Estanislao Zeballos: La historia prometida de la Guerra del Paraguay

Share Embed


Descripción

!

MAESTRI, Mário. Estanislao Zeballos: La historia prometida de la Guerra del Paraguay. ROMANO, M. et al. Historia de la Guerra del Paraguay: relatos y memorias en primera persona. Buenos Aires: Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, 2015. pp. 20-35.

!

Estanislao Zeballos: La historia prometida de la Guerra del Paraguay1 Mario Maestri2 1.Estanislao Severo Zeballos: hombre de política y de cultura  

 

!

Estanislao Severo Zeballos nació en Rosario, Santa Fe, en 1854, cuando la Argentina comenzaba a vivir a pleno las contradicciones pos-rosistas entre unitarios y federales. Zeballos sería conocido en su país como prócer político de la Generación del 80, que dio origen a la República Conservadora y Oligárquica (1880-1816), luego del triunfo del unitarismo liberalmitrista por sobre el federalismo provincial. Político e intelectual de amplia actuación, su influencia trascendió su época, haciéndose sentir aun hoy en la Argentina. En 1866, con su familia en dificultades económicas debido a la muerte de su padre, Estanislao Zeballos fue a estudiar, becado, al Colegio Nacional de Buenos Aires, fundado por Bartolomé Mitre [1821-1906] para atraer a la juventud provincial hacia el nuevo orden liberalunitario, donde permaneció hasta 1872. En 1870, con dieciséis años y todavía estudiante, ingresó como cronista agregado en el destacado diario liberal-conservador La Prensa, de Buenos Aires, fundado un año antes, del que luego fue redactor y director. En 1874, Zeballos se licenció y se doctoró en Derecho en la Universidad de Buenos Aires, donde enseñaría y sería decano, desde 1918 hasta 1919, cuando fue obligado a abandonar aquella posición destacada debido a la Reforma Universitaria, de 1918. Fue líder rural-latifundista, Diputado provincial y nacional, Presidente de la Cámara de Diputados, diplomático, tres veces Ministro de Relaciones Exteriores.3 Con estudios institucionales en Ciencias Exactas, Zeballos fue un exitoso ensayista, escribiendo, en 1878, La conquista de quince mil leguas: estudio sobre el traslado de la frontera sur de la República hasta el Río Negro. El libro había sido encomendado y financiado por el General Julio Argentino Roca [1843-1914], entonces Ministro de Guerra y Marina, para apoyar la campaña militar propuesta contra los pocos millares de indios pampas. 4 En 1872, a los dieciocho años, participó de la fundación de la Sociedad Científica y, en 1879, un año después de finalizada la Conquista del Desierto, del Instituto Geográfico Militar  

 

1 ! Agradecemos la gentil lectura de la historiadora Maria José Becerra de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina,

y de la lingüista Florence Carboni, de la UFRGS, Brasil. 2 ! Mario Maestri es doctor en Historia por la UCL, Bélgica, y profesor titular del Programa de Posgrado en Historia de la

UPF, RS, Brasil. [email protected] ! DALLA-CORTE, Gabriela. Felisa Jordán. La Madre de Estanislao Zeballos. Prácticas Asociativas, Espacio Público y 3

Proyección Femenina en Argentina (1870-1880). Páginas: revista digital de la Escuela de Historia, UNR. Año 3, n. 5, Rosario, 2011, pp. 25. http://web.rosario-conicet.gov.ar/ojs/index.php/RevPaginas/article/view/107. [Acceso: 25.07.2014]. 4! ZEBALLOS, E. S. [1884]. Callvucurá. Painé. Relmu. Buenos Aires: Elefante Blanco, 1998. p. 22. Apud

RODRÍGUEZ, F. Estanislao S. Zeballos: un desierto para la nación. Relics & Selves: Articles. http://www.bbk.ac.uk/

ibamuseum/texts/Rodriguez01.htm; ZEBALLOS, Estanislao Severo. La conquista de quince mil leguas: estudio sobre el traslado de la frontera sur de la República hasta el Río Negro. Dedicado a los jefes y oficiales del Ejercito Expedicionario. Buenos Aires: La Prensa, 1878; ÉBÉLOT, Alfred. Adolfo Alsina y la ocupación del Desierto. Relatos de la frontera. Buenos Aires: El Elefante Branco, 2008. pp.195-235.

!1

!

[más tarde Instituto Geográfico Nacional]. En ese entonces, la geografía iba firmemente de la mano con la expansión del territorio y la economía mercantil, en el caso de Argentina, en dirección al sur y, en lo posible, al oeste. En 1901, Zeballos integró la actual Academia Nacional de Historia de Argentina. Pensador y político positivista, nacionalista y conservador, defendió la superioridad de la estirpe argentina de origen hispánico puro y de su destino rector respecto de sus vecinos nacionales. Fue un verdadero “intelectual orgánico” del programa de construcción y expansión territorial apoyado en el latifundio, en la inmigración europea, en la colonización agrícola, y en las exportaciones, que tenía a la Europa liberal e ilustrada como paradigma cultural.5 Zeballos realizó de manera precoz ensayos sobre paleontología, arqueología y antropología, disciplinas nuevas en la Argentina, abrazando, más tarde, la teoría del porteño Florentino Ameghino [1854-1911] de la Pampa argentina como cuna de la humanidad - "Homus Pampeanus”.6 En 1898, fundó, financió y dirigió, hasta su muerte, la Revista de Derecho, Historia y Letras, espacio de expresión de sus posiciones.7 Desde muy joven, se preocupó por la disputa entre Argentina y Brasil por la hegemonía del meridiano americano. En este último país, es conocido sobre todo por su postura armamentista, cuando fue Ministro de Relaciones Exteriores, de 1906 a 1908, con miras a un conflicto con Brasil, que deseaba y entendía próximo. En los países vecinos, fue visto como defensor de la refundación - ampliada - del Virreinato del Río de la Plata, que asombró siempre al Estado brasileño. En Brasil, fue acusado de manipular un telegrama cifrado del barón de Rio Branco [1845-1912], para la mejor defensa de sus posiciones belicistas.8 Al ser cuestionado por sus opositores, que divergían de su política militarista, la lectura incorrecta del documento habría contribuido a su caída del gobierno.9 Debe decirse, en defensa de Zeballos, que, en aquel momento, la marina brasileña le había encomendado a Inglaterra un rearmamento faraónico, que la colocó entre las más poderosas del mundo. Esta escuadra vivió, en noviembre de 1910, la mayor sublevación del siglo 20, en pro de la abolición de los azotes, ya que sus marinos, en general negros, mulatos y pardos ¡todavía eran golpeados como cautivos!10 Como Ministro, militó también por el armamento en relación a Chile, país del que afirmaba que ocupaba territorios que históricamente le correspondían a la Argentina.11  

 

 

 

 

 

 

5 ! LACOSTE, Pablo. & ARPINI, Adriana. Estanislao Zeballos, La política exterior argentina, la ideología racista de la

elite ilustrada rioplatense y la reforma universitaria de 1918. Revista Universum, Universidad de Talca, Chile, nº 17, 2002, p. 125 et seq. http://www.universum.utalca.cl/contenido/index-02/lacoste.pdf [Acceso: 2.08.2014]. 6 ! Id.ib. p. 132. 7 ! SÁNCHEZ, Santiago Javier. Nacionalidad e inmigración en el pensamiento de Estanislao Zeballos (1883-1912). Temas

de historia argentina y americana, n.º 15, 2009, p. 224. Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina. http:// bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/nacionalidad-inmigracion-pensamiento-estanislao-zeballos.pdf [Acceso: 1.08.2014]. 8 ! HEINSFELD, Adelar. "Falsificando telegramas: Estanislao Severo Zeballos e as relações Brasil-Argentina no início do

século XX". IX Encontro Estadual de História "Vestígios do Passado", Seção Rio Grande do Sul, 2008. http:// eeh2008.anpuh-rs.org.br/resources/content/anais/1211228384 _ARQUIVO_ FalsificandoTelegramas.pdf [Acceso: 01.07.2014]. 9 ! LACOSTE, P. & ARPINI, A. Estanislao Zeballos, La política exterior argentina […]. Ob.cit. p. 126. ! MAESTRI, Mario. Cisnes negros: 1910: a revolta dos marinheiros contra a chibata. 3 ed. São Paulo: Moderna, 2000. 10 ! LACOSTE, P. & ARPINI, A. Estanislao Zeballos, La política exterior argentina […]. Ob.cit. pp. 108 et seq. 11

!2

!

