\"En busca del origen del gótico: el viaje de Thomas Pitt por España en 1760\". Goya. Revista de Arte. No 292, 2003, 9-22

September 6, 2017 | Autor: Matilde Mateo | Categoría: Medievalism, Historiography (in Art History), Gothic architecture, British Image of Spain
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Descripción

EN B USCA DEL ORIGEN DEL GO TICO: EL VIAJE DE THOMAS PITT POR ESPANA EN 1760 Por MATILDE VMATEO Entre los muchos britdnicos que recorrieron Espafia en el siglo XVIII, hay uno cuya visita ha pasado desapercibida en la literatura periegetica y que presenta, sin embargo, un gran interes. Se trata de Thomas Pitt, primer Baron Camelford (fig. 1), quien realiz6 un viaje por la Penfnsula lberica en 1760'. Sus impresiones quedaron recogidas en un nmanuscrito conservado eni la Biblioteca Britdnica, bajo el titulo de Observations in a Th}ur to Portugal & Spain, 1760, by John Eacrl of Strathmore & Thiomas Pill, Esq. (Mss. Add. 5845, fols. 111-146)2. Este documento cs pricticamente desconocido en Espafia, aunque no asi en el mundo anglosajoSn y en Portugal 3 . Lo publicado, no obstante, es poco y limitado a la parte portuguesa. Ademds, pasa por alto algunos de sus m6ritos imds relevantes, ya que estos s6lo pueden ser evaluados en un exameni de conjunto y dentro de un contexto amplio, tal y como se propone en el presente articulo. Las observaciones de Pitt son extraordinarias por varios mofives, pero quizas lo que las ceonvierte en un especimien tinico es la inusual atenci6n prestada a la arquitectura medieval. A este respecto, Pitt no tiene paralelo entre los viajeros que recorrieron Espafia por esos ainos, ya fluesen britanicos, franceses, espafioles o de cuaiquier otra nacionalidad. Si bien es facil caer en la tentacion de interpretar esta singularidad comno elcapricho extemporaneo de un excentrico, no es este el caso. Sus ohservaciones, lejos de constituir un fen6meno aislado, estaban, por el contrario, en perfecta consonancia con las tendencias de la vanguardia erudita y artistica. Es mnds, constituyen un docuniento excepcional sobre las teorfas al uso mas avanzadas acerca del arte medieval y, muy especialmente, las relativas al origen del g6tico. Dentro de este camnpo de referencia, su interes se acrecienta todavia mas por ilustrar un capitulo apenas conocido de la recepci6n del arte medieval hispano en cl pasado, cuando este se convirti6 en foco de atenci6n ante la posibilidad, defendida por muchos, de que Espafna hubiese sido la cuna del g6tico. Fue esta una tesis de gran popularidad en Europa, cuya vigencia se prolongo mds de dos sigios y que, parad0jicamente, apenas ha encontrado eco en nuestro pais, entonces o ahora&. El hecho de que la tesis sea err6nea nio debiera restarle interes, especialmente si la consideramos desde el punto de vista de la recepci6n artistica, pues no s6lo atrajo una atenci6n considerable sobre el arte medieval peninsular, sino que tambien estableci6 numerosas pautas para futuras discusiones sobre el mismo. El manuscrito de Pitt se nos presenta, dentro de este proceso, como una prueba decisiva de la vigencia de la

teoria del origen espanol del g6tico, como una valiosa fuente de informaci6n acerca de los arquetipos culturales que condicionaban por aquel entonces la historiografia artistica, y tambien, inesperadamente, como uni poderoso agente de opinio'n, cuyas repercusiones para la valoraci6n del g6tico en general y del arte medieval espaniol en particular, fueron mayores de las que se podrian sospechar en un principio. I,LUSTRE VIAJERO, INUSUAL VIAJE

El caracter extraordinario del manuscrito comienza con su autor y su impecable pedigree, que lo convierte en el viajero nids ilustre que visit6 Espana de forma privada en el siglo XVfl[I. Nacido en el seno de la aristocracia politica britanica, era cabeza de familia de I . Thomias Pitt, por J. Reyniolds. 1763. (Foto: Cortesia de la Plymouth City Art Gallery). iit; .;':0f 11 -000 - ,

