Ensayo de la Personalidad

September 30, 2017 | Autor: Ebert Sarango | Categoría: Psicología
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Descripción



ESCUELA DE POST GRADO
MAESTRIA EN PERSONA, MATRIMONIO Y FAMILIA

EXAMEN TRABAJO FINAL
"LA PERSONALIDAD Y SUS TEORÍAS"

MAESTRANTE
EBERT SARANGO CHAMBA

CURSO
PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD Y LAS EDADES

DOCENTE
Mgtr. Mónica Lizetty Ciurlizza Garnique



CHICLAYO, NOVIEMBRE DEL 2014


LA PERSONALIDAD Y SUS TEORÍAS
Al referirnos acerca de la Personalidad, muchos pensamientos de conceptos vienen a mi mente y con el fin de definir exactamente a lo que realmente significa, tal vez ensaye una definición como: La personalidad no es más que el patrón de pensamientos, sentimientos y conducta de presenta una persona y que persiste a lo largo de toda su vida, a través de diferentes situaciones.
Pero siendo minucioso y cuidadoso con la definición; etimológicamente, personalidad, lo mismo que persona, procede del término griego PROSOPON, palabra que servía para designar la máscara con la que se cubrían el rostro los actores durante las representaciones teatrales. Personalidad vendría a significar por tanto, la imagen que se ofrece a los demás. Desde este punto de vista, la personalidad es algo superficial, externo, nuestra apariencia exterior. Así mismo, otros autores refieren que Personalidad proviene del latín PERSONAE, el cual también hace referencia a la máscara. Así pues, a partir de la etimología podremos concluir que personalidad se refiere a las características externas y visibles, a esos aspectos que la gente percibe.
El concepto se definirá entonces en función de la impresión que causamos a la gente, o sea, lo que parecemos ser.
La definición que aportan los diccionarios refleja este razonamiento: La personalidad es el aspecto visible del personaje, la impresión que damos a los demás.
¿Pero es lo que queremos decir al emplear el término personalidad? ¿Nos referimos únicamente a lo que podemos ver o a la impresión que nos cause alguien? ¿La personalidad se refiere solo a la máscara que usamos y al papel que desempeñamos?
Sabemos hoy en día, que nos referimos a algo más que eso. Según W. Allport Personalidad "es la organización dinámica, en el interior del individuo, de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento característicos". Así mismo, Kotler (1996) define personalidad como: "Las características psicológicas y distintivas de una persona que conducen a respuestas a su ambiente relativamente consistente y permanente."
No existen definiciones correctas o incorrectas, sino más o menos adecuadas para los objetivos que se pretenden. En este caso voy a adoptar la definición de W. Allport.
Esta definición indica: la personalidad es de naturaleza cambiante: organización dinámica, que es algo interno, no de apariencia externa, que no es exclusivamente mental, ni exclusivamente neurológica sino que su organización exige el funcionamiento de mente y cuerpo como unidad, que los sistemas psicológicos son tendencias determinantes que dirigen y motivan la acción, que la conducta y el pensamiento son característicos de cada individuo, y que en ellos se refleja su adaptación al ambiente, a la vez que son formas de acción sobre él.
Aunque Allport en su definición no señala ningún sistema concreto, como aclaración que puede ayudar a comprenderla mejor, señalaremos algunos sistemas a los que él se refiere: La estructura genética, la educación que recibe y la realidad social en que se desarrolla un individuo condicionan sus pensamientos, sus sentimientos y sus conductas típicas. No obstante, existe una porción de libertad que le permite modificar su propia vida.
En tal sentido, por lo expuesto anteriormente el génesis de toda personalidad encontramos elementos de origen hereditario y elementos de origen ambiental.
Por otro lado están las teorías de la personalidad. Una teoría de la personalidad sirve como un resumen del criterio de los teóricos acerca de la naturaleza humana en general y como una guía para entender un caso individual.
Así también, las teorías de la personalidad son interpretaciones personales de la naturaleza psicológica individual y colectiva de la persona, pero no principios establecidos o leyes de la conducta.
