Estruendomudo.Revista de Poesía. Alvaro Lasso, Luis Fernando Chueca, Carlos Villacorta (Ed.). Año 2: 4. Lima: Estruendomudo Editores, 2004.

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Descripción

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Periódico de poesía

lim4agosto20(X precio: 2nuevos soles

estruendomudo

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poeta no es fruto esencialmente de sus lecturas, sino del sí-mismo, aunque las

lecturas puedan determinar el continente y hasta el contenido de su obra. Pero se requiere algo más, un don, una inclinación del alma irresistible, la vocación de expresar el mundo de otra manera que la impuesta por el sentido racional exclusivo, por las tecnologías modernas, por el mercantilismo y la manifestación industrial.> Javier Sologuren, además de poeta

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Quinteto de løs pømpøs

I{u"" dos meses tuvimos la presencia d.e cuatro poetas argentinos que, como piensa el mismo Washington Cucurto, nos trajeron una buena noticia de Argentina y se llevaron otra del Perú: la poesía. Admiradores de Lamborghini, Zelarrayân o Gambarotta; de Vallejo, Hinostroza o Cisneros. odumodneurtse! presenta a sus lectores una entrevista a estos cuatro vates-María Medrano, Fabián Casas, Cecilia Pavón y Washington Cucurto-, junto al editor Gustavo Lôpez, acompañados de la neblina limeña y el tango bonaerense. ! Ø

¿Los øños psrdidos? fundamental, también fue traductor, editor, miembro de la Academia Peruana de la Lengua y docente de varias universidades en Lima. Su muerte, el zr de mayo del presente año, ha marcado un nuevo silencio en nuestro país. El merecido homenaje, en palabras de Eduardo Chirinos, a un poeta que vivió amando siempre su oficio y cuya voz siempre se escuchará muy alto.

Que si la poesía peruana está o no en decadencia es una discusión que involucra a más de un poeta en nuestros días. Frente a quienes se empeñan en advertir que la ruta tomada es un error que conduce a la debacle, están los que apuestan por lecturas diferentes de nuestro proceso lírico reciente y responden, con voz enérgica y segura, que hace falta, más bien, despejar las anteojeras. Entre estos últimos están los poetas Róger Santiváñez, Paolo de Lima y Elio Vélez, quienes, ante las explosivas deelaraciones de José Carlos Yrigoyen en odumodneurtse!3, toman ahora la palabra. !

igual que tu aentønø q ue no existe

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Poetøs Yolanda Westphalen, crítica literaria, y Ericka Ghersi, poeta, se aproximan a la poesía escrita por mujeres en el Peru en las últimas décadas. Sus ensayos, desde

diferentes perspectivas, dan pistas sobre la consolidación de este eamino de nuestra tradición poética.

iguøl que tu aentanø que no existe

2

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odumodneurtse!

xäi Algo extraño, si es que quiero cargar de símbolos a la cotidianeidad, es la sucesiva muerte, en los últimos años, de poetas significativos, cruciales para la poesía peruana. Puntualizo: César Calvo, Emilio Adolfo Westphalen, Wáshington Delgado, Paco Bendezú y, recientemente, Javier Sologuren. En concreto, un sumo de maestros que ya discuten en la otra margen y cuyos temas de conversación todos desconocemos, a falta de buen oído. Por otro lado, aquí y ahora, en pleno velorio, solo se me ocurre plantearles, mudos, algunas tareas para sobrevivir, no eficientemente, pero sí con la seguridad de que algo extraño sucede cada día. La primera tarea es formularse una idea de la muerte, por lo menos una provisional, hasta que se nos acaben las circunstancias. Ahora miren.para abajo: los ríos están corriendo con intensidad (y eso podría ser una señal). La ambigüedad de nuestros días es propicia para visitar nuevas aguas, sin importar su estirpe y aprender a hacer el adiós (esta es la segunda tarea) de una manera en la que el imperio de la linealidad no se ofenda ni nos subestime. Aprender a hacer el adiós significa estar sentados y naufragar, algo sensato como amar y despreciar el tiempo, odumodneurtse! Última tarea: observar cómo viven el presente los que suelen vivir suspendidos en una squdade. (a.1.)

