En la zona protectora esperan decisión del Min-Ambiente sobre su desafectación

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MARACAIBO MARTES DE JUNIO DE 2008

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La Universidad del Zulia propuso cuatro salidas a la situación de los asentamientos en 2005

Foto: Ricardo Ortega

En la zona protectora esperan decisión del Min-Ambiente sobre su desafectación

Altos del Sol Amada sufre las consecuencias de no contar con los servicios públicos adecuados. Foto del 16 de abril de 2008.

DAYANA FERNÁNDEZ Pasaron ya casi tres años desde que culminó el estudio para desafectar la zona protectora de Maracaibo. Más de 130 comunidades viven en esa zona violando las leyes. Esperan por una decisión del Ministerio del Ambiente que permita quitar esta figura legal, y así adelantar las acciones que ayuden a mejorar las condiciones de habitabilidad. De ello depende que los Gobiernos nacional, estatal o municipal puedan actuar directamente en el área para convertirla en zona urbana, empezando por la instalación de los servicios públicos. Sólo 13 por ciento del territorio de la zona protectora está poblado de manera ilegal, pero para determinar este dato y otras respuestas más específicas, el Ministerio del Ambiente asignó en 2005 a Arquiluz, empresa rental de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad del Zulia (LUZ), para que investigara y planteara alternativas de desafectación de los terrenos. De los resultados dependería la decisión a tomar, pero el ministerio no emprendió ninguna acción. El estudio se realizó partiendo de la premisa de que toda la zona protectora estaba poblada y que por ello debía quitarse la prohibición de construcciones urbanas y darle parte a los municipios para que promovieran su concentración. Los resultados arrojaron, sin embargo, que aún se puede mantener la condición de zona protectora -rural- y prevenir la expansión desproporcionada de la ciudad. Detalles Ricardo Cuberos, integrante del grupo de profesionales que ejecutó el estudio, explicó que se establecieron cuatro propuestas. La primera era dejar la zona inamovible, sin permitir nuevos asentamientos ni autorizar construcciones de otros conjuntos residenciales; la segunda, incorporar las comunidades a la zona urbana, pero más organizadamente y con la posibilidad de llevar hasta ellas los servicios públicos; y la tercera, establecer además usos diferentes en cada parte de la zona. Hubo todavía una cuarta propues-

¿Qué es la zona protectora?

Foto: Carlos Sosa El complejo Patria Bolivariana se encuentra en la zona protectora de Maracaibo. Foto del 8 de febrero de 2008.

Por lo menos tres urbanizaciones con aval de los Gobiernos nacional y municipal violan la habitabilidad rural de la zona y el cono protector del aeropuerto

ta que tenía que ver con que toda la zona se incorporara a la ciudad, sin importar la utilidad de las tierras. En esta opción los alcaldes de Maracaibo y San Francisco elevaron sus propuestas de urbanización, pero sin especificar la condición de los servicios públicos que tendrían esas residencias y las comunidades anteriores a ellas. La comisión regional de ordenamiento de territorio recomendó la segunda propuesta, pero sugirió asignar comisiones de la Guardia Nacional (GN) para prevenir nuevas invasiones. “El Ministerio dejó todo como está y no ha movido nada en el ámbito legal. No ha querido ceder su prerro-

Evaluación de situaciones Estudio para la desafectación parcial o total de la zona protectora de Maracaibo fue preparado para el Ministerio del Ambiente por Arquiluz, empresa rental de la Facultad de Arquitectura y Diseño de LUZ. El resultado del estudio se presentó el 19 de diciembre de 2005. “El equipo técnico del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura y

Diseño (IFAD-LUZ), se abocó a la evaluación de las situaciones presentes en la zona, en virtud de las presiones sociales, económicas y ambientales de la realidad metropolitana actual de Maracaibo, las ocupaciones existentes, las nuevas demandas de viviendas y servicios y las características ambientales presentes en zona protectora”.

gativa sobre el terreno y dejar el poder de decisión en las manos de las alcaldías. Con el planteamiento de la nueva geometría del poder las decisiones de las áreas urbanas y extraurbanas hubiesen recaído en el Gobierno, pero sin esa figura el organismo no manifiesta intenciones de resolver la situación”.

esa fuese la decisión le costaría más a la alcaldía cumplir con su deber de hacer llegar los servicios públicos. “No estoy de acuerdo con la desafectación de la zona protectora porque está comprobado que la alcaldía no está en la capacidad de satisfacer las necesidades de las personas que la habitan. Dentro del perímetro urbano existen barriadas que tienen 30 años de fundadas y no cuentan con servicios públicos, así que darle más territorio a la ciudad sería condenar a sus habitantes a esperar eternamente por calidad de vida y eso se ve reflejado en la cantidad de urbanizaciones que aún estando consolidadas pagan por unos

Soluciones Juan Pablo Guanipa, concejal y precandidato a la Alcaldía de Maracaibo por Primero Justicia, manifestó que se debe discutir si la desafectación de la zona protectora es la verdadera solución a las necesidades de las comunidades ya que si

La zona protectora es un espacio de tierras que rodean los municipios Maracaibo, San Francisco, Jesús Enrique Lossada y Mara. Cubre tres de los puntos cardinales de la ciudad y tiene una extensión de 20 mil hectáreas. Desde Las Peonías, en Mara, hasta la Cañada de Urdaneta existen asentamientos que iniciaron desde antes de convertirse en zona protectora como: Ciudad Alba, Santa Inés, El Samide, El Arca de Noé, Ancón Alto, Las Mercedes y Carmelo Hernández. Otros nacieron después: Patria Bolivariana, Altos del Sol Amada y Altos de Maracaibo. Fue creada a través de decreto presidencial de Jaime Lusinchi en 1986. Desde entonces está a discrecionalidad del Ministerio del Ambiente, ente que debe preservar la buena utilización de las tierras y evitar con el apoyo de la Guardia Nacional nuevas invasiones. Es un espacio que funciona como pulmón de la ciudad, posee alta densidad de vegetación y fue creada con la intención de ponerle límite territorial a Maracaibo y prevenir su crecimiento desproporcional hacia el oeste, lo que traería excesivos gastos a la Alcaldía al tener que hacer llegar los servicios públicos hacia esas comunidades. Sólo permite asentamientos rurales utilizados como atractivos naturales turísticos o la construcción de espacios que ameritan protección, entre ellas La Laguna de Las Peonías, el aeropuerto internacional y las industrias nacionales.

servicios a medias”. Señaló que costaría el doble mantener los servicios públicos en una ciudad dispersa, por lo que la solución es concentrar a las comunidades y aumentar la calidad de los servicio públicos. “Hacer una ciudad masificada radica principalmente en la planificación de grandes zonas residenciales, pero además en la disposición adecuada del transporte, vialidad y zonas de empleo”.