Escarabajos de portada – Antonio de Zulueta (1885-1971) y la iconografía de la introducción de la genética en España

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Descripción

ACTAS CONGRESO POSGUERRAS ÍNDICE COMUNICIONES

1  LA  QUIEBRA  DE  LA  MODERNIDAD  TRAS  EL  FIN  DE  LA  GUERRA  CIVIL,   1900-­‐1936.   1.1.AGULLÓ DÍAZ, Mª del Carmen: (Universitat de València) Árboles tronchados: Más allá de la depuración del profesorado de Escuelas Normales. 1.2. BARRAGÁN, Maite (Tyler School of Art, Temple University): Marketing Modernity in Madrid. 1.3. CAMPOS, Ricardo (Instituto de Historia. CCHS-CSIC): Psiquiatría republicana versus psiquiatría franquista. Rupturas y continuidades (1931-1950). 1.4.GARCÍA CHACÓN, Irene (Centro de Ciencias Humanas y Sociales, CSIC): Ámbitos de complicidad: consideraciones sobre la función de la carta en las vanguardias españolas. 1.5.LÓPEZ DÍAZ, Jesús: (UCM-UNED) La influencia de la ideología fascista en la recepción de la modernidad arquitectónica española durante el franquismo. 1.6.NAVAS, Alina (Universidad Complutense de Madrid): DeGu a “Nosotros”. Del arte a la propaganda. Del asociacionismo al nacionalsindicalismo. 1.7. NÚÑEZ IZQUIERDO, Sara (Universidad de Salamanca): Del racionalismo al historicismo: viraje obligado en arquitectura tras el fin de la Guerra Civil. 1.8.TEJEDA MARTÍNEZ, Azucena (Universidad Complutense de Madrid): El contexto moderno del arte: posibilidades y giros. 1.9.VICENTE ALBARRÁN, Fernando (UCM): Los trabajadores de la empresa privada en los años 30. Prácticas sociales y condiciones laborales.

CONGRESO  POSGUERRAS                                                                                              ÍNDICE   2.32. VEGA SOMBRÍA, Santiago (IES Prado de Santo Domingo, Alcorcón): De las catacumbas de la Puerta del Sol al Cementerio del Este. Muerte y persecución en el Madrid de la posguerra. 2.33. VILLALTA LUNA, Alfonso Manuel (UNED): Cuentos desde la cárcel.

3:  EL  EXILIO  CIENTÍFICO  Y  CULTURAL.   3.1. ALEXEEVA, Olga: De la escultura a la escenografía. Los primeros años de Alberto Sánchez en la URSS (1938-1941) 3.2. ARRIAZA FERNÁNDEZ, Gerardo (Universidad de Granada): La crisis interna del PSOE tras la Guerra Civil Española: La actuación de los intelectuales socialistas en el exilio y el conflicto entre la JARE y el SERE 3.3. BARBERO REVIEJO, Trinidad: La cultura española en el exilio: arte y poesía 3.4. BOCANEGRA BARBECHO, Lidia, (Un de Lleida).Revista Exilio. Campo de Bram 3.5. CAMACHO JURADO, Edmundo Ricardo (Universidad Nacional Autónoma de México): La música y la Segunda República en el exilio. Una aproximación desde la perspectiva de las asociaciones culturales de refugiados españoles en México (19391959) 3.6.CAMPANARIO, Juan Miguel (Universidad de Alcalá): Regresa del exilio un diputado republicano en 1956: El expediente de depuración de Albino Lasso Conde. 3.7. CASADO HERNÁNDEZ, Marina (Universidad Complutense de Madrid): La España de la sangre: Misticismo e hispanidad en León Felipe 3.8. CHAO PÉREZ, Luca (Universidade de A Coruña-ESOMI): No sólo colas de cometa. Voces femeninas de una emigración 3.9. CORTÉS ZULUETA, Concepción (Universidad Autónoma de Madrid): Escarabajos de portada: Antonio de Zulueta y la iconografía de la introducción de la genética en España. 3.10. DURANTE, Laura Mariateresa (Universidad de Nápoles “Federico II): Los poemas de Ramón Gaya 3.11. FERNÁNDEZ GALLEGO, Alba (Universidad Complutense de Madrid): Españoles del éxodo y del llanto. Historiadores exiliados en México.

