Estrategia de Guerra (Parte I

June 3, 2017 | Autor: Dante Lightning Dark | Categoría: Guerra, Estrategia
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Descripción

Estrategia de Guerra

(Parte I)

Dedicado al Capitan B. H. Liddell Hart (1895-1970)

Julio Sol (Nov. 2003)

L

a historia de las batallas y de los comandantes militares

es

fuente de inspiración en los negocios y en otras actividades del ser humano, porque en la guerra se refleja la importancia capital que tienen la estrategia y el liderazgo en la consecución de los objetivos.

Estrategia deriva de la palabra griega estrategos que significa general. Se refiere a los talentos del general en el desarrollo del arte de la guerra. Clausewitz define la estrategia como el arte del empleo de batallas, como forma de ganar los objetivos de guerra. Según von Moltke es la adaptación práctica de los medios puestos a disposición del general, para la consecución de los objetivos en vista. Liddell Hart define estrategia como el arte de distribución y aplicación de los medios militares para la consecución de los fines. La estrategia no solo es concerniente a los movimientos de fuerzas, sino también a los efectos que estos movimientos provocan. Cuando las aplicaciones de los instrumentos militares se traducen en las peleas actuales, los dispositivos para el control de dichas acciones directas se denominan “tácticas”. Estrategia y táctica no pueden ser separadas en compartimentos, no solo porque necesariamente se influyen una sobre la otra, sino porque a veces se funden. El éxito de una estrategia depende, primero y principal, de un buen cálculo y coordinación de los medios a los fines que se desean obtener. El propósito de la estrategia será conducir la batalla en las circunstancias más ventajosas El éxito de una posibles. Este mejor posicionamiento facilitará, estrategia depende, per se, una menor proporción de pelea y como consecuencia un menor desgaste. primero y principal, Un blanco militar debe ser un blanco rentable. de un buen cálculo y No se debe usar mayor fuerza que la necesaria para lograr ese objetivo. Esto permite conservar coordinación de los una economía de fuerzas y de esta forma se podrá acceder a nuevos objetivos. medios a los fines La perfección de la estrategia sería, entonces, que se desean producir una decisión sin el uso de la fuerza. En segundo término, si no es así, que el enemigo abandone su propósito. Lo que hay que evitar es el uso innecesario de los recursos, porque implican elevados riesgos. La responsabilidad del estratega es buscar el objetivo militar, sobre la base de la circunstancia más ventajosa posible, para lograr el mejor resultado. Las estrategias y el uso de los recursos tienen que estar coordinados con los objetivos.

Estrategias de guerra • Ataque directo • Aproximación indirecta • Defensa • Guerrilla Ataque directo Ningún general está justificado de lanzar sus tropas a un ataque directo en contra de una firme posición del enemigo. B.H. Liddell Hart. Es el privilegio que solo tiene quien posee una cantidad de recursos, medios y talentos, para atacar en el centro del aparato defensivo enemigo. Se puede argumentar extensamente sobre lo poco recomendable que es usar la estrategia de ataque directo, por su altísimo costo. La economía de fuerzas constituye un objetivo claro de todo comandante, ya que la reposición de las tropas y materiales son críticos. J.F.C. Fuller dice que bajo las condiciones modernas de guerra, esta forma de ataque, que es la más primitiva, en lo posible debe ser evitada, porque el poder del fuego en la defensa, es más grande que el poder del fuego en el ataque. Por consiguiente, aún cuando el defensor sea derrotado decisivamente, el costo del ataque puede ser en proporción muy elevado. No obstante todas las enseñanzas que trae la historia del arte de la guerra, esta estrategia de ataque frontal o directo fue utilizada en numerosas oportunidades.

Mover las tropas en dirección al centro del oponente, consolida su balance, física y psicológicamente; por consolidación, él incrementa su poder de resistencia. B. H. Liddell Hart.

