ESTUDIO Y ANALISIS SOBRE LA IDENTIFICACIÓN - CONSERVACIÓN DE LAS MADERAS DEL CASCO HISTÓRICO.
Descripción
LA MADERA EN LA ARQUITECTURA DEL CARIBE. ANÁLISIS, DETERIOROS E INTERVENCIONES
ESTUDIO Y ANALISIS SOBRE LA IDENTIFICACIÓN -‐ CONSERVACIÓN DE LAS MADERAS DEL CASCO HISTÓRICO.
Autora: Mabel Macías Bernal Tutora-‐ Raquel Carreras Rivery
Diciembre del 2014
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Índice: 1.Antecendentes a tomar en consideración ( breve historia del asentamiento) 1.a La flora arbórea en la Habana en el momento de la colonia. 1.b La construcción de la Habana Vieja , el arsenal y el trafico marítimo. 2.-‐ Maderas que fueron usadas en las construcciones y su importancia para la restauración 3.-‐. Estado de conservación de las maderas originales y las usadas en restauración. El clima y el ambiente de la Habana Vieja. Agentes fundamentales de su degradación y tratamientos que se pueden aplicar . 4.-‐ Conclusiones y recomendaciones.
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“Antes que el azúcar, antes que el tabaco, antes que el ganado, las maderas preciosas fueron el símbolo exacto de la Antilla lejana… (Manuel Moreno Fragináls& Luis M. Traviesas, 1978).
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1.ANTECENDENTES : BREVE HISTORIA DEL ASENTAMIENTO QUE CONSTITUYÓ LA VILLA DE LA HABANA.
Desde la llegada del almirante Cristóbal Colón a Cuba, la impresión del paisaje que tenía ante sus ojos le impresiono. En 1510, comenzó la conquista y colonización por los españoles con Diego Velázquez al frente y fueron estableciéndose en la isla y fundando las primeras villas. San Cristóbal de la Habana se fundó en una zona cercana al Golfo de Batabanó el 25 de agosto de 1515, pero las condiciones insanas del lugar y el poco desarrollo de un tráfico marítimo que se esperaba por el sur de la isla, hicieron que los escasos pobladores del lugar se trasladaran hacia un sitio situado al norte, que coexistió desde el inicio con el originario y se establecieran al sur de una confortable bahía de bolsa bautizada como Puerto Carenas o de Carenas desde que Don Sebastián de Ocampo realizo el bojeo a la isla. La Villa de San Cristóbal de La Habana, fue fundada en dicho sitio a nombre de los Reyes de España el 16 de noviembre de 1519.
Grabados de la epoca en que aparece el asentamiento con relacion a la bahia y el aspecto incial del mismo.
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1.a LA FLORA ARBOREA ORIGINAL DE LA HABANA.
Los grabados y pinturas de la época dejan ver un sitio cubierto de vegetación La zona que bordeaba la bahía habanera, en la que se fundó la villa de San Cristóbal, presentaba una vegetación de manglar, seguida por una manigua costera y un bosque semideciduo mesófilo que ocupaba gran parte de la provincia, de ahí que diferentes tipos de especies arbóreas , con excelentes propiedades, estuvieran presentes y disponibles para el desarrollo urbanístico y económico del entorno. El manglar de la bahía de La Habana debió ser muy similar al que se observa en otras zonas costeras del norte de La Habana como Guanabo y Cojímar. Típicas de este tipo de vegetación son el Patabán (Laguncularia racemosa (L.) Gaertn.) y la Yana Conocarpus erectus L. Sin embargo, en aquellos momentos la observación de la Naturaleza y su descripción, no podía hacerse con rigurosidad pues la Botánica solo se usaba en términos comparativos con lo conocido, cuando realmente el nuevo mundo trajo en sí, en sus inicios, mucho desconocimiento y no existen documentos que avalen el uso de las maderas desde épocas tempranas. Solo los remanentes de esta época como el uso de las maderas en las edificaciones coloniales mediante el estudio e identificación de esas maderas, y los legajos existentes sobre la construcción de navíos botados en el arsenal de La Habana, han revelado en sí el verdadero uso de las maderas cubanas que fueron al inicio integrándose a las normas españolas de construcción.
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1.b LA CONSTRUCCION DE LA HABANA VIEJA , EL ARSENAL Y EL TRAFICO MARITIMO...