ESCARABAJOS DE PORTADA: ANTONIO DE ZULUETA Y LA ICONOGRAFÍA DE LA INTRODUCCIÓN DE LA GENÉTICA EN ESPAÑA Concepción Cortés Zulueta Universidad Autónoma de Madrid La intención de esta comunicación fue desde un principio servir de presentación de una pequeña exposición que, con motivo del Congreso Posguerras: 75 Aniversario de la Guerra Civil Española contribuyera a difundir la labor de una figura científica que ha quedado un tanto diluida debido a su depuración tras la Guerra Civil Española. Dicha figura sería la de Antonio de Zulueta y Escolano (1895-1971). Zulueta pasó de ser un científico reconocido a nivel internacional, a ser apartado completamente de sus funciones, lo cual supuso un parón determinante y definitivo con respecto a su carrera científica1. La exposición pretende contribuir a ilustrar una serie de apartados de la vida profesional y personal de Zulueta. Además de mostrar cómo su influencia en determinados ámbitos se fue filtrando de manera sutil e inadvertida. Incluso llegando a configurar una modesta iconografía en torno a los coleópteros (Phytodecta variabilis) que protagonizaron su hallazgo más sobresaliente, y que ocupan un papel destacado en esta exposición. Asimismo, y con motivo de la comunicación oral que finalmente realicé durante la celebración del Congreso, tuve la oportunidad de plantearme personal y emocionalmente una serie de reflexiones. Todo ello derivado de mi conexión con Antonio de Zulueta y Escolano, de quien soy descendiente directa, puesto que se trataría de mi bisabuelo por parte de la familia materna2. Unas reflexiones que orbitarían en torno a dos cuestiones fundamentales. En primer y principal lugar se halla el hecho, que queda patente tanto en el diseño y configuración presencial de la exposición como en la contextualización de los

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PINAR, Susana; AYALA, Francisco: “Antonio de Zulueta y los orígenes de la Genética en España”, en CANDELA, Milagros (ed.), Los orígenes de la genética en España. Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, Madrid, 2003, 165-201. En este completo artículo se puede encontrar la información básica relativa a todos los materiales presentes en la exposición, así como un detallado relato de las investigaciones y descubrimientos de Zulueta en el campo de la genética. 2 Aunque de forma oficial no figure así, mi madre, Concepción Zulueta Luchsinger, trabajó conmigo para realizar y montar la exposición. Tengo que agradecerles tanto a mi madre como a mi abuelo (Carlos de Zulueta y Cebrián, fallecido en 2005), el hecho de que me hablaran con cariño de mi bisabuelo, y me despertaran la curiosidad por su labor y por su carácter.

