Entomología en la conservación de bienes culturales

September 11, 2017 | Autor: R. Carreras Rivery | Categoría: Heritage Conservation
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Descripción

La Entomología y la Conservación de la Madera del Patrimonio Cultural























Datos tomados del Manual

La Entomología en la Conservación del Patrimonio Cultural


Lic. Maya Capablanca Fernández
Dra. Raquel Carreras Rivery
Lic. Patricia Martínez Outeriño

Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología (CENCREM) Junio
1999


Portada:
Tomado de UNESCO. 1969.
"La conservación de los bienes
culturales con especial referencia
a las condiciones tropicales". Centro
Nacional para el estudio de la Preservación y la Restauración de bienes
culturales, Roma.




































Introducción

Los insectos como agentes del biodeterioro

Orden Isoptera

Familia Kalotermitidae
Familia Rhinotermitidae
Familia Termitidae

Orden Lepidoptera

Orden Hymenoptera

Familia Formicidae
Familia Apidae
Familia Sphecidae

Orden Coleoptera

Familia Anobiidae
Familia Lyctidae
Familia Bostrichidae
Familia Cerambycidae
Familia Buprestidae

Bibliografía














Introducción


Muchos insectos encuentran en los museos, archivos y bibliotecas la
diversidad de materiales orgánicos que necesitan para alimentarse y para
llevar a cabo diversas funciones vitales, causando así graves daños a los
bienes patrimoniales. Por otra parte algunas de las plagas que infestan las
edificaciones son portadoras de enfermedades y pueden afectar la salud de
las personas que visitan estos lugares o que trabajan en ellos.


Dadas sus características fisiológicas y conductuales específicas estos
insectos exhiben respuestas diversas a los diferentes métodos preventivos y
de control, por lo que tiene gran importancia identificarlos correctamente
antes de decidir un curso de acción contra ellos.


El presente trabajo es una reseña bibliográfica sobre un tema poco
frecuente en las bibliotecas de nuestro país: el de los insectos como
agentes de biodeterioro de los bienes culturales y tiene como objetivo
poner a disposición de conservadores, restauradores, investigadores,
arquitectos, docentes y otros profesionales del campo de la conservación y
la restauración una herramienta eficaz en su lucha contra el biodeterioro,
responsable de graves afectaciones a piezas e inmuebles de valor histórico
y cultural.


El trabajo aborda aspectos importantes de la morfología, ciclo de vida y
conducta de los principales órdenes de insectos que constituyen plagas de
los bienes culturales, así como de los daños que ocasionan a estos. También
recoge dentro de cada grupo las especies que con más frecuencia se
encuentran afectando obras de carácter patrimonial. Fue realizado a partir
de más de 30 títulos de diversa índole, relacionados todos con el tema de
una manera u otra, buscando conjugar lo que cada uno puede aportar a tan
interesante y poco abordado tópico. Dentro de esta bibliografía consultada
se destacan ejemplares de gran actualidad y de difícil acceso para la
mayoría de los interesados, cuestión que resalta la utilidad de esta
compilación.


Este manual constituye un material de consulta muy útil para el
profesional que se acerca por primera vez al tema y, para aquellos a quien
les está encomendada la custodia de bienes culturales, una guía que les
permitirá tomar decisiones acertadas frente a la presencia de plagas.
Partiendo del conocimiento de las características específicas de cada grupo
de insectos no sólo se podrán tomar medidas más coherentes con la situación
particular, sino que el conservador estará en mejores condiciones de
comprender y aplicar las medidas de conservación preventiva, tan necesarias
para el buen mantenimiento de la colección y del inmueble. De esta manera
se evitará el uso indiscriminado de los productos químicos, lo que
significa un considerable ahorro de recursos, beneficios para la obra y
para el medio ambiente.




Los insectos como agentes del biodeterioro


La clase Insecta contiene el mayor número de especies de todos los grupos
animales. Junto con los vertebrados son los habitantes de mayor éxito en el
ambiente terrestre. La capacidad de vuelo desarrollada por la mayoría de
los insectos ha contribuido en gran medida a ello al permitirles una mayor
capacidad de explotación de hábitats y recursos alimenticios, eficaces
procesos reproductivos y mayores posibilidades de escapatoria de sus
depredadores.


Su cuerpo está dividido en cabeza, tórax y abdomen. La cabeza presenta un
par de antenas y los apéndices bucales, que consisten en un par de
mandíbulas, un par de maxilas y un labio. El tórax porta tres pares de
patas y en la generalidad de los insectos ostenta dos pares de alas aunque
uno de ellos puede estar reducido, modificado o ausente en los diversos
grupos. El abdomen carece de apéndices.


En su gran mayoría poseen en la cabeza un par de ojos compuestos
laterales y tres ocelos encima y enfrente de esta, además de una gran
variedad de sensilos sobre toda la superficie del cuerpo, especialmente en
las antenas y patas.


El intercambio de gases se realiza mediante un sistema traqueal y la
excreción a través de los túbulos de Malpighi. Como adaptación para reducir
la pérdida de agua poseen una epicutícula cerosa en el exoesqueleto y
producen una orina hiperosmótica. El corazón es tubular y dorsal y el resto
del sistema vascular sanguíneo es abierto. Casi todos los insectos
transfieren sus espermatozoides en espermatóforos y en la mayoría la
transferencia es directa.


En los órdenes primitivos la metamorfosis es incompleta o gradual puesto
que las fases juveniles van adquiriendo en forma gradual ciertas
estructuras, como las alas, durante el curso de su desarrollo. La
metamorfosis completa y el desarrollo con estadios larvarios es una
especialización de muchos órdenes superiores que les permite a los
individuos juveniles y adultos explotar diferentes hábitats y recursos
alimenticios.


Entre los insectos plagas de los bienes culturales un grupo ocasiona
daños principalmente a objetos realizados con materiales de origen vegetal
como la madera. Dentro de este se encuentran representantes de los órdenes
Isoptera, Coleoptera e Hymenoptera. A continuación ofrecemos una síntesis
de las características de estos grupos de insectos.



Orden Isoptera


Figuran dentro de los órdenes de insectos más voraces. Ocasionan pérdidas
y daños irreparables de objetos de madera, muebles, estructuras, libros,
papel, textiles y otros materiales celulósicos, aunque pueden atravesar
muchos materiales no celulósicos, como plásticos y hormigón, en busca del
alimento.


