Entramados de las violencias: aportes y desafíos para la Psicología Forense

June 26, 2017 | Autor: Irma Colanzi | Categoría: Violencia De Genero, Psicología Jurídica y forense
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Descripción

Presentación


Esta compilación nace de un doble interés. Por un lado, dar a conocer
nuestras investigaciones teóricas sobre la violencia contra las mujeres,
producto del proyecto de investigación "Contribuciones para un análisis
interdisciplinar de la violencia de sexo-género.[1] Estrategias para su
abordaje" (H.592, período 2011-2014), que dirigió María Luisa Femenías. Por
otro, de las experiencias de campo, donde aplicamos buena parte de nuestros
desarrollos conceptuales, contribuyendo con esas herramientas teóricas
elaboradas con perspectiva de género a la creación de indicadores sobre la
violencia contra las mujeres.[2] Dos fueron los proyectos de extensión
universitaria "Mujeres decidiendo sus cambios: creatividad contra la
violencia" desarrollados durante los años 2011 y 2012, dirigidos por María
Luisa Femenías y codirigidos por Paula Soza Rossi y Silvana Sciortino
respectivamente, los que nos permitieron contrastar y enmarcar la violencia
en un escenario más amplio, que incluyó no sólo cuestiones de la psicología
individual de los agresores sino los entramados institucionales que
reforzaban o invisibilizaban esa misma violencia, tornándose en algún
sentido cómplices de la misma.
Todos los proyectos contaron el aval de nuestra Universidad y
estuvieron radicados en el CINIG-IdIHCS de la Facultad de Humanidades
y Ciencias de la Educación. Nuestras investigaciones se continúan el
actual proyecto "Violencia de sexo-género en la interseccionalidad de
clase, etnicidad, generación y discapacidad, en territorios sociales y
escolares" ampliando nuestra mirada a la institución "escuela" como
productora y reproductora de conductas, ahora bajo la dirección de la
Dra. Viviana Seoane.
Aunque huelga que fundamentemos la importancia del problema, brevemente,
permítasenos recordar que fue a partir de la década de los setenta, cuando
a nivel mundial comenzó a instalarse el tema de la violencia contra las
mujeres como uno de los intereses prioritarios del movimiento feminista.
Poco a poco se fueron acuñando conceptos inexistentes que daban cuenta de
situaciones "sin nombre", se revisaron teorías a fin de hacer visible lo
que seguía manteniéndose "invisible" y desarrollando perspectivas no-
androcéntricas y sobre todo, no sexistas. Aún hoy, tantos años después, la
violencia contra las mujeres perpetrada por parejas o exparejas
heterosexuales es la segunda causa de muerte de mujeres en edades que van
de los 15 a los 25 años.[3] De las parejas homosexuales se carece de datos;
diversos tabúes invisibilizan aún estas situaciones. Estas muertes
constituyen —como ya hemos explicado en otro texto—[4] el extremo de un
continuum de violencia que registra niveles y modalidades de diverso tipo,
pero que pone en definitiva de manifiesto la inscripción precaria que las
mujeres tienen como sujeto pleno de derechos. Más aún, de que su
invulnerabilidad como personas no está aún garantizada (sea por el Estado,
sea por los organismos internacionales, sea por la sociedad como un todo).
Las cifras que informa Naciones Unidas muestran además que la violencia
contra las mujeres va in crescendo en la misma medida en que decrece la
violencia de los varones entre sí; y que la crueldad de los crímenes que se
perpetran en su contra, también aumenta, llegándose a extremos poco
imaginables.[5] Muchas son las teorías que buscan explicar por qué sucede
esto, y resulta imposible adentrarnos en todas ellas.[6] Sin embargo, los
trabajos teóricos que, como los aquí propuestos, lleven a cabo una
contrastación crítico-sistemática de los diversos factores intervinientes
en la emergencia de la violencia de sexo-género, subrayan la necesidad de
tomar en cuenta lo que se denominó (en la década de los sesenta) el
"paradigma patriarcal" y de generar conceptos interdisciplinares para el
examen de los elementos intervinientes.[7] Es decir, es necesaria una
comprensión generizada de este fenómeno, lamentablemente en aumento según
las cifras que aportan las N.U. o algunos organismos avocados a la
investigación del problema.[8]
Sin una buena lectura de los diversos aspectos en juego y una comprensión
teórica más acabada del problema es difícil, si no imposible, hacer
propuestas que favorezcan su reversión. Es preciso generar diversas
estrategias, diseñar categorías que permitan visibilizar y mediar los
factores excluyentes o inferiorizantes, por lo general soterrados, y en ese
sentido, consideramos que los trabajos que incluimos en esta compilación no
son un aporte menor a la comprensión del problema, paso indispensable para
la elaboración de políticas públicas. Es necesario ampliar nuestra
comprensión de los mecanismos de exclusión, por un lado, y de agenciamiento
(empoderamiento), resiliencia e internalización conductual, por otro. Por
eso, nuestro interés a desvelar la violencia simbólica, tanto como la
explícita, en sus diversos modos y niveles para desagregar y examinar más
detalladamente los diversos modos y escalas de la violencia contra las
mujeres.
Ya en diversos proyectos de investigación (acreditados por la UNLP desde
hace más de diez años), nos habíamos acercado a la violencia contra las
mujeres. Cuando nos centramos en el problema de la construcción del
"otro/a" como sujeto subalterno, de inmediato surgió casi de manera
modélica el sujeto-mujer o el sujeto-feminizado, como otro inferiorizado;
es decir inscripto, construido y naturalizado en la subalternidad o la
dependencia. Un rápido relevamiento bibliográfico confirmó nuestras
hipótesis, lo que hizo que inmediatamente el tema-problema se instalara
como una línea colateral pero inevitable de investigación. La
interdisciplinariedad del equipo y de sus métodos del abordaje se abrió
ante nosotros como un beneficio no previsto: Comprendimos que la
interdisciplinariedad es una práctica necesaria para abordar las cuestiones
vinculadas a la violencia y los aportes de perspectivas, lecturas y
prácticas profesionales desembocaban en un enriquecimiento mutuo altamente
positivo. Resultó fundamental, entonces, la integración y compatibilización
de los aportes de las distintas disciplinas y su diseño en categorías
comprensivas que operaron en paralelo y se integraron en un espacio
unificado de conocimientos. Esa integración, sobre todo de conceptos
teóricos provenientes de diversas disciplinas, exigió —como ya hemos dicho—
su conformación en las prácticas y el equipo aceptó el desafío. Nos
interesa, por tanto, mostrar cómo, sin abandonar las competencias
disciplinares de origen, construimos un campo conceptual y teórico
integrador que a la vez genere un espacio nuevo que permita y legitime el
abordaje de los problemas de la violencia de sexo-género. Y esa es la línea
que queremos compartir con los y las potenciales lectores para enriquecer
muestras propias miras y tomar conciencia clara de sus posiblidades y de
sus límites. Por eso también, este volumen pretende continuar el diálogo en
curso, pero ampliando nuestra red de interlocutores.


