Evaluación Ecológica Rápida del municipio Romulo Gallegos del Estado Apure

June 23, 2017 | Autor: J. Guevara Gonzalez | Categoría: Biogeography, Biodiversity, Venezuelan Llanos
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Descripción

PROYECTO "ESTRATEGIAS DE IDENTIFICACIÓN PARTICIPATIVA DE INCENTIVOS PARA LA CONSERVACIÓN, CON BASE EN LOS SERVICIOS AMBIENTALES EN EL MUNICIPIO RÓMULO GALLEGOS DEL ESTADO APURE, VENEZUELA”

INFORME: EVALUACIÓN ECOLÓGICA RÁPIDA DEL MUNICIPIO RÓMULO GALLEGOS DEL ESTADO APURE

Equipo José R. Guevara G. Coordinador Omar E. Carrero A. Ecólogo Marina Mazón M. Entomóloga Luis E. Gámez A. Botánico

Mérida, Noviembre de 2012

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ÍNDICE Introducción

6

Objetivos

7

Objetivo general

7

Objetivos específicos

7

Antecedentes y marco teórico

7

Descripción general del área

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Geología, Geomorfología y Suelos

10

Bioclima

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Hipsometría

11

Hidrografía

12

Metodología

12

Itinerario de campo

12

Estrategia metodológica

13

Estrategia de campo

13

Colección Botánica

19

Colección Entomológica

19

Resultados

23

Identificación y descripción de los sub-paisajes o sus elementos

23

Inventario Florístico

39

Análisis Biogeográfico: Especies indicadoras, Subprovincias, Sectores o Comarcas 59 Macrofauna

64

Amenazas

66

La evaluación entomológica

67

Conclusiones, consideraciones generales y recomendaciones

76

Agradecimientos

80

Referencias

81

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Índice de figuras y láminas Figura 1. Información sobre biodiversidad existente en el SO de Apure, según la base de datos de GBIF (2012). El color amarillo en las cuadriculas denota poca información, el naranja intermedio y el rojo numerosa, la ausencia de cuadriculas indica que no hay ninguna información. Figura 2. Isoyetas para el área del Municipio Rómulo Gallegos (delimitado en rojo) del estado Apure. Figura 3. Modelo digital de elevación. Andrades (2012). Figura 4. Recorridos terrestres, fluviales y transectas. Mapa base Ulloa y Rodríguez (2011). Figura 5. Transecta Rancho Bonito-Rancho Lejos-Mata de El Chiquero. Figura 6. Transecta Fundo El Merey. Figura 7. Trampas de captura de insectos colocadas en los alrededores de Rancho Lejos, río Capanaparo. A: trampa Malaise; B: trampa de bandeja amarilla. Fotografías: M. Mazón. Figura 8. Esquema de una malla entomológica (A) y un aspirador bucal (B). Ilustraciones obtenidas de Borror et al. (1981) y Pastrana (1985), respectivamente. Figura 9. Varios tipos de montaje de insectos de pequeño tamaño. En nuestro caso el montaje ha sido como el tipo B. La ilustración se ha obtenido de Pastrana (1985). Figura 10. Ejemplos de cajas entomológicas: A, de exhibición; B, de colección. Fotos: M. Mazón. Figura 11. Attaleaetum en potreros (carretera Elorza-La Trinidad). Figura 12. Sabana abierta de la llanura aluvial actual al sur del Río Arauca. Figura 13 .Morichal en la Laguna Santa Elena (La Coronadeña). Figura 14. Macanilla (Astrocaryum sp). Figura 15. Paisaje de Sabana, Chaparrales y Morichales en Rancho Lejos (Capanaparo). Figura 16. Mata de El Chiquero, Hato Rancho Lejos. Figura 17. Morichal abierto en Hato El Merey, Riecito. Figura 18. Sucesión Vegetal con las fases de Morichal. Fernández (2007). Figura 19. Perfil Esquematico Idealizado, Transecta Hato El Merey.

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Figura 20. Campsiandra sp, Guamo chiguo. Figura 21. Tibouchina sp . Figura 22. Sagitaria. Figura 23. Tachigali physophora. Figura 24. Mabea tacqari. Figura 25. Detalle del tallo de Astrocaryum jauari. Figura 26. Detalle del tronco de Copaifera officinalis. Figura 27. Miconia sp. Figura 28. Hirtella sp. Figura 29. Rama esteril de Lacmellea edulis. Figura 30. Heliconia sp. Figura 31. Trazo distribución de Attalea butyraceae en Colombia y Venezuela. Figura 32. Poblaciones de Attalea butyracea en la Comarca fitogeográfica de las Selvas Alisias. Figura 33. Trazo distribucional de Mabea tacquari * colecta en Apure. Figura 34. Hidrochoeris hidrochoeris, Chigüire, riberas de Riecito. Figura 35. Cardenalito. Figura 36. Tautaco. Figura 37. Garcero en la Llanura aluvial. Figura 38. Insectos de interés económico encontrados en el área de estudio. A: adulto (arriba) y larva (abajo) de Passalidae; B: grillo topo. Figura 39. Línea Transicional entre la subprovincia Apurense (Líneas y puntos verdes) y la Subprovincia Cinaruquense (Líneas y puntos naranja), fide Guevara (2006) en el Municipio Rómulo Gallegos. Figura 40. División Biogeográfica del municipio Rómulo Gallegos del Estado Apure.

Lámina 1. Imágenes de ejemplares del orden Coleoptera. A: subfamilia Aphodiinae (familia Scarabaeidae); B: subfamilia Rutelidae (familia Scarabaeidae); C: Subfamilia

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Rutelidae (otra especie, familia Scarabaeidae); D: familia Curculionidae; E: familia Chrysomelidae; F: familia Chrysomelidae (otra especie); G: familia Cicindelidae; H: familia Elateridae. Fotografías: M. Mazón. Lámina 2. Imágenes de ejemplares del orden Hymenoptera. A: género Netelia (familia Ichneumonidae); B: género Conura (familia Chalcididae); C: subfamilia Ichneumoninae (familia Ichneumonidae); D: género Brachymeria (familia Chalcididae); E: subfamilia Rogadiinae (familia Braconidae); F: género Evaniella (familia Evaniidae); G: género Torymoides (familia Torymidae); H: subfamilia Eupelminae (familia Eupelmidae). Fotografías: M. Mazón.

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INTRODUCCIÓN El Municipio Rómulo Gallegos del Estado Apure es uno de los más diversos desde el punto de vista biológico de dicho estado y de todo el Llano venezolano. Sin embargo, paradójicamente es uno de los menos conocidos desde este punto de vista, entendiéndose que una de las razones que priva en este desconocimiento es que históricamente hasta fecha muy reciente se trató de una región fronteriza, aislada y poco atendida desde el punto de vista gubernamental. En el área del municipio se localiza gran parte de la biodiversidad de los Llanos en sus diferentes niveles, destacándose que a nivel de especies se hospedan algunas de las consideradas en los Libros Rojos de la flora o de la fauna en algunas de las Categorías de riesgo. Este municipio es el asiento de dos grupos indígenas quienes, de manera extensiva, han explotado sus recursos desde tiempos milenarios. Desde mediados del Siglo XVIII, con la introducción de la ganadería y la llegada de la población “criolla”, se dio un brusco cambio de uso de la tierra. Todavía estos espacios con una densidad poblacional de 0,71 habitantes/Km² se mantienen casi vacíos, salvo en los núcleos poblados de Elorza y La Trinidad de Orichuna. En sus 23.148 Km² conviven, junto a la población criolla, habitantes originarios de las etnias Pumé y Cuiba. La diversidad biológica y socio-cultural es notable, aunque la información referente que se maneja es escasa. Es por esto que la unión de la alcaldía del municipio y The Nature Conservancy en una alianza estratégica ha generado en apenas dos años más información biológica y ecológica sobre la región que en toda su historia. Parte de esta información se presenta en este informe, resultado de tres salidas de campo de un equipo de especialistas en biodiversidad de la Universidad de Los Andes (ULA), quienes realizaron una Prospección Ecológica que a grandes rasgos permitiera visualizar los paisajes, sub-paisajes y elementos del paisaje que sustentan la biodiversidad, así como las amenazas que pesan sobre los ecosistemas. Igualmente se hicieron observaciones puntuales sobre la presencia de la animales silvestres. Mediante métodos de descripción fisionómica y florística se determinaron las comunidades y su composición florística. En cuanto a la flora se logró determinar algunas especies de distribución restringida, así como nuevos registros para el municipio y para el Estado Apure. Se realizaron observaciones de campo, colecta de material botánico y entomológico y levantamientos de transectos y parcelas, e identificación del material colectado. Como resultado inmediato podemos señalar la ubicación del municipio en una zona de gran importancia ecológica donde confluyen dos subprovincias de los Llanos venezolanos con al menos tres distritos biogeográficos con elementos propios de las llanuras aluviales higrófilas, las selvas alisias colombiano-venezolanas y la altillanura

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del Capanaparo-Cinaruco y Meta, teniéndose así elementos llaneros y guayaneses y amazónicos en un área relativamente cercana. Finalmente puede señalarse que la información recopilada servirá de fundamento para la elaboración de los planes de conservación de la biodiversidad.

OBJETIVOS Objetivo General Realizar a nivel de reconocimiento el Diagnóstico Ecológico-Florístico del municipio Rómulo Gallegos del estado Apure. Objetivos Específicos -

Determinar los diferentes niveles de paisaje presentes en el municipio. Identificar las especies botánicas presentes en cada una de estas Unidades. Visualizar las especies de la fauna presentes en el Gran Paisaje. Realizar un inventario entomológico. Completar la información necesaria para la implementación de los planes de conservación.

ANTECEDENTES Y MARCO TEÓRICO El imparable crecimiento demográfico a nivel mundial está generando la necesidad de conversión de selvas y bosques naturales en terrenos deforestados destinados a vivienda y actividades agropecuarias. Esta rápida y alarmante deforestación tiene graves consecuencias sobre todo el ecosistema que afectan directamente al ser humano, ya que la pérdida de bosque reduce la precipitación, altera las condiciones de los suelos y reduce la capacidad de absorción de gases de efecto invernadero (Laurance, 1999). Estos efectos se traducen en alteraciones de las variables climáticas a escala global, lo que se conoce como el Cambio Climático. En Venezuela, estos efectos ya son patentes: desde los años 70 se ha constatado una disminución de la oscilación térmica y cambios en el comportamiento de los valores extremos de lluvia, es decir, hay una mayor probabilidad de eventos extremos, tanto térmicos (periodos muy fríos o muy cálidos) como pluviométricos (épocas muy secas o muy lluviosas) (MARN, 2005). Venezuela apenas aporta un 0,48% al total de las emisiones globales de CO2, pero ocupa el cuarto lugar en la región Latinoamericana. Además, las principales emisiones de CO2, después de la industria energética, proceden del cambio de uso de la tierra: de

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la quema y deforestación de bosques y, sobre todo, de la pérdida de carbono en el suelo en la conversión de bosques a sistemas agropecuarios (MARN, 2005). Otra de las graves consecuencias de la deforestación es la pérdida irreemplazable de biodiversidad, tanto a nivel genético como de especies y de ecosistemas, así como de los complejos ecológicos de los que las especies forman parte (Convención sobre la Diversidad Biológica, Río de Janeiro, Brasil, 1992). Dado que los ecosistemas funcionan como un macroorganismo, donde cada componente está interconectado con el resto, la pérdida de estos componentes da lugar a limitaciones en las funciones ecosistémicas y genera problemas que nos afectan directamente, como la alteración de los ciclos biogeoquímicos o la proliferación de plagas y enfermedades vectoriales. La medición de la biodiversidad, por tanto, puede considerarse como un indicador del funcionamiento del ecosistema (Magurran, 2004). Sin embargo, es imposible estudiar la enorme diversidad biológica, especialmente en áreas hiperdiversas como los trópicos. Es por ello que deben emplearse grupos indicadores, cuya diversidad pueda darnos una aproximación de la diversidad general de especies presentes en el ecosistema. Para cuantificar los distintos niveles de la biodiversidad (ecosistémico, sistemático y genético), se debe realizar en el terreno actividades de reconocimiento, cartografía e inventario. En los Llanos venezolanos, a pesar de su aparente uniformidad ambiental, existe una gran diversidad a nivel ecosistémico. Dentro de cada unidad, a su vez, el número de especies vegetales puede pasar de 200-300, en gran parte desconocidas. Muchas de estas plantas tienen una distribución continental, mientras que otras, de distribución más restringida, funcionan como indicadores por ser más sensibles a los cambios ambientales. Un ejemplo lo constituyen las palmas (Arecaceae) y algunas geófitas de rizoma o estolón. Otras se adaptan a condiciones oligotróficas o de estrés hídrico, respondiendo de manera similar e informando de la presencia de comunidades vegetales muy particulares, conocidas inclusive en sus nombres vulgares por los pobladores locales: congriales, manglares, guamales, entre otros. También los insectos pueden dar una gran información. Constituyen el grupo más numeroso del planeta: representan algo más del 52% de las especies vivas descritas, y aun se estima que la mayor parte está por descubrir (SEMARNAT, 2007). Juegan un importante rol en el ecosistema ya que cubren varias funciones indispensables para su funcionamiento: polinización, control de las poblaciones de otros insectos nocivos, reciclaje de nutrientes, entre otros. Sin embargo, estudiar la diversidad de insectos sigue siendo una tarea inconmensurable. El orden Hymenoptera, que incluye hormigas, avispas y abejas, es uno de los grupos más diversos: se estima que hay entre 600.000 y 1.200.000 especies de himenópteros en todo el mundo (Grimaldi & Engel, 2005); probablemente constituyen cerca del 10% de especies en el planeta. Dentro de este orden, vamos a centrarnos en los 8

