hecho siendo ya mayores de 65 años, por lo que sufren un sentimiento de soledad y vacío aún mayor que quienes están más acostumbradas a vivir solas. Además, tienen menos experiencia en esta nueva situación y se ven obligadas a adaptarse a ella. Algunas personas que han quedado solas tras enviudar siendo mayores, se exponen al retraimiento y la desvinculación social. Otras no saben cómo arreglárselas solas en el ámbito del hogar, “la casa se les viene encima”. Esto sucede principalmente a los varones, menos acostumbrados a gestionar un hogar, teniendo en cuenta que su generación ha sido más tradicional desde el punto de vista de la división sexual del trabajo (las mujeres han sido amas de casa o han trabajado en el mercado productivo durante menos años, mientras los varones han sido tradicionalmente sustentadores económicos de los hogares). Un segundo grupo lo componen las personas viudas que han enviudado con anterioridad a cumplir los 65 años. Este grupo parece mostrarse más preparado para la vida en solitario e incluso aseguran que solas están mejor y, sobre todo, si es en sus propios hogares: Amparo: vivir sola ha sido una causa sobrevenida. Sagrario: ¡sí! ha sido sobrevenida. Yo me quedé viuda y sin hijos... y ¡claro! Amparo: y en mi caso también se me murió mi marido, y tengo solo una hija que también tiene su vida... y ¡claro! Donde hay hijos pero que tienen su propia familia…, es ley de vida… Sagrario: [habla con lágrimas en los ojos] yo he estado casada 44 años y hace 12 años que estoy viuda… Leonor: en mi caso también, murió mi marido hace quince años, en ese entonces, mi hijo el pequeño estaba en casa, pero luego él se marcha, es misionero, una vez está aquí, pero otras veces está allí haciendo su trabajo. Y mi otro hijo, el mayor, está casado y está trabajando y bueno... por eso estoy yo sola. Pero también me apetece mucho estar sola... ¡eh! Marta: a mí también. Diego: he tenido que ser fuerte… por eso…, la independencia y como eso ¡nada! Porque los hijos están nada más para lo que saben ellos… Isidro: a mí tampoco me gusta estar solo, cuando voy a ver a mi mujer en la residencia está en mi cabeza todo el rato, es la noche en casa y mi mujer está en mi cabeza. Y hay días que lo supero y hay días que no. Y mis hijos están en Inglaterra y vienen una vez al año, cinco días. También vienen para ver a su madre. Mi otra hija vendrá en mayo otros cinco días para ver a su madre. Josefina: a mí estar sola no me importa, pero en momentos puntuales sí me apetece estar con alguien ¿no? Tengo a mi hermana, que vive paralela a mí, a tres minutos. Yo estoy divorciada y sin hijos. Y tengo a mis sobrinas, que si las necesito están ahí. Mi hermana va todos los días a verme, y si necesito algo puntual ella está siempre conmigo. También si estoy mala mi hermana está conmigo para que no me quede sola.

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Alcira:

yo tengo varios hijos, pero algunos no viven muy cerca y no vienen, pero tenemos que conformarnos con lo que tenemos y ser muy positivas…

Unas y otras valoran el vivir solas con distintos grados de satisfacción, pero todas coinciden en señalar que, “como en sus hogares, en ninguna parte”. Incluso se les hace difícil vivir con alguno/a de sus hijos/as. Y mucho menos en una residencia. Estas opiniones coinciden con las encontradas en otras investigaciones (López Doblas, 2005). Otra opinión en la que también coinciden las personas participantes en el taller, es en su percepción acerca de la función de sus hijos e hijas en relación a la situación de soledad en la que queda su padre o su madre después de enviudar. La frase más escuchada durante el taller ha sido: “los hijos tienen a sus propias familias, es ley de vida”, lo que parece apuntar a cierta resignación respecto a las visitas y la dedicación que estos hijos e hijas tendrán para con ellos/as en el futuro. Tal vez no se trate tanto de que los hijos e hijas visiten menos a sus padres o madres que han quedado solos/as, incluso es posible que las visitas y la dedicación para con ellos/as aumente con la viudedad. Pero las personas mayores que enviudan parecen tener un mayor sentimiento de soledad que, en ocasiones, les lleva a decir que sus familiares no las tienen en cuenta. En otros casos, la realidad también da cuenta de una disminución en las visitas y en la dedicación hacia padres y madres mayores, por motivos de residencia en otras ciudades, el trabajo, los propios hijos/as, etc. Tanto por un motivo (sentimiento de soledad) como por el otro (realidad laboral y familiar de los hijos y las hijas en la sociedad actual), la conclusión de las personas mayores es que, vivir solas conlleva, además, una parte importante de soledad como sentimiento. Las personas mayores que viven solas y el sentimiento de soledad El 38 % de las personas mayores que viven solas se sienten, además, solas (Fundación Vodafone España, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS, 2012). Este porcentaje ha ido en aumento en los últimos años. Vivir solas no supone que deban sentirse solas, es posible mantener una red de apoyo social con la cual valerse para todo tipo de circunstancias, incluyendo las ayudas, las emergencias, la escucha, el ejercicio, el control de la alimentación y el ocio y el tiempo libre. Sin embargo, en la actualidad, existen diversos factores que contribuyen a que la red de apoyo social de las personas mayores se vea reducida: • La despoblación en diversas regiones del territorio nacional que provoca que algunos pueblos tengan un panorama demográfico caracterizado por el envejecimiento y la masculinización. Las personas mayores tienen vecinos y vecinas, pero que presentan sus mismas circunstancias y necesidades, y hay menos personas jóvenes con las que puedan interactuar. • La urbanización y la ruptura de los lazos comunitarios en la ciudad. Los problemas asociados a la accesibilidad de las personas que presentan deficiencias en la movilidad, hace que estas perciban las ciudades, sobre todo las grandes, como espacios intransitables. 217

También puede suceder esto en los propios edificios donde residen. Las distancias son más largas para llegar a los recursos y servicios y, en ocasiones, los espacios abiertos y verdes son escasos. La sociabilidad se hace más difícil en este tipo de ciudades. • La movilidad geográfica de los miembros de la familia. Una parte importante de las personas participantes en el taller ha comentado el hecho de tener a hijos o hijas viviendo lejos de su hogar, en otras provincias de España o incluso en otros países. La frecuencia de las visitas de estos familiares es mucho menor. • El ritmo de vida actual. En otros casos, los hijos y las hijas trabajan muchas horas y tienen cargas familiares en su propio núcleo convivencial, lo que lleva a que en ocasiones no tengan tiempo para visitar o cuidar frecuentemente de la persona mayor. Generalmente, frecuentar a la persona mayor y estar pendientes de sus necesidades son cuestiones que recaen sobre un solo hijo o hija, el/la que vive cerca de aquella. El sentimiento de soledad puede llevar a un estado de aislamiento social, desgana por arreglarse y salir, reducir el número de actividades diarias y el ejercicio… A su vez, estas conductas pueden conducir a la aparición de determinadas enfermedades, tales como la depresión o la ansiedad. Finalmente, un cúmulo de estas circunstancias puede influir en la aparición o el empeoramiento de ciertas enfermedades físicas: problemas osteomusculares, enfermedades autoinmunes (alergias, algunos tipos de artritis), fibromialgia, gastrointestinales e, incluso, las demencias aceleradas por la falta de estímulos y la depresión (Robert, S. and cols., 2007; Rubio, 2004). Programas de participación social de personas mayores, como los de la ONCE o Cruz Roja Española, contribuyen a reducir el sentimiento de soledad y motivan hacia el ejercicio físico y mental. Con ello, consiguen aumentar la autoestima de las personas y mejorar su salud física y mental. Salud y discapacidad en las personas mayores En los últimos años, la esperanza de vida ha aumentado de forma acelerada en el caso de España. En la actualidad, se sitúa en 78,5 años con una diferencia considerable entre hombres y mujeres. Los varones tienen una esperanza de vida de 77 años, y las mujeres de 83,7 años. El aumento de la esperanza de vida no implica que se viva en plena salud y en buenas condiciones. Los problemas de salud (IMSERSO, 2008), los asociados a la soledad o lo posibles déficits en el control y la atención de las personas mayores que viven solas o están en situación de vulnerabilidad, pueden rebajar la calidad de vida de estas personas. El Ministerio de Sanidad elabora un importante indicador que puede servir para valorar la calidad de vida de las personas mayores en el país. Este indicador se denomina “Esperanza de vida libre de incapacidad” (EVLI). En las últimas encuestas (IMSERSO, 2008), se concluye que la EVLI para las personas mayores españolas es de 70,7 años (69 años en el caso de los varones y 72,4 años en el caso de las mujeres). Teniendo en cuenta que la esperanza de vida es de 78,5 años, esto significa que alrededor de 8 años hacia el final de la vida, son vividos con algún tipo de incapacidad, reduciéndose la calidad de vida. En el caso de las mujeres, los años vividos con algún tipo de discapacidad, como media, sobrepasan los 10 años.