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los Pitt y pariente en primer grado de los Grenville, los Lyttelton y los Temple. apeilidos, todos ellos., bien conocidos de la historia britanica. Nada menes que cuatro parientes cercanos estuvieron a Cargo del gobierno del Estado en scis diferentes ocasiones, e inciuso al propio Thomas se le ileg6 a ofrecer esa posibilidad aunque finaimyrente la rechazase'. Cierto es que so carrera poiftica palideoe a] lado de la de sus tfos y primos, pero aun asi estuvo jalonaia de alias responsabilidades que le granjearon cierta notoriediad. Eni cualkuier caso, ningtn otro viatjero podfa presurn,r -ni elles, ni sUs familias- he haber desempeniado tan destacado papel en

ia historia nacioteal. En otro ordeni de cosas, su privilegiada posicidO social deternnindtun bagaje cultural y onos intereses diferentes, q:ue explican, en cierte moldo, el caracter uinico de so viaije. Para emoezar. se trataba de so Gran!d Tour con todo To quoe elo implica de viaje cultural. Fue esta una combinacion pOcO frecuente, pues Espafa, aunque destine popular entre los viajeros britzinicos, no solfa estar incluida en ese tradicional peripie de los jdvenes doe la 6ite brit.nica. La imagen del pais fornentada por la Leyenda Negro cornio

el summitirrn

del atraso intelectual, poiftice y mnoral, la convertfan en on destino inadecuado para tn viaje euyo prep6sito, a] fin y al cabo, era educativo. S61o la concurrencia de extraerdinarias circunstancias podrian lievar a su inclusi6n. tal y comieo sucedi6 en el caso de Pitt. Como era eostombre entre los jdvenes de so rango, Thomas Pitt se dispuso a emprender el Grcanid Touer

al finalizar sus estuitos enl la Urniversidad de Cambridge. Acababa (IC entrar en posesidn do la considerable fortuna faniliar y necesitaba ademas un cafribio de aires. lLos aflos inmediatam-nente anteriores habian censtituido, por confesidn propia. una , marcada por hoerribles enfrentamientos con su padre, por lo que 7 . El tradicional iti-

nerario del Grand Tour a Italia a traves dcl continente estaba, sin embargo, desaconsejado por varios inotives. Las crntinuas disputas coo so progenitor, un hoenbre de caracter violento e inestable, habtan sumido a Pitt en un estado de salud demasiahe delicacio para tan largo, inedmnodo y tatigoso viaje. Por otra parte, la Guerra de los Siete Aflos estaba en pleno desarrollo. Atravesar una Europa ceonvulsionada peIr un con1flicto bdlico era no solt arriesgado, sino tanibihn pricticamente imposible. Los territorios enenmigos que habrfa que cruzar eran numerosos, y la obtenci6n doe salvoceonductos para los mismos muy dificil. La aiternativa de navegar hasta Lisboa, y nuevamonte desdle e Levante espafnol hasta G6nova. permitma eludir esos riesgos. En primer lugar porque Portugal, Espana e lItalia perimanecfan al margen de la guerra. Segundo, porque Lisboa, prirnera etapa del Tour. era uino de los destinos favoritos de

Ta

amistoecracia britanica para las curas de

saiutd y, per tanto, un lugar idoneo para que Pitt recuperase fuerzas. Y per porqoe ei elltimo. viaje en barco y la eliminacion del duro cruce de los Alpes

resultaban

mas eoinodos y adecuados para su fraigil condicion. Los avatares de la politica y sus conexiones fami-

na caminaba por nuevos derroteros do victoria en la Guerm-a de los Siete Anos graooas al l]derazgo de su tie, William Pitt. Durante un enfrentamiento decisivo, los britinicos habian perseguido y atacado a la [Iota francesa en el puerto po9rtugues de Lagos. Este suoeso, ocurrido e 17 de agosto de 1759, habfa supuesto una flagrante violacion de la neutralidad portugaesn. El pars Ilsitano, tradicional aliado de Gran Bretafla, reacciono con' indignacion, por lo que se decidi6 enviar una embajada extraoracinaria para apaciguar los dnimnos. Como es de imagi9nar9 no fole d'iffcil para Thomras afiadir so nombre a la lista de acomprpaiantes y pode-r asf iieciar so GCraind Tour. ILa inision cdiplomatica. a cargo de Lord Kiinnoul, tenfa prevista su salida a coomienzos de febrero, a bord delt Winidsor y desde Spithead, pero el cial tici epo retrasarfa considerableonente sU partida. Final-