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materiales que realizaré con posterioridad; de que la muestra se centra en la actividad de Zulueta antes, y como mucho, durante, la guerra. Es decir, a excepción de la copia de uno de los expedientes de depuración y de la defensa de Zulueta; el resto de materiales se refieren a los éxitos y logros del científico en las décadas anteriores a la guerra. Y ello a pesar de que la exposición estaba encuadrada en un Congreso de Posguerras. Cuando fui preguntada por esta asimetría durante los preparativos de la exposición, caí en la cuenta de esa, en cierto modo, preocupante incongruencia de la que era culpable. Pero, ¿cómo mostrar un vacío, una ausencia, sino es por contraste? Es decir, Antonio de Zulueta tenía una brillante y prometedora carrera científica, destacada en el ámbito internacional, que podría haber continuado dando sus frutos tanto en su beneficio como en el del país. Sin embargo, la guerra acabó con eso, Zulueta fue depurado y apartado de su laboratorio durante meses, hasta que se le permitió volver a él, pero sin sueldo. Su carrera científica se estancó ahí, y siempre quedará en el aire la pregunta de lo que podría haber sido. Una pregunta compartida para tantas otras áreas, carreras, y vidas. En cualquier caso, la constatación de esa asimetría, de esa ausencia, de ese vacío, me llevó a preguntar a varios parientes por la vida de la familia durante la posguerra. Entre ellos, a la decana de la familia, “la tía Maruja”, una mujer con 101 años cumplidos que se casó con uno de los hijos de Zulueta, y que como nuera suya compartió la vida de la familia en aquellos años. Al teléfono, mi tía, la cabeza y las ideas más que claras, me informó de que Antonio de Zulueta, su mujer Concepción Cebrián, y sus hijos, llevaban “una vida normal, de clase media”. Insistía en que más o menos se apañaban, aunque tuvieran sus problemillas. Eso sí, emocionada me dijo que “tu abuelito [sic, refiriéndose a mi bisabuelito] trabajó mucho, mucho” y concluyó que “lo trataron muy mal”. Una observación que me llevaría al segundo punto en torno al que orbitarían mis reflexiones. Y es que caí en la cuenta de que, a pesar de no haber conocido a mi bisabuelo, y de haber nacido muchos años después de que muriera, yo también había heredado ese agravio, esa herida que le habían inflingido a Antonio de Zulueta y a la familia. Debido a ello, al igual que mi madre, y que mi abuelo, tenía la necesidad de reivindicar la figura de mi bisabuelo, y de rescatar su figura y sus logros del olvido en el que habían caído. Como una manera de compensar el pasado, de restañar en parte esa herida heredada. Por ese motivo tanto yo como mi madre nos habíamos dejado llevar por la idea de hacerle un pequeño homenaje en forma de exposición a Antonio de Zulueta, y habíamos olvidado todo lo demás. Como el hecho de que la exposición 2

estuviera enmarcada en la celebración de un Congreso de Posguerras. Y de la necesidad de justificar que en lugar de hablar de la posguerra, la muestra se enfocase en la etapa anterior a la guerra. Pero, incluso después de tomar nota de esa paradoja, decidí dejar las cosas más o menos como estaban, con apenas alguna modificación aquí o allí. Pues, al menos por el momento, no se me ocurría una manera alternativa de mostrar lo que podía haber sido y no fue, que enseñar lo que fue, paró, y ya no fue más. Aunque, de acuerdo también con el modo de ser de Zulueta y de su (mi) familia, siempre quedarán ciertas notas positivas. Como ilustra la fotografía, presente en la exposición, de un anciano Zulueta, sonriente, sentado en un sillón de su casa y rodeado por su extensa familia. O la persistente iconografía de las coloridas fitodectas. Unos insectos que, a pesar de la depuración

y del ninguneo, con el tiempo habrían quedado ligados de manera

indisoluble a los orígenes de la genética en España, y a los logros científicos del país en las primeras décadas del siglo XX.

Contextualización de los materiales presentes en la exposición - Fotografías de Zulueta Entre las que se encuentran diversos retratos que abarcan varias décadas, y una fotografía de Zulueta en su casa rodeado por su extensa familia tomada en la década de los años 60. - Árbol de familia de Zulueta. Parentesco con Luis de Zulueta, ministro y embajador de la Segunda República (hermano) y con Julián Besteiro, presidente de las cortes (cuñado). La depuración de Zulueta, que implicó que fuera apartado de todos sus cargos y funciones, se explica no sólo por circunstancias como sus actividades científicas, su viaje a un congreso celebrado en París durante la Guerra Civil y su posterior regreso a Madrid, su amistad con Ignacio Bolívar o la firma de determinados manifiestos. Sino que también está muy relacionada con las características de su familia. Zulueta estaba emparentado tanto con Luis de Zulueta, ministro y embajador de la república, como con Julián Besteiro, presidente de las cortes. Los tres estaban casados con tres hermanas, tres de las hermanas Cebrián, cuya familia era conocida en Salamanca por ser la anfitriona de una tertulia de la que participaban personalidades de la talla de Unamuno. De esta manera, las relaciones entre la familia eran muy estrechas, siendo unos y otros 3

