Eulogio Florentino Sanz, en Biblioteca de Autógrafos Españoles IV (siglo XIX), Madrid: Calambur, 2015, 242-245

AUTOGRAFOS ESPAÑOLES IV_05_Biblioteca Autógrafos 04/11/14 16:58 Página 242

242

Biblioteca de Autógrafos Españoles, IV (siglo

EULOGIO FLORENTINO SANZ (Arévalo, 1822-Madrid, 1881)

bne, ms. 21356/1(20)

XIX )

AUTOGRAFOS ESPAÑOLES IV_05_Biblioteca Autógrafos 04/11/14 16:58 Página 243

243

Eulogio Florentino Sanz

La hoja del album. ¿De mirarla te sonrojas?.. ¡Mejor estuviera blanca!… Pero, si tanto te enojas entre tan brillantes hojas ésta del álbum arranca. Si, porque diran al verlas que, afrentando sus primores, solo por envilecerlas, mora el vidrio entre las perlas y la malva entre las flores. Abril 7

E. Florentino Sanz

*** Letra descuidada con inclinación a la derecha, de tamaño pequeño y ligada en interior de palabra. Lo más llamativo es que habida cuenta de esos rasgos resulta una letra muy pegada a la línea de escritura, con poco relieve, que tampoco se compensa con los alzados de las letras altas ni con los caídos de las bajas, todos muy comedidos, con una clara tendencia a la horizontalidad (arranca, envilecerlas), que se mantiene en su firma, sobre todo en el nombre. La rúbrica, por cierto, aunque con el clásico bucle que se estilaba, resulta harto sencilla. Sin embargo el espacio entre palabras es constante y generoso, lo que sí otorga claridad al conjunto. Los trazos de algunas letras están hechos de manera rápida y poco cuidadosa dificultando la lectura. Las o no son regulares y, a veces, quedan abiertas y se unen a la siguiente letra. La letra t tiene tres formas diferentes dependiendo de la posición del trazo horizontal, inferior, central o superior. Otras letras que tienen realizaciones cambiantes son d, s, f y r. Los aspectos diacríticos se han cuidado: signos de interrogación y admiración, puntos suspensivos, puntuación y tildes.

AUTOGRAFOS ESPAÑOLES IV_05_Biblioteca Autógrafos 04/11/14 16:58 Página 244

244

Biblioteca de Autógrafos Españoles, IV (siglo

XIX )

Eulogio Florentino Sanz y Sánchez nació en la localidad abulense de Arévalo en 1822. Empezó la carrera de leyes en la Universidad de Salamanca y al cabo de dos años la abandonó, trasladándose a vivir a Valladolid para estudiar un año más, el de 1841, tras el cual dejó definitivamente la carrera. En 1842 volvió a Arévalo, pero ese mismo año, contrariado por una relación amorosa fallida, salió del lugar y se fue a vivir a Madrid con la intención de dedicarse a la literatura. Allí conoció a los escritores de la época, ganándose un nombre en las frecuentes tertulias literarias de la capital. Durante este primer periodo empezó a publicar poemas y algún cuento en prosa en los periódicos madrileños. En 1845 encontró su primer trabajo periodístico como corrector de estilo en El Español. En 1848 se produjo el estreno de la obra de teatro que le hizo encumbrarse definitivamente, el drama titulado Don Francisco de Quevedo. En los años siguientes trabajó en diversos periódicos y en 1854 estrenó su otra obra dramática completa conocida, Achaques de la vejez. Tras su participación en la triunfante Revolución de 1854 fue premiado con un cargo diplomático, el de Secretario de primera clase de la legación española en Berlín. Su estancia en Berlín le sirvió para aprender bien el alemán y, ya de vuelta en Madrid dos años después, emprendió la traducción de algunos poemas de Heine, quince en concreto, que dio a la imprenta. Esta traducción fue la primera que se hizo del poeta alemán en español, muy importante para la difusión de la poesía de Heine en los círculos literarios españoles, por ejemplo para Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro. En 1858 entró de lleno en la política y fue diputado en las Cortes hasta 1863. El último cargo público que ocupó fue el de embajador en Tánger. Los últimos años de su vida, después de su vuelta a España en 1874, los pasó sumido en el aislamiento social y la pobreza. Murió en Madrid en 1881. La vida y las obras de Eugenio Florentino Sanz han sido estudiadas por José Antonio Bernaldo de Quirós Mateo en diversos trabajos113. En estos estudios sobre Sanz se aprovecha el manuscrito donde se encuentran la mayor parte de los autógrafos conocidos, el ms. 320 de la biblioteca de la Real Academia Española, que contiene unas 365 piezas con borradores de distintas obras, fragmentos de piezas teatrales, escritos en prosa (cuentos y cartas) y, sobre todo, composiciones poéticas114. En la Biblioteca Nacional de 113

El más general es «Eulogio Florentino Sanz: biografía, semblanza y catálogo de sus obras», en Especulo, nº 37, 2007. 114 Catálogo de manuscritos de la Real Academia Española, coord. Carmen Crespo Tobarra, Madrid: Real Academia Española, 1991 (Anejos del Boletín de la Real Academia Española; anejo 50).

AUTOGRAFOS ESPAÑOLES IV_05_Biblioteca Autógrafos 04/11/14 16:58 Página 245

Eulogio Florentino Sanz

245

Madrid se halla el autógrafo de Achaques de la vejez, además de cartas y algún poema como el que aquí hemos reproducido. En la biblioteca del Ateneo de Madrid se guarda por lo menos una carta escrita de su puño y letra. En el Archivo Histórico Nacional se conserva su expediente de Caballero de Gracia de la Orden de San Juan de Jerusalén. [c.f.]

Retrato a cargo de Ignacio Suárez Llanos, conservado en el Museo del Romanticismo, Madrid.