mente, el Windsor conseguirfa abandonar el puerto de Plymouth el 28 de febrero de 1760. Pitt tenfa entonices veintidos aflos y le acompafaba en so aventura John Lyon9 Lord Strathniore, joveni arist6crata escoces y amnigo de la universidad'. Su viaje por la Penfnsula Iberica durarfa cerca de nueve meses, de los cuales estovieron uEi pco i-ns de dos ens Portugal y el resto en Espafa 4 . Pitt y Strathmore Ilegaron a la capital portoguesa el 7 de marzo, dnde pasarfan un iies y medio descanisando del viaje y farniliarizaindose con so vida cortesa.n.a y monumentos"'. A finales he abril realizaron onl periplo de dos semanas coIn el fini de estodiar las antigiiedadesde Sintra, Mafra. Bataiha y Alcoba9a. De regreso a 1Lisboa permanecieren en la ciudad U£os dfas antes de em-lpretnder viaje a EspaTa a mediados dceli mes de mayo". El itinerario seguido hasta Madrid fue a traves de Mi6rida y Badajoz y les llevo des seomanas. A partir de ahli resulta extremadamneote diffcil establecer uon calendario preciso de sus actividades. Sabemlos que permEanecirern en Madrid , y

todo

parece

indicar que desde alli realizaron diversas excursiones a Aranjuez, El Escerial. Segovia y Toledo. Thomas tenfa un giran inters en visitar Andalucfa, eo Levante y Cataluola, mientras que Lord Strathtbiore no estaba dispuesto a seguir viajanido con Ias altas tetoperaturas veraniegas. pOEr I que decidicroin separarse. Asi pues Thonmas continuo su viaje en solitario por Andalucfa,

visitando C6rdoba, Sevolla. Cttdiz y Graniacla. De ahf pas6 a Murcia y Valencia. para terminlar su estancia espaflola en Barcelona, desle donide partirfa por barco hacia G6nova a finales de noviembre. En Italia se mantuvo en ceontacto amistoso con Lord Stramohrlmore, auncoe cada Ullo anduvo por su lade. El repentino fallecimiento del padre de Thomas. en julio de 176 1, precipith su regreso a Gran Bretafla, retrasado finalniente hasta Las Navidades por pr-oblenmas burocrtficos. Por su parte. Lord Strathm-yore, percLidaonente enarnorado de la co3ndesa de San

Vitale,

prolongarfa su estancia

en

Italia

lbasti el verano de 1763. JN 1J0IMBRE DE GUSTO Y AVENTAJADO I)ISCIPUL DE LA VANGUARDIA MI1)IEVALISTA

liares proporcionaron a Pitt una ocasion inmejorable de

Las observaciones conservadas en la Biblioteca

iniciar su Grand 7Tzhr. Por aquel etntonces, Gran Breta-

Britainica conistituyen el relato mas extenso y porme-

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2.Plantza y alzado del Cristo de la Luz en TIoledo, Observationis in a Tour to Pora al and Spaiin in 1760 bv John Earl of Strath-

maestras oficiales (El Escorial, pintura de los Siglos de Oro, restos romatios (le Merida y Segovia), y su avicdez, por otro lado, de obras de la Edad Media, la cual le Ilevo a no pasar por alto ninguna que se cruzase en su camino, por muy desconocida que fuese en Gran Bretafia, como en los casos de San Martin de Segovia, Ia sinagoga del Tr ansito v el Cristo de la Luz de 'Toledo (fig. 2), o la desaparecida iglesia visigoda de Medina Sidonia, la cual busc6 en vano. Asimismo, los comerntarios mas extensos se reservan para los rnonasterios de Batalha y Alcoba>a, las catedrales de Lisboa y 'roledo y, sobre todo, la Alhanmbra y la Mezquita de C0rdoba (figs. 3-8). Sus juicios de valor tambien confirinan su preferencia por lo medieval: mientras califica al Escorial de feo y desproporcionado, la iglesia del monasterio de Batalha le inspira los mas encendidos elogios. Por filtimo, y significativamente, s6lo los edificios medievales aparecen ilustrados en el manuscrito. Esta predilecci6n por lo medieval, casi rayana en la obsesi6n, resulta atM mis liarmativa si tenemos en cuenta so precocidad, dado que se anticip6 considerablemente al furor gotico y que inundaria Gran Bretafna en la epoca victoriana. No menos llamativo es tampoco el hecho de que el relato se linite a Espania y Portugal, especialmente si tenemos en cuenta que Pitt pas6 un aflo en Italia, la tierra del arte por exceLencia Un inter6s tan temprano, especifico y exclusivo en la arquitectura medieval de la Peninsula Ib6rica es francainente intrigante y necesita explicaci6n. Por aquel entonces, el gusto por la arquitectura medieval era un fen6meno minoritario. Se limitaba a un estrecho circulo de anticuarios dedicados al estudio de los monumentos nacionales, a unos cuantos literatos a la vanguardia de la sensibilidad romantica, enamorados de lo medieval por sUs connotaciones lugubres y melanc6licas, y. finalmente, a la elite WVhiig, La cual habia erigido al gotico como bandera de su ideario polftico'.

