ENSAYO SOBRE PROMOCIÓN HUMANA EN MEDELLÍN Y EN EL MAGISTERIO DE MONS. LUIS CHÁVEZ Y GONZÁLEZ.

UNIVERSIDAD DON BOSCO CENTRO DE ESTUDIOS DE POSTGRADOS MÓDULO DE INVESTIGACIÓN DR. FÉLIX SERRANO DOCTORANDO: LIC. ROQUE MARCELINO REGALADO.

ENSAYO SOBRE PROMOCIÓN HUMANA EN MEDELLÍN Y EN EL MAGISTERIO DE MONS. LUIS CHÁVEZ Y GONZÁLEZ. 1. LA PROMOCIÓN HUMANA EN MEDELLÍN 1.1. Concepto de promoción humana 1.2. Los pilares de la promoción humana 1.3. Evangelización y promoción humana 1.4. Conclusión 2. LA PROMOCIÓN HUMANA EN EL EPISCOPADO DE MONSEÑOR LUIS CHÁVEZ Y GONZÁLEZ 2.1. El magisterio y la pastoral de Monseñor Luis Chávez y González 2.2. La promoción humana en su magisterio 2.3. Conclusión 3. CONCLUSIÓN: RECUPERAR LA PASTORAL DE MEDELLÍN

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LA PROMOCIÓN HUMANA EN MEDELLÍN Y EN EL MAGISTERIO DE MONS. LUIS CHÁVEZ Y GONZÁLES, 3° ARZOBISPO DE SAN SALVADOR.

INTRODUCCIÓN.

A

demás del Concilio Vaticano II, otro acontecimiento que ha marcado el caminar de la Iglesia de América Latina ha sido la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín. Los obispos marcaron un nuevo camino para la

Iglesia, buscando entrar en diálogo con el mundo de América Latina, un mundo lleno de pobreza, miseria, injusticias y opresión. Ante esta realidad y con la fuerza del magisterio postconciliar, los obispos trazan líneas pastorales que busquen asumir el Concilio Vaticano II; ellas llevarán a las iglesias de América Latina a confrontarse con las estructuras de pecado que fueron denunciadas en las conclusiones de este documento. El presente ensayo hace un breve estudio sobre cómo se concibió la promoción humana en Medellín, preocupación que la constitución pastoral Gaudium et Spes, y la encíclica el Populorum Progressio de Pablo VI habían resaltado como parte de la misión de la Iglesia. Para entender la recepción gradual de esta preocupación pastoral, se estudiará en específico en el magisterio de Luis Chávez y González, tercera Arzobispo de la Arquidiócesis de San Salvador, El Salvador, los frutos de las líneas pastorales de Medellín en el trabajo Arquidiocesano. Para ello estudiaremos cuatro cartas pastorales que se redactaron en agosto de 1966, mayo de 1967, y diciembre de 1967. Ya que es el período en que se gestó la segunda conferencia del episcopado latinoamericano. Además de abordar el acontecimiento de la Primera Semana Nacional de Pastoral de Conjunto de del 5 al 10 de enero 1976, como el frutó con el que se inicia la recepción de los nuevos caminos de Pastoral.

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1.

LA PROMOCIÓN HUMANA EN MEDELLÍN

La II Conferencia General del Episcopado Latinoamericana reunida en Medellín es un esfuerzo por llevar adelante el gran aggiornamento del que habló Juan XXIII, con el fin de actualizar la Iglesia peregrina en América Latina. Al encuentro se llega con dos grandes luz que iluminarán la realidad de pobreza, injusticia y marginación que sufre los pueblos de este continente: Gaudium Et Spes y Populorum Progressio. 1.1.

Concepto de promoción humana

Un tema pastoral que tienen como eje transversal estos documentos es la dignificación de la persona humana y el desarrollo de los pueblos a la luz del Evangelio. El término que se utilizó para indicar esta preocupación pastoral fue promoción humana. En el n° 35 de GS1, los padres conciliares colocan algunas características de cómo debe entenderse la promoción humana. En primer lugar habla de que la actividad humana debe de estar orientada al mismo hombre para que se perfeccione él mismo. Este perfeccionamiento está basado en su interioridad más que en los avances tecnológicos y las riquezas que se puedan acumular. En segundo lugar resalta que esta actividad del hombre tiene mayor valor cuando hace planteamientos más humanos ante los problemas sociales. En tercer lugar plantea que los desarrollos tecnológicos pueden ser material para la promoción humana pero ellos solos son insuficientes. Por último concluye lo siguiente: Por tanto, está es la norma de la actividad humana: que, de acuerdo con los designios y voluntad divinos, sea conforme al auténtico bien del género humano y permita al hombre, como individuo y como miembro de la sociedad, cultivar y realizar íntegramente su plena vocación.2