La

Primera Guerra Mundial, como guerra estática, está plagada de ejemplos de ataques directos. Los logros obtenidos en las batallas no alcanzaron, nunca a compensar el altísimo costo en vidas. Los ejércitos que se enfrentaron en la gran guerra, sumaron millones de personas en los frentes de batalla. Las grandes ofensivas directas absorbían una cantidad abrumadora de vidas humanas. Por alguna razón, ambos bandos no pudieron romper con la inercia de pelear en el mismo plano de ofensivas directas tradicionales que se repitieron con torpeza. El ataque comenzaba con un violento duelo de artillería, que no alcanzaba a destruir al enemigo, ni a sus ametralladoras y luego una gran masa humana de infantería era enviada a atacar los campos alambrados y bien defendidos. Esto se repitió de manera insistente en ambos bandos. Las grandes batallas de Verdún y Somme fueron un ejemplo del desastre de la guerra de trincheras y ataques frontales. Verdún duró 9 meses, con más de 1.200.000 bajas. En la de Somme, unas 500.000 bajas, por lo que no hubo ganadores. Ni el tanque, el avión o el submarino lograron tener un rol decisivo, porque no fueron usados masivamente, como en la Segunda Guerra Mundial donde fueron factores de desequilibrio. En este tipo de combate, no sirvió poner ante el enemigo mayores fuerzas, los resultados siempre fueron los mismos, un sangriento desastre.

La batalla de Balaclava (1845) Sucedió en la guerra de Crimea, donde se enfrentaron un ejército francés y británico contra el ruso. Previamente a la famosa carga de la Brigada Ligera, hubo tres acciones que carecen de importancia histórica y que nadie recuerda. Lo que permanece en la memoria es el ataque directo y suicida de la Brigada Ligera. Se dice que hubo problemas de comunicación en las órdenes que se impartieron, lo cierto es que la Brigada atacó por donde no debía.

Carga suicida de la Brigada Ligera (caballería inglesa) contra posiciones turcas bien atrincheradas.

Frente a la incomprensión de los rusos que veían semejante valor mal conducido, la Brigada Ligera iba directo hacia el fuego cruzado y frontal de la artillería. De los 670 hombres que entraron en acción, quedaron ilesos menos de 200. La Brigada Ligera quedó totalmente desarticulada como fuerza de combate. Una vez más quedaba demostrado lo irracional y costoso de un ataque frontal contra fuerzas bien defendidas.

Aproximación indirecta Liddell Hart es un reconocido autor por su trabajo en estrategia militar. Su libro “Strategy” es una obra admirable. Según sus investigaciones, basadas en las batallas de la historia, la estrategia de aproximación indirecta es por lejos la más exitosa y económica de las estrategias de guerra. El afirma que la sola acción de marchar indirectamente hacia el enemigo sobre su retaguardia, no constituye una estrategia de aproximación indirecta. El arte de la estrategia no es así de simple. La más efectiva aproximación indirecta es cuando por efecto de un señuelo se induce al enemigo a un movimiento en falso. Alejandro Magno prefirió enfrentar los riesgos que impone la naturaleza, cruzar desiertos, ríos y montañas, que por grandes que fueran, en todo caso son más aceptables que el riesgo de un ataque directo al enemigo. Por eso, sorprendió a sus enemigos lejos del frente de combate esperado por ellos. Los peligros que se desprenden de estos eventos que desafían a la naturaleza, por formidables que sean, son menos peligrosos que los avatares de la pelea. Todas las condiciones de la naturaleza son más calculables y más fáciles de superar que la resistencia humana de un enemigo peleando por defender su vida. Anibal y Napoleón cruzaron los Alpes y el general San Martín cruzó la Cordillera de los Andes de acuerdo a lo previsto y consiguieron sorprender al enemigo. Ocasionalmente, el movimiento inicial de la aproximación indirecta es puramente psicológico. El efecto de la aproximación indirecta debe ser quebrar el ánimo del enemigo y su disposición. Con posterioridad, se puede deducir que en campaña contra más de un enemigo, es más ventajoso concentrarse primero en contra del más débil de ellos. En vez de entender que la derrota del más fuerte, empujará al colapso de los otros. La aproximación indirecta busca la mejor ventaja, la circunstancia adecuada para producir el mejor resultado posible. El objetivo es la pérdida de libertad de acción del enemigo, que es la consecuencia de haber perdido la libertad de concepción. No busca directamente la batalla. Busca primero la situación estratégica más ventajosa frente al enemigo, para producir la ruptura, el quiebre de la voluntad del enemigo. Solo luego, se continúa con la batalla. En otras palabras, dice Liddell Hart, que el objetivo de la estrategia es desarticular, dislocar, disolver al enemigo. La perfección de la estrategia sería producir una decisión sin un serio combate. Combatir y vencer en todas las batallas no es el mérito máximo; el mérito máximo consiste en quebrar la resistencia del enemigo sin combatir. Sun Tzu, de su magnífica obra “El Arte de la Guerra”