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Los problemas de salud más frecuentes en las personas mayores son: artrosis, reuma y dolores de espalda, es decir, fundamentalmente osteomusculares, que llevan a una reducción de la movilidad y esto, a su vez, a una restricción de la participación social. En segundo lugar, se encuentran los problemas asociados a la disminución de la audición y la vista y, en tercer lugar, los relacionados con una actividad degenerativa neuronal (demencias). Si tomamos en cuenta la clasificación sobre discapacidades que hace el Instituto Nacional de Estadística (INE), tenemos que un total de 3.252.900 personas mayores de 65 años (es decir, el 40 %), padece algún tipo de discapacidad (INE, 2008). En torno al 74 % padece problemas relacionados con la movilidad; un 36 % tiene dificultades de audición y un 31 % tiene dificultades de visión. De estos datos se desprende, asimismo, que algunas personas mayores padecen simultáneamente varias de estas deficiencias. Aurelia: yo llevo con problemas serios de visión harán unos 14 años. Tengo un nervio en este ojo [señala el ojo derecho], entonces, me quedé con menos visión. Pero me he tirado así toda mi vida, con lo poquito que tenía pues fui tirando y… estupendamente. Pero hace 46 años que se me puso este malo [señala el ojo izquierdo], bueno... malo… como está ahora mismo. Lo que tengo mal es el nervio óptico y… cada vez estoy peor. Leonor: mi miopía es de nacimiento y luego ya, hace 10 años, tuve desprendimiento de retina. Miopía y desprendimiento de retina. Me operaron en Madrid dos veces y en este ojo que tengo glaucoma [señala ojo izquierdo] ¡Si es que tengo de todo en la vista! Y que cada día es peor, que veo menos y así... También tengo degeneración macular y bueno... de todo. En casa... pues me defiendo, en la calle no... voy siempre con mi hermana [que la acompaña durante el taller, Mariana]. Tengo cinco hermanos aquí y cuando no voy con uno, voy con otro, pero sola por la calle no. ¡Antes sí! Antes sí, hasta hace un año yo salía sola a la calle. Y aquí en la ONCE, me asesoraron sobre el bastón, y yo decía: “¡si con el bastón me voy a caer antes!”… Pero como tengo mucha gente que me acompaña en la calle no uso bastón, y en la casa hago yo todo... ¡sí, sí! Porque yo sé donde están las cosas. Es mi casa de muchísimos años y la conozco perfectamente, entonces eso... Hago comida para mis hijos, hago de todo... yo en mi casa me defiendo, pero en la calle, si no salgo con mi hermana... ¡uff! ¡muy mal! Josefina: cuando me he venido a Cáceres, porque he vivido muchos años en Madrid, me he buscado una casa baja, lo más accesible en todo, y entonces ya yo, me las arreglé un poquito a mi manera, porque no tengo demasiadas dificultades todavía. Yo salgo sola, viajo sola todavía, no uso bastón. Debería, pero no lo uso, aunque creo que lo voy a necesitar más por las rodillas que por los ojos. Yo ahora también tengo el problema macular. Pero el problema continua porque del ojo izquierdo yo tengo una cicatriz desde cuando tuve sarampión. Tuve un sarampión muy centrada, que ya me restaba visión en el ojo izquierdo, pero aún así, me defendía bien con mis gafas y mis lentillas. Entonces, yo estuve ingresada, hace tres años, y se conoce que me pusieron mucho anticoagulante y cuando salí ya veía las cosas como movidas. Luego fui al oculista que yo iba, y me dijo: “esto no es lo de siempre”, entonces, ya me tuvieron que pinchar, y hacer toda esa parafernalia que hay que hacer en los ojos y cada dos meses me revisan. Ahora estoy estacionada, pero veo muy poquito... ¡claro! O sea ya no puedo leer, 219

ni coser... vamos, ¡ni pegar un botón! Letras grandes sí puedo leer y puedo leer con lupa, lo que pasa que ya me canso mucho, porque con una mano tienes que tener la lupa y con la otra mano lo que quieras leer. Pero coser ya no puedo, y esa era mi profesión. Sagrario: yo en el ojo derecho tuve una subida de tensión y se me reventó la vena junto en el nervio del ojo… y bueno... me operaron, pero se me quitó la vista. Ahora, en el ojo izquierdo tengo glaucoma y no veo nada bien. Mira, hace doce años, mi marido vivía y yo no tenía nada... entonces yo hacía ganchos, hacía puntos aunque no veía del ojo derecho. Me gustaban mucho las labores, y desde que murió mi marido yo a veces he dicho: “¡si yo me he provocado mi propia tensión!... Y ya después de su muerte, al año o dos, comencé a ver que no veía y que la vista iba a peor. Diego: yo he sido perito industrial de automoción y luego industrial. Y un transformador fue que me reventó la vista. Un transformador que estaba pegado en la tierra. Yo llevo veintitantos jubilado, y esto fue a los ocho, nueve años antes de jubilarme. Las dos operaciones que he tenido no me han valido para nada y ha ido a peor. Hoy por hoy no veo nada. Veo por ahí, por un rincón del ojo izquierdo algo, pero luego me empieza a llorar. Algunos tipos de discapacidad conllevan dependencia. Se define como dependencia al “estado en el que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la falta de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de asistencia o de ayudas importantes para realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al cuidado personal” (IMSERSO, 2004). Se calcula que en torno al 61 % de las personas mayores con discapacidad tiene, además, dificultades para el autocuidado (INE, 2008). Pese a ello, las personas mayores participantes en el taller han comentado que prefieren reducir al mínimo imprescindible las ayudas familiares, sociales y técnicas, con el fin de preservar su autonomía el mayor tiempo posible, así como continuar viviendo solas en sus propios hogares. La autonomía lo primero: vivir en el propio hogar, aunque con ayudas Marta:

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en casa, cuando va el correo, tengo que esperar que vaya mi hermana o que vaya mi sobrina, o un amigo, o alguien que vaya a casa y me lea las cartas, pero, por lo demás, yo me desenvuelvo sola. Son más ventajas que inconvenientes el vivir en tu casa. También puedes encontrarte con desventajas, por ejemplo, cuando se me cae algo. Una chorrada lo que voy a decir, siempre bebo con una botella de agua, en mi casa no se utiliza nunca vaso de agua, yo no lo hago nunca comiendo. Entonces, cuando voy a llenar la botella de agua, el tapón de la botella, yo me lo pongo en el bolsillo porque así, no se me cae al suelo. Eso son inventos y trucos que me he inventado yo para poder vivir sola. Otro ejemplo, con el buzón, yo cogí un truco para saber cual es mi buzón. Yo hago todo lo posible para tener mi libertad y mi autonomía. Incordiar ¡lo mínimo! Yo no quiero incordiar, porque tengo hermanas y sobrinos. Yo quiero vivir sola, ya me quedará tiempo para irme a vivir a una residencia o lo que sea. Entonces, el tiempo que yo pueda, yo quiero vivir feliz sola.