Es un grupo primitivo, pero con formas ápteras muy especializadas y
organización social sumamente desarrollada. La formación de castas es una
característica típica de todas las termitas y las diferencias entre ellas
va más allá de la simple variación morfológica e incluye a la fisiología
sexual y al comportamiento.


En muchos lugares son conocidos como hormigas blancas, sin embargo se
distinguen de ellas porque tienen antenas rectas, no acodadas. Entre la
cabeza, tórax y abdomen, las hormigas tienen constricciones que no están
presentes en las termitas. Las alas de las termitas son ambas del mismo
tamaño, de aproximadamente el doble de la longitud del cuerpo y están
finamente venadas; las hormigas presentan un par de alas más corto que el
otro, estas son claras, con venación simple y aproximadamente de la misma
longitud del cuerpo.


El tamaño natural de las termitas es de varios mm. Los adultos o imagos
pueden medir de 5 a 20 mm de longitud.


Sólo los imagos alados poseen ojos compuestos, ubicados a ambos lados de
la cápsula craneana, sobresalientes, negros y con forma de cúpula
hemisférica. En los soldados y obreros están reducidos, y los sexuados
funcionales no conservan su integridad al sufrir una desintegración en sus
partes sensoriales en relación con la vida en la oscuridad. Dicha
degeneración es posible al final de un año, y es completa en reyes y reinas
viejas de 4-5 años. Los ojos en los sexuados neoténicos, al ser menos
perfectos que en los imaginales, degeneran con más rapidez (Cammousseight,
1997).


Los obreros son una fase juvenil que ha interrumpido su desarrollo
después de la segunda muda y poseen mandíbulas quitinosas bien
desarrolladas; carecen, además, de ocelos y de sacos alares y sus órganos
sexuales, al igual que en los soldados, se desarrollan muy poco y no
alcanzan un estado funcional (Cammousseight, 1997).


La casta de los soldados le da a la sociedad de termitas un sello
característico. Tienen como función defender la colonia de sus enemigos,
principalmente las hormigas, por lo que presentan características
morfológicas adaptadas a esta función. En ellos la cabeza aparece más
oscura. En algunas especies es muy grande y las fuertes mandíbulas
funcionan como armas "mecánicas"; en las familias Rhinotermitidae y
Termitidae, sin embargo, aparece en su interior una peculiar glándula
frontal, presente en los individuos de las tres castas, pero reducida u
obsoleta en los imagos y los obreros. El producto de esta glándula es un
líquido hialino de fuerte olor y que lanzado a través de la nariz frontal
tubular, actúa como un arma química defensiva (tipo nasuto).


Los soldados han perdido las conductas forrajeras, de construcción, de
comer madera o de cualquier otra forma de nutrirse. En ausencia de obreros
o de ninfas que los alimenten mueren de inanición. Los obreros y las ninfas
viejas nutren a los soldados y a las ninfas jóvenes regurgitando el
contenido de sus buches (trofalaxia). Otra forma de alimentación especial
es la proctodeal: una mezcla de la celulosa digerida y alguno de los
microorganismos simbiontes es eliminada por el ano pero con independencia
de las heces fecales.


Toda termita después de muerta es devorada por los individuos de la
colonia, incluso, ni las reinas enfermas, escapan al canibalismo. En
ciertos géneros, también son comidos los sexuados neoténicos suplementarios
y los alados que quedan en el nido después del vuelo nupcial
(Cammousseight, 1997).


La celulosa es universalmente utilizada por las termitas como fuente de
energía. Ellas la toman de la madera sana o alterada, que por su alto
contenido de celulosa, es su alimento preferido, o de cualquier otra
materia que la contenga. La celulosa exige un potente arsenal de enzimas
para ser degradada. Al carecer de ellas, los termes se valen de protozoos
unicelulares y bacterias que habitan en su intestino.


Los termes, en su alimentación, también utilizan hemicelulosa, almidón y
azúcares y tienen la capacidad de digerir alrededor del 90 % de los
carbohidratos que ingieren, lo que, comparado con la digestión de las
larvas de los coleópteros, resulta más eficiente. La lignina, que
constituye la tercera parte de la madera, es sin embargo asimilada en menor
grado, por lo que las heces de las termitas están compuestas
fundamentalmente por esta sustancia.


A pesar de que la madera sana es comida por numerosas termitas, mucho se
ha enfatizado acerca de la preferencia que manifiestan ciertas especies por
la madera atacada por hongos. Ello puede facilitar la utilización de la
celulosa por las termitas (Cammousseight, 1997) y probablemente mejora su
nutrición a consecuencia del nitrógeno contenido en los hongos (Becker,
1976).


En los Macrotermitinae la simbiosis es externa, pues la celulosa es
predigerida fuera de ellos por el micelio de hongos superiores que se
desarrollan sobre substratos especiales, construidos con trozos de madera,
hojas o tallos, y tratados previamente en el tracto digestivo de las
termitas; son los llamados "jardines de hongos" (Cammousseight, 1997).


La preferencia de ciertas termitas en relación con algunas maderas ha
sido objeto de numerosos estudios sin resultados muy satisfactorios, porque
la elección varía según el contenido de agua de la madera o del ambiente.
La xilofagia polífaga constituye el hábito más común (Cammousseight, 1997).
Gran parte de las especies madereras son susceptibles al ataque de ellas,
pero algunos árboles tropicales y otros no tropicales poseen una
resistencia química natural contra las termitas, otros insectos y hongos;
el grado de dureza de la madera es por sí mismo, además, una defensa contra
las termitas.


Los adultos o imagos fundan nuevas colonias. En un inicio ellos mismos
alimentan a las primeras ninfas que nacen. Cuando estas pueden comer por sí
solas, comienzan a alimentar a la reina, con lo cual aumenta de tamaño y
produce más huevos. Los huevos son subcilíndricos y ligeramente arqueados.
El corion es generalmente transparente, y en otros, ligeramente rosado.
Presentan metamorfosis gradual.






En el caso de que se produzca la pérdida de las fases originales de
reinas y reyes, las ninfas con o sin rudimentos alares, e incluso, algunas
veces los soldados, pueden hacerse fértiles (sexuados neoténicos) y ocupar
el lugar de las reinas y reyes perdidos. La colonia, por esto, posee
teóricamente la inmortalidad.


La formación de castas se rige por las hormonas, feromonas y por la
nutrición. La influencia de estos factores varía según las especies de
termitas.


Existen aproximadamente 2 000 especies de isópteros divididas en siete
familias. Tres de ellas son las que con mayor frecuencia afectan objetos de
interés histórico y cultural.