presas artisticas, Pitt exhibi6 un gusto ecl6ctico que le permitia apreciar tanto las virtudes de la arquitectura

Lo reducido del fen6meno, sin embargo, no fue 6bice para que Pitt cayese bajo su influencia, ya que su privilegiada posici6n social y cfrcuo de amistades le pondrian en contacto con las figuras mas destacadas de esos tres grupos durante su juventud. El prestigioso anticuario y presidente de la Society of Antiquaries. Charles Lvttelton, obispo de Carlisle, era su tio '. Duratnte so estancia en Cambridge, Pitt tuvo tambi6n ocasi6n de trabar arnistad con el celebre poeta romarntico Thomas Gray, considerado por sus contempordneos corno y uno de los mayores expertos en arquitectura medieval`. Por uiltimo, Pitt, nacido en el seno de una familia Whig, mantuvo una breve pero intensa amistad con otro famoso retono de esa. facci6n politica, su vecino Horace Walpole. Walpole, quien por cierto era gran amigo de Gray, foe ono de los promotores mas efectivos del gusto por el g6tico en Inglaterra, contando entre sus logros la creaci6n de la nawvela gotica, asi como la promoci6n de una obra cuinbre del primer Gothic Revival, su casa, Strawberry

ciasica como los encantos del g6tico, si bien la balan-

Hi]l'6. A

za se inclinaba claramente hacia lo cldsico. Su manuscritlo, no obstante, muestra una inusual prediiccci6n por lo medieval. Hay un gran contraste entre so escasa curiosidad por otros estilos, limitada a las obras

no s6lo coMno on hombre de gusto con veleidades medievalistas, sino tambien como un joven y aventajado discipulo de la vanguardia medievalista de su pais, y

more aad Thomas Pitt, Esq' (BL. Mss

-Add.5845. fol. 137).

(Foto: The British Library).

norizado del Graned Touri de Pitt. Su contenido, sin embargo. no se ajusta a los cdnones tradicionales del genero. Aspectos obligados tales como la politica, eco-

nomia o costumibres aparecen relegados a uni segundo piano, mientras que el arte tiene

ina presencia mayor

de lo habitual, sobre todo en la parte espafiola. Esta peculiaridad delata la temprana condici6n de Pitt comi-o Man of Tasle, que seria posteriormente corroborada a lo largo de su vida por sos pinitos como arquitecto a Lateur, su activo papel en la Societv o Dilet'ntti, o

por su genieroso patronazgo del c6lebre arquitecto John Soane 2 . El arte fue, sin duda, una de las grandes pa siobis de este polftico britdnico. En sus diferentes em-

la

vista de este circulo social, Pitt se presenta

casi se podria decir, de Europa. iI

3. Arcos y deamnbulatoiio de la nave de La catedral vieja de Lisboa. Obsiervations in a Jour to Portuigal tanid Spain in 1760 by John Farl of Srtrahmore and Thomas Pitt, Esq£(IBL. Mss. Add. 5845, fol. I 16v). (Fnto: The British Libiary).