Estanislao Zeballos fue un escritor conceptuoso, que produjo centenas de artículos, ensayos y libros sobre agricultura, antropología, cartografía, cultura, derecho, economía, ficción, geografía, política, etc. En cinco tomos, su obra más ambiciosa, editada cuando gozaba de prestigio mundial como jurista y traducida al francés, trató sobre La Nationalité au point de vue de la législation comparée et du Droit Privé humain.12 En 1912, ingresó al prestigioso Institut de Droit International y, en una verdadera consagración internacional, en 1923, fue electo presidente de la International Law Association.13  

 

!

2.

Estanislao Zeballos: una historia prometida

A pesar de no haberse destacado nunca por su producción historiográfica propiamente dicha, desde 1884, Estanislao Zeballos anunció, por décadas y hasta su muerte, la firme intención de escribir la historia general de la Guerra de la Triple Alianza [1864-1870]. Su éxito político y económico le permitió producir y reunir una amplia y variada documentación sobre el tema – libros, documentos, mapas, fotografías, entrevistas, etc. Al morir, su biblioteca personal poseería treinta mil volúmenes. En 1887 y 1888, viajando a lo largo del Río Paraná y Paraguay, emprendió dos importantes expediciones a la provincia de Corrientes, al sur del Paraguay y a Asunción, visitando importantes lugares de combate y entrevistando a decenas de argentinos, uruguayos, franceses, ingleses y, sobre todo, paraguayos protagonistas o testigos del conflicto. 14 Era ya un hábito suyo apoyar sus escritos en datos obtenidos sur place, habiendo realizado expediciones al interior de Argentina, región sobre la cual escribió exitosos ensayos. En los años siguientes, mantuvo una importante correspondencia a fin de obtener elementos para su obra paraguaya. No tenemos conocimiento de entrevistas y correspondencia de Zeballos con políticos y militares brasileños, a pesar del carácter central desempeñado por el Imperio en el conflicto. En aquel entonces, Argentina y Brasil, los dos grandes ex-aliados, disputaban la hegemonía sobre el sur de América y sobre la nación vencida, que el gobierno brasileño apoyaba contra exigencias argentinas posconflicto, a las que consideraba excesivas. 15 Ésas eran cuestiones que lo habían preocupado desde muy joven al intelectual y político argentino. Paradójicamente, a pesar de su significativo esfuerzo documental, al morir, el 4 de octubre de 1923, a los 69 años, en Liverpool, Inglaterra, durante su viaje al exterior, el célebre, hábil, infatigable y prolijo escritor ¡no había publicado casi nada sobre la terrible guerra! Razones de un proyecto Es comprensible la disposición de Estanislao Zeballos, a mediados de 1880, para emprender tal iniciativa historiográfica. En 1870, al finalizar la guerra, estaba por a cumplir los 16 años. Como los jóvenes de su generación, había acompañado en casa, en la escuela y en las  

 

12 ! ZEBALLOS, E. S. La Nationalité au point de vue de la législation comparée et du Droit Privé humain. Paris: Sirey,

1914-1919. 5 t. 13 ! LACOSTE, P. & ARPINI, A. Estanislao Zeballos, La política exterior argentina […]. Ob.cit. p. 107. 14 ! BREZZO, Liliana M. La guerra del Paraguay a través de la memoria de sus actores: el proyecto historiográfico de

Estanislao Zeballos, Nuevo Mundo, Mundos Nuevos Colloques, mis en ligne le 01 février 2006, consulté le 17 août 2014. URL : http://nuevomundo.revues.org/1677. Neste volume, Estudio preliminar. Estanislao Zeballos y su Historia de la Guerra del Paraguay. pp. 15 et seq. ! 15 CERVO, Amado Luiz; BUENO, Clodoaldo. A Política externa Brasileira (1822-1985). São Paulo: Asuncion: Série

Princípios, 1986. pp. 30 et seq.; ESTEVES, Gomes Freire. Historia Contemporánea del Paraguay: Asunción: El Lector. 1996. pp.121 et seq.

!3

!

calles, hechos que galvanizaron y, no extrañamente, dividieron dolorosamente a la sociedad argentina. A pesar de las raíces federales, su familia, como tantas otras, había sido catalogada como ferviente patriótica-unitarista y anti-paraguaya. En 1865, el niño Estanislao estaba emocionado, igualmente, con el anuncio del conflicto, a pesar de confesar que, aun siendo “estudiante de geografía”, ignoraba si el Paraguay “era de éste o de otro mundo”. Como tantos jóvenes de aquella época, decidió enrolarse en el ejército y partir hacia el front. Se vio frustrado en su precoz carrera militar por la severa golpiza que le propició su padre, ex-militar, quien, como revelaría ya de adulto ¡enfrió sus “ideas patrióticas!” 16 Más tarde, se refirió a un viaje que habría realizado, en 1869, impresionado por la guerra, a la fantasmagórica capital paraguaya, ocupada militarmente y abandonada por su población. La historia registra que fue 1868 el año en que viajó y se alistó, a los 15 años ¡como teniente de infantería imperial! Zeballos sería escueto al relatar esta experiencia suya en el Paraguay. 17 Escribir una historia general de la guerra de la Triple Alianza era una operación intelectual en consonancia con su disposición de joven político e intelectual que había abrazado la causa nacional-porteña, alejándose de las raíces federales de su familia, de su ciudad natal y de su provincia. Con 30 años, en pleno ascenso, Zeballos luchaba por ampliar el espacio y las relaciones que tenía en el mundo político e intelectual argentino dominante. Se esforzaba por conquistar la posición que sugerían las relaciones y raíces criollas de los apellidos que portaba, pero la falta de recursos familiares lo dificultaba, sobre todo después de la precoz muerte de su padre. Ocho años después de finalizada la ocupación militar del Paraguay por parte de los aliados, abundaban las historias contadas sobre aquellos hechos y, sobre todo, los relatos de los excombatientes, destacándose los de argentinos y brasileños, escritos antes y después de finalizado el conflicto, no siendo de extrañar que se hayan difundido local y regionalmente. 18 Sobre todo, había una extensa Historia de la Guerra del Brasil contra las Repúblicas del Uruguay y del Paraguay, en cuatro volúmenes, escrita por Francisco Félix Pereira da Costa, que le daba un amplio espacio a la cuestión oriental en aquellos hechos. 19 Existían igualmente otros relatos  

 

 

 

16 ! DE MARCO, M. A. Dos escritos juveniles de Estanislao S. Zeballos. Temas de historia argentina y americana, nº 14,