himenópteros parasitoides, grupo que tradicionalmente se ha llamado Parasitica o Terebrantia, aunque constituye un grupo parafilético sin entidad taxonómica. Las familias que forman parte de este grupo tienen en común la estrategia parasitoide, la cual se define por el tipo de hábito trófico de la larva, que se alimenta exclusivamente de otro artrópodo (su hospedero), donde completa su ciclo de vida (Godfray, 1994). Por tanto, los parasitoides son considerados especies clave en el ecosistema por su papel de regulación de las poblaciones de sus hospederos, que en muchos casos constituyen importantes plagas agrícolas. De hecho, los parasitoides han sido empleados en programas de control biológico, esto es la lucha contra los insectos plaga mediante la potencialidad de sus enemigos naturales (Narendran, 2001). Además de su importancia económica, los himenópteros parasitoides pueden considerarse buenos indicadores de diversidad, ya que su propia diversidad representa la diversidad de sus hospederos, que a su vez representan la diversidad de las plantas de las que se alimentan (en su mayoría son fitófagos, aunque hay una gran amplitud de rangos tróficos), e incluso se ha demostrado que se pueden emplear para medir la diversidad de otros grupos taxonómicos (Anderson et al., 2011). Parece que, además, los parasitoides sufren los efectos de las perturbaciones (por ejemplo aplicaciones de plaguicidas) antes que sus hospederos, por lo que un seguimiento de sus poblaciones nos permitiría detectar de manera temprana cambios en el ecosistema (Fernández & Sharkey, 2006). También los escarabajos (orden Coleoptera) son buenos indicadores de diversidad, en especial algunos grupos como los Scarabeidae (Favila & Halffter, 1997; Escobar et al., 2008; Verdú et al., 2011), ya que realizan una importante función en el ecosistema. Este grupo es de hábito coprófago, es decir, se alimenta de excremento de otros vertebrados, principalmente de mamíferos, por lo que su diversidad dependerá de la disponibilidad de dicho alimento, lo cual se relaciona directamente con la diversidad de mamíferos. Desde el punto de vista ecológico, florístico y entomológico el municipio Rómulo Gallegos es el menos estudiado del estado Apure. Una revisión de la Base de Datos de la Global Biodiversity Information Facilities (2012) nos señala que existe información para la parte norte del municipio, en la llanura aluvial y en la zona de transición, pero para la zona de la altillanura eólica no la hay (Figura 1). Esta información es extraída de colecciones de herbarios y museos zoológicos y mucha de ella no ha sido publicada aun. Existe un antecedente importante en una publicación de la revista Biollania en 1993, en la cual los profesores Schargel y Aymard de la UNELLEZ realizan el trabajo Observaciones sobre suelos y vegetación en la llanura Eólica Limosa situada entre los ríos Capanaparo y Riecito, en la cual se constata la pobreza de los suelos de esa región, clasificándolos como Haplaquoxs y Tropaquepts. En dicho trabajo se colectan más de 9

400 especímenes botánicos, presentando una lista de 242 especies pertenecientes a 54 familias de Spermatophyta y Pteridophyta. Además se señala que en los bosques de galería de esta zona la composición florística “se caracteriza por la abundancia de especies comunes en los bosques ribereños situados al sur del Orinoco y la pobreza de elementos llaneros del norte del rio Arauca”. Dentro de la Actividad de The Nature Conservancy (TNC) para la Alcaldía del Municipio Rómulo Gallegos se han generado numerosos informes que vienen a llenar el vacío existente. The Nature Conservancy (TNC) (2010), Ulloa & Rodriguez (2010), The Nature Conservancy (TNC) (2011), Andrades (2012) y Vilanova (2012) son algunos de los informes generados por esta actividad, continuada por el presente informe.

Figura 1. Información sobre biodiversidad existente en el SO de Apure, según la base de datos de GBIF (2012). El color amarillo en las cuadriculas denota poca información, el naranja intermedio y el rojo numerosa, la ausencia de cuadriculas indica que no hay ninguna información.

DESCRIPCIÓN GENERAL DEL ÁREA Geología, Geomorfología y Suelos El Municipio Rómulo Gallegos del estado Apure, por su paisaje plano, pudiera engañosamente tomarse como una gran llanura sin diferencias notables, sin embargo tiene al menos tres unidades fisiográficas muy bien definidas: una llanura aluvial al norte del Río Arauca originada por la actividad de este río y de otros de la cuenca del Apure (Caño Orichuna y Caicara, entre otros), una altillanura de origen erosional en la parte sur sobre todo entre los ríos Capanaparo y Cinaruco, y una llanura Eólica, 10

originada por la influencia de los vientos que causaron la acumulación de arenas para formar médanos alargados, los cuales cubren en parte las dos unidades originales: la Aluvial entre el Arauca y el Capanaparo, y la Erosional, al sur de este último río. Este origen geomorfológico hace que los paisajes resultantes posean suelos provenientes de distintos materiales parentales, con una granulometría, fertilidad y drenaje cambiante, lo que resulta en un gran mosaico que afecta la distribución de la flora y la fauna y la conformación de las comunidades vegetales. Bioclima Ubicado en un mismo piso bioclimático, y en una misma Zona de vida, con una temperatura promedio anual por encima de los 24º C, el municipio sin embargo acusa un gradiente pluviométrico que se va incrementando de norte a sur, desde alrededor de los 1.700 mm en la llanura aluvial, hasta más de 2.000 mm de lluvia al sur en la altillanura (Figura 2). Siguiendo a Marvez (2005), pudiéramos ubicar al municipio dentro de los Llanos subhúmedos en la parte norte, y en los Llanos húmedos hacia el sur.

Figura 2. Isoyetas para el área del Municipio Rómulo Gallegos (delimitado en rojo) del estado Apure.

Hipsometría El origen geomorfológico hace que exista un gradiente altitudinal en el municipio, que va de menos de 76 m hasta más de 104 m, evidenciado en el mapa de modelo digital de elevación elaborado por Andrades (2012) (Figura 3). Esta situación afecta el movimiento del agua del suelo influyendo en la distribución espacial de la vegetación. El rincón NO es la zona más alta del municipio con una cota superior a los 100 m, mientras que el inicio del Cajón de Arauca al NE es la zona más baja, con alturas por debajo de 76 m. La altillanura en general tiene altitudes entre 80 y 100 m.

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Figura 3. Modelo digital de elevación. Andrades (2012).

Hidrografía Los elementos hidrográficos del municipio Rómulo Gallegos conforman una red muy particular influenciada por las subcuencas de cuatro grandes ríos llaneros que se desplazan de Oeste a Este, originando 4 bandas hidrológicas orientadas de Norte a Sur, a saber: Caños que forman parte de la cuenca del Apure, Buria y Orichuna, al Norte; Subcuenca del río Arauca en la sección Norte-media; Subcuenca del río Capanaparo en la sección Central-Sur del Municipio; y Subcuenca del río Cinaruco en el extremo sur del mismo.

METODOLOGÍA Itinerario de campo A fin de colectar la información necesaria para el logro de los objetivos se procedió a realizar viajes de reconocimiento a través de recorridos en diferentes medios: en lancha por el Caño Caribe y los ríos Capanaparo y Riecito; a caballo por el fundo Rancho Lejos, y a pie por el fundo El Merey. Igualmente se revisaron los paisajes, la vegetación y la flora del trayecto Mantecal-Elorza-La Trinidad de Orichuna, Elorza-Caño El Caribe y Elorza-La Coronadeña (Figura 4).

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Estrategia metodológica Para la separación de las unidades del paisaje se siguió la metodología propuesta por Elbersen (1986) modificada por Lugo (2006), que diferencia Unidades de Gran Paisaje, Paisajes, Sub-Paisajes y Elementos del Paisaje, dentro de los niveles de jerarquización cartográfica y edáfica. En el nivel de paisaje se identificaron las comunidades vegetales presentes y se efectuó el respectivo levantamiento bajo el enfoque fisionómicoestructural, y se realizó la colección de las plantas presentes. Se anotaron las especies de la fauna que pudieron observarse en la comunidad al momento de su descripción. Se realizó además un inventario entomológico en los fundos Rancho Lejos y El Merey, en los ríos Capanaparo y Riecito respectivamente.

Recorridos Terrestres

Recorridos Fluviales

Transectas

Figura 4. Recorridos terrestres, fluviales y transectas. Mapa base Ulloa y Rodríguez (2011).

Estrategia de campo La observación y la colecta de información se realizaron mediante recorridos de campo. El equipo de trabajo realizó tres salidas (Tabla 1) en Julio, Agosto y Noviembre, en las cuales se recorrieron cerca de 150 km por tierra, en vehículo automotor, a 13

caballo o a pie; varios de estos recorridos se realizaron dos veces para efectuar un chequeo de observaciones. En total fueron cerca de 270 km de recorrido terrestre (Tabla 4). El primer recorrido exploratorio se llevó a cabo durante los días 1-5 de julio de 2012, en un viaje que cubrió el trayecto Elorza-La Yagὓita-La Coronadeña-Fundo Rancho Lejos (69° 51´11 82’’ N – 69° 02’59 66’’), situado al sur del Capanaparo, a unos 70 Km al suroeste de Elorza. Durante esta exploración se identificaron y se visitaron cinco Elementos del Paisaje a saber: en la Llanura Aluvial, Sabanas inundables; en la Altillanura, Sabanas de Trachypogon – Matas – Bosques de galería – Morichales; en la Llanura Eólica, Médanos – Microvaguadas – Depresiones interdunales inundables (Pozos). En cada uno de estos Elementos de paisaje se hicieron caracterizaciones de las comunidades incluyendo un listado preliminar de especies. Tabla 1. Itinerarios de las salidas de campo. Fecha

Recorrido

Actividad

01/05 /07-2012

Mérida-Elorza-Rancho Lejos

Recorrido inicial, Levantamiento de Campo, Colecta de Muestras Botánicas, colocación de trampa entomológica

25 -29/07/2012

Mérida-Elorza-Rancho Lejos

Observación entomológica

07-11/12/2012

Mérida-Elorza-Hato el Observación y georeferenciación Merey de especies, realización de transectas, colección botánica y entomológica

y

Colección

Aunado a los recorridos terrestres se efectuaron viajes fluviales por el Caño Caribe, el río Capanaparo y el río Riecito, cuyos trayectos suman unos 200 km (Tabla 5). En estos recorridos se observaban los cambios de vegetación y la presencia de especies indicadoras evidentes, georreferenciando aquellos puntos que se consideraban convenientes, así como el estado de conservación de la vegetación en general. Se utilizó el enfoque fisiográfico y de ecología del paisaje, identificando diferentes niveles para el municipio (Tabla 2). Además, se compararon estas unidades con el mapa de ecosistemas elaborado por Ulloa & Rodríguez (2011), realizándose una tabla de equivalencias entre los ecosistemas del mapa y las comunidades vegetales inventariadas (Tabla 3). 14

Tabla 2. Ecología del Paisaje del municipio Rómulo Gallegos. Paisaje

Sub-Paisaje

Llanura aluvial actual

Llanura aluvial subactual

Los Llanos

Altillanura

Llanura Eólica

Elementos del Paisaje Sabanas inundables Sabanas no inundables Bosques de Galería Matas Esteros Chaparrales Bancos Bajíos Esteros Bosques de galería Matas Chaparrales Sabanas Secas (de Trachypogon) Bosques de Galería Morichales Matas Chaparrales Micro-vaguadas Médanos activos Médanos estabilizados (Sabanas) Médanos estabilizados (Chaparrales) Micro-vaguadas Depresiones interdunales inundables

Tabla 3. Equivalencia entre mapa de ecosistemas y comunidad muestreada. Ecosistema Ulloa & Rodríguez Bosque ribereño Bosques Ribereños, Saladillales y Morichales Bosques y Arbustales secundarios Sabanas de Bajío sobre planicies eólicas Sabanas de Bajío sobre planicies aluviales Sabanas de Banco sobre Planicies eólicas Sabanas de Banco sobre planicies Aluviales Sabanas de Esteros sobre planicies eólicas Sabanas de Esteros sobre planicies aluviales Médanos Ríos , Embalses y Lagunas

Equivalentes en Muestreo realizado Bosque de Galería Bosque de Galería , Bosque con Moriche, Morichal abierto, Saladillales Matas Sabana abierta inundable con médanos NO muestreados Sabana con Chaparros, Chaparrales No muestreados Sabana abierta inundable con médanos No muestreados No muestreados

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Tabla 4. Recorridos Terrestres. Recorrido Limite norte del municipioElorza

Km 40 (*2)

Elorza-Laguna La Coronadeña-El Tranquero

45 (*2)

Hato Rancho Lejos

14(*2)

Fundo Rancho Lejos Comunidad Rancho Bonito

Elorza-Puerto Caribe

de

2(*2)

Caño

10(*2)

Elorza-La Trinidad de Orichuna-La Manguera

43(*2)

Comunidades Sabanas Eutróficas Inundables, Matas, Matorrales y Bosques de Galería Sabanas Eutróficas, Sabanas Oligotróficas, Matas, Bosques de Galería, Matorrales, Morichales Sabanas oligotróficas, Morichales, Bosque de Galeria, Chaparrales Bosques de Galería, Sabanas Oligotróficas Inundables, Chaparrales, Matas, Morichales Sabanas Eutróficas, Matorrales y Bosques de Galería Sabanas Eutróficas, Bosques de Galería

Tabla 5. Recorridos Fluviales. Recorrido Km El Tranquero-Rancho 8 (*2) Bonito Caño Caribe-Capanaparo- 100 (*2) Fundo El Merey Recorrido Riecito 8 (*2)

Comunidades Sabanas Oligotróficas, Chaparrales, Bosques de Galería Chiguales, Bosques de Galería, Chaparrales Chiguales, Bosques de Galería

Se realizaron además dos transectas: una de 7,7 Km de longitud (a caballo) en Rancho Bonito-Rancho Lejos y otra de 500 m en el Hato el Merey (Tabla 6); tanto en estas transectas como en puntos notables escogidos en los recorridos fluviales se hicieron levantamientos de vegetación en 12 parcelas, en las cuales se realizaron descripciones e inventarios que cubrieron 8190 m2 de muestreo (Tabla 7). Los recorridos terrestres y fluviales se muestran en la Figura 4, las transectas en las Figuras 5 y 6.