Se acostumbra suponer que son vagas, abstractas y especulativas; en realidad, meras conjeturas o presentimientos. Todo lo contrario de los hechos. Es verdad que una teoría no fundamentada en resultados de investigaciones no pasa de ser una mera suposición. Sin embargo, un enorme volumen de datos carecerá de significado a menos que estén organizados dentro de algún marco o contexto explicativo. Una teoría ofrece el marco que simplifica y describe los datos en una forma lógica. Podemos representarla como una especie de mapa que expresa la interrelación de los datos: trata de estructurarlos e integrarlos en un patrón.
Las teorías de la personalidad necesitan aclarar y explicar los datos referentes a la personalidad e integrarlos después en un esquema coherente. Deben ayudarnos a entender y predecir la conducta. Si dichas teorías pueden ser sometidas a prueba y explicar, comprender y predecir la conducta, podremos aplicarlas luego para ayudar a las personas a modificar su comportamiento, sus emociones y sentimientos nocivos para convertirlos en manifestaciones positivas.
Podemos atribuir la utilidad de una teoría de la personalidad por su capacidad para describir, explicar, predecir y cambiar la personalidad. Las teorías pueden entenderse como guías para comprender la naturaleza humana: guías para la recolección e interpretación de datos, guías para la aplicación personal y guías para el asesoramiento y la terapia.
Trataré las más importantes, que se agrupan en cuatro extensas categorías: las psicoanalíticas, las del aprendizaje, las humanistas y las de tipos y rasgos. La teoría del aprendizaje entiende que la personalidad está determinada por las experiencias externas, por el ambiente, mientras las otras tres escuelas del pensamiento la ven como formada en nuestro interior, surgiendo de necesidades, impulsos y características innatas.
ENFOQUE PSICOANALISTICO.
Sigmund Freud ha influido en la teoría de la personalidad más que ningún otro individuo. El psicoanálisis fue la primera teoría formal de la personalidad y todavía es la más conocida. Su influencia ha sido tan profunda que más de un siglo después de formulada sigue siendo el marco para estudiar la personalidad, no obstante las muchas controversias surgidas en su derredor. Su obra no sólo afectó la concepción de la personalidad en la psicología y la psiquiatría, sino que también tuvo enormes repercusiones en nuestra visión de la naturaleza humana. Sería difícil comprender y explicar el desarrollo del campo de la personalidad sin antes entender el sistema de este teórico.
En su concepción original, Freud dividió la personalidad en tres niveles: el consciente, el preconsciente y el inconsciente. Estos tres niveles lo asemejo a un iceberg, donde la superficie pequeña y visible era el nivel consciente de una persona, y la parte más grande e importante, lo que no era visible, es el inconsciente, donde radican los instintos. Entre estos dos niveles está el preconsciente. Éste es el almacén de los recuerdos, las percepciones y los pensamientos de los cuales no estamos conscientes en el momento, pero que podemos traer fácilmente a la conciencia.
Más adelante, Freud introdujo la estructura de la personalidad: El ello (Id), el yo (Ego) y el superyó (Superego).
El ello está presente ya al nacer, constituido por necesidades tan básicas como el hambre, la sed y la sexualidad, a las cuales Freud llamó instintos de vida.
El instinto de vida es denominado Eros. El ello contiene asimismo el instinto de muerte (llamado THANATOS), responsable de la agresividad y la destrucción.
Para Freud estos instintos de vida y muerte son la base de todo comportamiento humano a lo largo de toda la vida.
El yo (ego) se desarrolla poco después del nacimiento cuando el niño se da cuenta de que no lo que quiera lo obtendrá automáticamente y que tendrá que buscar la manera de conseguirlo. Opera mediante el principio de la realidad, por el cual una persona, idea un plan y lleva acabo algún tipo de acción con el fin de ensayar ese plan.
El ello (irracional e inconsciente) siente y expresa irracionalmente la emoción; el yo (racional consciente) piensa y actúa según el análisis de la situación.
El superyó (superego) aparece en la primera infancia. Opera mediante lo que podríamos llamar el principio de perfección. Representa los valores que los padres y otros componentes de la sociedad comunican al niño como ideales. El superyó procura que el niño interiorice los conceptos de bueno y malo para que pueda así controlar su propia conducta de acuerdo con su criterio sobre una acción buena y una mala. El superyó está formado por el yo ideal y la conciencia.