mudos director:

estruendos belleza de una espadø clauada en Ia lenguø!

inocentiam poetarvm / Elio Vélez Marquina I Negros literarios (del 6o) para pastrulos aburguesados / ^d (del ZS para acá). (ðY el Zo?) / Paolo de Lima B I La pura y simple realidad / Róger Santiváñez

Alvaro Lasso

S

editores:

3

Luis Fernando Chueca, Carlos Villacorta, Edwin Chávez diseño y diagramación: Rodolfo Loyola corrección de estíIo: Fernando Pomareda ícono: Fiorella Franco uerso A colløge en Ia portada: Alfredo Quíspez AsÍn

fotos:

Fernando Pomareda, Herman Schwarz, Vanessa Morillo, Robert Doisneau Colaboraron con este número: César Ángeles, Samantha Berger, Fabián Casas, Wáshington Cucurto, Juan Manuel Châwez, Eduardo Chirinos, Paolo de Lima, Elisa Fuenzalida, Carlos Gallardo, Erika Ghersi, Arturo Gonzâlez, Alvaro Lasso, Gustavo L6pez, Maúa Medrano,

Cecilia Pavón, Lena Retamoso, Fred Rohner, Roger Santiváñez, Javier Sologuren(+), Romy Sordómez, Alessandra Tenorio, Elio Vélez Marquina, Enrique Verástegui, Yolanda Westphalen las opiniones uertídas en los artículos son responsabilidad exclusiua de sus autores

celebración!

4 / Detenimientos con Javier Sologuren / Eduardo Chirinos 5 / Poemas I Javer Sologuren

contra el secreto profesional! 6 / Quinteto de las pampas / entrevista extramuros! I / Muestra de poesía argentina contemporánea en Ia catedral! n I La poética del cuerpo y de-la calle / Yolanda Wesþhalen tz I Las de la otra margen / Erika Ghersi Ios signos modernos! t I La presencia femenina / Enrique Verástegui nouissima! 13 / Si hubiese nacido a las 15 horas... / Romy Sordómez r3 / Aire de voces I l-ena Retamoso rg / (Sin título) / Alessandra Tenorio r3 / Lejos de tierra / Samantha Berger 5 metros! r+ / Visión de cuerpos diseminaios / Fred Rohner 14 / Victoria porvenir / César Angeles 14 I Amazona solitaria / Carlos Gallardo r4 / Precþicio de los ojos / Arturo Gonzâlez t4 I Balcôn de agua / Alvaro Lasso

hecho el depósito legal: zoo3-45o6 CONAPOYODEI,A

Powr:rrrcm UNrvpnsneo

Consteløciones

Cetóltc¡.

DEL PERÚ Dirección Académica de Proyección Social y E xtensión Universitaria

Programa de Apoyo a Iniciativas Estudiantiles HACIA UNA EDUCACIÓN EN LIBERTAD LA P.U.C.P NO SE SOLIDARIZA NECESARIA¡/ÍEI'|TE CON LOS

CONTENIDOSVERîIDOS EN LAS PIJBLICACIONES QUE APOYA

por escrito nuestro agradecímíento de manera especial a: Imagen Institucional PUCP, Dirección Académica de Proyección Social y Extensión Universitaria PUCP, Librerías La Familia, Antares Artes y Letras, Familia Benites, Rogelio Llerena, Samuel Adrianzén, Carlos Iván Maldonado, Ricardo Sumalavia, Rodolfo Loyola, Mildred Altez, Gabriela queda

Zenteno, Cecilia Lobón, Lukas Isaac, Andrea Cote Botero, Jorge Trujillo, Klaus Stein, Ezio Neyra, Juan Pablo Fante, Santiago Caballero, Aldo Ocaña, La Divina Comedia, Vano Oficio, Centro Cultural de Azerbaidjan, Jalla-e, Matalamanga, Elisión, Distancia Crítica, y sobre todo al más pequeño del staff, el señor Villacorta, que nos deja por la inmediatez de los rascacielos.

Bon Voyage!

[email protected] mz. k, lt. ro, urb. reducto, surquillo, lima, perú t. 9958 5rtt I 268 4279 / z4t 4rz3 se tiraron mil quinientos ejemplares

bellezø de una esytøda claaada en la lengua!