Familia Kalotermitidae:


Comúnmente conocidas como termitas de madera seca, son generalmente
escasas, pero ampliamente distribuidas en zonas costeras y húmedas de los
trópicos. Viven en colonias poco numerosas de unos cientos hasta unos miles
de individuos que perforan la madera (usualmente muerta) con contenidos de
humedad de 10 a 12%. No necesitan mantener contacto con el suelo como
fuente de humedad o traslación, por lo que se les puede encontrar en
objetos museables y estructurales de madera. El ataque de una madera
comienza cuando una pareja de sexuados, después del vuelo nupcial, penetra
a través de rajaduras o grietas e inicia la excavación hacia el interior,
taponeando inmediatamente la entrada con partículas de la misma. Perforan
el interior de la madera dejando intacta una fina capa exterior, por lo que
resulta muy difícil su detección, no obstante, la apertura temporal de
orificios para la expulsión de los pellets fecales nos puede advertir de su
presencia. Todos los pellets son de igual color, forma y tamaño y mirados
con lupa se asemejan a un balón de fútbol deshinchado parcialmente. Las
galerías son lisas y limpias.


Scheffrahm (1994) reporta las siguientes especies para nuestro país:


Cryptotermes brevis (Walker) Snyder (1956)
Cryptotermes caviforms (Banks) Snyder(1956)
Cryptotermes sp. nr. hemicyclius (Bacchus) J. Krecek
Glyptotermes liberatus (Snyder) Araujo (1977)
Incisitermes sp. J. Krecek
Incisitermes bequaerti (Snyder) Snyder 1956
Incisitermes rhyzophorae Hernández 1994
Incisitermes snyderi (Light) Snyder 1956
Incisitermes schwarzi (Banks) Snyder 1956
Neotermes castaneus (Burmeister) Snyder 1956
Neotermes cubanus (Snyder) Snyder 1956
Neotermes jouteli (Snyder) Snyder 1956
Neotermes sp. nr. mona (Banks) J. Krecek
Procyptotermes corniceps (Snyder) J. Krecek


Cryptotermes brevis (Walker) forma colonias poco numerosas y ataca tanto
elementos estructurales de edificios, como muebles de coníferas y de
frondosas, causando serios daños.


La termita occidental de madera seca, Incisitermes minor (Hagen), es la
termita de madera seca más abundante en Estados Unidos, principalmente en
la Bahía de San Francisco y en Hawai (Scheffer, 1991). Frecuentemente ataca
las maderas blandas de los encofrados que se encuentren perfectamente
secas, pero ocasionalmente puede infestar maderas duras usadas en la
construcción de muebles.


Familia Rhinotermitidae:


Las termitas subterráneas son los responsables del mayor volumen de
madera destruida en el mundo. Se encuentran más frecuentemente en climas
templados y tropicales y miden aproximadamente de 6mm a 1cm.

Generalmente anidan bajo tierra, muchas veces asociadas con maderas
muertas, raíces, restos de árboles, plantas, hierbas o estructuras que
contengan estos materiales. Algunas especies construyen montículos. El
ataque también lo realizan a maderas secas y aisladas que se encuentren
enterradas. Construyen túneles con tierra, saliva y excrementos sobre las
superficies que van a atacar y desde las fuentes de humedad hacia los
sitios donde comen a cierta distancia, para conservar la humedad necesaria
para su metabolismo.


Una característica de las termitas subterráneas es que mantienen siempre
intacta una fina capa superficial de madera, por lo que es difícil detectar
su ataque; cuando este se descubre, poco o nada se puede hacer para
recuperar los daños, pues probablemente la colonia se encuentre establecida
por mucho tiempo. Si por alguna razón una parte de la colonia queda
aislada, las reproductoras secundarias se encargan dentro de esta de la
tarea de poner los huevos. Se conocen raros casos en que han conseguido
sobrevivir en madera empapada en zonas húmedas sin contacto con el suelo.


Dos géneros, Reticulitermes (no reportado para nuestro país) y
Coptotermes, incluyen especies importantes que atacan edificios.


En Cuba Scheffrahm (1994) reporta las especies que siguen:


Coptotermes havilandi (Sjostedf) J. Krecek.
Heterotermes cardini (Snyder) Snyder 1956
Heterotermes convexinotatus (Snyder) Snyder 1956
Heterotermes tennis (Hagen) Snyder 1956
Prorhinotermes simplex (Hagen) Snyder 1956


La termita subterránea occidental, Reticulitermes hesperus Banks, provoca
pérdidas de millones de dólares en California y Hawai. Su incidencia es
esporádica en el Pacífico noroccidental (Scheffer, 1991).


Reticulitermes lucifugus Rossi tiene una longitud de 4 a 6 mm. Ataca
coníferas y frondosas, tejidos, papel y plásticos (Xilazel, 1987), y a
todas las maderas duras y blandas españolas, excepto a la Robinia
pseudoacacia L.


Familia Termitidae:


Los Termitidae incluyen el 75% de las especies de termitas divididas en 4
subfamilias (Logan et al.,1990). Viven y se alimentan de la madera que está
en contacto con el suelo o que está sujeta a elevada humedad continuamente.
Los casos de ataques de estas termitas a construcciones son muy escasos
(Seed, 1994) y ocurren particularmente cuando la madera permanece
continuamente húmeda o en contacto con el suelo. Son conocidas como
"termitas superiores", carecen de protozoos celulolíticos y, con la
excepción de Macrotermitinae, las bacterias son sus microorganismos
dominantes intestinales con adición de Actinomicetes en algunos cultivos de
Termitinae y Apicotermitinae.
Las especies encontradas en nuestro país son (Scheffrahm, 1994):


Anoplotermes schwarzi (Banks) Snyder 1956
Amitermes beaumonti (Banks) J. Krecek.
Constrictotermes guantanamensis J. Krecek
Nasusitermes costalis (Holmegren) Snyder 1956
Nasusitermes hubbardi (Banks) Snyder 1956
Nasusitermes lividus (Burmeister) Snyder 1956
Nasusitermes ripperti (Rambur) Snyder 1956
Obtusitermes aequalis (Snyder) Snyder 1956
Parvitermes brooksi (Snyder) Snyder 1956
Parvitermes discolor (Banks) Snyder 1956
Parvitermes subtilis (Scheffrahn & Krecek) Scheffrahn & Krecek 1994
Termes hispaniolae (Banks) Snyder 1956


Zootermopsis augusticollis Hagen es una termita de madera húmeda
específica del Pacífico noroccidental, parte importante de la comunidad de
descomponedores de la madera. Esta especie también puede infestar y dañar
maderas en construcciones y otros productos si las condiciones son
favorables (Mankowski and Morrell, 1993).