VER DONDE QUEDAN MEJOR LOS PÁRRAFOR QUE SIGUEN

En la IIIª Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer que se
celebró en Nairobi en 1985 se denunció por primera vez el carácter
sistemático de la violencia contra las mujeres. En 1993, la Asamblea
General de las Naciones Unidas aprobó al Declaración para la eliminación
de la violencia contra la Mujer. Como señala Raquel Osborne, sólo a
partir de entonces se empezó a reconocer que los Estados también son
responsables de las violaciones a los DDHH de las mujeres, sea "puertas
afuera" o "puertas adentro" y les compete legislar al respecto.[9] Hasta
ese momento, abusos, violaciones, malos tratos, mutilaciones, acoso
sexual en los lugares de trabajo, discriminaciones de todo tipo, etc., se
invisibilizaban bajo un paradigma que los ignoraba como delitos y que
hasta carecía de los términos para nombrarlos. En 1996, se asimiló la
violencia doméstica (física y psicológica) a una forma de tortura que
debe ser legalmente penalizada y, finalmente en 1998, se creó el Tribunal
Penal Internacional contra delitos de genocidio, agresión, violación de
las convenciones de guerra y crímenes contra la humanidad que incluyó el
delito de violación utilizada como arma de guerra, y los embarazos
forzosos (si bien no todos los conflictos armados quedaron bajo esta
juridicción).
Estos hitos marcan un avance sostenido en el reconocimiento y punición
de la violencia contra las mujeres como modo de control y limitación de
sus libertades. Podemos, en ese sentido, alentar un moderado optimismo y
esperar que la educación en la tolerancia, la democracia, la igualdad
entre los sexos, el respeto mutuo y la paz erradicarán los prejuicios y
las actitudes que conducen a la violencia.

