Ensayo sobre el concepto de Hombre en Xavier Zubiri

September 6, 2017 | Autor: I. Hernandez Herrera | Categoría: Xavier Zubiri, Fenomenología, Antropología, Filosofía de la Realidad
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Descripción

El concepto del hombre en Xavier Zubiri Ileana Carolina Hernández Herrera 16 / Julio / 2012 Antropología Filosófica

A lo largo de su trabajo, Xavier Zubiri desarrolló un nuevo concepto de lo humano, en el que podemos encontrar un notable contraste con las concepciones antropológicas en las cuales se había separado el aspecto psíquico del orgánico. Esta dualidad cuerpo-alma ha tenido gran influencia en el pensamiento, filosófico del occidente, desde los filósofos de la naturaleza griegos, pasando de manera imperante, gracias a los neoplatónicos y a los Aristotélicos, en la filosofía medieval hasta dejar rastros en las nociones que desde la modernidad hasta el día de hoy se tiene del hombre. Nociones que se transformarán con el avance tanto de la filosofía como de las ciencias, tales son básicamente psicología, biología y neurología. Platón con su dualismo cuerpo-alma, finito-infinito, plantea este supuesto que tendrá sus semejanzas con el hilemorfismo aristotélico, en donde no existía alma-cuerpo como lo concebía platón pero sí materia y forma, los cuales de manera análoga representan una dualidad más parecida a lo platónico de lo que el mismo Aristóteles hubiera querido. Los neoplatónicos tuvieron gran influencia en la época patrística por lo cual trascendieron a la edad media antes que Aristóteles lo hiciera. El pensamiento de éstos se ve impregnado también por “la eternidad del alma” independiente del cuerpo, y esta época de la filosofía tiene como uno de sus ejes la discusión en la relación cuerpo y alma a partir del horizonte cristiano desde el cual están parados. La dualidad es un supuesto en la concepción del hombre desde entonces. La modernidad no deshizo del todo tales premisas y prueba de ello es, entre otras cosas, el mismo proceso de emancipación por el que pasa la antropología Zubiriana. Zubiri concibe al hombre como unidad. Unidad en la que la psique y

la parte orgánica del hombre no representan dos entes autónomos sino al contrario: dependientes uno del otro. Este pensamiento no lo ha tenido siempre Zubiri sino que sufrió diversas modificaciones a lo largo de su trabajo. En primer lugar, en “el problema del hombre” este pensador había separado al alma del cuerpo de tal manera que luego corrigió en sus textos posteriores. Su explicación de la unidad del hombre, como lo describe José Melero Mtz “a pesar de intentar superar los dualismos, seguía siendo hilemórfica” hasta el punto de explicar cierta inmortalidad del alma. Es más tarde, en su breve ensayo “el hombre y su cuerpo” en donde describe su concepción antropológica ahora evolucionada. La explica en 5 momentos distintos: 1) qué se entiende por realidad, las cosas reales, cómo están constituidas. 2) Qué es la realidad humana, es decir, por qué el hombre es un animal de realidades. 3) cuál es la función que en ella desempeña lo que suele llamarse cuerpo, y finalmente 5) en qué consiste la actividad humana. En el presente ensayo retomaré básicamente las primeras cuestiones, ya que me interesa sobretodo contrastar su concepción de lo uno, de la unidad del hombre, con la concepción dualista a la cual no hemos conseguido desarmar. Las cosas que conforman a la realidad, es decir, las cosas reales (comprehendiendo la metafísica de Zubiri), son un asunto básico en la antropología de este filósofo. Las cosas, constituidas por “notas-de”, también se les llaman “unidades”, sin embargo no pensemos que la unidad es la simple suma de notas, pues éstas son el desglose del análisis de la cosa. Esto significa que la unidad es todavía mayor a la suma de éstas, gracias a que la unidad conlleva una estructura.

Se le dice “nota-de” ya que no existe una total

independencia de la nota, a pesar de que se le pueden encontrar características particulares que la hagan una nota-de y no otra, no es en sí misma sustancial, pues para la unidad de las notas, ésta representa una dependencia a la cosa.