Orden Hymenoptera


Dentro del suborden Apocrita, se encuentran las hormigas, abejas y
avispas. Sus larvas son ápodas, tienen una cápsula cefálica manifiesta y
antenas reducidísimas, y frecuentemente presentan hipermetamorfosis. En los
apocritas el primer segmento abdominal está fusionado sólidamente con el
tórax, así que lo que aparenta ser el abdomen se denomina gáster.


Familia Formicidae


Las hormigas son polimórficas. Las especies están representadas por
individuos de distintos aspectos aparte del correspondiente a los sexos.
Las reinas o hembras reproductoras son mayores, más robustas y desarrollan
alas y cuando las han cortado queda como evidencia el muñón donde estaban
implantadas. Los zánganos o machos son algo menores, alados o ápteros y
suelen tener los garfios retráctiles en el extremo del abdomen. Los
soldados se distinguen por tener la cabeza grande, y también son mayores y
más fuertes. Las obreras son morfológicamente parecidos a los soldados,
pero tienen la cabeza proporcionada, son siempre ápteras. También, a veces,
aparecen en las colonias formas muy pequeñas de aspecto similar al de las
obreras, que como permanecen en esta y cuidan de las crías, se les llama
"nodrizas".


Dentro de las hormigas las integrantes del género Camponotus son
conocidas como hormigas carpinteras, porque, aunque no comen madera como
las termitas, cavan túneles dentro de ella para construir sus nidos. Son
hormigas grandes, varían en talla llegando a más de 1,3 cm de largo. Tienen
aparatos bucales bien desarrollados y un fuerte olor ácido muy
característico.


Son muy conspicuas y activas y al ser descubiertas emprenden la retirada
para ocultarse en otro lugar, recogiendo antes sus pupas y larvas. Suelen
vivir en colonias hechas en troncos caídos. Dañan severamente la madera
perforando la parte más blanda entre los anillos de crecimiento. Prefieren
la madera ablandada por degradación o por humedad, aunque no están
restringidas sólo a ellas. Aunque son más comunes en los bosques, también
pueden incursionar en las edificaciones. El ataque puede intensificarse con
el crecimiento de la colonia e inutilizar la pieza en pocos años


Una colonia típica se inicia cuando los machos y hembras alados
reproductores que producen las colonias ya establecidas (frecuentemente una
vez por año) se acoplan durante el vuelo nupcial. Los machos mueren poco
después de la copulación, mientras que las hembras fecundadas buscan un
sitio para anidar; muerden sus alas para que se desprendan, y perforan un
pequeño agujero, que se transforma en la primera cámara del nido, donde son
puestos los huevos. Las larvas vermiformes que emergen son alimentadas por
la hembra. El alimento, arrojado por la boca en forma de secreción, lo
obtiene a partir de la histólisis de los músculos alares, y de su cuerpo
adiposo. Las larvas maduras pupan y pronto emergen como obreras pequeñas
que en lo sucesivo mantienen a la hembra o reina, y proveen de alimentos a
la siguiente cría de obreras. La hembra continúa poniendo huevos, sin
nuevas fecundaciones durante varios años (Ross, 1956).


Los camponotos están representados en Cuba por las siguientes especies
(Fontenla Rizo, 1997):
Camponotus ramulorum Wheeler es color miel, con la boca y gena castañas,
más oscura la cabeza por el dorso y con cuatro anchas franjas de color
castaño en el gáster; el macho apenas está manchado, con la cabeza
estrecha; y las obreras presentan la coloración de la cabeza parecida a la
reina, pero apenas sin marcas en el resto del cuerpo (Zayas, 1981).


Camponotus inaequalis Roger es bastante mayor, del mismo color de miel,
pero las bandas en el gáster son castaño oscuro, y en partes negras.
Presentan tres franjas, a lo largo en el tórax que no aparecen en las
obreras (Zayas, 1981).


Camponotus santosi Forel es negra, redonda, con un viso violado en el
gáster; las patas y las antenas son de color castaño y hacia sus extremos,
amarillentas (Zayas, 1981).


Camponotus gilgiventris Roger es singular: cabeza y tórax negro, con
cerdas amarillas; la primera, cuadrada, grande; el segundo, plano, ancho;
gáster comprimido por el dorso y muy vestido de largas cerdas doradas;
patas y antenas castaño oscuras. La reina es castaño negruzca brillante,
con pocas cerdas; son tan diferentes de las obreras que de no hallarlas en
colonia no se les asocia (Zayas, 1981).


Camponotus sphaericus Roger tiene un aspecto parecido a la anterior,
sólo que es más pequeña, enteramente de color negro mate, y vestida con
pocas cerdas plateadas y doradas; antenas y patas también brunas. Estas dos
últimas especies gustan de merodear por las ramas de los arbustos (Zayas,
1981).


Camponotus planatus Roger se reconoce por ser enteramente bruna,
incluyendo patas y antenas; sólo el gáster y tres bandas a lo largo del
tórax en la reina, negros (Zayas, 1981).


Camponotus bermudezi Aguayo (E);
Camponotus conspicuus (Smith);
Camponotus gundlachii Mann (E);
Camponotus kutterianus Baroni (E);
Camponotus micrositus Wheeler (E);
Camponotus riehli Roger (E);
Camponotus sphaeralis Roger (E);
Camponotus thysanopus Wheeler (E);
Camponotus sp.n.1 Fontenla (E);
Camponotus sp.n.2 Fontenla (E);
Camponotus sp.


Camponotus baronii Alayo y Zayas fue encontrado por el segundo en
Guanímar, la Habana, en 1978 (Zayas, 1981).




Familia Apidae


Dentro de la familia Apiadó, subfamilia Xylocopinae, se encuentra el
género Xilocopa al que pertenecen las llamadas "abejas carpinteras",
llamada así por las galerías que hacen en la madera, donde forman celdas
tabicadas en las que almacenan polen mezclado con néctar para las crías.
Tienen las antenas acodadas y más bien cortas; grandes ojos, más cercanos
en los machos y ocelos dispuestos en triángulo. Poseen patas fuertes y muy
pilosas.


