ESTUDIO SOMERO DE LAS RELACIONES DE LOS WU XING CON LAS SIETE EMOCIONES (QI QING 七情) Y SUS EQUIVALENTES OCCIDENTALES

La alteración normal de las emociones perjudica a los órganos internos, afecta principalmente los mecanismos del Qi de los mismos, haciendo que pierdan la normalidad en el ascenso y descenso y se disturbe la circulación del Qi y Xue.Sus manifestaciones concretas, tal como dice el Suwen, en el capítulo “Teoría sobre los dolores”: “La ira eleva el qi; la alegría lo lentifica y apacigua, la tristeza extingue y hace desaparecer el qi, el temor lo hace descender, el terror o susto desordena el qi, la preocupación y ansiedad contribuye a la acumulación del qi”. Esto es: - Una excesiva ira puede originar un ascenso vertiginoso del qi que ataca y desordena el ánimo y la lucidez, produciendo extravagancias e insultos furiosos, insomnio, muchas pesadillas, deseos de pegar y agredir, de romper objetos, incluso la sangre puede acompañarlo en el ascenso ocupando el cerebro y provocar, por lo tanto, un desmayo.- La excesiva alegría puede causar la dispersión y evaporación del qi del corazón, entonces el espíritu no se queda guardado en su lugar, originando la posibilidad de no encontrar la atención, e incluso se pierde el shen y se enloquece.- La excesiva tristeza daña el qi pulmonar y rebaja la voluntad.- Un excesivo temor puede alterar la solidez del qi renal que escapa hacia abajo, provocando síntomas de incontinencia fecal y urinaria. Si el temor no se resuelve daña la esencia, provocando mareo y vértigo, amnesia, eyaculación seminal involuntaria.- El terror repentino (susto) hace que el corazón y el espíritu pierdan su administrador, entonces el espíritu no tendrá a qué adherirse, el pensamiento no encuentra estabilidad, y eso se manifiesta como intranquilidad y desconcierto.- La excesiva preocupación (reflexión, pensamiento, meditación) y ansiedad daña el shen y el bazo; su consecuencia es la disfunción en el transporte y la transformación, el estancamiento en el mecanismo del qi causa anorexia, distensión abdominal o malgaste de la sangre (yin), y el corazón y el espíritu pierden su apoyo, por lo que se presentan palpitaciones, amnesia, insomnio y pesadillas.