Por lo habitual, hacia los cinco o seis años, los niños han aprendido este aspecto moral de la personalidad, que al principio está compuesto por las reglas de conducta establecidas por sus padres. Los niños, por medio del elogio, el castigo y el ejemplo, aprenden cuáles son las conductas que sus padres consideran buenas o malas. Las que le valen un castigo forman la conciencia, que es una parte del superyó. La otra parte es el yo ideal, que está formado por las conductas buenas o correctas que les han redituado elogios.
Mecanismos de defensa del ego.
Las tres caras de la psique, el ello, el ego y el superego, se hallan en estado de equilibro unas con otras, su interacción es dinámica.
Cuando estas fuerzas están desequilibradas, surge la ansiedad en el individuo.
Freud postuló varios mecanismos de defensa y señaló que rara vez utilizamos sólo uno, con el fin de aliviar la presión; generalmente nos defendemos contra la ansiedad utilizando varios al mismo tiempo. Además, algunos de ellos se enciman. Si bien sus aspectos concretos no coinciden, todos comparten dos características: 1) son negaciones o distorsiones de la realidad –necesarias pero al cabo distorsiones–, y 2) operan de modo inconsciente. No estamos conscientes de ellos, o sea que en el nivel consciente tenemos imágenes desvirtuadas o irreales del mundo y de nosotros mismos.
Represión, negación, regresión, proyección, formación reactiva, racionalización y desplazamiento.
Freud advirtió fuertes conflictos sexuales en el infante y en el niño de corta edad, los cuales al parecer giraban en torno a ciertas regiones del cuerpo. Notó que, en distintas edades, cada una adquiría mayor importancia como centro de conflicto. Basándose en estas observaciones, elaboró la teoría de las etapas psicosexuales del desarrollo; cada una definida por una zona erógena del cuerpo. En cada una existe un conflicto que se debe resolver para que el infante o el niño puedan avanzar a la siguiente. A veces, la persona es renuente o incapaz de pasar de una etapa a otra porque no ha resuelto el conflicto o porque las necesidades han sido satisfechas tan bien por un progenitor indulgente que el niño no quiere avanzar a la siguiente. En ambos casos se dice que el individuo está fijado a esa etapa del desarrollo. En la fijación, una parte de la libido o energía psíquica permanece invertida en esa fase del desarrollo, dejando menos energía disponible para las siguientes.
La etapa oral: la zona en erógena es la boca, a través de la cual el bebé siente placer con la comida.
La etapa anal: durante el segundo año la zona erógena se traslada al ano a medida que el niño aprende a controlar la evacuación. El entrenamiento en hábitos de limpieza es importante.
La etapa fálica: etapa, que toma su nombre de la palabra falo, término utilizado para designar el pene, empieza cuando el niño tiene placer en la región genital.
De acuerdo con el complejo Edipo, durante esta etapa, el niño prodiga amor y afecto a su madre compitiendo con su padre. El complejo Electra la niña se enamora de su padre y es ambivalente hacia su madre.
La etapa de latencia: es un periodo de relativa calma sexual. Los niños tienden a evitar sexo opuesto, pero no son totalmente asexuales.
La etapa genital: tiene lugar por los cambios hormonales que acompañan a la pubertad, y marca la entrada a una sexualidad madura.
Al parecer y coincido con algunos autores y estudiosos de esta teoría es que la contribución más importante que hizo Freud al estudio de la personalidad humana fue su concepto del inconsciente.
Según Freud el inconsciente, está escondido, debajo de la superficie, abrió el camino para su exploración profunda de la psique humana.
Otra contribución importante fue el énfasis que pone en la importancia de las experiencias tempranas para el desarrollo posterior.
PSICOLOGÍA ANALÍTICA DE CARL JUNG.
"Mi vida es un caso de la autorrealización del inconsciente. Todo lo que hay en él busca su manifestación externa, y la personalidad también desea evolucionar para salir de sus estados inconscientes".
La teoría de la psicología analítica de Jung, es una derivación de la "teoría psicosexual freudiana", pero se diferencia de esta, abarcando ya no las etapas psicosexuales ni al individuo como el animal reprimido que fundamenta su comportamiento según sus impulsos mundanos y sus fijaciones en las etapas tempranas, si no en el comportamiento del individuo como un ser "puramente social" y que forja y regula su personalidad y comportamiento para adaptarse a la sociedad en la que vive.