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Se estima que en estos recorridos, levantamientos y transectas se tuvo una visión de alrededor de 1.400 Km², lo que representa un 6% de la superficie del municipio, cubriéndose las tres unidades biogeográficas más importantes del mismo. Tabla 6. Transectas. Transecta

Rancho Lejos

Hato el Merey

Comunidades muestreadas Bosque de Galería Rancho Bonito-Caño Los Canarios (Bosque con moriche)Sabana Abierta-Sabana con Chaparros – Mata de El Chiquero Morichal-SaladillalChaparral sobre médanoBorde de Laguna

Longitud (Km)

7,7

500

Figura 5. Transecta Rancho Bonito-Rancho Lejos-Mata de El Chiquero.

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Figura 6. Transecta Fundo El Merey.

Tabla 7. Comunidades vegetales y superficie muestreada para cada una. Comunidad Vegetal Bosque con moriche Sabana abierta inundable con médanos Sabana con Chaparros Mata Bosque de Galería Morichal Abierto Saladillal Chaparral Borde de Laguna Bosque de Galería 1 Bosque de Galeria 2 Bosque de Galeria 3 Bosque de Galeria 4

Superficie m 400 500 600 1000 800 640 150 600 -1000 1000 1000 500

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Colección Botánica El inventario en cada tipo de comunidad y la recolección botánica se realizaron al mismo tiempo. Para cada una de las especies consideradas se registran los nombres científico y vulgar, luego se registra, por revisión bibliográfica y de bases de datos, la distribución a nivel mundial y continental, seguida de la distribución en el país. En cada una de las parcelas de muestreo de vegetación se caracterizaron las comunidades seleccionadas, con descripción de la vegetación, número y altura de los estratos, altura y cobertura del dosel y nombre vulgar de las especies. Con estos datos de campo se procedió a elaborar una base de datos. Así mismo, se elaboró un perfil idealizado sintético de la transecta del Fundo El Merey con las comunidades ubicadas a lo largo de 500 m. En estas parcelas se colectaron muestras botánicas utilizando tijeras telescópicas. Se anotaron los datos de campo relevantes y se embalaron las muestras botánicas en solución FAA, para procesarse según las técnicas convencionales. El material botánico colectado en la fase de campo se procesó cumpliendo con las fases de Secado, Rotulado y Determinación botánica (ésta última se logró a partir de descripción de caracteres- diagnóstico, disecciones cuando fuese necesario, revisión de literatura y uso de claves y revisión de herbarios. Se revisaron especímenes en el herbario “MER Carlos Liscano” de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la ULA en Mérida. El juego principal de especímenes de la colección se depositó en MER, el material sobrante se enviará al Herbario Nacional (VEN) y al Herbario de la Universidad Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora en Guanare (PORT). Los resultados obtenidos en este inventario se procesaron electrónicamente y se organizaron alfabéticamente, siguiendo el sistema del APG como aparece en Cole & Hilger (2011).

Colección entomológica Para realizar inventarios de diversidad de insectos es recomendable utilizar diversos métodos de captura, ya que cada uno atrapa un rango diferente de especies o resulta más eficaz para algún grupo en concreto. En esta ocasión, los métodos empleados han sido los siguientes: Trampa Malaise. El muestreo con trampas se considera una forma sencilla y replicable de capturar insectos, ya que puede dejarse la trampa durante un tiempo para que los atrape sin necesidad de encontrarse el investigador en el área. En concreto la trampa Malaise es un método de captura por intercepción,

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ya que no emplea ningún elemento de atracción sino que simplemente intercepta el vuelo de los insectos. Esta trampa, en el modelo de Townes (1972), está formada por una malla de tamaño fino que se dispone similar a una carpa (Figura 7A) y captura los insectos que vuelan a una altura máxima de 1 m del suelo; el insecto, al toparse con la malla, trata de buscar la luz, y en esa búsqueda cae en el bote colector, el cual se rellena en sus 2/3 de capacidad con alcohol al 75% para preservarlos hasta el momento del cambio de bote. Dependiendo de la cantidad de material que se colecte y de las condiciones climáticas (una gran insolación da lugar a una rápida evaporación del alcohol), la trampa puede permanecer durante 2 ó 3 semanas sin necesidad de cambiar el frasco colector. Se considera una buena metodología para estimaciones generales de diversidad, ya que captura un amplio rango de insectos. Trampas de bandeja amarilla (o trampas Moericke). Esta trampa, al contrario que la trampa Malaise, es de atracción, ejerciendo la atracción mediante su coloración amarilla. La trampa consiste en una bandeja de unos 10 cm de profundidad que se coloca en el suelo, y a la que se le añade agua con unas gotas de detergente para romper la tensión superficial (Figura 7B). En este caso, se recomienda recoger diariamente el material capturado y transferirlo a un frasco con alcohol 75% para su preservación.

A

B

Figura 7. Trampas de captura de insectos colocadas en los alrededores de Rancho Lejos, río Capanaparo. A: trampa Malaise; B: trampa de bandeja amarilla. Fotografías: M. Mazón.

Manga entomológica. Esta metodología es activa, es decir, es el investigador quien realiza las capturas. La manga, también conocida como jama o, más popularmente, cazamariposas, es un embudo de malla sujeto por un aro metálico de unos 40 cm de diámetro y un mango (Figura 8A). Con la manga se hacen barridos en la vegetación para colectar los insectos que se encuentran posados en ella. Como estandarización, se realizan series de 100 mangueos. De

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entre todo el material capturado con la manga, se seleccionan los insectos de interés, para lo cual se utiliza un aspirador bucal (Figura 8B). Estos insectos se matan por congelación y luego se transfieren a un frasco con alcohol 75%. A

B

Figura 8. Esquema de una malla entomológica (A) y un aspirador bucal (B). Ilustraciones obtenidas de Borror et al. (1981) y Pastrana (1985), respectivamente.

Captura directa en bombillo (colecta nocturna). Los insectos de actividad nocturna son atraídos a la luz, por lo que puede aprovecharse los bombillos de los Fundos para colectar insectos. La captura se realiza bien con el aspirador bucal o bien directamente (colecta manual) sobre las especies que sean de interés de entre todas las que llegan a la luz. El método se estandariza en tiempo, en este caso se realizó el muestreo durante 1 hora. El procedimiento para la conservación de los insectos es la misma que con la manga entomológica. Tanto este método como el anterior son difícilmente estandarizables y requieren de mucho esfuerzo, y además dependen mucho de la destreza del investigador.

Teniendo en cuenta esta metodología, los muestreos realizados se detallan en la Tabla 8. Se realizaron dos salidas de campo, en julio y en noviembre. En la primera salida se muestreó en la zona del río Capanaparo, concretamente en Rancho Lejos, mientras que en la segunda salida el muestreo se trasladó al río Riecito, en el Fundo El Merey. Cabe decir que se dejó una trampa Malaise en la zona de Rancho Lejos para que siguiera colectando durante el periodo entre las dos salidas, pero ni la trampa ni las muestras colectadas han podido ser recuperadas por razones ajenas al equipo investigador.

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Tabla 8. Relación de salidas realizadas y métodos de captura empleados. Salida 25-29/julio

7-11/noviembre

Área de muestreo

Método

Tiempo de captura Rancho Lejos 1 trampa Malaise 15 días Sabana alrededor de 2 series de 100 15 minutos Rancho Lejos mangueos Alrededor de Rancho 10 trampas de 1 día Lejos bandeja amarilla Rancho Lejos Captura directa 1 hora sobre bombillo Fundo El Merey Captura directa 2 horas (1 hora sobre bombillo cada día) Morichal 8 series de 100 1 hora mangueos Bosques de galería 8 series de 100 1 hora mangueos

Los insectos capturados pueden mantenerse en alcohol o pueden montarse sobre alfileres. En nuestro caso, sólo los ejemplares pequeños (que requieren ser observados en lupa estereoscópica) son montados. Para ello, se pegan por uno de sus costados sobre una pequeña cartulina sujeta por un alfiler (Figura 9). Los insectos montados son debidamente etiquetados y colocados en cajas entomológicas (Figura 10). La determinación taxonómica de las especies dependerá de la disponibilidad de claves dicotómicas para su identificación, por lo que en algunos casos se pudo llegar hasta subfamilia o en ocasiones hasta género, pero en cualquier caso, todos los ejemplares pertenecientes a los grupos de estudio fueron separados en morfoespecies. Estos grupos son, en Hymenoptera, las familias Braconidae, Chalcididae, Eupelmidae, Eurytomidae, Evaniidae, Ichneumonidae y Torymidae; en Coleoptera se han separado todas las familias.

Figura 9. Varios tipos de montaje de insectos de pequeño tamaño. En nuestro caso el montaje ha sido como el tipo B. La ilustración se ha obtenido de Pastrana (1985).

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A

A

Figura 10. Ejemplos de cajas entomológicas: A, de exhibición; B, de colección. Fotos: M. Mazón.

RESULTADOS Identificación y descripción de los sub-paisajes o sus elementos Norte del río Arauca En recorridos terrestres se caracterizaron las comunidades vegetales del sector correspondiente al límite norte del municipio con el vecino municipio Muñoz hasta Elorza, y desde Elorza hasta la Trinidad de Orichuna a lo largo de la troncal 19, luego por la vía secundaria que conduce desde el Caño Orichuna hasta el Parque la Manguera. -

LLANURA ALUVIAL ACTUAL

La parte norte del municipio está ocupada por sabanas higrófilas de la subprovincia Apurense (Guevara, 2006), Distrito de sabanas de los Cajones de Apure y Arauca. La flora de esta zona desde los límites norte del municipio, en terrenos del Hato El Cedral, hasta Elorza es similar a la de la zona del Hato El Frío, descrita por Castroviejo y Lopez y por Rial (2007). Toda el área esta intervenida y ocupada por hatos y fundos. Se pudierón identificar las siguientes comunidades: Sabana Abierta Higrófila inundable: Dominada por vegetación graminoide y con grandes parches de Thalietum, se presenta al entrar al municipio y luego del Hato Peñalero hasta el río Arauca, así como en la vía hacia la Trinidad de Orichuna y el límite Oeste del municipio. También se observan poblaciones de Senna alata.

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Matorrales, Matas y Bosques de galería: matorrales aislados dentro de la sabana abierta higrófila, así como pequeños bosquetes donde domina Cordia sp, Vitex orinocensis, Sapium sp y Guazuma ulmifolia. Hacia los bosques de galería se observa la presencia ocasional de Attalea butyracea. Bosques intervenidos y relictos de bosque: hacia la parte media del trayecto se presentan bosques medios intervenidos donde destacan Sapium sp, Hura crepitans, Guazuma ulmifolia, Enterolobium cyclocarpum y Albizia saman, ocasionalmente se observan Acrocomia lathispatha y Ceiba pentandra. La presencia de Albizia saman se incrementa llegando a formar un Samanetum similar al del Cajón de Apure. Acercándose a Elorza, antes de que se presente de nuevo la sabana higrófila, se observan de nuevo parches de Thalietum, incrementándose hasta abrirse de nuevo la sabana. Hacia el oeste y bordeando el Caño Orichuna se presenta un bosque de galería, el cual, cerca del Km 22, presenta un notable incremento de Attalea butyracea, lo cual modifica la estructura y la cobertura del bosque, en cuya composición florística se destacan especies como Platymiscium sp, Sterculia apetala, Parinari sp, Ceiba pentandra, Spondias mombin, Maclura tinctoria, Couroupita guianensis, Ruprechtia ramiflora, Vitex orinocensis, Luehea seemanii, Bactris major, Coccoloba caracasana, Cordia sp y Annona jahnii. Evidencia la transición de la flora hacia el Distrito de las Selvas Alisias colombiano-venezolanas de la subprovincia Apurense (Guevara y otros 2011) (Figura 11).

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Figura 11. Attaleaetum en potreros (carretera Elorza-La Trinidad).

Sur del río Arauca -

LLANURA ALUVIAL ACTUAL

Se corresponde con la descrita por Ramia (1967) para las sabanas abiertas e inundables del medio y bajo Apure. Ésta es una sabana graminoide densa a rala, generalmente sin elementos leñosos, según la posición topográfica en el paisaje de “Banco” (no inundable), “Bajío” (inundación estacional) y “Estero” (inundación permanente o casi). La caracterización de la comunidad se hizo en un punto identificado mediante las coordenadas 06° 54’ 58’’ N – 69° 19’ 48’’ O situado a una altitud de 99 msnm. Se presenta una matriz graminoide de hasta unos 100 cm de alto, con una cobertura espacial del 80%; sobre esta matriz aparecen plantas de las especies Panicum laxum, Leersia hexandra, Sorghastrum parviflorum, Imperata contracta, Paspalum fasciculatum, P. millegranum, Axonopus purpussi, Paratheria prostrata que ocupan posiciones de banco o bajío. Se destaca la desaparición de la Paja saeta (Trachypogon sp.). Ramia señala para los Esteros a Hymenachne amplexicaulis, Luziola spruceana, Paspalum repens (Figura 12).

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Figura 12. Sabana abierta de la llanura aluvial actual al sur del Río Arauca.

En un estrato más alto, de hasta 150 cm y con una cobertura de hasta 20% se encuentran sufrútices y arbustos de las especies Hyptis sp., Cassia sp. (Brusca), Annona jahnii. (Manirito), Casearia sp. (Tortolito), Euphorbia sp., Phyllanthus sp., Carutillo (Alibertia sp.), Bretónica morada (Melochia tomentosa), Iridaceae (flor blanca), un Mortiño (Melastomataceae) y otra especie identificada sólo como Rubiaceae 2. También aparecen algunos árboles en regeneración de Copaifera officinalis (Aceite) y Cecropia sp. (Yagrumo). Igualmente, algunos chaparros aparecen dispersos en la sabana pertenecientes a las especies Curatella americana (Chaparro bobo) y Byrsonima sp. (Manteco). En los sitios más húmedos la vegetación se hace más matorralosa, con arbustales de hasta 1,50 m de altura y de cobertura densa. Para referencia del suelo, se tomaron fotografías de un perfil en una zona de préstamo de unos 150 cm de profundidad. Este punto se ubicó en las coordenadas 06° 56’ 18’’ N – 69° 24’ 31’’.