mera y mas influyente distin-ci6Sni fue la propuesta pOr

LA TFORIA DEL ORIGEN HISPANO-ARABE DEL

(;6TICO U;no de los principales puntos cie debate en los efrculos medievalistas era el origen dcel g6tico. Desde

el Reniacimienito se habian venido proanniendo diferentes tesis sabre la procedencia de una arquiteetura que sorprendia -y disgustaba- por su alejamiento de los principios elasicistas. especialmente por sus areos

apuntados, su ornamentacion profusa y delicada, y su aparente ausencia de reglas y proporciones. Las cues-

tiones que mas intrigaban eran qu6 pueblo habia sido su inventor y eudl podrfa haber sido su modelo. En un primer momnento, su invencidn se atribuyd a los

godos,

quienes se habrfan inspirado en las cuevas o los bosques en los que se erefa solfan practicar sus ritos. El

cliheh tradicional de que las goclos habian sido mis destructores que constructores -sugerido por las fuentes docurnentales y los restos conservados- pronto lie-

v6 a cuestionar la posibilidad de que hubiesen sido capaces de inventar tin nuaevo estilo arquitect6nico. Las dudas se incrementaron todavia mas cuando a finales del siglao XVII se empezaron a dar ueneta do que el g6ltico, t6rmino clue hasta entoances se aplicaba indistintamente a toda la arquitectura mnedieval, comprendfa en realidad difererntes estilos. En este sentido, la pri12

J. F. Felibien en su Recueil historiin 6le ccI vie et des ei ouvreages des plus celebres arcrhiecies (Parfs, 1687. prefacio), en el que arguifa la existentcia de un g6itico

atntiguno (romanico), pesad1o y austero., y un gdtico litoclernto (g6ticox, mas ligero, ornado y delicado. Seguin la mentalidad de la 6poca, dos estilos tan opuestos no paddian ser creacidn de un mnismo pueblo ni tener un mismaio modelo. Buscando, pues, uno mas adecuado, se ilegd a Ia conclusidn de que este podrfa haber sido la arqUJiteCtura islinieaa'7. La paternidad de esta tesis se ha venido atribuyendo undairnemrnente a Chiristopher Wren. remnontdndoaa a un imiemorAndum suyo redactacda en 1713, en el que proapnfa que el gotico habfa sido initradncido en Europa por los cruzados a imitaci6n de los edificios sarracenios, presurmiblemente los de Tierra Sainta". COmo ya he defendido en otras ocasiones5 la originalidad de Wren se limitd al papel propagador de los cruzados y al de la arquitectura sarracena como madela. puies la creencia en la aseendencia irame de" gdtico ya era familiar en los cfrculos literarios v arquitectdnicos franceses de finales del siglo XVII. La idea no sdlo estaba alli bastante extendida, sina que la encontramos suscrita por FHnelon en una fecha tan temprana como i679'". Mas interesante atin es que

4. Pu rta occidental de la catedral vieja die Lisboa, Obser'ztions in a J'our-to Portutgal anid Spain in 1/760 bv Johni [Earl oif'Strathmnore aria I'homtas Pill, Esq' (1I.. Mss. Add. 5845. fol. 116.). (Foto: The British Libr-ary)

aparece tambi6n en una versi6n sustancialmente cdiferente a ia de Wren. Fue 6ste el caso del jesuita R. J. Tournemine. quien propuso que el gdtico habia sido inventado en Espafia al inspirarse los cristianos en la arquitectura islarmica que les rodeaba 2. Esta tesis ha pasado desapercibida a los estudiosos del tema por lo que merece ser comentada con cierto detalle. Hay que advertir, sin einbargo, que adolece de los rasgos tfpicos de la mentalidad de su 6poca, evidenciando un entendi;niento simplista del arte como reflejo del pueblo que lo crea, asf como una articulaci6n del mundo basada en generalizaciones excesivas. Tournemine arguy6 que el gotico antigno era obra de los godos, pues :a solidez, pesadez y austeridad que caracterizaban al estilo, reflejaban la robustez fisica y el caracter belicoso de ese pueblo. Similarmente crey6 ver reflejado en el g6tico roderno al pueblo arabe. ya que su poes:a mostraba la misma preferencia por una ornamentaci6n superflua y delicada que los edificios g6ticos. Tras insistir en el papel de la Espafia medieval como transmisora a Europa de los superiores coniocimienitos de la cultura drabe en otros campos como Ia filosoffa, las matematicas, la medicina o la poesfa, Tournemine concluyv que tambi6n . Por iuitinmo, recornendaba consultar a aquellos que co-