Se entiende con esta conclusión que la verdadera promoción humana es realizar plenamente la vocación del hombre a través de la actividad humana orientada por la voluntad y los designios divinos. Esa vocación es el llamado al encuentro con Dios mismo que le ha

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Se entenderá estas siglas como la abreviación del nombre del documento Gaudium et Espes. Conc. Vat. II, Const.Past. Gaudium et Spes, n°35 b

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creado a su imagen y semejanza para que construyan una sola familia y se traten entre sí como hermanos.3 Podemos comprender entonces que la promoción humana no se identifica con el desarrollo social, cultural, económico y tecnológico, sino que los asume dentro del Plan de Dios en la medida que sean instrumentos para que el ser humano alcance la estatura de Cristo el hombre perfecto4. Esta promoción humana necesita la visión de fe. Pablo VI en su Encíclica Populorum Progressio retoma el planteamiento de GS, sin embargo, a la promoción humana le denomina desarrollo integral del hombre5. En el n° 14 y 15 describe la visión cristiana del desarrollo, planteando de nuevo las ideas de GS. El desarrollo no se reduce al simple crecimiento económico. Para ser auténtico debe ser integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre… En los designios de Dios, cada hombre está llamado a desarrollarse, porque toda vida es una vocación. Desde su nacimiento, ha sido dado a todos como un germen, un conjunto de aptitudes y de cualidades para hacerlas fructificar: su floración, fruto de la educación recibida en el propio ambiente y del esfuerzo personal, permitirá a cada uno orientarse hacia el destino, que le ha sido propuesto por el Creador.

Se entiende entonces que la promoción humana es el mismo desarrollo integral al que se refiere Pablo VI, pues encontramos las mismas características: Es una vocación a Dios, es un desarrollo que promueve la perfección del ser humano, y es incompleto si solo se atiene al crecimiento económico y tecnológico. La novedad que Pablo VI propone en el documento es que es un deber personal y comunitario que puede mal lograrse en la tergiversación de la escala de valores. Señalando así el problema fundamental de la sociedad inhumana que hay que transformar.6 Los obispos de América Latina, en la segunda conferencia asumen tres grandes áreas del proceso de transformación del continente: En primer lugar la promoción humana de los pueblos a los valores de justicia, paz, educación y familia; en segundo lugar la evangelización y la maduración de la fe; y en tercer lugar la pastoral de la Iglesia 7. La 3

Ibídem n° 24 a. Ef. 4,13. 5 Cfr. Pablo VI, Enc. Populorum Progressio, n° 6-21. 6 Ibídem n° 16-18. 7 Cfr. Med. Introducción n°8. 4

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promoción humana se describe en el documento con las mismas ideas de GS y PP8, como vocación a Dios, perfeccionamiento del hombre en el misterio pascual, un deber de perfeccionar la tierra (desarrollo), donde no debe de confundirse el progreso temporal con el Reino de Cristo, sin embargo, este progreso temporal puede contribuir al primero9. Para llevar adelante este desarrollo integral, los obispos proponen algunos pilares para alcanzar la transformación del sistema económico inhumano a uno más humano10. 1.2.

Los pilares de la promoción humana según Medellín

Para los obispos los pilares para lograr la promoción humana están en desarrollar en el corazón de los pueblos latinoamericanos los valores de la búsqueda de Justicia, la construcción de la paz, el respeto a la familia, y la promoción de la educación. Agregan además el valor de la juventud en la construcción de una nueva sociedad. La sección denominada Promoción Humana cuenta así con 5 documentos, desde los cuales se reflexiona y se dictan líneas pastorales concretas para alcanzar un sistema social, político y económico que promueva al ser humano tal como lo describe GS y PP. En el documento de Justicia se plantea como línea principal la organización de estructuras intermedias que permitan la participación y la búsqueda de diálogo entre los gobiernos y la persona. Se entiende como estructuras intermedias

a las estructuras territoriales y

funcionales, donde se promueve una participación receptiva y activa, creadora y decisiva, en la construcción de una sociedad11. Así invitan a impulsar la organización de diferentes áreas sociales para que busquen la construcción de un sistema justo, iluminados por la fe. También proponen que las reformas políticas necesitan de una estructura que asegure la participación y la legitima representación del pueblo. Así la organización comunal y municipal es el punto de partida a hacia los demás macro estructuras sociales12. La búsqueda de justicia es el camino verdadero a la paz, por ello es indispensable en el desarrollo integral detener los odios y deseos de venganza. Las tenciones que atentan la paz