Con la ordenanza de 1561 que estableció el Sistema de Flotas, La Habana se convirtió en el puerto estratégico y central de la navegación indiana. Se fijaban las derrotas de las embarcaciones desde los territorios colonizados hacia La Habana, que sería su punto de reunión para partir luego escoltadas por la Armada hacia Sevilla, punto de partida y retorno de las naves de la Carrera de las Indias. Los Astilleros de la Habana y los buques allí botados contribuyeron al dominio y fama mundial de la armada naval española entre los siglos XVII y XVIII. La proximidad de bosques con abundancia de árboles altos, robustos, y de maderas selectas era una condición imprescindible para instalar los astilleros, pero no la única, ya que la existencia de ríos por los que transportar los troncos, y la existencia de mano de obra abundante y barata eran factores decisivos a la hora de elegir el emplazamiento1. La Monarquía Hispana dictó normas para salvaguardar la riqueza forestal con ordenanzas (Leyes) que reglamentaban el uso y explotación de los bosques para la extracción de madera para sus arsenales y prohibió la corta de madera por los particulares. Así la caoba (Swietenia mahogani), el guayacán (Guaiacum sp.), ocuje (Calophyllum sp.) ,el júcaro (Bucida buceras) el sabicú (Lysiloma sabicu) y el cedro (Cedrela odorata), fueron protegidas en aquellos tiempos. Sin embargo, muchas de esas maderas aparecen formando parte de las edificaciones históricas, y es que fueron los propios armadores de navíos, los que realizaron en un inicio las edificaciones que han perdurado hasta el presente.
1 La deforestación de la Isla de Cuba durante la dominación española : (1492-‐1898) Jordán Reyes, Miguel, tesis de grado.
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Maderas de sabicú, caoba, roble blanco, baria, caguairán, cedro, ácana y granadillo que se han reportado en construcciones navales en la habana durante la época de la colonia. La Habana comenzó siendo una población de bohíos de yaguas y guano -‐siguiendo el patrón indígena, destinados a la iglesia, la autoridad local y los primeros vecinos. Dichos bohíos contaban con postes y horcones de madera dura que conformaban la estructura principal y sobre estos se afianzaban varas entrelazadas que sobre las que se colocaban las yaguas y el guano. Existe constancia de que la generalidad de las casas durante la mayor parte del siglo XVI estaban construidas con paredes de yaguas o de embarrado y techo de guano (Weiss, 1996). Por esto es que algunos autores se refieren a este siglo como el siglo del bohío. Sin embargo, luego del saqueo del corsario francés Jacques de Sores en 1555, la ciudad quedó devastada por los incendios y todos estos bohíos quedaron reducidos a cenizas.
Muros elaborados con madera -‐tierra, madera-‐piedra La madera, que hasta entonces se empleaba en las puertas y estructura principal de las viviendas, su rústico mobiliario, en la iglesia para sostener las campanas, como leña, para postes, carretas o herramientas, empezó a usarse también en las paredes y las techumbres (Weiss, 1996) lo que indicó el surgimiento de las casas de albañilería en su forma más modesta. Las nuevas casas tenían además columnas de madera (de ácana) para sostener la techumbre de acceso a los patios y en las viviendas de familias ricas se
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comenzó a usar los techos de armadura semejando una barca de madera en posición invertida, con numerosos elementos estructurales y ornamentales que en su mayoría se elaboraban con madera de cedro, la cual era más liviana y no recargaba tanto los muros de apoyo.
Fotografías del Gabinete arqueológico (OHCH en la calle Tacón) . En cuanto a la vivienda incorpora entonces el patio interior del cual se dispondrían entonces las diferentes funciones domésticas. Durante un largo período —hasta finales del siglo XVII— predominó la edificación baja, resuelta con cubiertas inclinadas, utilizando las tejas pero aun después, la madera en las edificaciones coloniales estuvo presente en gran cuantía hasta finales del siglo XVIII .
Vistas aereas y laterales de edificios con patios centrales en La Habana
Ya desde las últimas décadas del siglo anterior empieza a remplazarse las vigas de madera por barras cuadradas de hierro, las barandas de madera por otras de hierro y las columnas y vigas de los patios por arcadas de piedra. También empiezan a desaparecer los balcones
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de madera y los techos de armadura que son sustituidos por techos planos de viga y tablas (Weiss, 1996).
Hacia finales de este siglo las tablas del techo son sustituidas por losas de barro. Las barandas de balaustres en las escaleras son sustituidas por barandas de hierro forjado o fundido, con pilarotes de este material o de mármol También se utiliza el hierro en rejas de ventanas del piso bajo, en las barandas de los balcones, los guardavecinos y portafaroles. No obstante se introducen dos nuevos elementos de madera: las mamparas como complemento de las puertas y las persianas, que en las ventanas sustituyen a los tableros (Weiss, 1996).