2009, pp. 222 et seq. Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina. http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/ repositorio/revistas/dos-escritos-juveniles-estanislao-zeballos.pdf [Acceso: 6.08.2014]. 17 ! Loc.cit.; DALLA-CORTE, Gabriela. Felisa Jordán. La Madre de Estanislao Zeballos. Ob.cit. p. 20. 18 ! Ver, entre otros, para Brasil: GAY, João Pedro. Invasão paraguaia na fronteira brasileira do Uruguai: desde seu

princípio até o fim (de 10 de junho a 18 de setembro de 1865). Rio de Janeiro: Tip. Imperial e Constitucional de J. Villeneuve, 1867; MADUREIRA, Cel. Antônio de Sena. [1841-1889]. Guerra do Paraguai: resposta ao sr. Jorge Thompson, autor da “Guerra del Paraguay” e aos anotadores argentinos D. Lewis e A. Estrada. Rio de Janeiro: Typographia do Imperial Instituto Artistico, 1870; DIAS, Satyro de Oliveira. O Duque de Caxias e a Guerra do Paraguay: Estudo Crítico-Histórico. Bahia: Diário, 1870; TAUNAY, Alfredo d’ E. [1843-1899]. La Retraite de Laguna: Épisode de la Guerre du Paraguay. Rio de Janeiro, 1871; SILVA, Teotônio Meirelles. O exército brasileiro na Campanha do Paraguai: resumo histórico. Rio de Janeiro: O Globo, 1877; JOURDAN, E.C. Guerra do Paraguay. Rio de Janeiro: Laemmert, 1890. ! 19 COSTA, Francisco Felix Pereira da. História da guerra do Brasil contra as Repúblicas do Uruguay e Paraguay.

Contendo considerações sobre o exército do Brasil e suas campanhas no Sul até 1852. Campanha do Estado Oriental em 1865. Marcha do Exército pelas Províncias argentinas. Campanha do Paraguay. Operações do Exército e da Esquadra. Acompanhada de juízo crítico sobre todos os acontecimentos que tiveram lugar nesta memorável campanha. Rio de Janeiro: Guimarães, 1870-71. 4 vol.

!4

!

breves, de ocasiones, que buscaban satisfacer el interés despertado por los hechos.20 Ya era relativamente abundante la documentación institucional producida por los Estados beligerantes.21 Sin embargo, en ninguno de los países beligerantes se producirá una obra general sustantiva sobre el tema. La guerra que había moldeado y consolidado al Estado liberal, unitario, centralista y conservador argentino era aún un tema semivirgen. En Argentina y en Brasil, el trabajo referencial sobre la guerra de 1865-70 continuaba siendo el del mayor inglés George Thompson, que simpatizaba con el Paraguay, era contrario al Imperio del Brasil y crítico de Solano López, a quien había servido lealmente hasta la rendición de Angostura, el 30 de diciembre de 1868.22 Mientras tanto, en 1883-4, se publicaban los valiosos Recuerdos de la guerra del Paraguay, del veterano militar José Ignacio Garmendia [1841-1921], de claro sesgo historiográfico.23 En Brasil, el primer trabajo más ambicioso, História da guerra do Paraguai, fue publicado recién en 1897, en tres volúmenes, por el Coronel riograndense José Bernardino Bormann [1844-1819], dedicado a sus compañeros de combate. 24 En aquel país, en 1902, salía a la luz la importante historia de la guerra del prusiano Louis Schneider [1805-1875], pro-imperial, con notas del Barón de Rio Branco, de ribetes oficialistas.25 Los dos últimos trabajos se concentraban en los combates. Promesa no cumplida La operación propuesta por Zeballos cumplía una casi necesidad de Estado y aproximaría y estrecharía las relaciones del joven con los próceres argentinos que dirigieron la nación al momento de los hechos, así como de los protagonistas uruguayos y paraguayos del conflicto, creando lazos fundamentales para una carrera política y diplomática. Décadas más tarde,  

 

 

 

 

 

20 ! En 1870, el capitán Teodore Fix [1828-c.1913], que jamás había estado en el Paraguay, publicó, apoyado en las notas

de Luiz Scheider, La guerra du Paraguay [Paris: Ch. Tanera, 1870], que fue editado en Brasil, dos años más tarde: FIX, Theodoro. Historia da Guerra do Paraguay. Traducida del francés por A.J. Fernando dos Reis. Rio de Janeiro: Garnier, 1872. La edición en portugués tendría diversas ediciones. http://www2.senado.leg.br/bdsf/handle/id/28/browse? value=Fix%2C+Theodoro&type=author 21 ! Ver, entre otros: ORDENS DO DIA, Exército em operações na Republica do Paraguay. Sob o comando em chefe de

todas as forças, de sua alteza o Senhor príncipe marechal do Exercito Luiz Felipe Fernando Gastão de Orleans, Conde d’Eu. Compreendendo as 1 a 47. 1869 a1870. Re-impressa por ordem do Governo. Rio de Janeiro: Francisco Alves de Souza, 1877; The War in Paraguay. President Lopez’ official papers, taken by the allies, in the assault of December, 27, 1868, and other authentic documents, with an’ introduction translated and published by order of the argentine government. Buenos Ayres: Standard, 1869; Correspondencia cambiadas entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República y el Señor Charles A. Washburn, Ministro Residente de los Estados Unidos de América sobre la conspiración fraguada contra la Patria y el gobierno en combinación con el enemigo y el atentado de asesinato a la persona del Exmo. Señor Mariscal López por nacionales y extranjeros. Luque: Imprenta Nacional, 1868. 22 ! THOMPSON, George. La guerra del Paraguay: acompañada de un bosquejo histórico del país y con notas sobre la

ingeniería militar. Buenos Aires: Americana, 1869. 23 ! GARMENDIA, José Ignacio [1841-1921]. Recuerdos de la guerra del Paraguay.

Buenos Aires: Jacob Peuser,

1883-4. 2 vol. ! BORMANN, Jose Bernardino [1844-1819]. História da guerra do Paraguai. Curitiba: Paranaense Jesuino Lopes, 24

1897. 3 vol. ! SCHNEIDER, L. A guerra da Tríplice Aliança contra a República do Paraguai (1864-1870). Anotado por José M. da 25

S. Paranhos. Rio de Janeiro: Garnier, 1902. 2 v.

!5

!

Zeballos se transformaría en un hiperlatifundista en el Chaco Boreal, como remuneración por su mediación en el tratado bolivariano-paraguayo de 1907. 26 Por décadas, el político e intelectual mantuvo correspondencia y se entrevistó con Bartolomé Mitre, incluso semanalmente, facilitándole el ex-presidente el acceso parcial a sus magníficos archivos, contando ciertamente con que escribiese una versión mitrista no oficial de la historia que protagonizara.27 Zeballos escribiría que quería dedicarle su trabajo, “Primer general en jefe de los ejércitos aliados”.28 En 1874, muy joven, había participado del fallido levantamiento propiciado por el ex-presidente. 29 Sin embargo, al morir, casi treinta años después de la decisión anunciada a continuación, Estanislao Zeballos había juntado una vastísima documentación, sin haber publicado prácticamente nada sobre el conflicto, con excepción de un artículo sobre la batalla del Riachuelo. No se encontró entre sus papeles ni siquiera un borrador de los innumerables libros que iban a componer el trabajo prometido.30 Por lo tanto, solo nos resta conjeturar acerca de las razones y eventuales consecuencias de esa paradójica inconclusión. El proyecto anunciado había sido portentoso y ambicioso, pretendiéndose como algo definitivo. El conflicto sería tratado en once volúmenes, más un anexo cartográfico, según lo que el referido autor había adelantado en correspondencias a Mitre. En verdad, al registrar su plan de trabajo, se propuso escribir un “tomo especial“ sobre los hechos ocurridos “dentro del Paraguay” al momento de la guerra - lo que no se hizo, plenamente, hasta el día de hoy. Por lo tanto ¡la obra comportaría trece volúmenes!31 Cuando anunció su magnífica obra, Zeballos ya había escrito libros exitosos, por lo general entre el ensayismo y la ficción, algunos como continuación del trabajo encomendado por el General Roca. Aquéllos fueron sus años de mayor productividad bibliográfica.32 Escritor experimentado, no contaba con una tradición en la producción historiográfica propiamente dicha, la cual exige una enorme dedicación, sobre todo tratándose de una obra de tamaña dimensión, a escribirse con la historiografía de guerra dando sus primeros pasos. Aun teniendo la posibilidad, la autoridad y los recursos para realizar entrevistas, pedir testimonios, contratar escribientes, etc., el tiempo le sería corto, debido a su creciente éxito como periodista, político, ministro, diplomático, profesor, abogado, estanciero, líder rural, etc. Y,  