Esto es tuyo, fijate dónde queda mejor.
En la presente publicación nos propusimos asumir el desafío de situar y
problematizar diferentes entramados de violencias en las tramas
invisibilizadas que el discurso patriarcal, con su eficacia simbólica,
legitima y reproduce de continuamente.
Las autoras de este libro analizan diferentes (per)versiones del "pater" ,
es decir, aluden a la operatoria patriarcal que define, legitima y
reproduce las violencias. Como plantea el historiador Enzo Traverso (2012),
estamos en el Siglo de las violencias, performances de violencias que
vulneran en gran medida a mujeres, niños y niñas.
En los entramados patriarcales se visualiza la necesidad de analizar las
atrocidades del presente (Calveiro, 2008) y dar curso a las
representaciones, prácticas y retóricas irrumpen en la construcción del
análisis de las violencias en la actualidad.
Aparece entonces una exigencia por encontrar saberes situados (Femenías.
Soza Rossi, 2012) frente a las distintas modalidades y prácticas de
violencias, desde una mirada ética, integral y de género.


Versiones de las violencias


En nuestro país las violencias tienen las impronta de la operatoria
estatal, tanto por nuestra historia reciente como también por las lógicas
que imponen los servicios de atención a mujeres y niños/as en situación de
violencias.
En la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, los perfiles
judiciales y policiales exigen determinadas categorías de víctima,
estableciendo criterios y sanciones morales por parte de los/as
profesionales, incluidos los/as psicólogos/as, trabajadores/as sociales y
otrxs profesionales en sede policial (EI) y en los equipos técnicos de los
Juzgados, y los organismos involucrados en la atención de las mujeres,
niños y niñas en situación de violencias.
La importancia de la perspectiva de género radica entonces en la
visibilización de prácticas sexistas que sustentan el modo de construcción
de los casos de violencias. El género entonces aporta no sólo un punto de
vista privilegiado, sino también una categoría de análisis que involucra la
vertiente relacional de las violencias, y esto opera como ruptura en la
escucha de las voces de las voces de las personas que han sido vulneradas
por el ejercicio de las violencias.
Las violencias en la actualidad requieren de miradas y abordajes
relacionales, porque al hablar de violencias de género, estamos aludiendo a
relaciones de poder entre varones y mujeres en la tensión de las tramas
macro y micro donde se producen, reproducen y problematizan las violencias.

Violencias y dimensiones de las violencias que padecen mujeres, niños y
niñas
Las autoras de este texto se sumergen en las tramas de las violencias para
visibilizar y analizar diferentes presentaciones de las prácticas que
violentan a las mujeres, niñas y niños, así como también analizan los
saberes y representaciones que en la actualidad legitiman las violencias en
diversos contextos.
En los diferentes capítulos las autoras se proponen visibilizar violencias
relegadas históricamente, así como también asumen la responsabilidad de
nombrar las violencias, revisarlas a la luz de los estudios de género y
construir saberes comprometidos que permitan armar un constructor teórico
situado sobre las violencias.
Las violencias cotidianas muestra la dimensión de lo siniestro (Freud,
1919) que las mujeres, niñas y niños develan en sus narrativas escolares,
en los espacios de abordajes de las violencias, en los constructos
institucionales (Femenías, 2013) que conllevan a la revictimización de
quienes denuncian y reclaman protección en la lucha contra las violencias.
Se observan entonces, espacios o zonas siniestradas de los relatos que
permiten pensar en la importancia de los testimonios de estas mujeres,
niñas y niños, dando cuenta de una verdad social e histórica de
subordinación y violencias, y al mismo tiempo marcando que siempre en el
relato hay algo que no puede decirse, buscando visibilizar el lugar de
enunciación desde donde las víctimas relatan y denuncian las violencias.
Las violencias se legitiman en la trama simbólica de un discurso
patriarcal, que como sistema regula las redes de dominación a las que se
somete a la mujer y a los niños. Esta violencia simbólica sustenta las
acciones que llevan a la mujer que denuncia a posicionarse en el lugar de
la que debe dar testimonio, dado que es ella a diferencia de otras a
quienes dan muerte en el círculo de la violencia, quien puede contar.
Consignamos a continuación los trabajos que incluimos en esta entrega. En
primer término,