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ALTILLANURA

La cobertura vegetal en esta comunidad está determinada por dos estratos claramente definidos. El primero de ellos de hasta 100 cm de altura y 80-90% de cobertura, se manifiesta como una alfombra graminosa dominada por la Paja pelúa (Trachypogon plumosus). Sobre este manto se destacan algunos árboles aislados que conforman el estrato arbóreo, el cual alcanza hasta 8-10 m, no cubriendo más del 20%. Este estrato está representado por árboles aislados de Manteco (Byrsonima sp.), Chaparro bobo (Curatella americana), Mango e´ burro (Xylopia sp.) y arbustos como el Mortiño (Miconia sp.). También dentro de la vegetación arbórea se destaca la presencia de Salado (Vochysia lehmanii?) y Saladillo (Caraipa llanorum). Hacia las micro-vaguadas aparece Mauritia flexuosa (Moriche) o Astrocarium sp. (Macanilla) (Figuras 13 y 14). La presencia de estas palmas, elementos de la subprovincia Cinaruquense y del Costo Orinoco, nos señalan la transición hacia la citada subprovincia. En las partes más bajas, inundables en la época de lluvias, aparece Paja saeta (Trachypogon vestitus).

Figura 13 .Morichal en la Laguna Santa Elena (La Coronadeña).

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Figura 14. Macanilla (Astrocaryum sp).

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LLANURA EÓLICA

Las observaciones sobre vegetación y flora se hicieron en una llanura eólica estabilizada en un lugar identificado geográficamente mediante las coordenadas 06° 54’ 64’’ N – 69° 08’ 04’’ O. Sabana Abierta Inundable con médanos (Planicie Arauca-Cinaruco). Paisaje de dunas eólicas cubiertas por sabanas o bosques deciduos, alternando con depresiones interdunales, mayormente inundables, y por sabanas abiertas (Figura 15). Para esta formación se señalan las especies Trachypogon plumosus (Paja pelúa) hacia la cima de los médanos, y Paratheria prostrata (Paja Carretera), Axonopus affinis (Paja de Sabana), Sporobolus inndicus (Paja de mula o Cola de zorro). Este paisaje cubre gran parte del municipio, sobre todo al sur del Capanaro, con dunas activas o estabilizadas encima de la llanura aluvial y la altillanura. Los médanos siguen un patrón acorde con la dirección de los alisios predominantes (NE-SO). Entre médanos se encuentran micro-vaguadas y depresiones interdunales (Pozos) que son áreas deprimidas por donde se escurre el agua hacia los caños y ríos, o se estanca durante la época de lluvias (el invierno

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local). En este Paisaje podemos encontrar: Médanos (Cimas y Vertientes) – Micro-Vaguadas – Depresiones interdunales. En los médanos estabilizados se crea un paisaje “colinoso” con ondulaciones notorias. En los pequeños valles aparecen los Morichales cuyas corrientes drenan hacia caños o ríos.

Figura 15. Paisaje de Sabana, Chaparrales y Morichales en Rancho Lejos (Capanaparo).

En las laderas se presentan chaparrales con una matriz de Trachypogon sobre la que se destacan árboles aislados de Manteco (Byrsonima sp.), Chaparro bobo (Cuaratella americana), Mango e´burro (Xylopia sp.) y Mortiño (Miconia sp.). En las partes más bajas, inundables en la época de lluvias aparece Trachypogon vestitus. En las depresiones interdunales sobresale Bulbostylis paradoxa, Eleocharis sp. (Espadilla), Ludwigia sp. (Clavo e´pozo), Neptunia oleraceae, Mesosetum sp. (Paja de agua), Axonopus anceps (Paja cabezona) y A. canescens. También Leersia hexandra (Lambedora), Hymenachne amplexicaulis (Paja chigűirera), Paspalum fasciculatum (Gamelote). Aparecen también una Melastomataceae con algunas hojas rojizas, una Fabaceae de flores amarillas y una Axonopus sp. En cuanto a la escasa vegetación leñosa que medra sobre los médanos se anota la presencia de Annona jahnii (Manirito) y Guazuma ulmifolia (Guásimo) y, más esporádica, de Coccoloba caracasana (Uvero).

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Matas En la Evaluación Ecológica Rápida de la Mata del Chiquero (06° 49’ 82’’ – 60° 02’ 91’’) se anotó la presencia de Trichilia sp., Davilla kunthii, Xilopia aromatica, Miconia sp., Hirtella sp., Jacaranda obtusifolia, Molinillo (Cyperus sp.), Fruta e´palomo (Syparuna sp.), Psychotria sp., Tapirira guianensis, Miconia sp., Carutillo (Alibertia sp.), Guayabito, Tacamajaco (Protium heptaphyllum), Guarataro (Vitex orinocensis), Olyra latifolia, Tabebuia sp., Palicourea sp., Sapotaceae (Caimito?), Casearia sp., Citharexylum sp. y Estrellita (estos tres últimos a orillas de la mata) (Figura 16).

Figura 16. Mata de El Chiquero, Hato Rancho Lejos.

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BOSQUE DE GALERÍA

El Bosque de Galería corresponde a un tipo de vegetación leñosa que bordea los cursos de agua que cruzan la sabana llanera, cuya continuidad interrumpen. El sotobosque es escaso en hierbas y sufrútices a causa de la inundación temporal; en los pisos más altos abundan las lianas y epífitas. En general, la vegetación del bosque de galería se comporta como una típica vegetación tropófila, desprendiéndose del follaje durante la época seca y apareciendo con gran frondosidad durante los períodos de lluvia (Tamayo, 1961).

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Los Bosques de galería identificados en los recorridos exploratorios se encuentran en los siguientes lugares: 1- En los bordes del río Capanaparo, en las cercanías del asentamiento Rancho Bonito de la etnia Pumé, situado a 06° 52’ 18’’N – 60° 03’ 51’’ O, a una altitud de 87 m, en antiguas tierras del Hato Argentina. 2- En los bordes del río Riecito, en un bosque más natural situado aguas arriba del Hato El Merey, más exactamente en el punto referenciado por las coordenadas 06° 40’ 19’’ N – 69° 06’ 59’’. 3- En los bordes del río Riecito, específicamente a los 06° 47’ 59’’ N – 68° 55’ 10’’ que corresponde a un bosque ribereño intervenido. 4- En los bordes del caño Caribe, en el embarcadero a 9 km de Elorza (06° 57’ 59’’ – 69° 28’ 58’’).

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BOSQUE DE GALERÍA 1

La caracterización de esta comunidad permitió conocer que su altura no sobrepasa los 15 m en la mayoría de los casos, con algunos árboles emergentes que pueden alcanzar hasta 20 m. En el perfil vertical se reconocen dos estratos sin una separación neta. El primero de ellos, situado entre 12-15 m, presenta una baja cobertura estimada en un 30%, mientras que el segundo, de 8-10 m de altura, cubre un 60%. Entre las especies observadas destacan: Jacaranda sp*. (Clavellino o Gualanday como también fue identificado por algunos moradores), Xylopia sp.* (Malagueta-Mango e´burro), Cochlospermum orinocensis* (Bototo), Hymenaea courbaril* (Algarrobo), Byrsonima sp. (Manteco), Tabebuia sp*. (Flor amarilla), Lonchocarpus sp., Spondias sp. (Jobo), Lacmellea sp. (Lechemiel), Vitex sp. (Guarataro), Annona sp. (Guanábano de monte), Rabo de iguana, Protium heptaphyllum (Tacamajaco), Copaifera officinalis* (Aceite), Tapirira guianensis (Palo negro), Lantana sp (Sangrelinda), Tabebuia? (Palo de arco), Serjania sp. (Zarcillo), Sapium sp. (Lechero hoja grande), Cassia sp. (Cañafístola). Estas especies son consideradas secundarias tempranas en el proceso de sucesión vegetal (*plantas con abundante regeneración). También aparecen arbustos y hierbas de hoja ancha como Helipteres sp. (Tornillo), Tortolito (Casearia silvestris?) y Casearia sp., Miconia holosericea y Platanillo (Heliconia sp.). En los sitios de mayor intervención se nota la presencia de chaparrales con numerosos individuos de Bowdichia virgiliodes (Alcornoque), Byrsonima sp. (Manteco) y Curatella americana (Chaparro bobo). Hacia los sitios anegadizos se hace notoria la presencia de la especie Ludwigia sp. (Clavo e´pozo), formando comunidades casi puras.

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El bosque ribereño en estos lugares ha sido fuertemente intervenido por los lugareños, ya sean criollos o indígenas, pues éstos obtienen allí la madera para sus construcciones o para proveerse de leña. Se observa que en algunos sitios el bosque ha desaparecido por completo, en los que se observa que el pastizal llega hasta el borde mismo del río.

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BOSQUE DE GALERÍA 2

Este levantamiento corresponde a un bosque más prístino situado a orillas del río Riecito, aguas arriba del Hato El Merey, más exactamente en el punto referenciado por las coordenadas 06° 40’ 19’’ N – 69° 06’ 59’’. En este bosque es difícil separar los estratos porque el perfil se presenta como un continuum. El estrato Superior se presenta entre 28 y 15 m con una cobertura del 80% y árboles de hasta 50 cm de dap. Entre éstos se destacan individuos de Brosimum sp., Biscochuelo (Piptadenia?), Laurel y una trepadora del género Cardiospermum. El estrato Medio, que se extiende entre los 15 – 8 m, tiene una cobertura de 60%. En éste se encuentran individuos de Maclura sp., Brosimum sp., Vitex sp. y Laurel (Aniba? – Beilschmiedia?). Se destaca la presencia de Palma Voladora (Desmoncus sp.). El estrato Inferior ubicado por debajo de los 8m tiene una cobertura de 50% y está representado por individuos de Miconia sp., Costus sp. Bactris guineensis?, Alchornea sp., Zygia sp., Guafilla (Bambusa?), Ecclinusa sp., Clytostoma sp. y Palma Voladora (Desmoncus sp.), esta última muy abundante. Se presentan muchos bejucos que en una primera aproximación pudieran ser de la familia Loganiaceae. Se destaca la presencia de grandes comejeneras (termiteras) en las horquetas de los árboles altos. En el mismo pero a orillas de un caño de aguas intermitentes que desemboca en el Riecito, el estrato Inferior del bosque acusa los efectos de la inundación estacional pues el sotobosque herbáceo es reemplazado por los tallos de los árboles y arbustos así como por una gran cantidad de bejucos, guafilla, cortadera (Scleria sp.) y Piper sp.

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BOSQUE DE GALERÍA 3

Este levantamiento se realizó a orillas del río Riecito, específicamente a los 06° 47’ 59’’ N – 68° 55’ 10’’ que corresponde a un bosque ribereño intervenido en el que sólo quedan algunos árboles grandes de Aceite (Copaifera sp.). El estrato Superior, según los vestigios, pudo estar entre 25 – 15 m, y el Medio entre 15-6 m; en éste sólo aparece Palma Macanilla (Astrocarium sp.), Congrio blanco, Coloradito (Galipea trifoliata.) y una Euporbiaceae (vista el día anterior con frutos). El estrato Inferior se ubica entre 6 y 0 m; aquí aparece Carusillo, Guachamacá, Cortadera (Cortaderia sp.) y cubriendo el piso en los pocos sitios abiertos, una hierba de la familia Lamiaceae. Este último estrato, como consecuencia de la intervención, casi siempre se presenta 32

cerrado e impenetrable sin la apertura de picas. La palma Voladora cubre gran parte de los estratos Medio e Inferior. Algunas individuos de Zygia sp. ocupan el estrato Inferior junto a una planta de la familia Sapotaceae. En este mismo sitio pero situándonos en el área del desparramadero del caño encontramos una vegetación característica de los sitios sometidos a inundaciones estacionales, con un suelo humedecido con una capa superficial de arena muy fina. Aquí el sotobosque está libre de hierbas pero lleno de abundantes bejucos. En el estrato Superior sólo se encuentran árboles de Aceite; en el Medio algunas Palmas Macanilla y en el Inferior aparece Coloradito (Galipea trifoliata), Cruceta (Randia aculeata??), Bambusillo, Costus, Cortadera (Scleria sp.), Merecure II, Asclepiadaceae, Myrtaceae, y regeneración de Astrocarium, Merecure y Tabebuia.

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BOSQUE DE GALERÍA 4

Las observaciones efectuadas en el embarcadero de El Caribe (06° 57’ 59’’ – 69° 28’ 58’’), cerca de Elorza corresponden no a un levantamiento propiamente dicho sino a observaciones generales. Allí se encontró con un bosque intervenido de más o menos 20 m de altura y 60% de cobertura, está dominado florísticamente por Guamo Chiguo (Campsiandra sp.). En este estrato también se presentan individuos de Algarrobo (Hymenaea courbaril), Aceite (Copaifera sp.), Mangle de río (Alchornea sp.), Guarataro (Vitex sp.), Yagrumo, (Cecropia sp.) Jayo o Escobo y Vochysia sp. El estrato Medio que alcanza los 12 m de altura se presenta con baja cobertura (30%), aquí se encuentran algunos individuos de Zanthoxylum sp., Casearia sp., Allophylus sp. y palma Voladora (Desmoncus sp.). El estrato Inferior aparece libre de hierbas y gramíneas por causas antrópicas y de la inundación estacional que sufre el lugar; algunas especies como Costus sp e individuos de la familia Commelinaceae hacen vida en el lugar. La composición y estructura de los 4 Bosques de Galería (BDG) muestreados y los observados a lo largo de los recorridos fluviales nos permite afirmar que existen distintos tipos de BDG según su ubicación, estado sucesional y posición fisiográfica: los que se ubican sobre suelos de dique, altos y bien drenados tiene una composición diferente a los que están en suelos saturados o inundables. Es probable que el BDG represente, en algunas ocasiones el estado mas avanzado de la sucesión de morichal, ya que la mayoría de éstos confluyen hacia los ríos, y en la desembocadura se hallan Bosques de pantano. El estado de conservación del BDG en las márgenes del Capanaparo (sobre todo la margen izquierda) es alarmante, habiendo desaparecido completamente el bosque en largos trechos, en donde es substituido por sabanas y chaparrales, evidenciándose una intervención de larga data. 33

Un proyecto de reforestación de las márgenes de los ríos pudiera resolver el problema y convertirse en fuente de ingreso para los pobladores locales.

