Estudio antropológico in situ de restos óseos en Palomares del Río, Sevilla.

Estudio in situ de los restos óseos localizados en las ampliaciones correspondientes del sondeo 2 en 2B-2C. “Cementerio Municipal” Palomares del Río, Sevilla.

Iván Sánchez Marcos Arqueólogo y Antropólogo Físico y Forense

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1º Localización y contextualización de los espacios fúnebres.

La intervención arqueológica se centra en los diferentes resultados obtenidos en los sondeos 2B-2C, ambos han dado como resultado, sepulcros fúnebres bien estructurados y construidos de época contemporánea los cuales incluyen posibles reutilizaciones como osarios. Nos encontramos en concreto con las denominadas T.2 y T.3, éstas incluyen en sus espacios fúnebres deposiciones secundarias. Con respecto a la T.1. encontramos como a niveles inferiores los restos óseos pueden tener relación espacial ajeno a los superiores en las demás tumbas, por lo que pensamos que es necesario una continuidad de la excavación en esta tumba para poder profundizar en la localización total de los restos asociados. 2º Objetivos antropológicos. Los objetivos marcados por el equipo arqueológico y antropológico son la localización de elementos forenses, morfológicos y osteométricos que nos indiquen la posibilidad de relacionar estos espacios fúnebres con la posible identificación espacial del enterramiento colectivo ilegal de los cinco de la Rihuela. 2.1. Aspectos morfológicos: La característica más importante a determinar, es la identificación total del sexo de los individuos, ya que la información historiográfica nos indica un dimorfismo sexual muy evidente. Masculino. 2.2. Análisis Osteométrico. El cual nos va a indicar, no sólo la confirmación del dimorfismo sexual, sino a su vez la identificación de la edad de muerte del individuo, la cual también es un elemento muy importante para contrastar con la información obtenida de carácter antemortem. 2.3. Patologías y traumas óseos. Una de las características más importantes, que nos indicará que estamos ante una causa forense de lesa humanidad, es la identificación de patologías y traumas peri mortem de violencia.

Todos estos elementos nos indicarán que estamos ante una posible ubicación de un enterramiento colectivo de carácter ilegal (Fosa Común).

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3º Trabajo de campo y Resultados. T.1: en esta zona localizamos varios restos óseos, extremidades inferiores, tibia y peroné que sobresalen del perfil sur, junto con ladrillos y elementos constructivos de los diferentes nichos, posibles cascajos y rellenos resultantes de la labor de apelmazar esta zona para la construcción de nichos o panteones. Fotografía nº 1: Tumba nº 1. Contextualización. Una vez limpiamos la parte inferior de la base de la tumba y junto al perfil norte se localiza un cráneo, el cual se identifican in situ características morfológicas como la edad y el sexo, dando como resultado: -

Individuo Masculino (apófisis mastoidea robusta y prominente, frontal semicurvo)

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Edad comprendida entre 20-35 años.( no erupción total del 3º molar, sutura coronal semiosificada)

Se observa conexión anatómica con el esqueleto post craneal, ya que aparecen seguidamente algunas costillas, corroborando las evidencias morfológicas y osteométricas de la variable de edad.

Fotografía de detalle en la página siguiente.

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Fotografía 2: Detalle de las características morfológicas del cráneo, evidencias masculinas y de la conexión anatómica con respecto a la caja torácica.

Con relación a las extremidades inferiores que sobresalen del perfil sur, se le aplica el análisis osteométrico de la epífisis distal de la tibia, dando como resultado 55mm, > de 50, por lo que según: Txeira 1981, el dimorfismo sexual sería masculino.

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T.2.: Las características más evidentes de esta zona, son los elementos óseos localizados en una esquina del habitáculo fúnebre en su parte más nor-oriental. Encontramos restos óseos mezclados, sin conexión anatómica aparente, tres cráneos, muy fragmentados, y un conjunto de elementos pertenecientes a los diferentes esqueletos post-craneales de dichos individuos, desconectados anatómicamente, en muy mal estado de conservación. Fotografía nº 3: Tumba nº 2, límite del espacio fúnebre y restos óseos, ocupando parte del espacio interno y externo de la misma. El estudio antropológico a través de los restos de esta tumba era muy difícil, poder identificar in situ, ya que el estado de conservación es muy precario, se ha podido estudiar elementos óseos extraídos durante el proceso de excavación, los cuales nos han podido identificar la edad de varios individuos, mostrándonos intervalos de edad los cuales no coinciden con el promedio de edad con el que se trabaja y se tiene incorporado al estudio historiográfico de los cinco de la Rihuela. Por lo que al final hemos podido determinar que dichos restos pueden componer partes pertenecientes a osarios incorporados en espacios fúnebres para su reutilización. A parte de la desconexión anatómica de los diferentes cuerpos observables, el estudio de los extremos esternales de las costillas Iscan (1985) nos ha dado un estadio 6 y 7 determinando un intervalo de edad superior a 55 años. Dicho dato no concuerda con la edad de ninguno de los posibles individuos a identificar.