Dame la otrar

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>, afìrmó José Carlos Yrigoyen en nuestro número anterior. Como era de esperarse, sus opiniones han provocado comentarios y respuestas, como las que presentamos ahora de Blio Vélez Marquina y Paolo de Lima. Este último, además, establece el parentesco entre la posición de Yrigoyen y una supuesta percepción generalizada que Abelardo Oquendo ha difundido en más de una oportunidad. En el contexto de estas discusiones, y a partir de una nueva mención de Oquendo del languidecimiento de nuestra poesía (poco después de los poetas surgidos en los años 60>>, Róger Santiváñez también alza su voz.

Ad Inocentiam Poetarrrm por Elio Yêlez Marquina Se me pide opinar acerca de cierto juicio verlido por el Sr. Yrigoyen en el pasado número de Odumodneurtse!, en el cual afirmó que la poesía peruana novísima era todo menos innovadora, o renovadora. El poeta Yrigoyen afirma que no

hay nada "innovador, o .renovadorr en esta materia

y que lo más renovador

es un

librito de Montalbetti, publicado ya en los albores del siglo XXL Antes que nada hay que advertir que este poeta trata de socavar funciones como la

"originalidad",

e .innovaciónn; sin ninguna herramienta crítica que pueda validar en el sensus communis sus juicios.

En primer lugar, afirma injusta y apuradamente que un libro como Llonfo.s Elíseos de Montalbetti es eì más orenovador>: la reflexión

metapoética y metalingüística

presentes en el libro son tan viejas como la poesía

alejandrina y, sin salir de casa, como la poesía de Martín Adán. Por lo tanto, dicha novedad no es tal y menos si tenemos en cuenta que muchos poetas jóvenes comienzan a reflexionar sobre el quehacer poético en sí mismo. En segundo lugar, hay que cuestionar los criterios utilizados por este vate: ipor qué la y "innovación, ìa nrenovación> deben ser tenidas como valores en poesía? iQuién lo dice? Esto no se

justifica en el texto

publicado. Así, bajo este cuestionamiento se llega a la premisa de que la "tradición" es algo nocivo que anquilosa y fosiliza las palabras (ð?). Romper con la tradición es

algo connatural a la literatura misma; ni siquiera la enunciación de esa ruptura es

L a puray simple realidad por Róger Santiváñez desde Filadelfia

innovadora -menos

renovadora-, puesto que ha sido tema de lid desde que la

letra existe. Pensemos en los debates vanguardistas de las primeras dos décadas del siglo XX en Francia y, más allá, en la época del Imperio Romano, en los ataques que Cicerón hacía con respecto del estilo neorético. Siempre ha existido una fuerte tensión entre la tradición y la modernidad; sin embargo, las actitudes parricidas que niegan ofuscadamente el aporte pasado responden más al ímpetu inmaduro de alguien que se preocupa en llamar la atención que al del escritor de oficio preocupado en aprender de sus mayores y de sus pares. No se reconoce, pues, a la tradición como una base, como

un substrato proveedor, sino más bien se le asume como un

precedente por destruir. Aún así, este texto nos permite ver cuál es el verdadero mal de la poesía peruana contemporánea: sus lectores, no sus autores. El lector promedio, hoy en día, es bastante maìo. Se dedica a leer literatura que no sobrepasa las cuatro décadas de antigüedad, toda ella hispánica (y

tropicalona, por cierto) en gran parte, con uno que otro

desconocimiento. Trujillo es un poeta salido de la Urbe Limana que evoca paisajes rarísimos, versos inusuales y tradiciones remotas a través de un lenguaje cifrado y peligrosamente subversivo para la gramática. Quien desconoce la emblemática, los romances españoles y los orígenes medievales del español y eì antiguo galo

podría pensar que Trujillo es un iletrado que sabe una pizca de ortografia. El problema es que hoy la poesía se enfrenta a lectores muy pobres que solo demandan novedad y cuyos referentes vienen más de la pantalla chica que de los estantes de las bibliotecas. El problema es que para poder innovar hay que tener material para trabajar. De lo contrario, se cae en el yerro de ser un subversivo sui generis sin saber que muchos de sus atentados fueron ya cometidos y, casi siempre, de mejor manera por gente que ìo sobrepasa, bochornosamente en el peor de los casos, en más de un siglo. Ergo, creo que sí hay renovación -o innovación, me da lo mismo- en nuestras Letras. Sin embargo, eso no me importa. Si la poesía innova o no pâra mí es irrelevante. Creo que la poesía peruana es