 

 

 

 

 

 

26 ! DALLA-CORTE, Gabriela. “El Estado nacional en el control económico del Gran Chaco. La unidad de los intereses

políticos y empresariales de Estanislao Zeballos y Carlos Casado del Alisal”; en DALLA-CORTE, Gabriela; JORDÁN, Pilar García y otros (Coord.). Homogeneidad, diferencia y exclusión en América. Barcelona: Publicaciones de la Universidad de Barcelona, 2006; pp. 105-121. 27 ! Bartolomé Mitre fue autor de una importante obra historiográfica, en la que se detacan Historia de Belgrano y de la

Independencia Argentina [ 4 ed. Ampliada, 1889] e Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana, en tres volúmenes [1887, 1888 e 1890]. 28 ! BREZZO, L. M. Estudo preliminar. ob.cit. p. 15. 29 ! DE MARCO, M. A. Dos escritos juveniles de Estanislao S. Zeballos. Ob.cit. p. 218. 30 ! BREZZO, L. M. Estudo preliminar. ob.cit. p. XX. Apoiado na documentação produzida por Estanislao Zeballos, Juan

Bautista Gill Aguinaga publicou, igualmente, “La Batalla del Riachuelo, Narrada por Practicos Incorporados a la Escuadra Brasileña”. Asunción: Academia Paraguaya de Historia, 1968. 16 pp. ! BREZZO, L. M. Estudo preliminar. ob.cit. pp. 33 et seq. 31 ! Cf. entre otros, Episodios en los territorios del sur (1879); Descripción amena de la República Argentina. 3 t. (1881, 32

1883, 1888); Callvucurá y la dinastía de los piedra (1884); Painé y la dinastía de los zorros (1886); Relmu, reina de los Pinares (1888).

!6

!

ciertamente, el Paraguay era uno entre varios otros proyectos bibliográficos. Vimos que, siendo un hombre maduro y un jurista consagrado, escribió un gran estudio jurídico, en cinco tomos, y no la obra prometida sobre la guerra. Tal vez también le dificultase la escritura la conciencia adquirida de que, luego de Curupayty, en septiembre de 1866, y el fortalecimiento de las montoneras y motes en el interior de la Argentina, cada vez más, la guerra había sido una operación crecientemente imperial.33 Lo cierto es que la obra no se realizó. El 24 de diciembre de 1891, Juan José de Herrera [1832-1898], ex-Ministro oriental de Relaciones Exteriores al momento de la guerra, en respuesta al pedido de documentación, escribió: “[…] veo persistiendo en la buena idea de complementar su trabajo histórico. La verdad que tan preocupado y tan envuelto lo he observado a Ud. en la obra patriótica de concurrir […] a enderezar algunos de los entuertos de la administración y de la política pasadas de su país, que llegué a creer postergada su tarea de historiador. Me felicito mucho de que así no sea […].”34 Dieciocho años más tarde, el político e historiador paraguayo Manuel Domínguez [1868-1935] escribía, tal vez descreyendo ya de la promesa: “Termine, por Dios, aquella historia de la guerra del Paraguay, asunto digno de su brillante pluma.”35  

 

 

!

3.

El plan general y el sentido de la obra magnífica

!

En la Argentina, un trabajo de gran amplitud - seis tomos y anexos cartográficos – fue realizado en el año 1933, medio siglo después de que Estanislao Zeballos se propusiera la tarea, por el Coronel cordobés Juan Beverina [1877-1943], militar con tradición en la historiografía castrense argentina.36 Al año siguiente, el General brasileño Augusto Tasso Fragoso [1869-1945], también instruido en aquel arte, y disponiendo de amplios recursos, lanzó la exhaustiva História da guerra entre a Tríplice Aliança e o Paraguai, en cinco volúmenes.37 ¡Los seis volúmenes de Beverina sumados a los cinco de Fragoso no configuraban los doce o trece prometidos por Zeballos! Es casi fantasioso realizar pronósticos sobre el valor y la orientación de la obra que Zeballos jamás escribió. Sin embargo, su formación, su visión del mundo, su militancia política, la intimidad con Mitre, su plan de trabajo, todo, sugiere que, probablemente, hubiera obedecido a los cánones de la historiografía inspirada por el centralismo estatal argentino. Esta hipótesis corroborada por las valiosas entrevistas que produjo, pues hay trazos de su intencionalidad en los declarantes seleccionados, en los temas abordados, en las preguntas realizadas, en la orientación y transcripciones de las entrevistas, ya que raramente reproducía literalmente las declaraciones. Zeballos dispuso dedicar el tomo inaugural de la monumental obra a la historia y a la sociedad paraguaya. Si es correcta la información del representante oriental en Asunción, cuando allí llegó el “notable escritor”, en abril de 1888, dedicaría una “especial atención a los gobiernos  

 

33 ! POMER, Léon. Cinco años de guerra civil en la Argentina .(1865-1870). Buenos Aires: Amorrorte, 1986. 34 ! Archivo Juan Bautista Gill Aguinaga. Fondo Estanislao Zeballos. Carta de Juan José Herrera a Estanislao Zeballos

seguido de apuntes de Zeballos sobre Herrera. Carpeta 141. p. 235. [en este volumen] 35 ! BREZZO, L. M. Estudio Preliminar, Ob.cit. p. 33. ! BEVERINA, Juan. La guerra del Paraguay: las operaciones de la guerra en territorio argentino y brasileño. Buenos 36

Aires: Biblioteca del Oficial, 1933. 6 vol. ! FRAGOSO, Gal. Augusto Tasso. História da Guerra entre Tríplice Aliança e o Paraguai. Rio de Janeiro: Imprensa do 37

Estado Maior do Exército, 1934. 5 vol.; MAESTRI, Mario. Tasso Fragoso e a Guerra da Tríplice Aliança. História e ideologia. O Olho da História, n. 18, Salvador (BA), julho de 2012. http://oolhodahistoria.org/n18/artigos/maestri.pdf

!7

!