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Vivir solos y solas en casa quizás no ha sido una opción y tenga muchas complicaciones, pero las personas mayores valoran esta forma de vida por encima de otras. Eso sí, en la medida en que puedan tener sus necesidades básicas cubiertas y siempre que puedan contar con ayudas, tanto informales como profesionales: Leonor: cuento mucho con el apoyo de mi familia, con mis hermanas y mis hermanos, con toda la familia. Sobre todo para salir a la calle, porque saben como me las apaño en casa. La plancha, la he dejado... eso sí me lo hace la chica, la he dejado porque me daba miedo... ¡Pero eso sí! le digo: “tú déjamelo todo en la silla que yo lo coloco”. Eso lo hago yo con mis manos, lo voy colocando, coloco las cosas por su color. Leonor: yo en casa ¡me siento muy, muy bien! Para mí, es lo mejor de lo mejor. ¡Y claro!... veo muy, muy poquito… Entonces, eso para mí es muchísimo, no es nada, pero para mí es muchísimo. Yo hago todas las cosas de la casa: fregar, cocinar, limpiar, me las apaño bastante bien. Por ejemplo, cuando voy a comer, pongo un plato y encima pongo un cuchillo y un tenedor para saber que ya están los cubiertos y así... muchos apaños que hacemos... ¿no? Y cuando va la chica [se refiere a ayuda a domicilio del SAAD] a hacerme las cosas, a veces no quiero... ¡va! ¡no me gusta! Muchas veces le digo: “prefiero que me lo dejes todo encima de la mesa y yo lo coloco”... ¡Porque como ella me lo coloque!... yo no lo encuentro... ¡eh! Porque a lo mejor, la pobre, el cucharón me lo pone en otro sitio y entonces nada. Yo controlo las cosas de la limpieza y entonces voy y se las doy, porque si me los mueve de sitio es un problema para mí. La asistenta va tres veces en la semana, va por el servicio de ayuda a domicilio, va tres veces en semana, pero que lo diga mi hermana [refiriéndose a la hermana que la acompaña, Mariana], a veces cuando va la asistenta yo ya tengo todo hecho. Sobre todo, lo que me preocupa es que me ponga las cosas donde no van. Yo hago todas las cosas de casa, pongo la lavadora, veo muy mal, pero tengo una señal que con el tacto me doy cuenta de como tengo que poner la lavadora… Yo hago muchas martingalas en casa, saber cuando poner el suavizante en la lavadora, cuando poner la cazuela en la vitrocerámica, así... con todas las cosas. Ahora... con el dinero ¡pues nada! Con los céntimos pues los cojo y los separo, no los distingo bien, sí distingo las monedas de un euro y dos euros, y a los billetes no manejo mucho el papel, los pongo así [muestra con sus manos cómo los pone] y todavía los veo un poquito. Veo nada bien, diez euros o veinte, pero eso sí, hay que ponerle mucho cuidado. Amparo: yo a la cocina, hace muchísimos años que la tengo a vitrocerámica, yo por el tacto me guío muy bien. Yo en mi casa me muevo muy bien. Hay cosas que ya no hago, como limpiar cristales, subir escaleras para limpiar alacenas, pero lo demás lo hago todo. Además, todos los días me deja mi hija con los niños porque no le coinciden las horas. Entonces, los nietos comen en mi casa todos los días. Yo cocino para todos, para los cuatro, para el matrimonio y los dos hijos. Y luego del cole, ya se van a su casa porque tienen que hacer cosas en su casa. Yo hago la compra, limpio, pongo la lavadora... Con la lavadora, ya sé cual es el botón, y cuándo hay que darle para que funcione. Por ejemplo, hay cosas como limpiar una lámpara, se lo pido a mi hija y lo hace ella. En cambio la cocina, va 221

una señora a fregármela ¡eh! Esa señora va cuando yo tengo la cocina sucia, es puntual y le pago para que haga una limpieza a fondo. Yo con tanta gente que va a casa, las cosas no siempre están en su sitio, pero al final doy con ellas. Marta: yo la cosas también procuro dejarlas en el mismo lugar. Muchas veces, soy yo las que las cambio y me enfado conmigo misma. También tengo una chica que va cada tres meses a limpiar a fondo. Antes lo hacía yo, pero ahora me da miedo subirme a la escalera. Lo diario lo hago yo, pero cada tres meses va y me hace una limpieza a fondo. Y ella... la verdad, sin problemas, me deja las cosas donde yo las tengo. Yo cuando voy al pueblo, a mi otra casa, se han acostumbrado a mí, mis cosas no las tocan. Sagrario: yo también estoy solita... y sí hago todas las cosas de casa [baja la voz] Bueno... también tengo una muchacha, y va dos veces en semana. Es de ayuda a domicilio y bueno... pues, hace todo. Estando sola, pues ella me limpia la casa. Yo hago las compras, cocino y la muchacha me echa una mano. ¡No tengo a nadie! No tengo hijos y mi marido murió hace muchos años. ¡Así que todo solita! Alcira: yo tengo una señora que va todos los días y me acompaña para salir, pero yo en mi casa me desenvuelvo bastante bien. Ahora, ¿yo cocinar? No cocino, lo hace mi asistenta, yo la ayudo. Vienen a casa mis hijos y mis nietos a verme. La asistenta lo que también hace es limpiarme las lámparas que están arriba porque nosotras no podemos, como así los azulejos de la cocina o el baño que están por arriba del todo. Pero en mi casa me desenvuelvo muy bien, muy bien. Mi asistenta viene todos los días, la tengo de nueve y media a una y media de la tarde. También mi casa es bastante pequeñita y gracias a Dios me desenvuelvo bastante bien. Diego: yo hago una vida particular, viene a mi casa mi acompañante, Javier, viene dos horas al día. Me acompaña para ir al médico, para ir allí, para ir aquí. Si lo necesito más horas él viene. Y vamos a comer, vamos juntos los dos a comer por ahí... Luego, yo solo me hago mi desayuno por la mañana y mi cena. Yo vivo solo, desde hace cuatro años, pero viudo llevo 20 meses. ¡Pero vamos! ¡con problemas de separación de mi señora cuatro años! Yo en casa ando bien, procuro ir con los brazos abiertos para no pegarme la cabeza y sobre todo la nariz que la tengo un poco grande y nada más... Y hago todo en casa que lo diga él [se refiere a su cuidador]. Javier: Diego hace muchas cosas de la casa, lava, cocina, se ducha solo... Diego: yo plancho…, aquí está prueba [señala la ropa que lleva puesta]. También Javier me ayuda a fregar la casa, o sea el suelo, pero yo no quiero que nadie meta la mano en el váter, las meto yo y lavo yo. Tengo una esponja especial y jabón y lavo mi váter, la bañera, sin guantes y sin nada. Primero lavo el lavabo y el vidé y la bañera, y yo... me baño solo todavía en la bañera. Hace año y pico, me pegué un porrazo, y sí tengo algo en la cadera pero es igual, de algo hay que irse al otro lado. Las uñas de las manos yo me las corto, las del pie no porque no me atrevo, tengo una señora que me las corta pero yo compré las tijeras. Tengo un corta uñas y tijeras, de esas que usan los profesionales. Javier: yo lo acompaño también para salir fuera de la casa, para ir al banco, para dar un paseo o si tiene que ir al correo. Diego: también se viene conmigo si me voy de viaje. 222

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Javier:

Isidro:

y comemos todos los días juntos, que nos vamos a un bar. Yo lo veo de lunes a sábados. Y para el domingo compramos comida para que él tenga su comida. Y el domingo él está solo. La casa normalmente la limpiamos el viernes o el sábado cuando no tenemos tiempo para salir, o cuando no tenemos que hacer nada fuera. Pero cuando hacemos la casa, la hacemos entre los dos. El váter como él dice solo, encima de la vitrocerámica también lo hace solo y friega solo. También quiero decir una cosa, Don Diego cuando se propone hacer una cosa, la hace... Los otros días pasó la antena de una habitación a la otra, hace instalaciones de la radio, de los altavoces que están en el techo… Y lo hace solo… yo tengo ahora a mi mujer en la residencia, antes yo la cuidaba. Como mi mujer estaba muy enferma, tuvimos la ley de dependencia nos cogió la anterior y teníamos una enfermera... bueno, una auxiliar de enfermería que venía desde las 8 de la mañana hasta las 12 del medio día. Y como éramos dos, esta mujer nos ayudaba a hacer la comida, pero cuando mi mujer marchó, el Ayuntamiento me dejó a alguien que viene a casa tres días en semana, y una hora y cuarto los días que viene. La ayuda a domicilio, esta mujer, me limpia y me asea las cosas, yo hago la compra y me hago la comida.