Puede taladrar también la madera de construcción para desovar. La hembra
adulta perfora huecos en la madera de 12 mm de diámetro. Inician sus
galerías perpendicularmente a las fibras de la madera hasta una profundidad
de 5 a 10 cm, luego cavan de 15 a 23 cm paralelos a las fibras y entonces
depositan sus huevos.
Xylocopa cubaecola Lucas es la mayor y más robustas de las abejas cubanas.
Es muy peluda, especialmente en sus patas y en el tórax por el dorso. La
hembra, es completamente negra con un viso violeta y es frecuente, el
macho es enteramente amarillo castaño, es poco vistoso y más escaso. Visita
asidua y ruidosamente las flores en los jardines y en los prados
escondiéndose en los cálices, donde puede ser fácilmente capturada, o
anidando en madera seca (Zayas, 1981).


Familia Sphecidae:


Los miembros de la familia Sphecidae (Superfamilia Sphecoidea) poseen
hábitos esencialmente iguales. La avispa hembra fabrica un nido de barro o
un nido excavado en la madera o suelo y lo provee con una presa
paralizada. En cada compartimento abastecido del nido es colocado un huevo;
de este emerge una larva ápoda que se alimenta de la provisión guardada
para ella por su progenitora.


El género Sceliphron (subfamilia Sphecinae) se caracteriza por el largo y
fino peciolo que sustenta a un pequeño y redondeado gáster; tienen las
antenas situadas en el medio de la cara (Zayas, 1981). Los miembros de este
género también pueden construir sus nidos de barro sobre cajones, estantes
y libros.


En nuestro país la más común es Sceliphron argentifrons (Cress), negra
con manchas amarillas. También encontramos a Sceliphron assimile (Dahl.),
del mismo color, pero con las patas medias y anteriores amarillentas y a
Sceliphron annulatum (Cress), ferruginosa que construye nidales de fango,
que llena de arañitas, en aleros, paredes y otros lugares protegidos
(Zayas, 1981).


En Nueva Guinea Sceliphron laetum S. adhería entre sí los lomos de 2 ó 3
libros (UNESCO, 1969).




























Orden Coleóptero:


Es el orden más numeroso de la clase Insecta. Entre las especies dañinas
que pertenecen a este orden se encuentran aquellas que atacan a la madera
y objetos fabricados con materiales de origen vegetal y las que atacan a
los tejidos, pieles, cueros, plumas, insectos secos, etc.


Los adultos tienen por lo general dos pares de alas: el primer par o
élitros es duro, sin venas, en forma de caparazón, y protege al segundo par
membranoso, por lo general con venación, y que en el reposo permanece
doblado transversalmente. Las piezas bucales son del tipo masticador tanto
en larvas como en adultos; las antenas están bien desarrolladas, usualmente
con de 10 a 14 segmentos; presentan ojos compuestos, por lo general bien
visibles, y patas muy esclerosadas.


Poseen metamorfosis completa. La mayoría de los coleópteros tienen una
sola generación por año y un ciclo vital sencillo.


Coleópteros plagas de la madera y otros materiales de origen vegetal.


Las especies que atacan la madera causan grandes daños a los bienes
culturales pues ocasionan pérdidas de sus propiedades físicas y mecánicas,
tales como densidad, higroscopicidad, elasticidad y resistencia, y de
apariencia por las numerosas perforaciones de emergencia de los adultos
sobre las piezas. Si los orificios son numerosos, la suma de todos ellos
produce un faltante en la obra. El grado de destrucción de la madera
dependerá, fundamentalmente de su composición química, del contenido de la
albura y el duramen, del contenido de humedad y de las condiciones
ambientales a las cuales se encuentra expuesta.


Familia Anobiidae:


Los adultos son de forma oval y convexa y tienen una longitud entre 3 y
7 mm. La cabeza está cubierta por un pronotum (segmento torácico situado
justo detrás de la cabeza). El color varía de café rojizo a negro. Las
larvas son encorvadas, en forma de "C", su color es blanco grisoso, excepto
la cabeza que es pardo - amarillo y las partes bucales, que son de color
pardo oscuro. El cuerpo es marcadamente más grande en el extremo anterior
(Zycherman and Richard, 1988) y con pelos.


Con frecuencia dañan la madera de piezas estructurales y ornamentales
como muebles y estanterías y también son plagas de herbarios y libros.


Atacan la albura de maderas duras y blandas, prefiriendo las primeras,
aunque pueden extender su ataque al duramen. Digieren los contenidos
celulares, tales como almidones, azúcares y proteínas. Son más comunes en
maderas viejas o procesadas que en madera fresca y también pueden
establecerse en aquellas que presenten pudrición incipiente.


La mayoría de los adultos anóbidos comienzan a emerger en la primavera y
continúan hasta el verano. Son nocturnos y se vuelven más activos sobre la
superficie de la madera principalmente durante el crepúsculo y el amanecer
(Zycherman and Richard, 1988). Tienen la característica de ser fuertes
voladores, por lo que las hembras pueden provocar una nueva infestación o
reinfestar la madera. Sobre esta ponen alrededor de 50 huevecillos, con
alto índice de supervivencia, preferentemente en las superficies rugosas,
debajo de las astillas, en las grietas y en los orificios de salida. Luego
que la larva ha penetrado algo gira en ángulo recto y cava un túnel en la
dirección de las fibras de la madera (Torres Soria, 1989). Mientras se
alimenta las galerías se van rellenando con excrementos. Una vez concluido
el desarrollo larval alargan una porción de la galería, la limpian de
gránulos fecales y pupan aproximadamente durante 14 días. Los adultos
perforan en línea recta y emergen principalmente durante la primavera y el
verano. El ciclo completo de vida puede durar de 1 a 5 años dependiendo de
la calidad de la madera, las fluctuaciones de temperatura y el contenido de
humedad de esta (Zycherman and Richard, 1988).


Los estados tempranos de infestación son difíciles de observar puesto que
no hay evidencia del ataque hasta que la primera generación de adultos no
emerge a través de los orificios de salida de forma circular, que varían de
1,6 a 3 mm de diámetro. Las galerías siguen la dirección de la fibra
(Zycherman and Richard, 1988). Los túneles son más anchos y numerosos en la
albura que en el duramen y tienen los gránulos fecales en forma de
paquetes, sin encontrarse adheridos o pegados a sus paredes. La presencia
de nuevos orificios en primavera o la presencia de polvo en estos es índice
de una infestación activa, si el polvo es de color crema brillante y
escasamente coloreado, se trata de un ataque activo, si es de color café
claro, o entre café oscuro y negro, se trata de un ataque antiguo; al ser
observado con una lupa, presenta una forma granular similar a la de los
balines, pero de forma oval y con sus dos extremos terminados en punta
(Torres Soria, 1989). Es polvoriento, pero rugoso cuando se frota entre los
dedos (Zycherman and Richard, 1988).