de Francia y López”, reuniendo “en un libro la terrible historia de las tiranías sufridas” por los paraguayos.38 Lo que sugiere un rescate de la crítica tradicional porteña al anti-liberalismo paraguayo, retomada luego de la guerra, con fuertes reflejos en la propia historiografía actual sobre el Paraguay.39 El segundo tomo abordaría los sucesos preliminares a la guerra de 1864-70, desde la Revolución de Mayo de 1810. La importancia dada a la diplomacia y a la política llevó a Zeballos a la decisión de intitular a la historia prometida como “Política Internacional del Río de la Plata y Guerra del Paraguay”.40 En el plan general de trabajo, no hay referencia ni relieve a la invasión de la República del Uruguay, por Venancio Flores, apoyado inicialmente por Bartolomé Mitre y, después, por el Imperio del Brasil, causa fundamental del inicio del conflicto para una importante tradición sobre la guerra.41 Los nueve libros siguientes abordarían cronológicamente los hechos bélicos. Se trataba, por lo tanto, de un plan general tradicional de historia político-diplomáticamilitar, sin innovaciones temáticas, con excepción del tomo propuesto sobre el Paraguay durante el conflicto. Todo lo que sabemos igualmente sugiere la explicación tradicional del pasado a partir de los grandes protagonistas. En carta al Padre paraguayo Fidel Maíz [1828-1920], Zeballos había afirmado que buscaba “la verdad, sin tomar partido previamente, dispuesto a amparar con ella a quien la mereciera.”42 Es decir, definir a los villanos y a los héroes, a los protagonistas y a los antagonistas de los hechos, como es común en la ciencia historiográfica positivista. Los declarantes de Zeballos eran, sobre todo, los grandes protagonistas del conflicto – en el Paraguay: Bernardino Caballero, el Padre Fidel Maíz, el dirigente legionario Segundo Decoud, Pedro Duarte, etc. En la Argentina, aun siendo Bartolomé Mitre el declarante más destacado, fueron consultados otros oficiales militares [o sus familiares] - Emilio Mitre, Luis María Campos, Ignacio Garmendia, Cándido López, etc. En el Uruguay, como vimos, contactó a Juan José de Herrera, a la familia de Venancio Flores, a Justiniano Salvañach, etc. Como fue señalado, algunos europeos fueron oídos y, según parece, ningún brasileño. Fiel a la tradición positivista, aun entrevistando a algunas mujeres, Zeballos no se preocupó demasiado por la voz femenina, incluso de las clases propietarias. Él se opuso siempre al voto femenino, pues veía que el rol de la mujer era “formar niños y darles una ‘conciencia nacional’ en el seno del hogar”. 43 A pesar de ser muy breve, el testimonio de Concepción Domecq de  

 

 

 

 

 

38 ! BREZZO, L.M. Estudio Preliminar. Ob.cit. p. 26. 39 ! MAESTRI, Mario, A Guerra Contra o Paraguai: História e Historiografia: Da instauração à restauração historiográfica

[1871-2002], Nuevo Mundo, Mundos Nuevos [En ligne], Colloques, mis en ligne le 27 mars 2009, consulté le 09 avril 2014. URL : http://nuevomundo.revues.org/55579. ! BREZZO, L.M. Estudio Preliminar. Ob.cit. p. 33. 40 ! HERRERA, Luís Alberto de. El drama del 65. La culpa mitrista. Montevideo: A. Barreiro y Ramos, 1927. 41 ! Carta de Fidel Maíz a Estanislao Zeballos, Arroyos y Esteros, 7 de julio de 1889. Juan Bautista Gill Aguinaga. Fondo 42

Estanislao Zeballos. Carta del Padre Fidel Maíz a Estanislao Zeballos. Carpeta N.º 122, p. 61 [en este volumen] 43 ! DALLA-CORTE, Gabriela. Una sociedad en red: prácticas asociativas, espacio público y proyección femenina en

Argentina (1870-1880). BONACCORSI, Nélida & LAGUNAS, Cecilia (ed.), Hacia una redefinición del concepto patrimonio cultural. La inclusión de las Mujeres, Editorial de la Universidad Nacional del Comahue (EDUCO), 2009, p. 23.http://dallacorte.files.wordpress.com/2013/06/2009-dalla-corte-zeballos.pdf [Acceso: 28.07.2014]

!8

!

Decoud nos deja entrever la importancia de esa voz despreciada hasta recientemente.44 Mientras tanto, en 1893, el riograndense J. Montenegro, importante estudioso de aquel conflicto, publicó en portugués las memorias de la prisionera francesa Dorothéa Duprat de LASSERRE, escritas, en 1870, a pedido de un alto oficial imperial.45 Como los autores de su época, Estanislao Zeballos ignoró totalmente la declaración de los muchos integrantes del pueblo que vivieron y lucharon en la guerra en el semi-anonimato, protagonistas colectivos e individuales de aquellos hechos. Al registrar testimonios de informantes socialmente no destacados, señalaba que eran hombres excepcionales, pues creería que, en caso contrario, la información se descalificaría. A fines de 1919, cuando combatía la Reforma Universitaria, Zeballos declaró: “Los hombres de Estado son cerebros superiores; el vulgo tiene el deber de pensar como los hombres superiores y no los hombres superiores como el vulgo.”46 Son raros los registros de hechos, hábitos y tradiciones de lo cotidiano de la guerra. Al anotar, con su singular competencia narrativa, un relato popular fantasmagórico sobre el conflicto, vislumbramos lo que dejó de decir y que perdimos para siempre, en parte.47 El tirano como culpable Los registros de Estanislao Zeballos sugieren un siesgo interpretativo del conflicto según la visión liberal-patriótica mitrista. En el plan de trabajo, se refiere a los paraguayos como “enemigos” y a López, como “tirano”. Eran esencialmente concurrentes las visiones de las Generaciones del 70 y del 80 sobre aquel suceso cardinal en la formación del Estado unitario argentino. Se seguía proponiendo la confrontación como la lucha entre la barbarie y la civilización, entre el centro y la periferia, causada por la ambición del dictador despótico contra quien se había declarado la guerra exclusivamente. En los testimonios, Zeballos procura por lo general confirmar esa tesis. Durante la guerra, la retórica justificativa, que presentaba a Francisco Solano López [1862-1870] como el responsable exclusivo del conflicto - lopismo negativo -, había también sido abrazada por las facciones paraguayas liberales que dirigieron el país inmediatamente después del conflicto. 48 Después de finalizada la guerra, la misma había sido igualmente funcional a los cuadros [paraguayos y extranjeros] del aparato administrativo militar y político lopista. El médico inglés Guillermo Stewart recordaba que, luego de la derrota, nosotros, “ingleses que estábamos a su lado [de Solano López], teníamos vergüenza de habernos  

 

 

 

 

44 ! ZEBALLOS, Estanislao. Informes de la Señora Concepción Domecq de Decoud, Asunción, 1888, Segundo viaje al

teatro de la Guerra. Archivo Juan Bautista Gill Aguinaga. Fondo Estanislao Zeballos. Carpeta N.º 128. pp. 85-6. [en este volumen] 45 ! LASSERRE, Dorothéa Duprat de. Memórias de Dorothéa Duprat de Lasserre: Versão e notas J. Arthur Montenegro.

Rio Grande do Sul: Reis Bastos; Trocadero, 1893. 46 ! LACOSTE, Pablo & ARPINI, Adriana. Estanisalo Zeballos, La política exterior argentina, la ideología racista […]. ob.cit. 2002, p.

1 3 2 . h t t p : / / w w w. a c a d e m i a . e d u / 4 0 9 0 2 3 5 / E s t a n i s l a o _ Z e b a l l o s _ l a _ p o l i t i c a _ e x t e r i o r _ argentina_la_ideologia_racista_de_la_elite_ilustrada_rioplatense_y_la_reforma_universitaria_de_1918. 47 ! ZEBALLOS, Estanislao. Viaje al Teatro de la Guerra del Paraguay Abril de 1887. 14 de abril. Archivo Juan Bautista

Gill Aguinaga. Fondo Estanislao Zeballos. p. 251. [en este volumen]. ! ROLÓN, Oscar Bogado. Sobre cenizas. Construcción de la Segunda República del Paraguay. (1869-1870). Asunción: 48

Intercontinental, 2011.