Una de las estrategias que tienen las personas mayores para poder seguir viviendo cómodamente en sus hogares, es contratar a profesionales para que les ayuden en determinadas tareas que no pueden realizar. Entre estos profesionales se encuentran las empleadas de hogar particulares, las auxiliares a domicilio del SAAD (Servicio de Ayuda a Domicilio dependiente de los Servicios de Atención a la Dependencia de las diferentes Autonomías) o una combinación de ambas. Estos servicios han de abonarse por parte de la persona mayor o sus familiares, aunque en el caso del SAAD, el abono se realiza mediante un sistema de copago con la administración pública. Otros recursos, como los residenciales, no se excluyen totalmente, pero se prefiere pensar en ellos como recursos a futuro, en el momento en el que no puedan valerse por sí mismo/ as para el sostenimiento de sus hogares y su autocuidado. En este sentido, valoran muy positivamente las ayudas profesionales recibidas, lo que lleva a plantear un debate en torno a estos servicios y a la necesidad de potenciarlos y no de recortarlos, y esto, a través de dos líneas: • En relación al sector del empleo de hogar: la necesidad de mejorar sus condiciones laborales. Medida en la que se ha avanzado considerablemente2, pero que debe continuar siendo debatida y analizada en sus efectos a corto y largo plazo. • En relación a la Ley de Dependencia3 que es la que legisla sobre los Servicios de Atención a la Dependencia. Se vuelve imprescindible una mejora y un aumento de sus pres2

Ley 21/2011, de 1 de agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del Sistema de la Seguri-

dad Social y por la que se produce la integración del Régimen Especial del Empleo de Hogar en el Régimen General. Disponible en: 3

Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en

situación de dependencia. Disponible en:

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taciones, en lugar de su cuestionamiento o recorte4 (posible en la circunstancia de crisis económica actual). Además de la demanda de este tipo de ayudas por parte de las personas mayores, estas apuntan a la extensión de otro tipo de ayudas más especializadas: Isidro:

en mi caso, yo vivo en mi casa solo porque mis hijas viven en el extranjero. Yo tengo el problema de mi mujer que está en la residencia, y la voy a ver todos los días que puedo porque siempre no puedo. Y unas de las dificultades personales que tengo es cortar las uñas de las manos y de los pies. Entonces, la muchacha que viene a casa insinuó que podía hacerlo y le han dicho después que no. Si lo hago yo, voy al tacto y no sé lo que hago. Una vez, la ayuda a domicilio me lo hizo en las manos y me ha hecho daño, ¡y no sé que hacer! La ayuda que yo recibo es del Ayuntamiento, y esta chica me dijo que no lo iba hacer, que no entra dentro de sus funciones. Marta: yo, por ejemplo, las uñas de la mano me las limo, pero las uñas de los pies... yo me voy a una estética y allí muy bien. En la estética donde voy van señores mayores que no ven. Isidro: ¿qué te cobran? Marta: muy baratas. Isidro: porque antes iba a un podólogo normal y me cobraba 20 a 25 euros. Marta: yo no voy a un podólogo, voy a una estética, porque yo sola tampoco me las puedo cortar y me da miedo. Y te digo Isidro, que ahí van señores mayores con problemas de visión y señoras. Y cobran 10 euros o 9 euros. Te vienen a cobrar así, 10 euros. Y lo digo por experiencia. Leonor: si vas a tu ambulatorio, la médica no lo hace y tampoco la enfermera. Sagrario: la enfermera no lo hace. Mariana: yo conozco una residencia, [nombra la residencia] que va un podólogo, una vez o dos a la semana y que económicamente es muchísimo más barato. Y más a partir de cierta edad. En todo caso, la persona mayor afronta económicamente la mayor parte de las ayudas profesionales que recibe (con exclusión de los servicios sanitarios públicos). En este sentido, sus ingresos (jubilaciones o pensiones) son invertidos, en gran parte, en su propio cuidado, lo que nos lleva a replantear el debate acerca de la responsabilidad del Estado de Bienestar para con este colectivo5.

Además de la necesidad de preservar y mejorar los servicios profesionales que actualmente están a disposición de las personas mayores, contribuyendo a su autonomía y a que permanezcan en sus hogares, existe otra necesidad imperiosa: la de solucionar los problemas que 4

“La ley de Dependencia, al borde de la desaparición con el último recorte”. Noticia de Diagonal Periódico,

del 20 de abril de 2012. Disponible en: 5

Debate en el que no es posible entrar en esta publicación, pero que puede ser consultado en: Navarro, V.

(2003): El Estado de Bienestar en España. Actas del Seminario homónimo, llevado a cabo en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Barcelona, los días 18 y 19 de diciembre de 2003. Disponible en:

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algunas de las personas mayores tienen en relación a su casa. En efecto, existen estudios que demuestran que algunas personas mayores sufren el llamado “mobbing inmobiliario” (Obra Social La Caixa, 2008). Este fenómeno suele ser el último eslabón de una cadena de circunstancias que llevan a que algunas personas mayores padezcan malas condiciones de habitabilidad. Entre las circunstancias que viven, se encuentran (Bosch, 2006): • El hecho de que muchas residen en viviendas muy antiguas y deficientes, con problemas estructurales que no se resuelven en años. • Muchas de las personas que viven en régimen de alquiler, tienen rentas bajas, lo que hace que sus propietarios no deseen invertir en la reforma de las viviendas que rentan, en parte como medida para que la persona mayor la abandone. • El traslado de la persona mayor a otra vivienda de alquiler puede suponer un aumento considerable del gasto y, por tanto, una disminución de los ingresos y de la cobertura de otras necesidades. Para hacer frente a este problema, algunos autores (Bosch, 2006) proponen la creación de parques de vivienda tuteladas en todas las ciudades, el aumento de las ayudas a la mejora, rehabilitación y accesibilidad de viviendas donde residen personas con discapacidad y personas mayores y la mejora de los mecanismos de protección legal frente al acoso inmobiliario. La necesidad de acudir a organizaciones sociales especializadas en la atención a personas mayores, con dependencia o con discapacidad El Estado de Bienestar español ha sido tradicionalmente mixto, al apoyarse en otras instituciones para gestionar sus responsabilidades sociales. Entre estas instituciones se encuentra fundamentalmente la familia, pero también las organizaciones sociales o el llamado tercer sector. Es particularmente importante la ayuda que prestan estas organizaciones a la persona mayor que vive sola, precisamente porque conocen sus necesidades y son más cercanas. Josefina: yo siempre he tenido la vista mala, pero sin problemas, a consecuencias del sarampión. Como ahora ya soy muy mayor, antes había esas cosas. Entonces yo tenía una amiga, que ya se me ha muerto, que tuvo problemas vasculares, y entonces le entró mucha depresión. Y yo iba a por ella, la sacaba y tal... en esa época, yo veía con mis gafas, pero veía bien, cosía y leía todo. Y un día me dice “oye, ¿por qué no vamos a la ONCE?”, y bueno, decidimos venir juntas. Mi amiga era así, un poco pija, y venir sola a la ONCE le parecía un poco así de menos... Total, que vine yo sola. Y esto hará unos seis años o así, pero yo vine... Y creía que venía a comprar el aparato que ella me había dicho y me dijeron aquí: “para comprar esto tiene que haber unos requisitos, un tanto por ciento de minusvalía visual”…y tal o cual y pito y flauta... Entonces, pensé, lo voy a pedir para mí. Entonces cogí todos los impresos para ella y para mí. Entonces fue que me hice socia, y me lo hice todo y bueno... en ese momento no necesitaba nada, ni ayuda, ni compañía para andar, ni para nada. Mi amiga no quiso entrar en la ONCE, 225

Alcira:

Marta:

Diego:

Isidro:

su familia sí, pero ella no. Y la final no quise involucrarla y aquí estoy... Y nos la pasamos muy bien aquí... ¿verdad Alcira? Yo antes iba a todos los actos de la ONCE. pues aquí puedes hacer muchas cosas que te gustan. A mí lo que me gustaba era teatro, hacíamos funciones de teatro con unas compañeras, una de ellas por desgracia ya no esta. Y bueno... yo he sido vendedora de cupones, he estado en un colegio de Sevilla, entré con 12 años, salí a los 18 años que ya empecé a vender los cupones, me jubilé a los 60 años porque vino esa ley para aquellos que quisieran jubilarse a esa edad, y estoy jubilada desde los 60. Yo tuve problemas de la vista desde la meningitis cuando tenía tres meses, recién nacida, o sea que prácticamente toda la vida. Prácticamente desde siempre. yo me acerqué a la ONCE porque quería ser autónoma, entonces, comencé a hacer un curso en el Centro de Rehabilitación de Sabadell y nada... y vivo aquí, porque yo no soy de aquí. Yo soy de un pueblo, que está a cincuenta kilómetros de Cáceres. Entonces, vivo sola porque yo quiero ser autónoma. Yo necesito gente en casos puntuales, que vengan conmigo al médico o a comprarme unos zapatos, o ropa. Pero eso para mí, lo mínimo. Entonces, hice un curso, hice Braille, la rehabilitación allí de tres meses, era una rehabilitación integrada. Entonces, aquí [se refiere a la ONCE en Cáceres] me hicieron un seguimiento, de mi pueblo a aquí. Yo venía en autobús sola... ¡Yo incordio lo mínimo!... vamos. Si tengo una consulta médica, como la tiene todo el mundo anualmente... ¿no? Recién es cuando alguien me acompaña, o a comprarme ropa, o a una compra grande de alimentación pero ¡vamos! ¡hasta ahí! Yo tengo mi autonomía como lo tiene cualquier compañero o compañera, no tengo perro guía. No lo tengo porque no quiero, porque es muy trabajoso. El perro guía es para vivir con gente. Entonces yo tengo mi bastón, que ahora mismo lo tengo guardado en mi bolso. yo…, me cogió este chico [se refiere a Javier, su cuidador] en una depresión, porque tuve problemas con mi mujer por medio de un hijo, pero eso no es para contarlo aquí… Cuando me preguntaron cuantos hijos tengo… fue por contestar correctamente, pero podría haber dicho que nada más tengo un hijo porque el otro para mí es como si no existiera. Entonces, yo vine aquí a la ONCE, me apunté y bueno... todo bien. yo tengo a mi mujer en una residencia, hace dos años, pero la he cuidado en casa ocho años. He sido su cuidador principal, pero tuvo una decadencia muy lenta, pero al final ya no podía cuidarla solo. Yo conocí a la ONCE por intermedio del SEPAP, (Servicio de Promoción de Autonomía Personal), ahí también te dicen el grado de incapacidad, yo fui por la vista... Depende de la Comunidad, como veía muy mal, entonces fui y me dijeron que tenía que venir a la ONCE. En la ONCE, me atendieron varias personas que me asesoraron muy bien, hará de esto menos de un año. Yo del ojo derecho cada día pierdo más la vista y me tengo que defender como puedo. Después, de la ONCE, me están llamando siempre para ver cómo estoy. ¡Ahh! ¡también de Cruz Roja tengo el servicio de teleasistencia!