Carl Gustav Jung, nacido en suiza en 1875, fue uno de los precursores de la psiquiatría moderna. En un principio reacio defensor de la teoría Freudiana, renegó de esta cuando sus ideas difirieron de aquellas que proponía Freud, proponiendo al poco tiempo las propias bajo el nombre de Psicología Analítica.
Jung clasificó al ser humano según sus funciones conscientes e inconscientes, y al igual que Freud, utilizó al inconsciente como receptor de ideas y sensaciones reprimidas o dolorosas. Además dividió al inconsciente en dos ramificaciones:
El inconsciente colectivo. Que es aquel del que el individuo extrae pensamientos recuerdos y asociaciones que se han manifestado a través del tiempo y la historia (como imágenes aparentemente sin sentido, pero que en otra época pudieran haber sido relevantes sin que el individuo que las materializa lo sepa) y en el cual se manifiestan los arquetipos.
El inconsciente personal. Este es en el que la persona almacena sus deseos y dolores reprimidos aparentemente olvidados pero que, al igual que el inconsciente colectivo, influyen en la conducta del individuo.
Así mismo, se refirió a los arquetipos y los complejos; definiéndolos como los "contenidos del inconsciente colectivo". A lo largo de su obra, Jung fue describiendo numerosos arquetipos, señalando que existen tantos como experiencias típicas en la vida: Dios, el demonio, el anciano sabio, el héroe, la madre tierra, etc.
Las formas arquetípicas no son, precisamente, modelos estáticos. Son factores dinámicos que se manifiestan en impulsos, tan espontáneamente como los instintos.
Los arquetipos son universales. Todo ser humano hereda las mismas imágenes arquetípicas básicas. Las diferencias culturales e individuales determinarán la forma en que estos arquetipos se manifiesten. Para Jung existen cuatro arquetipos fundamentales para la psicología analítica: el personaje, el ánima/ánimus, la sombra y el yo.
LA PSICOLOGÍA DEL INDIVIDUO DE ALFRE ADLER.
Adler acuño el término complejo de inferioridad. Creía que los individuos tratan de equilibrar sus sentimientos de inferioridad, compensándolos, desarrollando lo que llamo un complejo de superioridad. El impulso más importante en la vida es el afán de superioridad, no sobre otra gente sino sobre el propio sentimiento de inferioridad. El complejo de inferioridad impulsa a la persona a superar aquellos primeros sentimientos de inferioridad y a lograr la "autorrealización"
Sea cual fuere el origen del complejo, algunas personas tienden a compensarlo y a desarrollar lo que Adler llamara complejo de superioridad, el cual implica una opinión exageradamente buena de las capacidades y los logros personales. El individuo se siente satisfecho consigo mismo, pero no siente que sea preciso demostrar su superioridad con logros. La persona tal vez sienta una enorme necesidad de esforzarse para obtener un éxito rotundo.
Por otro lado esta KAREN HORNEY.
"El verdadero mal siempre es la ausencia de afecto y de un amor verdadero".
Freud influyo fuertemente en ella y después se distanció sostenía que cuando una mujer deseaba ser un varón no era por rasgos físicos sino por todas las ventajas y privilegios que en nuestra cultura son considerados como masculinos. Atribuye la neurosis a la dificultad del niño para desenvolverse en un mundo potencialmente hostil.
Piensa que el niño ansioso trata de satisfacer una o más de las 10 necesidades que caracteriza como neuróticas porque considera las soluciones irracionales. Esas necesidades van dirigidas a conseguir afecto y aprobación. Más tarde agrupo estas necesidades en 3 formas básicas de respuesta: acercamiento hacia la gente, impulso en contra de los otros y alejamiento de la gente.
TEORIA PSICOSOCIAL DE ERIC H. ERIKSON.
"La personalidad nunca deja de formar parte de los peligros de la existencia, incluso cuando el metabolismo afronta la decadencia".