!9

!

manchado sirviendo a tal monstruo.” Él había sido miembro del círculo restringido del mariscal y siempre había podido abandonar su posición. 49 Sobre las anchas espaldas de Francisco Solano López se acomodaron inicialmente las elites paraguayas vencedoras y vencidas que administraron el país destruido y refundado en la tradición liberal-mercantil-latifundista. Haciendo de la “necessité vertu”, todos reconocían los buenos servicios aliancistas, por poner fin al reinado del despotismo en el Paraguay. Los vencidos reivindicaban casi solamente el reconocimiento de la dignidad y el heroísmo del combatiente paraguayo. En 1888, doña Juana, viuda del General Francisco Isidoro Resquín [1823-1882], se alegraba de que el político argentino pretendiese “narrar nuestra guerra nacional, separando lo que pertenece a los caprichos de un hombre y al valor legendario de un pueblo.”50 Su esposo había integrado también el más restringido círculo militar paraguayo durante la guerra.  

 

Al entrevistar a legionarios y a ex-miembros de la administración paraguaya, Zeballos recibe la confirmación que buscaba.51 La culpa de la guerra y de la derrota había sido de Solano López, definido como un hombre despreciable, malévolo, falso, cobarde. Sus propias raíces familiares no confiarían en él. Zeballos le pidió al Padre Fidel Maíz, “datos sobre el carácter y origen de los López”. Ciertamente, para regocijo del argentino, convencido de la determinación del hombre por la raza, el Padre afirmó que, por parte del abuelo paterno, la familia López “no era de raza blanca”, distinguiéndose la misma por sus miembros “tétricos y ensimismados”, opuestos por “antagonismo inconciliable”.52 Sobre los tribunales de sangre, tema fundamental de la narrativa antilopista, los declarantes fueron también unánimes en sostener que creían que la conspiración jamás había existido. Así lo afirmó, entre otros, Patricio Escobar, quien recordaba una vez haberle pedido al Mariscal por la vida “de un inocente” - ¿habría, entonces, culpables? -53 La conspiración sería producto de la imaginación y de la sed de sangre de López. En este asunto, se destaca el singular testimonio del tortuoso Padre Maíz, acusado con razón de haber protagonizado aquellos sucesos. En una larga carta, él afirma que los “procesos […] eran fabricados bajo la inmediata inspiración de López”. El tirano habría tenido las sentencias “preconcebidas” y señalaba en las listas de los acusados quiénes debían morir.54  

 

 

 

! Declaraciones del Dr. Stewart súbdito inglés Cirujano Mayor del Ejército del Paraguay. Archivo Juan Bautista Gill 49

Aguinaga. Fondo Estanislao Zeballos. Carta de Guillermo Stewart a Estanislao Zeballos. Carpeta N.º 124. p. 82 [en este volumen]. 1 50 ! Carta de Juana C. de Resquín a José Mernes. Villa Concepción, 12 de abril de 1888.

N.o 149. p. 161 [en este

volumen]. 51 ! Cf., sobre os “legionários”. AGUINAGA, Juan B. [1910-1984]. Gill. La Asociación Paraguaya en la Guerra de la

Triple Alianza. Asunción: Servilibro, 2011. 52 ! Carta de Fidel Maíz, Arroyo y Esteros, 7.7.1889, a Estanislao Zeballos, Buenos Aires, Archivo Juan Bautista Gill

Aguinaga. […]. Carpeta 122. Ob.cit. pp. 61, 68 [en este volumen]. 53 ! ZEBALLOS, Estanislao. Segundo Viaje al Teatro de la Guerra. Informes del señor presidente de la República, General

Don Patricio Escobar, que hizo toda la guerra hasta la muerte de López. Archivo Juan Bautista Gill Aguinaga. Fondo Estanislao Zeballos. Informes del general Patricio Escobar. Carpeta N.º 130. p. 133. [en este volumen]. ! Carta de Fidel Maíz a Estanislao Zeballos, Arroyos y Esteros, 7 de julho de 1889. ob.cit. pp. 63, 64 [en este volumen]. 54

!10

!

Interrogado sobre la conspiración, el Padre Fidel Maíz fue escurridizo como una anguila. Se limitó a proponer que creía que no había existido: “Yo creo que no ha existido.” A continuación, confirmó la conspiración, oblicuamente, al señalar que, luego del cerco de Humaitá y por estar el mariscal convencido de la derrota, era “lógico que algunos vecinos principales” se preocupasen por “la dirección de los intereses propios y generales”, “poniéndose de acuerdo o intentándolo con los brasileños.” 55 Aquélla habría sido precisamente la justificación de Benigno, al ser interrogado por el hermano, en San Fernando, sobre la propuesta de entrega de Asunción a la escuadra imperial, en febrero de 1868. “- Señor, como no hemos tenido más noticias de Ud. o del ejército […], hemos creído que ha llegado el momento de pensar y tomar una decisión tendiente a salvar nuestras vidas y nuestros intereses.” ¡Es decir, entrar en confabulación con el enemigo! 56 ¡Para el sacerdote, López habría emprendido los procesos al saber precisamente de las tentativas o contactos con los aliancistas! 57 Fidel Maíz denunció el comportamiento del Mariscal, verdugo de los hermanos y torturador de la propia madre; pero sugirió la posibilidad de la materialidad del plan de envenenamiento del Mariscal. “Mi madre, no hay para que negar cuando ya está todo descubierto” – habría declarado, según él, Venancio en Caraguatay.58  

 

 

 

! 4. !

Una documentación inestimable: la radiografía de una época

El Fondo Estanislao Zeballos, del Archivo Bautista Gill Aguinaga, presentado en la presente publicación, está formado por cartas sueltas; declaraciones escritas por los autores; copias de documentos; reflexiones y entrevistas realizadas y transcritas por Estanislao Zeballos, etc.59 Se compone de documentación de múltiples fojas, en general de singular valor, abierta a múltiples lecturas e interpretaciones, marcando, asimismo, no pocas nuevas cuestiones. En la documentación se destaca la larga entrevista al Coronel Pedro Duarte, que expone su versión directa sobre la batalla de Yatay.60 Como complejo documental, tiene un singular valor por el inestimable registro del momento de transición cultural, ideológica y política vivido por la sociedad paraguaya en los años 1887-88, época en que se realizó la mayoría de las entrevistas realizadas. Mientras Zeballos avanzaba en Asunción con su encuesta sobre la guerra, en el Paraguay afloraban contradicciones que echaban raíces en las entrañas de la memoria y de las experiencias populares. Proceso complejo y contradictorio, presentado por lo general de una forma mecanicista y reduccionista, como mero producto de conspiración nacido del interés material [reivindicaciones agrarias de Enrique Solano López] y de ambición política del antiguo alto  

 

! Id.ib. p. 70. 55 ! CENTURIÓN, Juan Crisóstomo. Memorias o reminiscencias históricas sobre la guerra del Paraguay. Asunción: El 56

Lector, 2010. p. 309. ! Anexo à carta de Fidel Maíz, Arroyo y Esteros, 7.7.1889, a Estanislao Zeballos, Buenos Aires, Archivo Juan Bautista 57