Comparados con los servicios que brindan las empresas privadas de atención a las personas mayores (que gestionan residencias o servicios de ayuda a domicilio), los servicios 226

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prestados por el tercer sector se muestran más confiables para las personas mayores. Principalmente, lo que las personas mayores valoran es el prestigio, ganado a lo largo de los años, de algunas asociaciones u organizaciones sociales. Una vez que se acude a ellas, se valora la proximidad en la atención y la comprensión que los y las profesionales tienen respecto a sus necesidades. No obstante, algunas personas mayores muestran cierta vergüenza en acudir a solicitar información o apoyo por parte de entidades sociales, ya que consideran que estas se dedican sólo a la atención de la pobreza y la marginación. Por ejemplo, Josefina nos relata cómo su amiga finalmente no la acompaña a la ONCE a pedir información porque, según ella misma expresa, pertenece a otra clase social. Lo cierto es que, una vez que las personas mayores pasan a ser partícipes de estas organizaciones, se sienten integradas y ven como se abren una serie de posibilidades de apoyo, socialización, formación e información, que no tenían con anterioridad. En este sentido, las organizaciones del tercer sector constituyen otro de los pilares de apoyo fundamentales para la autonomía de la persona mayor que vive sola en su hogar. Un problema que se puede encontrar en esta red de apoyo, es su escasa coordinación con otros agentes de atención o cuidado de las personas mayores solas. Algunas organizaciones suelen tener una coordinación fluida con familiares de la persona mayor o con los Servicios Sociales públicos, pero una menor coordinación con las auxiliares del servicio de ayuda a domicilio, las empleadas de hogar o las empresas privadas que les brindan servicios. La coordinación de todos estos agentes es fundamental para apoyar a la persona mayor que vive sola. Entre otros factores, esto debería ser así en la medida en que el sector de la atención de personas mayores ha pasado de ser un sector privilegiado de los Servicios Sociales, a ser un sector económico cada vez más importante y atractivo para la inversión privada, lo cual está implicando su cada vez mayor privatización (Navarro, 2003). Independientemente del debate en torno a si se debe liberalizar todavía más sector, la administración pública y el tercer sector deberán tener una mayor coordinación con las empresas privadas, lo cual contribuirá a compensar los intereses a favor de aquellos que apunten hacia el bienestar de las personas y no hacia la inversión económica. Entre los programas llevados a cabo por el tercer sector en la atención de personas mayores, los más valorados son: la teleasistencia, las salidas de tiempo libre y el voluntariado (tanto aquel que se dispone para acompañar a las personas mayores, como el que integra a las propias personas mayores como voluntarias). Tal como expresa Amparo en relación a lo que supone para ella tener el apoyo de una persona voluntaria de la ONCE: Amparo: yo estoy pendiente de venir [se refiere a la ONCE] para aprender sobre lo del dinero, porque por mí sola no lo puedo aprender… Las monedas… no las controlo. Yo voy a la compra y se cobran y me dicen: “aquí tiene esto y lo otro”. Pero muchas veces cuando me dan la vuelta me pierdo y no lo controlo. Y un día me llamó un voluntario de aquí de la ONCE y me dice: “Mira te llamo porque yo podría enseñarte cómo se trabaja con las monedas”, y digo: “pues sí” y me dice: “Yo vendo aquí cupones”. Me estuvo enseñando, pero me dijo: “tú tienes que practicar mucho en casa, practicar y practicar”; y me dice: “Te voy a llamar para ver como vas o si no voy a ir a tu casa” y tal...

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Entre las cuestiones que consideran que deben mejorar nombran: • La formación del voluntariado que se dispone para su acompañamiento. Las personas mayores participantes en el taller que han disfrutado del programa de voluntariado de apoyo y acompañamiento a mayores de algunas entidades, opinan que se trata de una acción útil y positiva para ellas, pero que debe mejorarse la formación de las personas voluntarias en lo relativo al conocimiento de las necesidades de los y las mayores. • El aumento de las posibilidades de voluntariado contando con las propias personas mayores. Las participantes comentan que el voluntariado es una tarea que aporta muchos beneficios para sus vidas y, por tanto, opinan que se debería ampliar este programa. Esto contribuiría a que se sientan útiles y partícipes en la sociedad. En la misma línea, algunas entidades (Obra Social La Caixa, 2008) proponen que se amplíen los programas intergeneracionales que impliquen a mayores y jóvenes, los programas de formación en redes sociales por Internet (Fundación Vodafone, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS, 2012) y los programas de autoayuda con mayores. La mayor incidencia e impacto de estos programas contribuiría a reducir el sentimiento de soledad, a promover la autonomía y a crear una red de apoyo para las personas mayores que viven solas. Las redes de apoyo social: sentimientos encontrados, entre la seguridad y la autonomía El apoyo que tienen algunas personas mayores por parte de la familia y de la comunidad supone un importante elemento para incrementar su sentimiento de seguridad. Sin embargo, para algunas de las participantes en el taller, todo tiene su medida y, preservar la autonomía es lo primero: Leonor: ¡sí, sí! Por ejemplo; yo voy mucho a la iglesia... ¿no? Y estoy allí bien, y luego a lo mejor llego a casa y mis vecinas están allí en la puerta esperando. Las vecinas... ¡y digo... hay Dios mío! Y bueno... les digo que me quiero quitar la ropa cuando llego y me dicen: “yo me siento y te espero”. Cuando se me va esa vecina, llega otra, y siempre es así. Hay noches que ceno a las once, y es que también, siempre, siempre estoy corriendo y no tengo tiempo. Hay otra vecina mía, que vive al lado y no entra nadie... Si no estoy se quedan en la puerta de mi casa a esperarme. Cuándo llego casi me tropiezo con ellas y yo digo: “¡ay Dios mío, ay Dios mío!”… Anoche mismo, he llegado y la vecina estaba allí. Ella no sabe que he salido por la mañana, que no he venido a comer al medio día, que por la tarde estuve en misa, y cuando llego esta allí... ¡Eso sí, me cuidan un montón! Si algún día me levanto más tarde, bueno, ya está, me puedo asustar porque tienen la llave de casa. Y así: “¡qué no le haya pasado nada a Leonor!” Yo doy gracias a Dios por mis vecinas, aunque a veces me gustaría estar sola… [se ríe]. Marta: mi familia también es lo mismo, ahora me han estado llamando al móvil pero no lo he cogido [durante el taller sonó el teléfono móvil de Marta]. Porque no me gustan que me agobien. Ya les he dicho que si no saben de mí por mucho tiempo que llamen a la policía y a los bomberos para que entren a casa. A mí, que más me da si yo no estaré, ¡ni me voy a enterar! Yo entiendo lo que dice Leonor, porque yo tengo también a mis vecinas. Eso está bien, lo que yo no quiero que a mí me 228