nociesen >2 . Tourniemine no era un arquitecto, ni tanmpoco un anticuario, sino un literato, y resulta diffcil determinar de ddnde derivd la idea de que en E_spana habfa catedrales construidas por los moros, aunque varios factores pudieron haberia sugerido: la coexistencia de arquitectos islnmicos v cristianos en la Espana medieval, los edificios mudejares, la reutilizacion de obras isIamicas con fines cristianos, o) la ambigiuedad de algunas fuentes que remontaban catedrales a tiempos de los moros. Las teorfas acerca del origen de los romances tambien proporcionaban un modelo teorico obvio para el origen del g6tico. En 1581, el italiano Giamimaria Barbieri habia propuesto que la lirica trovadoresca habia tenido su origen en Espafla por influencia de la poesfa arabe 2 2 . Esta tesis encontrarfa un pronto arraigo en Francia, don de fue defendida ya en la primera mnitad del siglo XVII por Saumaise. Su divulgacidn posterior por parte del popularfsimo Traite de l'origine des ronians (ParEs, 1670) de P. D. Huet, convertirfan la aseendencia drabe-espafiola de los romances en una idea bien extendida en la Francia de Tournemine''. La procedencia arabe del g6tico, sin embargo, no serfa de dominio com-idn hasta mediados del siglo 13

XVIII, cuando finalmente se putblicaron los escritos de

Wren en Parentalia(1750), y la tesis fue incluida on la Encyclope'die (175 1) de Diderot'". Su popularidad por aquel

entonces hace preiuponer que tato Pitt coino su

circulo debieron de estar farniliarizadJos con ella. Tanbi6n debieron de estar al tanto del pesible origen espaffel, pues aunque ni Wren ni la Encyclopddie to mencionaban, la tesis hahia sido publicada en francds pro Cordoenmoy en 1714 y tarnbi6n en ingl6s por WiliaEli

Warburton en 175725. Varias pruebas documenta-

les sugieren que 6se fue ei case. En 1760. Johann HeinEric'h Muintz, un emigrado austriaco residenlte en G(arn Bretafia y amnigo de Horace Walpole y Charles Lyttelton -ambos pertenecientes al circu]o intimio de ainistades de Pitt- public6 unlas Proposals Oi^ publishing hr subscrip?tion ai Course (ofGothic Architecture (Lon-

dres. 1760). En ellas, MLintz anunciaba Ia inclusi6n de un cap(tulo dedicado a los mejores ejemplos del g6tico, entre los que se encontraban , Anales de His(aria del Arte, n° 4, Ho-inenaje al Prof. Dr. 1). Jose M' Azedrate, Madrid, 1994, pp. 2(01-211, y por imf iiismna en Mediev,al Art in the Neoclassical Age oJ Spain: Sources and Ideas of Spanish Criticism of Medieval Art (1759-180)8), Dissertation submiitted in partial f'ulf'ilment of the requiremients for the degree of Master of Arts in Art History and Theory, University of Essex. 1994, p. 49 y ss. 5. Sobre la biografia de Thomas Pitt (1737-1793). veanse sus niemorias manuscritas tituladas Familv Charactera?7d Anecdotes. For the use & enitertainmiiient of ay Soni when he shall be old efnoiugh to draw irom them? either pleaisure or instrurction, fechadas en 1781, 13L. Add. Mss. 69333. V6anse tansbi6n las entradas correspondientes en el Dietionu?rv of National Biographv. Fronm the earliest times to 1900.aed. pOI Sir Leslie Stephen y Sir Sidney Lee (cit. en adelante cormio D.N.I3.)L: The Histor-y of Parliament. Tire I-louse ofConmons 1754-1790, ed. por Sir Lewis Namier y Johnti Brooke, Oxford lJniversity Press, 1964, 111, pp. 269-90; J. Nichols, Illus tratioris of the Literarv History of the Eighteenth Certiturv, Jondres. 1831, VI, pp. 67-139. M\s informacion sobre Thomnas y stl falmilia en Sir Tresham l.ever, I7he Houtse of Pitt. A Family Chronicle, Londres, 1947; y Nikolai Tolstoy, The Half-Mad Lord. 'Thourias Pitt"2' Barort Camelford, (177-5-1804), New York, 1978. 6. Aunque la figura de Printier Ministro todavia no existfa, los siguientes parientes nccuparon cargos equivalentes en las fechas sefialadas: William Pitt. Lord Chatham (1708-1778), tfo paterno en priniier grado, descle 1756 a 1761, y de 1766 a 1768: Williamii Pitt el Joven (1759-1806), hijo del anterior, desde 1783 a 1801, y de 1804 a 1806; (George Greniville (1712177(0), t£' segundo POr parte inaterna v paternia. de 1763 a 1765; y William WVyndham Greniville (1759-1834), hijo del anterior y yerno, de 1806 a 1807. Jorge Iii ofrecid a Pitt en 1783 el li(lerazgo de la Cdamara de los Comunes y onza Scaretar/a de Estado. 7. Pitt. Fanrily Character antd Anecdotes, fol. 56. Las traducciones son rnias. 8. Pitt y Strathinaore habian realizado tin viaje previo por LscGOcia en 1758 (The Correspondenceof lThomas Gray, ed. por P. l'oynbee y L.. Whibley, Oxford. 1935, ii, p. 856, nota 2). Sobre Lord Strathutore, vease la entrada de su sniajer. Mar-ia Eleanor Bowes, en el D.N.B., asf comaio The Yale Eldition of'Horace Walpole's Corresponderrce, ed. por W. S. L-ewis, New Haven, 1937-1983, y otras entradas Cen la Correspondence oj' i'hsoma,asGra)%