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2.-‐MADERAS QUE FUERON USADAS EN LAS CONSTRUCCIONES Y SU IMPORTANCIA PARA LA RESTAURACION .
Para poder conocer las maderas originales que se utilizaron en las edificaciones patrimoniales, era necesario que las muestras se tomaran antes del proceso de restauración y nos referimos al trabajo realizado anteriormente por otros especialistas que sentaron pautas para continuar los estudios actuales: Las muestras fueron identificadas mediante el método de la anatomía comparada. La elección de este método de identificación se basó en su confiabilidad sus escasos requerimientos en cuanto a equipamiento y volumen de muestras (Carreras y Dechamps, 1995). Se evaluaron para ellos caracteres macroscópicos como: color, textura, grano, lustre, olor (en las que lo poseían) y presencia de anillos de crecimiento, según lo referido por Carreras y Dechamps (1995) y Wheeler y Baas (1994, 1998), también su densidad y el estado de conservación. Los objetivos básicos fueron: contribuir a la memoria histórica de las edificaciones, reconstruir la flora arbórea original de la Habana Vieja y aportar datos de interés para poder restaurar o sustituir las maderas puestas en obra por otras de igual o mejores características.
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madera de ácana formando pie derecho, madera de cedro en las vigas pintadas de azul. En la fotografía siguiente, troncos de madera de ocuje y caguairán recuperadas de letrinas. En el estudio realizado por, A. Cuza, R. Carreras e H. Saralegui sobre la identificación de las maderas en edificaciones patrimoniales de la Habana, Vieja, dejo establecido los patrones a considerar para los estudios de rehabilitación y restauración , ya que conociendo la identidad de las maderas y los usos, se daba la facilidad de poder buscar en catálogos de maderas las posibles sustitutas que cumplieran los requisitos antes comentados por comparación de sus características y usos. Se analizaron : 1. Elementos ornamentales: barandas, balaustres, pasamanos, pilarotes de escalera, rejas torneadas, cancelas, zapatas y molduras 2. Tablas que formaban las letrinas (estas muestras fueron tomadas por especia-‐ listas del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de La Ciudad de La Habana). Los caracteres anatómicos evaluados en la identificación de las maderas fueron aquellos descritos por Carreras y Vales (1986), Carreras y Dechamps a identificación de las muestras se realizó por comparación con los patrones de referencia y la clave de identificación reportados por Carreras y Dechamps (1995). Previamente, se compararon los caracteres macroscópicos de las muestras con maderas patrones previamente identificadas y clasificadas en la xiloteca HBw del Instituto de Investigaciones Forestales.
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Utilización de las maderas según el tipo de elemento constructivo Teniendo en cuenta que las maderas utilizadas dependen estrechamente del uso al que fueron destinadas de acuerdo a sus propiedades físico-‐mecánicas, se analizó el tipo de madera usada en cada elemento constructivo y en cada uno de los siglos de construcción colonial. Especie
Época de construcción de los inmuebles en que aparece
Tipo de elemento constructivo en que se utilizó
Andira cubensis (yaba)
Siglo XVI *
Elementos estructurales
Bucida sp. (júcaro)
Siglo XVII, XVII
Elementos estructurales y ornamentales en exteriores
Cedrela odorata (Cedro)
Siglos XVI-‐XIX
Elementos estructurales, ornamentales y de carpintería
Calophyllum antillanum (ocuje)
Siglo XVI, XVIII
Carpintería, elementos estructurales de piso y calle
Siglo XVIII
Elementos estructurales, calle
Lysiloma sabicu (sabicú)
Siglos XVI-‐XVIII
Carpintería, elementos estructurales de piso y escalera, elementos ornamentales
Manilkara valenzuelana (ácana)
Siglos XVI-‐XVIII
Elementos estructurales, ornamentales y de carpintería
Pinus spp. (pino)
Segunda mitad del siglo XVIII-‐XIX
Carpintería, elementos estructurales
Sideroxylon foetidissimun (jocuma)
Siglo XVI
Elementos estructurales
Swietenia mahagoni (caoba)
Siglo XVII-‐XVIII
Carpintería, escaleras, elementos orna-‐ mentales
Talipariti elatum (majagua)
Siglo XVI *
Elementos ornamentales
Siglo XVIII
Carpintería
Hymenaea courbaril (caguairán)
Zanthoxylum elephantiasis (bayúa)
Tabla III: Maderas utilizadas en construcciones habaneras de los siglos XVI-‐XIX.