La familia tiene una amplia distribución en muchas partes de Europa,
Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Estados Unidos y México. Sus especies
llegan a 60. Las más importantes son: Anobium punctatum De Geer o carcoma
de los muebles, Xestobium rufovillosum De Geer o reloj de la muerte,
Stegobium paniceum L. o escarabajo de las farmacias, Lasioderma serricorne
F. o escarabajo del cigarro. Los dos últimos figuran entre las plagas más
graves de las bibliotecas (UNESCO, 1969).


La larva de Anobium punctatum (De Geer) mide de 4 a 6 mm de largo y el
insecto adulto de 2,5 a 4,5 mm. Ataca a la madera seca, también existen
reportes de ataques a libros. Se ha estimado que por lo menos la mitad de
los edificios en Inglaterra contienen una infestación activa de este
insecto.


Xestobium rufovillosum (De Geer) es conocido como "el reloj de la
muerte" en muchos países como Alemania e Inglaterra por el sonido
característico que hace cuando se encuentra dentro de alguna madera. En
Europa ha ocasionado la destrucción de los techos de gran cantidad de
edificios famosos (Essig, 1947, citado por UNESCO, 1969). El insecto mide
de 6 a 9 mm y es de color chocolate con pequeños pelos amarillos, la larva
es algo mayor. Su ciclo de vida en condiciones de laboratorio es de 1 año,
pero en el campo tarda de 6 a 10 años en completarse. Es común encontrar a
un insecto de coloración azul metálico (Korynetes caeruins) en piezas
atacadas por Xestobium rufovillosum pues se alimenta de sus larvas
(Torres, 1966).


El escarabajo del cigarro Lasioderma serricorne F. es una de las plagas
más importantes del tabaco almacenado, pero puede atacar otros productos.
El adulto es de color canela, recubierto por una pubescencia dorada y de
1.9 a 2.5 mm de longitud. La cabeza forma un ángulo recto con el eje del
cuerpo. Las cubiertas de las alas no son estriadas y las antenas son del
mismo grueso desde la base hasta la punta. Las larvas son pequeñas, muy
peludas de color blanco amarillento, cuerpo curvado y cabeza color café
claro. Puede causar daños de pequeños a severos en el encuadernado y hojas
de libros guardados en almacenes o estantes de bibliotecas y en muebles
tapizados, particularmente los que tienen relleno. También se alimenta de
semillas, especias, medicamentos, granos, cereales, especímenes botánicos,
insectos disecados, seda, cebo para ratones, chocolate y plantas secas. La
hembra pone aproximadamente100 huevecillos ovales de 0.2 mm de largo y de
color blanquecino, sobre o cerca de las sustancias de las cuales estos
insectos se alimentan. A temperatura de verano la eclosión ocurre en 5 ó 10
días. Pupan en cocones de seda cubiertos con fragmentos de su material
alimenticio en un período de 8 a 10 días o más. Su ciclo de vida es de 7 a
14 semanas y comúnmente hay de 3 a 6 generaciones al año. Necesitan de un
entorno con un nivel elevado de humedad y a menudo la infestación se
termina sencillamente trasladando el material almacenado para un ambiente
más seco.

Otras especies son:


Euvrilletta peltata es una importante plaga estructural en el sudeste y
este de los EEUU. (Zycherman and Richard, 1988)
Anobium tessellatum es la mayor de todas las especies y es vulgarmente
llamado anobio abigarrado (Tellechea, 1981)
Anobium striatum conocido como anobio rallado (Tellechea, 1981).
Anobium pertinax vulgarmente llamado anobio terco (Tellechea, 1981).
Anobium paniceum llamado el anobio del pan, y que como su nombre lo
indica vive en los pedazos duros del pan, pero que ataca también a las
maderas (Tellechea, 1981).
Oligomerus ptilinoides Woll., reportado para España (Torres, 1966).
Gastrallus laticollis, deteriora libros y objetos de bambú en Indonesia
(Kalshoven, 1938, citado por UNESCO, 1969).


Familia Lyctidae:


Los líctidos son insectos pequeños y alargados, en cierta forma planos y
delgados, de un color que va del pardo rojizo al negro y la longitud de su
cuerpo varía de 2 a 7.8 mm. La cabeza es prominente, con grandes ojos, y no
está cubierta por el pronotum, como en los anóbidos. Las antenas poseen 11
segmentos y una clava terminal de 2 segmentos. Las larvas son de color
pálido con la cabeza ligeramente pigmentada y las mandíbulas más oscuras,
apenas alcanzan 5 mm de longitud y son ligeramente curvas y con un tórax
agrandado (Zycherman and Richard, 1988).






Se conocen como los escarabajos del polvo -" powderpost beetles". Son
temibles plagas de la madera de construcción, de pisos, muebles,
herramientas, marcos de cuadros, etc. Sus larvas perforan la albura de las
maderas duras con grandes poros como roble, fresno, olmo, encino, nogal,
etc. en busca de almidón, azúcares y proteínas de las células de la madera.
También es atacado el bambú. Las larvas precisan para su desarrollo de
altos contenidos de almidón, por lo que para la ovoposición seleccionan
maderas con un contenido de almidón mayor de 3 % y aquellas que contengan
entre 10 y 20 % de humedad, pues con estos valores la madera tiene un
incremento mayor del 35% en almidones (Torres Soria, 1989).


Según Borror (citado por Souza Mendes y de Silva Alves, 1988) no penetran
en madera pintada o barnizada. Las larvas comen por debajo de la superficie
causando un daño estructural y numerosos orificios de emergencia en la
madera. Pueden reinfestarla al punto de que se conserve sólo la superficie
de la misma.


El período de actividad adulta es al final del invierno o principios de
la primavera. Durante el día se ocultan en las grietas y orificios de la
madera y en la noche son atraídos por la luz. Los adultos pueden
reinfestar la madera o pueden buscar un pedazo de madera desnuda. Copulan
en tanto emergen y comienzan a poner un total de 10 a 20 huevos a los 2 ó 3
días durante 14 días, aunque la mayoría son puestos en los primeros 7 días.
La hembra inserta con su largo ovopositor los huevos en los poros con
diámetros mayores de 0,76 mm de la madera o en otras aperturas de similar
tamaño y en cada poro llega a poner hasta 8 huevos que eclosionan en 1 a 3
semanas dependiendo de las condiciones ambientales. La pupación dura de 12
a 30 días (Zycherman and Richard, 1988) y el ciclo de vida completo
requiere de 9 a 12 meses, y sólo 4 cuando la madera tiene excelentes
contenidos de humedad y almidón.