doblemente cuñados, y los hijos de Luis y de Antonio doblemente primos hermanos. Besteiro murió en la cárcel de Carmona al serle denegada asistencia médica. Luis de Zulueta, embajador en el Vaticano en el comienzo de la Guerra Civil, tuvo que permanecer en el exilio. Primero en Colombia y después en Estados Unidos. Antonio de Zulueta permaneció en el país, pero fue sometido a una depuración que implicó el parón y estancamiento de su carrera científica, y con el tiempo la importancia de sus descubrimientos e investigaciones quedaría relegada y olvidada. - Reproducción de algunas páginas del cuaderno de Zulueta durante su estancia en la Universidad de la Sorbona: - Reproducción de la ficha de Zulueta en el archivo de la Junta para Ampliación de Estudios Como pensionado de la Junta para Ampliación de Estudios (J.A.E.), Zulueta realizó una serie de estancias en centros de prestigio internacional. Entre ellos se encontraba la Facultad de Ciencias de la Universidad de la Sorbona, en la que estuvo pensionado entre noviembre de 1907 y julio de 1908. Allí cursó Zoología y Embriología. En las reproducciones de un cuaderno que empleó durante sus estudios se pueden observar algunos de sus dibujos y anotaciones en las que, entre otros diagramas, se reconocen células y fases del desarrollo embrionario. - Reproducciones de las láminas de los diferentes fenotipos de Phytodecta variabilis (10) realizadas a la acuarela por el dibujante del Museo de Ciencias Naturales Serapio Martínez, bajo la dirección de Zulueta

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. Acompañadas de los fragmentos

correspondientes de los artículos de Zulueta, y de alguna de las genealogías genéticas presentes en su artículo de 1925. - Reproducción de las ilustraciones de Phytodecta variabilis incluidas en el artículo de Zulueta publicado en la revista Eos, 1925. - Reproducción de la reseña de Thomas H. Morgan del artículo de Zulueta, publicado en la revista Nature y acompañado de las mismas ilustraciones. - Esquema de una genealogía de conejos de distinto pelaje, utilizada por Zulueta para ilustrar y divulgar las leyes de Mendel, ilustración de un artículo publicado en la Revista Española de Pedagogía. 3

Agradecemos al Museo Nacional de Ciencias Naturales la digitalización de las láminas de Phytodecta variabilis, gracias a la cual han podido ser reproducidas y exhibidas en esta exposición