Gill Aguinaga. […]. Carpeta 122. Ob.cit. p.70 [en este volumen]. 58 ! Loc.cit. ! Presentación. El Fondo Estanislao Zeballos. pp. 10-11. [en este volumen]. 59 ! Pedro Duarte. Recuerdos del General Pedro Duarte comunicados especialmente a Estanislao Zeballos. pp. 93- 110. 60

!11

!

comando militar [coloradismo]. 61 Ello a pesar de que ésos y otros intereses y pretensiones procuraron orientar, manipular y servirse de aquel proceso singular. Al referirse a lo que propuso como un resurgimiento del atavismo guaraní, Zeballos señalaba las importantes metamorfosis en curso en las, diríamos hoy, representaciones historiográficas y culturales paraguayas organizadas y racionalizadas del gran conflicto. Con sensibilidad, anunciaba el nacimiento del lopismo positivo. “Hay en Asunción indiscutiblemente un partido lopista, que si hoy no tiene vida activa, tiene culto a la memoria del que otros paraguayos […] llaman Tigre.”, seguía Estanislao Zeballos en el registro sensible de aquel momento de transición. “Hay retratos [de Solano López] en todas las casas de sus amigos más o menos mal hechos.”62 La declaración del Capitán de fragata paraguayo Pedro Gill, veterano de guerra, miembro do Partido Liberal y furibundo anti-lopista, se refirió también al fuerte sentimiento popular. Zeballos le preguntó al declarante “desde cuándo había empezado López a ponerse malo”. La respuesta de Pedro Gill fue perentoria: - “¡Siempre fue malo!” y completó desanimado: “Sin embargo ¡lo quieren!” 63 Más que una invención, el lopismo positivo era un fenómeno social que ciertamente trascendía al propio personaje histórico en el cual se basaba. La visión general de Zeballos sobre la guerra aflora aquí y allá, al comentar o transcribir las entrevistas y los documentos que reúne. Variarían sólo los argumentos que reafirmaban las narrativas ideológicas de Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento [1811-1886] de la lucha entre civilización y barbarie, entre campo y ciudad, entre centro y periferia. Corroborando aquellas visiones, Zeballos señala la fuerza del barbarismo guaraní que afloraba, luego de la guerra, ante los intentados ensayos de civilización. Al trazar el retrato del ex-líder legionario José Segundo Decoud, que, según él, procuraba negar sus raíces nacionales, Zeballos propuso que, a pesar de no sentirse un “paraguayo en sus hábitos y maneras, la sangre [guaraní] pugna con el refinamiento, y sus botines de cabritilla con empeine o capellada de seda color Bismarck claro, dicen desde lejos, que es un paraguayo quien lo lleva”.64 Para él, eran las raíces que resurgían: “Se nota que las nuevas generaciones de paraguayos vienen con ideas reaccionarias en favor del pasado bárbaro de este país.”65 Una cuestión de raza Zeballos no explicaba a partir de la historia o de la sociología el fenómeno que describía. Apoyándose en el “racismo positivista” y en el “darwinismo social”, creía que todo se debía a la fuerza transcendental de la raza. “Es una ley de la existencia y un fenómeno fisiológico que se  

 

 

 

 

61 ! PAGNI, Florencia & CESARETTI, Fernando. La metamorfosis de Francisco Solano López. Crónica de la larga

operación histórica que transformó a un individuo nefasto para su pueblo en el prócer paradigmático de la nación. http:// grupoefefe.blogspot.com.br/2007/09/la-metamorfosis-de-francisco-solano.html; 62 ! ZEBALLOS, Estanislao. Segundo Viaje al Teatro de la Guerra 1888. Varias noticias recogidas en la Asunción. Archivo

Juan Bautista Gill Aguinaga. Fondo Estanislao Zeballos. Varias Noticias recogidas en la Asunción. Carpeta N.º 128-1. P. 91 [en este volumen]. ! Loc.cit. 63

64 ! ZEBALLOS, Estanislao. Memorias del Doctor José Segundo Decoud 1888 Asunción. Segundo viaje al teatro de la

Guerra Informes de Doctor José Segundo Decoud Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay. Archivo Juan Bautista Gill Aguinaga. Fondo Estanislao Zeballos. Informes de José Segundo Decoud. Carpeta N.º 125. p.83 [en este volumen]. ! ZEBALLOS, Estanislao. Segundo Viaje al Teatro de la Guerra 1888. Ob.cit. pp. 90-1. 65

!12

!

explica. La pureza de la sangre guaraní predomina todavía y ahoga los gérmenes nuevos.”66 Zeballos menospreciaba a las “razas ‘inferiores’” y proponía la creación de una nueva raza y una nueva civilización argentina surgida de la confluencia del inmigrante europeo con los estratos criollos de raíces españolas.67 En 1915, Zeballos escribía, en el artículo referido a la población argentina, de la difundida y célebre enciclopedia El Tesoro de la juventud: “El carácter de esta población [argentina] es enteramente europeo, pues, como ya dijimos, la raza blanca [sic] ha fecho desaparecer, por absorción [sic], a los indios y a los mestizos.”68 Vi s i o n e s d e m u n d o corriente en la época entre la intelectualidad elitista conservadora latino-americana. En el Brasil, en 1902, Euclides da Cunha [1866-1909] había publicado su obra referencial, Os Sertões: la campaña de Canudos, en la que, impregnado por las visiones racistas científicas y deterministas geográficas y climáticas, anunciaba y festejaba la propuesta desaparición inminente de las razas caboclas brasileñas, históricamente superadas, según él, por los grupos de inmigrantes europeos que comenzaban a poblar el Brasil.69 A pesar de la explicación desvariada y de la calificación ideológica del fenómeno, Zeballos acertaba al anunciar la ruptura en la hegemonía plena en lo que se refiere al conflicto, impuesta por los aliancistas a partir de los momentos finales de la guerra: “Evidentemente el Paraguay va a pasar por las tormentas de la demagogia guaraní semi-civilizada.”70 La Triple Alianza había dispuesto que la guerra no fuera contra el país y los paraguayos, y sí contra Solano López, dictador sanguinario, responsable, por lo tanto, del inicio del conflicto, de la mortandad, de la destrucción, de las pérdidas territoriales, de las indemnizaciones de guerra, etc. Esa tradición chocaba contra el sentido común y, sobre todo, con la memoria, aun desorganizada, de la población paraguaya, la gran protagonista de la resistencia a la invasión y a la sumisión del país. Era la población de las ciudades y del campo la que sufría, entonces, y seguiría sufriendo, duramente, las secuelas del nuevo orden impuesto a la sociedad paraguaya.  

 

 

 

 

!

5. El hecho, la memoria y la versión

!

Estanislao Zeballos retrataba una sociedad paraguaya en transformación, no sólo en lo que se refiere a las interpretaciones sobre la guerra, determinadas por las fuertes contradicciones sociales, históricas, políticas, etc. que traspasaban el país. Ello nos exige aproximarnos cuidadosamente a los valiosísimos relatos obtenidos en 1887-8 o producidos luego de aquellos años, para su utilización como fuentes positivas de los hechos a que se referían. Los testimonios son versiones sobre el pasado, mediadas y traducidas por la memoria, por la situación del declarante al momento de su locución, por la propia sintaxis de la narrativa, etc. Cuanto más distantes de los hechos, más fácilmente son objeto de interferencias de la 66 !

Loc.cit.