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Se entenderá PP como la abreviación del nombre del documento Populorum Progressio. Cfr. Med. Justicia n°5. 10 Cfr. Pablo VI, Populorum Progressio, n°21 11 Cfr. Med. Justicia n° 7 12 Ibíd. N° 16 9

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en América Latina son tres Tenciones entre clases y neocolonialismos internos; Tenciones internacionales y neocolonialismos externos; y Tenciones entre países de América Latina13. En este apartado los obispos denuncian un conglomerado de injusticias que no propician la paz y promueven la violencia. Señalan directamente a dos grandes actores sociales. Los grupos de poder que generan acumulación de riqueza y Los países extranjeros que unidos a los grupos de poder locales generan el neocolonialismo14. Desde esta realidad se invita a construir la verdadera paz desde la visión cristiana: La paz es obra de la justicia, está en constante construcción y es fruto del amor15. Invita a abandonar las insurrecciones violentas o por lo menos a evitarlas hasta donde sea posible. La Familia sufre debido a cuatro fenómenos sociales fundamentales: La urbanización, desigualdad en la distribución de bienes, crecimiento demográfico, El proceso de socialización16. Es tos fenómenos alterar la estabilidad de la familia y aceleran su deterioro moral. Ante esto se propone en el documento reconstruir la familia desde la Enseñanza de la Iglesia en especial de 3 fundamentos claves17: La familia formadora de personas, educadora en la fe y promotora de desarrollo. Ante el problema demográfico los obispos apoyados en el magisterio de la Humane Vitae, dan un rotundo no a las políticas de reducción demográfica a través del aborto y el control natal con píldoras. Retoman el principio de que la familia debe abrirse a la solidaridad18. Con respecto a la educación los obispos denunciaron la gravedad de la situación, ya que la educación que se imparte en los diferentes niveles no responde a la realidad de América Latina, y no está al servicio de la humanización de la persona19. Proponen la Educación Liberadora, que lleve a las personas a ser forjadoras de su propio destino20.

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Cfr. Med. Paz n° 1 Ibíd. N° 3- 13 15 Ibíd. N° 14 16 Cfr. Med. Familia N° 2 17 Ibídem N° 4 18 Ibíd N° 11 19 Cfr. Med. Educación N° 2-7 20 Ibíd. N° 8 14

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1.3.

Evangelización y promoción humana.

Al revisar los lineamientos pastorales de cada uno de los documentos referentes a la Promoción Humana, se percibe un cabio radical en la concepción de la evangelización. Se pasa de un asistencialismo por los pobres y una promoción de vida religiosa de piedad, a un proceso de evangelización que cambie las estructuras desde la concientización y la organización de las diferentes estructuras sociales. Sin embargo, su acento está en la búsqueda de la conversión de las personas que forman estas estructuras sociales, en especial quienes tiene el poder y la capacidad económica para cambiar la realidad de América Latina. La evangelización es entonces la acción de la Iglesia que busca liberar al hombre de toda esclavitud, hace que todos los cristianos tomen conciencia de su tarea en el mundo para hacer que todos los hombres y mujeres de este continente, liberados y conscientes de la verdad presten voluntariamente a Dios su fe y confianza21. Desde esta perspectiva la promoción humana quedó íntimamente unida a la evangelización de la Iglesia. Aunque Medellín no elaboró un documento sobre la evangelización, sin embargo en las orientaciones pastorales se ve una clara línea de acción que apunta a la evangelización de las estructuras22. El resultado de esta línea de acción evangelizadora se debe al concepto de promoción humana que se forjó desde el Concilio Vaticano II hasta las reflexiones en la II conferencia Episcopal. Un concepto que engloba la liberación desde el evangelio de toda la persona y en todos los aspectos. 1.4.

Conclusión.