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En 1925 Zulueta publicó un artículo en la revista Eos titulado “La herencia ligada al sexo en el coleóptero Phytodecta variabilis (Ol.)”. Dicho artículo puede ser considerado como fundador de la disciplina de la genética experimental en España. O al menos, como el que dio a conocer la genética española a nivel internacional. En él, Zulueta esclarecía un caso de herencia ligada al sexo, debido al cual los machos de la especie del coleóptero estudiado presentaban diferentes patrones de color, o fenotipos. Zulueta los explicó ligándolos a la presencia de genes específicos en el cromosoma sexual Y, que hasta el momento se consideraba como vacío, o irrelevante genéticamente, más allá de la determinación del sexo. Con su hallazgo, Zulueta contradijo la interpretación de Thomas Morgan, quien recibió el premio Nóbel por su teoría cromosómica de la herencia. El tiempo dio a Zulueta la razón en este asunto. En la exposición se pueden contemplar la reproducción de los diversos genotipos de los machos de Phytodecta variabilis, así como alguna de las genealogías que Zulueta incluyó en su artículo, y que recogen los resultados que Zulueta obtuvo cruzando a los coleópteros. El caso de estos insectos resulta especialmente elegante y claro en cuanto a la visibilidad y comprensión de los resultados obtenidos, comprobables a simple vista en los colores y patrones de los élitros de las diversas generaciones. La intención de la exposición es plantear un paralelismo entre estos coleópteros y otros ejemplos recurrentes para explicar la herencia basados en caracteres fácilmente visibles y comprobable, como el pelaje de los conejos. Zulueta también recurrió a estos últimos en sus labores de divulgación y docencia de las leyes de Mendel. Tanto en uno de sus artículos, como en sus clases en el Laboratorio de Biología o en el propio Museo de Ciencias Naturales, que conserva la colección de conejos disecados con los que Zulueta procedía a sus explicaciones. Sin embargo, pronto la disciplina de la genética pasaría a ocuparse de las moscas de la fruta como su modelo estándar. Frente a ellas, los coleópteros de Zulueta presentaban numerosas desventajas, como unos ciclos reproductivos excesivamente largos, o una alimentación exclusivamente basada en retama fresca. Pero lo que no se le puede negar a Phytodecta variabilis es que las variaciones de color en los élitros de sus machos convierten a este insecto a una bella y práctica representación de las leyes de la herencia y de la herencia ligada al sexo. - Libro Biología General, Salustio Alvarado: Portada con las reproducciones de algunas de las láminas de Phytodecta variabilis. 5

- Libro Los orígenes de la genética en España: Portada con fotografía de ejemplares de Phytodecta variabilis. - Tarjetas para anunciar la exposición El Laboratorio de España. La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas 1907-1939. En ellas aparecen reproducidas algunos de los grabados de Phytodecta que acompañaban al artículo de Zulueta. La claridad y vistosidad del caso de las láminas de Phytodecta variabilis, así como su carácter de fundadoras o pioneras de una disciplina dentro del ámbito nacional; explican el hecho de que estos coleópteros fueran escogidos en diversas ocasiones como ejemplo e ilustración destacable de las leyes de la herencia, de la herencia ligada al sexo, y de los orígenes de la genética en España. Esta circunstancia explicaría cómo, al margen de la depuración de Zulueta, que fue apartado de sus funciones y se vio obligado a dejar a un lado sus investigaciones científicas, las láminas de las Phytodectas se fueron consolidando como una iconografía reconocible por su vinculación a las leyes de Mendel y a los orígenes de la genética en España. Asimismo, estos coleópteros trazan la genealogía profesional de Zulueta, a través de sus discípulos Galán y Ayala. Ayala, destacado investigador ubicado en Estados Unidos, siempre ha reconocido la deuda de gratitud que le une a Zulueta, quien le recomendó a Theodosius Dobzhansky, lo que le permitió iniciar su periplo estadounidense. Ayala incluyó una referencia a las Phytodectas y las investigaciones de Zulueta en su libro Modern Genetics. - Texto de la revista Nature (J.B.S. Haldane) relatando las condiciones del Museo de Ciencias Naturales durante la Guerra Civil, con Zulueta como director interino. El texto hace referencia a los esfuerzos de Zulueta por preservar las colecciones del Museo durante la guerra, en un Madrid sometido a frecuentes bombardeos. Así como a la continuación de Zulueta y de Galán de sus estudios de genética con Phytodecta y Ellaterium. - Copia de uno de los expedientes de depuración de Antonio de Zulueta, así como de la defensa ejercida por este último. Debido a una serie de motivos, entre los cuales los de más peso seguramente eran sus conexiones familiares, Zulueta fue suspendido y apartado de todos sus cargos y responsabilidades tras el final de la guerra. Tras esto, fue sometido a un complejo 6