Irma: los resúmenes de cada trabajo hay que engancharlos
conceptualmente, según el índice que hay que armar en un archivo
aparte. No uses sangría; no dejes espacioes entre párrafos; no pongas
negritas (usá "comillas" o cursiva según corresponda), no subarayar.


El análisis crítico de las violencias

Desde una posición feminista y militante, las autoras asumen la
responsabilidad de nombrar y analizar diferentes violencias que hoy
constituyen las tramas sutiles e invisibilizadas de diferentes posiciones
subjetivas e institucionales de las violencias.
En franco desafío al sistema patriarcal, que produce la homogeneización de
las víctimas, así como también la sacralización de las mismas, en una doble
operación de asimetría e invisibilización, las autoras se proponen analizar
e identificar los modos en las violencias se sitúan y persisten.
En el capítulo "El acoso como expresión de las violencias sexo – género en
la escuela" Viviana Seoane problematiza situaciones diarias del ámbito
escolar, donde se producen los actos de acoso de los varones hacia las
mujeres. La autora analiza el lugar de los territorios (cuerpos) en la
experiencia escolar donde se reproducen las masculinidades hegemónicas en
el ejercicio de las violencias.
Desde las voces de las mujeres Gabriela Galleti en el capítulo "Violencia
contra la mujer en la pareja y acceso a la justicia: mitos románticos como
factor de riesgo" propone un análisis de los mitos que aún hoy legitiman
las violencias contra las mujeres y las prácticas invisibilizadas en el
acceso a la justicia.
Adriana Rodrigue Durán "La violencia de las interpretaciones analíticas"
analiza las tramas de violencias en el marco del dispositivo psicoanalíco
propiciando un debate en torno a la cuestión de la neutralidad del
analista, analizando algunos de los aspectos que rigen la relación de poder
en la situación.

Segunda parte:

Silvana Sciortino: La violencia contra las mujeres: una desigualdad que
cuestiona los discursos indígenas hegemónicos
Laurana Malacalza:
Irma Colanzi: Hacedoras de memorias: los testimonios de las mujeres
detenidas en las tramas del poder punitivo


Capítulos: ¿porqué acá "capítulos"? REVISAR NO ESTÁ ORDENADO Y HAY
REPETICIONES.
El acoso como expresión de las violencias de sexo-género en la escuela
Viviana Seoane
Introducción
El feminismo logró vincular ciertas formas de la violencia con la
perpetuación de privilegios y sumisiones. En las escuelas se producen a
diario situaciones que podríamos caracterizar como actos de acoso de los
varones hacia las mujeres, de los heterosexuales hacia lesbianas y
homosexuales, con el propósito expreso de molestar invadiendo un territorio
(cuerpo) que les es ajeno, aunque también refuerzan el estereotipo vigente
de masculinidad hegemónica. Acosar, según la Real Academia Española, en su
tercera acepción, es "perseguir, apremiar, importunar a alguien con
molestias o requerimientos".
Este artículo procura analizar la violencia de sexo-género que se produce
en la escuela a partir de una serie de actos en los que intervienen jóvenes
de escuelas secundarias, y que muestran la facilidad con que los cuerpos de
las mujeres son invadidos en su intimidad reforzando el peso que la
heteronormatividad escolar ejerce sobre aquellas y aquellos que pretenden
asumir una identidad sexual no normativa.
Violencia contra la mujer en la pareja y acceso a la justicia: mitos
románticos como factor de riesgo