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MORICHAL

Se conoce con el nombre de Morichal a las comunidades vegetales en las que la Palma Moriche (Mauritia flexuosa) es el elemento dominante fisionómicamente, constituyendo un palmar, en unos casos alargado cuando sigue los ejes de drenaje, o más o menos redondeado si se asocia a los pantanos. En el municipio aparecen en la Altillanura. La comunidad descrita se ubica en una laguna ubicada en tierras del Hato El Merey y se referencia geográficamente por las coordenadas 06° 41’ 03’’ N – 69° 06’ 44’’ (Figura 17). Su descripción permitió conocer que este morichal presenta tres estratos bien definidos. El Superior de ellos alcanza una altura de 20 m y está compuesto únicamente por palma Moriche, su cobertura se estima en 20%. El estrato Medio está conformado únicamente por Moriches jóvenes de unos 10 – 12 m de altura que apenas cubren un 10%. Casi alcanzando a este estrato aparece un individuo de Zanthoxyllum sp. de unos 6 m de altura. El estrato Inferior, de aspecto graminosoarbustivo, se presenta entre 100-150 cm de altura con una cobertura del 90%. Se destaca la presencia de Rábano (Montrichardia arborecens), Cortaderia sp. y Trachypogon sp., estas últimas hacia los bordes del pantano. También aparece Axonopus canescens, Cuphea, Hybiscus y Tibouchina, Paja de agua (Paspalum carinatum), Chaparillo (Davilla sp.), Bora (Eichornia sp.), Espadilla (Helanthium tenellum), Molinillo (Cyperus sp.), Cortadera (Scleria sp.), Clavo e’ pozo (Ludwigia octovalvis), Helecho. Hacia la orilla del pantano aparece un Charo en regeneración (Maclura sp.). Como dato curioso se señala que aquí aparece el único individuo de Thalia geniculata visto en la altillanura durante el trabajo de campo. Se destaca la presencia de grandes nidos de Comején (Termitas) en la parte alta de los troncos del moriche y una lámina de agua de 40-50 cm de profundidad. El suelo encharcado permanentemente tiene una textura franco-arcillosa, y en el horizonte superficial presenta mucha materia orgánica no descompuesta. Un levantamiento rápido en esta comunidad mostró que en una parcela de 80 m x 80 m se presentan 60 plantas de Moriche, de las cuales 42 ocupan el dosel mientras que 18 no alcanzan tal nivel. Se elaboró un perfil esquemático idealizado de las comunidades muestreadas a lo largo de esta transecta (Figura 19).

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Figura 17. Morichal abierto en Hato El Merey, Riecito.

A pesar de que tomamos a “el morichal” como una comunidad vegetal, especialistas como V. Gonzalez (1986, 1987) lo consideran realmente parte de etapas sucesionales entre las comunidades de sabanas inundadas y la de bosque siempreverde de pantano estacional, algo que se observa claramente en la Figura 18, tomado de Fernández (2007).

Figura 18. Sucesión Vegetal con las fases de Morichal. Fernández (2007).

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Figura 19. Perfil Esquematico Idealizado, Transecta Hato El Merey.

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Los morichales de Rómulo Gallegos no habían sido reportados en estudios anteriores sobre esta Comunidad Vegetal en el país (Fernández, 2007). Solo se muestrearon dos fases de la sucesión de Morichal: de manera puntual, un morichal abierto y un bosque de transición. Se evidencian algunas diferencias entre estos morichales y los situados en el norte del Orinoco, ya que en ese caso el proceso de infiltración del agua sucede a través de formaciones geológicas de mucha edad y espesor, originando desniveles notables, de hasta decenas o centenares de metros entre el tope de la mesa o altiplanicie y el fondo de valle donde se origina el morichal (Fernández, 2007). En este caso los desniveles no pasan de pocos metros, superando en raros casos la decena. Además, por su localización en una zona de transición entre dos Subprovincias biogeográficas, y sobre una llanura eólica que se superpone a una superficie erosional antigua, se acercarían estos morichales a la composición florística de las comunidades guayanesa y amazónica. Podemos señalar un incremento en la superficie de morichales de norte a sur desde la zona de transición.

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ALTILLANURA CON MÉDANOS ESTABILIZADOS

En este paisaje se presenta un perfil horizontal caracterizado por una secuencia de sabanas secas, hondonadas y colinas medanosas que influyen notablemente en la vegetación. Se observa que en las sabanas secas una matriz graminosa dominada por Paja pelúa (Trachypogon sp.) con algunos árboles de Matapalo (Ficus sp.), Chaparro bobo (Byrsonima sp.), Alcornoque (Bowdichia virgiliodes), Cedrillo (Trichilia sp.) y Cañafístola (Cassia sp.). Estos árboles que no sobrepasan los 8 m de altura y con diámetros de 20-30 cm forman pequeños bosques aislados en la sabana. En el estrato inferior se observa abundante regeneración de cedrillo, en almácigos de hasta 15 cm de alto. Hacia las partes más secas de la sabana, sobre pequeñas elevaciones del terreno, aparece Tibouchina sp. formando también pequeños arbustales que no sobrepasan 1,5 m de altura. Después de la sabana seca aparece una leve hondonada que hace que los suelos sean más húmedos y que nuevas especies aparezcan como dominantes. Se tiene aquí una matriz graminosa-herbácea dominada por Pelo de indio (Bulbostylis sp.) y Paja pelúa (Trachypogon plumosus). También es notoria la presencia de Senna sp., Chaparillo (Davilla kunthii), Gentiana sp., Paepalanthus sp. e Hyptis brevipes. Actualmente, se considera la especie Trachypogon spicatus como el nombre válido desde el punto de vista nomenclatural. Sin embargo, según comunicación personal con 37

el Dr. Mauricio Ramia, existen al menos dos ecotipos fácilmente diferenciables en el campo, con diferentes exigencias ecológicas: el que anteriormente era denominado Trachypogon plumosus (Paja pelúa), que ocupa las posiciones fisiográficas más altas y suelos no inundados; y el T. vestitus (Paja saeta), que ocupa las depresiones en suelos pesados y parcialmente inundables. Para el presente trabajo, seguimos el criterio de Ramia por ser ecológicamente más informativo. Es en estos sitios donde aparecen el Saladillo (Caraipa llanorum) formando comunidades casi puras en grupos de árboles de 8 m de alto con emergentes de hasta 12 m. En un levantamiento rápido se contaron 33 árboles en una parcela de 30 m x 50 m de los cuales 21 se encuentran en el estrato Superior y 12 en el Medio. El estrato Inferior es dominado por Trachypogon y Bulbostylis. En la colina formada por la estabilización del médano, que conformaría el ambiente xérico del lugar, se concentra el Chaparral. Esta es otra comunidad casi pura pues el elemento arbóreo está dominado por Byrsonima sp. y Bowdichia virgiliodes, estos últimos ubicados hacia los bordes. En el levantamiento realizado a 06° 41’ 14’’ – 69° 06’ 59’’, se obtuvo que la comunidad está estructurada verticalmente en tres estratos bien diferenciados. El Superior, con una cobertura de 60% presenta el dosel a los 5-6 m con emergentes de Alcornoque que alcanzan los 10 m. El estrato Medio se ubica entre los 1,5 – 3 m y está conformado únicamente por chaparros de ambas especies en regeneración y por algunos individuos de Palicourea sp.; aquí aparecen 20 individuos que apenas cubren un 30%. El estrato Inferior se ubica por debajo de 1,5 m y está dominado por plantas graminoides de los géneros Trachypogon y Bulbostylis, y también en menor proporción, por Senna sp. Tiene una cobertura de un 50%. En un levantamiento rápido se obtuvo que en una parcela de 20m x 30m, se presentan 52 árboles, de los que 27 corresponden a Byrsonima sp., 23 a Bowdichia sp. y 2 a Palicourea sp.

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LAGUNAS

En los lugares más deprimidos se encuentran lagunas de aguas negras que constituyen elementos paisajísticos importantes y fuente de alimentación no sólo para la fauna silvestre sino también para algunas poblaciones indígenas. Estos cuerpos de agua conforman tal vez la fase inicial de la sucesión vegetal, pues rodeando a estos cuerpos de agua se encuentra una faja de vegetación arraigada o flotante de unos 15 m de ancho aproximadamente y 1,5 – 2 m de alto. Esta vegetación hidrófila está compuesta por especies de gramíneas y cyperáceas confundidas con individuos de Clavo e´pozo (Ludwigia sp.).

38

Visión general de la vegetación y del medio La movilización a través de caños y ríos o por las carreteras del municipio permitió conocer la disposición de la vegetación en los diferentes paisajes, un hecho que faculta la definición de especies indicadoras al comprobarse la constancia de una planta ante un medio determinado. Al relacionar los resultados de estas observaciones con el conocimiento obtenido por Guevara en su trabajo de tesis doctoral (en preparación), logró separar la Altillanura del Llano aluvial. En este caso, la presencia de especies como Astrocarium sp., Campsiandra sp., Ascomium sp., Arepito, Caraipa llanorum, Tachygalis sp., entre otras, o la ausencia de Tahlia geniculata formando grandes grupos (Thalietum), nos posicionan en la Altillanura, cuyo origen está más vinculado a la región guayanesa que a la llanera propiamente dicha. Esta separación comienza a percibirse a la altura del Hato Santa Elena o La Coronadeña (06° 55’ 35’’ N – 69° 24’ 31’’ O) donde comienza una zona transicional. Del mismo modo, el Medio también funciona como separador de esta grandes Unidades, como se se ve ante la presencia de grandes Esteros en el Llano aluvial, ausentes en la Altillanura.

Inventario Florístico Se colectaron alrededor de 600 especímenes de las colecciones de Gámez y Guevara, los cuales fueron procesados en el Herbario MER de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la Universidad de Los Andes en Mérida. Como resultado de esto se obtuvo una lista general de especies de Spermatophyta que contiene 277 especies, pertenecientes a 226 géneros ubicados taxonómicamente en 77 familias según el sistema del Angiosperm Phylogeny Group (APG). Dicha lista se presenta a continuación con las familias organizadas en orden alfabético.

LISTA GENERAL DE ESPECIES VEGETALES Acanthaceae Hygrophila costata Nees Alismataceae Helanthium tenellum (Mart. ex Schult.f.) J.G.Sm. Sagittaria rhombifolia Cham. Amaranthaceae 39

Achyranthes aspera L. Amaranthus dubius Mart. Amaranthus spinosus L

Arrocillo Amaranto Bleo

Anacardiaceae Astronium graveolens Jacq. Mangifera indica L. Spondias mombin L. Tapirira guianensis Aubl.

Gateado Mango Jobo

Annonaceae Annona jahnii Saff. Annona montana Macfad. Xylopia aromatica (Lam.) Mart. Rollinia sp. Apocynaceae Asclepias curassavica L. Fischeria stellata (Vell.) E. Fourn. Lacmellea edulis H.Karst Matelea sp. Stemmadenia grandiflora (Jacq.) Miers Araceae Montrichardia arborescens (L.) Schott Philodendron sp Pistia stratiotes L.

Manirito Fruto de burro

Yuquillo Lechemiel Cojón de verraco

Rábano Repollo de agua

Araliaceae Schefflera morototoni (Aubl.) Maguire, Steyerm. & Frodin Arecaceae Attalea butyracea (Mutis ex L. f.) Wess. Boer Palma de agua Acrocomia aculeata (Jacq.) Mart. Corozo Astrocaryum jauari Mart. Macanilla Bactris guineensis (L.) H.E. Moore Uvita Bactris major Jacq. Palma cubarro Desmoncus orthacanthos Mart. Palma voladora Desmoncus polyacanthos Mart. Palma voladora Euterpe precatoria Mart. Palma manaca Mauritia flexuosa L. f. Moriche 40

Aristolochiaceae Aristolochia odoratissima L. Asteraceae Ageratum conyzoides L. Bidens bipinnata L. Cadillo Condylidium iresinoides (Kunth) R.M. King & H. Rob. Emilia sonchifolia (L.) DC. Fleischmannia microstemon (Cass.) R.M. King & H.Rob. Mikania sp. Bejuco Tilesia baccata (L.) Pruski Bignoniaceae Arrabidaea sp. Liana Godmania aesculifolia (Kunth) Standl Handroanthus barbatus (E.Mey.) Mattos Apamate Handroanthus sp. Flor amarilla Jacaranda obtusifolia subsp. rhombifolia (G. Mey.) A.H. Gentry Pithecoctenium crucigerum (L.) A.H.Gentry Peinde de mono Tabebuia rosea (Bertl.) DC. Apamate Bixaceae Cochlospermum orinocense (Kunth) Steud Cochlospermum vitifolium (Willd.) Spreng. Boraginaceae Cordia collococca L. Heliotropium filiforme Lehm. Heliotropium indicum L.

Bototo

Candilero Rabo de alacrán Rabo de alacrán

Bromeliaceae Tillandsia sp Burseraceae Protium heptaphyllum

Tacamajaco

Cactaceae Cereus hexagonus (L.) Mill. Rhipsalis baccifera (J. Miller) Stearn Cannabaceae 41

Trema micrantha (L.) Blume

Bochocho

Caryophyllaceae Drymaria cordata (L.) Roem. & Schult. Chrysobalanaceae Couepia paraensis (Mart. & Zucc.) Benth. Hirtella racemosa Lam. Licania sp.

Querebere Caimito Merecure

Cleomaceae Cleome spinosa Jacq.

Barbasco

Clusiaceae Caraipa llanorum Cuatrec. Vismia baccifera (L.) Triana & Planch. Vismia guianensis

Punta de lanza

Combretaceae Terminalia sp.

Guayabón

Commelinaceae Commelina diffusa Burm. f. Tradescantia zanonia (L.) Sw.

Cucarachita

Convolvulaceae Ipomoea sp. Evolvulus nummularius (L.) L.

Batato Orejón

Costaceae Costus pulverulentus C. Presl Costus sp.

Cañita Caña

Cucurbitaceae Momordica charantia L.

Bejuco pepino

Cyperaceae Abildgaardia ovata (Burm. f.) Kral Bulbostylis capillaris (L.) C.B. Clarke Bulbostylis paradoxa (Spreng.) Lindm Bulbostylis sp. 42

Cyperus articulatus L. Cyperus compressus L. Cyperus esculentus L. Cyperus odoratus L. Eleocharis acutangula subsp. acutangula Fimbristylis sp. Kyllinga sp Rhynchospora eximia (Nees) Boeck. Rhynchospora sp. Scleria sp. Dilleniaceae Curatella americana L. Davilla kunthii A. St.-Hil.