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Todas las especies identificadas se caracterizan por presentar gran durabilidad natural (Carreras y Dechamps, 1995) y ser resistentes al deterioro por organismos xilófagos. Dichas características son de vital importancia teniendo en cuenta que las maderas de estos elementos están expuestas a condiciones de humedad y acumulación de materia orgánica, lo que permite la proliferación de organismos heterótrofos como los hongos y algunas bacterias que pueden deteriorar la madera.
Utilización de las maderas según el tipo de construcción. Un aspecto interesante de este estudio estuvo sobre la determinación de las maderas identificadas en cada inmueble variaron de acuerdo al tipo de construcción estudiada. De modo que, por ejemplo, las vigas de Manilkara valenzuelana –de mayor dureza que las de Cedrela odorata (Carreras y Dechamps, 1995)–, solo fueron observadas en edificaciones religiosas y militares. Este hecho podría estar relacionado no solo con el holgado presupuesto con que contaban estas obras, sino también con la intención de dar mayor monumentalidad y solidez a la edificación y los permisos de gobierno para usarlas. Asimismo, las muestras de Swietenia mahagoni y Manilkara valenzuelana pertenecientes a elementos de carpintería, solo se presentan en construcciones religiosas, militares y casas de la nobleza habanera. En el caso particular de la casa del marqués de Arcos, el portón principal de Swietenia mahagoni, que en su momento debió de exhibir gran pulimento, le imprime a la edificación un rasgo de distinción y elegancia.
Secciones transversales de las principales maderas encontradas vistas bajo el microscopio óptico.
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3.-‐ESTADO DE CONSERVACION DE LAS MADERAS ORIGINALES Y LAS USADAS EN RESTAURACION. En cuanto a la conservación de las maderas en edificaciones hay que tener en cuenta diferentes factores, entre ellos: 1.-‐Ambiental: La cercanía al mar con las consecuentes penetraciones de agua y el spray de agua salada deteriora las estructuras. Las tormentas tropicales destruyen y arrasan con elementos como las techumbres y dejan filtraciones que pueden acarrear la destrucción total del maderamen. El manto freático muy cercano a la superficie ( por la zona de talla piedra esta esta a menos de un metro de profundidad) y eso imprime humedad a los muros que llega a las maderas deteriorándolas. La vegetación en el patio central y la vegetación parasita que imprimen humedad y atraen ataques fundamentalmente de termitas . 2.-‐Antrópico: El acelerado deterioro derivado de la intensidad de uso que afectaba a la gran mayoría de las edificaciones coloniales como el ingreso de exceso de inquilinos y las alteraciones que sufrieron para habitarlas, o su utilización para almacenaje una vez que los edificios principales dejaron de cumplir los objetivos iniciales y se trasladaron a otras zonas de la Ciudad. La falta de recursos o de intenciones para el mantenimiento de las edificaciones.
Un porcentaje elevado de los inmuebles presentan aún un alto grado de deterioro estructural, donde coexisten diferentes sistemas constructivos como la vigas de madera y tablazón, vigas de madera y losas de barro y vigas metálicas y losas de hormigón o cerámica.
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Los factores biológicos deteriorantes de las maderas son, en su mayoría, hongos, y termitas, favorecidos por el clima cálido y el alto grado de humedad que tiene la zona. Una acción importante a considerar es el de la preservación química de las maderas. En el caso de las puestas en obras, existen diferentes tratamientos que son contratados a empresas dedicadas a este faena, ya que los preservos deben ser adecuadamente aplicados por personal calificado. Cuando se trate de madera a sustituir, y se haya contratado la compra de una que posea alta durabilidad natural, no es necesario preservarla, ya que ello significa un gasto innecesario de material toxico y dinero, por tanto es muy importante conocer la identidad de la madera antes de ponerla en obra.
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4.-‐ CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES La restauración de edificaciones patrimoniales en el Centro Histórico de La Habana Vieja, contempla numerosos inmuebles con estructuras y elementos de madera, como techos, entrepisos, carpintería, balcones, balaustradas, pasamanos y pie derechos y en la mayoría de los casos la madera se encuentra deteriorada por el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y la exposición a agentes climáticos, antrópicos y biológicos. Como con frecuencia es indispensable la sustitución de algún elemento o la aplicación de tratamientos químicos para la conservación de este material, en cualquiera de estos casos, es indispensable la previa identificación de la madera que los compone, ya sea para seleccionar especies maderables con propiedades y características similares a la original, como para conocer la durabilidad natural de las especies, la necesidad (o no ) de preservarla para prolongar su vida útil, así como su comportamiento ante procesos de secado e impregnación de persevantes químicos.
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