Gabriela Galleti

La evaluación del riesgo es un factor fundamental en el trabajo con mujeres
que padecen violencias cuando deciden pedir ayuda a la administración de
justicia, para lo cual es necesario tener en cuenta el efecto combinado de
numerosos factores.
El riesgo mayor no solo lo corren las mujeres que deciden abandonar la
situación de maltrato y abuso sino también aquellas que solo pueden
despegar temporalmente de sus parejas-victimarios y quedan prendadas del
círculo de la violencia, siendo estas últimas las que se encuentran en
riesgo mas grave.
Algunos de los factores de riesgo más comunes son: historial de violencia,
incremento de la violencia, amenazas, consumo de drogas, alcohol o
medicación psiquiátrica, desubjetivación y devaluación subjetiva, conductas
sexuales de riesgo, embarazo, enfermedades físicas o psicológicas, falta
o carencia de recursos, . momento del proceso de reivindicación de sus
derechos .
A todos estos factores, comúnmente citados en la mayoría de los trabajos,
agregaré la adhesión a mitos propios del amor romántico que obturan la
posibilidad de acceso y sostenimiento de peticiones jurídicas, con análisis
de testimonios presentados por mujeres de la ciudad de La Plata.

La violencia de las interpretaciones analíticas

Adriana B. Rodríguez Durán
El título de este capítulo parafrasea y es un franco homenaje al libro de
Piera Aulagnier La violencia de la interpretación. Del pictograma al
enunciado (1975). Partiendo de este trabajo señero y de su continuación en
El sentido perdido (Aulagnier, 1980), nos proponemos realizar una reflexión
sobre las teorías y las prácticas profesionales de los psicoanalistas,
haciendo foco en las interpretaciones.
Nos interesa situar los sesgos presentes en las mismas, debatir la cuestión
de la neutralidad del analista, analizar algunos de los aspectos que rigen
la relación de poder en la situación analítica y en especial, subrayar el
deber ético del analista de tomar en cuenta las particularidades del
sufrimiento psíquico en juego.

Conjugación tramas macro y micro

La violencia contra las mujeres: una desigualdad que cuestiona los
discursos indígenas hegemónicos
Silvana Sciortino

Las mujeres de los pueblos originarios estuvieron presentes en el período
de reorganización del movimiento de mujeres posdictadura militar en
Argentina. Como afirmé en trabajos anteriores, aunque de manera incipiente
en los primeros Encuentros Nacionales de Mujeres (ENM), las originarias
fueron partícipes de este espacio que reúne al movimiento amplio de mujeres
en el país desde 1986. En esta oportunidad mi objetivo se dirige a
identificar a lo largo de la historia del taller "Mujeres de los pueblos
originarios" que acontece en el marco de los ENM, distintos momentos en los
cuales se exponen y demarcan debates y posicionamientos concretos respecto
al reconocimiento de reivindicaciones de género. Estos serán entendidos
como coyunturales en el proceso de reflexión, organización y articulación
de las indígenas con el movimiento amplio de mujeres y al mismo tiempo con
los discursos indígenas hegemónicos. De este modo podremos observar cómo la
violencia contras las mujeres emerge a lo largo de los años de organización
como una problemática en el marco de los temas originarios o temas de la
agenda política que el movimiento indígena establece como prioritarios.
Cabe destacar que este trabajo se desprende de una investigación más amplia
en la cual estudié la enunciación de una política de identidad basada en la
afirmación de género y de la pertenencia étnica de las mujeres indígenas en
el marco del movimiento amplio de mujeres en el país (2007-2011).

La trata con fines de explotación sexual

Laurana Malacalza

Hacedoras de memorias: los testimonios de las mujeres detenidas en las
tramas del poder punitivo