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controlen ya sea porque sea ciega, porque sea sorda, o porque sea manca ¡vale! Yo he sido una persona muy independiente, yo creo que desde chica. Yo como de niña he estado interna, tres o cuatro años con monjas entonces yo soy muy independiente. Ahora, si te viene un problema de visión como a mí, luchamos más por la independencia. Eso no quiere decir que no te lleves bien con la familia o con los vecinos. Lo que sí tengo claro ¡es que no quiero incordiar! Por ejemplo, para el mes que viene le dije a mi sobrina que viniera a verme porque me quiero comprar unos zapatos. La sociabilidad vecinal está más presente en el medio rural que en el urbano, sobre todo cuando conlleva un trato de absoluta confianza, hasta el punto de dejar la llave de la casa a algunas vecinas. Sin embargo, la contrapartida en el medio rural es que este tipo de sociabilidad tiene un marcado sesgo de género en dos sentidos (López Doblas, 2004): • Está más presente en las mujeres que en los varones. Las primeras parecen tejer redes de apoyo de forma más frecuente y más sólida que los varones. • Las redes de apoyo están separadas por géneros: o están formadas sólo por mujeres o están formadas sólo por varones. Por lo que se observa, existe cierto recelo a tener una amistad cercana entre sexos diferentes, por temor al “qué dirán” en los pueblos. Lo cual lleva a que no exista la misma confianza que con personas del mismo sexo (dejarle las llaves de la casa, invitarles a pasar tiempo en la casa, etc.). El control social en las pequeñas urbes o en el mundo rural es mayor y puede llevar a ser problemático para algunas personas, más propensas a preservar su autonomía. Salir del entorno y participar en otros espacios diferentes a los que normalmente está acostumbrada la persona mayor, puede incrementar sus posibilidades de sociabilidad. Y es en este punto donde las asociaciones u organizaciones sociales pueden contribuir en mayor medida, a través de programas de vacaciones o salidas. La inaccesibilidad de la calle para las personas mayores autónomas con algún tipo de discapacidad (o diversidad funcional) Se estima que un 12,9 % de la población mayor de 65 años no puede salir a la calle o presenta dificultades para subir a un autobús o realizar la compra (en número absolutos, 1.609.200 de mayores, 468.000 varones y 1.141.200 mujeres) (IMSERSO, 2008). Estas personas experimentan cómo su espacio vital se va reduciendo cada vez más a su propia casa. Las diferencias entre hombres y mujeres en este aspecto también son considerables, estando las mujeres 20 puntos por encima de los varones en cuanto a padecimientos físicos que les dificultan valerse por sí mismas en la calle. Muchas de estas personas sólo presentan problemas físicos y no cognitivos, lo cual lleva a que sientan mayor frustración vital siendo plenamente conscientes de sus limitaciones (Fundación Vodafone, Cruz Roja Española, Fundación TECSOS, 2012). Por otra parte, el 31 % de las personas mayores de 65 años, que presenta algún tipo de discapacidad, tienen problemas serios relacionados con la visión. Esta deficiencia les hace sentir inseguras en los espacios que no conocen, acotándose considerablemente su movili229

dad en las ciudades. Esta circunstancia se agrava en el caso de quienes pierden capacidad de visión siendo ya mayores. Para estas personas, moverse en los espacios colectivos como la calle, supone todo un proceso de reeducación a la vez que un reto. Según los comentarios de las personas participantes en el taller, la inaccesibilidad de la calle para algunas de ellas, las retrae hacia el aislamiento en el hogar y esto hacia el aislamiento social y la falta de ejercicio: Amparo: yo, donde mejor me encuentro es dentro de casa. Ahí veo hasta sin ver. Y ahora, salgo a la calle y ahí paso mucho miedo y mucho pánico. En la calle te puedes dar con todo, con los umbrales, con todo y eso no se puede quitar. En las aceras, hay muchas cosas que no se puede quitar, hasta hay coches muy cerca. En las aceras tienes que estar pendiente, si me caigo o no me caigo. Allí, en el camino llano, bajando la avenida de la montaña, casi en la esquina había una frutería, me caí... me tragué el bordillo. No uso bastón, pero ando con cuidado. Yo en la calle llevo mucho miedo. Otra cosa es en casa… Josefina: en la zona en donde vivo la accesibilidad es difícil, por ejemplo, cada señor que se ha hecho un garaje, ha puesto la acera como le ha dado la gana, o sea... en lugar de poner una rampita para que entre su coche ¡haya hecho como un badén! Por cerca de casa hay varios garajes así y yo ya me caí dos o tres veces. Isidro: eso es muy frecuente... Josefina: ¡claro! ¿Por qué tienen que hacer eso? El coche no entra por la acera, entra de frente. No sé por qué dejarán hacer eso, porque deberán pedir permiso al Ayuntamiento o a alguien… Diego: yo he denunciado dos veces un camión que aparca a la hora que los niños salen del colegio, por la tarde o a la entrada. Es verdad que es un camión de chuches, pero ese señor por su capricho… ¡porque le da igual! lo deja al camión en marcha, es un vehículo en marcha en una calle de cuesta que se puede ir por la misma cuesta… Avisé dos veces a la policía… ¿fue usted? ¡pues lo mismos fueron ellos! [dice esta frase con sarcasmo]. Si uno va por la acera ¡va peor que nunca! Todas las persona hablan a la vez: ¡sí, sí! Diego: ¡parece peor que si uno fuera por un tobogán! Cáceres tiene muchas escaleras, y muchas cuestas, y hay que apañárselas para caminar y pasar por muchas zonas. Hay normas y reglamentos, pero no se los cumple. Por ejemplo, llega un señor para abrir una zanja para meter el agua o la luz o lo que sea, y va al Ayuntamiento ¡y le dan el permiso!, y lo pagan, y después de pagar ¡apáñatelas tú! ¡Y a ver si esas obras están bien terminadas o no! En mi edifico sí hicimos una reforma, hablé con el presidente de la comunidad de propietarios y le dije de poner unas barandas para las escaleras. Si se ha puesto mármol en el portal hacía falta una baranda. A mí me da igual agarrarme a la derecha o a la izquierda... Eso sí, yo subo en el ascensor y lo bajo yo solo, yo sé qué botón tengo que tocar. Uno se da cuenta de estas cosas cuando se ve necesitado. Yo, por ejemplo, en mi casa, yo no uso la luz, ninguna, todas las habitaciones están apagadas... ¡todas! También en este aspecto, los programas de intervención con personas mayores son fundamentales, como el programa de la ONCE para acompañar a personas con procesos de 230

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deterioro de la visión y ceguera tardía, para que puedan circular por los espacios públicos que necesiten. Estos programas deben ir acompañados de otros dirigidos a la población en general y a las autoridades locales, con el fin de sensibilizar sobre las necesidades de las personas mayores que quieren ser autónomas y circular con seguridad y libertad por la ciudad. El papel de las ayudas técnicas y tecnológicas cuando la persona se percibe a sí misma como autónoma Las personas que han participado en el taller se definen a sí mismas como personas autónomas aunque experimenten algún tipo de deficiencia relativa al avance de la edad o empeoramiento de algún tipo de discapacidad. Dicen estar acostumbradas a gestionar sus vidas y, en algunos casos, a vivir solas desde hace tiempo. Su sentido de la autonomía les lleva, en ocasiones, a decir que necesitan algún tipo de ayuda, pero dejando claro que estas deben tener un límite: el de permitirles preservar, en la medida de lo posible, sus capacidades y habilidades. Tal era el caso de su relación con las personas que van a sus casas a ayudarles con las tareas (empleadas de hogar o ayudantes a domicilio). Esta misma actitud es la que acompaña a la paulatina inclusión de ayudas técnicas en sus vidas, para las cuales no estaban preparadas y, cuyo uso, daría cuenta de que tienen una “discapacidad”, circunstancia que, algunas de las personas no desea mostrar: Josefina: no uso bastón porque un día vi a una amiga mía con bastón que estaba bien y veía estupendamente, pero debía tener lo que yo ¿no? Y la vi de tal manera... ¡que sólo le faltaba la cesta de Blancanieves! Me quedó mal esa impresión, pero yo a aguantarme todo lo que pueda. Pero ahora ya me veo con mucho cuidado, sobre todo las escaleras, yo... si no hay un buen agarradero… las escaleras… Pese a estas reticencias, perciben que tarde o temprano tendrán que echar mano de las ayudas técnicas, ya que la evolución de algún tipo de deficiencia así lo exigirá. Mejor vistas están, no obstante, las ayudas tecnológicas, sobre todo aquellas muy sencillas y sumamente útiles para realizar acciones clave en la sus vidas, por ejemplo, los relojes avisadores, las lámparas lupa y de iluminación para leer, los detectores de luz y color… A diferencia del bastón, lo andadores o la silla de ruedas, estos equipos son menos visibles ante las miradas desconocidas, por lo que son mejor aceptadas. Con ellas, las personas mayores no se perciben como “necesitadas”: Diego:

esto mismo [Diego enciende un reloj de pulsera con voz para decir la hora] ¿lo tiene usted? [dirigiéndose al grupo]. Bueno, en muchas tiendas los hay, pero antes, si uno quería este reloj en Cáceres no lo había. Yo también tengo un aparato, que compré yo, porque me gusta estar al día. Porque ¡claro! si abro el armario, y voy a coger una corbata no sé cuál es, o una chaqueta, o una camisa, y entonces, yo compré un aparato que tuve que ir a Badajoz ¡eh! porque aquí no los había. Es un aparato que tiene dos botones, si uno toca un botón, tiene un pitido y es como una chicharra. Si está la luz encendida hace otro ruido [Diego emita el sonido del aparato] y así se sabe si la luz esta encendida o apagada. Entonces, ese aparato te avisa cual es el color de la chaqueta, o de la camisa, o si te pones unos calcetines