Batalla de Leuctra (371 a. Cristo) El hoplita griego fue siempre considerado un excelente soldado. Las batallas entre ciudades griegas como Atenas, Esparta y Tebas eran combates entre la mejor infantería del mundo. En Grecia no había buenas pasturas y lo montañoso del terreno tampoco ayudaba para el desarrollo de la caballería. De modo que perfeccionaron la infantería y luego la armada como armas eficaces para su defensa. Los hoplitas más entrenados eran los espartanos. Esparta era una ciudad-estado básicamente militarista. Mapa tomado del sitio: www.dean.usma.edu)

El combate se desarrollaba como un enfrentamiento entre dos líneas de soldados bien balanceadas. En el momento del choque, cada hoplita procuraba acertar con su lanza la garganta del enemigo. A los pocos minutos ya se sabía la suerte de la batalla. La forma de luchar, el terreno, la ausencia de caballería, la reducida cantidad de soldados, la inexistencia de reservas, parecían poner enormes límites a la innovación y originalidad en las estrategias de guerra.

Fue el estratega tebano Epaminondas quien introdujo en la batalla de Leuctra (371 a.d. Cristo), la novedad de la “línea oblicua”* para enfrentar y vencer a sus poderosos vecinos los espartanos. La batalla reunió a unos 10.000 espartanos, contra tan solo 6.000 de Tebas. Los espartanos distribuyeron, como de costumbre, a sus hoplitas de manera uniforme a lo largo de las filas, poniendo los mejores soldados en el ala derecha, tan solo con el propósito de aguantar mejor la presión que instintivamente se hace hacia la derecha por la tendencia a cubrirse, escudo con escudo, formando así una pared. En cambio, Epaminondas dispuso que la línea de soldados no fuese idéntica a lo largo de la formación, sino que estuviesen los mejores y en mayor cantidad en el ala izquierda, como una imponente fuerza de choque.

Batalla de Leuctra (esquema) Batalla de Leuctra: a) Epaminondas (azul) agrupa más soldados hoplitas en su ala izquierda tebana. b) Avance en línea oblicua c) El ala izquierda de Tebas contra al ala derecha de Esparta. d) soldado hoplita y tendencia natural de la falange hoplita a desplazarse hacia la derecha. Fuente: West Point (www.dean.usma.edu)

El fuego debe ser concentrado en un punto, tan pronto se abre la brecha, el equilibrio es roto y el resto es nada. Napoleón Bonaparte.

Procedió a retener el centro y su derecha, rehuyendo por un tiempo la lucha en esas dos posiciones. La particularidad de la formación no permitía ver al enemigo la nueva disposición concentrada en un ala. Su columna fue irresistible y ganó la batalla en la izquierda, envolviendo a su enemigo, antes de que sus débiles tropas del centro y derecha pudiesen perderla. La “línea oblicua” le facilitó un doble propósito: a) Concentrar sus tropas sobre la izquierda. b) Retrasar la pelea en el centro y derecha, para asumir menores pérdidas.

Epaminondas fue el genio creador de una simple estrategia que permitió poseer Mesenia y unificar Arcadia lo que dio mayor equilibrio al poderío de Tebas en la región. Golpeó a los espartanos con muy distinta intensidad, incrementando su poderío en el ala izquierda, y rehuyendo la lucha con su línea oblicua. Esta estrategia le da mucho mayor valor a los soldados concentrados, que se presentan frente a un enemigo disperso, en este caso porque está distribuido en forma uniforme a través de la fila. Fueron las estrategias y el liderazgo de los generales como Epaminondas y Alejandro Magno las que provocaron diferencias, logrando éxitos frente a enemigos más poderosos.

B. H. Liddell Hart Para Liddell Hart, estrategia es el arte de la distribución y aplicación de los medios militares para la consecución de los fines políticos. No solo concierne a los movimientos de fuerzas, sino a los efectos que ellas producen. El objetivo de la estrategia es conducir la batalla sobre las más ventajosas circunstancias. El propósito es disminuir la posibilidad de resistencia. Comparación de ataque directo versus aproximación indirecta por Liddell Hart.

Ataque directo ° Busca la confrontación directa sobre la posición dominante del enemigo. ° El ataque directo se soporta en la superioridad de fuerzas sobre el enemigo. ° Objetivo obvio. ° Ataque de frente.