Su mayor contribución consiste en subrayar los conflictos entre los instintos innatos y las demandas sociales. Sostiene que la cultura concreta en la que la persona crece determina cuáles serán los conflictos. Esta teoría describe la maduración del individuo a través de 8 etapas a lo largo de la vida. En cada etapa el individuo se enfrenta con una crisis, la solución puede tener un resultado positivo o negativo dependiendo de la habilidad de la persona para producir equilibrio sano.
APROXIMACIÓN AMBIENTALISTA
John B. Watson padre del conductismo. Según este el recién nacido es un folio en blanco en el que el ambiente escribirá tanto la personalidad como el destino del niño.
EL CONDUCTISMO RADICAL DE B. F. SKINNER.
La conducta humana, afirma, es función de los diferentes tipos de actividad que realizamos o no, según si en el pasado hayamos sido castigados o recompensados por haberlo realizado y según las consecuencias que esperamos en el futuro.
La conducta humana entonces es aprendida en el sentido de que sigue una de las leyes básicas o principios de aprendizaje.
Aunque esta teoría ha sido criticada porque presenta a las personas como seres vacíos y por simplificar demasiado los principios del aprendizaje, resulta optimista en cuanto que admite la posibilidad de que la gente pueda cambiar.
Una visión quizás exagerada de tal posibilidad de cambio se presenta en su novela.
TEORIA DEL APRENDIZAJE SOCIAL DE ALBERT BANDURA.
Observamos a los demás ejecutando distintas conductas. Después los imitamos; si obtenemos recompensas por ello, seguiremos realizándolas. Cuando no obtenemos efectos positivos dejamos las conductas.
Los principios básicos del aprendizaje tienen en cuenta el contexto social en el que tiene lugar el aprendizaje. El proceso por el cual imitamos a otros, aparentemente desempeña un importante papel en la manera en que los niños aprenden a ser agresivos o altruistas.
La teoría del aprendizaje social ha contribuido poderosamente a desarrollar las teorías de la personalidad y las terapias que de ella se han derivado, se han utilizado con profusión en el tratamiento de fobias y otras alteraciones.
ENFOQUE HUMANISTA
La psicología humanista se parece más al psicoanálisis que al conductismo, los humanistas acentúan la importancia de la subjetividad, la experiencia singular del individuo, conceden toda la importancia a la posibilidad que tenemos de autorrealización a través de la espontaneidad, de la creatividad y del desarrollo personal.
TEORÍA DE LA AUTORREALIZACION DE ABRAHAM H. MASLOW.
Maslow se dedicó a investigar a aquellas personas creativas que se desenvolvían adecuadamente en la sociedad. La teoría de Maslow de la motivación humana descansa en la existencia de una jerarquía de necesidades. Este autor decía que debemos resolver nuestras necesidades básicas de supervivencia antes de preocuparnos de las necesidades de otro nivel superior. Hasta que no hayamos resuelto nuestras necesidades básicas no podremos luchar para satisfacer las de un orden superior, como son las gratificaciones psíquicas e intelectuales.
Esta teoría ha sido criticada por su falta de rigor científico, especialmente por la subjetividad al definir la autorrealización.
TEORÍA DE TIPOS Y RASGOS.
La cuarta categoría que presentamos reúne algunos elementos del psicoanálisis y del humanismo en su preocupación por los aspectos internos de la personalidad en oposición a los factores externos. Este tipo de teorías concentra su atención sobre aquellos atributos que son peculiares del individuo, tanto en el aspecto físico como en le psicológico. Esta teoría los divide en distintos tipos: los introvertidos y los extrovertidos. Son tipos iguales que los endomorfos, mesomorfos o ectomorfos.
PSICOLOGÍA CONSTITUCIOLA DE WILLIAM H.SHELDON.
Sheldon describió tres tipos de constitución física: el endonorfo, de gran peso y con los huesos y músculos pobremente desarrollados; el mesomorfo, musculoso, fuerte y atlético y el ectomorfo, delgado y frágil y después los relaciono con tres categorías de rasgos de la personalidad: Viscerotomia, somatonomia, cerebrotonia esta clasificación de los tipos corporales y la personalidad le dio un resultado de correlación entre ambas características.
Parece ser que existe una cierta relación entre los rasgos físicos y la personalidad, lo que verifica las creencias populares, pero esta relación es mucho menor que los datos que Sheldon muestra.