proceso de depuración que se prolongó en el tiempo. Pasados muchos meses, y puesto que nunca se había implicado de manera personal y directa en la política, se le permitió volver a su Laboratorio de Biología, pero sin sueldo. A partir de ese momento se volcó en las labores docentes, pero no volvió a recuperar la posición que había ostentado gracias a su anterior carrera científica. - Libro de divulgación de Antonio de Zulueta El mundo de los insectos. - Libro El origen de las especies, de Charles Darwin, traducción de Zulueta. Dos ejemplares (1921 y actualidad). - Libro Evolución y mendelismo, de Thomas H. Morgan, traducción de Zulueta (finalmente no presente en la exposición por motivos de espacio). Zulueta también destacó en los campos de la divulgación y la docencia. A esta última consagró sus esfuerzos una vez que le permitieron retomar parte de sus funciones. Décadas después, la familia pudo comprobar cómo algunos de sus alumnos le recordaban con cariño. Dentro de esta faceta de divulgación, el científico se esforzó por aumentar el conocimiento acerca de materias como las leyes de Mendel, a través de cursos y conferencias, y de experimentos que ilustraban éstas de manera sencilla y clara, y muy visible. Como los que realizó con conejos, acerca de los cuales publicó un artículo en la Revista Española de Pedagogía. Asimismo, otro de los temas por los cuales Zulueta se interesó fue la teoría de la evolución. En este campo realizó traducciones. Como Evolución y Mendelismo de Morgan, quien promulgó la teoría cromosómica de la herencia. Pero la más destacada de las traducciones de Zulueta es sin duda la de El origen de las especies, de Charles Darwin. La traducción de Zulueta, publicada por primera vez en 1921, continúa siendo la de referencia en el ámbito hispano, y a la que todavía recurre la editorial Espasa-Calpe. Recientemente, ha aparecido una nueva edición de la misma, casi cien años después de la primera edición. Por último, es este ámbito de la divulgación, destaca la publicación del libro de entomología El mundo de los insectos. Un volumen que se incluía dentro de una colección dedicada a diversos tipos de plantas y animales, y destinada a un público amplio.

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- Referencias a la Dehesa de la Villa y del Palmeral de Elche. Reproducción de la carta del alcalde de Elche a la familia de Zulueta elogiando la destacada labor del científico y naturalista en la defensa del Palmeral de Elche. Otra faceta en la que destacó Zulueta, quizás adelantándose a su tiempo, fue en la defensa y el reconocimiento de la importancia de espacios naturales como la Dehesa de la Villa o el Palmeral de Elche. Además, la Dehesa de la Villa tuvo una importancia crucial en sus investigaciones, pues era en sus retamas donde recolectaba los coleópteros de Phytodecta variabilis que luego criaría y utilizaría en sus estudios. Y donde por primera vez cayó en la cuenta de las discrepancias en cuanto a los números de machos y hembras de los diferentes patrones y colores de los élitros, en los que buscó y halló una explicación genética. La Dehesa de la Villa también proporcionaba diariamente a Zulueta y a sus estudiantes la retama fresca que necesitaban para alimentar a sus coleópteros, dado que las condiciones en el laboratorio de Zulueta estaban lejos de ser las ideales (era poco más que una barraca) y no había un sistema de refrigeración apropiado para conservar las plantas. Por otro lado, la oportuna intervención y el prestigio de Zulueta contribuyeron a preservar el Palmeral de Elche, amenazado en su momento. Tal y como reconoce una placa conmemorativa colocada en el lugar a tal efecto. - Coleccionismo: (posibilidad de alguna foto o material) (finalmente, materiales no presentes en la exposición por razones de seguridad y de espacio) A un nivel más personal, Zulueta se caracterizaba por la variedad, amplitud y profundidad de sus intereses. Un asiduo visitante del rastro madrileño, con frecuencia compraba pequeñas antigüedades que le llamaban la atención. Y que en aquel entonces, antes del crecimiento desmesurado de ese mercado, todavía estaban dentro de sus posibilidades económicas. Algunas de esas reliquias, descubiertas en el Rastro por Zulueta, todavía se conservan dentro de la familia. Cuenta la leyenda familiar que Zulueta llegó a tener en sus manos unas cuartillas manuscritas de Santa Teresa de Jesús, por las que se interesó, pero que no llegó a adquirir debido a que la suma solicitada era excesiva para él. Otra de las aficiones de Zulueta era la de excavar en busca de fósiles o fragmentos de cerámica. La familia todavía conserva una pequeña y antigua caja de 8

