¿Es siempre bello el arte surrealista?

ENSAYO

¿ES SIEMPRE BELLO EL ARTE SURREALISTA?

JORGE JUNIOR ZEA VALENCIA

INSTITUCION EDUCATIVA COMERCIAL DE ENVIGADO

ENVIGADO

2015

INTRODUCCION

En este ensayo se pretende llegar a responder la pregunta ¿Es siempre bello el arte surrealista? Mediante la profundización en los conceptos que, sin saberlo, pasarían a crear esta vanguardia. Serán abarcados los siguientes conceptos:

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El Automatismo

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El Surrealismo

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Belleza según el arte, arte según la belleza

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El arte como expresión simbólica

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¿Es siempre bello el arte surrealista?

Se intentará llegar a una conclusión que abarque muchas de las posibles respuestas a dicha pregunta, debido a que, al final, la respuesta a ésta será dada por cada individuo.

¿Es siempre bello el arte surrealista?

El surrealismo surge a partir de la idea de generar un arte que sea plasmado desde el ‘’Automatismo’’ es decir la inspiración, con la idea de que éste pueda sacar a la luz lo más básico y fundamental de la mente del ser humano. Desde este punto, se crea la cuestión de si es correcta o no la definición que fue dada al surrealismo en el momento de su nacimiento, ya que, contrariamente a lo que fue dicho ‘’ Lo maravilloso no siempre es igual en todas las épocas; lo maravilloso participa oscuramente de cierta clase de revelación general de la que tan sólo percibimos los detalles: estos son las ruinas románticas, el maniquí moderno, o cualquier otro símbolo susceptible de conmover la sensibilidad humana durante cierto tiempo.’’ (Breton, 1924, p.9) la mente no siempre es maravillosa.

Podemos decir que el surrealismo es siempre bello si lo juzgamos desde un punto de vista desarraigado de la belleza estética, acercándonos más a la belleza implícita (interpretativa) en la o las obras que estemos apreciando, pero si lo juzgamos por el tipo de belleza que Breton explica en su definición de dicho arte ‘’Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral’’. (Breton, 1924, p.13) notamos que no podremos asegurar que todas las obras que hacen parte de este

movimiento sean bellas.

De esta manera, podemos entender al surrealismo desde la razón como una vanguardia, no necesariamente bella que busca entender a través de una recreación artística la mente humana, pero también desde un punto de vista definitivo, en el cual entendemos que una obra no necesita ser bella estéticamente para ser considerada como tal.

El Automatismo

El automatismo es el medio por el cual se intenta expresar el funcionamiento real del pensamiento humano, abriendo así la posibilidad de cualquier medio de expresión. Breton dice que: ‘’Todo induce a creer que el surrealismo actúa sobre los espíritus tal como actúan los estupefacientes; al igual que éstos crea un cierto estado de necesidad y puede inducir al hombre a tremendas rebeliones.’’ (p.19) Algunos de los principios del automatismo son ‘’Lo no racional es la base’’ ‘’El inconsciente domina’’ dejando claro que el automatismo se genera a partir del desarraigo de lo crítico y establecido, para formar una obra (en este caso artística) que ha sido creada desde la propia inspiración.

Surrealismo

El surrealismo surge oficialmente en 1924, tras la publicación del ‘’Manifiesto surrealista’’ de André Breton, quien consideraba que la situación histórica de posguerra, creaba la necesidad de un arte nuevo, para indagar y comprender al hombre en su totalidad.

Breton (1924) la definió así: Surrealismo: "sustantivo, masculino. Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral." Una vez más, el automatismo se hace presente, demostrando su gran importancia en la definición de lo que es el surrealismo. ‘’El surrealismo no es representación sino comunicación directa con

el

todo’’.

(p.13)

Éste se basa en ideas que vienen del subconsciente, las cuales suprimen los pensamientos

críticos y racionales para llegar a plasmar de alguna forma, en este caso en pinturas, el proceso real del pensamiento humano.

El hecho de que este arte se encuentre atado al funcionamiento del subconsciente, hace que dudemos de la totalidad de su belleza. Psicológicamente hablando, el subconsciente puede guardar buenos o malos recuerdos, ideas, pensamientos, sentimientos. Habiendo dicho esto, no se puede asumir que todo lo que conforma al surrealismo es bello, ya que en uno de los momentos de ‘inspiración’, de transcripción, comunicación tal vez incoherente de un artista pueden fluir sentimientos negativos, creando así una obra no tan placentera a la vista, pero que será considerada como bella por el hecho de haber nacido bajo los efectos del alejamiento total de la mente consciente, la mente que juzga y critica.

Belleza según el arte, arte según la belleza

Para comprender qué significado toma la belleza en el arte a partir del siglo XX, se debe conocer el impacto y significado del –movimiento dadaísta- para esta época.’’…Es en todo caso razonable concluir que el dadaísmo y el surrealismo, que se alternan, aproximan y finalmente suceden, son tambi6n dos percepciones diferenciadas del cambio, esto es, dos modelos de una escritura anti representacional.’’ Maurice Blanchot, en La revolución surrealista a través de André Breton (Caracas: Monte Ávila, 1970). El dadaísmo, recibe su nombre de un conocido balbuceo infantil ‘’dada’’; dando así a entender que este movimiento apoyaba la libertad de creación, poniendo en tela de juicio los movimientos tradicionales hasta el momento. Esta propuesta desencadenaría el hecho de que la belleza no será un requisito para que una obra de arte sea considerada como tal debido a las características de dicho movimiento, tales como el desarraigo de las clásicas nociones de gusto estético para trabajos artísticos, más allá de que el dadaísmo tuvo una corta vigencia; ya que muchas de sus nociones pasaron a hacer parte de una vanguardia llamada surrealismo.

