Ensayo comparativo de la metafísica de Kant y Hegel
Descripción
Reflexión sobre el texto “La concepción metafísica de Hegel” de Jorge Aurelio Díaz Ileana C. Hernández Herrera 1 / Octubre / 2014 En este breve texto, Jorge A. Díaz desarrolla la idea de metafísica en Hegel a través de sus tres obras más importantes: la Fenomenología del espíritu, la Enciclopedia filosófica y la Ciencia de la lógica. Lo hace no sin antes contextualizar al autor en cuestión, sus influencias filosóficas y cómo es que éste, queriendo llevar su lectura de la filosofía kantiana hasta las últimas consecuencias, termina la labor que comenzaron los griegos de la filosofía. Así pues, la pregunta central del texto es ¿qué entiende Hegel por ‘metafísica’? por lo que, lejos de querer hacer una crítica a algún elemento del texto, prefiero tratar de resolver la pregunta con mis propias palabras y reacomodando mis preconcepciones. Necesito entender: ¿cómo es que Hegel sigue respetando la crítica kantiana hacia la metafísica (que la metafísica no puede ser una ciencia)? pues sólo comparándolo con una referencia como Kant me puedo ayudar a ubicarlo mejor en un mapa. Sé que es una labor básica, pero si algo me ha costado trabajo con Hegel es ubicarlo en la discusión filosófica, por su reutilización de conceptos y el cambio paradigmático a su epistemología. En primer lugar, la crítica kantiana a la metafísica se basa en la imposibilidad de hacer de ésta una ciencia. Resultado de la deducción trascendental, Kant hace el mapa de la razón pura especulativa y concluye que, teniendo como ejemplo a las ciencias puras y a las ciencias empíricas, la Razón Pura no llega a una síntesis entre juicios e ideas reguladoras. El conocimiento, valga recordar, necesita de una síntesis entre distintos elementos. Por lo tanto, no existe conocimiento científico en este nivel de la razón. En otras palabras: las preguntas metafísicas no tienen una respuesta que se pueda considerar como conocimiento, sin embargo, es importante conservar las ideas metafísicas (Dios, Yo, Mundo) pues esto da paso a hacer una metafísica práctica, no teóretica. Esta deducción trascendental tiene como resultado más relevante los juicios sintéticos a priori. Estos juicios son la condición de posibilidad del conocimiento. Podríamos traducirlos en una universalidad humana que conserva la singularidad del individuo, que conserva su subjetividad. Hegel retoma a su manera dicha singularidad y universalidad. Pero lo replantea, pues considera que a la filosofía kantiana le ha faltado algo. Para Hegel, no deberíamos reducir el saber a la percepción de objetos. Este punto es uno de los que he batallado más en comprender: por la habitud que tengo, naturalmente, al realismo ingenuo, me es más fácil pensar la realidad como la piensa Kant (quien, por supuesto, supera al realismo ingenuo, pero rescata la experiencia, es decir, no es tan extremista como los idealistas); pensar que la experiencia importa sobremanera cuando hablamos de conocimiento, aunque los juicios que nos posibiliten la ciencia sean aprióricos. Digamos que Kant representa un punto medio entre el idealismo y el empirismo.
Hegel no hace propiamente una metafísica, de hecho es bastante respetuoso con el cambio epistemológico que ha hecho Kant con su crítica. Hegel más bien quiere ‘corregir’ lo que no le parece de la deducción trascendental kantiana: hay un punto en el que el saber debe prescindir de lo empírico cuando tiene que habérselas consigo mismo. Esto es precisamente lo que me he tardado en entender, de nuevo, la distancia que hace de la experiencia. Creo que este punto es decisivo para entender la diferencia entre un idealismo trascendental y un idealismo como tal: de alguna manera, la dialéctica kantiana no es tan dialéctica como la hegeliana, a como yo lo entiendo. La dialéctica de Kant se rompe al momento de no poder hacer ciencia sobre las ideas reguladoras, mientras que, me parece, Hegel en este punto renuncia a lo empírico para crear un movimiento de síntesis consigo mismo: no se puede hacer ciencia empírica del concepto de Dios (por eso Kant no llega hasta donde Hegel) pero si se sigue la reflexión del saber sobre sí mismo la conciencia puede avanzar progresivamente hasta encontrarse con el Espíritu. No hay metafísica como la pensaba Kant y tampoco una Razón Pura como él la dibujó. La metafísica para Hegel es un desdoblamiento, un espejo; es especulativa. Es este movimiento del saber que se sabe a sí mismo. En vez de hablar de las dualidades materiaespíritu, o extensopensante, Hegel habla de lo abstracto y lo concreto. Lo abstracto vendrían siendo los términos lógicos, mientras que lo concreto sería la naturaleza determinada en el espacio y el tiempo. También así podemos entender el Espíritu: la realidad superior que sintetiza lo concreto otorgándole lo abstracto. Es, pues, una unidad dialéctica de vida y conocimiento, o de conocimiento teórico y práctico. Sabiendo esto, puedo concluir y contestar a mi pregunta: Hegel rescata la crítica kantiana a la metafísica en el sentido de que, en primer lugar, cree necesario hacer una deducción trascendental (es decir, respeta el giro copernicano). En segundo lugar, aunque postula la metafísica distinto a como lo hace Kant, sabe que no puede retroceder a un realismo ingenuo, un racionalismo o un escepticismo. Hegel toma la lección que le da Kant a la historia de la filosofía, pero no podemos decir que llega a la misma conclusión (“la metafísica no es posible como ciencia”), no porque la contradiga (no es que esté estableciendo una nueva metafísica científica) sino porque reformula tanto el concepto de metafísica, como el de conocimiento y el de ciencia. La metafísica no es una ciencia empírica, en eso tenía razón Kant, pero el saber no puede quedarse basado en lo empírico, sino que tiene que saberse a sí mismo, elevarse, y este movimiento constituye un cierto tipo de metafísica.
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