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9. La parte mejor dcaumentada es ei viaje hasta Lisboa y la estancia en Portugal, dcbido a la abundante correspondencia cooiservada de iieambros de la embajada diph-lamdtica. Veanse. a este respecto, las cartas de Lord KillnolI a Newcastle fechadas el 25-2-1760 (BL. Add. Mss. 32902, Neseasfle Papers, fils. 390-391), 19-3-17660 (BL. Adcl. Mss. 32903. fals. 185-1883. 3-5-1760 (BL. Add. Mss. 32905, tols. 252-255!,175-1760 (BL. Add. Mss. 32906, fols. 13(-131): las del secretario de Lord Kinnoul, Philip Francis, en Joseplh Parkes y 11eriDan Mlerivale, Ment(or, s oft Sir Philp Fraircis, K.C.B., Londres, 1867, 1, pp. 29-47. Veanse asimismo la carta de Thomas Pitt al Dr. C. Lyttelton, dcl 24-3-1760 MBL. Mss. Stowe. 754, fol. 58) y las nurnerosas referencias al viOje en la correspondencia de Thomas Cray con Warton y Brawn (The Correspondence of Thomais Gray. 1i, pp. 659-661), 662-663, 77 I773). hlay iirbs inforamnacin sobre el viaje en 'lhe Yake Edition of Horace Waipoles ('raCrrespondenrce, XXI, pp, 364-365, 3 80, 50(1-501, 505, 512, 517, 543, 545, 550 y 558. 10. Pitt, en sus Famiuy characters (fol. 56), fecha err6nearnente

su Ilegada a Lisboa en febrero, un fallo de mnenioria comprensible pues habian transcurrido 31 aios. 11. No esta clara la fecha de la partida de Pitt y Strathmore hacia Espana, va qua cl propio Pitt proporciona (tosfeahaas diferentes. ci 13 y el 21 de mayo (T, Pitt, Ohservations, fols. 123r y 125r). 12. Hay que agradecer a Michael McCarthy el haber dado a conocer las actividades artfsticas de Thornas Pitt. Mtis infornmaci6n sobre estas, asf como bibliografia com-lplentientaria, pueden ser consultadas en las etitraclas correspondientes a Thoimas Pitt en H. Colvin, A BiographicalDictionary of British Architects. 1600-1800, New liaven-Londr-es, Yale University Press, 1995 (3 ead.), pp. 758-759 (nco hay entrada de Pitt en la i' ed. de 1954); y Joanna Vernon, '>, Dictionars oJ Art, ed. por J. Turner, Nueva York. 1996, XXIV, pp. 893894. Otra bibliograffa comnplemientaria no mencioniada eii esas obras es M. McCarthy, >, I Nuisvo Sentire. ANatnra, Arte c Culturria nel'700, ed. por J. Raspi Serra y M. Venturi Ferriolo, Milidn 1989, pp. 47-56; >, Apollo. n° 1 12, 1980, pp. 377-385, y n" 113, 1981, pp. 29-37. 13. La valoraci6n coel g6tico en Gran Bretafia es un tema muy coniplejo y bastante bien estudliado. Tanto la historia de su evolaci6im corTic bibliograffa sobre la r/isna, pueden ser examinlados con cierto detalle en ini Tesis dte Doctorado. 14. Charles Lyttelton (1714-1768) era hermano de ia madre de Tlroias. Investigaalor insaciable de la arquitectura medieval inglesa, fue uaio de los mais acerrirmos impulsores del estudio del romilnico coma estilo independiente, asE conio de la aclopcion de criterios meramente formales derivados de his fabricas miismas para stl estudio. Public6 algunos d5e s5ls estudios e.n varios ndracros de Archeologia, y sus maniuscritas sirvieron de base para futuras historias de la arquitrctura medieval inglesas.

