Estudio comparativo de la poesía social de Aresti con la de Blas de Otero

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Descripción

Estudio comparativo de la poesía social de Aresti con la de Blas de Otero
La poesía de posguerra
Tras la muerte de algunos de los más importantes poetas anteriores a la guerra civil, en los primeros años de posguerra surgieron diversas obras publicadas desde el exilio. Telesforo Monzón publicó en Méjico el primer poemario de esta etapa, Urrundik, en 1945. Le seguirían el poema religioso Arantzazu, de Salbatore Mitxelena (1949) y Euskaldunak, de Orixe (1950).
No obstante, toda la crítica se pone de acuerdo en señalar a Jon Mirande y Gabriel Aresti como los pilares de la moderna poesía vasca.
La singladura poética de Jon Mirande se inicia a partir de 1950, con la publicación de sus poemas en diversas revistas. Tras la muerte del poeta, sus versos fueron recogidos en la antología Orhoituz (1976) y en la recopilación Poemak 1950-1966 (1984).
Jon Mirande poseía una personalidad muy especial que, unida a sus tendencias simbolistas, le sirvió para crear una poesía renovadora, sobre todo en los temas. Las posturas anticonvencionalistas y provocadoras del poeta (con temas como la prostitución o el lesbianismo) se unen a una crítica de la religión tradicional (negación del cristianismo, paganismo…).
Os adoro muchachitas,
niñas altivas y esbeltas,
quinceañeras agridulces. (…)
Al borde del arroyo
intercambiaban ambas besos y caricias.
Sus blancos pechos temblaban de amor.

Gabriel Aresti. Simbolismo. Maldan Behera
El poeta de Bilbao Gabriel Aresti, ejemplo de toda una generación, se estrena con la publicación de Maldan behera (1960), su poema simbolista más importante. Se trata de un largo poema dedicado a Jon Mirande. Este poema alegórico, en el que los símbolos vascos y el idioma son un pilar fundamental, nos narra cómo el género humano degenera e involuciona, en contraposición a la idea de progreso y evolución positiva que tanto encontramos en boca de científicos, políticos y poetas.
"Si eres simio, soy sin duda un hombre;
pero, si tú eres hombre, soy un dios
-le dije tristemente- ponte en pie
y confiésame luego
por qué toda esa gente de tu especie
se arrastra triste en tan hermoso día."
IV – El Fresnedo

Gabriel Aresti y el compromiso social. Harri eta Herri
Poco después de la publicación de Maldan behera, Aresti experimenta un cambio personal que le acerca al compromiso social, al estilo de diversos poetas españoles de la época. Su etapa de poesía social se inicia con Harri eta Herri (1964), continúa con Euskal Harria (1967) y finaliza con Harrizko Herri Hau (1971).
Esta poesía social, de corte más sencillo y cercano, nos habla de los trabajadores, de Bilbao o de los amigos, e incluye incluso referencias bíblicas. "Aresti había entrado en contacto de forma dolorosa con la realidad social de la industrialización salvaje, la pobreza y la explotación obrera en torno a 1958 y la lectura de los poetas Gabriel Celaya y Blas de Otero le fueron acercando paulatinamente a un tipo de poesía reivindicativa que se plasmó dos años más tarde en su obra Harri eta Herri (1964)".

El barco alemán ha atracado en Zorroza.
Trae cemento en sacos de cien kilos.
Mientras tanto,
estaban Antonio y Guillermo
con la sierra
tronzando un árbol.
Con cuerdas…
No hay cables…
D): Gritando en el muelle de Zorroza

Cabe destacar que Aresti empezó a aprender el euskera ya de adolescente y que, en su obra, utilizará el euskara batua o lengua unificada. Él mismo fue uno de los eruditos que propuso dicha unificación en el congreso de Euskaltzaindia de 1968 y, por lo tanto, fue uno de los precursores del uso del nuevo euskera que hoy es la lengua común de todos los vascos.

Gabriel Aresti, Gabriel Celaya y Blas de Otero. Poesía social
Hacia 1955 se consolida en España―en todos los géneros― el llamado realismo social. De esa fecha son dos libros que marcan un hito en la poesía española: Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos iberos de Gabriel Celaya. En ellos, ambos poetas superan su anterior etapa de angustia existencial para situar los problemas humanos en un marco social.
Partiendo de la poesía desarraigada, poesía de tono trágico, que se enfrenta con un mundo deshecho y caótico invadido por el sufrimiento y la angustia, se pasa a la poesía social, cuyos temas más frecuentes son las condiciones precarias de la posguerra, la injusticia y el afán solidario entre los pobres y trabajadores, las críticas a los poderosos y las llamadas a la movilización política. "Cuando la poesía es arma y herramienta –martillo-, el medio se neutraliza en función de la trascendencia del mensaje; la palabra, huyendo de todo tipo de hermetismo, debe ser cristal transparente que deje ver con nitidez lo que el poeta quiere expresar".
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo. Gabriel Celaya
Cantos iberos (1955)
Y así excomulgan
del Parnaso
a los poetas,
a los escultores
o a los pintores;
de la iglesia
a los más honrados padres de familia:
de la fábrica
a los más hábiles trabajadores.
Gabriel Aresti
Harri eta Herri (1964)
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
En vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.

Blas de Otero
Pido la paz y la palabra (1955)
Mientras que en el ejemplo anterior Celaya reivindica la poesía como un arma (el humilde golpeado la empuñará y con ella encontrará su libertad), Aresti denuncia la indiscriminada represión franquista (excomunión, la llama) contra el pueblo, formado por trabajadores y artistas y Blas de Otero clama por la paz y contra el horror que suponen todas las guerras.
Otero y Celaya fueron los precursores, mientras que Aresti, una década más tarde, se convierte en continuador de este tipo de poesía de corte social y reivindicativo.
La poesía, la palabra, se convierten en estos tres poetas en símbolo de paz y libertad: todo aquello que se echaba de menos en España en los años oscuros.
1



ALDEKOA, I (1991) Antología de la Poesía Vasca. Madrid, Visor, p. 39
ARESTI, G. (1979) Maldan behera/Harri eta Herri. Madrid, Cátedra, p. 139
OTAEGI IMAZ, Lourdes en http://www.basqueliterature.com/basque/historia/hogeimende/poesia
ARESTI, G. (1979) Maldan behera/Harri eta Herri. Madrid, Cátedra, p. 247
ALDEKOA, I (2004) Historia de la literatura vasca. Donostia, Erein. P. 168
http://www.gabrielcelaya.com/documentos_algunospoemas.php#opci3
ARESTI, G. (1979) Maldan behera/Harri eta Herri. Madrid, Cátedra, p. 329
De OTERO, Blas (2006) Antología poética. Expresión y reunión. Madrid, Alianza Editorial. p. 112



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