Aproximación indirecta ° Explota los movimientos y estos generan sorpresa. Y la sorpresa les da ímpetu a los movimientos. ° La superioridad no asegura de por sí el éxito en la batalla. ° Busca privar al enemigo de su libertad de acción. Que es consecuencia de la pérdida de su libertad de concepción. ° Induce al enemigo a un movimiento en falso. ° Objetivos alternativos. ° Elude el ataque a la fuerza principal hasta tomar una mejor posición.

Efectos que provoca en el enemigo:

Efectos que provoca en el enemigo:

Balance ° Consolida el balance, por aglutinamiento de las fuerzas enemigas. Incrementa su poder de resistencia. ° Pone el factor psicológico de su parte. ° Busca romper el equilibrio por medio del ataque.

Desbalance ° Provoca desbalance, por dispersión de las fuerzas enemigas. ° Pone el factor psicológico en contra del enemigo. ° Busca que el equilibrio esté roto antes del ataque.

Batallas ° Balaclava 1845 ataque directo inglés. ° Agincourt 1415 ataque directo francés, los ingleses ganan a pesar de su inferioridad en fuerzas de 1 a 4. ° Plan XVII francés en la Primera Guerra Mundial.

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Batallas ° ° ° ° °

Leuctra (371 a Cristo) Epaminondas crea la línea oblicua. Zama (202 a Cristo) y campaña de Escipión en Africa. Campañas de Napoleón en Italia (1796,1797 y 1800) Austerlitz (1805) campaña de Napoleón. Batalla por Francia (1940). Aproximación indirecta alemana.

14 – Estrategia de Guerra parte II

Bibliografía Adcock, F.E.: The Greek and Macedonian Art of War. Univ. California Press. USA. 1957. Bengtson, Hermann: Griegos y Persas. El mundo mediterráneo en la edad antigua. Siglo veintiuno editores. 14ª edición. México. 1972. Blumenson, Martin; Stokesbury, James L.: Masters of the art of Command. Da Capo Press, Inc. USA. 1975. Clausewitz, Karl von: De la Guerra. Ediciones Solar. Buenos Aires. 1983. Cornelio Nepote: Vidas de los grandes Capitanes Extranjeros. Epaminondas. Biógrafos y Panegiristas Latinos. Aguilar. Madrid. 1969. Curtius, Ernest: Historia de Grecia. Ediciones Siglo Veinte (1962). Fuller, J.F.C.: La II Guerra Mundial. Historia táctica y estratégica. Círculo Militar. Buenos Aires. 1988. Hanson, Victor Davis: The Western Way of War. Oxford University Press. New York. 1990. Jenofonte: La expedición de los diez mil. La Anábasis. Ed. Juventud. Barcelona. 1976. Julio César: La guerra de las Galias. Edaf. Madrid. 1982. Koch, Lutz: El Mariscal Rommel. Tercera edición. Editorial Juventud. Barcelona. 1967. Liddell Hart, Basil.H.: Strategy. Second edition. Meridian. USA. 1991. Livesey, Anthony: Battles of the Great Commanders. Marshall Editions Ltd. (1990). Luttwak, Edward N.: Strategy. The Logic of War and Peace. Belknap Harvard. USA. 1987. Manstein, Erich von: Lost Victories. Presidio. USA. 1982. Mellenthin, F.W. von: Panzer Battles. Sixth printing. Ballantine Books. USA. 1984. Mommsen, Theodor: Historia de Roma. Quinta edición. Aguilar.. Madrid. 1962. Montgomery de Alamein: Historia del arte de la Guerra. Aguilar. Madrid. 1968. Sol, Julio: La guerra de las PYMES. Editorial Del Nuevo Extremo. Buenos Aires. 1999. Sun Tzu: El arte de la guerra (siglo V a.C.). Editoral Troquel. Seg.edición. Argentina. 1995. Sweetman, John: Balaclava 1854. Batallas de la historia. Osprey Military. (1994). Mapas : www.dean.usma.edu/history

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Julio Sol Consultor de negocios Profesor de Estrategia y Organización en IDEA Argentina. Profesor de Postgrado Programa de Dirección de PYMES Escuela de Negocios UCA *Autor del libro “estrategiaweb.com”, primera edición octubre/2000 editorial Del Nuevo Extremo. Editado en México en septiembre 2001 por la editorial Océano. *Autor del libro “La guerra de las PYMES” Primera edición abril/1999, segunda sept/1999 editorial Del Nuevo Extremo. *Autor de diversos artículos de estrategia, retail e Internet. © Copyright 1999-2004 estrategiaweb.com All rights reserved

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