PSICOLOGÍA DE LA INDIVIDUALIDAD DE GORDON W. ALLPORT.
Allport mantenía que cada uno de nosotros tiene una predisposición personal formada por rasgos cardinales, centrales y secundarios. Un rasgo cardinal es tan dominante que influye virtualmente en todos los aspectos de la conducta y los atributos de la persona.
Un rasgo central son el conjunto de tendencias características que usamos normalmente para describir a una persona. Según Allport, necesitamos saber solo de cinco a diez rasgos centrales para conocer bastante bien la personalidad de un individuo. Después hay rasgos secundarios que mostramos de cuando en cuando, pero que no son lo suficientemente fuertes como para ser considerados como parte característica de nuestra personalidad, ya que aparecen solo en situaciones esporádicas.
Para Allport, la personalidad es la organización dinámica de los rasgos de una persona que determina cómo se comportará. Distingue la personalidad del carácter, que considera un aspecto ético, del temperamento, que reduce a aspectos biológicos.

Es así entonces que la estructura psíquica de cada individuo, la forma como se revela por su modo de pensar y expresarse, en sus actitudes e intereses y en sus actos son patrones duraderos de percibir, relacionarse y pensar acerca del ambiente y de uno mismo. Los rasgos de personalidad son aspectos prominentes que se manifiestan en una amplia gama de contextos sociales y personales importantes. Los rasgos de personalidad sólo constituyen un trastorno de personalidad cuando son inflexibles y desadaptativos y provocan malestar subjetivo o déficit funcional significativo. Organización relativamente estable de aquellas características estructurales y funcionales, innatas y adquiridas bajo las especiales condiciones de su desarrollo, que conforman el equipo peculiar y definitorio de conducta con que cada individuo afronta las distintas situaciones.
Escucho a conocidos y alumnos la frase "Siempre he sido así y ahora no voy a cambiar con X años que tengo". Cuando oigo esto entiendo que ellos creen que nacen así, que nacemos programados para ser de una determinada manera y que poco o nada tiene que ver las experiencias vividas. Y, de hecho, era lo que esperaba encontrar, una definición que hablase de lo innato que es la personalidad, o, en su defecto, algo que viniese a corroborar la idea común que se tiene de ella.
Algo que me ha dado la formación en mis cursos de Terapia Gestalt es conocer cómo he llegado a ser quien soy, qué ha pasado en mi vida y qué sigue pasando. Hoy sé que soy quien soy gracias a todo lo que se ha cruzado en mi vida, a cada persona, a cada experiencia. Y, con esto, me queda probado que si las circunstancias fuesen otras, yo sería otra.
Es cierto que el poder sacar conclusiones nos ayuda a afrontarlas en un futuro, pero creo que muchas veces confundimos términos. Que nos ayude a afrontar no significa que no pueda haber otra manera, que no siempre va a pasar lo mismo y esto, me hace ser sensible a cómo nos condicionamos, a cómo nos limitamos y hacemos perenne lo que puede o es caduco.
"Yo soy el resultado del significado que le otorgo a mi experiencia. Por tanto, cuando cambie el significado de situaciones vividas, cambiará mi manera de ver y hacer con el mundo. Mientras no me plantee que las cosas pueden ser de otra y mil maneras diferentes, yo seguiré siendo igual, la misma, alguien fijado en el tiempo."
Por tal motivo, cada vez que me encuentro en una situación en la cual me sienta rígido e intolerante con la experiencia, me detengo, analizo y cuestiono la situación para poder sacar el mayor provecho del aprendizaje de dicha experiencia. Todos tenemos ese don, el de cambiar, tal vez tengamos patrones genéticos y condiciones ambientales que nos enrumben en senderos lúgubres a causa de presentar una personalidad desquebrajada y problemática, sin embargo y como ya lo mencione antes, esto no nos puede sentenciar a tales situaciones y caracteres personales; podemos aprender, discernir y tener la libertad de escoger lo que realmente es de provecho para nuestras vidas y a partir de ahí, el estado consciente formar nuestra personalidad, aquella con la cual podamos cosechar el éxito que todos merecemos en esta vida.


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