Hay dos tipos de notas en un sistema, las constitucionales y las adventicias. Las primeras constituyen al sistema y las segundas presuponen la existencia del sistema. El sistema es una unidad que en sí mismo tiene suficiencia, hablando de la manera en la que se constituye. Lo que lo hace sustantivo (como entidad, como ser suficiente) es el hecho de que es un sistema cerrado, o diría Zubiri “clausurado”. Esta sustantividad no la poseen las «notas-de» ya que precisamente son de algo más, en relación a la unidad, y no en sí mismas necesariamente. Se les llamaría sustancias insustantivas. La realidad humana tiene dos tipos de notas, las física-químicas y las psíquicas. Las primeras se refieren a lo orgánico, a los organismos. Las segundas se refieren a lo que vulgarmente se le llama alma. No utilizaremos esta palabra ya que tienen una connotación de sustantividad, como diría Zubiri: “de entidad «dentro» del cuerpo y «separable» de él.” Utilizaremos psique, designado por ejemplo a la inteligencia. Debemos entender a ambos como subsistemas parciales (notas-de la unidad hombre, conformadas por sistemas). El hombre es, entonces “psico-orgánico”. Están dos subsistemas de notas en cuestión: corporales y psíquicas, las cuales, como explica J. M. Melero “están mutuamente referidas entre sí: el cuerpo es “cuerpo-de” la psique y la psique es “psique-de” el cuerpo. Todo lo corporal es también psíquico y viceversa” A esto se refiere también con la expresión de que es psicosomático, ya que lo somático trata del cuerpo, de la dimensión material del hombre, por lo tanto también es una sustantividad de este tipo. El cuerpo humano tiene 3 funciones básicas constitutivas: la organizadora, la configuradora y la corpórea o somática. La primera trata de los procesos físicoquímicos. La función configuradora trata de la manipulación de estos procesos en todo el cuerpo y finalmente la somática, que va actualizando en la realidad todo aquello que el individuo es y sigue siendo. Estas estructuras ya señalan una clara diferencia con la dualidad antes concebida, la cual tenía una estructura sencilla a comparación de la complejidad

que aquí nos presenta Xavier Zubiri. Para él, la psique es mortal, contraria a la que por ejemplo, Platón plantearía como “alma”: inmortal. “De modo que con la muerte acaba todo del hombre o acaba el hombre del todo.” Quien se enfrenta a la realidad es el hombre, ya que según Xavier Zubiri “es un animal de realidades”, en contraste con Aristóteles “el hombre es un animal racional”, Zubiri va más allá de la facultad de “razón” que le suponen a los seres humanos, pues es sólo nuestra especie la que percibe a la realidad en cuanto tal, a diferencia de los animales que tan sólo perciben los estímulos. “El hombre es un ser viviente en la totalidad del cosmos, sometido a sus leyes fundamentales, se realiza a sí mismo como inteligencia sentiente, voluntad tendente y sentimiento afectante. Inteligencia, voluntad y sentimiento. Estas tres dimensiones se muestran en el acto que de modo más esencial le constituye como hombre: la impresión primordial de la realidad” Zubiri eliminó el dualismo “cuerpo-alma”. Esto no significa que en su antropología sólo exista un único componente en la naturaleza del hombre, sino que se refiere a la mutua dependencia entre lo físico y lo psíquico; dependencia tal que tanto lo físico y lo psíquico no es autosuficiente ni separable: para que estos uno sea tiene que existir el otro. Esto es, ninguna de estas dos notas son sustanciales (en el sentido metafísico de la palabra, es decir, no es entidad). El dualismo contra el que estamos argumentando se refiere entonces a la sustancia “alma” en contraposición con la sustancia “cuerpo”, como si su existencia fuese posible en sí, fuesen dos entidades distintas que en algún momento actuarían en desconocimiento a la otra. El argumento del dualismo se basa en una metafísica que maneja términos parecidos a la zubiriana, pero en un orden distinto. Como respuesta a esta relación, Zubiri planteó lo ya explicado: en el hombre y su cuerpo distinguimos cómo las unidades (cosas, entidades) son estructuras de notas, en las cuales entran las notas tanto físico-químicas, como las notas psíquicas.

Notamos un evidente parecido en el lenguaje que utiliza Aristóteles con el lenguaje que utiliza Zubiri, sin embargo, los cambios que éste hace a la ontología aristotélica son esenciales para entender la diferencia entre el hilemorfismo y la ontología zubiriana.

Para Aristóteles la substancia

(conformada por materia y forma) es lo que le da a las cosas la cualidad de ser una y no otra, sin embargo, en Zubir no es la suma de materia y forma, sino la estructura de sistemas y notas que conforman la unidad, lo real.

Bibliografía El hombre y su cuerpo", en X. Zubiri, Siete ensayos de antropología filosófica, Bogotá, 1982, pp. 87-99. Madrid, 1984. José María Melero Martínez: El hombre y su cuerpo en Xavier Zubiri, revista de la facultad de educación de Albacete, N. 16, 2001. pags. 69-84.

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