De esta manera, ‘’la liberación de la fantasía‘’ que expone el dadaísmo da paso a la manifestación de ideas desinhibidas de conceptos estéticos, desenlazando al arte de un juicio de belleza impuesto o, en otras palabras, ya planteado, expandiendo así las fronteras de la palabra –belleza- más allá de la belleza en obras del siglo XIII, en otras palabras, el dadaísmo y su definición de belleza fluyen desde un Renoir hasta un Dalí, entre otros.

Esta liberación, o emancipación, da paso a que años más tarde, el surrealismo consiga una mejor aceptación debido a que sus bases venían siendo utilizadas/aceptadas por la corriente artística, como museos y críticos de arte. Además de las razones que justifican su existencia, es apoyado por el anterior movimiento dadaísta, que ya exponía dichas bases desinhibidas de la necesaria belleza artística de la época.

El arte como expresión simbólica

El símbolo es aquello que se presenta, no solo en las obras de arte, sino en la apreciación que solo el hombre puede dar a alguna situación. ,se puede usar, como ejemplo ‘’ Sólo el hombre puede ver en los claroscuros de una tormenta la lucha universal del bien contra el mal ‘’ (Padilla. 2006. El arte y la belleza. España: Editorial N.A.) Explicando que el símbolo no es la imagen en si, sino los detalles, que hacen que un momento común y corriente, tenga la posibilidad de convertirse en una obra de arte.

Padilla (2006) afirma que: ‘’..(el símbolo) nos conecta por analogía natural con las ideas sin intervención de la razón. ‘’ siendo así el símbolo, en el surrealismo, la partícula que genera la ‘iluminación‘, la inspiración, lo que hace que cada momento tenga la capacidad de convertirse en arte, más allá de una obra previamente pensada; una comunicación con el mundo mismo. De esta manera, se puede comprender que el surrealismo no puede ser generado a través de los símbolos, ya que estos vienen desde algún punto de nuestra memoria consiente, la mente que razona.

Ahora, se notan dos ideas contradictorias, ya que primero se evoca a la ‘’ conexión con las ideas sin intervención de la razón ‘’ y luego se dice ‘’El arte se manifiesta como un verdadero conductor de la conciencia‘’ Miguel Ángel Padilla. (2004). Arte Y Belleza. Madrid: Editorial N.A. implicando dos ideas totalmente diferentes, ya que no se puede pensar en el

arte como medio de desconexión de la razón y a la vez un conductor de la conciencia, ya que la razón se encuentra ligada a la conciencia. De esta misma forma, en el surrealismo existen dos ideas contradictorias: La desconexión de la razón y la conciencia como conductora del arte, no del surrealismo, sino del arte en sí; puesta que no puede haber intervención de la razón en una obra surrealista. Esto nos llevaría a preguntar ¿Es el surrealismo arte en su total expresión, o es una vanguardia?

¿Es siempre bello el arte surrealista?

La vanguardia surrealista ha definido por si misma lo que en ella representa la belleza, estética e implícita, por medio de las bases que forman dicha vanguardia, desde el dadaísmo hasta el momento en que Breton expresó que el surrealismo era automatismo, expresión directa del subconsciente plasmada en obras, ya sean artísticas o escritas. No se puede juzgar al surrealismo por medio de la belleza estética con la que se juzgaría una obra de Miguel Ángel, Rembrandt o Caravaggio; pues en el surrealismo, la belleza estética (no implícita o interpretativa) no lo es tanto por sí misma, sino por el hecho de que, el surrealismo, destruye las cadenas que atan, o ataban, al arte con la belleza.

Existen dos o más formas de ver la importancia de la belleza estética en el surrealismo, en las cuales el observador termina siendo quien define su veracidad debido a que la belleza no posee un établie, un punto establecido desde el cual algo es bello o no lo es; la belleza es una condición de la cultura.

De esta manera, se puede afirmar que el surrealismo es siempre bello, pero solo por lo que el surrealismo mismo representa; va más allá de la hermosa Venus de Botticelli, pues en el surrealismo, la verdadera belleza es el hecho de que sus obras expresan de la manera más cruda, la mente humana.

BIBLIOGRAFIA

-Breton, André. Primer manifiesto surrealista, 1924. http://www.edu.mec.gub.uy/biblioteca_digital/libros/B/Breton,%20Andre%20%20Primer%20Manifiesto%20Surrealista.pdf -Blanchot, Maurice. Tomado de ‘LA ESCRITURA DE LA VANGUARDIA’ fragmento: La revolución surrealista a través de André Breton, 1970 http://revistaiberoamericana.pitt.edu/ojs/index.php/Iberoamericana/article/download/3367/3546 -Padilla, Miguel Ángel. El arte y la belleza, 2004. http://www.nuevaacropolis.com/filiales/libros/MAP-Arte_y_belleza.pdf