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T.3.: En la última tumba a estudiar nos encontramos con 6 individuos introducidos en el mismo espacio fúnebre, uno de los cuales podemos afirmar que se encuentra depositado en posición primaria, con carácter ritual, con evidencias de enterramiento en espacio cerrado al no producirse ninguna alteración anatómica provocada por el proceso de putrefacción. Con respecto a los demás individuos localizados, indicar la deposición aleatoria de cada uno de ellos, inclusive la falta de carácter ritual en la deposición, se encajan perfectamente en el espacio sur de la estructura funeraria. El estudio de los restos in situ demuestra que estamos ante una reutilización de los espacios fúnebres posteriormente a su uso primario. Fotografía nº4: Restos estructurales de la T.3 y la contextualización de los diferentes individuos. Los estudios óseos realizados a cada uno de los posibles individuos localizados en el espacio fúnebre han dado como resultado, parámetros concordantes de edad y sexo con los datos que tenemos previa intervención arqueológica forense. -

En relación al Ind.1, podemos determinar que el dimorfismo sexual es masculino y que debido al estudio osteométrico realizado en los huesos largos, corrobora dicha premisa sexual.

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Con respecto a la edad, podemos indicar que el análisis morfológico de las epífisis proximales de ambos hueso largos, como son el húmero y la tibia, determinan una edad de muerte entre 15-20 años. (Ramey Burns, 2008).

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Los diferentes individuos que localizamos dentro del espacio fúnebre podemos determinar que en su gran mayoría se tratan de individuos con dimorfismo sexual masculino, por las diferentes características morfológicas del cráneo, huesos largos, mandibula, pelvis (escotadura ciática).

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Hay que incidir en la pobre conservación de los restos, ya que se encuentran algunos huesos largos en casi total afección, por lo que cuanto antes se pueda proceder a su estudio en laboratorio antes podremos recuperar el mayor porcentaje de información y determinar el mayor número de identificación individualizada.

Fotografía nº 5: detalle de los restos óseos del Ind.1 de la T.3

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CONCLUSIONES: Evidenciamos con claridad la posible presencia de un enterramiento colectivo ilegal, en el perfil norte de la tumba nº 1, la cual deberá procederse a su limpieza y excavación para indicar la conexión anatómica de los cuerpos, y también poder delimitar el espacio fúnebre, el cual puede encontrarse debajo de las tumbas nº 2 y 3. Se han podido localizar restos óseos procedentes de diferentes osarios en los límites estructurales de la Tumba nº 2. Y con respecto a la tumba nº 3, la que más extraña reutilización conlleva, ya que no afecta para nada la deposición original, una vez confirmadas las variables del sexo, será muy necesaria la exhumación total e individualizada de cada uno de los individuos, ya que el estudio antropólogico podrá aclarar si esta reutilización se produjo con material óseo de algún osario, o si por lo contrario se reutilizó con los restos óseos de los cinco de la Rihana.

1.- Manuel Lama Suárez, natural de la Puebla (29/11/1885- 13/8/1936). Apodo: “El niño de Lamagome” Rasgos Físicos: Es alto y de constitución fuerte. Nota: Es asiduo a las charlas de la C.O.A. (Sociedad de Obreros Agricultores de La Puebla del Río).Tiene 51 años cuando lo fusilan. Era concejal del Excmo. Ayto. de La Puebla del Río.

2.- Francisco Ponce Martín, natural de la Puebla (2/2/1898- 13/8/1936). Apodo: “El Carmona” Rasgos Físicos: Es de escasa estatura (1,55 m aproximadamente). Nota: No pertenece a la C.O.A . Tiene 38 años cuando lo fusilan.

3.-Antonio González de la Rosa, natural de Benacazón (24/2/1905- 13/8/1936). Apodo: “El Piñonero” Rasgos Físicos: Es un hombre alto (1,73 m) y de constitución fuerte, de frente regular. Nota: Pertenece a la C.O.A. Tiene 31 años cuando lo fusilan.

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4.-José Vargas Garrido, natural de La Puebla del Río (19/5/1905- 13/8/1936). Apodo: “Joselillo er cantaó” o “Caramulo”Rasgos Físicos: Es un hombre alto, fuerte y robusto. Nota: Pertenece a la C.O.A. Tiene 31 años cuando lo fusilan.

5.-José Blanco Osuna, natural de La Puebla (8/5/1907- 13/8/1936). Apodo: “Potoco” Rasgos Físicos: Es un hombre alto, fuerte y robusto. Nota: Pertenece a la C.O.A.. Tiene 29 años cuando lo fusilan.

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