Corocillo Corocillo

Corocillo

Chaparro Bejuco chaparro

Erythroxyllaceae Erythroxyllum sp Euphorbiaceae Acalypha macrostachya Jacq.

Palito negro

Alchornea castaneifolia (Humb. & Bonpl. ex Willd.) A.Juss

Caperonia palustris (L.) A. St.-Hil. Cnidoscolus sp. Hura crepitans L. Mabea taquari Aubl. Maprounea guianensis Aubl. Sapium contortum Croizat Sapium glandulosum (L.) Morong

Guaritoto Jabillo

Lechero Lechero

Fabaceae Acosmium nitens (Vogel) Yakovlev Congrio Aeschynomene americana L. Cujicillo Albizia niopoides (Benth.) Burkart Carabalí Albizia saman (Jacq.) Merr Anadenanthera peregrina (L.) Speg Yopo Bowdichia virgilioides Kunth Alcornoque Campsiandra comosa var. laurifolia (Benth.) R.S. Cowan Centrosema molle Benth. Chamaecrista flexuosa (L.) Greene Copaifera officinalis L. Crotalaria stipularia Desv. Maraquita 43

Desmodium barbatum (L.) Benth. Pegapega Entada polystachya (L.) DC. Bejuco urumaco Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb. Carocaro Erythrina fusca Lour. Bucare Erythrina poeppigiana (Walp.) Cook Bucare Galactia striata (Jacq.) Urb. Gliricidia sepium (Jacq.) Walp. Matarratón Hymanea courbaril L. Algarrobo Inga edulis Mart. Guamo Inga laurina (Sw.) Willd. Guamo Derris sp. Jebe Lonchocarpus sp Machaerium robiniifolium (DC.) Vogel Jalapatras Mimosa camporum Benth. Dormidera Mimosa pudica L. Dormidera Neptunia oleracea Lour. Platymiscium pinnatum (Jacq.) Dugand Roble Pterocarpus acapulcensis Rose Drago Senna aculeata (Benth.) H.S. Irwin & Barneby Flor de Barinas Sesbania exasperata Kunth Stylosanthes sp. Tachigali physophora (Huber) Zarucchi & Herend. Palo negro Swartzia sp. Congrio Zygia cataractae (Kunth) L. Rico Zygia longifolia (Willd.) Britton & Rose Gentianaceae Coutoubea sp Chelonanthus sp Heliconiaceae Heliconia bihai (L.) L. Heliconia sp.

Platanillo Platanillo

Hydrophyllaceae Hydrolea spinosa L.

Flor azul

Lamiaceae Vitex orinocensis Kunth Guarataro Hyptis suaveolens Mastranto Cornutia microcalycina Pav. ex Moldenke Romerito 44

Hyptis brevipes Poit. Hyptis sp.

Mastranto

Lauraceae Nectandra pichurim (Kunth) Mez Aniba sp.

Laurel Laurel

Lecythidaceae Couroupita guianensis Aubl. Lecythis sp.

Coco de mono Coco de mono

Lemnaceae Spirodela intermedia W. Kock

Lenteja de agua

Lentibulariaceae Utricularia sp. Limnocharitaceae Hydrocleys nymphoides (Willd.) Buchenau Loganiaceae Strychnos sp. Lythraceae Cuphea sp. Malpighiaceae Byrsonima crassifolia Stigmaphyllon sp. Malvaceae Apeiba tibourbou Aubl. Byttneria aculeata (Jacq.) Jacq. Ceiba pentandra (L.) Gaertn. Corchorus hirtus L. Guazuma ulmifolia Lam. Heliocarpus americanus L. Luehea seenmanii Triana & Planch. Malachra fasciata Jacq. Melochia parvifolia Kunth Melochia pyramidata L.

Erizo Zarzahueca Ceiba Escobilla Guácimo Majagua Guácimo cimarrón Escobilla Escobilla 45

Melochia spicata (L.) Fryxell Ochroma pyramidale (Lam.) Urb. Sida acuta Burm. f. Sida sp. Sidastrum micranthum (A. St.-Hil.) Fryxell Sterculia apetala (Jacq.) H. Karst. Waltheria indica L. Marantaceae Calathea casupito (Jacq.) G. Mey. Maranta sp. Thalia geniculata L. Melastomataceae Clidemia sp Miconia sp Miconia trinervia (Sw.) D. Don ex Loudon Tibouchina sp. Meliaceae Cedrela odorata L. Guarea guidonia (L.) Sleumer Trichilia maynasiana C. DC. Trichilia sp Menispermaceae Cissampelos ovalifolia DC.

Flor de San Juan Balso Escobilla Escobilla Escobilla Camoruco Escobilla

Casupito Platanico

Mortiño

Cedro Trompillo Cedrillo

Orejita

Monimiaceae Siparuna sp Moraceae Brosimum alicastrum Sw. Ficus insipida Willd. Ficus maitin L. Ficus maxima Mill. Maclura sp. Maclura tinctoria (L.) Steud. Myrtaceae Eugenia biflora (L.) DC.

Charo Matapalo Matapalo Mora

Guayabito 46

Eugenia sp. Myrcia sp. Psidium guajava L. Psidium guineense Sw.

Guayabito Guayaba Guayabo de sabana

Nyctaginaceae Guapira sp.

Casabito

Ochnaceae Ouratea polyantha (Triana & Planch.) Engl Onagraceae Ludwigia nervosa (Poir.) H. Hara Ludwigia octovalvis

Cariaquito Clavo de Pozo

Passifloraceae Passiflora auriculata Kunth Passiflora sp. Turnera scabra Millsp.

Parcha Parchita de monte Malvavisco

Phyllanthaceae Phyllanthus sp. Phyllanthus elsiae Urb. Piperaceae Piper sp. Peperomia aff. angustata Kunth Peperomia rotundifolia (L.) Kunth Piper aequale Vahl Piper peltatum L. Piper sp. Piper tenue Kunth

Fruta de paloma

Cordoncillo

Cordoncillo Cordoncillo Cordoncillo Cordoncillo

Plantaginaceae Bacopa sp. Poaceae Andropogon bicornis L. Axonopùs anceps Axonopus canescens (Nees) Pilg. Brachiaria brizantha (A.Rich.)Stapf.

Cabezona

47

Brachiaria humidicola (Rendle) Schweick Cynodon dactylon (L) Pers. Eleusine indica (L) Gaertn. Guadua sp Hymenachne amplexicaulis (Rudge) Nees Hyparrhenia rufa (Nees)Stapf Leersia hexandra Sw. Leptocoryphium lanatum ( Kunth ) Nees Mesosetum sp Olyra latifolia L. Oryza sp Panicum sp Paratheria prostrate Griseb. Paspalum sp Paspalum carinatum Flüggé Setaria sp Sporobolus indicus (L)R.Br. Trachypogon spìcatus (L.f.) Kuntze Trachypogon plumosus (Willd) Nees Andropogon vestitus Steud

Lambedora

Cola de zorro Paja Peluda Paja Saeta

Polygonaceae Coccoloba caracasana Meisn. Ruprechtia sp.

Palo de agua

Pontederiaceae Eichhornia crassipes (Mart.) Solms

Lirio de agua

Portulacaceae Portulaca oleracea L.

Verdolaga

Primulaceae Stylogyne micrantha (Kunth) Mez Rhamnaceae Gouania polygama (Jacq.) Urba Rubiaceae ¿? Alibertia sp Borreria capitata (Ruiz & Pav.) DC.

Reuma

Cafecito Carutillo

48

Chomelia spinosa Jacq. Punteral Diodia apiculata (Roem. & Schult.) K. Schum. Genipa americana L. Caruto Hamelia patens Jacq. Coralito Palicourea rigida L. Randia armata (Sw.) DC. Cruceto Rutaceae Galipea sp Zanthoxylum caribaeum Lam.

Tachuelo

Salicaceae Casearia sylvestris Sw. Casearia grandiflora Cambess.

Fruta de paloma Fruta de paloma

Sapindaceae Allophylus racemosus Sw. Cupania americana L. Matayba scrobiculata (Kunth) Radlk . Paullinia leiocarpa Griseb. Sapotaceae Pouteria sp. Chrysophyllum argenteum Jacq. Manilkara sp Pouteria sp.

Guacharaco Rabo de pava Rabo de pava

Chupón Caimito Chupón

Strelitziaceae Phenakospermum guyannense ( Rich.) Endl. Solanaceae Cestrum megalophyllum Dunal Physalis angulata L. Solanum acerifolium Dunal Solanum sp. Urticaceae Cecropia peltata L. Coussapoa villosa Poepp. & Endl. Urera baccifera (L.) Wedd. Urera caracasana (Jacq.) Griseb.

Pedro noche Hierba de sapo Huevo de gato Huevo de gato

Yagrumo Matapalo Ortigo 49

Verbenaceae Lantana camara L.

Cariaquito

Viscaceae Phoradendron quadrangulare (Kunth) Griseb.

Guaitapajarito

Vitaceae Cissus alata Jacq. Cissus erosa L. Rich. Vochysiaceae Vochysia venezuelana

Salado

50

Figuras de algunas especies importantes colectadas

Figura 20. Campsiandra sp, Guamo chiguo.

Figura 21. Tibouchina sp .

51

Figura 22. Sagitaria.

Figura 23. Tachigali physophora.

52

Figura 24. Mabea tacqari.

Figura 25. Detalle del tallo de Astrocaryum jauari.

53

Figura 26. Detalle del tronco de Copaifera officinalis.

Figura 27. Miconia sp. 54

Figura 28. Hirtella sp.

Figura 29. Rama esteril de Lacmellea edulis.

55

Figura 30. Heliconia sp.

Tabla 11. Número de Géneros y Especies por Familia. Familia Acanthaceae Alismataceae Amaranthaceae Anacardiaceae Annonaceae Apocynaceae Araceae Araliaceae Arecaceae Aristolochiaceae Asteraceae Bignoniaceae Bixaceae Boraginaceae Bromeliaceae Burseraceae Cactaceae

Numero de Géneros 1 2 2 4 3 5 3 1 7 1 7 6 1 2 1 1 2

Numero de Especies 1 2 3 4 4 5 3 1 9 1 7 7 2 3 1 1 2 56

Cannabaceae Caryophyllaceae Chrysobalanaceae Cleomaceae Clusiaceae Combretaceae Commelinaceae Convolvulaceae Costaceae Cucurbitaceae Cyperaceae Dilleniaceae Erythroxyllaceae Euphorbiaceae Fabaceae Gentianaceae Heliconiaceae Hydrophyllaceae Lamiaceae Lauraceae Lecythidaceae Lemnaceae Lentibulariaceae Limnocharitaceae Loganiaceae Lythraceae Malpighiaceae Malvaceae Marantaceae Melastomataceae Meliaceae Menispermaceae Monimiaceae Moraceae Myrtaceae Nyctaginaceae Ochnaceae Onagraceae Passifloraceae Phyllanthaceae Piperaceae Plantaginaceae Poaceae

1 1 3 1 2 1 2 2 1 1 8 2 1 8 31 2 1 1 3 2 2 1 1 1 1 1 2 14 3 3 3 1 1 3 3 1 1 1 2 1 2 1 20

1 1 3 1 3 1 2 2 2 1 14 2 1 9 36 2 2 1 5 2 2 1 1 1 1 1 2 17 3 4 4 1 1 6 5 1 1 2 3 2 7 1 23

57

Polygonaceae Pontederiaceae Portulacaceae Primulaceae Rhamnaceae Rubiaceae Rutaceae Salicaceae Sapindaceae Sapotaceae Strelitziaceae Solanaceae Urticaceae Verbenaceae Viscaceae Vitaceae Vochysiaceae

Total 77 Familias 226 Géneros

2 1 1 1 1 8 1 1 4 3 1 3 3 1 1 1 1

2 1 1 1 1 9 1 2 4 4 1 4 4 1 1 2 1

277 Especies

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Análisis Biogeográfico: Especies Indicadoras, Subprovincias, Sectores o Comarcas En la flora resultante, la mayoría de las especies como comúnmente sucede tienen una distribución geográfica amplia, siendo la mayoría Neotropicales amplias o de la cuenca Amazónica y del Orinoco, sin embargo alrededor de un 10 % de la flora está formada por especies de distribución restringida que definen, al igual que cierto tipo de comunidades vegetales, el área fronteriza entre grandes unidades biogeográficas que se ubica en el municipio. Así, tenemos especies cuyo extremo sur o norte en la distribución continental o nacional se hallan en el municipio, pudiendo utilizarse su distribución para fijar los límites de una frontera fitogeográfica en el área estudiada. A continuación señalamos algunas especies que se distribuyen solo en la llanura aluvial actual, o en la llanura subactual en la comarca de las Selvas Alisias, mientras que otro listado señala solo especies reportadas únicamente para la Altillanura, tratándose éstas de especies Guayanesas y amazónicas que tienen aquí su distribución más noroccidental. La presencia del fenómeno dunar origina un enmascaramiento del material parental original, modificando el ambiente en los últimos miles de años, y existiendo por lo tanto un área transicional entre los dos paisajes originales.

Llanura Aluvial El sector norte central y noreste del municipio tiene como ya señalamos una flora relacionada con la del cajón de Apure, ejemplarizada en los trabajos de Castroviejo y López(1985), Rial (2007) y Galán de Mera y otros (2006), grandes herbazales de banco, bajío y estero, con matas y bosques de galería ocasionales. Dentro de los herbazales de estero destaca el Thaliaetum formado por grandes parches de vegetación inundada con Thalia geniculata como elemento dominante fitosociológicamente; es probable que se trate de la Asociación Thalio (geniculata)-Aescynomenetum filosae propuesta por Susach (1989) para las llanuras aluviales del sur de Guárico, pero para corroborar esto se necesitaría realizar un número de inventarios que nos permitan comparar la composición florística y los valores fitosociológicos del área estudiada. En cualquiera de los casos, las comunidades vegetales de Thalia geniculata caracterizan el paisaje de la llanura aluvial, desapareciendo gradualmente de norte a sur, hasta conseguirse manchas pequeñas cercanas a las lagunas en la zona de transición definida por los médanos, y desaparecer totalmente en la Altillanura. El otro elemento florístico que permite definir la llanura aluvial son los Bosquetes de Albizia saman formado en el sector central del municipio al norte del río Arauca y en los alrededores de Elorza y la Trinidad de Orichuna como resultado de la dispersión endozoócora de la semilla 59

palatable de esta especie , realizada por el ganado. Estos samanales pudieran tratarse como un tipo de Asociación de origen antrópico ya estabilizada, una especie de Dehesa Tropical (Samanetum) que es característica de la llanura aluvial, ya que hacia el sur solo se ven samanes cercanos a las casas de hatos, y tal vez por razones edáficas no se halla dispersado de igual manera, no existiendo samanales en la altillanura. Como especies definitorias del sector florístico de la llanura aluvial podemos señalar las siguientes especies: Thalia geniculata L.