La promoción humana ha sido el campo de diálogo entre el mundo y la acción pastoral de la Iglesia. Gracias a este concepto fue mucho más fácil encontrar puntos de contacto entre las inspiraciones de liberación de los pueblos y el mensaje del Evangelio. Para Medellín la promoción humana pasó a ser de un concepto a un proyecto para América Latina, en el cual desde la organización, la toma de conciencia y la acción pastoral se podía cambiar el sistema de tal manera que generara un desarrollo integral.

21 22

Cfr. Med. Pastoral Popular, N° 6-9. Cfr. Juan F Gorski, El aporte misionero de Medellín, en Medellín Reflexiones en el CELAM, pág. 239-241.

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2.

LA PROMOCIÓN HUMANA EN EL EPISCOPADO DE MONSEÑOR LUIS CHÁVEZ Y

GONZÁLEZ 2.1.

El magisterio y la pastoral de Monseñor Luis Chávez y González

Mons. Luis Chávez y Gonzáles, tercer Arzobispo metropolita de San Salvador, que sirvió a la sede episcopal durante 38 años23. En todo su período episcopal tuvo que afrontar la dictadura del General Maximiliano Martínez24 y el período de las dictaduras oligárquico militares25. Durante este período se cometieron grandes injusticias al pueblo salvadoreño que le arrastraron a la guerra en 1980. Mons. Luis Chávez y González consiente de las realidades que sufría su pueblo, constantemente se pronuncia ante esta realidad generando un magisterio rico en Doctrina Social de la Iglesia aplicada a la realidad del país, en un total de 54 cartas pastorales.

Como Arzobispo fue testigo directo de los acontecimientos

eclesiales más grandes para América Latina, ya que participó del Concilio Vaticano II y de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Asumió con valentía los retos que las nuevas líneas pastorales le exigían ante la realidad de la república de El Salvador. El magisterio y la pastoral que desarrolló desde sus primeros años de episcopado le hicieron un pastor adelantado a su tiempo, con gran intuición para discernir la acción pastoral necesaria en la situación social. Desde 1956 apuesta por ayudar en la educación de las personas creando las Escuelas Parroquiales para niños y Jóvenes, además de las Escuelas Radio Fónicas que para 1966 ya contaban con 10,000 radio alumno dentro y fuera del país. De Igual manera de 76 parroquia 26 tenía Escuelas Parroquiales con una cantidad de 5,000 niños inscritos. Promovió la mística de las cooperativas, así para 1966 atendía a 4,000 pequeños terratenientes a través de la Oficina de Cooperativas del Secretariado Social Interdiocesano. 40 cooperativas de ahorro, préstamo y consumo para ayudar a los campesinos y las familias pobres 26. Para 23

De 1938 a 1977. De 1932 a 1944, fue el período de la dictadura del General Maximilano Martínes conocida como “El Martinato”. Derrocado en octubre de 1944 por la oligarquía y un grupo de militares jóvenes. 25 Se denomina así a una serie de gobiernos militares autoritarios sucesivos, que finalizarían en 1979 con un golpe de Estado al General Carlos Humberto Romero, del PCN y la instauración de la Junta Revolucionaria de Gobierno. En 1982, se eligió una Asamblea Constituyente, a la que la Junta entregó el poder; posteriormente se celebraron en 1984 las primeras elecciones presidenciales de la era democrática. 26 Luis Chávez y González, XXXVII Carta Pastoral La responsabilidad del Laico en el ordenamiento de lo temporal. 6 de agosto de 1966, Pág. 25-26. 24

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diciembre de 1967 se orientaban 50 cooperativas y un total de 10,000 socios pertenecientes a la zona paracentral y occidental del País27. 2.2.