La albura de la madera atacada presenta galerías cilíndricas a favor de
la fibra y perpendicularmente a esta. Cuando el adulto emerge abre su
camino hasta la superficie formando un orificio de salida circular con un
diámetro de 2 a 3 mm usualmente rodeado de polvillo. Parte de las heces
fecales, son expulsadas en ese momento, por lo que la acumulación de polvo
cercana a la pieza es signo de un ataque activo, así como que de la pieza
se desprenda polvo al golpearla suavemente. El polvillo es liso, no arenoso
cuando se frota entre los dedos (Zycherman and Richard, 1988) y similar a
talco o harina.


La familia Lyctidae está representada en Cuba por las siguientes especies
(Brunner y col., 1975):
Lyctus villosus Lesne, que ataca Cedrela mexicana.
Minthea obsita Woll, que también ataca Cedrela mexicana.
Trogoxylon aequale (Wollaston), que infesta al algarrobo de olor
(Albizzia lebbeck)


Otras especies pertenecientes a este orden y que pueden afectar maderas
estructurales y ornamentales son:


Lyctus brunneus Stephens es cosmopolita y de las especies más conocida.
La larva mide de 4 a 6 mm de largo y el insecto adulto de 3 a 6mm. En
España se introdujo con las maderas tropicales como limba o abachi, pero
ataca igualmente la madera de frondosas. Es en los revestimientos,
listones, suelos de parquet y muebles donde se encuentran con mayor
frecuencia.
Minthea rugicollis W. es el causante de graves daños en Indonesia a
ejemplares etnográficos, como máscaras y tallas de madera (UNESCO, 1969).
Lyctus chilensis Gerber ataca maderas duras empleadas en la construcción,
pisos y entablados.
Lyctus linearis (Goeze)
Trogoxylon prostomoides (Gorham)
Lyctus pubescens Panz, representado en países europeos (Torres, 1966).


En EEUU las especies de Minthea y Lyctoxylon se encuentran usualmente en
maderas duras importadas, y son abundantes las especies de los géneros
Lyctus y Trogoxylon, siendo Lyctus planicollis (Le Conte) y Trogoxylon
parallelopipedum (Melsheimer) las más comunes en este país (Zycherman and
Richard, 1988).


Familia Bostrichidae:


Son coleópteros de grandes a pequeños, de colores pardo oscuro, pardo
rojizo o negro. La cabeza está escondida por el pronotum debajo del tórax.
Este último es áspero y los segmentos terminales de las antenas son
ensanchados y aserrados (Zycherman and Richard, 1988).


Las larvas son robustas, más grandes en el extremo anterior y de color
blanco mate, encorvadas, similares a la de los anóbidos, pero sin pelos.


Conocidos como los "falsos escarabajos del polvo" son más abundantes en
las regiones tropicales y menos en las templadas, activos voladores y de
mayor actividad nocturna. Pueden reinfestar la madera. Las hembras suelen
perforan galerías con acceso a los poros para ovopositar.


Atacan la albura de maderas duras como roble, arce, olmo y castaño,
aunque algunas especies afectan tanto las blandas como las duras. Pueden
invadir la madera dura de pisos, paneles, puertas, marcos de ventanas y
muebles.


Las galerías son circulares de 1,6 a 10 mm de diámetro distribuidas en
todas direcciones y poseen en su interior partículas finas y gruesas
agrupadas. Estos últimos son de aproximadamente de 2,5 a 7 mm de diámetro y
son de redondeados a ligeramente ovalados están rodeados de polvo cuando el
ataque es reciente.


En Cuba encontramos según Brunner y col. (1975):


Apate monachus (F.) "Negro libre", atacando la madera de árboles de
guayaba y aguacate. No existen reportes en muebles (Chong, 1997,
comunicación personal).


Dinoderus minutus (F.), llamado carcoma del bambú porque sus larvas se
alimentan particularmente de bambú, pudiendo reducir todo su interior (con
altos contenidos de almidón). Los huevos eclosionan en 3 a 7 días y la
larva está completamente desarrollada a los 40 días. Tras un corto período
de pupación el adulto espera alrededor de 3 días antes de salir a la
superficie. La severidad del ataque está relacionado con el contenido de
almidón del bambú (Zycherman and Richard, 1988).


Rhizopherta dominica (F.): Es una plaga común de las bibliotecas (Fisher,
1950 y Hoffman, 1933, citado por UNESCO, 1969). Existen reportes de ataques
en libros y objetos de madera (Agrawal y Dhawan, 1985.) y se ha encontrado
atacando el arroz (Brunner y col., 1975).


Heterobostrychus aequalis Waterh.: Forma túneles en la madera estructural
y maderas empleadas para pisos. En Indonesia se reportó la perforación de
una valiosa alfombra por adultos procedentes del suelo (UNESCO, 1969). Es
común en los trópicos


Las especies más abundantes en EEUU son Polycaon stoutii (Le Conte) y
Scobicia declivis (Le Conte) (Zycherman and Richard, 1988) y en Chile según
Moroni (1998), "el taladrador grande de la madera", Polycaon chilensis
Erichson, que veces se encuentra en Argentina, Dexicrates robustus
(Blanchard), Micrapate scabrata (Erichson), que ataca mobiliario
confeccionado con madera de bambú o de coligüe, Neoterius mystax Blanchard
y Prostephanus sulcicollis F.
Otras especies son:


Sinoxylon anale Lesn., que se encuentra con frecuencia en los trópicos
atacando la madera de construcción.
Sinoxylon conigerum Gerstacker, en Asia y Africa (Moroni, 1998).
Sinoxylon sexdentatum (Olivier), en el área mediterránea(Moroni, 1998).
Dinoderus bifoveolatus (Wollaston) es cosmopolita (Moroni, 1998).
Bostrichus tipographus, es el de mayor tamaño y de color pardo
oscuro(Tellechea, 1981).
Bostrichus stenographus (Tellechea, 1981).
Bostrichus chaleographus. (Tellechea, 1981).
Bostrichus lineabus: que resulta sumamente perjudicial para las
coníferas, multiplicándose en forma notable (Tellechea, 1981).
Bostrichus dispar que es uno de los insectos más perjudiciales sobre todo
para el aliso. Produce galerías que son atacadas luego por un hongo llamado
Monilla candida que sirve de alimento a la larva (Tellechea, 1981).