67 ! SÁNCHEZ, Santiago Javier. Nacionalidad e inmigración en el pensamiento de Estanislao Zeballos (1883-1912),

Temas de historia argentina y americana, 2009,1 5. p. 230. http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/ nacionalidad-inmigracion-pensamiento-estanislao-zeballos.pdf [Acceso: 02.08.2014]. 68 ! LACOSTE, P. & ARPINI, A. Estanislao Zeballos, La politica exterior argentina, la ideologia racista de la elite

ilustrada rioplatense y la reforma universitaria de 1918. ob.cit. p.131. ! CUNHA, Euclides da. Os sertões : campanha de Canudos. 4 ed. Rio de Janeiro: Francisco Alves; Paris: Aillaud, 69

Alves, 1911. ! ZEBALLOS, Estanislao. Segundo Viaje al Teatro de la Guerra 1888. Ob.cit. p. 91 [en este volumen]. 70

!13

!

memoria. Las reconstrucciones de diálogos históricos, tan comunes en la leyenda y en la propia historiografía de la Guerra Grande, registran la autonomía tendencial de las palabras, en relación, por un lado, al declarante, en el momento de ceder la información y, por otro, del locutor, pretendido productor original del habla. Los diálogos históricos son más o menos retocados por la tradición, en lo que se refiere a la sintaxis, sobreponiéndose las formas sintéticas a las conceptuosas; las versiones dramáticas a las prosaicas; las locuciones más fónicas a las menos fónicas, etc. Los mismos son retocados, más o menos conscientemente, por las visiones y posiciones del declarante al momento de la declaración. Épocas diversas producen, por lo general, relatos diversos presentados por los mismos declarantes sobre los mismos hechos. Los relatos históricos individuales tienden a adaptarse a las narrativas dominantes, constituidas y sacralizadas. Estanislao Zeballos transcribe literalmente el testimonio de Patricio Escobar sobre las palabras que el Obispo Palacios habría dicho, al momento de la comunicación por parte de Solano López sobre el descubrimiento de la conspiración, en el campamento de San Fernando. “No es la clemencia lo que Vuestra Excelencia debe ofrecer. En este caso, la salud de Vuestra Excelencia y de la Patria exigen un castigo inmediato e inexorable y Vuestra Excelencia debe mandar ejecutar a degüello a todos los criminales.” Ellas difieren fuertemente de las versiones de Centurión y de Aveiro ¡todos presentes en aquella reunión! Mientras tanto, los tres estaban en contacto y ciertamente rememoraban los hechos, posibilitando inevitables transferencias en los recuerdos. Centurión transcribe textualmente a Palacios, y enfatiza la propuesta de ejecución inmediata luego del descubrimiento: “Que en su opinión el Mariscal debería disponer que fuesen pasados por las armas los cómplices, a medida que fuesen descubriéndose”.71 Aveiro se refiere a la propuesta de Palacios, sin referirse a la reunión: “[…] se aproximaba el 24 de julio, natalicio del Mariscal, […]. El Obispo Palacios, tomando por pretexto esta proximidad de las fiestas, con repetición y en distintas reuniones de los fiscales y jefes allegados, decía al Mariscal que si la causa estaba tan bien averiguada […] se diera por terminado el procedimiento, colgándose a todos los encausados.” En sus Memorias militares, Aveiro sostuvo sobre la conspiración: “Yo pienso que ha existido […].” 72 Estanislao Zeballos no pudo entrevistar, como había pretendido, a Silvestre Aveiro durante su visita a Asunción, hecho que, paradójicamente, enriqueció y no empobreció las fuentes historiográficas. Publicadas recién al momento del centenario del Cerro-Corá, las valiosas Memorias militares de Aveiro fueron escritas precisamente a pedido de Estanislao Zeballos. El autor escribió en su breve introducción: “Las páginas que siguen son mi única auténtica declaración sobre la guerra […]. Digo declaración porque fueron algo así cuando las escribí en 1880 [sic], respondiendo a un interrogatorio del Dr. Estanislao Zeballos, empeñado entonces en acumular datos para escribir una historia de dicha guerra.” 73 Tal vez el ejemplo más paradigmático de fluctuación individual de la memoria sea el Padre Fidel Maíz. En 1918, años después de la declaración prestada a Zeballos, fue publicado el libelo condenatorio redactado por los clérigos Fidel Maíz y Justo Román, el 1.º de diciembre de 1868, en Pykysyry, que pedía la suspensión de Palacios de su alta función eclesiástica y su muerte. En el documento, le rogaban a Solano López, definido como el “Cristo del Pueblo  

 

 

71 ! CENTURIÓN, Juan Crisóstomo. Memorias: o reminiscencias históricas sobre la guerra del Paraguay. 4 ed. Asunción:

El Lector, 1987. p. 312. ! AVEIRO, Silvestre. Memorias militares. Asunción: El Lector, 1998. p. 67. 72 ! Id.ib. p. 27. 73

!14

!

Paraguayo”, que nombrase a un nuevo obispo, para no dejar “huérfana y viuda” a la Iglesia del país. El libelo prácticamente sugería a Fidel Maíz para el elevado cargo. 74 Mientras tanto, el 7 de julio de 1889, en su carta a Zeballos, desde Arroyos y Esteros, su villa natal, Fidel Maíz se levanta implacable contra Solano López, sobre quien descargaba las enormes responsabilidades que les eran imputadas por la participación en los juzgamientosejecuciones. En la larga misiva, se refiere al Mariscal como “tirano” - más de veinte veces -, “autócrata”, “absolutista”, “orgulloso”, “monstruo de la tiranía”, “déspota omnipotente”, hombre de “crueldad sin límites” y “desposeído ya de todo sentimiento de humanidad”, especie de “Nerón de América”. Para el Padre Maíz, él y los otros altos colaboradores del Mariscal serían sólo “funcionarios” sometidos – como soldados a la disciplina de los oficiales – a las órdenes perentorias del “tirano”, en un ambiente de terror que los agobiaba incesantemente con la amenaza de las “penas y muerte” dictadas “contra aquellos” que pensaban de “otra manera” que los López.75 Años más tarde, consolidado el lopismo positivo en el Paraguay, en una nueva pirueta, Fidel Maíz participaría activamente de la sacralización historiográfica de quien había acusado en 1888 ¡como verdugo implacable y deplorable! El buen sacerdote, siendo ya un venerado anciano, escribiría sobre Francisco Solano López: “No hay figura que remplace al Mariscal López, figura de talla colosal, guerrero sin igual, que se alza imponiéndose a la admiración del mundo y a la gratitud de su patria.” “Así es que, cualquiera que sean los errores de López, éste es una gran figura: EN ÉL SE ENCARNA LA PATRIA PARAGUAYA EN TODO LO QUE TIENE DE FERVOR, DE ENERGÍA, DE ELASTICIDAD … DE ETERNIDAD. […] EL CULTO DE LÓPEZ, […] NO ES SINO EL CULTO DE LA PATRIA.”76 [Mayúsculas del autor.]
  

 

 

74 ! ROMAN, Justo & MAÍZ, Fidel. Campamento De Pykysyry, Diciembre 1º De 1868. GODOY, Juan Silvano.

[1850-1926]. El fusilamiento del Obispo Palacios y los tribunales de sangre de San Fernando. Documentos históricos. Asunción: El Lector, 1996. [1 ed., en folletín, El Liberal, de Asunción; en libro, 1918.], PP. 73-95. ! Carta de Fidel Maíz, Arroyo y Esteros, 7.7.1889, a Estanislao Zeballos, Buenos Aires, Archivo Juan Bautista Gill 75

Aguinaga. Carpeta 122. pp. 62 e 64 [en este volumen]. ! MAÍZ, Fidel. Desagravio. Asunción: La Mundial, 1916. PP. 126, 132. 76

!15

!

!16

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.