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negros, o si te los pones blancos. Entonces, esos aparatos hay que comprarlos. Yo no digo que no los dé directamente la ONCE, pero sí que nos dé un apaño. Técnico de la ONCE: la ONCE tiene material que está en la tienda y hay que pedirlo a Badajoz. Hay material, ya sea un bastón, un avisador de luz, un reloj o cualquier tipo de aparato, pero hay que pedirlo. La ONCE tiene ayudas económicas para los afiliados, esas ayudas están destinadas para adquisición de material y en función de rentas. Es decir, el acceso a las ayudas económicas que tiene la ONCE, esta determinado por rentas. Hay que reunir una serie de requisitos económicos para poder acceder a ellas. Incluido las vacaciones, hay vacaciones sociales están establecidos los precios en función de rentas. Alcira: yo, precisamente, tengo un reloj ahora mismo y en casa tengo otro, que los he pedido y me los han mandado. Leonor: yo tengo un aparatito que he comprado aquí en la ONCE. A mí me gusta mucho leer, entonces, le coloco un disco y escucho. Diego: otra cosa, yo voy a hacer una prueba [saca su celular y lo manipula para que aparezca en modo GPS]. Yo lo programo solo y te indica todo, las calles y como tienes que ir. Lo utilizo más para Madrid o Zaragoza, para Cáceres no lo utilizo, no me hace falta. Las ayudas tecnológicas como los móviles con GPS, según nos cuentan las personas participantes, son más utilizadas por los varones que por las mujeres. Son vistas por los varones como novedosas e interesantes y se muestran orgullosos de mostrarlas a otras personas, a diferencia de lo que sucede con las ayudas técnicas que visibilizan públicamente un déficit (tales como el bastón o la silla de ruedas). En los últimos años, se viene investigando sobre este tipo de tecnologías aplicadas a las personas con discapacidad, lo que implica una inversión en el terreno de la investigación. De hecho, en el mundo anglosajón, se denomina a este tipo de ayudas técnicas “Assistive Technology”, que en castellano se ha traducido equívocamente como “Tecnología asistiva” (Roca, Roca y Del Campo, 2004). En España, se han desarrollado este tipo de tecnologías fundamentalmente financiadas por Fundaciones dependientes de compañías de telefonía móvil y por las administraciones públicas (IMSERSO, Plan Avanza6 del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio). Muchas de ellas se pueden adquirir a través del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT)7. Otro ejemplo de ayudas tecnológicas, aunque de mayor complejidad en su aplicación debido a los agentes que intervienen (empresas privadas, ONGs, voluntariado, técnicos informáticos, etc.), son: • La teleasistencia8 domiciliaria. • Los programas de localización de personas a través de GPS u otras tecnologías, entre las que se encuentra el proyecto PaSOS9. 6

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• El programa TELPES10 (de teleasistencia para personas sordas). • El programa SocialTV11 (para la inclusión en redes sociales de personas mayores a través de la tecnología 3G y sus propios televisores). Estos proyectos basados en tecnologías adaptadas a personas con discapacidad o mayores de edad, y que implican complejidad por cuento al número de agentes necesarios para su aplicación, tienen el problema de la necesidad de su financiación en dos sentidos: respecto a su mejora y adaptación (I+D) y respecto a su abaratamiento para el usuario o usuaria final (las personas mayores o con discapacidad). El desarrollo de estos programas en ambos sentidos, mejora y accesibilidad en coste, contribuiría a preservar la autonomía de las personas mayores, principalmente aquellas que viven solas. CONCLUSIONES Para la mayoría de las personas mayores participantes en el taller, vivir solas no ha sido una opción, sino que ha sido una circunstancia sobrevenida con la edad, principalmente, debido a la viudez. En casos puntuales, vivir solas ha sido una opción, como por ejemplo, la derivada de la soltería. Quienes han enviudado suelen tener hijos o hijas e incluso nietos/ as y quienes son solteros o solteras no tienen descendencia. En todos los casos, se prefiere continuar en el hogar pese a vivir solas, aunque las personas solteras se ven más resignadas a ir a una residencia en el futuro. Tener hijos o hijas, sin embargo, no siempre es un seguro de protección futura ante una situación de dependencia. Algunas personas mayores con hijos/as se muestran resignadas a lo que consideran “ley de vida”, es decir, al hecho de que sus hijos o hijas estén construyendo sus propias vidas en otros hogares y a que, posiblemente, no les puedan dedicar más tiempo a ellas o no puedan hacerse cargo en el futuro cuando no puedan ser autónomas. Esta percepción parece derivar menos de la realidad, que de cierto sentimiento de soledad que invade a la persona mayor que ha enviudado, derivada más bien de haber quedado sin pareja. Lo cierto es que, todavía en nuestros días, los principales miembros de las redes de sostén de las personas mayores en España, siguen siendo los familiares. Lo que da cuenta de la subsistencia del estado de bienestar familista que caracteriza a los países del sur de Europa. Vivir solas y sentirse solas no es lo mismo. Se puede vivir sola pero tener una red de apoyo amplia compuesta por familiares, vecinos/as y asociaciones u ONGs de atención. Cuando no se tiene esta red de apoyo el sentimiento de soledad puede ser un factor que influya en la aparición de ciertas enfermedades o en la aceleración de otras, como el deterioro físico y neuronal. De allí que salir a la calle, socializar, participar y estar conectadas con redes sociales incluso a través del hogar (por ejemplo, mediante nuevas tecnologías), sea fundamental para preservar la autonomía y la salud, sobre todo en las personas que viven solas. Por su parte, la investigación en nuevas tecnologías aplicadas a las discapacidades, está contribuyendo a la creación de nuevas prótesis que hacen la vida más fácil de quienes tienen 10

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deficiencias físicas o sensoriales derivadas o agravadas por la edad. Se calcula que en torno al 40 % de las personas mayores tienen algún tipo de discapacidad en España. Éste sería el colectivo diana de las llamadas “Assistive Technologys”. El tercer sector, que tiene como fin la atención de las personas mayores, constituye otro de los soportes importantes de este colectivo en el caso de España. No obstante, tratándose de un colectivo que muestra cierta rentabilidad en términos económicos, el tercer sector está siendo desplazado por la empresa privada en la atención del mismo, lo cual está obligando a su reconversión en forma de “empresa social”. En este sentido, la responsabilidad del tercer sector para con las personas mayores (principalmente las que viven solas) es la de coordinarse con otros agentes sociales (sobre todo empresas privadas), con el fin de imprimir el valor del cuidado en la intervención por encima del de la rentabilidad económica, a través de programas de sensibilización, abogacía social y responsabilidad social. En definitiva, de lo que se trata es de apoyar a las personas mayores que viven solas, asegurándoles un espacio de seguridad y confianza –tanto en el hogar como fuera del mismo– y promoviendo su autonomía. Es preciso tener en cuenta que la esperanza de vida actual (78,5 años) supone que la vejez haya pasado de ser la etapa final de la vida, a ser una verdadera etapa de vida, de la que se puede disfrutar, en algunos casos, hasta de más de 20 años.

PROPUESTAS 99 Ampliar y adaptar los programas de apoyo a las personas mayores que se centren en reducir el sentimiento de soledad aparejado al hecho de vivir solas. 99 Mayor coordinación entre el tercer sector encargado de la atención de personas mayores y las empresas privadas que actualmente están invirtiendo en el sector. Esto contribuiría a sensibilizar a las empresas acerca del valor del cuidado por encima del de la rentabilidad. 99 Mejora de la formación del personal voluntario de las entidades que brindan acompañamiento a personas mayores. Quienes han participado en el taller, consideran que los y las voluntarias deben tener un mayor conocimiento respecto a las necesidades de este colectivo y una mayor coordinación entre este personal y otros miembros de la red de apoyo de la persona (familiares, empleadas de hogar, vecinas, etc.) 99 Aumento de las posibilidades de participación de las personas mayores que viven solas en los programas de voluntariado en los que ellas mismas puedan ayudar y acompañar a otras personas. 99 Aumento de los programas de autoayuda entre personas mayores que viven solas dentro de las entidades en las que participan.