I.[egros literarios (del 60) para pastrulos aburguesados (del 75 para acâ). (¿Y el 70?) por Paolo de Lima Salvo dos o tres excepciones (Yrigoyen solo menciona a Mario Montalbetti), este sería el proceso en declive de la poesía peruana en los últimos treinta años. En esta misma dirección, se encuentra una versión previa dada por Abelardo Oquendo a raîz de la Antología publicada por PetroPerú con poemas de los finalistas del X Premio Copé

asépticamente su obscura y

autodidactos de revistas y páginas web, demanda un lector culto y forjado en una tradición que excede el Orbe Hispánico. Declaro sí que el cáncer es el lector -o como diría Víctor Vich: "el caníbal es el otro...>- y que cuando se ignora es mejor callar, para no exhibir las heridas de la ausencia, las duras llagas de la

2oo1, entre los que se encontraba Jorge Frisancho ("la mala racha [de la poesía peruana] empieza luego de la llamada generación del 6o", 6 julio 2oo2), lo que provocó una seria respuesta del poeta a través de una carta publicada en la misma columna donde Oquendo suele emitir sus opiniones ("[a esa columna le] falta un crítico de verdad, que no confunda su entretenimiento personal con la literatura>, r3 julio zooz). Por mi parte, sobre el tema propongo la lectura de tres trabajos recientes escritos por los poetas y críticos literarios José Antonio Mazzotti (Poétícas del flujo. Migración g uiolencia uerbales en el Perú de los 8o), Eduardo Chirinos () y Luis Fernando Chueca ("Consagración de lo diverso. Una lectura de la poesía peruana de los

viscosa hiel de

estulticia.

noventa>).

atisbo en inglés

norteamericano, uia traductionis, of course. Quien afirma que hoy en día no hay poesía renovadora es un tierno ignorante con respecto de su

trato injustificadamente conflictivo con la tradición y con la lectura de sus pares. ðCreeremos que ha leído a todos los y las poetas de estos tiempos? Solo la mención de Jorge Trujillo ataca

muy original y problemática y, que para mala suerte de los

Pienso que es absurdo sostener que tras ìos años 6o se estancó la poesía peruana. Creo más bien que allí empieza la poesía peruana

tal como la entiendo. La modernidad de poetas como Cisneros-Hinostroza-LauerMartos es nuestro punto de partida. Y el vendaval del 7o (Hora Zero) es una profundización de dicha

modernidad (para mí lo más

moderno -lo nuevo- es lo más

indio, lo más cholo): Pimentel y Verástegui. Aquí incluyo el Hotel del Cuzco de Guevara. Y después de este

de la lírica latinoamericana (ver Medusario) en la vía de ìa superación dialéctica de 5o años de Conversaci on ali sm o

(incluyencìo Habitación en

tono: Montalbetti, quien rompe los diques hacia la poesía actual: mi propia

Roma de Eielson). Como se ve, nuestrâ poesía avanza -

poesía en Eucaristía. Y no es

firme y solitaria- haciendo

autobornbo, sino la pura y simple realidad. Nosotros ya estamos en el neobarroso platino andino, nueva onda

caso omiso a aquellos que -

por esterilidad propia- creen que todo lo que los rodea es también estéril.

4I

celebración!

En estos últimos días me han estado rondando con extraña insistencia unos versos que no recordaba saber de memoria: Nadie te nos deuoluerâ, / Jauier, amigo, / nadie, nada / entuviuiente ser / de carneA hueso; / pero síntPalabra, tu sonrisc. Estos versos fueron escritos por Javier Sologuren Dara otro Javier, Pero la memoria -que Poco sabe de identidades Y cronologías- me los ha delrrelto con la misma naturalidad con la que reaviva un placer o reabre las heridas de un antiguo dolor.