Platanico

Albizia saman (Jacq.) Merr

Samán

Ceiba pentandra L.

Ceiba

Sapium sp

Lechero

Sapium glandulosum (L.) Morong

Lechero

Cordia collococca L.

Candilero

Selvas alisias Un pequeño sector en el rincón Noroeste del Municipio desde el Km 22 de la carretera Elorza-La Trinidad en adelante, hacia el Caño Orichuna y el Caño Buria, en altitudes superiores a los 100 m Se caracteriza florísticamente como parte de la comarca de las Selvas alisias Colombiano Venezolanas de la subprovincia Apurense (Guevara y otros, 2011), esto se evidencia sobre todo en los bosques de galería de éstos y otros caños que penetran como una avanzada hacia el este dentro de los herbazales de la llanura aluvial. El Attaliaetum formado por un bosque en el cual Attalea butyracea aparece como especie dominante tiene entre otras especies características o exclusivas a las siguientes: Attalea butyracea

Palma de agua, Yagua

Phyllanthus elsiae

Cirigüelo

Trichilia maynasiana

Guaramaco

Bactris major Jacq.

Palma cubarro

Luehea seemanii

Guacimo cimarrón

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En las figuras 31 y 32 se observa la distribución de Attalea butyracea en el contexto de la Orinoquia y Amazonía de Venezuela y Colombia, y en las poblaciones de dicha especie en la comarca de las selvas alisias en Venezuela.

Figura 31. Trazo distribución de Attalea butyraceae en Colombia y Venezuela.

Figura 32. Poblaciones de Attalea butyracea en la Comarca fitogeográfica de las Selvas Alisias.

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Transición Llanura Aluvial–Altillanura En el sector medio del municipio, ya al sur del Arauca, se evidencian los cambios florísticos que anticipan la otra subprovincia biogeográfica: algunas especies Guayanesas o Amazónicas aparecen por primera vez de norte a sur formado parte o dominando las comunidades vegetales del área, así los primero morichales se observan en las cercanías de la laguna de Santa Elena (La Coronadeña), y en las márgenes del Caño Caribe aparecen los primeros Guamos chiguo (Campsiandra comosa) , que incrementan su número a medida que el Caño se acerca al Capanaparo, hasta formar verdaderos chiguales. La presencia en las sabanas de especies de Trachypogon permite inferir la presencia en esta zona y más al sur en la altillanura de varias de las Alianzas del orden Trachypogonetalia plumosi definido por Van Donselaar (1965) dentro de la Clase Leptocoryphio-Trachypogonetea. La definición precisa, sin embargo, haría necesaria una serie de inventarios florísticos. Estas comunidades son típicas de suelos oligotróficos, lo que evidencia el cambio de fertilidad de estos suelos al compararlos con los de la llanura aluvial. A continuación se presenta una lista de especies características de este sector: Lacmellea edulis H.Karst

Lechemiel

Astrocaryum jauari Mart.

Macanilla

Mauritia flexuosa L. Handroanthus barbatus (E.Mey.) Mattos

Apamate

Handroanthus sp.

Flor amarilla

Ouratea polyantha Campsiandra comosa var. laurifolia (Benth.) R.S. Cowan

Altillanura Al sur del río Capanaparo, se incrementan los morichales y chiguales, y de nuevo el orden Trachypogonetalia plumosi aparece en las sabanas, mientras que la composición florística de las comunidades vegetales se modifica substancialmente, apareciendo especies netamente guayanesas y amazónicas que tienen en la zona su área de distribución más noroccidental. Algunas de las especies como Mabea tacquari (Figura 33), se han colectado por primera vez en el estado Apure, otras como Caraipa llanorum, Couepia paraensis, y Acosmium nitens forman comunidades vegetales muy particulares (Saladillales, Quereberales y Congriales), solo descritas en la subprovincia Cinaruquense y en el Costo Orinoco. A continuación se presenta una lista de las especies características del sector sur del Municipio Rómulo Gallegos:

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Couepia paraensis (Mart.) Caraipa llanorum Cuatrec Vismia guianensis Mabea taquari Aubl. Maprounea guianensis Aubl. Acosmium nitens (Vogel) Yakovlev

Congrio

Tachigali physophora (Huber) Zarucchi & Herend.

Palo negro

Phenakospermum guyannense (Rich.) Endl. Anadenanthera peregrina (L.) Speg

Yopo

Figura 33. Trazo distribucional de Mabea tacquari * colecta en Apure.

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Macrofauna Las observaciones de la fauna, muy generales a lo largo de los recorridos, permitió constatar muy poca actividad de las aves en las áreas de la Altillanura si se compara con las bandadas de garzas, garzones, gabanes y patos o la gran cantidad de quelonios, reptiles o mamíferos que habitan en el Llano aluvial. En el recorrido por los ríos de aguas negras de la Altillanura (Riecito) sólo pudieron observarse, de manera esporádica, algunas aves como la Garza Real (Casmerodius albus) (6), Garza Morena (Ardea cocoi) (4), Matracas (Chlorceryle amazona) (15), Garcita reznera (Bubulcus ibis) (20), Garcita Azul (Florida sp.) (3), Viuditas (Fluvicola sp?) (36); solamente las Gaviotas pico de tijera (Sterna sp.), las Águilas pescadoras (Pandium sp.) y el Ganso del Orinoco (Neochen jubata) se presentaron de manera abundante. A orillas de este río se observó un solo Chigὓire (Hydrochoerus hydrochaeris), un Perro de agua (Pteronura brasiliensis) y una Baba (Caiman crocodilus). En el río Capanaparo se avistó una Tonina (Inia geoffrensis).

Figura 34. Hidrochoeris hidrochoeris, Chigüire, riberas de Riecito.

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Figura 35. Cardenalito.

Figura 36. Tautaco.

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Figura 37. Garcero en la Llanura aluvial.

Amenazas Sin duda la actividad humana negativa se hace sentir sobre los recursos naturales en el municipio tal como se pudo constatar en los recorridos de exploración. Entre estas amenazas se pueden señalar: □ Daños a los bosques ribereños a causa de la extracción de madera para leña o construcción. Estos daños son más notorios en los bordes del río Capanaparo en donde se observó que en muchas partes la vegetación boscosa ha sido talada totalmente dando paso a pastizales. Estos daños son mayores mientras más cerca se esté de los poblados. □ Acumulación de desechos sólidos en los puntos de embarcadero. Se notó una gran cantidad de envases plásticos con restos de aceite de los utilizados en los motores fuera de borda. □ La introducción de especies como el Búfalo de agua (Bubalus bubalis). La introducción de esta especie en el llano aluvial está dejando sentir sus efectos en los cuerpos de agua, pues según las observaciones empíricas de los llaneros de la zona, la avifauna y los reptiles desaparecen de los charcos ocupados por 66

los búfalos. Al parecer la permanencia de estos animales en las aguas estancadas, modifican el pH de las mismas por la acumulación de sus excretas. Posiblemente muchas especies de guaruras, caracoles y peces como las guabinas y curitos que son la base alimenticia de muchas aves y otros animales, desaparecen por esta causa.

La evaluación entomológica Ante todo, cabe resaltar que los resultados que aquí se presentan son apenas una muestra, ni siquiera representativa, de la gran diversidad entomológica con la que probablemente cuenta la región de los Llanos venezolanos. En el presente informe se comentan algunos grupos en los que se ha focalizado el estudio o especies que ofrecen algún tipo de información adicional. Entre el material estudiado se han encontrado 62 especies pertenecientes a los grupos Hymenoptera y Coleoptera (Tabla 12). Sin embargo, la diversidad de insectos observada es mucho más amplia, con una buena representación de los órdenes Lepidoptera (mariposas, polillas y taras), Hemiptera (chinches), Odonata (libélulas), Zygentoma (caballitos del diablo) y Dictyoptera (cucarachas, termitas, comejenes y cerbatanas), así como los Hymenoptera no parasitoides (especialmente las hormigas). Debe puntualizarse que, dado que el muestreo ha sido desigual en los distintos tipos de hábitat, la Tabla 12 no puede tomarse desde un punto de vista comparativo entre los mismos; es una herramienta descriptiva de algunos elementos encontrados en cada uno de ellos. En las láminas 1 y 2 hay una representación de algunos de los insectos colectados. Tanto los himenópteros parasitoides como los coleópteros muestran una interesante diversidad, no sólo en cuanto a grupos taxonómicos sino también en tipos de biología y grupos tróficos, lo cual resulta aun más interesante pues refleja más directamente la diversidad de nichos tróficos en el área estudiada. Para el caso de los coleópteros, es posible incluso que podamos encontrar interesantes endemismos: el hecho de que una buena parte de las sabanas y algunos bosques permanezcan inundados durante casi la mitad del año, fuerza a grupos de insectos terrestres con vuelo limitado a refugiarse en zonas donde el suelo permanece seco, como los bosques de galería. Además, según lo que hemos podido constatar en conversaciones con los criollos y algunos grupos indígenas, así como en observaciones personales, la presencia de diversos vertebrados, como dantas, araguatos o chigüires (véase apartado correspondiente a macrofauna), nos permite estimar una gran diversidad de coleópteros coprófagos. De acuerdo a los estudios realizados en los Llanos colombianos (Medina et al., 2010), las mayores diversidades de este grupo se consiguen en los bosques de la penillanura, donde además se consiguen varios endemismos. 67

Otros grupos, más minoritarios, aportan información interesante sobre el estado de conservación del ecosistema. Es el caso de las efímeras (orden Ephemeroptera), que reciben ese nombre por la corta duración de su estado adulto. En su estado larvario son acuáticas y grandes depredadoras, pero además sirven de indicadoras de la calidad del agua: la presencia de estas larvas indica que las aguas son limpias y están bien oxigenadas (Segnini, 2003). El estado adulto es alado y dura desde unas horas hasta unos pocos días, no se alimenta y su única finalidad es reproducirse rápidamente. El haber encontrado adultos tanto en Rancho Lejos como en el Fundo El Merey nos indica que los ríos próximos (el Capanaparo y el Riecito, respectivamente) tienen una calidad óptima. Respecto a insectos de interés económico, en conversaciones informales con algunas personas de la comunidad se ha constatado que no hay una fuerte incidencia de plagas, sólo algunos casos puntuales. Al respecto, se ha observado una gran presencia de los llamados “perritos de agua” o “grillo topo” (Figura 38B). Pertenecen al género Scapteriscus (orden Orthoptera, familia Grillotalpidae), forman galerías en la tierra y se alimentan de bulbos y raíces, pudiendo causar daños importantes en cultivos. Aunque parece que en esta zona no tiene gran importancia, sería interesante realizar un seguimiento de las poblaciones del mismo. Por otra parte, no parece haber un gran consumo de insectos como ocurre con otras partes del país, como el estado Amazonas. Según nos dijeron en el Fundo El Merey, algunas personas comen lo que llaman “jiguao”; se trata de larvas de la familia Passalidae, unos escarabajos que viven en la madera en descomposición (Figura 38A). Al trocear y perforar la madera ayudan a la llegada de hongos y bacterias que aceleran el proceso de descomposición de la misma y por tanto su reciclaje.

A

B

Figura 38. Insectos de interés económico encontrados en el área de estudio. A: adulto (arriba) y larva (abajo) de Passalidae; B: grillo topo.

La fauna entomológica de la región de los Llanos venezolanos ha sido muy pobremente estudiada, con excepción de algunos trabajos dispersos (Gámez, 2010), pero en cualquier caso hay una patente falta de información que requiere de un gran estudio. 68

En la región de la Orinoquía colombiana, aunque más estudiada, también pone de manifiesto los vacíos de información que existen en estas áreas en lo que respecta a los artrópodos, y muy especialmente de la parte de Venezuela (Medina et al., 2010).

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Tabla 12. Relación de los grupos colectados, con información sobre el hábitat donde fue colectado y algunos datos sobre su biología. El término “fundo” incluye tanto Rancho Lejos como el Fundo El Merey, sólo se refiere al tipo de hábitat. Se coloca en líneas separadas cuando son distintas especies y/o han sido colectadas en distintos hábitats. Los datos de biología de Hymenoptera son de Fernández & Sharkey (2006), los de Coleoptera de White (1983). Orden COLEOPTERA

Familia Carabidae Chrysomelidae Cicindelidae Curculionidae

Especies 1 especie 5 especies 4 especies 1 especie 1 especie 1 especie 1 especie del género Hypothenemus.

HYMENOPTERA

Elateridae Melandryidae Melolonthidae Passalidae

1 especie 1 especie 2 especies 1 especie

Scarabaeidae Scarabaeidae

3 especies de la subfamilia Rutelinae 1 especie de la subfamilia Aphodiinae Varias especies, no determinadas.

Bethylidae

Biología Depredadores Se alimentan de hojas y flores. Se alimentan de hojas y flores. Depredadores Hacen galerías en los troncos, se alimentan de la madera. Hacen galerías en los troncos, se alimentan de la madera. Hacen galerías en los troncos, se alimentan de la madera. Se alimentan de raíces y de bulbos. Una gran diversidad de hábitos tróficos. Se alimentan de flores y brotes frescos La larva la conocen como ”jiguao”, y es comestible. Vive en la madera. Se alimentan de flores y de polen Son coprófagos, se alimentan de los excrementos de los grandes mamíferos. Parasitoides de Lepidoptera y Coleoptera.