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99 Mejora y adaptación de los espacios públicos para facilitar la circulación de las personas mayores con algún tipo de deficiencia física o sensorial. 99 Incremento de la financiación pública para la investigación (I+D) en la creación, mejora y expansión de las ayudas tecnológicas de última generación, dirigidas a promover la autonomía de las personas mayores que viven solas o de las personas con discapacidad.

BIBLIOGRAFÍA Bosch, J. (2006): “El problema de la vivienda en la vejez en Cataluña”. Resumen de tesis doctoral, publicado en Arquitectura, Ciudad y Entorno (ACE), vol 1, núm. 1, págs. 80-101. Disponible en: INE (2008): Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia 2008. Disponible en: Fundación Vodafone España (2011): Los Mayores ante las TICs. Accesibilidad y Asequibilidad. Edición propia. Disponible en: Fundación Vodaforne España, Cruz Roja Española y Fundación TECSOS (2012): Social TV: una red de comunicación para personas mayores. Informe final. Madrid: Edición propia. López Doblas, J. (2005): Personas mayores viviendo solas. La autonomía como valor en alza. Madrid: IMSERSO, Colección Estudios. IMSERSO (2004): Libro Blanco sobre atención a las personas con dependencia. Edición propia. Disponible en: IMSERSO (2008): La personas mayores en España. Encuesta 2008. Edición propia. Disponible en: IMSERSO (2010): Encuesta sobre personas mayores, 2010. Disponible en: Obra Social La Caixa (2008): La nueva realidad de nuestros mayores. Monográfico especial “Personas mayores”. Edición propia. Disponible en: Robert, S. and cols. (2007): “Loneliness and Risk of Alzheimer Disease”. Review Archive General Psychiatry. 2007; 64(2):234-240. Disponible en: 235

Roca Dorda, J., Roca González, J. Del Campo Adrián, M. (2004): “De las ayudas técnicas a la tecnología asistiva”. Disponible en Tecnoneet: Rubio Herrero, R. (2004): “La soledad en las personas mayores españolas”. Artículo. Portal Mayores, Pág. 4. Madrid, 30 de junio.

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Taller de personas mayores que participan en asociaciones Datos de la organización Entidad: Asociación Mujeres Meseta de Orcasitas (Madrid) Correo electrónico: [email protected] Teléfono de contacto: 913414623 / 912454015 Personas de contacto: Purificación López Ortiz, presidenta Objetivo de la asociación: • Propiciar una relación de igualdad entre hombres y mujeres hacia una participación paritaria de ambos en todos los ámbitos. • Colaborar con entidades civiles en la labor de preparación de la ciudadanía para la participación y la convivencia comunitaria. Actividades: • Formación ƒƒ Clases de alfabetización y cultura dirigidas a población mayor con escaso nivel formativo (escritura, club de lectura). ƒƒ Talleres de a autoestima, relajación, crecimiento personal, sexualidad, habilidades sociales, feminismo, participación social de las mujeres, musicoterapia, salud integral de la mujer. ƒƒ Charlas y debates ƒƒ Sesiones de cine forum • Capacitación ƒƒ Taller de bolillos. ƒƒ Taller de costura dirigido a varones y mujeres ƒƒ Taller de fontanería dirigido a mujeres y hombres ƒƒ Taller de planchado dirigido a hombres ƒƒ Taller de nuevas tecnologías • Actividades de participación ciudadana ƒƒ Asambleas de vecinos y vecinas para dar respuesta a los problemas del barrio ƒƒ Lobby y advocacy dirigido a las autoridades locales con el fin de informales s acerca de los problemas del barrio e implicarles en las soluciones. ƒƒ Acciones de reivindicación con perspectiva feminista: sensibilización en el día contra la violencia de género. ƒƒ Participación en la mesa de género del barrio

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ƒƒ Participación en el Día del Libro con actividades de fomento de la lectura en el barrio. ƒƒ Participación en el Consejo Territorial de Participación Ciudadana del Ayuntamiento Datos del programa / proyecto: Objetivos generales: • Empoderar a las mujeres del barrio de Orcasitas y fomentar su participación social y política. Objetivos específicos: • Potenciar la participación de las mujeres del barrio en las iniciativas colectivas que tengan como fin la mejora de la comunidad y la cohesión social. • Apoyar los procesos de capacitación de las mujeres del barrio, en distintas materias, con el fin de incrementar sus conocimientos, su autoestima y su visibilidad. Datos del taller Lugar de realización: sede de la asociación de vecinos y de la Asociación Mujeres Meseta de Orcasitas. Fecha: 3 de mayo, de 17 a 19 h. Perfil. Las mujeres participantes en el taller forman parte de la Asociación de Mujeres Meseta de Orcasitas. Alguna de ellas integran la asociación desde hace más de 15 años. Tienen entre 61 y 77 años y se consideran a sí mismas como mujeres activas que todavía tienen muchos años para participar en la vida social y política de su barrio. Son en su mayoría viudas y viven solas. Una parte importante de ellas apoya a sus hijos e hijas en la conciliación de la vida laboral y familiar, cuidando de sus nietos y nietas. Presentan un perfil formativo bajo en general y la mayor parte se ha dedicado principalmente a las tareas del hogar, aunque compaginadas con una lucha activa por la mejora de las condiciones de habitabilidad del barrio. Desarrollo del taller. La propia organización del taller ha despertado interés y motivación hacia la participación. La intermediación de la presidenta de la asociación ha sido fundamental para captar a las mujeres. Una vez iniciado el taller e inmediatamente después de la presentación de cada participante, las mujeres han comenzado a hablar sobre los temas que les resulta de mayor relevancia para su asociación, es decir, aquellos relativos a su historia, sus actividades y sus dificultades actuales. La dinamizadora ha debido intervenir para traer al debate otros temas que se han considerado necesarios para el desarrollo del taller, tales como los estados vitales de estas mujeres, su salud y su relación con la familia, partiendo de su activismo social. Asimismo, se ha demandado información sobre como entienden ellas el voluntariado en nuestros días. Nivel de participación. El espacio donde se ha llevado a cabo el taller, la propia sede de la asociación, ha sido el ideal para que las mujeres se sintieran en confianza para

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expresarse libremente. Todas se conocían previamente, lo que también ha influido en un alto nivel de participación en el que ninguna ha quedado fuera de los debates. Al finalizar el taller, las mujeres se mostraron agradecidas por haber tenido este espacio donde han sido escuchadas con gran interés por parte de la dinamizadora. Todas han mostrado su deseo de colaborar en el futuro con organizaciones como Cruz Roja Española.

Introducción Se entiende por “envejecimiento activo” como el ´proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen´1. En la mayor parte de los documentos sobre envejecimiento activo, los temas relativos a la salud de las personas mayores son prioritarios. Sin embargo, la definición brindada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) antes citada, incluye en el mismo nivel de importancia a la salud, la participación social y la seguridad de las personas mayores. En este sentido, la OMS se hace eco de la definición sobre salud que ya ha venido definiendo años atrás, es decir, la salud entendida como bienestar físico, psíquico, mental y social. Por otra parte, esta definición incluye las palabras “activo” y “participación” ampliando la dimensión de la vida de las personas mayores, incluyendo aquellos aspectos que contribuyen a que formen parte de todas las dimensiones de la vida en sociedad: económica, política, social, civil, cultural y familiar. Finalmente, la definición de la OMS tiene en cuenta los aspectos relativos a la “seguridad” de las personas mayores, entendida esta no solo como la necesidad de que puedan vivir libremente con dignidad y protección frente a abusos, negligencia o violencias, sino también a la posibilidad de que puedan tener cubiertas las necesidades básicas del ser humano: seguridad alimentaria, seguridad residencial, seguridad social, seguridad sanitaria, etc. Así entendida la definición de “envejecimiento activo”, es lógico que el concepto sea trasladado a la esfera política, encargada de establecer las normas y los planes necesarios para asegurar la mayor calidad de vida de las personas mayores en el marco de los países. En el caso de España, en 2011, se presentó el Libro Blanco de Envejecimiento Activo, elaborado por el IMSERSO2. Se trata de un documento técnico, resultado de una serie de investigaciones sobre personas mayores en el país y con la participación de diversos agentes sociales (incluidas las propias personas mayores), que tiene como fin guiar las políticas del Gobierno para la mejora de la calidad de las personas mayores en España. 1

Definición de la OMS en el Documento “Envejecimiento activo: un marco político”, elaborado por el propio

organismo y disponible en: 2

Disponible en:
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