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etenimientos con

insisteneia de esos versos

me llevó a Preguntarme Por qué la desaParición de alguien muy querido le otorga un valor simbólico a los Primeros encuentros con é1. Es como si la muerte ofreciera una coherencia definitiva a hechos

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que hasta entonces nos parecían inconexos Y aislados. Ahora que escribo, Por ejemplo, he lrrelto a tener en

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Por Eduardo Chirinos

más escondida Y lejana catedral: su voz, silenciosa Y callada, no se condecía con la estridencia que Por aquellos años se proponía como modelo para los más jóvenes. Eso me tocó comprobarlo la Primera vez que vi al Poeta. Fue una noche de l98o en un aula de Estudios Generales Letras, donde Sologuren había sido invitado como Parte de un ciclo de conferencias sobre la > debía *-"ã*p"."Afó " ese entònces qne la poesía bullía en,el alma humana como un desde la cual^ solo íba a cobrar realidad cuando la tinta'A una ente autóno|no p.iJ;;;Ã; revelase ese otro rostro que había denlro de él' dos papel, le vez impresa en el los dos n¿o.tAoôf,ititt"" se detiãne par-a-mostrarnos meses de su f"ñ;i;i;"tã, sonrisa la cada en que-halló el amigo, t n1¡;ã semblantes d. transparencia del aire. ";;i-^säà-s"t.t, "r

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mismo respeto que les merecía el friso más elaborado en Ìa

.Lllù-

løaier Sologuren

En

es

Por eso haY que salir alParque

y respirar Y ãstar atento aI canto de las aves, aI murmullo De las hojas donde se oculta eI 4 a É

uiento. Tendidos en Iq hierba e s cuchâb amo s Ia músic a Era jazz o bossa noua.

Él miraba Ia tierra con ojos celestes,

Con Ia mansa quietud que

producen la.dicha Y eI cqnsqnclo. Yo recordaba sus Poemasl

omirando

enunPunto

no lejano del sol ya consumido en sus cenizas áureas> al resbalar el silencioso aceite del día

Más de un lector se habrá preguntado Por qué los versos ãe Javier que se incorPoran al poema provienen del que le ãedicó a su madre. Yo mismo me lo he preguntado varias veces, y mi única resPuesta ha sido que esos versos se

deseaiaron del original Para r"cõtd"t-e por anticiPado que la muerte acecha en la presencia de cualquier 8ozo, Y que las palabras suelen acudir a nuestra memoria Para recordarnos que viven al margen de los nombres. Por eso ierminaré esta semblanza con los mismos versos con los

que Javier desPidió al.otro J-avier: Que tu memoria sea por siemPre enÛ'e nosotros.

/

celebración!

/

5

Aún sigo buscándote, Medusa,

mi gorgona mortal, irreparable. 1

Nada me cuesta menos que decir las frases más intensas, más cálidas, más férvidas sobre aquella que no me ama. Nada puedo fuera de eso. Me siento súbitamente hecho al silencio de las cosas. (Deja que rían los demás, los que como tú están solos, pero ríen). Para jugar tu última carta en la mano de la noche, para sentirte levantado por una paipitación que ignoras, para mirar y mirar hacia tu sombra, mórbida, cálida, mientras la sangre te resbala, cansada, por los callados muros de tu ardiente materia. Voy por el interior de mi fatiga. Quisiera hallarme a solas con el sonido. No hay color, no tengo vida, no subo, no llego. Me he partido sin ruido como una tierna manzana.

perdón por la ya no

JAVIER SOLOGUREN

página blanca

grøaitadones

perdón por la

fisura de sus unidas aguas

ü

por

tøngenciøs

este

nuevo

silencio mayor de la

escritu ra perdón por la serena sucesión donde

vacilan

los restos del naufragio

de Diario de Perseo

perdón por la diversión que les niego

por la

pluma que quiebro

]avier Sologuren Folios de El Enamorado y la Muerte & El amor y los cuerpos

A Javier Heraud Nadie te nos devolverá, Javier, amigo,

nadie, nada, en tu viviente ser de carne y hueso;

bailar ni cantar (el circo

sin

flota en una lágrima)

de Folios del enamorado g

la muerte

pero sí tu palabra,

tu sonrisa, tu presencia de hermano crecido de repente; pero sí tu palabra, tu corazón, tu fuente de continuadas aguas verdaderas de purísimas aguas

transparentes,

Javier, amigo, que tu canto sea entre nosotros,

entre tu puebìo

y tus amigos; que tu memoria por siempre entre nosotros.