IS. Thomas Gray (1716-1771) debe au famia cotimo poeta a su IElegy in a ('ountisy Churchyard, non clasico (iel romamiticisrno

literario ingls. Sus cnocitnientos de arte medieval. asf como su meLodologfa emp/rica, le granjearon un nierecido respeto eiitre sus contemrporaneos. Escribi6 uon cnsayo titalacdo Arc hr-

tectura G6tica (1754), aunque su principal contribuci6n tuvo lugar a traves de la amplia correspondencia que mantenfa con otros anticuarios y figuras relevantes de la epoca. 16. Horace Walpole (1717-1797). Hijo menor del conocido polftico britanico Sir Robert Walpole. Fue tambien autor de una historia de la arquitectura medieval inglesa (Anecdotes of Pazinting in England, Twickenham, 1762-1770, 1. cap. 5). La amistad entre Pitt y H-I.Walpole se intensific6 cuando Pitt se convirtio en vecino de Walpole en Twickenhamn, donde alqui16 una casa a su regreso del Grand Tour a la que jocosamnente denomiiinaba . La amistad comenz6 a deteriorarse por diferencias politicas a finales de 1763, debido a un enfrentarniiento entre Walpole y George Grcnville, de cuyo gobierno formnaba parte Thomas Pitt. La coanunicaci6n se interrutnpiria indefinidamente entre ambos a mediados de 1764. 17. ILa teoria del origen islarnico del g6tico no ha rnerecido hasta la fecha un estudio independienite, aunque aparece con frecuencia inencionada en estudios sobre el origen del g6tico. Dichos estudios, sin embargo, presentan numerosos errores que han sido corregidos en mi Tesis de Doctorado, pp. 302-395, y mi artIculo oThe Making of the Saracen Style: The Crusa(les and the M:edieval Architecture in the British Inagination of the I 8' and 19'h century,>, 'lhe Crusades: Other Experiences, Alternate interpretations, Binghamton University (en prensa). A ellos pues remito para una informaci6n detallada sobre la teorfa y sto bibliografia y fuentes. Veanse asimismo otras obras mencionadas en supra nota 4. 18. La tesis aparece formulada en un informe sobre la Abadia de Westminster dirigido al Arzobispo de Rochester, redactado en 1713, el cual aparece reproducido en C. Wren, Parentalia:or Memoirs of the Family of the Wrens, Londres, 1750, pp. 297298. Vease asimismo la versi6n del hijo de Wren sobre la opini6n de su padre en ibidem, pp. 306-307. Entre los autores que dleiendeni a Wren como creador de esta teoria se encuentran P. Frankl, The Gothic. Literary Sources and Interpretatinsthrough Eight Centusries, Princeton, 1960, p. 365; T. Cocke, oThe Wheel of Fortune: The Appreciation of Gothic since the Middle Ages>>, The Age of Chivalry. Art in Piantagenet Englanid 1200-1400, ed. por J. Alexander & P. Binsky, ILondres, 1987, p. 184; G. Germ.nrt, The Gothic Revival in Europe and Br-itaini: Sources, Influences and Ideas, ILondres, 1972, p. 40: A. 0. Lovcjoy, , Essays itn the History of ldeas, John liopkins lJniversity Press, 1948, pp. 137-140; J. Sweetman, 7he Orienttal Obsession. Islamic Inspiration in British and American Ari and Architecture, J500-1920, Cambridge tLniversity Press, 1988, pp. 57-58; J. Rykwert, The First Moderns, Architects of the Eighteenth Century, Cambridge, Mass.. 1980, p. 222; K. Clark, T'he Gotlhic Revival. A.4 :Essay in the History of 7Tste, Londres, 1983, p. 15. M. McCarthy, M. J. Baptista Neto, T'. Raquejo y N. Panadero Peropadre tamnbi6n comnparten la idea de que la teorfa era originaria de Wren. El unico autor, que yo sepa, que haya reconocido la precocidad francesa de la teorfa es Enrico Crispolti, on la voz
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