Irma Colanzi

El objetivo del texto es problematizar el estatuto de testimonio, en tanto
soporte de una verdad histórico - social, así como también en tanto prueba
jurídica – verdad en la trama judicial. La construcción de la verdad
involucra necesariamente una reflexión en torno a la construcción de las
memorias y el lugar de la misma como entramados ejemplares y literales.
En consonancia con lo anterior esta propuesta se orienta a revisar la
categoría de testimonio de la historia reciente, para caracterizar los
fundamentos patriarcales que la sustentan en cuanto a la definición de la
memoria ejemplar desde una posición hegemónica. Asimismo, en el marco del
Derecho, la noción de testimonio permite analizar la invisibilización que
opera en la imposición del discurso jurídico, configurado en torno a un
arquetipo viril, y en la narrativa testimonial.
La categoría de testimonio será de – construida a través de las
narrativas de las mujeres detenidas, tomando dos lineamientos: la dimensión
corporal y la temporal. Se indagará el modo en que el tejido narrativo
propicia la (re) representación las mujeres en contexto de encierro a
través de la puesta en discurso de su historia, tomando el cuerpo como
escenario de la microfísica de la vigilancia y el registro temporal en la
construcción de sus memorias como expresiones de la violencia en el tejido
social.
En cuanto a las prácticas jurídicas se analizarán los relatos
enfrentados, y la confesión como dispositivo de indagación en el que el
punto de enunciación determina la construcción de la verdad.
De esta manera el testimonio es una apuesta conceptual al momento de
pensar el lugar de las mujeres detenidas en relación con la construcción de
los discursos de la memoria y en vínculo con la vulneración de derechos
frente a las estrategias y prácticas jurídicas orientadas a un sujeto
racional y hegemónico.
Por último, queremos destacar que todas nuestras investigaciones teóricas y
empíricas se han visto incentivadas tanto por las miembros de los
respectivos equipos cuanto por un conjunto de personas de las que sólo
podremos mencionar algunas, pero agradeciendo a todas ellas su constante
apoyo, puesto de manifiesto una vez más en esta publicación. En primer
término, a las autoridades de nuestra Facultad, en especial a nuestro
Decano, el Dr. Aníbal Viguera. Nuestro reconocimiento expreso a las Dras.
Gloria Chicote y Susana Ortale, y al Dr. Guillermo Banzato, por esta
edición. También a los colegas de otras Facultades de nuestra Universidad,
que han comprendido, apoyado y contribuido a mejorar nuestro trabajo.
Especialmente queremos mencionar a la Dra. Virginia Piccone, exDirectora de
DDHH de la UNLP, a la Mg. Verónica Cruz, su actual Directora, y a los
Doctores Manuela González y Ernesto Domenech, de la Facultad de Ciencias
Jurídicas, con quienes muchas de nuestras investigadoras completan su
formación especializada. Sin la confluencia de todas y cada una de estas
personas, este volumen no hubiera sido posible.

Irma Colanzi - María Luisa Femenías
Facultad de Humanidades
CINIG-IdIHCS, UNLP.


Referencias bibliográficas (mirar bien cómo deben ser las citaciones;
hablar en todo caso con Banzato)

Bhabah, Homi. (2013). Nuevas minorías, nuevos derechos. Notas sobre
cosmopolitismos vernáculos. Buenos Aires: Siglo XXI editores.
Benhabib, Seyla. (2006). La reivindicaciones de la cultura. Capítulo 6
¿Quiénes somos "nosotros"? Los dilemas de la ciudadanía en la Europa
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Bourdieu, Pierre (1999) La esencia del neoliberalismo. Revita
sudestada. La dominación masculina. Barcelona:Anagrama.
Femenías, María Luisa. Aponte Sánchez, Élida. (compiladoras). (2008).
Articulaciones sobre la violencia contra las mujeres. Buenos Aires:
Editorial UNLP.
Ferrer Araújo, Nina. (2010). El acceso a la justicia como elemento
indispensable del ejercicio de la ciudadanía femenina. Revista Opinión
Jurídica, Vol. 9, No. 17, pp. 113-124 - ISSN 1692-2530 Enero-Junio
de 2010 / 222 p. Medellín, Colombia.
Guzmán, Virginia. "Sostenibilidad social y política de los mecanismos
para el adelanto de las mujeres". Naciones Unidas. Comisión Económica
para América Latina y el Caribe. CEPAL. Programa Regional de Formación
en Género y Políticas Públicas: Facultad Latinoamericana de las
Ciencias Sociales, 2006. Documento Electrónico.
Hernando, Almudena. (2013). La fantasía de la individualidad. Sobre la
construcción socio histórica del sujeto moderno. Buenos Aires:
Editorial Katz.
Mouffe, Chantal. Feminismo, ciudadanía y política democrática radical.
En Feminists Theorize the Political, ed. Judith Butler and Joan W.
Scott, Routledge, 1992.
Perissé Agustín Horacio. (2010). Ciudadanía como construcción
histórico-social y sus transformaciones en la Argentina contemporánea.
Universidad Nacional de Mar del Plata. Nómadas. Revista Crítica de
Ciencias Sociales y Jurídicas.
Spivak, Gayatri. (1999). Una crítica de la razón poscolonial. Hacia
una historia del evanescente presente. Harvard University Press.
Argentina. Ley Provincial de Violencia Familiar 12.569. Recuperado el
1/08/14. http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-
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Argentina. Ley Nacional de Protección Integral 26.485 para Prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Recuperado el
1/08/14. http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/150000-
154999/152155/norma.htm.