Familia Cerambycidae:


Los adultos, conocidos como escarabajos longicornios, son de medianos a
largos (1- 6,3cm), elongados, y algo aplanados o cilíndricos. Sus antenas
son generalmente más alargadas que el cuerpo, pero no siempre. Tienen
mandíbulas poderosas y largas patas. Las larvas son de color crema, con
forma alargada, recta y subcilíndrica y cuerpo generalmente más oscuro que
la cabeza, que es pequeña con poderosas mandíbulas y el protórax alargado.
La mayoría no tiene patas, pero algunas las tienen muy pequeñas.


Las larvas se alimentan de la albura de maderas duras y blandas. La
mayoría de las especies atacan maderas vivas o no estacionadas y no
reinfestan la pieza original, por lo que el daño potencial causado por
ellas es limitado. Unas pocas atacan maderas con bajos contenidos de
humedad. Carcomen principalmente cerca de la superficie, aunque permanece
intacta la capa más externa, por lo que sus daños suelen pasar inadvertidos
hasta que no emerjan los adultos. Mientras las larvas se alimentan las
galerías, de paredes rugosas con aristas transversales, son rellenadas con
polvo. Cuando la larva ha terminado su crecimiento perfora hasta la
superficie de la madera y corta un orificio de emergencia, rellenando su
acceso con pedazos de madera fibrosos y largos mientras pupa. El adulto
permanece algunos días dentro de la cámara de pupación antes de remover el
tapón y emerger (Zycherman and Richard, 1988). Los orificios de emergencia
son de redondeados a ovales según la especie.


Muchas especies tienen un ciclo de un año, aunque algunas pueden tomar 3
o más años. Los adultos vuelan y ponen los huevos durante los meses de
verano (Seed, 1994).


En Cuba encontramos las siguientes especies (Brunner y col., 1975):


Chlorida festiva (L.): Ataca obras de madera fresca en general (Chong,
1997, comunicación personal)
Eburia stigma (Oliver)


Aunque no presente en nuestro país, Hylotrupes bajulus L. (oldhouse
borer) es una de las especies más representativas de esta familia en varias
regiones del mundo. Ocasiona daños mayores a las maderas de construcción,
vigas y armaduras de tejados, y entarimado y muebles de pino. Este insecto
es nativo de las montañas altas de África del Norte (Zycherman and Richard,
1988) y común en Europa, aunque tiene una distribución limitada en
Inglaterra. También ha sido reportado en Sudáfrica y Sudamérica. La larva
de este mide de 13 a 30 mm de largo y el adulto de 2,5 a 4,5 cm,
presentando un color que varía de pardo oscuro a negro. Ataca la madera de
coníferas y deposita sus huevos en las grietas o entre dos superficies de
maderas. Contrario a su nombre prefiere las maderas de menos de 10 años de
edad. Las larvas no viven en madera podrida y los aceites, resinas y el
contenido de lignina del duramen de la madera hacen de esta una parte
indeseable para su alimentación. El período larval dura 2 años en
condiciones favorables (maderas con 10% o más de humedad, humedad relativa
de 10 a 90% y contenidos favorables de proteínas en la madera), aunque
puede extenderse hasta 10 años si las condiciones no le son propicias..
Después de la pupación que puede durar hasta 20 días el adulto permanece
algún tiempo en su cámara antes de quitar el tapón de madera y salir al
exterior a través de un orificio de emergencia de forma oval (Zycherman and
Richard, 1988). Las galerías son de 5 a 10 mm y sección elíptica y están
taponadas por una mezcla de fragmentos de madera y excrementos. Las paredes
de estas tienen marcas de finas aristas transversales. La larva de esta
especie puede ser escuchada mientras se alimenta de madera cuando tiene de
3 años y medio a 4 años y medio. Los orificios de emergencia con un polvo
de coloración pálida a su alrededor indican que la infestación es reciente.
Una identificación segura incluye el examinar la madera dando toques
(sonidos sordos) y trabajando los cantos de forma que queden al descubierto
los conductos roídos.


Otras especies son Tetropium castaneum (L.) y Criocephalus rusticus (L.)
(Moroni, 1998) y Hesperophanes cinereus Vill., Stromatium fulvum Vill. y
Plagionotus arcuatus Muls. (Torres, 1966) encontradas en Europa.


Familia Buprestidae:


Son conocidos como carcomas metálicos o de cabeza plana. Los adultos
miden de 3 a 24 mm de largo. El cuerpo exhibe una coloración cobriza o
metálico-brillante y es algo achatado, ligeramente rallado y punteado en su
extremo posterior. Son por lo general robustos y de pronotum corto. El
tórax y el abdomen están muy unidos, y la cabeza, con antenas aserradas,
está parcialmente insertada en el tórax.. Las larvas son ápodas, alargadas,
con la cabeza y el tórax aplanados y miden de 35 a 40 mm.


Las especies más grandes taladran la madera, atacando a los árboles
vivos, recién cortados o muertos, y alimentándose ya sea bajo la corteza o
en el interior de la madera. La mayoría son insectos del bosque, por lo que
la reinfestación es rara. El ciclo de vida varía de unos pocos a varios
años. Como las edificaciones no poseen las condiciones favorables para que
los adultos se apareen y ovopositen, su presencia depende de la
introducción de material infestado en la estructura del edificio.


Los agujeros de emergencia son marcadamente ovales y de 3 a 12 mm de
diámetro y generalmente su existencia delata la presencia de estos
insectos. Los túneles son hechos en todas direcciones, están apretadamente
rellenos de una mezcla de polvo fino y excrementos parecida al aserrín y
sus paredes están ornamentadas con líneas transversas (Zycherman and
Richard, 1988).




El más destructivo de las carcomas de cabeza plana de la costa del
Pacífico en los Estados Unidos es el bupréstido dorado, Buprestis aurulenta
L. (Scheffer, 1991). Los adultos son iridiscentes, verdes o azules, de más
de 2 cm de largo y con élitros de bordes dorados. Las larvas son crema
claro, largas y delgadas y marcadamente segmentadas. Tienen patas muy
cortas, piezas bucales pequeñas y un tórax aplanado y muy ancho. Los huevos
y las pupas son difíciles de encontrar. Atacan lo mismo maderas duras que
blandas.




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