La promoción humana en su magisterio

Dentro de las 54 cartas Mons. Luis Chávez y González en su mayoría ilumina la realidad desde la Doctrina Social de la Iglesia. En especial en las cartas: XXXVII, 6 agosto de 1966 titulada La responsabilidad del Laico en el ordenamiento de lo temporal, Carta XXXVIII titulada Algunos problemas urgentes en el país, publicada el 1° mayo de 1967, y la Carta XXXIX escrita el 12 diciembre de 1967 y denominada Evangelización y desarrollo integral. En estas cuatro cartas escritas en el período en que se realizan a nivel de América Latina la X Asamblea Ordinaria del Episcopado Latinoamericano de Mar del Plata los días del 9 al 15 de octubre de1966 y La II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín en agosto de 1968, se puede percibir como Mons. Luis Chávez asume los términos Desarrollo Integral de PP y promoción humana de GS., entendido en un solo término: Promoción Humana Integral. Este término es un claro ejemplo de que los términos diferentes utilizados en PP y GS pastoralmente indicaban un mismo camino: La dignificación de los pobres y la transformación de las estructuras de la evangelización de la Iglesia. En las Cartas XXXVII y XXXVIII hace un análisis sobre la situación del país a la luz del magisterio de la Doctrina Social de la Iglesia28 y en especial de GS y PP. En estas cartas apunta a la necesidad del cambio social que debe de existir en El Salvador y si se quiere desarrollar tanto económica y socialmente. Entre los aspectos de promoción humana que señala se encuentran Educación, Salud y familia29. Es en la XXXIX carta donde encontramos la explicación de la línea pastoral de la Promoción Humana Integral. La fundamentación teológica la realiza desde Rom 8,18-24 y GS 14 y PP 14. Fundamentando la centralidad del hombre en el desarrollo y perfeccionamiento de la sociedad. Si este perfeccionamiento no está al servicio del hombre

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Luis Chávez y González, XXXIX Carta Pastoral Evangelización y Desarrollo integral. 12 de diciembre de 1967, Pág. 23. 28 XXXVII carta, pág. 10-14. 29 XXXVIII carta, pág. 9-26.

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entonces es inhumano y por tanto pecado ante Dios. Así define entonces la Promoción Humana Integral: “El papel del hombre en el perfeccionamiento de lo creado, de que hablamos hace un momento, implica todavía más,… colaborar con la creación del mundo sobrenatural no terminado, hasta que lleguemos todos juntos a constituir aquel hombre perfecto de que habla San Pablo, que realiza la plenitud de Cristo.” En el capítulo siguiente propone ejemplos de acciones pastorales realizadas en la Arquidiócesis para una mayor comprensión de la Promoción Humana Integral30. 2.3.

Conclusión

Mons. Luis Chávez y González no solo asume el concepto de promoción humana y de desarrollo integral, sino que partiendo de su experiencia de pastoral en la diócesis introduce un nuevo término que combina los términos anteriores, el de Promoción Humana Integral. Con ello trata de dar un mayor sentido a la pastoral que realizaba como respuesta los problemas fundamentales de la sociedad salvadoreña. Podemos afirmar que ya Mons. Luis Chávez se había adelantado a las líneas pastorales de lo que sería la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín y que su experiencia pastoral junto a su magisterio fue una luz grande en esta reunión del CELAM, al igual que muchas otras diócesis en el continente. 3. CONCLUSIÓN: RECUPERAR LA PASTORAL DE MEDELLÍN Al hacer este estudio breve sobre la promoción humana en el documento de Medellín y en el magisterio de 3° Arzobispo de San Salvador Mons. Luis Chávez y González, podemos concluir que en América Latina no se ha asumido la línea pastoral de la promoción humana y se ha separado de la evangelización. Los problemas sociales son los mismos, y quizá agravados por el neoliberalismo voraz en el que se construyen las sociedades, por tanto las líneas pastorales de Medellín siguen siendo vigentes en cuanto a promoción humana se refieren. Debemos recuperar con mayor conciencia esos ejes fundamentales que surgieron en Medellín que con una intencionalidad conservadora se fueron desvaneciendo en los siguientes documentos de las Conferencias Generales del CELAM. Aparecida nos ha recordado está prioridad de la evangelización con promoción humana: “Asumiendo con 30

XXXIX carta, pág. 17-31

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nueva fuerza esta opción por los pobres, ponemos de manifiesto que todo proceso evangelizador implica la promoción humana y la auténtica liberación “sin la cual no es posible un orden justo en la sociedad”. Entendemos, además, que la verdadera promoción humana no puede reducirse a aspectos particulares: “Debe ser integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre”31. De Igual manera en la Arquidiócesis de San Salvador se ha reducido en gran manera el trabajo pastoral en el área de la Promoción humana, muchas de las experiencias que Mons. Luis Chávez y González construyó en la arquidiócesis a causa de la guerra civil de 1980 a 1992 se perdieron, sin embargo no se ha hecho un esfuerzo por recuperar esta línea pastoral. Podemos afirmar que la Arquidiócesis de San Salvador debe de volver a beber de esta tradición pastoral si quiere ser un Iglesia que evangelice promoviendo a toda la persona y respondiendo a las necesidades del pueblo Salvadoreño.

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