Averigua si no hay que sacar los puntos negros.
Si todo va en un solo archivo o por artículo
Hay que pedir el CV de no más de diez renglones. Yo creo que mi artículo
puede ir al principio o al final ¿qué te parece?

Cuando hayas revisado todo, me lo volvés a mandar y lo miro otra vez!!!!
Besos,
M.L.



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[1] Como se sabe, compete a la Teoría de Género investigar los modos
estructurales de invisibilización, ocultamiento y deslegitimación de las
mujeres. Se trata de una disciplina transversal que muestra cómo se
produce y se legitima la discriminación de sexo-género: no necesariamente
en sus manifestaciones más inmediatas, sino en sus formas estructurales,
legales, filosóficas, y hasta científicas. La noción de "género", en
sentido lato, remite a las formas en que cultural e históricamente se
construye "lo femenino" y "lo masculino" supuestamente vinculado a sexos
dimórficos; últimamente, ha cobrado relevancia al romper con los
estereotipos binarios y con su supuesto vínculo necesario con el sexo.
[2] En principio, "violencia" significa "forzamiento" o "intimidación", y
su raíz "vir" o "vis" remite a "virilidad" y "violación." Originariamente
se vincula a la fuerza física, pero también se debe —con I. M. Young y P.
Bourdieu— prestar atención a la violencia simbólica, ya que es el poder
simbólico el que literalmente "construye mundo" imponiendo un orden a la
realidad. La violencia simbólica opera fundamentalmente en el ámbito
creencial (o sistema de creencias de un individuo) y su forma más
importante es la "ideología". Cfr. Femenías, M.L. "Violencia de género:
fundamentos y modelizaciones" en Femenías, M.L. Violencias Cotidianas,
Rosario, Prohistoria, 2013, pp. 15-31.
[3] Toledo Vázquez, P. Femicidio/feminicidio, Buenos Aires, Didot, 2014, p.
80s.

[4] Aponte Sánchez, E. & M.L. Femenías, Articulaciones sobre la violencia
contra las mujeres, La Plata, Edulp, 2008. Disponible en: SEDICI
http://hdl.handle.net/10915/35346 Capítulo 1.

[5] Idem p. 82. Monárrez Fragoso, J. Peritaje sobre Feminicidio Sexual
Sistémico en Ciudad Juárez Caso 12.498, "González y otras vs México" Campo
Algodonero, Presentación ante la Corte Interamericana de DDHH, 2006.
[6] Cf. por ejemplo, Muchenbled, R. Una historia de la violencia, Madrid,
Paidós, 2008.
[7] Se denomina "paradigma patriarcal" o "patriarcado" al sistema de
dominación de sexo-género que expresa y reproduce la desigualdad, la
invisibilización y la imposición de modelos o estereotipos
socioculturales naturalizados, designando simbólicamente los espacios
jerárquicamente significativos como espacios de varones, tanto en la
esfera pública como en la privada. Se sostiene gracias a una "ideología
patriarcal" que forcluye la desigualdad, la exclusión y la violencia
contra las mujeres, estableciendo los marcos comprensivos (violencia
simbólica) que la invisibilizan o la deslegitiman, tanto históricamente
como en la actualidad.
[8] APP, Mapa de la Violencia de Genero en Argentina, Documento de trabajo,
2011. Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, Informe sobre género y
DDHH. Violencia y respeto de los Derechos de las Mujeres en Argentina,
Buenos Aires, publicación bianual, entre otros.
[9] Osborne, op.cit. p. 9.
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