Lugar donde se colectó Fundo Bosques de galería Morichal Fundo Fundo Morichal Fundo Fundo Fundo Fundo Fundo Fundo Fundo Fundo

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Braconidae

Ceraphronidae

3 especies de la subfamilia Rogadinae 2 especies de la subfamilia Rogadinae 4 especies de la subfamilia Rogadinae 1 especie de la subfamilia Cheloninae 1 especie de la subfamilia Orgilinae. 1 especie de la subfamilia Homolobinae. 1 especie de la subfamilia Hormiinae. 1 especie de la subfamilia Microgastrinae 1 especie de la subfamilia Microgastrinae. Varias especies, no determinadas.

Chalcididae

3 especies del género Conura. 1 especie del género Brachymeria. 1 especie del género Haltichella. 1 especie del género Melanosmicra.

Parasitoides generalmente de grandes Lepidoptera. Parasitoides generalmente de grandes Lepidoptera. Parasitoides generalmente de larvas expuestas de grandes Lepidoptera. Parasitoides de larvas de Lepidoptera ligeramente escondidas en la vegetación. Parasitoides de Lepidoptera. Parasitoides de grandes Lepidoptera.

Bosque de galería

Parasitoides de pequeñas larvas de Lepidoptera escondidas en la vegetación. Parasitoides de Lepidoptera.

Fundo

Parasitoides de Lepidoptera.

Fundo

Parasitoide de amplio rango de hospederos, también hiperparasitoide. Parasitoides principalmente de Coleoptera y Lepidoptera. Parasitoides principalmente de Coleoptera y Lepidoptera. Parasitoides principalmente de Coleoptera y Lepidoptera. Parasitoides principalmente de Coleoptera y Lepidoptera.

Fundo

Morichal Fundo Fundo Fundo Fundo

Morichal

Bosque de galería Fundo Fundo Fundo, Bosque de galería

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1 especie del género Melanosmicra. Diapriidae Encyrtidae

Varias especies, no determinadas. Varias especies, no determinadas

Eupelmidae

1 especie de la subfamilia Eupelminae 1 especie de la subfamilia Rileyinae.

Eurytomidae

1 especie de la subfamilia Rileyinae.

Evaniidae Figitidae Ichneumonidae

Mymaridae

1 especie de la subfamilia Eurytominae. 1 especie del género Evaniella. 2 especies del género Semaeonyia. Varias especies, no determinadas. 1 especie del género Netelia. 1 especie del género Enicospilus. 1 especie de la subfamilia Cryptinae. 1 especie de la subfamilia Ichneumoninae. 1 especie de la subfamilia Orthocentrinae. Varias especies, no determinadas.

Parasitoides principalmente de Coleoptera y Lepidoptera. Parasitoides principalmente de Diptera. Parasitoides principalmente de chinches cochinilla (Coccidae, Hemiptera). Parasitoides principalmente de insectos barrenadores. Paraistoides de Coleoptera, Diptera e Hymenoptera. Paraistoides de Coleoptera, Diptera e Hymenoptera. Paraistoides de Coleoptera, Diptera e Hymenoptera. Parasitoides de ootecas de cucarachas. Parasitoides de ootecas de cucarachas. Hiperparasitoides. Parasitoides de larvas de Lepidoptera. Parasitoides de larvas de Lepidoptera. Parasitoides de una gran diversidad de hospederos. Parasitoides de pupas de Lepidoptera.

Morichal

Parasitoides de Diptera y Coleoptera.

Fundo

Parasitoides de huevos de otros insectos, principalmente chinches (Hemiptera).

Fundo

Fundo Fundo Bosque de galería Bosque de galería Morichal Fundo Fundo Fundo Fundo Fundo Fundo Fundo Fundo

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Platygastridae

1 especie.

Pteromalidae

Varias especies, no determinadas.

Scelionidae

Varias especies, no determinadas.

Parasitoides de huevos de Cecidomyiidae (Diptera). Parasitoides de una gran diversidad de hospederos, aunque la mayoría atacan a Coleoptera y Diptera. Parasitoides de huevos de insectos y arañas.

Torymidae Trichogrammatidae

1 especie del género Torymoides. Varias especies, no determinadas.

Parasitoides de agallas de Diptera. Parasitoides de huevos de insectos.

Fundo Fundo

Bosques de galería, Fundo, Morichal Morichal Fundo

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Lámina 1. Imágenes de ejemplares del orden Coleoptera. A: subfamilia Aphodiinae (familia Scarabaeidae); B: subfamilia Rutelidae (familia Scarabaeidae); C: Subfamilia Rutelidae (otra especie, familia Scarabaeidae); D: familia Curculionidae; E: familia Chrysomelidae; F: familia Chrysomelidae (otra especie); G: familia Cicindelidae; H: familia Elateridae. Fotografías: M. Mazón. 74

Lámina 2. Imágenes de ejemplares del orden Hymenoptera. A: género Netelia (familia Ichneumonidae); B: género Conura (familia Chalcididae); C: subfamilia Ichneumoninae (familia Ichneumonidae); D: género Brachymeria (familia Chalcididae); E: subfamilia Rogadiinae (familia Braconidae); F: género Evaniella (familia Evaniidae); G: género Torymoides (familia Torymidae); H: subfamilia Eupelminae (familia Eupelmidae). Fotografías: M. Mazón. 75

CONCLUSIONES, CONSIDERACIONES GENERALES Y RECOMENDACIONES En función de los resultados y análisis de los mismos proponemos, en principio y de manera preliminar, como área transicional una línea diagonal irregular al sur del Arauca que pasa por el puerto de Caño Caribe y la Laguna de Santa Elena, siguiendo a la margen izquierda del Río Capanaparo, hasta la confluencia con el Río Riecito según aparece en la figura 39 sobre una Imagen Google Earth del 2006.

Figura 39. Línea Transicional entre la subprovincia Apurense (Líneas y puntos verdes) y la Subprovincia Cinaruquense (Líneas y puntos naranja), fide Guevara (2006) en el Municipio Rómulo Gallegos.

La división biogeográfica sobre el mapa de ecosistemas de Ulloa y Rodriguez (2011) quedaría como se muestra en la figura 40; al norte del Arauca; la subprovincia Apurense quedaría subdividida a su vez por dos Comarcas: la de las Selvas Alisias al Oeste y la de las sabanas eutróficas de los Cajones al centro y este. Las áreas no visitadas hacia Puerto Infante aparecen marcadas en líneas punteadas.

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Figura 40. División Biogeográfica del municipio Rómulo Gallegos del Estado Apure.

Esta subprovincia contiene las mejores tierras tanto para la agricultura como para la ganadería, con elementos boscosos del área de las casi extintas selvas alisias y sabanas con abundante avifauna llanera. En el centro se presenta una zona transicional con elementos propiamente llaneros y elementos guayaneses en su biota, y al sur del Capanaparo en Riecito y hasta el Cinaruco, la subprovincia Cinaruquense con elementos biogeográficos guayaneses. En esta área se concentran las comunidades vegetales conocidas como Morichales, Congriales, Chiguales (o guamales) y Quereberales, y a pesar de la pobreza de los suelos existe una rica biodiversidad en un frágil equilibrio ambiental. Esta alta diversidad ecológica en el municipio hace que propongamos seguir de manera estricta las propuestas de zonificación presentadas por TNC. Sin embargo, se requiere de un mayor estudio para comprender la dinámica sucesional de las áreas prioritarias propuestas inicialmente por ellos; es evidente que un estudio cartográfico y de campo que permita ubicar y cuantificar las distintas etapas sucesionales de morichal en el área es necesario como información básica para cualquier planificación ulterior. Proponemos por tanto este estudio como prioridad para la alcaldía de Rómulo

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Gallegos, si en realidad se quiere conocer, reglamentar y manejar el recurso morichal adecuadamente. Por otra parte, debemos mencionar la existencia de una sucesión riparia cuyas fases sucesionales parten de los manglares de Myrcia y Alchornea a los guamales o chigales de Campsiandra, hasta llegar a un bosque de Pantano con Acosmium, Tachigali y Couepia, entre otros. Estas etapas sucesionales ocupan largos trechos de las riberas en Caño El Caribe, y Riecito (menos en Capanaparo que está demasiado encajonado como para formar playas) y deben ser parte importante de la ecología de la fauna local, tanto de peces como de aves y mamíferos, además de tratarse de comunidades muy frágiles ecológicamente. Estudios detallados de esta sucesión son obviamente necesarios, para mejorar el nivel de información disponible de algunos aspectos en los servicios ecosistémicos, tales como la regulación hídrica y la provisión de agua, fibras y alimentos cuya prioridad y niveles de información son diferentes en la escala de valoración (Vilanova, 2012). Al respecto del diagnóstico para el uso y gestión de los servicios ecosistémicos, debe tenerse en cuenta que existen dos municipios Rómulo Gallegos: el municipio rico al norte ``Criollo´´ y sobre la Llanura aluvial, y el municipio pobre e “Indígena” al sur sobre la llanura eólica y la altillanura. Por tanto, las conclusiones y recomendaciones de dicho estudio deben ``leerse´´ sobre este doble marco referencial, ya que algunos de los servicios potenciales son mutuamente excluyentes y sus usos pudieran entrar en conflicto, tales como provisión de alimento, agua y fibras versus regulación hídrica, siendo particularmente evidente en el sector Sur. Aunque no existen estudios ni mediciones, el uso reiterado observado en las áreas visitadas y el volumen de madera empleado para construcción, confección de estantillos o como fuente de energía (leña), hace que pensemos en una presión de uso, que podría estar en aumento, sobre el Congrio (Acosmium nitens), el Guamo chiguo (Campsiandra comosa) y el Chaparro bobo (Curatella americana). En los fundos se observan grandes corrales cuyos estantillos (astillas en el lenguaje criollo) están acabados con madera de congrio, igualmente pasa con los horcones y vigas de las casas de habitación y galpones. Para la leña se utiliza preferentemente la madera de chaparro bobo y guamo chiguo. Bajo estas consideraciones y pensando en el aumento que se está dando en la población tanto criolla como indígena, y en el proceso de sedentarización de esta última, se presume que la presión sobre estas especies aumentará considerablemente en un futuro cercano, por lo que debería pensarse desde ahora en la realización de estudios poblacionales en tales especies, así como en proyectos de plantaciones. Por otra parte, se considera que podría estar dándose un proceso de pérdida de diversidad genética en el ganado vacuno si este parámetro pudiera medirse a través del color del pelaje de los animales. Es un hecho que el ganado “criollo” ha sido o está 78

siendo desplazado por el ganado “mestizo” con la introducción desde hace algunos años del Cebú asiático. Esta raza, así como su mestizaje, ha sido bien aceptada por los ganaderos en vista de sus ventajas sobre “la raza criolla”, pues a decir de los productores, “el ganado blanco es más pesado y es más fácil de manejar por ser más dócil”. Cuando se nombra “el ganado blanco” se está diciendo que el rebaño que pasta ahora en el municipio está uniformizado por su color y que para las nuevas generaciones de vaqueros, las palabras, barcino, barroso, sardo, encerado y lebruno, entre otras, que identifican al color del pelaje del ganado criollo sólo quedarán en las páginas de los diccionarios de venezolanismos y en las letras de los joropos. Ahora bien, en un municipio que intenta erigirse como el “municipio biodiverso”, debería cuidarse al ganado criollo, no sólo como reliquia sino como recurso zoogenético que sirva de materia prima para programas de mejoramiento. En lo que respecta a la entomofauna, los resultados expuestos en el presente informe ponen de manifiesto la gran diversidad que encierra la región de los Llanos Venezolanos. Se trata de un área extensa, poco poblada, que mantiene sectores aislados en buena parte del año a causa de las intensas lluvias en el invierno y sus consecuentes inundaciones, lo que dificulta en gran medida el acceso. Se necesita tener un conocimiento más profundo de la diversidad entomológica, para lo cual hace falta un estudio más exhaustivo y sistemático, donde puedan usarse distintos tipos de trampa de captura durante un periodo de tiempo más prolongado, idealmente un año pero podría restringirse a unos 6 meses. Dado el gran volumen de muestra que potencialmente se tendría para procesar, podría contarse con un sector, seleccionado y entrenado, de la población local para que ayude en la separación del material. De esta forma, ellos adquieren conocimiento sobre su propia diversidad y el grado de amenaza en el que se encuentra. Además, involucrando a la comunidad se logra un mayor sentimiento de pertenencia a la investigación, lo cual en muchos casos es una garantía del éxito de la misma. Ademas se recomienda estudiar la posibilidad de decretar áreas de conservación en las 4 comarcas de las 2 Subprovincias identificadas: En Apurense, ampliando el área del parque la Manguera, protegiendo todo el Caño Orichuna, y buscando un área adecuada en la comarca de las sabanas eutróficas de ls Cajones de Arauca y Apure. En Cinaruquense, decretar una sección del sur de Capanaparo-Riecito con una figura de protección mayor dentro de la Altillanura y la Llanura eolica En Caño Sicuture lamentablemente no visitado por nosotros, pero que de manera evidente por su aspecto semidesértico observado en fotografías de los viajes de TNC, conforma otra unidad Biogeografica diferente a la sección de Capanaparo –Riecito, existe un diagnostico elaborado por el colega Freddy Matos (2012) Es muy importante considerar, no sólo las recomendaciones del presente estudio sino también las derivadas del estudio de Vilanova (2012) sobre los beneficios de la 79

conservación de la diversidad biológica para el aprovechamiento de los servicios ecosistémicos. Estas recomendaciones deben ser explicadas, difundidas y comprendida por todos los niveles en los dos sectores del municipio, por lo que sugerimos encarecidamente que la alcaldía de Rómulo Gallegos lleve a cabo una Campaña divulgativa y educativa dirigida a toda la comunidad.

AGRADECIMIENTOS El equipo de prospección ecológica agradece profundamente el apoyo de: María José, Darío y Ana de TNC; Yenni, de la estación Caparo; Don Andrés Luciano Lara, dueño del Hato Rancho Lejos; Don Erasmo García, dueño del Hato El Merey; los baquianos Edgar Bohórquez y Arturo “el gato” Nieves; y a Joan Martínez, lanchero.

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