sea

Árbol que eres un penoso relámpago, viento que arrebatas una ardiente materia, bosques de rayos entre el agua nocturna: ðhe de decirles que para mí se está forjando una pesada joya en mi corazón, una hoja que hiende como una estrella el refugio de la sangre? Ignoro otro mirada que no sea como un vuelo reposado y profundo, ignoro otro paso lejano, ola que fuese más clara que la vida en mi pecho. Sepan que estoy viviendo, nubes, sepan que canto, bajo la gloria confusa de la tarde, solitario. Sepan que estoy viviendo, que me aprieta el cielo, que mi frente ha de creer como lámpara vacía a los pies de una estatua que vela tenazmente.

deVida continua

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(playa)

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amo este sol que me devuelve al polvo que hace de mí una mota más de tierra ondulación de arena sobre arena recuerdo apenas en eì denso poso

t-\ ù, ù

amo este sol que irrumpe por mis venas y se me va enjoyando por los ojos dejándome en el alma oscuro gozo gozo oscuro en la carne que incinera

AJ

amo el sol presente y a deshora amo este sol arcano de presencia que me labra Ia piel y la memoria

O

ðQué poeta está. en mí...? d,Qué poeta está en mí

y con qué idioma lento me nombra? ð.e

laVleT

sologuren

amo las mutaciones de su imperio a orillas del mar que lo refleja amo este sol tan próximo a tu cuerpo

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de Catorce uersos dicen

Corola Parua

6I

contraelsecretoprofesional!

zS de junio. La cola del Centro Cultural de España llegaba hasta la mitad de la cuadra. ðTanta gente para un recital de poesía? Aunque sin mucha publicidad, la acogida fue indiscutible. Wáshington Cucurto (Zelarr øg ân, 1998 i La mâquínrr de hacer parøguøgítos, rggg ; Oh, tú, domíníeønrr del demonío, 2oo2i Veínte p7//ngss.eo'/¿traur¡.pøsajero, zoo3), Cecilia Pavón (Un hotel con mí notnbre, zooti Vírgent zoori åExíste eI ømor s los ønímo'les?, zoor; Pínk Pu¡tk, zooz), María Medrano (Despeínadø, a997i Unídø,d.3, 1998) y Fabián Casas (Ttl.cø, rggo; EI so,ltnón, 19961' Odo,2oo3; El spleen de Boedo, zoog), poetas argentinos de la penúltima hornada, daban inicio así a su limeña. Al final de las actividades, luego de tres días de intenso trajín, nos rerrrrimos con ellos y con Gustavo l.t6pez, coordinador de estas Jorz¿adas de poeslaiouen orrgentínø Juoin L. Oîtíz, además de crrrador y editor (Ed. Vox). Lo que sigue es una versión reducida, pero sustanciosa, de lo conversado.

Santiago Llach, Martín Gambarotta y Sebastián Morfes, que corresponden con una característica, pero que a la vez trafican con poéticas deÌ barroco, a veces empatizando y a veces ironizando. Pavón: El barroco, que

desarma cualquier naturalidad del lenguaje, fue algo muy fuerte. Y creo que sigue presente en un sentido amplio: una visión barroca del

arte. Y hay como subcategorías nuevas de barroco en combinación con otras cosas. Hay, por ejemplo, una poeta, Romina Freschi,

poetas que a mí me interesan

Casas: En Argentina la gente

y que están constituyendo

que escribe poesía vive de otras cosas. Muchos poetas inclusive son muy pobres. Lamborghini, que es un gran poeta, por ejemplo, vive de

esa

nueva voz, 1o que predomina es la actitud de convivencia. Hay algo que dice Fabián, que yo lo rescato como el espíritu de la generación:
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