madera con algunos de los pequeños descubrimientos de Zulueta, realizados durante algunas de sus excursiones. En una de estas andanzas, Zulueta desenterró un fósil de tortuga en un cerro de Vallecas.

Breve descripción de la exposición La exposición Antonio de Zulueta (1895 – 1971). Una carrera interrumpida tuvo lugar durante la celebración del Congreso de Posguerras en la Universidad Complutense de Madrid, y se prolongó durante un par de semanas más tras la finalización de dicho congreso. Fue instalada en el vestíbulo exterior del Salón de Actos de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM. Comprendía dos paneles, en los que se disponían una serie de reproducciones de ilustraciones, fotografías y artículos relativos a Antonio de Zulueta; y una vitrina, que contenía ejemplares de libros, y más fotografías. Como nota viva, se incluyeron tanto en las vitrinas como en los paneles algunas ramas de retama, planta que Zulueta daba de comer a sus escarabajos crisomélidos. La exposición fue realizada por Concepción Zulueta Luchsinger y Concepción Cortés Zulueta, nieta y bisnieta de Antonio de Zulueta, respectivamente. Agradecemos a los organizadores del Congreso de Posguerras, y en especial a los coordinadores Idoia Murga Castro y José María López Sánchez, así como al personal de gerencia y de conserjería de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM; la oportunidad y el apoyo necesario para realizar esta pequeña exposición.

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[estas páginas son un añadido posterior y no aparecían en las Actas del Congreso Posguerras]

Exposición: Antonio de Zulueta (1885 – 1971) Una carrera interrumpida Comunicación: Escarabajos de portada – Antonio de Zulueta y la iconografía de la introducción de la genética en España La exposición Antonio de Zulueta (1885 – 1971). Una carrera interrumpida tuvo lugar durante la celebración del Congreso de Posguerras en la Universidad Complutense de Madrid en abril de 2014, y se prolongó durante un par de semanas más tras la finalización de dicho congreso. Fue instalada en el vestíbulo exterior del Salón de Actos de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM. Comprendía dos paneles, en los que se disponían una serie de reproducciones de ilustraciones, fotografías y artículos relativos a Antonio de Zulueta; y una vitrina, que contenía ejemplares de libros, y más fotografías. Como nota viva, se incluyeron tanto en las vitrinas como en los paneles algunas ramas de retama, planta que Zulueta daba de comer a sus escarabajos crisomélidos. La exposición fue realizada por Concepción Zulueta Luchsinger y Concepción Cortés Zulueta, nieta y bisnieta de Antonio de Zulueta, respectivamente.

*Fe de erratas: En la anterior comunicación aparecida en las actas de Congreso de Posguerras celebrado en la Universidad Complutense con motivo del 75 aniversario del fin de la guerra civil española, el año de nacimiento de Antonio de Zulueta se indica por error como 1895 en lugar de 1885, siendo este último el correcto. Asimismo, en relación con la intervención de Antonio de Zulueta en defensa de El palmeral de Elche se afirma que en dicha localidad existe una placa conmemorativa de tal circunstancia. Se trataría de un hecho del que se informó a la familia en una fecha imprecisa, pero que no se ha podido confirmar, y que parece deberse a alguna confusión. Sin embargo, en 2017 el ayuntamiento de Elche sí inauguró un parque con el nombre de Antonio de Zulueta en un acto con presencia de algunos de sus descendientes, con motivo del cual la familia también donó un lote de libros relacionados con los logros del biólogo y genetista a la biblioteca municipal.

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